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Full text of "Obras completas y correspondencia científica. Ed. oficial ordenada por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, dirigida por Alfredo J. Torcelli"

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OBRAS  COMPLETAS  Y  CORRESPONDENCIA  CIENTÍFICA 

DE 

FLORENTINO  AMEGHINO 


VOLUMEN   XXIII 


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OBRAS  COMPLETAS  Y  CORRESPONDENCIA  CIENTÍFICA 

DE 

FLORENTINO  AMEGHINO 


VOLUMEN  XXIII 


CORRESPONDENCIA  CIENTÍFICA 


EDICIÓN    OFICIAL 

ORDENADA    POR    EL   GOBIERNO    DE    LA    PROVINCIA 

DE    BUENOS    AIRES 

DIRIGIDA    POR 

ALFREDO  J.  TORCELLI 


LA   PLATA 

TALLES   DX    IMFBESIONES    OFICIALES 


1936 


V.12 


CORRESPONDENCIA  CIENTÍFICA 


CUARTA  DECADA 
1906  a  1911 

CORRESPONDENCIA  GENERAL 

(CONCLUSIÓN) 


-7 


CUARTA  DÉCADA 
1906  a  1911 

CORRESPONDENCIA  GENERAL 

(CONCLUSIÓN) 


2120 


KAISERLICH-KÓNIGtICHE 
GeoLOGISCHE     REICHSAN-STAtT 


Wien,    8    Januar    1906. 

Hochgeehrter  Herr: 

Besten  Dank  für  Ihren  liebenswürdigen  Brief,  welchen  ich  heute 
früh  erhielt. 

Ihe  3  Separatabdrücke  (Priodontes  —  Insectivores  mioc.  Orycte- 
ropus)  sind  in  meine  Hánde  gelangt  und  ich  danke  Ihnen  hezlichst  für 
die  Zusendung  derselben. 

Da  Sie  den  Empfang  meiner  kleinen  Publication  über  máie  phy- 
logenetische  Entstehung  des  C etaceengebisses»  nicht  erwáhnen,  so  ist 
diese  Broschüre,  wahrscheinlich  in  Verlust  gerathen.  Ich  haba  heute 
früh  eine  zweite  an  Sie  abgesendet. 

In  diesser  Arbeit  vertrete  ich,  wie  früher,  den  Standpunkt,  dass 
Heterodontie  und  Oligodontie  bei  Cetaceen  primitiv,  Haplodonte,  Ho- 
modontie  vod  Polyodontie  aber  secundar  erworben  sind.  Es  tut  mir  sehr 
leid,  dass  wir  in  diesen  Punkte  verschiedener  Meinung  sind;  aber  die 
Argumente  für  meine  Auffassung  sind  sehr  schwerwiegender  Natur. 
Es  würde  mich  ausserordentlich  freuen,  wenn  es  mir  gelingen  sollte, 
Sie  von  der  Richtigkeit  meiner  phylogenetischer  Betrachtung  der  Ceta- 
ceen zu  überzeugen. 

Im  kurzem  erscheint  eine  Abhandlung  von  mir  in  den  Mémoires 
du  Musee  Roy.  d'Hist.  Nat.  de  Belgique:  «Les  Odontocétes  du  Boldé- 
rien  d'Anvers».  In  dieser  Arbeit  werde  ich  in  dem  Vortrage  am  XV 
Deutschen  Zoologentage  in  Breslau  (Juni   1905)   nur  streifen  konnte. 

Ich  habe  in  dem  Material  aus  dem  Boldérien  alie  Zwischenfor- 
men  zwischen  dem  polyodonten  heterodonten  Squalodon  Antwerpien- 
sis  un  den  polyodonten  haplodonten  und  homodonten  jüngeren  Physe- 


8 

teriden  vertreten.  Und  zwar  folgt  auf  Squalodon  mit  bifiden  Prámola- 
ren  und  Melaren  eine  Form,  die  rudimentare  zackenleisten  am  Vorder 
— und  Hinterrand  der  Krone  besitzt,  bei  der  die  Kronen  haplodont 
werden  und  bei  der  die  Wurzeln  verschmelzen.  Diese  Gattung  Scaldi- 
cetus  führt  zu  einer  Type,  bei  der  der  Schmelz  auf  den  Záhnen  des 
Ober  —  und  Unterkiefers  verloren  geht,  das  ist  Physeterula.  Dann 
folgt  eine  Type,  welche  die  Záhne  im  Pmx  verloren  hat  und  sie  im  Smx 
im  Bergriffe  steht  zu  verlieren:  Prophyseter  Dolloi.  Dann  kommt  eine 
Type,  welche  alie  Záhne  im  Pmx  und  Smx  verloren  hat:  Placoziphius 
(kein  Ziphüde,  sondern  ein  naher  Verwandter  von  Physeter) . 

Dieses  Material  allein  spricht,  abgesehen  von  theoretischen  Erwá- 
gungen,  wie  ich  glaube,  mit  Entschiedenheit  für  meine  Auffassung, 
Die  Cetaceen  sind  keine  primitiven  Sáugetiere,  sie  stammen  von  Land- 
tíeren  ab  und  zwar  müssen  das  Creodontier  gewesen  sein.  Schade,  dass 
ich  Ihnen  nicht  an  der  Hand  des  Materials  in  Brüssel  dies  alies  erláu- 
tern  kann.  Ich  bin  überzeugt,  dass  ich  Sie  bekehren  konnte. 

Sehr  erfreut  sehe  ich  Ihren  neuen  Arbeiten  und  Ihren  Photogra- 
phie  entgegen. 

Zum  neuen  jahre  wünsche  ich  das  beste:  Arbeitslust  und  Arbeits- 
kraft  wie  bisher! 

Mit  dem  Ausdrucke  meiner  vorzüglichen  Hochachtung  und  ver 
bindlichsten  Grüssen  bleibe  ich. 

Ihr  ganz  ergebener. 


Othenio  Abel. 


(Contestada    el   26    de    noviembre    de    1906). 


2120  bis 


Traducción.  —  Instituto  Imperial  y  Real  de  Geología.  —  Viena. 
Enero  8  de  1906.  —  Muy  distinguido  Señor:  Le  agradezco  mucho  su 
carta,  tan  amable,  que  recibí  esta  mañana. 

Sus  tres  tiradas  aparte  (Priodontes,  Insectívoros  mioc,  Oryctero 
pus)  han  llegado  a  mis  manos  y  le  agradezco  íntimamente  su  envío. 

Como  no  menciona  Vd.  que  haya  recibido  mi  pequeño  trabajo  so- 
bre «Die  phylogenetische  Entstehung  des  Cetaceengebisses»,  es  pro- 
bable que  este  folleto  se  haya  perdido,  por  lo  que  hoy  le  remito  un 
segundo  ejemplar. 

En  este  trabajo  sostengo  como  antes  que  en  los  Cetáceos  la  hete- 
rodontia  y  la  oligodontia  son  primitivas,  mientras  que  la  haplodontia, 
la  homodontia  y  la  poliodontia  han  sido  adquiridas  secundariamente. 
Siento  que  nuestras  opiniones  no  concuerden  en  este  caso,  pero  mis 


9 

argumentos  son  de  mucho  peso.  Me  alegraría  sobremanera  si  pudiera 
convencerle  de  la  exactitud  de  mi  interpretación  filogenética  de  los 
Cetáceos. 

Dentro  de  poco  aparecerá  un  trabajo  mío  en  las  «Mémoires  du 
Musée  Royal  d'Histoire  Naturelle  de  Belgique»:  «Les  Odontocétes  du 
Boldérien  d'Anvers.  En  este  trabajo  trataré  más  extensamente  lo  que 
no  pude  sino  esbozar  en  mi  conferencia  dada  en  la  XV  reunión  de  los 
zoólogos  alemanes  en  Breslau,  en  Junio  de  1905. 

En  el  material  del  Bolderiano  están  representadas  todas  las  for- 
mas intermedias  entre  el  Squalodon  antiverpiensis,  poliodonte  y  hete- 
rodonte,  de  un  lado,  y  las  formas  menos  antiguas  de  los  Fisetéridos, 
haplodontes  y  homodontes,  del  otro.  Y  hay  que  notar  que  al  Squalodon 
con  premolares  y  molares  bifidos  sigue  una  forma  cuyos  dientes  tie- 
nen la  corona  provista,  en  sus  bordes  anterior  y  posterior,  de  un  den- 
tellado rudimentario,  llegando  la  corona  a  ser  haplodonte,  mientras  que 
las  raíces  se  funden.  Este  género,  Scaldicetus,  lleva  a  un  tipo:  Pfiyse- 
terula,  cuyos  dientes,  tanto  de  la  mandíbula  superior  como  de  la  infe- 
rior, han  perdido  el  esmalte.  Después  sigue  otro  tipo,  Prophyseter  Dol- 
loi,  que  ha  perdido  los  dientes  en  Pmx  y  está  por  perderlos  en  Smx. 
En  seguida  otro  que  ha  perdido  todos  los  dientes  en  Pmx  y  Smx:  Pla- 
coziphius  (no  es  un  Zifidio,  sino  una  forma  muy  cercana  de  Physeter). 

Este  material  solo,  fuera  de  razones  teóricas,  me  parece  que  ha- 
bla terminantemente  en  favor  de  mi  opinión.  Los  Cetáceos  no  son  ma- 
míferos primitivos;  descienden  de  animales  terrestres  y  seguramente 
deben  haber  sido  Creodontes  sus  antecesores.  Es  una  lástima  que  no 
pueda  explicarle  todo  esto  teniendo  a  la  vista  el  material  de  Bruselas. 
Estoy  seguro  que  le  convertiría. 

Con  placer  recibiré  sus  trabajos  nuevos  y  su  fotografía. 

Para  el  año  nuevo  le  deseo  lo  mejor:  entusiasmo  y  fuerzas  para 
trabajar,  tal  como  Vd.  los  ha  tenido  hasta  ahora. 

Con  la  expresión  de  mi  consideración  muy  distinguida  y  mis  re- 
cuerdos más  amistosos,  quedo  su  muy  adicto.  —  Othenio  Abel, 


2121 

American  Mueeum 
OF  Natural  History 

New    York,    19    January,    1906. 

My  dear  colleague: 
I  was  extremely  pleased  to  leam  by  pour  letter  of  December  14th 
of  the  safe  arrival  of  the  cases  and  specimens  of  Dinosaurs,  and  that 
you  find,  as  we  had  hoped,  that  they  will  make  a  valuable  addition  to 
your  collection. 


10 

I  take  pleasure  in  sending  you  a  photograph  of  the  Hippidium 
skeleton  as  recently  mounted.  I  think  you  will  be  pleased  with  the  way 
in  which  this  has  been  done. 

I  look  forward  with  the  greatest  interest  to  the  receipt  of  your 
cast  of  Macrauchenia,  which  will  also  make  an  extremely  welcome  ad- 
dition  to  our  collection,  also  to  the  coUection  of  fossils  from  Monte 
Hermoso. 

I  trust  it  will  be  possible  for  you  to  visit  this  country  on  the  occa- 
sion  of  the  International  Zoological  Congress  meeting,  August,  1907. 
I  am  preparing  for  a  paleontological  section  and  hope  to  have  a  num- 
ber  of  distinguished  palaeontologiste  from  Europe  in  attendance. 

Yours  very  sincerely. 

Henry  F.  Osborn. 
Dr.  Florentino  Ameghino. 

2121  bis 

Traducción.  —  Museo  Americano  de  Historia  Natural.  —  Nueva 
York,  Enero  19  de  1906,  —  Mi  querido  colega:  Me  ha  agradado  sobre- 
manera saber  por  su  carta  del  14  de  Diciembre  el  arribo  feliz  de  las 
cajas  y  ejemplares  de  Dinosaurios,  y  que  los  encuentra,  como  lo  es- 
perábamos, una  valiosa  incorporación  a  sus  colecciones. 

Me  complazco  en  remitirle  una  fotografía  del  esqueleto  del  Hip- 
pidium recientemente  armado.  Supongo  que  el  modo  como  ha  sido 
montado  resultará  del  agrado  de  Vd. 

Espero  con  el  mayor  interés  los  calcos  de  su  Macrauchenia,  que 
también  va  a  ser  una  bienvenida  contribución  a  nuestras  colecciones, 
hasta  la  colección  de  fósiles  de  Monte  Hermoso. 

Abrigo  la  esperanza  de  que,  con  motivo  de  la  reunión  del  Con- 
greso Zoológico  Internacional  de  Agosto  de  1907,  le  será  posible  visi- 
tar este  país.  Estoy  preparando  una  Sección  Paleontológica,  y  espero, 
por  lo  tanto,  un  número  de  distinguidos  paleontólogos  de  Europa. 

Su  muy  sincero.  —  Enrique  F.  Osborn. 

Dr.  Florentino  Ameghino. 


2122 

Mercedes,    Enero    23    de    1906. 

Muy  distinguido  señor  y  amigo: 
Mejor  que  yo  sabe  Vd.  lo  que  es  la  fiebre  fosilífera.  Ah !  Y  Vd.  la 
tiene  encima  casi  desde  su  infancia..!  No  necesito  decirle  más...  A 
mí  el  vértigo  de  esta  cruel  y  a  la  vez  agradable  enfermedad  vino  a  acó- 


m 


Figuras  de  la  carta  2122 


Figura  de  la  carta  2122 


I 


13 

sarme  en  el  ocaso  de  mi  vida,  esto  es  cierto,  pero  no  importa;  espero 
soportarla  hasta  el  fin  de  mis  días.  Por  eso  no  debe  Vd.  extrañar  si  de 
vez  en  cuando  vengo  a  distraerle  en  sus  múltiples  atenciones  con  mis 
consultas,  inquiriendo  la  verdad  en  las  cosas,  donde  la  experiencia  y 
el  saber,  a  costa  de  sus  propios  esfuerzos,  llegaron  a  formar  una  au- 
toridad indiscutible  en  materia  de  paleontología;  así,  pues,  si  alguna 
vez  le  importuno,  haga  de  cuenta  que  lo  hago  como  un  discípulo  curioso, 
suele  hacerlo  con  su  maestro.  Soy  audaz  en  mis  pretensiones,  en  esto 
no  cabe  duda;  pero  ¿qué  quiere  Vd.  que  le  diga?  Estoy  resuelto  a  su- 
frir cualquier  humillación  por  llegar  al  propósito  de  mis  anhelos.  Pe- 
gue, pero  escuche! 

Permítome,  entre  tanto,  adjuntarle  a  la  presente  dos  fotografías 
de  algunas  piezas  sueltas  de  restos  que  hace  poco  exhumé  en  las  inme- 
diaciones de  esta  ciudad.  Ya  Vd.  ve,  mi  muy  estimado  amigo,  que  ha 
quedado  aún  algo  para  mí  también  en  el  río  Lujan;  no  se  lo  ha  llevado 
todo  Vd. . . 

Como  podrá  Vd.  deducir  de  las  fotografías,  el  ejemplar  del  Glyp- 
todon  clavipes  (reticulatus?)  está  admirablemente  conservado,  se  ex- 
trajo del  lacustre,  donde  generalmente,  como  Vd.  sabe,  los  huesos  se 
encuentran  en  perfecto  estado  de  conservación.  Desde  el  metacervical 
hasta  la  última  vértebra  caudal,  todas  las  piezas  están  en  muy  buen 
estado;  mas  desgraciadamente  no  se  han  podido  encontrar  la  cabeza, 
el  atlas,  casi  la  mitad  de  la  pelvis  y  una  extremidad  del  miembro  pos- 
terior. A  excepción  de  estas  piezas,  las  demás  partes  del  esqueleto  y 
una  gran  cantidad  de  placas  de  la  coraza  se  hallan  en  estado  inmejo- 
rable. La  extremidad  caudal  que  figura  en  la  fotografía  se  encontró 
tal  cual  se  ve,  los  anillos  se  extrajeron  en  fragmentos  sueltos,  lo  que 
lamento  sobremanera,  puesto  que  su  reconstrucción  no  es  cosa  muy 
divertida.  Las  extremidades  de  los  miembros  anteriores  tienen  cada  una 
cuatro  dedos,  la  de  los  posteriores  cinco  con  fuertes  pezuñas.  Lo  que 
más  particularmente  llama  mi  atención  en  este  desdentado  es  la  ex- 
traordinaria longitud  de  la  cola:  se  compone  de  12  vértebras  y  10  ar- 
cos hemales,  todo  lo  cual,  dispuesto  en  su  serie  correspondiente,  mide 
!  m.  15;  dada  esta  longitud,  supongo  que  habrá  tenido  por  lo  menos 
9  a  10  anillos  caudales. 

Los  tubos  caudales  que  Vd.  ve  en  las  fotografías,  miden,  el  del 
Panochtus,  O  m.  95  y  el  de  Hoplophorus  O  m.  44. 

La  defensa  del  Mastodon  platensis  que  se  ve  en  la  misma  fotogra- 
fía, tiene  O  m.  80  y  el  fragmento  que  es  su  continuación  y  que  no  fi- 
gura en  la  fotografía  tiene  O  m.  30,  faltándole  por  consiguiente,  según 
la  descripción  de  Vd.,  unos  sesenta  o  setenta  centímetros. 


14 

Además  de  los  restos  referidos,  he  llegado  últimamente  a  encon- 
trar varias  placas  de  la  región  lateral  de  la  coraza  de  un  Lomaphorus 
elevatus,  que  creo  no  abunda  mucho,  pues  es  la  primera  vez  que  doy 
con  él. 

Ahora,  mi  esclarecido  y  buen  amigo,  pídole  disculpa  por  la  char- 
la desaliñada  de  esta  mi  confidencial,  y  no  retire  en  lo  sucesivo  su 
benevolencia  a  mis  pobres  relatos  que  pudiera  hacerle  sobre  mis  fu- 
turos hallazgos.  Actualmente  un  hijo  mío  está  recorriendo  los  arroyos 
de  los  partidos  Carmen,  Pergamino  y  Bartolomé  Mitre,  y  según  noti- 
cias, ha"  recogido  ya  varios  materiales.  Si  vuelve  con  algo  interesante, 
me  permitiré  con  placer  comunicárselo. 

Queda  de  Vd.  como  siempre  obsecuente  servidor  y  afmo.  amigo. 

SoFONiAs  M.  Krncsék. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 

P.  S.  —  Los  meta  y  mesocervicales,  los  tubos  dorsal  y  lombosacral 
con  la  cola  juntos  del  Glyptodon  que  menciono,  tiene  la  longitud  de  2 
m.  64  y  suponiendo  que  el  cráneo  tuviese  O  m.  35,  la  longitud  total  del 
desdentado  sería  de  2  m.  99.  —  Vale. 


2123 

Buenos  Aires,  I;nero  30  de   1906. 

Señor  Dn.  Hofonías  M.  Krncsék. 

Mi  muy  distinguido  señor  y  amigo: 

Recibí  su  muy  atenta  de  fecha  23  del  corriente,  de  cuyo  conteni- 
do me  he  enterado  con  el  mayor  placer,  causándome  verdadera  satis- 
facción los  notables  hallazgos  que  me  comunica. 

El  tubo  caudal  de  Panochtus  es  sin  duda  de  Panochtus  tubercula- 
tus  y  el  más  pequeño  es  de  Sclerocalyptus  (Hoplophorus  antea)  or- 
natus. 

En  cuanto  al  Glyptodon,  por  el  número  de  vértebras  y  anillos  cau- 
dales, no  se  alejaría  del  tipo  común  a  las  especies  de  este  género,  pero 
la  extremidad  del  tubo  caudal  parece  ser  distinta,  como  si  se  tratara 
de  un  animal  de  cola  más  larga  y  más  delgada. 

Tendré  el  mayor  placer  en  que  continúe  teniéndome  al  corriente 
de  sus  descubrimientos. 

Lo  saluda  muy  atentamente  su  afmo. 

Florentino  Ameghino. 


15 


2124 

Mercedes,    Febrero    5    de    1906. 

Señor  y  amigo  de  mi  mayor  consideración: 

Al  agradecerle  íntimamente  los  conceptos  de  su  muy  apreciable 
carta  del  30  del  pmo.  pdo.,  me  es  altamente  honroso  ponerle  a  Vd.  al 
corriente  de  las  nuevas  piezas  que  estos  últimos  días  vinieron  a  au- 
mentar mi  pobre  colección. 

Como  en  mi  anterior  le  había  manifestado  que  uno  de  mis  hijos 
estaba  explorando  los  arroyos  de  algunos  partidos  del  Norte,  y  estando 
ya  de  regreso,  me  complazco  en  decirle  que  entre  varias  otras  piezas 
ha  traído  algunas  que,  a  mi  escaso  entender,  considero  como  las  más 
dignas  de  mencionarse.  Son  las  siguientes: 

Smilodon:  Un  fragmento  de  la  mandíbula  superior,  lado  derecho, 
con  cuatro  incisivos  y  parte  del  alvéolo  del  canino. 

Megatherium:  Un  atlas  completo,  una  costilla  y  un  calcáneo. 

Toxodon:  Rama  derecha  de  la  mandíbula  inferior  con  las  dos  úl- 
timas muelas,  tibia  y  peroné  soldados  en  su  parte  proximal,  completos, 
una  parte  de  la  pelvis  y  el  primer  molar  de  la  mandíbula  inferior  ad- 
mirablemente conservado. 

Lestodon:  Clavícula. 

Mastodon:  Parte  proximal  del  húmero,  al  parecer  de  un  individuo 
joven. 

Doedicurus  (?):  Un  fémur. 

Macrauchenia:  Una  muela  incrustada  en  un  fragmento  de  la  man- 
díbula inferior. 

Dejando  así  con  placer  satisfechos  sus  deseos  y  aprovechando 
la  oportunidad  me  permito  rogarle  tenga  la  deferencia  de  enviarme  su 
última  monografía,  que  según  entiendo  no  hace  mucho  se  ha  publi- 
cado. 

Sin  otro  motivo  le  saluda  afectuosamente  su  siempre  amigo  y 
S.  S. 

SoFONiAs  M.  Krncsék. 
Sr.  Florentino  Ameghino. 


16 


2125 

Museo  Goelui 

Para,    5,    11,    1906. 

iUmo.  Senhor  Dr.  Florentino  Ameghino,  Director  do  Musco  Nacional 
de  Buenos  Ayres. 

Illustrissimo  Senhor  e  Collega: 

Queira  disculpar  se  nao  me  foi  possivel  de  responder  mais  cedo 
t  vossa  amavel  carta  do  dk  9  de  outubro  de  1905.  Ando  últimamente 
de  tal  moddo  sobrecarregado  de  trabalhos  de  toda  a  sorte,  entre  elles 
nao  poneos  administrativos,  que  já  quasi  nao  sei  modo  como  dar  cabo 
d'elles.  Aceresce  ainda  a  calamitosa  falta  de  pessoal  no  corpo  scien- 
tifico,  que  vem  agora  aggravar  a  situagao  para  mim. 

Quanto  ao  assumpto  áa  vossa  perguota  tenho  que  informar  da 
seguinte  maneira: 

Verdade  é  que  o  Museu  do  Para  deleg*u  o  Dr.  J.  Bach  para  certa 
c  determinada  zona  do  alto  Rio  Juruá,  donde  nos  tinham  vindo  frag- 
mentos mandibulares  de  Mastodon  (provavelmente  Mastodon  andium). 
Gastou-se  muito  dinheiro  eom  os  preparativos  d'esta  expedigao,  que 
nous  custou  ums  15  a  20  contos  de  reis  (20  a  30000  francos).  Pois  o 
iiosso  emissario  houve-se  tao  desastrosamente  d'essa  missáo,  que  os 
resultados  forem  nullos  a  que  tívemos  serios  desgostos. 

O  que  ncs,  no  Museu  do  Para,  recibemos  do  Br.  Bach  é  uma  cai- 
xinha  de  diminutissimas  dimensoes,  contenao  pequeños  fragmentos 
de  ossos  (além  de  ums  seixos  rolados,  imitando  de  longo  feitio  de  os- 
sos),  cujo  valor  total  talvez  nao  attinga  a  50  francos! 

Sustenta  Bach  que  elle  tinha  feito  colleceoes  grandes  que  (os 
Pananos  prohibiendolhe  de  leval-as)  talvez  tenham  cabido  em  máos 
de  outros,  que  agora  poderi-am  fazer  «barretada  com  chapen  alheio». 
Andam  ahi  ums  boatos,  que  eollecf^Óes  do  Rio  Juruá  íenham  parado  no 
Río  de  Janeiro. 

Interessaria-mo  saber  o  que  V.  S.  ouviu  e  de  que  fonte,  relati- 
vamente as  taes  collecQoes  do  Rio  Juruá  feitas  por  tíach.  Tudo  está  en- 
volto  em  mysterio,  excepto  a  certeza  que  o  Museu  de  Para  foi  enorme- 
aiente  lesado  n'esta  questáo. 

Se  o  caso  fosse  diverso,  muito  grato  me  teria  sido  vosso  offereci- 
mento  de  collaboracáo  pela  reeonheeida  competencia. 

Respeitosas  saudagaos. 


PROF.  Dr.  Emilio  A.  Goeldi. 


I 


17 


2126 

Ministerio  de  Justicia 
E  Instrucción  Pública 

Buenos    Aires,    i:'ebrero    5    de    1906. 

Al  Señor  Director  del  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires. 

Envío  al  Señor  Director  copia  legalizada  de  la  resolución  dictada 
en  esta  fecha  en  acuerdo  general  de  Ministros  autorizando  a  esa  Di- 
rección para  invertir  la  suma  de  ($  4110  m|n.)  cuatro  mil  ciento  diez 
pesos  moneda  nacional  en  los  gastos  que  en  el  mismo  se  determinan. 

De  acuerdo  con  la  misma  resolución  y  en  esta  misma  fecha  se 
extenderá  orden  de  pago  por  la  suma  arriba  indicada  a  favor  de  esa 
Dirección. 

Saluda  a  Vd.  atentamente, 

(Hay  una  firma  ilegible). 


2127 

Buenos  Aires,  Febrero  5  de  1906. 

Habiendo  la  Inspección  General  de  Enseñanza  Secundaria  y  Nor- 
mal manifestado  la  conveniencia  de  reproducir  en  yeso  los  ejemplares 
típicos  de  los  fósiles  argentinos  para  distribuirlos  entre  los  estableci- 
mientos de  educación  dependientes  del  Ministerio  de  Justicia  e  Ins- 
trucción Pública,  visto  lo  informado  por  el  Director  del  Museo  Nacio- 
nal, que  fué  consultado  respecto  de  los  ejemplares  que  con  preferen- 
cia correspondería  reproducirse,  así  como  el  presupuesto  de  gastos 
por  él  formulado  para  la  realización  de  dichos  trabajos;  y  teniendo 
en  cuenta  que  se  ha  resuelto  habilitar  una  de  las  salas  del  Colegio  Na- 
cional Central  para  la  instalación  de  taller  de  moldaje  respectivo. 

El  Vice  Presidente  de  la  República  en  ejercicio  del  P.  E.  y  en 
acuerdo  general  de  Ministros  — 

RESUELVE : 

1.  Autorizar  a  la  Dirección  del  Museo  Nacional  para  invertir  hasta 
la  cantidad  de  cuatro  mil  ciento  diez  pesos  moneda  nacional  (4.110 
S  mjn)  en  los  trabajos  de  la  referencia. 

2.  Que  se  expida,  en  consecuencia,  orden  de  pago  a  favor  del  Se- 
ñor Director  del  Museo  por  la  suma  expresada,  con  el  objeto  de  em- 
plearla en  las  instalaciones  que  deben  efectuarse  en  la  salón  del  Co- 
legio Nacional  Central,  y  en  la  construcción  de  mesas,  armarios  y  es- 

Amf.ghino  —  V.  XXIII  2 


18 

tanterías  indispensables  para  la  confección  y  conservación  de  los  ob- 
jetos, debiendo  imputarse  este  gasto  al  Inciso  16,  ítem  9,  Anexo  E,  del 
Presupuesto  del  presente  año,  y  con  cargo  de  rendir  cuenta  en  opor- 
tunidad  de  la  inversión  de  dichos  fondos. 
3.  Comuniqúese,  etc. 

FIGUEROA  ALCORTA. 
Rafael  Castillo,  D.  M.  Torino,  J.  V.  González, 
G.  Rodríguez  Larreta,  Enrique  Godoy. 
Es  copia. 

B.  Bta.  Gómez. 


2128 

Ministerio  de  Justicia 
E  Instrucción  Pública 

Buenos  Aires,  Febrero  9  de  1906. 

Señor  Doctor  Florentino  Ameghino. 

Tengo  el  agrado  de  dirigirme  a  Vd.  comunicándole  que,  por  de- 
creto fecha  7  del  corriente,  ha  sido  Vd.  designado  Jefe  de  Sección  y 
Profesor  de  Geología  en  la  Facultad  de  Ciencias  Naturales  de  la  Uni- 
versidad Nacional  de  La  Plata. 

Saludo  a  Vd.  atentamente. 

(Hay  una  firma  ilegible). 


2129 

Ministerio  de  Justicia 
E   Instrucción   PúnLiCA 

Buenos   Aires,   Febrero  o   de   1906. 

Señor  Doctor  Florentino  Ameghino. 

Tengo  el  agrado  de  dirigirme  a  Vd.  comunicándole  que  por  decre- 
to fecha  7  del  corriente,  ha  sido  Vd.  designado  Académico  del  Instituto 
del  Museo  de  la  Universidad  Nacional  de  La  Plata. 

Saludo  a  Vd.  atentamente. 

(Hay  una  firma  ilegible). 


2130 

Buenos   Aires,   Febrero    16   de    1906. 

Señor  Inspector  General  de  Enseñanza  Secundaria  y  Normal,  don  Leo- 
poldo Lugones. 

De  acuerdo  con  el  decreto  de  5  del  presente  mes  y  para  que  pueda 
desde  ya  darse  principio  al  moldeaje,  me  dirijo  a  Vd.  para  que  se  sirva 
recabar  del  Exmo.  Señor  Ministro  una  orden  con  el  objeto  de  que  el 


19 

Señor  Director  del  Museo  de  la  Universidad  Nacional  de  La  Plata  se 
sirva  a  su  vez  entregarme,  previo  recibo,  las  piezas  enumeradas  en  la 
lista  adjunta,  con  la  condición  de  devolverlas  en  el  mismo  estado  que 
se  obtienen. 

Al  mismo  tiempo,  ruego  a  Vd.  se  sirva  comunicarme  el  número 
de  colecciones  que  será  menester  preparar. 

Me  es  grato  saludar  a  Vd.  con  mi  distinguida  consideración. 

Florentino  Ameghino. 


2131 

Wien,    24    Febr.    1906. 

Hochgeehrter  Herr: 

Wollten  Sie  die  grosse  Freundlichkeit  haben  und  mir  mittleilen, 
ob  ausser  bei  Macrauchenia  auch  noch  bei  anderen  südamerikanischen 
Sáugetieren,  u.  zwar  namentlich  bei  den  altesten  Ungulaten  Incisiven 
und  Caninen  mit  gekerbtem,  gezacktem  Hinter  und  Vorderrand  auf- 
treten?  Und  ob  an  der  Innenwand  dieser  Záhne  mitunter  eine  mediane 
Schmelzfalte  zu  beobachten  ist? 

Es  wáre  mir  von  grosstem  Werte,  über  diesen  Punkt  etwas  gena- 
neres  zu  erfahren.  Sind  die  náchstverwandten  Typen  der  Macrauche- 
nia auch  mit  solchen  I,  C  und  P  (also  alien  Záhnen  des  Ersatzgebisses) 
versehen,  wie  sie  Gervais  abbildet  oder  ist  dies  nur  bei  Macrauchenia 
der  Fall? 

Sie  würden  durch  eine  Mitteilung  darüber  sehr  zu  Dank  verpflich- 
ten  Ihren  ganz  ergebenen. 

O.  Abel. 


2131  bis 

Traducción,  —  Viena,  Febrero  24  de  1906.  — ■  Muy  distinguido 
Señor:  Le  ruego  quiera  tener  Vd.  la  gran  amabilidad  de  comunicarme 
si,  fuera  de  la  Macrauchenia,  hay  otros  mamíferos  sudamericanos,  es- 
pecialmente entre  los  Ungulados  más  antiguos,  que  tengan  incisivos  y 
caninos  con  bordes  anteriores  y  posteriores  dentellados  o  aserrados. 
¿Existe  sobre  la  cara  interior  de  esos  dientes  algunas  veces  un  pliegue 
de  esmalte  mediano? 

Sería  para  mí  de  gran  importancia  conocer  detalladamente  este 
punto.  ¿Tienen  los  tipos  afines  de  Macrauchenia  los  I,  C  y  P  (por  con- 
siguiente: todos  los  dientes  de  la  dentadura  de  reemplazamiento)   en 


20 

esa  forma,  como  Gervais  los  figura,  o  sucede  esto  solamente  en  la 
Macrauchenia? 

Le  agradecería  mucho  un  informe  sobre  esto,  y  me  suscribo  su 
muy  adicto.  —  O.  Abel. 


2132 

Buenos  Aires,  le  26  Xovembre   1906. 

Monsieur  le  Professeur  O.  Abel. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  confrére: 

J'ai  reQU  á  son  temps  votre  tres  aimable  lettre  de  la  fin  de  Février 
dernier  me  demandant  des  renseignements  sur  la  denture  de  Macrau- 
chenia, etc.  Je  vous  demande  pardon  de  ne  pas  avoir  répondu  plus  tót; 
cela  ne  m'a  pas  été  possible  pour  les  raisons  suivantes. 

Le  Musée  de  Buenos  Aires  ne  posséde  que  des  débris  de  Macrau- 
chenia du  Pampeen  et  quelques  débris  incomplets  de  Scalabrinithe- 
rium. 

Les  débris  des  faunes  d'Ongulés  anciens  du  Crétacé  supérieur  et 
tíu  Tertiaire  font  partie  de  mes  collections  privées  et  se  trouvent  chez 
moi  á  La  Plata.  En  vue  de  les  changer  de  local  a  fin  de  les  disposer  de 
fagon  a  pouvoir  les  consulter  avec  plus  de  facilité,  ees  collections  fu- 
rent  emballées  il  y  a  plus  d'un  an,  et  ce  n'est  que  maintenant  qu'on 
a  commencé  leur  installation  dans  leur  nouveau  local.  Ce  n'est  done 
aussi  que  maintenant  que  je  puis  les  consulter  pour  satisfaire  vos  de- 
mandes. 

J'ai  disposé  en  serie  les  représentants  de  la  ligne  des  Macrauche- 
nidae  á  partir  de  Aroacrodon  et  Polymorphis  du  Crétacé  jusqu'á  Ma- 
crauchenia du  Pampeen,  et  j'ai  pa  ainsi  m'assurer  que  le  caractére  si 
singulier  des  incisives,  des  canines  et  des  premieres  molaires  de  Ma- 
crauchenia, qu'ont  leur  bord  antérieur  et  postérieur  denticulé  en  forme 
de  granulations,  n'est  pas  un  caractére  primitif  sinon  une  acquisition 
récente. 

Les  dents  en  question  des  genres  crétaciques  Oroacrodon,  Poly- 
morphis et  Protheosodon  ont  un  faible  rebord  transversal  (cingulum) 
basal  interne  et  une  petite  quille  longitudinale  sur  la  ligne  médiane  de 
la  face  linguale,  qui  part  de  la  base  du  rébord  et  aboutit  a  la  cúspide 
de  la  couronne. 

Dans  le  genre  Cramauchenia  de  la  base  du  Tertiaire,  le  rébord 
basal  est  un  peu  plus  accentué,  et  sur  les  deux  cotes  remonte  un  peu 
vers  la  cúspide  de  la  couronne,  la  quille  médiane  étant  aussi  un  peu 
plus  forte. 


21 

Dans  le  genre  Santa-cruzien  Theosodon,  le  rebord  basal  est  anco- 
re plus  fort  et  monte  d'avantage  sur  les  cotes  vers  la  couronne,  la  quil- 
le  médiane  de  la  face  labiale  étant  aussi  plus  forte.  Sur  les  dents  non 
usées  on  observe  que  les  cotes  de  ees  rébords  présentent  des  petites 
denticules.  Ces  denticules  deviennent  de  plus  en  plus  fortes  et  prennent 
un  aspect  granuliforme  de  plus  en  plus  accentué  á  mesure  qu'on  passe 
aux  genres  successívement  plus  récents  Paranauchenia,  Scalabrinithe- 
rium,  Oxyodontherium,  Promacrauchenia  et  Macrauchenia. 

Ces  bords  denticules  et  d'aspect  granuliforme  si  caractéristique 
des  dents  antérieures  de  Macrauchenia  je  ne  les  ai  observé  sur  aucune 
autre  ligne  d'Ongulés.  Par  contre,  le  rebord  basal  interne  on  le  trouve 
chez  tous  les  Ongulés  anciens,  sans  exception. 

Je  désire  que  ces  renseignements  vous  arrivent  a  temps  pour  pou- 
voir  vous  en  servir.  Je  le  repéte,  il  ne  m'a  pas  été  possible  de  vous  les 
envoyer  plutót  par  la  cause  sus-mentionnée. 

II  y  a  peu  de  jours  que  j'ai  re^.u  votre  beau  Mémoire  sur  les  Odon- 
tocetos  du  Boldérien,  qui  contient  une  foule  de  renseignements  du 
plus  haut  intérét  pour  tous  ceux  qui  s'occupent  d'études  cétologiques. 

Avez-vous  recu  mes  deux  Mémoires  sur  les  Impennes  fossiles  de 
Patagonie  et  sur  les  Edentés  fossiles  de  France  et  d'AUemagne,  que  je 
vous  ai  envoyés  au  commencement  de  l'année? 

Je  viens  de  terminer  un  long  travail  sur  la  Géologie  de  Patagonie, 
avec  des  nombreux  profils  et  un  paralléle  des  faunes  mammalogiques 
avec  celles  de  l'ancien  continent.  Vous  le  recevriez  d'ici  quelques  jours. 

Veuiller.  agréer  l'expression  de  ma  considération  la  plus  distinguée. 

Florentino  Ameghino. 


2133 

Naturhistorisches  Museum 

Cale,    so    Fevrier    1906. 

Tres  honoré  Monsieur: 

Veuillez  agréer  mes  vifs  remerciemenís  pour  les  deux  intéres- 
santes  brochures  que  vous  avez  bien  voulu  m'adresser.  Je  me  suis  aus- 
sitót  mis  á  la  lecture  de  celle  iníitulée:  Les  édentés  fossiles  de  Fran- 
ce et  d'AUemagne.  Elle  traite  d'un  sujet  qui  m'intrigue  depuis  long- 
temps. 

Je  dois  vous  avouer  que  je  ne  suis  pas  tout-á-fait  convaincu  de  la 
nature  édentée  des  fossiles  en  question.  J'en  conviens  volontiers  que 
les  ressemblances  des  différents  os  des  extrémités  avec  ceux  d'éden- 
tés  auxquels  vous  les  comparez  sont  bien  frappantes.  Mais  je  crois  que 


22 

les  expériences  qu'on  a  faites  avec  les  extrémités  du  Macrotherium 
devraient  nous  obligar  a  un  jugement  quelque  peu  reservé  aussi  long- 
temps  qu'on  ne  connait  pas  trace  de  la  dentition  de  ees  animaux.  No- 
tammení  le  manque  absolu  de  máchoires  d'édentés  dans  les  phosphori- 
tes  me  semble  contraster  d'un  faeon  étrange  avec  le  nombre  assez  con- 
siderable d'os  d'extrémités  de  ce  groupe  qu'on  croit  y  avoir  trouvés. 
Etant  donné  que  d'une  fagon  genérale  les  máchoires  ont  été  ramassées 
bien  plus  scrupuleusement  que  les  os  et  que  la  dentition  d'un  édenté 
n'échapperait  pas  méme  au  plus  faible  dilettant. 

En  outre  le  fragment  de  cráne  bien  mutilé  (fig.  34)  me  semble 
si  peu  caractéristique,  qu'on  pourrait  tout  aussi  bien  le  rapporter  á 
quelque  carnassier  qu'á  un  édenté.  II  y  a  tant  de  varietés  de  camas- 
siers  dans  les  phosphorites  qu'on  ne  connait  jusqu'ici  que  d'aprés  les 
dents. 

Eí  quant  aux  documents  les  plus  suggestifs,  c'est-á-dire  aux  frag- 
ments  de  carapaces  rapportés  a  un  tatou  je  puis  vous  assurer  de  la  fa^on 
la  plus  formelle  que  Filhol  vous  a  induit  en  erreur.  Je  connafs  ees  me- 
mes  plaques  in  sita  sur  un  cráne  de  saurien.  11  n'y  a  done  aucune  dis- 
cussion  possible  a  ce  sujet  et  c'est  principalement  pour  vous  signaler 
ce  fait  important,  que  je  me  permets  de  vous  adresser  ees  lignes.  La 
vraie  nature  des  éléments  en  question  était  d'ailleurs  connue  bien  avant 
la  publication  du  Mémoire  de  Filhol.  Dans  la  fig.  2,  pl.  64  de  l'Atlas 
de  Gervais  (Z.  et  P.  fr.)  vous  trouvez  le  cráne  d'une  plus  petite  es- 
péce  du  méme  groupe  avec  une  couverture  identique. 

J'espére  que  vous  ne  me  voudrez  pas  mal  de  ma  franchise.  Veuillez 
agréer,  tres  honoré  Monsieur,  l'assurance  de  mes  sentiments  les  plus 
distingues  et  les  plus  dévoués. 

H.  G.  Stehlin. 


2134 

Buenos    Aires,    le    24    Avril     1906 

Monsieur  le  Professeur  H.  G.  Stehlin. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  coUégue: 

J'ai  eu  le  plaisir  de  recevoir  votre  aimable  lettre  du  20  Février 
dernier,  dans  laquelle  vous  me  faites  quelques  observations  au  sujet 
de  mon  Mémoire  sur  les  Edentés  fossiles  de  France  et  d'Allemagne 
et  en  terminant  votre  lettre  vous  ajoutez  que  vous  espérez  que  je  ne 
vous  en  voudrai  pas  de  votre  franchise. 

Mais  porquoi  j'aurais  á  vous  en  vouloir?  Est-ce  que  nous  ne  tra- 
vaillons  pas  pour  apprendre?  Je  suis  un  homme  qui  se  rend  toujours 


23 

devant  l'évidence,  Dans  le  cas  présent,  je  ne  vois  pas  encoré  bien  cei- 
te  évidence.  J'espére  que  vous  aussi  prendrez  en  considération  mes  ob- 
servations  sans  m'en  vouloir. 

Pour  ce  qui  concerne  aux  phosphorites,  il  n'y  a  pas  de  dispropor- 
tion  entre  le  nombre  des  os  des  extrémités  et  les  parties  de  cráne  re- 
feres á  des  Edentés.  Le  Mémoire  de  Filhol  ne  fait  mention  que  de  qua- 
tre  os  des  membres  et  un  cráne  imparfait.  La  disproportion  serait  en 
sens  contraire. 

il  faut  en  outre  se  rappeler  que  les  molaires  des  Edentés  tom- 
bent  avec  la  plus  grande  facilité  et  que  les  mandibules  sans  dents  et 
généralement  stiliformes,  on  les  prend  pour  des  os  quelconque,  sans 
importance,  et  les  ouvriers  ne  les  ramassent  pas.  En  outre  de  ees 
Edentés,  les  Manidés  n'ont  pas  de  dents,  et  les  Stegotheridés  n'en 
avaient  que  de  tout-á-fait  rudimentaires.  De  bien  dentés  il  n'en  reste 
que  íes  Orycteropidés,  des  quels  on  ne  mentionne  qu'un  seul  os  ou 
deux  tout  au  plus. 

Dans  le  Notostylopéen  de  Patagonie  les  Edentés  cuirassés  du 
groupe  des  Dasypoda  sont  relativement  abondants.  J'en  posséde  plu- 
sieurs  centaines  de  morceaux  de  carapace  et  des  os  du  squelette,  tandis 
que  je  n'en  connais  qu'un  seul  fragment  de  mandibule  et  pas  encoré 
une  seule  dent. 

Le  cráne  de  la  figure  34  quoique  tres  mutilé,  par  la  forme  et  le 
mode  d'agencement  de  ses  piéces,  ainsi  que  par  la  disposition  des  su- 
tures, est  du  type  Edenté  parfait.  Familiarisé  avec  l'étude  de  ees  ani- 
maux  je  n'ai  á  cet  égard  le  moindre  doute.  Un  Carnassier  avec  un 
cráne  d'Edenté  serait  ce  qui  peut  y  avoir  de  plus  paradoxal. 

Venons  maintenant  au  fragment  de  carapace.  Je  commence  pour 
declarer  que  l'aspect  externe  et  la  sculpture  n'ont  pas  beaucoup  d'im- 
portance  car  je  posséde  des  plaques  dermiques  de  Lezards  fossiles 
d'Europe  dont  l'aspect  externe  et  la  disposition  de  la  sculpture  sont  ab- 
solument  identiques  a  ceux  qu'on  observe  sur  les  plaques  dermiques 
des  anciens  tatous  fossiles  de  Patagonie. 

Vous  dites  posséder  un  cráne  de  Saurien  couvert  par  des  plaques 
identiques  á  celles  figurées  par  Filhol;  toutes  fois  l'apparence  peut 
étre  trompeuse.  Vous  faites  aussi  mention  du  Placosaurus  de  Gervais 
comme  ayant  des  plaques  semblables,  mais  je  n'y  trouve  pas  de  rela- 
tions.  Dans  le  Placosaurus  d'aprés  le  dessin,  la  sculpture  est  tres  dif- 
férente  d'une  plaque  a  l'autre,  et  si  quelques  unes  ont  une  certaine 
ressemblance  avec  celles  de  Necrodasypus  la  plupart  sont  tres  diffé- 
rentes.  En  outre,  ees  plaques  dermiques  de  Placosaurus  n'ont  pas  la 
forme  exagonale  parfaite  de  celles  de  Necrodasypus.  Leur  centre  ne 
s'eléve  pas  en  forme  conique  et  ne  semblent  pas  engrenées  les  unes 


24 

aux  autres  comme  dans  Necrodasypus  sinon  de  bords  minees  et  sans 
dentelures. 

Quand  je  redigeais  mon  étude  je  n'ai  pas  cru  nécéssaire  de  véri- 
fier  les  assertions  de  Filhol  en  ce  qui  concerne  la  structure  microsco- 
pique  des  plaques  des  tatous  et  de  celles  des  reptiles.  Aprés  avoir  recu 
votre  lettre  j'ai  fait  cette  vérification,  J'ai  fait  faire  des  préparations 
microscopiques  de  plaques  dermiques  d'un  tatou  du  genre  Tatusia  et 
j'ai  pu  constater  que  ees  plaques  présentent  absolument  la  méme  structu- 
re de  celles  de  Necrodasypus.  Nous  possédons  au  Musée  un  nombre 
considerable  de  plaques  dermiques  de  Lezards  fossiles  du  Tertiaire 
de  France,  dont  une  partie  sont  peut-étre  du  genre  Placosaurus.  Nous 
avons  fait  des  préparations  et  la  structure  microscopique  est  tellement 
distincte  que  il  n'y  a  pas  lieu  d'établir  aucun  rapport  entre  ees  ani- 
maux  d'un  cote  et  les  tatous  et  Necrodasypus  de  l'autre. 

II  est  possible  que  malgré  tout  ce  que  je  viens  de  diré,  vous  ayez 
raison,  et  je  vous  prie  de  vérifier  vous  méme  si  les  faits  au  sujet  de 
la  structure  microscopique  sont  comme  je  viens  de  vous  les  exposer. 

Je  profite  de  cette  occasion  pour  me  rappeler  a  votre  bon  souve- 
nir  á  propos  de  vos  publications. 

J'ai  re^u  a  son  temps  la  premiére  partie  de  votre  remarquable  étu- 
de Die  Saugethiere  des  Schweizerischen  Eocaen,  et  je  tiendrais  beau- 
coup  a  posséder  la  deuxiéme  partie. 

Veuillez  agréer,  tres  honoré  Monsieur  et  coUégue,  l'expression  de 
ma  considération  la  plus  parfaite. 

Florentino  Ameghino. 


2135 

26    Fevrier    1906. 

Cher  et  savant  confrére: 

J'admire  votre  activité  scienti fique,  je  vous  remercie  de  vos  nou- 
veaux  envois.  Vos  découvertes  ont  ouvert  un  champ  immense  de  re- 
cherches.  Mais  les  animaux  de  la  Patagonie  sont  si  différents  de  tous 
ceux  connus  jusqu'á  ce  jour  que  leur  étude  présente  des  difficultés 
toutes  particuliéres.  Je  tache  d'apporter  ma  part  de  contribution  á  leur 
connaissánce,  en  rangeant  les  coUections  de  mon  ami  André  Tournouér. 

Mr.  Masson,  éditeur  des  Annales  de  Paléontologie,  a  dú  vous  en- 
voyer  la  premiére  partie  du  volume  de  1906,  oü  j'ai  publié  un  étude  sur 
les  attitudes  de  quelques  animaux.  J'aurai  bientot  l'honneur  de  vous 
envoyer  un  autre  Mémoire  que  l'on  imprime  en  ce  moment. 

Veuillez,  cher  confrére,  agréer,  l'assurance  de  mes  sentiments  de 
tres  vieille  amitié. 

Albert  Gaudry. 

(Contestada    el    ii     de    enero    de    1907). 


25 
2136 

Buenos  Aires,   Marzo   3   de   1906. 

Señor  Samuel  A.  Lafone  Quevedo,  Director  del  Museo  de  La  Plata. 
Mi  muy  distinguido  colega: 

Tengo  el  agrado  de  comunicarle  que  hemos  enviado  a  ese  Museo 
dos  cajones  conteniendo  el  molde  del  esqueleto  del  Smilodon  que  se 
conserva  en  este  Museo. 

Este  envío  es  en  cambio  del  molde  del  esqueleto  del  Toxodon  que 
se  conserva  en  el  Museo  de  La  Plata,  canje  que  estaba  convenido  hace 
ya  algún  tiempo  con  el  Jefe  de  la  Sección  Paleontológica  Sr.  Dr.  San- 
tiago Roth. 

Aprovecho  la  oportunidad  para  reiterar  a  Vd.  la  expresión  de  mi 
más  alta  consideración. 

Florentino  Ameghino. 


2137 

Buenos  Aires,   Marzo   19   de   1906. 

Señor  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  Pública,  Dr.  Dn.  Federico 
Pinedo. 

Exmo.  Señor  Ministro: 

De  acuerdo  con  el  decreto  ministerial  del  5  de  Febrero  próx.  pas., 
y  para  que  pueda  desde  ya  darse  principio  al  moldaje,  me  permito  diri- 
girme al  Sr,  Ministro  con  el  objeto  de  que  se  digne  ordenar  al  Sr.  Di- 
rector del  Museo  de  La  Plata  se  sirva  entregarme,  previo  recibo,  las 
piezas  enumeradas  en  la  lista  adjunta,  con  la  condición  de  devolverlas 
en  el  mismo  estado  que  se  obtengan. 

Al  mismo  tiempo,  ruego  a  V.  E.  se  sirva  ordenar  se  me  comunique 
el  número  de  colecciones  que  será  menester  preparar. 

Aprovecho  la  ocasión  para  saludar  al  Sr.  Ministro  con  la  conside- 
ración más  distinguida. 

Flo.rentino  Amkghino. 


LISTA  DE  FÓSILES  DEL  MUSEO  DE  LA  PLATA 
PARA  MODELAR  EN  YESO 

MAMÍFEROS 

1.  Astrapotherium,  cráneo. 

2.  Trachytypotherium,  cráneo  y  pie. 

3.  Eutrachytherus,  maxilar. 

4.  Nesodon,  cráneo. 


26 


5.  Toxodon,  mano  y  pie. 

6.  Xotodon,  cráneo. 

7.  Macrauchenia.  miembros. 

8.  Palaeolama,  cráneo. 

9.  Onohippidium,  cráneo. 

10.  Eücholoeops,  cráneo. 

1 1 .  Glossotherium,  cráneo. 

12.  Doedicurus,  tubo  caudal  y  parte  de  coraza. 

13.  Plaxhaplus,  tubo  caudal, 

14.  Propalaehoplophorus,  cráneo  y  parte  de  coraza. 

15.  Chlamydotherium,  mandíbula  y  parte  de  coraza. 

16.  Macroeuphractus,  cráneo  y  parte  de  coraza. 

17.  Argyrocetus,  cráneo. 

18.  Macrauchenia  patagónica,  esqueleto. 

19.  Prosqualodon,  cráneo. 

AVES 

20.  Phororhacos,  cráneo  y  huesos  de  los  miembros. 

21.  Brontornis,  mandíbula  y  huesos  de  los  miembros. 

22.  Paraptenodites,  huesos  de  los  miembros. 


REPTILES 


23.  Geniodectes,  cráneo. 

24.  Miolania,  cráneo. 

25.  Titanotherium,  vértebras. 


2138 


The  Museum 
Brooklyn  Institute  of  Arts  and  Sciences 


Brooklyn,    X.    Y.,    Mar    4     t^o6. 

Dr.  Florentino  Ameghino. 
Dear  Sir: 

I  thank  you  heartily  for  the  many  papers  you  have  so  kindly  sent 
me  and  especially  for  that  on  the  fossil  penguins. 

Your  Memoir  is  not  only  most  interesting  from  the  large  number 
of  genera  and  species  descrived,  but  from  the  light  it  throws  on  the 
extint  and  early  origin  of  this  group  of  birds. 

It  is  one  more  piece  of  evidence  as  to  the  early  date  at  which  the 
various  groups  of  birds  became  differentiated. 

Very  cordially  yours. 

F.  A.  Lucas. 


27 


2138  bis 

Traducción.  —  Museo  del  Instituto  de  Artes  y  Ciencias  de  Brook- 
lyn.  —  Brooklyn,  N.  Y.,  Marzo  4  de  1906.  — Dr.  Florentino  Ameghino. 
Estimado  Señor:  Agradezco  de  todo  corazón  las  numerosas  obras  que 
tan  cortesmente  me  ha  enviado  Vd.,  y  especialmente  por  la  que  se  re- 
fiere a  los  penguines  fósiles. 

Su  Memoria  no  es  solamente  la  más  interesante  por  el  gran  nú- 
mero de  géneros  y  especies  cuya  descripción  contiene,  sino  por  la  luz 
que  arroja  acerca  de  la  extensión  y  el  origen  primitivo  de  este  grupo 
de  aves. 

Es  una  prueba  más  de  evidencia  en  cuanto  a  la  época  primitiva 
en  que  se  diferenciaron  los  diversos  grupos  de  aves. 

Su  muy  cordial.  —  F.  A.  Lucas. 


2139 

Park  Lodce 

lyOndon,     14  -  III  -  06. 

Dear  Sir: 

I  beg  of  you  to  pardon  the  liberty  I  am  taking. 

To  assist  with  a  monograph  I  am  preparing.  I  am  anxious  to  se- 
cure  a  skuU  typical  of  the  nativas  of  Patagonia,  or  Tierra  del  Fuego, 
or  of  any  one  of  the  tribes  of  the  Pampas,  should  the  Museum  possess 
a  duplicate  I  could  offer  in  exchange  skulls  from  Madagascar,  Haut 
Congo.  Australia,  etc.,  or  perhaps  you  could  kindly  give  me  an  intro- 
duction  to  a  person  who  would  be  willing,  for  a  liberal  consideration, 
to  supply  the  skulls  I  desire. 

It  is  immaterial  if  their  condition  is  somerwhat  fragmentary. 

I  shall  feel  very  grateful  for  any  specimen  you  may  spare  me 

I  beg  to  remain  yours  sincerely. 

Geo.  E.  Masón. 

2139  bis 

Traducción.  —  Park  Lodge.  —  Londres,  Marzo  14  de  1906.  — 
Estimado  Señor:  Ruego  a  Vd.  me  disculpe  por  la  libertad  que  me  tomo. 

Para  ilustrar  una  monografía  que  tengo  en  preparación,  estoy  an- 
sioso de  asegurarme  un  cráneo  típico  de  indígena  de  Patagonia,  o  de 
la  Tierra  del  Fuego,  o  de  una  cualquiera  de  las  tribus  de  las  Pampas, 
que  el  Museo  posea  por  duplicado.  Yo  le  ofrecería  en  canje  cráneos 


2S 

de  Madagascar,  Haut  Congo,  Australia,  etc.  y  sino,  tal  vez  Vd.  pueda 
ser  tan  amable  que  quiera,  por  un  acto  de  liberal  consideración,  re- 
comendarme a  alguna  persona  que  esté  en  condiciones  de  proporcio- 
narme algunos  de  los  cráneos  que  deseo. 

Poco  importa  si  su  estado  es  un  tanto  fragmentario. 

Le  quedaré  a  Vd.  muy  agradecido  por  cualquier  ejemplar  que 
pueda  conseguirme. 

Quedo  de  Vd.  muy  sinceramente.  —  Jorge  E.  Masón. 


2140 

Bale    (Suisse),   9   Mars    1906. 

Tres  honoré  Monsieur: 

Vous  m'excuserez  si  je  vous  remercie  bien  tard,  mais  bien  sin- 
cérement  d'avoir  publié  mes  déterminations  de  fougéres  Argentines 
trouvés  par  Mr.  Teodoro  Stuckert,  dans  les  Annales  de  votre  Musée. 

j'ai  re§u  plus  tard  de  Mr.  Stuckert  un  autre  article  concernant  les 
graminées  de  votre  pays,  qui  était  tres  intéressant  et  qui  a  eu  un  cer- 
tain  retentissement  dans  le  monde  scientifique.  Par  suite  de  ce  tra- 
vail  Mr.  Stuckert,  qui  est  mon  compatriote  et  ami,  a  eu  les  suffrages 
reconnaissantes  de  la  reunión  de  notre  Société  d'Histoire  Naturelle. 

Comme  Mr.  Stuckert  m'écrit  qu'il  a  l'intention  de  publier  un  se- 
cond  article  concernant  les  graminées  (une  des  familles  les  plus  im- 
portantes de  la  Rep.  Argentine),  je  me  permets  de  le  recommander 
vivement  á  votre  bonté  et  de  vous  assurer,  au  nom  de  mes  confréres 
botanistes,  que  cet  article  rendra  certainement  service  a  la  science  et 
attirera  l'attention  des  savants  sur  vos  Annales. 

Agréez,  Monsieur  le  Directeur,  l'assurance  de  ma  considération 
la  plus  distinguée. 

Dr..  H.  Christ. 

I'résident    de    la    Société    Botanique 
de   Suisse. 

Illo.  Señor  Don  Florentino  Ameshino,  Director  del  Museo  Nacional, 
Buenos  Aires. 


29 


2141 


American  Museum 
oF  Natural  History 


New  York,  March  2^u  1906. 

Dr.  Fl.  Ameghino,  Museo  Nacional,  Buenos  Aires,  Argentina. 

My  dear  Sir: 

In  the  shipment  of  Dinosaur  bones  to  you  last  year,  a  few  foU- 
bones  belonging  to  one  of  the  specimens  were  accidentally  overloo- 
ked.  We  send  them  by  express  now. 

I  take  the  opportunity  to  thank  you  for  copies  of  your  recent  pa- 
pers,  which  are,  as  always,  of  great  interest.  Your  discussion  of  the 
position  of  the  «Ganodonta»  is  of  especial  interest  to  no  here.  I  think 
we  shall  have  to  give  them  up  as  related  in  any  especial  way  to  the  Gra- 
vigrada.  I  am  inclined  to  believe  however,  that  their  relations  to  the  so- 
called  Effodientia  should  be  pretty  carefully  considered;  I  send  you  in 
this  connection  casts  of  a  well  preserved  unciform  and  metacarpal  IV  of 
Stilinodon  which  are  in  our  collections,  as  you  may  be  interested  in 
comparing  them  with  some  of  these  oíd  world  Edentates. 

In  connection  with  the  supposed  Mammalian  nature  of  Necro- 
dasypus  I  would  cali  your  attention  to  a  curious  lizard  Helodermoides 
Douglass  which  we  have  in  lover  Oligocene  bed  in  this  country.  It  is 
smgularly  like  Necrodasypus  in  form  and  ornamentation  of  the  plates, 
but  is  certainly  reptile.  On  this  accourt  I  have  been  somewhal  skep- 
tical  as  to  Necrodasypus  being  a  mammal,  despite  the  high  autority  of 
M.  Filhol.  I  send  herewith  a  cast  a  frontal  bone  of  Helodermoides  in 
our  collection, 

Very  sincerely  yours. 

W.  D.  Matthew. 


2141  bis 

Traducción.  —  Museo  Americano  de  Historia  Natural.  —  Nue- 
va York,  Marzo  24  de  1906.  —  Dr.  Fl.  Ameghino,  Museo  Nacional, 
Buenos  Aires,  Argentina.  —  Mi  querido  Señor:  Cuando  le  hicimos  a 
Vd.  el  envío  de  los  huesos  de  Dinosaurio  el  año  pasado,  fueron  acci- 
dentalmente pasados  por  alto  unos  huesos  del  pie  de  uno  de  los  ejem- 
plares. Ahora  se  lo  enviamos  por  expreso. 

Aprovecho  la  oportunidad  para  agradecerle  los  ejemplares  de  sus 
recientes  obras,  que  son,  como  siempre,  de  gran  interés.  Su  discusión 
de  la  posición  de  los  Ganodonta  es  aquí  de  especial  interés  para  nosotros. 


30 

Soy  de  sentir  que  tendremos  que  considerarlos  como  emparentados  de 
un  modo  especial  con  los  Gravigrada.  Me  inclino  a  creer,  sin  embargo, 
que  su  parentesco  con  los  llamados  Effodientia  debe  ser  muy  dili- 
gentemente analizado ;  remítole  a  Vd.,  respecto  a  esta  vinculación,  los 
restos  de  un  bien  conservado  unciforme  y  cuatro  metacarpianos  de  Sty- 
linodon  que  figuran  en  nuestras  colecciones,  por  lo  que  Vd.  puede  in- 
teresarse en  compararlos  con  los  de  algunos  de  los  Desdentados  del 
Viejo  mundo. 

Con  respecto  a  la  supuesta  naturaleza  de  mamífero  de  Necrodasy- 
pus,  llamo  su  atención  sobre  un  curioso  lagarto  Helodermoides  Dou- 
glass  que  tenemos  en  los  lechos  inferiores  del  oligoceno  de  este  país. 
En  cuanto  a  la  forma  y  la  ornamentación  de  las  láminas  es  singular 
como  Necrodasypus,  pero  ciertamente  es  un  reptil.  Yo  he  sido  un  tan- 
to discrepante  a  este  respecto,  creyendo,  a  despecho  de  la  alta  auto- 
ridad del  señor  Filhol,  que  Necrodasypus  es  un  mamífero.  Le  envío, 
por  lo  tanto,  el  calco  de  un  hueso  frontal  de  Helodermoides  de  nues- 
tra colección. 

Muy  sinceramente  suyo.  —  W.  D.  Matthew. 


2142 

Buenos    Aires,    Décembre    20/906. 

Monsieur  le  Docteur  W.  D.  Matthew. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

A  son  temps  j'ai  regu  votre  tres  estimable  lettre  du  24  Mars  der- 
nier,  ainsi  que  les  quelques  os  du  pied  du  Diplodocus  oubliés  dans 
l'envoi  antérieur;  le  4e.  metacarpien  et  l'onciforme  de  Stilinodon  et 
le  frontal  de  Helodermoides.  Je  vous  demande  aussi  pardon  de  ne  pas 
vous  avoir  répondu  avant.  La  cause  de  ce  retard  est  le  travail  inten- 
sive  que  j'ai  réalisé  pendant  cette  année,  qui  ne  me  permettait  pas  de 
distraire  mon  attention. 

J'ai  le  plaisir  de  vous  envoyer  mon  ouvrage  Les  formations  sé- 
dimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du  Tertiaire  de  Patagonie,  dont 
la  rédaction  m'a  occupé  la  plupart  de  l'année.  Vous  y  trouverez  trai- 
tées  beaucoup  de  questions  que  je  crois  vous  intéresseront.  Une  autre 
petite  brochure,  Mon  Credo,  qui  accompagne  ce  volume,  est  une  syn- 
thése  des  recherches  philosophiques  que  j'ai  effectué  aussi  pendant 
cette  méme  année. 

Conformement  á  votre  désir  j'ai  fait  une  étude  comparativo  de 
l'onciforme  et  du  4e.  metacarpien  de  Stylinodon,  avec  les  mémes  os 
des  Edentés  Sud-américains,  d'Afrique  et  d'Asie.  Je  trouve  que  dans 


31 

les  Orycteropidae  ees  os  ressemblent  á  ceux  des  Dasypoda  et  que  dans 
Íes  Manidae  ressemblent  á  ceux  des  Gravigrada  et  des  Myrmecopha- 
gidae.  Mais  ceux  de  Stylinodon  n'ont  aucune  ressemblance  ni  avec 
ceux  des  Orycteropidae,  ni  avec  ceux  des  Manidae,  ni  avec  ceux  d'au- 
cun  des  Edentés  connus  de  l'Amérique  du  Sud,  soit  vivants,  soit  fos- 
siles.  Pour  ma  part  je  suis  parfaitement  convaincu  que  le  Stylinodon 
n'a  absolutament  aucune  relation  avec  les  Edentés. 

j'ai  examiné  aussi  avec  intérét  le  «loulage  du  frontal  á'Heloder- 
moides.  Les  plaques  dermiques  ressemblent  beaucoup  a  celles  de  plu- 
sieurs  tatous,  de  sorte  que  la  coníormation  externe  des  plaques  ne  suf- 
fit  pas  pour  determinar  si  Ton  est  en  présence  d'un  reptile  ou  d'un 
mammifére,  mais  il  n'en  est  pas  de  méme  de  la  structure  interne  qui 
me  parait  decisive.  La  question  du  Necrodasypus,  je  Tai  traitée  de  nou- 
veaux  aux  pages  378  et  452  du  volume  que  je  vous  envoie. 

Aprés  la  terminaison  de  ce  volume  j'ai  trouvé  aussi  les  plaques 
dermiques  du  Gallieutatus  du  Mont-Ceindre;  elles  ne  ressemblent  pas 
á  celles  de  Necrodasypus,  mais  sont  presque  identiques  á  celles  de 
Priodontes. 

Veuillez  agréer,  tres  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expres- 
sion  de  ma  considération  la  plus  distmguée. 

Florentino  Ameghino. 


2143 

Eritish  Museum   (Natural  History) 

I,ondon,  April  6th,   1906. 

Dear  Dr.  Ameghino: 

With  very  many  thanks  we  have  just  received  the  beautiful  cast 
skeleton  of  Machaerodus.  It  arrived  in  splendid  condition.  Dr.  Andrews 
has  now  finished  his  Catalogue  of  the  Egyptian  fossils,  so  we  hope  soon 
now  to  sent  you  plaster  casts  of  all  the  important  specimens. 

Please  tell  me  whether,  in  addition  to  casts  of  Egyptian  fossils 
you  wish  to  have  casts  of  the  S.  African  reptils,  Pariasaurus  and  Cy- 
nognathüs.  If  so,  we  add  those  to  the  exchange. 

With  kinds  regards  and  renewed  thanks. 

Yours  sincerely. 

A.  Smith  Woodward. 


32 


2143  bis 

Traducción.  —  Museo  Británico  (Historia  Natural).  —  Londres, 
Abril  6  de  1906.  —  Querido  doctor  Ameghino:  Muy  agradecido  acabo 
de  recibir  el  hermoso  calco  del  esqueleto  de  Machaerodus.  Ha  llegado 
en  espléndida  condición.  El  doctor  Andrews  ha  terminado  ya  su  Ca- 
tálogo de  los  fósiles  egipcios,  por  lo  cual  esperamos  poder  enviar  a 
Vd.  cuanto  antes  calcos  de  los  reptiles  Sudafricanos  Pariasaurus  y  Cy- 
nognathüs.  Si  ello  es  posible,  se  los  enviaremos  en  canje. 

Con  afectuosos  recuerdos  y  reiteradas  gracias,  soy  muy  sincera- 
mente de  Vd.  —  A.  Smith  Woodward. 


2144 

Buenos  Aires,  le   lo   Décempre   1906. 

Monsieur  le  Docteur  A.  Smith  Woodward. 
Honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

Je  suis  bien  en  retard  avec  vous.  II  y  a  déjá  plusieurs  mois  que 
vous  m'avez  écrit  en  m'accusant  réception  de  l'envoi  du  moulage  du 
squelette  du  Smilodon  et  je  ne  vous  ai  pas  répondu.  Je  vous  demande 
mille  fois  pardon. 

Je  me  reconnais  un  tres  grave  défaut.  Quant  je  suis  occupé  á  des 
recherches  scientifiques  un  peu  intenses  je  ne  peux  distraire  mon  at- 
tention.  C'est  ce  qui  m'est  arrivé  en  d'autres  fois. 

Pendant  quelques  mois  j'ai  été  occupé  exclusivement  á  la  rédac- 
tion  de  mon  travail  sur  les  formations  sédimentaires  de  Patagonie,  que 
je  voulais  terminer  le  plus  tot  possible,  et  á  cause  de  cela  j'ai  laissé 
entasser  sur  mon  bureau  la  correspondance. 

Je  suis  heureux  que  vous  ayez  regu  le  moulage  de  Smilodon  en 
excellente  état.  Comme  je  vous  ai  dit  dans  une  lettre  precedente,  j'ac- 
cepterai  en  échange  tout  ce  que  le  Musée  Britannique  voudra  bien 
m'envoyer,  mais  de  préference  tout  ce  qui  se  refere  aux  mammiféres 
des  premiers  temps  tertiaires,  et  spécialement  ceux  d'Egypte. 

Par  la  poste  j'ai  le  plaisir  de  vous  adresser  mon  récent  travail  sur 
les  formations  sédimentaires  de  Patagonie.  Je  tiens  beaucoup  á  ce  que 
vous  en  préniez  connaissance  en  détail  a  fin  que  vous  puissiez  vous 
faire  une  idee  personnelle  de  l'áge  géologique  des  couches  a  mammi- 
féres antérieures  a  la  formation  Patagonienne. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  confrére,  l'expression 
de  ma  plus  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


33 

p.  5.  —  Nous  avons  executé  le  moulage  d'une  partie  du  squelette 
de  Macrauchenia  patagónica  (crane  et  mandibule,  partie  de  la  colon- 
ne  vertébrale,  de  la  pelvis,  radiocubitus,  les  humérus,  les  fémurs,  les 
tibias  et  un  pied).  Voulez-vous  que  je  vous  en  envoie  un  exemplaire, 
ainsi  que  de  plusieurs  mammiféres  fossiles  patagoniens  moulés  en  ees 
derniers  temps? 

(Contestada    el    lo    de    enero    de    1907"). 


2145 

lluenos   Aires.   Décembre   i;..    igo'''. 

Monsieiir  A.  Smith  Woodward. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

Ce  n'est  que  maintenant,  disposant  d'un  peu  plus  de  temps,  que 
j'apprend  qu'en  vous  envoyant  le  squelette  du  Smilodon  on  ne  vous  a 
rien  communiqué  sur  les  signes  que  portent  un  certain  nombre  de  pié- 
ees,  et  je  m'empresse  de  réparer  cet  oubli. 

Les  quelques  os  avec  une  marque  en  rouge  n'existent  pas  et  sont 
construits  d'aprés  ceux  des  grands  felidés  connus.  Ceux  qui  portent 
une  marque  en  noir  sont  moulés  sur  des  piéces  en  nature  d'autres  in- 
dividus  de  la  méme  espéce.  Tous  les  os  restants,  c'est-á-dire  la  presque 
totalité  sont  d'un  seul  individu. 

Comme  dans  ma  derniére  lettre  je  vous  disais  que  je  donnais  la 
préference  aux  mammiféres  du  Tertiaire  ancien,  je  crains  que  vous 
n'interprétiez  pas  cela  comme  que  je  n'eusse  pas  d'intérét  pour  les 
moulés  de  Pariasaurus  et  Cygonathus  que  vous  m'avez  offert.  Tout  au 
contraire,  je  les  accepte  avec  le  plus  grand  plaisir.  Je  tiendrai  aussi  á 
un  exemplaire  de  la  restauration  du  cráne  de  Phororhacos  longissimus. 

Je  confirme  mon  offre  du  moulage  de  Macrauchenia  et  des  mou- 
lages  de  cránes  et  de  mandibules  de  plusieurs  mammiféres  des  an- 
ciennes  faunes  de  Patagonie.  Mon  intention  est  de  faire  mouler  gra- 
duellement  toutes  les  piéces  plus  importantes  appartenant  a  ees  an- 
ciennes  faunes,  et  sí  cela  vous  est  agréable  je  continuerai  a  vous  les  en- 
voyer  a  mesure  qu'on  les  terminera. 

Agréez,  cher  Monsieur  et  collégue,  l'expression  de  ma  considé- 
ration  la  p4us  distinguée. 

Florentino  Ameghino. 


Ameqhino  —  V.  xxiii 


34 

2146 

Buenos  Aires,   abril   26   ilc    1906. 

Señor  Prof.  Carlos  E.  Poner. 

Mi  muy  distinguido  colega: 

Tengo  el  agrado  de  comunicarle  que  en  la  fecha  se  le  envía  el  vo- 
lumen completo  de  tes  Comunicaciones  del  Museo  Nacional  que  Vd. 
me  pide  en  su  muy  atenta  del  13  del  pasado  mes  de  Marzo. 

Hasta  ahora  no  he  recibido  el  tomo  de  la  Revista  que  Vd.  publi- 
ca, correspondiente  al  año  de  1905;  y  tampoco  he  recibido  el  del  año 
1904. 

Mis  ocupaciones  me  dejan  muy  poco  tiempo  disponible.  Sin  em- 
bargo tendré  el  mayor  placer  en  colaborar  en  su  Revista  siempre  que 
Vd.  me  proporcione  material  chileno  en  la  especialidad  de  que  me  ocu- 
po, que  son  los  vertebrados  fósiles,  y  muy  especialmente  los  mamífe- 
ros. Ese  material,  después  de  descripto,  se  lo  devolvería. 

Tendré  igualmente  el  mayor  placer  en  hacer  canjes  con  el  esta- 
blecimiento que  Vd.  dirige.  Envíeme  la  lista  de  las  especies  de  que  Vd. 
dispone,  y  en  seguida  le  comunicaremos  lo  que  podemos  ofrecerle  en 
canje. 

Se  repito  de  Vd.  muy  atento  colega,  servidor  y  amigo. 

Florentino  Amfghino. 

(Contestada    el    3    de    Mayo    siguiente). 

2147 

Buenos  Aires,  le  21    Avril   1906. 

Monsicur  le  Docteur  Max  Schlosser. 
Tres  honoré  confrére: 
Je  viens  de  recevoir  votre  carte  póstale  du  24  Mars  dernier,  oü 
je  trouve  expliqué  le  renvoi  de  mes  deux  brochures. 

Je  me  suis  un  peu  trop  pressée,  et  je  vous  prie  de  donner  pour 
non  regué  ma  lettre  de  il  y  a  deux  jours. 

Je  vous  remercie  de  votre  attention  et  je  profite  de  l'occasion  pour 
me  repéter  votre  bien  dévoué. 

Florentino  Ameghino. 

2148 

Paris,  le  26  Avril    1906. 

Monsieur  le  Dr.  F.  Ameghino. 
Cher  Maítre: 
II  y  a  quelques  années,  vous  nous  avez  fait  espérer  qu'il  vous  se- 
rait  possible  de  nous  envoyer  des  échantillons  de  vertebres  fossiles  de 
votre  región  si  riche  en  ees  spécimens. 


35 

Wous  vous  serions  reconnaissants  de  nous  faire  savoir  si  vous  vou» 
lez  bien  nous  rendre  ce  service. 

Si  par  hasard,  vous  ne  pouviez  vous  en  charger,  ne  pourriez-vous 
pas  nous  indiquer  quelque  personne  susceptible  de  nous  en  fournir? 

Nous  vous  en  remercions  á  l'avance  et  vous  prions  d'agréer,  Cher 
Maítre,  l'assurance  de  nos  sentiments  distingues, 

FiLs  d'Emile  Deyrolle. 


2149 

Buenos  Aires,   le  30   Novembrc    1906. 

MM.  les  Fils  d'Emile  Deyrqlle. 
Honores  Messieurs: 

J'ai  re§u  en  son  temps  votre  lettre  d'Avril  dernier,  me  rappelant 
qu'il  y  a  quelques  années  je  vous  avais  promis  de  vous  envoyer  des 
échantillons  de  vertebres  fossiles,  mais  étant  tres  occupé  á  des  inves- 
tigations  qui  ne  me  permettaient  pas  de  distraire  mon  attention  j'ai 
laissé  passer  le  temps,  sans  vous  repondré  et  je  vous  prie  d'étre  in- 
dulgents  et  de  m'excuser. 

Sur  le  motif  de  la  lettre  je  dois  vous  communiquer  que  la  position 
officielle  que  j'occupe  depuis  plusieurs  années  ne  me  permet  de  me 
méler  á  des  aff aires  commerciales  en  ce  qui  concerne  des  objets  d'His- 
toire  naturelle. 

Quant  a  vous  indiquer  le  nom  de  quelque  persone  qui  pourrait 
vous  fournir  des  échantillons  de  fossiles,  pour  le  moment  ce  n'est  pas 
possible,  car  il  n'y  a  personne  qui  s'occupe  de  faire  des  coUections 
privées  de  vertebres  fossiles. 

J'ai  pensé  que  peut-étre  vous  pourriez  faire  quelque  chose  avec 
le  Musée  Nacional,  qui  posséde  un  matériel  enorme.  Le  Musée  ne  peut 
pas  vendré  des  collections,  mais  il  peut  faire  des  échanges.  On  pour- 
rait vous  envoyer  les  fossiles  qu'on  a  en  double  en  échange  de  collec- 
tions d'Histoire  naturelle  en  general,  qui  pourraient  nous  manquer 
ou  nous  étre  útiles. 

Pourtant  cela  non  plus  ne  serait  pas  possible  pour  le  moment  á 
cause  de  l'encombrement  vraiment  inoui  de  l'actuel  établissement,  mais 
cela  sera  possible  aussitot  que  le  grand  monument  destiné  au  Musée 
sera  terminé,  d'ici  un  an  et  demi  ou  deux  ans  tout  au  plus. 

Alors,  si  elle  est  de  vos  convénances,  nous  pourrons  revenir  sur 
cette  proposition. 

Veuillez  agréer,  chers  Messieurs,  l'assurance  de  mes  sentiments 
les  plus  distingues. 

Florentino  Ameghino. 


35 


2150 

Museo   de   Historia   Natural 

Valparaíso,    Mayo    3    de    190C, 

Sr.  Dr.  Don  Florentino  Ameghino,  Director  del  Museo  de  Buenos  Aires. 
Colega  y  amigo  de  mi  mayor  respeto  y  estimación : 

Cumplo  con  el  grato  deber  de  acusarle  recibo  de  su  atenta  comu- 
nicación de  fecha  26  de  Abril  ppdo.  que  ayer  por  la  tarde  recibí  jun- 
tamente con  el  tomo  completo  de  las  «Comunicaciones  del  Museo  Na- 
cional de  Buenos  Aires»  que  tiene  estudios  que  deseaba  consultar  an- 
tes de  entregar  a  la  estampa  algunos  de  mis  trabajitos  sobre  Artrópo- 
dos. Un  millón  de  gracias.  Yo  le  suplico  que  Vd.  me  honre  ocupándo- 
me, siempre  que  algo  de  aquí  necesite  y  en  que  crea  yo  pueda  servir- 
le, pues  créame  que  será  un  placer  atenderlo. 

No  es  su  reclamo  el  primero  que  recibo  con  respecto  a  mi  «Re- 
vista». Tengo  direcciones  impresas  para  el  Museo  de  su  digno  cargo 
desde  que  se  fundó  la  «Revista»  en  1897,  y  nunca  se  dejó  de  mandar 
cada  número  salido  a  luz. 

Por  fortuna  me  quedan  los  números  cosidos  de  los  años  1904  y 
1905  que  Vd.  necesita  y  tengo  el  placer  de  mandárselos,  agregándoles 
el  núm.  1  del  tomo  X  (1906),  los  que  espero  lleguen  en  buen  orden  a 
sus  manos. 

Para  aprovechar  la  encomiendita  he  agregado  algunos  opúsculos 
míos  que  encuentro  a  mano  y  que  me  permito  ofrecerle  para  la  Bi- 
blioteca de  ese  importante  Establecimiento. 

Si  no  fuera  para  Vd.  mucha  molestia  le  quedaría  muy  reconocido 
hacerme  remitir  cuando  el  tiempo  se  lo  permita  algunas  fotografías 
de  las  salas,  estantes,  fachada,  etc,  del  Museo  de  Buenos  Aires,  y  si 
posible  fuese  una  Guía  (ilustrada  o  no)  del  mencionado  Estableci- 
miento. 

Con  respecto  a  canjes  puedo  ofrecer  desde  luego  Equinodermos 
del  país  y  conchas  de  moluscos  en  canje  de  crustáceos  decápodos  más 
comunes  de  las  costas  argentinas. 

Si  Vd.  acepta,  le  haría  a  vuelta  de  correo  una  remesa  de  prueba. 
¿Tiene  Vd.  buenos  ejemplares  de  la  Rhinoderma  Darwini?  Yo  tengo 
varios  y  podría  agregar  dos  hermosos  ejemplares  a  mi  envío. 

Tengo  en  prensa,  próxima  a  salir  a  luz  la  2a.  ed.  de  mis  Lecciones 
de  Morfología  y  Fisiología  del  Hombre,  obra  adoptada  (la  la.  ed.)  por 
8  Universidades  de  América. 


37 

Querría  dar  a  los  Editores  entre  los  juicios  principales  emitidos, 
el  elevado  de  Vd.  Si  Vd.  quisiera  honrarme  leyéndola,  se  la  remitiría 
con  ese  fin  (la  la.  ed.)  y  tendría  placer  en  remitirle  en  breve  tiempo 
la  2a.  ed.,  que  está  en  rápida  impresión. 

Lo  saluda  atentamente  S.  S.  S.  y  colega  que  lo  distingue. 

Prof.  Porter. 


2151 

K.      K.      NATURiriSTORISCHES     HoFMUSEUM 


Wien,   am    19    Mai    1906. 

A  Monsieur  le  docteur  Florentino  Ameghino,  Director  del  Museo  Na- 
cional, Buenos  Aires. 

Tres  honoré  Monsieur: 
C'était  plusieurs  fois  que  j'ai  appris  des  collections  de  vertebres 
fossiles  faites  par  Monsieur  votre  frére  en  Patagonie.  Specialement  on 
m'a  rapporté  que  le  défunt  Professeur  Zittel  á  Munique  a  re^u  une 
partie  considerable  de  ees  raccoltes  executées  par  votre  frére. 

Désirant  de  profiter  de  cette  occasion,  je  me  permet  de  vous  de- 
rnander  a  la  possibilité  d'acquérir  pour  notre  Musée  une  pareille  col- 
lection  de  vertebres  fossiles  comme  l'a  re^ue  le  Professeur  Zittel.  Je 
crois  que  les  conditions  et  modalités  pourraient  étre  reglées  d'une  ma- 
niere analogue  qu'avec  Monsieur  Zittel,  quoique  je  ne  connais  pas 
les  détails  des  stipulations. 

En  attendant  vos  Communications  je  vous  salue  respectuesement. 

L,e  clief   du   Département, 
E.   KlTTL. 


2152 

]'-uenos    Aires,    le    14    Décembre    1906. 

Monsieur  le  Professeur  E.  Kittl. 
Tres  honoré  Monsieur: 

Quand  je  fis  avec  feu  le  Professeur  Zittel  l'arrangement  pour  l'ex- 
ploration  paléontologique  de  Patagonie  aux  frais  de  nous  deux  je  pou- 
vais  le  faire  parce  que  alors  j'étais  un  simple  particulier.  Aujourd'hui 
rna  position  oficielle  ne  me  le  permet  pas. 

Ce  qu'on  pourrait  faire  se  serait  des  échanges,  soit  d'originaux, 
soit  de  moulages,  entre  le  Departement  a  votre  charge  et  le  Musée 
National  de  Buenos  Aires. 


38 

La  serie  de  moulages,  qu'augmente  tous  les  jours,  est  déjá  assez 
considerable;  et  constituée  exclusivement  par  des  débris  de  mammifé- 
res  éteints.  Si  vous  trouviez  cette  proposition  convenable,  je  pourrais 
vous  envoyer  la  liste. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  Texpression  de  ma  plus  haute 
considération. 

Florentino  Ameghino. 


2153 

Universioad  Popular 

DE 
I,  A    l'l.ATA 

L,;i    Plata,    Junio    2    de    1906. 

■Señor  Dr.  Florentino  Ameghino. 
Distinguido  ciudadano: 

La  Asamblea  General  que  instituyó  —  el  día  28  de  Mayo  —  la 
Universidad  Popular  de  La  Plata,  en  el  mismo  solemne  acto  y  al  cons- 
tituir su  primer  Consejo  Administrativo,  aclamó  también  su  ilustre 
nombre  para  el  cargo  de  Presidente  Honorario. 

Al  cumplir  con  el  mayor  agrado  el  deber  de  comunicar  a  Vd.  tan 
elevada  distinción,  debo  manifestarle  también.  Señor  Dr.,  que  ella 
entraña  el  anhelo  popular  de  hacer  de  su  claro  ejemplo  símbolo  efi- 
ciente de  las  robustas  aspiraciones  con  que  nace  a  la  vida  democrá- 
tica la  primera  Universidad  libre  de  la  América  Latina. 

Saluda  a  Vd.  con  su  consideración  más  distinguida. 

Agustín  Lantero, 

Presidente 

Alberto  Campos  Otamendi, 

Secretario    general 


2154 

Montevideo,   Junio    19   de   igo6. 

Al  Señor  Director  del  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires,  Dr.  Florentino 

Ameghino. 

Muy  distinguido  señor: 

Una  vez  más  he  sido  favorecido  con  el  envío  de  un  tomo  de  los 
Anales  del  Museo,  siéndome  muy  agradable  manifestar  mi  vivo  agra- 
decimiento. 


39 

Cada  publicación  de  éstas  es  una  brillante  manifestación  de  los 
adelantos  que  se  alcanzan  ahí  en  el  cultivo  de  las  Ciencias  Naturales 
y  Físicas,  y  es  esto  tanto  más  honroso  para  esa  Nación  hermana,  cuanto 
que  ya  no  se  tiene  que  demandar  el  concurso  de  los  sabios  del  extran- 
jero, teniéndolos  hijos  de  esa  República,  por  más  que  sea  una  verdad 
que  la  ciencia  no  debe  tener  patria,  pues  es  propiedad  de  la  humani- 
dad. Al  tener  el  agrado  de  trazar  aquí  esta  manifestación  expontánea, 
pienso,  como  es  natural,  en  mi  país,  y  del  paralelo  resultante  siento  el 
rubor  de  los  que  cometen  grandes  faltas:  los  hijos  de  esta  tierra  solo 
saben  odiarse,  y  por  eso  las  investigaciones  y  trabajos  científicos  que- 
dan para  los  extranjeros...  Perdone  Vd.  esta  confesión  que  se  esca- 
pa a  un  viejo  que  amó  siempre  la  verdad  y  el  progreso;  la  estampa  mi 
pluma  en  hora  de  desaliento. 

Queda  a  sus  órdenes  su  muy  atento  S.  S. 

Mariano  B.  Berro. 


2155 

Oeologisciies  Institut 

llohenheim    bei    Stuttgart     (Wüittemberg)    d,     i6    Junl     1006. 

Monsieur  et  tres  honoré  maítre: 

Recevez,  je  vous  prie,  mes  meilleures  congratulations  a  cause  de 
votre  nomination  a  Directeur  du  célebre  Musée  de  La  Plata. 

J'ai  l'honneur  de  vous  envoyer  par  le  méme  courrier  quelques 
uns  de  mes  travaux,  et  je  vous  prie  de  vouloir  bien  les  accepter. 

Aprés,  permettez  moi  une  demande  dont  l'accomplissement  se- 
rait  du  plus  grand  valeur  pour  moi. 

Mr.  von  Zittel,  mon  feu  maítre  et  ami,  m'a  laissé  comme  témoigna- 
ge  de  son  amitié  et  bienvieillance  un  devoir  important:  c'est  l'aché- 
vement  de  la  lime,  édition  de  ses  «Grundzüge  der  Palaeontologie», 
dont  je  suis  chargé  de  finir  la  lime,  partie  comprenante  les  vertebres. 

Neuf  mois  aprés  la  mort  douloureuse  de  mon  maítre  et  chef  j'ai 
quitté  Munich  oü  j'ai  travaillé  plus  de  dix  années.  Lá  je  n'ai  pas  trou- 
vé  la  réalisation  de  mes  voeux  quant  a  la  position  ni  a  l'Université  ni 
au  Musée  paléontologique.  Et  quand  on  m'a  offert  ici  á  Hohenheim  le 
professorat  de  Géologie  a  la  Landwirtschaftlische  Hochschule  je  Tai 
accepté  car  il  est  mieux  d'étre  «primus  in  Galia  quam  secundus  Ro- 
mae».  Mais  ici  —  loin  d'une  grande  bibliothéqoe,  je  trouve  beaucoup 
de  difficultés  dans  mon  travail,  spécialement  quant  á  la  litérature  des 
derniéres  années. 


40 

Pour  faciliter  mon  travail  et  spécialement  celui  des  chapitres  sur 
les  mammiféres,  il  me  serait  du  plus  grand  valeur  si  je  posséderai  vos 
oeuvres  modernes  sur  les  vertebres  de  TAmérique  du  Sud  et  sur  la 
phylogénie  des  Ongulés;  et  je  me  permets  de  vous  demander  si  vous 
voudriez  bien  m'envoyer  vos  derniéres  recherches.  Croyez  moi  si  je 
vous  assure  ma  plus  grande  reconnaissance. 

Et  permettez  moi  aussi  la  question  s'il  serait  possible  d'acheter 
á  un  prix  moderé  de  votre  Musée  l'oeuvre  de  Mr.  Lydekker  sur  les  ver- 
tebres de  l'Argentine,  paru  dans  les  Aúnales  del  Museo  de  La  Plata, 
oeuvre  que  je  ne  trouve  pas  dans  la  bibliothéque  de  Stuttgart. 

Excusez  mes  demandes  et  croyez  a  l'assurance  de  mes  sentiments 
les  plus  dévoués  et  de  ma  reconnaissance. 

Prof.  Dr.  J.  F.  Pompeckj. 


2156 


Buenos  Aires,  le   26  Novembre   1Q06. 

Monsieur  le  Professeur  Dr.  J.  F.  Pompeckj. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  coUégue: 

J'ai  bien  recu  en  son  temps  votre  tres  estimée  de  Juin  dernier, 
mais  pendant  ees  derniers  mois  j'ai  été  occupé  á  des  recherches  qui 
me  prennaient  tout  le  temps  disponible  et  qui  ne  me  permettaient  pas 
de  distraire  mon  attention  du  sujet  qui  me  préoccupait.  J'ai  re§u  aus- 
si les  brochares  que  vous  avez  eu  la  bonté  de  m'envoyer.  Je  vous  re- 
mercie  cet  envoi,  et  je  vous  demande  pardon  pour  le  retard  á  vous 
repondré. 

L'information  d'aprés  laquelle  j'aurais  été  nommé  Directeur  du 
Musée  de  La  Plata  est  erronée.  Je  conserve  la  Direction  du  Musée 
de  Buenos  Aires,  qui  sera  le  grand  Musée  de  l'Argentine. 

J'ai  appris  avec  plaisir  que  vous  vous  étes  chargé  de  la  prepara- 
tion  de  la  deuxiéme  édition  des  «Grandzüge  der  Palaeontologie»  de  feu 
le  Professeur  Zittel.  Précisement  le  travail  auquel  j'étais  si  occupé  et 
que  je  vien?.  de  terminer  contient  un  long  paralléle  des  faunes  mam- 
malogiques  éteintes  de  l'Argentine  avec  celles  de  l'ancien  Continent, 
que  je  crois  il  vous  sera  utile.  Je  vous  l'enverrai  aussitot  qu'il  sortira 
de  presse  (d'ici  deux  á  trois  semaines  au  plus  tard)  et  je  profiterai  de 
roccasion  pour  vous  faire  aussi  un  envoi  de  mes  derniéres  publica- 
tions. 


41 

Je  me  place  aussi  á  votre  complete  disposítion  pour  tous  les  ren- 
seignements  concernants  aux  faunes  éteintes  de  ce  pays,  que  vous 
pourriez  avoir  besoin. 

Veuillez  r^cevoir,  honoré  Monsieur  et  collégue,  l'expression  de  ma 
plus  parfaite  considération. 

Florentino  Amf.ghino. 


2157 

Ckntro   Estudiantes  del  Museo 


T.a     Plata,    Junio     27     de     1906. 

Señor  Doctor  D.  Florentino  Ameghino. 

Tengo  el  honor  de  dirigirme  a  Vd.  para  comunicarle  su  nombra- 
miento de  Socio  honorario  del  Centro  de  «Estudiantes  del  Museo», 
que  presido,  según  lo  dispone  el  art.  9  de  los  Estatutos,  de  los  cuales 
remito  a  Vd.  un  ejemplar. 

Saludo  a  Vd.,  con  mi  consideración  más  distinguida. 

Gaspar  Soria. 

Prefiüente. 

Nazario  Alvarez. 

Secretario. 
(Contestada    el    23    de    enero    de    1907). 


2158 

Naturhistorisches  Museum 

Bale,   30  Jiñn    igo6. 

Tres  honoré  Monsieur: 

Veuillez  m'excuser  du  retard  que  j'ai  mis  a  vous  remercier  de 
votre  aimable  lettre  du  24  Avril.  J'était  en  voyage  lorsqu'elle  m'est 
parvenue  et  je  ne  suis  rentré  a  Bale  que  ees  jours-ci. 

La  tete  de  saurien  des  phosphorites  dont  je  vous  ai  parlé,  avec 
les  fameuses  plaques  in  situ,  ne  se  trouve  pas  dans  la  coUection  de 
Bale,  mais  dans  celle  de  Monsieur  le  prof.  Leenhardt  á  Montauban. 
J'ai  aussitót  communiqué  votre  Mémoire  á  M.  L.  en  le  priant  de  faire 
valoir  la  piéce  intéressante.  II  l'a  fait  dans  une  notice  du  Qulletin  de 
la  Société  Géologique  qui  doit  vous  étre  parvenú  en  attendant.  Pour 
quiconque  a  vu  cette  piéce-lá  la  nature  des  plaques  en  question  ne  sau- 
rait  étre  douteuse, 

Ici  je  n'en  ai  que  deux  plaques  isolées  d'Egerkingen  et  un  frag- 
ment  de  carapace  á  douze  plaques  de  bouclier.  Comme  je  n'ai  aucun 
doute  je  ne  puis  pas  me  décider  a  en  sacrifier  quoique  se  soit  pour 


42 

des  préparations  microscopiques.  La  collection  de  Lausanne  posséde 
des  fragments  analogues  Du  Morsecout,  déjá  mentionnées  et  mal  f¡- 
gurées  par  Pichet. 

Lorsque  votre  lettre  m'est  parvenue  j'étais  a  París,  Monsieur 
Gaudry  —  á  la  suite  de  votre  Mémoire  et  de  la  notice  de  Leenhardt  — 
venait  d'etudier  la  piéce  origínale  de  Filhol  en  compagnie  de  Mr.  Vaíl- 
lant,  l'herpétologíste  bien  connu.  lis  sont  arrívés  aux  mémes  conclu- 
sions  que  moí. 

Le  fragment  de  Filhol  provient  d'un  indivídu  plus  petit  que  le  crá- 
ne  de  Leenhardt;  il  est  peut-étre  d'espéce  diff érente,  mais  sa  struc- 
ture  coincide  bien  plus  exactement  avec  celui-ci  qu'avec  les  piéces 
d'édentés  que  vous  figurez.  Les  piéces  du  sidérolithique  suisse  sont 
tout-á-fait  pareilles  á  celle  de  Leenhardt, 

Quant  aux  autres  documents  je  reconnais  volontiers  votre  haute 
autorité.  Je  n'affirme  rien  a  leur  sujet,  mais  pour  le  moment  je  con- 
serve quelques  doutes,  notamment  par  rapport  aux  types  a  affinités 
Sud-américaines.  Espérons  que  des  découvertes  plus  décisives  vien- 
dront  bientót  nous  éclaircir. 

Vous  devez  avoir  requ  en  attendant  les  fascicules  2  et  3  de  mes 
mammiféres  éocénes.  A  titre  de  supplément  je  vous  envoie  une  petite 
boíte  avec  quelques  dents  de  Perissodactyles  d'Egerkingen.  Vous  savez 
que  les  bonnes  piéces  sont  bien  rares  dans  ce  gisement  et  vous  com- 
prendrez  que  les  doubles  dont  je  puis  me  désaisir  ne  sont  pas  de  pre- 
miére  qualité.  Mais  peut-étre  ce  que  je  vous  envoie  pourra  tout-de- 
méme  vous  étre  de  quelque  utilité.  Si  vous  pouviez  me  faire  parve- 
nir  un  petit  lót  analogue  de  vos  mammiféres  anciens,  vous  me  ferez 
un  grand  plaisir. 

Veuillez  agréer,  tres  honoré  Monsieur,  l'assurance  de  ma  consi- 
dération  la  plus  parfaite. 

H.  G.  Stehlin. 


2159 

Buenos   Aires,  le   ii    Décembre    1906. 

Monsieur  le  professeur  H.  G.  Stehlin. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  confrére: 

J'ai  reeu  en  son  temps  votre  lettre  du  30  Juin  dernier,  ainsi  que 
les  publications,  et  un  peu  plus  tard  la  boíte  contenant  des  molaires 
d'Ongulés  d'Egerkingen.  Je  vous  remercie  pour  ees  importants  envois 
et  je  vous  prie  de  m'excuser  du  retard  a  vous  repondré. 

J'ai  été  tres  occupé  á  mon  dernier  travail  sur  la  Géologie  de  Pa- 
tagonie,  que  je  voulais  terminer  le  plus  tót  possible,  et  pendant  quel- 


43 

ques  mois  je  ne  me  suis  occupé  absolument  d'autre  chose.  Heureuse- 
inent  je  viens  de  le  terminer,  de  sorte  que  je  puis  reprendre  mon  tra- 
vail  habituel.  Par  le  méme  courrier  que  cette  lettre  je  vous  en  envoie 
un  exemplaire.  En  plus  des  questions  genérales  sur  la  Géologie  de 
Patagonie  vous  y  trouverez  un  paralléle  entre  les  faunes  mammalogi- 
ques  éteintes  de  cette  contrée  et  celles  de  l'Ancien  continent, 

Vous  y  trouverez  aussi  (pages  378  et  452)  quelques  nouveaux 
renseignements  au  sujet  de  Necrodasypus. 

En  plus,  je  viens  de  trouver  dans  la  collection  Falconnet  les  pla- 
ques dermiques  du  Galliaeutaius  du  Mont-Ceindre.  C'est  bien  un  tatou. 

Je  vous  envoie  également  Mon  Credo,  recherches  d'un  genre  bien 
distinctes  des  paléontologiques! 

Les  dents  d'Ongulés  de  Egerkingen  m'ont  intéressé  d'une  manie- 
re extraordinaire,  surtout  á  cause  des  ressemblances  tres  apparentes 
qu'elles  présentent  avec  celles  des  Ongulés  de  la  faune  du  Notosty- 
lops,  dont  ils  sont  certainement  les  descendants. 

Le  Musée  National  ne  posséde  pas  de  débris  de  mammiféres  des 
faunes  anciennes. 

Dans  mes  coUections  privées,  qui  se  trouvent  chez  moi  a  La  Plata, 
il  doit  me  rester  encoré  de  doubles  de  mammiféres  éocénes,  mais  non 
de  ceux  de  l'époque  crétacique. 

Maintenant  je  vais  partir  en  voyage  de  repos  et  distraction  pour 
un  mois  á-peu-prés,  et  á  mon  retour  je  vais  tácher  de  vous  reunir  une 
serie  d'échantillons  de  molaires  d'Ongulés  de  l'éocéne  de  Patagonie. 
Alors  je  vous  écrirai  plus  longuement  sur  les  relations  des  Ongulés 
d'Egerkingen  avec  ceux  de  Patagonie. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  coUégue,  l'assurance 
de  ma  consldération  la  plus  distinguée. 

Florentino  Amf.ghino. 


2160 

Sociedad   Científica   Argentina 

liucnos  Aires,  Julio   12  de   1906. 

Señor  Doctor  Florentino  Ameghino. 

Me  es  muy  grato  dirigirme  a  Vd.  para  comunicarle  que  la  Socie- 
dad Científica  Argentina,  constituida  en  asamblea  general  el  6  del  co- 
rriente, lo  ha  proclamado  miembro  honorario  de  la  misma. 

Esta  distinción,  la  más  alta  que  nuestros  reglamentos  establecen, 
y  en  el  caso  actual  de  la  más  extricta  justicia,  está  reservada  a  los 
hombres  que  como  Vd.,  distinguido  cultivador  de  la  ciencia,  han  dedi- 


44 

cado  su  vida  al  estudio,  propendiendo  con  sus  iniciativas,  "su  incansa- 
ble labor  y  su  abnegación  al  desenvolvimiento  científico  de  nuestro 
país. 

La  Junta  Directiva,  en  su  última  sesión,  ha  resuelto  hacerle  entre- 
ga del  diploma  en  la  fiesta  que  se  celebrará  en  conmemoración  del 
XXXIV  aniversario  de  la  fundación  de  la  Sociedad. 

Al  expresarle  mis  sinceras  felicitaciones  por  el  merecido  honor 
de  que  ha  sido  objeto,  me  es  muy  satisfactorio  ofrecerle  las  segurida- 
des de  mi  consideración  más  distinguida. 

Arturo  M.  Lugones. 
Arturo  Grieten. 


2161 

l)T-.rARTMi:xT    OF    PaL.\E0XT(1L0GV 

riiixcETox   University 

Prir.ccton,  X.  J..  July  _>S  ili.    1906. 

Dear  Dr.  Ameghino: 

The  collection  of  casts  of  the  type-specimens  of  the  Proterothe- 
ridae,  which  you  so  kindly  sent  me,  arrived  in  perfect  order.  Please 
accept  my  best  thanks  for  these  most  beautiful  casts  (the  finest  that 
I  have  ever  seen) ;  they  will  be  of  the  utmost  possible  service  in  iden- 
tiying  our  ccUections.  1  have  also  received  the  papers  which  you  were 
so  good  as  to  send  me. 

I  do  no:  know  ni  what  paper  of  mine  you  could  have  seen  a  sta- 
tement  that  the  absence  of  horns  was  a  reason  for  separating  the  South 
American  Ungulates  from  those  of  the'North.  Such  a  character  would 
remove  the  tapirs  and  horses  from  the  Perissodactyla,  or  the  chevro- 
tains  and  camels  from  the  Artiodactyla!  I  merely  mentioned  as  a  cu- 
rious  fact  that  the  Santa  Cruz  beds  had  not  as  yet  yelded  any  horned 
Ungulates.  With  many  and  cordial  thanks  for  your  kindness,  I  am. 

Very  sincerely  yours. 

W.  B.  SCOTT. 

P.  S.  —  Can  you  give  me  the  vertebral  formula  for  any  of  the 
litopterna?  Burmeister  gives  23  dorso-lumbars  for  Macrauchenia; 
is  this  correct?  —  W.  B.  S. 


2161  bis 

Traducción.  —  Universidad  de  Princeton.  —  Departamento  de 
Paleontología.  —  Princeton,  N.  J.,  Julio  28  de  1906.  —  Estimado  Doc- 
tor Ameghino:  Ha  llegado  en  buen  estado  la  colección  de  calcos  de 


45 

ejemplares  típicos  de  Proterothéridae  que  Vd.  ha  tenido  la  amabili- 
dad de  enviarme.  Sírvase  aceptar  mis  más  expresivas  gracias  por  tan 
hermosos  calcos,  que  son  los  más  finos  que  yo  haya  visto  hasta  ahora. 
Ellos  serán  de  las  más  positiva  utilidad  para  la  identificación  de  nues- 
tras colecciones.  Y  he  recibido  también,  las  obras  que  Vd.  ha  tenido 
la  bondad  de  mandarme. 

No  sé  en  cual  de  mis  obras  puede  haber  visto  Vd.  la  relación  de 
que  la  ausencia  de  cuernos  fué  la  causa  de  la  separación  de  los  Ungu- 
lados Sudamericanos  de  los  del  Norte.  Tal  carácter  alejaría  a  los  ta- 
pires y  a  los  caballos  de  los  Perissodactyla  o  a  los  ciervos  y  a  los  ca- 
mellos de  los  Artiodactyla!  Lo  que  yo  he  mencionado  sencillamente 
como  un  hecho  curioso  es  que  las  capas  de  Santa  Cruz  no  hayan  produ- 
cido aún  ungulados  con  cuernos.  Con  muchos  y  cordiales  agradeci- 
mientos por  su  gentileza,  soy  su  muy  sincero.  —  Guillermo  B.  Scott. 

P.  S.  —  ¿Puede  Vd.  proporcionarme  la  fórmula  vertebral  de  al- 
gunos de  los  Litopterna?  Burmeister  da  23  dorsolumbares  para  la  Ma- 
crauchenia.  ¿Es  esto  correcto?. 


2162 

Buenos    Aires,     Décembre     1906. 

Monsieur  le  Prof.  W.  B.  Scott. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  confrére: 

Je  viens  de  vous  envoyer  par  la  poste  une  serie  de  photographies 
de  cránes  de  Proterothéridés,  et  je  serais  heureux  s'elles  vous  arri- 
vent  encoré  en  bon  temps  pour  pouvoir  les  utiliser. 

II  y  a  longtemps  que  j'aurai  dü  vous  les  envoyer,  mais  les  occu- 
pations  officielles  et  la  rédaction  de  mon  récent  travail  sur  la  Géolo- 
gie  de  Patagonie  m'ont  tenu  toujours  préoccupé,  et  en  attendant  les 
jours  sont  passés. 

Je  vous  prie  de  m'excuser.  N'importe  quelle  autre  chose  que  vous 
pdurriez  avoir  besoin,  vous  n'avez  qu'á  me  le  demander  et  je  tácherai 
de  vous  complaire  immédiatement. 

A  propos  de  votre  demande  sur  la  formule  vertébrale  d'un  repré- 
sentant  quelconque  du  groupe  des  Litpterna,  je  ne  puis  pas  satisfaire 
votre  désir  parce  que  la  colonne  vertébrale  complete  n'est  encoré  con- 
nue  dans  aucun  genre.  La  restauration  de  Macrauchenia  avec  23  dor- 
so-lumbaires  donnée  par  Burmeister  n'est  qu'idéale.  De  la  colonne 
vertébrale  de  ce  genre  le  Musée  ne  possédait  qu'une  douzaine  de  ver- 
tebres dorso-lombaires ! 

Par  le  méme  courrier  que  cette  lettre  je  vous  envoie  mon  récent 
Guvrage  Les  formations  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du  Ter- 


46 

tiaire  de  Patagonie.  Je  crois  que  la  lectura  attentive  de  cet  ouvrage 
modífiera  vos  idees  au  sujet  de  l'áge  des  terrains  sédimentaires  de 
Patagonie. 

Veuillez  me  croire,  honoré  Monsieur  et  oher  collégue,  voíre  tou- 
jours  bien  dévoué. 

Florentino  Ameghino, 


Obras  del  Puerto  del  Rosario 
Inspección 


2163 


Rosario,    Agosto    lo    de    1906. 

Sr.  Dr.  F.  Ameghino. 
Estimado  Dr.: 

De  acuerdo  con  su  pedido,  tengo  el  gusto  de  adjuntarle  en  dos 
hojas  una  copia  de  parte  del  perfil  geológico  del  Puerto  del  Rosario 
en  la  línea  de  los  muelles  en  construcción,  cuya  distancia  al  pie  de  la 
antigua  barranca  es  muy  variable,  pero  que  puede  considerarse  com- 
prendida entre  los  extremos  de  cuarenta  y  cuatrocientos  metros. 

La  parte  intermedia  entre  esos  dos  trozos  del  perfil  —  desde  el 
Ko  1 ,075  al  Ko  2,075  —  no  se  ha  comprobado  porque  es  la  que  ocu- 
pan los  muelles  de  madera  y  aun  cuando  se  han  hecho  reconocimien- 
tos por  medio  de  numerosas  perforaciones,  no  se  ha  armado  perfil. 

Como  Vd.  verá,  hay  perforaciones  que  alcanzan  a  casi  35  m.  bajo 
el  cero,  como  se  ve  eu  la  15,  y  en  perforaciones  anteriores  a  la  cons- 
trucción se  llegó  a  mucha  mayor  profundidad,  pero  su  exactitud  va 
resultando  poco  satisfactoria  según  se  observa  en  las  excavaciones  pa- 
ra la  fundación  de  los  pilares. 

Una  vez  que  se  concluya  la  construcción  de  estos  pilares,  podrá 
armarse  un  perfil  más  detallado  que  el  actual,  que  es  hecho  a  sonda; 
para  esto  ha  de  transcurrir  todavía  no  menos  de  un  año. 

Para  entonces,  hien  sea  por  intermedio  del  Ministerio,  o  dirigién 
dose  directamente  a  la  Inspección,  Vd.  podrá  pedir  los  datos  que  nece- 
site, y  mientras  tanto  tendremos  el  mayor  placer  en  remitirle  todos 
aquellos  que  desee  y  tengamos  a  nuestro  alcance. 

Deseando  le  sean  a  Vd.  de  alguna  utilidad  los  adjuntos,  me  es 
grato  repetirme  de  Vd.  su  atto.  S.  S. 

Domingo  G.  Sobral. 


47 
2164 

£uenos    Aires,    Enero    23    de    1937. 

Señor  Ingeniero  Don  Domingo  G.  Sobral. 
Mi  muy  estimado  señor  y  amigo: 

Pídole  mil  perdones  por  no  haber  contestado  a  su  debido  tiempo 
su  muy  atenta  del  10  de  Agosto  último,  acompañando  el  perfil  geoló- 
gico del  puerto  del  Rosario. 

Sucede  que  me  encontraba  muy  preocupado  con  un  trabajo  su- 
mamente complicado  que  tenía  entre  manos,  que  debía  concluir  a  la 
brevedad  posible,  y  esperaba  desocuparme  para  poder  estudiar  el  per- 
fil en  cuestión  y  luego  escribirle. 

Recién  ahora  he  podido  hacer  ese  examen,  y  por  cierto  que  ha  si- 
do para  mí  del  mayor  interés,  pues  me  proporciona  importantísimos 
datos  sobre  la  relación  de  la  formación  Pampeana  con  las  capas  ter- 
ciarias subyacentes. 

Le  agradezco  infinito  el  envío  de  esos  datos,  y  ruégolc  haga  otro 
tanto  con  los  que  pueda  reunir  en  lo  sucesivo. 

También  le  agradeceré  envíe  a  este  Museo  todos  los  fósiles  que 
puedan  encontrarse  en  las  distintas  capas,  pues  constituirían  un  valioso 
complem_ento  de  los  perfiles. 

Pidiéndole  nuevamente  disculpa  por  mi  retardo  en  contestarle, 
aprovecho  la  oportunidad  para  suscribirme  de  Vd.  muy  atento  servidor 
y  afmo.  amigo. 

Florentino  Ameghino. 


2165 

Dirección 
Escuela  Normal  Nacional 

Dolores,    Agosto    17.    906. 

Respetable  amigo: 

Con  motivo  de  la  interesante  nota  gráfica  que  publica  «La  Na- 
ción» de  ayer,  le  he  dirigido  a  su  Director  una  carta  abogando  para 
que  a  nuestro  tigre  fósil  se  le  conserve  el  nombre  de  su  descubridor: 
Muñifelis  bonariense. 

Si  se  publica,  le  pido  le  dedique  un  instante  y  conteste  al  diario^ 
aunque  sea  con  dos  líneas,  si  hay  o  no  justicia  en  perpetuar  ese  nom- 
bre de  Muñiz  en  el  vocabulario  científico. 

De  Vd..  como  siempre,  respetuosamente  att.  y  S.  S. 

Juan  W.  Gez. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 


48 


DlUECCIÓN 

iCscur./.A  Normal  Nacional 


2166 


l'uenos    Aires,    Agoslu    2.<     yoO. 

Respetable  y  amado  compatriota: 

Acabamos  de  leer  en  «La  Nación»  de  hoy  su  aclaración  y  su  au- 
torizada palabra  sobre  nuestro  tigre  fósil. 

Ha  sido  muy  leída  y  comentada  por  trüos  y  particularmente  en 
la  Escuela,  donde  profesores  y  alumnos  se  han  pasado  de  mano  en 
mano  la  figura  del  hermoso  carnicero  fósil. 

Si  alguna  vez  se  realizara  su  plausible  pensamiento  del  edificio 
para  el  Museo  a  fin  de  que  pudiera  presentarse  sus  ricas  colecciones 
siguiendo  también  un  orden  didáctico,  todos  se  interesarían  más  por 
estos  estudios  y  con  ello  ganaría  mucho  la  cultura  del  país. 

Así,  pues,  las  notas  y  datos  que  publica  el  Museo  en  los  diarios, 
populariza  esos  conocimientos  y  desoierta  en  todos  por  lo  menos  la 
curiosidad. 

Pero  por  algo  se  comienza.  Le  agradecemos,  pues,  mucho  la  bon- 
dad con  que  Vd.  ha  atendido  nuestro  pedido. 

Dentro  de  poco  le  enviaré  un  estudio  sobre  la  reforma  de  nuestra 
enseñanza  a  base  científica  y  donde  se  dé  prioridad  y  la  importancia 
que  tienen  a  las  Ciencias  naturales. 

Con  el  cariño  de  siempre,  soy  de  Vd.  att.  y  S.  S. 

Juan  W.  Gez. 
Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 


2167 

(Copia    liecha    por   el    Dr.    Amegliino) 

Versailles,    le    2   Aoijt    1906. 

Monsieur  H.  von  Jhering. 

Monsieur  et  cher  confrére: 

Je  n'ai  pas  fait  faire  de  «tire  a  part»  de  mon  Mémoire  sur  les 
Bryozoaires  de  Patagonie.  Je  ne  puis  done,  a  mon  grand  regret,  vous 
envoyer  d'exemplaire,  ainsi  qu'á  M.  Ameghino.  J'ai  pris  cette  decisión 
parce  que  la  confection  des  planches  m'avait  coüté  tres  cher  et  avait 
épuisé  mes  faibles  ressources. 

J'ai  regu  de  M.  Ameghino  un  nouvel  envoi  tres  important  de 
Bryozoaires.  II  y  a  encoré  de  tres  nombreux  spécimens  au  Muséum 
d'Histoire  Naturelle  de  Paris,  rapportés  par  M.  Tournouér.  Ces  ma- 


49 

tériaux  formeraient  un  tres  important  Mémoire.  Mais  comme  je  n'ai 
pas  les  resources  pécuniaires  nécessaires  á  la  confection  des  planches, 
je  vais  abandonner  l'étude  et  retourner  ses  spécimens  á  M.  Ameghino. 

Votre  Lunulite  (1)  est  tres  commune  dans  l'Helvetien  franjáis. 
Elle  n'a  jamáis  été  convenablement  determinée.  Vous  pouvez  emplo- 
yer  le  nom  de  Michelin  (Iconographie  zoologique,  faluns  de  Touraine). 

Avec  tous  mes  regrets,  je  vous  prie  de  croire  á  l'assurance  de  mes 
meilleurs  sentiments. 

F.  Canu. 

P.  S.  —  Votre  Lunulite  est  usée  et  roulée  et  provient  certaine- 
ment  du  demantellement  d'une  assise  géologique.  Ce  n'est  pas  une  es- 
péce  vivante 


2168 

Buenos  Aires,  le  26  Déceir.bre   1906. 

Monsieur  F.  Canu. 

Hcnoré  confrére  et  cher  collégue: 

Indirectement,  par  une  lettre  de  mon  ami  M.  Jhering,  j'ai  appris 
que  vous  étiez  decide  á  me  retourner  les  Bryozoaires  que  vous  avez 
recu  de  M.  D'Ossat,  faute  des  ressources  pécuniaires  nécessaires  pour 
la  confection  des  planches. 

Je  crois  qu'il  y  a  eu  un  malentendu  ou  que  M.  D'Ossat  ne  s'est 
pas  bien  expliqué. 

Je  vous  demande  de  vouloir  étre  assez  bon  pour  continuer  l'étude 
du  matériel  que  vous  avez  regu.  Je  publierai  votre  travail  dans  les  Ana- 
les del  Museo  de  Buenos  Aires,  et  vous  en  aurais  un  tirage  á  part  de 
100  exemplaires.  Les  frais  pour  la  confection  des  planches  sont  pour 
le  compte  du  Muséum.  Vous  pouvez  m'envoyer  les  dessins  ou  photo- 
graphies,  etc.,  pour  en  faire  confectionner  les  planches.  Si  vous  pré- 
ferez  les  faire  executer  á  Paris  sous  votre  direction,  vous  pouvez  le 
faire  également  pour  compte  de  notre  iVluséum.  Et  si  le  Muséum  de 
Paris  le  permet,  vous  pouvez  aussi  ajouter  le  matériel  nouveau  rap- 
porté  par  M.  Tournouér.  En  tout  cela  je  n'ai  en  vue  que  l'intérét  de 
la  Science. 

J'espérc  que  dans  ees  conditions  vous  accepterez  ma  proposition, 
et  j'attend  votre  reponse. 


(i)   Nota    del    Dr.    Anreghino:    Número    1524,    Puerto    Militar,    Postpampeano. 


Ameohino  —  V.  XXIII 


50 

II  y  a  quelques  jours  je  vous  ai  envoyé  mon  récent  travail  Les 
formations  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du  Tertiaire  de  Pa- 
tagonie.  Vous  verrez  que  j 'interprete  la  faune  des  Bryozoaires  du  Pa- 
tagonien  d'une  maniere  bien  distincte  de  la  votre,  mais  cela  ne  doit 
pas  vous  inquieter  du  tout.  Je  suis  excessivement  respectueux  des  opi- 
nions  des  autres,  de  sorte  que  si  dans  votre  travail  vous  arrivez  á  des 
résultats  contraires  á  ceux  dont  j'arrive,  je  vous  prie  de  les  exposer  sans 
la  moindre  hésitation. 

Pour  le  format  des  planches,  les  deux  qui  accompagnent  ce  volume 
et  qui  réprésentent  des  dents  de  poissons,  peuvent  vous  servir  de  mo- 
dele. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression 
de  ma  plus  haute  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2169 

Tarnowitz,  den   i6,  X,   1906. 

Sehr  geehrter  Herr: 

Zerzeihen  Sie,  bitte,  wenn  ich  mir  die  Freiheit  nehme,  mich  mit 
ciner  grossen  Bitte  an  Sie  zu  wenden.  Augenblicklich  mit  der  Syste- 
matik  der  Affen,  besonders  der  anthropomorphen  beschaftigt,  vermu- 
te  ich,  dass  Ihre  Arbeiten  über  die  Homunculiden,  trotz  der,  erhalte- 
nen  Reste,  für  mich  von  ganz  besonderer  Wichtigkeit  sind.  Zu  mei- 
nem  Bedauern  werden  jedoch  in  der  mir  zugánglichen  wissenschaf- 
tlichen  Bibliothek  zu  Breslau  die  argentinischen  Zeitschriften  nicht 
alie  gehalten,  in  denen  Ihre  Originalmitteilungen  enthalten  sind.  Ich 
würde  Ihnen  daher  zu  grossem  Danke  verpflichtet  sein,  wen  es  Ihnen 
noch  móglich  wáre,  mir  Separatabzüge  der  betreffenden  Arbeiten  über 
Homunculiden  (1891,  1894,  1902)  zu  senden.  Besten  Dank  im  Voraus. 

Mit  vorzüglichen  Hochachtung. 

R.  N.  Wegner. 

2169  bis 

Traducción.  —  Tarnowitz,  Octubre  16  de  1906.  —  Muy  distin- 
guido Señor:  Disculpe  que  me  tome  la  libertad  de  dirigirle  un  pedido 
importante.  Me  ocupo  actualmente  de  la  sistemática  de  los  monos,  y 
especialmente  de  los  antropomorfos,  y  supongo  que  seríarr  de  gran 
utilidad  para  mí  sus  trabajos  sobre  los  Homunculidios  a  pesar  de  que, 
según  yo  sepa,  hayan  pocos  restos  conservados  de  ellos.  Lamento  que 


5> 

las  revistas  argentinas  donde  han  sido  publicados  no  existan  todas  en 
la  biblioteca  científica  de  Breslau,  que  puedo  consultar  para  mis  estu- 
dios. Por  eso  le  quedaría  muy  agradecido  si  le  fuese  a  Vd.  posible  man- 
darme tiradas  aparte  de  los  trabajos  respectivos  sobre  los  Homuncu- 
lidios  (1891,  1894,  1902).  Presento  a  Vd.  desde  luego  mi  agradeci- 
miento. 

Soy  de  Vd.  con  mi  consideración  más  distinguida.  —  R.  N.  Wegner. 


2170 

Buenos    Aires,    le    lo   Janvíer    loor 

Monsieur  R.  W.  Wegner. 

Honoré  Monsieur; 

J'ai  regu  votre  lettre  du  16  Octobre  dernier  me  demandant  mes 
publications  sur  les  Homunculidés.  Malheureusement  je  n'ai  plus 
d'exemplaires  des  tirages  a  part  des  Notes  et  Mémoires  oü  je  m'occu- 
pe  de  ees  animaux,  de  sorte  que  je  ne  puis  pas  satisfaire  votre  désir. 
Mais  je  viens  de  terminer  un  ouvrage  dans  lequel  il  y  a  un  chapitre 
sur  les  Singes  et  l'Homme,  dans  lequel  je  m'occupe  des  relations  des 
Homunculidés  avec  les  Singes  de  l'Ancien  continent  et  avec  l'Homme. 

Je  vous  en  envoie  un  exemplaire  (Les  formations  sédimentaires 
du  Crétacé  supérieur  et  du  Tertiaire  de  Patagonie)  et  j'espére  que 
peut-étre  il  vous  sera  d'utilité,  surtout  pour  l'étude  des  Anthropomor- 
phes,  dont  les  relations  qu'ils  présentent  avec  l'Homme  je  les  envisa- 
ge  d'un  point  de  vue  complétement  nouveau. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  parfaite 
consideration. 

Florentino  Ameghino. 

(Contestada   el   29   de   octubre   de    1907). 


2171 

Buenos  Aires,  Octubre  30  de  1906. 

Señor  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  Pública,  Dr.  D.  Federico  Pi- 
nedo. 

Exmo.  Señor  Ministro: 
Impuesto  de  la  nota  que  precede,  sobre  cuyo  contenido  V.  E.  or- 
dena que  yo  emita  mi  opinión,  noto  que  comprende  dos  puntos  bien 
distintos. 

El  primero,  en  que  se  pide  la  adhesión  en  principio  del  Gobierno 
Argentino  al  proyecto  de  fundación  en  Bruselas  de  una  Oficina  ínter- 


52 

nacional  de  Etnografía.  En  el  segundo  se  solicita  la  cooperacón  de 
los  Museos  de  Historia  Natural  de  Buenos  Aires  y  La  Plata  para  el 
desarrollo  de  la  proyectada  Oficina. 

El  primer  punto  es  mucho  más  serio  de  lo  que  a  primera  vista  pa- 
rece, pues  se  trata  de  la  adhesión  del  Gobierno  Argentino  a  un  com- 
promiso de  contribución  pecuniaria  anual  por  un  período  de  veinte 
años,  cuyo  importe  no  se  determina.  Esta  contribución  sería  para  el 
sostenimiento  de  un  Instituto  en  el  extranjero,  el  cual  no  dudo  podrá 
contribuir  al  mayor  conocimiento  «de  los  pueblos  de  civilización  in- 
ferior», pero  que  no  creo  llegue  a  ser  de  alguna  utilidad  para  la  Re- 
pública Argentina.  Se  trata  de  una  cuestión  de  derecho,  sobre  la  cual 
me  permito  significar  al  Señor  Ministro  que  no  me  considero  habili- 
tado para  abrir  juicio,  considerando  que  sería  este  del  resorte  del  Sr. 
Procurador  General  áe  la  Nación. 

Respecto  al  segundo  punto,  sobre  la  contribución  que  se  pide  de 
los  Museos  Argentinos,  debo  informar  a  V.  E.  lo  siguiente:  el  Museo 
Nacional  a  mi  cargo  está  en  relación  directa  con  casi  todos  los  Esta- 
blecimiento<í  similares  del  mundo  entero,  y  continuamente  se  envían 
colecciones  de  objetos  duplicados  en  calidad  de  canje  con  otros  que 
faltan  en  las  Secciones  respectivas.  Una  vez  que  la  Oficina  Interna- 
cional de  Etnografía  esté  instalada  y  comience  a  funcionar,  entrare- 
mos sin  duda  en  relación  también  con  ella,  estableciendo  el  canje  de 
colecciones. 

En  cuanto  al  envío  de  duplicados  como  simple  donación  sería  me- 
nester una  orden  expresa  emanada  del  Ministerio  de  V.  E. 

Saludo  al  Sr.  Ministro  con  mi  más  distinguida  consideración  y  el 
mayor  respeto. 

Florentino  Ameghino. 


2172 

Buenos   Aires,   Noviembre   7   de   1906. 

Señor  Dr.  Eugenio  Giacomelli. 
De  mi  mayor  aprecio: 

Conforme  con  lo  que  Vd.  ordena  en  su  carta  de  fecha  del  29  del 
pasado  mes  de  Octubre  se  le  han  entregado  al  señor  Serié  los  objetos 
que  Vd.  se  sirvió  enviar  en  Septiembre  último. 

Comprendería  que  en  su  impaciencia  hubiera  preguntado  si  esta- 
ba terminado  el  trabajo  de  clasificación,  pero  nada  justifica  los  térmi- 
nos poco  atentos  de  su  carta. 


53 

Como  naturalista,  Vd.  no  debe  ignorar  el  tiempo  que  a  veces  exi- 
ge la  determinación  exacta  de  un  ejemplar,  como  también  que  muchas 
veces  no  se  pueden  suspender  apresuradamente  tareas  emprendidas 
para  atender  de  inmediato  y  en  perjuicio  de  las  tareas  ordinarias,  pe- 
didos que  podrán  ser  de  gran  urgencia  para  quien  los  hace  pero  no  pa- 
ra el  Establecimiento.  El  trabajo  científico  nunca  se  hace  a  la  carrera. 

Queda  de  Vd.  muy  atento  y  S.  S. 

Florentino  Ameghino. 


2173 


AíusÉE   d'Hístoire  Naturelle 

DlRECTlÓN 


Paris,    le     ii     Décembrc     1906. 


Monsieur  et  cher  collégue: 

Les  Professeurs  du  Muséum  d'Histoire  Naturelle  ont  été  autorisés 
par  M.  le  Mmistre  de  l'Instruction  Publique  a  ouvrir  une  souscription 
Internationale  pour  éléver  au  Jardin  des  Plantes  oü  il  a  passé  sa  vie 
une  statue  á  l'illustre  naturaliste  Lamarck. 

Lamarck  a  été  le  véritable  créateur  de  la  doctrine  transformiste ; 
il  a  place  d'emblée  sur  le  terrain  physiologique  le  probléme  de  l'origi- 
ne  des  formes  organiques.  Tandis  que  Darwin  repose  á  Westminster, 
aucun  monument  ne  rappelle  ce  lui  qui  a  transformé  notre  conception 
du  monde  vivant  et  a  eu  l'hardiesse  d'écrire  le  premier  que  son  expli- 
cation  relevait  des  méthodes  ordinaires  de  la  science.  Nous  espérons 
que  vous  voudrez  bien  accepter  de  faire  partie  du  Comité  d'Honneur 
qui  se  propose  de  glorifier  ce  grand  naturaliste  qui  fut  aussi  un  grand 
penseur. 

Agréez,  je  vous  prie,  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression  de 
mes  sentiments  de  haute  considération. 

Edmond  Perrier. 

Directeur     du     Muséum. 

M.  Ameghino,  Director  del  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires. 


2174 

Buenos  Aires,  le  20  Janvier   1906. 

Monsieur  le  Professeur  Edmond  Perrier. 

Honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 
Je  viens  de  recevoir  votre  lettre  du  1 1  Décembre  dernier  par  la- 
quelle  j'apprend  le  propos  d'élever  au  Jardin  des  Plantes  une  statue 
á  l'illustre  naturaliste  Lamarck. 


54 

Je  m'adhére  á  cette  iniciative  de  tout  mon  coeur,  et  j'y  préterai 
mon  concours  sous  la  forme  qu'on  me  la  demandera. 

Je  suis  heureux  de  pouvoir  profiter  de  cette  occasion  pour  me 
mettre  en  relatíon  avec  un  des  savants  les  plus  distingues  d'Europe. 

Par  la  poste  je  vous  envoie  mon  récent  ouvrage  sur  la  Géologie 
de  Patagonie,  dans  lequel  je  m'occupe  aussi  beaucoup  de  Paléozoolo- 
gie,  et  une  autre  petite  brochure  contenant  Mon  Credo  philosophique 
ultralamarckien. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  coUégue,  l'expression  de 
ma  plus  haute  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2175 

Buenos   Aires,   le    ii    Janvier    1907. 

Monsieur  le  Professeur  Albert  Gaudry. 
Cher  maitre  et  savant  confrére: 

J'ai  recu  á  son  temps  vos  deux  Mémoires  sur  les  Mammiféres 
fossiles  de  Patagonie  parus  dans  les  Anuales  de  Paléontologie,  ainsi 
que  votre  aimable  lettre  de  Février  dernier.  J'ai  également  regu  la 
premiére  partie  des  Aúnales  de  Paléontologie,  auxquels  je  me  suis 
souscript  personnellement  et  aussi  le  Musée  Nacional  par  l'intermé- 
diaire  de  la  Maison  Galli  de  Buenos  Aires.  C'est  une  publication  tres 
bien  présentée,  avec  des  illustrations  irreprochables  et  que  faira  du 
chemin. 

Je  vous  remercie  vivement  par  l'envoi  de  vos  publications,  et  je 
vous  prie  de  vouloir  bien  m'excuser  de  ne  pas  vous  en  avoir  acensé 
avant  la  réception,  et  de  me  pardonner  de  ne  pas  avoir  repondu  de 
suite  a  votre  lettre.  Je  vous  prie  également  de  ne  pas  prendre  ce  re- 
tard  comme  une  faute  d'attention,  car  la  véritable  cause  est  l'inten- 
sivité  des  recherches  que  j'ai  effectuées  durant  cet  année  et  quí  ne  me 
permettaient  pas  de  distraire  mon  attention  des  questions  qui  me  préoc- 
cupaient. 

Vos  Mémoires  sur  les  Mammiféres  fossiles  de  Patagonie  envisa- 
gent  ees  anciennes  faunes  a  des  points  de  vue  du  plus  haut  intérét, 
et  quoique  je  suis  en  désaccord  sur  quelques  points,  ils  m'ont  été  et 
me  seront  encoré  d'une  tres  grande  utilité.  Je  souhaite  de  tout  mon 
coeur  que  vous  puissiez  écrire  encoré  beaucoup  de  Mémoires  sem- 
blables,  et  surtout  sur  les  fossiles  de  Patagonie! 

Pendant  cette  année  la  plupart  de  mon  temps  a  été  prise  par  la 
confection  du  volume  que  je  viens  de  terminer  sur  Les  formatíons 


55 

sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du  Tertiaire  de  Patagonie.  Je 
vous  ai  envoyé  ce  volume  il  y  a  quelques  jours.  Les  questions  traitées 
dans  cet  ouvrage  ont  une  importance  exceptionnelle  pour  les  paléon- 
tologistes  qui  s'occupent  de  l'étude  des  Mammiféres.  Le  Patagonien 
c'est  bien  de  l'Eocéne  et  non  de  l'Oligocéne  ou  du  Miocéne;  et  le 
Notostylopéen  appartient  au  Crétacé  et  non  au  Tertiaire.  Dans  l'ou- 
vrage  en  question  vous  trouverez  les  preuves  détaillées  de  ees  asser- 
íions. 

Un  point  également  de  grand  intéret  et  sur  lequel  j'attire  spé- 
cialement  votre  attention  est  celui  des  rapports  entre  THomme  et  les 
Anthropomorphes,  que  j 'interprete  d'une  maniere  complétement  dis- 
tincte  de  celle  courante. 

Aprés  votre  Note,  je  me  suis  encoré  occupé,  dans  ce  méme  volu- 
me (pages  378  et  452),  du  Necrodasypus. 

En  plus  de  ce  que  vous  trouverez  dans  les  pages  citées,  je  dois 
vous  communiquer  qu'aprés  ce  que  j'ai  écrit,  en  fouillant  dans  la  col- 
lection  Falconnet,  j'eu  la  chance  de  trouver  des  plaques  dermiques 
du  Galliaeutatus  du  Mont  Ceindre.  C'est  bien  un  tatou. 

Dans  cette  méme  année  je  me  suis  vu  obligé  á  m'occuper  aussi 
des  plus  hauts  problémes  de  philosophie  scientifique.  La  petite  bro- 
chure  Mon  Credo,  qui  accompagne  le  volume,  contient  une  synthése 
de  mes  recherches  sur  ees  questions. 

Veuillez  agréer,  éminent  coUégue  et  cher  confrére,  l'expression 
de  mes  sentíments  amicaux  et  de  mon  plus  complet  dévouement. 

Florentino  Ameghino. 


2176 

Buenos   Aires,   le   28    Décembre    1906.       * 

Monsieur  Ph.  Glangeaud. 

Tres  honoré  Monsieur  et  bien  cher  collégue: 

Que  penserez  vous  de  moi  que  il  y  a  plus  d'un  an  que  j'ai  regu 
votre  derniére  lettre  et  je  ne  vous  ai  pas  répondu?  Je  vous  prie  de 
m'excuser  et  d'étre  indulgent  envers  moi.  Que  voulez-vous?  Le  point 
principal  —  celui  de  votre  santé  —  vous  me  disiez  que  vous  étiez  com- 
plétement rétabli.  Les  autres  sujets  n'étaient  pas  d'une  grande  urgen- 
ce.  Et  j'étais  si  occupé! 

Depuis  votre  lettre  vous  devez  avoir  regu  de  moi  une  demi-dou- 
zaine  de  Mémoires,  et  il  y  a  quelques  jours  je  vous  ai  adressé  mon 


56 

récent  travail  sur  Les  formations  sédimentaires  du  C retacé  supérieur 
et  du  Tertiaire  de  Patagonie,  et  aussi  Mon  Credo  philosophique.  Ces 
travaux  m'ont  tenu  si  préoccupé  que  je  n'ai  pu  distraire  d'eux  mon 
attention. 

Vous  me  demandiez  que  pense-je  maintenant  de  l'age  des  cou- 
ches  patagoniennes.  Puisque  précisement  j'étais  occupé  de  la  ques- 
tion,  j'ai  cru  prudent  et  peut-étre  utile  d'ajourner  la  reponse;  et  cette  re- 
pensé vous  l'avez  maintenant  dans  l'ouvrage  en  question,  que  vous 
pouvez  consulter  á  votre  aise,  et  dans  lequel  vous  trouverez  traitées 
plusieurs  questions  que  sans  doute  vous  intéresseront. 

II  reste  la  question  des  fossiles. 

Vous  me  demandiez  si  je  ne  pourrais  pas  vendré  pour  l'Universi- 
té  de  Clermont-Ferrand  une  serie  de  piéces  caractéristiques  des  an- 
ciens  mammiféres  de  Patagonie. 

Gela  ne  m'est  pas  possible:  1?  parce  que  ne  me  le  permet  pas  la 
position  oficielle  que  j'occupe;  2?  parce  que  les  piéces  en  double  de 
ma  collection  privée  sont  á-peu-prés  épuissées. 

Je  conserve  encoré  des  mandibules  et  des  dents  de  la  petite  faune 
du  Santacruzien  (Protypotherium,  Icochilus,  rongeurs,  édentés)  et  si 
cela  peut  vous  intéresser,  je  vous  en  ferai  cadeau  d'une  petite  serie. 

Quant  aux  moulages  il  est  possible  que  nous  puissions  arriver  á 
un  arrangement.  Précisement  je  fais  mouler  toutes  les  principales  pié- 
ces de  ma  collection  au  benéfice  du  Musée  National  de  Buenos  Aires. 
Le  nombre  de  piéces  moulées  est  déjá  considerable,  et  parmi  elles  le 
Pyrotherium,  VAstrapotherium,  VAsmodeus,  le  Didolodus,  etc.  Le  Mu- 
sée National  envoie  ces  moulages  en  échange,  soit  de  moulages  soit 
de  matériaux  originaux. 

Je  vous  propose  done  de  vous  envoyer  une  serie  de  ces  moulages 
ou  seulement  ceux  que  vous  vous  voudriez,  en  échange  d'objets  d'His- 
toire  naturelle  de  France,  ossements  fossiles,  originaux  ou  moulages, 
coquilles,  minéraux,  etc.  J'aurais  un  intérét  spécial  en  une  collection 
de  dents  de  squales  fossiles  du  Tertiaire  de  France,  mais  naturelle- 
ment  determines. 

En  attendant  votre  réponse  sur  cette  proposition,  je  profite  de 
l'occasion  pour  vous  présenter  l'expression  de  mes  sentiments  les  plus 
dévoués. 

Florentino  Ameghino. 


57 


2177 

liRiTisH   MusEUM    (Natural  Hitory) 


London,    Jan.     lotli.     1907. 


Dear  Dr.  Ameghino: 

Very  many  thanks  for  your  kind  letter  of  Dec.  lOth.,  also  for  the 
valuable  new  book,  which  I  shall  study  with  great  interest. 

We  are  working  hard  in  preparing  the  plaster  casts  of  Egyptian 
fossils  for  your  Museum,  and  I  hopa  soon  to  be  able  to  inform  you  that 
first  instalement  has  been  sent. 

We  ave  mouted  the  Smilodon  cast  in  the  public  gallery,  and  it  is 
much  admired. 

We  shall  be  glad  to  receive  in  exchange  the  plaster  casts  of  Ma- 
crauckenia  to  which  you  refer,  also  casts  of  the  Patagonian  fossils  of 
which  we  still  have  no  copies. 

Last  month  I  sent  to  you  the  long  promised  portrait.  I  hope  you 
received  it  safely. 

With  kind  regards  and  renewed  thanks,  yours  sincerely. 

A.  Smith  Woodward. 


2177  bis 

Traducción.  —  Museo  Británico  (Historia  Natural).  —  Londres, 
Enero  10  de  1907.  —  Querido  doctor  Ameghino:  Muchísimas  gracias 
por  su  fina  carta  del  10  de  Diciembre,  así  como  también  por  el  valio- 
so libro,  que  estudiaré  con  grande  interés. 

Nosotros  estamos  trabajando  fuertemente  para  preparar  los  cal- 
cos de  restos  de  fósiles  egipcios  para  su  Museo  de  Vd.,  y  espero  que 
no  he  de  tardar  en  informarle  que  la  primera  encomienda  ha  sido  en- 
viada. 

Hemos  armado  el  calco  del  esqueleto  de  Smilodon  en  la  galería 
pública,  donde  es  muy  admirado. 

Mucho  nos  agradará  recibir  en  canje  el  calco  de  los  restos  de 
Macrauchenia  a  que  se  refiere  Vd.,  así  como  calcos  de  restos  de  Pa- 
tagonia,  de  los  cuales  aún  no  poseemos  ejemplares. 

El  mes  pasado  remití  a  Vd.  el  muy  prometido  retrato.  Espero 
que  lo  habrá  recibido  en  buen  estado. 

Con  expresiones  afectuosas  y  repetidas  gracias,  soy  de  Vd.  muy 
sincero.  —  A  Smith  Woodward. 


58 


2178 

Buenos  Aires,  le  9   Octobre    1907. 

Monsieur  le  Docteur  A.  Smith  Woodward. 

Cher  collégue  et  honoré  Monsieur: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  l'envoi  de  moulages 
des  fossiles  d'Egypte,  que  vous  avez  communiqué  dans  votre  lettre  de 
Janvier  dernier. 

Dú  á  des  difficultés  dans  la  Douane  au  sujet  de  l'exception  des 
droits,  ce  n'est  que  tout  derniérement  que  nous  avons  rcQu  les  caisses 
qui  les  contenaient,  et  je  suis  heureux  de  vous  communiquer  que  le 
tout  est  arrivé  en  parfait  état. 

Sous  peu  de  jours  j'aurai  le  plaisir  de  vous  faire  un  nouvel  envoi 
de  moulages  de  mammiféres  fossiles  de  nos  formations. 

Veuillez  agréer,  cher  Monsieur  et  honoré  collégue,  l'expression 
de  ma  plus  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2179 


Consejo  de  Instrucción  secundaria 

NORMAL   y   ESPECIAI, 


Buenos  Aires,   Enero   xo   de   1907. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 
Mi  eminente  amigo: 

Recibí  ayer,  como  el  mejor  aguinaldo  espiritual  de  este  año,  su 
nuevo  libro  Les  formations  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du 
Tertiaire  de  Patagonie  y  su  conferencia  Mi  Credo. 

Su  libro,  donde  se  nota  grande  labor  y  saber,  es  de  difícil  lectura 
para  mí,  ya  por  la  materia,  ya  por  mis  ocupaciones  en  otras  direccio- 
nes, que  no  me  dejan  mucho  tiempo  para  desentrañar  lentamente  lo 
que  ignoro.  En  cambio,  las  generalizaciones  científicas  de  Mi  Credo 
las  he  leído  de  corrido  y  en  el  momento  mismo  de  recibirlo,  con  la 
satisfacción  con  que  se  lee  una  carta  que  nos  trae  gratas  noticias.  Y 
para  mostrarle  mi  agradecimiento,  sin  ninguna  otra  pretensión  ahí 
van  algunas  anotaciones  en  forma  de  aceptación,  afirmación  o  consul- 
ta sobre  tan  interesante  trabajo,  que  le  muestra,  como  muchos  otros, 
un  verdadero  sabio,  no  simplemente  como  esos  especialistas  que  se 
están  debatiendo  siempre  casi  rutinaria  y  puede  decirse  empíricamen- 
te, con  un  fragmento  de  ciencia,  sin  levantar  de  cuando  en  cuando  la 
frente  y  los  ojos  a  dominar  y  pensar  sobre  el  conjunto  de  las  cosas. 


59 

Estos   puntos   de   vista   generales   denuncian   realmente   la   verdadera 
genialidad. 

—  Vd.  piensa  como  Augusto  Comte,  que  había  aceptado  el  aforis- 
mo constructor:  «No  se  destruye  sino  lo  que  se  reemplaza».  Ya  sean 
cosas,  ya  un  sistema  de  ideas, 

—  Al  espacio  —  uno  de  los  términos  del  Universo  —  Comte  lla- 
mó el  gran  medio  donde  se  cumplen  todas  las  leyes.  Y  como  siempre 
quería  llegar  a  las  evoluciones  superiores  del  pensamiento  y  del  sen- 
timiento, él  creía  que  lo  que  se  admira  puede  ser  venerado.  La  noción 
del  espacio,  que  abismaba  en  sus  últimos  años  a  Spencer,  fué  uno  de 
los  motivos  para  creer  que  el  fetiquismo  transformado  era  de  fácil  in- 
corporación a  la  ciencia  moderna,  o,  mejor  dicho,  estaba  incorporado 
a  la  ciencia,  como  el  arte  —  mejor  que  otras  formas  del  pensamiento 
humano  a  través  de  las  edades,  tales  como  el  politeismo  o  monoteismo 
—  concepciones  sucesivas  del  Universo  y  la  vida  social. 

—  Me  parece  intensa  la  idea  que  Vd.  expresa  y  de  que  realmente 
la  ley  de  Newton  puede  ser  un  corolario:  «la  intensidad  del  movimien- 
to está  en  relación  inversa  de  la  densidad  de  la  materia». 

—  Los  agrupamientos  moleculares  tienen  distinto  valor  según  su 
complejidad  y  se  subordinan  unos  a  otros  descendiendo  de  los  más 
complejos  a  los  más  simples  —  dice  Vd.  —  Es  el  principio  en  que  se 
funda  la  escala  enciclopédica  de  Comte  y  su  formulación  definitiva 
de  que  los  fenómenos  humanos  —  individuales,  y,  sobre  todo,  colecti- 
vos —  son  los  más  complejos  que  el  hombre  puede  observar  en  el  Uni- 
verso, actualmente. 

—  Los  agrupamientos  moleculares  de  los  estados  lúcido,  gaseoso, 
líquido,  sólido,  de  materia  viva,  de  la  materia  pensante,  es  una  nueva 
noción  con  que  Vd.  contribuye. 

—  Vd.  dice  que  lo  que  llamamos  leyes  naturales,  eternas  e  inmu- 
tables, con  excepción  de  las  muy  pocas  que  rigen  los  infinitos,  no  tie- 
nen nada  de  eterno  y  muy  poco  de  inmutable,  y  al  mismo  tiempo  da 
Vd.  la  razón  del  hecho:  se  han  constituido  por  sí  solas,  buscando  el 
equilibrio  y  persisten  cuanto  duran  las  condiciones  de  movimiento  que 
las  han  creado. 

Así  pensaba  también  Augusto  Comte:  que  todas  las  leyes  —  cós- 
micas, vitales,  sociales  —  eran  modificables  en  razón  directa  de  la 
complejidad  de  los  fenómenos  que  rigen:  menos  modificables  las  cós- 
micas, más  modificables  las  sociales. 

—  Es  una  grande  noción  coordinada  que  establece  el  imperio  de 
la  gran  ley  de  evolución,  aquélla  de  que  no  hay  diferencia  de  subs- 
tancia entre  los  cuerpos  orgánicos  y  los  inorgánicos,  de  modo  que  los 
organismos  sean  el  resultado  de  la  transformación  de  los  inorganismos. 


60 

Esto  es  evidente.  Por  eso  mismo  no  comprendo  bien  por  qué  se  sigue 
efectuándose  y  por  qué  el  nitrógeno  ha  de  ser  acaparado  in  totum  só- 
lo por  los  organismos  vivos.  Vd.  llega  con  esto  a  la  misma  conclusión 
bíblica  de  que  el  Universo  viviente  sólo  fué  creado  una  vez,  apesar  de 
que  más  adelante  afirma  Vd.  que  los  organismos  pueden  nutrirse  de 
materia  organizable. 

—  Vd.  formula  la  ley  de  que  la  ontogenia  repite  la  filogenia.  Es- 
ta misma  ley  formuló  Comte  muchos  años  antes  que  Darwin,  si  bien 
limitándola  a  la  reproducción  individual  de  las  diferentes  fases  de  las 
generaciones  humanas,  sin  abarcar  la  escala  zoológica  y  aun  vegetal  e 
inorgánica,  lo  que  ha  dado  al  principio  verdadera  amplitud  universal. 

—  Muy  interesantes  sus  ideas  sobre  la  longevidad.  Acepto  que  los 
Matusalenes  no  están  en  el  pasado,  sino  en  el  porvenir,  como  el  paraí- 
so terrenal,  ya  que  el  celestial  ha  sido  suprimido,  salvo  como  símbolo 
poético,  cuya  fórmula  artística  la  dio  Dante. 

Pero  no  comprendo  cómo  la  muerte  individual  (transformación) 
no  deba  ser  siempre  una  consecuencia  inevitable  de  la  vida.  Yo  creo 
en  la  inmortalidad  de  la  forma  individual  de  la  materia. 

Admito  que  nuestros  remotos  descendientes  alcancen  edades  in- 
definidas, pero  no  eternas;  lo  que  sería  un  mal  social.  La  muerte  es  un 
gran  elemento  de  progreso,  que  mata  indispensables  misoneísmos, 
transformando  seres  y  épocas.  Creo  sí  en  la  resurrección  de  la  carne, 
la  que  se  opera  en  nuestros  hijos,  que  inmortaliza  el  yo,  mejorándolo 
en  cuerpo  y  cerebro. 

Excúseme  esta  larga  conversación  que  en  el  fondo  sólo  demues- 
tra mi  gratitud  por  su  deferencia  amistosa  y  mi  vieja  admiración  por 
nuestro  genial  sabio  argentino. 

¡Feliz  y  fecundo  año! 
Su  amigo. 

J.  Alfredo  Ferreira, 


2180 

Naturhistorisches    Museum 

Bale,    12    Janvier    1907. 

Tres  honoré  Monsieur: 
Veuillez  agréer  mes  meilleurs  remerciements  tant  pour  votre  ai- 
mable  lettre  que  pour  le  précieux  volume  que  j'étudierai  avec  le  plus 
grand  intérét.  Merci  aussi  de  votre  aimable  intention  de  m'envoyer 
quelques  fossiles  de  vos  couches  anciennes. 


61 

D'ici  quelques  semaines  je  vous  expédierai  le  quatriéme  fasci- 
cule  de  mes  mammiféres  éocénes,  qui  contiendra  entre  autres  la  re- 
visión du  pretendu  Phenacodus  de  Rutimeyer. 

Recevez,  tres  honoré  Monsieur,  l'assurance  de  mes  meilleurs  sen- 
timents. 

H.  G.  Stehlin. 


2181 

Clermont  Ferrand,  le   13  Janvier  1907 

Monsieur  Florentino  Ameghino,  Directeur  du  Musée  de  Buenos  Aires. 
Monsieur  et  cher  confrére: 

Je  viens  de  recevoir  et  de  parcourir  le  nouveau  travail  que  vous 
avez  eu  Tobligéance  de  m'adresser. 

Je  vous  felicite  vivement  d'avoir  presenté  une  pareille  synthése 
des  formations  crétacées  et  tertiaires  de  votre  pays,  et  de  l'avoír  fait 
si  clairement  et  avec  des  apercus  si  philosophiques. 

Si  le  temps  me  le  permets,  je  serais  heureux  d'en  donner  un  Re- 
sume dans  une  Revue  francaise.  Mais  je  ne  manquerai  pas  de  m'en 
inspirer  dans  mes  cours  de  la  Faculté,  quand  je  traiterai  ees  ques- 
tions. 

Je  vous  remercie  encoré  une  fois  de  votre  aimable  envoi  et  suis 
content  de  suivre  les  belles  publications  que  vous  ne  cessez  de  faire. 

Veuillez  agréer,  mon  cher  et  honoré  collégue,  l'expression  de  mes 
sentiment  dévoués. 

Ph.  Glangeaud. 


2182 

Buenos  Aires,  le  20   Octobre   1907. 

Monsieur  le  Dr.  Ph.  Glangeaud. 

Honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

Je  profite  de  l'occasion  de  vous  envoyer  un  nouveau  Mémoire 
pour  vous  rappeler  que  l'année  derniére  vous  m'aviez  écrit  me  pro- 
posant  un  échange  de  collections  et  de  moulages. 

II  y  a  longtemps  que  je  vous  ai  écrit  a  ce  sujet,  et  comme  je  n'ai 
pas  requ  de  reponse,  je  pense  que  ma  lettre  a  pu  s'égarer. 

Je  désirerai  savoir  tout  simplement  si  vous  l'avez  recue  ou  non. 

Votre  bien  dévoué. 

Florentino  Ameghino. 


62 


2183 

MusÉE  d'Histoire  Naturelle 

París,    15   Janvier   07. 

Mon  cher  ami: 

Je  viens  de  recevoir  votre  magnifique  volume.  Je  n'ai  fait  qu'y 
jeter  un  coup  d'oeil  en  coupant  les  pages  et  je  vais  me  délecter  en  le 
lisant  par  le  menú.  Puis,  j'en  rendrai  compte  dans  la  Revue  de  Coss- 
mann. 

Je  vous  felicite  de  ce  beau  travail,  et  je  suis  heureux  de  voir  que 
nous  sommes  d'accord,  a  peu  prés  sur  tous  les  points,  notamment  en 
ce  qui  a  rapport  aux  anciens  continents  et  aux  migrations  des  Faunes. 
Vos  observations  nouvelles  confirment  tout  ce  que  j'ai  dit,  sur  ce  su- 
jet,  des  1890,  dans  ma  Géographie  Zoologique,  et  méme,  des  1882, 
sur  les  Insectivores  de  la  Notogée  (Revue  Scientifique,  XXX,  1882, 
p.  513). 

Je  vous  enverrai  prochainement  un  travail  sur  «l'origine  des  Lé- 
muriens  de  Madagascar»,  que  des  paléontologistes  franjáis  ont  voulu 
(horribile  dictu!)  faire  venir  de  l'Oligocéne  de  France  (Adapis,  etc.) ! 

Je  termine  en  vous  priant  de  prendre  note  de  ma  nouvelle  adresse. 
Je  demeure  au  Jardin  des  Plantes  méme:  61,  rué  Cuvier,  et  mon  labo- 
ratoire  est  55,  rué  de  Buffon. 

Je  vous  serré  cordialement  la  main. 

Votre  tout  dévoué  coUégue. 

E.  Trouessart. 


2184 

Buenos  Aires,  le    15  Juin   1907. 

Monsieur  le  Professeur  E.  Trouessart. 
Cher  collégue  et  ami: 

Je  vous  remercie  de  l'envoi  de  vos  différentes  notes  sur  les  Pro- 
simiens  qui  m'ont  vivement  intéressé,  spécialement  celui  de  la  Revue 
Scientifique  sur  Les  origines  et  les  affinités  de  la  faune  de  Mada- 
gascar. 

Quand  j'aurai  l'occasion  de  m'occuper  des  Prosimiens  fossiles 
de  Patagonie  je  tiendrai  bien  compte  de  vos  observations. 

Votre  tres  dévoué. 

Florentino  Ameghino. 


63 


2185 

Buenos   Aires,   le    i6   Janvier    1907. 

Monsieur  le  Professeur  R.  Collet. 

Tres  honoré  Monsieur  et  collégue: 

Mon  ami  M.  le  Capitain  Nunez  m'a  dit  que  vous  luí  avez  commu- 
níqué  votre  désir  d'entrer  en  relations  d'édianges  avec  notre  Musée. 

Cela  sera  pour  moi  un  grand  plaisir.  Ignorant  ce  que  vous  dési- 
rez,  je  vous  prie  de  me  le  faire  savoir,  ainsi  que  le  matériel  que  vous 
avez  en  double,  et  nous  arriverons  a  combiner  un  échange  d'utilité 
pour  les  deux  Musées. 

II  y  a  quelques  jours  je  vous  ai  envoyé  un  volume  que  je  viens 
de  publier  sur  la  Géologie  de  la  Patagonie. 

Veuillez  agréer,  cher  Monsieur  et  collégue,  l'expression  de  ma 
considération  la  plus  parfaite. 

Florentino  Ameghino. 


2186 

Buenos  Aires,  le  20  Janvier  1907. 

Monsieur  le  Professeur  J.  F.  Pompeckj. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

Je  vous  ai  écrit  il  y  a  un  peu  plus  d'un  mois  vous  annon^ant  que 
bientot  j 'aliáis  vous  envoyer  les  publications  que  vous  me  demandiez. 
Le  mois  dernier  je  vous  ai  envoyé  mon  récent  volume  Les  formations 
sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  da  Tertiaire  de  Patagonie,  que 
je  suppose  doit  deja  étre  dans  vos  mains. 

Maintenant  je  vous  envoie  une  serie  a  peu  prés  complete  des 
publications  que  j'ai  fait  pendant  les  six  derniéres  années.  J'y  ai  joint 
aussi  quelques  Mémoires  plus  anciens  desquels  je  posséde  encoré  des 
exemplaires  en  doubles. 

En  outre,  dans  l'intérét  que  votre  oeuvre  soit  aussi  parfaite  que 
possible  je  me  place  complétement  á  votre  disposition  pour  tous  les 
renseignements  que  sur  la  Paléontologie  de  l'Argentine  pourraient 
vous  étre  necéssaires.  De  méme,  si  vous  voulez  ou  vous  pouvez  utili- 
ser  quelques  uns  des  clichés  que  j'ai  publié  vous  n'avez  qu'á  me  les 
demander. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression 
de  ma  considération  la  plus  parfaite. 

Florentino  Ameghino. 

(Sigue  una   nómina  bibliográfica   de   envío   de   veintiocho   obras). 


64 


2187 

Washington,    Jan.    21,    1907. 

Dr.  Florentino  Ameghino,  Buenos  Aires,  Argentina. 
Dear  Sir: 

I  should  very  much  like  to  have  the  various  papers  you  have  pun- 
lished  the  fossil  birds  of  southern  South  America;  and  if  you  could 
spare  me  copies  of  them  I  should  esteem  it  a  great  favor.  Some  of  tho- 
se  that  I  am  most  desirous  of  obtaining  are. 

1?  Sinopsis  geológicopaleontológica.  Suplemento  (Ex  Segundo 
Censo  Nacional; 

2?  Enumeración  de  los  Impennes  fósiles  de  Patagonia  y  de  la  isla 
de  Seymur; 

3?  L'áge  des  formations  sédimentaires  de  Patagonie; 

4?  Enumeración  de  las  Aves  fósiles  de  la  República  Argentina. 

I  am  not  sure  of  course  that  I  have  seen  every  titles  of  all  of  yours 
papers. 

Very  sincerely  yours. 

Harry  C.  Oberholser. 

Biological    Survey  -  Dept.    Agricultuie. 


2187  bis 

Traducción.  —  Washington,  Enero  21  de  1907.  —  Dr.  Florentino 
Ameghino.  —  Buenos  Aires,  Argentina.  —  Estimado  Señor:  Me  agra- 
daría muchísimo  poseer  las  diversas  obras  que  Vd.  ha  publicado  acer- 
ca de  las  Aves  fósiles  del  sud  de  América  del  Sud,  y  le  estimaría  como 
un  gran  favor  si  pudiera  Vd.  proporcionarme  ejemplares  de  ellas.  Las 
que  más  deseo  obtener,  son: 

1'^  Sinopsis  geológicopaleontológica.  Suplemento  (Ex  Segundo 
Censo  Nacional) ; 

2'-  Enumeración  de  los  Impennes  fósiles  de  Patagonia  y  de  la  isla 
Seymur; 

3?  L'áge  des  formations  sédimentaires  de  Patagonie; 

4?  Enumeración  de  las  Aves  fósiles  de  la  República  Argentina. 

Pues  no  tengo  la  seguridad  de  conocer  los  títulos  de  todas  sus 
obras. 

Soy  de  Vd.  muy  sinceramente.  —  Harry  C.  Oberholser,  Sección 
Biológica,  Departamento  de  Agricultura. 


65 


2188 

Buenos  Aires,  le  _>o   Déceinljie  1907. 

Monsieur  le  Professeur  Harry  C.  Oberholser. 
Honoré  Monsieur  et  coUégue: 

Par  des  circonstances  dont  je  ne  me  rend  pas  compte,  votre  let- 
tre  de  Janvier  dernier  est  restée  égarée  et  ce  n'est  qu'aujourd*hui  que 
je  la  retrouve  en  faisant  un  auto  de  fe  de  papiers  qui  encombraient 
mon  bureau. 

Je  vous  en  fais  mes  excuses. 

Les  Mémoires  que  vous  me  demandez  sont  tous  épuisés,  sauf 
Udge  des  formations  sédimentaires  et  l'Enumération  des  Impennes  de 
Patagonie,  etc.,  dont  j'en  dispose  encoré  de  quelques  exemplaires. 

Je  m'empresse  de  vous  en  envoyer  un  exemplaire  de  chacun  par 
la  poste.  J'y  ajoute  aussi  un  exemplaire  de  mon  travail  sur  Les  forma- 
tions sédimentaires  da  Crétacé  supérieur  et  da  Tertiaire  de  Patagonie 
et  quelques  autres  Mémoires  publiés  derniérement. 

Veuillez  recevoir,  honoré  Monsieur  et  coUégue,  l'expfession  de 
ma  considération  la  plus  distinguée. 

Florentino  Ameghino. 


2189 

La    Plata,    Enero    23    de    1907. 

Señor  Decano  de  la  Facultad  de  Ciencias  Naturales  de  la  Universidad 

Nacional  de  La  Plata,  don  Samuel  A.  Lafone  Quevedo. 

Desde  el  mes  de  Mayo  último  en  que  cesé  de  asistir  a  las  sesio- 
nes del  Consejo  Académico  y  a  las  del  Consejo  Superior,  fué  con  el 
deliberado  propósito  de  desligarme  de  esa  Facultad. 

No  envié  inmediatamente  mi  renuncia  por  dos  motivos:  prime- 
ro: para  evitar  que  indirectamente  pudiera  perjudicar  a  la  naciente 
Universidad,  a  la  que  me  había  incorporado  con  todo  el  entusiasmo 
propio  de  mi  carácter;  segundo:  porque  todavía  abrigaba  la  esperanza 
de  que  el  tiempo,  que  es  tan  buen  consejero,  hubiera  quizá  removido 
los  obstáculos  que  motivaban  mi  retraimiento.  Desgraciadamente,  es- 
to último  no  se  ha  realizado. 

Sólo  me  queda  pedir  al  Se.ior  Decano  eleve  ante  quien  corres- 
ponda mi  renuncia  absolutamente  indeclinable  de  los  cargos  de  Miem- 

AV.F.QHINO  —  V.  XXIII  ^ 


66 

bro  del  Consejo  académico,  Jefe  de  Sección  y  Profesor  de  Geología  con 
que  fui  honrado  por  el  Superior  Gobierno  de  la  Nación. 

Saluda  al  Señor  Decano  con  el  máximo  respeto  debido  al  alto 
cargo  que  desempeña. 

Florentino  Ameghino. 


2190 

L,a    Plata,    Knero    23    de    1907. 

Señor  Presidente  del  Centro  de  Estudiantes  del  Museo. 

En  Junio  último  recibí  una  comunicación  de  ese  Centro  partici- 
pándome m¡  nombramiento  de  socio  honorario  conforme  lo  dispone 
el  art.  9  de  sus  Estatutos. 

No  me  era  posible  contestar  la  atenta  nota  en  que  se  me  comu- 
nicaba tan  honrosa  distinción  por  cuanto  había  dejado  de  asistir  a  las 
sesiones  del  Consejo  Académico  y  del  Consejo  Superior  con  el  pro- 
pósito deliberado  de  no  volver  y  desligarme  de  la  Universidad  de  La 
Plata,  si  el  tiempo  no  allanaba  algunas  dificultades,  ajenas  a  mi  per- 
sona. Como  ellas  persisten,  he  decidido  presentar  mi  renuncia  de 
Profesor  de  Geología  y  demás  cargos  que  se  me  confirieron. 

Por  tal  motivo  recién  ahora  me  es  posible  declinar  ese  honroso 
nombramiento. 

Aprovecho  esta  oportunidad  para  ponerme  al  servicio  de  los  miem- 
bros de  ese  Centro,  personalmente  y  también  como  Director  del  Mu- 
seo Nacional  de  Buenos  Aires. 

Con  tal  motivo  debo  recordarles  que  este  establecimiento  posee 
la  biblioteca  científica  más  rica  de  Sud  América  y  que  se  encuentra 
a  disposición  de  todos  los  estudiosos. 

Saluda  al  Señor  Presidente  con  toda  consideración  y  respeto. 

Florentino  Ameghino. 


2191 

Ckntro  Estudiantes  bei.  Museo 


La  Plata,  28  de  Enero  de   1907. 

Señor  Dr.  Dn.  Florentino  Ameghino. 

Con  íntima  satisfacción  y  pesar  al  mismo  tiempo  contesto  a  la 
nota  de  Vd.  por  la  cual  me  hace  saber  su  declinación  del  cargo  de  So- 
cio honorario  de  este  Centro. 

En  nombre  de  mis  camaradas  agradezco  efusivamente  sus  ofreci- 
mientos, y  particularmente  en  el  de  los  de  Geografía,  deploro  su  ale- 
jamiento como  Profesor  de  Geología. 


57 

Me  permito  aprovechar  esta  oportunidad  para  solicitar  su  con- 
curso en  otra  forma:  colaborando  en  nuestra  incipiente  Revista  con 
sus  trabajos  de  todo  género,  la  que  publicaría  para  honra  y  beneficio 
de  los  que  hubimos  de  ser  sus  discípulos. 

Le  reclamo,  igualmente,  para  nuestra  Biblioteca,  un  ejemplar 
de  «Mi  Credo». 

Rogándole  quiera  aceptar  nuestros  sinceros  respetos,  lo  saludo 
con  mi  consideración  más  distinguida. 

Gaspar  Soria. 
José  Ma.  Rey, 

Sec.   Int. 


219Í 


San   Rafael,   Enero  23   de   1907. 


Sr.  Doctor  Florentino  Ameghino. 

Distinguido  Doctor  y  amigo: 

Cuando  me  creía  completamente  desaparecido  de  su  vista  y  per- 
dido en  el  mundo  de  sus  recuerdos,  me  sorprendo  al  recibir  «Mi  Credo», 
en  el  cual,  y  de  su  puño  y  letra,  me  hace  la  distinción  de  escribir  la 
dedicatoria,  acompañada  del  saludo  de  año  nuevo. 

Yo  hubiera  contestado  en  el  acto  el  saludo,  por  lo  menos;  pero 
descubrirme  únicamente  cuando  recibía  tan  valioso  obsequio  lo  con- 
sideré antipolítico,  y  opté  por  leer  despacio  y  detenidamente,  procu- 
rando retener  y  comprender  la  grandiosa  concepción  del  Universo. 

Cuando  recorría  las  primeras  líneas,  en  las  cuales  hace  Vd.  men- 
ción de  los  Infinitos,  en  el  acto  recordé  sus  valiosos  artículos,  que,  con 
el  mismo  nombre,  publicó  Vd.  generosamente  en  «La  Pirámide»,  ar- 
tículos que  muchas  veces  he  vuelto  a  leer  como  cuando  se  repasa  una 
lección  procurando  darse  cuenta  del  conjunto  y  de  los  detalles  de  la 
materia  estudiada,  a  fin  de  llenar  los  claros  que  quedaron  en  la  inte- 
ligencia cuando  se  estudió  la  primera  vez. 

Luego,  al  entrar  en  la  composición  de  la  materia,  en  su  forma  y 
estructuras  más  simples,  me  sentía  confundido  entre  los  neuronas  o 
sea  entre  los  átomos  que  forman  la  materia  en  su  estado  pensante,  y 
después  de  reflexionar  un  instante,  me  daba  cuenta  de  la  razón  que 
Vd.  tenía  al  acordarse  de  mí:  Si  Vd.  estudia  el  Universo,  es  natural 
que  me  encuentre  esparcido  en  él,  mezclado  entre  un  grupo  molecu- 
lar, evolucionando  hacia  la  concentración  o  hacia  la  irradiación,  se- 
gún me  encuentre  en  un  mundo  en  formación  o  en  disolución. 

Yo  agradezco  este  obsequio,  porque  si  bien  no  soy  capaz  de  hacer 
el  elogio  merecido  de  ese  trabajo,  no  dejo  de  ser  su  admirador,  y  esto 


68 

lo  comprendo  cuando  lo  leo,  porque,  para  mí,  la  ciencia  tiene  sus  atrac- 
tivos en  sus  mismos  secretos,  lo  que  quiere  decir  que,  a  la  inversa  del 
arte,  ella  tiene  sus  bellezas  escondidas,  y  es  por  eso  que  los  placeres 
que  proporciona  sólo  los  experimenta  aquél  que  penetra  en  su  san- 
tuario y  no  el  curioso  que  se  conforma  con  mirar  desde  afuera.  Mu- 
chas veces  en  su  prosaismo,  yo  encontré  poesía  y  consuelo  al  dolor, 

Vd.  verá  por  el  Catálogo  que  tengo  el  gusto  de  enviarle  que,  si 
vivo  casi  en  el  campo,  no  me  faltan  los  libros;  y  yo  espero  que  Vd.  no 
ha  de  dejar  de  obsequiar  a  esta  Biblioteca  con  alguna  de  sus  obras, 
que  serán  para  los  lectores  de  incalculable  utilidad  y  mérito. 

Deseándole  felicidad  y  larga  vida,  me  despido  con  el  aprecio  de 
siempre. 

Su  afmo.  amigo. 

Augusto  Marcó  del  Pont. 


2193 

Aupsburg.    2-;.   T.   07. 

Hochgeehrter  Herr  Director: 
Sie  hatten  die  grosse  Liebenswürdigkeit  mir  wieder  ein  Werk  zu 
übersenden  éin  Zeugniss  Ihrer  sta'unenswerthen  Arbeitskfraft  und 
Ihrer  unermüdlichen  Begeisterung  für  die  Wissenschaft.  Wenn  ich  erst 
heute  —  mehrere  Tage  nach  Empfang  des  Buches  —  daza  komme 
Ihnen  meinen  herzlichsten  und  ergebensten  Dank  auszusprechen,  so 
hat  dies  seinen  Grund  darin,  dass  ich  das  Buch  doch  erst  lesen  und 
Ihnen  von  dem  Eindruck  berichten  wollte,  den  er  auf  mich  gemacht. 
Das  is  nun  kurz  gethan:  Ich  kann  nur  sagen:  es  hat  das  Werk  vollen- 
det,  was  die  Morphologie  phylogénétique  angebahnt  hatte;  es  hat  mich 
vollstandig  überzeugt  und  mir  (von  kleinen  Details  abgesehen)  alie 
Zweifel  benommen,  die  von  früheren  Anschauungen  her  noch  in  mir 
sitzen  geblieben  waren.  Was  zunáchst  die  modification  der  Zahnhügel 
betrifft,  so  war  ich  niemals  von  der  allgemeinen  Giltigkeit  der  Tri- 
tuberculie  überzeugt.  Stets  war  ich  der  Meinung,  dass  der  Sáugethier- 
zahn  eigeutíJch  einen  Gruppenzahn  darstellt,  entsprechend  einer  ge- 
wissen  Summe,  einer  Gruppe  von  einfachen  Saurierzáhnen.  Eine  bes- 
chránkte  Geltung  wird  aber  die  Trituberculie  für  gewisse  Gruppen 
wohl  behalten.  Das  Wichtigste  in  Ihren  Ausführungen  wird  aber  blei- 
ben  der  Nachweis,  das  der  Radiationspunkt  für  die  ganze  Saugethier- 
welt  in  der  Archellenis  zu  suchen  ist,  von  deren  Westrand  uns  glückli- 
gerweise  ein  Theil  in  Patagonien  erhalten  ist.  Das  Dogma  von  der  Un- 
veránderlichkeit  der  Continente  muss  fallen.  Es  hat  —  wie  jedes  Dog- 
ma —  schon  genug  geschadet!  Die  Ausgrabungen  in  Egypten  bringen 


69 

Ihnen  die  ei  freulichsten  Unterstützungs  —  und  Beweismomente.  Ist 
Megalohyrax  Deuterotherium,  dann  ist  ja  ein  ganz  fester  Punkt  für 
die  Isochronie  der  Schichten  gewonnen,  und  die  einfachste  Beweis 
geliefert,  dass  Santa  Cruz  álter  ais  Miocán  und  zum  Mindesten  Ober- 
oder  Mitteleocán  sein  muss.  Das  Andera  giebt  sich  dann  von  selbst, 
und  auf  weitere  Entdeckungen  in  Afrika  ist  wohl  noch  zu  hoffen.  Da 
wird  dann  wohl  sogar  noch  Schlosser  nachgeben  müssen,  der  fast  in 
AUem  ganz  entgegengesetzter  Meinung  ist  ais  Sie  und  der  nament- 
lich  von  einem  versukenen  ContineiJe  absolut  nicht  wissen  will.  Docb 
giebt  er  jetzt  zu,  dass  eine  Reihe  grosserer  Inseln  im  atlantischen 
Ocean  vorhanden  gewesen  sein  dürften,  welche  die  Wanderungen  der 
Vogel  vermittelten  und  wohl  auch  die  Einwanderung  der  Nager  ges- 
tatteten,  welche  aber  nach  seiner  Auschauung  unbedingt  europáischen 
Ursprungs  sind.  Und  doch  ist  Schlosser  selbst  der  Meinung,  das 
Pliohyrax  am  Ende  ein  Proterotheridae  sein  dürfte!  Das  is  eine  hochst 
beachtenswerthe  Concession;  damit  giebt  er  einen  Tinger,  dem  er 
wohl  oder  übel  noch  die  Hand  folgen  lassen  muss.  Ich  zweifle  für 
meine  Person  jetzt  auch  nicht  mehr  darán,  dass  alie  Sáugethierstám- 
me  in  der  Archellenis  zu  suchen  sind,  dass  von  dort  die  Condylarthren 
und  Creodonten  kamen,  die  in  der  nórdlichen  Hálfte  sich  zu  Rhino- 
ceronten,  Pferden,  Tapiren  ferner  zu  Katzen,  Hyánen,  Viverren,  Mar- 
dern  und  Hunden  entwickelten  und  dass  namentlich  in  der  Archelle- 
nis die  Wiege  der  Primaten  und  speciell  der  Hominiden  zu  suchen  ist. 
Das  Kapite-  von  Homunculus  ist  entschieden  das  Interessanteste.  Dis 
Menschen  von  Mentone,  Spy,  Neanderthal  und  Krapina  sind  also  nicht 
unsere  Vorfahren,  sondern  stellen  eine  ausgestorbene  Species  dar,  die 
etwas  mehr  zu  den  Anthropomorphen  hingeneigt  hatte! 

Mit  Freude  und  Begeisterung  habe  ich  Ihr  Werk  gelesen,  erst  die 
zweite  Halfte  (und  zwar  zweimal)  und  dann  erst  die  erste  (contre 
Wilcken),  und  ais  ich  dann  fertig  war,  die  Ergebnisse  noch  einmal 
lecapitulirte  und  mit  meinen  alten  Zweifeln  abrechnete,  da  überkam 
mich  ein  eigenthümliges  Gefühl  innerer  Befriedigung  —  gerade  ais 
ob  das  nur  Erreichte  und  Errungene  das  Ergebniss  eigener  Arbeit 
ware,  was  ja  doch  absolut  nicht  der  Fall  ist.  Aber  es  ist  doch  ein  sebo- 
nes Gefühl,  einen  Zweig  der  Wissenschaft,  dem  man  sich  seit  schon 
40  Jahren  zugewandt,  nunmehr  zu  einem  klaren  und  immer  vollstán- 
digeren  Abschluss  und  Ausbau  gelangen  zu  sehen  und  Beweis  an 
Beweis  gefügt  zu  finden,  vor  denen  nach  und  nach  alie  Zweifel  vers- 
tummen,  aller  Wiederstand  aufhoren  muss.  Ich  fühle  mich  unendlich 
glücklich  dies  noch  erlebt  zu  haben  und  sage  Ihnen  nochmals  aus  vol- 
lem  Herzen  den  wármsten  Dank  nicht  bloss  für  das  Buch,  sondern 
überhaupt  für  das  Enorme  was  Sie  hochgeehrter  Herr  Director  für 


70 

die  Wissenschaft  gethan  und  vomit  Sie  jedem  beschenkt  haben,  dem 
die  Wissenschaft  das  Hochste  ist.  Moge  es  Ihnen  vergonnt  sein,  einen 
Gegner  um  den  anderen  verstummen  zu  sehen  und  in  freudigem  Wei- 
terforschen  uns  noch  viel  Belchrung  und  Aufklarung  zu  schenken. 
Ich  bleibe  in  dankbarer  Verehrung  und  Hochachtung  stets  Ihr  erge- 
benster. 

Dr.  Roger. 


2193  bis 

Traducción,  —  Augsburgo,  Enero  23  de  1907.  —  Muy  distinguido 
Señor  Director:  Ha  tenido  Vd.  la  gran  amabilidad  de  mandarme  otra 
vez  una  obra  que  constituye  un  testimonio  de  su  sorprendente  capaci- 
dad para  el  trabajo  y  de  su  infatigable  entusiasmo  por  la  ciencia.  Si 
recién  hoy,  después  de  varios  días  de  recibir  su  libro,  le  expreso  mi 
cordial  e  íntimo  agradecimiento  por  el  mismo,  es  porque  primero  quise 
leerlo  para  poder  darle  a  V.  cuenta  de  la  impresión  que  me  ha  causa- 
do. Esto  lo  hago  ahora  con  toda  brevedad;  no  diré  sino  lo  siguiente: 
esta  obra  ha  completado  lo  que  inició  la  «Morfología  filogenética». 
Me  ha  convencido  de  una  manera  completa  y  ha  disipado  en  mí  todas 
las  dudas  (excepto  unos  pequeños  detalles)  que  me  habían  quedado  a 
causa  de  mis  opiniones  anteriores.  Para  empezar  por  la  modificación 
del  cuerpo  de  los  dientes,  nunca  he  estado  convencido  de  la  teoría  de 
la  trituberculia.  Siempre  he  sido  de  opinión  de  que  el  diente  de  los  ma- 
míferos fué  originariamente  un  diente  múltiple,  correspondiente  a  cier- 
to número,  es  decir:  a  un  grupo  de  dientes  simples  saurianos.  La  teo- 
ría de  la  trituberculia  no  conservará  seguramente  sino  una  limitada 
importancia  relativa  a  ciertos  grupos,  Pero  lo  más  importante  de  sus 
estudios  son  las  pruebas  de  que  el  centro  de  dispersión  de  todos  los  ma- 
míferos está  en  el  Arquelenis,  de  cuyo  borde  occidental  se  ha  conser- 
vado felizmente  una  parte  en  Patagonia.  El  dogma  de  la  invariabilidad 
de  los  continentes  tiene  que  caer.  Como  todos  los  dogmas  ya  ha  causa- 
do bastante  daño.  Las  excavaciones  en  Egipto  han  producido  para  Vd. 
los  argumentos  y  pruebas  más  satisfactorios.  Si  Megalohyrax  es  igual 
f  Deuterotherium,  se  ha  conseguido  entonces  una  base  bien  firme  para 
la  isocronía  de  las  capas  y  se  ha  producido  una  prueba  de  lo  más  sen- 
cilla de  que  la  formación  de  Santa  Cruz  es  más  antigua  que  el  Mioce- 
no y  que  por  lo  menos  pertenece  al  Eoceno  superior  o  medio.  Lo  de- 
más fluye  por  si  mismo,  y  tenemos  que  esperar  a  buen  seguro  descu- 
brimientos nuevos  en  África,  Entonces  tendrá  que  ceder  hasta  Schlos- 


71 

ser  que  en  casi  todo  tiene  opiniones  contrarias  a  las  de  V,,  y  que  es- 
pecialmente no  quiere  oir  hablar  de  un  continente  sumergido.  Ahora 
ya  reconoce  que  pueden  haber  habido  en  el  océano  Atlántico  una  fila  de 
islas  grandes,  que  facilitaron  la  migración  de  las  aves  y  probablemente 
también  la  de  los  roedores,  que,  sin  embargo,  según  mi  opinión,  tie- 
nen que  ser  necesariamente  de  origen  europeo,  Y  no  obstante,  el  mis- 
mo Schlosser  opina  que  Pliohyrax  podría  pertenecer  al  fin  y  al  cabo  a 
los  Proterotheridae!  Esta  es  una  concesión  muy  considerable;  con  es- 
to ha  entregado  un  dedo,  al  que  tiene  que  seguir  toda  la  mano.  Por 
mi  parte  no  dudo  tampoco  que  todos  los  grupos  de  mamíferos  proce- 
dan de  Arquelenis,  que  de  allí  vinieron  los  Condilartros  y  los  Creo- 
dontes,  que  en  el  hemisferio  boreal  se  desarrollaron  como  rinocerontes, 
tapires,  caballos  y  después  como  gatos,  hienas,  vivérridos,  martas  y 
perros;  por  otra  parte,  hay  que  buscar  en  el  Arquelenis  la  cuna  de  los 
Primates,  y  especialmente  de  los  Hominidios.  El  capítulo  sobre  el 
Homunculus  es  indudablemente  el  más  interesante.  Por  consiguiente, 
no  son  antecesores  nuestros  los  hombres  de  Mentón,  Spy,  Neanderthal 
y  Krapina,  sino  que  estos  representan  una  especie  extinguida,  que  en 
grado  más  c  menos  notable  se  había  acercado  a  los  antropomorfos! 

He  leído  su  obra  con  placer  y  entusiasmo,  primero  la  segunda  mi- 
tad (dos  veces)  y  recién  después  la  primera  (contra  Wilckens) ;  y 
cuando  hube  terminado  la  lectura,  recapitulado  los  resultados  y  dese- 
chado mis  viejas  dudas,  entonces  experimenté  una  sensación  de  satis- 
facción íntima,  justamente  como  si  los  resultados  hubieran  sido  pro- 
ducidos por  mi  propio  trabajo,  apesar  de  que  absolutamente  no  sea 
eso  lo  que  ocurre.  Sin  embargo,  no  deja  de  ser  una  sensación  hermosa 
el  llegar  a  una  perfecta  claridad  en  cuanto  a  la  constitución  y  conclu- 
siones cada  vez  más  definitivas  de  una  rama  de  la  ciencia  que  uno  ha 
cultivado  durante  cuarenta  años  y  el  encontrar  una  prueba  tras  otra, 
ente  las  cuales  poco  a  poco  se  disipan  todas  las  dudas.  Me  siento  muy 
feliz  por  haberlo  experimentado  así,  y  le  reitero  de  todo  corazón  mi 
caluroso  agradecimiento,  no  sólo  por  el  libro,  sino,  sobre  todo,  por  la 
inmensa  contribución  con  que  Vd.,  muy  ilustre  Señor  Director,  ha  en- 
riquecido a  la  ciencia  y  a  cada  uno  de  aquellos  para  quienes  la  ciencia 
constituye  lo  más  sublime  que  hay.  Hago  votos  porque  le  sea  a  Vd.  dado 
ver  enmudecer  uno  tras  otro  a  todos  sus  adversarios  y  porque  pueda 
continuar  enseñándonos  y  explicándonos.  Agradecido,  y  con  mi  esti- 
mación y  consideración  más  distinguidas,  quedo,  como  siempre,  siendo 
su  muy  adicto.  —  Dr.  Roger. 


72 


2194 

(.Paiis)    24  Janvicr   1907. 

Cher  confrére: 
Je  vous  remercie  de  votre  nouveau  volume   qui   représente   un 
vaste  labeur.  Je  vous  remercie  également  de  votre  bonne  lettre. 

Quand  des  penseurs  sont  en  face  d'une  grande  masse  de  faits 
nouveaux,  il  est  impossible  que  du  premier  coup  ils  en  donnent  la  mé- 
me  interprétation,  et,  dans  certaines  limites,  le  contraste  des  vues  de 
l'esprit  est  un  des  charmes  de  la  science. 

Vous  avez  bien  compris  que,  si  je  ne  suis  pas  en  tout  d'accord 
avec  vous,  je  marque  dans  mes  écrits  une  affectueuse  reconnaissan- 
ce  pour  vous,  car  vous  avez  agrandi  la  science  que  j'aime  et  vous  avez 
ouvert  des  champs  inconnus  a  nos  méditations  sur  l'étude  du  monde 
animé. 

Votre  bien  dévoué. 

Albert  Gaudry. 


219í 


MvbÉUM 

DES  Sciences  Natvrelles 


Lyon,   le   31    Janvier    1907 

A  Monsieur  le  Dr.  Florentino  Ameghino,  Directeur  du  Musée  National 

de  Buenos  Aires. 

Monsieur  et  tres  honoré  Maítre: 

Je  vous  remercie  vivement  pour  le  tres  aimable  envoi  de  votre 
beau  et  savant  travail  sur  Les  formations  sédimentaires  du  Crétacé 
supérienr  et  du  Tertiaire  de  Patagonie.  Je  lirai  avec  un  grand  intérét 
les  nombreux  arguments  que  vous  donnez  á  l'appui  de  vos  détermina- 
tions  relatives  á  l'áge  de  ees  divers  terrains. 

L'éloquent  exposé  de  «Votre  Credo»  comprend  des  formules  ex- 
trémement  ingénieuses,  qui  seront  admises,  je  pense,  par  de  nom- 
breux naturalistes. 

Je  m'occupe  en  ce  moment  de  l'étude  des  «Oiseaux  des  Phospho- 
rites  de  Quercy».  Lorsque  elle  sera  terminée,  je  me  ferai  le  grand 
plaisir  d'en  adresser  un  exemplaire  a  votre  appréciation. 

Veuillez,  Monsieur  et  tres  honoré  Maítre,  agréer  l'expression  de 
mes  sentiments  tres  reconnaissants. 

Gaillard. 


73 


2196 

MvsÉE  d'Histoire  Xatukelle 


Paris,    le    6    Fevrier     i< 


Monsieur  le  Directeur: 

Monsieur  Ed.  Perder  m'a  remis  la  lettre  par  laquelle  vous  lui  an- 
noncez  votie  acceptation  pour  le  Comité  d'Honneur  du  Monument  La- 
marck. 

Je  vous  remercie  au  nom  du  Comité. 

Je  vais  envoyer  ees  jours-ci  la  liste  du  Comité  d'honneur  a  l'im- 
primerie.  Des  que  j'aurai  les  exemplaires  je  vous  en  expédierai  un 
paquet  avec  les  circulaires  et  listes  de  souscription.  Si  vous  vouliez 
bien  les  adresser  aux  personnes  qui  pourraient  s'intéresser  á  notre 
oeuvre  et  leur  reccomander  notre  souscription  vous  nous  rendriez  grand 
service.  Si  vous  pouvez  faire  quelques  articles  de  journaux  et  de  Re- 
vues  ce  serait  aussi  excellent. 

En  vous  remerciant  encoré,  au  nom  du  Comité,  je  vous  prie,  Mon- 
sieur le  Directeur  de  vouloir  bien  agréer  mes  respectueux  hommages. 

Dr.  L.  Joubin. 

Professeur  au  Muséum  d'Histoire 
Xaturel'e 
Sécrétaire    du    Comité    Lamarck. 

P.  S.  —  Si  vous  pouviez  trouver  quelque  milliardaire  qui  s'inté- 
resserait  aux  choses  scientifiques  et  donnerait  une  tres  grosse  somme 
ce  serait  l'idéal,  car  le  monument  que  nous  projetons  coutera  au  moins 
80.000  fr. 


2197 

ZOOLOGISK    MVSEUM 

Cliristiania,  Xorway,  ii  Fcb.  1907. 

My  dear  Sir: 

I  have  to  bring  you  my  best  thanks  for  your  valuable  v  ork  on  the 
«Formations  sédimentaires  du  Cretacé  supérieur  de  Patagonie».  The 
work  is  most  interesting  and  important,  and  I  am  most  thankful,  that 
you  have  been  good  enough  to  send  it  to  me. 

Could  you  not  use  any  Vertebrates  or  Invertebrates  from  Arctic 
Europe  for  your  Museum,  and  could  we  not  make  an  exchange?  I 
would  be  glad  to  receive  any  of  the  mammals  (recent  or  fossils)  from 


74 

South  America,  and  I  could  send  you  several  things  from  Norway, 
Vertebrates  or  Invertebrates.  We  have  good  series  of  Arctic  birds,  which 
perhaps  could  interest  you. 

With  my  best  compliments  I  am,  dear  Sir,  yours  very  truly. 

R.   COLLETT. 


2197  bis 

Traducción.  —  Museo  Zoológico.  —  Cristianía,  Norway,  Febre- 
ro 11  de  1907.  —  Mi  estimado  Señor:  Tengo  que  presentar  a  Vd.  mis 
más  expresivas  gracias  por  su  valiosa  obra  sobre  las  «Formaciones  se- 
dimentarias del  Cretáceo  superior  de  Patagonia».  La  obra  es  intere- 
santísima e  importante,  y  yo  le  estoy  a  Vd.  lo  más  reconocido  por  ha- 
ber tenido  la  amabilidad  de  enviármela. 

¿No  se  ocupa  Vd.  de  vertebrados  o  invertebrados  de  la  Europa 
ártica  para  su  Museo?  ¿Y  no  podríamos  hacer  algún  canje?  Me  sería 
agradable  recibir  alguno  de  los  mamíferos  (recientes  o  fósiles)  de 
Sud  América,  y  yo  le  podría  enviar  varias  cosas  de  Noruega,  vertebra- 
dos o  invertebrados.  Tenemos  buenas  series  de  aves  árticas,  que  qui- 
zá podrían  interesarle. 

Con  mis  más  expresivos  cumplidos,  soy,  estimado  señor,  su  muy 
sincero.  —  R.  Collett. 

2198 

J!uenos  Aires,  20  de  Febrero  de   1Q07. 

Al  Sr.  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  Pública,  Dr.  Dn.  Federico 

Pinedo. 

Exmo.  Sr.  Ministro: 

Me  permito  elevar  a  la  consideración  de  V.  E.  una  solicitud  que 
ha  presentado  a  la  Dirección  del  Museo  Nacional  la  Sra.  Deidamia  K. 
de  Ruschewehy,  en  la  cual,  recordando  que  desde  el  año  1899  existe 
depositada  en  este  Establecimiento  una  colección  de  Lepidópteros  de 
su  propiedad,  desde  entonces  espera  la  resolución  Ministerial  respecto 
a  su  adquisición.  Hace  notar  en  seguida  la  señora,  y  es  lo  que  motiva 
la  presente  solicitud,  que  el  H.  Congreso  ha  votado  una  partida  para 
la  adquisición  de  colecciones,  constándole  que  se  ha  destinado  la  su- 
ma de  diez  mil  pesos  nac.  para  comprar  la  que  a  ella  pertenece. 

Como  efectivamente  la  colección  de  Lepidópteros  a  que  se  re- 
fiere la  señora  de  Ruscheweyh  fué  aceptada  en  depósito  en  la  convic- 
ción de  que  sería  adquirida  por  el  Ministerio,  como  consta  por  el  ex- 


75 

pediente  que  se  inició  entonces;  y  como  en  el  presupuesto  de  este  año 
ha  sido  votada  por  el  H.  Congreso  la  suma  de  14000  pesos  nac.  para 
la  adquisición  de  colecciones  especiales,  y  además  he  tenido  conoci- 
miento de  que  con  el  propósito  de  comprar  dicha  colección  se  ha  re- 
suelto destinar  de  tal  partida  la  suma  de  diez  mil  pesos  nac,  no  tengo 
inconveniente  en  acceder  al  pedido  de  la  señora,  permitiéndome  rogar 
al  Sr,  Ministro  se  digne  ordenar  la  compra  de  esta  colección  en  la  su- 
ma expresada,  pues  la  considero  no  sólo  muy  interesante,  sino  que 
nuestra  Sección  de  Entomología  adquirirá  con  ella  mucho  mayor  in- 
cremento e  importancia  que  la  que  actualmente  tiene,  por  contar  con 
im  gran  número  de  especies,  muchas  de  ellas  raras  y  no  determinadas 
que  aún  nos  faltan.  Por  todo  esto,  ruego  a  V.  E,  se  sirva  permitir  su 
adquisición  y  ordenar  el  pago  de  la  suma  expresada,  de  10000  pesos 
nac,  cuyo  monto  conceptúo  equitativo. 

Saludo  al  Sr.  Ministro  con  mi  más  distinguida  consideración  y  el 
mayor  respeto. 

Florentino  Ameghino. 


2199 

Jíuenos   Aires,   20   de   Febreio   de    1907. 

Al  Sr.  Mmistro  de  Justicia  e  Instrucción  Pública,  Dr.  Dn.  Federico 
Pinedo. 

Exmo.  Sr.  Ministro: 

Me  permito  adjuntar  a  la  presente  una  solicitud  que  ha  presen- 
tado al  Museo  Nacional  el  Sr.  Juan  Domínguez  Bernard,  en  la  cual  pi- 
de sea  adquirida  para  el  Museo  una  colección  que  consta  de  338  aves 
y  dos  mamíferos,  todos  armados.  Esta  colección  fué  admitida  en  depó- 
sito en  el  Museo  hacen  ya  algunos  meses. 

Su  presentación  es  motivada  por  haberse  votado  en  el  presupues- 
to del  Museo  una  partida  de  14.000  pesos  nac,  destinada  por  el  H.  Con- 
greso para  la  adquisición  de  colecciones  especiales,  constándome  que 
de  la  suma  votada,  fué  indicada  la  cantidad  de  4.000  pesos  nac.  para 
la  adquisición  de  dicha  colección,  que  se  compone,  efectivamente,  de 
preciosos  ejemplares  de  aves  del  paraíso  y  otras  de  similar  belleza, 
la  mayor  parte  de  cuyos  ejemplares  faltan  en  las  colecciones  del  Mu- 
seo, Su  adquisición  realzará  la  importancia  de  la  Sección  Ornitológi- 
ca de  este  establecimiento. 


76 

Ruego  al  Sr.  Ministro  quiera  adquirir  para  el  Museo  esta  intere- 
sante colección  y  se  digne  ordenar  su  pago,  cuyo  importe  de  4.000  pe- 
sos nac,  considero  aceptable. 

Saludo  al  Sr.  Ministro  con  mi  más  distinguida  consideración  y 
respeto. 

Florentino  Ameghino. 


2200 

Portici,    d.    24.    ]].    1907. 

Sehr  geehrter  Herr: 

Ich  erlaube  mir  an  Sie  zu  wenden  indem  ich  Sie  bitte  mir  gef. 
mitzutheilen  die  wichtigsten  Werke  welche  die  Geologie  Regierung 
und  insbesondere  dieser  Provinz. 

Diese  Angaben  soUen  dienen  zu  einingen  hiesigen  Studirenden 
welche  beabsichtigen  sich  dorthin  zu  begeben  nach  Vollendung  ihrer 
Studien,  welche  also  der  ihrigen  kenntnisse  bedürfen. 

Mit  bestem  Dank  und  mit  besonderer  Hochachtung  ergebenst. 

Prof.  E.  Monaco. 

2200  bis 

Traducción.  —  Portici,  Febrero  24  de  1907.  —  Muy  distinguido 
Señor:  Me  permito  dirigirme  a  Vd.  pidiéndole  tenga  la  bondad  de  co- 
municarme cuales  son  las  principales  obras  sobre  la  Geología  de  ese 
país  y  especialmente  de  esa  provincia. 

Estos  datos  servirán  para  algunos  estudiantes  de  ésta,  que  tienen 
la  intención  de  trasladarse  allá  después  de  terminar  sus  estudios,  y 
que,  por  consiguiente,  necesitan  conocimientos  sobre  su  país. 

Con  mis  gracias  anticipadas  y  con  mi  consideración  especial,  soy 
de  Vd.  muy  adicto.  —  Prof.  E.  Monaco    (2). 


2201 

i';coLE  d'Antiiropoi.ocie 

I'aris,    le    I     Mars    1907. 

Cher  Monsieur: 

Avec  tous  mes  meilleurs  remerciements,  je  vous  pne  d'agréer 
mes  bien  sinceres  compliments  pour  votre  ouvrage  sur  «Les  t'orma- 
t;ons  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur»  ainsi  que  pour  votre  Cre- 
do, qui  est  une  mise  au  point  de  la  science  actuelle. 

L'un  et  l'autre  m'ont  vivement  intéressé  et  rien  ne  pouvait  m'étre 
plus  agréable  que  de  posséder  vos  remarquables  travaux. 

(2)    El    texto    del   original    alemán    contiene    muchos   errore?. 


77 

Je  parlage  complétement,  ainsí  comme  vous  le  savez,  votre  opi- 
nión sur  l'importance  des  Primates  Patagoniens  comme  souche  proba- 
ble de  la  serie  Hominienne,  et  je  suis  heureux  de  connaítre  les  nou- 
veaux  documents  qui,  gráce  á  vos  recherches,  viennent  confirmer  cet- 
te  hypothése. 

Lorsque,  dans  mon  cours  de  l'année  prochaine  j'aurai  a  traiter 
cette  question  je  mettrai  mes  auditeurs  au  courant  de  vos  travaux. 

Une  petite  remarque,  si  vous  voulez  bien  le  permettre;  page  452 
vous  paraissez  admettre  la  réalité  d'un  Homosimius  Bourgeoisi.  Pas- 
sant  mes  vacances  prés  de  Thenay,  j'ai  longuement  exploré  le  terrain, 
faít  des  fouilles  sur  les  mémes  emplacements  que  l'abbé  Bourgeois, 
et  je  n'ai  jamáis  rien  trouvé  de  nature  a  confirmer  l'existence  d'un 
Hominien  industriel.  Les  silex  craquelés  sont  nombreux,  mais  on  en 
rencontre  d'identiques  dans  l'argile  á  silex  superficielle  et  récente 
des  environs.  Les  autres  silex  sont  des  fragments  informes  absolu- 
ment  inutilisables.  II  y  a  done  lieu  de  ne  faire  commencer  les  traces 
de  l'industrie  préhistorique  en  France  qu'avec  les  couches  du  Puy- 
Cournil. 

Veuillez  agréer,  cher  Monsieur,  avec  ma  profonde  admiration 
pour  tous  vos  travaux,  l'expression  de  mes  meilleurs  sentiments. 

P.  G.  Mahoudeau. 


2202 

Buenos  Aires,  Octubre  i,   1907. 

A.  Monsieur  G.  P.  Mahoudeau. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  coUégue: 

Quoique  un  peu  tard,  je  vous  remercie  de  votre  lettre  de  Mars 
dernier  et  du  bon  accueil  que  vous  avez  fait  á  mes  publications. 

J'ai  tenu  bon  compte  de  votre  observation  sur  les  prétendus  silex 
taillés  ou  craquelés  intentionnellement  de  Thenay,  d'autant  plus  qu'a- 
lors  les  faits  sont  encoré  plus  d'accord  avec  mes  idees  sur  la  disper- 
sión des  Hominiens. 

Dans  notre  contrée  les  découvertes  se  succédent  et  nous  serrons 
le  probléme  dans  des  termes  de  plus  en  plus  bien  définis. 

Je  vous  envoie  un  nouveau  Mémoire  sur  le  précurseur  de  l'Hom- 
me  trouvé  á  Monte-Hermoso;  il  ne  s'agit  plus  de  traces  industrielles 
sinon  des  ossements  mémes. 

Le  chapitre  de  mon  dernier  travail  qui  regarde  á  l'Homme  a  été 
traduit  et  publié  par  un  journal  du  pays  sous  la  forme  de  brochure 


78 

appart.  Jugéant  que  peut-étre  il  pourraít  vous  étre  agréable  de  la  pos- 
séder,  je  vous  en  envoi  un  exemplaire,  ainsi  qu'une  brochure  du  Pro- 
fesseur  Senet  sur  les  mémes  questions. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression 
de  mon  plus  parfait  dévouément. 

Florentino  Ameghino. 


2203 

Buenos  Aires,  le  7  Mars  1Q07. 

Monsieur  F.  Cana. 

Honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  votre  lettre  du  30  Jan- 
vier  dernier  par  laquelle  j'apprends  que  vous  accedez  á  continuer  l'é- 
tude  des  Bryozoaires  fossiles  de  Patagonie,  et  j'accepte  toutes  vos  pro» 
positions. 

Je  vous  envoie  la  somme  de  1000  francs  pour  les  frais  de  photo- 
graphier  et  de  retoucher  les  figures,  M.  Péndola,  sécrétaire  du  Musée, 
vous  communiquera  la  forme  dans  laquelle  vous  devez  rendre  compte 
de  l'inversion  de  ees  fonds, 

Pour  le  format  des  planches  vous  prendrez  pour  guide  les  plan- 
ches I  et  II  de  mon  travail  sur  Les  formations  sédimentaires,  etc.,  qui 
est  dans  vos  mains.  Ce  format  est  á-peu-prés  le  méme  de  celui  des 
Mémoires  de  la  Soc.  G.  de  Fr.,  mais  avec  les  planches  et  les  figures 
orientées  autrement. 

Le  papier  reste  á  votre  choix,  mais  il  ne  doit  pas  étre  plus  gros 
que  celui  des  planches  du  travail  sus-mentionné,  car  autrement  en  les 
pliant  elles  se  casseraient.  Le  tirage  est  de  1300  exemplaires.  La  lé- 
gende  du  haut,  Anales  del  Museo,  ainsi  que  le  numero  du  volume  et 
des  planchos,  doit  rester  en  blanc,  car  nous  ne  savons  pas  dans  quel 
volume  prendra  place  votre  travail.  Ces  légendes  on  les  imprimera  á 
Buenos  Aires.  II  suffira  que  vous  indiquiez  le  numero  d'ordre  que  doit 
prendre  chaqué  planche. 

Quand  vous  saurez  le  montant  du  tirage  vous  me  le  communique- 
rez  pour  vous  l'envoyer. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression 
de  ma  plus  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


79 


2204 

Rjfna,   9   Aíarzo    1907. 

Al  Chmo.  Professore  Dottore  Signor  Florentino  Ameghino. 
Pregmo.  Signor  Professore: 

Finalmente  il  Ruffoni  ha  fatto  la  tavola  che  deve  accompagnare 
¡1  mío  lavoro.  II  Ruffoni  pero  non  sa  quante  copie  deve  tirarne,  ed  as- 
petta  ordini  in  questo  senso. 

lo,  oggi,  ho  spedito  al  suo  riverito  indirizzo  le  bozze,  con  le  spie- 
gazioni  della  tavola.  Spero  che  Ella  mi  donera  100  estratti,  volendoli 
distribuiré,  per  mostrare  Tonore  ricevuto  della  sua  ospitalitá. 

Se  dovessi  ancora  rivedere  le  bozze,  prególa  a  volermele  riman- 
dare  in  doppio  esemplare.  Nelle  bozze  non  ho  messo  il  numero  della 
Tavola. 

Prególa  a  volere  verificare  le  localitá,  non  essendo  troppo  pra- 
tico  della  geografia  della  Patagonia. 

Gradisca  i  miei  ringraziamenti. 

Con  stima  e  rispetto,  mi  dico  suo  devmo. 

G.  DE  Angelis  d'Ossat. 

Regia   Universitá,    (vía   Sapienza). 


2205 

Buenos   Aires,   Novetnbre    15,    1307. 

Signor  Professore  G.  de  Angelis  d'Ossat. 
Pregiatissimo  Signor  Professore: 

Avendo  il  Ruffoni  inviato  la  corrispondente  Tavola,  finalmente 
si  é  potuto  terminare  il  suo  articolo  sopra  i  Zoantoari  fossili  di  Pa- 
tagonia. 

Spero  che  i  cento  estratti  siano  giá  nelle  sue  mani. 

Desirerei  sapere  se  Ella  a  ricevuto  il  mió  lavoro  ultimo  dal  tito- 
lo  Les  formations  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du  Tertiaire 
de  Patagonie.  Faccio  la  domanda  perche  molte  copie  si  sonó  perdute. 

Con  la  massima  stima  mi  dico  il  suo  devmo. 

Pu>RENTiNo  Ameghino. 


80 


Museo  de  La  Plata 

VlCE-DlRECTOR 


2206 


(Confidencial) 

Doctor  Florentino  Ameghino.  —  Buenos  Aires. 
Mi  respetable  doctor  y  amigo: 

Voy  a  hacerle  la  consulta  de  que  le  hablé  en  la  estación  y  com- 
prenderá fácilmente  las  razones  que  me  impulsaron  a  hacerla  verbal- 
mente. 

Es  un  asunto  que  íntimamente  me  interesa  y  que  como  idea  vengo 
acariciando  hace  tiempo;  por  eso  me  sería  dolorosa  una  contestación 
desfavorable  de  Vd.;  y  he  evitado  que  pudiese  ser  poco  meditada  en 
una  simple  conversación.  Me  permitiría  pedirle  que,  al  contestar,  sólo 
pensase  en  los  intereses  e  ideales  de  la  Ciencia  a  la  cual  consagra  su 
vida  toda  y  separase  las  personas  de  las  instituciones,  lo  pasajero  y 
efímero  de  lo  que  permanece  y  dura,  dando  al  olvido  desagrados  y  sa- 
crificando todo  sentimiento  personal  en  homenaje  a  más  altos  propó- 
sitos. 

En  la  fecha  presento  al  Consejo  un  proyecto  creando  los  cargos 
honoríficos  de  «Académico  Honorario»  y  «Académico  Correspondiente», 
ensanchando  los  horizontes  del  Instituto,  vinculando  a  él  hombres  de 
ciencia  que  contribuyan  en  cualquier  forma  a  las  investigaciones  de 
sus  diferentes  Secciones  y  honrando  señalamente  en  nuestro  ambiente 
de  indiferencia  a  los  espíritus  selectos  que  han  realizado  trabajos  y  es- 
tudios de  verdadero  mérito, 

Vd.  es  uno  de  los  primeros  candidatos  para  el  cargo  de  «Académi- 
co Honorario»;  ¿puede  negarse  a  este  acto  de  justicia? 

Ruégole  no  me  conteste  a  vuelta  de  correo,  y  entre  tanto,  mi  res- 
petable amigo,  acepte  las  expresiones  de  mi  más  cariñoso  respeto. 

E.  Herrero  Ducloux. 


2207 


Museo  de  La  Plata 
Secretario 


Museo,  21,  III,  907. 

Muy  distinguido  Dr.  y  amigo: 
Tengo  el  agrado  de  remitirle  un  ejemplar  de  la  tirada  aparte  de 
mi  artículo   «Alfarerías   del   Noroeste   Argentino»,   que   constituye   la 
entrega  primera  de  las  nuevas  series   (Anales)   de  publicaciones  del 
Museo. 


81 

Como  Vd.  podrá  notarlo,  el  nuevo  estudio  lo  he  dedicado  a  Vd. 
como  una  exteriorización,  bien  modesta  por  cierto,  de  mi  agradeci- 
miento por  las  múltiples  atenciones  que  he  recibido  de  su  parte. 

Acéptelo,  pues,  en  ese  concepto  y  reciba  el  respetuoso  saludo  de 
su  discípulo  y  amigo. 

FÉLIX  F.  OUTES. 

Dr.  F.  Ameghino. 

2208 

Buenos  Aires,  le  23  Mars  1907. 

Monsieur  le  Docteur  A.  Smith  Woodward. 
Mon  cher  confrére  et  ami : 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  vos  deux  lettres  de 
Janvier  et  Février,  ainsi  que  de  votre  portrait,  et  je  vous  remercie  de 
vous  étre  rappelé  de  ce  dernier. 

Les  caisses  avec  les  moulages  dont  vous  m'annoncez  l'envoi  ne  sont 
pas  encoré  arrivées  a  Buenos  Aires,  mais  aussitot  reeues  et  qu'on  les 
aura  ouvertes,  je  m'empresserai  de  vous  le  communiquer. 

Dans  Tatelier  de  modelage  on  s'occupe  en  ce  moment  a  mouler  le 
grand  cráne  á'Eutrigonodon.  Quand  on  l'aura  terminé  je  vous  l'enver- 
rai  avec  le  Macrauchenia  et  une  quantité  d'autres  piéces  moulées  der- 
niérement. 

Nous  avons  au  Musée  quelques  cránes  de  reptiles  marins  et  de 
poissons  reeus  derniérement  du  Neuquen,  d'une  formation  que  je  sup- 
pose  liasique.  Occupé  a  d'autres  recherches,  je  ne  puis  pas  les  étudier. 
Voudriez  vous  les  examiner  et  en  faire  la  description  pour  la  publier 
dans  les  Anales  de  notre  Musée?  Nous  la  publierons  en  anglais  avec 
toutes  les  illustrations  que  seront  nécéssaires,  et  nous  placerons  dans 
vos  mains  un  tirage  a  part  de  100  exemplaires.  Si  vous  acceptez  je 
vous  en  serai  reconnaissant  et  je  vous  enverrai  les  piéces  conjointe- 
ment  avec  le  premier  envoi  de  moulages. 

Votre  bien  dévoué. 

Florentino  Ameghino. 


2209 

Regia  Scuola  Superiore 
DI  Medicina  Veterinaria 

DiREZioNE  Napoli,    26    Marro    1907. 

Chiarissimo  Professore : 
La  prego  gradire  la  copia  della  mia  relazione  sulla  «Zootecnia 
nell'Argentina»  che  con  questa  le  mando  come  un  attestato  della  gran- 
de stima  che  Le  porto,  e  del  grato  ricordo  che  conservo  delle  corte- 
sie  usatemi  durante  la  mia  dimora  in  codesta  metrópoli. 

Ameghino  —  V.  xxiii  6 


S2 

Tra  non  molto  ricevera  la  visita  di  un  mió  discepolo,  del  Prof.  Mar- 
tinoli,  che  mi  sostituirá  nella  Scuola  della  Chacarita. 

Egli  Le  rivolgerá  da  parte  mia  la  preghiera  che  codesto  Museo 
mandi  a  questa  Scuola  la  riproduzione  del  ricco  materiale  che  possiede 
dei  fossili  di  equidi.  In  cambio  io  potrei  mandare  dei  teschi  di  Bos 
bobalus,  e  piú  specialmente  della  razza  che  s'alleva  nel  mezzogiorno 
d'Italia;  e  manderei  quell'altro  materiale  che  Ella  credesse  di  chieder- 
mi  e  che  io  possa  procurarmi. 

Spero  che  non  vi  sia  difficoltá  a  concederé  a  questa  Scuola  quel 
che  é  stato  conceduto  ad  altri  Istituti  stranieri.  E  pero  chiedo  il  vale- 
vole  aiuto  di  Lei  che  tanto  affetto  nutre  per  la  nostra  Italia. 

La  prego,  Chiarmo.  Professore,  avvalersi  liberamente  di  me  nel 
poco  che  posso,  e  credermi  con  perfetta  stima, 

Devotissimo  suo. 

S.  Baldassarre. 


2210 

Buenos   Aires,   Abril   i"   de    1907 

Al  Sr.  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  Pública,  Dr.  Dn.  Federico  Pi- 
nedo. 

Exmo.  Señor  Ministro : 
Tengo  el  honor  de  elevar  a  consideración  de  V.  E.  una  nota  diri- 
gida a  la  Dirección  del  Museo  Nacional  por  el  Sr.  Ingeniero  Dn.  Flo- 
rencio Basaldua,  en  la  que  se  expone  el  itinerario  y  los  propósitos  de 
un  viaje  de  exploración  científica  que  se  dispone  a  emprender  a  lo 
largo  de  la  ?lta  planicie  de  los  Andes,  empezando  por  el  Valle  Calcha- 
quí,  en  Catamarca,  para  concluir  en  Yucatán. 

El  Sr.  Basaldua  se  propone  donar  al  Museo  todas  las  colecciones 
que  reúna  durante  el  viaje.  Con  tal  objeto  pide  se  le  conceda  una  asig- 
nación mensual,  que  le  permita  sufragar  los  gastos  que  ocasionen  las 
excavaciones  que  se  practiquen,  embalajes,  transportes  y  demás  gas- 
tos. 

La  personalidad  del  Sr.  Basaldua  es  demasiado  conocida  para  du- 
dar del  éxito  que  tendrá  su  extenso  viaje,  que  sin  duda  enriquecería  al 
Museo  Nacional  con  colecciones  valiosas.  Desgraciadamente,  el  Museo 
carece  de  recursos  para  atender  este  pedido,  pues  las  sumas  que  tie- 
ne asignadas  bastan  sólo  para  sus  múltiples  erogaciones. 

Con  tal  motivo,  me  permito  elevar  esta  presentación  a  V.  E.,  por  sí 
fuera  posible  acordar  al  Sr.  Basaldua  la  subvención  que  solicita. 
Saludo  al  Sr.  Ministro  con  mi  mayor  respeto. 

Florentino  Ameghino. 


83 


2211 


American  Mueeum 
or  Natural  History 


New  York,   5.    (Abril   de    1907). 

My  dear  and  Honored  Colleague: 

I  can  well  understand  that  your  official  engagements  must  make 
your  time  very  precious  so  that  it  is  difficult  to  keep  up  with  your  lar- 
ge  correspondence. 

I  have  written  to  the  Museo  de  La  Plata  in  regard  to  the  skeleton 
of  Toxodon.  I  shall  study  with  interest  your  paper  on  the  sedimentary 
formations  of  the  Cretaceous  and  Tertiairy  of  Patagonia,  but  I  hopé 
especially  that  the  time  will  not  be  long  delayed  when  I  can  visit  you 
f.nd  see  your  splendid  collections.  I  look  forward  with  great  interest 
to  your  brochure  «Mon  Credo». 

I  am  celighted  to  hear  that  you  are  proceeding  with  the  cast  of 
Macrauchenia.  The  cast  of  Hippidium  which  you  sent  us  is  beautifully 
mounted  but  I  have  not  yet  been  able  to  have  a  photograph  taken. 

May  we  not  have  the  pleasure  of  looking  forward  to  a  visit  from 
you  on  the  occasion  of  the  International  Congress,  Section  of  Palaeon- 
tology? 

Your  very  sincerely. 

Henry  F.  Osborn. 

(Contestada    Enero    10/14,    J908). 


2211  bis 

Dr.  Florentino  Ameghino. 

Traducción.  —  Museo  Americano  de  Historia  Natural.  —  Nueva 
York,  Abril  5  de  1907.  —  Mi  querido  y  honorable  Colega:  Bien  com- 
prendo que  sus  compromisos  oficiales  hacen  su  tiempo  muy  precioso, 
de  tal  manera  que  le  resulte  difícil  atender  una  larga  correspondencia. 

He  escrito  al  Museo  de  La  Plata  con  respecto  al  esqueleto  de  To- 
xodon. Estudiaré  con  interés  su  obra  sobre  las  formaciones  sedimen- 
tarias del  cretáceo  y  del  terciario  de  Patagonia,  pero  espero  especial- 
mente que  no  ha  de  transcurrir  mucho  tiempo  sin  que  pueda  visitarle 
y  ver  sus  espléndidas  colecciones.  Con  gran  interés  quedo  a  la  espera 
de  su  opúsculo  «Mon  Credo». 

Me  complace  saber  que  Vd.  se  ocupa  de  los  restos  del  Macrau- 
chenia. Los  calcos  de  Hippidium  que  Vd.  envió  están  bien  armados, 
pero  aún  no  he  podido  obtener  su  fotografía. 


84 


¿No  tendremos  la  esperanza  de  su  visita  en  ocasión  del  Congre- 
so Zoológico  Internacional,  sección  de  Paleontología? 

Su  muy  sincero.  —  Enrique  F.  Osborn. 
Dr.  Florentino  Ameghinc. 


2212 

División  de  Ganadería 
Zoología  y  Policía  veterinaria 

Buenos    Aires,   le    12    Avril    1907. 

Cher  Monsieur: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  envoyer  un  ouvrage  dans  lequel  vous  trou- 
verez,  aux  pages  139  et  282,  des  renseignements  qui  sans  nul  doute 
vous  intéresseront,  car  ils  prouvent  que  l'homme  a  conservé  dans  son 
épaule  les  cocuments  de  son  histoire  ancestrale. 

J'ai  quelques  faetus  de  Cétacé.  Des  que  j'aurai  un  moment,  je 
vérifierai  sur  ees  animaux  la  constitution  de  l'omoplate,  et  je  vous  fe- 
ral part,  le  plus  tót  possible,  des  préparations  obtenues. 

Veuillez  agréer,  cher  Monsieur,  l'expression  de  ma  profonde  sym- 
pathie. 

F.  Lahille. 


2213 

República  Argentina 
Ministerio  de  Agricultura 

Buenos  Aires,  Abril  ;8  de  190-. 

Al  Señor  Doctor  Don  Florentino  Ameghino. 

Tengo  el  agrado  de  dirigirme  a  Vd.  llevando  a  su  conocimiento  el 
ciecreto  fecha  16  del  corriente,  cuya  copia  autorizada  acompaño,  y  por 
el  cual  se  organiza  la  Superintendencia  de  las  Escuelas  de  Agricultura 
de  este  Ministerio  y  se  reglamenta  la  forma  en  que  se  verificará  su 
Inspección  y  control  administrativo. 

Dicho  decreto,  además,  crea  una  Comisión  Asesora  de  Enseñan- 
za agrícola,  de  la  que  forma  V.  parte  en  carácter  de  Vocal,  y  cuyas 
funciones  serán  las  de  aconsejar  al  P.  E.  en  todo  lo  que  refiera  a  la 
organización  de  los  Institutos  de  enseñanza  teórica  o  práctica  ya  esta- 
blecidos o  que  en  adelante  se  establecieren. 


85 

Al  pedirle  quiera  aceptar  tal  designación,  lo  hago  confiado  en 
que  se  servirá  una  vez  más  prestar  al  país  el  patriótico  y  delicado  ser- 
vicio que  se  reclama  de  su  inteligencia  y  buena  voluntad. 

Me  es  agradable  saludarlo  con  las  seguridades  de  mi  considera- 
ción distinguida  (3). 

EzQ.  Ramos  Mexia. 


2214 


Buenos  Aires,   Mayo  4  de   1907. 


Al  Exmo.  Señor  Ministro  de  Agricultura,  Dr.  Dn.  Ezequiel  Ramos 

Mexia. 

Tengo  el  honor  de  dirigirme  a  V.  E.  acusando  recibo  de  la  nota 
fecha  18  del  pasado  mes  de  Abril  comunicándome  haber  sido  nombra- 
do Vocal  de  la  Comisión  Asesora  de  Enseñanza  Agrícola. 

Agradezco  a  V.  E.  tan  honrosa  distinción  y  haré  de  mi  parte  lo  po- 
sible para  cumplir  y  llenar  los  fines  que  se  han  tenido  en  vista  al  crear 
la  mencionada  Comisión. 

Aprovecho  la  oportunidad  para  saludar  al  Exmo.  Señor  Ministro 
con  la  expresión  de  mi  más  alta  consideración, 

Florentino  Ameghino. 


2215 

Britisii   MrsEUM    íXatural  History) 

London,    April    zsnd.    1907. 

Dear  Dr.  Ameghino: 

A  hopa  by  this  time  you  have  safely  received  the  boxes  of  plas- 
ter  casts.  I  hope  you  also  received  a  copy  of  Andrew's  Catalogue  of 
the  Fayum  Vertebrata  as  a  present  from  the  author. 

I  thank  you  for  you  kind  offer  to  lend  to  me  the  new  remains  of 
marine  reptiles  and  fishes  from  the  supposed  Lias  of  Neuquen.  I  shall 
te  glad  to  receive  these  specimens,  as  you  propose,  and  will  prepare 


(3)  Sigue  la  transcripción  del  decreto  dictado  el  16  de  Abril  de  1907  organizando  la 
Superintendencia  de  las  Escuelas  de  Agricultura,  reglamentando  la  forma  en  que  habírá 
de  verificarse  la  inspección  y  el  control  administrativo  y  el  nombramiento  de  la  Comi- 
sión asesora,  que  fué  integrada  así:  Presidente:  Dn.  Ramón  J.  Cárcano;  Vocales:  doctor 
Julio  Méndez,  doctor  Ángel  Gallardo,  doctor  Florentino  Ameghino  y  doctor  Carlos 
Spegazzini) 


86 

a  memoir  on  them  for  your  Anales  on  the  terms  you  mention.  If  there 
are  any  duplicates,  I  hope  the  British  Museum  will  keep  them,  by  your 
kind  permission. 
Yours  sincerely. 

A.  Smith  Woodward, 


2215  bis 

Traducción.  —  Museo  Británico.  —  Historia  Natural.  —  Lon- 
dres, Abril  22  de  1907.  —  Querido  Doctor  Ameghino:  Espero  que  a 
esta  hora  ya  habrá  recibido  Vd.  en  buenas  condiciones  los  cajones  de 
calcos  de  restos.  Y  espero  también  que  habrá  Vd.  recibido  asimismo 
un  ejemplar  del  Catálogo  de  Andrews  sobre  los  Vertebrados  de  Fayum, 
como  un  obsequio  de  parte  del  autor. 

Le  agradezco  el  amable  ofrecimiento  de  cederme  los  nuevos  res- 
tos de  reptiles  marinos  y  peces  del  supuesto  Lias  del  Neuquen.  Tendré 
mucho  gusto  en  recibir  esos  ejemplares,  como  me  lo  propone,  y  pre- 
pararé una  Memoria  sobre  ellos  para  sus  Anales  en  los  términos  que 
menciona.  Si  hay  algunos  duplicados,  abrigo  la  esperanza  de  que  el 
Museo  Británico  los  conservará  con  el  permiso  de  Vd. 

Sinceramente  suyo.  —  A.  Smith  Woodward. 


2216 

Rivera,     i    de    Mayo    1907. 

Señor  Dr.  Florentino  Ameghino. 
Muy  señor  mío: 

He  leído  con  mucho  interés  el  artículo  que  Vd.  ha  publicado  últi- 
mamente en  «La  Nación»  sobre  las  razas  prehistóricas  en  la  Patago- 
nia. 

Le  interesa  tal  vez  que  he  encontrado  cerca  de  mi  casa  (partido 
Adolfo  Alsina),  en  una  laguna  salitrosa,  un  pedazo  de  tosca  que,  se- 
gún toda  la  probabilidad,  es  un  cráneo  petrificado,  y  se  parece  mucho 
al  cráneo  dibujado,  únicamente  que  faltan  los  dientes  y  la  mandíbula 
inferior. 

Estaría  dispuesto  a  enviarle  para  una  investigación  esa  tosca;  pe- 
ro bajo  la  expresa  condición  de  que  Vd.  me  la  devolvería  después  de 
iilgunas  semanas. 

Saluda  a  Vd.  muy  atte.  S.  S. 

Arturo  Bab. 

Estancia    Leofucó,    estación    Rivera. 


87 
2217 

Buenos  Aires,   Mayo    15   de    1907. 

Señor  Don  Arturo  Bab. 

Mi  muy  estimado  señor: 

Tengo  el  agrado  de  acusarle  recibo  de  su  muy  atenta  de  fecha  1 
del  corriente,  en  la  que  me  comunica  haber  encontrado  Vd.  una  petri- 
ficación que  parece  corresponder  a  un  cráneo  humano,  y  que  está  dis- 
puesto a  facilitármela  para  su  estudio. 

Le  agradezco  infinitamente  su  atención. 

Tengo,  efectivamente,  una  gran  curiosidad  por  ver  el  mencionado 
objeto,  que  quizá  pueda  tener  mucha  importancia.  Le  agradecería, 
pues,  mucho  me  lo  enviara  para  su  examen  en  la  seguridad  de  que  se 
lo  devolveré  en  pocos  días. 

Le  recomiendo  de  un  modo  especial  el  embalaje,  para  que  en  el 
trayecto  no  sufra  deterioros.  Debe  envolverlo  en  algodón  o  lana  y  des- 
pués envolverlo  todo  en  papel,  colocándolo  en  un  cajoncito  y  asegu- 
rándolo con  paja  muy  blanda  o  trapos,  para  que  no  se  mueva. 

Queda  de  Vd.  muy  atento  y  S.  S. 

Florentino  Ameghino. 


2218 

R.   Universitá  di   Padova 

Padoue,    5.    V.    1907. 


Tres  honoré  Monsieur: 
Je  vous  prie  de  bien  vouloir  pardonner  mon  retard. 
J'ai  bien  regu  votre  intéressant  Mémoire  Les  formations  sédimen- 
taires  du  Crétacé  supérieur  et  du  Tertiaire  de  Patagonie. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  coUégue,  l'expression  de  ma 
considération  la  plus  distinguée. 

Georges  dal  Piaz. 


2219 

The  Ml'selm 

Brooklin  In'stitute 

Of  Arts  axd   Sciences 

■  Drooklyn,    X.    Y.,    May    ijtli,    1907. 

Dr.  Florentino  Ameghino,  Musée  National,  Buenos  Aires,  Argentine 

Republic. 

Dear  Sir: 

I  beg  ío  thank  you  for  your  kindness  in  sending  me  your  volume 
on  «Les  Formations  Sédimentaires  du  Crétacé  Supérieur  et  du  Ter- 
tiaire de  Patagonie». 


88 

I  mus^  congratúlate  you  upon  the  large  amount  of  valuable  work 
you  are  dcing  on  the  fossil  vertebrates  of  Patagonia  and  confess  it 
is  sometimes  a  mystery  to  me  where  you  find  the  time  to  do  so  much 
for  it  seems  to  me  that  you  must  work  night  and  day. 

Beh'eve  me, 

Faithfully  yours. 

Frederic  a.  Lucas. 


2219  bis 

Traducción.  —  El  Museo,  Instituto  de  Artes  y  Ciencias  de  Brook- 
lyn.  —  Brooklyn,  Mayo  13  de  1907.  —  Doctor  Florentino  Ameghino, 
Museo  Nacional,  Buenos  Aires,  República  Argentina.  —  Estimado  Se- 
ñor: Me  apresuro  a  agradecer  a  Vd.  por  la  fineza  que  ha  tenido  en- 
viándome  su  volumen  <íLes  formations  sedimentan  es  du  Crétacé  et 
du  Tertiaire  de  Patagonie». 

Debo  felicitarlo  por  el  gran  acopio  de  valiosa  obra  que  está  Vd. 
realizando  sobre  vertebrados  fósiles  de  Patagonia,  y  confieso  que  pa- 
ra mí  es  un  misterio  cómo  encuentra  Vd.  tiempo  para  hacer  tanto,  por- 
que me  parece  que  debe  Vd.  trabajar  noche  y  día. 

Créame  su  muy  obsecuente.  —  Federico  A.  Lucas. 


2220 

Buenos  Aires,  Mayo  20  de   1907. 

Señor  Rodolfo  von  Jhering.  —  San  Pablo. 
Mi  muy  distinguido  señor: 

Ayer  recibí  un  telegrama  de  esa  firmado  «Jhering»,  preguntando 
si  había  recibido  el  manuscrito,  y  contesté  inmediatamente  que  no  so- 
lo lo  había  recibido  sino  que  la  impresión  avanzaba  rápidamente.  Como 
su  señor  padre  me  anunció  que  se  embarcaba  el  24  del  pasado,  su- 
pongo que  el  telegrama  es  de  Vd. 

No  contesté  las  dos  últimas  cartas  de  su  señor  padre  porque  mis 
cartas  ya  no  lo  habrían  alcanzado  en  el  Brasil,  pero  le  he  escrito  a 
Europa,. a  la  dirección  que  me  envió. 

La  impresión  del  manuscrito  avanza  muy  rápidamente  y  tengo  in- 
terés en  que  se  concluya  lo  más  pronto  posible.  Mi  intención  es  darlo 
terminado  para  el  próximo  mes  de  Agosto.  Pídole,  pues,  me  envíe  sin 
pérdida  de  tiempo  la  parte  del  manuscrito  referente  al  último  capítulo 


I 


89 

y  a  la  bibliografía.  Este  envío  debe  hacerlo  en  paquete  certificado  pa- 
ra que  no  se  extravíe. 

Aprovecho  la  oportunidad  para  repetirme  de  Vd.  muy  atento  ser- 
vidor y  amigo. 

Florentino  Ameghino. 

2221 

Buenos  Aires,  23  de  Mayo  de   1907^ 

Señor  Ministro  de  Hacienda,  Dr.  Dn.  Eleodoro  Lobos. 

Tengo  el  honor  de  elevar  a  la  consideración  de  V.  E.  el  expedien- 
te agregado. 

Resulta  del  mismo  que  la  Aduana  de  la  Capital  exige  que  se  fun- 
de en  Ley  o  contrato  la  solicitud  de  esta  Dirección,  no  existiendo  ley 
ni  contrato  que  al  caso  se  refiera.  La  práctica  establecida,  sin  embar- 
go, tanto  en  el  nuestro  como  en  países  extranjeros,  permite  la  entra- 
da de  los  objetos  de  Historia  Natural  libre  de  derechos.  Y  esa  excen- 
ción  es  tanto  más  lógica  en  el  presente  caso  por  tratarse  no  ya  de 
objetos  de  Historia  Natural  que  representen  un  valor  considerable, 
sino  de  simples  moldes  de  yeso,  obtenidos  por  canje  del  Museo  Britá- 
nico de  Historia  Natural,  de  Londres. 

Debo  hacer  presente  al  Señor  Ministro  que  se  trata  de  objetos  de 
sumo  interés  para  este  establecimiento  y  que  se  obtienen  también  en 
iguales  condiciones  de  otros  establecimientos  similares  al  nuestro. 
Exigiéndose  el  pago  de  derechos  por  su  entrada  —  lo  que  significa  un 
gasto  excesivo  —  nos  veríamos  obligados  a  suspender,  con  gran  per- 
juicio para  la  Institución,  todo  canje  semejante  al  de  que  ahora  se 
trata. 

En  virtud  de  las  razones  expuestas,  solicito  de  V.  E.  se  digne 
ordenar  me  sean  entregados  los  moldes  en  cuestión  libres  de  dere- 
chos, dejando  sentada,  al  mismo  tiempo,  esa  resolución,  como  prece- 
dente para  casos  análogos  que  se  presenten  en  adelante. 

Saludo  al  Señor  Ministro  con  todo  respeto. 

Florentino  Ameghino. 


2222 

June  Ist.,    1907. 

Dr.  Floreníino  Ameghino.  —  Museo  La  Plata,  República  Argentina. 
Dear  Sir: 
During  the  recent  expeditions  of  Amherst  CoUege  into  the  Ter- 
tiary,  beds  of  the  Western  United  States,  un  usually  large  quantities  of 


90 

vertebrales  remains  were  collected.  After  a  series  had  been  selected 
for  exhibition,  there  remained  so  large  a  number  of  choice  and  inte- 
resting  specimens  illustrative  of  the  beds;  that  we  feel  that  others  will 
be  glad  to  have  some  of  the  material.  We  therefore  offer  for  exchan- 
ge  the  species  of  the  accompanying  list,  and  will  be  glad  to  arrange  an 
fcxchange  for  other  material  which  you  may  have  to  spare.  We  espec- 
ially  desire  vertebrates,  fossil  or  recent;  and  anthropological  material 
illustrating  prehistoric  times. 

The  fossiis  on  the  list  are  roughly  prepared  out  of  the  matrix  and 
in  good  condition.  Where  specimens  are  indicated  as  teeth,  we  sup- 
ply  a  jaw  with  two  to  six  teeth  in  it;  and  can  usually  send  upper  lower 
teeth,  if  desired.  The  Oligocene  material  is  (for  vertebrates)  very  per- 
fect,  and  usually  quite  complete  sets  of  teeth  can  be  furnished  for  each 
species.  The  Wasatch  and  Wind  River  material  occurs  mostly  as  weathe- 
red  pieces  and  only  jaws  with  two  to  five  teeth  and  broken  limb  bones 
can  be  sent.  But  they  are  of  the  earliest  of  the  modern  types  of  mam- 
mals  and  very  rare,  and  therefore  of  great  interest. 

Department  of  Biology,  Amherts  CoUege,  Amherst,  Massachu- 
setts,  U.  S.  A. 

J.  B.  LooMis. 

Curator. 

Dear  Dr.  Ameghino: 

I  hope  you  may  be  interested  in  the  inclosed  exchange  list.  Should 
you  so  desire  I  would  be  glad  to  make  up  a  set  including  any  or  all  of 
the  list  together  with  numerous  other  species  where  I  did  not  have 
enough  of  a  kind  to  print  them  on  the  list.  As  you  know  the  Wind  Ro- 
ver series  is  specially  rare  and  our  having  so  many  is  due  to  finding  a 
new  pocket  in  Wyoming  and  cleaning  it  up. 

1  would  pack  and  ship  the  coUection  to  you,  and  on  receipt  of  sa- 
me, ask  you  to  make  me  up  a  set  of  specimens  from  S.  America.  I  am 
desirous  of  getting  some  remains  of  Hippidium  and  specially  the  forms 
which  represent  the  Pliocene  migration  from  N.  America.  We  would 
also  like  anthropological  remains. 

J.  B.  LooMis. 

We  have  also  series  of  fossil  invertebrates  from  Upper  Silurian, 
Devonian,  Carboniferous,  and  Tertiaries  numbering  300  species  or  mo- 
re which  we  also  offer. 


91 


2222  bis 

Traducción.  —  Junio  1?  de  1907.  —  Dr.  Florentino  Ameghino, 
Museo  de  La  Plata,  República  Argentina.  —  Estimado  Señor:  Duran- 
te las  recientes  expediciones  del  Colegio  de  Amherst  a  las  capas  ter- 
ciarias de  los  Estados  Unidos  occidentales  se  han  coleccionado  gran- 
des cantidades  de  restos  vertebrados.  Después  de  seleccionar  una  se- 
rie para  exponerla,  han  quedado  ejemplares  buenos  e  interesantes, 
ilustrativos  de  esas  capas,  tan  numerosos  que  estamos  seguros  que 
otros  estarían  contentos  de  poder  adquirir  parte  de  este  material.  Por 
consiguiente,  ofrecemos  para  canje  las  especies  enumeradas  en  la  lis- 
ta adjunta,  y  veríamos  con  gusto  que  pudiéramos  canjearlos  por  otro 
material  que  tenga  Vd.  tal  vez  disponible.  Deseamos  especialmente 
vertebrados  fósiles  y  recientes,  así  como  también  material  antropoló- 
gico de  tiempos  prehistóricos. 

Los  fósiles  de  la  lista  están  rudimentariamente  aislados  de  la  gan- 
ga y  se  hallan  en  buen  estado.  Cuando  los  ejemplares  están  indicados 
como  «dientes»,  damos  un  maxilar  con  dos  y  hasta  seis  dientes,  y  ge- 
neralmente podemos  mandar  tantos  dientes  superiores  como  inferiores, 
si  así  se  desea.  El  material  oligoceno,  en  lo  que  concierne  a  los  vertebra- 
dos, es  muy  perfecto,  y,  en  general,  se  puede  enviar  dentaduras  com- 
pletas de  cada  especie.  El  material  de  los  ríos  Wasatch  y  Wind  consiste 
en  su  mayor  parte  en  piezas  muy  gastadas  y  no  es  posible  mandar 
más  que  maxilares  con  entre  dos  y  cinco  dientes,  y  además  huesos 
fragmentados  de  las  extremidades.  Pero  son  los  más  antiguos  de  los 
tipos  modernos  de  mamíferos,  y  por  esta  razón  de  gran  interés. 

Departamento  de  Biología,  Colegio  de  Amherst,  Amherst,  Mas- 
sachusetts,  Estados  Unidos  de  Norte  América.  —  J.  B.  Loomis,  Con- 
servador 

Estimado  Dr.  Ameghino:  Espero  que  la  lista  de  canje  adjunta  le 
interesará.  Tendría  mucho  placer  en  arreglar  para  Vd.  una  serie  que 
comprendiese  algunas  de  las  especies  o  todas  ellas,  así  como  también 
otras  muchas  de  las  cuales  no  tengo  bastante  material  para  incluirlas 
en  la  lista.  Como  Vd.  sabe,  la  serie  de  Wind  River  es  particularmente 
rara,  y  si  tenemos  tanto  material  perteneciente  a  ella  es  porque  hemos 
encontrado  un  nuevo  bolsón  en  Wyoming,  que  hemos  vaciado  por  com- 
pleto. 

Haría  embalar  y  embarcar  la  colección  para  Vd.,  y  cuando  la  hu- 
biese recibido,  le  pediría  que  formase  para  nosotros  una  serie  de  ejem- 
plares de  fósiles  sudamericanos.  Deseo  conseguir  algunos  restos  de 
Hippidium,  y  especialmente  de  las  formas  representativas  de  la  mi- 


92 

gración  desde  América  del  Norte  durante  el  Plioceno.  También  quisié- 
ramos restos  antropológicos. 

De  Vd,  sinceramente,  —  J.  B.  Loomis. 

Tenemios  igualmente  series  de  invertebrados  fósiles  del  Silúrico 
superior,  del  Devoniano,  del  Carbonífero  y  de  las  formaciones  tercia- 
rias; en  conjunto,  unas  300  especies,  que  también  le  ofrecemos. 


2223 

Buenos  Aires,  le  28  Xovembre   1907. 

Monsieur  ].  B.  Loomis. 

Tres  honoré  Monsieur  et  collégue : 

Dü  a  la  malheureuse  circonstance  d'étre  adressée  au  Musée  de 
La  Plata,  ce  n'est  que  maintenant  qu'arrive  á  mes  mains  votre  tres  es- 
timée  du  mois  de  Juin  dernier  me  proposant  un  échange  de  matériel 
paléontologique. 

Je  m'empresse  d'accepter  votre  proposition.  Je  m'occupe  beaucoup 
des  relations  des  faunes  mammalogiques  de  l'Amérique  du  Sud  avec 
celles  des  autres  continents,  de  sorte  que  votre  offre  me  fournirait 
l'occasion  de  faire  beaucoup  de  comparaisons  á  l'aide  d'originaux  et 
non  de  figures. 

Concernant  les  mammiféres  fossiles  de  l'Oligocéne  et  surtout  de 
l'Eocéne,  je  yous  prie  done  de  m'envoyer  tout  ce  que  vous  pourrez, 
que  le  tout  me  sera  d'une  tres  grande  utilité. 

Je  voi's  enverrai  en  échange  des  cránes  de  Calchaquis,  des  sque- 
lettes  de  mammiféres  actuéis  de  notre  pays  et  aussi  des  exemplaires 
empaillés  eí  de  belles  series  de  mammiféres  fossiles,  comme  Typothe- 
rium,  Packyrucos,  Hegetotherium,  Tremacyllus,  Pithanothomys,  Di-- 
coelophorus,  etc.,  consistants  en  cránes,  mandibules  avec  les  dents,  os 
des  membres,  etc. 

D'Hippidium  nous  n'avons  en  double  que  des  molaires  isolées  et 
quelques  os  des  membres,  mais  je  puis  vous  offrir  le  moulage  du  sque- 
lette  complet,  figuré  dans  une  brochure  que  je  vous  envoi,  ainsi  que 
des  moulages  d'autres  piéces  typiques. 

Par  la  poste  je  vous  adresse  quelques  unes  de  mes  derniéres  pu- 
blications,  qui  vous  donneront  une  idee  des  recherches  que  je  pour- 
suis  et  de  rimportance  qu'auraient  pour  mes  études  les  mammiféres 
éocénes  de  votre  pays. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  considéra- 
tion  la  plus  distinguée. 

Florentino  Ameghino. 


93 


2224 

Vm,^  University  Museum 
Geological  Departament 

New   Ilavcii,    Con.,   June   7  -  1907. 

Dr.  Florentino  Ameghino.  —  Museo  La  Plata,  República  Argentina. 
My  Dear  Sir: 

In  looking  over  our  library  I  see  that  we  do  not  receive  your  va- 
luable  papers  on  the  fossil  vertebrates  of  your  country.  The  last  one 
we  have  is  dated  August  1898.  May  I  ask  you  to  do  me  the  kindness 
to  place  the  ñame  of  the  Museum  on  your  mailing  list  and  if  possible 
to  supply  US  with  the  papers  that  we  do  not  have  published  by  since 
1898. 

We  continué  to  send  you  all  our  paleontologic  works;  the  last 
package  was  sent  last  month. 

Haping  we  may  have  pleasure  of  receiving  your  valuable  works 
I  am  your  truly. 

Charles  Schuchert. 


2224  bis 

Traducción.  —  Museo  de  la  Universidad  de  Yale.  —  Departa- 
mento de  Geología.  —  New  Haven,  Conneticut,  Junio  7  de  1907.  — 
Dr.  Florentino  Ameghino,  Museo  de  La  Plata,  República  Argentina. 
—  Mi  estimado  Señor:  Al  revisar  nuestra  biblioteca  veo  que  no  reci- 
bimos las  valiosas  obras  de  Vd.  sobre  los  fósiles  vertebrados  de  su 
país.  La  única  que  poseemos  tiene  fecha  de  Agosto  de  1898.  Ruego 
a  Vd.  quiera  tener  la  cortesía  de  incluir  el  nombre  de  este  Museo  en 
la  lista  de  sus  envíos,  y,  si  es  posible,  de  proveernos  de  las  obras  que 
no  tenemos,  publicadas  por  Vd.  desde  1898. 

Nosotros  continuaremos  enviándole  todas  nuestras  obras  de  Pa- 
leontología; el  mes  ppdo.  fué  enviado  el  último  paquete. 

En  la  esperanza  de  poder  tener  el  agrado  de  recibir  sus  valiosas 
obras,  soy  su  muy  sincero.  —  Carlos  Schuchert. 


94 


2225 

MusÉuM   d'Histoire   NaturellE 

(Paris),    12    Juin    1907. 

Cher  con f rere: 

Je  vous  remercie  de  vos  nouveaux  Mémoires. 

Parmi  tant  de  découvertes  qui  vous  sont  dues,  celle  du  Trigodon, 
duquel  vous  m'avez  fait  Tamitié  de  donner  mon  nom,  devient  par  vos 
derniéres  études  tout  á  fait  curieuse. 

Le  Csratodon  est  aussi  bien  extraordinaire. 

Si  j'ai  réuni  Adinotherium  avec  Nesodon  c'est  parce  que  j'ai  tou- 
jours  aimé  les  grands  genres  syntétiques  qui  permettent  de  mieux  ju- 
ger  de  l'évolution  a  travers  le  temps  et  l'espace.  Mais  je  reconnais  bien 
avec  vous  que  votre  Adinotherium  présente  des  différences  plus  gran- 
des avec  Nesodon  que  celles  par  lesquelles  on  a  établi  une  multitude 
de  genres,  ees  différences  m'ont  frappé  en  étudiant  le  radius,  l'astra- 
gale. 

Au  nom  de  TAcadémie  des  Sciences  je  viens  de  rédiger  quelques 
indications  paléontologiques  pour  le  nouveau  voyage  projeté  par  Char- 
cot  dans  l'Antarctique.  Je  me  suis  pour  cela  beaucoup  servi  de  vos  tra- 
vaux  sur  l'Argentine.  Comme  nos  explorateurs  passeront  á  Buenos 
Aires,  je  leur  donne  le  conseil  de  regarder  les  couches  des  Pampas 
pour  tácher  de  les  retrouver  dans  l'Antarctique  et  je  crois  pouvoir  me 
permettre  de  leur  diré:  Le  Directeur  du  Musée  de  Buenos  Aires,  qui 
a  fait  sur  ees  terrains  de  si  importants  travaux,  se  fera  certainement 
un  plaisir  de  vous  donner  toutes  les  indications  nécessaires. 

Veuillez,  cher  confrére,  agréer  l'assurance  de  ma  vieille  amitié. 

Albert  Gaudry. 


2226 

Buenos  Aires,  le  5  Octohre  1907. 

Monsieur  le  Professeur  Albert  Gaudry. 

Cher  coUégue  et  honoré  Monsieur: 

Je  profite  de  l'occasion  de  vous  adresser  un  nouveau  Mémoire  sur 
le  Précurseur  de  l'Homme  découvert  a  Monte-Hermoso,  pour  vous 
accuser  réception  de  votre  derniére  lettre. 

Quand  Monsieur  Charcot  et  ses  camarades  viendront  a  Buenos 
Aires,  j'aurais  le  plus  grand  plaisir  a  leur  donner  tous  les  renseigne- 
ments  qui  pourront  leur  étre  útiles. 

En  attendant,  je  reste  toujours  votre  coUégue  et  ami  bien  dévoué. 

Florentino  Ameghino. 


95 


2227 

Buenos  Aires,  le  1.3  Juin   1907. 

Monsieur  F.  Canu. 

Honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

J'ai  pris  connaissance  de  votre  tres  estimée  du  5  Avril  dernier 
contenant  le  regu  de  la  somme  envoyée  et  me  donnant  des  informa- 
tions  sur  la  préparation  du  Mémoire. 

Je  vous  prie  de  vouloir  bien  remercier  á  M.  Boule  en  mon  nom 
pour  sa  condescendance. 

Quant  au  format  des  planches  vous  pouvez  adopter  celui  de  11  x 
18  ctm.  et  dans  ce  cas  vous  pouvez  choisir  le  papier. 

II  y  a  quelques  jours  que  je  vous  ai  fait  envoyer  une  petite  caisse 
contenant  des  Bryozoaires  du  Crétacé  supérieur  de  Roca  et  du  Tertiai- 
re  de  Paraná,  deux  formations  dont  on  ne  connaissait  pas  encoré  des 
Bryozoaires.  Cela  sans  doute  vous  obligera  a  augmenter  le  nombre  des 
planches  et  aussi  les  frais  du  retoucheur,  mais  si  cette  augmentation 
dépasse  le  somme  envoyée,  la  surplus  sera  toujours  pour  le  compte  du 
Musée. 

Veuillez  agréer,  cher  Monsieur  et  honoré  collégue,  l'expressión 
de  ma  considération  la  plus  distinguée. 

Florentino  Ameghino. 


2228 

Centro  Nacional 
DE  Ingenieros  Agrónomos 

La    Plata,    Junio    13    de    1907. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 

La  C.  D.  del  Centro  Nacional  de  Ingenieros  Agrónomos  ha  resuel- 
to discernir  a  Vd.  el  título  de  Socio  Honorario,  considerando  llegado  el 
caso  de  aplicar  lo  señalado  en  el  art.  8?  de  nuestros  Estatutos,  uno  de 
cuyos  ejemplares  acompaño. 

Los  hombres  que,  como  Vd.,  dedican  sus  energías  a  la  investiga- 
ción científica  de  la  formación  geológica  de  nuestro  suelo,  obteniendo 
como  consecuencia  de  sus  trabajos  prácticos  muchos  volúmenes  escri- 
tos con  luminosos  comentarios,  cada  uno  de  los  cuales  es  un  monu- 
mento que  ha  de  perpetuar  su  sabiduría,  merecen  la  gratitud  de  sus 
conciudadanos  y  de  los  hombres  de  estudio  en  general.  Sus  nombres  se 
han  de  inscribir  al  frente  de  las  asociaciones  que,  como  la  nuestra,  tie- 
nen por  fin  principal  el  fomento  de  las  ciencias  relacionadas  con  la 
producción  nacional. 


96 


Me  es  sumamente  honroso  para  mí  el  comunicarle  su  nombra- 
miento, y  creo  me  será  dado  esperar  lo  acepte  como  una  modesta  ofren- 
da. En  oportunidad  le  será  enviado  el  diploma  y  la  medalla  correspon- 
diente. 

Saluda  a  Vd.  con  su  más  distinguida  consideración. 


J.  PuiG  Y  Nattino. 

V.    Pte. 

Conrado  Martín  Uzal, 

Secretario. 


2229 

La    Plata,    Julio    19    de    1907. 

Señor  Vice  Presidente  del  Centro  Nacional  de  Ingenieros  Agrónomos, 
Dn.  J.  Puig  y  Nattino. 

Agobiado  bajo  el  peso  de  tareas  extraordinarias  que  me  dejan 
apenas  el  tiempo  imprescindible  para  el  mínimo  descanso  posible,  re- 
cién ahora  puedo  acusar  recibo  de  su  muy  atenta  nota  del  13  del  pa- 
sado mes  de  Junio  en  la  que  me  participa  que  la  Comisión  Directiva 
del  Centro  Nacional  de  Ingenieros  Agrónomos  me  ha  honrado  con  el 
título  de  Socio  Honorario  del  mencionado  Centro. 

Agradezco  infinito  tan  alta  distinción,  que  acepto  no  precisamente 
por  creerme  acreedor  a  ella,  sino  como  un  ejemplo,  para  que  el  acto 
de  esa  ilustrada  corporación  sirva  de  estímulo  y  enseñanza  a  los  jóve- 
nes que  dedicados  a  estudios  científicos  encuentran  dificultades  en  el 
camino.  Con  carácter  y  la  perseverancia  en  el  trabajo  se  vencen  to- 
das las  dificultades. 

Deseando  al  Centro  Nacional  de  Ingenieros  Agrónomos  buen 
arraigo  y  la  mayor  prosperidad,  me  es  grato  saludar  al  Señor  Vice 
Presidente  con  la  expresión  de  mi  más  alta  consideración. 

Florentino  Ameghino. 


2230 

La   Plata,    Julio    19    de    1907. 

Señor  Ingeniero  Agrónomo  Dn.  J.  Puig  y  Nattino. 

De  mi  mayor  aprecio: 
En  la  nota  en  que  se  me  comunica  el  nombramiento  de  Socio  Ho- 
norario de  ese  Centro,  se  me  dice  que  se  acompaña  a  ella  un  ejemplar 
del  Reglamento. 


97 

Como  el  mencionado  ejemplar  del  Reglamento  no  ha  llegado  a 
mis  manos,  mucho  le  agradecería  me  enviara  otro,  pues  es  natural  que 
desee  conocer  los  Estatutos  de  la  Sociedad  que  me  ha  incorporado  a 
su  seno. 

Saluda  a  Vd,  su  muy  atto.  y  S.  S. 

Florentino  Ameghino. 


2231 


Universitetets 
zoologiske  museum 


Copenhagen,   23/6    1907. 


Dear  Director  Ameghino: 

You  are  of  opinión,  I  see,  that  the  specimen  on  which  Lund  based 
his  Equüs  neogaeus  may  be  the  last  upper  molarof  the  same  species  as 
his  Equus  principalis ;  but  such  is  not  the  case.  I  have  examined  the 
molars  in  question,  and  I  can  state  positively  that  the  type  of  Equus 
neogaeus  is  not  a  last  molar;  ont  ist  posterior  surface,  as  well  ante- 
rior, it  as  distinct  sings  of  wear  from  the  adjoining  teeth.  Moreover 
(o  moreaver)  the  types  of  Equus  neogaeus  and  Equus  principalis  are 
so  different  in  shape  and  size  that  is  would  be  deemed  almost  miracu- 
lous,  if  they  should  prove  to  be  of  the  same  species.  They  have  been 
found  in  different  caves.  I  have  thought  it  my  duty  to  give  you  these 
elucidations. 

With  many  thanks  for  the  several  papers,  you  have  been  so  kind 
as  to  send  me. 

Yours  very  truly. 

Herluf  Winge. 


2231  bis 

Traducción.  —  Universidad.  —  Museo  Zoológico.  —  Copenha- 
gue, Junio  23  de  1907.  —  Estimado  Director  Ameghino:  Veo  que  es 
Vd.  de  opinión  que  el  ejemplar  en  que  Lund  basa  su  Equus  neogaeus 
puede  ser  el  último  molar  superior  de  la  misma  especie  que  su  Equus 
principalis;  pero  no  es  tal  el  caso.  He  examinado  los  molares  en  cues- 
tión, y  puedo  asegurar  positivamente  que  el  tipo  de  Equus  neogaeus 
no  es  el  último  molar;  en  su  cara  posterior,  así  como  también  en  la 
anterior,  tiene  señales  perceptibles  de  uso  por  los  dientes  contiguos. 
Los  tipos  de  Equus  neogaeus  y  de  Equus  principalis  difieren  tanto  en 
forma  y  tamaño,  que  se  consideraría  milagroso  si  se  probara  que  son 

Ameghino  -  V.  xxiii  7 


98 

de  una  misma  especie.  Han  sido  hallados  en  diferentes  cavernas.  He 
creído  de  mi  deber  proporcionarle  estas  explicaciones. 

Agradeciéndole  mucho  las  distintas  obras  que  Vd.  ha  tenido  la 
amabilidad  de  enviarme,  soy  de  Vd.  muy  sincero.  —  Herluf  Winge. 


2232 

Buenos  Aires,  le  15  Janvier   1908. 

Monsieur  le  Professeur  Herluf  Winge. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  coUégue: 

A  son  temps  j'ai  regu  votre  estimée  lettre  de  Juin  dernier  dans 
laquelle  vous  me  faites  savoir  que  la  molaire  supérieure  type  de 
VEquüs  neogaeus  n'est  pas  la  derniére,  puisqu'elle  porte  sur  sa  face 
postérieure  les  vestiges  de  l'usure  produite  par  la  molaire  qui  suivait 
en  arriére,  et  que  les  dif f érences  de  grandeur  et  de  forme  qui  distin- 
guent  cette  molaire  de  celle  type  d'Equus  principalis  sont  si  considera- 
bles qui  rendent  impossible  qu'elles  soient  de  méme  espéce.  Je  vous 
remercie  vivement  d'avoir  été  si  bon  pour  me  communiquer  ees  ren- 
seignements. 

Comme  vous  l'aurez  vu,  dans  ma  brochure  je  n'ai  fait  qu'exposer 
les  resultáis  auxquels  arrive  M.  Charles  Ameghino,  et  je  ne  vous  ai 
pas  répondu  immédiatement  parce  qu'avant  de  le  faire  je  voulais  me 
rendre  compte  de  la  question  pour  me  faire  sur  elle  une  opinión  person- 
nelle,  et  ce  n'est  qu'aujourd'hui  que  mes  occupations  m'ont  permis 
de  faire  les  comparaisons  nécessaires. 

Quoique  la  présence  d'une  surface  d'usure  sur  la  face  postérieu- 
re de  la  molaire  d'Equus  neogaeus  prouve  que  ce  n'est  pas  la  dernié- 
re, je  constate  que  le  contour,  du  moins  tel  que  le  présente  le  dessin 
de  Lund,  correspond  exactement  a  celui  de  la  derniére  molaire.  N'étant 
pas  la  derniére,  c'est  un  cas  bien  extraordinaire. 

La  molaire  type  d'Equus  principalis  telle  comme  elle  est  figurée 
par  Lund,  est  certainement  la  derniére  molaire  de  remplacement  qui 
est  toujours  la  plus  grande  de  la  serie.  Or,  la  grandeur  de  cette  mo- 
laire est  exactement  celle  qui  correspond  á  la  derniére  molaire  de  rem- 
placement d'Equus  neogaeus,  en  supposant  que  la  molaire  type  de  ce- 
c¡  soit  l'avant-derniére, 

Maintenant,  si  le  dessin  de  la  molaire  d'Equus  neogaeus  donné 
par  Lund  est  exact,  le  cheval  décrit  par  Burmeister  est  certainement 
différent. 

J'aurai  beaucoup  d'intérét  á  posséder  les  moulages  des  molaires 
tj'pes  d'Equus  neogaeus  et  Equus  principalis.  Si  vous  voudriez  bien  me 


99 

les  envoyer,  je  vous  offre  en  échange  le  moulage  de  la  serie  comple- 
te des  molaires  de  l'exemplaire  décrit  par  Burmeister  sous  le  nom 
d'Hippidium  neogaeus  ou  le  moulage  de  quelque  autre  piéce  qui  pour- 
rait  vous  intéresser. 

L'echange  de  moulages  entre  le  Musée  de  Buenos  Aires  et  le  Mu- 
sée  Zoologique  de  l'Université  de  Copenhague,  en  beaucoup  de  cas  pour- 
rait  étre  bien  utile  á  vos  études  et  aussi  aux  miennes.  En  vue  de  cela 
je  vous  envoie  la  liste  des  moulages  des  mammiféres  fossiles  que  nous 
avons  déjá  préts,  et  je  serai  heureux  si  vous  y  trouvez  quelque  chose 
qui  puisse  vous  intéresser. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  collégue,  l'expression  de  ma 
plus  haute  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2233 

RoEMER    MrSEUM 

Hildesheim,    den    29    de    Junio    1907. 

Señor  Dr.  Dn.  Florentino  Ameghino. 
Estimado  amigo: 

Es  (ésta)  la  segunda  vez  que  le  mando  mis  recuerdos  desde  Hil- 
desheim, la  ciudad  que  en  la  Alemania  septentrional  ha  conservado 
de  la  manera  mejor  en  sus  edificios,  iglesias  y  calles  el  carácter  de  los 
siglos  pasados  de  la  Edad  Media. 

El  Museo  es  grande,  las  colecciones  son  ricas,  especialmente  las 
de  fósiles  característicos  de  las  formaciones  mesozoicas  y  terciarias, 
con  excepción  de  mamíferos. 

Además  tenemos  colecciones  mineralógicas,  botánicas,  zoológi- 
cas, de  bellas  artes  (y  bastante  ricas!),  de  arqueología,  de  etnología, 
y  éstas  en  7  grandes  salones  y  un  sinnúmero  más  de  objetos  del  anti- 
guo «Kunstgewerbe»  (no  sé  cómo  explicarlo  bien  en  castellano:  son 
muebles,  sillas  etc.) 

Vd.  ve  que  nunca  falta  el  trabajo. 

¿Sabe  que  me  gustaría  mucho  tener  una  coraza  de  uno  de  los 
grandes  desdentados  {Glyptodon,  etc.),  que  sería  un  lindo  pedazo  pa- 
ra la  colección  de  mamíferos  fósiles,  hasta  ahora  bastante  pobre?  Ofrez- 
co en  canje  una  colección  de  fósiles  mesozoicos  y  terciarios.  Si  Vd. 
puede  procurar  una  coraza  bastante  completa  le  quedaría  bastante  agra- 
decido. También  puedo  mandar  en  canje  (con  otras  cosas)  el  molde 
del  Ammonita  grande  (2  metros  de  diámetro)  Pachydiscus  seppema- 
densis,  que  mandé  al  Museo  de  La  Plata  el  15  de  Abril  1907,  pero  hoy, 
1  de  Julio,  todavía  no  tengo  noticias  de  si  ha  llegado  bien. 


100 

Aprovecho  esta  ocasión  para  presentarle  al  geólogo  Dr.  Quenzel, 
de  Upsala,  que  quiere  estudiar  la  geología  de  la  región  occidental  de 
la  Patagonia  austral,  especialmente  las  rocas  eruptivas.  Sé  que  Vd.  le 
va  a  dar  los  mejores  consejos,  y  le  doy  desde  ya  las  gracias. 

No  es  imposible  que  tal  vez  dentro  de  dos  años  haga  un  viaje  a 
la  Argentina,  siempre  querida! 

Reciba  un  apretón  de  manos  y  mil  recuerdos  de  su  siempre  amigo. 

Rodolfo  Hauthal. 


2234 

2  Juillet   1907. 

Mon  cher  confrére: 

Je  viens  de  recevoir  votre  caisse  de  Bryozoaires  crétacés.  En  les 
examinant  sommairement  je  constate  qu'il  y  a  au  moins  60  espéces. 
Leur  description  fera  l'objet  d'une  autre  publication  que  celle  que  j'ai 
commencée  car  cette  derniére  serait  trop  retardée. 

Je  vous  ai  envoyé  déjá  une  premiére  serie  d'épreuves  photogra- 
phiques.  Je  vous  en  enverrai  d'autres  prochainement.  J'avancerai  plus 
vite  au  moment  des  vacances. 

Veuillez  agréer  l'assurance  de  mes  meilleurs  sentiments. 


F.  Canu. 


18,    rué    du    Peintre    Lebrun,    Versailles 


2235 

Buenos   Aires,    le   4   Novembrc    1907. 

Monsieur  le  Professeur  Canu. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

Aussitoí  que  j'eus  re§u  votre  derniére  lettre,  je  vous  ai  envoyé 
la  réponse  telegraphique  convenue:  «Continuez». 

Quand  je  vous  ai  proposé  de  faire  ce  Mémoire  je  n'ai  mis  aucune 
limitation  ni  au  nombre  des  planches  ni  á  la  grandeur  des  figures.  J 'es- 
pere que  vous  aurez  done  continué  votre  travail  qu'on  le  publiera  com- 
plet  tout  d'une  fois. 

Sur  ce  que  j 'insiste  est  sur  la  convenance  de  faire  le  tirage  photo- 
graphique  á  Paris  méme  sous  votre  direction.  Pour  cela  vous  restez 
autorisé  á  contrater  pour  le  compte  du  Musée  National  de  Buenos  Ai- 
res le  tirage  photographique  des  planches  au  nombre  de  1300  exem- 
plaires  de  chacune,  avec  la  maison  que  vous  trouverez  plus  convena- 
ble. 


101 

L'impression  typographique  de  l'en-téte  de  chaqué  planche,  nume- 
ro du  volume,  numération  des  figures,  etc.,  on  la  faira  á  Buenos  Aires. 
Pour  cela  vous  enverrez  un  exemplaire  de  chaqué  planche  avec  la  nu- 
mération des  figures. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  confrére,  l'expression 
de  ma  plus  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2236 


Buenos  Aires,  3  de  Julio  de  1907* 


A  la  Comisión  de  Peticiones  de  la  Honorable  Cámara  de  Diputados  de 
la  Nación : 

La  nueva  colección  que  ofrece  en  venta  el  Sr.  Zavaleta,  me  es 
conocida  de  un  modo  muy  imperfecto,  y  el  catálogo  que  se  me  ha  co- 
municado es  insuficiente  para  poder  emitir  sobre  la  misma  un  juicio 
exacto  y  definido. 

Con  todo,  faltaría  a  mi  deber,  y  tendría  un  constante  remordi- 
miento de  conciencia,  si  no  manifestara  que  el  valor  pecuniario  de  la 
presente  colección  no  puede  establecerse  tomando  por  término  medio 
de  comparación  colecciones  anteriores. 

En  su  solicitud,  el  propietario  hace  resaltar  que  el  Honorable  Con- 
greso le  compró,  por  la  cantidad  de  50.000  pesos  moneda  nacional  una 
colección  que  constaba  tan  sólo  de  dos  mil  nueve  piezas,  mientras  que 
la  colección  actual  consta  de  once  mil  quinientos  noventa  ejemplares. 
Sin  embargo,  no  es  por  el  número  de  ejemplares  que  debe  juzgarse 
del  valor  de  la  colección,  sino  por  la  calidad  de  las  piezas  y  otras  múl- 
tiples circunstancias  que  sería  demasiado  largo  enumerar.  Así  es  que, 
si  según  el  catálogo,  entre  los  11.590  objetos,  más  de  6.000  son  puntas 
de  flecha,  en  piedra,  su  valor  es  casi  nulo;  encontrándose  en  el  mis- 
mo caso  muchas  otras  piezas. 

Es  obvio  que  los  primeros  objetos  calchaquíes  coleccionados  vein- 
te años  ha  debían  de  tener  un  valor  muchísimo  mayor  que  en  el  día  de 
hoy,  pues  desde  entonces  se  los  ha  recogido  en  grandes  cantidades.  El 
Museo  Nacional  de  Buenos  Aires,  el  de  la  Universidad  de  La  Plata, 
el  de  la  Facultad  de  Filosofía  y  Letras  de  Buenos  Aires,  el  de  la  Uni- 
versidad de  Córdoba,  están  atestados  de  objetos  parecidos.  Más  aún: 
se  han  exportado  al  extranjero  en  grandes  cantidades,  habiéndolos 
en  Museos  de  Estados  Unidos,  de  Alemania,  de  Italia,  etc. 


102 

No  quiero  decir  con  esto  que  la  nueva  colección  del  señor  Zava- 
leta  esté  desprovista  de  importancia.  Su  valor  consiste  en  el  número 
relativamente  considerable  de  objetos  de  barro  y  piedra,  cuya  reco- 
lección y  transporte  ha  exigido  indudablemente  la  inversión  de  sumas 
bastante  elevadas. 

Salude  a  la  H.  Comisión  con  el  mayor  respeto. 

Florentino  Ameghino. 


2237 


Princeton  University 
Dept.  of  Geology 


August    7th,    :907. 

Dr.  Florentino  Ameghino,  Director  Museo  Nacional,  Buenos  Aires. 
My  dear  Sir: 
I  thank  you  for  the  reprints  of  your  paper  on  the  horned  Toxo- 
donts  and  the  mounted  skeleton  of  fossil  mammals  in  the  Buenos  Aires 
Museum.  I  hope  that  I  may  continué  receiving  your  publications  and 
will  greatly  appreciate  the  favor  if  I  may  receive  some  of  your  older 
papers  as  well. 


Your  very  truly. 


Wm.  J,  Sinclair, 


2237  bis 

Traducción.  —  Universidad  de  Princeton.  —  Departamento  de 
Geología.  —  7  de  Agosto  de  1907.  —  Dr.  Florentino  Ameghino,  Di- 
rector del  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires.  —  Agradézcole  el  envío 
de  su  obra  sobre  los  Toxodontes  con  cuernos  y  el  calco  de  esqueleto 
de  mamífero  fósil  preparado  en  el  Museo  de  Buenos  Aires.  Tengo  la 
esperanza  de  que  podré  continuar  recibiendo  sus  publicaciones,  y  será 
un  favor  grandemente  apreciado  si  me  es  posible  recibir  también  al- 
gunas de  sus  obras  anteriores. 

Su  muy  obsecuente.  —  Wm.  J.  Sinclair. 


103 


2238 

Buenos  Aires,  le  i8  Décembre  1907. 

Monsieur  W.  J.  Sinclair. 

Tres  honoré  Monsieur  et  collégue: 

J'ai  le  plaisir  d'accuser  réception  de  votre  tres  estimée  du  mois 
d'Aoút  dernier. 

Vous  continuarais  á  recevoir  toutes  mes  publications,  mais  je  ne 
sais  pas  s'il  me  sera  possible  de  vous  envoyer  mes  travaux  plus  an- 
ciens  car  la  plupart  sont  epuisés.  Peut-étre  en  m'envoyant  la  liste  de 
ceux  que  vous  possédez,  je  pourrais  compléter  la  serie.  Vous  devez 
posséder  tous  ceux  que  j'ai  publié  pendant  les  trois  derniéres  années, 
car  je  vous  les  ai  envoyé,  inclus  mon  dernier  volume  sur  Les  forma- 
tions  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  le  Tertiaire  de  Patagonie. 
Ne  l'avez  vous  pas  re^u? 

Je  vous  remercie  a  mon  tour  pour  l'envoi  de  votre  monographie 
sur  les  Marsupiaux  du  Santa-cruzéen  et  pour  votre  derniére  Note  sur 
l'Edenté  des  Mascall  beds  de  l'Oregon.  Cette  derniére  Note  m'a  beau- 
coup  intéressé.  J'ai  la  certitude  complete  que  les  Ganodonta  de  Wort- 
mann  n'ont  absolument  rien  á  voir  avec  les  Edentés.  Je  ne  crois  pas 
non  plus  qu'on  puisse  reférer  á  cet  ordre  le  Metacheiromys.  Mais  le 
cas  de  la  phalange  unguéale  que  vous  avez  décrite  est  tout  différent  et 
je  n'ai  aucun  doute  qu'elle  appartient  réellement  a  un  Gravigrade. 
Or,  ce  fait  est  excessivement  important,  parce  qu'il  nous  conduirait  á 
admettre  une  liaison  entre  les  deux  Amériques  á  partir  du  commen- 
cement  du  Miocéne. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  collégue,  l'expression  de  ma 
plus  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2239 

British  Museum    (Natural  Historv) 


London,    3.    7.    7. 

Dear  Sir: 
The  Director  much  wantes  of  an  Araucanian  poney,  and  also  one 
of  the  ordinary  native-had  Argentine  now.  May  I  hope  that  you  will 
be  good  enough  to  endeavour  to  assist  in  procuríng  such  specimens 
for  the  Museum? 
Your  faithfuUy. 

R.  Lydekker. 
Dr.  Ameghino. 


104 


2239  bis 

Traducción.  —  Museo  Británico,  Historia  Natural.  —  Londres, 
Septiembre  3  de  1907.  —  Estimado  Señor:  El  Director  necesita  un 
cráneo  de  poney  araucano  y  uno  asimismo  del  común  nativo  de  la  Ar- 
gentina. ¿Puedo  yo  confiar  en  que  será  Vd.  lo  bastante  amable  para 
hacer  la  tentativa  de  procurar  tales  ejemplares  con  destino  a  este 
Museo? 

Muy  sinceramente  suyo.  —  R.  Lydekker. 


2240 

Buenos  Aires,  Octobre   i6,   1907. 

Monsiear  le  Docteur  Richard  Lydekker. 

Cher  coUégue  et  honoré  confrére: 

A  son  temps  j'ai  regu  votre  lettre  d'Aoút  dernier  en  me  deman- 
dant  pour  le  British  Muséum  une  tete  de  cheval  indigéne  de  l'Argen- 
tine  {caballo  criollo)  et  une  autre  de  poney  araucanien.  Quant  a  la 
premiére,  votre  désir  sera  satisfait  bientót.  Je  vous  l'enverrai  avec  le 
prochain  envoi  de  moulages  de  fossiles  que  j'adresserai  d'ici  quelques 
jours  a  M.  Smith  Woodward. 

En  ce  qui  concerne  le  deuxiéme,  le  poney  araucanien,  je  ne  le 
connais  pas  et  j'attend  que  vous  veuillez  m'envoyer  á  ce  sujet  des  in- 
formations  plus  precises.  Si  votre  demande  se  refere  aux  petits  poneys 
des  lies  de  la  cote  du  Chili  meridional,  nous  n'en  possédons  pas,  du 
moins  pour  le  moment. 

Veuillez  agréer,  cher  coUégue  et  confrére,  l'expression  de  ma  con- 
sideration  la  plus  parfaite. 

Florentino  Ameghino. 


2241 

Rio   de  Janeiro,  Avig.    iQth.    1907. 

Dear  Dr.  Ameghino: 
My  wife  and  I  are  here  again  in  South  America,  but  we  regret 
that  tiiis  time  we  shall  not  have  the  pleasure  of  visiting  you.  We  have 
only  come  to  spend  a  fews  days  in  Brazil,  and  hope  to  return  to  En- 
gland  next  month  by  this  same  ship.  We  are  going  to  study  the  Permo 
Carboniferous  in  San  Paulo  with  Dr.  Derby,  and  the  Cretaceous  in 
Bahía  with  Mr.  Joseph  Mairson.  We  hope  that  you  and  Mrs.  Ameghi- 


105 

no  are  well.  It  is  time  that  you  visited  us  in  Europe  this  ship  would 
take  you  to  London  in  time  to  attend  the  Centenary  of  the  Geological 
Society  at  the  end  of  September.  I  must  be  present  at  that  meeting. 

With  kind  regards, 

Yours  sincerely. 

A.  Smith  Woodward, 


2241  bis 

Traducción.  —  Río  de  Janeiro,  Agosto  19  de  1907.  —  Querido 
Dr.  Ameghino:  Mi  esposa  y  yo  nos  hallamos  de  nuevo  aquí  en  Amé- 
rica, pero  sentimos  que  el  tiempo  de  que  disponemos  no  nos  permitirá 
tener  el  placer  de  visitarle.  Hemos  venido  para  pasar  pocos  días  en 
el  Brasil,  y  esperamos  regresar  a  Inglaterra  en  el  próximo  mes  y  por 
el  mismo  vapor.  Debemos  ir  a  estudiar  el  Permocarbonífero  en  San 
Pablo  en  unión  del  doctor  Derby,  y  el  Cretáceo  en  Bahía  junto  con  el 
señor  José  Mairson.  Abrigamos  la  esperanza  de  que  Vd.  y  la  señora 
Ameghino  se  encuentran  bien.  Ya  es  tiempo  de  que  Vds.  nos  visiten 
en  Europa.  Este  vapor  podría  llevarlos  a  Londres  a  tiempo  para  asistir 
al  Centenario  de  la  Sociedad  Geológica,  a  fines  de  Septiembre.  Yo 
tengo  que  estar  presente  en  esa  reunión. 

Con  afectuoso  saludo,  soy  de  Vd.  muy  sincero.  —  A.  Smith 
Woodward. 


2242 

Buenos  Aires,  le  9   Octobre    iqo-. 

Monsieiir  le  Docteur  A.  Smith  Woodward. 

Cher  ami  et  collégue: 
Je  suis  bien  en  retard  avec  vous  et  je  vous  en  demande  pardon, 
Hier  je  vous  ai  écrit  en  vous  communiquant  que  nous  avons  rcQU 
au  Musée  la  splendide  coUection  de  moulages  que  vous  nous  avez  en- 
voyé.  La  réception  en  a  été  retardée  a  cause  de  difficultés  a  la  Doua- 
ne,  qui  voulait  imposer  a  ees  objets  les  droits  propres  aux  réproduc- 
tions  d'objets  d'art.  La  tramitation  de  cet  affaire  a  duré  plusieurs  mois. 
Ce  sont  des  choses  que  malheureusement  arrivent  dans  mon  pays  assez 
souvent. 

D'ici  peu  de  jours  j'aurai  le  plaisir  de  vous  faire  un  nouvel  envoi 
de  moulages  et  avec  eux  les  reptiles  et  poissons  fossiles  dont  je  vous 
ai  parlé  dans  ma  derniére  lettre. 


106 

Dans  votre  lettre  d'Avril  dernier  vous  me  dites  que  je  dois  avoir 
re^u  une  copie  du  Catalogue  des  vertebres  fossiles  d'Egypte,  envoyée 
par  Mr.  Andrew.  Je  n'ai  pas  regu  le  livre  en  question.  Pouvez-vous  me 
diré  par  quelle  voie  m'a-t-il  été  envoyé  a  fin  de  pouvoir  le  reclamer? 

je  vous  remercie,  ainsi  que  ma  femme  á  votre  dame  et  á  vous  de 
vos  bons  souvenirs  en  m'écrivant  de  Rio  de  Janeyro.  Je  regrette 
qu'ayant  été  si  prés  vous  n'ayez  prolongé  votre  voyage  jusqu'á  Bue- 
nos Aires. 

J'aurai  eu  le  plus  grand  plaisir  de  faire  un  voyage  en  Europe  et 
d'assister  au  Centennaire  de  la  Société  Géologique,  mais  cela  ne  m'a 
pas  été  possible.  Nous  sommes  excessivement  occupés  avec  l'embal- 
lage  des  collections  pour  les  transporter  au  nouveau  local  du  Musée, 
oü  nous  disposérons  d'une  place  á  peu  prés  ilimitée.  Je  crois  que  la 
nouvelle  inslalation  ne  sera  pas  terminée  avant  trois  ans,  et  je  ne  sais 
pas  si  dans  ce  temps  la  il  me  sera  possible  de  m'absenter  pendant  qua- 
tre  cu  cinq  mois,  pour  faire  une  visite  a  mes  collégues  d'Europe.  Ce 
n'est  pas  le  désir  qui  me  manque! 

11  y  a  quelques  jours  je  vous  ai  adressé  un  nouveau  Mémoire  dans 
lequel  j'ai  décrit  un  fémur  et  un  atlas  d'un  Primate  de  Monte  Hermoso, 
que  je  considere  comme  le  précurseur  de  l'Homme. 

Votre  bien  dévoué. 

Florentino  Ameghino. 


2243 

Popotta,  le  9    Sept.    1907. 

Monsieur  et  tres  honoré  Maítre: 

Ayant  lu  hier,  dans  la  «Revue  critique  de  Paléozoologie»  une  ana- 
lyse  de  votre  dernier  grand  ouvrage  sur  «Les  formations  sédimentai- 
res  du  Crétacé  supérieur  et  le  Tertiaire  de  Patagonie»  dans  laquelle  il 
était  dit  que  vous  étudiez  aussi  la  question  de  l'origine  de  l'Homme,  je 
me  suis  empressé  de  parcourir  cet  ouvrage  á  la  bibliothéque  de  l'Ins- 
tituto  Geológico. 

Je  m'occupe  tout-á-fait  spécialement  de  la  question  de  l'origine 
de  l'Homme,  sur  laquelle  je  prepare  un  long  travail.  De  mon  cote  je 
suis  parfaitement  arrivé  a  la  conclusión  nécessaire  que  les  Anthro- 
pomorphes  sont  plutót  des  Hommes  bestialisés,  si  l'on  peut  employer 
cette  formule.  Vous  connaissez  sans  doute  les  idees  défendues  par  Mr. 
Kollmann  au  sujet  du  Pithecanthrope:  elles  ont  quelque  rapport  avec 
les  votres. 


107 

C'est  vous  diré  toute  Timportance  que  j'attache  a  votre  livre.  Mal- 
heureusement,  il  est  nécessaire  non  pas  seulement  que  je  le  lise  mais 
que  je  l'étudie,  ce  qui  est  impossible  á  l'Institut  oü  je  dois  m'occuper 
uniquement  de  malacologie  tertiaire.  II  me  serait  done  infiniment  uti- 
le  que  je  possédasse  votre  Mémoire,  Je  me  permets  de  vous  demander 
s'il  vous  serait  possible  de  me  l'adresser  soit  en  entier,  soit  peut-étre 
pour  la  paríie  qui  touche  á  l'origine  de  l'Humanité.  Peut-étre  —  mais 
i'en  doute  —  est-il  possible  de  l'acheter? 

J'ai  vu  —  tres  vite  malheureusement  —  bien  des  choses  intéres- 
santes  dans  votre  beau  travail.  Je  me  demande  s'il  est  tout-á-fait  sa- 
tisfaisant  de  déterminer  l'áge  d'une  faune  par  son  degré  d'évolution 
et  d'en  conclure  par  conséquent  a  l'áge  du  terrain  qui  la  renferme.  Mais 
c'est  sans  doute  par  ignorance  que  je  ne  suis  pas  complétement  satis- 
fait  de  cette  formule. 

Je  voudrais  bien  pouvoir  vous  offrir  un  exemplaire  de  mon  livre 
de  Préhistoire,  malheureusement  les  éditions  frangaise  et  espagnole 
ont  été  tout  de  suiíe  épuisées  et  il  ne  me  reste  que  des  exemplaires  de 
l'édition  hollandaise,  langue  peu  répandue  et  que  vous  ne  comprenez 
probablement  pas.  (II  y  en  a  cependant  un  exemplaire  frangais  entre 
les  mains  de  M.  Outes.)  J'y  ai  parlé  un  peu,  tres  peu  des  Homunculi- 
dés  parce  que  je  n'ai  pas  eu  des  documents  de  premiére  source  en 
mains. 

Un  savant  qui  est  véritablement  indépendant  et  qui  soutient  des 
idees  nouvelles  avec  courage,  persévérance,  talent  est  toujours  dig- 
ne de  respect,  aussi  bien  loin  de  me  ranger  dans  les  «Ameghinofobes» 
je  tiens  á  me  diré  ameghinophile. 

Je  ne  sais  si  vous  voudrez  excuser  cette  lettre  indiscréte  de  la 
part  d'une  personne  qui  vous  est  certainement  tout-á-fait  inconnue. 

Veuillez  agréer,  Monsieur  et  honoré  Maítre,  l'assurance  de  mon 
profond  respect. 

pROF.  G.  Engerrand. 

Geólogo    en    el    Instituto    Geológico 

2^    de    Montezunia    i8, 

Popotta  (D.  F.)   Mexique. 

N.  B  —  Toutes  celles  de  vos  publications  concernant  les  Simiens 
et  Prosimiens  m'intéresseraient  au  plus  haut  degré. 


IOS 


2244 

Buenos  Aires,  le  20  Novembre   1907. 

Monsieur  le  Professeur  Georges  Engerrand. 
Monsieur  et  honoré  coUegue: 

J'ai  le  plaisir  d'accuser  réception  de  votre  estimée  et  trop  aimable 
lettre  du  9  Septembre  dernier. 

Je  suis  bien  heureux  d'apprendre  qu'au  sujet  des  relations  de 
rHomme  avec  les  Anthropomorphes  vous  étes  arrivé  á  la  méme  con- 
clusión que  moi  méme. 

Je  connais  les  opinions  de  M.  Kollmann,  mais  les  miennes  sont 
le  résultat  de  l'application  stricte  des  lois  de  développement  phylogé- 
netique  que  j'ai  exposé  des  1884  dans  ma  Filogenia. 

Tout  derniérement  j'ai  publié  un  nouveau  Mémoire  sur  le  Pré- 
curseur  de  l'Homme,  qui  constitue  une  comprobation  de  l'exposition 
que  j'ai  fait  dans  mon  travail  précédent  Sur  les  formations  sédimen- 
taires  du  Crétacé  supérieur  et  le  Tertiaire  de  Patagonie.  Je  vous  les 
envoie  tous  les  deux,  ainsi  qu'un  exemplaire  de  mes  Conférences  de 
Paleontologie  argentine.  Quant  a  Filogenia,  La  antigüedad  del  Hombre 
en  el  Plata  et  autres  travaux  que  de  prés  ou  de  loin  se  rattachent  á 
l'étude  de  l'Homme,  ils  sont  complétement  epuisés. 

Quant  á  votre  demande  de  savoir  si  l'on  peut  juger  de  l'Age  d'une 
faune  par  son  degré  d'évolution,  en  ce  qui  concerne  les  mammiféres, 
je  peux  repondré  oui.  Mais  il  est  bien  entendu  que  dans  ce  cas  il  s'agit 
non  de  l'áge  absolu,  sinon  de  l'áge  relatif  par  rapport  aux  autres  fau- 
nes  connues,  d'une  méme  contrée.  Pour  ce  qui  regarde  aux  autres 
groupes  zoologiques,  nos  connaissances  sur  leur  développement  phy- 
logénetique  sont  si  incomplétes,  qu'on  ne  peux  pas  encoré  en  tirer 
la  méme  conclusión. 

J'ai  parcouru  avec  plaisir  votre  petit  Manuel  de  Préhistoire.  Je 
vois  qu'á  líi  page  108,  pour  la  Géologie  de  Chelles,  vous  renvoyez  á 
mes  Notes  insérées  dans  le  Bulletin  de  la  Société  d'Anthropologie.  Mon 
Mémoire  plus  important  sur  la  géologie  de  cette  localité  est  inséré  dans 
le  Bulletin  de  la  Société  Géologique  de  France  de  l'année  1881  ou 
1882. 

Je  profite  de  cette  opportunité  pour  me  mettre  a  votre  disposition 
en  tout  ce  que  je  pourrai  vous  étre  utile. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  collégue,  Texpression  de  ma 
plus  haute  estime. 

Florentino  Ameghino. 


109 


2245 

Santiago    de   Chile,    Setbre.   23    de    1907. 

Mi  distinguido  señor  y  colega: 

Para  un  estudio  de  importancia  que,  sobre  mamíferos  de  Chile, 
tiene  que  hacer  mi  distinguido  amigo  el  naturalista  Sr,  John  A.  Wolff- 
sohn,  necesita  proporcionarle  el  Museo  a  mi  cargo  la  piel  y  el  cráneo  de 
un  ejemplar  de  esa  región  clasificado  en  las  colecciones  de  su  Museo 
con  el  nombre  de  Canis  Azarae. 

Si  Vd.  a  la  mayor  brevedad  pudiera,  siquiera  en  préstamo,  pro- 
porcionarme un  ejemplar  para  comparaciones,  me  prestaría  un  verda- 
dero servicio,  que  estaría  dispuesto  a  corresponder  con  material  de 
estudio  que  Vd.  se  digne  solicitar,  en  cambio,  de  lo  que  tenemos  acá. 

Esperando  su  grata  respuesta  y  sus  órdenes,  me  repito  S.  S.  S. 
y  colega. 

Prof.  Porter. 

Señor  Dr.  D,  Florentino  Ameghino,  Director  del  Museo  de  Buenos 
Aires. 


2246 

Buenos  Aires,   Octubre   20   de    1907^ 

Señor  Profesor  Dn.  Carlos  E.  Porter. 
Mi  muy  distinguido  colega: 

Acabo  de  recibir  su  muy  apreciable  del  23  del  pasado  con  verda- 
dera satisfacción,  pues  hacía  tiempo  no  tenía  noticias  suyas. 

Siento  infinito  que  en  este  momento  no  me  sea  posible  satisfacer 
su  pedido,  referente  al  Canis  Azarae.  El  Museo  Nacional  de  Buenos 
Aires  se  está  trasladando  a  otro  local  mucho  más  espacioso  que  el  que 
ocupaba  y  que  le  permitirá  adquirir  un  mayor  desarrollo.  Estamos  ocu- 
pados en  esa  tarea.  La  mayor  parte  de  los  mamíferos  ya  están  encajo- 
nados y  apilados  en  una  forma  que  no  permite  buscar  nada  hasta  que 
no  se  vuelvan  a  abrir,  lo  que  seguramente  no  se  hará  hasta  mediados 
del  año  próximo,  o  quizá  todavía  más  tarde. 

Aprovecho  la  oportunidad  para  enviarle  un  ejemplar  de  mi  re- 
ciente Memoria  sobre  el  Precursor  del  Hombre, 

Lo  saluda  muy  atentamente  S.  S.  y  afmo.  S. 

Florentino  Ameghino. 


fio 


224T 

A  Monsieur  Archibald  Geikie,  Président  de  la    Société    Géologique, 

London. 

Impossibilité  pour  assister  personnellement,  je  m'associe  en  mon 
nom  et  au  nom  du  Musée  National  de  Buenos  Aires  a  la  célébration 
du  centennaire  de  la  Société  qui  a  donné  tant  d'éclat  et  une  si  grande 
impulsión  á  l'avancement  des  sciences  géologiques  dans  le  siécle  der- 
nier,  faisant  des  voeux  pour  qu'á  l'avenir  son  role  dans  la  science  soit 
de  plus  en  plus  brillant. 

Florentino  Ameghino. 


2248 


Al  Sr.  Dr.  Dn.  Florentino  Ameghino. 

Los  alumnos  de  la  Facultad  de  Filosofía  y  Letras,  del  curso  de 
Arqueología  Americana  que  dicta  el  Sr.  Prof.  Dn.  Juan  B.  Ambrosetti, 
con  motivo  de  la  lectura  de  su  trabajo  sobre  el  Tetraprothomo  argenti- 
nus,  y  como  recuerdo  de  ser  la  primera  cátedra  universitaria  que  hace 
públicas  sus  teorías  sobre  la  descendencia  del  Hombre,  le  ofrecen  este 
homenaje  de  sincera  simpatía. 

Buenos  Aires,  Septienibre  28  de   1907. 

/.  A.  Dillenius,  M.  de  Basaldua,  C.  Guillen,  Sofía  A.  de  Lopes,  M.  A.  de  las  Llanas,  E. 
P.  Cheliá,  Carlos  A.  Leumann,  Gastón  Fed.  Tobal,  Luis  Falcan,  Salv.  Debenedetti, 
José  H.  Rosendi,  A.  Di  Morera,  E.  Galindes,   C.  Bailar,  Elias  Martínez  (hijo). 


2249 

Exmo.  Señor  Ministro  (de  Justicia  e  Instrucción  Pública) : 

La  colección  que  se  ofrece  en  venta  y  que  perteneció  al  finado 
D.  Carlos  Bettfreund,  es  efectivamente  bastante  buena,  siendo,  además, 
su  precio  equitativo. 

Si  V.  E.  resuelve  su  adquisición,  previo  el  examen  correspondien- 
te, podrá  ser  de  utilidad  en  alguno  de  los  Institutos  nacionales.  Este 
Museo  cuenta  ya  con  un  herbario  bastante  rico  de  plantas  argentinas, 
poseyendo  casi  las  mismas  especies  que  contiene  aquella  colección. 

Florentino  Ameghino. 


111 


2250 

Buenos  Aires,  Octobre  21,    1907. 

A  Monsieur  le  Professeur  J.  F.  Pompeckj. 

Honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

Avec  mes  remerciements  j'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception 
du  Mémoire  sur  les  Oxynoticeras  du  Portugal  que  vous  avez  eu  la  bon- 
té  de  m'envoyer. 

Je  pfofite  de  l'occasion  pour  me  permettre  de  vous  faire  une  de- 
mande. Je  vous  ai  fait  il  y  a  déjá  huit  ou  dix  mois  deux  envois  de  li- 
vres.  Le  premier  contenait  mon  ouvrage  sur  Les  formations  sédimen- 
taires  du  Crétacé  supérieur  et  du  Tertiaire  de  Patagonie.  Le  deuxiéme 
comprennait  les  principaux  Mémoires  que  j'ai  publié  dans  ees  dernié- 
res  années.  Comme  je  n'ai  pas  regu  á  ce  sujet  aucune  nouvelle  de  vo- 
tre  part  et  comme  vous  avez  changé  de  résidence  deux  ou  trois  fois 
je  crains  que  ees  envois  aient  pu  s'égarer.  Je  vous  serais  done  bien 
reconnaissant  si  vous  voulez  bien  me  faire  savoir  si  ees  livres  sont  ar- 
rivés  dans  vos  mains. 

II  y  a  peu  de  jours  je  vous  ai  adressé  mon  dernier  Mémoire  sur 
la  découverte  d'un  Précurseur  de  l'Homme  á  Monte-Hermoso. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression 
de  ma  plus  ^arfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2251 

Buenos    Aires,    Octubre   22    de    1907. 

iyeñor  Profesor  Dn.  Gustavo  Steinmann. 
Mi  muy  distinguido  colega: 

Tengo  el  placer  de  agradecerle  y  acusarle  recibo  de  su  artículo 
sobre  el  Diluvium  en  Sud  América,  así  como  también  de  la  Memoria 
del  Dr.  Haupt  sobre  los  fósiles  cretáceos  y  jurásicos  del  Neuquén,  que 
entregué  a  Vd.  para  su  estudio.  Puesto  que  el  estudio  de  esa  colección 
ha  terminado,  mucho  le  agradecería  tomara  las  medidas  necesarias  pa- 
ra devolverla  al  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires,  quedando  Vd.  au- 
torizado para  conservar  duplicados,  tal  como  quedó  concertado  entre 
nosotros  en  Buenos  Aires. 

Siento  infinito  estar  en  completa  divergencia  con  Vd.  sobre  el  pi- 
so Hermosense,  su  antigüedad,  origen,  etc.  El  Hermosense  no  forma 
parte  de  la  formación  Pampeana,  de  la  cual  está  separado  por  el  piso 
Puelchense  de  la  formación  Araucana.  Además,  el  Puelchense  desean- 


112 

sa  sobre  el  Hermosense  en  completa  discordancia.  Es  cierto  que  al 
Sud  del  cabo  Corrientes  falta  el  Puelchense,  de  manera  que  el  Pam- 
peano inferior  (Ensenadense)  descansa  sobre  el  Hermosense,  pero  la 
fauna  de  ambos  horizontes  es  completamente  distinta,  indicando  que 
hay  entre  ellos  un  gran  hiato. 

En  cuanto  a  los  vestigios  de  tierra  quemada  y  en  forma  de  esco- 
ria, no  es  lava  volcánica  sino  el  resultado  de  las  quemazones  in  situ. 
Tengo  de  ello  la  más  completa  seguridad  y  las  pruebas  más  evidentes. 

¿Recibió  mi  obra  Les  formations  sédimentaires  du  Crétácé  supé- 
rieur  et  du  Tertiaire  de  Patagonie,  que  le  envié  a  Vd.  a  principios  de 
este  año? 

Hace  pocos  días  le  he  enviado  una  Memoria  que  he  publicado  so- 
bre el  descubrimiento  de  algunos  huesos  del  Precursor  del  Hombre 
encontrados  en  Monte  Hermoso. 

Lo  saluda  muy  atentamente  su  afmo.  colega. 

Fl.  Ameghino. 


2252 


Sociedad  de  Higiene  pública 
E  Ingeniería  sanitaria 


Buenos    Aires,    Octubre    23    de    1907 

Sr.  Dr.  Dn.  Florentino  Ameghino. 

Tengo  el  agrado  de  comunicar  a  Vd.  que  la  Comisión  Directiva 
en  uso  de  la  facultad  que  le  confiere  el  Reglamento  ha  designado  a  Vd. 
miembro  de  la  Comisión  núm.  12,  para  que  en  unión  de  los  Señores 
Doctores:  D.  Gualterio  Davis,  D.  Samuel  Lafone  y  Quevedo,  D.  Fran- 
cisco Porro  y  Gabriel  Carrasco,  se  encarguen  del  estudio,  iniciación 
y  dictamen  de  todo  lo  referente  a  la  Sección  Ciencias  accesorias  a  la 
Higiene. 

Esperando  querrá  Vd.  aceptar  esta  designación  que  beneficiará 
los  propósitos  de  nuestra  Asociación,  me  es  grato  saludarlo  con  mi 
mayor  consideración. 

Carlos  M.  Morales. 
Benjamín  D.  Martínez. 


113 


225? 


MusÉuM  d'Histoire   Naturelle 
Laboratoire  de  Paléontologie 


París,  ¿3  Octobie   1907. 


Cher  Monsieur  et  tres  honoré  collégue: 

J'arrive  de  Londres  oü  j'ai  assisté  aux  fétes  du  Centenaire  de  la 
Geological  Society. 

J'ai  admiré  au  British  Muséum  les  moulages  de  Machairodus, 
ú'Hippidium  et  Toxodon  que  vous  avez  envoyés  á  cet  établissement. 

Je  serais  fort  désireux  d'exposer  de  pareils  moulages  de  ees  sque- 
lettes  dans  notre  galerie  de  Paléontologie.  Je  crois  que  la  science  ar- 
gentine,  déjá  si  grandement  honorée  par  vos  importants  travaux  aux 
yeux  des  spécialistes,  serait  non  moins  favorablement  appréciée  du 
grand  public  frangais,  si  celui-ci  était  admis  a  voir  les  squelettes  com- 
plets  et  reconstitués  de  si  curieuses  créatures  de  l'Amérique  du  Sud. 

Je  vous  serais  done  tres  reconnaissant,  cher  et  tres  honoré  collé- 
gue, de  vouloir  bien  me  faire  savoir  si  vous  pourriez  soit  échanger, 
soit  vendré  au  Muséum,  un  exemplaire  de  chacun  des  moulages  de  ees 
squelettes.  Le  don  que  vient  de  nous  faire  Mr,  Carnegie  d'un  moulage 
úe  Diplodocüs  m'oblige  a  prévoir  de  grands  remanienements  dans  la 
galérie;  je  vous  serais  done  tres  obligé  de  vouloir  bien  me  gratifier 
<í'une  réponse  le  plus  tot  possible. 

Veuillez  agréer,  cher  et  tres  honoré  Collégue,  avec  mes  remer- 
ciements  anticipes,  l'assurance  de  mes  sentiments  les  plus  distingues 
et  dévoués. 

M.  BOULE. 


2254 

Buenos  Aires,  le  21    Novembre    1907. 

Monsieur  le  Professeur  Marcellin  Boule. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  votre  trop  aimable  let- 
tre  du  23  Octobre  dernier,  dans  laquelle  vous  me  demandez  s'il  ne  me 
serait  pas  possible  de  vous  envoyer,  soit  vendus,  soit  en  échange,  les 
moulages  des  squelettes  de  Smilodon,  Hippidium  et  Toxodon. 

Le  Réglement  du  Musée  ne  permet  que  l'échange.  Toute  fois,  pour 
le  moment  je  ne  pourrais  vous  envoyer  que  le  Smilodon  et  VHippidium. 
Du  Toxodon  nous  n'en  possédons  pas  de  copies,  et  on  ne  pourra  pas 

Ameqhino  —  V.  XXIII  8 


114 

en  faire  uñe  nouvelle  serie,  peut-étre  avant  deux  ans,  dú  á  ce  que  nous 
sommes  occupés  a  demenager  pour  nous  installer  dans  le  local  defi- 
nitif. 

Je  suis  done  tout  prét  á  vous  envoyer  les  deux  squelettes  en  ques- 
tíon,  et  quelques  autres  piéces  qui  pourraient  vous  intéresser,  comme 
le  cráne  et  la  mandibule  du  Trigodon,  le  crSne  de  Pararctotherium,  etc. 
Sous  peu  de  jours  je  vous  enverrai  une  liste  imprimée  des  moulages 
dont  nous  disposons  actuellement. 

Ce  que  je  désirerai  ce  sont  des  restes  de  mammiféres  tertiaires 
de  France,  soit  originaux,  soit  en  moulages,  avec  l'exception  des  Pa- 
laeotheridés,  desquels  je  posséde  un  tres  beau  matériel;  des  moulages 
du  cráne,  molaires,  calcaneum  et  astragale  de  Chalicotherium,  ainsi 
que  des  series  de  moulages  de  mammiféres  de  la  faune  de  Cernay  me 
seraient  particuliérement  agréables. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression 
de  mes  sentiments  les  plus  dévoués. 

Florentino  Ameghino. 

P.  S.  —  Je  posséde  aussi  pour  changer  avec  des  originaux  une 
belle  serie  de  piéces  originales  de  mammiféres  de  Monte-Hermoso, 
Typotherium,  Pachyrucos,  Tremacylus,  Pithanotomys,  Cephalomys,  etc» 


2255 


MusÉuM   d'Histoire   Naturelle 
Géologie 


París,    le   27    Octobre    1907. 

Monsieur  et  honoré  collégue: 

Je  suis  actuellement  en  train  d'étudier  des  restes  d'édentés  fossi- 
les  nouveaux  que  je  publierai  bientot, 

J'ai  eu  á  consulter  votre  travail  sur  les  «Edentés  fossiles  de  Fran- 
ce et  d'AUemagne»  qui  m'a  été  utile  a  beaucoup  d'égards. 

Je  viens  vous  demander  si  vous  ne  pourriez  disposer  d'un  exem- 
plaire  de  ce  Mémoire  en  ma  faveur;  cela  me  permettrait  de  travailler 
chez  moi  et  m'éviterait  de  longs  séjours  dans  les  bibliothéques. 

Je  vous  adresse  par  ce  méme  courrier  une  petite  étude  paléonto- 
logique  que  j'ai  publié  récemment. 

Recevcz.  Monsieur,  avec  mes  remerciements  anticipes,  l'assuran* 
ce  de  mes  meilleurs  sentiments. 

Paul  Combes  fils. 
Mr.  Fl.  Ameghino. 


115 


2256 

Buenos  Aires,  le  20  Novembre    1907. 

M.  Paul  Combes  fils. 

Honoré  Monsieur  et  collégue: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  votre  lettre  du  27  du 
mois  dernier,  et  je  m'empresse  de  vous  envoyer  ce  que  vous  me  de- 
mandez. 

Comme  la  question  des  édentés  fossiles  de  Franca  et  d'Allema- 
gne  est  traitée  aussi  dans  mon  ouvrage  Sur  les  formations  sédimentaires 
du  Crétacé  et  da  Teñiaire  de  Patagonie,  je  vous  envoie  aussi  un  exem- 
plaíre  de  celui  ci. 

J'ai  en  outre  en  préparation  une  courte  Note  sur  les  tatous  fos- 
siles de  France  que  je  vous  l'enverrai  aussitót  parue. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  mes  meilleurs 
sentiments. 

Florentino  Ameghino. 


2257 

Bresiau,  le   29   Octobre    1907. 

Monsieur: 

Permettez-moi  que  je  vous  remercie  beaucoup  de  votre  aimable 
lettre  du  10,  I,  que  j'aurais  dú  repondré  immédiatement. 

Soyez  persuade  que  je  l'aurais  fait  si  un  long  voyage  et  une  mala- 
áie  y  suivante  ne  m'avaient  empéché. 

C'est  avec  un  intérét  tout  particulier  que  j'ai  étudié  au  fond  votre 
chapitre  concernant  les  Prosimiens  et  Singes  dans  votre  nouveau  grand 
ouvrnge  «Les  formations  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du 
Tertiaire  de  Patagonie»  qui  accompagnait  ensemble  avec  votre  traite 
philosophique  «Mi  Credo»,  votre  aimable  lettre. 

Je  garderai  en  oeil  vos  études  suivantes  concernantes  les  mam- 
miféres  de  l'Amérique  du  Sud. 

Je  vous  envoye  un  petit  traite  populaire,  intitulé  :«Uber  die  ter- 
tiaren  Sáugetiere  Oberschlesiens».  Un  traite  scientifique  qui  agit  du 
méme  sujet  paraitra  l'année  prochaine. 

Veuillez  agréer,  Monsieur,  l'assurance  de  mes  sentiments  les  plus 
distingues. 

Richard  N.  Wegner. 


116 


MUSÉUM 

DES  Sciences  Natl-relles 


2258 


Ivyon,    le   4   Novembro    1907. 

Monsieur  et  cher  Directeur: 

Mille  remerciements  pour  l'aimable  envoi  de  votre  savante  étude 
«Sobre  el  Tetraprothomo  argentinas»,  que  je  viens  de  lire  avec  un 
tres  vif  intérét, 

Vous  recevrez  bientot,  par  le  service  des  Echanges  internationaux, 
le  3e.  fascicule  de  notre  étude  sur  la  «Faune  momifiée  de  l'ancienne 
Egypte», 

Veuillez  agréer,  Monsieur  et  cher  Directeur,  l'assurance  de  toute 
ma  gratitude. 


Votre  tout  dévoué. 


Gaillard. 


2259 


Prof.  Dr.  o.  Abel 
PalAontologisches  Institut 
DER  K.  K.  Universitát 


Wien,     7    November     1907. 

Hochgeehrter  Herr: 

Ihre  liebenswürdige  Zusendung  der  interessanten  Abhandlung  über 
Tetraprothomo  argentinas  bringt  mir  in  Erinnerung,  dass  ich  Ihnen 
schon  seit  langer  Zeit  einen  Brief  schuldig  bin.  Ich  war  jetzt  fast  vier 
Monate  von  Wienobwesend  und  bin  mit  meiner  Korrespondenz  arg  in 
Rückstand  gerathen;  ich  bitte  also  recht  sehr,  mein  langes  Stillsch- 
weigen  zu  entschuldigen.  Ich  weiss  wirklich  nicht  mehr,  ob  ich  Ihnen 
schon  für  die  Zusendung  des  schonen  und  umfassenden  Werkes  über 
die  sedimentaren  Formationen  Argentiniens  sowie  die  zahlreichen 
kleineren  Arbeiten  gedankt  habe,  die  ein  so  beredtes  Zeugniss  von 
Ihrem  enormen  Fleiss  und  Ihrer  aussergewohnlichen  Arbeitskraft 
ablegen. 

Ich  weiss  ferner  nicht,  ob  Sie  meine  Arbeiten  über  die  Becken- 
rudimente  der  Wale  erhalten  haben.  Ich  werde  in  den  náchsten  Tagen 
einige  Separatabdrücke  von  Arbeiten  der  letzten  Zeit  an  Sie  absenden. 

Im  Juni  halten  wir  dir  Freude  Herrn  Jhering  bei  uns  zu  sehen. 
Er  hat  mir  viel  von  Ihnen  erzahlt.  Herr  Jhering  hat  sich  an  einer  von 
mir  geleiteten  Exkursion  in  das  Tertiárgebiet  von  Eggenburg  in  Nie- 
derosterreich  beteiligt  und  wir  haben  viel  von  Herr  Jhering  gelernt. 


117 


Nehmen  Sie  nochmals  für  die  Zusendung  Ihrer  zahlreichen  scho- 
nen  Abhandlugen  meinen  verbindlichsten  Dank  entgegen  und  seien 
Sie  der  vorzüuglichsten  Hochachtung  versichert  von 

Ihrem  ganz  ergebenen. 


O.  Abel. 


2259  bis 

Traducción.  —  Profesor  Dr.  O.  Abel.  —  Instituto  Paleontológico 
de  la  Universidad  Imperial  y  Real.  —  Viena,  Noviembre  7  de  1907. — 
Muy  distinguido  Señor:  Su  amable  envío  de  su  interesante  trabajo  so- 
bre el  Tetraprothomo  argentinas  me  recuerda  que  hace  tiempo  le  debo 
una  carta.  He  estado  ausente  de  Viena  durante  casi  cuatro  meses  y  me 
he  atrasado  mucho  en  mi  correspondencia,  por  esto  le  pido  encareci- 
damente disculpe  mi  largo  silencio.  No  sé  ya  siquiera  si  le  he  dado 
las  gracias  por  la  hermosa  y  extensa  obra  sobre  las  formaciones  se- 
dimentarias argentinas  y  por  los  numerosos  trabajos  más  pequeños, 
que  constituyen  un  testimonio  tan  elocuente  de  su  enorme  laboriosi- 
dad y  su  extraordinaria  capacidad  para  el  trabajo. 

Tampoco  sé  si  Vd.  ha  recibido  mis  trabajos  sobre  la  pelvis  rudi- 
mentaria de  los  cetáceos.  En  estos  días  le  mandaré  unas  tiradas  aparte 
de  mis  últimas  publicaciones. 

En  Junio  hemos  tenido  el  placer  de  tener  al  señor  Jhering  entre 
nosotros.  Me  ha  hablado  mucho  de  Vd.  El  señor  Jhering  participó  en 
una  excursión  dirigida  por  mí  en  la  región  terciaria  de  Eggenburg  en 
!a  Baja  Austria,  y  hemos  aprendido  mucho  de  él. 

Reitero  mi  agradecimiento  más  íntimo  por  el  envío  de  todos  sus 
hermosos  trabajos  y  le  pido  acepte  la  seguridad  de  mi  consideración 
más  distinguida. 

Enteramente  adicto  de  Vd.  —  O.  Abel. 


2260 

Exmo  Señor  Ministro  (de  Justicia  e  Instrucción  pública) : 

Soy  do  opinión  que  las  colecciones  procedentes  de  la  expedición 
Nordenksjold,  ofrecidas  por  la  Legación  de  Suecia  al  Superior  Go- 
bierno, deben  ser  destinadas  íntegras  al  Museo  Nacional  de  Historia 


118 

Natural,   establecimiento   especialmente   designado   para  guardar  ob- 
jetos de  tal  índole. 

El  Dr.  Nordenskjold  me  comunicó,  por  otra  parte,  el  envío  de  es- 
tas colecciones. 

Florentino  Ameghino. 

Buenos   Aires,   20  de  Noviembre   de   1907. 


2261 

Museo   e   Laboratorio 
DI  Antropología 

Roma,   21    Nov.   907. 

Chiarissimo  Signor  Professore: 

lo  deploro  di  non  avere  ricevuto  in  tempo  il  suo  lavoro  sul  Tetra- 
prothomo  argentinas,  che  Ella  ora  mi  invia,  perché  ne  avrei  parlato 
nel  mió  volume  che  é  in  corso  di  stampa,  e  tratta  in  gran  parte  dell'Eu- 
ropa  preistorica. 

Nel  ringraziarla  vivamente  del  dono  inviatomi,  io  vorrei  permet- 
termi  qualche  osservazione  che,  del  resto,  non  puo  diminuiré  il  valore 
della  scoperta. 

Certaniente  il  femore  e  l'atlante  hanno  una  grande  importanza, 
dal  modo  che  sonó  presentati.  Non  posso  pero  passare  sotto  silenzio 
che  il  nome  di  Tetraprothomo  non  mi  sembra  molto  felice.  Perché  non 
diré  Protanthropus?  Anche  Morselli  l'adopera,  ma  non  é  accettabile. 

In  quanto  poi  alia  discendenza  e  gli  anelli  che  legherebbero  i 
tipi  piü  o  meno  ipotetici,  io  sprimo  francamente  i  miei  piü  grandi  dub- 
bi.  Siamo  oramai  molto  lontani  dall'epoca  nella  quale  Haeckel  stabiliva 
quell'albero  genealógico  che  ancora  va  ripetendo;  il  mondo  scientifico 
ora  é  molto  scettico  intorno  a  quelle  ipotesi  Haeckeliane. 

Io  amrairo  il  suo  coraggio,  la  dottrina,  il  valore  scientifico;  ma  ho 
grandi  dubbi  intorno  alia  ipotesi  da  lei  emessa,  forse  perché  poco  ho 
letto  della  sua  opera  scientifica,  e  non  conosco  neppure  quell'opera 
che  ella  cita  spesso:  Les  formations  sédimentaires,  etc. 

Mi  perdoni,  la  prego;  se  avro  la  fortuna  di  venire  costa,  io  saro  fe- 
lice di  esser  sotto  la  sua  guida  illuminata  per  conoscere  la  regione. 

Mi  abbia  con  i  maggiori  sentimenti  di  stima,  Dv. 

G.  Sergi. 


119 


2262 

British  Museum    (Natural  History) 


London,    23     Xov.    07. 

Dr.  Florentino  Ameghino,  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires. 
Dear  Sir: 

Many  thankes  for  the  interesting  paper  on  Tetraprothomo  which 
you  have  so  kindly  sent  me.  I  am  sorry  to  understand  that  a  copy  of 
my  Catalogue  of  the  Tertiary  Vertebrates  of  Egypt  has  ñor  reached 
you.  I  sent  you  one  of  the  first  copies  issued,  but  suppose  it  has  got 
lost  on  the  post.  Perhaps  it  is  lyíng  on  the  Post  Office  in  Buenos  Ai- 
res. I  will  try  to  have  another  sent  to  you  as  soon  as  I  can.  With  thanks 
and  compliments. 

I  remain  yours  sincerely. 

Chas  W.  Andrews. 


2262  bis 

Traducción.  —  Museo  Británico  (Historia  Natural).  —  Londres, 
Noviembre  23  de  1907,  —  Dr.  Florentino  Ameghino,  Museo  Nacional 
de  Buenos  Aires.  —  Estimado  Señor:  Le  agradezco  mucho  el  intere- 
sante trabajo  sobre  el  Tetraprothomo  que  Vd.  ha  tenido  la  amabilidad 
de  mandarme.  Siento  que,  al  parecer,  no  ha  llegado  a  sus  manos  mi 
Catálogo  sobre  Vertebrados  terciarios  de  Egipto.  Le  remití  uno  de  los 
primeros  ejemplares  que  salieron,  pero  supongo  que  se  haya  perdido 
en  el  Correo.  Tal  vez  esté  detenido  en  la  Oficina  de  correos  de  Bue- 
nos Aires.  Trataré  de  mandarle  otro  ejemplar  tan  pronto  como  me  sea 
posible.  Con  agradecimiento  y  recuerdos,  quedo  sinceramente  de  Vd. 
—  Chas  W.  Andrews. 


2263 


Asociación  Liberal 
DE  LA  Provincia 


La   Plata,    Noviembre    24   de    1907. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 

La  Comisión  Directiva  de  la  Asociación  Liberal  de  la  Provincia, 
que  tengo  el  alto  honor  de  presidir,  resolvió,  en  su  sesión  ordinaria  del 
día  diez  del  corriente,  reunir  un  núcleo  de  ciudadanos  que  constituidos 
en  Comisión  arbitraran  el  mejor  medio  de  conmemorar  en  forma  se- 
vera y  digna  el  próximo  primer  centenario  de  la  Revolución  de  Mayo. 


120 

No  fué  ese  un  hecho  aislado  en  la  historia  de  los  pueblos.  Se  le- 
vantó la  predilecta  del  Plata  llamando  a  la  lucha  a  sus  hermanas  de 
Sud  América,  y  el  germen  de  libertad  que  los  embates  de  la  lucha  y 
la  anarquía  no  consiguieron  jamás  exterminar,  fué  sembrado  con  ma- 
no generosa  y  altruista  digna  de  un  pueblo  que  sacrificaba  la  sangre 
de  sus  fuertes  varones  en  holocausto  a  la  libertad  de  las  generaciones 
venideras. 

La  Comisión  Directiva  al  designar  a  Vd.  miembro  de  la  Comisión 
encargada  de  exteriorizar  en  forma  tangible  el  anhelo  de  todos  los 
f.rgentinos,  espera,  y  no  duda  que  han  de  cumplirse  sus  esperanzas, 
que  la  noble  iniciativa  recibirá  de  Vd.  el  apoyo  valioso  que  ha  de  con- 
tribuir a  su  triunfo. 

Saludo  a  Vd.  con  mi  consideración  distinguida. 

Vicente  Isnardi. 

Presidente. 

M.  Mattaloni, 

Secretario. 


2264 


La   Plata,   Diciembre    15   de   1907 


Señor  Ingeniero  Vicente  Isnardi,  Presidente  de  la  Asociación  Liberal 

de  la  Provincia. 

Tengo  el  agrado  de  acusar  recibo  de  su  muy  atenta  nota  de  fecha 
24  del  pasado  mes  de  Noviembre,  en  la  que  me  comunica  haber  sido 
designado  miembro  de  la  Comisión  encargada  de  proyectar  el  mejor 
medio  de  conmemorar  la  gloriosa  fecha  del  primer  Centenario  de  la 
Revolución  de  Mayo. 

Apesar  de  las  numerosas  ocupaciones  que  absorben  casi  todo  mi 
tiempo,  teniendo  en  cuenta  el  elevado  propósito  que  se  tiene  en  vis- 
ta, he  decidido  aceptar  tan  honroso  encargo,  y  me  complazco  en  po- 
nerme a  las  órdenes  de  la  ilustrada  Comisión  que  Vd.  con  tanto  acier- 
to preside. 

Saludo  al  Señor  Presidente  con  la  expresión  de  mi  más  distingui- 
da consideración. 

Florentino  Ameghino. 


121 


2265 

Museo  Nacionai, 

Santiago,    Novbre    25    de    1907. 

Señor  Dr.  Florentino  Ameghino. 

Muy  estimado  Señor  y  colega: 

Dispense  Vd.  que  le  moleste  con  una  pregunta,  pero  Vd.  me  hará 
un  gran  favor  al  contestármela. 

Hace  algunos  días  se  me  presentó  un  individuo  con  un  diente  fó- 
sil, que,  según  él  dijo,  era  de  Chosmalal  o  Neuquén,  y  me  preguntó 
qué  cosa  es.  El  diente  me  llamó  la  atención,  pues  es  el  incisivo  de  un 
hervíboro  grande,  y  pedí  permiso  de  hacer  un  dibujo  de  él,  de  que  ad- 
junto le  mando  un  calco.  El  diente  es  muy  bien  conservado,  el  esmalte 
de  un  color  castaño  bien  fresco. 

¿Conoce  Vd.  a  qué  animal  ha  pertenecido  este  diente?  A  juzgar 
por  el  tamaño  debe  haber  pertenecido  a  un  animal  bastante  grande, 
más  grande  que  un  vacuno,  pero  no  tengo  ninguna  obra  con  láminas 
de  fósiles  Sudamericanos  para  poderme  orientar. 

Adelantando  las  gracias  por  su  contestación,  me  es  grato  saludar- 
le y  suscribirme  S.  A.  S.  S. 

Federico  Philippi. 


2266 


British  Museum   (Naturai,  History) 


I/ondon,   Dec.   snd.    1907. 

Dear  Dr.  Ameghino: 

I  am  glad  the  plaster  casts  reached  you  safely  and  that  they  pla- 
sed  you.  I  look  forward  to  the  arrival  of  the  additional  casts  you  kindly 
promise,  and  will  arrange  another  exchange  as  soon  as  they  arrive. 

I  have  asked  Dr.  Andrews  to  write  to  you  about  the  missing  Catal. 
Tert.  Vert.  Fayum,  and  have  ordered  another  copy  to  be  sent  to  you. 

I  thank  you  for  your  interesting  news  write  on  Tetraprothomus, 
but  I  should  like  to  see  the  remander  of  the  skeleton  of  the  animal! 

We  had  a  very  interesting  journey  through  Brazil  and  brought 
back  some  new  Cretaceous  fishes  and  Permo-Carboniferous  Mesosau- 
ria. 

Witts  kind  regards 

Yours  sincerely. 

A.  Smith  Woodward. 


122 


226G  bis 

Traducción.  —  Museo  Británico  (Historia  Natural).  —  Londres, 
Diciembre  2  de  1907.  —  Querido  Dr.  Ameghino:  Estoy  contento  de 
que  los  calcos  de  restos  hayan  llegado  a  sus  manos  sin  novedad  y  que 
sean  de  su  agrado. 

Quedo  a  la  espera  de  la  llegada  de  los  restos  adicionales  amable- 
mente prometidos  por  Vd.,  y  tan  pronto  como  los  reciba  prepararé  otro 
canje. 

Le  he  pedido  al  Dr.  Andrews  que  le  escriba  sobre  el  envío  del 
Cat.  Tert.  V^ert.  Fayum  y  he  ordenado  que  se  le  remita  a  Vd.  otro  ejem- 
plar. 

Le  agradezco  sus  interesantes  noticias  acerca  del  Tetraprothomus, 
pero  me  agradaría  ver  el  resto  del  esqueleto  del  animal! 

Nosotros  hemos  hecho  un  viaje  interesantísimo  por  el  Brazil  y 
hemos  vuelto  a  traer  algunos  nuevos  peces  cretáceos  y  Mesosaurios 
permocarboníferos. 

Lo  saluda  afectuosamente  su  muy  sincero.  —  A.  Smith  Woodward. 


2267 

Santa   Fe,    Diciembre   5    de    1907. 

Señor  Doctor  Don  Florentino  Ameghino. 
Honorable  sabio: 

Sumamente  agradecido  acuso  recibo  de  las  Notas  preliminares 
sobre  el  Tetraprothomo  argentinus  que  Vd.  ha  tenido  la  amabilidad 
de  enviarme. 

Estos  sus  descubrimientos  confirman  las  afirmaciones  de  los  sa- 
bios indios  que  dicen  que  no  está  lejano  el  tiempo  en  que  se  deste- 
rrarán los  testigos  aun  ocultos  en  la  Tierra  sobre  el  desarrollo  de  la 
forma  humana  y  que  demostrarán  que  ella  no  es  una  evolución  de  la 
forma  del  Mono,  sino  que  los  monos  son  hijos  del  pecado  de  hombres 
de  razas  antiguas  que  engendraron  sexualmente  con  seres  inferio- 
res a  ellos,  o,  con  otras  palabras,  que  el  Mono  es  descendiente  em- 
brutecido del  Hombre,  empero  no  el  Hombre  descendiente  evolucio- 
nado del  Mono. 

Estoy  muy  lejos  de  poder  apreciar  y  comprender  la  importancia 
de  sus  descubrimientos.  Sin  embargo,  me  doy  cuenta  de  que  son  los 
primeros  pasos  hacia  el  gran  fin  de  destruir  por  completo  la  equivoca- 
da o,  mejor  dicho,  la  absurda  hipótesis  que  da  al  Mono  como  el  ori- 


123 

gen  del  Hombre,  que  tantos  daños  ya  ha  causado  en  los  tiempos  ac- 
tuales a  la  cultura  humana. 

Deseo  que  sus  trabajos  se  hagan  conocer  de  un  modo  popular  a 
todo  el  mundo  y  que  contribuyan  en  el  pronto  desaparecer  de  los  li- 
bros de  enseñanza  de  los  colegios,  aquellas  páginas  donde  pintan  el 
esqueleto  del  Gorila  al  lado  del  esqueleto  del  Hombre,  para  hacer 
surgir  en  los  jóvenes  la  idea  de  que  el  Hombre  sea  un  Mono  per- 
feccionado. ¡Qué  idea  absurda! 

Dando  a  Vd.  las  repetidas  gracias  por  el  folleto  y  deseando  que 
sus  trabajos  contribuyan  en  bien  de  la  Humanidad  y  a  la  gloria  de 
este  país,  me  es  grato  saludar  a  Vd. 

S.  S.  S. 

C.  H.   SCHNEIDER. 


2268 

MusÉUM   d'Histoire   Naturelle 


París,    le    9    Décembre    1907. 

Monsieur  et  cher  coUégue: 

Je  vous  remercie  bien  vívement  des  deux  beaux  travaux  que  vous 
avez  bien  voulu  m'adresser;  je  les  ai  déjá  parcourus  et  ils  m'ont  vi- 
vement  intéressé. 

Je  ne  puis  mieux  faire  que  de  vous  adresser,  de  mon  cóté,  l'en- 
semble  actuel  de  mes  publications;  il  me  serait  agréable  de  posséder 
ce  que  vous  pouvez  disposer  des  votres  en  ma  faveur. 

Je  remarque  que  la  partie  concernant  la  Paléobotanique  n'a  pas 
encoré  été  traitée  en  Patagonie;  si  vous  pouviez  me  confier  les  ma- 
tériaux  que  vous  possédez  sur  ce  sujet,  je  me  ferai  un  véritable  plai- 
sir  de  les  étudier,  m'étant  déjá  occupé  de  cette  question  (Variations 
du  fruit  chez  Nipadites  Heberti  Wat.;  Bois  fossile  nouveau:  Aulacoy- 
lon  sparnaceum  Comb.;  etc.). 

Le  vesíige  fossile  que  je  crois  étre  un  édenté  et  qui  consiste  en 
un  fragment  de  calotte  cránienne,  est  entre  les  mains  de  M.  Anthony, 
attaché  au  Laboratoire  d'Anatomie  comparée  du  Muséum,  qui  doit 
continuer  l'étude  que  j'ai  commencée  sur  cet  échantillon.  M.  Pettit, 
attaché  au  méme  Laboratoire,  considere  le  moule  intracránien  que 
j'en  ai  fait  faire  comme  celui  d'un  ruminant,  sans  en  étre  certain. 

Nous  continuons  done  l'étude  pour  laquelle  la  brochure  nouvel- 
le  que  vous  me  promettez  viendra  nous  éclairer  peut-étre. 


124 

De  toutes  faeons,  des  que  nous  aurons  fait  cette  détermination  sí 
íaborieuse,  je  vous  ferai  part  du  résultat  et  de  la  publication  a  laquel- 
le  il  aura  donné  lieu. 

Recevez,  Monsieur  et  cher  collégue,  l'assurance  de  mes  meilleurs 
sentiments, 

Paul  Combes  fils. 

9,    rué    des    Marronniers    ÍXVI). 


2269 

Buenos  Aires,   le  2$   Juület    1908. 

Monsieur  Paul  Combes  fils. 

Honoré  Monsieur  et  collégue: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  adresser  trois  nouveaux  Mémoires  que  je 
viens  de  publier,  l'un  d'eux  contenant  des  nouveaux  renseignements 
sur  les  Tatous  fossiles  de  France  et  d'Allemagne. 

Au  sujet  des  matériaux  concernant  la  Paléobotanique  de  Pata- 
gonie,  nous  ne  possédons  pas  grand  chose,  mais  il  y  a  au  Musée  un 
Chef  de  la  Section  Botanique,  l'éminent  professeur  M.  Charles  Spe- 
gazzini,  qui  s'en  occupe. 

Veuillez  agréer,  cher  Monsieur  et  collégue,  l'expression  de  ma 
considération  la  plus  parfaite. 

Florentino  Ameghino. 


2270 

Reims   (Marne),   11    Déc.  07. 

Monsieur  le  Directeur  du  Musée  d'Histoire  Naturelle.  —  Buenos  Aires.. 
Monsieur: 

Tres  désireux  d'entrer  en  relations  d'échanges  avec  le  Musée  de 
Buenos  Aires,  je  viens  vous  demander  s'il  vous  serait  agréable  de  re- 
cevoir  une  belle  coUection  de  fossiles  determines  et  en  bon  état  du 
bassin  de  Paris. 

Depuis  une  dizaine  d'années  j'ai  fait  de  nombreuses  fouilles,  no- 
tamment  á  Chalons  s|v.  Chenay,  Jonchery,  etc.,  riches  gisements  thané- 
tiens  oü  j'ai  découvert  la  plupart  des  nouvelles  espéces  décrites  par 
Mr.  Cossmann  dans  son  «Catalogue  illustré». 

En  échange,  je  recevrais  avec  plaisir,  soit  des  ouvrages  de  Conchy- 
liologie,  soit  des  coquilles  néozoíques  ou  actuelles  me  manquant. 


125 

Dans  le  cas  oü  ma  proposition  ne  vous  intéresserait  pas,  osserais- 
je  vous  demander  d'avoir  rextréme  obligeance  de  m'indiquer  quelques 
collectionneurs  désireux  de  faire  des  échanges? 

Veuillez  agréer,  je  vous  prie,  Monsieur,  rhommage  de  mes  plus 
respectueux  sentiments, 

L.  Staadt. 


2271 

Buenos   Aires,  le  22   Mai    1908. 

Monsieur  L.  Staadt, 

Honoré  Monsieur: 

Ayant  été  absent  pendant  quelque  temps  ce  n'est  que  maintenant 
que  je  prend  connaissance  de  votre  lettre  du  1 1  Décembre  dernier, 
dans  laquelle  vous  me  proposez  une  collection  de  fossiles  determines 
et  en  bon  état  du  bassin  de  Paris,  en  échange  de  matériel  semblable 
de  l'Argentine. 

J'accepte  avec  plaisir  votre  proposition  et  je  vous  enverrai  en 
échange  les  publications  de  Conchyliologie  éditées  par  le  Musée  et  des 
coquilles  actuelles  et  tertiaires  de  l'Argentine  en  proportion  de  votre 
envoi. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  ,  l'expression  de  ma  plus  par- 
faite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2272 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 
Mi  eminente  amigo: 
Recibí  su  invitación  para  el  Monumento  a  Lamarck.  Se  la  agra- 
dezco. Amo  mucho  esas  glorificaciones  lentas  como  el  levantamiento 
de  las  montañas.  Sólo  los  genios  poderosos,  los  servidores  sólidos  del 
pensamiento  o  de  la  acción,  no  únicamente  desafían  al  tiempo,  sino 
que  son  sus  aliados.  Esquilo  dedicó  sus  tragedias  al  Tiempo,  el  cual 
le  ha  agradecido  renovando  su  juventud  ciclo  por  ciclo.  Los  hombres 
del  siglo  XX  debemos  de  sentirnos  honrados  de  poder  contribuir  a  le- 
vantar un  monumento  a  Lamarck,  cuyo  pensamiento  fundamental  ex- 
puesto en  sü  Filosofía  zoológica  ha  tenido  la  necesidad  de  un  siglo  pa- 
ra desenvolverse  con  claridad  ante  la  conciencia  humana.  De  50  le- 


126 

guas  se  divisan  las  cumbras  del  Tupungato,  y  sólo  a  esa  distancia  se 
ve  que  realmente  escalan  el  cielo. 

Entregaré  al  Sr.  Péndola  mi  óbolo. 

Siempre  su  admirador. 


J.  Alfredo  Ferreira. 


Malabia  y   Paraguay,   Diciembre    12   de    1907. 


2273 


Buenos   Aires,    Noverrrbre    26,    1907. 

A  Monsieur  le  Docieur  Max  Schlosser. 

Honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

Je  vois  dans  le  Neues  Janrbuch  de  cette  année  que  vous  insistez 
en  ce  que  le  troisiéme  metapodien  de  Solnhofen  est  bien  un  metacar- 
pien  et  non  un  metatarsien.  Etant  ainsi,  et  puisque  l'échantillon  est 
un  peu  usé  aux  deux  extremités,  il  devient  difficile  de  déterminer  k 
l'aide  des  figures  s'il  est  égal  ou  non  au  trosiéme  metacarpien  du 
Mont-Ceindre  qui  m'a  servi  de  type  pour  établir  le  genre  Galliaeutatus. 

Ayant  maintenant  des  plaques  de  la  carapace  de  ce  dernier  je  vais 
m'en  occuper  encoré  une  fois,  mais  je  voudrais  savoir  a  quoi  m'en 
teñir  au  sujet  de  ses  relations  avec  l'édenté  de  Solnhofen. 

Pour  arriver  á  une  conclusión  définitive,  je  vous  envoi  par  la 
poste  un  moulage  du  metacarpien  du  Mont-Ceindre  afin  que  vous  puis- 
siez  le  comparer  avec  celui  de  Solnhofen,  vous  priant  de  vouloir  bien 
me  communiquer  si  ees  piéces  sont  bien  d'un  méme  genre  ou  si  elles 
représentent  deux  genres  distincts. 

Vous  remerciant  d'avance  pour  le  dérangement  que  je  vais  vous 
donner,  je  me  place  á  votre  disposition  en  tout  ce  que  je  pourrai  vous 
étre  utile. 

Votre  bien  dévoué. 

Florentino  Ameghino. 

2274 

München,  den  23   Dez.   1907. 

Herr  Prof.  Dr.  Florentino  Ameghino,  Museo  de  Buenos  Aires,  Argen- 

tinien. 

Der  Abguss  des  Metacarpale  III  stimmt  abgesehen  von  geringer 
Grossen  Differenz  veranlasst  durch  den  juvenilen  Zustand  meines  Ori- 
gináis ausgezaichnet  mit  imh  überein  wie  vorausgesehen  war 

Hochchtend  ergebenst. 

M.  Schlosser. 


127 


2274  bis 

Traducción. — ^  Munich,  Diciembre  23  de  1907.  —  Señor  Profe- 
sor Dr.  Florentino  Ameghino,  Museo  de  Buenos  Aires,  Argentina.  — 
Tal  como  lo  había  previsto,  el  metacarpiano  III  corresponde  perfecta- 
mente con  mi  original,  excepto  la  diferencia  de  tamaño  causada  por  el 
estado  juvenil  de  este  último. 

Soy  de  Vd.  con  toda  consideración,  su  muy  adicto.  —  M.  Schlosser. 


2275 

Al  Chmo.  Prof.  Dr.  Florentino  Ameghino,  Direttore  del  Museo  Na- 

zionale  di  Buenos  Aires. 
Pregmo.  Professore: 

Ho  ricevuto  il  suo  volume,  a  suo  tempo,  dal  titolo  «Les  form. 
sédim.  crét.  etc.».  Non  comprendo  come  non  Le  sia  pervenuto  il  mió 
ringraziamento.  Lo  gradisca  ora. 

Sinc  ad  oggi  —  29  Dicembre  1907  —  non  ho  ricevuto  gli  estrcüti 
della  mia  Nota  di  cui  mi  parla  nella  sua  pregma.  del  18  Nov.  1907. 
La  prego  vivamente  di  compiacersi  a  fame  ricerca,  perché  terrei  mol- 
to  ad  averli.  lo  ho  mandato  alia  Posta  di  Roma  ed  all'ufficio  degli 
Scambi  Internazionali  senza  pero  trovarvi  nulla.  Prególa  di  darmi  in- 
dicazioni  in  proposito. 

Gradisca  i  miei  sinceri  auguri  par  l'anno  nuovo  con  i  piü  sentiti 
ringraziamenti. 

Devmo. 

GlOACCHINO  DE  AngELIS  d'OsSAT. 
R.   Universitá,   Roma,   29   Dic.   07. 


2276 

GuiLLAUME  Grandidier,  pric  Mr.  le  Prof.  Ameghino  d'agréer  ses 
respects  et  d'accepter  l'hommage  des  modestes  brochures  ci-jointes. 

II  serait  reconnaissant  á  M.  Ameghino,  si  possible,  de  lui  envo- 
yer  ses  recentes  publications  sur  les  Primates,  oü  en  particulier  sont 
étudiées  le  Bradytherium  et  les  Lémuriens. 

II  tient  á  sa  disposition,  s'il  le  désire,  un  exemplaire  de  son  ou- 
vrage  sur  les  Lémuriens  disparus  et  en  particulier  ceux  qui  vivaient 
á  Madagascar. 


128 


2277 

Buenos  Aires,  le  30  Janvier    1908. 

Monsieur  le  Dr.  Guillaume  Grandidier. 

Tres  honoré  Monsieur  et  collégue: 

Je  vous  remercie  de  Taimable  envoi  de  vos  brochures,  parmi 
lesquelles  il  y  a  quelques  articles  que  je  ne  connaissais  pas.  Je  ne 
connais  absolument  pas  votre  travail  sur  Les  Lemuriens  disparus  et 
en  particulier  ceux  qui  vivaient  á  Madagascar. 

Le  Musée  de  Paris  nous  envoie  bien  ses  BuUetins  mais  non  Nou- 
velles  Archives.  J'accepte  done  I'exemplaire  que  vous  m'offrez,  qui 
me  sera  tres  utile  pour  le  travail  que  je  me  propose  de  publier  sur 
les  Lemuriens  de  Patagonie. 

Du  Bradytherium  je  ne  m'en  suis  occupé  qu'en  passant  dans  mon 
Mémoire  sur  Les  édentés  fossiles  de  France  et  d'Allemagne.  Je  vous 
envoi  ce  Mémoire  avec  mon  volume  sur  «Les  formations  sédimentai- 
res  du  Crétacé  supérieur  et  le  Tertiaire  de  Patagonie»  et  mon  récent 
Mémoire  sur  le  Tetraprothomo.  Mes  autres  travaux  paléontologiques 
sont  épuisés,  mais  a  l'avenir  je  vous  enverrai  toutes  mes  publications. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  collégue,  l'expression  de 
ma  plus  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2278 

Popotla,  le  3  Janvier   1908. 

Tres  honoré  Monsieur: 

J'ai  recu  votre  lettre  et  vos  publications  avec  grand  bonheur.  Je 
ne  puis  m'empécher  de  vous  diré  ici  combien  j 'admire  votre  puissan- 
ce  de  travail.  Avec  M.  Ramón  y  Cajal  vous  étes  celui  qui  a  fait  le  plus 
pour  amener  les  savants  étrangers  a  étudier  la  langue  espagnole. 

Votre  Mémoire  sur  le  <íTetraprothomo  argentinas»  m'intéresse 
a  un  degré  que  je  ne  saurais  diré.  Je  viens  seulement  de  le  recevoir 
et  je  vais  l'étudier  tout-á-fait  a  fond.  J'y  ai  vu,  en  le  coupant,  une 
note  de  M.  Mahoudeau  qui  est  certainement  un  savant  hautement  es- 
timable. Je  ne  suis  pas  du  tout  convaincu  qu'il  ait  raison,  en  ce  qui 
concerne  Thenay,  mais  peu  importe,  on  peut  abandonner  les  gisements 
discutes  puisque  maintenant  des  découvertes  toutes  recentes  font  ren- 
contrer  des  traces  incontestables  du  travail  humain  en  plein  Oligocé- 
ne  belge.  M.  Rutot,  avec  qui  j'ai  longtemps  travaillé  et  qui  est  un  hom- 
me  remarquable  quoi  qu'en  disent  M.  Boule  et  quelques  autres  ponti- 


129 

fes  de  Paris  (je  suis  Frangais,  par  conséquent  il  n'y  a  pas  de  nationa- 
lisme  dans  mon  cas)  doit  inspirer  toute  confiance  car  ¡1  est  excellent 
géologue.  La  prochaine  fois  que  je  lui  écrirai,  je  ne  manquerai  pas 
de  le  prier  de  vous  envoyer  reguliérement  ses  publications.  Peut-étre 
savez-vous  que  lui  et  moi  avons  donné  avec  éclat,  notre  dimission  de 
la  Société  d'Anthropologie  de  Bruxelles  a  la  suite  d'une  scéne  oü  jé 
m'étais  permis  de  protester  contre  un  «imbécile»  nordicus  qui  soutenait, 
á  la  suite  de  la  «Revue  scientifique»  s.  v.  p.,  qu'onü!  ne  connait 
pas  d'Anthropoides  fossiles.  II  faut  diré  d'ailleurs  que  quand  ees  bons 
Européens  savent  Tangíais  et  l'allemand,  ce  qui  n'est  pas  si  fréquent, 
iis  trouvent  tout-á-fait  inutile  d'étudier  l'italien,  l'espagnol  et  le  portu- 
gais.  Peuh!  aussi  ignorent-ils  les  travaux  argentins. 

Je  me  réjouis  tres  fort  de  vos  succés  car  tout  ce  qui  grandit  le 
monde  latin  me  remplit  le  coeur  de  joie.  Je  suis  du  Sud  de  la  Fran- 
ca, du  cote  espagnol  et  de  toutes  mes  forces  je  souhaite  que  les  vienx 
latins  d'Europe  viennent  se  retremper  chez  les  jeunes  latins  d'Amé- 
rique. 

Dans  quelques  jours  je  pars,  pour  quatre  mois,  au  Jucatan,  que 
je  vais  commencer  á  étudier.  Je  crois  que  ce  pays  livrera  des  choses 
du  plus  haut  intérét. 

Puisque  vous  m'y  invitez  si  obligeamment,  je  compte  vous  sou- 
mettre  quelques  questions  concernant  vos  travaux  et  mon  livre  dans 
lequel,  je  ne  manquerai  pas  de  vous  témoigner  toute  ma  reconnais- 
sance.  Ce  sera  pour  aprés  mon  retour. 

Avec  tous  mes  remerciements,  veuillez  agréer,  tres  honoré  Mon- 
sieur,  l'assurance  de  tout  mon  respect. 

G.  Engerrand, 


2279 

Buenos  Aires,   Enero   9   de   1908 

Señor  Remigio  Paez.  —  Arrecifes. 
Muy  estimado  señor: 

Ha  llegado  a  mi  conocimiento  que  Vd.  hace  años  buscaba  en  esa 
localidad  huesos  fósiles  por  cuenta  de  un  empleado  de  este  Museo,  de 
nombre  Monguillot,  que  hacen  ya  muchos  años  falleció. 

Ese  señor  Monguillot  conservaba  un  cráneo  fósil  que  decía  se  ha- 
bía encontrado  en  el  arroyo  de  Merlo,  en  las  cercanías  del  pueblo  de 
Arrecifes.  Ese  cráneo  era  de  hombre  y  desearía  saber  si  fué  encontra- 

Ameqhino— V.  XXIII  „ 


13Q 

do  por  Vd.,  y  en  caso  afirmativo  si  podría  Vd.  acompañarme  al  punto 
preciso  en  que  lo  encontró. 

Ruégole  me  conteste  tan  pronto  como  le  sea  posible  (4). 

De  Vd.  ato.  y  afmo,  servidor. 

Florentino  Ameghino. 


2280 

Museo  Nacional 

Santiago,   Enero    lo   de    1908. 

Señor  D.  Florentino  Ameghino. 

Muy  estimado  Señor  y  colega : 

Reciba  mis  más  sentidas  gracias  por  su  amable  carta  del  5  de  Di- 
ciembre p.  p.,  en  que  Vd.  me  da  el  nombre  del  animal  al  cual  pertene- 
cía el  diente,  cuyo  dibujo  le  mandé  (5). 

Su  carta  me  llegó  en  el  momento  en  que  me  preparaba  para  un 
viaje  al  Sur,  del  que  volví  hace  pocos  días,  así  que  no  me  fué  posible 
contestarle  antes  y  le  suplico  de  dispensar  mi  demora. 

Le  saluda  muy  atentamente  S.  Af.  S.  S. 

Federico  Philippi. 


2281 

Buenos  Aires,  le   ii  Janvier  1908. 

Monsieiir  le  Professeur  Henry  F.  Osborn. 
Tres  honoré  Monsieur  et  collégue: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  communiquer  l'envoi  de  six  caisses  avec 
frais  de  transport  payés,  contenant  de  moulages  et  des  originaux  de 
Mammiféres  fossiles  que  le  Musée  National  de  Buenos  Aires  envoie 
comme  échange  au  «Department  of  vertébrate  Palaeontology»  de  l'Ame- 
rican  Museum  of  Natural  History  de  New  York. 

Vous  trouverez  ci-jointe  la  liste  du  contenu  de  l'envoi,  que  j'espé- 
re  vous  le  recevrez  en  bon  état.  J 'espere  aussi  que  le  contenu  pourra 
vous  étre  agréable  et  dans  quelques  cas  utile. 


(4)  Esta  carta  fué  devuelta  por  el  Correo  con  la  nota  de  que  el  destinatario  no  había 
sido  •encontrado.  Junto  con  el  original  de  esta  carta  hay  una  anotación  hecha  en  estos 
términos:  «Arrecifes,  peón  encargado  Remigio  Paez,  ayudado  también  por  Schneider  o 
Schenider». 

(5)  Entre  los  papeles   del   sabio    no   ha   sido   hallado   el   borrador   de   esa  carta. 


131 

II  y  a  longtemps  que  cette  serie  de  moulages  et  d'originaux  aurait 
dú  vous  étre  envoyée,  mais  cela  n'a  pas  été  possible  á  cause  de  Teni- 
ballage  des  collections  pour  leur  nouvelle  instalation. 

Je  compte  que  aussitot  terminée  l'instalation  de  rétablissement 
dans  son  nouveau  local,  il  nous  sera  possible  d'amplifier  considérable- 
ment  cet  échange  de  collections  au  profit  des  deux  Musées. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression 
de  ma  plus  haute  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2282 

Buenos  Aires,  le  14  Janvier  1908. 

M.  le  Professeur  Henry  F.  Osborn. 
Monsieur  et  cher  collégue: 

II  y  a  trois  jours  que  j'ai  eu  le  plaisir  de  vous  écrire  en  vous  an- 
nongant  l'envoi  des  moulages  de  Mammiféres  fossiles  et  des  originaux 
de  Monte-Hermoso,  depuis  longtemps  promis. 

J'ai  toujours  retardé  a  vous  écrire  attendant  le  moment  de  pou- 
voir  faire  l'envoi.  La  cause  du  retard  est  due  á  que  nous  sommes  tres 
occupés  a  l'emballage  des  collections  pour  les  transporter  au  nouveau 
local  destiné  au  Musée,  oü  nous  disposerons  d'un  espace  ampie  qui 
permettra  le  progrés  de  l'établissement.  Cependant,  comme  le  local 
ne  sera  prét  jusqu'á  vers  la  fin  de  l'année,  nous  avons  nos  salles  com- 
plétement  encombrées  de  caisses  de  sorte  que  nous  ne  pouvons  pas 
faire  tout  ce  que  nous  voulons. 

J'ai  appris  par  votre  derniére  lettre  que  vous  comptez  me  faire  une 
visite  et  voir  nos  collections.  Vous  ne  pouvez  pas  vous  faire  une  idee 
du  grand  plaisir  que  j'aurais  a  recevoir  votre  visite.  Pourtant,  comme 
il  pourrait  vous  étre  desagréable  de  venir  et  ne  pouvoir  peut-étre  réa- 
liser  votre  programme,  je  suis  obligé  de  mettre  en  votre  connaissance 
que  les  collections  pour  le  moment  ne  sont  pas  accessibles,  dú  á  la 
prochaine  translation  du  Musée,  dont  je  vous  ai  deja  parlé.  Les  collec- 
tions paléontologiques  sont  déjá  presque  toutes  emballées,  et  je  crois 
qu'elles  ne  seront  pas  en  état  d'étre  examinées  avant  deux  ans. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression 
de  ma  plus  haute  considération. 

Florentino  Ameghino. 


132 


Department  of  Geology 
Princeton  University 


2283 


Princeton,   New  Jersey,   January  236.   1908. 

Dr.  Florentino  Ameghino,  Director,  Museo  Nacional,  Buenos  Aires. 
My  dear  Dr   Ameghino: 

Replying  to  your  most  courteous  letter  of  December  18th,  I  may 
say  that  I  have  the  following  of  your  papers: 

Les  Edentés  fossiles  de  France  et  d'Allemagne. 

Notas  preliminares  sobre  el  Tetraprothomo  argentinus. 

Enumeración  de  los  Impennes  fósiles  de  Patagonia  y  de  la  isla 
Seymour. 

Les  Toxodontes  a  cornes. 

Sobre  dos  esqueletos  de  mamíferos  fósiles. 

In  collaboration  with  Dr.  W.  D.  Matthew  of  the  American  Mu- 
seum  I  am  w-riting  a  semi-popular  book  on  fossil  mammals  and  it  would 
afford  US  the  greatest  pleasure  to  introduce  illustrations  of  some  of 
the  Sud  American  mammals  in  the  Buenos  Aires  Museum.  If  you  will 
kindly  let  us  have  photographs  of  the  skull  of  Hippidion,  of  one  of  the 
horned  Toxodonts  and  of  some  of  the  large  edentates  it  will  add  greatly 
to  the  valué  of  the  book.  FuU  acknowledgements  will  be  made. 

I  take  pleasure  in  sending  you  under  sepárate  cover  a  copy  of  my 
latest  paper. 

Your  very  truly. 

Wm.  J.  Sinclair. 


2283  bis 

Traducción.  —  Departamento  de  Geología  —  Universidad  de 
Princeton  —  Princeton,  Nueva  Jersey,  Enero  23  de  1908.  —  Doctor 
Florentino  Ameghino,  Director  Museo  Nacional,  Buenos  Aires.  —  Mi 
estimado  doctor  Ameghino:  En  contestación  a  su  muy  cortés  carta  del 
18  de  Diciembre,  puedo  decirle  que  obran  en  mi  poder  las  siguientes 
obras : 

Les  Edentés  fossiles  de  France  et  d'Allemagne. 

Notas  preliminares  sobre  el  Tetraprothomo  argentinus. 

Enumeración  de  los  Impennes  fósiles  de  Patagonia  y  de  la  isla 
Seymour. 

Les  Toxodontes  á  cornes. 


133 

Sobre  dos  esqueletos  de  mamíferos  fósiles. 

En  colaboración  con  el  doctor  W.  D.  Matthew,  del  Museo  Ame- 
ricano, estoy  escribiendo  un  libro  semipopular  sobre  mamíferos  fó- 
siles; y  nos  causará  el  mayor  placer  el  introducir  ilustraciones  de  al- 
gunos de  los  mamíferos  Sudamericanos  del  Museo  de  Buenos  Aires. 
Si  Vd.  quiere  permitirnos  obtener  fotografías  del  cráneo  de  Hippidium, 
de  uno  de  los  toxodontes  con  cuernos  y  de  algunos  de  los  grandes  des- 
dentados, ellas  contribuirán  a  dar  mayor  valor  al  libro.  Y  se  le  agrade- 
cerá expresivamente. 

Tengo  el  placer  de  remitir  a  Vd.  por  separado  un  ejemplar  de  mi 
más  reciente  obra. 

De  Vd.  muy  sincero.  —  Guillermo  J.  Sinclair. 


2284 

Buenos    Aires,   le    20    Mai    190S. 

Monsieur  le  Docteur  W.  }.  Sinclair. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

A  cause  d'avoir  été  absent  pendant  quelque  temps,  votre  tres  es- 
timable lettre  du  23  Janvier  dernier  n'est  arrivée  dans  mes  mains  que 
tout  derniérement. 

Conforme  á  votre  désir  je  vous  envoie  un  exemplaire  de  mes  ou- 
vrages  Recherches  de  morphologie,  etc.,  Les  formaciones  sédimentai- 
res  de  Patagonie,  ainsi  que  plusieurs  Mémoires  que  viennent  d'appa- 
raítre. 

Je  vous  envoie  également  les  photographies  des  tetes  á'Hippidium 
et  de  Trigodon  que  vous  me  demandez  pour  votre  ouvrage  en  coUabo- 
ration  avec  M.  Matthew. 

Quant  aux  squelettes  d'Edentés  je  ne  sauraís  pas  lesquels  vous 
envoyer.  Si  vous  voulez  bien  me  faire  une  indication  á  ce  sujet  je  tá- 
cherai  de  vous  satisfaire. 

Si  quelques  unes  des  figures  que  j'ai  publié  dans  mes  ouvrages 
peuvent  vous  étre  útiles,  je  place  les  clichés  correspondants  á  votre 
dispositron. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression 
de  ma  plus  haute  considération. 

Florentino  Ameghino. 


134 


2285 

Buenos    Aires,    le    23    Janvier    1908. 

A  Monsieur  le  Docteur  Arthur  Smith  Woodward. 
Tres  honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  communiquer  l'envoi  de  huit  caisses  avec 
frais  de  transport  payés  jusqu'á  Londres,  contenant  les  nouveaux  mou- 
lages  de  mammiféres  fossiles  que  je  vous  avais  promis  et  dont  ci-join- 
te  vous  trouverez  la  liste  du  contenu. 

Dans  une  des  caisses  il  y  a  aussi  les  originaux  de  reptiles  et  pois- 
sons  jurassiques  (?)  du  Neuquén,  desquels  je  vous  avais  parlé  et  que 
je  vous  prie  de  vouloir  déterminer  et  en  faire  la  description  pour  les 
Anales  de  notre  Musée  S'il  y  a  des  doubles,  vous  restez  autorisé  á  les 
garder. 

Dans  la  méme  caisse  il  y  a  aussi  un  cráne  de  cheval  actuel  indi- 
gene  des  Pampas  (caballo  criollo),  que  je  vous  prie  de  remettre  dans 
les  mains  de  M.  Lydekker,  qui  me  l'avait  demandé. 

J 'espere  que  vous  recevrez  le  tout  en  bon  état,  et  que  l'envoi  vous 
soit  agrcable. 

En  atiendant,  veuillez  recevoir  l'expression  de  ma  plus  haute  con- 
sidération. 

Florentino  Ameghino. 


2286 


Tilcara    (Prov.   de   Jujuy),   26   de   Enero   de    1908. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino,  Museo  Nacional,  Buenos  Aires. 
Mi  estimado  amigo: 

Le  envío  por  correo  una  caja  de  coleópteros  que  aparecieron  el 
día  24  del  corriente  a  las  7  p.  m.  después  de  llover. 

Cree  que  el  dato  puede  ser  de  interés,  y  por  eso  se  lo  envío. 

De  fósiles  no  he  podido  obtener  noticia  alguna. 

Nuestros  trabajos  siguen  muy  bien  como  colecciones,  y  sobre  todo 
datos  de  interés. 

Sin  más,  lo  saluda  su  afmo.  amigo, 

Juan  B.  Ambrosetti. 


135 


2287 

Roma,    29    Gen.     1908. 

Prof.  Dott.  Florentino  Ameghino,  Direttore  del  Museo  Nacional  de 

Buenos  Aires. 

Pregmo.  Professore: 

Oggi  ho  spedito,  con  pacco  póstale,  tutti  i  fossili  che  ho  studiato. 
Ella  mi  faiá  grazia  di  farmene  conoscere  l'arrivo. 

Ho  ricevuto  solo  25  estratti,  ín  un  pacco  raccomandato.  Grazíe  in- 
linite. 

Ho  fatto  ricerca  aH'Ufficio  Póstale  di  Roma  inútilmente.  Mi  di- 
cono che  il  reclamo  deve  farsi  a  Buenos  Aires. 

Ho  ricevuto  le  cartoline  del  Sig.  Péndola  1?  Gennaio  e  3  Gennaio 
1908.  Aspetto  gli  altri  estratti. 

La  ringrazio  di  tutto. 

Abbiamo  parlato  molto  dei  suoi  lavori  col  Sergi.  lo  sonó  un  ammi- 
ratore  della  sua  attivitá  e  del  suo  sapere. 

Devmo. 

GlOACCHINO  DE  AnGELIS  D'OsSAT. 


2288 

Buenos  Aires,  Luglio  22,   1908. 

Signar  Professore  Gioacchino  de  Angelis  d'Ossat. 
Pregiatissimo  Signor  Professore: 

Le  piü  grandi  disgrazie  di  famiglia  mi  hanno  abbattuto  in  tal  mo- 
do che  ne  ha  sofferto  anche  la  mia  memoria.  Non  so  se  li  ho  annun- 
ziato  Tarrivo  dei  fossili  da  lei  studiati.  In  caso  contrario,  ho  il  piacere 
di  communicarli  che  i  detti  fossili  sonó  arrivati  in  perfetto  stato. 

Desirerei  sapere  se  ha  ricevuto  il  resto  degli  estratti.  La  colpa  del 
traviamento  é  sclusivamente  della  posta  Italiana.  II  pacco  che  ella  ha 
ricevuto  era  stato  rimandato  di  Roma  a  Buenos  Aires  per  non  cono- 
cerne  il  destinatario! 

In  caso  che  li  altri  tre  pacchi  siano  perduti,  faremo  ristampare  il 
suo  articolo.  Credo  che  il  Signor  Péndola  li  ha  giá  scritto  in  proposito. 

Desirerei  anche  sapere  se  ha  ricevuto  la  mia  Memoria  del  anno 
scorso  sopra  il  Tetraprothomo  argentinus  e  tre  altri  fascicoli  che  le  ho 
inviato  in  questi  ultimi  tempi. 

Suo  devmo. 

Florentino  Ameghino. 


136 


2289 

Mercedes,    Febrero    2    de    1908. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 
Distinguido  amigo: 

Doile  a  Vd.  mil  gracias  por  el  importante  obsequio  «Notas  pre- 
liminares sobre  el  Tetraprothomo  argentinus»,  con  que  tuvo  a  bien  hon- 
rarme estos  últimos  días.  Lo  leeré  con  el  mismo  interés  como  acostum- 
bro leer  todas  sus  producciones. 

Si  he  demorado  tanto  en  escribirle,  fué,  mi  buen  amigo,  a  causa 
de  la  malhadada  enfermedad  que  hace  casi  un  año  ya  que  me  aqueja; 
recién  hace  muy  pocos  días  me  siento  algo  aliviado,  gracias  a  los  cui- 
dados del  facultativo  Dr.  Señorans,  de  esa  Capital.  Discúlpeme. 

Apesar  de  mi  quebrantada  salud  hago  colección  de  restos  fósiles, 
tengo  dos  viajeros  muy  buenos,  aptos  para  buscarlos;  más  adelante 
tendré  el  placer  de  comunicarle  las  piezas  de  más  importancia. 

¿Han  arreglado  ya  el  asunto  cabeza  del  Glyptodon  con  el  Sr.  Kittl 
del  Hofmuseum  de  Viena? 

Salúdale  cordialmente  su  amigo  y  S.  S. 

SoFONÍAs  M.  Krncsék. 


2290 

Ste.     Foy-la-Grande,    6    l'ev.     1908. 

Monsieur  et  cher  Maítre: 

II  y  a  deja  quelque  temps  que  je  voulais  vous  écrire,  mais  depuis 
mon  arrivée  en  France  j'ai  été  tres  occupé,  ce  qui  m'a  un  peu  retardé 
dans  ma  correspondance- 

Je  me  fais  un  plaisir  de  vous  adresser,  par  ce  courrier,  quelques 
spécimens  d'éolithes  recueillis  dans  les  alluvions  anciennes  des  terras- 
ses  de  la  vallée  de  Dordogne  aux  environs  de  Ste.  Foy-la-Grande,  dont 
je  vous  ai  parlé.  Comme  vous  le  verrez,  ce  ne  sont  pas  encoré  des  si- 
lex  taillés  mais  simplement  utilisés,  puis  retouchés.  Je  ne  vous  donne 
pas  ici  dIus  de  détails  sur  leur  mode  de  gisement  et  leur  valeur  chro- 
nologique,  que  vous  trouverez  exposés  dans  un  petit  travail  avec  cou- 
pes et  cartes  qui  est  actuellement  en  cours  de  publication.  Je  vous 
l'enverrai  des  qu'il  paraítra. 

Si  d'autres  piéces  de  nos  series  préhistoriques  fran^aises  pouvaient 
vous  intéresser,  je  me  f erais  un  plaisir,  dans  la  mesure  de  mes  mo- 
yens,  de  me  mettre  á  votre  disposition  pour  vous  les  procurer. 


137 

Vous  ne  tarderez  pas  á  recevoir  une  lettre  du  Sécrétaire  de  la  So- 
ciété  de  Géographie  Commerciale  vous  annongant  votre  nomination  de 
membre  correspondant  de  la  Section  d'Ethnographie  et  Préhistoire. 

Malgré  sa  denomination,  qui  prétérait  á  méprise,  la  Société  de 
Géographie  de  Bordeaux  s'occupe  d'autre  chose  que  de  Géographie 
Commerciale:  Profitant  de  ses  Statuts,  on  a  fondé,  entr'autres,  il  y  a 
deux  ans,  une  Section  spéciale  d'études  préhistoriques  et  ethnogra- 
ühiques.  C'était  un  besoin  qui  se  faisait  sentir  dans  une  Ville  comme 
Bordeaux,  située  au  centre  d'une  intéressante  región  d'études.  Cette 
Section  fait  en  quelque  sorte  suite  á  l'ancienne  Société  d'Anthropo- 
logie  de  Bordeaux  fondee  par  P.  Broca  et  dissoute  depuis  quelques 
années.  Mes  collégues  ont  été  tres  heureux  d'apprendre  que  vous  vou- 
liez  bien  leur  faire  l'honneur  d'accepter  le  titre  de  membre  correspon- 
dant de  la  Société  et  de  collaborer  a  son  BuUetin.  Me  permettrai-je, 
deja,  de  vous  demander  en  leur  nom  de  vouloir  bien,  a  l'occasion,  dé- 
dier  á  son  Bulletin  une  petite  étude  sur  la  si  intéressante  question  des 
Primates  et  de  l'Homme  en  Patagonie?  Le  cas  échéant,  vous  n'auriez 
qu'á  me  l'envoyer  et  je  me  ferais  un  plaisir  de  la  lire  á  une  des  séanr 
ees. 

Le  Sécrétaire  doit  vous  envoyer,  différentes  publications  ainsi 
que  les  comptes  rendus  de  notre  premier  Congrés  tenu  á  l'occasion  de 
l'Exposiíion  de  Bordeaux  au  mois  d'Aoüt. 

Je  pense  que  vous  devez  avoir  connaissance  des  articles  que  le 
Dr.  Malioudeau  consacre,  dans  la  Revue  de  l'Ecole  d'Anthropologie  a 
l'analyse  de  vos  derniéres  publications  parues  dans  le  Bulletin  du  Mu- 
sée  de  Buenos  Aires. 

Veuillez  agréer,  Monsieur  et  cher  Maitre,  l'expression  de  ma  con- 
sidération  distinguée. 

P.  A.  CONIL. 


2291 

Buenos    Aires,    le    21    Juillet    1908. 

Monsieur  P.  A.  Conil. 

Honoré  Monsieur  et  cher  confrére: 

Excusez-moi  si  je  n'ai  pas  repondu  avant  a  votre  aimable  lettre 
de  Février  dernier.  Les  plus  grandes  disgraces  de  famille  m'ont  abat- 
tu  pendant  longtemps  et  ce  n'est  que  maintenant  que  je  recommence 
á  travailler  et  a  me  mettre  au  jour  dans  ma  correspondance. 

Je  vous  remercie  de  l'envoi  des  éolithes  de  la  Dordogne  que  vous 
m'avez  envoyé  et  que  j'ai  examiné  avec  une  tres  grande  curiosité.  Je 


138 

ne  sais  quoi  vous  envoyer  en  échange.  Je  vous  adresse  quelques  bro- 
chures  publiées  derniérement  et  que  je  ne  sais  pas  si  elles  auront  pour 
vous  quelque  intérét. 

Veuillez  agréer,  cher  Monsieur,  l'expression  de  mes  sentiments 
les  plus  dévoués. 

Florentino  Ameghino. 


2292 

Buenos  Aires,  le   12  Fevrier    1908^ 

Monsieur  le  Professeur  E.  Kittl. 

Honoré  Monsieur  et  coUégue: 

j'ai  le  plaisir  de  vous  annoncer  l'envoi  du  moulage  du  cráne  de 
Glyptodon  reticulatus  destiné  a  compléter  le  squelette  cede  á  votre 
Musée  par  Mr.  Krncséck. 

Le  retard  a  l'envoyer  a  été  dü  a  que  ce  n'est  que  tout  derniére- 
ment qu'on  a  pu  executer  le  moulage  en  question. 

Conformement  á  votre  lettre  du  3  Juin  de  l'année  derniére  j'ac- 
cepte  en  échange  le  moulage  du  crane  de  VUrmiatherium  Polaki. 

Conformement  aussi  a  votres  lettres  precedentes,  j 'espere  que 
nous  arriverons  á  combiner  quelques  autres  échanges  et  á  ce  propos 
je  vous  envoie  une  petite  brochure  contenant  la  liste  des  moulages 
que  nous  avons  deja  disponibles. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  collégue,  l'expression  de  ma 
considération  la  plus  distinguée. 

Florentino  Ameghino. 


2293 


American  Museum 

oF  Natural   History 

New  York 


13     Febiuary, 


My  dear  friend  and  colleague: 
1  was  most  happy  to  learn  through  your  letter  of  January  llth  of 
the  shipment  of  six  boxes  of  casts  and  fossils  from  South  American 
to  North  America.  What  splendid  results  we  may  accomplish  through 
a  generous  interchange  of  materials!  On  receipt  of  this  shipment  of 
yours  the  American  Museum  will  be  glad  to  send  you  further  contri- 
butions. 


139 

You  will  be  interested  to  learn,  I  know,  that  I  have  been  elected 
recently  President  of  this  Museum. 

I  shall  write  again  on  the  arrival  of  your  collection.  In  the  mean- 
time,  believe  me,  always  with  warm  regards, 

Yours  faithfully. 

Henry  Fairfield  Osborn. 
Dr.  Florentino  Ameghino. 

I  take  pleasure  in  sending  you  a  copy  of  my  work  on  the  Mam- 
malian  molar  teeth  just  published.  —  H.  F.  O. 


2293  bis 

Traducción.  —  Museo  Americano  de  Historia  Natural.  —  Nueva 
York,  Febrero  13  de  1908.  —  Mi  querido  amigo  y  colega:  Al  tener  co- 
nocimiento por  su  carta  del  1 1  de  Enero  del  embarque  de  seis  cajones 
de  calcos  y  restos  fósiles  de  Sud  América  para  Norte  América,  me  sen- 
tí muy  feliz.  ¡  Qué  espléndidos  resultados  vamos  a  tener  gracias  al  ge- 
neroso intercambio  de  materiales!  Al  recibir  esa  carga  de  materiales, 
el  Museo  Americano  se  complacerá  en  enviarle  otras  contribuciones. 

Para  Vd.  va  a  ser  de  interés  —  yo  lo  sé  —  la  noticia  de  que  acabo 
de  ser  elegido  Presidente  de  este  Museo. 

Volveré  a  escribirle  a  la  llegada  de  su  colección.  Mientras  tanto, 
créame  siempre,  su  muy  respetuoso  y  sincero.  —  Enrique  Fairfield 
Osborn. 

Dr.  Florentino  Ameghino. 

Tengo  el  placer  de  enviarle  un  ejemplar  de  mi  obra  sobre  dientes 
molares  de  mamíferos,  recién  publicada.  —  E.  F.  O. 


2294 

American  Museum 

OF  Natural  History 

New  York 

21    February,    1908. 

My  dear  colleague: 
Thanking  you  for  second  letter  dated  January  14  th,  just  received, 
I  basten  to  say  that  while  I  am  extremely  desirous  to  visit  La  Plata  and 
your  Museum,  and  to  see  your  wonderfuld  collections,  I  shall  not  be 
able  to  do  so  during  the  present  year  because  of  my  numerous  enga- 
gements  here. 


140 

I  appreciate  your  notifying  me  that  the  coUections  are  tempora- 
rily  packed  up.  I  shall  write  you  again  when  the  exchanges  which  you 
have  so  kindly  sent  us  have  arrived. 

Yours  very  sincerely. 


Henry  F.  Osborn. 

Curator. 


Dr.  Florentino  Ameghino. 


2294  bis 


Traducción.  —  Museo  Americano  de  Historia  Natural.  —  Nueva 
York,  Febrero  21  de  1908.  —  Mi  querido  colega:  Agradecido  a  su  se- 
gunda carta  de  fecha  14  de  Enero,  que  acabo  de  recibir,  me  apresuro 
a  decir  a  Vd.  que  si  bien  tengo  un  grandísimo  interés  en  visitar  La 
Plata  y  su  Museo  y  en  ver  sus  admirables  colecciones,  no  me  será  po- 
sible hacerlo  durante  el  presente  año,  debido  a  mis  numerosos  com- 
promisos. 

Estimóle  la  noticia  de  que  las  colecciones  fueron  debidamente 
embarcadas.  Le  escribiré  a  Vd.  de  nuevo,  tan  pronto  como  los  canjes 
que  Vd.  ha  tenido  la  fineza  de  remitirnos,  hayan  llegado. 

Su  muy  sincero.  —  Enrique  F.  Osborn,  Conservador. 

Dr.  Florentino  Ameghino. 


2295 

Buenos    Aires,    le    :i    Avril    1908. 

Monsieur  le  Professeur  Henry  Fairfield  Osborn. 
Honoré  coUégue  et  cher  ami: 

J'ai  regu  vos  deux  tres  estimables  du  13  et  21  Février  dernier. 

C'est  avec  le  plus  grand  plaisir  que  j'ai  appris  que  vous  avez  été 
nommé  President  du  Muséum  et  je  vous  fait  mes  plus  vifs  compli- 
ments.  C'est  une  excellente  position  pour  accélerer  encoré  davantage 
le  progrés  de  la  Paléontologie  dans  votre  pays. 

Je  vous  remercie  pour  l'envoi  de  votre  beau  volume  sur  l'évolu- 
tion  des  dents  des  Mammiféres  que  je  vais  étudier  avec  le  plus  grand 
soin. 

Avez-vous  regu  mon  Mémoire  sur  le  Tetraprothomo  argentinus, 
que  je  vous  ai  envoyé  en  Octobre  de  l'année  derniére? 

Veuillez  recevoir,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression 
de  ma  plus  haute  considération. 

Florentino  Ameghino. 

(Contestada    el    22    de   julio    de    1908). 


141 


2296 


Sociedad  Geográfica 
DE  LA  Paz 


La  Paz  (Bolivia),  26   de  Febrero  de  1908. 

Al  Señor  Florentino  Ameghino.  —  Buenos  Aires. 
Señor: 

La  Sociedad  Geográfica  de  La  Paz  ha  nombrado  a  Vd.  en  junta 
general  de  20  del  presente  mes,  y  a  propuesta  por  el  señor  José  To- 
rregiani,  su  Socio  honorario  correspondiente,  como  lo  acredita  el  diplo- 
ma que  tengo  la  satisfacción  de  incluirle. 

Al  felicitar  a  Vd.  por  la  muy  merecida  distinción  que  recibe,  es- 
pero que,  aceptando  Vd.  el  cargo  que  se  le  confiere,  contribuirá  con 
sus  luces  e  ilustración  al  mayor  prestigio  de  la  Sociedad  y  al  desen- 
volvimiento de  los  fines  científicos  que  persigue. 

Aprovecho  esta  primera  ocasión  para  ofrecerme  de  Vd.  su  obse- 
cuente seguro  servidor. 

M.  V.  Ballivian. 

Presidente. 

Luis  S.  Crespo. 

Secretario    general. 
(Contestada    el   20    de    febrero    de    1909). 

2297 

British  Museum    (Natural  History) 

líOndon,   26.   2.   08. 

My  dear  Sir: 
On  behalf  of  the  Director,  I  have  the  pleausure  to  tender  you  the 
best  thanks  cf  the  Trusteer  for  the  skull  of  an  Argentine  Pony  you  ha- 
ve  been  good  enough  to  prevent. 

Offici&l  thanks  will  follow  in  due  cause.  With  compliments  your 
very  truly. 

R.  Lydekker. 
Dr.  F.  Ameghino. 

2297  bis 

Trííducción.  —  Museo  Británico  (Historia  Natural).  —  Londres, 
Febrero  26  de  1908.  —  De  parte  del  Director  tengo  el  agrado  de  pre- 
sentar a  Vd.  los  más  expresivos  agradecimientos  por  la  encomienda 


142 

del  cráneo  de  poney  argentino  que  Vd.  tuvo  la  bondad  de  anunciar  con 
anticipación. 

Oportunamente  se  pasará  nota  oficial  de  acuse  de  recibo,  agra- 
deciéndolo. 

Con  cumplidos,  soy  de  Vd.  muy  sinceramente.  —  R.  Lydekker. 


2298 

Uritish  McsBum   (Natural  History) 

Ivondon,    í'eb.    27th.    1908. 

Dear  Dr.  Ameghino: 

We  thank  you  very  much  for  the  boxes  of  beautiful  plaster  casts 
safely  received,  and  are  much  pleased  with  íhem.  As  soon  as  possible 
the  Trustees  will  send  you  good  exchange. 

I  will  study  the  interesting  fossils  from  Neuquen,  and  send  des- 
criptions  very  soon.  At  first  sight  the  Teleosaurian  appears  to  be  Me- 
triorhynchns,  and  the  best  fish  to  be  Hypsocormus.  These  are  found 
ííssociated  in  the  Upper  Jurassic  in  England,  France,  and  Germany. 

With  kind  regards,  and  renewed  thanks, 

Yours  sincerely. 

A.  Smith  Woodward. 


2298  bis 

Traducción.  —  Museo  Británico  (Historia  Natural).  —  Londres, 
Febrero  27  de  1908.  —  Querido  doctor  Ameghino:  Le  agradecemos 
muchísimo  los  cajones  de  hermosos  calcos  de  restos  que  hemos  recibi- 
do en  buen  estado,  y  estamos  muy  complacidos  con  ellos.  Lo  más  pron- 
to que  sea  posible  el  encargado  de  encomiendas  le  enviará  un  canje. 

Estudiaré  los  interesantes  fósiles  del  Neuquén  y  le  remitiré  las 
descripciones  dentro  de  muy  poco  tiempo.  A  primera  vista,  el  Teleo- 
saurio  aparece  ser  Metriorhynchus  y  el  mejor  pescado  Hypsocormus. 
Estos  se  encuentran  asociados  en  el  Jurásico  superior  en  Inglaterra, 
Francia  y  Alemania. 

Con  afectuosos  recuerdos  y  renovando  mi  agradecimiento,  soy  sin- 
ceramente de  usted,  —  A.  Smith  Woodward. 


143 


2299 

Avignon,   4   Mars    1908. 

Cher  Monsieur: 

J'ai  lu  derniérement  avec  grand  intérét  un  compte-rendu  de  votre 
étude  sur  «Les  transformations  sédimentaires  du  crétacé  supérieur  et 
du  tertiaire  de  Patagonie,  avec  un  paralléle  entre  ses  faunes  mamma- 
iogiques  et  celles  de  l'ancíen  continent». 

Votre  íhése  de  la  bestialisation  des  Anthropomorphes  et  des  au- 
tres  Singes  est  des  plus  curieuses  et  m'a  vivement  intéressée.  II  me 
semble  qu'elle  est  appelée  a  faire  faire  un  grand  pas  á  nos  connais- 
sances  concernant  la  phylogénie  de  l'Homme,  et  que  vous  avez  soule- 
vé  un  dss  coins  du  voile  qui  cache  cet  obscur  mais  si  intéressant  cha- 
pitre  du  livre  de  la  nature. 

Malheureusement  ce  n'est  qu'un  compte-rendu  que  j'ai  lu,  et  je 
viens  vous  demander  si  vous  pourriez  me  procurer  un  exemplaire  de 
votre  étude  pour  l'étudier  avec  soin. 

Vous  excuserez  la  liberté  que  je  prends  en  m'adressant  directe- 
ment  á  vous.  mais  vous  savez  comme  moi  la  difficulté  que  Ton  éprou- 
ve  toutes  les  fois  que  l'on  a  besoin  de  se  procurer  une  étude  original, 
surtout  comme  c'est  le  cas,  on  ne  sait  oü  elle  a  été  éditée, 

J'ose  espérer  que  vous  voudrez  bien  excuser  l'acte  de  mendicité 
que  je  commets  en  ce  moment,  et  qu'il  vous  sera  possible  de  me  pro- 
curer un  tiré  á  part  de  votre  étude. 

Depuis  longtemps  je  dois  vous  adresser  des  dents  de  vertebres 
fossiles  du  Miocéne  des  environs  d'Avignon.  Si  je  n'ai  encoré  tenu  ma 
promesse,  c'est  que  je  me  trouve  en  présence  des  difficultés  grandes 
pour  les  déterminer.  J'attends  depuis  longtemps  la  publication  d'un 
ouvrage  des  plus  intéressants  sur  la  faune  fossile  des  vertebres  des 
environs  d'Avignon;  malheureusement,  je  ne  vois  rien  paraitre,  les 
planches  ne  sont  pas  encoré  terminées.  Ce  contretemps  m'oblige  á 
letarder  mon  envoi. 

Si  íoutefois,  il  vous  était  indifférent  que  mes  échantillons  de  dents 
soient  determines  ou  non,  je  pourrais  vous  en  faire  un  envoi  au  recu 
de  votre  réponse. 

Lorsque  l'ouvrage  dont  je  viens  de  vous  parler  (qui  contient  quel- 
ques  formes  nouvelles  de  Selaciens)  paraítra,  je  vous  en  adresserai 
un  exemplaire  ou  vous  le  ferai  envoyer  par  l'auteur. 

Croyez,  cher  Monsieur,  a  mes  sentiments  dévoués. 

C.  Chatelet. 
P.  S.  —  Je  vous  prie  de  me  rappeler  au  souvenir  de  M.  Dabbene. 


144 


2300 

Buenos   Aires,   le   21    Mai    1908. 

Monsieur  C.  Chatelet. 

Tres  honoré  Monsieur  et  collégue : 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  votre  lettre  du  4  Mars 
dernier  que  j'ai  requ  avec  quelque  retard  a  cause  d'avoir  été  absent 
pendant  quelque  temps. 

Je  m'empresse  de  vous  envoyer  un  exemplaire  de  l'ouvrage  sur 
Les  formations  sédimentaires,  etc.  que  vous  me  demandez.  Je  vous 
envoie  aussi  mon  récent  Mémoire  sur  le  Tetraprothomo  argentinas  et 
une  Note  que  je  viens  de  publier  sur  les  Poissons  fossiles  de  Patagonie. 

Au  su  jet  des  dents  de  Selaciens  que  vous  m'avez  promis,  je  pré- 
fere  attendre  afín  qu'elles  soient  déterminées.  Quoique  il  ne  me  serait 
pas  difficile  d'en  faire  la  détermination,  comme  probablement  je  vais 
me  servir  de  ce  matériel  pour  une  étude  critique,  je  tiens  a  voir  com- 
ment  sont  déterminées  par  un  paléontologiste  européen.  C'est  une 
précaution  destinée  á  devier  tout  préjugé  qui  pourrait  y  avoir  de  ma 
parí. 

Veuillez  agréer,  cher  Monsieur  et  collégue,  l'expression  de  ma 
plus  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2301 

Buenos  Aires,  6  de  Marzo  de   1908. 

Señor  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  Pública,  Dr.  Dn.  Estanislao  S. 
Zeballos. 

Me  permito  dirigirme  al  Señor  Ministro  con  el  fin  de  que  se  dig- 
ne resolver  un  asunto  que  está  pendiente  desde  hace  ya  más  de  un 
año,  referente  a  un  hecho  que  probablemente  no  habrá  llegado  aún  a 
conocimiento  de  V.  E. 

Es  el  siguiente: 

A  principios  del  año  1906,  y  por  iniciativa  de  la  Inspección  Ge- 
neral de  Enseñanza  Secundaria  y  Normal,  se  resolvió  hacer  ejecutar 
varias  colecciones  de  moldes  en  yeso  de  cien  fósiles  argentinos  de  los 
ejemplares  más  típicos  conocidos  hasta  ahora,  en  número  suficiente 
como  para  poder  ser  distribuidos  entre  los  establecimientos  de  Instruc- 
ción Secundaria  y  Normal  que  dependen  del  Ministerio,  pues  se  con- 


145 

sideraba  la  conveniencia  que  reportaría  a  los  alumnos  que  cursan  las 
clases  de  Historia  natural  el  conocimiento  de  tales  objetos. 

Para  llevar  a  cabo  este  propósito,  la  Inspección  me  encomendó 
el  formar  una  lista  de  los  fósiles  que  debían  ser  moldeados  y  además 
la  presentación  del  Presupuesto  correspondiente  de  gastos. 

De  los  ICO  fósiles  seleccionados,  50  formaban  parte  de  mis  colec- 
ciones particulares,  que  ofrecí  al  Superior  Gobierno  para  el  objeto  in- 
dicado; 26  pertenecen  al  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires,  y  24  al 
Museo  de  La  Plata.  Además  me  ofrecí  para  dirigir  gratuitamente  el 
trabajo. 

El  presupuesto  correspondiente  era  de  $  4.110  m|n.,  y  fué  confec- 
cionado teniendo  en  vista  la  técnica  a  emplear,  que  exigía,  desde  el 
primer  momento,  la  presencia  de  todos  los  originales. 

Con  fecha  5  de  Febrero  del  mismo  año  se  ordenó  me  fuera  entre- 
gada la  suma  antedicha  para  que  procediera  a  la  instalación  de  los  ta- 
lleres de  moldaje  y  accesorios  y  se  comenzara  la  ejecución  del  traba- 
jo. Entonces  se  procedió  a  hacer  las  instalaciones  correspondientes  y 
se  contrató  el  personal  necesario. 

Desgraciadamente,  tan  simpática  y  progresista  iniciativa  fraca- 
só, aunque  debido  a  causas  absolutamente  ajenas  a  mi  voluntad.  Fué 
ocasionado  por  haberse  negado  la  Dirección  del  Museo  de  La  Plata  a 
entregarme  los  originales  que  necesitaba.  En  vista  de  lo  cual,  y  en  la 
imposibilidad  de  principiar  el  trabajo  según  el  plan  convenido,  me  di- 
rigí al  Ministerio  pidiendo  se  ordenara  la  entrega  de  los  objetos  y  al 
mismo  tienipo  se  me  indicara  el  número  de  colecciones  necesarias; 
pero  las  dos  notas  que  dirigí  han  quedado  sin  contestación. 

Las  instalaciones  hechas  y  el  pago  de  un  mes  de  sueldo  que  fué 
necesario  abonar  a  los  empleados  contratados,  importaron  la  suma  de 
$  1.273  mjn. 

Debo  hacer  presente  al  Señor  Ministro  que  apesar  de  todo,  la  su- 
ma gastad?  no  ha  resultado  estéril,  pues  se  han  aprovechado  las  ins- 
talaciones en  beneficio  de  este  establecimiento,  gracias  a  las  cuales 
se  ha  podido  seguir  aumentando  el  número  de  las  colecciones,  sin  cuyo 
oportuno  recurso  no  hubiera  habido  ya  espacio  alguno  donde  colo- 
carlas. 

Después  de  lo  que  dejo  expuesto,  me  permito  igualmente  poner 
en  conocimiento  de  V,  E.  que  la  suma  asignada  '^  este  establecimiento 
con  destino  a  publicaciones,  se  ha  hecho  insuficiente  para  sufragar 
los  gastos  de  los  notables  estudios  que  '•obre  materiales  del  Museo 
Nacional  se  han  encomendado  a  varios  especialistas  extranjeros.  Si  fue- 
ra posible  disponer  del  sobrante  de  la  suma  que  se  puso  a  mi  dispo- 

Ameqhino  -  V.  xxiu  '  o 


146 

sición,  cuyo  depósito  en  el  Banco  de  la  Nación  se  eleva  a  $  2,837  m|n.^ 
se  podría  proceder  a  la  impresión  de  algunas  Memorias  ilustradas,  co- 
mo ser  la  del  Profesor  Canu,  por  ejemplo,  sobre  Briozoarios  argenti- 
nos, cuya  publicación  se  está  retardando  por  falta  de  fondos. 

Con  tal  motivo,  me  permito  pedir  a  V.  E.  se  digne  autorizarme 
para  invertir  dicho  sobrante  en  publicaciones  del  Museo,  con  cargo  de 
rendir  cuenta  de  la  suma  total  a  su  debido  tiempo. 

Saludo  al  Señor  Ministro  con  el  mayor  respeto. 

Florentino  Ameghino. 


2302 

2.  Rué  Goethe,   le   6-3-1908. 

Monsieiir  le  Professeur. 

Je  suis  tres  honoré  de  votre  aimable  lettre  et  de  l'envoi  si  intéres- 
sant  que  vous  vous  avez  daigné  me  faire.  Je  vous  en  remercie  tres  sin- 
cérement. 

Par  ce  méme  courrier,  je  vous  envoie  mon  modeste  travail  sur 
les  Lemuriens  disparus,  et  a  l'avenir  je  n'oublierai  plus  de  vous  adres- 
ser  toutes  mes  publications  au  fur  et  a  mesure  de  leur  apparition. 

Je  vous  suis  reconnaissant  de  l'offre  que  vous  me  faites  de  m'en- 
voyer  les  votres. 

Croyez,  Monsieur  le  Professeur,  a  mon  profond  respect. 

G.  Grandidier. 


2303 


Genova,  li  10.  III.  1908. 


Signor  Professore  Florentino  Ameghino. 
lUustre  Professore: 

Ho  ricevuto  il  libro  —  sobre  el  Tetraprothomo  argentinas  —  che 
Ella  ha  avuto  la  squisita  cortesía  di  mandarmi,  e  mi  affretto  a  ringra- 
ziarla  del  dono  assai  importante  per  me. 

Nella  mia  Antropología  genérale  ho  giá  tenuto  contó  delle  idee 
di  V.  S.,  ma  non  dimenticheró  di  tornarvi  sopra  ora  che  ho  davanti  a 
me  un  lavcro  cosi  completo  e  ben  fatto. 

I  miei  ossequii. 

Prof.  E.  Morsellu 


147 

2304 

Petropolis,    10   de  Margo  de   1908. 

Exmo.  Sr.  Prof.  Florentino  Ameghino,  M.  D.  Director  del  Muzeu  Na- 
cional —  Buenos  Aires. 

Amigo  Snr.  Ameghino: 
Remetti-lhe  ha  días  alguns  folhetos  por  mim  últimamente  publi- 
cados relativos  a  geologia  e  mineralogia,  a  saber:  «Bibliographia  geo- 
lógica e  mineralógica»  —  A  versáo  portuguesa  do  «O  Palladio  e  a 
Platina  no  Brasil»  de  E.  Hussak  —  «Seixos  Facetados  no  planalto 
Central  Brasileiro»  —  «Occorrencias  e  evoluQáo  das  theorias  relati- 
vas a  génesis  dos  seixos  facetados»  —  «The  facetted  pebbles»  «No- 
menclatura geológica».  Se  julgar  que  eses  folhetos  merecem  uma  re- 
íribuQáo  da  parte  do  Muzeu  eu  estimaria  receber  os  Anales  que  muito 
me  interessam  em  tudo  que  dizem  respeito  a  paleontologia  da  America 
do  Sul. 

Tomo  a  libertade  de  remetter  pelo  córrelo,  em  registrado,  um  den- 
le fossil  pettencente  a  collegáo  da  E.  de  Minas  pedindo-lhe  o  favor  de 
estuda-lo  e  classical-o  devolvendo  o  exemplar  que  nao  pode  ser  cedido 
por  já  fazcr  parte  de  uma  collecQáo  do  Estado  e  nao  haver  duplicatas. 
Elle  foi  encontrado  no  valle  do  rio  Madeira  juntamente  com  ossos  gi- 
gantes, porem,  foi-nos  impossivel  obter  outro  material  alem  do  que 
Ihe  remetto.  A  localidade  é  denominada  —  cachoeira  do  Chocolatal  — ■ 
porem  nao  estou  exactamente  informado  quanto  a  sua  exacta  situa- 
^ao  na  regiao  do  Madeira  e  pelo  próximo  correio  enviarei  uma  nota 
complementar  relativamente  a  isso.  E  certo,  porem,  que  provem  d'aquella 
regiao  situada  ñas  fronteiras  do  Brazil  e  Bolivia. 

Tratei  de  indagar  da  possibilidade  de  obter  os  fosseis  do  Juruá, 
porem,  o  Dr,  Von  Jhering  já  havia  providenciado  nesse  sentido  e  che- 
gado  a  conclusáo  de  que  esses  fosseis  nao  se  acháo  mais  no  referido 
Muzeu.  Assim  o  único  meio  é  tratar  de  obter  outros  exemplares  direc- 
tamente na  localidade  mesma  onde  foram  encontrados.  Nesse  sentido 
escrevo  a  um  amigo,  Prefeito  em  dos  territorios  do  Amazonas,  que 
provavelmente  com  algum  tempo  poderá  mandar  recolher  novos  exem- 
plares e  logo  que  os  obtenha  os  enviarei  para  os  seus  estudos. 

Esperando  que  esta  oportunidade  seja  o  inicio  de  uma  fructuosa 
correspondencia  pela  valiosa  contribugáo  que  pode  V.  Exa.  dar-nos 
relativamente  a  importante  parte  de  paleontologia  de  que  tornou-se 
táo  respeitada  autoridade  e  agradecendo  ainda  uma  vez  o  amavel  accol- 
.himento  que  deu-me  em  Buenos  Aires, 

Sou,  de  V.  Exa.  admirador  e  amigo  agradecido, 

Miguel  A.  R.  Lisboa. 


148 


2305 

llaenos   Aires,   le    12    Mars    1908. 

Monsieur  le  Professeur  W.  H.  Dalí. 

Tres  honoré  Monsieur  et  coUégue: 

Par  indication  de  mon  am¡  le  Dr.  H.  v.  Jhering,  j'ai  le  plaisir  de 
vous  adresser  un  exemplaire  de  mon  travail  sur  Les  formations  sé- 
dimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du  Tertiaire  de  Patagonie,  vous 
priant  de  vouloir  bien  m'en  accuser  réception  pour  savoir  s'il  est  bien 
íTrivé  dans  vos  mains. 

Veuillez  recevoir,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  considé- 
ration  la  plus  distinguée. 

Florentino  Ameghino. 

(Contestada    el    23    de    abril    siguiente). 

2306 

Strassburg   10   Marz    1908. 

Hochverehrter  Herr: 

Mit  lierzlichstem  Dank  habe  ich  die  liebenswürdige  Ubersendung 
Ihrer  ausführlichen  Arbeit  über  Tetraprothomo  entgegen  genommen. 
Ich  studiere  dieselbe  eifrig,  zumal  da  ich  jetzt  mit  einem  Studium  der 
Fémur  der  Primaten  bescháftigt  bin.  Man  weiss  hier  in  Europa  noch 
viel  zu  wenig  über  Ihre  südamerikanischen  Schatze.  Ich  würde  deshalb 
glücklich  sfcin,  wenn  Sie  xich  eníschliessen  konnten,  mir  Gipsabgüsse 
der  Fémur  von  Tetraprothomo  und  Homunculus  sowie  der  Unterkie- 
ferfragmente  von  Homunculus  uns  Anthropops  zu  schicken  und  zwar 
auf  Rosten  des  anatomischen  Instituts  der  Universitát  zu  Strassburg. 
Ich  hoffe,  dass  die  Herstellung  von  Abgüssen  sich  z.  Teil  ermoglichen 
lásst. 

Verzeihen  Sie  gütigot  diese  im  Interesse  der  Wissenschaft  aus- 
gesprochene  Bitte. 

Mit  vorzüglichster  Hochachtung. 

Ihr  sehr  ergebener 

G.  SCHWALBE. 

2306  bis 

Traducción.  —  Estrasburgo,  Marzo  10  de  1908.  —  Muy  distin- 
guido Señor:  Con  mi  cordial  agradecimiento  le  acuso  recibo  de  su  ex- 
tenso trabajo  sobre  Tetraprothomo.  Lo  estudio  con  tanto  mayor  inte- 
rés cuanto  que  precisamente  ahora  estoy  ocupado  en  un  estudio  del 


149 

fémur  de  los  Primates.  Aquí  en  Europa  se  conocen  muy  demasiado 
poco  sus  tesoros  sudamericanos.  Me  consideraría  feliz  si  Vd.  pudiera 
determinarse  a  mandar,  por  cuenta  del  Instituto  Anatómico  de  la  Uni- 
versidad de  Estrasburgo,  vaciados  en  yeso  de  los  fémures  del  Tetrapro- 
thomo  y  de  Homunculus,  así  como  de  los  fragmentos  de  mandíbula 
de  Homancalus  y  de  Anthropops.  Espero  que  sea  posible  hacer  vacia- 
dos de  esas  piezas,  cuando  menos  en  parte. 

Tenga  Vd.  la  bondad  de  perdonarme  este  pedido,  que  hago  en  in- 
terés de  le)  ciencia. 

Con  mi  consideración  más  distinguida,  soy  muy  atentamente  de 
Vd.  —  G.  Shwalbe. 


2307 


Buenos  Aires,  le  22  Mai   1908. 


Monsieur  le  Professeur  G.  Schwalbe. 
Honoré  Monsieur  et  collégue: 

Ayant  été  absent  pendant  quelque  temps  ce  n'est  que  maintenant 
que  je  prend  connaissance  de  votre  tres  estimée  du  10  Mars  dernier 
dans  laquelle  vous  me  demandez  les  moulages  du  fémur  de  Tetrapro- 
tliomo  et  d' Homunculus,  ainsi  que  des  parties  de  mandibules  d'Homun- 
culus,  Anthropops  et  Pitheculus. 

Je  vais  tácher  de  satisfaire  votre  désir  jusqu'oü  il  me  sera  possi- 
ble.  Pour  le  fémur  de  Tetraprothomo,  d'Homunculus  et  d'Anthropops, 
il  n'y  a  aucune  difficulté,  mais  pour  ce  qui  regarde  les  portions  de  man- 
dibules des  Primates  éocénes  ce  sont  des  morceaux  si  petits  et  si  frá- 
giles que  j£  ne  sais  pas  si  Ton  pourra  les  mouler  sans  compromettre 
l'integritó  des  originaux.  On  fera  tout  le  possible. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  collégue,  l'expression  de  ma 
plus  haute  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2308 

Necochca.    i-    Marzo    1908. 

Caro  Professore: 

Mi  dispiace  molto  che  Lei  non  mi  abbia  mantenuto  la  promessa 
fattami  di  onorarmi  con  una  sua  visita.  Anche  il  Parodi  la  aspettava 
con  grande  anzietá  anche  perché  Lei  mi  promise  nominarlo  ricercato- 
re  del  Museo,  ed  egli  rinunzio  ad  un  lavoro  che  gli  avevano  offerto  nel 


150 

campo  per  aspettare  Timpiego  promessoli  da  Lei  per  mió  mezzo.  Credo 
che  sia  qucsto  il  suo  sogno. 

Abbiamo  trovato  m.olti  fossili  tra  i  quali  uno  del  quale  jeri  Parodi 
me  ne  ha  portato  circa  100  chili.  Alio  stesso  appartiene  questo  molare 
che  le  invio  perché  mi  faccia  il  favore  di  dirmi  a  che  animale  ha  ap- 
partenuto,  e  poi  me  lo  rimandi.  E  stato  cavato  dalle  acque  del  mare  in 
un  giorno  di  marea  estremamente  bassa,  pero  ne  é  restata  una  gran 
parte  dentro  l'acqua,  e  chi  sa  se  verrá  mai  piü  una  cosi  straordinaria 
bassa  marea  che  da  vari  anni  non  s'era  vista, 

Qui  le  pongo  le  schizzo  di  uno  degli  ossi  visto  da  due  lati  che  mi- 
sura  m.  0,.?5,  che  é  quasi  completo,  e  che  é  pietrificato  e  lustroso  in 
modp  da  sembrare  verniciato. 


I 


151 

Vi  é  anche  l'altro  osso  corrispondente  al  lato  opposto  che  é  quasi 
completo. 

Oltre  a  questi  due  vi  sonó  altri  ossi  minori  ed  alcuno  maggiore  i 
quali  tutti  sonó  piü  o  meno  incompleti. 

Veda  adunque  di  fare  una  piccola  scappatella  a  Necochea  poiché 
íibbiamo  qualche  cosa  interessante  di  farle  vedere,  e  domani  portere- 
mo  in  casa  altri  due  fossili  e  ne  abbiamo  altri  da  cavare  nella  settima- 
na  entrante.  Se  non  potesse  venire  Lei,  mandi  suo  fratello  al  quale 
dará  tanti  saluti  da  mia  parte,  e  cosi  puré  al  Signor  bibliotecario. 

Mi  faccia  il  favore  di  dirmi  se  queste  due  ossa  valgono  qualche 
cosa  e  quanto  posso  daré  a  Parodi  se  me  le  vuole  venderé. 

Perdoni  la  molestia  e  riceva  un  cordiale  saluto  del  suo  devotissimo 
amico. 

Faggioli. 


2309 

Buenos  Aires,  Mayo  26  de   1908. 

Señor  Dr.  Dn.  R.  Faggioli. 

Mi  muy  distinguido  señor  y  amigo: 

Hace  próximamente  casi  dos  meses  que  recibí  una  carta  suya  que 
me  entregó  un  comisionista,  quien  también  traía  un  grueso  fragmento 
de  una  muela  con  encargo  de  que  la  determinara  y  se  la  devolviera. 
Así  lo  hice.  La  muela  es  de  Mastodon,  y  le  encargué  al  comisionista 
que  me  disculpara  ante  Vd.  si  no  le  contestaba  en  ese  mismo  momen- 
to, pues  carecía  de  tiempo  para  hacerlo. 

Precisamente  en  ese  día  había  regresado  de  un  viaje  al  Sud,  que 
he  realizado  en  compañía  de  mi  señora.  Recorrimos  toda  la  costa  del 
Atlántico  desde  Mar  Chiquita  al  Norte  de  Mar  del  Plata  hasta  la  boca 
del  arroyo  Chocorí  al  Sud.  Era  nuestra  intención  llegar  hasta  Neco- 
chea, pero  habiéndose  indispuesto  mi  señora  tuve  que  volverme  con 
gran  sentimiento  de  no  poder  cumplir  la  promesa  que  le  hice  de  visi- 
tarlo. 

Sin  embargo,  la  visita  queda  aplazada,  pues  tendré  el  gusto  de 
realizarla  en  la  próxima  primavera. 

El  croquis  de  los  huesos  trazado  en  su  carta  corresponde  a  la  ti- 
bia de  un  gran  Mylodon. 

Con  el  aprecio  de  siempre  lo  saluda  su  afectísimo  amigo. 

Florentino  Ameghino. 


152 

2310 

Escuela  Normal  Nacional 

Paraná,   Abril    21/908. 

Sr.  Rodolfo  Senet.  —  Buenos  Aires. 
Estimado  amigo: 

El  ejemplar  que  Vd.  solicita  para  el  Sr.  Ameghino  no  existe  en 
el  Museo.  Lo  hemos  buscado  minuciosamente  durante  varios  días  con 
el  profesoí  Perini,  sin  éxito. 

No  3c  si  Vd.  sabe  que  lo  que  hemos  recibido  de  la  Provincia  es 
un  montón  de  escombros,  que  ha  habido  que  limpiar  y  lavar  durante 
varios  meses,  habiéndose  perdido  o  substraído  tal  vez  lo  mejor  que  te- 
nía cuando  Scalabrini  lo  organizó. 

Esperando  sus  gratas  órdenes,  le  saluda  afectuosamente. 

M.  Victoria. 


2311 


Smitiisonian  Institution 
United  States  National  Museum 


Washington,    D.    C.    April    23/08. 

Illo.  Señor  Dr.  Florentino  Ameghino,  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires. 
My  dear  sir  and  coUeague: 

I  desire  to  acknowledge  the  safe  receips  of  two  pareéis  of  your 
valued  publications  and  af  your  letter  of  Mar.  13th.,  for  which  please 
accept  my  sincere  thanks. 

The  questions  which  have  arisen  in  connection  with  the  study  of 
the  Tertiaries  of  Patagonia,  to  which  you  have  so  largely  contributed, 
are  arousing  much  interest  among  our  paleontologists  and  geologists. 
The  valuable  publication  recently  issued  by  Dr.  von  Jhering  treats  the 
of  much  that  had  generally  been  considered  settled.  It  is  therefore 
subject  in  a  broad  an  philosophical  way  and  leads  to  a  consideration 
with  great  interest  that  I  turn  to  your  discussion  of  the  stratigraphy 
which  cannot  fail  to  add  to  our  enlightenment. 

My  own  studies  are  entirely  concerned  with  the  invertebrates, 
but  I  shdll  read  with  interest  any  thing  you  may  be  kind  enough  to 
send  me,  of  your  own  publications,  bearing  on  the  general  problem, 
either  in  spanish  or  french,  though  I  do  not  trust  myself  to  attempt 
to  write  in  either  language. 

With  renewed  thanks  believe  me  very  sincerely  yours. 

Dr.  William  H.  Dai.l. 

Paleonlologist    U.    S.    Geol.    Sur-\ty 
Curator    ])iv.    Moil.    U.    S.    Nat.    Mus. 


153 


2311  bis 

Traducción.  —  Institución  Smithsoniana.  —  Museo  Nacional  de 
los  Estados  Unidos.  —  Washington,  D.  C,  Abril  23  de  1908.  —  Ilus- 
trísimo  señor  Dr.  Florentino  Ameghino,  Museo  Nacional  de  Buenos 
Aires.  —  Mi  estimado  señor  y  colega:  Deseo  acusar  a  Vd.  recibo  de 
las  dos  bien  venidas  encomiendas  con  valiosas  publicaciones  suyas  y 
de  su  carta  de  fecha  13  de  Marzo,  por  las  cuales  ha  de  servirse  acep- 
tar mis  más  sinceros  agradecimientos. 

Las  cuestiones  que  han  surgido  con  respecto  al  estudio  del  Ter- 
ciario de  Patagonia,  al  cual  tan  grandemente  ha  contribuido  Vd.,  están 
despertando  mucho  interés  entre  los  paleontólogos  y  geólogos.  La  va- 
liosa publicación  del  Dr.  H.  von  Jhering  aparecida  recientemente,  tra- 
ta el  asunto  en  forma  amplia  y  filosófica  y  lleva  a  la  consideración  de 
que  mucho  de  ello  ha  sido  por  lo  general  considerado  fundamental- 
mente. Y  por  lo  tanto,  vuelvo  con  gran  interés  a  su  discusión  de  la  es- 
tratigrafía, que  no  puede  faltar  para  proporcionarnos  mayor  luz. 

Mis  estudios  personales  se  relacionan  enteramente  con  los  inver- 
tebrados, pero  leeré  con  interés  cualquier  cosa  que  V.  tenga  la  ama- 
bilidad de  enviarme  de  sus  publicaciones  sobre  el  problema  en  gene- 
ral, sea  en  español,  sea  en  francés,  apesar  de  mi  desconfianza  de  poder 
intentar  escribir  en  tales  idiomas. 

Con  repetidas  gracias,  créame  V.  su  muy  sincero.  —  Dr.  Guiller- 
mo H.  Dall,  Paleontólogo  en  la  Sección  de  Geología  de  los  Estados 
Unidos,  Conservador  de  la  División  de  Moluscos  en  el  Museo  Nacio- 
nal de  Estados  Unidos. 


2312 

üuenos  Aires,   le  24   Avril    1908. 

A  Monsieiir  le  Professeiir  L.  Joubin. 

Honoré  Monsieur  et  collégue: 

Ayant  été  absent  pendant  quelque  temps,  ce  n'est  pas  qu'aujour- 
d'hui  que  je  peux  vous  informer  dj  résultat  de  la  souscription  a  La- 
ma rck. 

On  a  recueilli  la  somme  de  386  piastres  monnaie  argentine,  qui 
équivaut  á  850  francs  Je  vous  adresse  cette  somme  par  une  lettre  de 
change  sur  Paris,  que  vous  trouverez  ci-incluse. 

J'y  accompagne  aussi  la  liste  des  souscriptions,  ainsi  qu'un  exem- 
plaire  de  la  circulaire  qu'on  avait  distribuée.  Vous  pouvez  voir  par 


154 

cette  derniére  que  si  Ton  n'a  pas  eu  plus  de  succés  ce  n'est  pas  dú  k 
qu'on  ne  s'en  soit  pas  occupé. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  plus  haute 
considération. 

Florentino  Ameghino. 


2313 

Buenos    Aires,    le    22    Avril    1908. 

Monsieur  le  Professeur  Marcellin  Boule. 

Honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

Votre  derniére  lettre  est  arrivée  dans  le  moment  précis  que  je 
partáis  en  voyage,  mais  j'ai  laissé  ordre  de  vous  envoyer  les  deux  sque- 
lettes  d'Hippidium  et  de  Smilodon,  ainsi  que  la  liste  des  moulages  et 
un  autre  exemplaire  de  mon  Mémoire  sur  le  Tetraprothomo  argentinas. 
J'espére  que  le  tout  sera  deja  dans  vos  mains,  en  bon  état. 

Une  piéce  de  laquelle  je  tiendrai  beaucoup  a  posséder  le  mou- 
lage  est  le  tibia  et  la  rotule  de  Megamys  patagoniensis  recueillies  par 
D'Orbigny  dans  la  Patagonie  septentrionale,  et  qui  constituent  le  type 
du  genre  e*  de  l'espéce. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression 
de  ma  plus  haute  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2314 

Buenos    Aires,    le    29    Avril     1908^ 

Monsieur  le  Professeur  F.  Canu. 

Cher  Monsieur  et  collégue : 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  votre  manuscript  com- 
plet,  des  épreuves  de  13  planches  et  de  vos  deux  lettres  du  13  et  29 
Mars. 

Parmi  les  planches  il  y  en  a  trois  sans  numération,  qui  corres- 
pondent  á  la  premiére,  deuxiéme  et  sixiéme.  J'espére  qu'avec  la  lé- 
gende  des  planches  vous  m'enverrez  un  exemplaire  de  chacune  avec 
la  numération  correspondante. 

Comme  ce  travail  donnera  prés  de  100  pages  de  texte,  on  ne  pour- 
ra  pas  vous  en  envoyer  les  épreuves,  car  pour  cela  il  faudrait  arréter 
l'impression  des  Anales  pendant  deux  mois,  mais  je  vous  assure  que 
nous  en  fairons  la  correction  avec  le  plus  grand  soin.  D'ailleurs  on  n'en 


135 

commencera  la  composition  que  quand  les  planches  seront  a  Buenos 
Aires.  Composition  et  impression  c'est  le  travail  d'une  semaine. 

Pour  l'étude  des  Bryozoaires  crétacés  vous  pouvez  vous  prendre 
tout  le  íenips  necéssaire. 

Les  coquilles  qui  supportent  les  Bryozoaires  n'ont  aucune  valeur 
paléontologique,  de  sorte  que  vous  pouvez  les  découper  comme  vous 
semblera  bon. 

Veuillez  agréer  l'expression  de  ma  plus  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2315 

Balawayo,  Rliodesia,  South  África,  gth.  May  1908. 

To.  Dr.  F.  Ameghino.  —  Buenos  Aires. 
Dear  Sir: 

May  I  trepass  upon  you  so  far  as  to  ask  you  to  send  me  any  copies 
cf  your  publications  in  French  upon  the  extinct  Vertébrate  Fauna  of 
La  Plata  and  Patagonia.  Though  I  am  personally  quite  unknown  to 
you,  perhaps  you  will  be  able  to  do  this  favour.  I  am  sorry  I  cannot 
address  you  in  French,  as  though  able  to  read  it,  I  cannot  write  it.  My 
leason  for  asking  you  to  send  me  any  memoirs  or  buUetins  of  yours 
is  that,  we  have  a  curious  assemblage  of  primitive  mammals  in  the 
Karoo  síiata  of  South  África,  and  I  should  be  glad  of  any  publications 
for  comparison. 

I  send  you  a  short  publication  of  my  own  under  sepárate  cover. 

Yours  very  respectfully. 

S.  S.  Dornan. 


2315  bis 

Traducción.  —  Balawayo,  Rodesia,  Sud  África,  Mayo  9  de  1908, 
-  -  Ál  Dr.  F.  Ameghino,  Buenos  Aires.  —  Estimado  señor:  No  sé  si 
■molestaré  a  Vd.  mucho  rogándole  me  envíe  algunos  ejemplares  de  sus 
publicaciones  en  francés  sobre  la  Fauna  de  vertebrados  extinguidos 
de  La  Plata  y  Patagonia.  Aunque  yo  soy  personalmente  desconocido 
para  Vd.,  tal  vez  Vd.  quiera  hacerme  este  favor.  Siento  no  poder  di- 
rigirme a  Vd.  en  francés,  porque  si  bien  lo  sé  leer  no  puedo  escribirlo. 
Mi  objeto,  al  solicitar  de  Vd.  el  envío  de  algunas  Memorias  o  boletines 
suyos,  consiste  en  que  como  nosotros  tenemos  un  curioso  conjunto  de 


156 

mamíferos  primitivos  de  las  capas  de  Karoo  en  África  del  Sud,  me 
agradaría  poseer  algunas  publicaciones  a  los  fines  de  la  comparación. 

Por  separado,  le  envío  una  breve  publicación  mía. 

Sov  de  Vd.  muy  respetuoso.  —  S.  S.  Dornan. 


2316 

liuencs  Aires,  le  30  .Tuiilet   1908. 

Monsienr  le  Rev.  S.  S.  Dornan. 
Honoré  Monsieur: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  votre  tres  aimable  let- 
tre  du  9  Mai  dernier,  dans  laquelle  vous  me  communiquez  la  décou- 
verte  d'une  serie  de  Mammiféres  dans  les  couches  de  Karoo,  et  vous 
me  demandez  quelques-uns  de  mes  Mémoires  concernant  les  anciens 
Mammiféres.  de  l'Argentine. 

Votre  découverte  m'a  tres  vivement  intéressée,  et  je  vous  serai 
bien  reconnaissant  si  vous  etiez  si  bon  pour  me  donner  lá-dessus  quel- 
ques  détails,  ou  m'envoyez  quelques  photographies  de  quelques-unes 
des  piéces  les  plus  typ^ques. 

Conformement  á  votre  désir  je  vous  envoie  plusieurs  de  mes  tra- 
vaux  et  Mémoires  sur  les  Mammiféres  éteints  de  l'Argentine  dont  je 
dispose  encoré  de  quelques  exemplaires.  Les  restants  sont  compléte- 
mení  épuisés. 

Veuillez  agréer  l'expression  de  ma  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2317 

Exmo.  Señor  Ministro  {de  Justicia  e  Instrucción  Pública) : 

Cúmpleme  man-'festar  a  V.  E,  que  los  objetos  enumerados  en  el 
Catálogo  adjunto  no  son  de  verdadero  interés  para  el  Museo,  pues  se 
les  halló  en  excavaciones  practicadas  en  varios  lugares  de  España,  y, 
en  mínima  parte,  en  Portugal,  Francia,  Italia  y  África. 

Opino  que  sería  más  conveniente  emplear  los  fondos  disponibles 
para  esta  clase  de  adquisiciones  en  objetos  que  se  descubran  en  nues- 
tro país  o  en  los  vecinos. 

Rueños    Aires,    6    de    Mayo    de    1908. 

Florentino  Ameghino. 


157 
2318 

I.a    Plata,    Mayo    17    de    T90S. 

Prof.  Doctor  Florentino  Ameghino. 
Mi  respetable  amigo: 

Ayer  recibí  la  muestra  que  Vd.  me  envió  y  hoy  comienzo  su  aná- 
lisis, cuyos  resultados  me  complaceré  en  enviarle  a  la  brevedad  po- 
sible. 

Para  el  martes  próximo  le  prometo  las  conclusiones  definitivas  a 
que  llego  como  resultado  del  estudio  químico  de  los  loess,  escorias, 
tierras  cocidas  y  cenizas;  pero  no  necesito  advertirle  que  esas  conclu- 
siones se  referirán  prudentemente  a  las  muestras  examinadas  y  que  la 
generalización  la  dejo  a  los  comentadores. 

Ruégole  acepte  el  cariñoso  respeto  de 

E.  Herrero  Ducloux. 


2319 

MusÉuM    d'Histoire    Naturelle 


París,   le   20   Mai    1908. 


Monsieur  F.  Ameghino. 

Cher  et  tres  honoré  collégue: 

J'ai  reeu  aujourd'hui  votre  lettre  du  22  Avril  qui  s'est  croisée 
avec  ma  áerniére  lettre  vous  accusant  réception  de  vos  moulages,  vous 
remerciant  tres  cordialement  et  vous  parlant  des  moulages  que  je  fais 
préparer  pour  vous. 

Conformément  au  désir  que  vous  m'exprimez  aujourd'hui,  je  viens 
d'envoyer  á  l'atelier  des  moulages  le  tibie  de  Megamys.  Nous  n'avons 
pu  retrouver  le  rotule. 

Je  vous  prie  d'agréer,  avec  mes  nouveaux  remerciements,  l'assu- 
rance  de  ma  considération  la  plus  distinguée  et  de  mes  sentiments  tout 
c'évoués. 

M.   BOULE. 


2320 


Biblioteca    Nacional 

l~)l  RECTOR 


Buenos   Aires,   21    de   Mayo   de    190S. 

Señor  Dr.  Florentino  Ameghino. 
Distinguido  señor: 

Me  lomo  la  libertad  de  distraerle  algunos  minutos  de  sus  trabajos 
para  dirigirle  la  siguiente  consulta: 

Tengo  entre  manos  una  edición  de  la  Historia  de  Guevara,  y  en- 
cuentro, p.  85,  esta  frase:  «A  espaldas  del  cerro  de  Ocompis  (cerro 


158 

Bravo  llaman  los  que  habitan  sus  cercanías)  hay  una  cueva  que  lla- 
man de  Adaro,  etc.». 

En  una  obra  de  folklore  de  D.  Granada  se  cita  dicho  cerro  de 
Ocompís,  situándolo  en  la  Provincia  de  Santa  Fe.  ¿Podría  Vd.  darme 
algunos  datos  sobre  el  punto?  ¿Existe  realmente  en  Santa  Fe  esa  gru- 
ta de  estalactitas,  y  en  qué  departamento? 

Pidiéndole  disculpa  por  la  importunidad  y  dándole  las  gracias  de 
antemano  por  este  auxilio  prestado  a  mi  ignorancia,  aprovecho  el  mo- 
tivo para  saludarle  con  mi  más  alto  aprecio. 

P.  Groussac. 


2321 

Buenos  Aires,  Junio   3   de    1908. 

Señor  Dn.  Pablo  Groussac. 

Mi  muy  distinguido  señor: 

Respecto  a  su  consulta  soy  aún  más  ignorante  que  Vd.,  puesto  que 
ni  conocía  el  pasaje  de  Guevara  referente  al  cerro  y  gruta  en  cuestión. 

Anteo  de  contestarle  he  querido  hacer  algunas  averiguaciones,  pe- 
ro no  he  encontrado  nada  que  pueda  arrojar  alguna  luz. 

La  naturaleza  de  la  llanura  santafecina  no  permite  suponer  la  exis- 
tencia de  cerros  con  grutas  conteniendo  estalactitas. 

Por  mi  parte  creo  es  una  fábula,  y  si  hay  algo  de  cierto  en  ella 
debe  haber  habido  confusión  de  localidad,  tratándose  quizá  de  algún 
Santa  Fe  de  alguna  otra  región  de  América. 

Queda  siempre  a  sus  órdenes  y  le  saluda  con  la  expresión  de  su 
más  alto  aprecio. 

Florentino  Ameghino. 


2322 

Necochea,   27   Maggio    1908. 

lUustre  Professore: 

Anche  quest'anno  mi  ha  fino  ad  ora  ingannato  promettendomi 
la  visita.  Avevo  ingrassato  per  Lei  un  gallinaccio,  pero  dopo  tanto 
attenderla  si  ingrassó  talmente  che  ho  dovuto  ucciderlo  per  non  ve- 
derlo  moriré  di  degerazione  grassa. 

II  mió  Museo  si  va  aumentando,  malgrado  io  non  mi  possa  occu- 
pare  delle  ricerche  paleontologiche,  per  le  scoperte  di  Parodi. 


159 


In  questo  momento  ho  davanti  me  un  pezzo  di  pelle  di  un  Mylo- 
don,  se  non  isbaglio,  formato  da  tanti  ossetti  adossati  uno  all'altro  per 


tosca  intcrposta.  Le  disegno  qui  alcuni  di  questi  ossetti.  Di  questo 
medesimo  rnimale  le  disegno  un  molare  N.  I  e  N.  2,  e  Domenica  andra 
a  prendere  anche  la  testa  che  ha  Parodi  che  é  conservata  discretamen- 
te secondo  mi  dice.  Lei  mi  potrebbe  fare  il  favore  di  dirmi  quanto  pos- 
so  pagare  a  Parodi  questo  cranio.  Gli  posso  daré  5  o  10  pezzi?  Puo 
valere  di  piü?  II  medesimo  trovó  poco  tempo  fa  un  luogo  dove  deve 
avere  accampato  una  tribu  di  uomini  primitivi.  Vi  si  vedevano  molte  pie- 
tre  silicee  lavorate  piü  o  meno  bene  e  una  grossa  pietra  rotata  dal  mare 
e  poi  cavata  nel  mezzo  quasi  per  farne  una  scodella  o  mortaio. 


Abbiamo  trovato  anche  un  altro  animale  incompleto  che  aveva  i 
medesimi  ossicini  del  Mylodon  sopradetto,  pero  un  poco  piü  piccoli  e 
rotondegianti  e  grossi  piü  o  meno  come  un  grano  di  cece  (garbanzo). 

Dimenticavo  di  dirle  che  in  quel  luogo  che  ho  detto  sopra  ha  trova- 
to anche  una  lastra  di  pietra  dura  dello  spessore  di  un  dito  e  mezzo 
traverso  lavorata  e  conformata  a  forma  di  un  cuore  e  lunga  venti  cent. 


160 

Che  potra  essere? 

Parodi  stá  sempre  aspettando  invano  questa  nomina,  pero  mai  si 
avvera  il  suo  sogno  antico.  Ora  dimora  nella  stessa  spiaggia  del  mare 
tra  i  medaños,  e  non  gli  sarebbe  difficile  fare  importanti  scoperte  pa- 
leontologiche.  Credo  che  benché  sia  uomo  di  poca  istruzione  sarebbe 
piü  utile  di  tanti  altri  corrispondenti  che  puo  avere  il  Museo  per  il  suo 
spirito  di  osservazione  e  per  la  sua  ardente  passione  per  queste  scien- 
tifiche  ricerche. 

Nella  speranza  che  Lei  si  degni  rispondermi  alia  presente,  le  man- 
do i  piü  cordiali  saluti  estensibili  anche  al  suo  fratello  ed  al  Signor 
bibliotecario. 

R.  Faggioli. 

Mi  faccia  il  favore  di  dirmi  se  il  Mylodon  é  raro  o  comune. 


2323 


Dr.  Th.  Ari.dt 
Radeberg,  1>adstr.   8. 


(1.    -'8   Mai    1908. 

Hochgeehrter  Herr  Dr.: 
Mit  grossem  Interesse  habe  ich  Ihre  Veroffentlichungen  über  die 
südamerikanische  Sáugetierwelt  verfolgt  und  jetzt  eben  Ihr  wichtiges 
Werk  «Les  formations  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du  Ter- 
tiaire  de  Patagonie»,  1906,  durchstudiert,  das  mir  durch  die  Biblio- 
thek  der  «Isis»  in  Dresden  zugáugling  geworden  ist.  Ich  gedenke  übri- 
gens  über  dies  Werk  und  in  zusammenfassender  Weise  auch  über  ei- 
nige  frühtr  von  Ihnen  veroffentlichte  Schriften  über  die  patagonis- 
chen  Formationen  und  die  phylogenetischen  Zusammenhange  der  in 
ihnen  enthaltenen  Fossilien  in  der  «Naturwissenschaftlichen  Runds- 
chau» zu  berichten.  Ich  komme  nun  hente  mit  einer  für  mich  ais  Ihnen 
ganz  unbekannter  recht  unbescheidenen  Bitte  zu  Ihnen,  indem  ich  mir 
die  Aufrage  erlaube,  ob  Sie  vielleicht  von  diesen  Werke  noch  einen 
Sonderabdruck  zur  Verfügung  besitzen  und  mir  denselben  überlas- 
sen  konnten,  da  ich  dieses  in  mehrfacher  Bezichung  zusammenfas- 
sende  V/erk  gern  im  eigenen  Besitze  hátte.  Ais  kleines  Aequivalent 
mochte  ich  mir  erlauben,  Ihnen  mein  im  vorigen  Jahre  bei  D.  Engel- 
mann  in  Leipzig  erschienenes  Buch  über  «Die  Entwicklung  der  Kon- 
tinente  und  ihrer  Lebewelt.  Ein  Beitrag  zur  vergleichenden  Erdges- 
chichte»  auzubienten,  Sollten  Sie  dieses  zufállig  schon  kennen,  so  kon- 
nte  ich   Ihnen  allerdings  vorder  Hand  nur  einige  kleinere  Schriften 


Z.  Z.  auch  über  die  von  Ihnen  bekannt  gemachte  Fauna  zugehen  las- 
sen,  doch  hoffe  ich  im  Lau  fe  dieses  oder  des  nachrten  Jahres  eine 
grossere  paiaeogeographische  Entwicklungsgeschichte  dar  Sáugetiere 
fertig  stellen  zu  kónnen,  die  vielleicht  auch  Ihr  Intresse  finfen  wür- 
de.  Mit  der  Bitte  um  Verzeihung  für  diese  Belástigung  verbleibe  ich 
¡n  grossfer  Hochachtung 
Ihr  ganz  ergebener 

Dr.  Th.  Arldt. 


23^3  bis 

Traducción.  —  Dr  Th.  Arldt  Radeberg,  Badstrasse  8,  Mayo  28 
de  1903.  —  Muy  distinguido  señor  Doctor :  Con  gran  interés  he  segui- 
do sus  publicaciones  sobre  los  mamíferos  sudamericanos  y  últimamente 
he  estudiado  su  importante  obra  «Les  formations  séannentaíres  du  Cré- 
tacé  supérieur  et  du  Tertiaire  de  Patagoniev.  1906,  que  conseguí  en  la 
biblioteca  de  «Isis»  en  Dresde.  Pienso,  además,  publicar  en  «Natur- 
Y/issenschaftlichen  Rundschau»  un  artículo  bibliográfico  sobre  esta  obra, 
con  un  resumen  relativo  a  algunas  de  sus  publicaciones  anteriores  so- 
bre las  formaciones  patagónicas  y  las  relaciones  filogenéticas  de  los 
fósiles  allí  estudiados.  Hoy  me  Dsrmito  hacerle  un  pedido  tal  vez  m- 
discreto,  por  lo  ^ue  soy  para  Vd.  un  desconocido,  y  le  pregunto  si  Vd. 
tiene  por  casualidad  todavía  disponible  una  tirada  aparte  de  dicha  obra, 
que  le  fuese  posible  enviarme,  pues  mucho  quisiera  poseer  en  mi  p.'O- 
pia  biblioteca  un  ejemplar  de  ese  trabajo,  desde  muchos  puntos  de  vu- 
ta  fundamental.  Como  una  pequeña  retribución  me  permito  ofrecerle 
un  libro  mío,  publicado  el  año  pasado  por  la  casa  D.  Engelmann,  de 
Leipzig,  sobre  «El  desarrollo  de  los  continentes  y  sus  seres  vivos.  Con- 
tribución a  la  historia  comparada  de  la  Tierra».  Si  Vd.  por  casualidad 
ya  conociera  esa  obra,  podría  enviarle  por  ahora  algunas  pequeñas 
publicaciones,  en  parte  también  sobre  la  fauna  que  Vd.  ha  hecho  cono- 
cer, y  este  año  o  el  venidero  espero  tener  listo  an  trabajo  paleográfi- 
co  extenso  sobre  la  historia  de  la  evolución  de  lus  mamíferos,  que  tal 
vez  le  interesará.  Rogándole  disculpe  la  molestia  que  le  causo,  quedo, 
con  mi  consideración  más  distinguida,  muy  atentamente  de  Vd.  —  Dr. 
Th.  Arldt. 


Ameqhino  -  V.  XXIII 


162 

2324 

Buenos   Aires,   le    15   Juillet    1908. 

Monsieur  le  Docteur  Th.  Arldt. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

D'accord  avec  ce  que  vous  me  demandez  dans  votre  lettre  du  28 
Mai  dernier,  j'ai  le  plaisir  de  vous  faire  un  envoi  contenant  la  plupart 
de  mes  publications  parues  dans  ees  derniéres  années. 

Je  serai  heureux  de  recevoir  en  échange  votre  grand  ouvrage 
Entwickelung  der  Kontinente,  etc.,  ainsi  que  les  tirages  a  part  des  pu- 
blications que  vous  m'offrez. 

Je  porte  votre  nom  sur  ma  liste  d'échanges,  de  sorte  qu'á  1' avenir 
vous  recevrez  toutes  mes  publications. 

Veu'Ilez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  considéra- 
tion  la  plus  parfaite. 

Florentino  Ameghino. 


2325 

I,awi-ence,   Kansas,   June   i,    1908. 

Dr.  Florentino  Ameghino. 
My  dear  Sir: 

I  am  sending  you  under  another  cover  some  of  my  separates  and 
will  be  pleased  if  you  would  be  good  enough  to  send  a  few  of  yours  in 
return.  I  am  engaged  on  a  work  on  the  extinct  amphibians  of  North 
America  and  hope  some  day  to  make  it  include  the  genera  of  the  world. 
I  write  especially  to  you  for  information  in  regard  to  the  Amphibian 
fauna  of  the  rocks  of  South  America.  So  far  as  I  can  find  from  the  li- 
terature  there  are  no  extinct  forme  known  from  South  America  ex- 
cept  soms  frogs  from  the  Pleistocene.  I  have  never  heard  of  any  la- 
byrintodonts  from  there  ñor  of  Microsaurians  or  Branchiosaurians. 
Heterofore  we  have  been  accustomed  to  regard  all  of  these  forms  as 
amphibians  but  I  think  that  the  greater  majority  of  them  are  reptiles. 

I  will  be  pleased  to  hear  from  you. 

I  am,  Very  respectfuUy  yours. 

Roy  L.  Moodie. 

2325  bis 

Traducción.  —  Lawrence,  Kansas,  1?  de  junio  de  1908.  —  Doctor 
Florentino  Ameghino  —  Mi  querido  Señor:  Bajo  otra  cubierta  remite 
a  Vd.  algunas  de  mis  obras  y  me  será  grato  recibir  en  retribución  al- 


163 

gunas  da  las  suyas.  Estoy  consagrado  a  una  obra  sobre  anfibios  extin- 
guidos de  Norte  América,  y  espero  poder  algún  día  añadirle  los  géne- 
ros de  tocio  el  mundo.  Le  escribo  especialmente  para  solicitarle  infor- 
mes acerca  de  la  fauna  anfibia  de  las  requerías  de  Sud  América.  Abrigo 
la  esperanza  de  que  podré  encontrar  en  la  literatura  sobre  las  no  ex- 
tinguidas formas  conocidas  de  Sud  América  datos,  con  excepción  de 
los  que  Kc  lefieran  a  algunas  ranas  del  Pleistoceno.  No  tengo  noticias 
acerca  de  los  Labirintodontes  de  allí,  ni  de  los  Microsaurios  o  Bran- 
quiosaurianos.  Aunque  nos  hemos  acostumbrado  a  mirar  todas  esas 
formas  como  a  anfibios,  yo  creo  que  la  mayor  parte  de  ellas  son  rep- 
tiles. 

Tendré  placer  en  recibir  sus  noticias. 

Soy  de  Vd,,  con  todo  respeto.  —  Roy  L.  Moodie. 


2326 

Buenos  Aires,  le  27  Juillet  1908. 

Monsieiir  Roy  L.  Moodie. 

Honoré  Monsieur  et  coUégue: 

J'ai  le  plaisir  d'accuser  réception  de  votre  lettre  du  1er.  Juin  der- 
nier,  ainsi  que  des  brochures  que  vous  m'avez  envoyées. 

Je  vous  envoye  en  échange  les  trois  Mémoires  que  je  viens  de 
publier. 

Malheureusement  nous  ne  connaissons  encoré  rien  des  Amphi- 
biens  fossiles  de  l'Argentine  des  époques  primaires  et  sécondaires. 

Si  quelque  jour  se  produit  á  ce  sujet  quelque  nouveauté,  je  me 
ferai  un  plaisir  de  vous  la  communiquer. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  collégue,  l'expression  de  ma 
plus  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2327 

Buenos    Aires,    le    s    Juin    1908. 

Monsieur  le  Prof.  Marcellin  Boule. 

Honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 
Du  squelette  de  VHippidium  on  vous  a  envoyé  les  moulages  de 
toutes  les  piéces  que  nous  possédons  d'un  méme  individu  et  dans  l'état 
qu'elles  se  trouvent.  Au  Musée,  pour  monter  le  squelette  nous  avons 
completé  les  piéces  incomplétes,  ct  celles  qui  manquent  nous  les  avons 
fabriquécs  en  plátre  d'aprés  leurs  analogies  avec  celles  du  cheval. 


164 

J'accepterai  avec  plaisir  tout  ce  que  vous  m'offrez  et  que  vous 
pouvez  m'envoyer.  Ayant  tout  derniérement  découvert  de  nouvelles 
piéces  que  je  rapporte  au  Listriodon,  des  moulages  de  la  denture  de  ce 
genre  ir.e  seraient  bien  útiles. 

Je  ne  tiens  pas  du  tout  aux  moulages  peints;  je  préfére  méme 
les  moulages  blancs  et  stéarinés.  Ce  que  je  désire  c'est  du  matériel  de 
comparaison. 

De  mon  cote  je  suis  toujours  prét  á  vous  envoyer  tout  ce  qui  pour- 
rait  vous  étre  utile,  et  s'il  s'agissait  de  piéces  que  nous  n'avons  pas 
moulées,  on  les  fera  expressement. 

N'avez-vous  rien  trouvé  qui  puisse  vous  intéresser  dans  la  liste 
de  moulages  qu'on  vous  a  envoyé? 

II  y  a  quelques  jours  que  je  vous  ai  adressé  plusieurs  de  mes  der- 
niers  Mémoires,  parmi  eux  un  sur  l'arc  scapulaire  des  Edentés  qui 
contient  plusieurs  nouveautés. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  coUégue,  l'expression 
de  ma  plus  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2328 

Buenos   Aires,   le  6  Juin    1908 

Monsieur  le  Prof.  F.  Canu. 

Honoré  Monsieur  et  cher  coUégue: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  l'envoi  de  la  caisse 
de  fossües  determines,  ainsi  que  de  votre  lettre  du  20  Avril  dernier. 

La  somme  necéssaire  pour  le  payement  du  phototypeur  elle  vous 
a  été  envoyée  dans  les  premiers,  jours  du  mois  d'Avril  dernier. 

Vu  que  d'aprés  votre  derniére  lettre  vous  avez  quelques  correc- 
tions  á  faire,  je  vous  renvoi  le  manuscript  afin  que  vous  puissiez  le 
corriger.  Je  vous  prie  de  vouloir  bien  me  le  renvoyer  en  état  d'étre 
imprimé,  car  nous  ne  pouvons  pas  vous  envoyer  les  épreuves,  mais 
je  vous  assure  que  celles-ci  seront  corrigées  avec  le  plus  grand  soin, 

Veuillez  agréer,  cher  Monsieur  et  cher  coUégue,  l'expression  de 
ma  plus  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


165 


2329 

Buenos   Aires,   le    12   Juin    1908. 

Monsieur  le  Prof.  J.  B.  Loomis. 

Tres  honoré  Monsieur  et  collégue: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  la  coUection  de  fossi- 
les  du  tertiaire  de  l'Amérique  du  Nord  que  vous  avez  eu  la  bonté  de 
nous  envoyer  en  qualité  d'échange  et  qui  est  arrivée  en  parfait  état. 

Je  vous  enverrai  en  échange  une  serie  de  Mammiféres  fossiles 
de  Monte-Hermoso  et  aussi  quelques  molaires  á'Hippidium  du  Pam- 
peen. 

En  cutre  nous  possédons  une  serie  de  moulages  parmi  lesquels 
il  y  a  des  piéces  qui  peut-étre  peuvent  vous  intéresser.  Je  vous  en 
envoie  la  liste  imprimée  vous  priant  de  me  repondré  de  suite  si  vous 
désirez  quelques  uns  des  números,  pour  vous  envoyer  le  tout  ensemble. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  confrére,  l'expression 
de  ma  considération  la  plus  parfaite. 

Florentino  Ameghino. 


2330 


Buenos    Aires,    Junio    2i    de    1908. 


Señor  Dn.  Carlos  A.  Aldao. 

Mi  muy  distinguido  señor: 

Pídole  disculpa  por  venir  tan  tarde  a  acusarle  recibo  del  envío 
que  ha  ya  tiempo  se  ha  dignado  hacerme  de  su  precioso  volumen  A 
través  del  mundo. 

Tengo  por  costumbre  no  acusar  recibo  de  libros  sino  después  de 
haberlos  leído,  y  ocupaciones  improrrogables,  desgracias  de  familia, 
etc.,  recién  me  han  permitido  tomar  conocimiento  del  suyo. 

Le  agradezco,  sobre  todo,  la  fineza  de  su  dedicatoria. 

Tengo  el  agrado  de  ofrecerme  en  todo  a  sus  órdenes. 

Florentino  Ameghino. 


2331 

Smithsonian  Institution 

Washington,  June   22,    1908. 

Dear  Sir: 
I  am  about  to  send  to  the  printer  a  second  list  of  generíc  ñames 
of  birds,  similar  to  the  one  published  several  years  ago  in  the  Proc. 
U.  S.  National  Museum  (vol.  XXIV,  pp.  663  -  729) .  Among  the  terms 


166 

enumerated  are  several  for  fossil  genera  proposed  by  you,  where  I  am 
in  doubí  concerning  the  derivations.  I  give  on  the  enclosed  sheet  a  Hst 
of  these  ñames,  with  the  derivations  I  have  given  for  them,  which  do 
not  in  all  cases  seem  to  be  apropos.  May  I  request  you  to  let  me  énow 
if  these  are  correct,  and  also  to  give  me  a  clue  to  the  derivations  of  the 
ñames  Cruschedula,  Riacama,  and  Tiliornis?  If  a  can  have  a  reply 
from  you  shortly,  the  necessary  corrections  can  probably  be  insertad 
in  the  proof. 

I  should  like  very  much  to  receive  from  you  copies  of  any  pa- 
pers  on  fossil  birds  published  by  you  in  journals  of  limited  circula- 
tion,  or  small  papers  independeníly  issued. 

Very  truly  yours. 

Chas  W.  Richmond, 

Acting  Curator,   Div.   of  Birds. 

Dr.  Florentino  Ameghino,  Director,  Museo  Nacional.  —  Buenos  Aires. 


2331  bis 

Traüijcción.  —  Institución  Smithsoniana.  —  Washington,  Junio 
22  de  1908.  —  Estimado  Señor:  Estoy  en  vísperas  de  enviar  a  la  im- 
prenta Id  segunda  lista  de  los  nombres  genéricos  de  aves,  similar  a  la 
que  se  publicó  algunos  años  ha  en  Proc.  U.  S.  National  Museum  (vol. 
XXIV,  páginas  663  a  729).  Entre  los  términos  enumerados  hay  algu- 
nos de  géneros  fósiles  propuestos  por  Vd.,  de  cuyas  derivaciones  co- 
rrespondientes necesito  informarme.  Le  adjunto  una  lista  de  esos  nom- 
bres con  las  derivaciones  que  les  he  dado,  y  que  no  creo  apropiadas  en 
todos  los  casos.  ¿Puedo  permitirme  preguntarle  a  Vd.  si  ellas  son  co- 
rrectas y  que  me  dé  una  guía  con  respecto  a  los  nombres  de  Crusche- 
dula, Riocoma  y  Tiliornis?  Si  puedo  obtener  de  Vd.  una  respuesta  in- 
mediata, probablemente  podrán  ser  insertas  en  prueba  las  correcciones 
necesarias. 

Mucho  me  agradaría  recibir  algunas  obras  de  Vd.  sobre  aves  fó- 
siles, publicadas  en  periódico  de  limitada  circulación  o  revistas  de  ti- 
rada independiente. 

Su  muy  sincero.  —  Ch.  W.  Richmond.  —  Doctor  Florentino  Ame- 
ghino, Director  del  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires. 


167 


2332 

Buenos   Aires,   le    17   Aoüt    1908. 

Monsieiir  Charles  W.  Richmond. 

Honoré  Monsieur: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  retourner  la  liste  de  noms  de  genres  que 
vous  m'avez  envoyée,  avec  les  corrections  necéssaires  d'aprés  mon 
intention  en  construisant  ees  noms. 

Malheureusement  Preoneornis  reste  encoré  un  nomem  nudum;  je 
n'ai  pas  encoré  eu  le  temps  de  m'en  occuper. 

A  1  avenir  je  ne  laisserais  pas  de  vous  envoyer  tout  ce  qui  je  pu- 
blierai  sur  les  oiseaux  fossiles  de  l'Argentine,  dont  je  compte  m'en 
occuper  prochainement. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  plus  par- 
íaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2233 

Dirección 

DE    LA 

KscuELA  Normal  Regional 

Corrientes,   Junio   23   de    1908. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 

Muy  respetable  amigo: 

Hace  un  mes  fui  designado  para  dirigir  esta  Escuela.  Desde  mi 
llegada  me  he  ocupado  de  la  enseñanza  científica  aquí  muy  descui- 
dada, cuando  la  Naturaleza  nos  ofrece  páginas  hermosas  en  su  rica 
flora  y  fauna  regionales. 

He  fundado  un  Museo  en  la  Escuela,  al  que  denominaré  «Bon- 
pland»  y  cada  Sección  llevará  los  nombres  de  Ameghino,  Spegazzini, 
Holmberg,  etc.,  a  fin  de  que  la  juventud  estudiosa  conozca  a  los  que 
han  honrado  con  su  ciencia  a  la  patria  y  a  la  humanidad.  Yo  necesito 
de  Vd.  su  retrato,  y  si  tiene  algunos  trabajos  inéditos  de  Bonpland,  le 
logaría  rr.e  ios  facilite. 

Haré  una  publicación  mensual  para  estudiar  y  divulgar  lo  que 
interesa  a  esta  región,  pues  la  Escuela  Normal  Regional  lo  será  enton- 
ces de  verdad. 

Para  formar  colecciones  tengo  a  D.  Antonio  de  Llamas,  que  ha 
pasado  2C  años  en  Misiones  estudiando,  haciendo  colecciones  y  ensa- 


168 

yos  de  cultivos  como  el  de  la  yerba  mate  que  se  propone  aclimatar  en 
Corrientes.  Es  un  hombre  de  buena  voluntad  y  modesto,  y  podrá  ser 
útil  con  una  buena  dirección. 

Le  pido  nos  favorezca  con  sus  luces  y  ordene  en  todo  cuanto  po- 
damos serle  útil. 

Sabe  que  mucho  lo  estima  su  afectísimo  amigo  y  S.  S. 

J.  W.  Gez. 


2334 


Museo  de  Historia  Natural 
DE  Valparaíso 


Santiago,    i9    de    Julio    de    1908. 

Señor  y  distinguido  colega: 

Tengo  muy  adelantada  la  recopilación  de  datos  breves  biográfi- 
cos y  listas  de  los  principales  trabajos  de  los  zoólogos,  botánicos,  geó- 
logos, bacleriólogos  y  profesores  de  Anatomía,  Fisiología  e  Histolo- 
gía de  la  mayor  parte  de  los  países  de  la  América  Latina,  que  he  po- 
dido reunir  a  fuerza  de  muchas  cartas  que  he  escrito,  solicitando  los 
mencionados  datos,  y  sólo  me  faltan  los  relativos  a  los  hombres  de 
reconocida  ciencia  en  esas  especialidades  y  que  trabajan  actualmente 
en  la  ensefianza  oral,  en  la  investigación  tranquila  del  laboratorio  y 
con  la  pluma  en  el  adelanto  intelectual  en  esa  Nación  hermana. 

Trato  de  presentar  un  cuadro  lo  más  imparcial  y  lo  más  conciso 
posible  del  estado  actual  de  las  Ciencias  Naturales,  en  este  continente 
al  próximo  Primer  Congreso  Pan  Americano,  y  la  mejor  manera  de  ha- 
cerlo he  creído  que  es  reuniendo  brevísimos  datos  biográficos,  listas 
de  trabajos  (con  sus  fechas)  y  la  fotografía  de  cada  uno  de  los  labora- 
dores  en  las  ciencias  que  anoto  más  arriba. 

Espero,  pues,  mi  querido  colega,  que  Vd.  habrá  de  querer  ayu- 
darme en  esta  obra  de  interés  para  todos  los  americanos,  mandándome 
a  la  mayor  brevedad,  en  tres  o  cuatro  carillas,  los  datos  relativos  a  su 
persona  y  su  retrato. 

Le  ruego,  pues,  que  si  desea  ayudarme  en  esto,  me  envíe  lo  más 
pronto  posible  fotografías,  datos  biográficos  y  listas  de  obras  bajo  cu- 
bierta certificada,  a  mi  dirección,  que  es  la  del  adjunto  sobre. 

En  espera  de  su  respuesta,  saluda  u  Vd.  muy  atentamente  su  S. 
S.  y  colega. 

Prof.  Carlos  E.  Porter. 

Secretario    de    la    Sección    de    Ciencias    Naturales 
del     Primer     Congreso     Pan-Americano 


169 

P.  D.  —  Necesito  tener  una  lista  lo  más  al  día  posible  de  los  Mi- 
riópodos  vivientes  de  los  órdenes  Diplópodos  y  Quilópodos  de  la  Re- 
pública Argentina.  Para  los  Paurópodos  poseo  la  monografía  de  Hau- 
sen.  Esta  lista  o  trabajo  que  los  mencione  me  urge  y  le  agradecería 
se  empeñe  por  servirme  en  esto. 


2335 

Buenos   Aires,   Agosto    14/908. 

Señor  Pro.  Carlos  E,  Porter. 

Mi  muy  distinguido  colega: 

Recibí  su  muy  atenta  del  1?  de  Julio  anterior,  pidiéndome  mi  re- 
trato, datos  biográficos,  etc. 

Recientes  y  grandes  desgracias  de  familia  me  tienen  completa- 
mente abatido  e  imposibilitado  para  todo  trabajo,  tanto  más  si  lo  que 
debo  hacer  se  relaciona  con  mi  persona. 

Pídole  mil  perdones  por  no  poder  atender  su  pedido  debido  a  las 
mencionadas  circunstancias. 

Florentino  Ameghino. 


2336 

Strassburg  8  Juli    1908. 

Hochverehrter  Herr  College: 

Sie  haben  mir  durch  Ihre  so  ausserordentlich  liebenswürdige  Zu- 
sage,  mir  nach  Moglichkeit  der  gewünsegten  Gibsabgüsse  zu  verschaf- 
fen,  eine  grosse  Freude  gematch.  Ich  sage  Ihnen  meinen  herzlichsten 
Dank  dafür.  Ich  verfolge  mit  grossem  Interesse  Ihre  Arbeiten  und  ha- 
be  mich  auch  soweit  in  die  spanische  Sprache  hinein  gearbeitet,  dass 
ich  Ihr  Buch  über  Tetraprothomo  lesen  kann.  Ihr  palaeontologisches 
Material  in  Süd  Amerika  muss  grossortig  sein. 

Mit  vorzüglichster  Hochchtung  und   ergebenstem   Dank. 

G.  Shwalbe. 


2336  bis 

Traducción.  —  Estrasburgo,  Julio  8  de  1908.  —  Muy  distinguido 
señor  Colega:  Vd.  me  ha  causado  un  gran  placer  con  su  amable  ofre- 
cimiento de  hacer  lo  posible  para  conseguirme  los  vaciados  de  yeso 
que  deseo.  Le  doy  por  ello  mis  más  expresivas  gracias.  Sigo  con  gran 


no 

interés  fus  trabajos  y  también  me  he  perfeccionado  en  el  idioma  es- 
pañol lo  bastante  para  poder  leer  su  libro  sobre  Tetraprothomo.  Su 
material  paleontológico  de  Sud  América  debe  ser  espléndido. 

Con  mi  consideración  más  distinguida  y  mi  mejor  agradecimiento. 

-■-  G.  SCHWALBE. 


2337 

~  Buenos    Aires,    le    5    Fevrier    1909. 

Monsieur  le  Prof.  G.  Schwalbe. 

Tres  honoré  Monsieur  et  coUégue: 

Sans  doute,  vous  devez  étre  surpris  de  ne  plus  avoir  eu  de  mes 
nouvelles,  depuis  si  longtemps.  Mais  helas!  J'ai  eu  tant  de  malheurs! 
qu'ils  oní  interrompu  tous  mes  travaux  et  toutes  mes  obligations.  Ce 
n'est  que  maintenant  de  retour  d'un  voyage  au  Chili  que  je  puis  recom- 
mencer  mes  occupations  habituelles. 

Par  la  poste  je  vous  envoie  un  petit  colis  contenant  les  moulages 
du  fémur  et  l'atlas  du  Tetraprothomo  et  des  moulages  des  petits  sin- 
ges  de  I'Eocéne  de  Patagonie. 

Je  düis  vous  avouer  que  je  ne  suis  pas  satisfait  de  ees  derniers. 
Pour  tes  petites  dentures  le  moulage  ne  donne  pas  de  résultat.  J'ai 
tenté  de  faire  mouler  le  Pitheculites  et  l'Homunculites,  mais  on  a 
échoué,  Pour  le  morceau  de  crane  de  VAnthropops  je  vais  faire  exe- 
cuter  des  photographies,  que  je  crois  vous  seront  plus  útiles  que  les 
moules,  et  vous  les  aurez  d'ici  peu  de  jours. 

En  attendant,  veuillez  agréer  l'expression  de  ma  considération 
la  plus  parfaite. 

Fl.  Ameghino. 

P.  S  —  La  liste  ci-enclose  c'est  l'énumération  des  piéces  que  je 
vous  envoie. 


2338 

Buenos    Aires,    le    12    Juillet    1908. 

Monsieur  le  Prof.  F.  Cana. 

Honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

J'ai  re?u  votre  lettre  du  13  Mai  deux  jours  aprés  que  je  vous  avais 
expédié  le  manuscript  pour  la  correction. 

J'ai  legu  aussi  vos  lettres  postérieures,  les  corrections,  explica- 
tions  des  planches,  le  tirage  phototypique,  etc.  Je  n'attend  done  que  le 
retour  du  manuscript  pour  en  faire  immédiatement  l'impression. 


171 

Je  ne  vous  a¡  écrit  avant  parce  que  les  terribles  malheurs  de  fa- 
mille,  la  perte  de  ma  mere  et  ma  femme,  m'avaient  rendu  incapable 
de  rien  faire  pendant  un  bon  nombre  de  jours. 

Veuillez  agréer  l'expression  de  ma  particuliére  estime. 

Fl.  Ameghino. 


2339 

Ste.     Foy-la-Grande,     le     12     Juillet     1908. 

Monsieur  et  cher  Maítre: 

Je  n'ai  pas  été  peu  surpris,  il  y  a  quelque  temps,  en  allant  á  Bor- 
deaux,  d'apprendre  qu'on  ne  vous  avait  pas  fait  part  de  votre  nomina- 
tion  de  membre  correspondant  de  la  Société  de  Géographie  et  d'Etno- 
graphie  de  Bordeaux. 

Tout  cet  hiver  mes  occupations  ne  m'ont  pas  permis  d'assister  aux 
séances  et  comme  j'avais  donné  mes  instructions,  je  pensáis  que  le 
Comité  aurait  fait  le  necéssaire.  II  se  trouve  au  contraire  que,  par 
suite  d'nn  malentedu,  il  n'en  avait  été  pas  ainsi. 

Mais  tout  est  reparé,  m'écrit  le  Sécrétaire,  et  je  regrette  seule- 
ment  ce  retará  oü  le  désir  des  membres  de  la  Société  de  vous  avoir 
parmi  eux  n'est  pour  rien.  Votre  présentation  fut  au  contraire  accueil- 
lie  avec  beaucoup  d'empressement. 

Je  profite  de  l'occasion  pour  vous  redemander,  cher  Mattre,  de 
vouloir  bien  nous  faire  la  faveur  de  dédier  a  la  Société  un  petit  tra- 
vail  sur  le  si  intéressante  question  du  précurseur  de  l'Homme  en  Pa- 
tagonie,  qu'elle  sera  heureuse  de  publier  dans  les  colonnes  de  son 
Bulletin. 

Je  continué  mes  fouilles  préhistoriques:  ees  temps  ci  j'ai  trouvé 
d'intéressants  gisement  éolithiques  des  quels  je  me  ferai  un  plaisir  de 
vous  réserver  des  échantillons  s'ils  peuvent  vous  intéresser. 

Veuillez  agréer,  Monsieur  et  cher  Maítre,  l'expression  de  ma  con- 
sidération  bien  distinguée, 

P.  A.  CONIL. 

P.  S.  —  Je  pense  que  vous  aurez  regu  ma  derniére  lettre  ainsi 
Gue  les  échantillons  d'éolithes. 


172 


2340 

Boulogne-sur-mer,    le    15    Juillet    1908. 

Monsieur  Florentino  Ameghino. 
Cher  Monsieur: 

Je  viens  de  rendre  compte  pour  la  Revue  de  M.  Cossmann  de  vo- 
tre  Note  sur  les  Poissons  de  Patagonie,  récemment  parue. 

Elle  in'a  tres  vivement  intéressée. 

Seraif  une  indiscretion  de  ma  part  de  vous  demander  si  vous  pou- 
vez  disposer  d'un  exemplaire  en  ma  faveur? 

Je  n'ai  pas  eu  le  plaisir  de  vous  voir  depuis  1878! 

Votre  bien  dévoué. 

Dr.  Em.  Sauvage. 


2341 

Buenos   Aires,   le    17   Aoút    1908. 

Monsieur  le  Dr.  Emile  Sauvage. 

Cher  Monsieur  et  coUégue: 

Vous  ne  pouvez  pas  vous  imaginer  avec  quel  plaisir  j'ai  re^u  di- 
rectement  de  vos  nouvelles  depuis  tant  d'années! 

Je  vous  envoie  la  petite  brochure  sur  les  Poissons  du  Patagonien 
que  vous  me  demandez,  et  en  outre  plusieurs  de  mes  derniéres  publi- 
cations. 

Je  serais  heureux  si  vous  aviez  des  exemplaires  disponibles  de 
quelques  unes  au  moins  de  vos  publications  sur  des  Poissons  créta- 
cés  et  teriiaires. 

Touí  a  vous,  votre  bien  dévoué. 

Florentino  Ameghino. 


2342 

Fonpoidelehaut,    Montpellier,    le    17    Juillet    1908. 

Monsieur  Florentino  Ameghino. 

Monsieur  et  honoré  confrére: 

Je  vous  remercie  de  l'aimable  envoi  que  vous  avez  bien  voulu  me 
faire  de  votre  intéressante  Note  sur  les  Tatous. 

Je  regrette  que,  pour  ce  qui  peut  m'en  revenir,  la  question  reste 
encoré  pendante,  mais  mes  circonstances  ne  m'ont  pas  encoré  permis 
d.'aller  comparer  de  visu  mon  cráne  avec  les  plaques  de  Filhol. 


i 


173 

Comme  vous  le  faites  tres  justement  observer  la  question  de  tes- 
lure  m¡ci«:scopique  paraít  devoir  rester  le  critére  le  plus  sur  de  la  dis- 
tínctíon  de  ees  diverses  plaques  de  reptiles  et  de  mammiféres. 

En  attendant  le  plaisir  de  pouvoir  vous  envoyer  de  nouveaux  élé- 
ments  sur  la  question,  veuillez  agréer,  Monsieur  et  honoré  confrére, 
mes  salutations  distinguées. 

F.  Leenhard. 


2343 


American  Mdseum 
OK  Natural  History 


New   York,   22   Julj',    1908. 


My  dear  colleague  and  friend: 

I  should  have  answered  long  ago  your  letter  of  the  11  th  of  April 
but  for  the  fact  that  at  almost  the  moment  of  its  arrival  I  was  leaving 
for  Europe,  where  I  made  a  most  interesting  journey  through  Spain, 
France,  Belgium,  and  Great  Britain,  visiting  the  great  Museum. 

I  desire  to  express  my  gratification  in  receiving  your  congratula- 
tions  on  my  election  as  president  of  this  museum.  I  greatly  adds  to  my 
responsiíbilities,  you  may  imagine,  but  I  am  sanguine  that  we  shall 
produce  splendid  results  as  years  go  by.  It  wuld  give  me  the  greatest 
pleasure  to  welcome  you  here,  and  remember  that  one  of  the  journeys 
I  have  neírest  my  heart  is  a  visit  to  Buenos  Aires  to  see  your  collections. 

I  have  not  yet,  I  believe,  officially  acknowledged  the  receipt  of 
the  most  valuable  collection  of  casts  and  original  specimens  which 
you  sent  us  in  exchange.  I  am  especially  pleased  to  receive  the  skele- 
tons  of  Toxodon  and  of  Macrauchenia,  and  I  am  already  considering 
the  best  ineíhod  of  mounting  these  splendid  reproductions.  I  trust  you 
will  not  think  me  discourteous  in  not  making  earlier  acknowledgment, 
and  believe  me,  always  with  most  sincere  regards. 

Faithfully  yours. 

Henry  Fairfield  Osborn. 
Profesor  Florentino  Ameghino. 


2343  bis 

Traducción.  —  Museo  Americano  de  Historia  Natural.  —  Nueva 
York,  Julio  22  de  1908.  —  Mi  querido  colega  y  amigo:  Ha  tiempo  que 
debía  haber  contestado  su  carta  del  1 1  de  Abril,  pero  mi  retardo  ha 
sido  hasía  el  momento  del  regreso  de  mi  viaje  a  Europa,  por  donde  he 


174 

hecho  u!i  paseo  muy  interesante  recorriendo  España,  Francia,  Bélgica 
y  Gran  Bretaña,  visitando  los  grandes  Museos. 

Deseo  expresar  a  Vd,  mi  gratitud  por  la  felicitación  que  Vd,  me 
hizo  con  motivo  de  mi  elección  de  Presidente  de  este  Museo.  Ella  se 
suma  a  mis  responsabilidades,  como  lo  puede  imaginar  Vd.;  pero  abri- 
go la  esperanza  de  que  podremos  producir  los  resultados  más  hala- 
güeños ccn  el  andar  de  los  años.  Me  causaría  sumo  placer  su  venida 
aquí,  y  ^e  hago  presente  que  uno  de  los  viajes  que  más  me  preocupa 
es  el  de  una  visita  a  Buenos  Aires  para  ver  sus  colecciones. 

Creo  que  aún  no  he  acusado  recibo  oficialmente  de  la  muy  valiosa 
colección  de  huesos  originales  y  de  calcos  que  Vd.  nos  ha  enviado  en 
canje.  Me  complace  recibir  de  un  modo  especial  los  esqueletos  de  To- 
xodon  y  de  Macraucheniaj  y  estoy  ideando  el  mejor  método  para  armar 
esas  espléndidas  reproducciones.  Supongo  que  no  me  juzgará  descor- 
tés por  no  haberle  acusado  recibo  inmediatamente,  y  créame,  con  mi 
más  sincero  reconocimiento, 

Su  muy  obsecuente.  —  Enrique  F.  Osborn.  —  Profesor  Floren- 
tino Ameghino. 


2344 

Universidad  Popular 

La    Plata,    Julio    23    de    1908^ 

Dr.  Florentino  Ameghino, 
Distinguido  señor: 

La  Universidad  Popular,  con  el  propósito  de  facilitar  la  educación 
p  esa  parte  del  pueblo  que,  por  diversas  causas,  no  puede  asistir  a  los 
cursos  regulares,  ha  resuelto  iniciar  series  de  conferencias  públicas 
sobre  tópicos  científicos  y  dadas  en  lenguaje  sencillo. 

Para  llevar  a  la  práctica  esta  altruista  tarea  ha  tenido  presente  los 
nobles  esfuerzos  por  Vd.  realizados  en  pro  de  la  educación  en  nuestro 
país  y  cuenta  con  que  Vd.  responderá  generosamente  a  este  nuevo 
llamado. 

Disponemos  de  locales  apropiados  en  casi  todos  los  barrios  de  esta 
ciudad,  nsí  que  esperamos  quiera  indicarnos  si  acepta  esta  nueva  mi- 
sión y  comunicarnos  los  temas  sobre  que  versarán  sus  conferencias, 
los  cuales  quedan  a  su  elección  y  sin  más  ingerencia  por  parte  de  esta 
Universidad  que  la  de  proporcionarle  local  y  público  deseoso  de  apren- 
der. 


175 

Esperando  quiera  aportar  el  contigente  valioso  de  su  cooperación 
eficaz  a  la  noble  tarea  emprendida  por  esta  Universidad,  nos  es  grato 
saludar  a  Vd.  con  nuestra  más  distinguida  consideración. 

Alberto  Campos  Otamendi. 


2345 

Buenos  Aires,    14  de  Agosto  de   igo**. 

Señor  Alberto  Campos  Otamendi,  Secretario  de  la  Universidad  Popu- 
lar de  La  Plata. 

M;  muy  estimado  señor: 
Es  un  verdadero  sentimiento  que  no  pueda  aceptar  la  honrosa  in- 
vitación de  la  Universidad  Popular  para  dar  conferencias  públicas, 
pues  no  sólo  no  me  lo  permiten  mis  ocupaciones,  sino  que,  además, 
recientes  y  grandes  desgracias  de  familia  me  han  abatido  de  tal  modo 
que  no  estoy  en  condiciones  de  desempeñar  esa  tarea. 
Lo  siluda  muy  atentamente  su  afectísimo  y  S.  S. 

Florentino  Ameghino, 


2346 

Prof.  Dr  o.  Abel 

PalAontologisches  Institut 

DER  K.  K.  Universitát 


Wien,  27  Juli    190S. 

Hochgeehrter  Herr: 
Meinen  verbindlichsten  Dank  für  die  Zusendung  Ihrer  letzten  vier 
Abhandlungen  (Notas  sobre  una  pequeña  colección  de  huesos  de  Ma- 
míferos, &Xc.,  Poissons  du  Patagonien,  Tatous  fossiles,  etc..  El  Arco 
Escapular  de  los  Edentados  y  Monotremos,  etc.),  unter  denen  mich  die 
Studie  über  den  Schultergürtel  am  meisten  in*eressierte.  Ich  muss 
aber  bemerken,  das  ich  Ihren  Schlassfolgerungen,  keineswegs  in  alien 
Punkten  beipflichten  kann.  Sie  halten  noch  immer  an  der  primitiven 
Natur  der  Cetaceen  fest  und  es  kann  doch  gar  keinem  Zweifel  mehr 
unterliegen,  dass  die  Cetaceen  auf  echte  Sáugetiere  und  zwar  auf  Creo- 
dontier  zurückgehen  (vgl.  Protocetus  atavus  E.  Fraas!).  Ich  habe  das 
ja  in  einer  Reihe  von  Arbeiten  auseinandergesetzt.  Vielleicht  finde 
ich  bald  Gelegenheit,  auf  die  Phylogenie  der  Cetaceen  noch  einmal 
zurükzukcmmen.  Steinmann  in  Bonn  behauptet  ja  auch  neuerdings, 


176 

dass  die  Delphine  ubmittelbar  von  den  Ichtyosauriern,  die  Pottwale 
von  den  Plesiosauriern  und  die  Bartenwale  von  den  Mosasauriern  abs- 
tammen,  dass  Triceratops  der  Vorláufer  der  Boviden  die  Ptesosaurier 
die  Ahnen  der  Fledermáuse  sind  etc.  und  dergleichen  Unsinn  mehr. 
Die  Palaontologen  würden  bei  alien  Naturhistorikern  in  Misskredir 
kommen  und  mit  Recht  ausgelacht  werden,  wenn  sie  die  Steinmann' 
schen  Ideen  akzeptieren  würden.  Wir  müssen  gerade  jetzt  so  vorsich- 
tig  ais  moglich  in  unseren  phylogenetischen  Untersuchungen  sein. 

In  November  werde  ich  mir  erlauben,  Ihner  eine  Anzahl  von  Ar- 
beiten  ziizusenden,  die  ich  in  der  letzten  zeit  publiziert  habe.  Im  Au- 
gust  gel-.e  ich  nach  Brüssel,  um  meine  Studien  an  den  Cetaceen  aus 
dem  Boldérien  fortzusetzen. 

Ich  danke  Ihnen  nochmals  bestens  für  die  Liebenswürdigkeit,  mít 
der  Sie  mir  Ihre  interessanten  Abhandlungen  zusenden,  über  welche 
ich  schon  wiederholt  in  der  Sektion  für  Palaeozoologie  der  K.  K.  zoo- 
logischbotanischen  Gesellschaft  in  Wien  gesprochen  habe. 

Genehmigen  Sie  die  Versicherung  meiner  vorzüglichen  Hochs- 
chátzung,  mit  der  ich  bleibe 

Ihr  ganz  ergebener 

O.  Abel. 


2346  bis 

Traducción.  —  Prof.  Dr.  O.  Abel,  Instituto  Paleontológico  de  la 
Universidad  Imperial  y  Real.  —  Viena,  Julio  27  de  1908.  —  Muy  dis- 
tinguido Señor:  Le  doy  mis  más  expresivas  gracias  por  el  envío  de 
sus  cuatro  últimos  trabajos  (Notas  sobre  una  pequeña  colección  de 
huesos  de  mamíferos,  etc.;  Poissons  du  Patagonien;  Tatous  fossiles, 
etc.;  y  El  arco  escapular  de  los  Desdentados  y  Monotremos,  etc.),  de 
entre  los  cuales  el  que  más  me  ha  interesado  es  el  estudio  sobre  el  ar- 
co escap'.ilar.  Debo  observar,  sin  embargo,  que  no  puedo  de  ningún 
modo  adherir  a  sus  conclusiones  en  todos  sus  puntos.  Vd.  sostiene 
siempre  la  naturaleza  primitiva  de  los  Cetáceos,  y,  sin  embargo,  ya 
no  hay  ninguna  duda  acerca  de  que  estos  descienden  de  verdaderos 
mamíferos:  los  Creodontes  (compare  el  Protocetus  atavus  E.  Fraas!). 
Yo  ya  he  demostrado  esto  en  una  serie  de  trabajos.  Tal  vez  tenga  pron- 
to ocasión  de  volver  sobre  la  filogenia  de  los  Cetáceos.  Steinmann  tam- 
bién aseguró  en  Bonn  últimamente  que  los  Delfines  descienden  direc- 
tamente de  los  Ictiosaurios,  los  Cachalotes  de  los  Plesiosaurios  y  las 
Ballenas  de  los  Mosasaurios,  como  aimismo  que  Triceratops  es  el  an- 
tecesor de  los  Bóvidos  y  los  Pterosaurios  lo  son  de  los  Murciélagos, 


177 

por  no  hablar  de  otros  desatinos.  Si  las  ideas  de  Steinmann  fuesen 
aceptadas,  los  paleontólogos  perderían  todo  su  crédito  ante  los  natu- 
ralistas y  éstos  tendrían  derecho  para  reírse  de  ellos.  Justamente  en 
estos  tiempos  debemos  proceder  con  la  mayor  precaución  en  nuestras 
investicaciones  filogenéticas. 

En  Noviembre  me  permitiré  enviarle  una  cantidad  de  trabajos  que 
he  publicado  en  estos  últimos  tiempos.  En  Agosto  me  iré  a  Bruselas 
para  continuar  mis  estudios  sobre  los  Cetáceos  del  Bolderiano. 

Le  reitero  mi  agradecimiento  por  la  amabilidad  con  que  me  ha 
enviado  sus  interesantes  trabajos,  acerca  de  los  cuales  he  hablado  re- 
petidas veces  en  la  Sección  de  Paleozoología  de  la  Sociedad  Imperial 
y  Real  de  Zoología  y  Botánica  de  Viena. 

Acepte  Vd.  la  seguridad  de  mi  consideración  más  distinguida,  con 
1a  que  quedo  muy  atentamente  de  Vd.  —  O.  Abel. 


2347 

Buenos  Aires,  Agosto   i   de   1908. 

Señor  Profesor  Samuel  Lafone  Qiievedo,  Director  del  Museo  de  La 

Platx. 

.'Vluy  señor  mío: 

Tengo  emprendido  un  trabajo  estratigráfico  y  paleontológico  de 
la  región  de  Mar  del  Plata.  En  el  deseo  de  completarlo  tanto  cuanto  sea 
posible,  solicito  se  me  confíen  para  su  estudio  los  fósiles  de  la  men- 
cionada localidad  existentes  en  ese  Museo. 

Las  piezas  que  se  encuentran  fragmentadas  o  en  mal  estado,  serán 
reconstruidas  en  los  talleres  de  este  Museo,  y  el  material  será  devuelto 
perfectamente  clasificado. 

Saluda  fl  Vd.  muy  atentamente. 

Florentino  Ameghino. 


2348 

Museo  de  La   Plata 


La  Plata,  Agosto  7  de  1908. 


Señor  Director  del  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires,  Doctor  D.  Flo- 
rentino Ameghino 

Tengo  el  agrado  de  acusar  recibo  de  su  atenta  carta  de  fecha  1? 
del  corriente  y  en  contestación  a  ella  debo  manifestarle  que  esta  Di- 
rección ha  impartido  las  órdenes  del  caso  para  que  Vd.  pueda  disponer 
•de  todos  los  elementos  de  estudio  que  este  Museo  posee,  de  la  región 

Ameqhino  —  V.  XXIIl  I  2 


178 

de  Mar  deí  Plata,  para  realizar  el  trabajo  estratigráfico  y  paleontoló- 
gico que  Vd.  proyecta. 

Al  mismo  tiempo  me  complazco  en  agradecer  a  Vd.  el  ofrecimien- 
to que  ha  hecho  al  señor  Vice  Director  de  este  Instituto,  y  a  pedido 
especial  del  mismo,  de  los  originales  de  su  trabajo  para  ser  publicados 
en  la  Revista  del  Museo. 

Aprovecho  esta  oportunidad  para  saludarlo  atentamente. 

Samuel  A.  Lafone  Quevedo, 

Director. 

Félix  F.  Outes. 

Secretario 


2349 

Buenos  Aires,  le   lo  Aoüt   1908. 

Monsieur  le  Prof.  F.  Canu. 

Monsieur  et  cher  confrére: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  votre  manuscript.  II 
va  de  suite  k  Timprimerie. 

L'envoi  des  épreuves  d'imprimérie  n'aurait  pas  donné  le  méme 
résultat,  car  pendant  ce  temps-lá  nous  avons  déjá  imprimées  deux 
cents  pages  des  Anales,  ce  que  n'aurait  pas  été  possible  en  envoyant 
les  épreuves. 

Votre  tres  dévoué. 

Florentino  Ameghino. 

P.  S.  —  Votre  note  sur  l'adresse  se  refere  probablement  a  quelque 
lapsus  de  mon  Sécrétaire  M,  Péndola,  car  je  connais  Versailles  tres 
bien  et  j'en  conserve  de  tres  bons  souvenirs. 


2350 

Museo  Nacionai, 

Santiago,   12,  VIII,   08. 

Sr.  Don.  Florentino  Ameghino.  —  Buenos  Aires. 
Muy  estimado  señor: 

Me  permitiré  dirigirle  la  consulta  siguiente: 

En  mi  calidad  de  Jefe  de  la  Sección  Botánica  de  este  Museo  y 
después  de  15  años  de  preparación  publiqué  (en  alemán)  la  obra  «Geo- 
grafía P.oíánica  de  Chile»,  la  cual  fué  recibida  muy  favorablemente 
por  la  crítica  europea. 


{ 


179 

Como  es  indispensable  en  una  publicación  moderna  de  esta  cate- 
goría, toJas  las  disciplinas  botánicas  se  han  tomado  en  consideración, 
hasta  muy  especialmente  la  botánica  aplicada,  de  la  que  soy  profesor 
tn  el  Instituto  agrícola  de  Santiago. 

La  confección  de  esta  obra  me  despertó  el  deseo  de  dedicarme  a 
ctra  paralela  que  versará  sobre  la  República  Argentina,  y  por  esta  ra- 
zón me  permito  la  pregunta,  si  acaso  allá  en  los  Museos  o  Universi- 
dades hay  una  colocación  que  me  pusiera  en  el  caso  de  realizar  tal 
proyecto. 

Si  Vd.  viera  una  posibilidad,  aún  lejana,  de  ello,  mucho  le  agra- 
decería el  aviso;  pero  como  yo  de  ningún  modo  podría  dejar  mis  pues- 
tos medianamente  bien  rentados  en  Chile,  sin  tener  otros  completa- 
mente asegurados  en  otra  parte,  le  ruego  considerar  mi  consulta  como 
meramente  confidencial 

Le  saluda  respetuosamente,  de  Vd.  A.  S.  S. 

Carlos  Reiche. 


2351 


Buenos  Aires,  Octubre  28  de  1908. 


Señor  Profesor  D.  Carlos  Reiche. 

Mi  muy  distinguido  señor: 

La  circunstancia  de  haber  estado  ausente  de  esta  Capital  durante 
algún  tiempo  me  ha  privado  del  placer  de  contestar  inmediatamente  a 
bu.  atenta  del  12  del  pasado  mes  de  Septiembre. 

El  cvrgo  de  Jefe  de  la  Sección  Botánica  de  este  Museo  lo  desem- 
peña el  Dr.  Carlos  Spegazzini. 

Sin  embargo,  si  llega  a  presentarse  la  ocasión  de  que  quede  va- 
cante o  se  cree  algún  puesto  de  botánico  en  alguno  de  los  estableci- 
mientos nacionales,  se  lo  comunicaré  inmediatamente. 

Lo  soluda  muy  atentamente  su  muy  afmo.  y  S.  S. 

Florentino  Ameghino. 


2352 

Dr.  Th.  Arldt 
Radeberg,  Badstr.  8 

d.    13    August    1908. 

Sehr  geehrter  Herr: 
Empfangen  Sie  meinen  verbindlichsten  Dank  für  die  reiche  Sen- 
Uung,  die  Sie  mir  haben  zukommen  lassen.  Wen  ich  auch  in  den  letz- 
ten  Jahren  Ihre  Schriften  ziemlich  regelmássig  verfolgt  habe,  so  sind 


180 

pie  mir  doch  nicht  gleich  nach  Erscheinen  zugánglich  gewesen,  ganz 
besonders  isl  es  mir  wertvoll,  dass  ich  diese  Arbeiten  dauernd  im  Be- 
sitze  habe  und  mich  durch  wiederholtes  Studium  gründlichen  darin 
vertiefen  kann.  Wie  Sie  aus  beifolgenden  Schriften  von  mir  ersehen 
werden.  habe  ich  mich  noch  nicht  entschliessen  konnen,  Ihrer  Alters- 
bestimmung  der  südamerikanischen  Schichten  mich  anzuschhessen, 
rindererseits  sind  die  Ansichten  von  Wilckens,  Schlosser  u.  s.  w.  für 
mich  noch  weniger  annehmbar.  Ich  habe  mich  lieber  nach  dem  Vorgan- 
ge  Zittels  mehr  auf  der  mittleren  Linie  gehalten.  Durch  Ihre  neuen 
Veroffentlichungen  bin  ich  freilich  wieder  zweifelhaft  geworden,  ob 
den  Schichten  nicht  doch  das  von  Ihnen  angenommene  hóhere  Alter 
zukommt.  Auf  jeden  Fall  ist  diese  Frage  eine  der  wichtigsten  für  die 
Entwicklrngsgeschichte  der  Saugetiere  und  damit  auch  für  mich,  da 
ich  jetzt  darüber  bin,  deren  palaeogeographische  Ausbreitung  zu  ver- 
folgen.  \X'ann  ich  damit  fertig  werde,  ist  mir  noch  ziemlich  unklar, 
es  komnil  immer  Neues  hinzu  und  immer  neue  Gesichtspunkte  treten 
auf.  Sobald  die  Arbeit  veróffentlicht  ist,  werde  ich  mir  erlauben,  Ihnen 
ein  Exemplar  zu  senden,  ebenso  wie  von  anderen  Schriften.  Ausseror- 
dentlich  erfreut  bin  ich  über  Ihr  liebenswürdiges  Anerbieten  mir  auch 
Ihre  weiteren  Veroffentlichungen  zu  senden.  Ich  bin  Ihnen  dafür  zu 
grossem  Ehmke  verpflichtet  und  werde  mit  grosstem  Interesse  Ihre 
Arbeiten  verfolgen,  die  sicher  noch  helleres  Licht  auf  die  vergangene 
Geschichíe  des  südamerikanischen  Kontinentes  und  seiner  Fauna  wer- 
fen  werden. 

In  grosster  Hochachtung 

Ihr  sehr  ergebener 

Dr.  Th,  Arldt. 


2352  bis 

Traducción.  —  Dr.  Th.  Arldt.  ■ —  Radeberg,  Badstrasse  8.  —  Agos- 
to 13  de  1908.  —  Muy  distinguido  Señor.  —  Reciba  Vd.  mis  más  ex- 
presivas gracias  por  el  valioso  envío  que  Vd.  me  ha  hecho.  Aunque 
durante  los  últimos  años  haya  seguido  sus  trabajos  con  bastante  regu- 
laridad, no  he  podido  conseguir  sus  publicaciones  inmediatamente  des- 
pués de  su  aparición,  y  es  para  mí  de  gran  valor  tener  esas  obras  per- 
manentemente en  mi  poder,  para  que  me  sea  posible  profundizarlas 
gracias  a  su  repetido  estudio.  Como  Vd.  verá  por  mis  publicaciones  ad- 
juntas, todavía  no  he  podido  resolverme  a  aceptar  su  estimación  de  la 
antigüedad  de  los  pisos  sudamericanos,  como,  por  otra  parte,  me  son 
menos  aceptables  aún  las  opiniones  de  Wilckens,  Schlosser,  etc.,  Más 


181 

bien  me  mantengo  en  la  línea  media,  siguiendo  a  Zittel.  Sin  embargo, 
sus  nuevas  publicaciones  me  han  hecho  dudar,  si  al  fin  no  habrá  que 
atribuirles  a  esas  formaciones  la  mayor  edad  que  Vd.  les  atribuye.  En 
todo  caso,  esta  cuestión  es  una  de  las  más  importantes  para  la  histo- 
ria de  la  evolución  de  los  mamíferos,  y,  por  consiguiente,  para  mí 
también,  que  me  ocupo  actualmente  de  su  distribución  paleogeográ- 
fica.  Cuando  concluiré  esta  tarea,  no  lo  sé  todavía  con  seguridad:  ca- 
da día  aparecen  nuevas  publicaciones  y  cada  día  se  presentan  nuevos 
puntos  de  vista.  Tan  pronto  como  se  publique  mi  trabajo,  me  permiti- 
ré hacerle  el  envío  de  un  ejemplar  de  él,  así  como  también  otras  pu- 
blicaciones mías.  Me  ha  causado  un  gran  placer  su  amable  ofrecimien- 
to de  enviarme  también  sus  publicaciones  futuras,  a  medida  que  apa- 
rezcan, le  iigradeceré  esto  muchísimo,  y  seguiré  con  el  mayor  interés 
sus  trabajos,  que  proyectan  una  luz  cada  vez  más  clara  sobre  la  historia 
antigua  del  continente  sudamericano  y  de  su  fauna. 

Con  mi  más  alta  consideración,  soy  de  Vd.  muy  atentamente.  — 
Dr.  Th.  Akldt. 


2353 

Buenos  Aires,   le   5   Novembre    1908. 

Monsieiir  le  Docteur  Th.  Arldt. 

Tres  honoré  Monsieur  et  collégue: 

De  retour  d'une  excursión  a  l'intérieur  je  me  trouve  avec  votre 
lettre  du  13  Aoíit  dernier  et  aussi  avec  la  tres  importante  serie  de  vos 
publications,  que  vous  avez  eu  la  bonté  de  m'envoyer. 

Je  vous  remercie  beaucoup  pour  cet  envoi. 

Je  vais  étudier  ees  publications  en  détail. 

En  attendant,  veuillez  recevoir,  honoré  Monsieur  et  cher  confré- 
re,  l'expression  de  mes  sentiments  les  plus  dévoués. 

Florentino  Ameghino. 


2354 

R.    IsTITUTO 

Geológico  Universitario 
(Albaxo  Laziale) 

Roma,    20    Agosto    1908. 

Illmo.  Si^r.  Professore  Dott.  Fl.  Ameghino. 

Sonó  lieto  di  sapere  che  i  fossili  siano  giunti  in  perfetto  stato. 

Di  esíratti  della  mia  Nota  non  ebbi  che  il  pacco  raccomandato 
(N?  25).  Se  si  troveranno  gli  altri  bene:  non  credo  pero  necessario  si 


182 

íaccia  una  ristampa  del  mió  articolo.  Non  posso  permettere  che  si 
abbia  a  spendere  tanto  per  me.  lo  ho  fatto  ricerca  inútilmente  presso 
la  posta.  II  Sigr.  Péndola  che  deve  avere  le  ricevute  potra  reclamare 
presso  la  Posta  di  Buenos  Aires.  Cosa  fatta  capo  a. 

Ho  ricevuto  a  suo  tempo  il  suo  importantissimo  lavoro  sul  Tetra- 
prothomo  e,  dopo  averio  atentamente  letto,  ne  parlai  e  lo  comunicai 
ai  Professori  Sergi  e  Giuffrida,  Moschen,  etc.  pregandoli,  con  la  loro 
autoritá,  di  rendere  notoria  la  sua  importante  scoperta.  II  Sergi  mi 
disse  che  Le  aveva  scritto  ed  il  Giuffrida  ha  stampato  un  lavoro  in 
proposito  che  Ella  forse  giá  conoscerá.  lo  súbito  La  ringraziai,  come 
puré  feci  per  l'invio  posteriore  giuntomi  regolarmente. 

Finalmente  prendo  vivissima  parte  al  suo  dolore  e  La  scongiuro  a 
contare  solamente  sulla  rassegnazione  e  al  tempo.  Ella  poi  conservi 
la  sua  preziosa  salute  per  se,  per  i  suoi  e  per  la  Scienza  che  riceve  tanto 
lustro  dalle  sue  opere. 

Ringiaziando  per  la  sua  gentilissima  del  24  Luglio,  mi  dico  devmo. 

G.  DE  Angelis  4'Ossat. 


2355 

:i  temps  Wernigerode, 

Scliülertras,    17.    Villa   Bogdanovo, 

le    :22   Aoüt    1908. 

Monsieur  le  Professeur: 

J'ai  l'honneur  de  vous  remercier  encoré  une  fois  pour  votre  aima- 
ble  dédicaíion  de  votre  intéressante  oeuvre  sur  un  précurseur  de  l'Hom- 
me. 

C'est  pour  lire  plus  exactement  ce  livre  que  j'ai  commencé  á  ap- 
prendre  la  langue  espagnole. 

II  y  a  deux  semaines  que  Mr.  Wilser  a  presenté  un  moulage  de 
l'Atlas  de  cet  étre  fossile  á  la  Société  d'Anthropologie  de  l'Allemagne, 
et  qu'il  avait  regu  par  Monsieur  Lehmann-Nitsche.  Malheureusement 
le  temps  pour  la  discussion  était  trop  court,  que  j'aurais  eu  l'occasion 
d'analyser  plus  exactement  votre  travail  a  ees  savants. 

Veuillez  agréer,  Monsieur  le  Professeur,  l'expression  de  mes  sen- 
timents  tres  respectueux. 

Richard  N.  Wegner. 


183 


2356 

Amherst  College 

DEPARTMEN     OF    BlOLOGY 

Agate,  Surix,  Nebraska,  August  .ls,  1908^ 

Dear  Professor  Ameghino: 

You  kind  letter  acknowledging  the  recept  of  the  fossils  I  sent, 
carne  soine  days  ago.  I  someherd  failed  to  receive  the  list  you  mentio- 
ned,  but  as  some  time  has  elapsed  since,  recepit  of  the  letter  I  would 
say:  I  shall  be  very  glad  of  as  large  a  representation  of  your  South 
Americaa  vertebrates  as  you  feel  you  can  send.  If  it  seems  more  than 
an  exchijnge,  I  am  sure  in  the  field  and  have  collected  a  very  fine  se- 
ries of  skeletons  of  a  small  Lower  Miocene  camel,  Stenomylus  of  a 
species  not  yet  described.  I  will  be  pleased  to  send  you  of  this,  a  skull 
?nd  jaws  to  gether  with  the  fore  and  hind  limbs  complete.  This  ho- 
wever  I  can  not  ship  until  about  November  as  they  are  still  in  the  bo- 
xes  in  transit  to  Amherst. 

Thanking  you  for  the  collections  you  are  sending  I  am  yours  most 
respectfuliy. 

Fred.  B.  Loomis. 

(Contestada    en   Marzo    16    de    1909) 


2356  bis 

Traducción,  —  Colegio  de  Amherst.  —  Departamento  de  Biología. 
Agate,  Suiix,  Nebraska,  23  de  Agosto  de  1908.  —  Estimado  Profesor 
Ameghino.  —  Hace  algunos  días  llegó  su  atenta  carta  acusando  recibo 
de  los  fósiles  que  le  envié.  Como  me  falta  recibir  la  lista  mencionada 
por  Vd.,  de  cualquier  manera,  ya  que  el  tiempo  ha  transcurrido  desde 
el  recibo  de  su  carta,  deseo  decirle:  que  me  agradará  mucho  una  re- 
presentación tan  grande  de  sus  vertebrados  sudamericanos  como  a 
Vd.  le  sea  posible  enviarme.  Si  esto  parece  más  que  un  canje,  estoy 
de  firme  en  el  campo  y  he  coleccionado  una  serie  muy  linda  de  esque- 
letos de  un  pequeño  camello  del  Mioceno  inferior,  Stenomylus,  de  una 
especie  que  aún  no  ha  sido  descripta.  Tendré  el  placer  de  enviarle  a 
Vd.  de  éste  un  cráneo  y  mandíbulas,  para  que  los  junte  con  las  extre- 
midades anteriores  y  posteriores.  No  puedo,  sin  embargo,  enviarle  eso 
por  buque  hasta  Noviembre,  más  o  menos,  puesto  que  los  cajones  es- 
tán todavía  de  tránsito  para  Amherst. 

Con  agradecimiento  por  las  colecciones  que  está  Vd.  enviando,  soy 
su  muy  respetuoso.  —  Federico  B.  Loomis. 


184 

2357 

Bologna  li  24  Agosto   1908. 

Caro  collega: 

Da  vario  tempo  si  stanno  eseguendo  nel  mió  Laboratorio  delle  ri- 
cerche  suUo  sviluppo  embrionale  di  Muletia  septemcincta.  Per  poterle 
condurre  a  termine  nel  miglior  modo  mi  sarebbe  adesso  necessario  di 
avara  uno  o  meglio  due  esemplari  del  cervello  di  questo  animale  alio 
stato  adulto.  Per  questo  mi  sonó  rivolto  a  Lei,  egregio  collega,  la  cui 
cortesia.  non  dubito,  será  certamente  pari  al  valore. 

Nel  caso  adunque  che  Lei  possa  rendermi  questo  segnalato  favo- 
re,  io  credo  che  il  miglior  modo  di  preparare  l'organo  sarebbe  quello 
di  aprire  la  volta  del  cranio,  lasciando  il  cervello  adérente  alia  base  del 
cranio  stesso,  di  guisa  che  sarebbero  meglio  conservati  i  rapporti,  il 
che  mi  é  necessario.  Le  fissazioni  piü  opportune  per  me  sonó  la  For- 
malina  e  il  liquido  di  Müller,  ove  potranno  rimanere  per  il  tempo  del 
viaggio. 

La  ringrazio  anticipatamente  di  quanto  Ella  vorrá  fare  per  me  e 
oso  sperare  di  potere  in  qualsiasi  circostanza  renderle  pari  servigio. 

Mi  creda  con  la  massima  stima  suo  affezionato  collega. 

Prof.  Ercole  Giacomini. 

P.  S.  —  La  saró  pura  grato  di  volermi  far  sapere  tutte  le  spese 
in  cui  sará  incorso  per  la  preparazione  e  spedizione  di  questo  materiala. 

Dalí 'Instituto  di  Anatomia  Comparata  dalla  R.  Universitá. 


2358 

Barranca  de  los  lobos,  Agosto  28/908, 

Mi  muy  estimado  señor  Péndola: 

Recibí  su  muy  apreciable  del  24  del  corriente  y  me  ha  producido 
una  gran  satisfacción  el  saber  que  han  aparecido  las  láminas  del  ar- 
tículo de  Canu. 

Nosotros  estamos  buenos  y  hemos  proseguido  el  trabajo  sin  inte- 
rrupción y  con  el  mejor  resultado  hasta  hoy,  que  hemos  tomado  un  día 
de  descanso,  si  así  puede  llamarse,  pues  lo  hemos  dedicado  aí  emba- 
laje de  las  colecciones. 

Mañana  volveremos  a  salir. 

Probablemente  permaneceré  aquí  todavía  unos  8  o  10  días. 

Con  saludos  de  Carlos  y  de  Pozzi,  reciba  también  los  míos,  y  hasta 
el  regreso. 

Su  muy  afmo.  Fl.  Ameghino. 


185 


2359 


Ingeniero  Mariano  F.  Jurado 
Agrónomo  regional 


Saluda  atentamente  al  Dr.  Florentino  Ameghino,  Director  del  Mu- 
seo Nacional,  y  le  pide  quiera  tener  la  bondad  de  facilitarle  algunas 
instrucciones  o  datos  impresos  sobre  los  fósiles  más  interesantes  de  la 
región  (Territorios  del  Río  Negro,  Neuquén,  Chubut  y  Santa  Cruz), 
si  es  posiMe  acompañados  de  Catálogos  e  ilustraciones  en  que  se  en- 
cuentre la  descripción,  o  conjunto,  de  aquellos,  a  fin  de  conocer  la  im- 
portancia de  algunos  yacimientos  hallados,  y  de  los  que  encuentre  en  lo 
sucesivo,  en  sus  viajes,  para  proceder,  en  los  casos  que  convenga,  a  la 
extracción  de  los  restos  para  remitirlos  al  Museo  Nacional. 

AI  mismo  tiempo  espera  quiera  tener  Vd.,  la  amabilidad  de  enviarle 
las  publicaciones  que  tenga  disponibles  el  Museo,  como  así  también 
las  que  hiciera  en  adelante,  con  destino,  todo,  a  su  Oficina  Regional, 

Neuquén,    Setiembre    16   de    1908. 
(Punta  de  rieles,   F.   C.  S.) 


2360 

Buenos    Aires,    Octubre    20/908. 

Señor  lns,eniero  D.  Mariano  F.  Jurado, 
De  mi  mayor  aprecio: 

La  circunstancia  de  haber  estado  casi  constantemente  ausente  de 
Buenos  Aires  durante  los  últimos  tres  meses  me  ha  privado  del  placer 
de  contestar  su  muy  atenta  del  16  del  pasado  mes  de  Septiembre,  y  de 
la  cual  recién  ahora  tomo  conocimiento. 

Lo  que  me  pide,  esto  es:  datos,  catálogos  e  ilustraciones  sobre  los 
fósiles  que  se  encuentran  en  los  territorios  del  Río  Negro,  Neuquén, 
Chubut  y  Santa  Cruz  es  punto  menos  que  imposible  proporcionarle, 
pues  constituyen  un  número  tan  considerable  y  se  encuentran  descri- 
tos y  figurados  en  publicaciones  tan  distintas,  que  querer  dar  una  idea 
del  conjunto  sería  cuestión  de  trabajo  ímprobo. 

Por  otra  parte,  si  es  su  deseo  contribuir  al  enrique:imiento  del 
Museo  Nacional,  basta  con  que  haga  recoger  todos  los  fósiles  que  en- 
cuentre y  los  remita  a  este  Museo,  en  donde  todo  será  útil,  pues  los 
duplicador  se  destinan  para  canjes. 

La  única  instrucción  que  puedo  darle  es  que  los  extraiga  en  el 
estado  más  completo  que  sea  posible  y  que  anote  la  localidad  de  don- 
de proceien  y  las  capas  en  que  se  encuentran. 


186 

Con  respecto  a  su  pedido  de  las  publicaciones  del  Museo,  el  Re- 
glamento sólo  nos  permite  enviar  los  Anales  a  establecimientos  cien- 
tíficos, Sociedades,  etc.,  en  calidad  de  canje  con  publicaciones  similares 
o  con  objetos  parecidos. 

Podremos,  pueS;  enviárselos  a  Vd.  personalmente  como  canje  tan 
pronto  como  recibamos  de  Vd.  el  envío  de  algunos  fósiles  de  los  que 
se  propone  recoger. 

Le  saluda  muy  atentamente  su  afmo.  servidor. 

Florentino  Ameghino. 


2361 

Neuquén,   Septiembre  :?4   de    1908. 

Señor  Dociot  Florentino  Ameghino,  Director  del  Museo  Nacional. 
Muy  señor  mío: 

No  habiendo  podido  despedirme  de  Vd.  personalmente,  le  escribo 
I?,  presente  deseándole  que  esté  sano  y  feliz. 

Hablé  con  el  Sr.  Spuch,  Jefe  de  Policía  de  ésta,  que  me  hizo  ver 
algunas  vértebras  caudales  de  Dinosaurio,  además  de  fémures,  omo- 
platos y  varios  otros  fragmentos,  cerciorándome  de  que  hay  piezas  ma- 
yores en  la  barranca  de  la  margen  derecha  del  río  Neuquén.  Yo  le  acon- 
sejé que  se  lo  enviase  todo  y  está  dispuesto  a  hacerlo,  suspendiendo 
la  extracción  a  la  cual  se  procede  de  modo  anormal,  y  que  espera  la 
llegada  de  la  comisión  que  Vd.  me  prometió  mandará  para  hacer  aque- 
llos reconocimientos  indispensables,  dada  la  importancia  del  descu- 
brimiento. 

Así  Que  llenado  con  la  presente  mi  deber  para  con  el  hombre  de 
ciencia  y  el  amigo,  no  me  queda  más  que  despedirme  de  Vd.  enviándole 
mis  recuerdos  afectuosos. 

S.  S.  S. 

Humberto  Giovaneli. 


2362 

Bv.enos  Aires,  Octubre   i   de   1908. 

Señor  Doctor  D.  Rómulo  F.  Naón. 

De  mi  mayor  respeto  y  aprecio: 
Recién  ahora,  de  regreso  de  mi  viaje  de  exploración  al  Sud,  he 
podido  ocuparme  de  cumplir  mi  ofrecimiento. 


187 

Tengo  el  agrado  de  enviarle  una  colección  de  mis  trabajos,  que 
comprende  todas  aquellas  publicaciones  de  las  que  todavía  me  que- 
daban algunos  ejemplares  duplicados. 

Aunque  la  colección  es  muy  incompleta,  van  en  ella  algunas  obras 
que  hoy  son  sumamente  raras. 

La  mayor  parte  son  obras  de  investigación  científica  y  de  consul- 
ta, pero  también  hay  algunas,  como  Mi  Credo  y  Paleontología  Argen- 
tina, cuya  lectura  puede  no  ser  tiempo  perdido. 

En  la  esperanza  de  que  este  obsequio  sea  de  su  agrado,  me  es 
grato  saludar  a  Vd.,  con  la  expresión  de  mi  mayor  consideración. 

Florentino  Ameghino. 


2363 


(Paris)    9    Octobre    1908. 


Monsieur  Florentino  Ameghino, 

Cher  et  éminent  confrére, 
Si  je  ne  vous  ai  pas  remercié  plus  tot  de  vos  beaux  Mémoires, 
c'est  que  depuis  des  mois  je  continué  á  étre  bien  malade. 
Mon  ami  Charcot  sera  heureux  et  honoré  de  vous  voir. 
Affectueusement  dévoué. 

Albert  Gaudry. 


2364 

Buenos  Aires,  le  16  Novembre  1908. 

Monsieur  le  Professeur  Albert  Gaudry, 
Mon  cher  Maítre, 

Votre  derniére  carte  póstale,  par  laquelle  j'ai  appris  que  depuis 
plusieurs  mois  vous  étes  bien  malade,  m'a  attristé. 

Je  fais  des  voeux  pour  votre  rétablissement  et  je  serais  heureux 
si  je  recevrais  de  vos  nouvelles  m'annongant  votre  complete  guérison. 

Je  suis  de  deuil  tout  récent,  de  ma  mere  et  de  ma  femme. 

Votre  tout  dévoué. 

Florentino  Ameghino. 


188 


2365 

Buenos   Aires,    ie    lo    Octobre    iqo8. 

Monsieur  L.  Staadt. 

Honoré  Monsieur, 

Vous  avez  parfaitement  raison  d'étre  surpris  de  ne  pas  avoir  de 
r.ouvelles  de  votre  envoi,  mais  sans  doute  vous  m'excusérez  sachant  la 
nialheur  qui  m'a  frappé. 

J'ai  perdu  ma  mere  et  presque  en  meme  temps  ma  femme,  et  a 
la  suite  moi  aussi  j'ai  été  tres  mal. 

Ce  n'est  que  dans  cette  méme  semaine  que  j'ai  répris  mon  travail 
au  Musée  et  je  viens  d'ordoner  de  vous  envoyer  les  publications  du 
Musée  et  une  premiére  collection  de  coquilles  fossiles. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  considé- 
ration  la  plus  distinguée. 

Florentino  Ameghino. 


2366 

Princeton  Universxty 

Princenton,    October    lath.    1908. 

Dr.  Florentino  Ameghino,  Museo  Nacional,  Buenos  Aires,  Argentina. 
My  dear  Dr.  Ameghino: 

I  thank  you  most  heartily  for  the  photographs  and  the  numerous 
papers  which  I  found  awaiting  me  on  my  return  to  Princeton  after  the 
summer  vacation.  Under  sepárate  covers  I  take  pleasure  in  mailing 
you  copies  of  some  of  my  publications. 

In  a  few  months  1  hope  to  be  able  to  send  you  a  copy  of  Vol.  VI 
Part  I  of  the  Princeton  Patagonian  Expedition  reports  which  deals 
with  the  Typotheria. 

Yours  very  truly, 

Wm.  J.  Sinclair. 

2366  bis 

Traducción:  Universidad  de  Princeton:  Princeton,  Octubre  12  de 
1908.  Doctor  Florentino  Ameghino,  Museo  Nacional,  Buenos  Aires, 
Argentina.  Mi  estimado  Dr.  Ameghino.  Doy  a  Vd.,  las  más  expresivas 
gracias  por  las  fotografías  y  diversas  obras  suyas  que  he  encontrado 
a  mi  regreso  a  Princeton,  después  de  la  vacación  estival.  Por  separado 
tengo  el  placer  de  enviarle  por  este  mismo  correo  ejemplares  de  al- 


189 

gunas  de  mis  producciones.  Espero  poder  remitirle  dentro  de  algunos 
meses  un  ejemplar  del  volumen  VI,  Parte  I,  de  las  relaciones  sobre 
la  Expedición  de  Princeton  a  Patagonia,  que  trata  de  los  Typotheria. 
Soy  de  Vd.,  muy  sincero  Wm.  J.  Sinclair. 


2367 

ÉcoLE  d'Anthropologie 

• París,  le  i6  Octohíe  1908. 

Cher  Monsieur, 

Toujours  souffrant  depuis  longtemps,  je  vous  prie  de  m'excuser 
de  ne  pas  vous  avoir  adressé  plus  tót  mes  bien  vifs  remerciements  pour 
l'envoi  de  vos  remarquables  études  sur  les  vertebres  fossiles  et  sur  le 
précurseur  de  l'Homme  Sud-américain. 

J'ai  a  deux  reprises  différentes,  rendu  compte  dans  la  Revue  de 
l'Ecole  d'Anthropologie,  de  ce  qui,  dans  votre  excellent  travail  sur 
«les  formations  sédimentaires  du  Crétacé»  intéressait  particuliérement 
l'Anthropologie. 

Je  vous  ai  envoyé  quelques  exemplaires  de  ees  comptes-rendus. 
En  avez-vous  assez?  Si  vous  en  désirez  d'autres,  je  vous  en  enverrai. 

J'ai  regu  un  certain  nombre  de  demandes  á  ce  sujet,  votre  travail 
ayant  fortement  intéressé  les  anthropologistes  libres  penseurs  qui  ont 
fait  bon  accueil  a  vos  idees. 

II  n'en  ait  pas  de  méme  de  certains  professeurs  officiels,  récalci- 
trants  a  toute  découverte  qui  sape  la  mythologie  biblique,  mais  leur 
malveillance,  toute  faite  d'intéréts  personnels,  ne  peut  rien  contre  l'é- 
vidence  des  faits  que  vous  mettez  en  valeur  et  l'honorable  franchise 
des  opinions  que  vous  avez  exposées  dans  votre  «Credo»  scientifique. 

Veuillez  agréer,  cher  Monsieur,  avec  tous  mes  sinceres  compli- 
ments,  mes  bien  sympathiques  sentiments  d'amitié. 

P.  H.  Mahoudeau. 


2368 

Buenos  Aires,  le  10  Fevrier   1909. 

Monsieur  le  Professeur  P.  G.  Mahoudeau. 
Honoré  Monsieur  et  cher  confrére, 
Ce  n'est  que  maintenant,  de  retour  d'un  voyage   au  Chili,  que 
je  prend  connaissance  de  votre  tres  estimée  du   16  Octobre  dernier, 
et  il  est  pour  moi  un  motif  de  peine  d'apprendre  que  vous  étes  souf- 
frant depuis  longtemps. 


190 

Je  fais  des  voeux  pour  votre  prompte  guérison  et  je  serai  heu- 
reux  d'avoir  de  vos  nouvelles  m'annongant  votre  complet  rétablisse- 
ment. 

Veuillez  agréer,  honoré  et  cher  confrére,  l'expression  de  mes 
sentíments  d'amitié  et  sympathie. 

Florentino  Ameghino. 


2369 

Ste.  Foy,  22,  X,   1908. 

Monsieur  et  cher  Maítre, 

J'ai  re^u  en  son  temps  votre  aimable  lettre  et  vous  remercie  de 
nouveau  de  vos  tirages  á  part,  qu¡  m'ont  beaucoup  intéressé.  Je  vous 
ai  aussi  envoyé  une  brochure  concernant  les  éolithes  que  vous  avez 
deja  et  qui,  je  l'espére,  vous  sera  bien  parvenue. 

Prochainement  je  vous  adresserai  la  compte-rendu  de  mes  der- 
niéres  fouilles  et,  si  elle  peut  vous  intéresser,  des  exemplaires  du  silex 
que  j'ai  recueilli  (éolithes  tres  curieux  et  silex  strépyiens  du  debut). 

En  attendant,  permettez-moi  de  vous  demander  un  service:  ne 
pourriez  vous  pas  me  procurer,  si  vous  avez  des  doubles,  une  bola  pré- 
historique  pour  pouvoir  la  comparer  avec  celles  de  nos  stations  fran- 
gaises? 

Dans  quelque  temps,  ayant  aussi  l'intention  de  mettre  á  jour  mes 
notes  sur  les  céramiques  préhistoriques  d'Europe  (depuis  l'Aurigna- 
cien  au  Mérovingien)  et  proto  historiques,  á  titre  de  comparaison,  je 
ne  serai  pas  fáché  d'en  avoir  un  spécimen  et  des  fragments  de  l'Ar- 
gentine,  dans  le  genre  de  celles  si  curieuses  représentées  dans  les 
Anales  du  Musée  de  La  Plata  (Tome  I,  serie  2,  1907).  Ne  pourriez- 
vous  pas,  d'une  maniere  ou  d'une  autre,  me  procurer  un  exemplaire 
de  ees  poteries  ainsi  que  de  celles  provenant  des  fouilles  péruviennes? 

S'il  vous  plaisait  de  recevoir  en  échange  des  silex  frangais,  je 
suis  entiérement  a  votre  disposition  pour  vous  en  adresser,  de  ceux 
que  vous  pourriez  désider  et,  a  votre  tour,  vous  m'enverriez  ce  que  vous 
jugeriez  opportun. 

L'année  s'achéve:  j'en  profite  pour  vous  adresser,  cher  Maítre. 
mes  voeux  les  plus  sinceres  et  vous  prier  d'agréer  l'expression  de  mes 
sentíments  bien  dévoués  et  de  ma  respectueuse  considération. 

P.  A.  CONIL. 


191 


2370 

Buenos  Aires,  le  8  Oct-bre  1909. 

Monsieiir  P.  A.  Conil. 

Honoré  Monsieur  et  collégue, 

Je  vous  remercie  de  l'envoi  de  votre  travail  sur  Les  alluvions  an- 
ciens  de  la  Ville  du  Caudon,  que  je  viens  de  lire  avec  un  grand  in- 
térét. 

Aujoud'hui  j'ai  le  plaisir  de  vous  adresser  un  exemplaire  de  mon 
dernier  Mémoire  sur  le  Diprothomo,  et  sous  peu  de  jours  je  vous  en- 
verrai  les  objets  que  vous  m'avez  demandé  il  y  a  quelque  temps.  Je 
n'en  avais  pas  a  ma  disposition,  mais  je  dois  en  recevoir  sous  peu  de 
jours. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  parfaite 
considération. 

Florentino  Ameghino. 


2371 

Buenos  Aires,  :23  de  Octubre  de   1908^ 

Señor  D.  Luciano  Iches. 

Distinguido  señor: 

Siendo  conveniente  designar  a  una  persona  que  represente  como 
delegado  al  Museo  Nacional  de  esta  Capital,  en  la  inauguración  del 
monumento  de  Lamarck,  que  tendrá  lugar  en  Paris  a  fines  de  Noviem- 
bre próximo,  he  creído  oportuno  ofrecer  a  Vd.  el  desempeño  de  esta 
misión,  aprovechando  su  presencia  allí. 

El  objeto  principal  de  esta  representación  será  el  de  dar  a  cono- 
cer en  el  seno  de  esa  H.  Reunión  a  este  Museo,  que  tanto  contribuye 
a  propagar  las  ideas  de  aquel  filósofo  naturalista. 

Considerando  que  su  competencia  y  laboriosidad  probadas  cons- 
tituyen una  garantía  para  el  mejor  desempeño  de  esta  misión,  espero, 
por  consiguiente,  quiera  Vd.  aceptarla. 

Saludo  a  Vd.  con  mi  más  distinguida  consideración. 

Florentino  Ameghino. 
A  ^ustín  J.  Péndola, 

Secretario 


192 


</IvStVU    d'HiSTOIRB    NATURELtE 

Laboratoire.de  Malacoi,ocie 


2372 


París,  le  24  Octobre    1908. 

Monsieur, 

J'ai  lu,  avec  le  plus  grand  intérét  un  certain  nombre  des  Mémoi- 
res  que  vous  avez  consacrés  á  la  faune  fossile  de  l'Amérique  du  Sud. 
Je  m'occupe  beaucoup  des  questions  de  zoogéographie  paléontologique, 
en  ce  qui  concerne  les  Mollusques,  Aussi  serai-je  tres  heureux  si  vous 
vouliez  échanger  vos  publications  avec  les  miennes.  Je  recevrai  avec 
le  plus  grand  plaisir  vos  2  Mémoires:  L'áge  des  formations  sédimentai- 
res  en  Patagonie  (1903)  et  Les  formations  sédimentaires  du  Crétacé 
supérieur  et  du  Tertiaire  de  Patagonie  (1906). 

J'aurai  le  plaisir  de  vous  envoyer,  des  que  j'aurai  votre  adresse 
exacte,  un  certain  nombre  de  mes  publications  malacologiques,  ainsi 
qu'un  travail  que  je  prepare  en  ce  moment  sur  la  repartition  de  la  fau- 
ne malacologique  africaine. 

Dans  l'espoir  de  vous  lire,  acceptez,  Monsieur  et  cher  confrére, 
avec  mes  remerciements,  l'assurance  de  mes  bien  dévoués  sentiments. 

L.  Germain. 


2373 

Buenos  Aires,  le   lo   Fevrier    1909. 

Monsieur  Louis  Germain. 

Honoré  Monsieur  et  confrére, 

Ce  n'est  que  maintenant,  de  retour  d'un  voyage  au  Chili,  que  je 
prend  connaissance  de  votre  lettre  du  24  Octobre  dernier,  me  deman- 
dant  mes  deux  Mémoires  L'dge  des  formations  sédimentaires  de  Patago- 
nie et  Les  formations  sédimentaires  du  Cretacé  supérieur  et  du  Ter- 
tiaire de  Patagonie. 

J'ai  le  plaisir  de  vous  envoyer  par  la  poste  les  deux  travaux  que 
vous  me  demandez  et  en  outre  quelques  unes  de  mes  derniéres  pu- 
blications. 

A  l'avenir  je  continuerai  a  vous  envoyer  tout  se  que  je  publierai, 
et  je  recevrai  avec  plaisir  tout  ce  que  vous  voudrez  bien  m'envoyer  en 
échange.  Les  questions  de  zoogéographie  ancienne  et  moderne  m'in- 
téressent  d'une  maniere  toute  spéciale. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  confrére,  l'expression  de  ma 
plus  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


193 


2374 


Buenos  Aires,  Noviembre  de  1908. 


Monsieur  le  Dr.  A.  Smith  Woodward. 

Honoré  Monsieur  et  collégue, 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  votre  tres  estimée  du 
5  Aoút  dernier  m'annongant  l'envoi  d'une  nouvelle  serie  de  moulages 
d'ossements  fossiles,  comprenant  les  squelettes  de  Pariasaurus  et  Cy- 
nognathus,  et  les  cránes  de  Phororhacos,  Arsinoitherium  et  Prozeuglo- 
don.  Les  moulages  en  question  viennent  d'arriver  au  Musée  en  parfait 
état. 

J'espére  qu'á  l'avenir  nous  continuerons  cet  échange  de  moulages, 
si  utile  pour  aider  le  progrés  et  l'enseignement  de  la  Paléontologie. 

Bientót  j'aurai  l'occasion  d'envoyer  au  British  Museum  une  nou- 
velle serie  de  moulages  de  mammiféres  fossiles  de  l'Argentine. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression 
de  mes  sentiments  les  plus  dévoués. 

Florentino  Ameghino. 


2375 

Buenos  Aires,  Noviembre  4  de   1908. 

Señor  Doctor  Dn.  Florentino  Ameghino,  Director  del  Museo  Nacional. 
Mi  estimado  doctor  y  amigo: 

Hace  algún  tiempo  que  su  hermano  Carlos  me  mostró  unos  peda- 
zos de  escoria  recogidos  por  Vd.  en  la  costa  del  Atlántico  comprendida 
entre  Mar  del  Plata,  Necochea,  etc.  Al  momento  de  verlas  no  trepidé 
en  opinar  que  procedían  de  la  combustión  in  situ  de  productos  ve- 
getales. 

Algún  tiempo  después,  con  motivo  de  algunas  referencias  que  po- 
nían en  duda  el  origen  que  le  atribuía,  que  entonces  supe  coincidía  con 
el  de  Vd.,  presté  a  su  examen  una  atención  más  detenida,  deduciendo 
de  su  aspecto  y  condiciones  la  seguridad  de  mi  opinión  anterior,  pues 
ellos  se  asemejan  por  completo  a  numerosas  otras  masas  de  escoria  que 
encontré  en  distintos  puntos  de  la  República,  muchas  de  ellas  entre 
las  cenizas  y  otros  residuos  de  las  matas  quemadas  del  Gyneriam.  ar- 
genteum,  planta  conocida  vulgarmente  por  paja  brava  o  cortadera. 

Se  me  observó  que  las  escorias  en  cuestión  eran  volcánicas  por 
haberlas  considerado  así  el  Dr.  Steinmann,  afirmación  que  no  acepté 
apesar  de  la  opinión  de  tan  distinguido  geólogo,  porque  tal  origen  lo 
creo  por  completo  inverosimil. 

Ameghino  —  V.  xxiii  j  3 


194 

He  reconocido  y  explorado  numerosos  volcanes  antiguos  y  mo- 
dernos, tanto  en  nuestro  territorio  como  en  el  chileno,  algunos  en  ac- 
tividad como  Los  Copahues,  Puyehué,  Villarica,  etc.,  y  ni  en  sus  inme- 
diaciones ni  cerca  de  sus  cráteres,  he  visto  lavas  semejantes  ni  pare- 
cidas a  esas  escorias. 

Las  lavas  volcánicas  no  pumíticas,  dada  la  naturaleza  de  su  com- 
posición, su  densidad  y  aspecto  escoriáceo  y  aburbujado,  se  asemejan 
a  las  escorias  de  las  fraguas,  fundiciones  y  altos  hornos,  que  son  muy 
distintas  a  las  recogidas  en  la  costa  del  Atlántico,  como  fácilmente  le 
será  posible  verificar  al  que  tenga  deseo  de  compararlas. 

Por  otra  parte,  el  hecho  de  que  existan  tierras  cocidas  en  el  lugar 
del  hallazgo,  aleja  toda  duda  al  respecto. 

A  la  persona  que  no  ha  tenido  oportunidad  de  conocer  el  origen  de 
esta  clase  de  escorias,  es  indudable  que  le  será  por  demás  difícil  de- 
terminar su  naturaleza,  y  opta,  por  consiguiente,  por  atribuirle  de  acuer- 
do con  su  criterio,  el  que  le  parece  más  verosimil,  pero  como  dejo  di- 
cho, me  es  familiar  este  producto  desde  hace  muchos  años,  como  ha 
sido  y  le  es  también  familiar  a  ilustres  hombres  de  ciencia,  de  quie- 
nes he  tomado  yo  la  iniciación  de  mis  conocimientos  al  respecto. 

Recorriendo  el  año  de  1877  la  costa  entrerriana  del  río  Uruguay 
acompañando  a  mi  antiguo  profesor  Dtr.  Pablo  G.  Lorentz  en  excur- 
sión botánica,  encontramos  en  un  ancho  y  largo  zanjón  seco  cubierto  de 
un  antramado  de  arbustos  y  lianas,  un  rozado  limpio  de  arbustos  por  el 
fuego,  pero  cubierto  de  plantas  y  renuevos  tiernos  recién  brotados.  En 
el  punto  culminante  de  este  rozado  se  destacaba  un  montículo  formado 
por  una  masa  de  tierra  quemada,  cubierta  en  partes  por  una  capa  de  are- 
na fina,  tierra  y  cenizas  empastadas  por  las  lluvias.  En  la  parte  superior 
y  central  de  este  montículo,  se  abría  un  pozo,  especie  de  cráter  en  cuyo 
fondo  se  destacaba  una  masa  de  escorias  vidriosa  rodeada  por  otra 
amorfa  y  terrosa  de  color  oscuro  en  partes  y  aladriUada  en  otras,  ce- 
nizas y  otros  productos. 

La  masa  de  escorias  que  desde  el  primer  momento  había  llamado 
mi  atención  era  el  producto  de  la  combustión  de  una  gran  mata  de  Gy- 
nerium,  el  crecimiento  y  desarrollo  extraordinario  de  esta  planta  y  la 
dispersión  de  sus  raíces,  había  levantado  el  suelo  y  formado  el  mon- 
tículo en  cuyo  cráter  se  encontraba  la  escoria.  Numerosas  matas  quema- 
das de  la  misma  familia,  diseminadas  por  el  rozado,  mostraban  sus 
troncos  carbonizados  sobre  pequeñas  acumulaciones  de  tierra,  pero  sus 
focos  de  combustión,  mucho  menos  intensos,  carecían  de  cráter  y  de 
escorias,  debido  quizá  a  su  menor  desarrollo  o  menor  grado  de  se- 
quedad. 


J95 

Para  el  doctor  Lorentz,  el  hallazgo  de  la  escoria  no  fué  una  sor- 
presa, pues  me  explicó  el  fenómeno  y  me  manifestó  haberla  observado 
en  otros  puntos  y  en  los  hornos  que  los  isleños  practican  para  hacer 
carbón.  Todo  es  cuestión,  como  él  decía,  de  material  y  condiciones. 

En  el  Chaco  santafecino,  el  año  de  1884,  durante  la  campaña  del 
señor  General  Victorica,  encontré  cerca  de  «Las  Chilcas»  un  gran 
pajonal  quemado;  uno  de  mis  acompañantes  al  perseguir  una  mulita 
(Praopus  hibridus)  que  había  penetrado  en  un  cráter  formado  por  la 
combustión  de  una  macolla  de  Gynerium  en  donde  el  animalito  había 
excavado  un  túnel  para  ocultarse,  al  extraer  los  materiales  de  su  fon- 
do para  darle  caza,  sacó  un  pedazo  de  escoria  que  motivó  la  salvación 
del  edentado  por  haberse  cortado  una  mano  en  la  arista  vidriosa  de  su 
masa  haciéndolo  desistir  de  su  intento. 

El  año  de  1886,  con  motivo  de  una  expedición  que  llevé  a  cabo 
desde  el  río  Bermejo  hasta  el  Pilcomayo,  tuve  que  vadear  el  Bermejo 
a  la  altura  del  fortín  Irigoyen,  unas  40  leguas  al  interior  de  su  emboca- 
dura con  el  Paraguay,  y  para  ello  he  tenido  que  prender  fuego  a  un 
embalsado  de  palo  bobo  (Alnus  glutinosa)  entramado  con  numerosas  y 
tupidas  macollas  secas  de  cortadera,  cuya  combustión  duró  más  tiempo 
del  que  fué  dado  permanecer  en  el  punto. 

El  año  de  1888,  recorriendo  esos  lugares  con  mi  amigo  el  botánico 
y  naturalista  sueco  señor  E.  Boman,  encontramos  masas  escoriáceas  en 
el  lugar  de  la  quemazón,  producto  de  la  combustión  de  los  bobales  y 
cortaderas  que  yo  había  provocado  en  1886. 

Podría  citarle  aun  el  hallazgo  de  escorias  en  muchos  otros  puntos, 
producidos  por  iguales  causas,  pero  lo  mencionado  basta  para  asegu- 
rar que  del  producto  de  ciertas  plantas  en  determinadas  condiciones  se 
obtienen  escorias  exactamente  iguales  a  las  recogidas  por  Vd.  en  la 
costa  del  Atlántico. 

No  todas  las  macollas  de  Gynerium  se  prestan  para  la  producción 
de  escorias;  a  las  verdes,  por  ejemplo,  sólo  se  lograría  carbonizarlas 
superficialmente  por  la  combustión  de  las  hojas  secas  y  detritos  vege- 
tales que  rodean  a  la  mata,  pero  las  grandes  macollas  secas  o  semise- 
cas,  a  cuyo  alrededor  se  han  acumulado  grandes  cantidades  de  resa- 
ca, arena,  polvo  y  detritos  de  todas  clases,  que  le  dan  la  apariencia  de 
verdaderos  médanos,  éstas,  cuando  la  humedad  del  subsuelo  ha  des- 
aparecido, si  se  les  prende  fuego,  arden  durante  varios  días  formando 
un  horno  de  temperatura  extraordinaria,  capaz  de  fundir  la  terquedad 
de  muchos  hombres,  que  calcina  hasta  las  raicecillas  más  profundas 
de  ese  vegetal  y  transforma  los  elementos  minerales  que  la  rodean  y  los 
que  forman  el  subsuelo,  en  masas  de  aspecto  aladrillado,  densas  y  re- 
sistentes y  muchas  en  escorias  esponjosas  y  vitrificadas. 


196 

Fácil  es  comprobar  este  hecho;  es  simple  cuestión  de  hacer  la 
prueba  y  saber  elegir  la  mata. 

En  cuanto  a  que  las  escorl.^s  que  Vd.  ha  recogido  contengan  en 
su  masa  productos  volcánicos,  nada  tiene  de  extraño  y  anormal  desde 
que  estos  productos  entran  en  la  composición  del  subsuelo  en  que  se 
han  formado. 

Se  sabe  que  por  síntesis  Fouque  y  Michel  Levy  han  reproducido 
rocas  volcánicas  cuyos  caracteres  son  exactamente  iguales  a  las  natu- 
rales. 

Comparando  las  preparaciones  microscópicas  de  las  rocas  de  sín- 
tesis, con  la  lava  natural,  la  semejanza  es  perfecta,  aún  en  los  deta- 
lles de  forma  cristalina.  Todas  las  rocas  eruptivas  contemporáneas  han 
sido  reconstituidas  así:  los  basaltos,  las  andesitas,  las  labradoritas,  etc., 
con  excepción  de  las  acidas,  que  sin  duda  alguna  nuevas  tentativas  lo- 
grarán someter  a  la  acción  del  genio  investigador  del  sabio,  lo  que  prue- 
ba la  dificultad  que  ofrece  el  referir  a  la  causa  de  un  fenómeno  único 
lo  que  puede  ser  motivado  por  otro  muy  distinto. 

Las  observaciones  in  sita  hechas  por  Vd.  al  recoger  las  escorias  en 
discusión,  el  suelo  quemado  en  el  punto  en  donde  ellas  existían,  la 
analogía  de  circustancias  que  median  entre  todos  los  yacimientos  apesar 
de  la  distancia  que  los  separa  y  otros  detalles  que  no  menciono,  co- 
rroboran plenamente  su  opinión  y  confirma  el  origen  que  les  atribuye. 

Será  de  lamentar  que  una  obsesión  equivocada  distraiga  de  labor 
tan  necesaria  a  la  investigación  en  que  está  empeñado  y  que  tanta  luz 
hará  para  la  solución  de  uno  de  los  problemas  que  más  preocupan  al 
hombre  de  ciencia  de  nuestra  época. 

Deseando  que  estos  ligeros  datos  le  sean  útiles,  queda  siempre 
a  sus  órdenes  su  afmo.  amigo  y  S.  S. 

Antonio  A.  Romero. 


2376 

Noviembre   4   de   1908. 

Sr.  Prof.  Dr.  Florentino  Ameghmo,  Director  del  Museo  Nacional. 
Distinguido  señor: 
Estoy  haciendo  un  trabajo  sobre  aguas  minerales  argentinas  para 
enviar  al  Congreso  de  Algeria,  y  lo  precedo  de  una  exposición  rápida 
sobre  el  territorio  argentino,  geología,  orografía,  hidrografía  y  clima 
del  país. 


197 

Al  hablar  de  Paleontología  he  tomado  muy  en  cuenta  sus  traba- 
jos, pero  como  no  puedo  ser  extenso  quisiera  incluir  al  respecto  unos 
cuadros  de  las  formaciones  sedimentarias  de  la  Argentina  a  partir  del 
Jurásico  superior  hasta  la  época  actual,  otro  demostrativo  de  la  dispo- 
sición de  las  formaciones  cretáceas  de  Patagonia  y  el  tercero  de  la 
sucesión  de  las  formaciones  cenozoicas  de  la  Argentina,  según  los  datos 
más  recientes  —  los  que  Vd.  ha  publicado  en  el  1er.  tomo  del  2°  Cen- 
so de  la  República  el  año  1898.  Pero  deseando  que  estos  cuadros  digan 
la  última  palabra  sobre  las  investigaciones  científicas,  de  los  que  como 
Vd.  se  ocupan  de  esta  importante  materia,  le  ruego  me  quiera  decir 
si  hay  algunas  modificaciones  que  hacer  a  los  que  Vd.  publicó  en  ese 
tiempo. 

Pidiéndole  disculpa  por  la  molestia  y  agradeciéndole  mucho  los 
datos  que  Vd.  me  pueda  suministrar,  saludo  a  Vd.  con  toda  conside- 
ración. 

S.  S.  S. 

Enrique  E,  del  Arca. 

Casa   de   Vd.:   Paraguay   863. 

P.  S.  No  voy  personalmente  por  estar  algo  enfermo.  Si  Vd.  me  quie- 
re enviar  algo,  le  ruego  me  avise  para  mandarlo  buscar.  V. 


2377 

Buenos  Aires,  Diciembre  11   de   1908. 

Señor  Dr.  Enrique  E.  del  Arca. 
Distinguido  señor: 

A  su  tiempo  recibí  su  muy  atenta  del  4  del  pasado  mes  de  No- 
viembre, que  recién  ahora  me  es  dado  contestar. 

Le  envío  mi  obra  sobre  las  formaciones  sedimentarias  de  Patago- 
nia, en  la  que  encontrará  Vd.  todos  los  datos  estratigráficos  correspon- 
dientes a  la  geología  de  la  Argentina  a  partir  del  Jurásico  superior 
hasta  la  época  actual. 

Le  remito  también  un  folleto  que  ha  aparecido  hace  pocos  días  so- 
bre las  formaciones  sedimentarias  de  Mar  del  Plata. 

Dejando  satisfecho  su  pedido,  me  es  grato  suscribirme  de  Vd. 
siempre  muy  afecmo.  v  S.  S. 

Florentino  Ameghino. 


198 


ExpÉDiTioN  Franqa:se 

AU    PÓLE    SüD 


2378 


Buenos     Aires,     á    bord     du     «Pourquoi     pas?»     19     Nov.     08. 

Mon  cher  Maítre, 

Je  vous  remercie  infiniment  du  si  généreux  intérét  que  vous  vou- 
lez  bien  témoigner  á  l'Expédition  et  dont  nous  benéficions  par  votre 
belle  collection  d'Anales. 

Vous  pouvez  étre  assuré  que  nous  ferons  tout  notre  possible  pour 
nous  montrer  dignes  de  votre  confiance,  et  je  vous  prie,  mon  cher  Maí- 
tre,  d'agréer  l'assurance  de  mon  sincere  et  respectueux  dévouement. 

J.  B.  Charcot. 


2379 

París,   le   29   Novembre    1908. 

Monsieur  le  Docteur  Florentino  Ameghirio,  Dírecteur  du  Musée  Na- 
tional de  Buenos  Aires. 

Cher  Maítre, 
II  y  a  quelques  années  déjá,  vous  avez  bien  voulu  nous  promettre 

de  nous  procurer  des  animaux  fossiles  de  votre  región  si  classique  et  si 

remarquablement  riche. 

Nous  prenons  la  liberté  de  nous  rappeler  á  votre  souvenir  pour 

cette  affaire  et  serions  heureux  de  connaítre  votre  decisión. 

Le  réglement  des  piéces  que  vous  pourriez  nous  procurer  seraít 

f  ait  suivant  votre  désir,  soit  contre  argent  comptant,  soit  contre  échange, 

Nous  nous  conformerons  a  votre  désir  pour  ce  réglement. 

Veuillez  agréer,  Cher  Maítre,  l'assurance  de  nos  sentiments  dis- 

tinguées. 

FiLs  d'Emile  Deyrolle. 


2380 

Buenos  Aires,   le    10   Fevrier   1909. 

MM.  les  Fils  d'Emile  Deyrolles. 
Honores  Messieurs, 

Ce  n'est  que  maintenant,  de  retour  d'un  voyage  au  Chili,  que  je 
prend  connaissance  de  votre  estimée  du  25  Novembre  dernier. 

Si  ma  mémoire  ne  me  trompe  pas,  il  y  a  déjá  quelques  années  que 
je  vous  ai  communiqué  que  ma  position  officielle  ne  me  permettais  pas 


199 

de  m'occuper  de  negociations  personnelles  sur  des  objets  d'histoire  na- 
turelle. 

Je  vous  ai  communiqué  que  le  Musée  National  faira  avec  plaisir 
des  échanges  de  fossiles  par  d'autres  objets,  le  jour  que  cet  établisse- 
ment  se  trouvera  installé  dans  son  nouveau  local. 

Malheureusement  cette  installation  n'est  pas  encoré  terminée  et 
elle  tardera  encoré  quelque  temps,  et  jusqu'alors  il  est  impossible  de 
faire  la  selection  des  piéces  destinées  aux  échanges. 

Veuillez  agréer,  honores  Messieurs,  l'expression  de  ma  plus  par- 
faite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2381 


Monsieur  le  docteur  Florentino  Ameghino. 
Cher  et  tres  honoré  coUégue, 

J'ai  bien  re?u  les  volumes  de  vos  Anuales  dont  ci  joint  la  liste  et 
je  vous  en  adresse  tous  mes  remerciements. 

Je  serai  tres  heureux  de  recevoir  de  votre  Musée  toutes  les  publi- 
cations  concernant  l'histoire  et  les  antiquités  américaines  que  vous  vou- 
drez  bien  m'envoyer.  Ces  publications  me  serviront  grandement  pour 
mon  cours  du  CoUége  de  France  (antiquités  américaines)  et  elles  res- 
teront  aprés  moi  la  propriété  du  cours,  á  l'usage  de  mes  successeurs 
(avec  toute  ma  bibliothéque  américaine). 

Je  suis  heureux  de  la  circonstance  pour  vous  envoyer  un  cordial 
souvenir  de  cette  lointaine  époque  oü,  bien  jeunes,  nous  nous  rencon- 
trions  aux  séances  de  la  Société  d'Anthropologie  de  Paris  il  n'y  a  pas 
loin  de  30  ans  de  cela!  alors  que  vous  étudiez  (en  méme  temps  que  le 
pere  Chouquet)  Chelles  oü  vous  avez  fait  de  belles  récoltes  et  d'excel- 
lents  observations !  Que  tout  cela  est  loin  et  combien  peu  d'amis  de  cette 
époque  sont  encoré  vivants ! .  . .  Nous  venons  de  perdre  un  des  der- 
niers,  le  professeur  Hamy. 

Croyez,  cher  et  honoré  collégue,  a  mes  plus  cordiaux  sentiments. 

D.  Capitán. 

30   gbre    1908,   Paris. 

Vous  savez  que  j'ai  aussi  depuis  10  ans  la  chaire  de  préhistorique 
de  l'Ecole  d'Anthropologie  dont  G.  de  Mortillet  a  été  le  premier  titu- 
laire. 


200 


2382 

Buenos    Aires,    le    21     Aoüt    1909. 

Monsieur  le  Professeur  D.  Capitán. 

Tres  honoré  Monsieur  et  collégue, 

Votre  tres  aimable  lettre  de  Décembre  de  l'année  derniére  est 
arrivée  a  Buenos  Aires  pendant  que  j'étais  en  voyage  au  Chili.  Aprés 
mon  retour,  d'autres  voyages  et  des  travaux  que  je  ne  pouvais  pas  ajour- 
ner,  m'ont  mis  en  retard  dans  ma  correspondance,  et  a  cause  de  cela 
ce  n'est  que  maintenant  que  j'ai  le  grand  plaisir  de  vous  repondré  et 
de  vous  remercier  tres  vivement  pour  les  bons  et  lointains  souvenirs 
que  vous  me  rappelez. 

Je  suis  bien  heureux  d'avoir  eu  directement  de  vos  nouvelles,  et 
je  profite  de  l'occasion  de  vous  écrire  ees  lignes  pour  vous  envoyer 
en  mema  temps  mon  récent  Mémoire  sur  le  Diprothomo  platensis  et 
trois  autres  fascicules  parus  pendant  cette  année  a  propos  de  terres 
cuites  et  d'escories,  vestiges  d'anciens  foyers,  qu'on  trouve  dans  les 
formations  sédimentaires  miocénes  et  pliocénes  de  l'Argentine. 

A  l'avenir  vous  recevrez  tous  mes  travaux,  et  en  outre  j'ai  ordon- 
né  qu'on  vous  envoie  toutes  les  publications  sur  l'Homme  américain  et 
la  préhistoire  que  paraítront  dans  les  Anales  del  Museo  Nacional  de 
Buenos  Aires. 

Je  suis  entiérement  a  vos  ordres  en  tout  ce  que  je  pourrai  vous  étre 
utile,  et  je  vous  prie  de  vouloir  bien  accepter  l'expression  de  mes  sen- 
timents  amicaux. 

Votre  bien  dévoué, 

Florentino  Ameghino. 


2383 

Buenos  Aires,   Diciembre   2   de    1908. 

Señor  Presidente  de  la  Sociedad  Científica  Argentina,  —  Ingeniero 

D.  Otto  Krause. 

Tengo  el  honor  de  dirigirme  a  Vd.,  acusando  recibo  de  la  nota 
fecha  20  del  pasado  mes  de  Noviembre  en  la  cual  me  comunica  haber 
sido  nombrado  delegado  para  representar  a  la  Sociedad  Científica  Ar- 
gentina en  la  Sección  de  Ciencias  Naturales  del  Congreso  Científico 
Pan  Americano  que  se  reunirá  en  Santiago  de  Chile  el  25  del  actual. 


201 

Quedo  muy  agradecido  por  tan  alta  distinción  y  haré  lo  posible 
para  aumentar  el  brillo  de  la  representación  argentina  preparando  al- 
gunos  trabajos    originales    destinados   al   mencionado    Congreso. 

Saluda  al  Señor  Presidente  con  su  mayor  consideración  y  res- 
peto. 

Florentino  Ameghino. 


2384 


Buenos  Aires,  Diciembre  7  de  1908. 


Señor  Profesor  D.  Félix  F.  Outes. 
Mi  muy  estimado  amigo: 

La  precipitación  y  la  iracundia  son  muy  malas  consejeras.  Re- 
flexione Vd..  con  calma  y  reconocerá  que  no  tuvo  motivo  para  sulfu- 
rarse de  la  manera  que  lo  ha  hecho.  Si  Vd.  tiene  realmente  alguna 
estima  por  mi  persona  debe  apresurarse  a  retirar  su  renuncia.  Se  lo 
pide  quien  siempre  ha  sido  su  amigo  y  que  en  el  interés  de  Vd.,  desea- 
ría de  corazón  verle  emprender  otro  camino. 

Siempre  a  sus  órdenes. 

Florentino  Ameghino. 


2385 


Museo  de  La  Plata 
Secretario 


La  Plata,  Diciembre  11   de  1908. 

Doctor  Florentino  Ameghino,  —  Buenos  Aires. 
Respetado  doctor  y  amigo: 

La  renuncia  que  le  envié  hace  algunos  días  no  ha  obedecido,  como 
parece  haberlo  Vd.  supuesto,  a  un  acto  impremeditado  y  violento.  Na- 
da de  eso.  Era,  en  cambio,  la  resultante  lógica  originada  por  una  ac- 
titud que  he  juzgado  injusta;  y  que  me  ha  afectado  profundamente, 
tanto  más  cuanto  que  emanaba  de  Vd.  a  quien  siempre  he  considerado 
un  maestro  predilecto,  y  en  cuyos  escritos  aprendí,  cuando  era  aún 
niño,  los  primeros  rudimentos  de  la  ciencia  en  que  luego  me  he  pro- 
fesionalizado. Prefiero,  sin  embargo,  no  insistir  sobre  el  asunto  y, 
precisamente  por  la  estimación  que  tengo  hacía  su  persona,  accedo 
gustoso  a  lo  que  me  indica  en  su  carta. 

Espero,  asimismo,  y  como  un  homenaje  a  la  sincera  amistad  per- 
sonal con  que  Vd.,  me  honra  —  que  en  ningún  caso  hubiera  sido  in- 


202 

terrumpida  —  que  nuestras  discrepancias  en  asuntos  científicos,  se 
resolverán  en  lo  sucesivo  con  la  ecuanimidad  que  siempre  debe  pre- 
sidir especulaciones  tan  desinteresadas  e  impersonales. 

Le  saluda  con  el  respeto  y  afecto  de  siempre  su  amigo  y  S.  S. 

F.  F,  OUTES. 


2386 

La   Plata,   Diciembre    15    de    1908. 

Señor  Profesor  Félix  F.  Outes. 

De  mi  particular  aprecio: 

Recibí  con  el  mayor  placer  su  muy  atenta  del  1 1  del  corriente, 
por  la  cual,  accediendo  a  mi  pedido,  retira  Vd.  su  renuncia,  moti- 
vada, dice  Vd.,  por  una  actitud  que  ha  juzgado  injusta. 

Debo  desvanecer  esa  creencia  infundada.  Siempre  he  sido  y  seré 
su  amigo;  y  siempre  he  procedido  en  consecuencia.  De  mí  no  oirá  Vd. 
más  que  verdades,  y  si  las  toma  a  mal,  lo  sentiría  mucho,  por  Vd.,  se 
entiende. 

En  sus  últimos  trabajos,  y  especialmente  en  el  que  ha  motivado 
mi  nota,  que  a  Vd.,  tanto  le  ha  desagradado,  arroja  Vd.  la  modestia 
por  la  ventana  transparentando  una  exagerada  importancia  y  un  tono 
de  magister  dixit  autoritario  y  despreciativo,  que  no  condice  con  un 
hombre  de  ciencia:  de  persistir  Vd.  en  ese  camino  le  acarreará  segura- 
mente serios  desagrados  y  la  pérdida  de  consideración  de  parte  de 
muchos  de  sus  colegas.  No  se  enoje  Vd.  por  lo  que  oye,  pues  ya  le 
he  dicho  que  le  diría  la  verdad;  mi  calidad  de  amigo  leal  y  no  fingido 
y  la  doble  edad  que  le  llevo  me  autorizan  a  hacerlo  así. 

Yo  que  estoy  acostumbrado  a  llamar  a  las  cosas  por  sus  nombres, 
le  garanto  que  mucho  trabajo  me  ha  costado  encontrar  el  medio  de 
desautorizar  en  una  forma  preliminar  sus  errores  estampados  con  la 
impremeditación  de  un  magister  dixit  en  formación,  y  lo  he  hecho  de 
la  manera  más  suave,  más  benévola  y  más  cariñosa  que  me  ha  sido 
posible. 

¡Y  Vd.,  la  encuentra  injusta! 

Si  pudiera  Vd.,  imaginarse  lo  que  le  hubiera  dicho  a  otra  persona 
que  hubiera  firmado  ese  trabajo  suyo  sobre  las  escorias  y  no  fuera 
de  mi  amistad,  seguramente  se  convencería  de  que  he  sido  para  con 
Vd.  en  extremo  benévolo. 

Porque  es  necesario  que  no  se  haga  Vd.  la  ilusión  de  que  se 
trata  de  simples  divergencias  de  opinión,  —  nada  de  eso.  Que  las  es- 
corias, etc.,  que  motivan  esta  discordia  no  son  volcánicas,  es  un  he- 


203 

cho  absolutamente  cierto,  que  se  prueba  con  datos  de  una  exactitud 
matemática  y  de  tal  sencillez  que  me  hacen  el  efecto  de  infantiles. 

Si  se  le  presentara  un  caballero  en  pleno  día  y  le  dijera  a  Vd. 
que  es  de  noche,  ¿qué  diría  Vd?  ¿Que  disiente  con  él  de  opinión? 
Ciertamente,  otra  sería  la  contestación,  y  la  dejo  librada  a  su  cri- 
terio. 

Era  necesario  que  desde  el  primer  momento  su  error  (o  más  bien: 
sus  numerosos  errores)  no  se  abrieran  paso  en  el  mundo  científico,  y 
lo  he  desautorizado  en  la  forma  preliminar  que  lo  he  hecho.  Vd.,  en 
mi  caso,  seguramente  habría  empleado  la  misma  forma  que  para  el 
caballero  que  en  pleno  día  le  afirmara  que  es  de  noche. 

Ahora  voy  a  lo  que  quizá  no  se  sospecha.  Y  es  que  el  agraviado 
soy  yo  y  no  Vd, 

En  su  folleto  hay  lo  que  inmediatamente  se  ve,  y  lo  que  no  se  ve. 
Lo  que  se  ve,  son  los  títulos  encomiásticos  con  los  cuales  siempre 
acompaña  Vd.,  mi  nombre,  que,  ni  los  deseo,  ni  los  necesito,  y  los  de- 
testo. Lo  que  no  se  ve  claramente  es  el  génesis  y  objetivo  del  tra- 
bajo. ' 

Se  trata  de  una  cuestión  importantísima  por  sus  conexiones  con 
muchas  otras  y  entre  ellas  la  de  la  antigüedad  del  Hombre.  Ese  ma- 
terial me  era  familiar  antes  de  que  Vd.,  naciera.  ¿Porqué  no  me  con- 
sultó sobre  la  cuestión? 

Si  yo  fuera  una  persona  inaccesible,  intratable,  que  no  tolera  ob- 
jeciones, etc.,  etc.,  su  proceder  tendría  hasta  cierto  punto  una  circuns- 
tancia atenuante.  Pero  a  Vd.,  más  que  a  nadie,  le  consta  lo  contrario: 
atiendo  siempre  a  todos  los  que  me  consultan  y  acojo  todas  las  obje- 
ciones con  la  mayor  atención,  insistiendo  en  mis  opiniones  cuando 
no  encuentro  argumentos  válidos  en  contra  y  desistiendo  de  ellas  cuan- 
do se  me  demuestra  el  error.  Nunca  reservo  mi  modo  de  pensar  y  no 
hago  misterio  de  ninguna  de  las  cuestiones  científicas  de  que  me 
ocupo.  Atiendo  a  todos  los  que  se  me  presentan  prodigándoles  las  mis- 
mas atenciones,  sean  amigos  o  conocidos,  enemigos  o  desconocidos,  jó- 
venes o  viejos,  sabios  o  ignorantes. 

En  vez  de  eso,  ¿qué  ha  hecho  Vd? 

Un  buen  día  el  discípulo  se  da  cuenta  de  que  el  maestro  (uso 
del  título  que  Vd.,  bondadosamente  me  acuerda)  ha  incurrido  en  un 
descomunal  error  que  da  en  el  suelo  con  una  parte  de  su  obra.  ¿Qué 
hace?  Empuña  inmediatamente  la  pluma,  y  sin  prevenir  al  maestro, 
a  quien  tiene  ocasión  de  ver  a  cada  instante,  sin  discutir  con  él  la  cues- 
tión, trabaja  en  el  mayor  misterio,  sin  dejar  vislumbrar  sus  conclusio- 
nes, hasta  el  momento  en  que  le  revela  al  mundq  el  descomunal  error,  • 
cometido  por  su  colega,  su  amigo  y  su  maestro. 


204 

Creyó  que  ya  no  necesitaba  del  maestro  y  se  equivocó. 

Ponga  Vd.,  la  mano  sobre  su  conciencia  y  diga  si  ese  es  el  pro- 
ceder correcto  del  amigo  para  con  el  amigo,  del  discípulo  para  con  el 
maestro.  No  cito  ejemplos  comparativos  para  no  molestar  a  su  amor 
propio. 

Yo,  en  su  caso,  hubiera  procedido  de  muy  distinta  manera.  Me  ha- 
bría puesto  al  habla  con  mi  maestro,  le  habría  comunicado  mis  ideas, 
habría  discutido  con  él  para  convencerle  de  su  error  o  convencerme 
del  mío,  y  sólo  después  de  haber  llenado  este  deber  hubiera  publicado 
mis  observaciones,  descubrimientos  o  lo  que  fuere.  Es  seguro  que  si 
así  lo  hubiera  hecho,  no  hubiera  Vd.,  publicado  ese  trabajo  y  se  ha- 
bría ahorrado  los  disgustos  que  todavía  le  ha  de  ocasionar  cuando  des- 
aparezca su  ofuscamiento  y  poco  a  poco  se  vaya  dando  cuenta  de  los 
gravísimos  errores  en  que  ha  incurrido. 

Por  mi  parte,  con  la  completa  seguridad  en  la  verdad  absoluta,  no 
me  he  incomodado  en  lo  más  mínimo  y  conservo  la  más  perfecta  tran- 
quilidad. 

Pero  parece  que  no  le  pasa  a  Vd.  lo  mismo,  puesto  que  se  ha 
incomodado  por  tan  poca  cosa.  Como  me  estoy  ocupando  muy  detalla- 
damente de  la  cuestión,  en  el  deseo  de  evitarle  nuevos  motivos  de  des- 
agrado, he  decidido  no  citar  nunca  su  nombre  en  esos  trabajos. 

Muchas  cosas  más  tendría  que  decirle,  pero  las  callo  en  la  dul- 
ce esperanza,  quizá  en  la  simple  ilusión,  de  que  me  será  dado  guardar- 
las indefinidamente  in  petto. 

No  sé  cómo  interpretará  Vd.  esta  larga  epístola;  pero  tenga  por 
seguro  que  no  hubiera  empleado  mi  tiempo  en  escribirla  si  la  perso- 
na a  quien  va  dirigida  no  fuera,  por  muchas  razones,  de  mi  especial 
aprecio. 

Le  agradezco  profundamente  el  retiro  de  su  renuncia:  lo  pasado 
cancellatum  est;  y  me  repito  su  siempre  afmo.  colega,  amigo  y  maes- 
tro. 

Florentino  Ameghíno. 


2387 


Museo  de  1,a  Plata 
Secretario 


Hoy  Viernes   i8. 

Distinguido  Dr.  y  amigo: 
Acuso  recibo  de  su  atenta  carta  fecha  15  del  que  corre;  y  cumplo 
con  el  deber  de  agradecerle,  muy  especialmente,  los  amistosos  propó- 
sitos que  la  informan  y  los  amables  conceptos  que  se  digna  dispen- 
sarme. 


205 

Aprovecho  esta  nueva  oportunidad  para  reiterarme  atento  y  res- 
petuoso servidor  y  amigo. 

F.   F.  OUTES. 

Dr.  F.  Ameghino. 

2388 

MoRAVSKÉ  Zemské   Museum 


Brno    (Moravia),    den    14.   XII^    08.    Máhrisches    Landesmuseum. 

Hochgeehrter  Herr  Direktor! 

Entschuldigen  Sie  mir  gütigst,  wenn  ich  mir  erlaube  Euer  Wol- 
geboren  mit  meinem  heutigen  Schreiben  zu  belástigen. 

Ich  bearbeite  die  Apterygoten  Ausbeute,  welche  Dr.  Silvestri  in 
Argentina  eingesammelt  hat.  Es  sind  darunter  viele  sehr  interessante 
Formen  vertreten.  Bitte  Sie  um  freundliche  Nachricht,  ob  Sie  den 
Aufsatz  darüber  «Kollembolen  von  Argentina»  mit  1  -  2  Tafeln  nicht 
in  Ihrer  Zeitschrift  (Anal.  Mus.  Nac.)  veroffentlichen  woUten?  Kon- 
nte  derselbe  im  positiven  Falle  deutsch  gedruckt  werden?  Oder  fran- 
zosisch  ? 

Bei  dieser  Gelegenheit  bitte  ich  Sie,  hochgeehrter  Herr  Direktor, 
um  Sepárate  Ihrer  zahlreichen  Arbeiten,  die  nich  urgemein  interessi- 
ren.  Leider  Ihre  Arbeiten,  ais  Sepárate  sind  hier  im  Lande  sehr  schwer 
zugánglich.  Mich  interessiren  namentlich  Aufsatze,  welche  tiergeo- 
graphische  Fragen  und  Phylogenesis  der  Tiere  behandeln.  Es  sind  dies 
Ihre  Arbeiten  durch  welche  «Bol.  Ac.  Nac.  Cien.  Cord.»,  «Bol.  Inst. 
Geogr.  Arg.»  und  «An.  Mus.  Nac.  B.  A.»  berühmt  wurden.  Ich  erlaube 
mir  eine  Verzeichniss  von  Aufsátzen  beizufügen,  die  mich  namentlich 
so  interessiren,  dass  ich  schon  einmal  nach  Wien  gefahren  habe,  um 
dieselben  beim  Antiquar  auszusuchen,  leider  ohne  Erfolg. 

Mit  besonderer  Hochachtung 
ergebenst 

Ph.  Dr.  Karl  Absalon. 


Privatdozent   für   Geographie   Kustos   arr 
Landesmuseum  Brno  (Brünn),  Moravia. 


(Contestada  el  30  de  Marzo  de   1909). 


2388  bis 

Traducción.  —  Museo  Regional  de  Moravia  —  Brunn  (Moravia), 
Diciembre  14  de  1908.  Museo  Regional  de  Moravia.  Muy  distinguido 
Señor  Director:  Tenga  Vd.  la  amabilidad  de  disculparme,  si  le  mo- 
lesto hoy  con  esta  carta. 


206 

Estoy  estudiando  la  colección  de  Apterigotos  hecha  en  la  Argen- 
tina por  el  Dr.  Silvestri.  En  ella  están  representadas  muchas  formas 
muy  interesantes.  Ruego  a  Vd.  quiera  tener  la  deferencia  de  comuni- 
carme si  en  su  Revista  (Anales  del  Museo  Nacional)  admitiría  la  pu- 
blicación de  mi  trabajo  sobre  esa  colección,  intitulado  «Colémbolos  de 
la  Argentina»,  con  1  -2  láminas.  En  caso  afirmativo,  ¿podría  ser  pu- 
blicado en  alemán?  ¿O  en   francés? 

Aprovecho  la  ocasión  para  pedirle,  muy  distinguido  Señor  Direc- 
tor, las  tiradas  aparte  de  sus  numerosos  trabajos,  que  me  interesan  al- 
tamente. Por  desgracia  ellos  son  muy  dificilmente  obtenibles  en  este 
país.  A  mí  me  interesan  más  las  publicaciones  que  versan  sobre  cues- 
tiones zoogeográficas  y  filogenia  de  los  animales.  Estos  trabajos  suyos 
son  los  que  han  hecho  célebres  al  «Boletín  de  la  Academia  Nacional 
de  Ciencias  de  Córdoba»,  al  «Boletín  del  Instituto  Geográfico  Argen- 
tino» y  a  los  «Anales  del  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires».  Me  per- 
mito adjuntar  una  lista  de  aquéllos  trabajos  que  especialmente  me  in- 
teresan de  tal  modo  que  una  vez  hice  un  viaje  a  Viena  para  buscarlos 
en  las  librerías  de  ocasión,  y  por  desgracia  sin  resultado. 

Con  mi  especial  consideración,  soy  de  Vd.,  muy  atentamente  Ph. 
Dr.  Carlos  Absalon,  Profesor  agregado  de  Geografía  y  Conservador 
del  Museo  Regional  de  Brunn  (Moravia). 


2389 

R.  Scuoi,A  SupERioRE  VI  Agricoi,tur> 
Laboratorio 

DI 

Zoología  e  agraria 

Portici,     16/XII/1908. 

Stimatissimo  Professore, 

Tornato  da  un  viaggio  scientifico  in  Nord  America  e  in  Hawai,  ho 
trovato  qui  le  sue  «Note  prelim.  sul  Tetraprothomo»  e  le  ho  lette  con 
immenso  interesse. 

Mi  congratulo  con  Lei  per  la  sua  ricca  produzione  scientifica  e 
Le  auguro  per  Lei  e  per  la  Scienza  e  per  l'Umanitá  sopra  tutto  che 
Ella  riesca  a  trovare  tutte  le  serie  dei  predecessori  deU'lJomo. 

lo  La  ringrazio  di  quanto  mi  ha  mandato  e  La  prego  di  spedirmi 
cío  che  publicherá  su  tale  soggetto  in  seguito,  desiderando  di  fare 
quanto  prima  una  conferenza  sulle  sue  scoperte  paleontologiche. 

lo  non  ho  mai  ricevuto  ció  che  Ella  ha  pubblicato  fuori  degli  An- 
nali  del  Mus.  Nac.  e  Le  saró  pertanto  obbligatissimo  se  potra  inviarmi 


207 

una  copia  di  ció  che  negli  ultimi  anni  (da  quando  é  in  Bs.  As.)  ha  stam- 
pato  in  altri  periodici. 

Le  saro  molto  grato  se  facesse  mandare  al  Laboratorio  di  Zoolo- 
gia  di  questa  R.  Scuola  gli  Annali  del  Museo  da  Lei  diretto  in  cambio 
del  Bollettino,  di  cui  ho  giá  fatto  spedire  i  Vol.  I  e  II. 

La  prego  di  gradire  coi  migliori  ringraziamenti  i  piü  distinti  salu- 
ti  e  di  stendere  questi  al  Signor  Péndola  e  al  Prof.  Spegazzini. 

Devot. 

F.  SilvesTri. 


2390 

Buenos  Aires,  Marzo  26  de  1909. 

Señor  Felipe  Silvestri. 

Mi  muy  distinguido  colega  y  amigo: 

Me  he  encontrado  con  su  muy  atenta  de  Diciembre  último,  de  re- 
greso de  un  viaje  a  Chile,  y  mucho  me  alegro  de  tener  directamente 
sus  noticias. 

Me  es  difícil  satisfacer  su  pedido  de  los  trabajos  publicados  por 
mí  en  estos  últimos  años,  fuera  de  los  Anales,  pues  se  encuentran 
casi  todos  completamente  agotados.  Le  envío  Paleontología  argentina 
y  Mi  Credo,  los  únicos  de  que  aún  dispongo  de  algunos  ejemplares,  y 
además  los  apartes  de  los  que  he  publicado  en  estos  últimos  meses. 

Conforme  a  su  deseo,  ya  se  ha  enviado  al  Laboratorio  di  Zoolo- 
gia  de  esa  Escuela  los  últimos  volúmenes  de  los  Anales  del  Museo 
Nacional,  y  continuará  recibiéndolos  con  regularidad. 

Disponga  siempre  de  este  su  afmo.  colega  y  amigo. 

Florentino  Ameghino. 


2391 


Buenos  Aires,  4  de  !Enero  de  1909. 


Sr.  Florentino  Ameghino. 

Mi   distinguido   amigo: 

L'apetit  vient  en  mangeant. 

Ahora   necesito    la    lista   completa    (bibliografía)    de    sus    publi- 
caciones para  incluirla  en  mi  obra. 

Yo  tengo  muchas  y  repetidas,  que  pongo  a  su  disposición. 

Suyo  afmo. 

E.  S.  Zeballos. 


208 

2392 

Buenos   Aires,   Enero   S   de    1909. 

Señor  Dr.  Dn.  Estanislao  S.  Zeballos. 
Mi  muy  distinguido  amigo: 

Me  pide  Vd.,  una  lista  completa  de  mis  publicaciones.  Supongo 
que  será  de  las  que  se  refieren  a  la  antigüedad  del  Hombre.  Le  envío 
un  cuaderno  (6)  que  contiene  los  títulos  de  los  trabajos  que  he  publica- 
do sobre  materias  muy  distintas.  No  creo  que  sea  una  lista  completa,  pe- 
ro sí  casi  completa. 

Vd.,  podrá  extractar  de  ese  cuaderno  lo  que  le  convenga,  rogán- 
dole que  después  me  lo  devuelva. 

Adjuntóle  igualmente  unos  folletos  míos  que  acaban  de  aparecer. 

Sin  más,  disponga  siempre  de  este  su  afmo.  servidor  y  amigo. 

Florentino  Ameghino. 


2393 

Roma,    7    Gennais    09. 

Prof.  Dott.  Florentino  Ameghino. 
111.  mo  Professore, 

Ho  ricevuto  la  sua  importantíssima  publicazione  Las  formaciones 
sedimentarias  de  la  región  litoral  de  Mar  del  Plata  y  Chapadmalal. 

Leggero  con  interesse  e  profiíto  la  sapientissima  esposizione,  for- 
mulando il  voto  che  Ella  possa  ancora  per  molti  anni  arricchire  la  bib- 
bliografía  americana  di  tante  importanti  scoperte. 

Gradisca  i  miei  vivi  augurí  per  l'anno  nuevo  e  mi  abbia  per  suo 
dev.  mo. 

GlOACCHINO  DE  AngELIS  d'OsSAT. 
R.  Universitá,  Roma. 

2394 

MUSÉUM 

National  d'Histoire  Naturelle 
Laboratoire  de  Paléontologie 

13    Janvier    1909. 

Monsieur  et  honoré  confrére, 

M.  Boule,  professeur,  vous  a  annoncé  il  y  a  quelques  semaines 
l'envoi  d'une  caisse  de  moulages.  Mais  il  vient  d'étre  averti  que  cette 
caisse  est  restée  á  Bordeaux  et  ne  pourra  partir  que  par  un  prochain 
paquebot. 

(6)  Es  el  mismo  que  sirvió  de  base  para  la  compilación  de  la  bibliografía  del  sabio 
que  para  publicar  en  el  tomo  1,  de  esta  Edición  completa  de  las  obras  compilam»s  con- 
juntamente con  don  Juan  Ameghino  y  nos  resultó  imperfecta  por  culpa  de  las  inexac- 
titudes contenidas  en  el  cuaderno,  en  más  y  en  menos,  que  he  salvado  en  cada  nú- 
mero  bibliográfico   a   través   de  la   Edición   y   salvaré   nuevamente   al    final   de   este   tomo. 


209 

II  me  charge  de  vous  averíir  de  ce  retard  et  de  vous  en  exprimer 
tous  ses  regiets. 

Les  ordres  necéssaires  oní  été  données  pour  que  vous  receviez 
prochainement  ees  moulages. 

Veuillez  agréer,  Monsieur  et  honoré  confrére,  l'expression  de 
mes  sentiments  tres  distingues. 

A.  Thevenin, 
2395 

Buenos  Aires,   Febrero    i    de    1909. 

Señor  Dr.  Dn.  Federico  Philippi. 

Muy  distinguido  señor  y  amigo : 

Hace  unos  días  se  me  ha  presentado  pidiendo  un  empleo  en  este 
Museo  el  hábil  preparador  de  Zoología  señor  Johan  Haider,  quien 
además  de  las  excelentes  preparaciones  que  me  ha  mostrado,  me  pre- 
sentó también  certificados  de  buenos  servicios  prestados  en  Museos 
de  Alemania. 

Nosotros  no  lo  podemos  ocupar,  pues  ya  tenemos  diez  preparado- 
res; pero  me  he  acordado  que  en  mi  reciente  viaje  a  ésa  eché  de  ver 
que  el  establecimiento  a  su  cargo  carece  de  un  verdadero  preparador 
y  que  necesitan  uno  con  urgencia,  no  solo  para  las  preparaciones 
nuevas  sino  también  para  preservar  de  mayor  deterioro  a  las  antiguas. 

En  vista  de  eso,  me  he  permitido  indicarle  al  señor  Haider  que  le 
ofrezca  a  Vd.  sus  servicios,  y  supongo  que  así  lo  habrá  hecho. 

Creo  que  si  Vd.  pudiera  obtener  del  Gobierno  los  recursos  nece- 
sarios para  ocuparlo  como  empleado  permanente,  sería  para  el  Museo 
a  su  cargo  una  gran  adquisición. 

Deseándole  salud  y  felicidad,  tengo  el  agrado  de  suscribirme  de 
Vd.,  muy  atento  servidor  y  amigo. 

Florentino  Ameghino. 


2396 

Rordigliera,    3    Fevr.     1909. 

Monsieur  le  Professeur  Florentino  Ameghino.     . 
Cher  et  éminent  coUégue, 

J 'espere  que  vous  avez  regu  le  tirage  a  part  de  l'Anthropologie  sur 
VHomo  Heidelbergensis. 

Je  me  permets  de  vous  prier  de  m'envoyer  par  contre  tout  ce  que 
vous  publiez  sur  les  restes  humains  que  vous  avez  trouvé. 

Ameqhino  —  V.  XXIII  '  4 


210 

Je  resterai  á  Bordighera  jusqu'au  15  Mars,  quand  je  retournerai 
á  Heidelberg.  Toutes  les  lettres  et  brochures  m'adressées  á  Heidel- 
berg  me  parviendront  en  voyage. 

En  vous  félicitant  encoré  de  vos  remarquables  découvertes,  je 
vous  envoie,  cher  et  honoré  confrére,  l'assurance  de  ma  tres  haute  et 
tres  vive  sympathie. 

Dr.  Schoetensack. 

Professeur  á  l'Université  de   Heidelberg. 


2397 

Buenos   Aires,   le    12   Mars    1910. 

Monsieur  le  Professeur  Schoetensack. 

Tres  honoré  Monsieur, 

Je  croyais  vous  avoir  accusé  réception  du  tirage  á  part  de  l'An- 
thropologie  sur  VHomo  heidelbergensis,  ainsi  que  des  superbes  photo- 
graphies  de  la  mandibule  que  vous  avez  eu  la  bonté  de  m'envoyer. 

Je  vous  en  remercie,  et  je  ne  laisserai  pas  de  vous  envoyer  tout 
ce  que  je  publierai  sur  l'Honime  ou  qui  puisse  avoir  quelque  relation 
avec  THomme. 

Aujourd'hui  je  vous  envoie  mon  Mémoire  sur  Tavant-premiére 
dentition  du  Tapir,  question  que,  comme  vous  le  verrais,  se  relationne 
aussi  avec  celle  de  la  denture  de  THomme. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  confrére,  l'expression  de 
ma  plus  haute  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2398 

Buenos  Aires,  Febrero  6   de   1909. 

Monsieur  le  Professeur  C.  Gaillard. 

Honoré  Monsieur  et  coUégue, 

Ce  n'est  que  de  retour  d'un  voyage  au  Chili  que  j'ai  pris  connais- 
sance  de  votre  beau  travail  sur  les  oiseaux  fossiles  des  phosphorites  de 
Quercy. 

Je  vous  remercie  de  cet  envoi. 

C'est  un  travail  qui  m'a  beaucoup  intéressé,  tres  spécialement  á 
propos  des  rapports  de  certains  genres  des  phosphorites  avec  des  types 
aujourd'hui  propres  de  l'Amérique  du  Sud. 

Veuillez  agréer,  cher  Monsieur  et  collégue,  l'assurance  de  ma  plus 
parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


211 


2399 

■Museo  de  La  Pi,ata 

VlCE-DlREClOR 

Tanti   Viejo,   Febrero   12/909. 

Doctor  Florentino  Ameghino  —  Buenos  Aires. 
Mi  respetable  amigo: 

Antes  de  ponerme  en  viaje,  para  venir  a  este  rincóón  en  busca  de 
descanso,  quise  ir  a  saludarlo  en  su  casa,  pero  mi  salida  fué  tan  pre- 
cipitada, huyendo  de  las  tareas  crecientes,  que  me  fué  imposible  cum- 
plir mis  deseos. 

Deseaba  pedirle  una  prórroga  en  el  plazo  que  fijamos  para  rea- 
lizar el  trabajo  analítico  de  las  muestras  de  escorias  y  tierras  cocidas, 
recogidas  por  Vd.,  para  su  estudio.  Ya  sabe  Vd.  el  interés  que  tengo 
en  este  asunto,  del  punto  de  vista  químico,  el  honor  que  para  mí  re- 
presenta colaborar  con  Vd.,  y  el  placer  que  experimento  al  ser  útil,  en 
mi  esfera,  para  sus  investigaciones. 

Esperando  volver  el  1"  de  Marzo  para  ponerme  a  la  tarea,  y  ro- 
gándole prepare  las  muestras,  numeradas  y  elegidas  según  su  plan, 
pesando  cada  una  10  gramos  como  mínimo,  salvo  casos  excepcionales, 
ruégole  acepte  las  expresiones  de  mi  más  cariñoso  respeto. 

E.  Herrero  Ducloux. 


2400 

Santiago,  Febrero  12  de  1909. 

Señor  Doctor  D.  Florentino  Ameghino. 
Mi  respetado  amigo, 

Con  gran  júbilo  he  tenido  el  honor  de  recibir  su  primera  carta 
un  mes  después  de  su  partida.  Le  agradezco  mucho  su  atención  y  el 
envío  de  sus  valiosas  publicaciones  últimas  y  la  noticia  de  haberse 
comenzado  a  apartarme  material  de  Alacranes,  que,  probablemente 
alcance  yo  a  tomar  de  aquí  a  un  mes  a  mi  paso  por  Buenos  Aires, 
pues  he  resuelto  hacer  el  viaje  de  ida  por  la  vía  Andes. 

Lamento  sólo  no  haber  recibido,  pero  confío  alcanzar  a  recib'r 
sus  breves  carillas  ofrecidas  s|.  los  objetos  presentados  por  Aichel, 
a  los  que  Vd.,  les  notó  gran  parecido  calchaquí?  No  quisiera  que 
en  el  tomo  de  mi  Revista,  en  prensa  ya,  me  faltara  siquiera  una  breve 
colaboración  de  una  persona  como  Vd. 

Del  Dr.  Spegazzini  recibí  ya  las  Laboulbeniáceas  con  una  linda 
figura  ilustrativa.  ¡Qué  bien  dibuja! 


212 

El  Dr.  Holmberg  quedó  de  sacar  en  limpio  los  Caracoles  de  agua 
dulce  de  Chile  y  enviarme  el  trabajo.  No  sé  por  qué  aún  no  lo  recibo, 
ni  me  llega  respuesta  a  mis  cartas.  Estará  enfermo. 

Tomo  nota  de  lo  que  me  dice  sobre  mi  Bibliografía  Chilena  de 
Antropología  y  Etnotología  y  le  agradezco  la  hospitalidad  que  en  sus 
Anales  me  ofrece.  Veré  de  enviarle  mi  original  bien  clarito  antes 
de  una  semana.  Dígnese  hacerlo  poner  en  la  ortografía  que  Vd.  usa 
en  sus  Anales.  Desearía  unos  doscientos  ejemplares  aparte,  que  pa- 
garé el  excedente  correspondiente  a  la  concesión  de  su  publicación. 

Recibí  el  trabajo  sobre  Pepsie  por  el  Sr.  Brethes,  en  este  mo- 
mento también.  Lo  doy  en  el  acto  a  la  imprenta. 

Mi  familia  me  encarga  saludarlo. 

Disponga  de  su  adicto  S.  S. 

Prof.  Porter. 

P.  S.  Creo  que  Vd.  me  ofreció  enviarme  la  primera  parte  de  un 
trabajo  s|.  aves  argentinas  por  M.  Dabbene.  No  me  ha  llegado.  Díg- 
nese ponerme  en  relación  con  él  y  solicitarle  ese  trabajo. 


2401 


An  das  Museo  Nacional,  —  Buenos  Aires,  Argentina 

Würden  Sie  wohl  die  Güte  haben  und  mir  mittheilen  wer  Fos- 
silien  hauptsáchlich  Rhátpfalnzen  sammelt  und  eventuel  diese  gegen 
Deutsche  Petrefakten  aus  dem  Rhát,  Jura  (auch  Solnhofer  Petrefak- 
ten)  tauschen  würde. 

Ihnen  im  voraus  bestens  dankend 

Grüsse  Sie  Hochachtend 

E.  Reinhard. 

Nürnberg   13/2,   1909.  Am  Maxfeld  3^ 


2401  bis 

Traducción.  —  Al  Museo  Nacional.  —  Buenos  Aires,  Argentina. 
¿Quisiera  Vd.,  tener  la  bondad  de  comunicarme  quién  colecciona  fó- 
siles, especialmente  plantas,  del  Rético,  y  que  quisiera  canjearlos  por 
fósiles  alemanes  del  Rético  y  Jurásico  (así  como  también  fósiles  de 
Solenhofen)  ? 

Con  mis  gracias  anticipadas  y  mi  consideración  distinguida,  sa- 
ludo a  Vd.,  E,  Reinhard.  Nuremberg,  Febrero  13  de  1909.  Am  Max- 
feld 3. 


213 


2402 

Buenos   Aires,   le   26   Mars    1909. 

Monsieur  E.  Reinhard. 

Tres  honoré  Monsieur, 
Au  sujet  de  votre  demande  d'échange  de  collections,  j'ai  le  regret 
de  vous  informer  que  notre  Musée  est  tres  pauvre  en  végétaux  fossiles 
Rhétiques. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  considéra- 
tion  distinguée. 

Florentino  Ameghino. 


2403 

Buenos  Aires,  Febrero  15  de  1909. 

Señor  Dr.  Manuel  B.  Ballivian. 

Mi  muy  distinguido  señor: 

De  regreso  de  Chile  y  ya  instalado  para  reanudar  mis  tareas 
habituales,  que  debido  a  desgracias  de  familia  había  interrumpido  hace 
próximamente  un  año,  me  acuerdo  de  Vd.,  y  del  ofrecimiento  que  me 
hizo  en  Santiago. 

En  aquella  ocasión,  le  manifesté  el  vivo  deseo  que  tendría  de 
conocer  algo  de  los  vertebrados  fósiles  de  Bolivia,  y  Vd.,  ofreció  en- 
viarme una  pequeña  colección  de  dientes,  mandíbulas,  etc. 

Será  para  mí  un  motivo  de  gran  placer  recibir  los  objetos  men- 
cionados, que  estudiaré  y  determinaré  devolviéndolos  en  seguida.  Sin 
embargo,  si  hubiera  duplicados,  desearía  la  autorización  para  incor- 
porarlos a  las  colecciones  de  este  Museo,  como  dádiva  de  Vd. 

Los  fósiles  de  Tarija  los  conozco  bien,  y  tenemos  de  ellos  grandes 
colecciones.  No  me  envíe,  pues,  nada  de  Tarija.  Los  que  me  intere- 
san son  los  de  otras  localidades,  como  Corrocoro,  Desaguadero,  Santa 
Cruz  de  la  Sierra,  etc. 

En  la  esperanza  de  que  su  regreso  de  Chile  haya  sido  feliz,  tengo 
el  agrado  de  saludarle  y  ponerme  en  ésta  completamente  a  sus  ór- 
denes. 

Su  afino,  y  S.  S. 

Florentino  Ameghino. 


214 


2404 

Buenos  Aires,   Febrero  20  de   1909. 

Al  Señor  Presidente  de  la  Sociedad  Geográfica  de  La  Paz,  Dr.  Ma- 
nuel B.  Ballivian. 

Distinguido  señor: 
Tengo  el  agrado  de  acusar  a  Vd.  recibo  de  la  atenta  nota  de  Fe- 
brero del  año  pasado  comunicándome  que  la  Sociedad  Geográfica  de 
La  Paz,  que  Vd.,  tan  dignamente  preside,  me  ha  honrado  con  el  título 
de  Socio  Honorario  Correspondiente. 

Las  repetidas  desgracias  de  familia  que  he  soportado  en  el  año 
transcurrido  y  mí  ausencia  casi  continua  de  esta  ciudad,  no  me  han 
permitido  hacerlo  antes,  por  lo  que  espero  se  disculpe  mi  prolongado 
silencio  en  vista  de  las  causas  que  lo  han  motivado,  así  como  también 
espero  que  se  me  disculpe  este  retardo. 

Agradezco  debidamente  tan  honrosa  distinción  y  me  coloco  a  las 
órdenes  de  tan  ilustrada  Sociedad  en  todo  aquello  en  que  pudiera 
ser  útil  a  los  nobles  fines  que  se  propone. 

Aprovecho  la  oportunidad  para  expresar  al  Señor  Presidente  la 
seguridad  de  más  alta  consideración. 

Florentino  Ameghino. 


2405 

B.   As.   20   Fev.   09. 

Bien  cher  Monsieur  et  ami, 

Je  vous  remercie  de  l'envoi  de  votre  dernier,  et  si  intéressant, 
travail  sur  les  «Produits  pyriques  d'origine  anthropique». 

Chaqué  fois  que  j'ai  eu  l'occasion  de  visiter  las  barrancas  de  Cha- 
palmalan,  j'ai  recueilli  de  nombreux  fragments  de  ees  argiles  cuites 
et  toutes  mes  series  doivent  se  trouver  au  Musée  de  La  Plata. 

J'avais  pensé  écrire  autrefois  une  Note  a  ce  sujet;  mais  je  n'en 
ai  jamáis  eu  le  temps. 

II  ne  peut  pas  y  avoir  Vomhre  d'un  doute,  ce  sont  des  produits 
de  la  calcination  superficielle  et  lócale  du  sol  qui  ont  été  disloques  et 
remaniés  par  les  pluies  et  qui  se  sont  trouvés  presque  toujours  entrai- 
nés  dans  les  Terriers  des  rongeurs  ou  dans  des  excavations  et  dépres- 
sions  naturelles. 

II  faut  étre  bien  ignorant  pour  faire  intervenir  les  volcans  dans 
la  production  de  ees  argiles  cuites;  ou  il  faut  compter  sur  une  cro- 
yance  bien  naive  de  la  part  des  lecteurs. 


215 

Les  ignorants  qui  font  les  suffisants  sont  bien  au-dessous  des 
singes. 

Agréez,  bien  cher  Monsieur,  l'expression  de  mes  sentiments  dé- 
voués  et  sympathiques. 

F.  Lahille. 


2406 


Florentino  Felippone 
Médico-forense 


Saluda  al  distinguido  Director  del  Museo  Nacional  de  Buenos  Ai- 
res, Dr.  Florentino  Ameghino  y  se  permite  molestar  su  atención  en- 
viándole  para  su  clasificación  un  pedazo  de  un  animal  fósil  (Glypto- 
don?)  encontrado  en  una  excavación  que  se  hizo  cerca  de  un  arroyo 
en  el  Departamento  de  Canelones, 

Al  mismo  tiempo  le  pide  haga  el  obsequio  de  entregar  al  portador 
de  la  presente  un  cajoncito  que,  por  su  intermedio,  me  debe  mandar 
el  Dr.  H.  von  Jhering,  de  San  Pablo. 

Montevideo,    Febrero   21    de    1909. 


2407 


Buenos    Aires,    le    1    Mars    1909. 


Monsieur  le  Profesor  G.  Schwalbe. 

Honoré  Monsieur  et  collégue. 

Je  suppose  que  les  moulages  que  je  vous  ai  envoyés  il  y  une  ving- 
taine  de  jours  seront  déjá  dans  vos  mains. 

Conforme  je  vous  l'annongais  dans  ma  derniére  lettre,  je  vous  en- 
voie  ci  incluses  quelques  photographies  qui  peut-étre  combleront  en 
partie  les  défauts  des  moulages;  il  y  a  en  une  du  morceau  de  cráne 
de  VHomunculus  et  trois  de  la  symphise  de  l'Anthropops. 

J'ai  crú  que  peut-étre  il  vous  serait  agréable  de  posséder  mon 
ouvrage  sur  Les  formations  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du 
Tertiaire  de  Patagonie  oü  j 'expose  la  théorie  de  la  bestialisation  des 
Anthropomorphes,  et  je  vous  en  envoie  un  exemplaire,  accompagné 
de  plusieurs  autres  de  mes  derniéres  publications. 

Je  profitte  de  l'occasion  pour  vous  communiquer  une  nouvelle 
paléoanthropologique  de  certaine  importance.  C'est  la  découverte  d'un 
deuxiéme  exemplaire  du  cráne  de  VHomo  pampaeus  dans  la  méme 


216 

couche  géologique  que  le  précedent.  II  est  plus  incomplet,  mais  il  a 
absolument  la  méme  conformation,  prouvant  que  le  premier  n'est  pas 
deformé  artificiellement  comme  on  le  pretendait. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  confrére,  I'expressioñ  de 
ma  flus  parfaite  considération. 

Fl.  Ameghino. 

(Contestada    el    7    y    el    12    de    marzo) 


2408 

Buenos    Aires,    le    3    de    Mars    1909. 

Monsieur  V.  Giuffrida  Ruggeri. 

Honoré  Monsieur  et  coUégue, 

J'ai  regu  en  son  temps  votre  Mémoire  publié  dans  le  Globus  sur 
mes  travaux  paléoanthropologiques,  mais  les  grands  malheurs  de  fa- 
mille  que  j'ai  souffert  l'année  derniére  et  mon  absence  presque  con- 
tinuelle  de  Buenos  Aires  ne  m'ont  permis  de  vous  en  accuser  récep- 
tion,  et  je  vous  en  fais  mes  excuses. 

Ce  n'est  que  maintenant  que  j'ai  pu  en  prendre  connaissance.  Je 
Tai  lu  avec  un  grand  intérét,  car  presque  partout  vous  avez  interpre- 
té ma  pensée  tres  correctement. 

J'ai  cru  qu'il  pourra  vous  étre  agréable  de  posseder  l'ouvrage  qui 
contient  l'étude  que  vous  avez  si  bien  resume,  et  je  vous  I'envoi  par 
la  poste.  Je  vous  envoi  aussi  Mon  Credo  et  mes  derniéres  publications 
dont  peut-étre  quelques  unes  auront  pour  vous  quelque  intérét. 

Je  profite  de  l'occasion  de  vous  écrire  ees  lignes  pour  vous  com- 
muniquer  une  nouvelle  paléoanthropologique  d'une  certaine  importan- 
ce.  C'est  la  découverte  d'un  deuxiéme  exemplaire  du  cráne  de  l'Homo 
pampaeus  dans  la  méme  couche  géologique  que  le  précedent.  II  est 
plus  incomplet,  mais  il  a  absolument  la  méme  conformation,  prouvant 
que  le  premier  n'est  pas  deformé  artificiellement  comme  on  le  pre- 
tendait. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  confrére,  I'expressioñ  de 
ma  plus  parfaite  considération. 

Fl.  Ameghino. 


2409 

Kaples,   24,   III,   909. 

Sr.  Florentino  Ameghino. 

Tres  honoré  Monsieur  eí  collégue, 
Je  vous  remercie  beaucoup  de  votre  aimable  lettre  et  de  I'envoi 
prochain  de  vos  tres  intéressants  Mémoires;  je  vous  felicite  aussi  de 
vos  grands  découvertes  paléoanthropologiques. 


217 

Je  vous  ai  envoyé  une  brochure  «Un  nuovo  precursore  deU'Uomo: 
II  Tetraprothomo  argentinus»,  qui  est  un  resume  de  votre  derniére  pu- 
blication.  Peut-étre  vous  ne  l'avez  pas  re^u. 

Je  regrette  vos  malheurs  de  famille  et  j 'espere  que  la  science  n'en 
aura  pas  a  souffrir. 

Agréez,  je  vous  prie,  l'expression  de  ma  plus  parfaite  considé- 
ration. 

\'.    GlUFFRIDA    RUGGERI. 

2110 

Santiago   de   Chile,   Marzo   5   de    1909. 

Señor  Florentino  Ameghino.  —  Buenos  Aires. 
Estimado  Doctor: 

Creo  que  será  inoficioso  pedirle  disculpas  por  la  molestia  que  le 
voy  a  imponer;  pero  después  de  las  conversaciones  que  tuvimos  en 
esta,  creo  que  Vd.,  habrá  palpado  las  dificultades  con  que  uno  tiene 
que  luchar  en  el  estudio  de  cualquier  tema,  y  recordará  los  sinsabo- 
res de  sus  primeros  esfuerzos,  aun  cuando  hayan  sido  coronados  tan 
felizmente. 

Tengo  en  preparación  un  trabajo  sobre  «las  altiplanicies  Andi- 
nas y  sus  antiguas  civilizaciones»,  que  quiero  tratar  bajo  los  aspectos 
de  Geología,  Orografía,  Hidrografía,  Climatología,  Época  glacial.  Ar- 
queología, Antropología,  etc. 

Si  Vd.,  me  pudiera  proporcionar  alguna  literatura  sobre  cualquie- 
ra de  estos  puntos,  en  relación  con  la  región  Andina  Argentina,  queda- 
ría muy  agradecido. 

Aquí  ni  siquiera  sabemos  lo  que  se  ha  publicado. 

Contando  con  su  benevolencia,  saluda  a  Vd.,  muy  atentamente  su 
afmo.  y  S.  S. 


(Contestada    el    31    del    mismo    mes    de    Marzo). 

2411 


R.  E.  Latcham. 

Ingeniero    de    Miras 


Stvassburg  7   Mái  í    1909. 


Hochverehrter  Herr! 

Gestern  erhielt  ich  Ihre  kostbare  Sendung  der  Gipsabgüsse  von 
Homunculus,  Tetraprothomo  etc.  Es  waren  12  Stück,  mit  Nummern 
bezeichnet,  aber  ohne  Etiquetten.  Auch  war  kein  Begleitbrief  zu  fin- 
den,  der  die  Erklárung  der  Nummern  hátte  geben  kónnen.  So  bleibt 
mir  nichts  übrig,  ais  die  kostbaren  Stücke  nach  den  Nummern  Ihres 
Werkes  zu  bestimmen,  was  mir  für  mehr  ais  die  Halfte  leicht  gelun- 
gen  ist.  Ich  bitte  Sie  freundlichst  mir  zu  schreiben,  was  ich  Ihnen  für 


218 

die  Abgüsse  schulde.  Ich  fürchte,  dass  ein  Brief  von  Ihnen  verloren 
ist.  Die  Abgüsse  sind  ausgezeichnet,  sodass  sie  eine  vorzügliche  Vors- 
tellung  von  den  Originalen  geben.  Ich  fürchte  aber,  dass  ich  Ihre  Ans- 
chaungen  über  Tetraprothomo  und  Homunculiis  nicht  ganz  werde 
teilen  konnen.  Das  tut  aber  Ihren  Verdienst  Reinen  Abbruch.  Nach 
genauerem  Studium  werde  ich  Ihnen  Weiteres  mitteilen.  Einstweilen 
nochmals  meinen  herzlichsten  Dank. 

Mit  vorzüglicher  Hochachtung 

Ihr  dankbar  ergebener 

G.    SCHWALBE. 

2411  bis 

Traducción.  —  Estrasburgo,  Marzo  7  de  1909.  Muy  distinguido 
Señor:  Ayer  recibí  su  precioso  envío  con  los  vaciados  de  yeso  de  Ho- 
muncülus,  Tetraprothomo,  etc.,  Resultan  doce  piezas  provistas  de  nú- 
meros, pero  sin  marbetes.  Tampoco  pude  encontrar  adjunta  ninguna 
carta  explicativa.  De  modo  que  no  me  quedó  más  remedio  que  tratar 
de  determinar  las  preciosas  piezas  según  los  números  de  su  trabajo, 
lo  que  he  podido  hacer  fácilmente  con  la  mitad  de  ellas.  Le  pido  tenga 
la  amabilidad  de  avisarme  cuanto  le  debo  por  los  vaciados.  Temo  que 
se  haya  perdido  alguna  cuenta  de  Vd.  Los  vaciados  son  excelentes,  de 
modo  que  representan  perfectamente  a  los  originales.  Pero  temo  que 
no  pueda  yo  participar  por  completo  de  sus  opiniones  sobre  Tetrapro- 
thomo y  Homuncülüs.  Esto,  empero,  no  amenguará  de  ninguna  ma- 
nera el  mérito  de  Vd.  Después  de  un  estudio  más  detenido  le  haré  nue- 
vas comunicaciones.  Mientras  tanto,  le  expreso  mi  cordial  agradeci- 
miento. 

Con  mi  consideración  más  distinguida, 

soy  de  Vd.,  muy  atentamente  —  G.  Schwalbe. 


2412 

Strassburg    ir/3.    09. 

Hochverehrter  Herr  College! 

Nun  habe  ich  auch  Ihren  geschátzten  Brief  erhalten  mit  den  ge- 
nauen  Bestimmungen  der  gütigst  von  Ihnen  mir  Gesandten  Objecte. 
Ich  danke  Ihnen  herzlichst  dafür.  Die  Abgüsse  der  Oberschenkel  von 
Tetraprothomo  und  Homunculus  sind  übrigens  ganz  vortrefflich.  Sie 
sind  mir  sehr  wertvoU. 

Mit  vorzüglicher  Hochachtung 

Ihr  sehr  ergebener 

G.  Schwalbe. 


219 


2412  bis 

Traducción.  —  Estrasburgo,  Marzo  12  de  1909.  Muy  distinguido 
Señor  Colega.  Ya  he  recibido  también  su  apreciable  carta  con  las  de- 
terminaciones de  los  objetos  que  tuvo  Vd.  la  bondad  de  enviarme.  Se 
la  agradezco  cordialmente.  Los  vaciados  de  los  fémures  de  Tetrapro- 
thomo  y  de  Homiinculus  son  excelentes.  Son  para  mí  de  gran  valor. 

Con  mi  consideración  más  distinguida, 

soy  de  Vd.,  muy  atentamente  G.  Shwalbe. 


2413 


Presidencia 
DE  LA  Comisión  del  Censo 


San    Juan,    Marzo    i8    de    1909. 

Señor  Director  del  Museo  Nacional,  Dr.  Dn.  Florentino  Ameghino. 
Distinguido  Dr.  y  maestro. 

Nunca  más  honrado  el  propósito  del  Gobierno  de  esta  Provincia 
al  resolver  que  se  celebre  el  primer  Centenario  de  nuestra  Indepen- 
dencia con  un  libro  confeccionado  con  un  núcleo  de  monografías  so- 
bre los  diversos  exponentes  de  nuestra  civilización  y  progreso  en  el 
siglo  transcurrido,  que,  si  Vd.,  se  dignara  colaborar  con  una  sobre  Pa- 
leontología de  San  Juan. 

Por  la  parte  que  me  corresponde  e  invocando  el  nombre  del  Sr. 
Gobernador,  solicito  tal  concesión  suya  como  pleno  favor  (|ue  discer- 
nirá Vd.,  a  nuestro  trabajo. 

Con  mis  consideraciones  de  veneración  y  respeto,  saludóle  afmo. 

D.  Aguiar. 

Presidente. 
(Contestada    el    29    de    julio    siguiente). 


2414 

Buenos    Aires,    Marzo    31    de    1909. 

Señor  D.  Ricardo  E.  Latcham. 

Mi  muy  estimado  colega  y  amigo: 

Recibí  su  muy  atenta  de  5  del  corriente  en  la  que  me  pide  mi 
cooperación  para~proporcionarle  literatura  sobre  la  alta  planicie  andina. 
Desgraciadamente  no  me  he  ocupado  de  esa  región,  y  la  mayor  parte 
de  mis  trabajos  son  de  Paleontología  pura  referentes  a  la  llanura  ar- 
gentina, y  también  sobre  la  Geología  de  esta. 


220 

Le  envío,  sin  embargo,  mi  obra  sobre  las  formaciones  cretáceas 
y  terciarias  de  Patagonia,  en  la  cual  es  posible  que  Vd.,  encuentre 
algunos  datos  que  le  sean  útiles.  Le  envío  también  mi  Memoria  sobre 
el  Tetraprothomo  y  algunos  otros  folletos. 

Le  pedí  a  mi  amigo  el  profesor  Ambrosetti  que  le  envíe  sus  tra- 
bajos sobre  arqueología  de  la  región  calchaquí  y  me  dijo  que  ya  le  ha 
mandado  todo  lo  que  disponía. 

Sin  más,  lo  saluda  muy  atentamente  su  afmo.  y  S.  S. 

Florentino  Ameghino. 

(Contestada   el    i6   de   abril   sigviiente). 


2415 

Buenos   Aires,   le    17    Mars    1909 

Monsieur  L.  Staadt. 

Tres  honoré  Monsieur, 

J'ai  le  plaisir  de  vous  communiquer  que  je  vous  ai  fait  adresser 
une  caisse  (frais  payés),  contenant  une  collection  d'environs  170  es- 
péces  de  coquilles  recentes  et  fossiles,  et  en  outre  la  colection  comple- 
te de  la  troisiéme  serie  des  Anales  de  notre  Musée. 

Cet  envoi  est  en  qualité  d'échange  contra  votre  expédition  de  l'an- 
née  derniére.  Au  sujet  des  échantillons  fossiles  je  dois  vous  rappeler 
que  dans  nos  formations  tertiaires  les  coquilles  ne  se  trouvent  pas 
dans  l'admirable  état  de  conservation  de  celles  du  bassin  parisién. 

Quoique  la  continuation  de  cet  échange  pourrait  étre  tres  utile 
je  ne  tiens  pas  a  recevoir  de  nouveaux  envois,  car  nous  ne  sommes  pas 
dans  les  conditions  de  pouvoir  correspondre  avec  la  célérité  que  vous 
pouvez  le  faire. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  plus  parfai- 
te  considération. 

Fl.  Ameghino. 

(Contestada    el    24    de    abril    siguiente). 


2416 

Buenos   Aires,   le   17   Mars    iqog. 

Monsieur  le  Professeur  J.  B.  Loomis. 

Tres  honoré  Monsieur  et  collégue. 
Je  ne  sais  pas  ce  que  vous  penserais  de  moi  á  cause  du  retard 
dans  l'envoi  de  ce  que  je  vous  avais  promis.  Je  vous  présente  toutes 
mes  excuses  et  je  vous  en  demande  pardon.  On  dirait  que  tout  c'est 
comploté  pour  produire  ce  retard.  L'année  derniére  j'ai  eu  les  plus 
grands  malheurs  de  famille,  j'ai  été  moi-méme  gravement  malade  et 


221 

absent  de  Buenos  Aires  pendant  longtemps.  En  outre  on  est  occupés 
á  la  traslation  des  collections  au  nouveau  local  destiné  au  Musée,  eí 
la  presque  totalité  des  colections  se  trouvent  emballées.  Avec  toutes 
ees  circonstances  vous  pouvez  facilement  vous  expliquer  ce  qui  est 
arrivé. 

Maintenant,  de  retour  de  mon  dernier  voyage  au  Chili  et  plus 
tranquile,  je  vais  m'occuper  de  faire  rechercher  les  piéces  destinées 
á  vous  étre  envoyées. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  collégue,  l'expression  de  ma 
plus  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 

(Contestada    el    24    de    abril    siguiente). 


2417 

Buenos  Aires,  le   19  Mars  1909. 

Monsieur  le  Professeur  Marcellin  Boule. 

Tres  honoré  Monsieur  et  collégue, 

Nous  venons  de  recevoir  la  caisse  contenant  les  moulages  dont 
vous  m'annonciez  l'envoi  dans  votre  lettre  du  b  Décembre  dernier, 
comme  échange  contre  notre  envoi  des  moulages  des  squelettes  d'Hip- 
pidium  et  de  Smilodon,  et  j'ai  le  plaisir  de  vous  communiquer  que  tou- 
tes les  piéces  sont  arrivées  en  bon  état. 

Avec  mes  remerciements,  veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et 
confrére,  l'expression  de  mes  sentiments  bien  dévoués. 

Fl.  Ameghino. 


2418 

Centro  Nacional 
DE   Ingenieros   Agrónomos 


La    Plata,    20    de   Marzo    de    1909. 

Señor  Dr.  Florentino  Ameghino. 

El  Centro  Nacional  de  Ingenieros  Agrónomos  tuvo  el  honor  de 
designar  a  Vd.,  Vocal  de  la  Junta  Honoraria  del  Certamen  científico 
nacional  por  él  organizado  en  conmemoración  del  primer  centenario 
de  Mayo. 

Se  ha  hecho  esta  designación  teniendo  en  cuenta,  señor,  los  altos 
méritos  de  su  persona  y  reconocido  desinterés,  más  todavía  tratándose 


222 

de  obra  tan  ejemplar  como  es  la  celebración  de  un  hecho  que  conme- 
mora nuestra  emancipación. 

En  la  seguridad  de  que  Vd.,  nos  honrará  con  su  aceptación,  me 
es  grato  saludarle  con  mi  consideración  más  distinguida. 

S.   GODOV. 

J.  A.  Maciel  Pérez. 


Secretario. 


(Contestada   el   28   de   julio   siguiente). 


2419 

Buenos  Aires,  Julio  28  de    1909. 

Señor  Presidente  del  Centro  Nacional  de  Ingenieros  Agrónomos,  In- 
geniero don  Sebastián  Godoy. 

Tengo  el  agrado  de  acusar  recibo  de  la  nota  fecha  20  de  Marzo 
último,  por  la  cual  se  me  comunica  haber  sido  nombrado  Vocal  de  la 
Junta  Honoraria  del  Certamen  científico  nacional  organizado  por  ese 
Centro  en  conmemoración  del  primer  Centenario  de  Mayo. 

La  circunstancia  de  haber  estado  en  viaje  de  estudio  por  el  Sud 
de  la  Provincia,  luego  indispuesto  durante  algún  tiempo,  así  como  tam- 
bién el  desempeño  de  tareas  imprevistas  e  improrrogables,  me  han 
impedido  cumplir  antes  con  esta  obligación,  como  hubiera  sido  mi 
mayor  deseo. 

Agradezco  debidamente  tan  alta  distinción  y  me  es  sumamente 
honroso  colocarme  a  las  órdenes  de  esa  ilustrada  corporación. 

Saludo  al  Señor  Presidente  con  la  expresión  de  mi  más  alta  con- 
sideración. 

Florentino  Ameghino. 


2420 


MusÉuM  d'Histoirb  Naturelle 
Laboratoire  de  Malacologie 


Paris,   le    26   Mars    1909. 

Cher  Monsieur  et  honoré  confrére, 

J'ai  regu,  il  y  a  deux  jours,  vos  belles  publications  et  vous  en  re- 
mercie  bien  vivement. 

C'est  avec  le  plus  grand  plaisir  que  j'en  ai  pris  connaissance  et 
suis  tres  heureux  de  pouvoir  consulter  á  loisir  des  documents  d'une 
aussi  grande  importance  et  d'une  telle  portee  genérale. 

Merci  également  pour  votre  si  amiable  et  si  gracieuse  offre  de 
m'envoyer  vos  publications  á  mesure  de  leur  apparition. 


223 

Ce  sera  pour  moi  un  grand  plaisir  de  vous  faire  parvenir  mes  pro- 
pres  travaux. 

Par  le  méme  courrier  je  vous  envoie  un  paquet  contenant  trois 
Mémoires  avec  14  planches  et  figures.  D'ici  quelques  jours  je  vous 
ferai  parvenir  un  autre  grand  travail  de  zoogéographie  que  je  viens  de 
publier  et  dont  j'attend  les  tirages  á  part  sous  tres  peu  de  temps. 

Avec  mes  nouveaux  remerciements  pour  votre  bel  envoi,  croyez 
moi  bien,  cher  Monsieur  et  honoré  confrére,  votre  tout  dévoué. 

L.  Germain. 


2421 

Strassbuig     26/3.     09. 

Hochverehrter  Herr  College! 

Es  ist  zu  liebenswürdig  von  Ihnen,  dass  Sie  mir  auch  noch  eine 
Anzahl  von  Photographien  der  betrefrenden  Objekenschicken.  Ich  bin 
nun  von  Ihnen  durch  Gipsabgüsse  und  Abbildungen  vortrefflich  ausge- 
rüstet,  um  mir  über  Ihre  interessanten  südamerikanischen  Funde  ein  ei- 
gener  Urteil  zu  bilden.  Mit  Tetraprothomo  habe  ich  mich  auf  Grund  Ih- 
rer  vorzüglichen  Beschreibung  und  der  mir  gütigst  übersandten  Gipsab- 
gusses  bereits  eingehend  bescháftigt.  Die  eigentümliche  Gestaltung 
der  Fossa  patellaris  der  Fémur  und  die  abweichende  Bildung  und  La- 
gerung  der  von  Ihnen  ais  Linea  áspera  gedeuteten  Kante  schliessen  es 
für  mich  aus,  dass  der  Fémur  irgend  einem  Primaten  angehort  hat. 
Dagegen  finde  ich  eine  ganz  áhuliche  Fossa  patellaris  und  lateral  ver- 
schobene  «Línea  áspera»  bei  verschiedenen  Ungulaten. 

Verzeihen  Sie  gütigst,  wenn  ich  mir  erlaube,  diese  kritik  zu  üben. 
Ich  habe  aber  immer  und  immer  wieder  geprüft  und  konnte  beim  bes- 
ten  Willen  zu  keinem  anderen  Resultate  kommen. 

Für  die  reiche  Sendung  Ihrer  Abhandlungen,  insbesonderne  Ihres 
grossen  Werkes  «Les  formations  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur 
et  du  Tertiaire  de  Patagonie»  sage  ich  Ihnen  meinen  allerverbindli- 
chsten  Dank. 

In  vorzüglichster  Hochachtung 
ganz  ergebenst 

G.    SCHWALBE. 

2421  bis 

Traducción:  Estrasburgo,  Marzo  26  de  1909.  Muy  distinguido  Se- 
ñor Colega:  Vd.,  ha  sido  demasiado  amable  enviándome  todavía  una 
■cantidad  de  fotografías  de  los  objetos  referidos.  Gracias  a  Vd.,  estoy 


224 

ahora  bastante  bien  provisto  de  vaciados  y  figuras  para  formarme  un 
juicio  propio  sobre  sus  interesantes  descubrimientos  sudamericanos. 
Ya  me  he  ocupado  detenidamente  del  Tetraprothomo,  para  lo  cual  me 
ha  servido  como  de  base  su  excelente  descripción  y  el  vaciado  de  yeso 
que  Vd.  tuvo  la  amabilidad  de  enviarme.  La  rara  forma  de  la  Fossa 
patelaris  del  fémur  y  la  forma  y  situación  anómalas  de  la  arista  por 
Vd.  interpretada  como  Línea  áspera,  me  demuestran  que  este  fémur 
no  ha  pertenecido  a  ningún  Primato.  Al  contrario:  he  encontrado  en 
varios  Ungulados  una  Fossa  patellaris  y  una  «Línea  áspera»  lateral- 
mente desviada,  muy  parecidas. 

Tenga  Vd.  la  bondad  de  disculparme,  si  doy  expresión  a  esta  crí- 
tica. He  examinado  la  cosa  una  vez  tras  otra,  y  con  la  mejor  buena 
voluntad  no  he  podido  llegar  a  otro  resultado. 

Le  doy  mis  más  expresivas  gracias  por  su  valioso  envío  de  pu- 
blicaciones y  especialmente  por  su  gran  obra  «Les  formations  sédi- 
mentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du  Tertiaire  de  Patagonie». 

Con  mi  consideración  más  distinguida 

soy  muy  atentamente  de  Vd.,  G.  Schwalbe. 


2422 

lUienos   Aires,  le  30   Mars   1909. 

Monsieur  le  Dr.  Karl  Absalon. 

Tres  honoré  Monsieur, 

Je  n'ai  pu  prendre  connaissance  de  votre  estimée  de  Décembre 
de  l'année  derniére  que  tout  récemment. 

J'accepte  votre  travail  sur  les  matériaux  recueillis  par  Silvestri 
dans  l'Argentine,  avec  les  planches  correspondantes,  mais  il  faut  qu'il 
vienne  rédigé  en  frangais,  Vous  en  aurais  100  copies  a  part. 

Comme  la  distance  et  le  temps  ne  permettent  pas  de  vous  envo- 
yer  des  épreuves,  je  vous  prie  d'envoyer  le  manuscript  avec  la  corres- 
pondante  explication  des  planches  bien  clair. 

Je  voudrais  bien  satisfaire  votre  désir  au  sujeí  des  livres  que  vous 
me  demandez,  mais  la  plupart  sont  épuisés.  Je  vous  envoie  ceux  dont 
je  dispose  encoré  des  copies,  et  parmi  eux  mon  ouvrage  sur  les  forma- 
tions sédimentaires  de  Patagonie,  lequel,  quoique  n'étant  pas  dans  votre 
liste,  je  suppose  qu'il  vous  intéressera. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  parfaite 
considération. 

Florentino  Ameghino. 

(Contestada   el    14   de   mayo   siguiente). 


225 


2423 

Sociedad   Científica  Argentina 

Buenos   Aires,    Marzo   30   de    1909. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 

Mi  querido  y  viejo  amigo: 

Necesito  material  para  los  Anales.  ¿Quiere  V.  darme  una  «Mani- 
to»,  enviándome  algún  articulito.  . .  de  500  o  1000  páginas,  fruto  de  su 
trabajo,  siempre  serio,  siempre  apreciado? 

Se  lo  estimaré  deveras. 

Agrego:  ¿no  puede  conseguirme  V'^d..  de  alguno  de  los  espe- 
cialistas que  tiene  V.  en  su  Museo,  algunas  memorias  sobre  fauna, 
flora,  gea  argentinas  y  ciencias  afines? 

¿Y  aquél  trabajo  suyo  —  que  me  prometió  para  los  Anales  —  que 
constituía  la  comprobación,  cientificamente  documentada,  de  las  ideas 
por  V.  emitidas  en  su  Credo? 

¿No  puede  remitírmelo? 

Ya  sabe  Vd.,  con  cuánto  placer  doy  cabida  a  sus  producciones  en 
los  Anales.  Ergo.  .  . 

I  miei  piü  cari  saluti  e  una  buona  stretta  di  mano. 

Suo  aftmo.  amico. 

S.  E.  Barabino. 


2424 

Romaj    31    Marzo    1909. 

Al  Professore  Dr.  Florentino  Ameghino. 
Illmo.  Professore, 

Ho  ricevuto  il  suo  gentile  invio  «Productos  píricos  de  origen  an- 
trópico». 

Esso  all'importanza  per  se  unisce  la  novitá  assoluta. 

Mi  rallegro  della  sua  attivitá  e  delle  sue  scoperte,  che  continua- 
mente tengono  desta  la  scienza. 

Ringrazio  di  cuore  del  pensiero  che  ha  sempre  di  me. 

Gradisca  i  miei  ossequí  distinti. 

Suo  dev.  mo. 

GlOACCHINO  DE  AnGELIS  D'OsSAT. 


Ameghino  —  V.  xxiii  j  5 


226 


2425 

R.  Universita  di  Napoli 
IsTiTuTo  DI  Antropología 

31.    III.    09. 

Tres  honoré  Confrére! 

Je  viens  de  recevoir  vos  grandes  ouvrages,  dont  vous  avez  eu  la 
bonté  de  me  faire  un  cadeau:  grand  merci  á  vous. 

J'ignore  si  vous  avez  re?u  mon  resume  de  votre  Tetraprothomo  ar- 
gentinus,  que  j'ai  publié  dans  la  «Rivista  d'Italia». 

Je  vous  souhaite  des  découvertes  toujours  plus  éclatantes  pour  le 
grand  profit  de  la  science,  que  vous  avez  fait  tant  progresser. 

Agréez,  je  vous  prie,  mes  hommages  tres  amicales. 

Votre  dévoué. 

V.  GlUFFRIDA  -  RUGGERI. 


2426 


Buenos  Aires,  le  2  Aoíit  1909. 


Monsieur  le  Dr.  V.  Giuffrida  Ruggeri. 

Honoré  Monsieur  et  cher  confrére, 

Votre  lettre  ainsi  que  votre  article  sur  le  Tetraprothomo  sont  arri- 
vés  a  Buenos  Aires  pendant  que  je  me  trouvais  á  Necochea,  oü  j'ai  fait 
des  découvertes  paléoanthropologiques  d'une  importance  exceptionnelle. 
Je  vous  remercie  pour  l'un  et  pour  l'autre. 

Aussitót  de  retour  de  mon  voyage  je  me  suis  mis  au  travail  pour 
faire  connattre  ees  trouvailles  au  moyen  d'un  certain  nombre  de  mono- 
graphies. 

La  premiére,  sur  le  Diprothomo,  dans  laquelle  il  y  a  aussi  plusieurs 
renseignements  sur  VHomo  pampaeus,  vient  de  paraitre,  et  j'ai  le  plai- 
sir  de  vous  l'envoyer  par  ce  méme  courrier. 

Votre  tres  dévoué. 

Fl.  Ameghino. 


2427 


The  Australian  Museüm 


Sydney   Ist.   April,    1909. 

Dear  Sir, 
I  have  pleasure  in  introducing  Prof.  Mac  Millan  Brown  of  Christ- 
church,  New  Zealand,  who  is  on  a  visit  to  South  and  Central  America, 
in  pursuance  of  his  studies  in  Ethnology  and  Anthropology. 


227 

Prof.  Brown  is  the  author  of  books  and  papers  on  the  New  Zealand 
and  Pacific  Aboriginal  races,  and  is  extending  his  researches  to  their 
American  affinities. 

Any  assistance  you  can  render  to  him  will  be  highly  esteemed. 

Yours  faithfully, 

R.  Etheriagz. 

Curator. 

The  Director  Museo  Nacional,  Buenos  Ayres,  Argentina. 


2427  bis 

Traducción:  Museo  Australiano.  Sydney,  1°  de  Abril  de  1909.  Es- 
timado Señor:  Tengo  el  placer  de  presentar  a  Vd.,  al  profesor  J.  Mac 
Millan  Brown,  de  Christchurch,  Nueva  Zelandia,  que  va  a  hacer  una 
visita  por  la  América  del  Sur  y  la  Central,  prosiguiendo  sus  estudios 
de  Etnología  y  Antropología. 

El  profesor  Brown  es  autor  de  libros  y  folletos  sobre  las  razas  abo- 
rígenes de  Nueva  Zelandia  y  del  Pacífico,  y  desea  extender  sus  inves- 
tigaciones a  sus  afinidades  americanas. 

Toda  ayuda  que  Vd.  pueda  proporcionarle,  será  sumamente  apre- 
ciada. 

Su  muy  sincero.  R.  Etheriagz,  Conservador. 

Al  Director  del  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires,  Argentina. 


2428 

Santiago   de  Chile,  Abril    i6   de   1909. 

Señor  Dr.  Florentino  Ameghino. 

Mi  muy  estimado  señor  y  amigo: 

Tuve  el  gran  gusto  de  recibir,  en  días  pasados,  su  apreciable  carta, 
y  junto  con  ella  dos  paquetes  de  sus  publicaciones,  por  las  cuales  le  doy 
mis  más  expresivas  gracias.  No  tengo  para  qué  decirle  el  gran  interés 
que  tomo  en  toda  su  labor,  porque,  en  resumidas  cuentas,  la  Paleonto- 
logía es  la  base  de  cualquier  sistema  ordenado  de  Antropología,  y  es  sólo 
cuando  los  paleontólogos  y  geólogos  hayan  probado  con  hechos  irrefu- 
tables las  premisas,  que  nosotros  los  antropólogos  podemos  entrar  a  dis- 
cutir las  secuencias  relativas  a  la  evolucién  de  las  tazas  y  pueblos. 

Sobre  todo  es  este  el  caso  con  nosotros  los  pocos  que  nos  dedica- 
mos al  estudio  de  la  antropología  y  prehistoria  sud  americana. 

Por  lo  tanto,  todos  tenemos  los  ojos  puestos  en  Vd.,  el  decano  del 
pequeño  grupo  de  investigadores  de  conciencia,  a  cuyo  empeño  y  cons- 


228 

tancia,  en  frente  de  mil  dificultades  y  desengaños,  debemos  la  alta  po- 
sición que  ocupa  hoy  día  en  el  mundo  de  las  ciencias  la  Paleoníologia 
Sudamericana,  y  en  especial  la  Argentina. 

Al  verse  con  el  Profesor  Don  Juan  B.  Ambrosetti  tenga  la  bondad 
de  repetirle  mis  agradecimientos  por  la  literatura  que  me  remitió  con 
tanta  benevolencia.  En  días  pasados  tuve  el  gusto  de  escribirle  en  el 
mismo  sentido. 

Sin  más  por  el  momento,  me  pongo  nuevamente  a  sus  órdenes  en 
esta,  y  saluda  a  Vd.,  muy  atentamente  su  afmo.  y  S.  S. 

R.  E.  Latcham, 


2429 

Réims    (Marne),   24   Avril    1909^ 

Tres  honoré  Monsieur, 

Je  viens  de  recevoir  votre  magnifique  envoi  pour  lequel  je  m'em- 
presse  de  vous  adresser  mes  plus  vifs  remerciements.  Les  coquilles  et 
les  livres  m'ont  été  extrémement  agréables.  Aussi,  je  ne  puis  que  re- 
gretter  les  reclamations  que  je  vous  ai  adressées  et  pour  lesquelles  je 
suis  persuade  que  vous  ne  me  tenez  pas  rigueur,  sachant  l'impatience 
que  ressent  tout  amateur  de  recevoir  des  nouveautés  pour  sa  collection. 

Vous  me  dites  dans  votre  lettre:  «Quoique  le  continuation  de  cet 
échange  pourraít  étre  tres  utile,  je  ne  tiens  pas  á  recevoir  de  nouveaux 
envois,  car  nous  ne  sommes  pas  dans  les  conditions  de  pouvoir  corres- 
pondre  avec  la  méme  célérité  que  vous». 

II  ne  faut  pas  que  cette  raison  soit  un  obstacle  et  si  une  nouvelle 
serie  de  fossiles  du  Bassin  de  Paris  peut  vous  intéresser,  veuillez  m'é- 
crire  que  vous  étes  disposé  a  l'accepter;  je  me  ferai  un  plaisir  de  vous 
l'adresser  immédiatement  et  je  vous  promets  d'avoir  plus  de  patience 
pour  attendre  la  compensation  que  vous  voudrez  bien  m'offrir  en  mol- 
lusques  ou  en  travaux  conchyliologiques. 

Je  puis  vous  envoyer  la  serie  des  Gastropodes  du  Lutécien,  des  fos- 
siles du  Thanétien  et  du  Cuisien,  ainsi  que  quelques  espéces  du  Ter- 
tiaire  supérieur. 

Je  vous  renouvelle  tous  mes  remercíments  et  vous  prie  de  croire, 
tres  honoré  Monsieur,  aux  meilleurs  et  plus  respectueux  sentiments  de 

Votre  tout  dévoué. 

L.  Staadt. 


229 


2430 

R.  ScuoLA  supERioRE  d'Agricoltusa 


Portici,   24   Aprile   1909. 

Illustrmo.  e  carmo.  Professore, 

Grazie  della  sua  gentilissima  lettera  e  delle  Memoire  che  mi  ha 
inviato.  lo  le  saró  molto  grato  se  in  seguito  mi  manderá  sempre  quanto 
publica  sui  progenitori  dell'Uomo. 

lo  sonó  debitore  di  un  lavoro  sui  Miriapodi,  ma  sonó  tanto  occupato 
con  varii  studii  che  non  so  quando  potro  finirlo.  Avrei  pensato  che  il 
modo  migliore  e  piü  sicuro  per  terminare  tale  lavoro  e  pubblicarlo  rápi- 
damente, sarebbe  che  io  venissi  a  Buenos  Aires  per  sei  mesi. 

Ecco  precisa  e  netta  la  mia  proposta: 

iv  io  sonó  disposto  a  venire  per  sei  mesi  al  Museo  di  Buenos  Aires 
colVunico  incarico  di  terminare  e  pubblicare  un  lavoro  genérale  sui  Mi- 
riapodi dell'America  meridionale; 

2°  io  darei  al  Museo  di  Buenos  Aires  esemplari  delle  specie  che  io 
ho  rappresentate  nella  mia  collezione  da  piü  di  due  esemplari; 

3°  il  Museo  di  Buenos  Aires  mi  paga  le  spese  di  viaggio  d'andata  e 
ritorno  e  mi  da  uno  stipendio  mensile  che  permetta  vivere  decentemen- 
te a  Buenos  Aires. 

4°  Nel  caso  che  la  mía  proposta  fosse  accettabile,  io  dovrei  conos- 
cere,  in  modo  assolutamente  certo  e  ufficiale,  la  deliberazione  almeno 
sei  mesi  innanzi  la  mia  partenza, 

Scusi  la  liberta  che  mi  prendo,  ma  trattandosi  di  una  cosa  nella 
quale  ío  non  intendo  guadagnare  oltre  il  necessario  per  vivere,  poiché 
qui  dovrei  chiedere  la  spettativa  e  quindi  non  percepirei  piü  stipendio 
fino  al  ritorno,  e  trattandosi  anchje  di  un  lavoro  che  specialmente  inte- 
ressa  la  Rep.  Argentina,  forse  non  le  sembrerá  troppo  pretesa  quella  da 
me  manifestata. 

In  qualunque  modo,  come  io  francamente  ho  fatto  la  mia  proposta. 
Ella  puo  francamente  dichiararla  inaccettabile,  senza  che  la  nostra  ami- 
cizia  abbia  a  soffrirme. 

Di  nuovo  tante  grazie  e  distinti  e  cordiali  saluti,  che  la  prego  sten- 
dere  al  Signor  Péndola. 

S.  Devot.mo. 

F.  SiLVESTRI. 


230 


2431 

Buenos  Aires,   Septiembre   18/909. 

Señor  Profesor  Dr.  F.  Silvestri. 

Muy  estimado  colega  y  amigo: 

Conforme  a  su  deseo  y  mi  promesa,  hoy  le  envío  un  nuevo  trabajo 
mío  sobre  uno  de  los  precursores  del  Hombre,  encontrado  en  la  misma 
ciudad  de  Buenos  Aires. 

Me  he  impuesto  de  su  propuesta  para  venir  a  Buenos  Aires  por  unos 
seis  meses  con  el  objeto  de  terminar  su  trabajo  sobre  los  Miriápodos. 

Sería  para  mí  un  gran  placer  poder  aceptar  su  ofrecimiento,  pero  se 
oponen  a  ello  obstáculos  poco  menos  que  insalvables,  a  lo  menos  por  el 
momento. 

Una  de  esas  causas  sería  el  peligro  de  sentar  un  precedente  que 
invocarían  en  su  favor  varios  otros  colaboradores  que  se  encuentran 
en  las  mismas  condiciones. 

Pero  el  obstáculo  mayor  es  el  estado  financiero  del  establecimiento, 
que  no  nos  permite  hacer  ese  desembolso.  Habría  que  pedir  fondos 
al  Ministerio  con  ese  objeto,  y  las  circunstancias  actuales  no  son  favo- 
rables para  hacer  ese  pedido. 

Créame  siempre  afectísimo  colega  y  amigo. 

Florentino  Ameghino. 


2432 


Amherst  College 
Departmnnt  of  Biology 


Amherst,  Mass.,  April  24,   1909. 


Professor  Florentino  Ameghino,  Museo  Nacional,  Buenos  Aires,  Argen- 
tine  Rep. 

Dear  Professor  Ameghino: 

Your  letter  received,  and  I  am  very  sorry  to  learn  that  you  have 
been  sick  and  have  had  bereavement  in  your  family.  I  have  not,  howe- 
ver,  been  in  the  least  anxious  about  the  collection  from  you,  for  I  knew 
that  in  good  time  it  would  come.  I  shall  be  glad  to  receive  it  at  any 
time. 

"We  are  about  to  move  into  a  new  museum,  and  during  the  sum- 
mer  I  am  planning  to  rearrange  our  collections,  so  that  if  it  is  conve- 
nient  for  you  to  send  the  collection  at  once  I  shall  be  aidad  in  knowing 
how  much  space  to  reserve  for  it.  I  am  making  a  speciality  of  setting 


231 

up  evolutionary  series  which  show  the  evolution  and  distribution  of  ani- 
máis. 

I  have  enjoyed  especially  the  papar  which  I  received  from  you 
on  the  Tetraprothomo.  The  finding  of  these  large  primates  in  South 
America  which  may  have  a  connection  with  early  man,  is  surprising  to 
me;  but  we  are  getting  used  to  surprises  from  South  America. 

The  last  season  we  put  in  the  field  was  a  fairly  successful  one,  but 
as  yet  I  have  been  unable  ío  unbox  the  collecíions,  but  as  soon  as  we  get 
moved  and  I  can  send  you.  I  should  enjoy  keeping  up  an  exchange  with 
the  Museo  Nacional  of  Buenos  Aires,  and  think  that  we  could  do  it  to 
our  mutual  advantage. 

During  the  last  year  among  our  collections  was  a  considerable 
amount  of  shop  site  material,  probably  Indian  and  prehistoric.  We  col- 
lected  a  large  number  of  implements  from  this  site  of  which  many  are 
incomplete  and  imperfect,  as  is  typical  of  shop  sites,  being  what  are  te- 
chmically  knov/n  as  repects.  As  soon  as  1  have  studied  this  collection 
carefully  I  think  there  will  be  a  considerable  amount  of  material  for  ex- 
change. Is  the  Museum  at  Buenos  Aires  interested  in  getting  prehistoric 
antiquities  from  North  America?  If  so,  could  you  kindly  suggest  to  whom 
I  should  write  in  order  to  arrange  some  kind  of  exchange?  We  have  been 
making  considerable  collections  here  of  New  England  implements,  and 
now  have  this  collection  from  the  West,  and  I  should  be  glad  to  make 
exchanges  if  your  Museum  also  cared  to  consider  it. 

Thanking  you  for  your  kind  letter.  I  remain, 

Yours  sincerely, 

F.  B.  LooMis. 

2432  bis 

Traducción:  Colegio  de  Amherst.  Departamento  de  Biología.  — 
Amherst,  Mass.,  Abril  24  de  1909.  Profesor  Florentino  Ameghino.  Mu- 
seo Nacional,  Buenos  Aires,  República  Argentina.  Estimado  profesor 
Ameghino:  He  recibido  su  carta,  y  lamento  mucho  que  Vd.,  haya  estado 
enfermo  y  haya  tenido  desgracias  en  su  familia.  No  he  estado  lo  más 
mínimamente  ansioso  por  su  colección,  porque  he  sabido  que  llegaría 
a  su  debido  tiempo.  Tendré  mucho  placer  en  recibirla  oportunamente. 

Estamos  trasladándonos  a  un  nuevo  Museo,  y  durante  el  verano  he 
estado  trazando  un  plan  de  reorganización  de  nuestras  colecciones,  de 
modo  que  será  conveniente  que  Vd.,  no  envíe  la  colección  hasta  tanto 
no  llegue  a  saber  qué  espacio  puedo  reservar  para  ella.  Estoy  haciendo 
una  sección  especial  de  series  evolutivas  que  demuestren  la  evolución 
y  distribución  de  los  animales. 


232 

Me  ha  causado  especial  agrado  su  obra,  que  recibí  de  Vd.,  sobre  el 
Tetraprothomo.  El  hallazgo  de  estos  grandes  primatos  en  Sud  América, 
que  pueden  tener  una  conexión  con  el  hombre  primitivo,  es  para  mí 
sorprendente;  pero  nosotros  estamos  acostumbrados  a  las  sorpresas  de 
Sud  América. 

En  la  última  estación  en  que  fuimos  al  campo,  tuvimos  un  éxito 
halagüeño;  pero  aún  no  hemos  podido  desempaquetar  las  colecciones;  y 
tan  pronto  como  nos  sea  dado  hacerlo,  espero  hallar  algunas  cosas  para 
enviarle  a  Vd.  Me  será  agradable  mantener  un  canje  con  el  Museo  Na- 
cional de  Buenos  Aires,  y  creo  que  podremos  hacerlo  para  nuestra  mu- 
tua ventaja. 

Durante  el  año  ppdo.,  entre  nuestras  colecciones  teníamos  un  valio- 
so caudal  de  material  de  paradero  probablemente  indígena  y  prehistó- 
rico. Hemos  coleccionado  un  gran  número  de  objetos,  algunos  de  los 
cuales  son  incompletos  e  imperfectos,  pero  con  características  de  nues- 
tros paraderos  indígenas,  técnicamente  reconocidos  como  deteriorados. 
Tan  pronto  como  haya  estudiado  esta  colección  detenidamente,  creo 
que  habrá  un  considerable  material  para  canje.  ¿Se  interesa  el  Mu- 
seo de  Buenos  Aires  por  las  antigüedades  prehistóricas  de  Norte  Amé- 
rica? En  caso  afirmativo,  ¿puede  Vd.  indicarme  a  quién  deberé  es- 
cribir a  fin  de  combinar  el  canje?  Hemos  estado  haciendo  unas  con- 
siderables colecciones  de  utensilios  de  Nueva  Inglaterra,  y  ahora  te- 
nemos esta  coleccién  del  Oeste,  por  lo  cual  me  complacerá  hacer  can- 
jes, si  ese  Museo  se  interesa  también  en  esto.  Agradeciendo  su  fina 
carta,  quedo  su  sincero.  F.  B.  Loomis. 


2433 


E.    IsTITUTO  DI   Studi   siiperiori 
Gabinetto  di  Geoiogia 


Chiar.mo.  Signore  Dre. 

Per  alcuni  studi  che  si  stanno  facendo  in  questo  Museo  di  Paleon- 
tología sui  Cani  fossili,  desireremmo  consultare  le  sue  interessanti 
opere  sui :  Mammiferi  fossili  della  Repubblica  Argentina  —  e  della  Ame- 
rica meridionale,  non  che  le  sue  osservazioni  sui  Canis  Proplatensis, 
neoplatensis  e  protojubatus  (1891). 

Se  non  fosse  troppo  abusare  della  gentilezza  sua  le  chiederemmo 
tali  opere,  che  contraccambierei  con  altre  Memorie  di  Paleontología  re- 
lative  alie  collezioni  di  questo  Museo. 

Ossequiandola  La  ringrazio  anticipatamente. 

Di  Lei  Dev.mo.  S. 

Dr.  Domenico  Del  Campana, 

Assislente  al   Museo. 
Firenze    27    Aprile    1909. 


233 
2434 

Buenos  Aires,  le  27  Janvier   1910. 

Monsieur  le  Dr.  Domenioo  Del  Campana. 
Honoré  Monsieur, 

Je  vous  prie  de  bien  m'excuser  de  ne  pas  avoir  répondu  avant  a 
votre  estimée  du  27  Avril  dernier.  Votre  lettre  est  restée  égarée  entre 
les  feuilles  d'un  cahier  qui  était  sur  mon  bureau,  et  ce  n'est  que  main- 
tenant  que  j'en  prends  connaissance. 

Malheureusement  les  deux  ouvrages  que  vous  me  demandez  (sur 
les  Mammiféres  fossiles  de  l'Argentine  et  de  l'Amérique  Méridionale) 
sont  complétement  épuisées. 

J'ai  disponible  un  fascicule  de  la  Revista  Argentina  de  Historia 
Natural  oü  je  m'occupe  de  quelques  espéces  de  chiens  fossiles  de  l'Ar- 
gentine, et  je  vous  l'envoi  par  la  poste  en  y  joignant  un  exemplaire  de 
mon  dernier  Mémoire  sur  le  Diprothomo. 

Sur  les  Canidés  fossiles  de  ees  contrées,  vous  trouverez  aussi  quel- 
ques renseignements  dans  les  Anales  del  Museo  Público  de  Buenos 
Aires,  serie  III,  T.  I,  p.  232,  T.  VI,  p.  9  et  T.  VIII,  p.  400.  La  collection 
des  Anales  vous  pouvez  la  consulter  en  Florence  dans  la  Reale  Sta- 
zione  di  Entomologia  Agraria,  qui  les  regoit  reguliérement. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  mes  meilleurs 
sentiments. 

Florentino  Ameghino. 


2435 

Instituto  Geológico 

México,  ¿S  de  Abril  de  1909. 

Señor  Director  D.  Florentino  Ameghino. 
Muy  estimado  señor. 

En  carta  fechada  15  de  Marzo,  que  recibí  ayer,  me  comunica  el 
Dr.  Lehmann-Nitsche  que  habrá  un  puesto  de  Jefe  de  la  Sección  de 
Geología  en  el  Museo  que  Vd.  tan  dignamente  dirige  y  que  Vd.  tuvo 
la  bondad  de  ofrecerme  dicho  puesto. 

Antes  de  poder  dar  una  contestación  definitiva  necesito  conocer  las 
condiciones,  como  Vd.  comprenderá.  Así  es  que  suplico  a  Vd.  me  haga 
el  favor  de  comunicarme  lo  necesario.  Quisiera  saber  ante  todo  si  sería 
posible  hacer  viajes  de  exploración  por  lo  menos  de  vez  en  cuando. 
Como  Vd.  comprenderá,  a  mí  me  interesan  las  formaciones  y  faunas 
mesozoicas  y  por  eso  me  gustaría  saber  si  sería  posible  estudiarlas  v 
hacer  viajes  hasta  la  Cordillera.  En  caso  afirmativo,  Vd.,  me  hará  el 
favor  de  decirme  también  si  será  posible  comprar  la  literatura  nece- 


234 

saria  para  los  estudios  y  además  si  pueden  hacerse  publicaciones  bien 
ilustradas. 

Por  último,  me  sería  grato  conocer  la  cantidad  del  sueldo  que  se 
asignará  al  puesto  en  cuestión  y  la  época  en  que  se  creará  probable- 
mente dicho  puesto. 

No  necesito  seguramente  asegurar  a  Vd.,  que  sería  para  mí  un 
gran  placer  y  una  alta  satisfacción  poder  trabajar  a  su  lado  por  el  ade- 
lanto de  las  ciencias  naturales  en  un  país  que  me  inspira  las  mayores 
simpatías. 

Con  la  expresión  de  mi  más  alta  consideración,  me  subscribo  de 
Vd.,  atto.,  afmo.  y  S.  S. 

Dr.  Carlos  Burckhardt. 


2436 

Buenos  Aires,  Septiembre  21/909. 

Sr.  Dr.  Carlos  Burckhardt. 

Mi  muy  estimado  Dr.  Burckhardt: 

Recibí  a  su  tiempo  su  muy  estimada  del  28  de  Abril  último,  que, 
por  haber  estado  en  parte  ausente  y  en  parte  con  exceso  de  ocupación, 
recién  ahora  contesto;  por  otra  parte,  no  había  urgencia  en  lo  que  voy 
a  decirle. 

Recuerdo  que  a  principios  de  año,  encontrándome  con  el  Dr.  Leh- 
mann-Nitsche,  me  dijo  que  Vd.  le  había  escrito  manifestándole  el  de- 
seo de  volver  a  la  R.  Argentina,  siempre  que  tuviera  un  puesto  conve- 
niente. 

Le  contesté  que  una  vez  instalado  el  Museo  en  su  nuevo  local  se 
creará  sin  duda  el  puesto  de  Jefe  de  la  Sección  geológica,  y  que  cuando 
eso  sucediera  tendría  el  mayor  placer  en  ofrecerle  ese  puesto,  por  si 
le  conviniera. 

La  creación  de  ese  puesto  quizá  no  tenga  lugar  hasta  de  acá  uno  o 
dos  años.  Cuando  eso  suceda,  me  apresuraré  a  comunicárselo,  dándole 
todos  los  detalles  necesarios  al  respecto. 

Le  saluda  muy  atentamente  su  siempre  afect.mo.  y  S.  S. 

Florentino  Ameghino. 

2437 

United   States  Nationai<  Museum 

Whashington,   April   29  -  09. 

Dear  Sir, 
Your  letter  containing  the  derivations  of  some  generic  ñames  of 
fossil  birds  proposed  by  you,  reached  me  just  in  time  to  be  included 
in  my  list  of  genera,  a  copy  of  which  I  recently  sent  you.  I  thank  you 


235 

very  much  for  the  data,  and  should  have  written  you  before  now,  but 
time  slips  away  so  uneapectedly! 

If  you  publish  anything  further  on  the  subject  of  fossil  birds  I 
shall  be  very  glad  to  receive  copies. 

Very  trluyly  yours.  Chas  W.  Richmond. 


2437  bis 

Traducción  :  Museo  Nacional  de  los  Estados  Unidos.  Washington. 
Abril  29  de  1909.  Estimado  Señor:  Acaba  de  llegar  a  mis  manos  su 
carta  de  Vd.,  conteniendo  las  derivaciones  de  algunos  nombres  gené- 
ricos de  aves  por  Vd.  propuestos,  y  ha  llegado  a  tiempo  para  ser 
incluidos  en  mi  lista  de  géneros,  de  la  cual  le  remití  un  ejemplar.  Doy 
a  Vd.  muchas  gracias  por  los  datos,  y  le  habría  escrito  antes  de  aho- 
ra, pero  el  tiempo  se  va  tan  inesperadamente! 

Si  Vd.,  publica  algo  ulteriormente  respecto  a  aves  fósiles,  tendré 
mucho  agrado  recibiendo  sus  tiradas. 

Soy  su  muy  sincero.  —  Chas  W.  Richmond. 


2438 

Auckiand,   N.   Zeal.,   3,   V,   09. 

Cher  Monsieur  le  docteur! 

Je  vous  remercie  infiniment  de  votre  volume  magnifique  que  vous 
avez  bien  voulu  m'envoyer,  un  ouvrage  qui  sera  d'une  grande  impor- 
tance  pour  moi. 

Permettez-moi  de  vous  demander  ce  que  je  pourrais  vous  envo- 
yer  en  échange. 

Est-ce  que  vous  accepteriez  des  separata  de  mes  publications  sur 
les  coquilles  recentes  de  la  N.  Zélande?  Ou  voulez-vous  accepter  un 
envoi  de  mollusques  d'ici? 

Veuillez  agréer,  Monsieur  le  Docteur,  les  compliments  distingues 
de  votre  dévoué. 

Henry  Suter. 

2439 

MOKAVSKÉ    ZEMSKÉ    MuSEUM 


Brno,   den    14.   V.   09. 

Hochgeehrter  Herr  Direktor! 
Ich  Kann  Ihnen  gar  nicht  erklaren,  was  für  eine  Freude  Sie  mir 
bereitet  haben  durch  Zusendung  Ihrer  prachtvoUen  und  so  sehr  interes- 
santen  Arbeiter.  Empfangen  Sie  meinen  tiefgefühlten  Dank. 


236 

Mit  der  Arbeit  über  Silvestri's  Ausbeute  mache  ich  es  so,  wie  Sie 
es  wünschen. 

Heute  erlaube  ich  mir  eine  nicht  bescheidene  Aufrage.  Konnte 
ich  bei  Ihrem  Museum  keine  Stelle  vacant?  Ich  interessire  mich  so 
lebhaft  um  Südamerika  und  wáre  glücklich  an  der  wissenschaftlichen 
Erforschung  Südamerikas  zu  arbeiten.  Ich  habe  meistens  zoologisch 
und  geographisch  publiciert,  war  aber  auch  zwei  Jahre  Assistent  am 
geologischen  Instituit  der  Universitát  Prag.  Ich  bin  31  Jahre  alt,  ver- 
heiratet,  kinderlos,  gesund. 

Vielleicht  konnten  mir  Herr  Direktor  in  dem  Falle,  dass  am  Bue- 
nos Aires  Museum  keine  Stelle  leer  ist,  einen  Rath  geben,  ob  ich 
nicht  bei  einem  anderen  Museum  oder  Institut  in  Südamerika  eine 
Stellung  erhalten  konnte? 

Mit  nochmaligen  Danke  ergebenst 

DocENT  Dr.  K.  Absalon. 

Kustos    am    I_,andesmusenm,    Brünn. 


2439  bis    , 

Traducción:  Museo  Regional  de  Moravia.  Brunn,  Mayo  14  de 
1909.  Muy  distinguido  Señor  Director.  No  puedo  expresar  a  Vd.  en 
modo  alguno  el  placer  que  me  ha  proporcionado  con  el  envío  de  sus 
espléndidos  e  interesantísimos  trabajos.  Reciba  Vd.  por  ellos  mi  pro- 
fundo agradecimiento. 

Con  el  trabajo  sobre  la  colección  de  Silvestri,  lo  haré  como  Vd., 
lo  desea. 

Hoy  me  permito  hacerle  una  pregunta  poco  modesta.  ¿No  podría 
yo  obtener  un  puesto  en  su  Museo?  ¿No  hay  o  no  habrá  algún  em- 
pleo vacante?  ¡Me  intereso  tan  vivamente  por  Sud  América  y  sería 
tan  feliz  pudiendo  trabajar  en  la  investigación  científica  sobre  Sud 
América!  La  mayor  parte  de  mis  publicaciones  son  zoológicas  y  geo- 
gráficas, pero  también  he  sido  durante  dos  años  asistente  del  Institu- 
to Geológico  de  la  Universidad  de  Praga.  Tengo  31  años,  estoy  casado, 
no  tengo  hijos  y  gozo  de  buena  salud. 

En  el  caso  de  que  no  haya  ningún  empleo  vacante  en  el  Museo 
de  Buenos  Aires  tal  vez  Vd.  pueda.  Señor  Director,  darme  una  idea 
sobre  si  me  fuera  posible  obtener  una  situación  en  algún  otro  Museo 
o  Instituto  en  Sud  América. 

Reiterando  mi  agradecimiento,  le  saludo  atentamente.  Profesor 
agregado  Dr.  K.  Absalon,  Conservador  del  Museo  Regional,  Brunn. 


237 


2440 

Buenos  Aires,  le  21   Septenrbie   1909, 

Monsieur  le  Dr.  K.  Absalon. 

Honoré  Monsieur, 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  votre  derniére  lettre 
par  laquelle  j'apprends  que  vous  continuez  le  travail  sur  le  maté- 
riel  de  Silvestri  selon  les  indications  que  je  vous  ai  communiquées 
dans  ma  precedente  lettre. 

Quant  a  votre  demande  de  s'il  ne  serait  pas  possible  d'occuper  une 
place  dans  ce  Musée,  se  seraít  pour  moi  un  grand  plaisir  de  vous  com- 
ter  dans  le  nombre  du  personnel  scientifique  de  cet  établissement. 
Malheureusement  il  n'y  a  aucune  place  vacante.  Pourtant  il  peut  arri- 
ver  qu'il  y  en  ait  plus  tard,  et  il  est  possible  aussi  la  création  de  nou- 
veaux  postes.  Si  cela  arrivait,  je  me  ferai  un  devoir  de  vous  le  com- 
niuniquer. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  mes  sentiments 
les  plus  distingues. 

Fl.  Ameghino. 


2441 

Sociedad  Científica  Argentina 

Buenos  Aires,  Junio   5  de   1909 

Señor  Dr.  Florentino  Ameghino. 

La  J.  D.  de  la  Sociedad  Científica  Argentina,  que  ha  resuelto 
conmemorar  el  Centenario  de  la  Revolución  de  Mayo  organizando  un 
Congreso  Científico  Internacional  Americano,  para  lo  cual  cuenta 
ya  con  el  apoyo  de  la  Comisión  Nacional  del  Centenario,  ha  designado 
a  Vd.,  miembro  de  la  Comisión  que  ha  de  proyectar  el  programa  de 
dicho  Congreso. 

En  la  seguridad  de  que  Vd.  aportará  a  tan  patriótica  iniciativa  su 
valioso  concurso,  como  antiguo  miembro  de  esta  Asociación,  me  es 
grato  invitarlo  a  la  reunión  que  tendrá  lugar  en  los  salones  de  la  So- 
ciedad el  miércoles  9  del  cte.  a  las  8  y  30  p,  m. 

Saluda  a  Vd.  atentamente. 

Vicente  Castro. 

Presidente. 

Rodolfo  Santangelo 

Secretario 


238 


2442 

Iviraa,  a  15  de  Junio  de  1909. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino,  Director  del  Museo  de  Buenos  Aires. 
Muy  distinguido  señor: 

Desde  que  caí  enfermo  en  esa  hermosa  ciudad,  hasta  hace  sólo 
dos  semanas,  el  estado  de  mi  salud  me  ha  impedido  dirigirle  cuatro 
palabras  con  sosiego.  Ahora  con  mejor  ánimo,  me  propongo  cumplir 
con  Vd.,  no  sólo  en  lo  relativo  a  mi  promesa,  sino  a  todo  encargo  que 
tenga  Vd.  la  bondad  de  encomendarme. 

Y  al  efecto,  van  por  el  correo  dos  pedazos  de  unos  dientes  pris- 
máticos, que  he  supuesto  de  algún  desdentado,  provenientes  de  la  pro- 
vincia de  Chota,  al  Norte  del  Perú;  localidad  muy  conocida  hace  tiem- 
po porque  de  allá  se  conocen  aquí  muchas  muelas  de  Mastodonte.  Se- 
gún entiendo,  se  trata  de  un  terreno  donde  antiguamente  hubo  una 
laguna.  Si  las  muestras  le  interesaran,  puede  Vd.,  considerarlas  obse- 
quiadas al  Museo  de  su  digna  dirección. 

Va  también  por  el  correo,  el  ejemplar  de  mi  trabajo  de  los  Ammo- 
nites  del  Perú  que  Vd.,  me  pidió  para  la  biblioteca  del  Museo. 

Cuando  todavía  yo  estaba  enfermo,  hace  cerca  de  un  mes,  el 
Sr.  Machado,  de  Santiago,  me  puso  una  banderilla  en  un  periódico. 
Como  pude,  le  contesté,  y  esa  respuesta  va  también:  usted  la  encuen- 
tra adjunta. 

Muchos  afectuosos  recuerdos  a  los  SS.  Holmberg  y  Romero.  A 
este  último  debo  de  mandar  algunos  duplicados  de  mis  fósiles,  pero 
creo  que  en  el  próximo  correo  tendré  el  gusto  de  cumplir  con  este  ca- 
ballero. 

Con  las  consideraciones  más  respetuosas,  quedo  de  U.  a  y  S.  S. 

C.   I.  LiSSON. 

(Contestada    el    5    de    enero    de    1910). 


2443 


Presidencia 
DE  LA  Comisión  del  Censo 


San  Juan,  Junio  :;3   de   1909. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 

Distinguido  y  eminente  señor: 

Tengo  el  agrado  de  presentar  a  Vd.,  a  nombre  de  la  Comisión 

del  Censo,  que  presido,  las  consideraciones  de  su  alto  reconocimiento 

por  el  trabajo  que  se  solicitó  de  Vd.  (siquiera  sea  una  breve  noticia) 

cooperando  al  libro  que  con  motivo  del  Centenario  de  nuestra  Inde- 


239 

pendencia  confeccionamos,  y  en  el  que  todos  los  intelectuales  de  bue- 
na voluntad  habrán  allegado  su  esfuerzo  inteligente  para  un  come- 
tido altruista  y  digno  del  objeto  a  que  se  le  dedica  y  que  lo  ha  ins- 
pirado. 

Con  tal  motivo,  pues,  rogamos  a  Vd.,  quiera  darnos  en  pocas 
palabras  una  esperanza  cercana  sobre  su  monografía,  que  tiene  ya  el 
sitio  preferente  que  impone  su  tema. 

Creyendo  que  es  un  honor  para  nosotros  esta  comunicación  con 
Vd.,  le  reiteramos  nuestro  sincero  respeto  y  adhesión. 

D.  Aguiar. 
Fausto  Pórtela 

2444 

Buenos  Aires,  Julio   29   de    1909. 

Señor  Desiderio  Aguiar,  Presidente  de  la  Comisión  del  Censo  —  San 
Juan. 

La  circunstancia  de  haber  estado  ausente,  en  viaje  de  estudio  y 
luego  indispuesto  durante  algún  tiempo,  me  han  impedido  contestar 
antes  sus  dos  muy  apreciables  notas  pidiéndome  una  monografía  so- 
bre la  paleontología  de  la  provincia  de  San  Juan. 

Tendría  el  mayor  placer  en  satisfacer  su  pedido,  pero  se  oponen 
a  ello  dificultades  poco  menos  que  insuperables:  la  falta  de  material, 
la  falta  de  tiempo  y  el  estado  delicado  de  mi  salud.  Tengo  ya  tantos 
compromisos  que  no  me  es  posible  contraer  otros. 

Sin  embargo,  para  darle  una  prueba  de  mi  buena  voluntad,  me 
ofrezco  a  redactar  unas  cuantas  páginas  sobre  los  fragmentos  de  hue 
sos  encontrados  en  Los  Manantiales,  Espinacito,  que  son  los  únicos 
restos  de  vertebrados  encontrados  en  San  Juan,  a  lo  menos  de  que 
yo  tenga  conocimiento. 

Lo  saludo  con  ¡a  expresión  de  mi  mayor  consideración. 

Florentino  Ameghino. 


2445 


Yale  University 
Peabody  Museum   of  Naturai,  History 


New  Haven,  Conn.,  6tli  July,  1909. 

Dr.  Florentino  Ameghino. 
Dear  Sir: 
I  find  that  our  department  library  contains  none  of  your  valuable 
papers  which  have  been  issued  since  the  death  of  Professor  /Vlarsh 
in  1899.  Many  of  them  I  wish  often  to  refer  to  but  cannot  as  they  are 


240 

inaccessible  to  us  here.  Would  it  be  possible  for  you  lo  spare  a  set 
of  your  publications  since  the  date  mentioned  for  the  department  1¡- 
brary  which  contains  all  that  were  sení  to  Professor  Marsh? 

For  my  own  self,  I  should  also  be  very  grateful  for  any  you  could 
spare  for  my  prívate  collection  and  will  be  very  glad  to  send  such  as 
I  may  publish  in  exchange. 

I  am  at  present  greatly  interested  in  the  distribution  and  migra- 
tions  of  the  Dinosaurs.  Do  you  know  of  any  in  South  America  except 
those  which  are  contained  in  your  museum  and  which  were  described 
by  Mr.  Lydekker? 

He  speaks  of  those  as  of  Cenomanian  age.  Are  they  also  from  the 
Guaranitic  beds,  or  are  the  latter  a  different  series?  I  have  not  got 
the  matter  clear  in  my  mind. 

With  expressions  of  great  esteem,  I  remain, 

Yours  very  truly, 

Richard  S.  Lull. 


2445  bis 

Traducción:  Universidad  de  Yale.  Museo  Peabody  de  Historia 
Natural.  — New  Haven,  Conn.,  Julio  6  de  1909.  Dr.  Florentino  Ame- 
ghino,  Buenos  Aires.  Estimado  Señor:  Noto  que  nuestro  departamento 
de  biblioteca  no  contiene  ninguna  de  las  valiosas  obras  de  Vd.,  publica- 
das desde  el  deceso  del  profesor  Marsh  en  1899.  Me  refiero  a  muchas 
de  ellas,  que  aquí  nos  es  imposible  conseguir.  ¿Nos  sería,  pues,  posible 
formar  una  colección  de  sus  publicaciones  aparecidas  desde  la  fecha 
mencionada,  para  el  departamento  de  biblioteca,  que  contiene  todas 
las  que  le  fueron  enviadas  al  profesor  Marsh? 

Por  lo  que  me  toca  personalmente,  digo  a  Vd.,  que  le  quedaré 
muy  reconocido  por  las  que  le  sea  también  posible  enviar  para  mi 
colección  particular;  y  a  mí  me  será  muy  grato  remitirle  en  canje 
las  que  yo  vaya  publicando. 

Actualmente  estoy  muy  interesado  en  la  distribución  y  emigra- 
ciones de  los  Dinosaurios.  ¿Conoce  Vd.  algunos  en  Sud  América,  ade- 
más de  los  que  posee  su  Museo,  que  fueron  descriptos  por  el  señor 
Lidekker? 

El  habla  de  ellos  como  provenientes  de  la  edad  Cenomaniana. 
¿Son  también  de  los  lechos  guaraníticos,  o  los  más  recientes  son  una 
«erie  diferente?  No  concibo  en  mi  mente  con  claridad  ese  asunto. 

Con  expresiones  de  gran  estimación,  quedo  siendo  su  muy  sin- 
cero. Ricardo  S.  Lull. 


241 


2446 

Buenos  Aires,  le  24   Septembre   1909. 

Monsieur  Richard  S.  Lull. 
Honoré  Monsieur, 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  votre  estimée  lettre  du 
6  Juillet  dernier,  me  demandant  mes  pubücations  paléontologiques  pour 
le  Department  Géologique  de  l'Université  et  aussi  pour  vous  person- 
nellement. 

Malheureusement,  la  plupart  de  mes  publications  sont  épuisées. 
Pourtant,  dans  le  désir  de  vous  étre  agréable  dans  la  mesure  de  mon 
possible,  je  vous  envoie  pour  votre  usage  personnel  un  certain  nom- 
bre de  Mémoires  de  ceux  dont  il  m'en  reste  encoré  quelques  exem- 
plaires.  Deja,  il  y  a  peu  de  temps,  je  vous  ai  envoyé  mon  récent  Mé- 
moire  sur  le  Dipwthomo. 

J'ai  envoyé  aussi  ce  dernier  Mémoire  au  Departement  de  Géo- 
logie,  et  je  continuerai  á  lui  envcyer  á  l'avenir  toutes  mes  publica- 
tions. 

Quant  aux  Anales  del  Museo  nous  ne  sommes  autorisés  a  les  en- 
voyer  sinon  en  qualité  d'échange,  mais  je  crois  qu'il  y  aurait  un  mo- 
yen  bien  simple  de  réssoudre  la  difficulté.  Votre  Departement  géolo- 
gique doit  posséder  parmi  les  débris  de  Mammiféres  fossiles  tertiai- 
res  de  votre  contrée  une  quantité  de  piéces  en  douhle.  II  suí'firait  de 
nous  envoyer  pour  notre  Musée  National  a  Buenos  Aires  une  serie  de 
ees  doubles,  et  nous  vous  enverrions  en  échange  la  deuxiéme  et  la 
troisiéme  series  de  nos  Anales  (la  premiére  est  épuisée)  qui  com- 
prend  17  volumes  parus,  contenant  de  nombreux  Mémoires  paléontolo- 
giques. En  outre,  nous  continuerions  a  les  envoyer  dans  l'avenir. 

Parmi  les  Mémoires  qu'aujourd'hui  je  vous  adresse,  il  y  a  mon 
ouvrage  sur  Les  formations  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  le 
Tertiaire  de  Patagonie,  dans  lequel  vous  trouverez  des  renseignements 
sur  les  Dinosauriens  de  Patagonie  et  toute  la  bibliographie  correspon- 
^ante. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'assurance  de  mes  sentiments 
les  plus  distingues. 

Florentino  Ameghino. 


Ameqhino  -  V.  xxiii  '  6 


242 

2447 

MUSEUM    OF    COMPARATIVE    ZoOLOGIE 

Cambridge,    Mass.,    24    July    1909. 

Dr.  Florentino  Ameghino.  —  Buenos  Aires. 

Dear  Sir, 

As  a  result  of  some  work  on  Funk  Island  of  the  coast  of  New- 
founland  this  Museum  has  obtained  a  series  of  bones  of  the  Great 
Ank,  Plautus  impennis,  and  from  this  series  we  have  been  able  to  make 
up  a  few  complete  skeletons. 

These  skeletons  I  would  like  to  see  placed  in  Museums  in  va- 
rious  parts  of  the  world  and  I  am  writing  in  the  hope  that  you  would 
like  ene  for  your  Museum  and  that  we  shall  effect  an  interchange  of 
specimens  that  will  be  mutually  satisfactory. 

As  you  know  the  great  Auk  has  been  extinct  since  1844  and  the 
deposits  where  these  bones  are  found  are  not  extensive  and  many  of 
the  smaller  bones  are  hard  to  procure. 

If  my  proposal  meets  with  your  approval  I  would  suggest  that  as 
we  have  very  few  vertebrates  fossils  from  South  America  almost  any 
that  you  have  in  duplicate  would  acceptable,  though  I  would  by  no 
means  limit  your  return  to  this  group  and  should  be  glad  to  have  a 
brief  list  of  any  exchange  material  you  have  to  offer. 

Hoping  for  an  early  reply  I  am  yours  truly 

Samuel  Henslaw. 

Curalor. 


2447  bis 

Traducción  :  Museo  de  Zoología  comparada.  Cambridge,  Mass., 
Julio  24  de  1909.  Dr.  Florentino  Ameghino,  Buenos  Aires.  Estimado 
Señor:  Como  resultado  de  un  trabajo  efectuado  en  la  isla  de  Funk,  en 
la  costa  de  Newfoundland,  este  Museo  ha  obtenido  una  serie  de  hue- 
sos del  gran  «Ank»,  Plautus  impennis,  y  mediante  esa  serie  hemos 
podido  armar  unos  pocos  esqueletos  completos. 

Me  agradaría  ver  estos  esqueletos  colocados  en  varias  partes  del 
mundo  en  los  Museos;  y  le  escribo  a  Vd.  en  la  esperanza  de  que  Vd. 
deseará  uno  de  ellos  con  destino  a  su  Museo  y  de  que  podremos  efec- 
tuar un  canje  de  ejemplares  satisfaciéndonos  mutuamente. 

Como  Vd.  sabe,  el  gran  «Ank»,  se  extinguió  desde  1884  y^ 
los  depósitos  donde  se  encuentran  estos  huesos  no  son  grandes  y  mu- 
chos de  los  huesos  chicos  son  de  difícil  obtención. 


243 

Si  mi  propuesta  es  acogida  por  Vd.,  yo  le  sugeriré  que,  como  nos- 
otros tenemos  muy  pocos  fósiles  de  vertebrados  de  Sud  América,  sería 
bien  aceptado  por  lo  menos  algún  duplicado  que  Vd.  tenga,  aunque 
no  me  limitaré  de  ninguna  manera  a  su  canje  de  este  grupo  y  me  agra- 
daría disponer  de  una  lista  de  los  canjes  de  material  que  Vd.,  tiene 
para  ofrecer. 

A  la  espera  de  una  pronta  respuesta,  soy  de  Vd.,  muy  obsecuente 
Samuel  Henslaw,  Conservador. 


2448 

Buenos  Aires,  le  27  Septembre  1909. 

Monsieur  Samuel  Henslaw. 

Honoré   Monsieur, 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  de  votre  lettre  de  Juillet 
dernier,  m'offrant  pour  le  Musée  National  de  Buenos  Aires  un  sque- 
lette  complet  du  Great  Auk,  aujoud'hui  éteint,  en  échange  d'ossements 
fossiles  de  cette  contrée  ou  autres  objets  d'Histoire  Naturelle  que  nous 
ayons  en  double. 

Certainement  que  nous  avons  une  quantité  de  doubles  tant  parmi 
les  ossements  fossiles  de  Mammiféres  que  dans  les  différentes  bran- 
ches  de  la  Zoologie. 

Mais  la  circonstance  d'étre  le  Musée  en  voie  de  traslation  á  un 
autre  local  et  les  collections  tout'es  emballées,  ne  nous  permet  pas 
de  correspondre  a  l'échange  que  vous  me  proposez,  du  moins  pour  le 
moment.,  cela  ne  sera  possible  que  le  jour  que  nous  aurons  les  col- 
lections installées  dans  son  local  définitif,  car  ce  n'est  qu'alors  que 
nous  pourrons  séparer  les  piéces  en  double  destinées  á  l'éxchange. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  mes  sentiments 
les  plus  distingues. 

Florentino  Ameghino. 


2449 

Congreso  Científico 

iNTERNACIONAt    AMERICANO 

Buenos  Aires,  Agosto  4  de   1909. 

Señor  Doctor  Dn.  Florentino  Ameghino. 

Me  es  grato  comunicar  a  Vd.  que  la  Comisión  Directiva  del  Con- 
greso Científico  Internacional  Americano,  que  se  reunirá  en  esta  Ca- 
pital el  año  próximo,  como  un  número  del  programa  oficial  de  feste- 


244 

jos  decretado  en  celebración  del  Centenario  de  nuestra  Revolución 
de  Mayo,  ha  designado  a  Vd.,  Vice  Presidente  de  la  Sección  de  Cien- 
cias Geológicas,  Sub  Sección  Paleontologia. 

Contando  con  su  ilustración  y  patriotismo,  la  Comisión  Directi- 
va del  Congreso  espera  que  prestará  Vd.,  este  nuevo  servicio  al  País, 
contribuyendo  así  eficazmente  a  demostrar  ante  propios  y  extraños  la 
cultura  del  Pueblo  Argentino. 

Saludo  a  Vd.  con  mi  más  distinguida  consideración. 

Otto  Krausse. 

Pi  esiilente. 

Emilio  M.  Flores. 

Secretario 

2450 

Buenos  Aires,  Agosto  26  de   iqoq. 

Señor  Ingeniero  Otto  Krause,  Presidente  del  Congreso  Científico  In- 
ternacional Americano. 

Tengo  el  agrado  de  acusar  recibo  de  la  nota  fecha  4  del  pre- 
sente, en  la  que  se  me  comunica  haber  sido  nombrado  Vice  Presiden- 
te de  la  Sub  Sección  Paleontológica  en  la  Sección  de  Ciencias  Geoló- 
gicas. 

Cumplo  con  el  deber  de  agradecer  tan  honrosa  distinción  y  me 
complazco  en  expresar  al  Señor  Presidente  las  seguridades  de  mi 
mayor  aprecio. 

Florentino  Ameghino. 


2451 

líuenos  Aires,  le   lo  .Noüt   1909. 

Monsieur  le  Professeur  A.  Rutot. 

Honoré  Monsieur  et  cher  coUégue, 

Je  vous  remercie  des  nombreux  Mémoires  et  Notes  que  pendant 
ees  derniers  temps  vous  m'avez  adressés  et  qui  m'ont  intéressé  d'une 
maniere  toute  spéciale. 

Je  viens  de  vous  envoyer  un  Mémoire  récent  sur  des  précurseurs 
de  l'Homme  dans  ees  régions  américaines,  le  Diprothomo  platensis; 
et  je  profite  de  cette  occasion  pour  vous  demander  un  service.  En 
ce  moment  je  m'occupe  de  l'étude  des  terres  cuites  et  des  scories  d'o- 
rigine  anthropique  qu'on  trouve  dans  les  formations  miocenes  et  plio- 
cénes  de  mon  pays.  II  n'y  a  pas  longtemps  je  vous  ai  envoyé  trois 
brochures  que  j'ai  publié  sur  ce  sujet  et  que  je  crois  vous  les  aurez 
regues. 


245 

Or,  je  vois  dans  votre  Note  sur  La  poterie  á  Vépoque  troglodyti- 
que,  á  la  page  9,  qu'au  Caillou-qui-Bique,  on  a  trouvé  une  serie  de 
foyers  qui  ont  cuit  et  méme  plus  ou  moins  vitrifié  son  soubassement. 
Je  tiendrai  beaucoup  a  posséder  quelques  échantillons  de  cette  terre 
cuite  ou  briquetifiée  par  la  chaleur  des  foyers,  et  surtout  de  celle  vi- 
trifiée  ou  transformée  en  scories  plus  ou  moins  poreuses  ou  cellulaires. 

Je  vous  offre  en  échange  des  matériaux  semblables  provenant  de 
nos  formations  miocénes  et  pliocénes. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression 
de  ma  considération  la  plus  distinguée. 


Florentino  Ameghino. 


(Contestada    el    6    de    octubre    siguiente). 


2452 


Buenos  Aires,  Agosto   14/909. 


Señor  D.  Orville  A.  Derby. 

Mi  muy  estimado  colega: 

A  su  debido  tiempo  recibí  la  colección  de  folletos  y  Memorias 
que  se  ha  servido  enviarme,  y  le  doy  las  más  expresivas  gracias.  Va- 
rias de  sus  publicaciones  tienen  para  mí  un  especial  interés. 

Envióle  hoy  mi  rec'ente  Memoria  sobre  el  Diprothomo  platensis 
y  tres  folletos  que  tratan  de  la  cuestión  de  las  escorias  de  las  forma- 
ciones sedimentarias  neogenas  de  la  Rep.  Argentina. 

Aprovecho  la  oportunidad  para  subscribirme  de  Vd.,  muy  atento 
colega  y  S.  S. 

Florentino  Ameghino. 


2453 

XVII   Congreso  Internacioxai, 
DE  LOS  Americanistas 

Buenos  Aires,   jo   de  Agosto  de   1909. 

Señor  Director  del  Museo  Nacional,  Doctor  Dn.  Florentino  Ameghino: 
La  Comisión  organizadora  del  XVII  Congreso  Internacional  de 
Americanistas  que  por  resolución  de  la  última  Sesión  de  Viena  acor- 
dó se  reuniese  el  año  próximo  en  esta  Capital,  me  ha  conferido  el  en- 
cargo de  comunicar  a  Vd.,  su  nombramiento  de  Presidente  de  Honor. 
Me  es  grato  adjuntar  un  impreso  con  todos  los  antecedentes  y 
ofrecer  a  Vd.  las  seguridades  de  mi  mayor  consideración. 

José  Nicolás  Matienzo. 
Roberto  Lehmann-Nitsche 


246 


2454 

Buenos  Aires,  Agosto  28  de  1909. 

Señor  Presidente  de  la  Comisión  de  Organización  del  XV JI  Congreso 
Internacional  de  Americanistas,  Dr.  José  Nicolás  Matienzo. 
Me  es  sumamente  grato  acusar  recibo  de  la  atenta  nota  de  fecha 
20  del  corriente,  en  la  que  se  digna  Vd.  participarme  que  he  sido 
nombrado  Presidente  de  Honor  del  XVll  Congreso  Internacional  de 
Americanistas. 

Profundamente  agradecido  a  tan  alta  y  honrosa  distinción,  apro- 
vecho la  oportunidad  para  ofrecer  al  Señor  Presidente  las  seguridades 
de  mi  mayor  aprecio  y  consideración. 

Florentino  Ameghíno. 


2455 

Museo  Paulista 


Sao  Paulo,  21   de  VIII  de   1909. 

111.  Am.  Dr.  Fl.  Ameghino. 

Ha  dias  recibimos  o  seu  memoravel  trabalho  sobre  o  Diprothomo. 
ivlio  pae,  que  primeiro  o  leu,  bien  como  eu,  enviamos-lhe  os  nossos  en- 
thusiasticos  parabens  e  congratulamo-nos  com  o  egregio  Museo  Na- 
cional por  mais  esta  memoravel  descoberta.  A  mim  o  que  mais  me  im- 
pressionou  foi  a  reconstrucgao  do  D.  ao  cráneo  do  Corso. 

Ha  ca  2  mezes  os  jornaes  deram  aquí  noticia  telegraphica  da 
descoberta. 

—  Recebi  hontem  carta  do  Smith  Woodward,  a  quem  mandara  o 
dente  de  S.  José  do  Rio  Preto,  que  V.  S.  nos  classificou  com  sendo 
Carcharodon.  Elle  diz  que  é  hem  certo  tratar-se  de  un  dente  de  Di- 
nosaurio triasico,  gen.  alliado  a  Thecodontosaiirus.  Que  deseja  exami- 
nar tambem  o  dente  de  Proalligator  (do  qual  mandei  photographia  a 
elle) ;  mas  creio  que  certamente  será  Crocodilio. 

Com  isto  naturalmente  as  conjecturas  do  Entrerriano  no  Brazil 
viem  por  térra  e  prevalece  a  opiniáo  de  Derby  que  julgaba  bem  mais 
antigos  aquellos  depósitos.  Infelizmente  ja  mandei  um  artigo  ao  Neues 
Jahrbuch  f.  Mineral,  &  Geol.,  mas  tenho  esperanza  que  deixará  de  ser 
publicado,  como  agora  pedí. 

Com  relagáo  aínda  ás  suas  preciosas  pecas  quer  do  Diprothomo 
quer  do  Homunculus  pedimos-lhe  encarecidamente  que  nos  reserve 
um  modelo,  que  certamente  vae  mandar  fazer.  Será  orgulho  para  nos 
possuirmos  uma  copia  de  cada  um. 

R.  V.  Jhering. 


247 


2456 

Buenos  Aires,  Septiembre   7  de   1909. 

Señor  Rodolfo  v.  Jhering. 

Mi   muy   distinguido   señor: 

Hoy  tuve  el  agrado  de  recibir  su  muy  atenta  del  21  del  pasado. 

Muchas  gracias  por  los  benévolos  conceptos  que  vierte  a  propó- 
sito de  mi  último  trabajo.  Por  el  mismo  correo  que  esta  le  envío  a  Vd., 
un  ejemplar.  No  lo  hice  antes  por  olvido. 

He  tomado  conocimiento  con  sorpresa  de  que  el  diente  que  había 
considerado  por  de  Carcharodon  ha  resultado  ser  de  un  Dinosaurio 
triásico  según  Smilh  Woodward,  de  cuya  determinación  no  hay  por 
qué  dudar,  pues  dispone  de  todo  el  material  de  comparación  necesario. 
La  verdad  es  que  yo  no  le  presté  al  examen  de  dicha  pieza  una  gran 
atención,  pues  creyendo  que  se  trataba  de  una  formación  reciente, 
atribuí  el  diente  a  Carcharodon  por  sus  dentículos  laterales;  y  aunque 
estos  no  presentaban  el  mismo  aspecto  que  los  de  este  último  género 
supuse  que  ello  podría  ser  debido  a  la  circunstancia  de  tratarse  de 
un  diente  de  individuo  joven. 

En  lo  único  que  presté  toda  mi  atención  fué  en  los  trozos  su- 
puestos humanos:  Una  vez  que  me  convencí  de  que  no  procedían  de 
un  cráneo  humano,  todo  lo  demás  tenía  para  mí  poco  interés,  ocupado 
como  estaba  en  dar  fin  a  mi  última  Memoria. 

No  deja,  sin  embargo,  de  sorprenderme  la  atribución  del  men- 
cionado diente  a  un  animal  de  la  época  triásica,  pues  los  dientes  que 
determiné  como  de  Proalligator,  aunque  aisladamente  no  se  distin- 
guen de  los  de  Alligator,  pertenecen  a  un  tipo  que  recién  aparece  en  el 
cretáceo  superior  y  adquiere  su  gran  desarrollo  en  el  terciario.  Sería 
muy  curiosa  la  coexistencia  de  dos  tipos  que  en  los  otros  continentes 
aparecen  en  terrenos  de  épocas  muy  alejadas  entre  sí.  Sería  una  re- 
petición de  lo  que  acontece  en  Patagonia  con  la  coexistencia  de  los 
mamíferos  placentarios  y  los  Dinosaurios. 

Quédame,  pues,  mucha  curiosidad  por  conocer  la  opinión  de  Smith 
Woodward  sobre  estos  últimos  dientes. 

Cuando  mande  efectuar  los  moldes  de  Diprothomo,  Homo  pam- 
paeus,  etc.,  he  de  tener  presente  al  Museo  de  San  Pablo. 

Con  mis  más  respetuosos  recuerdos  a  su  señor  padre,  saludo  a 
Vd.  muy  atentamente. 

Su  afmo. 

Florentino  Ameghino. 


248 

2457 

Congreso  Científico 
Internacionai,  Americano 

Buenos    Aires,     agosto     23     de     1909. 

Señor  Doctor  Don  Florentino  Ameghino. 

La  Comisión  Directiva  del  Congreso  Científico  Internacional  Ame- 
ricano, que  me  es  honroso  presidir,  ha  tenido  a  bien  designar  a  Vd., 
en  el  carácter  de  Vice  Presidente  Honorario  del  mismo. 

Dados  los  altos  fines  que  este  Congreso  persigue  en  pro  de  la 
Ciencia,  base  ésta  del  adelanto  y  progreso  de  los  países,  esta  Comisión 
no  vacila  en  creer  que  Vd.  aceptará  la  designación  hecha  prestándole 
su  valioso  concurso  moral. 

En  el  deseo  de  que  sea  confirmado  lo  dispuesto  por  esta  Comi- 
sión, tengo  el  honor  de  saludar  a  Vd.  con  mi  consideración  más  dis- 
tinguida. 

Otto  Krause. 

Presidente 

Emilio  M.  Flores. 

Secretario, 

2458 

Buenos   Aires,   28   de   agosto   de    1909. 

Señor  Ingeniero  D.  Otto  Krause,  Presidente  de  la  Comisión  Directiva 
y  Ejecutiva  del  Congreso  Científico  Internacional  Americano. 
Me  es  grato  acusar  recibo  de  la  nota  fecha  23  del  presente  en  la 
que  me  comunica  haber  sido  designado  en  el  carácter  de  Vice  Pre- 
sidente Honorario  del  Congreso. 

Al  agradecer  tan  alta  distinción,  aprovecho  la  oportunidad  para 
reiterar  al  Señor  Presidente  la  expresión  de  mi  más  alta  consideración 
y  respeto. 

Florentino  Ameghino. 


2459 

Genova,  li  2  7bre  1909. 

Illustre  Signore, 
Ho  ricevuto  il  nuovo  lavoro  che  Ella  mi  ha  spedito,  sull'impor- 
tantissimo  fossile  umano  or  ora  scoperto  a  Buenos  Aires;  e  mentre 
ne  La  ringrazio  sentitamente,  mi  affretto  a  dirle  che  ho  trovata  ese- 
guita  in  modo  inappuntabile  —  come  un  vero  modello  —  questa  sua 
descrizione  e  discussione  geopaleontologica  e  paleoantropologica  sul 
Diprothomo. 


249 

10  pensó,  comme  pensa  Lei,  che  la  serie  dei  progenitori  umani 
debba  essere  múltipla  e  che  dal  Homo  sapiens  si  debba  risalire  al  Pro- 
mammale  traverso  periodi  sempre  meno  antropoidi  e  sempre  piü  ani- 
maleschi,  la  cui  posizione  filogenetica  Ella,  con  genialitá,  ha  saputo 
predire  e  definiré. 

11  Diprothomo,  se  la  diagnosi  verrá  confermata,  si  pone  al  suo 
posto  precisamente  secondo  lo  schema  di  filogenesi  che  Lei  ha  ccs- 
truito  anni  sonó.  Tutti  gli  antropologi  Le  sonó  grati  di  questo  lavoro, 
dapprima  intuitivo,  presentemente  descrittivo  e  positivo  peí  quale  e 
col  quale  la  serie  viene  colmandosi  a  poco  a  poco. 

Non  é  lieve  ragione  di  compiacimento  leggere  volumi  come  il  suo 
in  un  momento  in  cui  si  pone  in  ridicolo  ¡1  trasformismo  con  la  filo- 
genesi che  ne  é  la  naturale  e  lógica  conseguenza.  Vorrei  che  questi 
neo-antitrasformisti  e  neo-antidarwinisti  leggessero  le  belle  e  convin- 
centi  memorie  da  Lei  pubblicate  perché  si  farebbe  un  movimento  di 
vera  e  propria  di f esa  di  teorie  scienti fiche  oramai  consacrate  non  solo 
dalla  tradizione  di  un  mezzo  secólo  di  ricerche,  ma  altresi  dalla  stessa 
insufficienza  e  parzialitá  di  tutte  le  ipotesi  minute  imaginate  contro 
la  austera  e  solida  fabbrica  costruita  da  Darwin,  da  Spencer,  da  Haec- 
kel  e  —  lo  dico  senza  idea  di  adulazione  ^ — da  Lei,  quale  reppresen- 
tante  esimio  della  scienza   Sud-americana. 

Mi  continui  la  sua  amichevole  corrispondenza  e  mi  creda  dev.  mo. 

Prof.  Enrico  Morselli. 


2460 

Lima,  Setbre.  5  de  1909. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 
Muy  respetado  señor: 

Me  tomo  la  libertad  de  dirigir  una  carta  a  nuestro  amigo  Dr. 
Hicken  bajo  su  cuidado,  debido  a  que  ignoro  su  dirección.  Le  mando 
al  Dr.  Hicken  unos  heléchos  de  unas  ruinas  situadas  a  16.000  pies  de 
altura.  El  temor  de  que  se  extraviaran  cartas  y  heléchos,  me  han  im- 
pulsado a  molestar  su  atención,  seguro  que  Vd.  me  dispensará. 

Espero  que  Vd.  habrá  recibido  una  carta  y  unos  fósiles,  certifica- 
dos, que  hace  tiempo  tuve  el  agrado  de  dirigir  a  Vd. 

Muchos  recuerdos  al  coronel  Sr.  Romero,  a  quien  no  olvido,  y  Vd. 
quiera  aceptar  las  consideraciones  más  distinguidas  de  su  s.  y  S.  S. 

C.   I.  LiSSON. 


250 


2461 

Buenos  Aires,  Enero   5   de    19 10. 

Señor  Profesor  D,  Carlos  I.  Lisson. 

Mi  muy  estimado  colega  y  amigo: 

Recibí  sus  dos  cartas  de  Junio  y  de  Septiembre  del  año  pasado, 
y  le  pido  mil  disculpas  por  no  haberlas  contestado  antes.  Comisiones 
y  trabajos  oficiales  urgentes  me  han  absorbido  todo  mi  tiempo,  a  tal 
punto  que  ni  me  han  permitido  tener  al  día  mi  correspondencia. 

Mucho  le  agradezco  los  dos  fragmentos  de  muela  que  se  ha  dig- 
nado enviarme  con  destino  al  Museo  Nacional.  Pertenecen  al  género 
Megatherium,  y  aunque  son  insuficientes  para  determinar  la  especie, 
tienen  mucha  importancia  para  la  cuestión  de  la  distribución  geográ- 
fica del  género. 

La  carta  y  los  heléchos  para  el  Dr.  Hicken  fueron  entregados  a  su 
debido  tiempo,  así  como  trasmití  sus  saludos  y  deseos  a  los  señores 
Dr.  Holmberg  y  Romero. 

Es  seguro  que  en  la  misma  localidad  se  han  de  encontrar  otros 
fósiles,  y  para  cuando  llegue  el  caso,  no  se  olvide  de  mí. 

Por  correo  le  envío  en  esta  misma  fecha  algunos  folletos  que  he 
publicado  en  el  año  transcurrido.  Uno  de  ellos  (Diprothomo)  es,  en 
cuanto  a  las  creencias  dominantes,  de  carácter  revolucionario. 

Sin  más  por  el  momento,  disponga  de  este  su  siempre  atento 
servidor  y  amigo. 

Florentino  Ameghino. 


2462 

Salo,   5.  IX.  09. 

Sig.  Dr.  Florentino  Ameghino. 
lUustre  collega, 

La  ringrazio  molto  delle  Memorie  che  Ella  ha  la  bontá  di  inviar- 
mi,  come  apprendo  dalla  sua  gentile  lettera:  al  mió  ritorno  a  Napnli 
le  leggero  con  piacere. 

Ricambiero  con  qualque  mió  opúsculo. 

Intanto  la  riverisco  distintamente. 

Suo  dev.mo. 

V.  GlUFFRIDA  RUGGERI. 

P.  S.  Si  vous  faites  des  moulages,  souvenez-vous  de  moi. 


251 


2463 


Museo   e   Laboratorio 
DI  Antropología 

Roma,    8    Settembre    909. 

Caro  ed  egregio  collega, 

Ho  ricevuto  Tultimo  suo  lavoro  sul  Diprothomo  platensis,  e  l'ho 
letto  súbito.  Malgrado  i  molti  dubbi  che  finora  mi  hanno  assalito, 
questo  ultimo  suo  scritto  mi  ha  mosso  nella  mente  una  rivoluzione. 
Quel  Diprothomo  é  di  un  grande  interesse;  ma  esso  solo  non  basta 
ancora  a  fare  comprendere  tutta  la  serie  dei  fatti,  specialmente  dopo 
quanto  ha  scritto  Lehmann-Nitsche. 

Quindi  io  vorrei  delle  opere  sue  qui  invano  ricercate, 

Les  formations  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  dii  Tertiaire 
de  Patagonie  (1908). 

Las  formaciones  sedimentarias  de  la  región  litoral  de  Mar  del 
Plata  y  Chapadmalal  (1908), 

ed  altri  molti  cha  possano  rischiararmi  il  buio  della  mia  mente 
su  le  cose  argentine. 

Se  lei  non  ha  copie  di  queste  opere,  la  prego  di  farmele  spedire 
dal  Museo,  che  le  ha  pubblicate  negli  Annali. 

Ed  a  questo  proposito  vorrei  dirle  che  la  Societá  Romana  di  An- 
tropologia  farebbe  volentieri  il  cambio  con  gli  Annali  del  Museo  di 
Buenos  Aires. 

Le  spedisco  una  figura  di  cranio  della  isola  Viti  Levu  —  della 
serie  studiata  da  Flower  (Journal  of  Anthropologie  vol.  X),  la  quale 
nella  sua  norma  verticale  coincide  con  quello  del  suo  Homo  pam- 
paeus,  3^  scoperta. 

Nella  mia  opera  Europa,  che  io  le  invio,  ho  attribuito  questa  for- 
ma al  tipo  di  Galley-Hill,  che  io  dichiaro  di  origine  africano;  ora  da  quel 
•che  vedo  dal  suo  Homo  pampaeus  mi  viene  un  gran  dubbio. 

Se  potessi  avere  un  modello  in  gesso  di  questo  Homo  pampaeus, 
le  sarei  stimatissimo. 

Tentó  ora  di  entrare  nell'ordine  delle  sue  scoperte,  che  sonó  tanto 
jnteressanti. 

Coi  maggiori  ringraziamenti  mi  creda  D. 

G.  Sergi. 


252 

2464 

Buenos  Aires,  Ottobre  28/909. 

Signor  Professore  G.  Sergi. 

Pregiatissimo  signor  Professore, 

Tante  grazie  per  la  sua  stimatissima  lettera  dello  scorso  mese 
di  Setiembre. 

Per  la  posta  ed  in  pacco  raccomandato,  ho  ¡1  piacere  d'inviargli 

Les  formations  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du  Tertiaire 
de  Patagonie, 

Las  formaciones  sedimentarias  de  la  región  litoral  de  Mar  del 
Plata  y  Chapadmalal, 

Paleontologia  argentina. 

Dei  lavori  di  anni  anteriori  non  ne  ho  piü  dei  disponibili. 

Accetterei  volentieri  le  publicazioni  della  Societá  di  Antropología 
di  Roma  giá  uscite  in  cambio  delle  serii  2^  e  3*  degli  Anales  del  Mu- 
seo Nacional  de  Buenos  Aires,  che  comprendono  16  volumi  giá  pub- 
blicati.  La  1?  serie  é  completamente  esaurita.  Sopra  questo  punto  sto 
all'attesa  della  sua  decizione. 

II  cranio  de  VHomo  pampaeus  é  tanto  fragile  che  non  so  se  po- 
tremo  farme  il  modello.  Frattanto  invio  assieme  alie  publicazioni,  le 
tre  fotografié  che  hanno  servito  par  fare  i  clichés  del  mió  lavoro. 

Voglia  ricevere,  carissimo  professore,  l'espressione  della  mía  piü 
alta  estimazione. 

Florentino  Ameghino. 


2465 

])uenos   Aires,    17    Decenibre    1909. 

Egregio  Professore  Giuseppe  Sergi, 
Tantissime  grazie  per  il  suo  notabilissimo  libro  Europa,  che  ho 
ricevuto  con  grandissimo  ritardo  e  che  ora  sto  leggendo  con  grande 
profitto. 

Suo  devotissimo. 

Fl.  Ameghino. 

2466 

Buenos  Aires,  le  12  Septembre   1909. 

Monsieur  le  Docteur  N.  Wegner. 

Honoré  Monsieur  et  collégue. 
Je  vous  remercie  de  l'envoi  de  vos  deux  intéressantes  brochures 
sur  les  Ammonites  et  les  incisives  supplémentaires  chez  les  Singes. 
Par  cet  envoi  j'apprend  votre  nouvelle  adresse  a  Breslau. 


253 

Je  porte  done  á  votre  connaissance  qu'il  y  a  déjá  plus  d'un  mois 
je  vous  ai  adressé  á  votre  ancien  adresse,  a  Tornowitz,  un  exemplaire 
de  mon  récent  Mémoire  sur  le  Diprothomo,  afin  que  vous  puissiez  le 
reclamer  á  la  poste  de  cette  derniére  localité. 

Veuillez  agréer,  Honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  plus  par- 
faite  considération. 

Fl.  Ameghino. 


2467 

>[éxico.  le   12   Septembre   1909. 

Monsieur   et  honoré  Maítre. 

Je  viens  vous  remercier  de  votre  nouveau  travail  sur  le  Diprotho- 
mo platensis,  que  vous  avez  eu  la  bonté  de  m'envoyer. 

Pour  vous  donner  une  idee  de  l'intérét  qu'il  m'inspire,  je  vous 
dirai  que  M.  Burckhardt  m'ayant  prété  son  exemplaire  regu  le  matin 
á  rinstitut,  je  l'avais  déjá  lu  —  mais  non  étudié  —  quand  je  trouvai 
le  mien  en  arrivant  chez  moi  le  soir. 

Autre  chose.  J'ai  été  nommé  professeur  de  Préhistoire  au  Museo 
Nacional  (nouvelle  création).  Je  venáis  justement  de  faire  une  legón 
sur  le  Tetraprothomo  argentinas  et  j 'aliáis  commencer  celle  du  Pi- 
thecanthropus  erectas  quand  m'arriva  la  nouvelle  de  votre  grande  dé- 
couverte,  aussi  vais-je  faire  maintenant  une  legón  sur  le  Diprothomo 
platensis. 

Je  vous  felicite  done  respeetueusement  et  cordialement  de  votre 
étude,  de  votre  chance  pour  découvrir  des  fossiles  «suggestifs»  et 
aussi  de  votre  admirable  et  inlassable  ardeur  au  travail. 

Enfin  je  me  réjouis  que  la  découverte  soit  due  a  un  Latin  et 
qu'elle  ait  été  faite  dans  un  pays  hispano-americain.  Je  suis  moi-mé- 
me  né  dans  les  Pyrenées  et  naturalisé  méxicain;  aussi  vous  com- 
prendrez  mon  enthousiasme. 

Je  viens  de  faire  un  tres  intéressant  voyage  dans  le  Guatemala 
septentrional  et  dans  les  régions  méxicaines  voisines.  J'ai  déeouvert 
un  important  gisement  préhistorique  de  type  entiérement  nouveau 
pour  le  pays,  dont  je  vous  enverrai  la  description  dans  quelques 
jours. 

Avec  mes  remerciements  reiteres  et  mes  respectueux  hommages. 

Jorge  Engerrand. 

Profesor    de    Prehistoria    del    Museo 
Nacional,    México. 


254 

2468 

Buenos  Aires,  le   17  Septembre   1909. 

A.  M.  Michel  Mourlon,  Directeur  du  Service  Géologique  de  Belgique, 
Honoré  Monsieur, 

D'accord  avec  le  contenu  de  votre  lettre  du  23  Mars  dernier,  j'ac- 
cepte  avec  plaisir  les  publications  du  Service  Géologique  de  Belgique 
en  échange  des  Anales  del  Musco  Nacional  de  Buenos  Aires.  Nous 
vous  enverrons  tout  de  suite  les  volumes  de  la  deuxiéme  et  la  troisic- 
me  series,  et  á  l'avenir  vous  recevrez  nos  publications  aussitot  pa- 
rues.  La  premiére  serie  est  complétement  épuisée. 

Les  publications  du  Service  Géologique  de  Belgique  dont  vous 
m'annoncez  l'envoi  ne  sont  pas  encoré  arrivées,  et  je  vous  en  accu- 
sérai  réception  aussitot  nous  les  recevrons. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  plus  haute 
considération. 

Fl.  Ameghino. 

2469 

Senato  dei,  Regno 

Bologna,    21    Sett.    1909. 

Gentilissimo   Sign.,   Ameghino, 

Le  sonó  molto  grato  e  riconoscente  per  essersi  ricordato  di  me 
dopo  molti  anni  che  ebbi  il  piacere  di  incontrarlo  a  Parigi  e  sonó  lie- 
tissimo  di  sapere  che  Ella  é  il  degno  successore  del  mió  antico  amico 
Burmeister   nell'importantissimo    Museo    di    Buenos   Aires. 

Pensi  che  io  conobbi  il  prof.  Burmeister  in  Spezia  nel  1855,  e 
che  in  seguito  mi  invio  sempre  tutte  le  sue  pubblicazioni. 

La  notice  sur  le  Diprothomo  platensis  m'a  vivement  interessé. 
Elle  amenera  a  d'autres  découvertes  encoré  en  Amérique  et  ailleurs. 

Je  vais  vous  envoyer  le  Catalogue  du  Musée  de  Bologne  que  j'ai 
mis  en  train  de  transformer  en  partie  et  oü  sera  place  dans  le  mois 
prochain  un  moulage  du  Diplodocus  Carnegieri.  Vous  y  trouverez  une 
note  de  mes  publications  et  vous  pourrez  choisir  et  m'indiquer  celles 
qui  pourraient  vous  intéresser. 

Si  vous  avez  quelques  doubles  sans  intérét  pour  votre  Musée, 
mais  qui  pourraient  figurer  dans  le  Musée  de  Bologne,  je  vous  serais 
reconnaissant  de  vous  rappeler  du  plus  ancien  Musée  non  seulement 
de  ritalie  mais  du  monde  entier,  car  il  commence  avec  Aldovrandus! 

Agréez,  cher  ami  et  illustre  confrére,  l'assurance  de  ma  consi- 
dération tres  distinguée. 

Votre  tres  dévoué. 

J.  Capellini. 


255 

2470 

Amherst  College 
Department  of  Biow)Gy 

Amherst,   Mass.   September  29,   1909. 

Florentino  Ameghino,  National  Musenm  —  Buenos  Aires 
Dear  Professor  Ameghino, 

During  the  summer  I  received  your  three  papers  on  early  man, 
and  I  want  to  thank  you  for  these.  You  seem  to  be  getting  a  large 
quantity  of  material  which  bears  on  the  problem  of  the  ancestry  of 
man,  and  I  am  very  much  pleased  to  see  the  success  you  are  having. 

During  the  summer  I  have  been  unable  to  be  in  the  field,  but 
we  are  still  busy  unpacking  the  material  that  we  got  a  year  age.  I 
have  been  looking  forward  to  receiving  the  box  of  South  American 
fossils  which  you  promised  me,  and  I  hope  that  we  can  continué  to 
exchange  speculations  from  time  to  time. 

Yours  sincerely, 

J.  B.  LooMis. 

2470  bis 

Traducción.  —  Colegio  de  Amherst.  Departamento  de  Biología. 
Amherst,  Mass  Septiembre  29  de  1909.  Florentino  Ameghino,  Museo 
Nacional,  Buenos  Aires,  República  Argentina.  Estimado  profesor  Ame- 
ghino: Durante  el  verano  recibí  sus  tres  obras  sobre  el  hombre  pri- 
mitivo, y  le  estoy  sumamente  agradecido  por  ellas.  Parece  que  Vd. 
está  reuniendo  un  gran  caudal  de  material  referente  al  problema  de 
la  antigüedad  del  hombre,  y  me  será  muy  grato  ver  el  éxito  que  dr 
ello  obtendrá. 

Durante  el  verano  no  he  podido  estar  en  el  campo,  y  ahora  es- 
tamos ocupados  en  desempaquetar  el  material  que  reunimos  hace  un 
año.  Oportunamente  recibí  el  cajón  de  fósiles  sudamericanos  que  me 
tenía  prometidos,  y  abrigo  la  esperanza  de  que  hemos  de  poder  con- 
tinuar el  canje  especulativo  de  cuando  en  cuando. 

Su  sincero.  J.  B.  Loomis. 


2471 

Señor  Miguel  R.  Machado. 

Mi  muy  estimado  colega  y  amigo: 
Quizá  Vd.  piense  que  después  de  haber  abandonado  Santiago,  ya 
no  me  he  acordado  de  Vd.,  y  demás  compañeros.  Los  tengo  siempre 
presentes;  y  las  atenciones  que  he  recibido  en  esa  son  para  mí  inol- 
vidables. 


256 

Es  la  tiranía  que  ejerce  la  falta  de  tiempo  para  atender  todos  los 
compromisos  y  obligaciones  que  pesan  sobre  sí  la  única  causa  que  ha 
impedido  que  le  escribiera  antes  estas  líneas  anunciándole  el  envío 
de  algunas  de  mis  últimas  publicaciones,  que  espero  las  acepte  como 
obsequio  y  buen  recuerdo  de  los  ratos  de  charla  que  en  esa  le  diera. 

No  se  olvide  de  mí  cuando  publique  algo,  y  créame  siempre  aten- 
to servidor  y  amigo. 

Florentino  Ameghino. 


2472 

musée  royal 

d'Histoire  Naturelle 

DE  Belgique 

Bruxelles,    le    6    Octobre    1909^ 

Cher  et  honoré  collégue, 

J'ai  le  grand  plaisir  de  vous  remercier  bien  vivement  de  l'envoi 
de  votre  magnifique  Mémoire  sur  le  Diprothomo  platensis.  II  est  tres 
bien  rédigé  et  je  vous  en  felicite  bien  sincérement.  C'est  la  encere 
une  bien  belle  découverte. 

Pour  ce  qui  concerne  votre  étude  des  terres  cuites  et  scories  des 
limons  des  Pampas  et  de  votre  demande  de  matériaux  des  foyers  in- 
tercales dans  les  retranchements  du  Caillou-qui-bique,  voici  ce  que  je 
puis  vous  diré. 

La  découverte  date  de  plus  de  15  ans  et  elle  est  due  á  ce  que 
Ton  a  défriché  un  bois. 

Gráce  a  ce  travail,  le  retranchement  et  le  fossé  sont  apparus  et 
les  fouilles  ont  été  fáciles. 

Le  résultat  de  ees  fouilles  est  malheureusement  alié  au  Musée 
du  Cinquantenaire. 

Si  tót  votre  lettre  arrivée,  j'ai  réfléchi  au  moyen  de  vous  donner 
satisfaction  et  comme  je  sais  que  Mr.  Hublard  retourne  de  temps 
en  temps  au  gisement,  j'ai  voulu  d'abord  savoir  dans  quel  état  il  se 
trouve. 

Mr.  Hublard  me  répond  que  sa  derniére  visite  date  de  Tan 
dernier  et  qu'il  a  trouvé  la  végétation  tellement  repoussée,  que  c'est 
tres  difficilement  qu'il  a  pu  retrouver  l'emplacement  du  retranche- 
ment. La  grande  coupe  qui  y  avait  été  pratiquée  est  éboulée  et  a  dis- 
paru. 

II  faudrait  done  des  travaux  assez  importants  pour  retrouver  les 
foyers.  En  fait,  de  nouvelles  fouilles  ne  seraient  pas  impossibles,  mais 
l3  Caillou-qui-bique  est  dans  une  petite  vallée  perdue  dans  la  fron- 


257 

tiére  frangaise  et  le  temps  qu'il  fait  est  detestable.  II  pleut  sans  dis- 
continuité  et  l'hiver  avance  á  grands  pas. 

Avant  de  s'aventurer  dans  de  nouvelles  fouilles,  Mr.  Hublard  me 
conseille  de  m'adresser  a  Mr.,  le  barón  Alf.  de  Loe,  conservateur  au 
Musée  du  Cinquantenaire,  afin  de  lui  demander  s'il  ne  pourrait  pas 
prélever  des  échantillons  des  terres  calcinées  et  vitrifiées  des  foyers 
parmi  les  matériaux  qui  ont  été  déposés  au  Musée. 

J'ai  écrit  aujourd'hui  méme  a  de  Loé,  mais  comme  j'ai  deja  tar- 
dé á  vous  repondré,  j'ai  cru  utile  de  vous  faire  connaitre,  des  á 
présent,  les  difficultés  dans  lesquelles  nous  nous  trouvons. 

II  faudra  sans  doute  á  Mr.  de  Loé  un  certain  temps  poui  recher- 
cher  les  matériaux  (les  magasins  du  Musée  sont  d'accés  tres  diffi- 
cile),  puis  voir  si  on  en  peut  retirer  des  spécimens. 

Je  vous  ferai  connaitre  la  réponse  et  peut  étre  pourrais  vous  en- 
coré recevoir  cette  année  quelques  bons  échantillons. 

Si  les  matériaux  du  Musée  ne  permettaient  pas  d'en  tirer  des 
spécimens,  je  crois  que  Mr.  Hublard  se  déciderait  a  refaire  une  foui- 
lle  a  votre  intention,  mais  alors  il  faudrait  attendre  jusqu'au  prin- 
temps  prochain. 

L'envoi  de  ees  terres  calcinées  n'est  done  pas  aussi  facile  qu'on 
pourrait  le  croire,  mais  je  puis  vous  assurer  que  je  ferai  tout  ce  qui 
sera  possible  pour  vous  satisfaire. 

Je  serais  tres  heureux  de  pouvoir  vous  faire  un  bon  envoi. 

D'autre  part,  vous  serait-il  agréable  de  recevoir  une  petite  serie 
d'Eolithes  de  Belgique?  Si  oui,  je  vous  en  enverrais  bien  volontiers. 
En  revanche,  si  vous  aviez  des  moulages  de  vos  cránes  anciens,  je 
les  placerais  dans  notre  jolie  nouvelle  «Salle  de  Préhistoire  mon- 
díale». 

Dans  la  vallée  de  la  Vezére  on  vient  de  faire,  en  méme  temps, 
deux  découvertes  tres  importantes. 

1°  M.  Hauser  vient  de  découvrir  dans  VAurignacien  inferieur,  a 
Combe-capelle,  un  squelette  humain  a  cráne  non  néanderthaloíde. 

2°  M.  Péyrouy  vient  de  trouver  dans  le  Moustérien  de  la  Perras- 
sie  un  squelette  dont  je  ne  connais  pas  encoré  le  type. 

A  bientót  done  des  nouvelles;  en  attendant,  je  vous  felicite  de 
vos  beaux  travaux  dont  je  prends  connaissance  avec  grand  intérét 
et  je  vous  prie  d'agréer  mes  bonnes  amitiés  et  l'assurance  de  ma  con- 
sidération   tres   distinguée. 

Votre  bien  dévoué, 

A.  RUTOT. 


Ameghino  -  V.  xxin  '  7 


258 


2473 

Zentralblatt  für  Anthropologie 

Stettin,    den    lo.    IX.    09. 

Monsieur  le  Professeur  et  bien  honoré  confrére! 

Veuillez  recevoir  mes  meilleurs  remerciements  de  votre  envoi. 
Aussitot  que  votre  brochure  sur  le  Diprothomo  arriva,  je  m'y  preci- 
pité et  la  lis  avec  grand  intérét.  En  effet,  c'est  une  trouvaille  tres 
interessante. 

Si  vous  vous  plaignéz  que  les  anthropologistes  européens  ne  con- 
naissent  que  peu  vos  publications,  c'est  votre  faute.  II  faut  que  vous, 
Monsieur,  ou  plutot  votre  Musée,  soit  plus  liberal  á  faire  des  tirages 
de  vos  travaux  aux  savants.  Les  Anuales  du  Musée  national  de  Bue- 
nos Aires  ne  sont  pas  connus  en  AUemagne;  on  ne  les  trouve  pas 
aux  bibliotheques.  C'est  maintenant  pour  la  premiére  fois  que  j'ai 
regu  un  tirage  a  part  de  vos  travaux  scientifiques  quand  méme  que 
je  rédige  une  revue  bien  répandue.  Veuillez  m'envoyer  vos  publica- 
tions futures. 

Encoré  une  chose.  Est-ce  que  je  peux  recevoir  un  moulage  du 
cráne  du  Diprothomo  gratuit,  afin  que  j'en  puisse  teñir  un  discours 
dans  notre  Société  d'Anthropologie?  Naturellement,  je  porterai  les 
frais  du  transport. 

Parce  que  je  suppose  que  plusieurs  coUégues  auront  le  désir  de 
recevoir  un  moulage  de  cette  trouvaille  interessante,  je  vous  propo- 
se d'expédier  á  la  fois  plusieurs  de  ees  moulages  et  de  faire  un  dépót 
chez  moi.  Volontiérement  j'envoyerais  alors  les  cránes  á  l'adresse  a  la- 
quelle  vous  voulez. 

Agréez,  monsieur,  mes  sentiments  bien  respectueux. 

Votre  bien  dévoué. 

G.   BUSCHAN. 

Mes  compliments  á  Mr.  Lehmann-Nitsche. 


2474 

Buenos   Aires,   le    13   Janvier    1910. 

Monsieur  le  Docteur  Georges  Buschan. 
Honoré  Monsieur  et  collégue, 
J'ai  bien  regu  á  son  temps  votre  tres  estimée  du  10  Septembre  der- 
nier,  mais  je  ne  vous  en  ai  acensé  réception  de  suite,  parce  que  je  ne 
voulais  le  faire  sans  vous  envoyer  en  méme  temps  le  moulage  de  la  ca- 
lotte  du  Diprothomo  que  vous  m'aviez  demandé. 


259 

Ce  n'est  que  maintenant  qu'on  a  pu  terminer  ce  travail  et  au- 
jourd'hui  méme  je  vous  en  expédie  un  exemplaire.  C'est  le  premier  qui 
sort  du  Musée. 

La  reproduction  est  parfaite.  Malgré  cela,  la  vue  de  l'original  fait 
beaucoup  plus  d'inpression  que  celle  du  moulage. 

Dans  ees  derniers  mois  les  naturalistes  voyageurs  du  Musée  ont 
fait  des  découvertes  de  cránes  et  de  squelettes  de  l'Honime  fossile 
dans  plusieurs  localités  de  la  République.  C'est  un  matériel  tres  inté- 
ressant  et  dont  j 'espere  m'occuper  bientót. 

Votre  bien  dévoué. 

Florentino  Ameghino. 

2475 

Santiago,    12    de   Octubre   de    1909. 

Respetado  señor  y  amigo. 

Aprovechando  su  generosa  y  fraternal  oferta  de  meses  ha,  hoy 
que  ya  me  han  sacado  en  limpio  el  original  de  mi  trabajito  presen- 
tado al  primer  Congreso  Pan  Americano  «Bibliografía  Antropológica 
y  Etnológica»,  se  lo  remito  en  paquete  certificado,  rogándole  que  en- 
comiende al  Sr,  Bréthes  o  a  cualquiera  persona  de  buena  voluntad 
y  de  su  confianza  quiera  tener  a  bien  corregir  las  pruebas  conforme 
a  la  ortografía  de  la  Academia,  que  Vds.   usan. 

Va  un  clisé  de  un  patagón  para  poner  en  la  carátula.  Vd.  se  dig- 
nó ofrecerme  200  tiradas,  sin  costo. 

Mucho  le  agradeceré  insertarlo  cuanto  antes  pueda  y  enviarme 
la  tirada  aparte  en  paquetes  certificados.  Si  algo  hay  que  pagar  por 
envío,  carátulas,  etc.,  le  rogaré  avisarme. 

Supongo  que  desde  su  oferta  no  se  habrá  presentado  impedimento 
para  la  inserción  de  mi  trabajito.  Mi  Revista  es  tan  pobre  de  páginas 
que  no  podría  publicarlo  en  ella  y  no  tengo  dinero  para  hacerlo 
aparte.  Espero,  pues,  me  perdone  si  abuso  de  su  amabilidad.  Recuer- 
dos al  Dr.  Spegazzini. 

Lo  saluda  en  espera  de  sus  noticias  y  órdenes,  S.  S.  S.  y  amigo. 

C.    PORTER. 


2476 

R.    SCUOLA    SUPERIORE    DI    AGRICULTURA 


Portici,  15  Settenibre  1909. 

Illustrissimo  e  carissimo  Professore, 
La  ringrazio  moho  della  sua  gentile  lettera  e  della  Memoria  sul 
Diprothomo,  che  ho  letto  con  grande  interesse.  lo  spero  che  Lei  riesca 
a  trovare  nell'Argentina  anche  altri  resti  del  Diprothomo  e  di  altre 


260 

forme  antenate  dell'uomo  cosi  completando  la  serie  genealógica  del- 
la  specie  umana  avrá  aggiunto  alia  sua  corona  di  sommo  paleontólogo 
la  piü  bella  gemma  che  poteva  ambire. 

Le  saro  molto  obbligato  se  mi  userá  la  cortesia  di  mandarmi  le 
sue  Memorie  appena  pubblicate  quando  si  riferiscono  alia  genealogia 
dell'uomo  o  ad  altri  soggetti  di  interesse  genérale. 

Mi  dispiace  di  non  avere  il  piacere  di  tornare  ora  nell'Argentina, 
ma  speriano  che  non  mancherá  occasione  propizia  prima  che  gli  anni 
mi  obblighino  a  diventare  sedentario. 

Al  lavoro  sui  Miriapodi  procureró  di  dedicare  maggior  tempo  che 
mi  sará  possibile  per  poterlo  terminare  al  piü  presto. 

La  ringrazio  di  nuovo  molto  e  La  prego  gradire  distintissimi  e 
cordiali  saluti. 

Suo  devot.mo. 

F.   SiLVESTRI. 

I 
La  prego  salutare  da  parte  mia  il  Signor  Péndola  e  tutti  i  buoni 

conoscenti. 


2477 

musée  royal 

d'Histoire  Naturelle 

DE  Bei.gique 

Bruxelles,    le    i6    Octobre    1909. 

Mon  cher  et  honoré  Professeur, 

Je  crois  vous  avoir  dit,  dans  ma  premiére  lettre,  que  je  f airáis 
une  démarche  auprés  de  mon  collégue  M.  de  Loé,  du  Musée  du  Cin- 
quantenaire,  á  l'effet  de  savoir  si  Ton  pourrait  prélever  en  votre  fa- 
veur  quelques  spécimens  des  échantillons  de  terres  brülées  par  les 
foyers  allumés  au  Caillou-qui-bique,  remis  a  ce  Musée  par  les  auteurs 
de  la  fouille:  MM.  Hublard  et  De  Pamo. 

A  ma  demande,  M.  de  Loé  a  bien  voulu  reunir  les  matériaux  de 
Caillou-qui-bique  et  j'ai  pu  choisir  quatre  fragments  de  terres  brülées, 
surtout  parmi  les  plus  vitrifiés. 

II  me  semble,  cependant,  que  lors  de  ma  visite  aux  fouilles,  il 
existait  des  parties  plus  vitrifiées  que  celles  qui  se  trouvaient  dans 
les  échantillons  du  Musée;  mais  aprés  bien  des  années,  ma  mémoire 
est  peut-étre  en  défaut. 

La  terre,  brúlée  par  les  foyers  allumés  autour  du  rempart  de  l'en- 
ceinte  du  Caillou-qui-bique,  est  constituée  par  une  marne  crétacée, 
turonienne,  plus  ou  moins  altérée  et  mélangée  de  limón. 


261 

Avant  l'occupation  pré-romaine,  le  petit  plateau  avait  serví  de 
campement  provisoire  á  une  tribu  paléolithique,  que  je  considere  com- 
me  Aurignacien  inférieur;  de  sorte  que  le  sol  sur  lequel  les  foyers 
ont  été  allumés,  était  couvert  d'éclats  de  silex  provenant  du  débitage 
des  rognons. 

Le  silex  naturel  est  renfermé  dans  la  marne  turonienne. 

Tels  sont  les  renseignements  que  je  puis  vous  fournir  et  qui  vous 
permettront  de  mieux  comprendre  les  échantillons  que  je  vous  envoie. 

Pour  compléter,  j'ai  engagé  M.  Hublard  á  vous  envoyer  un  tiré 
de  son  travail  sur  le  Caillou-qui-bique. 

Comme  le  Musée  d'antiquités  du  Cinquantenaire  a  aussi  une 
petite  Section  de  Préhistoire,  il  serait  peut-étre  utile  que  vous  fas- 
siez  hommage  de  quelques  uns  de  vos  derniers  travaux  á  M.  le  barón 
A.  de  Loé,  Conservateur  aux  Musées  royaux  des  Arts  décoratifs,  Pare 
du  Cinquantenaire,  Bruxelles. 

J'espére  que  les  échantillons  que  je  vous  envoie  pourront  vous 
étre  útiles  pour  l'explication  de  vos  scories  pampéennes. 

Quelques  spécimens  de  vos  scories  m'intéresseraient  certaine- 
ment  aussi. 

Veuillez,  mon  cher  et  honoré  Professeur,  agréer  mes  bonnes  ami- 
tiés  et  l'assurance  de  ma  haute  considération. 

Votre  bien  dévoué 

A.   RUTOT. 


2478 

Buenos  Aires,  le  i8  Janvier  1910. 

Monsieur  le  Professeur  A.  Rutot. 

Tres  honoré  Monsieur  et  coUégue, 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  réception  des  morceaux  de  terre 
cuite  des  foyers  de  Caillou-qui-bique  que  vous  avez  eu  la  bonté  de 
m'envoyer  pour  ce  Musée,  d'aprés  votre  estimable  lettre  du  16  Oc- 
tobre  dernier. 

Je  vous  envoi  en  échange  plusieurs  fragments  de  te^-re  cuite  du 
Pampien  d'Alvear  et  de  La  Plata,  et  plusieurs  échantillons  de  scories 
anthropiques  du  Pampeen  de  Necochea  sur  la  cote  de  l'Atlantique. 

Veuillez  agréer,  honoré  Professeur  et  collégue,  l'expression  de 
ma  considération  bien  distinguée. 

Fl.  Ameghino. 


262 


2479 

Buenos  Aires,  le  20  Janvier  1910. 

A  Monsieur  le  Professeur  A.  Rutot. 

Honoré  et  cher  collégue, 

Je  suis  bien  en  retard  avec  vous  et  je  vous  en  demande  pardon. 
J'ai  bien  regu  en  son  temps  vos  deux  lettres  ainsi  que  les  échantillons 
de  terre  cuite  du  Caillou-qui-bique,  et  je  vous  en  suis  bien  reconnais- 
sant.  Je  vous  ai  envoyé  comme  échange  deux  boítes  contenant  des  ier- 
res cuites  du  Pampeen  d'Alvear  et  de  La  Plata,  et  des  scories  anthro- 
piques  du  Pampeen  de  Necochea.  On  en  a  fait  l'expédition  par  la 
poste,  ainsi  que  de  la  communication  oficielle  correspondante,  dans 
le  jour  d'hier. 

Les  échantillons  de  terre  cuite  du  Caillou-qui-bique  sont  absolu- 
ment  idéntiques  á  ceux  qu'on  trouve  dans  les  anciens  foyers  de  la 
formation  Pampéenne,  mais  je  n'ai  rien  vu  de  ressemblant  a  nos  sco- 
ries anthropiques,  qu'on  trouve  dans  la  formation  Pampéenne.  Peut- 
étre  la  vue  de  ees  échantillons  que  je  vous  envoie  éveillera  en  vous  le 
souvenir  si  quelque  fois  vous  en  avez  vu  de  semblables. 

C'est  avec  plaisir  que  je  recevrai  pour  le  Musée  de  Buenos  Aires 
des  échantillons  d'Eolithes  de  Belgique,  et  nous  vous  enverrons  en 
échange  des  éolithes  de  nos  formations  tertiaires.  Chez  nous  nous 
avons  des  traces  ou  vestiges  industriéis  á  partir  de  l'éocéne  supérieur. 

Quant  aux  cránes  primitifs  de  nos  contraes  nous  n'en  avons  pas 
encoré  essayé  le  moulage.  La  pluspart  de  ees  cránes  sont  si  friables 
que  je  ne  sais  pas  si  on  pourra  les  mouler.  En  tout  cas  on  vous  enverra 
un  exemplaire  de  tous  ceux  qui  pourront  supporter  les  moulages. 

Le  matériel  relatif  a  l'Homme  fossile  augmente  d'une  maniere 
inattendue;  dans  l'espace  de  six  mois  on  a  découvert  des  cránes  plus 
ou  moins  complets  dans  plusieurs  localités,  et  en  ce  méme  moment  je 
regois  le  crane  et  le  squelette  d'un  individu  rencontré  dans  le  Pam- 
peen supérieur.  Tous  ees  cránes  sont  á  caracteres  excessivement  pri- 
mitifs, mais  non  Néanderthaloides.  VHomo  primigenius  est  une  es- 
péce  éteinte,  tres  spécialisée  et  que  sous  beaucoup  de  rapports  avait 
depassé  le  stade  d'évolution  de  l'Homme  actuel. 

Derniérement  j'ai  re?u  aussi  de  M.  Hublard  le  tirage  á  part  du 
travail  Notice  des  antiquités  préhistoriques,  etc.  Je  luí  écrit  aussi  au- 
joud'hui  et  je  tiendrai  compte  de  votre  indication  au  sujet  de  M.  de 
Loé  qui  a  été  si  aimable. 

Sous  peu  de  jours  j'aurai  le  plaisir  de  vous  adresser  quelques  bro- 
chures,  entre  elles  une  sur  les  scories  et  les  terres  cuites. 


263 

Je  vous  remercie  encoré  une  fois  de  votre  intervention  et  je  pro- 
fite  de  l'occasion  pour  vous  exprimer  mes  sentiments  amicaux  les  plus 
dévoués. 

Florentino  Ameghino. 


2480 


MuSÉUM 

National  d'Histoire  NaturbllE 


Paris,  le   i8   Octobre   1909. 

Mon  illustre  collégue, 

C'est  avec  tres  grand  plaisir  que  je  regois  votre  beau  travail  sur 
le  Diprothomo.  Je  vous  remercie  cordialement  d'avoir  songé  á  me  l'a- 
dresser  et  je  vais  l'étudier  avec  le  plus  haut  intérét. 

Croyez  á  mes  sentiments  les  plus  distingues. 

Stanislas  Meunier. 


2481 

The  Museum 
Brooklyn  Institute 
oF  Arts  and  Sciences 

—~—  Brooklyn,   N.  Y.   October   20  th,    1909. 

Señor  Florentino  Ameghino,   Museo   Nacional,  —  Buenos   Aires,   Ar- 
gentina. 

Dear  Sir: 
I  wish  to  thank  you  for  your  continued  courtesy  in  sending  me 
your  publications  and  particularly  for  your  recent  paper  on  Diprotho- 
mo platensis.  I  am  greatly  interested  in  your  discoveries  which  show 
at  what  an  early  date  appeared  in  this  country,  as  well  as  in  the  so- 
called  Oíd  World.  I  appreciate  your  kindness  in  sending  me  your  va- 
luable  papers  —  the  more  that  the  necessities  of  Museum  work  pre- 
vent  me  from  doing  any  original  work  myself. 
Believe  me, 
Faithfully  yours,  F.  A.  Lucas. 

Curator-in-chief. 

2481  bis 

Traducción  :  Museo  -  Instituto  de  Artes  y  Ciencias  de  Brooklyn. 
Brooklyn,  Octubre  20  de  1909.  Señor  Florentino  Ameghino,  Museo  Na- 
cional, Buenos  Aires.  Estimado  Señor:  Me  apresuro  a  agradecer  a  Vd. 
por  su  continua  cortesía  enviándome  sus  publicaciones,  y  particular- 


264 

mente  por  su  reciente  obra  sobre  el  Diprothomo  platensis.  Me  intereso 
grandemente  por  sus  descubrimientos,  que  demuestran  cuando  apare- 
ció el  hombre  en  esta  región,  así  como  en  el  denominado  Viejo  mundo. 
Aprecio  su  fineza  al  remitirme  sus  valiosas  obras,  de  lo  más  necesa- 
rias para  consulta  en  el  Museo  y  que  me  pueden  guiar  para  produ- 
cir yo  mismo  una  obra  original. 

Créame  su  sincero  —  T.  A.  Lucas,  Jefe  de  Conservadores. 


2482 

Rueños  Aires,   Octubre  23   de   1909. 

Señor  Ingeniero  D.  Juan  A.  Briano,  Director  del  Ferrocarril  de  Puer- 
to Deseado  a  Nahuel  Huapí. 

Muy  estimado  señor: 

Tengo  el  agrado  de  acusarle  recibo  de  su  muy  atenta  del  9  del  pa- 
sado mes  de  Septiembre  y  del  cajón  de  muestras  de  rocas  y  fósiles  que 
me  ha  enviado  con  destino  a  este  Museo. 

La  determinación  de  esas  piezas  es  la  siguiente: 

Números  1,  4,  5,  7,  9,  10  y  14:  muestras  de  yeso  afectando  dis- 
tintas formas. 

Números  6,  12  y  13:  cinco  ejemplares  de  moldes  de  conchas  del 
género  Turritella. 

Números  2  y  10:  Cinco  ejemplares  de  moldes  de  conchas  del  gé- 
nero Panopaea. 

Número  8:  Molde  de  la  concha  de  un  bivalvo  del  género  Cucu- 
llaea. 

Número  3:  Pectén  quemadensis,  molde. 

Número  17:  Una  valva  del  género  Peden. 

Número  18:  Tres  valvas  de  Ostrea  Hatcheri. 

Número   19:  Trozo  de  molde  de  un  Gasterópodo  indeterminable. 

Todos  esos  objetos  pertenecen  a  la  formación  Patagónica,  pero  las 
muestras  de  rocas  números  20  y  21  parecen  de  la  formación  Guara- 
nítica. 

Mucho  le  agradeceré  continúe  favoreciendo  a  este  Museo  con  los 
objetos  que  se  encuentren  en  la  prolongación  de  la  vía  y  que  Vd.  juz- 
gue de  algún  interés. 

Lo  saludo  muy  atentamente. 

Florentino  Ameghino. 


265 


Í483 

Asociación   Patria 

Buenos  Aires,  Novienrbre  de   1909. 

Señor  Doctor  Florentino  Ameghino. 
Distinguido  señor: 

Cumplo  con  el  grato  deber  de  comunicarle  su  nombramiento  de 
Socio  honorario  de  la  Asociación  Patria. 

Deseando,  la  Comisión  Directiva  que  tengo  el  honor  de  presi- 
dir, escudar  los  propósitos  de  su  empresa  y  el  esfuerzo  de  su  acción 
con  nombres  que  sean  para  ella  y  para  sus  asociados,  a  la  vez  que  un 
honor  por  su  prestigio  un  estímulo  por  su  noble  ejemplo,  solicita  de 
Vd.  la  aceptación  de  este  nombramiento,  así  como  su  concurso  moral 
en  pro  de  nuestros  fines,  que  son  los  de  vigorizar  el  espíritu  nacional 
de  la  juventud  en  el  pensamiento  y  en  la  acción,  teniendo  en  cuenta 
que  son  medios  adecuados  a  este  objeto  robustecer  la  inteligencia  y 
fortalecer  el  músculo,  realizando  estos  propósitos  con  la  organización 
de  conferencias  públicas,  patrióticas,  literarias  y  científicas  y  con  la 
creación  de  un  tiro  y  gimnasio  social. 

Con  este  motivo  me  es  grato  saludar  a  Vd.  atentamente. 

S.  S.  S. 

Emilio  Alonso  Criado. 

Presidente. 

Juan  Carlos  Petersen. 

Secretario 


2484 

Buenos    Aires,    17    Diciembre    1909. 

Señor  Emilio  Alonso  Criado,  Presidente  de  la  Asociación  Patria. 

Me  es  grato  acusar  recibo  de  la  muy  atenta  nota  de  Noviembre 
ppdo.  por  la  que  se  me  comunica  haber  sido  nombrado  miembro  hono- 
rario de  la  Asociación  Patria. 

Agradezco  tan  honroso  nombramiento,  y  me  considerará  feliz  si 
en  alguna  forma  puedo  contribuir  a  la  realización  de  los  nobles  y  ele- 
vados propósitos  de  tan  ilustrada  y  patriótica  Asociación. 

Aprovecho  la  oportunidad  para  saludar  al  Señor  Presidente  y  ma- 
nifestarle la  expresión  de  mi  más  alta  consideración. 

Florentino  Ameghino. 


266 


2485 

Deutschland,    Celle    15.   XI. 09. 

Sehr  geehrter  Herr  Professor! 
Ich  erbitte  mir  Ihren  Aufsatz  in  den  Annalen  des  naturwissens- 
chaftlichen   Museums   über  Diprothomo   platensis.   Den    Preis   werde 
ich  umgehend  einsenden. 

Peto  a  vobis  vestras  in  annalibtis  musei  naturalis  de  «Diprotho- 
mine  platensi»  excussas.  Pretium  a  vobis  fixum  citissime  mittam. 
Ergebenst 

Dr.  Wichmann. 

Celle    (Deutschland)    Fritzenswiese    5 

2485  bis 

Traducción:  Alemania,  Celle,  Noviembre  15  de  1909.  Muy  dis- 
tinguido Señor  Profesor:  Me  permito  pedirle  su  trabajo  sobre  el  Di- 
prothomo platensis,  publicado  en  los  Anales  del  Museo  de  Ciencias 
Naturales.  Tan  pronto  lo  reciba,  remitiré  el  importe. 

Peto  a  vobis  deductiones  vestras  in  annalibus  musei  naturalis 
de  «Diprothomo  platensis»  excussas.  Pretium  a  vobis  fixum  citissime 
mittam. 

Respetuosamente  —  Dr.  Wichmann  —  Celle  (Alemania),  Fritzens- 
wisse  5. 


2486 

EcoLfi  d'Antropologie 

Paris,   le    i8   gbre.    1909. 

Cher  Monsieur, 

Je  vous  prie  de  vouloir  bien  recevoir  toutes  mes  excuses  pour  le 
grand  retard  que  j'ai  été  forcé  de  mettre  á  vous  remercier  de  l'envoi 
de  vos  brochures,  si  précieuses  pour  l'Anthropologie,  mais  j'ai  été  tres 
souffrant  et  j'ai  dú  négliger  ma  correspondance. 

Gráce  a  vos  remarquables  et  conscienceux  travaux  les  études  de 
l'Homme  Sud-Américain  prennent  un  intérét  chaqué  jour  plus  consi- 
derable. 

Je  vais,  encoré  cette  année,  avoir  l'occasion  de  parler  longue- 
ment  de  vous  et  de  vos  travaux  dans  mes  cours  d'Anthropologie  Zoo- 
logique. 


267 

La  question  des  affinités  de  THomme  avec  les  Lémuroídes  et  les 
Simiens  étant  surtout  celle  dont  j'ai  á  m'occuper,  quoique  tres  bien 
documentée  par  vos  ouvrages,  je  serais  heureux,  si  cela  était  possible, 
d'avoir  quelques  uns  des  moulages  des  mandibules  et  cránes  de  vos 
Homunculidés. 

J'ai  constaté,  avec  regret,  par  la  double  enveloppe,  que  votre  en- 
voi  vous  avait  été  retourné;  cela  provient  de  l'absence  de  numero, 
l'Avenue  du  Maine  —  et  non  du  Maire  —  étant  tres  longue  et  faisant 
partie  de  deux  circonscriptions  postales  différentes. 

Agréez,  cher  Monsieur,  avec  tous  mes  bien  vifs  remerciements, 
l'expression  de  mes  meilleurs  sentiments. 

P.  G.  Mahoudeau. 

2487 

Buenos   Aires,   le   26   Janvier    1910. 

Monsieur  le  Professeur  Docteur  P.  G.  Mahoudeau. 
Honoré  Monsieur  et  cher  coUégue, 

Par  votre  derniére  íettre  j'apprend  que  vous  continuez  encoré 
malade  et  cela  me  cause  beaucoup  de  peine.  J'espére  qu'á  la  réception 
de  celle-ci  vous  vous  trouverez  en  bonne  santé  ou  en  voie  d'un  reta- 
blissement  complet,  et  je  serais  bien  heureux  d'apprendre  qu'il  en  est 
ainsi. 

Votre  demande  de  moulages  des  Homunculidés  du  Santa-cruzien 
je  vais  tácher  de  la  satisfaire  dans  les  limites  du  possible,  mais  il  s'a- 
git  d'objets  si  frágiles  et  surtout  si  petits  que  les  moulages  sont  neces- 
sairement  imparfaits  et  ne  donnent  pas  une  idee  exacte  des  originaux. 

Je  vous  envoi  par  la  poste  les  moulages  de  huit  piéces.  Chaqué 
moulage  est  accompagné  d'un  numero,  que  correspond  á  celui  de  la 
liste  ci-incluse. 

En  outre  je  vous  envoie  une  photographie  du  morceau  de  cráne 
et  trois  photographies  de  la  symphise  mandibulaire  de  VAnthropops, 
vue  sur  trois  faces  distinctes. 

Les  Singes  de  la  base  de  l'éocéne  (Homunculites,  Pitheculites) 
sont  tellement  petits  qu'il  faut  renoncer  en  absolut  á  les  mouler. 

Dans  les  derniers  six  mois  on  a  découvert  des  cránes  et  d'osse- 
ments  humains  fossiles  dans  plusieurs  localités  de  l'Argentine,  prove- 
nant  de  différents  niveaux  de  la  formation  Pampéenne.  Tout  ce  ma- 
tériel  duquel  je  compte  m'occuper  bientót,  s'encadre  admirablement 
bien  dans  les  grandes  ligues  deja  tracées. 

Je  vous  souhaite  encoré  une  fois  le  retablissement  complet  de 
votre  santé  et  veuillez  me  croire  toujours  votre  bien  dévoué. 

Florentino  Ameghino. 


268 

2488 

Smithsonian  Institution 
United  States  Nationai.  Museum 

Whashington,    Nov.    30,    1909. 

Professor  Florentmo  Ameghino,  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires  — 
Argentina. 

Dear  Professor  Ameghino, 

Kindly  accept  my  best  thanks  for  your  work  on  the  Diprothorno 
platensis.  I  should  have  made  the  acknowledgement  earlier,  but  the 
División  in  my  charge,  with  all  its  collections,  was  being  moved  from 
the  oíd  to  the  new  Museum  and  that  síopped  all  other  work. 

The  subject  to  which  you  have  paid  so  niuch  attention  interests 
me  more  and  more,  and  I  should  like  lo  ask  you  to  favor  me,  if  pos- 
sible,  with  your  earlier  publications  on  the  early  man  and  his  prede- 
cessors  in  South  America.  Perhaps  I  shall  some  day  come  to  see  the 
specimens  themselves,  but  meanwhile  I  should  like  to  read  everything 
about  them,  particularly  from  your  pen,  that  has  been  written. 

I  take  the  pleasure  to  send  you,  under  another  cover,  my  most 
recent  publication  on  the  crania  and  bones  of  some  of  ours  Indians. 

Yours  very  truly, 

A.  Hrdlicka. 

2488  bis 

Traducción:  Institución  Smithsoniana  —  Museo  Nacional  de  los 
Estados  Unidos.  Washington,  Noviembre  30  de  1909.  Profesor  Floren- 
tino Ameghino,  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires,  Argentina.  Estima- 
do profesor  Ameghino:  Reciba  Vd.  mis  más  expresivas  gracias  por 
su  obra  sobre  el  Diprothorno  platensis.  Yo  debía  haber  acusado  recibo 
de  ella  en  seguida;  pero  la  Dirección  a  mi  cargo,  conjuntamente  con 
todas  sus  colecciones,,  ha  estado  de  mudanza  del  viejo  al  nuevo  Mu- 
seo, y  eso  ha  paralizado  toda  otra  obra. 

El  asunto  al  cual  se  ha  dedicado  Vd.  con  tanta  atención  me  in- 
teresa cada  vez  más,  y  me  sería  agradable  que  Vd.  pudiera  favorecer- 
me con  sus  primeras  publicaciones  acerca  del  hombre  primitivo  y  sus 
antecesores  en  Sud  América.  Quizá  llegue  yo  algún  día  a  ver  esos 
mismos  ejemplares,  pero  mientras  tanto  me  complacería  leer  cuanto 
pueda  acerca  de  ellos,  y  particularmente  lo  producido  por  su  pluma 
de  vd. 

Tengo  el  placer  de  enviarle,  en  sobre  aparte,  mi  más  reciente  pu- 
blicación sobre  los  cráneos  y  huesos  de  algunos  de  nuestros  indí- 
genas. 

Su  muy  sincero.  —  A.  Hrdlicka. 


269 


2489 

SoeiEDAD    Científica    Argentina 

Buenos  Aires,  Diciembre  2  de  1909. 

Señor  Dr.  Florentino  Ameghino. 

Me  es  muy  grato  comunicarle  que  la  Sociedad  Científica  Argen- 
tina, constituida  en  asamblea  general  el  30  de  Noviembre  ppdo.  ha 
elegido  a  Vd.,  para  formar  parte  de  la  Comisión  Redactora  de  los  Ana- 
les durante  el  período  que  terminará  el  30  de  Noviembre  de  1910. 

Al  felicitar  a  Vd.,  por  la  acertada  como  muy  merecida  designa- 
ción, me  complazco  en  saludarlo  con  mi  consideración  más  distinguida. 

Vicente  Castro. 
Raúl  S.  Pasman. 


2490 

Buenos  Aires,   17  Diciembre    1909. 

Señor  Presidente  de  la  Sociedad  Científica  Argentina,  Ingeniero  Dn. 

Vicente  Castro. 

Tengo  el  agrado  de  acusar  a  Vd.  recibo  de  su  nota  fecha  2  del 
corriente,  por  la  que  me  comunica  que  la  Sociedad  Científica  Argen- 
tina, en  la  asamblea  general  del  30  del  pasado  mes  de  Noviembre,  me 
ha  elegido  para  formar  parte  de  la  Comisión  Redactora  de  los  Anales 
para  el  período  que  termina  el  30  de  Noviembre  de  1910. 

Agradezco  tan  honrosa  distinción  y  aprovecho  la  oportunidad  para 
reiterar  al  Señor  Presidente  la  expresión  de  mi  más  alta  consideración. 

Fl.  Ameghino. 


2491 

Ste-Poy,    5.   Xbre.    1909. 

Monsieur  et  cher  Maitre. 

J'ai  bien  recu  votre  lettre  du  8  Sbre.  J'ai  lu  avec  un  vif  intérét  vo- 
tre  remarquable  ouvrage  sur  le  Diprothomo  et  vous  remercie  infini- 
ment  de  me  l'avoir  envoyé. 

Permettez-moi  de  vous  féliciter  du  plan  de  cet  ouvrage,  dans  le- 
quel  toute  déduction  est  appuyée  de  ses  raisons  inductives.  C'est  la 
seule  méthode  qui  permet  un  controle  sérieux  et  empéche  toute  equi- 
voque dans  rinterprétation  des  caracteres  paléontologiques.  Que  de 
fois,  en  effet,  ne  voit-on  pas  des  critiques  porter  a  faux  et  prendre 


270 

pour  base  un  caractére  qui  n'a  pas  servi  á  l'auteur  visé  pour  attaquer 
sa  thése! 

Je  vous  suis  tres  reconnaissant  de  vouloir  bien  m'envoyer  les 
quelques  objets  que  je  vous  ai  demandes  et  qui  me  seront  d'une  gran- 
de utilité. 

Veuillez  agréer,  Monsieur  et  cher  Maitre,  l'assurance  de  ma  con- 
sidération  bien  distinguée  et  de  mes  sentiments  dévoués. 

P.  A.  CONIL. 


2492 


Museo  E  I,aboratorio 
DI  Antropología 


Roiiia,   15  D¡c.   1909. 

Caro  ed  illustre  Professore, 

Ebbi  le  fotografié  deW'Homo  pampaeus  e  le  Memorie  che  Ella 
gentilmente  mi  ha  inviate.  Non  le  ho  scritto  súbito  perché  desiderava 
primo  leggere  il  volume  sopra  Les  Formations  sédimentaires  da  Cré- 
tacé  supérieur,  etc. 

Ebbene,  io  le  confesso  che  i  dubbi  che  mi  erano  nati  sulle  sue 
scoperte  si  sonó  dissipati  tutti  alia  lettura  dei  suoi  lavori,  e  ora  passo 
dalla  sua  parte,  almeno  nelle  idee  principali. 

L'Homo  pampaeus,  ora,  puo  essere  dimostrato  con  grande  evi- 
denza  come  un  tipo  antichissimo  ed  estinto.  Sonó  stato  sorpreso  delle 
forme  facciali  e  specialmente  delle  orbitarie,  le  quali  non  si  trovano 
cosí  in  nessun  tipo  di  Uomo  recente.  L'altezza  di  queste  orbite  supera 
la  larghezza,  come  soltanto  trovasi  nell'Orango.  Questo  tipo  sconvolge 
quanto  si  é  detto  e  scritto  sul  tipo  di  Neander  e  sulle  mandibole  di 
Spy  e  di  Krapina. 

Nessun  dubbio  che  l'America  del  Sud  ha  il  suo  Uomo  terziario, 
e  io  mi  compiaccio  con  lei  che  scopre  e  lotta  con  argomenti  e  con  do- 
cumenti  anche  per  la  fauna  del  Cretáceo  e  dell'epoca  Terziaria. 

Se  si  fará,  come  mi  vien  chiesto,  la  traduzione  tedesca  della  mia 
Europa,  io  devo  fare  mutamenti  profondi,  e  li  faro  volontieri. 

La  ringrazio!  soltanto  deploro  che  qui  in  Roma  non  posso  trovare 
le  altre  sue  opere,  perché  bisogno  conoscere  tutta  la  geologia  e  la 
paleontologia  americana  per  comprendere  la  posizione  dell'Uomo  in 
America. 

In  quanto  al  cambio  degli  Annali  —  Anales  del  Museo  Nacional 
de  Buenos  Aires.  —  ci  contenteremo  di  quel  che  rimane,  se  é  esaurita 
la  1?  serie.  Se  vi  sonó  dei  volumi  staccati  di  questa  1?  serie,  li  accet- 
teremo  egualmente. 


271 

Lei  mi  avverte  che  il  cranio  di  Necochea  —  Homo  pampaeus  — 
é  molto  fragüe,  ma  un  modello  sarebbe  utilissimo  per  studiarlo  meglio. 

La  prego  di  ricevere  i  miei  ringraziamenti  coi  sensi  della  mia 
massima  stima. 

Dv. 

G.  Sergi. 


2493 

Buenos  Aires,   8   Marzo    19 lo. 

All'illustre  Professore  Dott.  Giuseppe  Sergi. 

Pregiatissimo  signor  Professore, 

Di  ritorno  di  una  escurzione  mi  trovo  con  la  sua  atentissima  let- 
tera  di  Decembre  ultimo  e  due  numeri  del  giornale  Vitalia  con  un  no- 
tevole  articolo  su  VHomo  pampaeus.  Mille  grazie  per  tutto. 

Oggi  gli  ho  fatto  spedire  i  volumi  delle  serii  2?  e  3?  degli  Anales 
del  Museo  Nacional  per  la  Societá  di  Antropologia  di  Roma,  in  con- 
tracambio delle  pubblicazioni  di  questa  ultima,  che  spero  ricevere 
presto.  E  dunque  un  affare  terminato. 

Ho  letto  con  gradissimo  mió  profitto  il  suo  monumentale  lavoro 
Europa.  In  realitá  non  vi  é  che  un  punto  nel  quale  mi  trovo  in  disac- 
cordo  con  lei,  ma  é  fondamentale.  Non  credo  che  l'Uomo  abbia  origini 
distinti ;  vuol  diré  che  ritengo  che  egli  abbia  un  origine  único.  Ne 
sonó  COSÍ  convinto  che  credo  si  potrebbe  provare  d'una  maniera  quasi 
matemática,  ma  non  voglio  entrare  in  questa  discussione  senza  la  sua 
corrispondente  permissione. 

In  questi  ultimi  mesi  si  sonó  fatte  varié  altre  scoperte  di  fossi- 
li  umani.  La  piü  importante  é  uno  scheletro  trovato  per  mió  fratello 
Cario  nel  Pampeano  superiore  (Pliocene  il  piü  superiore)  de  Rio  Sa- 
lado. II  cranio  é  di  fronte  quasi  tanto  bassa  come  neW'Homo  pampaeus, 
egualmente  dolicocefalo,  ma  ha  il  foramen  magnum  nella  parte  poste- 
riore,  piü  indietro  che  nel  Chimpanzé. 

Disgraziatamente  non  ho  il  tempo  necessario  per  occuparmi  di 
tante  cose. 

Voglia  ricevere,  carissimo  Professore,  l'espressione  della  mia  piü 
alta  stima. 

Florentino  Ameghino. 


272 


United   States   National   Museum 
Smithsonian  Institution 


2494 


Washington,    üeceinber   jj,    1909. 

Professor  F.  Ameghino,  Museo  Nacional,  Buenos  Aires  —  Argentina. 
Dear  Professor  Ameghino: 

Since  I  write  you  a  short  time  ago,  I  find  that  one  of  your  most 
important  works  lacking  in  my  library  is  the  publication  on  the  Te- 
traprothomo.  I  heve  also  learned  from  Professor  Schwalbe  that  you 
have  casts  of  the  specimens  described  in  that  publication.  I  should  the- 
refore  add  to  my  request  in  previous  letter  that  for  the  above  named 
paper,  and  I  beg  you  furthermore  to  furnish  our  Laboratory,  if  pos- 
sible,  wiíh  a  copy  of  whatever  casts  you  have  of  the  Tetraprothomo  as 
well  as  other  specimens  of  ancient  man  in  South  America. 

The  whole  subject  of  geolcgically  ancient  man  in  South  America 
has  become  of  such  interest  that  I  am  beginning  to  think  seriously  of 
coming  one  day  to  see  all  those  precious  specimens  and  also  to  satisfy 
myself  on  some  points  which  the  publications  that  I  have  been  able  to 
consult,  left  in  doubt.  I  should  be  thankful  to  you  for  any  information 
as  to  whether,  in  case  of  my  coming,  I  should  be  able  to  see  the 
different  specimens,  particularly  those  in  your  possession,  and  also 
as  to  what  part  of  the  year  would  be  the  most  suitable  for  coming  to 
Argentina  and  visiting  at  least  some  of  the  localities  from  which  rem- 
ains  of  ancient  man  have  been  recovered. 

RespectfuUy  yours, 

A.  Hrdlicka. 

2494  bis 

Traducción  :  Institución  Smitsoriana.  Museo  Nacional  de  los 
Estados  Unidos.  Washington,  Diciembre  23  de  1909,  Profesor  F.  Ame- 
ghino. Museo  Nacional,  Buenos  Aires,  Argentina.  Estimado  profesor 
Ameghino:  Después  que  le  escribí  a  Vd.,  ha  poco  tiempo,  he  notado 
que  una  de  sus  más  importantes  obras  falta  en  mí  biblioteca:  la  pu- 
blicación referente  al  Tetraprothomo.  He  sabido  también  por  el  pro- 
fesor Schwalbe  que  Vd,  dispone  de  calcos  de  los  ejemplares  descrip- 
tos  en  esa  publicación.  Por  lo  tanto,  debo  manifestar  a  Vd.  que  ade- 
más de  mi  pedido  de  la  referida  obra,  le  agradecería,  si  le  fuese  posi- 
ble, que  le  proporcionase  a  nuestro  laboratorio  un  ejemplar  de  cual- 
quier vaciado  que  posea  del  Tetraprothomo,  así  como  también  de  otrcs 
Ejemplares  del  hombre  antiguo  de  Sud  América. 


273 

El  tema  geológico  del  hombre  antiguo  sudamericano  ha  desperta- 
do en  mí  tal  interés  que  estoy  pensando  seriamente  en  ir,  algún  día, 
a  ver  todos  esos  preciosos  restos  y  satisfacer  así  mi  curiosidad  acerca 
de  algunos  puntos  que  las  publicaciones  que  he  podido  consultar  de- 
jan en  duda.  Le  quedaré,  pues,  reconocido  por  cualquier  información 
que  me  proporcione  al  respecto  de  si,  en  caso  de  ir,  me  será  posible  ver 
los  diferentes  ejemplares,  y  particularmente  los  que  Vd.,  posee,  y 
también  en  qué  estación  del  año  es  más  conveniente  ir  a  la  Argen- 
tina para  visitar  al  menos  los  lugares  de  donde  se  han  extraído  los  res- 
tos del  hombre  antiguo. 

Respetuosamente  suyo  A.  Hrdlicka. 


2495 

Buenos   Aires,  le  4   Mars   1910. 

Monsieur  le  Professeur  A.  Hrdlicka. 

Tres  honoré  Monsieur  et  collégue, 

De  retour  d'une  courte  excursión  je  prend  connaissance  de  vos 
deux  lettres  du  30  Novembre  et  23  Décembre  derniers,  ainsi  que  des 
travaux  que  vous  avez  eu  la  bonté  de  m'envoyer. 

Je  vous  envoie  la  Mémoire  sur  le  Tetraprothomo  qui  manque  dans 
votre  bibliothéque,  ainsi  qu'un  exemplaire  de  mon  travail  sur  Les  for- 
mations  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du  Tertiaire  de  Pata- 
gonie,  oü  j'ai  eu  aussi  l'occasion  de  m'occuper  de  l'Homme  et  d'expo- 
ser  mes  vues  au  sujet  de  ses  rapports  avec  les  Anthropomorphes. 

Quant  aux  moulages,  j'ai  disponible  seulement  le  fémur  et  l'atlas 
du  Tetraprothomo,  mais  mon  intention  est  de  faire  mouler  toutes  les 
piéces  importantes  (cránes,  etc.,)  se  reférant  á  l'Homme  fossile  et 
appartenant  au  Musée  National, 

Ces  moulages  aussitot  termines  je  me  ferai  un  devoir  de  vous  les 
envoyer  en  échange  de  piéces  anthropologiques  de  votre  pays,  pour 
me  conformer  aux  Regléments  du  Musée.  En  attendant,  je  vous  envoie 
par  la  poste  le  fémur  et  l'atlas  du  Tetraprothomo. 

Le  Musée  National  devant  changer  de  local,  se  trouve  avec  la 
plupart  des  collections  emballées,  mais  tout  ce  qui  se  refere  a  l'Hom- 
me fossile,  ainsi  qu'une  grande  partie  des  collections  anthropologiques 
et  archaeologiques  sont  visibles. 

C'est  done  avec  le  plus  grand  plaisir  que  je  recevrai  votre  visite, 
et  je  place  des  maintenant  a  votre  disposition  tout  le  matériel  du  Musée 
ainsi  que  celui  de  ma  collection  privée. 

Aheqhino  —  V.  xxui  '  8 


274 

L'époque  la  plus  propice,  du  moins  en  vue  de  faire  des  excursions, 
est  de  Septembre  á  Novembre,  et  de  Mars  á  Mai. 

Dans  l'espoir  de  pouvoir  bientót  vous  rendre  mes  hommages  per- 
sonnellement,  je  profitte  de  l'occasion  pour  me  signer  votre  tout  dé- 
voué. 

Florentino  Ameghino. 


2496 


Academia  de  Filosofía  y   Letras 
Universidad  Nacionai, 


Buenos  Aires,   Dicierubre  34  de    1909 

Dr.  Dn.  Florentino  Ameghino. 
Tengo  el  agrado  de  comunicar  a  Vd.,  que  en  sesión  del  30  de  No- 
viembre próximo  pasado,  ha  sido  elegido  miembro  de  esta  Academia, 
de  acuerdo  con  los  artículos  67  de  los  Estatutos  de  la  Universidad  y 
9  del  Reglamento. 

Con  este  motivo  me  es  grato  saludar  a  Vd.  con  mi  distinguida 
consideración. 

Rafael  Obligado. 
Juan  B.  Ambrosetti. 

Seci-etario 

2497 

Buenos  Aires,  Enero  20  de  1910. 

Señor  Presidente  de  la  Academia  de  Filosofía  y  Letras,  Dn.  Rafael 

Obligado. 

Me  es  grato  acusar  a  Vd.  recibo  de  su  apreciable  nota  del  24 
del  pasado  mes  de  Diciembre,  en  la  que  me  comunica  haber  sido 
elegido  miembro  de  esa  Academia  en  la  sesión  del  30  de  Noviembre 
próximo  pasado. 

Al  comunicar  a  Vd.  la  aceptación  de  tan  honrosa  distinción,  apro- 
vecho la  oportunidad  para  expresar  al  Señor  Presidente  los  sentimien- 
tos de  mi  más  alta  consideración. 

Florentino  Ameghino. 


2498 

Santiago,   29   de   Dio./ 1909. 

Señor  Doctor  Don  Florentino  Ameghino. 
Mi  muy  querido  señor  y  colega, 
El  Dr.  Hicken,  Sr.  Besio  Moreno  y  otros  de  los  profesores  que  de 
esa  Nación  vinieron  a  nuestro  Congreso,  me  han  insinuado  la  idea  y 


275 

manifestado  sus  sinceros  deseos  de  que  vaya  yo  a  Buenos  Aires  en 
Mayo  con  motivo  del  Congreso  Científico  que  Vds,  celebrarán.  Pero 
como  Vd.  sabe,  yo,  desde  el  terremoto,  tengo  mis  entradas  reducidas 
casi  a  la  mitad  sin  contar  con  que  tengo  que  ir  poco  a  poco  forman- 
do mi  humilde  casa.  Aquí  los  raros  que  nos  dedicamos  al  estudio  somos 
los  más  desamparados  de  la  fortuna  y  de  las  atenciones  o  reconoci- 
mientos de  este  pueblo  y  en  especial  de  esta  aristocrática  capital,  don- 
de sólo  logran  puestos  y  los  favores  oficiales  los  ociosos  acaudalados, 
los  adulones,  y  los  agentes  electorales.  Por  esto  es  que  en  la  ya  larga 
lista  de  los  que  formarán  cortejo  a  S.  E.  el  Presidente  de  la  República, 
se  encuentran  hasta  hoy  de  todos  estos,  menos  profesores ! . . . 

Para  poder,  pues,  ir,  que  es  mi  gran  deseo,  necesitaria  ir  en  co- 
mitiva oficial  para  aprovechar  de  ferrocarriles  y  viáticos  y  otras  aten- 
ciones de  mi  Gobierno,  que  ya  ha  pedido  para  la  comitiva,  para  co- 
menzar, $  500.000. 

Pero  para  solicitar  se  me  incluya  deberé  poder  mostrar  o  trans- 
cribir una  invitación  oficial  del  Comité  organizador,  al  nuevo  Ministro 
de  Instrucción  (aquí  se  cambian  cada  dos  o  tres  meses)  y  acompañaile 
algunas  publicaciones  mías.  Me  vendría,  pues,  muy  bien  que  Vd.,  se 
dignara  agitar  la  tirada  aparte  que  se  dignó  ofrecerme  de  mi  Biblio- 
grafía antropológica»  que  le  mandé  hace  dos  meses,  según  su  bene- 
plácito, para  publicarla  en  los  Anales  del  Museo  Nacional  a  su  digno 
cargo. 

Al  contestar  al  Dr.  Hicken  le  pedía,  para  asegurar  el  éxito  de  las 
gestiones  que  él  me  aconsejaba  hacer  ante  mi  Gobierno,  para  ir  a 
esa,  viera  modo  fuésemos  invitados  el  Dr.  Vicente  Izquierdo  y  yo 
en  calidad  de  Presidente  y  Secretario,  respectivamente,  que  fuimos  de 
la  Sub  Comisión  de  Ciencias  Naturales  del  último  Congreso  nuestro. 

¿Querría  Vd.,  ponerse  de  acuerdo  con  él  y  ayudarme  en  este  sen- 
tido? La  invitación  oficial,  que  transcribiríamos  al  Gobierno  en  el 
acto  de  recibirla,  nos  proporcionaría,  al  Dr.  Izquierdo  y  a  mí,  el  ser 
agregados  en  el  acto  a  la  comitiva  oficial,  cuyas  listas  se  están  ya  for- 
mando. 

Espero  cuanto  antes  noticias  suyas  sobre  lo  que  quiera  hacer  en 
mi  beneficio  en  el  sentido  indicado.  El  Dr.  Besio  Moreno  me  ha  man- 
dado la  lista  de  los  temas,  etc.,  para  que  haga  la  propaganda  del  fu- 
turo torneo  en  Santiago  y  Valparaíso. 

Me  dice  el  Dr.  Hicken  que  su  Museo  va  a  ser  trasladado  a  un 
nuevo  y  magnífico  local  y  que  ya  están  encajonadas  casi  todas  sus 
colecciones.  En  Mayo  seré  el  portador  de  un  magnífico  obsequio  de 
conchas,  insectos,  fósiles,  algunos  objetos  arqueológicos,  reptiles,  pie- 


276 

les  de  aves  para  su  Museo.  He  comenzado  con  calma  a  separar  mis 
duplicados  para  su  Museo  con  tal  objeto. 

Le  saluda  en  espera  de  cuatro  letras  cuanto  antes  le  sea  posible, 
S.  S.  S.  y  amigo, 

Prof.  C.  E.  Porter. 

En  «La  Prensa»  o  en  «La  Nación»  de  Buenos  Aires  se  publica- 
ron retratos  de  Vd.  y  del  Dr.  Spegazzini,  en  una  relación  que  hicieron 
hará  cuatro  años  de  los  Museos  argentinos. 

Si  a  vuelta  de  correo  me  manda  recortes  de  esos  retratos  en  sobre 
certificado,  le  agradeceré  mucho,  pues  alcanzaría  a  ilustrar  la  relación 
que,  en  el  número  en  prensa  de  mi  Revista,  hago  del  Congreso. 

Publico  los  retratos  de  las  personas  que  presidieron  cada  sesión 
al  hacer  la  relación  de  cada  una  de  las  sesiones. 


2499 

Buenos   Aires,    Enero    7    de    1910. 

Señor  Profesor  Dn.  Carlos  E.  Rorter. 

Mi  muy  estimado  colega  y  amigo: 

Acabo  de  recibir  su  muy  atenta  del  29  del  pasado  mes  de  Diciem- 
bre. Ya  a  su  tiempo  había  recibido  la  del  mes  de  Obtubre  conjunta- 
mente con  el  manuscrito,  de  lo  que  no  le  acusé  recibo  por  falta  abso- 
luta de  tiempo.  Vd.  no  puede  figurarse  cómo  estoy  de  atareado.  Sin 
embargo,  Brethes  debe  haberle  escrito. 

Siento  tener  que  comunicarle  que  su  manuscrito  no  podrá  apare- 
cer tan  rápidamente  como  lo  desea.  Si  Vd.  me  lo  hubiera  enviado 
cuando  yo  se  lo  pedí,  hace  tiempo  que  ya  estaría  impreso.  Cuando  lo 
recibí  tenía  otros  trabajos,  en  prensa  unos  y  otros  aguardando  turno. 
El  suyo  tomó  el  número  de  orden  correspondiente,  y  recien  podrá  ir 
a  la  imprenta  a  fines  del  mes  de  febrero,  de  modo  que  recién  lo  tendrá 
en  Marzo;  y  todavía,  para  conseguir  esto,  tengo  que  postergar  varios 
trabajos  que  también  tienen  prioridad  en  el  turno,  entre  otros  la  se- 
rie V  de  los  Mycetes  argentinensis  de  Spegazzini.  Las  pruebas  de  su 
artículo  las  corregiré  yo  mismo.  Tengo  además  que  revisar  todo  el 
manuscrito  para  adaptarlo  a  la  impresión  tipográfica  propia  de  los 
Anales. 

En  cuanto  a  lo  que  Vd.  me  dice  referente  al  Congreso  Cientí- 
fico, lo  veré  a  Hicken  y  también  a  Besio  Moreno,  y  tenga  Vd.  la  se- 
guridad de  que  de  mi  parte  ha^é  todo  lo  que  me  sea  posible. 

Entregué  la  carta  suya  para  el  Dr.  Spegazzini  en  momentos  que 
éste  emprendía  viaje  para  Uspallata. 


277 

Visto  su  insistencia  en  poseer  la  efigie  de  mi  triste  figura,  le 
adjunto  mi  retrato. 

Deseando  que  el  año  que  empieza  le  sea  propicio,,  así  como  tam- 
bién a  su  distinguida  familia,  disponga  siempre  de  este  su  afmo.  colega 
y  amigo, 

Florentino  Ameghino. 


2500 


Buenos    Aires,    lanero    lo    de    1910. 


Señor  Profesor  Dn.  Carlos  E.  Porter. 
Mi  muy  estimado  amigo: 

En  la  sesión  de  la  Comisión  Organizadora  del  Congreso  Interna- 
cional Latino  Americano  celebrada  el  sábado  último,  a  moción  mía, 
se  ha  resuelto  invitar  a  Vd.  y  al  Dr.  Izquierdo  a  que  honren  con  su 
presencia  las  sesiones  del  Congreso. 

Dentro  de  pocos  días  recibirán  la  invitación  oficial. 

Queda  así  satisfecho  el  deseo  que  me  manifestó  en  su  última 
carta. 

Desearía  una  pequeña  contribución  suya  para  la  Sección  de  Cien- 
cias Antropológicas. 

Siempre  suyo, 


Fl.  Ameghino. 


2501 


Señores  Félix  F.  Outes  y  Carlos  Bruch. 
De  mi  mayor  aprecio: 

Tengo  el  agrado  de  acusarles  recibo  del  valioso  obsequio  Las  vie- 
jas razas  argentinas,  del  cual  he  tomado  conocimiento  con  el  mayor 
placer. 

Lamento  solo  que,  a  mi  modo  de  ver,  hayan  substituido  sin  jus- 
tificación alguna  el  nombre  de  Calchaquíes  por  el  de  Diaguitas,  lo 
que  no  dejará  de  traer  más  de  una  confusión. 

Aparte  este  detalle,  se  trata  de  una  iniciativa  feliz,  que  han  lle- 
vado a  cabo  con  buen  método  y  ha  resultado  de  ejecución  perfecta. 

Su  utilidad  es  indiscutible. 

Cábeme,  pues,  felicitarlos  sinceramente  por  la  realización  de  tan 
importante  obra. 

Deseando  que  el  éxito  a  que  se  han  hecho  acreedores  corone  sus 
esfuerzos,  aprovecho  la  oportunidad  para  subscribirme  de  Vds.,  muy 
obsecuente  servidor. 

Florentino  Ameghino. 


278 


2502 

Le  Docteur  Verneau,  Professeur  au  Muséum  National  d'Histoire  Na- 
turelle,  Conservateur  da  Musée  d'Ethnographie  du   Trocadéro, 
Se  rappelle  au  bon  souvenir  de  M.  Florentino  Ameghino  dans  la 

République  Argentine  comme  delegué  du  Gouvernement  Cubain   au 

Congreso  Científico  Internacional. 


2503 

Buenos  Aires,  3  de  Enero  de  1910. 

Señor  Doctor  Florentino  Ameghino. 
Mi  distinguido  amigo: 

Necesito  que  me  auxilie  con  los  siguientes  datos: 

1°  Seguridad  de  que  antes  de  sus  descubrimientos  del  Hombre 
fósil  nadie  había  hecho  descubrimientos  en  la  República  Argentina  de 
huesos  o  de  materiales  accesorios. 

2°  Fecha  de  su  descubrimiento.  Yo  la  atribuyo  al  año  70  más  o 
menos,  porque  Vd.,  en  su  Introducción  al  «Hombre  fósil»,  escrito  en 
1880,  dice  que  ha  hecho  descubrimientos  en  los  últimos  diez  años.  ¿De- 
bo adoptar  la  fecha  mencionada? 

3°  Sírvase  darme  el  tomo,  año  y  la  página  del  Registro  Estadís- 
tico de  Buenos  Aires  en  que  Trelles  publicó  el  expediente  sobre  el  fa- 
moso Megatherium  de  Lujan. 

Perdone  tanta  molestia  y  créame  su  afmo.  amigo. 

Estanislao  S.  Zeballos. 


2504 

General- Verwaltung  der  Kóniglichen  Museen' 

KGL.    MuSEUM    FÜR    VolKEkKUNDE 


Berlín,   den   Januar    lo.    19 lo. 

Hochgeehrter  Herr! 

Für  die  gütige  übersendung  Ihrer  Studie  über  den  Diprothomo 
bin  ich  Ihnen  zu  sehr  grossem  Danke  verpflichtet;  sie  erinnert  mich 
sehr  lebhaft  an  die  schone  Zeit,  die  wir  1878  in  Paris  zusammen  ver- 
lebt  haben.  Wie  sehr  ist  unsere  Wissenschaft  seitdem  vorgeschritten 
und  für  viele  dieser  Fortschritte  zu  Dank  verpflichtet. 

Freilich  darf  ich  nicht  verschweigen,  dass  ich  gerade  über  den 
Diprothomo  nicht  ganz  Ihrer  Meinung  bin,  so  weit  wenigstens,  ais  mir 


279 

nach  den  Abbildungen  ein  Urteil  moglich  ist.  Ich  würde  gerne  einen 
Gipsabguss  káuflich  erwerben,  wenn  ein  solcher  existiert. 
Mit  hochachtungsvoUen  Grüssen 
Immer  Ihr 
aufrichtig  ergebener  v.  Luschan. 

2504  bis 

Traducción:  Administración  General  de  los  Museos  Reales.  Mu- 
seo Real  de  Etnografía.  Berlín,  Enero  10  de  1910.  Muy  distinguido 
Señor:  Le  estoy  a  Vd.,  sumamente  agradecido  por  su  bondad  al  enviar- 
me su  estudio  sobre  el  Diprothomo;  me  recuerda  vivamente  los  her- 
mosos días  que  hemos  pasado  juntos  en  Paris  el  año  de  1878.  Cómo 
ha  progresado  desde  entonces  nuestra  ciencia  y  cuanto  le  debemos 
especialmente  a  Vd.,  por  gran  parte  de  ese  progreso! 

No  puedo,  sin  embargo,  pasar  en  silencio  que  justamente  con  res- 
pecto al  Diprothomo  no  soy  enteramente  de  su  opinión,  cuando  menos 
según  lo  que  puedo  juzgar  por  las  figuras.  Desearía  com.prar  un  va- 
ciado de  yeso  de  él,  si  los  hay. 

Le  saludo  con  mi  consideración  más  distinguida  y  soy  siempre 
sinceramente  de  Vd.  yon  Luschan. 


2505 

Buenos   Aires,   Septiembre   26/910. 

Monsieurs  le  Professeur  Félix  v.  Luschan. 

Honoré  Monsieur  et  collégue, 
Excusez-moi  que  la  vi/e  agitée  que  j'ai  passée  pendant  cette  an- 
née  ne  m'ait  pas  permis  de  repondré  de  suite  a  votre  lettre,  dans  laquel- 
le  vous  me  demandiez  un  moule  de  la  calotte  du  Diprothomo. 

Je  viens  de  vous  l'envoyer  ainsi  qu'un  certain  nombre  de  brochu- 
res  que  sur  l'Homme  primitif  j'ai  publié  dans  ees  derniers  mois. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  collégue,  l'expression  de  mes 
meilleurs  sentiments. 

Fl.  Ameghino. 

2506 

Instituto  Geográfico  Argentino 

Buenos  Aiies,  Enero   12  de  1910. 

Al  Señor  Doctor  D.  Florentino  Ameghino. 

Tengo  el  agrado  de  comunicar  a  Vd.,  que  la  Junta  Directiva  del 
Instituto  Geográfico  Argentino,  que  presido,  en  su  sesión  del  8  del 
corriente  ha  tenido  a  bien  nombrarlo  conjuntamente  con  los  señores 


280 

doctores  Alvarez,  Joaquín  V.  González,  Rodolfo  Moreno  (hijo)  y  Al- 
berto Martínez,  miembro  de  la  Comisión  especial  de  la  Geografía  de 
la  República,  bajo  cuya  dirección  se  publicará  la  Obra  encomendada 
al  Instituto  por  el  Gobierno  Nacional  en  cumplimiento  de  la  Ley  nú- 
mero 6286. 

Esperando  la  aceptación  de  este  nombramiento  a  fin  de  citar 
a  la  Comisión  para  constituirla,  lo  saludo  con  mi  más  distinguida  con- 
sideración, 

Alejandro  Sorondo, 

2507 

Buenos    Aires,    Enero    20    de    1910. 

Señor  Presidente  del  Instituto  Geográfico  Argentino,  Dn.  Alejandro 

Sorondo. 

Me  es  muy  grato  acusar  a  Vd.  recibo  de  su  muy  atenta  nota  fe- 
cha 12  del  corriente,  en  la  que  me  comunica  que  la  Junta  Directiva  del 
Instituto  Geográfico  Argentino,  que  Vd.  tan  dignamente  preside,  ha 
tenido  a  bien  nómbrame  miembro  de  la  Comisión  especial  de  la  Geo- 
grafía de  la  República  Argentina. 

Al  comunicar  a  Vd.  la  aceptación  de  tan  honroso  cargo,  aprove- 
cho la  oportunidad  para  agradecer  debidamente  la  confianza  que  en 
mí  deposita  la  ilustrada  Junta  Directiva  de  ese  Instituto. 

Quiera  recibir  el  Señor  Presidente  la  expresión  de  mi  más  alta 
consideración. 

Florentino  Ameghino. 

2508 

Buenos   Aires,    Enero    10    de    1910. 

Mi  muy  estimado  Dr.  Zeballos: 

Le  envío  el  artículo  de  Giuffrida  sobre  el  Tetraprothomo.  que  Vd. 
me  manifestó  deseo  de  conocer,  y  otro  de  Combes  sobre  el  Diprothomo. 

Le  adjunto  también  otra  carta  de  Sergi  que  recibí  el  sábado,  mo- 
mentos después  que  salía  Vd.  del  Museo,  y  que  le  ruego  me  devuelva 
a  su  tiempo  conjuntamente  con  los  folletos.  Como  Vd.  verá,  se  pasa 
a  mi  lado. 

Un  hombre  de  la  edad  de  Sergi,  con  ideas  propias,  que  defiende 
desde  hace  30  años,  que  reconoce  su  error  y  manifiesta  placer  en  mo- 
dificar su  obra,  es  una  persona  digna  del  mayor  respeto. 

Mañana  o  pasado  le  enviaré  los  dibujos  prometidos. 

Suyo  afmo. 

Florentino  Ameghino. 


281 
2509 

Buenos   Aires,  Knero    ii    de   1910. 

Señor  Dn.  Julio  A.  López. 

Mi  muy  estimado  señor: 

Tengo  el  agrado  de  acusarle  recibo  de  su  libro  El  terreno  de  la  lo- 
cura, del  que  recién  me  ha  sido  posible  tomar  conocimiento. 

Le  agradezco  tan  valioso  obsequio,  y  retribuyólo  con  mi  última 
Memoria  sobre  el  Diprathomo,  que  hoy  mismo  envióle  por  correo. 

Le  saluda  muy  atentamente  S.  S.  S. 


2510 


Fl.  Ameghino. 


12   de   Enero. 


Mi  querido  amigo: 
Gracias  por  los  nuevos  datos  y  carta  de  Sergi. 
Dígame  si  las  autoridades  que  Vd.,  cita  en  VAge  des  form.  sed., 
etc.,  sobre  las  conexiones  continentales  en  la  época  del  Cretáceo,  se 
fundan  en  la  flora  patagónica  o  no.  ¿Puede  Vd.,  mandarme  el  más 
general  y  mejor  de  esos  autores? 
Estoy  muy  adelantado. 
Su  amigo  afmo. 

E.  S.  Zebai.los. 

He  leido  el  último  tomo  de  La  Plata.  Roth  dice  algunas  puerili- 
dades para  probar  períodos  glaciales! 


2511 

13  Knero  1910. 

Mi   querido   amigo: 
Necesito  consultar  su  Memoria  sobre  las  conexiones  interconti- 
nentales impresas  en  la  Revista  Argentina  de  Historia  Natural. 
Fué  esa  su  primera  palabra  firme  en  la  materia,  ¿no  es  así? 
Suyo  afmo. 

E.  S.  Zeballos. 

2512 

Santiago,    14   de   Enero   de   1910. 

Señor  Dr.  D.  Florentino  Ameghino. 

Mi  muy  querido  y  respetado  señor: 

No  tiene  Vd.  una  idea  del  gran  placer  que  tuve  al  recibir,  por 
fin,  una  carta  suya  y  sobre  todo  acompañada  de  su  fotografía,  que  me 
llegó  tarde,  pues  esperé  tanto  para  ponerla  en  su  debido  sitio  en  la 
Revista  al  ocuparme  de  la  sesión  que  Vd.  presidió.  Mi  plan  era  que 


2S2 

cada  Presidente  de  sesión  apareciera  en  estampa  en  la  sesión  que 
presidió  en  la  Sección  de  Ciencias  Naturales  del  Congreso.  Pero  ha- 
bía detenido  la  reimpresión  dejando  un  lugar  para  poner  su  retrato, 
j  Por  fortuna  en  esa  reimpresión  puedo  ponerlo ! 

Recibí  noticias  del  Dr.  Hicken  en  que  me  comunica  que  se  acor- 
dó invitarme  oficialmente  al  Congreso;  pueda  que  así  consiga  del  Go- 
bierno de  este  país  me  incluya  en  sus  listas  de  delegados.  Mil  gracias 
por  su  generosa  intervención. 

También  me  escribió  el  señor  Besio  Moreno. 

¿Qué  material  querría  Vd.,  que  vaya  preparándole  para  llevarle, 
si  voy  a  esa? 

Yo  desearía  proporcionarle  alguno  que  pudiera  dar  materia  a  una 
colaboración  suya  en  mi  «Revista»  para  uno  de  los  nvímeros  del  2° 
semestre  de  este  año. 

Mucho  le  agradezco  la  generosa  hospitalidad  que  ya  en  Febrero 
podrá  darle  en  sus  «Anales»  a  mi  Bibliografía. 

Con  mis  saludos  cariñosos  y  finos  recuerdos  de  mi  familia,  que- 
do de  Vd.,  su  agradecido  S.  S.  y  amigo. 

Carlos  E.  Porter. 

El  señor  Brethes  ha  estado  encontrando  cosas  nuevas  en  el  ma- 
terial que  le  he  estado  mandando.  Hoy  salgo  por  ocho  días  en  rápi- 
da excursión  zoológica  a  las  cordilleras  de  Chillan.  Le  mandé  al  Dr. 
Spegazzini  hojas  de  Eucalyptus  con  enfermedad  criptogámica.  Si  fue* 
ra  cosa  nueva,  le  ruego  se  empeñe  con  él,  tan  pronto  regrese,  para  que 
me  mande  diagnosis  y  figura  a  pluma,  que  él  sabe  hacer  tan  bellas 
y  exactas. 


2513 

Enero    18^ 

Mi  distinguido  amigo. 

Gracias  por  la  nueva  remesa. 

Creo  dominar  la  materia  ya,  pero  a  las  veces  me  falta  algún  de- 
talle. Por  ejemplo:  ¿dónde  se  publicaron  unas  palabras  que  Vd.  me 
dirigió  en  una  de  sus  conferencias? 

Cuando  sea  posible  ver  el  esqueleto  hallado  por  Carlos  iré.  Entre 
tanto,  agrego  el  dato  a  mi  crónica  de  hallazgos. 

Suyo  afmo. 

E.  S.  Zeballos. 


I 


283 


2514 

Buenos  Aires,  Enero  25  de  1910. 

Sr.  F.  Ameghino. 

Mi  distinguido  amigo: 

Gracias  por  todos  sus  informes  y  por  los  del  señor  Péndola. 

Le  ofrezco  sus  folletos  duplicados. 

En  su  Catálogo,  que  le  devuelvo,  he  marcado  con  lápiz  azul  lo 
que  tengo  de  Vd.  Me  falta,  pues,  mucho.  Si  me  lo  reúne,  se  lo  agra- 
deceré. 

Me  parece  que  en  su  bibliografía  falta  un  folleto:  le  envío  la  nota 
en  lápiz  en  el  cuaderno. 

Estoy  en  la  obra  de  lleno:  es  una  síntesis  histórico-crítica  de 
estos  estudios  en  la  República. 

Soy  su  afmo.  S.  S.  y  A. 

E.  S.  Zeballos. 


2515 

Buenos  Aires,  Enero  26  de  1910. 

Señor  Director  de  <íEI  Día», 

De  mi  mayor  aprecio: 

En  las  columnas  de  «El  Día»,  que  Vd.  con  tanto  acierto  dirige, 
veo  en  el  número  de  hoy  un  suelto,  en  el  cual,  a  propósito  de  mi  úl- 
tima obra  (no  oficial)  sobre  la  Edad  de  las  formaciones  sedimentarias 
de  Patagonia,  se  encuentra  muy  raro  que  la  haya  escrito  en  francés. 

Afortunadamente  está  muy  en  lo  cierto  el  señor  Director  al  su- 
poner la  existencia  de  alguna  razón  poderosa  que  justifique  mi  pro- 
ceder, aunque,  a  decir  verdad,  no  tendría  por  qué  dar  explicaciones 
de  una  edición  costeada  de  mi  peculio  particular. 

Hay  temas  que,  tratarlos  en  castellano,  por  ahora  y  por  muchos 
años  todavía,  es  absolutamente  lo  mismo  que  si  no  se  escribiera  sobre 
ellos  una  sola  línea.  No  sólo  se  pierde  papel  y  tinta,  sin  duda  muy  poca 
cosa,  sino  que  se  consume  sin  provecho  el  fósforo  cerebral,  enveje- 
ciéndolo a  uno  prematuramente,  y  se  pierde  tiempo,  que  es  precioso 
y  no  se  recupera. 

En  1884,  en  una  obra  escrita  en  castellano,  expuse  una  teoría  so- 
bre el  origen  y  desarrollo  de  la  dentadura.  Los  diarios  argentinos  anun- 
ciaron la  publicación  de  la  obra  en  muy  elogiosos  términos,  y  ahí  con- 
cluyó todo.  Ocho  años  después,  dos  sabios  alemanes  publicaron  la  mis- 
ma teoría  como  propia  y  absolutamente  nueva.  En  el  mundo  de  los 
que  cultivan  la  embriología  y  la  anatomía  comparada  (ciencias  que  en 
nuestro  país  no  tienen  quizá  un  par  de  representantes)  la  publicación 


284 

de  los  sabios  alemanes  fué  acogida  con  grandes  comentarios  como  un 
grande  esfuerzo  de  la  ciencia  alemana  y  la  teoría  fué  incorporada  al 
número  de  las  conquistas  científicas  definitivamente  adquiridas. 

Fuéme  necesario  escribir  varios  opúsculos  en  francés  y  en  inglés, 
reclamando  para  mí  y  para  mi  país  la  prioridad  en  la  enunciación  de 
la  mencionada  teoría,  y  apesar  de  eso,  ahora,  todavía,  después  de  diez 
años,  aparecen  obras  en  las  cuales  sólo  se  menciona  como  autores  de 
dicha  teoría  a  los  dos  sabios  en  cuestión. 

El  caso  actual  es  absolutamente  idéntico.  Se  trata  de  una  cues- 
tión en  la  cual  se  encuentran  interesados  hombres  de  ciencia  de  todas 
las  naciones.  Es  una  controversia  científica  en  la  cual  mis  adversarios 
me  llevan  la  ventaja  de  escribir  en  un  idioma  universalmente  cono- 
cido en  el  mundo  de  la  ciencia.  Es  cuestión  tan  compleja  y  especial  que, 
en  nuestro  país,  no  hay,  probablemente,  una  media  docena  de  per- 
sonas con  la  preparación  suficiente  para  juzgar  con  criterio  propio  y 
decidir  de  parte  de  quien  se  encuentra  la  razón. 

En  cambio,  desparramados  en  el  mundo  entero,  hay  dos  mil  geó- 
logos y  paleontólogos  que  siguen  la  controversia  en  todos  sus  deta- 
lles, y  muchos  que  han  tomado  en  ella  parte  activa.  Quizá  no  haya 
entre  ellos  una  docena  que  posean  más  o  menos  bien  el  castellano, 
mientras  que  seguramente  sólo  hay  uno  que  no  posea  el  francés. 

Sin  contar  otras  que  no  creo  del  caso  mencionar,  ¿no  le  parece  al 
Señor  Director  que  esta  es  una  razón  suficientemente  poderosa  para 
justificar  mi  proceder? 

Lo  saluda  muy  atentamente, 

Florentino  Ameghino. 


2516 

Berlín,    27,    I,     10. 

Monsieur  le  Professeur, 

Rentré  de  mon  voyage  a  l'Amérique  du  Sud,  je  m'empresse  de 
vous  remercier  encoré  une  fois  pour  votre  grande  bonté  et  amabilité, 
avec  laquelle  vous  avez  mis  a  ma  disposition  les  trésors  de  votre  Mu- 
sée.  II  était  pour  moi  un  avantage  infini  de  pouvoir  étudier  ees  inté- 
ressants  matériaux  sous  vos  yeux  et  avec  votre  conseil.  Vous  m'avez 
demontre  tant  de  bonté  que  je  crains  presque  d'abuser  de  votre  com- 
plaissance  en  vous  rappellant  les  moulages  du  Diprotkomo  et  du  fémur 
de  Monte  Hermoso. 

Vous  me  rendriez  un  des  plus  grands  services  en  m'envoyant  ees 
précieux  documents  de  l'histoire  de  l'Homme.  De  telle  fagon  je  serais 
peut-étre  en  état  d'en  faire  une  démonstration  á  la  Société  d'Anthro- 


285 

pologie  de  Berlin.  II  va  sans  diré  que  je  retire  inmédiatement  ma  prié- 
re  au  moment  que  vous  en  auriez  des  difficultés. 

Si  vous  me  permettez  encoré  une  demande,  monsieur  le  Profes- 
seur,  je  vous  serai  bien  reconnaissant  pour  une  courte  communication 
si  ce  cráne  de  l'Homme  pampeen  que  j'ai  vu  dans  votre  Musée  est 
original  ou  non.  Je  ne  sais  plus  exactement  s'il  est  identique  avec  ce- 
lui  de  Miramar  dont  l'original  se  trouve,  si  je  me  rappelle  justement, 
au  Musée  de  La  Plata.  Excusez,  s'il  vous  plait,  l'insolence  de  mes 
priéres. 

Agréez  de  recevoir  les  hommages  les  plus  respectueux  de  votre 
bien  dévoué. 

Max  Friedemann. 


2517 

Buenos  Aires,  le  lo  Maí  1910. 

Monsieur  le  Docteur  Max  Friedemann. 
Bien  honoré  collégue, 

J'ai  re§u  votre  lettre,  dans  laquelle  vous  me  demandez  un  mou- 
lage  de  la  calotte  du  Diprothomo  et  un  autre  du  fémur  du  Tetraprotho- 
mo.  J'ai  le  plus  grand  plaisir  a  satisfaire  votre  désir  et  vous  recevrez 
par  la  poste  les  deux  piéces  en  question. 

Au  sujet  de  ce  que  vous  me  demandez  sur  VHomo  pampaeus,  le 
cráne  que  vous  avez  vu  au  Musée  de  Buenos  Aires  est  original,  trou- 
ve par  moi  a  Necochea,  comme  je  l'ai  dit  dans  la  note  au  pied  de  la 
page  127  de  mon  Mémoire  sur  le  Diprothomo.  VHomo  pampaeus  je 
l'ai  fondé  sur  l'échantillon  qui  se  trouve  au  Musée  de  La  Plpta  pro- 
cedant  de  Miramar  et  que  M.  Lehmann-Nitsche  décrit  sans  aucune  rai- 
son  plausible  comme  de  La  Tigra.  Le  cráne  du  Musée  National  et  deux 
autres  plus  incomplets,  prouvent  que  le  cráne  de  Miramar  n'est  pas 
deformé  artificiellement. 

Dans  ees  derniers  temps  on  a  été  heureux  dans  la  découverte  de 
débris  de  l'Homme  fossile.  Nous  avons  plusieurs  cránes  et  squelettes 
de  différentes  provenances,  qui  présentent  entre  eux  de  différences 
si  profondes,  qui  sont  plus  considerables  que  celles  qu'il  y  a  entre  le? 
races  humaines  actuelles  les  plus  éloignées  les  unes  des  autres.  Je 
compte  m'occuper  prochainement  de  ees  nouvelles  découvertes. 

Agréez,  cher  Monsieur,  l'assurance  de  ma  plus  haute  considé- 
ration. 

Florentino  Ameghino. 


286 

2518 

Enero    28/910. 

Mi  distinguido  amigo: 

Recibo  agradecido  su  carta  y  remesa  de  publicaciones. 

Mi  copista  está  de  vacaciones.  Espero  someterle  en  consulta  ín- 
tima mi  trabajo  (unas  250  pp.  in  8?)  a  fines  de  Febrero  y  si  Vd.  lo 
juzga  digno  del  Congreso,  quedará  a  sus  órdenes. 

Yo  he  escrito  ya  un  examen  crítico  comparado  sobre  eolitos,  y 
por  otras  razones  que  Vd.,  leerá  a  su  tiempo  y  sin  conocer  sus  nuevos 
datos,  sostengo  que  los  de  la  costa  argentina  revelan  una  acción  hu- 
mana más  antigua  que  los  de  Rutot. 

Mándeme  un  buen  retrato  suyo  para  la  obra. 

Su  amigo  afmo. 

E.  S.  Zeballos. 

2519 

Buenos  Aires,  le  30  Janvier  1910. 

Monsieur  le  Professeur  F.  B.  Loomis. 
Tres  honoré  Monsieur, 

Je  vous  fais  toutes  mes  excuses  possibles  pour  étre  en  retard  avec 
vous  au  sujet  des  échanges.  Nous  sommes  avec  toutes  les  coUections 
paléontologiques  emballées,  sans  avoir  encoré  pu  obtenir  un  local  pour 
l'installation  du  Musée.  Le  Mémoire  imprimée  que  je  vous  adresse  au- 
jourd'hui  vous  fera  comprendre  ma  position. 

Ne  sachant  pas  combien  de  temps  durera  encoré  cet  état  de  cho- 
ses,  je  me  suis  decide  á  vous  envoyer  en  échange  des  matériaux  que 
vous  avez  presenté  a  notre  Musée,  un  exemplaire  du  moulage  du  su- 
perbe  squelette  de  Smilodon  bonariensis. 

J'y  ajouté  plusieurs  débris  originaux  (cránes,  mandibules,  osse- 
ments  de  Typotheriiim,  Pachyrucos  et  Tremacyllus  de  Monte  Hermoso, 
unique  matériel  que  j'ai  a  la  main. 

Ci-contre  je  vous  en  inclus  la  liste.  Le  tout  vous  a  été  adressé  en 
deux  caisses. 

Le  jour  que  nous  aurons  installées  nos  collections  j 'espere  que 
nous  pourrons  reprende  l'échange  de  matériaux  avec  profit  pour  les 
établissements. 

D'aprés  vos  deux  derniéres  lettres  j'apprend  que  vous  comptez 
visiter  l'Argentine  pendant  cette  année.  C'est  presque  inutile  de  vous 
dirá  que  je  me  placerai  á  votre  complete  disposition,  mon  seul  regret 
étant  celui  de  que  vous  trouverez  le  Musée  dans  la  crise  qu'il  traverse. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  coUégue,  l'expressiotí 
de  ma  plus  haute  considération. 

Florentino  Ameghino. 


J 


287 
2520 

Recife,  30  de  Janeiro  de  1910. 

Exmo.  Sr.  D.  Florentino  Ameghino. 

Devidamente  registado,  tomei  a  liberdade  de  remetter,  pelo  cór- 
relo, a  V.  Exa.,  un  exemplar  de  meu  novo  livro  Prehistoria  Sal-Ame- 
ricana, para  o  qual  solicito  a  benévola  attengao  de  V.  Exa. 

Conhecendo  a  merecida  reputa?áo  de  que  V.  Exa.  universalmente 
goza,  como  luminar  em  assumptos  americanos,  venho  rogarlhe  o  su- 
bido obsequio  de  manifestarme  a  sua  esclarecida  opiniáo  sobre  o  meu 
trabalho. 

Confessando-me,  anticipadamente,  grato  pela  gentileza  duma  res- 
posta,  sou 

De  V.  Exa.  grade,  admdor.  e  collega 

Alfredo  de  Carvalho. 


2521 

Buenos  Aires,  Febrero  28  de  1910. 

Señor  Alfredo  de  Carvalho. 

De  mi  mayor  aprecio; 

Hoy,  de  regreso  del  campo,  tomo  conocimiento  de  su  muy  atenta 
del  30  del  pasado  mes  de  Enero,  anunciándome  el  envío  de  su  her- 
moso libro  sobre  Prehistoria  americana,  que  también  he  recibido,  y 
leeré  con  la  detención  que  merece. 

Retribuyo  su  atención  enviándole  mi  última  Memoria  sobre  el 
Diprothomo,  un  precursor  del  Hombre  encontrado  en  tierra  Sudame- 
ricana. 

Le  saluda  con  toda  consideración  y  tiene  el  agrado  de  ponerse  a 
sus  órdenes,  su  obsecuente  servidor 

Florentino  Ameghino, 


2522 

National  Museum 

Dublin,    Feb.    Ist.    19 10. 

Profesor  Florentino  Ameghino,  Museo  Nacional,  Buenos  Aires. 
Dear  Sir, 

I  have  read  your  paper  on  Diprothomo  platensis  with  the  greatest 
interest  and  thank  you  for  kindly  sending  me  copy. 

I  wender  wether  it  would  be  possible  to  obtain  a  cast  of  it? 

Yours  faithfully 

R.   J.   SCHARFF. 


288 


2522    bis 

Traducción:  Museo  Nacional.  Dublin,  Febrero  1°  de  1910.  He 
leído  su  obra  de  Vd.  sobre  el  Diprothomo  platensis  con  el  mayor  in- 
terés, y  le  agradezco  por  la  amabilidad  que  ha  tenido  Vd.  de  hacerme 
el  envío  de  un  ejemplar  de  ella. 

¿No  sería  verdaderamente  admirable  que  fuera  posible  obtener 
un  calco  de  él? 

De  Vd.,  muy  obsecuente  R.  J.  Scharff. 


2523 

I,a    Plata,    Febrero    5    de    1910. 

Señor  Doctor  D.  Florentino  Ameghino. 

Muy  distinguido  Doctor, 

He  recibido  sus  dos  últimas  publicaciones  sobre  el  asunto  es- 
corias y  le  agradezco  el  envío.  En  cuanto  a  la  «Enumeración  crono- 
lógica», me  permito  las  siguientes  observaciones: 

p.  42.  Sería  interesante  buscar  y  reproducir  el  párrafo  correspon- 
diente a  la  opinión  de  Darwin;  debe  estar  en  el  «Diario»  o  más  bien 
en  las  «Observaciones  geológicas  sobre  Sud  América»;  ambos  libros 
no  tengo  a  mano. 

p.  60.  Nota  1.  La  carta  de  S.  Roth  es  reimpresa  en  mis  «Nouv. 
rech.»  p.  470-487;  el  original  existe  sólo  en  un  número  reducidísimo 
de  ejemplares  y  contiene  varios  errores  de  imprenta,  los  que  he  corre- 
gido tácitamente  en  la  reimpresión  como  en  la  traducción  francesa;  el 
error  más  notable  es  «Pfahlbau  -  Ablagerung»  en  lugar  de  «Nellblaue- 
Ablagerung»;  Pfahlbau  (palafitte)  da  origen  a  falsas  interpretaciones. 

p.  78.  «L'apparition  de  l'étude  que  sur  le  méme  objet  ont  publiée 
MM.  Outes,  Herrero  D-jcloux  et  Bücking  vers  la  moitié  de  l'année 
1908,  marque  le  commencement  d'une  nouvelle  époque,  etc.»;  me  per- 
mito observar  que  el  problema  fué  vuelto  a  ser  puesto  sobre  el  tapete 
por  mis  «Nouv,  rech.»  y  que  el  señor  Outes  fué  motivado  por  el  li- 
brito  mío  a  seguir  la  pista  indicada  de  nuevo  en  las  «Nouv.  rech.».  La 
carta  de  Roth  quedó  completamente  en  olvido  y  se  puede  decir  que  re- 
cién en  el  libro  mío  fué  conocida. 

Espero  con  mucho  interés  su  monografía  anunciada  en  su  traba- 
jo y  le  deseo  la  resolución  definitiva  del  interesante  problema. 

Con  tal  motivo  me  es  grato  saludarle  muy  atte. 

S.  S.  S. 

ROBERT  LeHMANN-NiTSCHE. 


289 
2524 

6    Fevrier    loio. 

Cher  Monsieur  Ameghino, 

J'ai   eu  l'avantage  de  vous  expédier: 

I*"  Mon  manuscrit  relatif  aux  Bryozoaires  de  l'Argentine.  II  est  soi- 
gné  et  je  pense  qu'il  sera  facile  á  imprimer. 

2°  Des  épreuves  des  12  planches  contenant  les  números  des  fi- 
gures. 

Je  vous  ai  expedié  en  décembre  de  1909  tous  les  spécimens  de- 
coupés.  Tous  les  originaux  des  figures  y  ont  été  scrupuleusement  eti- 
quetes. 

Je  vous  adresse  aujourd'hui  un  état  récapitulatif  de  mes  dépen- 
ses  ainsi  que  les  factures  justificatives. 

II  y  a  eu  quelques  retards  provenant  d'une  maladie  du  retoucheur 
et  du  Phototypeur  a  qui  j'ai  fait  recommencer  6  planches  qui  n'étaient 
suffisamment  bien. 

J'ai  tout  lieu  de  croire  maintenant  que  les  planches  sont  equiva- 
lentes a  celles  du  premier  Mémoire.  Relativement  a  ce  dernier  j'ai 
re?u  les  félicitations  du  Musée  de  Washington.  Je  pense  que  nous  se- 
rons  aussi  heureux  cette  fois-c¡. 

Vous  voudrez  bien  avoir  la  complaisance  de  m'accuser  reception 
de  ees  différents  envois,  car  je  suis  inquiet  sur  l'arrivée  de  la  caisse 
de  fossiles. 

En  vous  remerciant  sincérement  de  m'avoir  permis  la  publication 
d'un  Mémoire  aussi  important,  je  vous  prie  d'agréer,  cher  Monsieur, 
l'assurance  de  mes  meilleurs  sentiments. 

F.  Canu. 


2525 

Santiago,  Febrero  12  de  1910. 

Señor  Dr.  Dn.  Florentino  Ameghino. 
Mi  respetado  señor  y  amigo: 

Después  de  saludar  a  Vd.,  le  anuncio  el  envío  del  N"  6  que  ter- 
mina el  tomo  XIII  y  la  n  serie  de  mi  Revista. 

Como  Vd.  me  prometió  que  a  fines  de  mes  entraría  ya  en  pren- 
sa mi  Bibliogr.  Antropológica  y  Etnológica  en  sus  valiosos  «Anales», 
me  permito  rogarle  agregue  en  las  letras  respectivas  los  siguientes 
trabajos: 

Barras  (Dr.  Francisco  de  las).  S-obre  dos  momias  procedentes  de 
Quillagua.  Revista  Chilena  de  Historia  Natural,  año  XIII  (1909)  pág. 
333  -  336. 

Latcham  (Ricardo  E.,).  El  Comercio  Precolombiano  en  Chile  y 
otros  países  de  América. 

;   Ameghino  —  V.  xxiii  '  9 


290 

1  folleto  in  8°  de  46  pág.  ilustrado  con  muchas  figuras.  Santiago 
de  Chile,  Imprenta  Cervantes,  1909. 

Lenz  (Rodolfo).  Programa  de  la  Sociedad  de  Folklore  chileno 
fundada  en  Santiago  de  Chile  el  18  de  julio  de  1909,  presentado  a  los 
miembros  actuales  y  futuros. 

1  folleto  in  8'?  de  24  pág. 

Santiago  de  Chile.  Imprenta  y  Encuademación  Lourdes,  1909. 

PorTer  (Carlos  E.)  Bosquejo  de  la  labor  de  la  Sección  de  Cien- 
cias Naturales  y  antropológicas  del  4°  Congreso  científico  (T  Pan 
Americano). 

1  folleto  in  8'  de  44  pág.  con  5  retratos. 

Santiago,   Imprenta  Chile,    1909. 

Lo  saluda  respetuosamente,  esperando  cuanto  antes  la  tirada 
aparte,  S.  S.  S.  y  amigo 

Carlos  E.  Porter. 


2526 

Bologna,    13,    II,    1910. 

Illmo.  Signor  Prof.  F.  Ameghino, 

Mi  onoro  di  inviarle  la  mía  prolusione  al  corso  libero  di  Paleon- 
tología, tenuta  airUniversitá  di  Bologna.  La  prego  di  accettare  il  mo- 
desto dono. 

Nello  stesso  tempo  la  prego  di  volermi  inviare  la  sua  Memoria 
sul  Diprothomo  platensis,  un  precursore  dell'Uomo  del  Pliocene  infe- 
riore  di  Buenos  Aires,  da  Lei  pubblicata  l'anno  passato  negli  «Anales 
del  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires». 

Tale  Memoria  mi  occorre  di  studiarla  e  consultarla  per  certe  mié 
ricerche. 

Sicuro  che  mi  vorrá  fare  questo  favore,  la  ringrazio  perció  antici- 
patamente,  e,  con  la  massima  stima  e  rispetto,  ho  l'onore  di  segnar- 
mi  di  Lei  dev..mo. 

DoTT.  GiusEPPE  De  Stefano. 


2527 


üucnos  Aires,  Mayo   14  de   igio. 


Señor  Prof.  Dr.  Giuseppe  De  Stefano. 
De  mi  estimación: 
De  regreso  de  un  viaje  me  encuentro  con  la  publicación  que  se  ha 
dignado  enviarme,  conjuntamente  con  su  muy  atenta  del   13  del  pa- 
sado mes  de  Febrero,  en  la  que  me  pide  mi  Memoria  sobre  el  Dipro- 
thomo. 


291 

Mucho  le  agradezco  el  envío,  y  me  es  sumamente  grato  satisfa- 
cer su  pedido.  Por  el  mismo  correo  que  ésta  va  la  Memoria  pedida. 
Disponga  siempre  de  este  su  muy  ato.  y  S,  S. 

Florentino  Ameghino. 
2528 

Roma,    13,    II    del    1910. 

All'illustre  Dott.  F.  Ameghino. 
Illustre  Signore, 

A  Buenos  Aires  non  ebbi  la  fortuna  di  fare  la  sua  conoscenza, 
perché  il  Museo  era  chiuso. 

Qui  l'amico  prof.  Sergi  mi  parla  spesso  di  lei  con  ammirazione, 
ed  ieri  mi  ha  mostrato  le  magnifiche  fotografié  da  lei  inviategli  del 
meraviglioso  cranio  di  Homo  pampaeus. 

Vorrebbe  mandarle  anche  a  me?  E  cosi  riceveró  i  suoi  principali 
lavori. 

La  ringrazio  ora  anticipatamente;  ma  la  ringraziero  personalmen- 
te alia  fine  del  Luglio  prossimo  quando  saro  di  nuovo  a  Buenos  Aires 
e  verro  a  vedere  il  Museo. 

Cordialmente  suo. 

Enrico  Ferri. 

2529 

Buenos   Aires,    16    Fevrier    1910. 

Monsieur  le  Docteur  Arthur  Smith  Woodward. 
Honoré  Monsieur  et  cher  collégue, 

II  y  a  bien  longtemps  que  je  n'ai  pas  directement  de  vos  nouvel- 
les,  mais  je  suppose  que  vous  vous  portez  toujours  bien  ainsi  que 
votre  dame. 

De  mon  cóté,  maintenant  je  me  trouve  relativement  bien,  mais 
j'ai  été  tres  souffrant  a  la  suite  de  la  perte  de  ma  femme  et  de  ma 
mere.  Cela  m'a  retardé  beaucoup  dans  mes  recherches;  mais  j'espére 
qu'á  l'avenir  je  pourrais  travailler  dans  une  forme  plus  intensive  . 

Je  vous  envoie  quatre  brochures  parues  derniérement,  parmi  les- 
quelles  il  y  en  une,  sur  l'avant-premiére  dentition  du  Tapir,  dont  je 
vous  recommande  la  lecture,  car  il  s'agit  d'un  probléme  tres  intéres- 
sant  au  point  de  vue  paléontologique. 

Avez-vous  regu  mon  Mémoire  sur  le  Dipróthomo,  que  je  vous  ai 
envoyé  l'année  derniére?  Comme  vous  avez  l'habitude  de  m'accuser 
toujours  reception  de  mes  envois  et  vous  ne  l'avez  pas  fait  pour  celui- 
lá,  je  crains  qu'il  se  soit  égaré.  S'il  en  était  ainsi,  je  vous  prie  de  me 
le  faire  savoir  pour  vous  en  envoyer  un  autre  exemplaire. 


292 

Est-ce  que  je  pourrais  compter  bientot  avec  votre  article  sur  les 
Reptiles  et  les  Poissons  mésozoiques  du  Neuquén? 

Veuillez  agréer,  cher  coUégue,  l'expression  de  ma  parfaite  con- 
sidération, 

Florentino  Ameghino. 

(Contestada    el    7    de    marzo    siguiente). 

2530 

Rancul  (F.  C^  O.),  Febrero  19  de  1910. 

Señor  Doctor  Don  Florentino  Ameghino. 
Mi   distinguido   amigo: 

Tengo  el  placer  de  remitirle  una  cajita  con  algunos  restos  fósiles, 
que  le  serán  entregados  por  mi  joven  amigo  el  señor  Dn.  Tomás  Bond. 
Que  recomiendo  a  su  consideración. 

Los  fósiles  han  sido  encontrados  en  un  lugar  a  dos  leguas  y  me- 
dia al  S.  O.  de  la  estación  Alfalfares  del  F.  C.  del  P.  a  55  metros  de 
la  superficie  y  después  de  haber  atravesado  capas  de  arena  y  arcillas 
amarillas  y  rojas  sin  encontrar  piedra.  La  tierra  era  virgen  y  no  se 
había  removido  en  sus  inmediaciones.  Estos  datos  me  los  da  un  hom- 
bre de  trabajo.  Voy  a  visitar  el  lugar  y  a  ver  los  escombros  extraídos, 
y  si  encuentro  algo  que  merezca  la  pena  comunicarle  lo  haré. 

El  primer  fragmento  encontrado  fué  el  de  mayor  tamaño,  que  me 
parece  craneal;  y  en  seguida  los  otros  más  pequeños  y  los  dos  dien 
tes,  que  considero  los  más  importantes. 

En  mi  humilde  opinión  me  parece  un  hallazgo  muy  interesante; 
no  sé  de  otro  que  se  haya  hecho  en  esta  región  y  a  esa  profundidad. 
Me  halaga  la  idea  de  que  será  útil  para  nuevas  comprobaciones  y  aún 
inducciones  científicas,  y  así  estoy  ansioso  de  conocer  la  sabia  opi- 
nión de  Vd. 

Es  por  demás  decirle  que  si  quiere  hacer  una  excursión  por  estos 
pagos  nos  dará  un  verdadero  placer  en  ofrecerle  una  modesta  pero 
afectuosa  hospitalidad. 

He  recomendado  al  trabajador  indicado  que  procure  no  romper 
con  el  pico  otros  huesos  que  pueda  encontrar  y  le  ofreceré  una  recom- 
pensa. 

Sin  tiempo  para  más,  porque  sale  el  tren,  me  repito  amigo  y  S.  S. 

Dardo  Rocha. 

2531 

Stettln,    den    24    Février    1910. 

Monsieur  et  bien  honoré  confrére! 
Veuillez  recevoir  mes  meilleurs  remerciements  de  votre  aimable 
envoi,  qui  m'intéresse  énormement.  En  contemplant  cette  intéressante 
piéce,  j'intellige  que  vous  avez  raison  avec  votre  étude  sur  le  Dipro- 
thomo  platensis. 


293 

Ci-joint  vous  trouverez  un  rapport  que  j'ai  donné  sur  votre  travail 
au  Zentralblatt  fuer  Anthropologie. 

J'espére  que  je  trouverai  l'occasion  de  publier  quelque  chose  sur 
cette  merveilleuse  trouvaille,  dans  un  autre  journal. 

Avec  l'assurance  de  ma  considération,  votre  bien  obligé. 

G.  BUSCHAN. 

2532 

Buenos   Aires,   le    i    Mars    1910. 

Messieurs  les  Directeurs  du  Comité  Executif,  K.  A.  Lingner,  Prof.  Dr. 

Renk,  Prof.  Dr.  von  Meyer. 
Honores  Messieurs, 

J'ai  regu  la  communication  par  laquelle  vous  me  demandiez  d'ac- 
cepter  de  faire  partie  du  Comité  de  la  Section  Historique  de  l'Exposi- 
tion  Internationale  d'Hygiéne,  Dresde  1911. 

Cela  serait  pour  moi  une  tres  grande  honneur,  a  laquelle  je  doit 
pourtant  renoncer  parce  que  les  travaux  oficiéis  dans  lesquelles  en  ce 
moment  je  me  trouve  engagé  na  me  laissent  un  moment  disponible 
pour  d'autres  attentions. 

Cependant,  si  la  seule  inclusión  de  mon  nom  vous  croyez  qu'elle 
pourrait  étre  utile  a  vos  propos,  je  vous  autorise  a  en  faire  usage. 

Veuillez  agréer,  honores  Messieurs,  l'expression  de  ma  plus  haute 
considération. 

Florentino  Ameghino. 


2533 

MuSÉE    ROYAL 

yHisToiRE  Naturelle 

Bruxelles,  le  5  Mars  1910. 

Mon  cher  confrére: 

J'ai  bien  re^u  votre  envoi  de  scories  anthropiques  et  je  puis  vous 
diré  que  celles  de  La  Plata  (Pampeen  inférieur)  et  d'Alvear  (Pampeen 
inférieur)  ressemblent  absolument  a  nos  terres  cuites  de  Belgique  exis- 
tant  sous  des  foyers  tant  néolithiques  que  de  l'áge  du  metal. 

Elles  sont  tout  a  fait  semblables  aux  échantillons  que  je  vous  al 
envoyés  des  foyers  de  l'enceinte  du  Caillou-qui-bique. 

Pour  ce  qui  concerne  les  scories  de  Necochea  (Pampeen  moyen), 
je  remarque  une  analogie  frappante  avec  les  scories  volcaniques  entou- 
rant  les  volcans  de  l'Eifel. 

Si  elles  étaient  plus  lourdes,  elles  ressembleraient  a  certaines  sco- 
ries de  l'age  du  fer,  mais  leur  légéreté  relative  montre  que  ce  sont  sur- 
tout  des  silicates  alcalins  qui  les  composent. 


294 

Je  ne  vois  guére  de  foyers  primitifs  artificiéis  pouvant  produire 
des  scories  fondues  et  buUeuses  pareilles  á  celles  de  Necochea. 

J'ai  le  plaisir  de  vous  faire  savoir  que  je  vous  envoie  en  caisse, 
trois  series  d'Eolithes  de  Belgique,  dont  vous  trouverez  ci-joint  le  ca- 
talogue détaillé.  EUes  comprennent: 

1"  Une  serie  du  Fagnien  de  Boucelles,  la  plus  ancienne  industrie 
humaine  connue,  car  elle  est  datée  comme  Oligocéne  moyeti.  Elle  se  trou- 
ve  sous  des  couches  marines  a  faunes  de  l'Aquitanien  (Oligocéne  supé- 
rieur) . 

2"  Une  serie  du  Mesvinien  de  l'explotation  Hélin,  la  derniére  des 
industries  éolithiques  d'áge  prépalaeolithique,  correspondant  au  niveau 
supérieur  du  Quaternaire  inférieur. 

3?  Une  serie  du  Flénusien,  la  toute  derniére  industrie  éolithique 
de  l'Europe  et  datée  Néolithique  inférieur.  J'espére  que  ees  series  vous 
intéresseront. 

Comme  je  crois  vous  l'avoir  dit,  j'ai  ouvert  au  Musée  de  Bruxelles, 
une  Salle  de  Préhistoire  mondiale  déjá  tres  riche, 

Or,  l'Amérique  du  Sud  est  á  peine  représentée  dans  la  coUection, 
et  je  vous  serais  bien  obligé  de  m'envoyer  des  doubles  de  n'importe 
qiiel  age  de  la  pierre  de  l'Amérique  du  Sud.  J'accepte  aussi  bien  volon- 
tiers  des  moulages,  qui  conviennent,  pour  l'étude,  comme  les  originaux. 

Afin  que  vous  compreniez  bien  les  espécimens  d'Eolithes  que  je 
vous  envoie,  j'ai  eu  soin  de  marquer  sur  chacun,  au  crayon  rouge,  les 
aretes  utilísées  ou  les  aretes  utilisées  puis  retouchées  pour  nouvelle  uti- 
lisation.  Les  aretes  retouchées  non  marquées  sont  alors  celles  portant 
les  retouches  d'accomodation. 

Je  vous  felicite  sincérement  de  vos  belles  découvertes  et  je  vous 
en  souhaite  d'autres  encoré  qui  compléteront  si  bien  nos  connaissances 
sur  l'Homme  primitif. 

Agréez,  mon  cher  confrére,  l'expression  de  mes  sympathies  et  de 
mes  meilleurs  amitiés, 

Votre  bien  dévoué.  A.  Rutot. 

P.  S.  —  Je  compte  vous  envoyer  bientót  quelques  nouveaux  tra- 
vaux. 

(Contestada   el    i6    de   agosto   siguiente). 

2534 

Corrientes,  Mareo  6  de   19 1  o. 

Señor  Director  del  Museo  Nacional,  Doctor  Don  Florentino  Ameghino. 

Distinguido  amigo: 
El  31  de  Enero  de  este  año,  y  en  desempeño  del  cargo  de  Comi- 
sario de  la  Exposición  Industrial  del  Centenario,  salí  de  Ituzaingó  a 


295 

bordo  del  vaporcito  «Yaci-retá»  (País  de  la  Luna),  con  rumbo  a  la 
gran  isla  del  mismo  nombre,  en  compañía  del  Teniente  de  nuestra 
Armada  nacional  don  Julio  Page,  que  gobernaba  al  «Ya^i-retá». 

Como  a  un  kilómetro  de  la  costa  de  la  isla  y  en  la  fuerza  de  la 
correntada,  por  debajo  del  salto  Apipé,  distinguió  Page  una  serpiente 
roja,  nadando,  y  con  60  centímetros  de  cuerpo  erguido  fuera  del  agua. 
La  vi  enseguida  y  le  pedí  al  señor  Page  me  ayudase  a  perseguirla  con 
el  vapor,  pues  nadaba  con  gran  velocidad.  Empezamos  la  por  demás 
interesante  caza  a  las  7,37  a.  m.  y  se  siguieron  una  serie  de  regatas 
excéntricas  por  las  violentas  e  inesperadas  curvas  que  le  imprimía  el 
objetivo  de  nuestra  persecución.  A  las  8,4  a.  m.  la  habíamos  enlazado 
el  niño  Espíndola  y  yo,  y  4  minutos  después  la  icé  abordo  de  la  cha- 
lana remolcada.  (El  peón,  en  fuga  para  el  vapor,  resbaló  dándose  un 
costillazo  más  que  mediano  en  el  fondo  de  la  chalana).  Habíamos  des- 
cendido poco  más  de  dos  kilómetros.  La  amarré  lo  mejor  posible,  y 
noté  que  estaba  fatigada.  Continuamos  viaje  y  me  dio  gran  trabajo 
desatarla  porque  había  corrido  las  ligaduras  a  casi  la  mitad  del  cuerpo 
y  estaba  irritada.  Ya  en  tierra,  la  tomé  del  cuello  y  aseguré  las  ataduras 
Ínter  traían  una  bolsa.  Entonces  la  dejé  caminar,  observando  sus  me- 
nores movimientos.  Es  animal  vigoroso  y  gusta  reptar  por  entre  la 
maleza,  ocultándose  fácilmente  entre  el  pasto,  de  las  miradas,  apesar 
de  su  color  tan  rojo  subido. 

La  volví  a  tomar  y  observé  que  tiene  ojos  con  pupila  circular  os- 
cura, iris  amarillodorado  manchado  de  pigmento  negro  a  semejanza  de 
las  manchas  características  de  los  ojos  sifilíticos.  Mueve  perfectamente 
el  globo  ocular  en  todas  direcciones,  agranda  y  achica  la  pupila,  por 
lo  que  sus  ojos  son  bastante  perfeccionados  en  la  adaptabilidad. 

Antes  de  examinarla  debidamente  creí  que  tenía  entre  manos  una 
Erpetodryas  y  descuidadamente  traté  de  invitarla  zurriagándola  suave- 
vemente  con  un  escapo  de  Alstroemeria  pulchella.  Noté  que  se  hicie- 
ron visibles  en  todo  el  cuerpo  unas  fajas  transversales  de  rojo  pálido 
amarillento  al  propio  tiempo  que  se  enrojecían  más  las  intercaladas 
y  éstas  más  rojas  tomaron  en  las  puntas  de  las  escamas  un  filete  finí- 
simo de  amarillo  cromo.  La  cabeza  se  coloreó  de  rojo  muy  intenso.  En- 
tonces la  volví  a  tomar  y  abrió  lá  boca,  mostrándome  dos  dientes  inyec- 
tores enormes,  desdoblados,  con  los  que  trató  de  pagar  mis  caricias, 
obsequiándome  algunas  dentelladas  en  mi  mano  izquierda,  que,  por 
fortuna,  no  tuve  a  su  alcance  o  bastante  cerca. 

Me  di  cuenta  de  que  jugaba  con  un  Elaps  poderoso,  y  entonces  un 
escalofrío  me  recorrió  toda  la  epidermis  apesar  de  los  32  grados  cen- 
tígrados a  aquella  hora.  Algunos  peones  que  estaban  a  8  o  10  metros 
retrocedieron  y  un  moreno  brasileño  se  fué,  volviendo  a  poco  con  un 
rémington  de  infantería,  gritándome  el  bellaco :  —  «Déxe  o  bixo  no  chao 


96 

que  en  lie  derrubo  lus  quexos  á  bala.  Déxe  sieu  ise  animal  do  diablo, 
agora  mesmo  eu  Ihe  vou  a  tirar». 

Había  ido  a  revienta  caballo  2  kilómetros  en  busca  del  rémington. 
Mi  respuesta  lo  sacó  de  dudas. 

Figúrese,  mi  amigo,  si  después  de  21  años  que  no  había  vuelto  a 
ver  otro  «Mboy  yagua»,  desde  que  en  los  nacientes  del  «Iguajó»  tomé  el 
jprimero  (que  se  llevó  en  1892  a  Chicago  el  señor  Niederlein)  chiquito, 
delgado,  de  pocos  días  nacido,  y  que  ahora  con  tan  hermoso  ejemplar, 
sano  y  salvo  en  mi  poder,  lo  dejase  destrozar  a  balazos!  No  son,  mi 
amigo,  esas  golosinas  para  todos,  ni  para  todos  los  días.  Cuánto  tiempo 
busqué  esa  especie  de  ofidio  y  qué  inesperadamente  lo  hallé.  En  fin: 
fué  un  alegrón  de  todo  el  día. 

Esquema  de  la  organización  dentaria: 


c^-Z^.-^^-z^T^oSs/ 


/ 


-^¿<...tJl/<.<^ 


^-<>o^^^^ 


^*ix^V 


^¿^w'-MC</tPl.  ¿iyc/j, 


IyÍLOta?^ 


297 

Después  de  haberla  llevado  a  casa  en  una  bolsa,  le  preparé  una 
cajita  adecuada  y  la  desembolsé  tomando  las  debidas  anotaciones  de  las 
escamas  craneanas  y  de  la  cola,  etc.,  la  tomé  con  precaución  y  entonces 
dio  un  fuerte  silbido. 

El  señor  teniente  Page  me  fotografió  con  ella,  y  a  duras  penas  pude 
reducirla  al  interior  de  la  cajita.  La  dejé  lista  y  rotulada  para  ser  diri- 
gida al  Jardín  Zoológico  de  La  Plata,  a  nombre  del  señor  Page.  Ese  mag- 
nífico ejemplar  de  Elaps  argentino  es  (posiblemente)  el  único  ejemplar 
vivo  y  cautivo  del  hombre  en  todo  el  mundo. 

Llámasele  en  guaraní  «Mboy  yagua»,  que  quiere  decir  «serpiente 
perro».  Es  fama  que  ladra.  Apesar  de  que  es  escasa  fuera  de  los  gran- 
des juncales  y  malezales  impenetrables,  yo  he  oído  en  las  tardes  lluviosas 
del  verano  y  en  los  centros  de  los  malezales  del  «Mé»  y  del  «Kiá»  unos 
gritos  semejantes  a  los  ladridos  del  Canis  entrerianus  o  «Aguarachai», 
aunque  más  débiles  y  cortados,  generalmente  de  uno  a  tres  intervalos 
diversamente  distanciados,  semeja  «guá. . .  guá. . .  guá»,  al  poco  contes- 
ta otro  sonido  que  se  le  asemeja,  más  lejos.  Después  de  anochecido,  rara 
vez  se  oye.  El  indígena  guaraní  dice  que  es  «Mboy  yagua»;  el  vilela 
dice  que  es  «Akenis  na-noj»,  que  dice  igualmente  «serpiente  perro». 

Muchas  son  las  leyendas  que  corren  entre  los  indígenas  acerca  de 
esa  especie  de  ofidio.  Para  más  despacio  queda  referirlas.  Mas  todos 
están  contestes  en  que,  cuando  muerde,  mata  infaliblemente. 

En  esa  gira  de  vacaciones  he  tenido  ocasión  de  conocer  las  barrancas 
del  río  Paraná  en  detalle  y  algunos  accidentes  topográficos  del  interior. 
Del  río  Uruguay  he  tomado  también  abundantes  datos  y  material  geoló- 
gico. Me  han  llamado  notablemente  la  atención  algunos  rastros  que  tes- 
tifican la  existencia  del  hombre  prehistórico  en  períodos  remotísimos. 

Supongo  buena  esta  noticia;  y  deseándole  felicidad  me  reitero  si^ 
afmo.  amigo  y  S.  S. 

A.  DE  Llanas. 


2535 

British  Museum    (Natural  History) 

London,    March    7th.    1910. 

Dear  Dr.  Ameghino: 

Very  many  thanks  for  4  more  interesting  papers  just  received  (2  on 
Tapirus,  2  on  Ierres  cuites) ,  which  I  am  glad  to  have  and  study.  I  hope 
soon  to  send  you  some  exchange.  My  examination  of  the  Metriorhyin- 
chus  and  Hypsocormus  from  Patagonia  has  been  too  long  delayed;  but 


298 

I  hope  now  soon  to  send  you  the  description  and  the  drawings  for  publi- 
cation.  I  will  then  return  the  specimens. 

I  now  have  very  little  time  for  scientific  worktoo  much  adminis- 
trative  duties! 

With  kindest  regards  and  renewed  thanks 

Yours  sincerely. 

A.  Smith  "Woodward. 


2535  bis 

Traducción,  —  Museo  Británico  (Historia  Natural, — ^  Londres, 
Marzo  7  de  1910.  —  Querido  doctor  Ameghino:  Muchísimas  gracias  por 
sus  cuatro  interesantes  obras  más  que  he  recibido  recientemente  (dos 
sobre  Tapirus  y  dos  sobre  Tierras  cocidas) ,  que  me  agrada  poseer  y  es- 
tudiar. Yo  espero  enviarle  a  Vd.  pronto  algún  canje. 

Mi  examen  del  Metriorhynchus  y  del  Hypsocormus  de  Patagonia  se 
ha  prolongado  demasiado;  pero  abrigo  la  esperanza  de  enviarle  muy 
en  breve  la  descripción  y  los  dibujos  para  su  publicación.  Conjunta- 
mente con  ellos,  le  devolveré  los  ejemplares. 

Ahora  dispongo  de  poco  tiempo  para  tareas  científicas  —  tengo  de- 
masiados deberes  administrativos! 

Con  los  más  afectuosos  recuerdos  y  mis  repetidas  gracias  soy  su 
muy  sincero.  —  A.  Smith  Woodwad, 


2536 


SociETA  Romana 
DI  Antropología 


Roma,    li    7,    III,    1910. 

lUustrissimo  Signore: 
Ho  l'onore  di  parteciparle  che  nella  adunanza  del  6  corrente  ella 
é  stato  nominato  Socio  corrispondente  della  Societá  Romana  di  Antro- 
pología, 

Sergio  Sergi. 

II  V.   Secretario, 

Ill.mo  Sign.  Dott.  Florentino  Ameghino,  Direttore  del  Museo  Nazionale 
di  Buenos  Aires. 


299 


2537 

Buenos    Aires,    le    7    Mars    1910. 

Monsieur  le  Professeur  Giuseppe  Sergi. 
Tres  honoré  Monsieur: 
J'ai  le  plaisir  de  vous  communiquer  qu'en  cette  date  nous  vous  envo- 
yons  la  deuxiéme  et  la  troisiéme  series  des  Anales  del  Museo  Nacional 
de  Buenos  Aires,  vol.  IV  á  XIX. 

Cet  envoi  est  en  échange  des  publications  de  la  Societá  d' Antropolo- 
gía di  Roma,  que  nous  esperons  de  recevoir  bientot  et  nous  serons  heu- 
reux  de  continuer  l'échange  a  l'avenir. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  plus  haute 
considération. 

Florentino  Ameghino. 

(Contestada    el    29    de   marzo    siguiente). 

2538 

SociETA  Geológica  Italiana 

Roma,    15   Marzo    1910. 

Ill.mo  Professore: 

Prima  di  ogni  cosa  gradisca  i  miei  piü  vivi  e  sentiti  ringraziamenti 
per  le  4  importanti  pubblicazioni  inviatemi  dalla  sua  ben  sperimentata 
gentilezza. 

Piacemi  poi  significarle  una  novella  che  forse  Le  riuscirá  ben  gra- 
dita.  In  una  occasione  di  esame  di  Laurea  nella  ns.  Universitá,  ho  avuto 
un  colloquio  lunghissimo  col  professore  Sergi  intorno  alie  opere  del 
prof.  Ameghino.  Godo  nel  parteciparle  che  il  prof.  Sergi  stá  scrivendo 
un'opera  nella  quale  accetterá  la  sue  vedute,  difendendole  e  dimostran- 
dole  giuste  e  veré.  Pensando  che  il  Sergi  militava  prima  in  altro  campo, 
non  Le  fará  certo  dispiacere  sapere  che  é  passato  dalla  sua  parte.  I  miei 
vivi  rallegramenti  con  Lei  per  la  nobile  vittoria. 

Ora  una  preghiera.  Quí  in  Italia  v'ha  ¡1  prof.  Dr.  Guido  Bonarelli,  di 
Gubbio  (Umbria),  il  quale  é  geólogo  di  bella  fama.  Fu  assistente  a  Bo- 
logna  col  Capellini  ed  a  Torino  con  Parono.  Viaggió  molto  per  ricerche 
minerarie  e  per  rilevamenti  geologici.  E  giovine,  attivo,  intelligente,  sve- 
gliato,  amante  del  lavoro,  ecc...  Egli  vorrebbe  trovare  un  posto,  non 
avendone  uno  in  Italia  per  aver  perduto  tutte  le  occasioni  avendo  viag- 
giato  molto  ed  essendo  stato  per  3  o  4  occasioni  a  Sumatra,  ecc.  Si  é  oc- 
cupato  anche  di  Antropologia.  Egli  accetterebbe  qualsiasi  posto  anche 
neir Argentina  anche  a  condizione  di  dovere  fare  l'esploratore.  In  pa- 
leontologia  é  specialmente  versato  nella  fauna  mesozoica.  Ha  discrete 


300 

pretenzioni  sul  compenso.  II  Bonarelli  a  una  famiglia  grande,  per  quanto 
non  abbia  figli,  da  aiutare:  Genitori,  sorelle.  Se  Ella  potesse  aiutare 
questo  giovine  mi  farebbe  cosa  grata,  perché  ora  rimane  disoccupato  a 
causa  del  mío  insediamento  nella  Cátedra  di  Geología  a  Perugia  essen- 
aone  ora  incaricato.  Gradirei  un  suo  riscontro. 
Con  ossequi,  dev.mo. 

GlOACCHINO  DE  AnGEUS  D'OsSAT. 


2539 


MuSÉUM 

DES  Sciences  Naturelles 


Lyon,    le    19    Mars    191  o. 

Cher  et  honoré  Professeur: 

Ci-joint  je  vous  adresse  le  récépissé  du  tome  XII  de  vos  Anales 
scientifiques,  en  y  joignant  les  remerciements  les  meilleurs  du  Muséum 
de  Lyon. 

Je  suis  heureux,  en  outre,  de  vous  remercier  personnellement  pour 
l'envoi  des  tirages  a  part  de  vos  savants  études,  notamment  sur  Les  pro- 
duit  pyriques  d'origine  anthropique  dans  les  formations  néogénes  de 
la  République  Argentine  et  Sur  le  Diprothomo  platensis. 

Veuillez,  cher  et  honoré  professeur,  agréer  l'assurance  de  mes  plus 
cordiaux  et  tout  dévoués  sentiments. 

Gaillard. 


2540 

Pittsburg,    Pa.,    March    21,    1910. 

Dr.  Ameghino,  Director  of  Museo  Nacional  of  Argentina  —  Buenos  Aires. 
My  dear  Sir: 

Will  you  be  so  kind  as  to  refer  me  to  any  recent  work  on  the  Sie- 
rras de  Córdoba,  San  Luis,  and  Ventana  of  Bahía  Blanca  región.  I  refer 
to  the  Sierras  and  not  the  Pampa.  Are  any  fossils  found  up  in  the  San 
Luis  hills  or  Sierras?  I  made  splendid  journey  through  the  best  of 
S.  America  and  it  is  probable  that  1  shall  return  again  in  1911.  With 
my  kindest  regards  to  various  members  of  your  Museum  staff  whom 
I  met, 

I  am  sincerely  yours. 


J.  D.  Haseman. 


301 


2540  bis 

Traducción.  —  Pittsburg,  Pa.,  Marzo  21  de  1910.  —  Dr.  Ameghino, 
Director  del  Museo  Nacional  de  la  Argentina,  Buenos  Aires.  —  Mi  esti- 
mado Señor:  ¿Quiere  Vd.  tener  la  amabilidad  de  informarme  acerca  de 
alguna  obra  reciente  sobre  las  Sierras  de  Córdoba,  San  Luis  y  de  la 
Ventana,  en  la  región  de  Bahía  Blanca?  Me  refiero  a  las  Sierras  y  no  a 
la  Pampa.  ¿Se  han  extraído  algunos  fósiles  de  las  Sierras  de  San  Luis? 

Yo  he  hecho  un  espléndido  viaje  por  lo  mejor  de  la  América  del 
Sud,  y  es  probable  que  tenga  que  volver  en  1911.  Con  mis  más  afectuo- 
sos recuerdos  para  los  varios  miembros  del  personal  del  Museo  que 
tiene  Vd.  a  su  cargo  y  que  encontré. 

Soy  su  muy  sincero.  —  J.  D.  Haseman. 


2541 

Brooklyn,   N.   Y.,   March   sgth,    1910. 

Doctor  Florentino  Ameghino. 
Dear  Sir: 

I  thank  you  very  much  for  the  various  publications  recently  recei- 
ved.  I  am  particularly  interested  in  the  one  on  «The  early  Dentition  of 
the  Tapir»,  as  it  not  only  of  great  importance  but  it  is  remarkable 
that  it  should  have  been  hitherto  overlooked.  I  should  be  very  much 
obliged  if  you  could  kindly  tell  me  if  any  reproductions  in  plaster  have 
been  made  of  any  of  the  crania  of  early  man  described  in  your  various 
papers?  The  great  age  of  man  on  the  American  Continent  is  not  well 
understood,  and  I  should  be  very  glad,  if  possible,  to  obtain  copies  of 
these  important  specimens. 

Believe  me,  FaithfuUy  yours. 

F.  A.  Lucas. 

Curator-in-Chief. 

2541  bis 

Traducción.  —  Brooklyn,  N.  Y.,  Marzo  29  de  1910.  —  Doctor  Flo- 
rentino Ameghino. — -Estimado  Señor:  Agradézcole  mucho  las  distintas 
publicaciones  suyas  que  he  recibido  recientemente.  Me  interesa  particu- 
larmente «La  dentadura  primitiva  del  Tapir»,  pues  no  solo  es  de  grande 
importancia,  sino  que  su  conocimiento  es  indispensable.  Le  quedaré  su- 
mamente obligado  si  puede  decirme  si  se  han  hecho  algunas  reproduc- 
ciones en  yeso  de  los  cráneos  del  hombre  primitivo  descriptos  en  varias 


302 

de  sus  obras.  La  mayor  antigüedad  del  hombre  en  el  continente  ameri- 
cano no  es  bien  comprendida,  y  me  agradaría  mucho  obtener  copias  de 
esos  importantes  ejemplares,  si  es  posible. 

Créame  su  sincero.  —  F.  A.  Lucas,  Jefe  de  Conservadores. 


2542 


Museo  E  Laboratorio 
DI  Antropología 


Roma,   29   Marzo   910. 

Caro  e  Illustre  Pfre.,  Dr.  Fl.  Ameghino: 

La  ringrazio  della  sua  lettera  e  della  spedizione  delle  2  serie  di 
Anales.  Fra  qualche  giorno  sará  spedita  la  nostra  serie  di  Atti  della  So- 
cietá  Romana  di  Antropología.  Probabilmente  riceveremo  da  Genova  i 
libri. 

La  notizia  da  lei  datami  di  nuove  scoperte  di  Homo  fossile,  mi  fa 
piacere  e  mi  mette  la  febbre  di  sapere  qualche  cosa  di  piü.  lo  le  sarei 
infinitamente  grato,  se  lei  mi  potesse  inviare  le  fotografié  di  questo 
nuovo  scheletro  umano  scoperto  dal  fratello  suo  Cario. 

E  necessario  qui  in  Europa  di  daré  notizie  di  quanto  avviene  in 
America,  per  la  quale  si  ha  un'incredulitá  ingiustificata;  io  ho  inten- 
zione  di  occuparmene,  e  giá  ho  scritto  una  Rassegna  di  Paleontología 
Sudamericana,  che  sará  publicata  in  Scientia,  Rivista  che  esce  da  quatro 
anni  a  Bologna,  ma  non  uscirá  prima  della  fine  Settembre  per  mancanza 
di  spazio  in  detta  Rivista. 

10  son  convinto  che  le  fará  piacere,  malgrado  il  mió  polifiletismo, 
che  del  resto  é  ora  la  nuova  direzione  di  Osborn  e  di  altri  paleontologi, 
come  la  mia  per  TUomo. 

In  quest'anno  dovrá  essere  publicata  una  nuova  mia  opera:  Homini- 
dae  -  Systema  naturale,  e  vorrei  che  VHomo  americano  dal  piü  antico  al 
moderno  fosse  incluso.  Mi  mandi,  prego,  le  fotografié  e  qualche  notizia 
su  quello  scheletro,  e  se  d'epoca  nuova  secondo  le  sue  vedute. 

Le  ho  spedito  alcune  mié  Memorie,  ed  ho  ricevuto  le  ultime  sue, 
di  che  la  ringrazio  moltissimo.  Mi  duole  che  il  prof.  Outes  le  faccia 
guerra. 

Non  mi  meraviglio,  del  resto,  perché  qui  ho  proprio  un  avversario 
ch'era  mió  antico  scolare! 

Ora  una  preghiera: 

11  Dr.  Bonarelli  andrebbe  costa  come  professore  o  geólogo  esplora- 
tore  di  Miniere;  é  un  mió  amico,  é  stato  in  Spagna  e  a  Borneo  come 
addotto  alie  miniere. 


303 

Potrebbe  essere  utile,  perché  é  molto  abile;  e  le  invio  il  suo  pron- 
tuario. 

Intanto  mi  creda,  col  desiderio  di  conoscerla,  con  ogni  stima. 

G.  Sergi. 

P.  S.  —  Riceverá  il  diploma  di  socio  straniero  corrispondente  della 
Soc.  Rom.  di  Antropologia.  lo  ho  avuto  il  piacere  di  proporlo. 

Prof.  Guido  Bonarelli  (37  años),  Naturalista  geólogo, 
miembro  de  las  S.  G.  I.,  S.  G.  I.,  S.  A.  I. 

En  1894,  Diplomado  en  la  Universidad  de  Torino. 

En  1895/96,  Encargado  («assistente»)  de  la  Sección  Geológica  en 
la  Universidad  de  Bologna. 

En  1897/98,  Catedrático  de  Mineralogía  en  la  Universidad  de  Pe- 
rugia  y  de  Geología  agronómica  en  este  Instituto  Superior  agronómico. 

En  1899/900,  Encargado  de  la  Sección  Geológica  en  la  Univ.  de 
Torino. 

En  1901/04,  Explorador  geólogo  de  la  Reale  holandesa  «W.  N.  P. 
M.»  (Concesiones  de  petróleo  en  la  costa  oriental  de  Borneo). 

En  1905/07,  Catedrático  (por  segunda  vez)  de  Mineralogía  en  la 
Universidad  de  Perugia  y  de  Geología  agronómica  en  el  Instituto  Supe- 
rior Agronómico. 

Comisionado  por  diversas  Compañías  para  realizar  exploraciones 
y  estudios  geológico-mineros  en  Italia  (calizas  de  cemento,  materiales 
edilicios,  cobre  nativo,  etc.),  en  la  isla  de  Creta  (minerales  metalíferos), 
en  el  Sud  de  España  (petróleo  de  Andalucía),  n  Argelia  y  Túnez  (fos- 
foritas) . 

Autor  de  unas  cuarenta  publicaciones  originales  de  Geología,  Pa- 
leontología, Geografía  y  Antropología. 

Quiere  emplearse  en  la  Argentina  como  profesor,  geólogo  o  explo- 
rador de  minas. 

Dr.  Guido  Bonarelli. 

Gubbio   (Umbria). 

2543 

Department  of  the  Interior 
United   States   Geoi,ogicai<   Survey 

Washington,  Marzo  treinte  de   191  o. 

Señor  Dr.  Ameghino.  —  Museo  Nacional.  —  Buenos  Aires  R.  A. 
Muy  señor  mío: 
Tengo  el  honor  de  informarle  a  Vd.  que  el  Instituto  Smithsoniano 
ha  tenido  a  bien  comisionarme  para  ir  a  hacer  los  correspondientes  es- 
tudios geológicos  en  los  alrededores  de  Buenos  Aires,  especialmente  con 
referencia  a  las  formaciones  recientes  de  las  Pampas. 


304 

He  estudiado  dichas  formaciones  en  la  China;  el  loess  y  los  de- 
pósitos del  río  Grande,  Huang-ho.  Por  esta  razón  y  porque  las  investi- 
gaciones que  Vd.  ha  hecho  me  han  interesado  mucho,  deseo  vivamente 
tener  el  gusto  de  encontrarle  a  Vd.  y  observar  con  su  ayuda  el  Pampeano, 
como  también  las  formaciones  más  antiguas. 

Saldré  de  Inglaterra  el  22  de  Abril  y  espero  llegar  a  Buenos  Aires 
el  7  de  Mayo. 

Estoy  encargado  también  de  presentarle  la  proposición  del  mapa 
internacional  del  mundo  al  congreso  científico  de  Americanistas. 

Acepte,  Señor,  el  sentimiento  más  profundo  de  respeto  de  su  afec- 
tísimo S.  S.  Q.  B.  S.  M. 

Bailey  Willi. 


2544 

Buenos   Aires,   le    i    Avril    19 lo. 

MonsieiiT  G.  Spiller. 

Honoré  Monsieur: 

Je  ne  sais  pas  si  mes  tres  nombreuses  occupations  me  permettront 
de  contribuer  personnellement  aux  travaux  du  Universal  Races  Congrés, 
mais  si  l'inclusion  de  mon  nom  parmi  les  membres  du  Comité  General 
d'Honneur  du  Congrés  peut-étre  de  quelque  utilité  pour  le  but  en  vue, 
je  vous  autorise  á  en  faire  usage. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'assurance  de  ma  plus  haute  con- 
sidération. 

Florentino  Ameghino. 


2545 


Buenos    Aires,    Abril    i    de    1910. 


E.  S.  Zeballos,  saluda  con  su  consideración  más  distinguida  a  su 
eminente  amigo  el  Doctor  Florentino  Ameghino  y  acusa  recibo  de  la 
colección  de  publicaciones  con  que  lo  ha  favorecido  y  que,  aunque  no 
completa,  viene  a  enriquecer  de  una  manera  notable  la  propia. 

Se  ocupará  pronto  de  la  encuademación  y  entonces  tendrá  la 
oportunidad  de  sacar  algunos  otros  duplicados  que  le  sobran  para  ofre- 
cerle. 


305 


2546 

Buenos   Aires,   Abril    i    de    1910. 

Señor  Doctor  Rodríguez  W.  Heffter. 
Di  mi  mayor  aprecio: 

En  lo  que  se  refiere  a  la  Exposición  internacional  de  Higiene  de 
Dresde  (1911),  ya  he  comunicado  a  la  Comisión  Ejecutiva  que  no  po- 
dré tomar  participación  personal,  pero  que  trataré  de  hacer  la  propa- 
ganda correspondiente. 

De  las  colecciones  del  Museo  no  hay  catálogo  impreso,  pues  su 
confección  definitiva  no  puede  hacerse  mientras  persistan  las  actuales 
condiciones  en  que  se  encuentra  el  establecimiento. 

Le  saluda  atentamente. 

Fl.  Ameghino. 


2547 


The  Museum 

The  Brooklyn  Institute 

oF  Arts  and  Sciences 


Brooklyn,  X.   Y.,  April   Ist.,    1910. 

Doctor  Florentino  Ameghino. 

My  dear  Sir: 

Will  you  kindly  tell  me  if  I  can  obtain  photographs,  with  the  pri- 
vilege  of  reproducing  them,  of  any  of  the  ancient  crania  mentioned  in 
your  paper?  I  have  been  asked  to  prepare  a  brief  article  on  «The  An- 
tiquity  of  Man»  for  one  of  our  leading  Magazines  and  would  like,  if 
possible,  to  include  illustrations  of  some  ancient  South  American  cra- 
nia, as  comparatively  little  has  been  said  about  the  antiquity  of  man 
in  that  part  of  the  world. 

Faithfully  yours. 

F.  A.  Lucas. 

Curator-in-Cliief. 

2547  bis 

Traducción.  — Museo.  —  Instituto  de  Artes  y  Ciencias  de  Broo- 
klyn. —  Brooklyn,  N.  Y.,  Abril  T  de  1910.  —  Doctor  Florentino  Ame- 
ghino.—  Estimado  Señor:  ¿Quiere  Vd.  usar  conmigo  la  cortesía  de 
decirme  si  me  es  posible  obtener  fotografías  con  el  privilegio  de  repro- 
ducirlas, de  algunos  de  los  antiguos  cráneos  mencionados  en  su  obra?  Me 
han  pedido  que  prepare  un  breve  artículo  sobre  «La  antigüedad  del 
Hombre»  para  una  de  nuestras  principales  Revistas,  y  yo  tendré  el 

Ameghino  —  V.  xxiH  ^° 


306 


gusto  de  escribirlo,  ilustrándolo,  si  es  posible,  con  el  grabado  de  algu- 
nos de  los  cráneos  antiguos  sudamericanos,  como  que  se  ha  hablado  re- 
lativamente poco  sobre  la  antigüedad  del  hombre  de  esta  parte  del 
mundo. 

Su  muy  sincero.  —  F.  A.  Lucas,  Jefe  de  Conservadores. 


2548 

Buenos  Aires,  le   24   Aoút    1910. 

Monsieur  le  Professeur  F.  A.  Lucas. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  coUégue: 

J'ai  bien  regu  en  son  temps  votre  lettre  d'Avril  dernier,  dans  laquelle 
vous  me  demandiez  des  photographies  de  quelques  uns  des  cranes  de 
l'Homme  fossile  de  l'Argentine. 

Malheureusement  les  fétes  du  Centenaire,  les  divers  Congrés  scien- 
tifiques  et  les  excursions  que  j'ai  dü  conduire  m'ont  absorbe  tout  mon 
temps  pendant  les  quatre  derniers  mois.  Ce  n'est  que  maintenant  que 
je  commence  a  rester  un  peu  libre. 

Quoique  j 'ignore  si  elles  pourront  vous  arriver  a  temps  pour  les 
utiliser  dans  votre  article,  je  vais  faire  exécuter  les  photographies  et  je 
vous  les  enverrai  aussitot  terminées. 

Par  la  poste  je  vous  ai  envoyé  une  serie  de  Notes  résumées  impri- 
mées  de  travaux  que  j'ai  presentes  derniérement  au  Congrés  Scientifi- 
que  International  de  Buenos  Aires. 

Veuillez  agréer  l'assurance  de  ma  plus  parfaite  considération. 

Florentino  Ameghino. 


2549 

Buenos  Aires,   le   30    Septembre   1910. 

Monsieur  le  Professeur  F.  A.  Lucas. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

Aujourd'hui  j'eu  le  plaisir  de  vous  faire  adresser  un  paquet  conté- 
nant  douze  photographies  de  VHomo  sinemento,  Homo  caputinclinatus 
et  Homo  cubensis,  toutes  de  la  grandeur  naturelle. 

Les  figures  de  l'Homo  pampaeus  vous  les  trouverez  dans  ma  des- 
cription  du  Diprothomo,  mais  si  vous  désirez  avoir  des  photographies  di- 
rectes  je  vous  les  enverrai. 


307 

II  y  a  quelques  jours  je  vous  ai  adressé  une  nouvelle  petite  bro- 
chure  sur  le  Diprothomo,  que  je  suppose  vous  sera  deja  parvenue, 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'assurance  de 
ma  considération  la  plus  parfaite. 

Florentino  Ameghino. 


2550 

Buenos    Aires,    Abril    s/910. 

Señor  Dr.  Estanislao  S.  Zeballos. 

Mi  muy  distinguido  amigo: 

Revisando  mi  biblioteca  en  busca  de  duplicados  de  mis  trabajos, 
me  he  encontrado  con  dos  artículos  de  Mahoudeau  en  duplicado,  y  como 
precisamente  se  ocupa  en  ellos  de  mis  teorías  sobre  el  Hombre  hasta  la 
época  de  la  aparición  de  mi  obra  Les  formations  sedimentan  es  y  etc., 
he  creído  que  podría  serle  agradable  poseerlos  y  se  los  ofrezco. 

Pareciera  que  las  extinguidas  razas  fósiles  de  la  Argentina  desper- 
taran de  ultratumba  para  asistir  a  las  fiestas  del  Centenario.  El  Dr. 
Cavazzutti  acaba  de  traer  dos  esqueletos  con  sus  respectivos  cráneos 
encontrados  en  el  Pampeano  superior  de  la  costa  Atlántica,  unos  60  ki- 
lómetros al  Norte  de  Necochea,  y  pertenecen  a  un  tipo  primitivo  absolu- 
tamente distinto  de  todos  los  demás  conocidos.  La  mandíbula  es  de 
borde  anterior  vertical,  sin  mentón,  como  las  famosas  de  la  Naulette, 
Spy  y  Krapina. 

Lo  saluda  su  siempre  muy  afectísimo 

Fl.  Ameghino. 


2551 

Santiago,  Abril   5   de   1910. 

Mi  querido  señor  y  amigo: 

Le  ruego  no  deje  de  mandarme,  si  le  fuera  posible  a  vuelta  de 
correo,  y  certificado,  de  vuelta  las  hojitas  o  formularios  que  aquí  le 
adjunto.  Las  necesito  con  suma  urgencia  para  redactar,  en  vista  de  ellas, 
las  breves  notas  que  han  de  acompañar  a  los  retratos  de  mi  Galería  de 
Naturalistas  americanos,  donde  Vd.  no  debe  faltar. 

Me  dicen  que  en  Apuntes  de  Historia  Natural  ha  estado  saliendo 
la  lista  de  sus  trabajos,  que  pienso  reproducirla  íntegra  si  Vd.  me  puede 
mandar  las  hojas  en  que  salen  dichos  trabajos  suyos. 

Los  SS.  Bréthes,  Dabbene  y  el  botánico  de  su  Museo  (¿quién?) 
pueden  por  sí  mismos  llenar  sus  hojas  respectivas,  que  por  falta  de 


308 

tiempo  no  pongo  en  sobres  separados;  esos  datos  y  retratos  deben  venir 
certificados  y  cuanto  antes,  pues  quiero  llevar  la  obra  impresa,  en  Julio, 
y  obsequiarla  allá.  Me  faltan  datos  solo  del  personal  de  naturalistas  (a 
la  vez  autores)  de  su  Museo  y  de  dos  del  Museo  de  La  Plata  y  de  la 
Universidad  de  Córdoba,  para  tener  completo  el  Cap.  «República  Ar- 
gentina 

¿Tiene  alguna  vista  del  futuro  Museo  suyo?  Aunque  sea  el  frontis 
me  agradaría. 

Aun  no  recibo  los  paquetes  con  la  tirada  aparte  que  entre  el  12  y 
15  del  pasado  mes  me  ofreció  Vd.  mandarme  de  mi  Bibliografía  antropo- 
lógica. Si  mientras  viene  toda  la  cantidad  me  puede  hacer  el  favor  de 
mandarme  unos  12  ejemplares  cuanto  antes,  mucho  se  lo  agradeceré. 

Retrato  suyo,  ya  tengo;  el  clisé  primero  que  Vd.  habrá  ya  visto 
fué  malísimo.  He  hecho  hacer  otro  espléndido.  Desentiérreme  de  donde 
pueda  uno  del  Dr.  Spegazzini.  Le  he  escrito  pidiéndole,  y  no  me  manda, 
por  modestia.  Pero  Vd.  sabe  que  en  una  obra  como  la  mía,  no  pueden 
faltar  retratos  y  datos  sobre  Vd.  y  el  Dr.  Spegazzini. 

Lo  saludo  cariñosamente  en  este  día  en  que  se  ha  inaugurado  el  fe- 
rrocarril que  estrechará  más  y  más  los  lazos  de  amistad  entre  estos 
dos  pueblos  hermanos. 

Esperando  el  gran  servicio  que  le  pido,  tengo  el  honor  de  repetirme 
su  att°  S.  S.  y  colega. 

Prof.  Porter. 


2552 


Buenos   Aires,    Abril    8    de    19:0. 


Señor  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  Pública,  Dr.  Dn.  Rómulo  S. 
Naón. 

Exmo.  Señor  Ministro: 

Tengo  el  honor  de  comunicar  a  V.  E.  que  con  motivo  de  haberse 
encontrado  en  la  Gobernación  del  Chubut  el  esqueleto  de  un  Dinosaurio, 
noticia  dada  por  el  diario  «La  Razón»  de  ésta,  se  pidió  telegráficamente 
al  corresponsal  del  mismo  en  Rawson,  que  gestionara  la  suspensión 
de  la  extracción  de  dicho  fósil  hasta  enviarse  al  lugar  del  hallazgo  em- 
pleados competentes  del  Museo. 

Posteriormente  publicó  el  expresado  diario  un  telegrama  del  Go- 
bernador de  aquel  territorio,  en  el  que  manifiesta  haber  dado  interven- 
ción a  las  autoridades,  interrumpiendo  la  extracción  mencionada. 

Ahora  juzgo  conveniente  rogar  al  Señor  Ministro  solicite  del  Mi- 
nisterio del  Interior  la  orden  de  que  esa  intervención  de  las  autorida- 


309 

des  del  Chubut  se  haga  permanente  con  el  objeto  de  postergar  la  ex- 
tracción del  fósil  en  cuestión  hasta  la  primavera,  que  es  la  época  favo- 
rable en  esa  región  para  esta  clase  de  trabajos. 

Saluda  al  Señor  Ministro  con  el  mayor  respeto.  ' 

Florentino  Ameghino. 


2553 

Buenos    Aires,    Abril    12    de    1910. 

Señor  Presidente  del  Congreso  Científico  Internacional  Americano,  In- 
geniero señor  Luís  A.  Huergo. 

Me  es  grato  dirigirme  al  Señor  Presidente  acompañándole  una  no- 
mina de  las  personas  que  propongo  como  Relatores  de  una  parte  de  los 
temas  oficiales  de  la  Sección  de  Ciencias  Antropológicas. 

Acompaño  igualmente  una  nómina  de  los  temas  particulares  que 
se  me  han  anunciado  directamente  para  que  se  tome  conocimiento  de 
ellos. 

Aprovecho  la  oportunidad  para  saludar  al  señor  Presidente  con  la 
expresión  de  mi  mayor  consideración. 

Florentino  Ameghino. 


2554 


Amherst  College 
Department  of  Biology 


Amherst,   Mass.,  April   13,   1910. 

Professor  Florentino  Ameghino,  National  Museum,  Buenos  Aires,  Ar- 
gentina. 

Dear  Professor  Ameghino: 

I  lately  received  from  you  a  packet  of  separata  in  which  I  am  very 
much  interested,  especially  in  the  discussion  of  the  dentition  of  the 
tapir.  I  have  recebtly  been  looking  over  the  milk  and  permanent  den- 
titions  of  some  of  these  animáis,  and  was  very  much  impressed  by  your 
comparison  of  the  first  two  premolars  with  the  permanent  premolars, 
while  the  third  and  fourth  correspond  to  the  molars. 

If  my  plans  go  as  I  hope  they  will,  I  shall  be  calling  in  on  you  some 
time  during  the  spring  of  1911.  I  am  entending  to  go  down  and  collect 
some  fossils  in  the  Argentine  Republic,  and  perhaps  also  in  Chile.  When 
I  get  my  plans  a  little  more  matured  I  would  like  to  get  some  advice 


310 

from  you  as  to  the  best  localities  for  work.  Of  course  I  want  to  get  a 
good  representation  of  the  Pampas  fauna,  and  also  something  form 
the  earlier  periods. 

Thanking  you  for  the  pamphlets  which  you  sent,  I  am,  Yours  sin- 
cerely 

J.  B.  LooMis. 
2554  bis 

Traducción.  —  Colegio  de  Amherst.  —  Departamento  de  Biología. 
—  Amherst,  Mass.,  Abril  12  de  1910.  —  Profesor  Florentino  Ameghino, 
Museo  Nacional  de  Buenos  Aires,  Argentina.  —  Estimado  profesor  Ame- 
ghino: Acabo  de  recibir  un  paquete  de  tiradas  aparte  suyas,  que  me 
interesan  muchísimo,  y  especialmente  la  referente  a  la  discusión  de  la 
dentadura  del  Tapir.  Me  he  enterado  sobre  las  dentaduras  de  leche  y 
permanente  de  algunos  de  estos  animales,  y  su  exposición  acerca  de  los 
dos  primeros  premolares  y  los  dos  premolares  permanentes,  mientras 
que  el  tercero  y  cuarto  corresponden  a  los  molares,  me  ha  impresionado 
bastante. 

Si  mis  planes  resultan  como  lo  deseo,  lo  visitaré  a  Vd.  durante  la 
primavera  de  1911.  Me  propongo  ir  para  coleccionar  algunos  fósiles  en 
la  República  Argentina,  y  tal  vez  en  Chile.  Cuando  mis  planes  estén 
en  vísperas  de  realizarse,  tendré  complacencia  de  avisar  a  Vd.,  para  que 
me  indique  cuales  son  los  mejores  sitios  para  trabajar.  Por  consecuen- 
cia, haré  una  buena  exposición  de  la  fauna  de  las  Pampas,  como  tam- 
bién de  los  períodos  primitivos. 

Agradeciéndole  los  folletos  que  Vd.  me  ha  remitido, 

Soy  su  muy  obsecuente.  — J.  B.  Loomis. 


2555 

Sociedad    Científica    Argentina 


Buenos  Aires,   Abril    14   de    1910. 

Sr.  Dr.  Dn.  Florentino  Ameghino. 

Me  es  grato  comunicarle  que  la  Junta  Directiva,  en  sesión  del  13 
del  corriente,  ha  resuelto  designar  a  Vd.  y  a  los  Sres.  Dres.  Francisco 
P.  Moreno,  Samuel  A.  Lafone  Quevedo  y  señor  Juan  B.  Ambrosetti, 
con  el  carácter  de  Delegados  para  representar  a  la  Sociedad  en  el  XVII 
Congreso  de  Americanistas,  próximo  a  realizarse  en  esta  Capital. 

Contando  desde  ya  con  que  se  dignará  Vd.  aceptar  el  desempeño  del 
referido  cargo,  me  complazco  en  saludarlo  con  mi  consideración  más  dis- 
tinguida. 

Vic"ENTE  Castro. 

\'ice  Presidente   i?. 


311 


2556 


Museo  de  Historia  Natural 
DE  Valparaíso 


Santiago,  Abril  i6  de  1910^ 

Mi  distinguido  señor  y  querido  colega: 

Hace  pocos  días  el  Supremo  Gobierno  de  mi  país  ha  nombrado 
ocho  delegados  para  representar  a  Chile  en  el  próximo  Congreso  Inter- 
nacional Americano  de  Julio.  Entre  esos  ocho  me  ha  hecho  el  honor, 
inmerecido  por  cierto,  de  hacerme  figurar  a  mí. 

Esta  inesperada  circunstancia  me  va  a  proporcionar  la  grata  oca- 
sión, mucho  antes  de  lo  que  yo  la  esperaba,  de  ir,  aunque  sea  por  pocos 
días,  a  conocer  esa  culta  Capital  argentina  y  muy  especialmente  sus  ins- 
tituciones científicas,  con  cuyas  relaciones  de  correspondencia  y  canje 
de  escritos  científicos,  me  honro  ya  hace  tantos  años. 

He  creído  que  debo  aprovechar  ese  viaje  para  llevar  algún  mate- 
rial de  estudio  que  sea  más  del  agrado  de  Vd.  y  del  distinguido  personal 
a  su  cargo.  En  tal  sentido,  me  complazco  en  ponerme  desde  luego  a  la 
entera  disposición  de  Vd.,  esperando  que  habré  de  recibir  con  la  debida 
oportunidad  sus  gratas  órdenes. 

Sin  otro  motivo,  tengo  el  honor  de  repetirme  de  Vd.  su  más  atento 
S.  S.  y  colega. 

Profesor  Porter. 

Director  del  Museo. 

Señor  Director  del  Museo  de  Buenos  Aires. 


2557 

1 8/4/9 1  o. 

Mi  eminente  amigo: 

Deseo  que  en  la  sesión  inaugural  de  la  Sociedad  de  Psicología 
(Martes  26)  nos  diga  Vd.  cuatro  palabras  sobre  los  nuevos  eslabones 
antropogénicos  encontrados  y  de  que  me  habló  nuestro  amigo  Senet. 

Le  ruego  quiera  acceder  a  este  pedido  personal,  convencido  de 
que  una  breve  comunicación  oral  no  podrá  causarle  molestia. 

Será  un  gran  favor  que  le  agradecerá  su  admirador  afmo.  y  SS. 

José  Ingenieros. 
Al  Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 


312 


2558 

Genova,  li    19/4    1910. 

lUustre  Signore: 

Ricevo  sempre  con  vivo  interessamento  i  numerosi  e  bellisimi  la- 
vori  che  Ella  mi  manda  sulla  Preistoria,  Antropología  e  Zoologia  della 
•Repubblica  Argentina,  e  non  so  dirle  con  quanta  ammirazione  io  segua 
le  di  Lei  scoperte. 

Nella  mia  Antropología  genérale,  che  volge  finalmente  al  suo 
termine,  io  mi  sonó  occupato  piü  volte  delle  pubblicazioni  sue  e  delle 
sue  idee  intorno  all'origine  deU'Uomo  e  intorno  ai  suoi  precursori 
nell'America  del  Sud.  Questo  era,  del  resto,  obbligo  mió,  inquantocché 
Ella  é  dei  pochissimi  che  abbiano  idee  nuove  meritevoli  della  atten- 
zione  degli  antropologi  di  tutto  il  mondo,  anche  se  sonó  costretto  a  di- 
sentiré da  Lei  in  alcuni  particolari.  Non  posso  forse  seguirla  in  tutte 
le  sue  dottrine,  ma  ció  mi  porta  anzi  ad  esprimirle  la  mia  viva  simpa- 
tía e  la  mía  sincera  ammirazione  per  l'ínsíeme  della  opera  scientifica 
cui  é  collegato  oramaí  il  di  Lei  nome. 

Per  ora  io  resto  in  un  atteggiamento  moderato  di  riserva  per  ció 
che  concerne  tutti  i  precursori  da  Lei  determinati;  ma  per  le  mié  con- 
vinzioni  filogenetiche  in  Antropología,  mi  auguro  che  tutte  le  ipotesi 
da  Leí  enuncíate  trovino  conferma  in  una  serie  di  scoperte  ulteriorí 
di  valore  eguale  a  quello  delle  scoperte  fin  qui  da  Leí  eseguite.  Le 
quali  son  tanta,  che  giá  basterebbe  una  sola  di  esse  per  raccomandare 
il  di  Lei  nome  nella  storia  delle  scíenze  bíologiche. 

Voglía  dunque,  lUustre  Signore,  conservarmí  la  sua  preziosa  ami- 
cizia,  inviandomi  sempre  gli  scritti  Suoi,  e  accolga  le  espressioni  della 
mia  profonda  stíma. 

Devotissimo. 

Prof.  Enrico  Morselli. 


2559 

Instituto   Histórico  E   Geographico 

S.  Paulo,  21   de  Abril  de   19 10. 

Exmo.  Snr: 
Tenho  a  grata  satisfacgao  de  communicar  a  V.  Excia.  que,  em 
sessSo  —  hontem  realisada  —  deste  Instituto,  foi  V.  Excia.  en  com- 
panhia  dos  dignos  consocios  D.  Juan  Ambrosetti  e  D.  Antonio  Carlos 
Símoens  da  Selva,  nomeado  membro  da  Commissao  que  tem  de  re- 
presentar este  Instituto  no  Congreso  Internacional  de  Americanistas 
a  realisar-se  n'essa  Capital. 


313 

Certo  de  que  V.  Excia.,  honrando  a  nossa  associagao  dignar-se  a 
acceitar  a  commissao  conferida,  antecipo  —  em  nome  do  Instituto  — 
os  agradecimentos  d'este,  pedindo  permissáo  para  apresentar  a  V. 
Excia.  os  protestos  da  minha  mais  elevada  considera^áo,  aprego  e 
respeito. 

D.  Augusto  do  Reg-  Raugel. 


Secretario   i?. 


Exmo.  Sr.  Dn.  Florentino  Ameghino. 


2560 

Buenos  Aires,  Mayo  6  de   19 1  o. 

Señor  Secretario  del  Instituto  Histórico  y  Geográfico  de  Scío  Paulo. 

Tengo  el  agrado  de  acusar  recibo  de  su  muy  atenta  nota  de  fecha 
4  del  pasado  mes  de  Abril,  por  la  cual  me  comunica  haber  sido  nom- 
brado para  representar  a  ese  Instituto  en  el  próximo  Congreso  Inter- 
nacional de  Americanistas  a  realizarse  en  esta  Capital. 

Acepto  complacido  tan  honroso  cargo  y  aprovecho  la  oportunidad 
para  expresar  al  Señor  Secretario  la  alta  estima  y  consideración  que 
me  merece. 

Florentino  Ameghino. 

2561 

Buenos  Aires,  29  Abril   1910. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 
Distinguido  amigo: 

Le  agradezco  el  precioso  envío  de  su  último  trabajo  Une  nouvelle 
industrie  lithique. 

Es  un  nuevo  anillo  de  su  luminosa  cadena  científica,  digna  de  un 
talento  superior  y  de  su  admirable  laboriosidad. 

Felicitaciones  cordiales  y  saludos  ex  corda  de  su  afmo. 

Pedro  Scalabrini. 
2562 

Lima,  a  7  de  Mayo  de   19 10. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino,  Director  del  Museo  Nacional  de  Buenos 

Aires. 

Muy  respetado  maestro: 

Por  circunstancias  personales  pienso  en  emigrar.  Desde  luego,  he 
pensado  en  Vd.  tanto  por  sus  prendas  personales  cuanto  por  su  saber 
reconocido. 


314 

En  la  nueva  organización  de  su  gran  Museo,  que  entiendo  se  en- 
cuentra próxima  a  realizarse,  quizás  si  haya  modesto  lugar  para  su 
servidor,  lugar  que  yo  consideraría  como  piedra  angular  para  mi  futura 
situación.  Ya  Vd.  sabe  que  yo  podría  dedicarme  a  labores  de  petrogra- 
fía microscópica  y  determinación  de  Cefalópodos,  principalmente. 

Ignoro,  estimado  Director,  si  esta  carta  sea  oportuna.  Dispense 
Vd.,  de  todos  modos,  su  forma  y  contenido. 

Acepte  Vd.  las  consideraciones  más  distinguidas  de  su  admirador 
a.  y  ss. 

C.   I.    LiSSON. 

Si  estalla  la  guerra  con  el  Ecuador,  todo  se  aplazaría.  Iría  a  la 
contienda. 

2563 

Buenos  Aires,  Agosto   i8  de  1910. 

Señor  Profesor  Dn.  Carlos  I.  Lisson. 
Mi  muy  distinguido  colega: 

Recibí  su  muy  apreciable  de  fecha  7  de  Mayo  último,  pero  las 
fiestas  del  Centenario,  los  diversos  Congresos  científicos  en  que  tuve 
que  tomar  participación  y  las  excursiones  que  tuve  que  guiar,  me  han 
absorbido  todo  mi  tiempo.  Recién  ahora  me  han  dejado  libre. 

Me  he  enterado  de  su  propósito  de  emigrar  y  venirse  a  Buenos  Ai- 
res. No  hay  porqué  decirle  que  en  ese  caso  haría  en  su  favor  todo  lo 
que  me  fuera  posible. 

Es,  sin  embargo,  de  mi  deber  poner  en  su  conocimiento  que  la 
construcción  del  nuevo  Museo  y  su  reorganización  se  encuentran,  des- 
graciadamente, todavía  en  proyecto.  Además,  el  personal  del  Museo 
se  encuentra  completo  y  sin  esperanza  de  poder  crear  por  ahora  algún 
nuevo  puesto,  pues  el  Gobierno,  por  razones  políticas,  ha  decidido  po- 
ner en  vigencia  para  el  año  entrante  el  mismo  presupuesto  de  este  año. 

Le  saluda  muy  atentamente  su  siempre  afectísimo  colega  y  S.  S 

Florentino  Ameghino. 
2564 

Instituto  Histórico  E  Geographico 
Fluminense 

Nictheroy,  7  de  Maio  de   1910. 

Exmo.  Snr.: 
Tenho  a  honra  de  vos  participar  que  na  sessáo  do  dia  9  de  Abril 
de  1910,  o  Instituto  Histórico  e  Geographico  Fluminense,  apreciando 
os  vossos  titulos  e  trabalhos,  vos  conferiu  o  titulo  de  Socio  correspon- 
dente. 


315 

Esta  útil  Sociedade  tem  a  certeza  que  V.  Excia.  sobremodo  se 
develará  nos  estudos  da  historia  patria. 

Aproveito  o  ensejo  para  vos  apresentar  os  testemunhos  da  minha 
alta  consideragáo. 

Etienne  Ignace  Brasil. 

Secretario   i*. 

2565 

Buenos  Aires,  Agosto  i8  de  19:0. 

Al  Señor  Primer  Secretario  del  Instituto  Histórico  e  Geographico  Flu- 
minense. 

Exmo.  Señor: 
Tengo  el  honor  de  acusar  recibo  de  su  nota  de  fecha  7  de  Mayo 
último,  por  la  cual  me  comunica  haber  sido  nombrado  Socio  corres- 
pondiente de  esa  ilustrada  Sociedad,  no  habiéndolo  hecho  antes  a  causa 
de  las  fiestas  del  Centenario,  los  diversos  Congresos  científicos  y  las 
excursiones  correspondientes,  que  han  absorbido  hasta  ahora  todo  mi 
tiempo. 

Agradezco  la  alta  distinción  que  se  me  acuerda;  y  aprovecho  la 
oportunidad  para  saludar  a  Vd.  con  la  expresión  de  mi  más  alta  con- 
sideración. 

Florentino  Ameghino. 


2566 

Instituto  Geográfico  Argentino 
Comisión  de  la  Geografía  Nacional 


Buenos  Aires,  12  de  Mayo  de  1910. 

Señor  Doctor  Dn.  Florentino  Ameghino. 

En  la  última  sesión  celebrada,  la  Comisión  ha  resuelto  solicitar 
de  Vd.  quiera  encargarse  de  desarrollar  el  plan  de  la  Geografía  en 
proyecto,  en  la  parte  física,  que  es  la  primera  en  el  orden  aceptado. 

Se  decidió  asimismo,  teniendo  en  cuenta  sus  conocimientos  espe- 
ciales y  su  vasta  preparación,  pedirle  quiera  formular  la  lista  de  per- 
sonas que  podrían  colaborar  en  la  facción  de  la  obra  en  esa  parte. 

Me  han  encargado  asimismo  solicitar  de  su  reconocida  gentileza 
quiera  preparar  una  y  otra  cosa  para  la  próxima  reunión  a  celebrarse, 
reunión  en  la  cual  se  tratará  de  nombrar  todos  o  una  parte  de  los  cola- 
boradores. 

Tiene  el  honor  de  saludarlo  muy  atte. 

Alejandro  Sorondo. 
Rodolfo  Moreno  (hijo). 


316 

2567 

Buenos   Aires,   Mayo    13    de    1910. 

Señor  N.  Rojas  Acosta. 

De  mi  mayor  aprecio: 

De  vuelta  de  una  excursión  tomo  conocimiento  de  su  muy  atenta 
de  fecha  22  del  pasado  mes  de  Abril.  (7) 

Su  propósito  de  exponer  y  divulgar  los  trabajos  de  los  naturalistas 
que  nos  han  precedido  es  muy  plausible  y  digno  de  ser  coronado  por  el 
éxito,  pero  es  Vd.  muy  injusto  en  el  modo  de  apreciar  los  trabajos  de 
los  naturalistas  actuales  que  se  dedican  a  investigaciones  originales.  Tra- 
bajar para  arrancar  nuevos  secretos  a  la  Naturaleza,  es  una  cosa;  y  vul- 
garizar esos  secretos  en  el  gran  público  es  otra  cosa  muy  distinta. 

Los  Anales  del  Museo  Nacional  están  exclusivamente  destinados  a  la 
publicación  de  trabajos  originales  para  llevarlos  al  conocimiento  de  los 
centros  científicos;  y  sería  una  gran  vulgaridad  llenar  sus  páginas  con 
recopilaciones  destinadas  al  gran  público. 

El  extenso  trabajo  que  Vd.  me  ofrece,  como  obra  de  vulgarización 
debe  ser,  no  lo  dudo,  de  muchísima  importancia;  pero  no  encuadra  dentro 
del  programa  de  los  Anales,  razón  por  la  cual  no  me  es  posible  publi- 
carlo. 

Disponga  siempre  de  este  su  atento  y  S.  S. 

Florentino  Ameghino. 

(Contestada    el    15    de    junio    siguiente). 

2568 

Buenos  Aires,  Mayo  14  de  1910. 

Señor  Dr.  Dn.  Francisco  P.  Moreno. 
Distinguido  señor: 

Por  ser  conveniente  designar  personas  competentes  que  repre- 
senten, como  delegados,  al  Museo  Nacional  de  Historia  Natural  en  el 
próximo  Congreso  de  Americanistas  que  tendrá  lugar  próximamente 
en  esta  Capital,  me  he  permitido  designar  a  Vd.  con  tal  objeto. 

Considerando  que  su  preparación  y  laboriosidad  probadas  consti- 
tuyen una  garantía  para  el  mejor  desempeño  de  esta  misión,  espero 
que  Vd.  se  servirá  aceptarla. 

Acompañará  a  Vd.  el  señor  Luis  M.  Torres.  (8) 

Saludo  a  Vd.  con  mi  consideración  más  distinguida. 

Florentino  Ameghino. 

Director. 

Agustín  J.  Péndola. 

Secretario 

(7)  Esta    carta   no   ha    sido    hallada   entre    los    papeles    del    Dr.    Ameghino. 

(8)  Una    nota   igual   le   fué   enviada   al    Dr.    Dn.   Luis   M.    Torres. 


317 


2569 


Amherst  College 
Department  of   Biology 


Amherst    Mass.,    May    23,    19 10. 

Prof.  Florentino  Ameghino. 

Dear  Professor  Ameghino: 
I  received  your  paper  and  want  to  thank  you  greatly  for  it.  I  have 
been  very  much  ¡nterested  in  looking  it  over,  and  am  loocking  for- 
ward  to  seeing  the  collection  next  year. 

Will  you  suggest  to  me  what  would  be  the  best  Geology  of  Ar- 
gentino Republic. 
Yours  truly. 

F.  B.  LooMis. 


2569  bis 

Traducción.  —  Colegio  de  Amherst.  —  Departamento  de  Biolo- 
gía.—  Amherst,  Mass.  Mayo  23  de  1910.  —  Profesor  Florentino  Ame- 
ghino. —  Estimado  profesor  Ameghino.  Recibí  su  obra,  y  me  apresuro 
a  darle  las  gracias  por  ella.  La  he  revisado  con  mucho  interés,  y  me 
propongo  ver  la  colección  el  año  próximo. 

Le  agradeceré  quiera  indicarme  cual  es  la  mejor  Geología  de  la 
República  Argentina. 

Su  muy  sincero.  —  J.  B.  Loomis. 


University  of  Kansas 


2570 

I<awrence,    May    24th,    1910. 


Dr.  Florentino  Ameghino. 
My  dear  Sir: 

I  am  very  grateful  to  you  for  the  separata  you  have  sent  me  from 
time  to  time.  I  appreciate  them  very  much  and  hope  to  reciprócate 
soon.  I  have  several  papers  in  press  and  in  the  making  concerning 
the  Carboniferous  and  Permian  Amphibia  and  Cretaceous  Fishes  of 
North  America. 

Very  cordially  yours. 

Roy  L.  Moodie. 


318 

2570  bis 

Traducción.  —  Universidad  de  Kansas.  —  Lawrence,  Mayo  24  de 
1910. --Doctor  Florentino  Ameghino.  —  Mi  estimado  Señor:  Estoy  muy 
reconocido  para  con  Vd.  por  las  tiradas  aparte  que  me  ha  enviado  de 
cuando  en  cuando.  Las  aprecio  mucho  y  espero  estar  en  breve  a  la  re- 
cíproca para  con  Vd.  Tengo  varias  obras  en  prensa  referentes  a  los  An- 
fibios del  Carbonífero  y  Pérmico  y  Peces  cretáceos  de  la  América 
del  Norte. 

Muy  cordialmente  suyo.  —  Roy  L.  Moodie. 

2571 

Zehlendorf,    (Mayo  26  de   1910?). 

Monsieur  le  Professeur: 

Je  viens  de  recevoir  les  moulages  du  Diprothomo  et  Tetraprothomo 
dans  un  état  parfait  et  je  m'empresse  de  vous  remettre  mes  remercie- 
ments  les  plus  dévoués.  Je  me  réjouis  infiniment  de  pouvoir  étudier  á 
mon  gré  ees  intéressants  objets.  J'ai  déjá  annoncé  une  démontration 
pour  la  Société  d'Anthropologie  de  Berlin,  dont  le  récit  je  vous  l'enve- 
rrai  aprés  son  apparition. 

Vis-á-vis  d'une  question  si  délicate  et  importante  je  ne  pourrai  que 
m'exprimer  avec  reserve  et  non  sans  faire  allusion  aux  objections  qui 
peuvent  y  naítre. 

Agréez,  Monsieur  le  Professeur,  de  recevoir  l'expression  de  ma 
reconnaissance  la  plus  cordiale.  Je  suppose  qu'en  laissant  faire  ees  mou- 
lages vous  avez  eu  des  dépenses.  Je  vous  prie  de  ma  laisser  savoir  com- 
bien de  frais  vous  avez  eu  la  bonté  de  dépenser  pour  moi. 

En  vous  remerciant  encoré  une  fois  pour  votre  grande  amabilité, 
je  reste  avec  des  hommages  les  plus  respectueux,  votre  bien  dévoué. 

Max  Friedemann. 
2572 

Buenos   Aires,   4   de  Junio    (1910). 

Mi  distinguido  Doctor: 

El  Jueves  deberá  reunirse  la  C.  de  Geografía.  Mañana  le  pasarán 
el  aviso. 

Pero  quería  de  antemano  hacerle  presente  que  llevaré  preparado 
todo  el  trabajo  que  me  ha  sido  encargado,  de  manera  que  si  Vd.  ha  te- 
nido tiempo  (sé  que  los  Congresos  lo  tienen  ocupado),  convendría  nos 
llevase  algo  de  lo  suyo  adelantado. 


319 

Si  me  atrevo  a  decirle  esto,  es  porque  lo  conozco  tan  competente 
como  infatigable. 

Muy  att.  lo  saluda  S.  S.  S.  y  amigo. 


Rodolfo  Moreno  (hijo), 


Sr.  Dr.  F.  Ameghino. 


Extensión  Universitaria 
Instituto  Popular 


2573 


Buenos   Aires,   Junio    8    de    igio. 

Doctor  Florentino  Ameghino. 
Distinguido  señor: 

Por  resolución  de  la  Junta  Ejecutiva  del  Instituto  Popular  de  Ex- 
tensión Universitaria  cumplo  con  el  deber  de  comunicarle  que  por  una- 
nimidad de  votos  ha  sido  Vd.  designado  miembro  de  su  Consejo  Con- 
sultivo. 

Dado  el  objetivo  que  guía  la  creación  de  este  Instituto  y  los  méri- 
tos que,  como  hombre  de  alto  concepto  y  de  honrosos  antecedentes  en 
pro  de  la  educación  y  de  la  instrucción  del  pueblo  Vd.  posee  y  goza,  la 
Junta  Ejecutiva,  además,  teniendo  en  cuenta  su  patriotismo  y  la  elevada 
misión  que  realizará  aconsejada  por  hombres  de  su  talla  intelectual, 
espera  quiera  Vd.  aceptar  este  nombramiento  y  cooperar  a  la  realiza- 
ción de  tan  importante  obra,  inspirada  como  lo  indican  sus  bases,  en  el 
bien  común  de  la  República. 

Saluda  a  Vd.  con  su  más  grande  consideración  y  estima. 

J.  Izquierdo  Brown. 

Director 

Federico  Bardi. 

Secretario 


2574 

Buenos  Aires,  Junio  20  de  19 10. 

Señor  Dr.  Dn.  Juan  Izquierdo  Brown,  Director  del  Instituto  Popular  de 

Extensión  Universitaria. 

Mi  muy  distinguido  señor: 

Me  es  sumamente  grato  dirigirme  al  señor  Director  con  el  objeto  de 
acusar  recibo  de  su  muy  atenta  nota  de  fecha  8  del  corriente,  por  la 
cual  me  comunica  haber  sido  designado  miembro  del  Consejo  Consultivo 
de  ese  Instituto. 


320 

Aunque  mis  numerosas  obligaciones  ya  me  dejan  muy  poco  tiempo 
disponible,  no  puedo  rehuir  mi  concurso  en  la  forma  que  se  me  pide 
para  una  obra  tan  simpática. 

Quedo  profundamente  agradecido  a  tan  gentil  distinción  y  apro- 
vecho la  oportunidad  para  expresar  al  señor  Director  las  seguridades 
de  mi  mayor  aprecio  y  alta  consideración. 

Florentino  Ameghino. 


2575 

B.    As.,    Junio    10/910. 

Señor  Doctor  F.  Ameghino. 
Señor: 

Siendo  Vd.,  a  mi  juicio,  el  hombre  más  autorizado  del  país  para 
apreciar  mi  trabajo  «La  Ley  de  la  Evolución  y  la  Psicología»,  que  tengo 
el  gusto  de  enviarle,  le  ruego  me  dé,  sobre  él,  su  autorizada  opinión, 
la  que  puede  serme  muy  útil  para  propagar  la  doctrina  que  allí  sos- 
tengo, en  bien  del  país.  Explico  a  la  luz  de  la  Biología  que  la  libertad 
es  alma  de  la  evolución  psicológica,  y  por  tanto  alma  de  la  educación 
y  de  la  sociología,  también  que  solo  la  acción  desarrolla  los  órganos 
(inclusive  los  cerebrales)  y  nunca  las  abstracciones  ni  las  teorizaciones 
sin  hechos  prácticos. 

Esto  viene  a  producir  un  cambio  radicalísimo  en  las  ideas  hoy  do- 
minantes, y  a  impulsar  el  progreso  de  la  ciencia,  según  creo,  por  lo 
cual  espero  una  palabra  suya  que,  si  lo  cree  justo,  apoye  mi  esfuerzo. 

Su  más  respetuoso  servidor. 

C.  N.  Vergara. 


2576 

Imola    (provincia    di    Bologna)    Italia,    10    Giugno    1910. 

Chiar.mo  Signor  Professore: 

Ho  ricevuto  la  sua  córtese  lettera  e  la  sua  bella  e  importante  Me- 
moria sul  Diprothomo  platensis.  La  ringrazio  per  ció  di  tutto  cuore. 

E  poiché  Lei  si  é  mostrato  cosí  gentile  e  generoso,  mi  permetto  di 
importunarla  ancora  per  quanto  segué:  di  inviarmi  le  sue  Memorie  sui 
pesci  fossili  dell'America  meridionale,  che  io  ancora  non  ho  avuto  il 
piacere  di  leggere;  e  anche  qualcuna  delle  sue  magistrali  ricerche  (fra 
quelle  delle  quali  Ella  puó  disporre  di  qualche  copia)  sui  mammifert 
tíella  stessa  regione. 

Se  Ella,  Illustre  Maestro,  potra  favorirmi,  io  le  saro  molto  ricono- 
scente. 


321 

I  suoi  lavori  mi  occorrono  per  consultarli  continuamente,  occupan- 
domi  anche  ¡o  di  vertebrati  fossili. 

Mi  perdoni  l'ardire  che  mi  prendo;  e,  con  la  massima  stima  e  ris- 
petto,  ho  l'onore  di  segnarmi  di  Lei  dev.  mo.  (9). 

DoTT.  GiusEPPE  De  Stefano. 

Profes.    libero    docente    di    Paleoiitologia 
airUniversitá     di     Bologiia. 

2577 

Buenos    Aires,    15    Juin    1910. 

Monsieur  le  Professeur  L.  Dolió. 
Tres  honoré  Monsieur: 

Ayant  été  en  voyage  ce  n'est  que  maintenant  que  je  prend  connais- 
sance  de  votre  lettre  du  2  Fevrier  dernier  me  demandant  si  je  pourrai 
fournir  au  Musée  de  Bruxelles  un  moulage  du  squelette  de  Glyptodon 
et  un  autre  de  celui  de  Smilodon,  a  quel  prix  et  dans  quel  délai. 

Malheureusement,  pour  le  moment  nous  n'avons  aucun  moulage 
disponible  de  Glyptodon. 

Nous  avons  les  moulages  presque  complets  de  Smilodon  et  d'Hippi- 
dium.  Comme  nous  ne  vendons  pas  les  moulages,  je  vous  les  offre  en 
échange  d'un  moulage  d'Iguanodon  égal  á  celui  qu'on  a  envoyé  au  Mu- 
sée de  La  Plata.  A  ees  deux  superbes  squelettes  je  pourrai  ajouter  enco- 
ré quelques  autres  piéces,  et  á  ce  fin  je  vous  envoie  la  liste  des  moula- 
ges que  nous  avons  disponibles  et  préts  a  étre  envoyés    immédiatement. 

Quant  au  Glyptodon,  plus  tard,  quand  nous  serons  installés  dans 
le  nouveau  local  destiné  au  Musée,  nous  pourrons  peut-étre  vous  four- 
nir un  original  au  lieu  d'un  moulage. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  mes  sentiments 
les  plus  dévoués. 

Florentino  Ameghino. 


2578 


Corrientes,   Junio    15    de    1910. 


Señor  Doctor  Florentino  Ameghino. 

De  mi  mayor  consideración  y  aprecio: 
Recibí  su  muy  atenta  del  13  de  Mayo  en  que  Vd.  me  expone  el  ob- 
jeto primordial  de  los  «Anales  del  Museo  Nacional»,  y  a  fin  de  que  ésta 
le  sirva  de  alguna  utilidad  por  si  no  ha  leído  a  Guevara  en  lo  relativo 


(9)   El  Dr.  Ameghino  ha  dejado  constancia  al  pie  de  esta  carta  de  que  el  24  de  Agosto 
siguiente    envió    al    Dr.    de    Stefano    diez    y    seis    de    sus    monografías. 


Ameqhino  —  V.  xxiu 


322 

a  fósiles,  paso  a  copiar  lo  que  sigue:  «Llenos  están  los  minerales,  o  los 
libros  que  tratan  de  minerales,  de  semejantes  petrificaciones.  Yo  por  la 
afinidad  de  materias,  y  por  confirmar  la  verdad  de  unas  petrificaciones 
con  otras,  solo  añadiré  que  sobre  el  Carcarañá  se  encuentran  algunos 
huesos  petrificados». 

«Hacia  el  año  del  1740,  tuve  en  mis  manos  una  muela  grande  como 
el  puño,  semipetrificada;  parte  era  solidísima  piedra,  tersa  y  resplan- 
deciente como  bruñido  mármol,  con  algunas  vetas  que  la  agraciaban; 
parte  era  materia  de  hueso  interpuestas  algunas  partículas  de  piedra, 
que  empezaban  a  extenderse  por  las  cavidades  que  antes  ocupó  la  ma- 
teria del  hueso.  Confieso  que  es  grande  la  morosidad  y  lentitud  con  que 
obra  el  Carcañaral  estas  transmutaciones,  pues  en  tantos  años  que  se 
acabó  la  raza  de  gigantes  no  había  finalizado  la  operación,  pero  eso 
puede  proceder  de  la  mayor  resistencia  de  las  partes  del  hueso  a  la  di- 
solución, o  porque  los  ácidos  no  abundan  tanto  como  en  el  Paraguay 
y  Uruguay».  («Historia  de  la  conquista  del  Paraguay,  Rio  de  la  Plata 
y  Tucumán»,  p,  85,  edición  de  A.  Lamas,  B.  Aires,  1882). 

Estos  datos  históricos  precedieron  naturalmente  a  los  hallazgos 
paleontológicos  de  Francisco  Seguin  en  el  terreno  de  referencia  que 
pertenece  al  Pampeano  inferior;  lugar  que  probablemente  visitó  Fran- 
cisco Iturri  para  escribir  su  historia  natural  etc.  de  nuestro  país,  que  ha 
quedado  inédita  como  la  del  General  Diego  de  Alvear  muerto  en  1830, 
e  igualmente  los  manuscritos  paleontológicos  de  Muñiz  (10)  y  los  geoló- 
gicos del  doctor  Llerena;  este  tiltimo  el  que  juzgó  con  talento  los  tra- 
bajos astronómicos  de  Gould,  originando  esto  una  nueva  obra  sobre  la 
ciencia  de  Galileo  y  Newton  (11).  Acaso  no  es  justo  hacer  la  restaura- 
cien  de  algunos  de  estos  escritos?  Es  claro  que  sí,  y  es  por  eso  que 
antes  del  siglo  de  la  declaración  de  nuestra  Independencia  he  deseado 
que  en  mis  trabajos  figuren  las  producciones  de  todos  los  tiempos  desde 
Pisón  hasta  nuestros  días,  por  ejemplo,  lo  que  dice  Pisón  del  pajomarioba 
en  su  «De  India  utriusque  re  naturali  et  medica»  de  1658,  y  del  mismo, 
con  el  nombre  de  caperibá  caá,  el  astrónomo  y  médico  Buenaventura 
Suárez  hacia  1704;  que  Linneo  lo  llamó  casia  occidental,  que  en  Co- 
rrientes lo  aplicó  el  doctor  Amado  Bonpland  y  que  Spegazzini  le  ha 
dado  una  aplicación  nueva;  de  modo  que  se  note  la  contribución  de  cada 
uno  y  sobre  todo  el  progreso  de  la  época  presente  con  todos  sus  fac- 
tores vivos  o  workmen  of  the  science.  Es  por  eso  que  deseo  publicar 


(i o)  En  Corrientes  me  ha  mostrado  el  Sr.  Gex  un  manuscrito  autógrafo  de  Carlos- 
R.  Darwin  dirigido  en  consulta  al  coronel  Francisco  Muñiz,  el  cual  es  conveniente  y  útil 
sea   traducido   y   publicado   por   ser   inédito. 

(ii)  L,a  nómina  de  sus  obras  científicas  se  la  remitiré  a  fin  de  que  sean  restauradas, 
en   pro   de   nuestro   nombre   de   argentinos. 


323 

mi  «Flora  del  Chaco  Austral»,  por  cuenta  mía  y  bajo  sus  auspicios,  con 
tal  que  me  cobre  mensualmente  100  ps.  y  que  aparezca  por  fascículos, 
tanto  más  que  el  h.  Dr.  Vidal  me  dijo  que  él  influiría  a  fin  de  que  los 
Ministros  de  Agricultura  e  Instrucción  pública  se  suscriban  a  600  ejem- 
plares cada  uno,  costando  cada  ejemplar  10  pesos  moneda  nacional. 

Expresado  nuevamente  mi  deseo,  adjuntóle  un  discurso  mío  sobre 
paleontología  publicado  en  1904;  y  al  saludarle  con  el  aprecio  de  siem- 
pre, deseóle  salud  y  salud  porque  su  fama  mundial  es  de  la  Argentina 
toda. 

N.  Rojas  Agosta. 

P.  D.  —  Mi  saludo  afectuoso  al  Sr.  Péndola,  y  Vd.  reciba  un  voto 
de  aplauso  por  haberlo  visto  figurar  en  el  «Álbum  biográfico  de  L.  P.» 
como  Holmberg  y  Harperath. 


2579 

Naturhistorisches    Museum 

Bale,    15    Juin    1910. 

Tres  honoré  Monsieur: 

Je  viens  vous  demander  une  grande  complaisance. 

Auriez-vous  la  bonté  de  faire  photographier  pour  moi  —  et  á  mes 
frais,  cela  sans  diré  —  Tarriére  train  de  votre  squelette  de  Machaerodus, 
si  possible  de  trois  ou  quatre  points  de  vue  différents? 

Notre  Musée  posséde  depuis  quelques  mois  un  squelette  de  M.  cul- 
tridens,  que  j'aimerais  faire  mouler.  Malheureusement  il  luí  manque 
une  partie  des  vertebres  lombaires,  le  bassin  presqu'entier,  la  queue 
€t  les  deux  fémurs.  Pour  le  rendre  montable  je  suis  obligé  de  remplacen 
ees  parties  par  des  postiches  et  comme  elles  sont  encoré  inconnues  dans 
le  M.  cultridens  et  dans  les  autres  espéces  européennes  je  ne  puis  me 
guider  dans  cette  besogne  que  sur  le  squelette  de  Buenos  Aires.  Mais 
pour  cet  effet  les  figures  publiées  par  Burmeister  sont  insuffisantes.  II 
me  serait  done  d'une  extreme  utilité  d'avoir  les  photographies  en 
question. 

Dans  l'espoir  que  vous  voudrez  bien  condescendre  á  ma  demande, 
je  vous  prie  d'agréer,  tres  honoré  Monsieur,  l'assurance  de  mes  senti- 
ments  les  plus  dévoués. 

H.  G.  Stehlin. 


324 


2580 

Buenos    Aires,    le    3    Aoiit    1910. 

Monsieur  le  Docteur  H.  G.  Stehlin, 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  confrére: 

Votre  lettre  du  15  Juin  dernier  m'est  arrivée  au  moment  des  fétes 
du  Centenaire  et  des  divers  Congrés  scientifiques,  ne  me  laissant  un 
moment  disponible.  Heureusement  cela  est  terminé. 

Vous  me  demandez  de  vous  envoyer  des  photographies  prises  sur 
plusieurs  points  de  vue  du  pied  postérieur  du  squelette  de  Machaerodus 
(Smilodon)  de  notre  Musée. 

J'aurai  le  plus  grand  plaisir  á  satisfaire  votre  demande.  Je  vais 
faire  mieux  que  des  photographies.  J'ai  donné  ordre  de  mouler  le  pied 
en  piéces  séparées,  travail  qui  sera  terminé  dans  une  quinzaine  de  jours, 
et  je  vous  l'enverrai  aussitót,  sans  frais,  cela  va  sans  diré,  d'autant  plus 
que  je  vous  suis  encoré  débiteur  d'une  serie  de  dents  de  mammiféres 
anciens  de  Patagonie,  qu'il  ne  m'a  pas  encoré  été  possible  de  la  former. 

J'ai  le  plaisir  de  vous  adresser  par  la  poste  un  certain  nombre  de 
Notes-résumés  imprimées  que  j'ai  presenté  au  Congrés  scienti fique  In- 
ternational de  B.  Aires. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  confrére,  l'expression  de 
mes  sentiments  les  plus  dévoués. 

Florentino  Ameghino. 

(Contestada    el    27    de    agosto    siguiente). 


2581 

Musée  Royal 

d'Histoire  Naturelle 

DE  Belgique 

Bruxelles,  le   13  Juin   1010. 

Mon  cher  et  honoré  collégue: 

Inutile  de  vous  diré  combien  votre  derniére  publication  Une  nouvelle 
industrie  lithique  m'a  intéressé. 

C'est  bien  dommage  que  vous  n'ayez  pas  publié  en  une  fois  tout 
l'ensemble,  les  notions  genérales  sur  l'industrie  de  Mar  del  Plata  se- 
raient  maintenant  bien  connues. 

Dans  tous  les  cas,  il  y  en  a  deja  assez  que  pour  voir  qu'il  est  ici 
question  d'une  découverte  importante,  et  dont  j'apprécie  touté  la  valeur. 

Je  vous  envoie  done  mes  plus  chaleureuses  félicitations  et  aussi  mes 
remerciements  pour  l'envoi  de  votre  brochure. 


325 

Je  suis  d'accord  avec  vous  pour  diré  «que  cette  industrie  est  dis- 
tincte  de  celles  connues  jusqu'aujourd'hui  et  que,  jusqu'á  un  certain 
point,  elle  est  plus  primitive  que  celle  des  Eolithes». 

Je  voudrais  cependant  diré  un  mot  á  ce  sujet. 

II  est  évident  que  l'industrie  éolithique  est  plus  compliquée  que  la 
votre  car  d'aprés  mes  recherches  Tindustrie  éolithique  comprend: 

1"  des  percuteurs  actifs:  simples,  tranchants,  tranchets,  pointus,  pi- 
lons,  retouchoirs. 

2"  des  percuteurs  passifs:  enclumes. 

3"  des  couteaux. 

4''  des  racloirs:  simples,  doubles,  á  encoches,  etc.,  plus  des  burins, 

5"  des  «grattoirs»  (pour  moi  ciseaux) ;  droits,  courbes,  a  tranchant 
brisé,  á  encoche. 

6"  des  pereoirs. 

7°  des  pierres  de  jet. 

8°  des  pierres  á  feu. 

D'aprés  ce  que  je  puis  comprendre,  votre  industrie  ne  serait  com- 
posée  que  de  percuteurs  simples  et  d'enclumes,  plus  un  type  d'outil 
(éclat  de  débitage)  qui  permettrait  de  couper  (couteau)  ou  de  racler 
(racloir). 

De  plus,  la  retouche  d'avivage  est  probablement  inconnue,  les  éclats 
utilisés  étant  rejetés  sur  le  sol  aprés  avoir  servi. 

Or,  cette  industrie  tres  primitive,  nous  l'avions  déjá  prevue  et  nous 
l'avions  appelée  «pré-éolithique». 

C'est  cette  industrie  qui  parait  avoir  été  trouvée  en  Australie,  prés 
Sidney,  par  le  Dr.  Klaatsch  et  avec  laquelle  ont  été  trouvés  3  cránes 
de  méme  type  éteint,  dont  je  vous  envoie  ci-joint  une  photographie 
(face  et  profil  a  1/3). 

Le  Dr.  Klaatsch  n'a  parlé  jusqu'ici  de  cette  industrie  australienne 
sans  en  donner  de  description  ni  de  figures,  mais  ce  qu'il  en  dit  ressem- 
ble  beaucoup  a  ce  qu'est  votre  industrie  de  Mar  del  Plata.  L'áge  de  cette 
industrie,  qui  se  trouve  intercalée,  en  Australie,  dans  des  dunes  littora- 
les,  n'a  pu  étre  déterminée. 

Je  suppose  que  vous  avez  re(^u  ou  que  vous  allez  recevoir  mon 
envoi  d'éolithes  de  Belgique.  J'espére  que  cet  envoi  vous  intéressera 
et  pourra  vous  rendre  des  services  comme  comparaisons. 

Je  crois  me  souvenir  que  je  vous  ai  envoyé  le  catalogue  des  series 
expédiées  dans  ma  derniére  lettre. 

C'est  un  point  important  d'avoir  ce  catalogue  pour  bien  connaítre 
ma  nomenclature  de  l'outillage. 

N'avez-vous  pas  quelques  matériaux  en  double  de  l'époque  de  la 
pierre  de  l'Amérique  du  Sud  pour  notre  salle  de  Préhistoire  mondiale? 


326 

Je  n'ai  encoré  rien  de  l'Amérique  du  Sud  et  je  voudrais  voir  commencer 
á  se  remplir  ce  compartiment. 

Dans  quelques  jours  va  paraítre  mon  nouveau  travail  sur  l'áge  des 
cránes  de  Grenelle  et  de  Clichy  (Paris)  découverts  en  1867/68  et  que 
tout  le  monde  croit  néolithiques. 

Or,  ils  sont  en  réalité  Chelléensü 

Cela  va  encoré  faire  du  potin  a  Paris! 

Je  vous  enverrai  ce  travail  des  son  apparition. 

Bravo!  encoré  pour  vos  belles  découvertes,  je  vous  souhaite  d'en 
faire  encoré  beaucoup  d'autres. 

Agréez  toutes  les  meilleures  amitiés  de  votre  bien  dévoué. 

A.    RUTOT. 


2582 

Buenos   Aires,   le    i6   Aout    1910. 

Monsieur  le  professeur  A.  Rutot. 

Honoré  Monsieur  et  cher  confrére: 

J'ai  bien  re^u  vos  deux  lettres  du  5  Mars  et  du  15  Juin  dernier. 

Malheureusement  dans  les  quatre  derniers  mois  les  fétes  du  Cen- 
tenaire,  les  divers  Congrés  scientifiques  et  les  excursions  que  je  me  suis 
vu  obligé  á  conduire,  ont  absorbe  tout  mon  temps.  C'est  á  cause  de  cela 
que  je  né  vous  ai  repondu  avant. 

Je  vous  adresse  par  la  poste  un  certain  nombre  de  Notes  imprimées 
qu'au  sujet  de  l'Homme  primitif  j'ai  presenté  au  Congrés  Scientifique 
International  de  Buenos  Aires.  Comme  vous  pouvez  le  voir,  le  matériel 
que  nous  avons  réuni  dans  ees  derniéres  années  est  non  seulement 
enorme  mais  aussi  d'une  importance  extraordinaire,  et  nous  tácherons 
d'en  faire  la  publication  complete  aussi  vite  que  possible. 

Parmi  ees  brochures  il  y  en  a  une  qui  regarde  encoré  á  une  autre 
industrie  de  la  pierre,  plus  primitive  que  celia  de  la  pierre  fendue. 
Je  l'ai  appelée  {'industrie  de  la  pierre  cassée,  et  c'est  plutot  á  celle-ci 
qui  conviendrait  le  nom  de  préolithique.  Ce  sont  des  morceaux  obtenus 
en  frappant  une  pierre  contre  l'autre  sans  aucune  direction  determinée. 
Ce  n'est  pas  possible  d'imaginer  une  industrie  de  la  pierre,  plus  primi- 
tive que  cette  derniére. 

Je  vous  remercie  de  l'envoi  de  votre  dernier  et  important  Mémoire 
sur  les  cranes  de  Grenelle  et  de  Clichy. 

J'ai  regu  aussi  votre  envoi  d'éolithes,  qui  est  arrivé  il  y  a  seule- 
ment une  vingtaine  de  jours. 

J'avais  une  tres  vive  curiosité  pour  voir  ceux  de  Boncelles.  Malgré 
les  figures  de  votre  rémarquable  Mémoire,  je  vous  avoue  que  je  con- 


327 

serváis  dans  le  fond  un  certain  scepticisme,  dú,  premiérement,  a  la  Irés 
haute  antiquité  de  cette  industrie,  et  deuxiémement  á  ce  que  croyant 
que  les  Hominiens  sont  d'origine  sud-americaine  (et  je  le  crois  tou- 
jours),  il  me  paressait  presque  invraissemblable  qu'on  puisse  les  trou- 
ver  sur  l'Ancien  continent  déjá  en  plein  Oligocéne. 

Vous  ne  pouviez  done  pas  vous  imaginer  avec  quelle  ansieté  je 
me  suis  empressé  de  les  examiner.  J'ai  fait  cet  examen  précisement  au 
moment  que  je  venáis  de  prendre  connaissance  des  critiques  de  MM. 
Vervons  et  Bonnet.  Et  je  vais  vous  communiquer  mes  impressions  avec 
toute  franchise.  C'est  de  ma  part  presque  une  obligation,  car  je  crois 
connaítre  tres  bien  la  thechnique  de  l'industrie  de  la  pierre.  II  y  a  qua- 
rante  ans  que  je  manie  des  instruments  en  pierre.  J'ai  imité  ou  fa- 
briqué moi-méme  tous  les  tips  d'instruments  connus  depuis  les  éclats 
les  plus  grossiers  jusqu'aux  pointes  de  fleche  et  de  dard  les  plus  art'sti- 
ques,  et  je  m'en  suis  servi. 

Je  commencerai  pour  vous  diré,  et  j 'espere  que  vous  ne  vous  en 
fácherais  pas  que  je  n'attache  pas  beaucoup  d'importance  a  la  distri- 
bution  de  ees  cailloux  en  types  différents  (grattoirs,  racloirs,  couteaux, 
etc.),  car  chacun  de  ees  objets,  en  admettant  qu'il  ait  été  utilisé,  a  pu 
servir  á  des  usages  différents. 

Parmi  les  exemplaires  que  vous  m'avez  envoyés,  il  y  en  a  qui  me 
semblent  des  éclats  produits  par  de  causes  naturelles  avant  l'époque 
de  leur  enfouissement. 

Un  petit  nombre  de  ceux  qui  présentent  de  retouches,  je  crois  pos- 
sible  que  ees  derniers  soient  le  résultat  de  la  pression.  Un  autre  petit 
lot  ont  des  retouches  symétriques,  qui  semblent  bien  le  résultat  d'une 
action  intentionnelle,  mais  je  n'oserai  pas  diré  que  la  pression  dans 
certaines  circonstances  ne  puisse  en  produire  avec  la  méme  disposition. 

Aprés  ees  éliminations,  sur  les  23  exemplaires  qui  constituent  la 
serie,  il  m'en  reste  encoré  11,  presque  la  moitié,  d'un  caractére  comple- 
tement  distinct,  Ceux-ci  présentent  une  foule  de  caracteres  qui  prouvent 
qui  sont  le  résultat  d'une  action  mécanique,  violente,  qui  a  agi  d'une 
maniere  rapide  sur  un  point  tres  limité.  II  s'agit  de  chocs  tres  forts 
donnés  dans  une  direction  determinée  d'avance  qui  produit  la  sépara- 
tion  d'éclats  dans  des  directions  paralléles,  par  fois  avec  un  plan  de 
frappe,  avec  la  formation  de  bulbes,  conchoides,  ecaillements,  surface 
d'éclatement  ondulée,  ondulations  concentriques  á  partir  du  bulbe  tout 
le  long  de  la  surface  d'éclatement,  retouches  dorsales,  et  autres  carac- 
teres que  réunis  ne  se  trouvent  jamáis  que  dans  les  morceaux  de  débi- 
tage  intentionnel. 

Les  causes  naturelles  sont  absolument  impuissantes  a  produire  de 
morceaux  semblables.  Ces  objets  présentent  les  caracteres  du  débitage 


328 

intentionnel  d'une  maniere  bien  plus  evidente  que  mes  quartzites  de 
l'industrie  de  la  pierre  cassée  de  Monte  Hermoso. 

II  reste  done  pour  moi  absolument  certain  que  pendant  l'Oligocéne 
moyen  ou  supérieur  il  y  a  eu  en  Europe  un  étre  intelligent  qui  cassait 
les  pierres  intentionnellement. 

Si  le  temps  me  le  permet,  il  est  possible  que  je  figure  quelques 
uns  de  ees  silex  de  Boncelles  pour  démontrer  á  mon  point  de  vue  et  á 
ma  maniere  les  caracteres  qui  démontrent  d'une  maniere  evidente,  un 
travail  intentionnel.  II  est  clair  que  si  ees  échantillons  sont  intention- 
nels,  il  est  également  possible  que  les  retouches  d'une  partie  des  échan- 
tillons qu'on  explique  par  la  pression  soient  également  intentionnelles. 

Je  vous  remercie  de  m'avoir  envoyé  ce  matériel  qui  m'a  permis  de 
me  former  une  opinión  sur  une  question  aussi  controversés,  et  aussitot 
que  je  me  serai  mis  au  jour  de  ma  correspondance  arrierée,  etc.,  je 
vous  enverrai  en  échange  de  series  de  nos  éolithes,  pré-éolithes  et  aussi 
des  industries  plus  recentes. 

Veuillez  agréer,  cher  Monsieur  et  honoré  confrére,  l'expression  de 
ma  considération  la  plus  distinguée. 

Florentino  Ameghino. 


2583 

Princeton  University 
Department  of  Paleontology 


Princeton,  New  Jersey,   July   2nd.    1910. 

Dear  Dr.  Ameghino: 

Permit  to  express  my  very  sympathy  with  you  in  the  domestic  home 
which  has  befallen  you  in  the  death  of  your  mother  and  your  wife.  I  re- 
member  always  with  much  pleasure  the  kindly  courtesy  with  which 
Madama  Ameghino  received  me  during  my  frequent  visits  to  your  house 
in  La  Plata. 

I  have  received  all  the  papers  which  you  have  sent  me  from 
time  to  time  and  have  examined  them  with  much  interest,  especially  the 
one  on  the  prelacteal  dentition  of  the  Tapir.  Y  quite  agree  with  you  in 
thinking  that  this  evidence  adds  materially  of  the  probability  of  such  a 
dentition  in  Nesodon.  I  am  now  engaged  in  miting  the  chapter  on  the 
Toxodonts  for  the  Patagonian  Reports,  so  that  yours  paper  cames  very 
a  propos.  The  chapter  in  the  Litopterna  is  now  in  press  and  I  hope  to 
send  you  a  copy  in  few  weeks. 

I  should  be  much  obliged  if  you  would  kindly  send  me  a  photo- 
graph  of  youself,  as  you  promised  to  do  when  I  bade  you  farewell  in  La 


329 

Plata,  nearly  nine  years  ago.  I  shall  send  you  one  of  mine  ¡n  a  few 
days. 

Hoping  that  you  will  continué  to  let  me  hear  from  you  occasionally. 
I  am  very  sincerely  yours. 

W.  B.   SCOTT. 

2583  bis 

Traducción.  —  Universidad  de  Princeton.  —  Departamento  de  Pa- 
leontología.—  Princeton,  Nueva  Jersey,  Julio  2  de  1910.  —  Querido  doc- 
tor Ameghino:  Permítame  Vd.  que  le  exprese  mi  muy  sincero  pesar  por 
la  desgracia  acontecida  en  su  hogar  con  el  fallecimiento  de  su  madre 
y  de  su  esposa.  Recuerdo  siempre  con  mucho  placer  la  exquisita  cortesía 
con  que  la  señora  Ameghino  me  recibía  durante  mis  frecuentes  visitas 
a  su  casa  en  La  Plata. 

He  recibido  todas  sus  obras,  cuyo  envío  me  ha  hecho  Vd.  de  cuando 
en  cuando,  y  las  he  examinado  con  mucho  interés,  especialmente  la  que 
trata  sobre  la  dentición  prelacteal  del  Tapir.  Casi  estoy  de  acuerdo  con 
Vd.  en  opinar  que  esta  evidencia  se  añade  materialmente  a  la  proba- 
bilidad de  tal  dentición  en  Nesodon.  Yo  estoy  en  estos  momentos  ocu- 
pado en  componer  el  capítulo  sobre  los  Toxodontes  en  las  Relaciones 
sobre  Patagonia,  de  modo  que  su  obra  me  llegó  con  toda  oportunidad. 
El  capítulo  sobre  los  Litopterna  ya  está  en  prensa,  y  espero  que  podré 
enviarle  un  ejemplar  dentro  de  pocas  semanas. 

Le  quedaré  muy  obligado  si  Vd.  es  lo  bastante  amable  para  en- 
viarme su  fotografía,  tal  como  me  lo  prometió  al  despedirme  de  Vd.  en 
La  Plata,  harán  unos  nueve  años.  Yo  le  remitiré  la  mía  dentro  de  algunos 
días. 

Esperando  que  Vd.  continuará  dándome  sus  noticias  de  cuando  en 
cuando,  soy  su  muy  sincero.  —  Guillermo  B.  Scott. 

2584 

Instituto  Geográfico  Argentino 

IJuenos    Aires,    Julio    23    ds     1910. 

Señor  Dr.  Florentino  Ameghino. 
Mi  estimado  Dr. : 
Según  su  indicación,  consulté  con  los  señores  Sorondo,  Alvarez, 
Orma  y  Moreno,  la  conveniencia  de  designar  al  Dr.  Francisco  P.  Mo- 
reno, para  redactar  el  Capítulo  «Aspecto  físico  y  descripción  general», 
y  todos  ellos  no  ven  inconveniente  alguno  en  esa  designación  y  están 
conformes  con  Vd.  en  que  será  una  medida  de  alta  política  diplomática. 
Saluda  a  Vd.  atte. 

Alberto  F.  Escalada. 

Kncargado    de    la    Comisión    de    Geografia. 


330 


2585 

Buenos  Aires,  Julio  30   de    1910. 

Señor  Dr.  Estanislao  S.  Zehallos. 

Mi  muy  distinguido  amigo: 

Tengo  el  agrado  de  enviarle  mi  artículo  publicado  en  el  número 
extraordinario  de  «La  Nación»  y  varios  resúmenes  impresos  de  Memo- 
rias que  presenté  en  la  Sección  de  ciencias  antropológicas  del  Congreso 
Científico. 

Revisé  y  anoté  su  Cuadro,  pero  tendría  que  hacerle  al  respecto  al- 
gunas observaciones  verbales,  así  que  ruégele  me  dé  día  y  hora  ya  sea 
para  ir  a  su  domicilio  o  para  venir  Vd.  a  ésta  su  casa. 

De  Vd.  siempre  muy  afectísimo. 

Fl.  Ameghino. 


2586 

Buenos   Aires,   le   3   Aoút    19 10. 

Monsieur  le  Professeur  Marcellin  Boule. 

Tres  honoré  Monsieur  et  cher  confrére: 

Je  profite  de  l'occasion  de  vous  adresser  une  serie  de  petites  Notes 
que  je  viens  de  présenter  au  Congrés  Scientifique  International  de  Bue- 
nos Aires,  pour  vous  demander  une  service. 

En  voyageant  en  chemin  de  fer  j'ai  eu  la  manlheur  de  perdre  vos 
deux  brochures  sur  l'Homme  fossile  de  la  Chapelle-aux-Saints  parues 
dans  VAnthropologie,  vol.  XIX,  p.  519,  et  vol.  XX,  p.  527. 

Je  tiens  beaucoup  a  posséder  ees  deux  tirages  á  part.  Pourriez-vous 
m'en  envoyer  un  autre  exemplaire? 

Je  vous  en  serai  bien  reconnaissant. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  collégue,  l'expression  de  mes 
sentiments  les  plus  dévoués. 

Florentino  Ameghino. 


2587 

Buenos   Aires,   le   6    Aoút    1910. 

Monsieur  le  Professeur  F.  Canu. 

Tres  honoré  Monsieur  et  collégue: 
Vous  deux  lettres  d'Avril  19  et  du  6  Juin  dernier  me  sont  arrivées  á 
son  temps.  Malheureusement,  les  fétes  du  Centenaire,  les  divers  Con- 
grés scientifiques  et  les  excursions  realisées  m'ont  absorbe  pendant 
trois  mois  tout  mon  temps.  Ce  n'est  que  maintenant  que  je  peus  repren- 
dre  mes  occupations  habituelles. 


3]1 

Pourtant,  le  Sécrétaire  M.  Péndola,  vous  a  envoyé  la  somme  de 
2500  francs,  que  je  suppose  doit  déjá  étre  dans  vos  mains. 

Le  tirage  des  planches  doit  étre  de  1300  exemplaires  et  quant  au 
papier  celui  employé  dans  la  premiére  partie  me  parait  convenable. 

Ces  fossiles  proviennent  de  l'étage  que  j'ai  nommé  Rocanéen  et  que 
tous  les  géoiogues  de  l'Argentine  référent  au  Crétacé  supérieur,  mais 
il  n'y  a  pas  d'accord  sur  la  position  exacte;  les  unes  le  rapportent  au 
Senonien  inférieur  et  d'autres  au  Cenomanien, 

Je  vous  prie  de  prendre  pour  le  manuscrit  le  méme  soin  que  vous 
avez  eu  pour  le  précedent,  afin  de  pouvoir  en  faire  l'impression  sans 
vous  envoyer  des  épreuves. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression  de 
mes  sentiments  les  plus  dévoués. 

Florentino  Ameghino. 


2588 


Smithsonian  Institution 
United   States   Nationai,  MusEum 


Washington,    D.    C,    August   9th.,    19 lo. 

Professor  F.  Ameghino. 
Dear  Sir: 

In  behalf  of  the  United  States  National  Museum,  I  desire  to  convey 
to  you  my  thanks  for  the  courtesies  and  valuable  assistance  extended  to 
Dr.  Alex  Hrdlicka,  Curator  of  Physical  Anthropology,  who  has  been  in 
Argentina  for  several  months  engaged  in  archeological  and  ethonological 
research  and  also  acting  as  a  delégate  from  this  Government  and  the 
Smithsonian  Institution  to  the  Seventeenth  International  Congress  of 
Americanists. 

In  a  recent  letter  Doctor  Hrdlicka  makes  special  mention  of  the 
aid  that  he  received  form  you  in  connection  with  his  field  work  and  of 
the  facilities  granted  while  at  your  Museum ;  he  also  mentions  the  assis- 
tance rendered  him  by  your  brother,  Carlos. 

Tre  thoughtful  kindness  thus  shown  to  a  member  of  our  staff  is 
most  gratifying,  and  I  beg  that  you  will  extend  to  your  brother,  and 
üccept  for  yourself,  the  assurance  of  my  deep  appreciation. 

Very  respectfully. 

R.  Rathbun. 

Assitant   Secretary 
in  charge  of  National  Museum. 


332 


2588  bis 

Traducción.  —  Institución  Smithsoniana.  —  Museo  Nacional  de  Es- 
tados Unidos. — ^  Washington,  D.  C,  Agosto  9  de  1910.  —  Profesor  F. 
Ameghino.  —  Estimado  Señor:  En  nombre  del  Museo  Nacional  de  Es- 
tados Unidos,  deseo  expresar  a  Vd.  nuestros  agradecimientos  por  las 
cortesías  y  la  valiosa  ayuda  prestadas  por  Vd.  al  Dr.  Alejo  Hrdlicka, 
Conservador  de  Antropología  Física  que  durante  varios  meses  ha  estado 
en  la  República  Argentina  ocupado  en  búsquedas  arqueológicas  y  etno- 
lógicas, así  como  desempeñando  las  funciones  de  delegado  por  este  Go- 
bierno y  por  la  Institución  Smithsoniana  en  el  XVII  Congreso  Inter- 
nacional de  Americanistas.  En  reciente  carta,  el  doctor  Hrdlicka  hace 
especial  mención  de  la  ayuda  que  Vd.  le  ha  prestado  en  conexión  con 
su  tarea  en  el  campo  y  de  las  facilidades  que  le  ha  concedido  en  su  Mu- 
seo. Menciona  asimismo  la  ayuda  que  le  ha  prestado  Don  Carlos,  su  her- 
mano de  Vd. 

La  inolvidable  amabilidad  usada  para  con  uno  de  los  miembros 
de  nuestra  corporación  es  muy  digna  de  nuestra  gratitud,  por  lo  cual 
le  ruego  quiera  servirse  comunicársela  a  su  hermano  y  Vd.  aceptar  las 
seguridades  de  mi  profundo  aprecio. 

De  Vd.  muy  respetuosamente.  —  R.  Rathbun,  Secretario  en  ejerci- 
cio, a  cargo  del  Museo  Nacional. 


2589 

Buenos    Aires,    Agosto    17    de    1910 

Señor  Director  de  la  Escuela  Normal  de  Maestras  N   2  de  Rosario. 
Mi  muy  distinguido  señor: 

Recibí  su  muy  atenta  nota  de  fecha  13  del  corriente  conjuntamente 
con  una  descripción  manuscrita  y  otra  impresa  del  señor  Profesor  Fran- 
cisco Podestá,  y  recién  hoy  el  fósil  que  me  ha  enviado  en  comunicación. 
Este  pertenece  al  Typotherium  cristatum  (Serres)  Gervais,  y  se  lo  de- 
vuelvo por  encomienda  postal  en  el  día  de  hoy. 

En  cuanto  al  otro  trozo  de  paladar  de  que  trata  la  nota  impresa, 
no  me  parece  del  género  Typotherium  ni  del  mismo  grupo.  Creo  que  es 
un  Toxodon  joven  con  la  dentadura  de  leche,  pero  solo  el  examen  del 
original  me  permitiría  afirmarlo  así  de  un  modo  definitivo. 

Le  saluda  muy  atentamente  su  obsecuente  servidor. 

Florentino  Ameghino. 


333 


2590 

Joyeuse    (Ardéche),    lo,    VIII,    1910. 

Monsieur: 

Je  recevrai  avec  plaisir  un  exemplaire  de  votre  travail  sur  le  Di- 
prothomo  platensis  pour  l'analyser  dans  ma  Revue  («Archives  de  Méde- 
cine  et  d'Hygiéne  rurales  Le  Médicin  de  campagne»),  frais  á  ma  charge. 

Veuillez  croire  á  mes  sentiments  dévoués. 

J.   JULLIEN. 

Membre  de  la  Société  Préhistorique  de 
France — Sécrétaire  de  la  He.  Section 
(Anthropologie)  de  rAssociation  frangaise 
pour  ravancement   des   sciences. 


2591 

Buenos  Aires,  Septiembre  30/1910. 

Monsieur  le  Docteur  J.  Jullien. 
Honoré  Monsieur: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  reception  de  votre  lettre  du  10  aoüt 
dernier,  et  d'accord  avec  votre  demande  je  vous  adresse  un  exemplaire 
de  mon  Mémoire  sur  le  Diprothomo  platensis,  et  en  outre  plusieurs 
brochures  sur  l'Homme  ancien  de  l'Amérique  du  Sud  que  j'ai  publié 
derniérement. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  mes  sentiments 
les  plus  dévoués. 

Florentino  Ameghino. 


2592 

-;  Bale,   27   Aoút    1910. 

Tres  honoré  Monsieur: 

Je  viens  de  recevoir  votre  lettre  du  3  Aoüt  et  je  m'empresse  de  vous 
remercier  de  vos  aimables  intentions. 

Par  disgrace  il  y  a  malentendu.  La  partie  du  squelette  qui  nous 
fait  défaut  n'est  pas  le  pied  de  derriére,  mais  le  bassin,  quelques  verte- 
bres lombaires,  la  queue,  la  plus  grande  partie  des  fémurs.  Probable- 
ment  me  suis-je  servi  du  terme  d'«arriére-train»  (c'est-á-dire  partie  pos- 
térieure  du  íronc)  qui,  parait-il,  ne  vous  est  pas  familier. 

Le  pied  de  derriére  sera  certainement  tres  précieux  pour  notre 
collection,  á  titre  de  terme  de  comparaison.  Mais  pour  monter  ce  sque- 
lette je  suis  obligé  de  lui  construiré  les  parties  citées  et  je  crois  que  je 


334 

pourrais  y  parvenir  á  l'aide  de  quelques  photographies  de  votre  sque- 
leíte  de  Smilodon. 

Je  vous  assure  que  je  suis  tres  confus  de  recourrir  une  seconde  fois 
á  votre  bonté.  Mais  comme  le  montage  de  ce  squelette  est  une  question 
de  premier  ordre  pour  notre  coUection,  je  me  résous  á  le  faire  quand 
méme.  Vous  me  rendriez  un  tres  grand  service  en  me  procurant  ees 
photographies.  Cela  ne  presse  pas  d'ailleurs,  je  peux  tres  bien  attendre 
jusqu'á  le  moment  vous  soit  commode. 

Merci  bien  d'avance  pour  l'envoi  de  brochures  que  vous  m'annoncez. 
Vous  devez  avoir  reeu  en  attendant  le  sixiéme  fascicule  de  mes  Mammi- 
féres  éocénes. 

Escusez,  je  vous  prie,  l'embarras  que  je  vous  cause  et  veuillez 
croire  a  mes  sentiments  les  plus  distingues. 

H.  G.  Stehlin. 


2593 

Buenos  Aires,  le  3   Octobre   1910. 

Monsieiir  le  Professeur  H.  G.  Stehlin. 

Je  viens  de  recevoir  votre  lettre  de  la  fin  d'Aoüt  dernier  et  je 
m'empresse  de  vous  repondré. 

Quoique  le  terme  arriére  train  me  soit  connu  j'ai  lu  dans  votre 
lettre  arriére  tnain,  tout  en  me  paraissant  étrange  l'emploi  du  mot 
main  pour  le  pied. 

En  plus  du  moulage  du  pied  j'avais  aussi  ordonné  celui  du  fémur, 
tibia  et  peroné.  Le  travail  etait  deja  terminé  quand  j'ai  regu  votre  der- 
niére  lettre. 

II  y  a  quelques  années  que  je  fis  exécuter  cinq  moulages  de  ce 
squelette.  II  en  restait  encoré  un  et  j'ai  decide  de  vous  l'envoyer  en  y 
joignant  en  plus  le  pied  qu'on  avait  fait  a  votre  intention,  parce  qu'il 
est  a  piéces  séparées.  Cela  vous  permettra  non  seulement  de  monter 
le  squelette  de  votre  Machaerodus,  mais  il  vous  presentera  aussi  l'oc- 
casion  de  pouvoir  faire  une  étude  comparé  des  deux  espéces. 

Dans  la  communication  officielle  vous  annonciant  l'envoi  de  ce 
moulage,  on  dit  en  qualité  d'échange  pour  me  conformer  au  Réglement 
de  notre  Musée.  Vous  aurez  bien  quelque  chose  en  double  pour  nous 
envoyer  en  échange. 

Merci  bien  par  l'envoi  du  dernier  fascicule  de  votre  grand  ouvrage 
sur  les  Ongulés  fossiles.  Je  le  mettrai  á  profit  dans  mes  prochaines 
recherches  sur  la  denture  des  Ongulés. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  mes  sentiments 
bien  dévoués. 

Florentino  Ameghino. 


335 
2594 

Gdnsejo  Nacional  de  Educación 

Buenos  Aires,  i   de  Septiembre  de   1910. 

Señor  F.  Ameghino. 

Debiendo  adquirir  el  Consejo  Nacional  diversas  obras  con  destino 
a  las  bibliotecas  circulantes  en  los  Territorios  Nacionales,  en  cantidad 
de  100  ejemplares  más  o  menos,  y  encontrándose  entre  ellas  «Paleon- 
tología Argentina»  de  la  cual  es  Vd.  autor,  ruégole  quiera  manifestar  al 
que  suscribe  si  sería  posible  adquirir  la  cantidad  indicada,  pues  las 
casas  del  ramo  a  las  que  hemos  recurrido,  no  las  poseen. 

Agradeciéndole,  me  es  grato  saludar  a  Vd.  con  mi  mayor  consi- 
deración. 

Carlos  Mendoza. 

2595 

Buenos  Aires,  Septiembre  10  de  1910. 

Señor  Carlos  Mendoza. 
Muy  señor  mío: 

En  contestación  a  su  memorándum  de  fecha  1°  del  presente,  debo 
poner  en  su  conocimiento  que  Paleontología  Argentina  se  encuentra 
completamente  agotada. 

La  primera  edición  de  esta  obra  fué  publicada  por  la  Universidad 
de  La  Plata. 

Si  el  ilustrado  Consejo  Nacional  de  Educación  encontrara  que  una 
mayor  divulgación  de  esta  obra  puede  ser  de  utilidad,  lo  autorizaría  para 
hacer  de  ella  una  tercera  edición.  Por  mi  parte  me  comprometería  a  am- 
pliarla y  revisarla  en  algunos  puntos  poniéndola  al  día  de  los  nuevos 
descubrimientos.  Además  proporcionaría,  con  condición  de  devolución, 
las  viñetas  necesarias  para  su  ilustración. 

No  teniendo  otro  interés  que  el  de  contribuir  a  la  mayor  difusión 
de  nuestros  conocimientos  científicos,  en  caso  de  que  fuera  aceptada  mi 
indicación,  solo  pediría  como  compensación  250  ejemplares  para  distri- 
buirlos entre  mis  corresponsales  y  relaciones  particulares. 

Me  es  grato  aprovechar  esta  oportunidad  para  saludar  a  Vd.  con  mi 
mayor  consideración. 

Florentino  Ameghino. 

2596 

Leandro  Valle,  tiene  el  honor  de  saludar  al  Sr.  Director  del  Museo 
Dr.  Ameghino,  y  a  pedido  del  Sr.  Profesor  Dr.  Ambrosetti  envía  a  Vd., 
por  ahora,  un  cráneo  humano,  debiendo,  el  otro  solicitado,  estar  listo 
para  dentro  de  unos  días. 


336 

Espera  que  el  que  le  envía  le  servirá  para  el  objeto  que  se  propone, 
y  en  todo  caso  no  tendría  más  que  escribirme  directamente  a  la  Facul- 
tad de  Medicina  o  a  su  domicilio  particular,  quedando  de  Vd.  atte.  y  S.  S. 

Stbre.    3/910. 

2597 

Facultad  de  Cíencias  Médicas 

Buenos  Aires,  Septiembre  6  de  19 10. 

Al  Sr.  Director  del  Museo,  Dr.  F.  Ameghino. 

Por  indicación  y  a  pedido  del  Sr.  Profesor  Dr.  Ambrosetti  remito 
a  Vd.  el  segundo  cráneo  humano  que  me  ha  sido  solicitado  para  el  Sr. 
Director,  esperando  que  éste,  como  el  que  ya  le  he  enviado  días  pasa- 
dos, sirva  para  el  objeto  que  se  propone. 

Con  tal  motivo  me  es  grato  saludar  al  Sr.  Director  con  mi  conside- 
ración distinguida. 

Leandro  Valle. 

Profesor     de     Medicina     operatoria. 

2598 

Buenos  Aires,  Septiembre  9  de   1910. 

Señor  Dr.  Leandro  Valle. 

Mi  muy  estimado  señor: 

Tengo  el  agrado  de  acusar  recibo  de  los  dos  cráneos  humanos  que 
se  ha  dignado  enviarme,  y  le  agradezco  infinito  su  fina  atención.  Voy 
a  emplearlos  para  practicar  un  cierto  número  de  secciones  en  direcciones 
no  habituales. 

Me  permito  enviarle  varios  de  los  últimos  folletos  que  he  publicado, 
entre  los  cuales  quizá  haya  alguno  que  pueda  interesarle. 

Le  agradezco  nuevamente  la  atención,  y  a  mi  vez  me  pongo  a  sus 
órdenes  en  lo  que  pudiera  serle  útil. 

Le  saluda  atentamente  su  afmo.  y  S.  S. 

Florentino  Ameghino. 


2599 


Augsburg  8.    IX.    10. 


Hochgeehrter  Herr  Direktor! 
Empfangen  Sie  meinen  herzlichsten  Dank  für  die  liebenswürdige 
Übersendung  Ihrer  hochinteressanten  Arbeiten,  deren  letzte  mich  bes- 
onders  anzogen,  zumal  Sie  in  einer  derselben  (Geología,  Paleogeogra- 
fía, Paleontología,  etc )  ein  umfassendes  Resume  über  den  Stand  der 


337 

Kenntnisse  von  den  geologischen  Verháltnissen  Archen  Forschungen 
gaben.  Leider  ist  es  mir  nicht  moglich,  Ihre  Güte  durch  Gegensendun- 
gen  zu  erwidern,  da  áussere  Verhaltnisse  —  Aufórem  der  Sandgewin- 
nung — ^  meine  paláontologische  Arbeit  zum  Stillstand  gebracht  haben. 
Ich  muss  mich  darauf  beschránken,  den  Gaug  dar  Forschung  zu  verfol- 
gen  und  meinen  Katalog  auf  delaufenden  zu  erhalten,  ohne  jedoch 
Gewissheit  darüber  zu  haben,  ob  es  mir  noch  vergonnt  sein  wird,  ihn 
in  neuer  Auflage  herauszugeben.  Dabei  habe  ich  mit  Bewunderung  Ihres 
unermüdlichen  Fleisses  stets  auch  Ihre  Arbeiten  mit  besonderem  Verg- 
nügen  studirt  und  mich  immer  auf  das  Lebhafteste  gefreut,  wenn  durch 
Ihre  Arbeit  unser  Wissen  von  der  Sáugethierwelt  der  Vergangenheit 
neue  Bereicherungen  erfuhr;  und  in  gar  manchem  Punkte,  in  welchem 
Sie  auf  dem  Widerspruch  anderer  Forscher  stiessen,  mochte  ich  auf 
Ihrer  Seite  stehen.  So  vor  Allem  in  der  überzeugung  von  dem  ehemali- 
gen  continentalen  Zusammenhange  von  Südamerika  mit  Afrika  und 
Australíen  (Archellenis) ;  wáhrend  ich  in  manchen  anderen  Punkten  — ■ 
namentlich  bezüglich  gewisser  phylogenetischer  Verknüpfungen,  vor 
allem  z.  B.  der  Equiden  —  aUerdings  die  abweichende  Meinung  anderer 
Forscher  theilen  muss.  Heute  sind  es  ein  paar  den  Stambaum  der  Sáu- 
gethiere  betreffende  Fragen,  welche  ich  Iherer  Erwágung  und  Beurthe- 
ilung  unterbreiten  mochte.  Vor  Allem  kann  ich,  was  die  Abstammung 
der  Sáuger  betrifft,  mich  nicht  mit  der  Ansicht  der  meisten  Forscher 
befreunden,  welche  den  Ursprung  der  Sáugethiere  bei  den  Reptilien 
(Theriodonten)  suchen.  Die  Theriodonten  erscheinen  mir  vielmehr  im 
Ganzen  sowohl  ais  auch  speciell  in  ihrer  Bezahnung  schon  zu  weit  spe- 
cialisirt,  ais  dass  ich  in  ihnen  die  Ahnen  der  Sáuger  erblicken  mochte. 
Ich  sehe  in  ihrer  Organisation  vielmehr  nur  eine  Convergenzerscheinung 
ohne  wirkliche  Verwandschaft  und  mochte  lieber  die  Auffassung  Für- 
bringer's  zustimmen,  der  den  Ausgangspunkt  der  Sáuger  bei  den  Am- 
phibien  sucht.  Ferner  mochte  es  mir  scheinen,  ais  ob  sich  die  Ahnen 
der  Edentaten  und  Cetaceen  von  den  homoodonten  Stamm  der  áltesten 
Sáuger  schon  lorgelost  hátten,  ehe  hoch  der  zusammengesetzte  Zann 
au  die  Stelle  des  einfachen  Zahnes  trat,  und  ich  hielte  es  dabei  durchaus 
nicht  für  ausgeschlossen,  dass  die  Cetaceen  (excl.  Zeuglodon,  etc.) 
nichts  anderes  wáren  ais  dem  Wasserleben  angepasste  Edentaten.  Der 
Ursprung  beider  Ordnungen  konnte  wohl  bis  in  die  Jurazeit  (vor  dem 
Purbeck)  zurückreichen.  Denn  sicher  haben  wir  ja  die  Anfauge  der 
anderen  Ordnungen  schon  ziemlich  früh  in  der  Kreide  zu  suchen.  Eeinen 
Theil  der  alten  südamrikanischen  Fauna  mochte  ich  nun  doch  freilich 
aus  nordischen  Wurzeln  ableiten,  von  denen  sie  sich  sehr  frühzeitig 
ablosten,  um  in  Südamerika  ihre  eigenartige  Entwicklung  zu  nehmen, 
wáhrend  sich  die  anderen  Nachkommen  eben  dieser  Stammformen  auf 

Ameohino— V.  XXIII  2  a 


338 

der  nordiichen  Halbkugel  in  der  Folge  dann  zu  Amblypoden,  Pfobosci- 
diern,  Rhinocerotiden,  etc.,  ausgestalteten,  wobei  aber  doch  gewisse 
Merkmale,  namentlich  auch  in  der  Zahnbildung,  noch  die  ursprüngliche 
■ —  wenn  auch  sehr  weit  zurückliegende  — -  Stammesgemeinschaft  bek- 
unden. 

Ich  weiss  nun  freilich,  dass  solche  Auffassungen  da  und  dort  auf 
Wíder  spruch  stossen  müssen  und  z.  Th.  wohl  auch  bei  Ihnen,  hochve- 
rsnhríer  Herr  Direktor!  Aber  vorwárts  kommen  wir  ja  doch  nie  ohne 
Streit  der  Meinungen  und  ohne  Kampf  der  Geister.  Errando  discimus! 
und  nur  das  Gegeneinanderhalten  und  Abwagen  verschiedener  Auffas- 
sungen führt  uns  aus  Irrthum  zu  Klárung  der  Anschauungen  und  zu 
sicherem  Erkennen. 

Im  diesem  Sinne  habe  ich  mir  erlaubt  Ihnen  meine  Gedanken 
vorzutragen  und  bleibe  ich 

In  ausgezeichneter  Hochachtung  stets  Ihr  ganz  ergebenster. 

Dr.  Roger. 


2599  bis 

Traducción.  —  Ausburgo,  Septiembre  8  de  1910.  —  Muy  distin- 
guido Señor  Director:  Reciba  Vd.  mi  cordial  agradecimiento  por  su 
amable  envío  de  sus  trabajos  altamente  interesantes,  entre  los  cuales 
me  ha  interesado  más  el  último  (Geología,  Paleogeografía,  Paleontolo- 
gía, etc.),  que  constituye  un  resumen  amplio  de  nuestros  actuales  cono- 
cimientos sobre  la  Geología  de  la  República  Argentina  y  los  resultados 
de  sus  investigaciones  paleontológicas,  tan  importantes  como  amplias. 
Desgraciadamente  no  me  es  posible  responder  a  su  bondad  por  medio 
de  un  envío  recíproco  de  publicaciones,  pues  he  tenido  que  interrumpir 
mis  trabajos  paleontológicos  debido  a  circunstancias  fortuitas:  la  cesa- 
ción de  la  explotación  de  la  arena.  Por  este  motivo  debo  limitarme  a 
seguir  el  curso  de  las  investigaciones  en  general  y  mantener  al  día  mí 
catálogo,  esto  apesar  de  no  tener  la  seguridad  de  que  me  sea  dado  pu- 
blicar algún  día  una  nueva  edición  del  mismo.  Sigo  siendo  siempre  un 
admirador  de  su  laboriosidad  incansable  y  estudio  sus  trabajos  con  un 
placer  especial,  alegrándome  vivamente  al  ver  cómo  ha  enriquecido 
Vd.  nuestros  conocimientos  sobre  la  historia  antigua  del  mundo  de  los 
mamíferos.  Soy  partidario  de  Vd.  en  muchos  puntos  en  los  cuales  otros 
investigadores  le  han  hecho  oposición.  Ante  todo,  estoy  convencido  de 
las  comunicaciones  continentales  antiguas  de  Sud  América  con  África 
y  Australia  (Arquelenis) ;  pero  respecto  a  otros  puntos  no  puedo  por 
menos  que  adherir  a  la  opinión  de  otros  hombres  de  ciencia,  especial- 


339 

mente  en  cuanto  a  ciertas  relaciones  filogenéticas,  como  sobre  todo  las 
de  los  Équidos.  Hoy  deseo  someter  a  sus  reflexiones  y  juicio  un  par  de 
cuestiones  referentes  al  árbol  genealógico  de  los  mamíferos.  Primera- 
mente, en  lo  concerniente  al  origen  de  estos,  no  puedo  aceptar  la  opi- 
nión de  la  mayor  parte  de  los  investigadores,  que  los  hacen  descender 
de  los  Reptiles  (Teriodontes).  Estos  últimos  me  parecen  ya  demasiado 
especializados,  tanto  en  general  como  en  lo  que  se  refiere  a  la  denta- 
dura, para  que  se  les  considere  ascendientes  de  los  mamíferos.  En  su 
organización  encuentro  más  bien  un  fenómeno  de  convergencia,  sin 
verdadero  parentesco,  y  prefiero  la  opinión  de  Fürbringer,  quien  busca 
el  origen  de  los  mamíferos  en  los  Batracios.  Por  otra  parte,  me  parece 
que  los  ascendientes  de  los  Desdentados  y  los  Cetáceos  ya  se  habían  se- 
parado del  grupo  homodonte  de  los  mamíferos  más  antiguos  antes  que 
hubiesen  sido  reemplazados  los  dientes  simples  por  compuestos,  y  no 
creo  que  sea  imposible  que  los  Cetáceos  (excepto  Zeuglodon,  etc.)  fue- 
sen simplemente  Desdentados  adaptados  a  una  vida  acuática.  Proba- 
blemente hay  que  buscar  el  origen  de  los  dos  Ordenes  en  el  Jurásico 
(antes  del  Purbeck),  pues  seguramente  deben  retrotraerse  los  comienzos 
de  los  otros  Ordenes  a  tiempos  bastante  remotos  del  Cretáceo.  Quisiera 
derivar  una  parte  de  la  antigua  fauna  sudamericana  de  raíces  del  Norte, 
de  las  cuales  se  separó  temprano  para  efectuar  en  la  América  del  Sud 
su  evolución  especial,  mientras  que  los  otros  descendientes  de  las  mis- 
mas formas  primitivas  se  desarrollaron  como  Amblípodos,  Proboscidios, 
Rinoceróntidos,  etc.,  conservando  siempre  ciertos  caracteres,  especial- 
mente en  la  dentadura,  que  todavía  señalan  un  origen  común,  aunque 
muy  remoto. 

Sé,  por  cierto,  que  opiniones  de  esta  clase  encontrarán  la  resisten- 
cia de  algunos,  y  entre  otros  tal  vez  la  suya,  muy  distinguido  Señor  Di- 
rector; pero  no  es  posible  adelantar  de  ningún  modo  sin  la  controversia 
de  las  opiniones  y  la  lucha  de  los  espíritus.  Errando  discimus!  Solamente 
comparando  las  diversas  opiniones  y  pesando  los  argumentos  en  pro  y 
en  contra  salimos  del  error  y  llegamos  al  esclarecimiento  de  la  opinión 
y  a  la  certidumbre  en  nuestros  conocimientos. 

En  este  sentido  me  he  permitido  expresar  ante  Vd.  mis  pensamien- 
tos; y  quedo  como  siempre, 

con  mi  consideración  más  distinguida,  de  Vd.  muy  atentamente.  — 
Dr.  Roger. 


340 


Museo  e  Laboratorio 
DI  Antropología 


2600 


Roma,    9.    IX.    010. 

Caro  e  illustre  collega: 

Tornato  dal  mare  ove  ho  passato  quasi  quaranta  giorni,  trovo  la 
sua  gradita  lettera  e  le  stampe  inviatemi.  Le  dico  súbito  che  quell' 
Homo  caputinclinatus  e  l'altro  sinemento  non  mi  fanno  riposare,  finché 
non  avro  le  fotografié  e  le  indicazioni!  Avete  tesori  voi  nell'Argentina! 

lo  le  spediró  alia  fine  del  mese  una  breve  Rassegna  di  Paleonto- 
logía Sudamericana,  dove  vedrá  che  io  accetto  moltissime  delle  sue 
vedute. 

Intanto  é  in  corso  di  stampa  una  mia  opera  di  sistemática  umana, 
dove  tratto  l'antropologia  americana...  e  se  mi  verranno  a  tempo  le 
fotografié,  ne  parlero. 

lo  ho  difeso  il  suo  Homo  pampaeus  che  Morselli  stima  defórmalo, 
e  non  é  che  una  forma  caratteristica.  lo  lo  ripresentero  al  Congresso 
deirUnione  Geológica  di  Napoli  nella  settimana  ventura. 

Vede  che  Lei  ha  fatto  giá  un  proselite! 

Saluti  cordiali  del  D. 

G.  Sergi. 


2601 

Buenos  Aires,   Setiembre  9   de    1910. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 

Distinguido  señor  y  amigo: 

La  falta  de  intercambio  intelectual  entre  las  naciones  de  ibero-amé- 
rica  hace  que  en  mi  país  conozcamos  su  gran  valor  científico,  pero  no 
tengamos  todas  las  importantísimas  publicaciones  de  V. 

Invocando,  pues,  el  amor  a  la  difusión  de  la  ciencia  y  alentado  por 
su  bondad  de  V.  me  atrevo  a  suplicarle  me  envíe  sus  producciones  y  los 
Anales  que  V.  dirige;  yo,  a  mi  vez,  enviaré  a  V.  estudios  y  revistas  cien- 
tíficas del  Ecuador,  que  aun  cuando  no  tendrán  un  valor  como  el  canje 
lo  requeriría,  tal  vez  pueden  proporcionarle  algunos  datos  útiles  a  V. 
que  se  preocupa  de  la  América  toda. 

Créame,  pues,  su  admirador  y  tendré  mucho  gusto  y  alto  honor 
en  ser  su  corresponsal  de  V.  si  en  algo  puedo  servirle. 

De  V.  atento  y  S.  S.  que  se  despide. 

Aníbal  Viteri  Lafronte. 

Secretario  de  la  Legación  del  Kcuador. 
Domicilio:    Quito,    Ecuador 


341 


2602 

Buenos  Aires,  Septiembre  12  de   19 10. 

Sr.  Dn.  A.  Hrdlicka. 

Mi  muy  distinguido  colega: 

Espero  que  ésta  lo  encuentre  ya  de  regreso  en  su  hogar  y  en  per- 
fecta salud. 

Las  atenciones  de  los  Congresos,  fiestas,  etc.,  recién  ahora  me 
dejan  algo  más  descansado. 

Incluso  en  ésta  le  envío  las  páginas  con  medidas  de  cráneos  que 
Vd.  dejó  en  ésta,  que  he  copiado  y  las  aprovecharé  en  las  Memorias  de- 
talladas y  con  figuras  que  preparo. 

Por  el  correo  le  he  remitido  las  notas  resúmenes  que  presenté 
al  Congreso  y  que  recién  ahora  me  doy  cuenta  han  salido  con  algunos 
errores  tipográficos  de  importancia. 

Desearía  saber  si  encontró  en  esa  las  publicaciones  que  le  había 
enviado  a  principios  de  este  año. 

Le  saluda  muy  atentamente  su  colega  y  amigo. 

Florentino  Ameghino. 


2603 


Zehlendarf  bei  Berlín,   17,  IX,   10. 


Monsieur  le  professeur: 

Rentré  d'un  voyage  je  trouve  vos  intéressants  travaux  presentes 
au  Congrés  International  Américain. 

Agréez  de  recevoir  mes  remerciements  les  plus  dévoués  pour 
votre  amabilité.  Je  lirai  avec  le  plus  profond  intérét  le  récit  de  vos 
nouvelles  trouvailles.  Je  me  suis  occupé  beaucoup  du  moulage  du  Di- 
prothomo;  je  Tai  demontre  dans  la  séance  de  la  Société  d'Anthropologie 
le  Ir.  Juillet.  Comme  je  vous  avais  déjá  annoncé  je  ne  pouvais  tout 
a  fait  supprimer  mes  doutes  quant  aux  vestiges  pithécoides  du  cráne. 
Par  une  comparaison  avec  la  statistique  anthropologique  je  crois  que  les 
caracteres  du  Diprothomo  ne  se  trouvent  pas  tellement  hors  de  la  varia- 
bilité  du  cráne  humain.  Surtout  la  question  de  l'orientation  du  calvarium 
m'a  rendu  grandes  difficultés.  J'ai  employé  un  procede  pas  tout  á  fait 
précis  de  Mr.  Schwalde  qui  m'a  donné  le  résultat  que  la  courbe  saggitale 
tombe  entre  celle  du  cráne  de  Neanderthal  et  celle  de  I'Homme  récent, 
mais  plus  approchée  á  I'Homme  récent.  Mais  je  n'y  ai  pas  en  méme 
temps  trop  insiste  á  cause  des  fautes  de  la  méthode. 


342 

Quant  au  fémur  du  Tetraprothomo  je  Tai  montré  á  un  nombre  d'ana- 
tomistes.  Nous  ne  pouvions  pas  nous  persuader  tout  á  fait  qu'il  appar- 
tienne  á  un  Primate. 

J 'espere,  monsieur  le  Professeur,  que  vous  me  conserverez  malgré 
ees  différences  d'opinions  votre  intérét,  que  vous  m'avez  demontre  jus- 
qu'ici  d'une  maniere  si  aimable.  Vous  savez  qu'il  faut  suivre  a  ses  cos- 
victions. 

Je  vous  enverrai  au  moment  de  son  apparition  le  récit  de  mon 
discours. 

Permettez  que  je  vous  exprime  encoré  une  fois  mes  remerciements. 

Avec   l'expression    de   mes   hommages   les   plus    dévoués,   votre 

Max  Friedemann. 


2604 


lExTENsiÓN   Universitaria 
Instituto  Popular 


Buenos  Aires,  Sept.   18/910. 

Doctor  Florentino  Ameghino. 
Distinguido  señor: 

El  Instituto  Popular  de  Extensión  Universitaria  que  tiene  el  alto 
honor  de  contarle  a  Vd.  entre  los  distinguidos  ciudadanos  que  forman 
su  Junta  Consultiva,  ha  comenzado  a  realizar  su  programa  con  bastante 
éxito;  pero  careciendo  del  calor  oficial,  necesita  revelar  la  importancia 
de  su  acción  por  medio  de  sus  dirigentes  mejor  dotados,  que  sabrán 
ocupar  la  cátedra  y  hacer  resaltar  la  acción  benéfica  de  las  instituciones 
del  carácter  de  la  nuestra  y  probar  que  poco  a  poco,  con  tesón,  buena 
voluntad  e  inteligencia,  se  llega  al  triunfo  apesar  de  las  múltiples  resis- 
tencias o  prevenciones  que  es  necesario  vencer;  y  esta  Dirección,  per- 
fectamente conocedora  de  la  situación  del  Instituto,  y  del  exotismo  que 
significa  su  implantación  en  nuestro  país,  pide  a  Vd.,  como  lo  hace  a 
otras  distinguidas  personas,  en  el  sentido  intelectual,  quiera  darle  el 
impulso  que  necesita  y  el  volumen  de  su  importancia  concurriendo  a 
la  obra  con  una  conferencia  sobre  el  tema  que  sea  de  su  agrado  o  pre- 
dilección. 

Por  las  razones  expuestas  se  pide  a  Vd.  nos  ayude  a  salir  airosos 
en  esta  difícil  labor,  dándonos  parte  del  empuje  moral  que  necesitamos. 

Saludan  a  Vd.  con  la  consideración  más  distinguida. 

J.  Izquierdo  Brown. 

Director. 

Federico  Bardi. 

Secretario. 


343 


2605 

Buenos    Aires,    Octubre    6/910. 

Señor  Dr.  Juan  Izquierdo  Broivn,  Director  del  Instituto  Popular  de  Ex- 
tensión Universitaria. 

Mi  muy  distinguido  señor: 
He  recibido  su  muy  atenta  de  fecha  18  del  pasado,  de  cuyo  contenido 
me  he  impuesto  con  el  mayor  interés;  pero  desgraciadamente,  las  cir- 
cunstancias actuales  no  me  permiten  acceder  a  su  pedido,  como,  créalo, 
hubiera  sido  mi  mayor  deseo. 

Estoy  atareadísimo  con  compromisos  contraídos  con  el  Congreso 
Científico  para  la  publicación  de  los  trabajos  de  la  Sección  de  Cien- 
cias Antropológicas,  con  el  Instituto  Geográfico  para  la  publicación 
de  la  parte  física  de  la  gran  Geografía  Argentina  en  preparación,  con 
mis  tareas  oficiales  en  la  Dirección  del  Museo  actualmente  aumentadas 
debido  a  la  cuestión  local,  que  ha  hecho  crisis,  y  varios  otros.  Agregue 
Vd.  a  todo  esto  que  hace  un  par  de  meses  que  padezco  de  una  afección 
a  la  garganta,  que  no  me  permite  hacer  uso  de  la  palabra  sino  en  una 
forma  sumamente  restringida,  y  Vd.  comprenderá  que  en  tales  condi- 
ciones no  me  es  posible  dar  conferencias. 

La  Institución  me  es  sumamente  simpática,  y  estoy  siempre  a  sus 
órdenes  para  prestarles  mi  concurso  en  la  forma  que  lo  crean  conve- 
niente, menos  en  la  de  conferencias,  cuando  menos  por  el  momento. 

Aprovecho  la  oportunidad  para  saludarle  con  la  expresión  de  toda 
mi  consideración  y  respeto. 

Florentino  Ameghino. 


2606 

Exmo.  Señor  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  Pública. 

Cumplo  con  el  deber  de  informar  a  V.  E.  sobre  la  importante  co- 
lección de  esqueletos  de  monos  antropoides  y  otros  que  ofrece  en  venta 
el  Sr.  Hagenbeck,  todos  los  cuales  son  muy  interesantes  y  su  prepara- 
ción esmerada,  pues  se  han  examinado  previamente. 

Como  se  trata  de  una  colección  de  objetos  cuyo  conjunto  será  muy 
difícil  de  adquirir,  pues  no  se  presentará  indudablemente  otra  ocasión 
tan  favorable  como  esta  para  obtener  dichos  objetos,  y  como  además 
será  una  contribución  valiosa  para  el  aumento  de  la  Sección  de  los  Pri- 
matos  de  nuestro  Museo,  siendo,  por  otra  parte,  equitativo  su  precio, 
opino  que  V.  E.  podría  decidir  su  adquisición. 

Florentino  Ameghino. 


344 


2607 

IJuenos    Aires,    Septiembre    -o    de    igio. 

Señor  Dr.  Luis  Montano, 

Mi  muy  estimado  colega  y  amigo: 

Acaba  de  imprimirse  la  pequeña  Nota  preliminar  sobre  el  Mono 
extinguido  de  Cuba  que  Vd.  llevó  manuscrita,  y  tengo  el  agrado  de  re- 
mitirle por  correo  unos  cuantos  ejemplares  conjuntamente  con  un  nuevo 
folleto  sobre  el  Diprothomo. 

Ruégole  no  eche  en  olvido  su  promesa  de  buscar  si  hay  más  restos 
del  mencionado  mono,  para  aprovecharlos  en  el  trabajo  in  extenso  que 
publicaré  a  la  mayor  brevedad  posible. 

Esperando  que  ésta  lo  encuentre  ya  en  su  hogar  gozando  de  per- 
fecta salud,  lo  saluda  y  le  envía  una  apretón  de  manos  su  atento  y  S.  S. 

Florentino  Ameghino. 


2608 

Buenos    Aires,     Septiembre    22/910. 

Señor  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  Pública,  Dr.  Dn.  Rómulo  S. 

Naón. 

Exmo.  Señor  Ministro: 

Habiendo  tenido  hoy  conocimiento  de  que  se  ha  comenzado  la  de- 
molición del  piso  alto  del  salón  del  Colegio  Nacional  Central  en  donde 
se  hallan  el  taller  de  moldear  y  la  gran  colección  de  Arqueología  com- 
prada por  el  Superior  Gobierno  al  Sr.  Manuel  Zavaleta,  y  otras,  ruego 
al  Sr.  Ministro  ordene  se  tome  alguna  medida  urgente  para  evitar  los 
perjuicios  que  tal  disposición  ocasione.  Por  mi  parte,  dejo  a  salvo  toda 
responsabilidad  al  respecto. 

Saludo  al  Sr,  Ministro  con  el  mayor  respeto. 

Florentino  Ameghino. 

2609 

Buenos    Aires,    Septiembre    23,    1910. 

Monsieur  le  Professeur  Franz  Hegen. 

Honoré  Monsieur  et  collégue: 

Je  regrette  que  pendant  votre  visite  a  Buenos  Aires  vous  ayez  été 

deux  fois  au  Musée  sans  me  trouver  et  que  de  mon  cote  il  m'a  été  ab- 

solument  impossible  d'aller  vous  voir  a  votre  hotel.  Les  fétes  du  Cen- 

tenaire,  les   divers   Congrés   scientifiques,  les   excursions,   etc.,   m'on 


345 

absorbe  tout  mon  temps.  Ce  n'est  que  maintenant  que  je  commence  á 
étre  un  peu  plus  libre,  et  j'en  profite  pour  vous  écrire  ees  lignes  á  fin 
áe  vous  présenter  mes  excuses. 

Croyant  que  cela  pourra  vous  intéresser,  je  vous  adresse  un  exem- 
plaire  de  mon  Mémoire  sur  le  Diprothomo  et  les  diverses  Notes  que  j'ai 
presenté  au  Congrés  Scientifique  International  de  Buenos  Aires  en 
Juillet  dernier. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  mes  sentiments 
les  plus  dévoués. 

Florentino  Ameghino. 


2610 


Yale  Univhrsity 
Peabody  Museum   of  Natural  IIistory 


New   Haven,   Conn.,   September   27,    1910. 

Prof.  Florentino  Ameghino. 
Dear  Sir: 
I  wisch  to  thank  you  heartily  for  the  package  of  eight  sepárales 
which  I  found  on  my  desk  upon  niy  return  from  Europe  and  which  I 
shall  read  with  great  interest. 
Your  very  truly. 

Richard  S.  Lull. 

2610  bis 

Traducción.  —  Universidad  de  Yale.  —  Museo  Peabody  de  Histo- 
ria Natural. —  New  Haven,  Conn.,  Septiembre  27  de  1910.  —  Profesor 
Florentino  Ameghino.  —  Estimado  Señor:  Me  apresuro  a  agradecer  a 
Vd.  de  todo  corazón  por  las  tiradas  aparte  de  obras  suyas  que  a  mi  re- 
greso de  Europa  encontré  sobre  mi  escritorio  y  que  leeré  con  el  mayor 
interés. 

Su  muy  sincero.  —  Ricardo  S.  Lull. 


2811 


Buenos   Aires,    Settembre   rg/gio. 


Sign.  Prof.  Giuseppe  Sergi. 

Illmo.  3  carissimo  Professore: 
leri  ebbi  il  piacere  d'inviarli  per  la  posta  un  pacco  contenendo 
12  fotografié  di  crani  e  mascelle  de  TUomo  fossile  di  Sud  America, 
tutte  in  grandezza  naturale. 


346 

Le  notizie  preliminari  rispettive  le  trovera  ne¡  varii  opuscoli  che 
ho  pubblicato  negli  ultimi  mesi  e  che  devono  giá  essere  nelle  sue  mani. 
Mi  scusi  il  ritardo  e  m¡  creda  sempre  il  suo  piü  devotissimo. 

Florentino  Ameghino. 


2612 

Buenos  Aires,  le   30   Septembre    1910. 

Monsieur  le  Professeur  Otto  Schoetensack. 
Honoré  Monsieur  et  cher  collégue: 

Aujourd  hui  je  viens  de  vous  faire  adresser  un  paquet  contenant 
plusiers  publications  que  j'ai  fait  derniérement  á  l'occasion  des  fétes 
du  Centenaire  et  des  Congrés  Scientifiques  qu'ont  eu  lieu  á  Buenos 
Aires. 

Toutes  ees  brochures  concernent  á  des  découvertes  sur  THomme 
ancien  de  l'Amérique  du  Sud. 

Je  vous  envoi  aussi  une  douzaine  de  photographies  représentant 
en  grandeur  naturelle  VHomo  sinemento  N°  2,  VHomo  caputinclinatus 
et  la  mandibule  de  VHomo  cubensis.  En  outre,  dans  une  boíte  á  part, 
je  vous  envoie  un  moule  de  la  calotte  du  Diprothomo. 

Pourriez-vous  de  votre  cote  m'envoyer  un  moulage  de  la  mandibule 
de  VHomo  heidelbergensis?  II  me  serait  d'une  tres  grande  utilité  dans 
les  recherches  oü  je  me  trouve  engagé,  de  sorte  que  vous  me  rendriez 
un  grand  service. 

Bientót  je  vous  enverrai  d'autres  photographies  et  des  copies  des 
piéces  de  l'Homme  ancien  qu'on  moulera. 

Je  vous  prie  d'agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  confrére,  l'expres- 
sion  de  mes  sentiments  les  plus  dévoués. 

Florentino  Ameghino. 

(Contestada    el    21     de    enero    de     191 1). 

2613 

Le  Fleix,  le   30   Septembre   1910. 

Monsieur  Florentino  Ameghino. 
Tres  honoré  Monsieur: 
J'ai  eu  le  grand  plaisir  de  lire  derniérement  votre  étude  sur  le 
Diprothomo  platensis  que  m'avait  communiqué  mon  ami  Mr.  Conil,  de 
Sainte-Foy-la-Grande  (Gironde)  auquel  vous  l'aviez  adressée.  J'ai  pu 
ainsi  prendre  plus  amplement  connaissance  de  vos  savantes  recherches 
sur  l'origine  de  l'Homme  et  des  idees  que  vous  avez  exprimées  sur  ce 
difficile  sujet,  dont  je  n'en  avais  connaissance,  jusqu'á  ce  iour,  que 
par  des  comptes-rendus  de  revues  scientifiques. 


347 

Dans  votre  étude  sur  le  Diprothomo,  je  vois  que  vous  vous  plaignez 
que  plusieurs  savants  européens  ont  dénaturé  vos  idees  et  je  suppose 
que,  peut-étre,  vos  travaux  n'ont  pas  eu  en  Europe  toute  la  vulgarisation 
désirable. 

Aussi,  je  prends  la  liberté  de  venir  vous  offrir  mes  services  dans 
ce  but.  Je  pourrais,  en  effet,  m'occuper  de  la  vente  des  moulages  de  la 
calotte  cranienne  de  Diprothomo,  de  l'atlas  et  du  fémur  de  Tetrapro- 
thomo,  du  cráne  de  Homo  pampaeus,  etc.  De  cette  fagon,  les  éléments 
matériels  d'étude  seraient  á  la  disposiíion  de  toutes  les  personnes  s'oc- 
cupant  de  préhistoire  cu  d'anthropologie. 

II  vous  suffirait  de  m'expédier  un  moulage  en  plátre  de  ees  princi- 
pales piéces,  moulages  que  je  ferai  ensuite  reproduire.  Si  cela  ne  vous 
dérangeait  pas,  je  vous  demanderais  aussi  le  moule  ayant  servi  á  prépa- 
rer  les  moulages,  mais  cela  n'est  nullement  indispensable  et  avec  les 
moulages,  je  pourrais  parfaitement  en  obtenir  des  reproductions  tres 
exactes  avec  le  concours  d'un  habile  praticien. 

Nous  serions  évidemment  d'accord  sur  le  prix  de  revente  de  ees 
piéces  et,  sur  les  bénéfices  réalisés,  je  vous  retournerai  un  tant  pour 
cent  suivant  votre  estimation,  pour  votre  Musée. 

Si  ma  proposition,  Monsieur  le  Professeur,  vous  paraít  étre  de 
quelque  intérét,  j'en  serais  tres  heureux  car  je  pourrais  alors  collaborer 
dans  la  mesure  de  mes  forces  á  vos  savants  travaux,  en  ce  qui  concerne 
leur  vulgarisation. 

Dans  ce  cas,  je  vous  priérais  de  vouloir  bien  m'envoyer,  avec  votre 
étude  sur  le  Diprothomo,  celle  qui  a  déjá  paru  sur  le  Tetraprothomo, 
votre  Mémoire  sur  les  formations  du  Crétacé  supérieur  et  du  Tertiaire, 
et  les  autres  ouvrages  que  vous  jugeriez  útiles  pour  m'éclairer  sur  ees 
questions.  Je  recevrais  également  avec  le  plus  grand  plaisir  votre  nou- 
velle  étude  sur  l'industrie  de  la  pierre  éclatée  du  Pliocéne  du  Sud  de  la 
Mar  del  Plata  qui  est  une  sorte  d'industrie  éolithique,  ce  me  semble. 

En  ce  qui  concerne  les  éolithes,  je  m'en  occupe  d'une  maniere  spé- 
ciale  et  je  vous  adresse,  par  le  méme  courrier,  une  Note  que  je  viens 
de  faire  paraitre  sur  les  alluvions  quaternaires  de  la  vallée  de  la  Dor- 
dogne  et  sur  l'industrie  a  facies  éolithique  que  l'on  y  rencontre.  Je  pou- 
rrais également  vous  en  faire  parvenir  des  échantillons.  Je  suis  en  rela- 
tions  avec  Mr.  Rutot,  de  Bruxelles,  a  ce  sujet,  depuis  que  mon  ami 
Engerrand  était  a  Bruxelles,  avant  de  partir  pour  le  Musée  de  México. 

Je  vous  prie  de  vouloir  bien  agréer,  Monsieur  le  Professeur,  l'ex- 
pression  de  mes  sentiments  profondément  respectueux  et  dévoués. 

DUBLANGE. 


348 


2614 

Buenos  Aires,   le   24   Noverrrbre    191U. 

Monsieur  A.  Dublange. 

Tres  honoré  Monsieur: 

J'ai  re^u  á  son  temps  votre  estimée  du  30  Septembre  dernier,  et 
j'ai  pris  connaissance  de  votre  proposition. 

C'est  malheureux  que  les  Regléments  du  Musée  ne  me  permettent 
pas  de  l'accepter. 

II  nous  est  absolument  defendu  de  vendré  soit  des  piéoes  originales, 
soit  les  moulages.  Nous  ne  sommes  autorisés  qu'á  effectuer  des  échanges. 

Déjá  Mr.  Krantz,  de  Bonn,  m'avait  fait  une  proposition  sem- 
blable,  que  j'ai  dú  réfuser  par  la  méme  cause. 

J'ai  regu  aussi  votre  brochure  sur  les  alluvions  quaternaires  de  la 
Dordogne,  que  j'ai  lu  avec  un  grand  intérét. 

Je  vous  adresse  par  la  poste  un  certain  nombre  de  brochures  qu'au 
sujet  de  l'antiquité  de  l'Homme  dans  l'Argentine  j'ai  publié  derniére- 
ment,  et  voyant  que  cette  question  vous  intéresse  je  continuerai  a  vous 
envoyer  tout  ce  que  je  publierai  sur  la  question. 

Veuillez  agrésr,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  mes  sentiments 
bien   dévoués. 

Florentino  Ameghino. 


2615 

Strassburg   i6  Oktober   1910. 

Hochgeehrter  Herr! 
Für  die  liebenswüdige  übersendung  Ihrer  letzten  wáhrend  des 
Congresses  in  Buenos  Aires  gehaltenen  Vortráge  sage  ich  Ihnen  mei- 
nen  verbindlichsten  Dank.  Ich  verfolge  alie  Ihre  Arbeiten  mit  der 
grossten  Aufmerksamkeit.  Da  muss  ich  Ihnen  nun  aber  das  offene  Ges- 
tándnis  machen,  dass  ich  ais  Anatom  und  Zoologe  mich  mit  den  Schlus- 
sfolgerungen  die  Sie  aus  Ihren  Funden  ziehen,  nicht  einverstanden  er- 
kláren  kann.  Ich  werde  Ihnen  in  máchster  Zeit  schon  einer  Studie 
übersenden,  die  sich  mit  Ihrem  Diprothomo  bescháftigt.  Sie  werden 
daraus  ersehen,  dass  ich  zu  dem  Resultat  gekommen  bin,  sehon  auf 
Grund  Ihrer  Abbildungen,  dann  diese  Schádekalotte  rein  menschlich 
ist.  Ich  habe  anatomisch  und  zoologisch  alie  Ihre  Beweise  dafür,  dass 
Diprothomo  etwas  besonders  sei,  widerlegen  zu  konnen.  Ich  bitte  Sie, 
mir  wegen  dieses  rein  sachlichen  Augriffs  nicht  personlich  zu  groUen. 
Ich  konnte  aber  ais  Anatom  nicht  anderes.  Ich  habe  Ihre  Angaben, 
auch  in  Betreff  des  Femurs  von  Tetraprothomo  unbefangen,  ohne  jedes 


349 

Vorurteil  geprüt't  uiid  kam  immer  zu  denselben  Resultate.  Ich  bin  Ihnen 
aber  herzlich  dafür  dankbar,  dass  ich  durch  Ihre  Güte  die  betreffenden 
interessanten  Stücke  kennen  gelernthabe.  Wenn  Sie  mich  widerlegen 
konnen,  so  soUte  es  mich  freuen;  aber  ich  glaube  es  nicht. 

In  vorzüglichster  Hochachtung  und  mit  herzlichsten  Dank  Ihr  sehr 
ergebener. 

G.    SCHWALBE. 

2615  bis 

Traducción.  —  Estrasburgo,  Octubre  16  de  1910, — ^  Muy  distin- 
guido Señor:  Le  doy  mis  más  expresivas  gracias  por  el  amable  envío 
de  las  conferencias  dadas  por  Vd.  durante  el  Congreso  de  Buenos  Aires. 
Sigo  todos  sus  trabajos  con  la  mayor  atención.  Pero  debo  confesarle 
francamente  que  en  mi  calidad  de  anatomista  y  zoólogo  no  puedo  decla- 
rarme conforme  con  las  conclusiones  que  Vd.  saca  de  sus  descubri- 
mientos. Le  mandaré  dentro  de  poco  un  estudio  en  el  cual  me  ocupo 
de  su  Diprothomo.  Allí  verá  Vd.  que  he  llegado  al  resultado  de  que  esa 
calota  craneana  es  puramente  humana,  por  lo  que  se  deduce  tanto  de 
sus  figuras  como  asimismo  del  vaciado  de  yeso.  Creo  que  he  podido  re- 
futar anatómica  y  zoológicamente  todos  sus  argumentos.  Le  pido  no  se 
enfade  personalmente  conmigo  por  esta  controversia  puramente  objeti- 
va. Como  anatomista  no  he  podido  hacer  otra  cosa.  También  en  cuanto 
al  fémur  del  Tetraprothomo  he  examinado  sus  datos  imparcialmente,  y 
sin  todo  prejuicio,  llegando  siempre  al  mismo  resultado.  Pero,  por  otra 
parte,  agradezco  a  Vd.  cordialmente  que  haya  tenido  la  bondad  de  ha- 
cerme conocer  estas  interesantes  piezas.  Me  alegraría  si  Vd.  pudiera 
refutar  mis  argumentos,  pero  no  lo  creo. 

Con  mi  más  alta  consideración  y  mi  cordial  agradecimiento  soy  de 
Vd.,  muy  atentamente.  —  G.  Schwalbe. 


2616 

Buenos  Aires,  le   lo  Novembre    1910. 

Monsieur  le  Professeur  G.  Schwalbe. 
Tres  honoré  Monsieur: 

Je  vous  remercie  de  votre  lettre  du  16  Octobre  dernier,  et  ce  sera 
pour  moi  un  grand  plaisir  de  prendre  connaissance  de  votre  travail  sur 
le  Diprothomo. 

Si  je  trouve  que  vos  critiques  sont  justifiées  je  vous  donnerai  rai- 
son  sans  aucune  arriére  pensée.  Mais  si  elles  ne  sont  pas  de  nature  á 
me  convaincre,  je  défendrai  mes  opinions.  Je  ne  poursuis  d'autre  but 


350 

que  la  recherche  de  la  vérité,  et  dans  ce  cas  c'est  la  discussion  absolu- 
ment  impersonnelle  des  idees  qui  faira  la  lumiére  au  profit  de  la  science. 
Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur  et  cher  collégue,  l'expression  de 
ma  plus  haute  estime. 

Florentino  Ameghino. 


2617 

Instituto  Geográfico  Argentino 


Buenos   Aires,   Octubre    i8   de    1910. 

Mi  estimado  Doctor: 

El  Boletín  del  Instituto  Geográfico  publicará  un  tomo  en  los  pri- 
meros días  de  Diciembre  próximo  y  continuará  apareciendo  regularmente 
durante  el  año  1911.  Se  me  ha  encargado  de  la  publicación.  He  pensado, 
entonces,  ponerla  a  sus  órdenes  como  si  Vd.  fuera  el  propio  Director. 

Cualquier  trabajo  que  quiera  mandar,  ya  sea  de  los  presentados 
en  los  Congresos  o  no,  que  se  relacione  con  el  Boletín,  le  será  muy  es- 
timado. Se  puede  insertar  grabados  y  mapas  y  se  puede  también  hacer 
para  Vd.  una  edición  especial. 

No  nos  olvide,  Dr.,  la  Geografía. 

Atte.  lo  saluda  su  amigo  y  S.  S. 

Rodolfo  Moreno  (hijo). 


2618 


Buenos  Aires,  Octubre  20  de  1910. 


Señor  Doctor  Rodolfo  Moreno  (hijo). 
Mi  muy  distinguido  Doctor: 
Tantísimas  gracias  por  su  muy  atenta  del  18  del  presente  y  el  ga- 
lante ofrecimiento  de  las  páginas  del  Boletín  del  Instituto  Geográfico, 
que  aprovecharé  en  oportunidad. 

Ya  he  dado  principio  a  la  organización  de  la  parte  física  de  la  Geo- 
grafía. 

Le  saluda  atentamente  su  afmo.  servidor  y  amigo. 

Fl.  Ameghino. 

2619 

Buenos  Aires,  le  27  Octobre  1910^ 

Monsieur  le  Professeur  H.  G.  Stehlin. 
Honoré  Monsieur  et  confrére: 
J'ai  le  plaisir  de  vous  communiquer  que  nous  vous  avons  envoyé 
en  qualité  d'échange  le  moulage  d'un  squelette  complet  de  Smilodon 
bonariensis  (Muñiz)  et  le  moulage  du  pied  du  méme  individu  en  piéces 
séparées. 


351 

J 'espere  que  le  tout  vous  arrivera  en  bon  état,  et  je  profite  de  l'oc- 
casion  pour  vous  assurer  rexpression  de  mes  sentiments  les  plus  dé- 
voués. 

Florentino  Ameghino. 


2620 

20    Octobre    1910. 

¡Ilustre  Professeur: 

En  vous  envoyant  mes  travaux  d'anthropologie  comme  hommage  á 
l'illustre  maitre,  je  vous  exprime  le  vif  désir  que  j'aurais  d'avoir  quel- 
qu'un  des  votres,  par  exemple  celui  sur  le  Diprothomo  platensis,  celui 
que  vous  promettez  dans  le  précédent  sur  VHomo  pampaeus  que  j'ima- 
gine  étre  déjá  publié  ou  sur  le  point  de  l'étre.  Bien  entendu  que  j'agré- 
rai  tout  ce  que  vous  voudrez  avoir  l'obligeance  de  m'envoyer. 

J'ai  un  grand  désir  de  prendre  une  meilleure  connaissance  de  votre 
production,  mais  on  doit  diré  aussi  qu'il  y  a  quelque  difficulté  á  se  pro- 
curer  vos  travaux,  et  peut-étre  d'autres  aussi  ont  été  retenus  par  cette 
difficulté. 

En  vous  priant  de  pardonner  mon  hardiesse,  agréez,  illustre  Profes- 
seur, les  expressions  de  la  tres  haute  estime  de  votre  dévoué. 

Dr.  G.  L.  Sera. 

Instituto    d'Antropologia,    Bologna. 


2621 

Buenos   Aires,   le   27   Novembra    1910. 

Monsieur  le  Professeur  G.  L.  Sera. 

Honoré  Monsieur  et  coUégue: 

J'ai  le  plaisir  de  vous  accuser  reception  de  l'envoi  de  vos  travaux 
desquels  j'ai  pris  connaissance  avec  le  plus  grand  intérét.  J'ai  aussi  rcQU 
votre  tres  estimée  du  20  Octobre  demier. 

D'accord  avec  votre  désir,  je  vous  envoie  mes  publications  qui  se 
relationnent  avec  l'Homme  fossile,  a  partir  de  celle  sur  le  Tetrapro- 
thomo.  De  celles  plus  anciennes  je  n'en  ai  plus  de  copies.  A  l'avenir  je 
continuerai  á  vous  envoyer  tout  ce  que  je  publierai  sur  ce  sujet. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  mes  sentiments 
les  plus  dévoués. 

Florentino  Ameghino. 


352 


2622 

Buenos    Aires,     20    Octubre     19 10. 

Señor  doctor  Florentino  Ameghino. 

Distinguido  doctor  y  sabio  amigo: 

He  meditado  sobre  el  honroso  ofrecimiento  que  me  hiciera  Vd. 
noches  ha,  para  contribuir  a  la  preparación  de  la  Geografía  Nacional, 
encargada  al  Instituto  Geográfico  Argentino;  tales  tareas  no  pueden 
declinarse  ante  los  solos  consejos  de  la  modestia,  porque  soy  de  los  que 
creen  que  «labor  omnia  vincit».  Por  ello,  resuelto  desde  el  primer  ins- 
tante a  prestarle  mi  concurso,  que  lo  habría  ofrecido  sin  reservas  si  hu- 
biera sabido  que  tenía  Vd.  importante  parte  en  la  obra  que  se  prepara, 
me  he  decidido  a  tomar  a  mi  cargo  el  tema  de  Hidrología  subterránea 
que  me  propusiera. 

En  breve  me  será  grato  pasar  a  saludarlo  por  el  Museo,  para  que 
conversemos  sobre  estos  puntos  y  para  recibir  de  Vd.  los  datos  y  orien- 
taciones del  caso. 

Lo  saluda  con  su  habitual  consideración  y  respeto. 

N.  Besio  Moreno. 


2623 


Amherst  College 
Department  of  Biology 


Amherst,   Mass.,   Oct.   25,    1910. 

Mr.  Florentino  Ameghino. 

Dear  Dr.  Ameghino: 
Your  paper  on  the  «Calotte  du  Diprothomo»  received.  I  thank  you 
very  much  for  it.  This  Diprothomo  is  very  interesting  form.  I  am  looking 
forward  to  the  opportunity  of  seeing  your  material  on  this  unusual  type. 
Yours  sincerely. 

J.  B.  LooMis. 

2623  bis 

Traducción.  —  Colegio  de  Amherst.  —  Departamento  de  Biología, 

—  Amherst,  Mass.,  Octubre  25  de  1910.  —  Señor  Florentino  Ameghino. 

—  Estimado  señor  Ameghino:  Su  obra  de  Vd.  sobre  la  «Calotte  du  Di- 
prothomo» ha  llegado  a  mis  manos.  Se  la  agradezco  a  Vd.  mucho.  Este 
Diprothomo  es  una  forma  verdaderamente  interesante.  Estoy  buscando 
la  oportunidad  para  ver  este  tipo  raro  entre  el  material  de  Vd. 

Su  sincero.  —  F.  B.  Loomis. 


353 


2624 

Octubre  2g  de  1910. 

Distinguido  Doctor: 

Tengo  el  gusto  de  remitirle  la  carta  que  me  ha  escrito  Sorondo  res- 
pecto a  lo  que  ha  conversado  con  Leopoldo  Lugones. 
Le  pido  quiera  tenerlo  en  cuenta. 
Esperando  sus  noticias,  lo  saluda  afmte.  su  amigo  y  S.  S. 

Rodolfo  Moreno  (hijo). 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino.  —  Presente. 


2625 

Querido  Rodolfito: 

Lugones  me  ha  dicho  que  él  quisiera  encargarse  de  la  parte  «Flora» 
de  la  Geografía,  porque,  contra  lo  que  podíamos  suponer,  es  en  lo  que 
él  se  siente  realmente  fuerte  y  competente. 

Como  tienes  oportunidad,  más  que  yo,  de  verte  con  Ameghino,  no 
sería  malo  que  le  hablaras  sobre  el  asunto,  estando  dispuesto  Lugones 
a  conversar  con  él  mismo  para  demostrarle  sus  conocimientos.  Creo  que 
la  cosa  vale  la  pena,  tanto  más  cuanto  el  hombre  tiene  que  velar  por  su 
reputación  y  no  va,  por  consiguiente,  a  hacer  una  plancha. 

Tuyo  aftmo. 

Alejandro. 

Octbre.    28/910. 

Sr.  Dr.  Rodolfo  Moreno  (hijo). 


2626 

HeideJberg,  den  10  Nov.  1910. 

M.  le  professeur  Fl.  Ameghino. 
Tres  honoré  Monsieur: 

Vous  m'obligeriez  beaucoup,  si  vous  vouliez  m'envoyer  un  exem- 
plaire  de  votre  excellent  traite:  Geologia,  Paleogeografia,  Paleontología, 
Antropologia  de  la  República  Argentina.  Je  Tai  vu,  il  y  a  une  semaine, 
chez  M.  le  professeur  Schoetensack,  et  je  désire  l'avoir. 

Agréez,  Monsieur,  mes  salutations  affectionnées. 

Dr.  Bruno  Oetteking. 


Aheohino  — V.  XXIII 


23 


354 


2627 

SociETA   Italiana    d' Antropología 

Firenze,  lo  Nov.  191  o. 

lUustre  Signore: 
Ho  l'onore  di  parteciparle  che  nella  adunanza  del  di  8  del  corr. 
mese  la  Societá  Italiana  d'Antropologia  su  proposta  del  Vice  Presidente 
Dr.  Elio  Modigliani  e  del  sottoscritto  ha  nominato  la  S.  V.  Socio  ono- 
rario. 

Insieme  alia  presente  Le  invio  il  relativo  diploma. 

Colgó  l'occasione  per  confermarle  i  sensi  della  piü  alta  stima. 

Dev.mo. 

A.  MocHi. 

II    Segretario 

¡Ilustre  Dr.  Florentino  Ameghino. 


2628 

Buenos  Aires,  Noviembre   i8  de   igio. 

Señor  Dr.  D.  Florentino  Ameghino. 

Muy  respetado  señor  y  amigo: 

Disculpe  Vd.  que  distraiga  su  atención  para  solicitarle  los  siguien- 
tes datos,  destinados  a  un  estudio  sobre  Sarmiento,  que  preparo  por 
encargo  del  Consejo  Nacional  de  Educación: 

1°  Los  ejemplares  de  historia  natural,  geología  y  paleontología  de- 
dicados a  aquél  grande  hombre  y  sus  dedicatorias. 

2"  La  ayuda  o  estímulos  que  puedo  prestar  a  Vd. 

Agradeciendo  de  antemano  su  fineza,  me  es  grato  suscribirme  su 
amigo  y  admirador. 

L.   LUGONES. 


2629 

Buenos  Aires,  Noviembre  24  de  1910. 

Señor  Dr.  D.  Florentino  Ameghino. 

Muy  estimado  señor  y  amigo : 
Los  datos  que  le  pedí  en  mi  anterior  son  para  un  libro  sobre  Sar- 
miento, cuyo  centenario  cae  en  Febrero  próximo.  Lo  próximo  de  esta 
fecha  me  obliga  a  cierta  premura,  y  con  ello  a  ser  cargoso. 


355 

Por  lo  demás,  el  Museo  y  usted  merecen  la  página  distinguida  que 
pienso  dedicarles. 

¿Qué  le  parece,  doctor,  un  plazo  de  ocho  días  para  satisfacer  mi 
pedido? 

Discúlpeme  en  nombre  de  Sarmiento  y  acepte  toda  mi  estimación. 

L.    LUGONES. 


2630 

Facultad  de  Filosofía  y  Letras 

Buenos  Aires,  Xovienibre  28   de   1910. 

Señor  Académico  Dr.  D.  Florentino  Ameghino. 

Tengo  el  agrado  de  remitir  a  Vd.  copia  de  la  nota  recibida  del  Di- 
rector del  Museo  Etnográfico  de  esta  Facultad,  dando  cuenta  del  hallazgo 
de  un  hombre  fósil. 

Habiéndose  resuelto  la  exploración  del  yacimiento,  y  en  mérito  de 
tratarse  de  una  cuestión  a  la  cual  V.  ha  dedicado  tanto  tiempo  y  activi- 
dad, me  es  grato  invitarlo  a  examinar  dichos  restos  y  a  acompañar  al 
Dr.  Ambrosetti  en  su  excursión. 

Saludo  a  V.  con  mi  consideración  más  distinguida. 

José  Nicolás  Matienzo. 

Decano. 

2630  a 

(Es   copia) 

«Buenos    Aires,    23    de    N'oviembre    de    19 10. 

«Sr.  Decano  de  la  Facultad  de  Filosofía  y  Letras,  Dr.  José  Nicolás 
Matienzo.  —  Me  es  muy  grato  comunicar  al  Sr.  Decano  que  el  Museo 
Etnográfico  de  esta  Facultad  ha  recibido  del  Sr.  Héctor  Guerrero  una 
valiosísima  donación  consistente  en  parte  del  lado  derecho  de  un  cráneo 
humano  fósil  extraído  en  el  talweg  de  una  laguna  desecada,  situada 
en  un  campo  de  propiedad  de  su  señor  padre  Dn.  Carlos  Guerrero,  cer- 
cano a  la  Pampa  Central.  El  Sr.  Guerrero  ha  ofrecido  toda  clase  de  faci- 
lidades para  continuar  la  exploración  del  yacimiento,  y  ante  tan  gentil 
oferta  y  tratándose  de  un  hallazgo  que  a  mi  juicio  podrá  arrojar  nuevas 
luces  respecto  de  la  cuestión  del  Hombre  fósil,  tan  a  la  orden  del  día, 
en  este  momento,  creo  que  la  Facultad  debe  aceptar  este  ofrecimiento 
y  autorizarme  para  proceder  a  esa  exploración.  Me  permito  insinuar  al 
propio  tiempo  la  conveniencia  que  habría  en  invitar  al  Sr.  Académico 
Dr.  Florentino  Ameghino,  que  tanto  se  ha  ocupado  de  esta  cuestión,  a 


356 

acompañar  al  que  suscribe,  una  vez  resuelta  dicha  exploración,  cuya 
importancia  no  escapará  al  elevado  criterio  del  Sr.  Decano.  Me  es  grato 
ofrecer  a  Vd.  las  seguridades  de  mi  consideración  más  distinguida.  — 
(Firmado) :  Juan  B.  Ambrosetti,  Director  del  Museo». 


2631 

Buenos  Aires,   Diciembre   i9   de    igio^ 

Señor  Decano  de  la  Facultad  de  Filosofía  y  Letras,  Dr.  José  Nicolás  Ma- 

tienzo. 

Tengo  el  agrado  de  acusar  recibo  de  la  atenta  nota  del  señor  De- 
cano, fecha  28  del  pasado  mes  de  Noviembre,  en  la  que  me  comunica 
el  hallazgo  de  un  fósil  humano  y  me  invita  a  examinarlo  y  a  acompañar 
al  Dr.  Ambrosetti  en  su  excursión  al  lugar  del  descubrimiento. 

Acepto  gustoso  tan  honrosa  invitación.  Examinaré  detenidamente 
la  mencionada  pieza  y  tendré  el  placer  de  acompañar  a  mi  distinguido 
colega  en  su  excursión. 

Saludo  al  señor  Decano  con  la  expresión  de  mi  más  alta  conside- 
ración. 

Florentino  Ameghino. 


2632 

FacuIvTad  de  Filosofía  y   Letras 

"  Buenos    Aires,    Diciembre    de    1910. 

Señor  Académico  Dr.  Florentino  Ameghino. 

El  Sr.  Director  del  Museo  Etnográfico,  Dr.  Juan  B.  Ambrosetti,  me 
ha  informado  sobre  la  expedición  realizada  con  la  cooperación  personal 
del  Sr.  Académico,  a  los  campos  del  Sr.  Carlos  Guerrero. 

Al  agradecer  al  Sr.  Académico  el  importante  servicio  prestado,  me 
complazco  en  pedirle  que  quiera  obligar  nuevamente  el  reconocimiento 
de  esta  Facultad,  tomando  a  su  cargo  el  estudio  del  cráneo  fósil  allí 
descubierto,  y  comunicar  los  resultados  de  su  labor  científica,  cuyo  éxito 
e  importancia  están  desde  ya  descontados. 

Con  este  motivo,  me  es  grato  saludar  al  Sr.  Académico  con  mi  con- 
sideración distinguida. 

José  Nicolás  Matienzo. 

Decano. 


3St 


2633 

Brookltn   Institute   Museum 


Brooklyn,  November  30,  1910. 

Dr.  Florentino  Ameghino. 

Dear  Dr.  Ameghino: 

I  have  been  absent  for  a  little  while,  or  I  should  have  sooner  ackn- 
owledged  the  receipt  of  the  photographs  you  kindly  sent  me,  for  which 
I  am  very  much  obliged. 

I  am  very  glad  to  have  these  and  may  have  occasion  to  use  them 
im  a  little  article  on  the  Antiquity  of  Man,  as  indicated  by  recent  dis- 
coveries. 

I  trust  that  the  meetings  of  your  Congress  were  most  pleasant  and 
profitable,  but  am  sure  that  you  must  have  been  extremely  busy  while 
they  were  in  session. 

With  many  thanks  for  your  courtesy,  I  am  Faithfully  yours. 

Frederic  a.  Lucas. 

Curator-in-Chief. 

2633  bis 

Traducción.  —  Instituto  del  Museo  de  Brooklyn.  —  Brooklyn,  No- 
viembre 30  de  1910.  —  Dr.  Florentino  Ameghino.  —  Estimado  Señor 
Ameghino:  He  estado  ausente  por  poco  tiempo,  que,  de  lo  contrario, 
no  habría  tardado  en  acusarle  recibo  de  las  fotografías  que  Vd.  tuvo 
la  amabilidad  de  enviarme  y  por  las  cuales  le  quedo  muy  obligado. 

Mucho  me  agrada  poseerlas,  y  podré  tener  ocasión  de  usarlas  en  un 
breve  artículo  sobre  la  Antigüedad  del  Hombre,  como  indicación  de  re- 
cientes descubrimientos. 

Creo  que  las  reuniones  de  su  Congreso  han  sido  de  lo  más  placen- 
teras y  provechosas,  pero  tengo  la  seguridad  de  que  lo  han  tenido  a  Vd. 
lo  más  atareado  durante  el  tiempo  de  sus  sesiones. 

Reiterándole  mi  agradecimiento  por  su  cortesía,  soy  de  Vd.  muy  sin- 
cero servidor.  —  Federico  A.  Lucas,  Jefe  de  Conservadores. 


2634 

Sociedad  Científica  Argentina 

Buenos  Aires,   Diciembre  2   de   1910. 

Señor  Dr.  Florentino  Ameghino. 

Me  es  muy  grato  comunicarle  que  la  Sociedad  Científica  Argentina 
constituida  en  Asamblea  general  el  30  de  Noviembre  ppdo.  ha  reelegido 


358 

a  Vd.  para  formar  parte  del  Cuerpo  de  Redactores  de  los  Anales  durante 
el  período  que  terminará  el  30  de  Noviembre  de  1911. 

Al  felicitar  a  Vd.  por  la  muy  merecida  designación,  me  complazco 
en  saludarlo  con  mi  consideración  más  distinguida. 

F.  P.  Moreno. 

Presidente. 

2635 

Buenos   Aires,   Enero   30    de    191 1. 

Al  Señor  Presidente  de  la  Sociedad  Científica  Argentina,  Dr.  Francisco 

P.  Moreno. 

Me  es  grato  acusar  a  Vd.  recibo  de  su  nota  fecha  2  de  Diciembre  de 
1910  comunicándome  haber  sido  elegido  para  formar  parte  del  Cuerpo 
de  Redactores  de  los  Anales  durante  el  período  que  terminará  el  30  de 
Noviembre  de  1911. 

Al  agradecer  esa  distinción,  aprovecho  la  oportunidad  para  reiterar 
al  Señor  Presidente  la  expresión  de  mi  más  alta  consideración. 

Fl.  Ameghino. 


2636 

Museo  E  Laboratorio 
DI  Antropología 

Roma,    1 6.   XII.    910. 

Caro  Prof.  Ameghino. 

A  suo  tempo  ebbi  le  fotografié  di  che  la  ringrazio  vivamente. 

Intanto  il  prof.  Branca  di  Berlino  ha  fatto  una  grave  critica  sulle 
scoperte  del  Diprothomo,  Tetraprothomo  e  Homo  pampaeus  (in  «Der 
Stand  unserer  kenntnisse  vom  fossilen  Menschen»,  Leipzig,  1910);  e 
Schwalbe  una  critica  con  minuta  analisi  sul  Diprothomo  (Zeitschrift 
für  Morphologie  und  Anthropologie»). 

Schwalbe  ha  avuto  il  calco  di  Diprothomo,  e  io  la  prego  di  farne 
avere  a  me  una  copia.  Cosí  vedremo  in  molti.  lo  ho  accettato,  come  ha 
visto,  la  sua  idea,  e  l'ho  considerato  come  un  antropoide  di  tipo  ameri- 
cano. Ma  se  avessi  il  calco  io  sarei  molto  contento  e  vedrei  se  le  critiche 
di  Schwalbe  sonó  giuste. 

Spero  che  mi  accontenterá. 

In  quanto  a  Homo  caputinclinatus  le  confermo  che  mi  pare  esso  sia 
del  tipo  Homo  pampaeus;  e  l'altro  Homo  sinemento  del  tipo  di  Fonte- 
zuelas. 

Intanto  mi  compiaccio  della  sua  attivitá  e  combattivitá  scientifica. 

Mi  creda  cordialmente  D. 

G.  Sergi. 


339 


2637 

Buenos    Aires,    6    Febbraio    191 1. 

Chiarissimo  Prof.  Sergi: 

In  una  piccola  cassetta  parte  oggi  il  modello  della  calotta  del  Di- 
prothomo;  e  per  la  posta  le  invio  i  miei  due  ultimi  articoli  sopra  l'orien- 
tamento  frontoglabellare  del  Diprothomo  e  la  critica  della  Memoria  di 
Mochi   (prima  parte). 

Credo  che  avrá  ricevuto  giá  il  mió  articolo  precedente  Sur  Vorien- 
tation  de  la  calotte  du  Diprothomo. 

II  calco  di  Diprothomo  che  ha  ottenuto  Schwalbe  dev'essere  un  so- 
pracalco,  visto  che  io  ne  ho  mandato  al  Museo  de  La  Plata  un  solo 
esemplare. 

L'unico  punto  in  che  ha  ragione  stá  nella  non  concordanza  dei 
cisegni,  cío  che  é  dovuto  a  l'impressore  delle  fototipie  che  ha  ridotto  un 
pochettino  le  fotografié.  lo  non  l'avevo  avvertito,  ma  é  un  fatto  che 
non  ha  maggior  importanza  che  puo  averne  un  errore  d'impressione 
qualunque. 

Ho  letto  la  critica  di  Schwalbe  e  non  mi  ha  fatto  nessuna  impres- 
sione.  Si  é  messo  in  una  polémica  nella  quale  mi  sembra  che  perderá 
la  sua  arroganza  tedesca  iniziale. 

Quella  che  non  ho  veduto  ancora  é  la  critica  del  prof.  Branca. 

Suo  devotissimo 

Florentino  Ameghino. 

2638 

Florence,     V.     Marsilio     Ticino     8. 

Professore  Florentino  Ameghino. 
Illustre  Professeur: 

J'ai  reQu  vos  travaux  dont  je  vous  remercie  tres  vivement.  Avec 
ceux-ci  et  quelque  autre  que  j'aurai  ici  j 'espere  de  me  mettre  au  cou- 
rant  de  votre  production  vite. 

Je  vous  ai  envoyé  un  nouveau  travail  á  moi:  «Sul  significato  della 
platicefalia  con  speciale  considerazione  della  razza  di  Neanderthal»,  que 
j'espére  vous  intéressera.  J'y  ai  fait  beaucoup  de  fois  allusion  a  vos 
découveríes. 

J'attends  le  travail  que  vous  avez  promis  sur  le  Necochea. 

Avec  les  expressions  de  la  plus  haute  estime,  agréez  las  salutations 
de  votre  dévoué. 

G.  L.  Sera. 

Je  vous  prie  d'envoyer  vos  travaux  a  l'adresse  ci-dessus. 


360 


2639 

La    Plata,    Diciembre    27    de    1910. 

Señor  Doctor  Florentino  Ameghino. 
Distinguido  señor: 

Con  verdadero  pesar  siento  comunicarle  que  me  he  enfermado  aquel 
Domingo  en  que  Vd.  tuvo  la  gentileza  de  mostrarme  su  hermosa  colec- 
ción e  invitarme  a  estudiarla.  Estoy  atacado  de  un  malestar  del  estómago 
y  he  tenido  que  guardar  cama.  En  el  momento  en  que  me  sienta  algo 
mejor,  iré  a  visitarlo. 

Mientras  tanto,  me  es  grato  saludarle  con  mi  distinguida  conside- 
ración. 

IVAN   ACFOC. 


2640 

Enero    10   de    191 1. 

Señor  doctor  Dardo  Rocha. 

Mi  muy  distinguido  compatriota  y  amigo: 

Recién  hoy  puedo  disponer  de  un  momento  para  escribirle  estas 
líneas,  agradeciéndole  el  verdadero  regalo  de  año  nuevo  que  ha  hecho 
Vd.  a  este  Museo. 

Los  huesos  pequeños,  entre  los  que  hay  dos  cráneos  incompletos, 
pero  con  la  dentadura  en  bastante  buen  estado,  pertenecen  al  género 
Pachyrucos,  animal  extinguido  cuyos  restos  abundan  mucho  en  Monte 
Hermoso.  Hay  también  algunos  huesos  y  dientes  de  una  vizcacha  muy 
pequeña.  Los  fragmentos  de  huesos  grandes  son,  desgraciadamente,  in- 
determinables. 

Se  trata  del  horizonte  Hermosense,  el  mismo  que  indicaba  los 
restos  que  envió  Vd.  anteriormente.  El  descubrimiento  es  de  importan- 
cia, porque  confirma  una  vez  más  que  las  capas  de  ese  horizonte,  que 
aparecen  al  descubierto  en  la  costa  del  océano,  se  extienden  por  el 
Oeste  debajo  del  suelo  por  sobre  una  gran  parte  de  la  llanura  argen- 
tina. Pero  es  todavía  más  importante  desde  otro  punto  de  vista.  La 
materia  colorada  que  se  encuentra  engastada  en  el  bloque  de  arcilla, 
es  ladrillo,  esto  es:  tierra  cocida,  lo  que  indica  que  la  perforación  ha 
dado  con  un  fogón  del  Hombre  primitivo. 

Deseando  al  amigo  y  a  su  distinguida  familia  les  sea  propicio  el 
año  que  empieza,  lo  saluda  muy  atentamente  su  siempre  afmo. 

Florentino  Ameghino. 


361 
2641 

Buenos    Aires,    Enero    11/911. 

A  la  H.  Comisión  de  la  Sección  retrospectiva  de  Transportes  de  la  Expo- 
sición Ferroviaria. 

Juzgando  conveniente  que  algunos  objetos  expuestos  en  esa  Sec- 
ción, como  ser:  una  canoa  misionera,  varias  carretas  antiguas  y  otros 
análogos,  pasen  a  formar  parte  de  la  Colección  Etnográfica  del  Museo 
Nacional  de  Historia  Natural,  me  permito  solicitar  su  cesión  a  este 
establecimiento. 

En  la  confianza  de  que  esta  solicitud  será  favorablemente  resuelta, 
saludo  a  esa  H.  Comisión  con  mi  consideración  más  distinguida. 

Florentino  Ameghino. 
2642 

Buenos  Aires,    13   Janvier    1911. 

Monsieur  le  Prof.  W.  D.  Matthew. 

Honoré  Monsieur  et  cher  coUégue: 

Aprés  un  retard  considerable  nous  avons  regu  la  boíte  contenant 
le  moule  du  cráne  de  Tytanosauriis  que  l'American  Museum  de  New 
York  a  envoyé  au  Musée  National  de  Buenos  Aires. 

Je  vous  remercie  par  cet  envoi  qui  sera  un  des  plus  beaux  ome- 
ments  de  notre  nouvelle  galérie  de  Paléontologie,  et  aussitot  que  nous 
aurons  terminé  la  translation  des  collections  nous  vous  ferons  un  nouvel 
envoi  de  moulages  d'anciens  mammiféres  pour  reprendre  ainsi  l'inter- 
change  des  matériaux  au  profit  des  deux  établissements. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  plus  haute 
considération. 

Florentino  Ameghino. 


2643 

Buenos  Aires,   Janvier    13,    1911. 

Monsieur  le  Professeur  Albert  Ernest  Jenks. 
Honoré  Monsieur: 
J'ai  pris  connaissance  de  votre  demande  á  propos  des  travaux  de  la 
Section  des  Sciences  Anthropologiques  du  Congrés  Scientifique  Inter- 
national Sud-américain  et  j'en  ai  fait  part  a  la  Comission  á  fin  que  les 
publications  soient  envoyées  á  l'Université  de  Minnesota. 

Veuillez  agréer,  honoré  Monsieur,  l'expression  de  ma  plus  parfaite 
considération. 

Florentino  Ameghino. 


362 


2644 

Buenos   Aires,   Enero    13    de    1911 

Señor  Presidente  del  Comité  Argentino  para  la  Exposición  Internacional 

Industrial  de  Turin,  Doctor  D.  José  M.  Malbrán. 

Contestando  a  sus  atentas  notas  de  30  de  Diciembre  ppdo.  y  10 
de  Enero  corriente,  lamento  que  las  circunstancias  no  permitan  al  Mu- 
seo Nacional  de  Historia  Natural,  concurrir  a  la  Exposición  Interna- 
cional de  las  Industrias  y  del  Trabajo  de  Turin,  de  1911. 

Ante  todo,  la  premura  del  tiempo  no  daría  lugar  a  la  preparación 
debida  de  los  objetos  que  reflejaran  el  carácter  y  el  valor  de  las  colec- 
ciones que  esta  Institución  posee.  Luego,  en  razón  de  estarse  preparando 
el  traslado  del  Museo  a  un  nuevo  local,  las  dificultades  aumentarían, 
pues  gran  parte  de  las  colecciones  se  encuentran  encajonadas. 

Agradeciendo  al  señor  Presidente  su  especial  atención,  tengo  el 
placer  de  saludarle  con  mi  consideración  más  distinguida. 

Florentino  Ameghino. 


2645 


The   American   Museum 
OF  Natural  History 


New  York,    13   January,    1911. 

My  dear  Doctor  Ameghino: 
I  take  pleausure  in  sending  you  one  of  my  photographs,  begging 
that  you  will  kindly  send  me  one  of  yours  in  return. 
Yours  very  sincerely. 

Henry  Fairfield  Osborn. 

President. 

Dr,  Florentino  Ameghino. 


2645  bis 

Traducción.  —  Museo  Americano  de  Historia  Natural.  —  Nueva 
York,  Enero  13  de  1911.  —  Mi  querido  doctor  Ameghino:  Tengo  el  pla- 
cer de  enviar  a  Vd.  una  de  mis  fotografías,  en  la  esperanza  de  que  Vd. 
ha  de  ser  tan  amable  que  me  la  retribuya  con  una  de  las  suyas. 

Su  muy  sincero.  —  Enrique  Fairfield  Osborn,  Presidente. 


363 


2646 

Bordighera   (Italia),  le  21   Janvier   1911. 

Monsieur  Florentino  Ameghino. 

Monsieur  et  tres  honoré  coUégue: 

Excusez-moi  de  n'avoir  pas  répondu  plus  tót  á  votre  leííre.  Une 
maladie  m'en  a  empéché  et  il  me  faut  reáter  encoré  quelques  mois  á 
la   Méditerranée. 

J'ai  lu  avec  le  plus  vif  intérét  les  brochures  que  vous  avez  bien 
voulu  m'adresser  et  il  me  fera  grand  plaisir  d'examiner  le  moulage 
que  vous  avez  bien  voulu  envoyer  á  Heidelberg. 

Je  vous  prie  d'accepter  par  contre  les  deux  moulages  de  la  ma- 
choire  de  VHomo  heidelbergensis  qui  vous  seront  parvenus  entretemps. 

Je  vous  prie,  honoré  Monsieur  et  cher  confrére,  d'agréer  l'expres- 
sion  de  mes  sentiments  les  plus  dévoués. 

Prof.  o.  Schoetensack. 


2647 

Buenos    Aires,    Enero    27/911. 

Exmo.  Señor  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  Pública. 

Actualmente  se  realizan  en  el  Museo  Nacional  de  Historia  Natu- 
ral los  preparativos  necesarios  para  darse  principio  al  traslado  del  es- 
tablecimiento al  local  que  fué  de  la  Exposición  Ferroviaria,  destinado 
a  tal  objeto  por  el  Superior  Gobierno. 

Una  vez  terminada  la  traslación,  la  Dirección  del  Museo  pondría 
el  local  que  ocupa  actualmente  este  establecimiento,  con  las  formali- 
dades del  caso,  a  disposición  de  la  superioridad,  en  cuya  circunstan- 
cia habrá  llegado  la  oportunidad  de  que  el  Exmo.  Señor  Ministro  de- 
termine lo  que  juzgue  más  conveniente  en  lo  que  toca  a  la  solicitud 
que  motiva  el  presente  informe. 

Florentino  Ameghino. 


2648 

I.   II.   II.   Berlín  -  Zehlendorf. 

Monsieur  le  Professeur: 

Je  me  permets  de  vous  envoyer  un  separatum  du  discours  fait 
dans  la  Société  d'Anthropologie  de  Berlin  le  1  Juillet  1910. 

Par  un  hasard  la  publication  a  été  retardée  pour  quelques  mois  et 
c'est  pourquoi  je  ne  pouvais  vous  envoyer  cette  communication  aupa- 
ravant. 


364 

Vous  verrez  que  mon  point  de  vue  vis-á-vis  du  Diprothomo  difiere 
du  votre,  monsieur  le  professeur.  Mais  j 'espere  que  cette  différence 
dans  nos  opinions  ne  me  priverá  pas  de  votre  bienveillance  prouvée 
á  moi  jusqu'á  présent. 

Dans  le  sixiéme  cahier  de  la  Zeitschrifs  für  Ethnologie  se  trouve 
aussi  la  discussion  de  Mr.  von  Luschan  sur  le  méme  sujet. 

Je  vous  remercie  pour  vos  travaux  qui  m'ont  intéressé  profondé- 
ment.  Je  vous  serais  tres  reconnaissant  si  vous  vouliez  me  teñir  au  cou- 
rant  de  vos  investigations. 

Avec  les  hommages  les  plus  respectuex,  votre  bien  dévoué. 

Max  Friedemann. 


2649 

Liga  Agraria 

Buenos   Aires,   5   de   Febrero   de    191 1. 

Señor  Doctor  Don  Florentino  Ameghino. 

La  Comisión  Directiva  de  la  Liga  Agraria,  que  tengo  el  honor  de 
presidir,  cuya  misión  es  fomentar,  proteger  y  defender  las  industrias 
rurales  del  país,  ha  resuelto,  solicitar  el  concurso  de  personas  que  se 
hayan  distinguido  por  sus  trabajos  y  preparación  científica,  para  que 
reunidas  en  comisión  emitan  sus  opiniones  sobre  las  conveniencias  o 
inconveniencias  que  para  las  mencionadas  industrias  tienen  las  obras 
de  desagüe  que  se  practican  en  la  región  inundable  de  la  Provincia  de 
Buenos  Aires,  no  solamente  bajo  el  punto  de  vista  del  desagüe  de  las 
inundaciones  que  en  esos  campos  se  producen  en  épocas  de  grandes 
lluvias,  sino  también  del  de  su  desecación  en  épocas  de  grandes  se- 
quías, como  la  que  reina  actualmente. 

La  solución  de  tal  cuestión  es  de  fundamental  importancia  tanto 
para  los  grandes  intereses  de  esa  Provincia,  como  para  los  de  todo  el 
país,  porque  tal  vez  ella  fuera  aplicable  a  otras  regiones. 

La  Comisión  Directiva  de  la  Liga  Agraria,  conocedora  de  sus  ap- 
titudes científicas,  y  no  dudando  de  su  buena  voluntad  para  prestarle 
al  país  este  importante  servicio,  se  permite  invitarlo  a  formar  parte 
de  la  comisión  que  ha  de  ocuparse  del  mencionado  asunto. 

Con  tal  motivo  me  es  grato  saludarlo  con  mi  distinguida  conside- 
ración. 

Diego-  Baudrix. 

Presidente. 

M.  A.  Tobal, 

Secretario 


365 


2650 

París,   3   de   Febrero   de    191 1. 

Mi  respetado  señor  y  colega: 

Me  han  dado  aquí  un  tema,  dándome  al  mismo  tiempo  todas  las 
facilidades  con  las  colecciones  del  Museo  de  Paris  para  un  trabajo  so- 
bre el  mimetismo. 

He  escrito  hace  días  a  varios  Museos  solicitando  insectos  (Amé- 
rica) y  naturalmente  no  habría  de  olvidarme  apelar  a  su  excelente 
voluntad  y  conocimientos  en  ciencias  naturales,  para  rogarle  se  digne 
enviarme  en  una  cajita  certificada,  a  la  mayor  brevedad,  todos  los  ti- 
pos que  Vd.  pueda  hacerme  separar  de  los  duplicados  del  Museo  de 
su  digna  dirección,  para  mi  trabajo,  el  cual  podría  publicarlo  en  sus 
«Anales»  si  a  Vd.  le  gusta  (Lepidópteros,  Hemipteros,  Himenópteros  y 
Coleópteros,  es  lo  que  más  me  interesa). 

También  trabajaré  sobre  el  dimorfismo  sexual  en  los  Antrópodos. 
Allá  deben  haber  buenos  ejemplos  de  dimorfismo  y  de  mimetismo. 

Ojalá  me  envíe  certificada  también  la  conferencia  del  Dr.  Berg 
sobre  mimetismo,   que   debe   contener  muchos   datos   argentinos. 

Lo  saluda  respetuosamente  S.  S.  S.  y  colega. 

Prof.  Carlos  E.  Porter. 
2651 

San  Bernardo,   Febrero   5   de   191 1. 

Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino. 
Distinguido  doctor: 

En  esta  semana  que  corre  ha  terminado  la  impresión  del  trabajo 
que  Vd.  conoce,  y  ya  he  recibido  algunos  ejemplares  de  mi  edición 
especial.  Muchas   gracias  por  sus   atenciones   y   favores 

He  formado  una  pequeña  pero  interesante  colección  de  instru- 
mentos de  piedra:  láminas,  raspadores  y  cuchillos;  todos  de  las  lagu- 
nas que  se  encuentran  en  este  campo.  Serán  buenos  ejemplares  para  la 
comparación.  La  colección  llega  a  más  de  100  ejemplares. 

En  la  excavación  de  un  pozo  se  han  encontrado  varios  fragmentos 
de  huesos  fósiles,  a  cinco  metros  de  profundidad.  Los  fragmentos  son 
pequeños  pero  pueden  tener  interés.  También  los  llevaré. 

Estoy  leyendo,  despacio,  el  trabajo  de  Schwalbe.  Decididamente 
parece  que  tan  extraordinaria  firma  estuviera  ausente  de  esta  primera 
lucubración.  Lo  que  no  he  notado  es  crítica  malevolente,  aunque  sí 
resulta,  por  lo  menos  a  la  distancia,  un  magister  dixit,  lo  que  hoy  no  se 
comprende  tratándose  de  uno  de  los  exponentes  del  espíritu  científico. 


366 

Efectivamente,  para  un  caso  así  lo  que  cabe,  tratándose  de  Vd., 
es  el  más  franco  y  absoluto  titeo. 

He  leído  el  trabajo  de  Mochi,  con  mucha  parsimonia.  En  la  parte 
geológica  puede,  muy  bien,  no  tomársele  en  cuenta,  pues  repite,  como 
lo  hacen  todos  los  geólogos  de  gabinete,  lo  que  ha  dicho  Lehmann- 
Nitsche  por  autoridad  de  Roth,  etc. 

Deseo  tener  un  ejemplar  de  su  estudio  sobre  la  orientación  de  las 
calotas,  etc.,  y  que  me  diga  para  cuando  debo  presentar  el  manuscrito 
de  mis  trabajos  en  el  Congreso  Científico. 

No  le  hablo  de  la  cuestión  edificio,  porque  no  quiero  incomodarlo. 
Tiene  Vd.  poca  suerte. 

Con  mis  votos  por  su  salud  y  felicidad,  y  mis  saludos  a  Carlos,  se 
repite  su  afmo.  amigo  y  S.  S. 

Luis  M.  Torres. 

San   Bernardo,   F.    C.    S. 


265Í 


Universidad  de  La  Habana 

Facultad  de  Ciencias  y  Letras 

Decanato 


Febrero    ii/gii. 


Dr.  Florentino  Ameghino. 

Distinguido  compañero: 

Por  mi  amigo  y  compañero  muy  estimado  el  Dr.  Montano,  que 
tuvo  el  placer  de  permanecer  entre  Vds.  con  motivo  del  Congreso  Cien- 
tífico Internacional,  he  podido  apreciar  las  bondades  a  él  dispensadas 
y  muy  especialmente  por  Vd.,  y  ello  me  alienta  para  permitirme  en- 
viarle estas  líneas  haciéndole  el  ruego,  muy  encarecido,  de  que  me 
proporcione,  si  es  posible  y  no  le  causa  molestia,  los  trabajos  de  lin- 
güistica que  fueron  presentados  y  discutidos  en  dicho  Congreso,  pues 
como  profesor  que  soy  de  esa  asignatura  en  esta  Universidad,  me  inte- 
resa cuanto  con  ella  se  relacione  y  muy  especialmente  los  asuntos  de 
lingüistica  americana,  ya  que  brindando  tanto  interés  para  el  investi- 
gador hasta  ahora  poco  no  se  ha  venido  a  presentar  el  material  debida- 
mente dispuesto  en  forma  en  un  todo  científica.  He  leído  con  sumo 
gusto  los  trabajos  de  los  Prof.  Mercante  y  Senet. 

Sírvase  excusarme  esta  libertad  y  acepte  mis  mejores  deseos  por 
si  pudiera  serle  útil  ya  que  nuestros  estudios  están  bien  enlazados. 

Soy  de  Vd.  con  toda  consideración. 

J.    M.    DiHIGO. 

Prof.  de  Lingüistica  y  de  Filologia. 


367 


2653 

Asile  de  Villejuif 

Villejuif,    le    3    Mars    igii. 

Monsieur  le  Professeur: 

Le  Laboratoire  de  Psychologie  pathologique  de  l'Ecole  des  Hautes 
Etudes  serait  désireux  de  posséder  un  moulage  de  Homo  pampaeus  et 
de  Diprothomo  platensis. 

Nous  vous  serions  reconnaissants,  Monsieur  le  Professeur,  de  nous 
faire  cet  envoi  centre  remborsement  a  l'adresse  suivant: 

Dr.  A.  Marie, 

Médecin  en  Chef, 

Asile  de  Villejuif  (Seine). 

Veuillez  agréer,  Monsieur  le  Professeur,  nos  remerciements  antici- 
pes et  l'assurance  de  notre  haute  considération. 

Dr.  León  Mac  -  Auliffe. 

Chef    des    Travaux    du    Laboratoire 


2654 


Museo  e  lyABORAToRio 
DI  Antropología 


Roma,  Marzo  4,   19 11. 

Carissimo  collega: 
Ho  giá  ricevuto  le  ultime  Memorie  da  lei  inviatemi;  il  calco  che 
lei  mi  annunzia,  arriverá  fra  pochi  giorni. 

10  laringrazio  infinitamente  della  sua  cortesia. 

Oltre  a  Schwalbe  hanno  parlato  contro  il  Diprothomo,  alia  Societá 
Antropológica  di  Berlino,  Friedemann  e  v.  Luschan,  e  questo  ultimo 
molto  aspramente. 

11  Branca  ha  detto  poche  parole  sopra  il  Diprothomo  ma  ha  rinne- 
gato  VHomo  pampaeus  in  un  volumetto:  «Der  Stand  unserer  kenntnisse 
vom  fossilen  Menschen,  Leipsig,  1910».  Con  lui  ho  avuto  una  piccola 
corrispondenza. 

Saprá  intanto  che  io  ho  pronta  alia  pubblicazione  un'opera:  Homi- 
nidae  —  Sistema  naturale  di  classificazione —  che  uscirá  fra  15  giorni. 
Si  é  cominciato  a  stampare  da  Luglio  passato;  quindi,  quando  sonó  so- 
praggiunte  le  critiche,  il  volume  era  verso  la  fine  della  stampa.  Ma  io 
ho  detto  verso  la  fine  e  all'Epilogo  qualche  cosa  a  difesa  delle  scoperte 
argentine.  E  ne  aveva  bisogno  per  un  altro  motivo,  che  io  ho  fondato 


368 

l'origine  e  la  diffusione  deU'Homo  americano  sulle  scoperte  argentine, 
come  vedrá  a  suo  tempo  per  il  volume  che  le  inviero,  appena  stampato. 

Per  me  il  Diprothomo  é  di  grande  e  capitale  importanza;  e  appena 
avuío  il  calco  me  ne  occupero  súbito. 

Per  ora  non  ho  che  a  ringraziarla  di  tante  cortesie. 

Saluti  cordialissimi  da 

G.  Sergi. 

N,  B.  —  La  sua  lettera  mi  é  giunta  oggi  4  Marzo  -  i  fase,  il  2  Marzo. 


2655 

Buenos  Aires,  7  de  Marzo  de  191 1. 

Señor  Dr.  Florentino  Ameghino.  —  La  Plata. 
Muy  señor  mío: 

En  mi  estancia  «Miramar»,  ubicada  en  la  desembocadura  y  costado 
Norte  del  río  Santa  Cruz,  entre  Punta  Cascajos  y  Punta  Norte,  existe 
un  «entierro»  indio,  en  un  medanito,  cerca  de  las  casas.  Según  voz  co- 
rriente, este  entierro  ha  sidd  «fouillé»  por  Vd.  hace  unos  10  o  quizá  más 
años,  con  algún  éxito. 

Como  me  interesa  muchísimo  esta  clase  de  estudios  paleontológi- 
cos, del  punto  de  vista  lego,  me  permito  dirigirle  la  pregunta  de  en  cual 
de  sus  obras  hallaría  el  resultado  de  sus  excursiones  por  dichos  parajes, 
y  si  han  formado  parte  de  sus  estudios  los  de  geología,  y  especialmente 
lo  referente  a  las  corrientes  subterráneas  de  aguas,  en  relación  con  las 
de  la  Cordillera. 

Esperando  quiera  disculpar  esta  transgresión  en  su  valioso  tiempo, 
y  favorecerme  con  oportuna  contestación,  lo  saludo  con  mi  mayor  consi- 
deración muy  atentamente. 

K.  Leupold. 

B.    Mitre    544- 


2656 


Amherst  College 
Department   of  Biology 


Amherst,    Mass.,    Mar.    lo,    191 1. 

Mr.  Florentino  Ameghino.  —  Buenos  Aires,  Arg.  Rep. 
Dear  Prof.  Ameghino: 
Yesterday  I  received  your  very  kind  letter  stating  you  had  shipt  me 
two  boxes  of  fossils.  I  am  very  much  pleased  with  the  list  enclosed,  and 
am  looking  forward  with  much  pleasure  to  the  time  the  boxes  arrive. 


369 

i  am  very  glad  you  enclosed  the  cast  of  Smilodon  as  I  have  been  anxious 
to  see  that. 

I  am  looking  forward  to  starting  for  Argentine  about  the  5th  of 
July,  ariiving  toward  the  end  of  July.  I  am  planing  at  that  time  to  visit 
you,  and  have  the  plaeasure  of  seeing  some  of  the  very  important  speci- 
mens  you  have  collected.  My  general  idea  was  to  work  the  country  north 
of  what  Mr.  Hatcher  worked,  about  the  Santa  Cruz  nortward,  getting  into 
the  Notostylops  beds  and  also  the  Pyrotherium  beds.  I  suppose  the  fos- 
sils  are  not  as  abundant  in  these  beds  as  some  of  the  others,  but  they 
certainly  look  interesting  ¡n  your  description  of  them.  It  is  very  kind 
of  you  to  offer  to  give  me  suggestions  when  I  come  down  there,  and 
I  shall  certainly  avail  myself  of  your  generosity. 

Yours  sincerely. 

F.  B,  LooMis. 

2656  bis 

Traducción.  —  Colegio  de  Amherst.  —  Departamento  de  Biolo- 
gía. —  Amherst,  Mass.  Marzo  19  de  1911.  — Señor  Florentino  Ame- 
ghino.  —  Buenos  Aires,  Rep.  Arg.  —  Estimado  Prof.  Ameghino:  Recibí 
ayer  su  muy  amable  carta  comunicándome  el  envío  por  mar  de  dos 
cajones  de  fósiles.  La  lista  incluida  me  agrada  muchísimo;  y  estoy 
esperando  la  llegada  de  los  cajones.  Me  causa  placer  que  Vd.  haya  in- 
cluido los  calcos  de  Smilodon,  y  estoy  ansioso  por  verlos. 

Pienso  partir  en  viaje  a  la  Argentina  por  el  5  de  Julio,  para  llegar 
allí  a  fines  de  ese  mismo  mes.  Proyecto  hacerle  una  visita  a  Vd.  y 
tener  el  gusto  de  ver  algunos  de  los  importantes  ejemplares  que  Vd. 
ha  coleccionado.  Mi  idea  general  es  trabajar  donde  mismo  trabajó  el 
señor  Hatcher,  al  Norte  y  por  el  lado  de  Santa  Cruz,  siguiendo  hacia 
las  capas  del  Notostylops  y  aún  hasta  las  capas  del  Pyrotherium.  Su- 
pongo que  en  esas  capas  no  son  muy  abundantes  los  fósiles,  como  lo 
son  en  otras;  pero  la  verdad  es  que  despiertan  interés  por  la  descrip- 
ción que  Vd.  ha  hecho  de  ellos.  Es  Vd.  muy  amable  ofreciéndoseme 
para  hacerme  indicaciones  una  vez  que  yo  esté  allá,  y  es  fuera  de  duda 
que  aprovecharé  su  generosidad. 

Su  sincero.  —  F.  B.  Loomis. 


2657 


La   Plata,   Marzo    15    de    191 1. 


Señor  Dr.  Rodolfo  Moreno  (hijo). 

Mi  muy  distinguido  colega  y  amigo: 
La  circunstancia  de  encontrarme  enfermo  y  en  cama  desde  hace 
tiempo,  me  ha  impedido  contestar  su  atenta  del  1°  del  corriente,  así 

Ameghino  -  V.  xxiii  24 


370 

como  también  varias  otras  comunicaciones  del  Instituto  referentes  al 
mismo  asunto  y  que  se  encuentran  en  mi  escritorio  en  Buenos  Aires. 

Empiezo  a  levantarme,  pero  aun  no  puedo  caminar.  Tan  luego 
como  vaya  a  Buenos  Aires  me  enteraré  de  estos  asuntos.  Pero  por  lo 
pronto  hay  un  hecho  evidente.  Los  colaboradores  han  recibido  los  nom- 
bramientos demasiado  tarde  y  han  tomado  la  fecha  de  Mayo  como  tér- 
mino fijo  para  la  terminación  de  los  trabajos. 

Creo  que  se  impone  postergar  esta  fecha  hasta  fin  de  año,  comu- 
nicándoles esta  resolución  a  todos  los  colaboradores,  incluso  a  los  que 
han  renunciado,  pues  es  posible  que  la  renuncia  obedezca  a  la  falta 
de  tiempo.  Supongo  que  el  señor  Escalada  ha  de  tener  una  nómina  com- 
pleta de  los  renunciantes.  Creo  que  a  estos  podría  decírseles  que  si  la 
renuncia  obedeciera  a  la  falta  de  tiempo,  en  vista  del  nuevo  plazo 
harían  un  servicio  en  retirarla. 

Queda  de  Vd.  afectmo.  servidor  y  amigo. 

Florentino  Ameghino. 


2658 

Sao    Paulo,    le    i6    Mars    19 ii. 

Monsieur: 

Ayant  a  coUectionner  des  données  en  vue  d'un  ouvrage  que  je  me 
propose  d'écrire  sur  l'Ethnographie  Américaine,  et  sachant  combien 
vous  étes  versé  dans  cette  science,  je  prends  la  liberté  de  venir  soUici- 
ter  de  votre  obligeance  le  précieux  concours  de  vos  lumiéres,  dans  le 
sens  de  me  faire  parvenir  des  livres  ainsi  que  des  données  relatives 
au  sujet  ci-dessus  mentionné,  afin  de  me  permettre  de  mener  á  bonne 
fin  mon  entreprise. 

Je  vous  prie  aussi  de  m'envoyer  la  collection  des  «Anales  del  Mu- 
seo Nacional  de  Buenos  Aires»  et  votre  travail  sur  le  Diprothomo  pla- 
tensis. 

Si,  comme  je  n'en  doute  pas,  ees  envois  vous  occasionnaient  quel- 
que  depense,  veuillez,  je  vous  prie,  m'en  donner  avis  et  immédiat  rem- 
boursement  vous  sera  fait. 

Comptant  sur  votre  traditionnelle  amabilité,  je  vous  prie,  Mon- 
sieur Dr,  Ameghino,  d'agréer  avec  tous  mes  remerciements,  l'expres- 
sion  de  ma  parfaite  considération. 

Óscar  Marcondes 

De    rinstitut   Historique    et    Géogiaphique    de 
Sao    Paulo. 


371 


2659 

Buenos  Aires,  18  de  Marzo  de  191 1. 

Mi  distinguido  Doctor  y  amigo: 

¡Cuánto  lamento  su  inoportuna  dolencia! 

Me  dicen  que  Vd.  es  refractario  a  la  ciencia  médica,  lo  que  no  es 
extraño,  pues  son  precisamente  los  sabios  los  que  conocen  sus  defi- 
ciencias. ¿No  sería,  sin  embargo,  prudente,  que  algún  amigo  lo  viera? 

Me  tomo  la  libertad  de  tocar  este  tema,  porque  de  su  salud  no  es 
solo  Vd.  el  dueño.  Todos  tenemos  el  derecho  de  cuidarla,  cuando  se  trata 
de  un  hombre  que  nos  pertenece  y  que  es  hasta  una  gloria  nacional. 

No  se  abandone,  Dr.,  y  seriamente  póngase  en  tratamiento. 

Comparto,  respecto  a  lo  que  me  dice  en  su  carta,  todo  lo  que  ella 
contiene  y  creo  que  se  debe  dar  todo  el  plazo  necesario,  sin  determinar 
fechas  absolutas. 

Haré  lo  que  me  expresa  respecto  a  los  renunciantes,  cuya  lista  le 
mandará  Escalada. 

Cuando  tenga,  en  La  Plata,  un  momento  libre,  pasaré  por  su  casa. 

Muy  afectuosamente,  lo  saluda  su  amigo  y  S.  S. 

Rodolfo  Moreno  (hijo). 
Sr.  Dr.  Florentino  Ameghino.  —  La  Plata. 


2660 

Hda,   Puerto  Arturo,   Crucero,   Perú,   Abril  4   de   191 1. 

Señor  Dr.  Dn.  Florentino  Ameghino. 
Respetado  señor: 

Me  complace  mucho  enviarle  desde  estas  regiones  del  pintoresco 
Perú  mi  más  cordial  saludo,  deseando  su  mejor  salud. 

Con  motivo  de  mis  largos  estudios  en  BoHvia,  lo  mismo  que  por 
acá,  donde  tengo  mucho  que  examinar,  parece  que  mi  viaje  de  regreso 
por  allá  no  podrá  ser  antes  de  fines  de  Mayo  o  principios  de  Junio 
pmos.,  para  lo  que  espero  de  su  indulgencia  me  conceda  entonces  esta 
prórroga  para  hacer  mi  visita  a  las  colecciones  de  los  caballos  fósiles. 

Vd.  se  servirá  disimular  las  molestias  que  le  origino,  aceptando  el 
más  sincero  afecto  de  su  atto.  admirador  y  discípulo. 

IVAN    ACFOC. 


372 


i'AtE  Universty 
Peabody   Museum  of  Naturai,  Museum 


2661 


New  Haven,   Conn.,  April   5,    191 1. 

Dr.  Florentino  Ameghino. 

Dear  Doctor  Ameghino: 

I  want  to  thank  you  very  much  for  the  various  publications  that  you 
are  sending  me  and  as  well  for  the  three  that  came  this  morning.  In 
this  connection  I  would  like  to  say  to  you  that  it  ¡s  not  necessary  for 
you  to  send  one  set  of  papers  to  me  and  another  to  Yale  University  Mu- 
seum (Geological  Department) ;  this  for  the  reason  that  all  of  the  ma- 
terial that  is  sent  me  I  turn  over  to  our  departmental  library.  You  may, 
therefore,  remove  one  of  these  two  ñames  from  your  mailing  list. 

As  you  know,  I  am  deeply  interested  in  paleogeography  and  sooner 
or  later  I  will  have  something  to  say  in  regard  to  the  paleogeography  of 
South  America.  May  I  then  ask  if  you  could  send  me  a  copy  of  Doctor 
C.  Burckhardt's  paper  «Traces  géologiques  d'un  ancien  Continent  Paci- 
fique», Revista  del  Museo  de  La  Plata,  tomo  X,  1900? 

I  want  to  congratúlate  you  upon  the  great  amount  of  paleontologic 
work  that  you  are  doing  and  even  though  we  in  the  northern  hemisphere 
do  not  always  agree  with  your  time  determinations,  yet  you  are  giving 
us  aninsight  that  we  certainly  would  not  have  if  it  were  not  for  you. 

Thanking  you  for  your  many  kindnesses,  I  am  Yours  truly. 

Charles  Schuchert. 


2661  bis 

Traducción.  — ■  Universidad  de  Yale.  —  Museo  Peabody  de  Historia 
Natural.  —  New  Haven,  Conn.,  Abril  5  de  1911.  —  Dr.  Florentino  Ame- 
ghino. —  Estimado  Doctor  Ameghino:  Tengo  que  agradecer  a  Vd.  muchí- 
simo por  las  diversas  publicaciones  suyas  que  me  ha  enviado  antes  de 
ahora  y  por  las  tres  que  me  llegaron  esta  mañana.  Es  de  mi  deber 
manifestarle  que  no  es  necesario  que  haga  una  remisión  de  sus  obras 
para  mí  y  otra  para  el  Museo  de  la  Universidad  de  Yale  (Departamento 
de  Geología),  por  la  razón  de  que  todo  el  material  que  me  es  enviado, 
se  lo  paso  al  departamento  de  nuestra  Biblioteca.  De  modo  que  Vd. 
puede  suprimir  una  de  ambas  direcciones  de  sus  listas  de  canje. 

Como  Vd.  sabe,  estoy  sumamente  interesado  en  la  paleogeografía 
y  deseo  tener  cuanto  antes  algo  que  decir  con  respecto  a  la  paleogeo- 
grafía de  Sud  América.  ¿Puede  Vd.,  pues,  enviarme  un  ejemplar  de  la 


373 

cbra  del  Dr.  C.  Burckhardt  «Traces  géologiques  d'un  ancien  Continent 
Pacifique»,  Revista  del  Museo  de  La  Plata,  tomo  X,  1900? 

Debo  felicitar  a  Vd.  por  la  gran  contribución  que  importa  la  obra 
paleontológica  que  está  Vd.  realizando,  y  que,  aun  cuando  nosotros,  los 
del  hemisferio  Norte,  no  concordemos  todavía  con  sus  determinaciones 
de  tiempo,  nos  está  dando  un  conocimiento  profundo,  que  por  cierto  no 
tendríamos  si  no  fuera  por  Vd. 

Agradecido  por  sus  muchas  atenciones,  soy  sinceramente  de  Vd. — 
Carlos  Schuchert. 


2662 

Whashington,   April    u,    191 1. 

Dr.  Florentino  Ameghino,  Director  of  the  National  Museum  of  Natural 
History.  —  Buenos  Aires,  Argentina. 

Dear  Sir: 

In  connection  with  an  article  on  the  tomato  now  in  course  of  pre- 
paration,  I  desirde  to  obtain  as  much  historical  information  in  regard  to 
this  vegetable  as  possible  and  believe  you  can  add  much  of  valué  to  the 
data  I  have  already  accumulated.  I  would  appreciate  it  very  much  if  you 
will  kindly  send  me  such  information  as  you  have  in  regard  to  the  early 
history  of  the  tomato  in  South  America,  whether  it  was  originally  grown 
as  a  perennial  and  whether  it  is  ncw  grown  as  a  perennial,  when  it  was 
first  grown  in  South  America  for  food,  to  what  extent  it  is  grown  in  South 
America  at  the  present  time,  and  whether  it  is  canned.  Any  data  that 
you  can  give  me  in  regard  to  this  plant  will  be  very  highly  appreciated,. 
and  I  thank  you  in  advance. 

Very  truly  yours. 

N.  E.  Fealy. 

2662  bis 

Traducción.  — Washington,  Abril  12  de  1911.  —  Dr.  Florentino 
Ameghino,  Director  del  Museo  de  Historia  Natural  de  Buenos  Aires, 
Argentina.  —  Estimado  Señor:  Como  estoy  redactando  un  artículo  sobre 
el  tomate,  deseo  obtener  al  respecto  cuantas  más  referencias  me  sea 
posible  acerca  de  este  vegetal,  y  creo  que  Vd.  puede  añadir  muchos  va- 
liosos a  los  datos  que  ya  tengo  reunidos.  Mucho  le  estimaré  que  Vd.  sea 
lo  bastante  amable  para  conmigo  enviándome  toda  la  información  de 
que  Vd.  disponga  sobre  la  historia  primitiva  del  tomate  en  la  América 
del  Sud:  si  se  produjo  originariamente  como  perenne  y  si  ahora  se  pro- 


374 

duce  como  perenne;  cuando  se  usó  por  primera  vez  como  alimento;  a 
qué  cantidad  asciende  actualmente  su  producción  en  Sud  América,  y  si 
allí  se  emplea  como  alimento.  Cualquier  dato  que  Vd.  pueda  proporcio- 
narme con  respecto  a  esa  planta,  será  sumamente  apreciado,  y  se  lo  agra- 
dezco de  antemano. 

Muy  sinceramente  de  Vd.  —  N.  E.  Fealy. 


2663 

R.  IsTiTuTo  DI   Studi  Superiori 

Museo  Nazionale 

d'Antropologia  e  Etnología 


Illustrissimo  e  carissimo  professore: 

Sonó  tutto  immerso  nello  studio  dei  suoi  lavori. 

Ho  comminciato  naturalmente  dalla  parte  che  riguarda  l'Uomo; 
ma,  come  il  soggetto  lo  impone,  e  in  accordo  colla  disposizione  della 
sua  trattazione,  ho  dovuto  e  devo  sempre  piü  seguirla  nella  esposizione 
del  restante  dei  fatti. 

Intanto  posso  annunciarle  di  aver  potuto  porre  in  luce  dei  fatti 
oltremodo  interessanti  intomo  ai  caratteri  generali  dei  cranii  piü  com- 
pleti  deirUomo  fossile  Sud-americano,  caratteri  che  in  ragione  di  mié 
vedute  precedenti  che  ella  trovera  esposte  nella  ultima  parte  del  mió 
lavoro  «sulla  platicefalia»  mi  permettono  di  arrivare  a  conclusioni  impor- 
tantissime,  e  che  sonó  completamente  in  suo  favore. 

Le  mié  teorie  craniogenetiche  mi  permettono  di  interpretare  i  fatti 
presentati  dai  cranii  Sud-americani  in  modo  tale  che  rafforza  la  ipotesi 
della  loro  antichitá. 

Sto  ora  stendendo  una  Nota  preliminare  su  questo  soggetto  e  contó 
di  inviargliela  ben  presto. 

Ma  alia  luce  delle  sue  idee  altri  fatti  oscuri  della  antropologia  mi 
sonó  apparsi  sotto  un  nuovo  aspetto  e  questo  mi  stimola  ad  una  accurata 
analisi  di  essi  che  sto  ora  facendo. 

Per  l'estensione  del  lavoro  piü  grande  avrei  bisogno  di  prendere 
cognizione  dei  cranii  da  lei  brevemente  descritti  del  Pampeano  infe- 
riere del  Moro. 

Quello  che  Ella  ne  dice  mi  desta  un  grande  interesse.  Le  sarei  assai 
grato  se  Ella  volesse  inviarmi  qualche  fotografia  delle  norme  laterale, 
facciale  e  occipitale  di  essi.  In  piü  vorrei  conoscere,  se  lo  permette  lo 
stato  di  conservazione,  la  loro  altezza  basilo-bregmatica,  o  in  assenza  di 
questa  la  auricolo-bregmatica. 

Sto  ora  studiando  la  sua  Memoria  sul  Diprothomo. 

A  proposito  di  questo  vorrei  domandarle  se  sarebbe  possibile  avere 
particolari  piü  precisi  sulle  circonstanze  del  reperto. 


375 

La  prego  di  perdonare  la  mia  ignoranza  in  questo  genere  di  cose, 
ma  credo  che  questa  ignoranza  sia  divisa  da  parecchi  antropologi,  giac- 
ché  una  precisa  conoscenza  di  queste  cose  hanno  solo  degli  ingegneri. 

La  escavazione  in  occasione  dei  lavori  della  quale  fu  trovato  il  pezzo 
era  fatta  all'aria  aperta  o  con  cassoni  ad  aria  compressa?  In  questo 
ultimo  caso  si  dovrebbe  certo  escludere  che  il  pezzo  fosse  caduto  da 
livelli  superiori,  ma  ció  potrebbe  anche  essere  escluso  se  la  escavazione 
fosse  stata  assai  larga,  se  puré  fatta  all'aria  aperta.  Queste  questioni 
possono  avere  qualche  signifícate  dato  che  il  pezzo  é  una  sempHce  por- 
zione  di  volta. 

Non  dimentichi  di  inviarmi  i  suoi  lavori  appena  pubblicati;  li  at- 
iendo con  vivissima  premura,  ma  anche  nel  caso  che  la  pubblicazione 
del  suo  lavoro  sui  resti  del  Moro  sia  imminente.  La  prego  vivamente  di 
inviarmi  le  fotografié  ugualmente. 

Sibbene  io  passi  al  Museo  quasi  tutta  la  mia  giornata,  mi  fará 
piacere  di  inviare  ogni  cosa  all'indirizzo  sottoscrito.  E  piü  sicuro  che 
arrivi. 

Credo  che  le  mié  conclusioni  intorno  alia  razza  di  Neanderthal  es- 
poste nel  mió  ultimo  lavoro  abbiano  incontrato  il  suo  favore.  Spero  di 
poter  divenire  un  suo  discepolo.  La  conoscenza  sebbene  incompleta  della 
sua  opera  mi  ha  dato  la  convinzione  della  feconditá  del  suo  indirizzo  e 
il  desiderio  di  cooperare  al  trionfo  di  essa. 

lo  spero  che  la  sua  benevolenza  vorrá  favorirmi. 

In  attesa  di  sua  graditissima  risposta,  gradisca  ilustre  professore  gli 
ossequii  rispettosi  e  cordiali  del  suo  dv.mo. 


G.  L.  Sera. 


8  Via  Marsilio  Ticino,   Firenze 


2664 


1 6.   V.   911. 


Carissimo  prof.  e  amico, 

Mi  duole  moltissimo  di  sapere  che  Lei  sta  poco  bene  ed  é  costretto 
di  stare  a  letto  per  una  piaga  al  piede.  lo  spero  di  saperia  presto  gua- 
rito  e  attivo  como  sempre,  per  la  scienza,  cui  ha  dato  tanti  contributi. 

Ho  studiato  il  calco  del  Diprothomo  collocandolo  secondo  vuole 
Schwalbe  sul  piano  orizzontale  tedesco,  ma  non  come  ha  fato  egli,  senza 
un  carattere  che  indichi  la  vera  posizione;  questo  carattere  l'ho  trovato 
nel  tetto  delle  orbite. 

Vedrá  dal  mió  lavoro  che  le  inviero  appena  stampato,  che  io  gius- 
tifico  molti  caratteri  dati  da  lei,  per  es.  la  minore  estensione  dei  parie- 
tali,  che  sonó  circa  %  del  frontale,  la  bassezza  della  volta,  é  cosí  via. 


376 

Non  ho  fatto  ricostruzione,  ma  ho  dato  a  lei  molta  ragione  e  a 
Schwalbe  nessuna,  che  vuol  r'nre  di  quel  frammento  un  tipo  umano 
vívente. 

Questo  le  fará  piacere,  spero. 

Aspetto  i  nuovi  suoi  lavori,  di  che  la  ringrazio  anticipatamente. 

Mi  creda  con  molta  stima  affettuosa  D. 

G.  Sergi. 

2665 

Amigo ! 

Me  dicen  que  Vd.  está  enfermo.  Lo  deploro. 

Es  necesario  que  oiga  Vd.  a  Wernicke,  Se  lo  pido  en  nombre  de  un 
grupo  de  amigos  comunes. 

Necesitamos  verlo  sano  y  en  acción  para  coronar  la  gloriosa  jornada 
del  Diprothomo,  gloriosa  para  la  Patria  y  para  Vd. 

Su  amigo  afmo.  y  de  siempre. 


E.  S.  Zeballos. 


Dr.  F.  Ameghino.  —  La  Plata. 

Mayo    19/91 1 


2666 


Feriara,   23   Maggio    191 1. 


Stimatissimo  amico: 

Ho  voluto,  prima  di  scriverle,  cercare  l'occasione  di  parlare  con 
medici  di  valore,  di  valore  indiscutibile,  sul  male  di  cui  Ella  soffre.  Uno 
di  essi  é  diabético  da  molti  anni,  é  stato  malissimo,  ed  ora  sta  bene  e 
puo  attendere  all'insegnamento  di  professore  di  Clinica  ed  esercitare  la 
professione.  Tutti  convengono  in  questo:  che  la  cura  da  farsi  é  pura- 
mente igienica,  tal  quale  io  le  prescrissi. 

Anzitutto  il  riposo  intellettuale  per  un  tempo  il  piü  lungo  che  sia 
possibile;  andaré  in  montagna  e  fare  passeggiate  giornaliere.  Se  Lei 
fosse  in  Europa  in  Giugno  e  Luglio  le  converrebbe  Carlsbad.  Le  acque 
prese  a  domicilio  non  hanno  nessuna  virtü. 

Se  é  stitico  di  corpo  un  eccellente  mezzo,  che  secondo  alcuni  sarebbe 
anche  un  remedio  peí  diabete,  é  l'olio  d'uliva  (quello  di  Sasso  che  si 
vende  in  tutte  le  farmacie  sarebbe  indicato)  da  prendersi  alia  notte  da 
2-3-4  cucchiaiate.  Quanto  al  pane,  siccome  a  lungo  andaré  quello  di 
glutine  stanca,  lei  puo  di  quando  in  quando  sostituirlo  con  pane  di  se- 
gala.  II  pane  di  avena  che  io  le  aveVa  raccomandato,  attenendomi  alie 
prescrizioni  di  un  medico  viennese,  non  avrebbe,  secondo  il  professor 
Murri,  l'efficacia  preconizzata  da  quel  tal  medico,  o,  se  non  altro,  non 
sarebbe  ancora  stata  confermata  da  altri  studiosi. 


377 

Per  me,  nel  dubbio,  é  meglio  attenersi  al  pane  di  glutine  e  di 
segala.  Anche  le  patate  sonó  discutibili,  II  medico  diabético  di  cui  ho 
parlato  preferiva  non  mangiarne. 

Puo  mangiare  chauchas,  radici  di  cicoria  cotte  e  quant'altro  io  le 
ho  indicato. 

II  medico  diabético  non  beve  assolutamente  nessun  alcoolico,  in- 
vece  fa  uso  di  caffé  e  dice  di  aver  notato  che  non  gli  nuoce. 

Siccome  le  idiosincrasie  individuali  possono  trasformare  in  veleno 
il  piü  innocente  degli  alimenti,  cosi  é  raccomandabile  studiare  sé  stesso 
e  crearsi  un  regime  che  s'adatti  alia  propria  persona.  Per  la  qual  cosa 
é  necessario  di  quando  in  quando  far  fare  l'analisi  delle  orine,  sempre 
dallo  stesso  chimico. 

Ho  grande  desiderio  di  avere  di  Lei  notizie:  mi  scriva  dunque, 
e  mi  scriva  a  lungo,  dirigendo  la  lettera  come  giá  le  dissi  a  Ravenna. 

Sonó  stato  a  Firenze,  ed  ho  salutato  per  lei  il  Prof.  Sera:  lei  ha 
in  questo  giovane  scienzato  un  discepolo  illustre  che  é  di  lei  entusiasta. 
Egli  dice:  «II  Dr.  Ameghino  con  la  idealitá  e  la  perspicacia  latina  ha 
genialmente  stabilita  una  dottrina  antropológica  che  stabilirá  un'era 
nuova  nei  nostri  studi».  Parlando  dei  di  lei  dissidenti,  disse:  «E  troppo 
elevata  la  dottrina  del  Dr.  Ameghino  perché  possa  essere  intesa  da 
tutti,  specialmente  dagli  unilaterali  e  dai  retrogradi  per  mentalitá  in- 
sufficente  o  per  partito  preso».  Egli  sta  studiando  con  alto  intendi- 
mento  e  con  amore  i  lavori  che  le  ha  spedito  e  desiderebbe  gli  altri 
che  ha  notato  nel  foglio  che  le  accludo.  Si  propone  di  far  conoscere 
agli  scienziati  d'Italia  la  di  Lei  dottrina,  ilustrándola  da  quell'antropo- 
logo  dotto  che  é,  per  cui  desidera  d'avere  le  fotografié  e  i  modelli 
dei  crani  che  lei  possiede.  Anzi  verrá  a  Ravenna  alia  fine  di  questo 
mese  per  vedere  le  fotografié  da  me  pórtate.  Le  raccomando  che  mi 
spedisca  il  resto,  e  quando  fará  fare  i  modelli  spero  me  li  manderá 
puré. 

Si  abbia  dunque  riguardo,  riposi  a  lungo  intellettualmente,  acció 
la  di  lei  preziosa  salute  acquisti  la  integritá  e  la  forza  di  prima,  ció  che 
le  desidero  col  piü  caldo  affetto. 

Accolga  i  miei  affettuosi  saluti  e  li  partecipi  al  Signor  Cario. 

Suo  affmo. 

S.  Cavazzutti. 

P.  S.  —  II  Prof.  Sera  la  prega  di  fargli  rimettere  gli  «Anales  del 
Museo».  Vale. 

—  Ameghino.  Fotografia  nuovo  reperto  intermediario  fra  Dipro- 
thomo  e  Homo,  di  cui  parla  a  p.  72  del  suo  recente  lavoro  (1911,  3  Fe- 
brero)   Age  des  formations  sédimentaires  tertiaires   argentines). 


378 

—  Contribución  al  conocimiento  de  los  mamíferos  fósiles  de  la 
República  Argentina,  1889. 

—  L'áge  des  formations  sédimentaires  de  Patagonie,   1903, 

—  Les  formations  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du  ter- 
tiaire  de  Patagonie,  1906. 


2667 


Princeton  University 
Department  of  Geology 


Princeton,   New  Jersey,   May  zgth.,    191 1. 

Dr.  Florentino  Ameghino,  Director  of  the  National  Museum.  —  Bue- 
nos Aires,  Argentina. 

My  dear  Doctor  Ameghino: 
Can  you  spare  me  a  copy  of  your  photograph?  I  would  greatly 
appreciate  the  favor.  I  am  getting  together  a  little  gallery  of  paleonto- 
logists  and  wish  to  have  you  among  them. 

Very  many  thanks  for  the  honor  you  have  conferred  me  in  the 
naming  of  Sinclairia  ongoniana. 
Very  sincerely  yours. 

Sinclair, 

2667  bis 

Traducción,  —  Universidad  de  Princeton,  —  Departamento  de 
Geología.  —  Princeton,  Nueva  Jersey,  Mayo  29  de  1911,  —  Dr.  Floren- 
tino Ameghino,  Director  del  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires,  Ar- 
gentina,—  Mi  estimado  doctor  Ameghino:  ¿Puede  Vd.  proporcionarme 
una  copia  fotográfica  de  su  retrato?  Yo  apreciaré  grandemente  el  fa- 
vor. Estoy  formando  una  pequeña  galería  de  paleontólogos,  y  entre 
ellos  deseo  tenerlo  a  Vd. 

Doy  a  Vd.  muchísimas  gracias  por  el  honor  que  me  ha  conferido 
en  el  nombre  de  Sinclairia  oregoniana. 

Muy  sinceramente  suyo.  —  Sinclair. 

2668 

La    Plata,    30-V-1911. 

Señor  Alejandro  Sorondo,  Presidente  del  Instituto  Geográfico  Argen- 
tino y  de  la  Comisión  especial  de  la  Geografía  Argentina. 

Mi  muy  estimado  señor  Presidente: 
La  grave  enfermedad  que  me  tiene  recluido  en  cama  desde  hace 
meses  y  que  lleva  camino  de  prolongarse  por  mucho  tiempo,  me  obliga 
a  elevar  mi  renuncia  indeclinable  de  organizador  y  director  de  la  parte 


379 

física  de  la  Geografía  argentina,  con  cuyo  cargo  fui  honrado  por  ese 
Instituto. 

Necesito  de  la  tranquilidad  más  absoluta. 

Espero,  con  todo,  que  me  sea  posible  redactar  los  distintos  artículos 
que  se  me  han  encomendado. 

Saludo  al  Señor  Presidente  con  la  expresión  de  mi  mayor  consi- 
deración y  respeto. 

Florentino  Ameghino. 


2669 

IItgienic   IvAboratory 


Whashington,    D.    C,    May    31,    ipii. 

Dr.  Othenio  Abel,  University  of  Graz,  Graz,  Austria. 

Dr.  Florentino  Ameghino,  La  Plata  Museum,  Buenos  Aires. 

Mr.  Knud  Anderson,  Natural  History  Museum,  Cromwell  Road, 
London. 

Dr.  Ángel  Cabrera,  Museum  Natural  Sciences,  Madrid,  Spain. 

Dr.  Binar  Lonnberg,  Vetenskapsacademien,  Stockholm,  Sweeden. 

Dr.  Paul  Matschie,  Museum  fur  Naturkunde,  Berlin. 

Dr.  C.  Hart  Merriam,  1919  I6th  Street,  Washington,  D.  C. 

Mr.  Gerrit  S.  Miller,  Jr.,  U.  S.  National  Museum,  Washington,  D.  C. 

Mr.  Wilfred  H.  Osgood,  Field  Museum  Natural  History,  Chi- 
cago, 111. 

Dr.  T.  S.  Palmer,  U.  S.  Department  of  Agriculture,  Washing- 
ton, D.  C. 

Dr.  K.  Satunin,  Caucasian  Museum,  Tiflis,  Russia. 

Dr.  Ernst  Schwarz,  Konigswarterstrasse  5,  Frankfurt,  a.  M.,  Ger- 
many. 

Mr.  Oldfield  Thomas,  Natural  History  Museum,  Cromwell  Road, 
London. 

Dr.  E.  L.  Trouessart,  N°  55,  rué  de  Buffon,  Paris,  France. 

Dr.  F.  W.  True,  U.  S.  National  Museum,  Washington,  D.  C. 
Gentlemen : 

A  copy  of  this  letter  is  sent  to  each  of  the  above  named  gentlemen. 

As  secretary  of  the  International  Commision  on  Zoological  No- 
menclature,  I  am  inviting  specialists  in  each  group  to  serve  on  special 
committees  for  the  purpose  indicated  in  this  letter,  and  I  take  the 
liberty  of  asking  you  to  serve  on  a  committee  on  the  nomenclature  of 
Mammals,  with  the  understanding  that  you  are  to  add  to  your  commit- 
tee any  colleagues  whom  you  may  wish  to  associate  with  you  in  this 
work. 


380  . 

As  it  is  important  that  the  secretary  of  your  committee  and  I  should 
be  in  intímate  communication,  I  would  suggest  that  Dr.  T.  S.  Palmer 
should  act  as  your  secretary. 

In  an  effort  to  establish  a  stable  nomenclature  for  animáis,  I  am 
taking  man  as  center  and  trying  first  to  establish  the  correct  ñames 
of  the  genera  together  with  their  genotypes,  of  the  animáis  most  clos- 
ely  associated  with  or  most  important  for  man,  according  to  the  Inter- 
national Rules  on  Zoological  Nomenclature.  It  is  hoped  gradually  to 
extend  the  studies  to  other  genera. 

Will  you  kindly  take  up  the  generic  ñames  of  the  Mammals  with 
the  view  to  seeing  upon  how  many  you  can  agree  unanimously  as  be- 
yond  question  valid  ñames  according  to  the  Rules,  and  how  many  you 
can  agree  upon  as  undoubtedly  synonyms,  which  may  be  more  or  less 
eliminated  from  general  zoological  literature  in  the  future. 

It  is  my  plan  to  publish  the  list  of  ñames  upon  which  you  agree, 
and  to  give  notice  to  the  zoological  profession  that  I  will  wait  six 
months  for  any  zoologist  to  raise  objection  to  any  ñame  contined  in 
your  report.  It  is  then  my  purpose  to  submit  your  report  to  the  Inter- 
national Commission  on  Zoological  Nomenclature,  and  ask  for  its 
confirmation. 

As  argument  for  your  serving  on  this  committee,  I  take  the  liberty 
of  inviting  your  attention  to  the  importance  of  the  subject,  and  of 
urging  that  your  international  reputation  as  a  specialist  in  this  group 
carries  with  it  a  duty  to  make  a  personal  sacrifice  involved  in  the 
study  of  this  kind. 

Hoping  for  a  favorable  reply,  I  have  the  honor  to  remain, 

Very  respectfully, 

C.  W.  Stiler. 

Sec.    Int.    C'oni.    Zool.    Nomencl. 


2669  bis 

Traducción, ^ — -Laboratorio  de  Higiene.  —  Washington.  D.  C, 
Mayo  31  de  1911.  —  Caballero:  Una  copia  de  esta  carta  le  es  enviada 
a  cada  uno  de  los  caballeros  cuya  lista  va  más  arriba. 

Como  Secretario  de  la  Comisión  Internacional  de  Nomenclatura 
Zoológica,  me  apresuro  a  invitar  a  los  especialistas  de  cada  grupo  a 
constituirse  en  comisiones  especiales  con  el  objeto  indicado  en  esta 
carta,  y  me  tomo  la  libertad  de  pedirle  a  Vd.  que  constituya  la  Co- 
misión para  la  nomenclatura  de  los  Mamíferos,  entendiéndose  que  Vd. 
deberá  agregar  a  su  Comisión  a  algunos  colegas  que  deseen  colaborar 
en  esta  obra. 


381 

Como  es  necesario  que  el  Secretario  de  su  Comisión  mantenga 
conmigo  frecuentes  comunicaciones,  me  permito  indicarle  al  Dr.  T. 
S.  Palmer  para  desempeñar  las  funciones  de  Secretario  suyo. 

En  el  empeño  de  establecer  una  nomenclatura  duradera  para  los 
animales,  el  Hombre  va  a  ser  tomado  como  punto  da  partida,  procu- 
rando primero  establecer  los  nombres  correctos  de  los  géneros,  conjun- 
tamente con  sus  genotipos,  de  los  animales  más  estrechamente  asocia- 
dos o  que  tengan  mayor  importancia  para  el  hombre,  según  los  Regla- 
nientos  Internacionales  sobre  nomenclatura  zoológica.  Se  espera  poder 
extender  gradualmente  los  estudios  a  otros  géneros. 

Usted  ha  de  querer  tener  la  fineza  de  tratar  los  nombres  genéricos 
de  los  mamíferos  con  el  propósito  de  obtener  la  aceptación  unánime 
según  lo  indicado  en  los  Reglamentos  con  respecto  a  la  validez  de  los 
nombres  y  con  respecto  a  la  evidencia  de  los  sinónimos,  que  en  lo 
futuro  puedan  ser  más  o  menos  eliminados  de  la  literatura  zoológica 
general. 

Mi  plan  consiste,  pues,  en  someter  su  informe  a  la  Comisión  In- 
ternacional sobre  nomenclatura  zoológica  y  en  tal  sentido  solicito  su 
confirmación. 

Como  argumento  para  servir  a  esta  Comisión,  me  tomo  la  libertad 
de  llamar  la  atención  de  usted  sobre  la  importancia  del  asunto  y  de  en- 
carecer que  su  reputación  internacional  como  especialista  en  este  grupo 
no  dé  motivo  para  dudar  del  sacrificio  personal  a  que  se  ve  obligado  en 
un  estudio  de  esta  naturaleza. 

Esperando  una  respuesta  favorable,  tengo  el  honor  de  suscribirme 
su  muy  respetuoso  s.  s.  —  C.  W.  Stiler,  Secretario  de  la  Comisión  In- 
ternacional de  Nomenclatura  Zoológica. 


2670 

Augsburg    6.    VI.    ii. 

Herrn  Dr.  Florentino  Ameghino,  Director  des  Museo  Nacional.  —  Bue- 
nos Aires. 

Hochgeehrter  Herr  Director! 
Für  die  liebenswürdige  übersendung  ilhrer  beiden  neuen  Arbeiten: 
Bemerkungen  zu  der  Arbeit  von  Dr.  Mochi  und  über  die  sedimentaren 
Schichten  von  Argentinien,  bitte  ich  meinen  ganz  ergebensten  Dank 
entgegenzunehmen.  Namentlich  letzten  hat  mich  besonders  interessirt. 
Es  wáre  wolh  eine  sehr  dankbare  Aufgabe  die  Südamerikanischen  Mas- 
todonten  in  inhrem  Verhálnisse  zu  den  europaischen  und  den  nordameri- 
kanischen   Formen  einer  besonderer  Bearbeitung  zu  unterziehen.   Es 


3S2 

dürfte   damit   gerade   für  die   guyano-senegalensische   Brücke,   deren 
Anerkennung  bei  uns  noch  auf  sehr  viel  Widerstand  storst,  wichtiges 
und  ausschlaggebendes  Beweismaterial  beigebracht  werden  konnen.  Ich 
bleibe  in  ausgezeichneter  Hochachtung  stets 
Ihr  ganz  ergebenster 

Dr.  Roger. 


2670  bis 

Traducción.  ■ —  Augsburgo,  Junio  6  de  1911.  —  Señor  Dr.  Florentino 
Ameghino,  Director  del  Museo  Nacional,  Buenos  Aires.  —  Muy  distin- 
guido Señor  Director:  Ruégole  reciba  mis  más  expresivas  gracias  por 
el  amable  envío  de  sus  dos  nuevos  trabajos:  Observaciones  sobre  las 
notas  del  Dr.  Mochi  y  Las  formaciones  sedimentarias  de  la  Argentina. 
Este  último  trabajo  me  ha  interesado  especialmente  mucho.  Sería  una 
grata  tarea  someter  a  una  prolija  revisión  los  Mastodontes  sudamerica- 
nos en  sus  relaciones  con  las  formas  europeas  y  norteamericanas.  De 
esta  manera  se  conseguiría  seguramente  un  material  importante  para 
la  prueba  definitiva  del  puente  intercontinental  entre  Guayana  y  Sene- 
gal,  que  encuentra  tanta  resistencia  todavía. 

Quedo,  con  mi  consideración  más  distinguida,  siempre  de  Vd.  muy 
atentamente.  —  Dr.  Roger. 


2671 

lllustrissimo  e  carissimo  professore: 

Le  sprimo  la  mia  gratitudine  per  la  cortesia  colla  quale  Ella,  non 
potendo  di  persona,  ha  voluto  farmi  rispondere  dal  suo  assistente. 

Permetterá,  pero,  professore,  che  sia  sincero? 

La  ammirazione  e  la  devozione  che  nutro  per  Lei,  come  dovrebbe 
chiunque  si  approssimi  alia  sua  opera  gigantesca,  la  necessaria  simpa- 
tía che  suscita  la  sua  vita,  che  é  una  vera  vita  eroica,  da  anche  a  chi 
ama  Lei  quasi  il  senso  di  dover  difender  Lei  persino  da  Lei  stesso. 

11  dottor  Cavazzutti,  che  fu  a  trovarmi  da  Lei  indirizzato,  mi  disse 
della  sua  resistenza  a  farsi  curare  e  il  suo  assistente  nella  sua  recente 
lettera  mi  ha  confermata  la  cosa.  Non  potei  non  provare  un  profondo  e 
sincero  dolore  nel  sentiré  queste  notizie. 

Perdoni,  professore,  questo  aprirsi  franco  di  un  animo,  e  se  vi  é 
qualcosa  di  offensivo  in  queste  parole  lo  giustifichi  nella  devozione 
che  teme  di  chi  avendo  compreso  qual  uomo  Ella  sia,  sa  qual  valore 
umano  rappresenti  la  sua  esistenza. 


383 

Per  ch¡  ha  compreso  la  sua  personalitá  intiera,  per  la  scienza  che 
da  Lei  puo  aspettarsi  nuovi  aumenti,  professore,  Ella  deve  aver  ri- 
guardo  di  sé  stesso,  deve  lasciarsi  curare! 

Perdoni  se  uno  sconosciuto  o  quasi  ha  l'ardire  di  rivolgerle  queste 
parole:  esse  sonó  dettate  da  un  sentimento  semplice  che  non  ho  creduto 
di  dover  reprimere  per  rispetto  umano. 

Dia  soddisfazione,  professore,  a  quanti  suoi  veri  amici  desiderano 
che  la  sua  vita  ci  sia  lungamente  conservata. 

—  Ho  ricevuto  le  fotografié  deWHomo  sinemento  e  áeWHomo 
caputinclinatus  e  La  ringrazio  vivamente. 

Ho  ricevuto  anche  le  sue  nuove  Memorie  «Au  sujet  des  notes  du 
Dr.  Mochi»  e  «L'áge  des  formations  tertiaires  dell' Argentina»  che  ho 
letto  attentamente. 

Ella  deve  aver  giá  ricevuto  il  mió  lavoro  sull'  Uomo  fossile  sud- 
americano» ed  avrá  visto  percio  come  io  sia  puré  dell'opinione  che 
Miramar  sia  da  porsi  vicino  a  Necochea  e  non  con  Fontezuelas;  avrá 
visto  anche  come  io  interpreti  pero  i  caratteri  cosidetti  di  deformazione 
di  Miramar.  Per  me  Miramar  presenta  caratteri  di  abbassamento  fisio- 
patologico  piü  spiccato  di  quello  che  non  fossero  in  Fontezuelas.  Sonó 
stato  anche  assai  soddisfatto  nel  veder  che  Necochea  III  sia  sostanzial- 
mente  la  stessa  cosa  di  Necochea  II. 

E  inutile  che  richiami  la  sua  attenzione  sulle  mié  conclusioni  di 
cui  Ella  vede  la  importanza.  Una  opinione  che  ci  divide,  a  quanto  giu- 
dico,  é  quella  dei  rapporti  fra  le  forme  di  cui  i  Necochea  sonó  rappre- 
sentanti  é  quella  di  Lagoa-Santa.  A  me  non  pare  possibile  che  quelle 
di  Lagoa-Santa  possano  esser  derivate  dalle  prime.  II  mongolismo  nell' 
America  meridionale  é,  per  quello  che  risulta  da  mié  ricerche  attuali, 
che  contó  di  pubblicare  in  breve,  é  assai  spiccato. 

Io  non  dispero  di  poter  dimostrare  in  base  ai  fatti  attuali  di  dis- 
tribuzione  dei  caratteri  antropologici,  che  i  fatti  antropologici  sonó  piut- 
tosto  favorevoli  per  loro  stessi  e  non  contradi,  come  affermano  alcuni 
antropologi,  alia  antichitá  dell'Uomo  da  Lei  affermata. 

Io  non  fo  pero  questioni  tassinomiche  e  non  ne  faro  nei  miei  la- 
vori  prossimi  neU'America.  Sonó  persuaso  che  per  il  momento  aumen- 
tano  le  difficoltá  e  le  ostilitá  alia  sue  idee,  beninteso  per  ció  che  ri- 
guarda  l'Uomo  e  non  i  suoi  antecessori,  giacché  per  questi  non  si  puo 
evitare  di  far  della  sistemática. 

Ho  la  piü  viva  curiositá  per  il  reperto  di  forme  intermediarie  da 
Lei  annunciato  a  p.  72  del  lavoro  «L'áge  des  formations  sédimentaires 
tertiaires  de  l'Argentine  en  relation  avec  l'antiquité  de  l'Homme»,  come 
puré  per  i  due  crani  fossili  recentemente  trovati  a  Banderalo,  Sarebbe 


384 

possibile  avere  delle  fotografié  degli  uni  e  degli  altri?  Gliene  sarei 
assai  grato. 

lo  vorrei  ricevere  un  suo  biglietto  o  del  suo  assistente  in  cui  mi  si 
assicurassi  che  Ella  vorrá  avere  maggior  cura  di  se  stesso.  Sarebbe  la 
piü  cara  soddisfazione  che  potrei  avere.  Vorrá  farlo?  Ne  ho  la  férvida 
speranza. 

In  attesa  di  buone  notizie  della  sua  salute,  e  pregándola  di  ricevere 
gli  ossequii  rispettosi  ed  i  saluti  piü  cordiali  mi  creda  sempre  il  suo 
dev.mo. 

G.  L.  Sera. 

20   Giugno    191 1. 


2672 

/sTiTuTo  Antropológico 
DELLA  R.  L'niversita 

Napoli,  23,  VI,  911. 

S.  Prof.  Florentino  Ameghino,  Direttore  del  Museo  Nacional  di  Buenos 
Aires. 

lUustre  collega! 

Ho  letto  con  molto  piacere  «L'áge  des  formations,  etc.»  che  avrebbe 
potuto  intitolare  «Lezioni  di  Paleontologia  a  uso  degli  antropologi». 

A  pag.  72  vedo  che  Ella  ha  trovato  «un  autre  type  intérmédiaire 
entre  Diprothomo  et  Homo». 

Sarebbe  il  Prothomo? 

Vorrebbe  essere  cosí  gentile  di  mandarmi  le  fotografié  delle  diverse 
norme  di  questo  nuovo  tipo?  e  anche  della  razza  di  Ovejero? 

Vivamente  ringraziandola  la  riverisco. 

Dev.mo. 

V.   GlUFFRIDA  -  RUGGERI. 


2673 

¡limo.  Prof.  Flor.  Ameghino. 

Carissimo  e  illustrissimo  professore: 

Nella  mia  ultima  dimenticai  di  parlarle  di  cosa  che  mi  pare  assai 
importante. 

Lessi  tempe  fa  nel  N?  del  Marzo  1910  dell  «Zoologischer  Anzeiger» 
la  notizia  del  reperto  nelV Oligocene  di  Fayúm  nell'Egitto,  di  tre  nuovi 
generi  di  scimmie,  tra  cui,  lo  Schlosser,  autore  dell'articolo,  pone  un 
Propliopithecus  «antropomorfo»,  cui  afferma  progenitore  dei  Simiidae 
e  probabilmente  degli  Hominidae.  Di  queste  scimmie  una  avrebbe  carat- 


385 

teri  che  l'avvicinano  a  Cebus.  L'Arldt  in  un  articolo  sulla  «Geographi- 
sche  Zeitschrift»  afferma  esser  questi  reperti  una  prova  dell'origine  dal 
Sud  delle  scimmie. 

A  me  pare  che  questi  nuovi  reperti  siano  assai  favorevoli  alie  idee 
da  Lei  sostenute,  ma  vedo  che  né  lo  Schlosser  (e  questo  lo  comprendo) 
né  l'Arldt  (e  questo  non  lo  comprendo)  parlano  della  conferma  che 
questi  fatti  danno  a  cío  che  Ella  sostiene  da  tanto  tempo  riguardo  alie 
connessioni  dei  Primati  e  alia  loro  provenienza  geográfica. 

Vorrei  scriver  qualche  cosa  per  metter  in  rilievo  ció  che  mi  pare 
doveroso.  Che  cosa  pensa  Lei  di  questi  reperti? 

In  attesa  di  sua  risposta  gradisca  gli  ossequii  del  suo  dev.mo. 

G.  L.  Sera. 

ag  Giugno   191 1. 


2674 

Stellingen,   24  Junio    191 1. 

Señor  Dr.  Ameghino,  Director  del  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires. 
Estimado  Señor: 

Con  la  presente  me  permito  de  dar  las  gracias  de  que  Vd.  me  per- 
mitió en  su  tiempo  de  hacer  estudios  en  su  estimado  instituto. 

Al  mismo  tiempo  me  permito  de  mandar  a  Vd.  unas  fotografías  de 
animales  prehistóricos  que  he  hecho  de  mis  estudios  en  la  República 
Argentina,  y  le  sería  muy  obligado  si  Vd.  me  escribiera  cómo  estos  mo- 
delos le  han  gustado. 

Si  Vd.  tendría  la  intención  que  le  haga  algo  de  estos  en  grande 
para  su  insi'tuto,  estoy  a  la  disposición  de  Vd.  con  precios  y  explica- 
ciones. 

En  espira  de  su  grata  contestación,  saluda  a  Vd.  s.  s. 

Jos.  Pallenberg. 


2675 

Thiais,    29    Juin    191 1 

Mon  cher  coUégue  et  ami: 

J'ai  bien  recu  vos  derniers  Mémoires  si  importants.  Et  j'ai  lu  avec 
un  intérét  particulier  Vos  observations  en  réponse  á  celles  de  Mr.  Mochi. 

Tous  vos  remarquables  travaux  m'ont  paru  depuis  longtemps  dignes 
de  toute  l'attenlion.  En  1909  déjá  j'ai  donné,  dans  les  Bulletins  de  la 
Société  d'Anthropologie  (1909,  p.  585)  un  aperan  de  vos  recherches  sur 
les  formations  pampéennes  et  une  description  de  vos  découvertes  á'Homo 

Ameghino  —  V.  xxiii  *5 


386 

pampaeus  et  de  Diprothomo  platensis.  Ces  notes  figureront  en  outre 
dans  un  volume  qui  va  paraitre. 

(Le  Pampeen  a  été  traite  par  moi  dans  la  Gde.  Encyclopédie  en 
1890,  d'aprés  vos  travaux). 

Ces  jours  derniers  encoré,  j'ai  sígnale  toute  l'importance,  au  po'nt 
de  vue  surtout  de  leur  valsur  confirmative  de  vos  travaux,  des  plus 
recentes  découvertes,  de  Necochea  en  particulier. 

Mais  je  renccntre  toujours  une  vive  résistance,  je  deis  vous  le  diré, 
contre  vos  vues  sur  Diprothomo  platensis,  notamment. 

Sur  mes  indications  et  á  ma  demande,  le  delegué  de  notre  Société 
au  Congrés  de  Buenos  Aires,  Mr.  Courty,  a  été  chargé  de  vous  prier 
de  nous  envoyer  un  moulage  de  la  calotte  de  Diprothomo. 

Mr.  Courty  vient  de  nous  diré  que  vous  vous  étiez  montré  tres 
désireux  de  nous  satisfaire.  A  mon  tour,  c'est  au  nom  de  la  Société 
d'Anthropologie  que  je  presidáis  lorsque  cette  question  a  été  soulevée, 
que  je  viens  vous  prier  de  faire  faire  ce  moulage  á  notre  intention. 

Bien  sur  de  trouver  auprés  de  vous  l'amical  empressement  que  je 
vous  connais,  je  vous  en  remercie  d'avance  au  nom  de  notre  Société. 

J'ai  été  tout  étonné,  je  vous  l'avoue,  en  constatant  á  l'instant  que 
vous  ne  figuriez  pas  sur  notres  listes,  vous  qui  avez  travaillé  avec  nous 
jadis  avec  tant  d'entrain.  Je  vais  déposer  une  demande  á  l'effet  de  vous 
faire  élire  membre  associé  étranger. 

Veuillez  agréer,  mon  cher  collégue  et  ami,  avec  mes  plus  cordiaux 
souvenirs  l'expression  de  ma  bien  sincere  considération. 

Zaborowski. 

Professeur   á  l'école   d'Anthropolcgie, 

ave.    présid.    de   la   Soc.    d'Anth. 
i8,    r.    des    Aubépines    á   Thiais    (Seine) 


2676 


Valparaíso,   Junio   30   de    191 1. 


Señor  Dr.  don  Florentino  Ameghino. 
Muy  estimado  señor: 

Mi  amigo  Carlos  Porter  me  comunicó  desde  Londres  haber  sabido 
que  Vd.  coloca  en  el  género  Zaedius  la  espec'e  de  «mulita»  (como  creo 
que  la  llaman  en  esa)  conocida  en  la  mayoría  de  los  tratados  de  zoolo- 
gía por  Dasypus  minutus. 

Como  me  interesan  todos  los  mamíferos  chilenos  y  esta  especie, 
aunque  no  con  seguridad,  sin  embargo  con  bastante  probabilidad  puede 
ser  indígena  también  de  este  lado  de  la  Cordillera,  me  atrevo  a  rogar 
a  Vd.  se  sirva  indicarme  el  origen  del  género  usado  por  Vd.  o  indicarme 
en  qué  parte  puedo  consultar  lo  que  Vd.  ha  publicado  al  respecto. 


387 

Ruego  a  Vd.  se  sirva  disculpar  la  libertad  que  me  tomo  y  disponer 
de  mí,  si  hay  en  esta  parte  de  Chile  algo  relacionado  con  nuestros  mamí- 
feros que  tuviera  interés  especial  para  Vd. 

Soy  de  Vd.  muy  atento  y  S.  S. 

John  A.  Wolffsohn. 


2677 

Zürich,   le   6   Juillet    191 1. 

Tres  honoré  Monsieur  le  Professeur: 

Veuillez  bien  excuser  si  au  nom  et  dans  I'intérét  du  progrés  de 
la  science,  auquel  vous-méme  avez  déjá  tant  contribué,  j'ose  m'adres- 
ser  á  vous,  Monsieur  le  Professeur,  vous  priant  de  m'accorder  une 
faveur. 

Depuis  plusieurs  années  mes  travaux  et  mes  intéréts  scientifi- 
ques  sont  concentres  sur  l'Anatomie  comparée  des  Mammiféres  et  sur- 
tout  des  Primates,  et  je  cherche  pour  cela  a  acquérir  du  matériel  con- 
cernant  la  Morphologie  et  Paleontologie  comparée  de  cette  espéce. 
Comme  surtout  des  exemplaires  de  Platyrrhines  sont  tres  rares  en  Eu- 
rope,  j'ai  l'intention  d'entreprendre  en  l'an  1912  un  voyage  dans  l'Amé- 
rique  du  Sud  pour  chercher  á  collectionner  des  exemplaires  de  Pri- 
mates et  pour  faire  sur  eux  des  recherches  embryologiques.  Je  cher- 
cherait  á  réaliser  mes  intentions  principalment  dans  le  Nord  du  Brésil 
et  serai  accompagné  et  secondé  par  un  jeune  géologue,  M.  le  Dr.  Peyer. 

A  cóté  de  nos  études  des  formes  vivantes  dans  les  foréts  vierges 
de  l'Amazonas,  il  nous  serait  d'une  tres  grande  importance  et  réaliserait 
un  plan  depuis  longtemps  caressé,  s'il  nous  fut  accordé  de  faire  des 
études  sur  les  formes  de  mammiféres  et  surtout  de  Primates  du  Nou- 
veau  continent  que  M.  le  Professeur  a  découvertes  dans  les  conches 
tertiaires  et  crétaciques  de  la  République  Argentine  —  et  pour  cela  je 
me  prends  la  liberté  d'adresser  á  M.  le  Professeur  la  priére  de  bien 
avoir  la  bienveillance  de  nous  permettre  l'accés  á  son  renomé  Institut 
Zoologique. 

Je  ne  doute  point  que  parmi  ees  trouvailles  il  en  est  un  grand  nom- 
bre de  tres  importantes  mais  trop  peu  connues  et  appréciées  en  Europa 
et  qu'une  analyse  faite  par  un  anatome  dont  toute  l'oeuvre  est  dirigée 
sur  l'étude  spécielle  des  Primates  ne  pourra  que  contribuer  á  augmenter 
la  grande  célébrité  de  cette  ¡Ilustre  collection. 

Mon  expédition  est  protégée  et  subventionnée  par  le  Conseil  Fe- 
deral de  la  Confédération  Suisse,  par  l'Université  de  Zürich  et  un  nom- 
bre de  Sociétés  scientifiques,  et  a  un  caractére  purement  scientifique. 


388 

J'assure  M.  le  Professeur  que  l'étude  de  ees  objets  se  fera  bien 
consciencieusement  et  avec  une  grande  exactitude  —  et  que  les  mérites 
exceptionnels  que  M.  le  Professeur  a  pour  le  développement  de  la  Pa- 
léontologie  seront  düment  releves  et  mis  en  évidence  dans  les  publica- 
tions  que  nous  avons  l'intention  de  faire  sur  les  résultats  de  nos  travaux. 

Une  recherche  que  je  viens  de  faire  sur  la  dentition  des  Primates 
de  formes  recentes,  qui  va  étre  publiée  prochainement,  et  dont  je  me 
ferai  l'honneur  d'envoyer  un  exemplaire  á  M.  le  Professeur,  m'a  livré 
un  nouveau  point  de  vue  pour  la  critique  de  trouvailles  paléontologiques 
de  mammiféres,  et,  comme,  j'espére,  me  sera  utile  pour  l'entendement 
de  votre  précieuese  collection. 

Selon  mon  intention  mon  arrivée  a  Buenos  Aires  aurait  lieu  vers 
la  moitié  du  mois  de  Février  1912  —  si  M.  le  Professeur  voudra  bien 
nous  accorder,  a  M.  le  Dr,  Peyer  et  a  moi  la  permission  de  faire  nos 
études  morphologiques  sur  les  trouvailles  de  son  célebre  Institut. 

Veuillez,  Monsieur  le  Professeur,  agréer  l'expression  de  mes  senti- 
ments  de  considération  parfaite. 

Votre  trb3  dávoué. 

Dr.  H.  Bluntschli. 


APRENDICES 
APÉNDICES 


I 


COMPLÉMENT  DE  L'OEUVRE  «SUR  LES  ÉDENTES  FOSSILES  DE 
L'ARQENTINE»  EXAMEN  CRITIQUE,  REVISIÓN  ET  CORRECTION 
DE  L'OUVRAGE  DE  Mr.  LYDEKKER:  ^THE  EXTINCT  EDENTATES 
OF  ARQENTINE.  (NUMERO  BIBLIOQRAPHIQUE:  XCIII). 


PETITE   NOTE   EXPLICATIVE 

Dans  la  note  mise  au  pied  de  la  paga  602  du  texte  frangais  et  603 
du  texte  espagnol  du  volume  XI  de  cette  édition  j'ai  dit  que  trois  cahiers 
de  l'oeuvre  Sur  les  édentés  fossiles  de  l'Argentine  étaient  perdus  et  que 
par  cette  raison  avait  restée  a  demi  inédite;  et  á  la  page  712  du  texte 
franjáis  et  713  du  texte  espagnol  j'ai  indiqué  le  point  oü  ees  trois  cahiers 
laissaient  une  lacune  qui  semblait  irreparable.  Perdus  les  disati  son  au- 
teur  (ou  pas  perdus  mais  tout  simplement  mis  de  cote  par  lui  méme) ;  et 
perdus  je  dus  le  croire,  comme  ses  fréres,  malgré  les  soigneuses  et  m¡- 
nutieuses  recherches  que  de  ees  cahiers  je  fit  aidé  par  feu  monsieur 
Jean  Ameghino. 

II  fallut  que  monsieur  Jean  eut  décédé  l'année  1932  pour  qu'on 
fit  une  trouvaille  tout-á-fait  inattendue, 

Monsieur  Jean  avait  conservée  ouverte  la  livrairie  dont  son  frére 
ainé  le  docteur  Florentin  fut  le  propriétaire  jusqu'á  son  décés.  C'était 
en  monsieur  Jean  une  habitude  ou  peut-étre  méme  un  hommage,  par- 
ce qu'il  ne  prénait  pas  soin  du  commerce  et  la  diéntele  s'en  était 
eloignée. 

Dans  la  livrairie  y  avait  un  long  comptoir  dessous  duquel  se  trou- 
vaient  en  désordre  plusieurs  caisses  pleines  de  choses  inútiles. 

Or  bien,  ensevelis  dans  une  des  plus  grandes  de  ees  caisses  res- 
semblant  un  péle-méle,  ou  on  avait  jeté  des  vieux  journaux,  des  car- 
tons  et  des  papiers  uses  dans  des  embalages,  firent,  presque  au  fond, 
son  heureuse  apparition  les  trois  cahiers  que,  comme  on  voit  bien, 
n'étaient  pas  perdus  mais  simplement  égarés,  enveloppés  ensemble 
tous  trois  dans  une  couverture  rouge  enfoncé  sans  inscription  aucune. 

Or  l'oeuvre  est  complete. 


I 

COMPLEMENTO  DE  LA  OBRA  «SOBRE  LOS  DESDENTADOS  FÓSILES 
DE  LA  ARGENTINA»  EXAMEN  CRÍTICO,  REVISIÓN  Y  CORREC- 
CIÓN DE  LA  OBRA  DE  Mr.  LYDEKKER:  «<THE  EXTINCT  EDEN- 
TATES  OF  ARGENTINE*  (NÚMERO  BIBLIOGRÁFICO:  XCIII). 


PEQUEÑA  NOTA  EXPLICATIVA 

En  la  nota  puesta  al  pie  de  la  página  602  del  texto  francés  y  603 
del  texto  español  del  volumen  XI  de  esta  edición,  he  dicho  que  tres  cua- 
dernos de  la  obra  Sobre  los  Desdentados  fósiles  de  la  Argentina  se  ha- 
bían perdido  y  que  por  esa  razón  la  obra  había  quedado  a  medias  iné- 
dita; y  en  la  página  712  del  texto  francés  y  713  del  texto  español  he  in- 
dicado el  punto  en  que  esos  tres  cuadernos  dejaban  una  laguna  que  pa- 
recía irreparable.  Perdidos  los  decía  su  autor  (o  no  perdidos  sino  simple- 
mente puestos  de  lado  por  él  mismo) ;  y  perdidos  debí  creerlos  lo  mismo 
que  sus  hermanos,  apesar  de  las  cuidadosas  y  minuciosas  búsquedas  que 
de  esos  cuadernos  realicé  ayudado  por  el  finado  don  Juan  Ameghino. 

Fué  menester  que  en  1932  falleciese  don  Juan  para  que  se  hiciese 
un  hallazgo  enteramente  inesperado. 

Don  Juan  había  conservado  abierta  la  librería  de  que  fuera  pro- 
pietario su  hermano  el  doctor  don  Florentino  hasta  su  fallecimiento. 
Eso  era  un  hábito  o  tal  vez  un  homenaje  en  él,  porque  no  se  cuidaba 
de  hacer  negocio  y  la  clientela  se  había  alejado  de  allí. 

En  la  librería  había  un  largo  mostrador  debajo  del  cual  estaban 
en  desorden  varios  cajones  llenos  de  cosas  inútiles. 

Ahora  bien:  enterrados  en  uno  de  los  más  grandes  de  esos  cajones, 
que  parecía  un  baturrillo,  donde  habían  sido  arrojados  diarios  viejos, 
cartones  y  papeles  usados  en  embalajes,  hicieron,  casi  en  el  fondo, 
su  feliz  aparición  los  tres  cuadernos,  que,  como  .bien  se  ve,  no  estaban 
perdidos  sino  puramente  extraviados,  envueltos  juntos  en  una  tapa 
rojo  oscuro  sin  inscripción  alguna. 

Ahora  la  obra  está  completa. 


392 

On  doit  ajouter  ees  nouveaux  manuserits  avant  de  la  ligne  poin- 
tillée  qui  se  trouve  tout  en  bas  du  texte  et  sur  la  note  aux  pages  712 
et  713  du  volume  XI  de  cette  édition. 

Entre  la  couverture  et  la  derniére  feuille  du  troisiéme  cahier  j'ai 
aussi  trouvé  une  feuille  délié  tittrée  Vetelia_,  que  je  pense  ne  doit 
pas  se  perdre  et  que  j'ajoute  á  la  fin,  peut-étre  arbitrairement,  mais 
en  la  séparant  du  texte  des  trois  cahiers  au  moyen  d'une  raie.  —  A.  J.  T. 


TEXTE   ORIGINAL 

Les  plaques  de  Peltephilus  ne  presentent  que  des  petits  rudiments 
de  perforations  piliféres  sur  le  bord  postérieur  et  par  hasard  sur  les 
latéraux,  mais  les  bords  sont  rugueux,  amincis  et  comme  dénteles. 
Dans  le  Stegotheriiim  il  y  a  une  file  de  perforations  piliféres  tres  de- 
veloppées  qui  tourne  sans  interruption  sur  les  quatre  cotes;  dans  les 
plaques  des  bandes  movibles  imbriquées,  la  file  de  perforation  anté- 
rieure  traverse  la  plaque  transversalement  derriére  le  bord  de  la  pla- 
que de  la  bande  antérieure;  je  me  demande  comment  pourrait  se  per- 
dre avec  l'áge  cette  file  ininterrompue  de  trous  jusqu'á  prendre  la 
forme  de  celle  de  Peltephilus.  Dans  la  partie  antérieure  de  la  plaque 
du  genre  Peltephilus  il  y  a  deux  grandes  perforations  circulaires  pla- 
cees sur  la  méme  ligne  transversale,  une  de  chaqué  cóté  de  la  ligne 
longitudinale  médiane.  Dans  le  Stegotherium,  chaqué  plaque  porte 
en  avant  une  seule  grande  perforation  circulaire,  placee  précisement 
sur  la  méme  ligne  longitudinale  médiane;  je  demande  á  Monsieur 
Lydekker  comment  cette  perforation  unique  aurait  pu  se  dedoubler  et 
se  deplacer  pour  former  les  deux  perforations  que  dans  la  plaque  de 
Peltephilus  sont  placees  une  de  chaqué  cote  de  la  ligne  médiane. 

Monsieur  Lydekker  ne  doit  pas  en  douter:  il  s'agit  de  deux  ani- 
maux  absolument  distincts;  il  suffit  d'un  simple  coup  d'oeil  sur  les 
plaques  de  Stegotherium  pour  s'apercevoir  qu'elles  procédent  d'indi- 
vidus  complétement  adultes;  la  texture  du  tissu  osseux  le  demontre 
d'une  maniere  evidente,  comme  le  demontre  aussi  la  partie  de  cara- 
pace  que  je  posséde,  provenant  d'un  individu  distinct,  et  dans  toutes 
ees  plaques  presentent  les  mémes  caracteres.  D'un  autre  cote,  je  pos- 
séde des  parties  de  squelettes  de  Peltephilus  jeunes,  adultes  et  vieux, 
el  les  plaques  presentent  toujours  absolument  les  mémes  caracteres, 
sans  que  a  aucun  étage  de  leur  developpement  montrent  la  moindre 
analogie  avec  celles  de  Stegotherium.  Ce  dernier  genre  se  rapproche 
d'ailleurs  de  Peltephilus  pour  avoir  comme  celui-ci  la  carapace  com- 
posée  par  des  plaques  imbriquées  ou  simplement  juxtaposées  les  unes 
á  cóté  des  autres,  d'un  bout  a  l'autre  de  la  carapace. 


393 

Estos  nuevos  manuscritos  deben  ser  agregados  antes  de  la  línea 
de  puntillado  que  se  halla  enteramente  abajo  del  texto  y  arriba  de  la 
nota  puesta  en  las  páginas  712  y  713  del  volumen  XI  de  esta  edición. 

Entre  la  última  página  y  la  tapa  del  tercer  cuaderno  encontré 
también  una  hoja  suelta  intitulada  Vetelia,  que  pienso  no  debe  per- 
derse y  que  agrego  al  final,  quizá  arbitrariamente,  pero  separándola 
por  una  raya  del  texto  de  los  cuadernos.  —  A.  J.  T. 


TEXTO   TRADUCIDO 

Las  placas  de  Peltephilus  no  presentan  más  que  pequeños  rudi- 
mentos de  perforaciones  pilíferas  en  el  borde  posterior  y  por  casualidad 
en  los  laterales,  pero  los  bordes  son  rugosos,  adelgazados  y  como  den- 
tellados. En  el  Stegotherium  hay  una  fila  de  perforaciones  pilíferas 
muy  desarrolladas  que  gira  sin  interrupción  por  los  cuatro  lados;  en 
las  placas  de  bandas  móviles  imbricadas,  la  fila  de  perforación  ante- 
rior atraviesa  la  placa  transversalmente  detrás  del  borde  de  la  placa 
de  la  banda  anterior.  Yo  me  pregunto  cómo  podría  perderse  con  la  edad 
esa  fila  ininterrumpida  de  agujeros  hasta  adquirir  la  forma  de  la  de 
Peltephilus.  En  la  parte  anterior  de  la  placa  del  género  Peltephilus  hay 
dos  grandes  perforaciones  circulares  situadas  sobre  la  misma  línea 
transversal,  una  a  cada  lado  de  la  línea  longitudinal  media.  En  el  Ste- 
gotherium cada  placa  tiene  en  su  parte  delantera  una  sola  gran  perfo- 
ración circular,  situada  precisamente  sobre  la  misma  línea  longitu- 
dinal media;  yo  le  pregunto  al  señor  Lydekker  cómo  habría  podido  des- 
doblarse y  desplazarse  esta  perforación  única  para  formar  las  dos  per- 
foraciones que  en  la  placa  de  Peltephilus  están  situadas  una  a  cada 
lado  de  la  línea  media. 

El  señor  Lydekker  no  debe  dudarlo :  se  trata  de  dos  animales  abso- 
lutamente distintos;  basta  una  simple  ojeada  echada  sobre  las  placas 
de  Stegotherium  para  advertir  que  provienen  de  individuos  completa- 
mente adultos;  la  textura  del  tejido  oseo  lo  demuestra  de  una  manera 
evidente,  así  como  también  lo  demuestra  la  parte  de  carapaza  que  poseo, 
proveniente  de  otro  individuo;  y  en  todas  esas  placas  presentan  los 
mismos  caracteres.  Por  otra  parte,  poseo  fracciones  de  esqueletos 
de  Peltephilus  jóvenes,  adultos  y  viejos,  y  las  placas  presentan  siempre 
absolutamente  los  mismos  caracteres,  sin  que  en  ningún  estadio  de  su 
desarrollo  muestren  la  menor  analogía  con  las  de  Stegotherium.  Por 
lo  demás,  este  género  se  aproxima  a  Peltephilus  por  tener,  como  este, 
la  caparazón  formada  por  placas  imbricadas  o  simplemente  yuxta- 
puestas unas  al  lado  de  otras,  de  una  a  otra  extremidad  de  la  caparazón: 


394 

Vetelia  Ameghino.  —  Pour  identifier  ce  genre  á  Peltephilus,  il 
écrit  le  paragraphe  suivant:  «Sur  la  planche  XLII,  figures  11  á  14,  il 
y  a  representées  quatre  plaques  du  bouclier  scapulaire,  montrant  leur 
forme  caractéristique.  Deux  de  ees  plaques  sont  du  méme  type  ge- 
neral des  plaques  fixes  figurées  par  Ameghino  in  «Mammiféres  fos- 
siles  de  Patagonie;>,  page  172,  figure  65,  comme  de  Vetelia  paneta; 
nonobstant,  je  ne  peux  pas  identifier  les  deux  plaques  mobiles  de  la 
méme  figure  avec  aucune  de  celles  de  cette  espéce.  Je  compare  les 
deux  figures  (9  et  10)  et  je  ne  leur  trouve  absolument  aucune  res- 
semblance,  tandis  que  la  comparaison  des  piéces  originales  laisse  voir 
des  différences  profondes».  Si  Monsieur  Lydekker  avait  regardé  les 
dessins  avec  plus  d'attention  et  en  outre  il  avais  pris  connaissance  de 
la  description  que  j'en  avait  donné,  il  n'aurait  pas  fait  cette  Identifi- 
cation. Les  plaques  de  Vetelia  que  j'ai  publié  sont  du  bouclier  pelvien 
et  non  du  bouclier  scapulaire;  ees  plaques  au  lieu  de  la  figure  longi- 
tudinal médiane  tres  étroite  et  allongée  de  celle  de  Peltephilus,  ont 
une  figure  céntrale  tres  large,  fortement  convexe  et  limitée  vers  le 
haut  par  une  depression  ou  sillón  semi-circulaire  profond;  dans  le 
fond  duquel  on  voit  une  ligne  de  petites  perforations  tandis  qu'il  n'y 
a  pas  de  traces  de  la  partie  de  grandes  perforations  circulaires  de  la 
partie  antérieure  de  celle  de  Peltephilus.  Nous  avons  vu  que  les  pla- 
ques de  ce  dernier  ont  des  bords  tres  minees  et  avec  de  fortes  rugosi- 
tés  ou  decoupures,  démontrant  qu'elles  étaient  placees  les  unes  a  cóté 
des  autres  sans  jamáis  se  souder;  celles  de  Vetelia  ont,  au  contraire, 
des  bords  tres  épais,  coupées  verticalement  et  avec  des  nombreuses 
dentelures,  ce  qui  prouve  qu'elles  étaient  en  contacte  et  unies  par  de 
sutures  formant  un  vrai  bouclier  pelvien,  ce  qui  n'arrivait  pas  dans 
Peltephilus. 

Les  plaques  des  bandes  mobiles  de  Vetelia  différent  de  celles  de 
Peltephilus  par  la  figure  longitudinale  médiane,  qui  est  tres  large  et 
limitée  de  chaqué  cote  par  un  sillón  longitudinal  avec  des  punctures 
dans  le  fond  comme  dans  le  genre  Tatusia,  mais  sans  la  paire  de  gran- 
des perforations  circulaires  que  présentent  en  avant  celles  de  Pelte- 
philus. D'ailleurs  l'auteur  lui  méme  declare  qu'il  ne  peut  les  identifier 
avec  aucune  de  celles  de  cette  espéce  (Peltephilus  strepens)  ce  qui 
est  tout  naturel  puisqu'elles  ne  sont  mémes  pas  du  méme  genre. 

Les  dents  inférieures  de  Vetelia  sont  d'un  type  profondement  dif- 
férent de  celles  de  Peltephilus;  elles  présentent  une  depression  per- 
pendiculaire  sur  la  face  interne  et  une  autre  opposée  sur  l'externe, 
ressemblent  un  peu  a  celles  de  Chlamydotherium,  mais  elles  sont  un 
peu  plus  étroites  en  avant  qu'en  arriére. 


395 

Vetella  Ameghino.  —  Para  identificar  este  género  con  Peltephilus 
ha  escrito  el  siguiente  parágrafo:  «En  la  lámina  XLII,  figuras  11  a  14, 
están  representadas  cuatro  placas  del  escudo  escapular,  mostrando 
su  forma  característica.  Dos  de  esas  placas  son  del  mismo  tipo  que  las 
placas  fijas  representadas  por  Ameghino  en  «Mamíferos  fósiles  de  Pa- 
tagonia»,  página  172,  figura  65,  como  de  Vetelia  puncta;  no  obstante 
no  puedo  identificar  las  dos  placas  movibles  de  la  misma  figura  con 
ninguna  de  las  de  esta  especie.  Comparo  las  dos  figuras  (9  y  10)  y  no 
les  encuentro  absolutamente  ninguna  semejanza,  mientras  que  la  com- 
paración de  las  piezas  originales  deja  ver  profundas  diferencias».  Si 
el  señor  Lydekker  hubiese  mirado  los  dibujos  con  más  atención  y 
además  hubiese  tomado  conocimiento  de  la  descripción  que  yo  tenía 
dada,  no  habría  hecho  esta  identificación.  Las  placas  de  Vetelia  que 
he  publicado  son  del  escudo  pélvico  y  no  del  escudo  escapular;  esas 
placas  tienen,  en  lugar  de  la  figura  longitudinal  media  muy  estrecha 
y  alargada  de  la  de  Peltephiliis,  una  figura  central  muy  ancha,  fuer- 
temente convexa  y  limitada  hacia  arriba  por  una  depresión  o  surco  se- 
micircular profundo;  en  cuyo  fondo  se  ve  una  línea  de  pequeñas  perfo- 
raciones, mientras  que  no  hay  rastros  de  la  parte  de  grandes  perfora- 
ciones circulares  de  la  región  anterior  de  la  de  Peltephilus.  Ya  se  ha 
visto  que  las  placas  de  este  último  tienen  bordes  muy  delgados  y  con 
fuertes  rugosidades  o  recortaduras  demostrando  que  estaban  colocadas 
unas  al  lado  de  otras  sin  soldarse  jamás;  y  las  de  Vetelia  tienen,  por  el 
contrario,  bordes  muy  gruesos,  cortados  verticalmente  y  con  numerosas 
dentelladuras,  lo  que  prueba  que  estaban  en  contacto  y  unidas  por 
suturas  que  formaban  un  verdadero  escudo  pélvico,  lo  que  no  acaecía  en 
Peltephilus. 

Las  placas  de  las  bandas  movibles  de  Vetelia  difieren  de  las  de 
Peltephilus  por  la  figura  longitudinal  media,  que  es  muy  ancha  y  li- 
mitada a  cada  lado  por  un  surco  longitudinal  con  punturas  en  el  fon- 
do como  en  el  género  Tatusia,  pero  sin  el  par  de  grandes  perfora- 
ciones circulares  que  presentan  adelante  las  de  Peltephilus.  Por  otra 
parte,  el  propio  autor  declara  que  no  puede  identificarlas  con  ningu- 
na de  las  de  esta  especie  (Peltephilus  strepens),  lo  que  es  perfecta- 
mente natural  porque  no  son  siquiera  del  mismo  género. 

Los  dientes  inferiores  de  Vetelia  son  de  un  tipo  profundamente 
diferente  de  los  de  Peltephilus;  presentan  una  depresión  perpendicu- 
lar en  la  cara  interna  y  otra  opuesta  en  la  externa;  se  parecen  un 
tanto  a  los  de  Chlamydotherium,  pero  son  un  poco  más  estrechos  ade- 
lante que  atrás. 


396 

Quant  aux  piéces  du  casque  céphalique  nous  avons  déjá  vu  plus 
haut  que  Monsieur  Lydekker  l'a  rapporté  a  tort  au  genre  Propalaeoho- 
plophorus. 


Adiastaltus  Ameghino.  —  j'ai  décrit  ce  genre  sur  des  humérus 
plus  ou  moins  complets  et  plusieurs  parties  du  squelette  (cubitus,  ra- 
dius,  vertebres,  etc.)  J'ai  place  le  genre  parmi  les  monotrémes,  mais 
en  luí  reconnaissant  des  affinités  avec  les  édentés  gravigrades  et  mir- 
mecophagidés. 

Monsieur  Lydekker  qu'a  trouvé  dans  le  Musée  de  La  Plata  un 
humérus  incomplet  ressemblant  celui  que  j'ai  décrit  comme  de  Adias- 
taltus, attribue  cet  os,  avec  toute  certitude,  au  genre  Peltephilus,  et 
croyant  probablement  avoir  fait  une  grande  découverte,  accompagne 
les  deux  figures  qu'il  donne  de  cet  os  avec  une  description  tres  dé- 
taillée.  Devant  l'examiner  dans  ees  détails,  je  ne  puis  moins  qu'en 
faire  la  transcription  complete,  et  pour  que  l'on  puisse  suivre  mieux 
la  description  de  Monsieur  Lydekker  et  les  remarques  que  j'ai  a  lui 
faire,  j 'accompagne  ici  le  dessin  de  l'humérus  complet  qui  m'a  servi 
de  type  pour  fonder  VAdiastaltus  habilis. 


Figure    (i) 

«L'humérus  gauche,  incomplet  en  haut  et  sans  tete  articulaire, 
representé  sur  la  planche  XLIII,  6  et  6  a,  vu  par  ses  faces  dorsale  et 
palmaire,  c'est  le  type  de  VAdiastaltus  habilis  et  a  été  consideré  par 
son  descripteur  comme  appartenant  a  un  monotréme.  Cet  os,  bien 
qu'il  ait  quelque  ressemblance  superficielle  avec  l'os  correspondan! 
de  VEchidna,  il  est  certain  que  ce  spécimen  ne  peut  étre  regardé  que 
comme  appartenant  a  un  tatou  avec  un  membre  antérieur  tres  spé- 
cialisé;  par  la  conformation  de  l'humérus  le  genre  Xenurus  se  rappro- 
che  d'avantage  au  fossile  qu'aucune  autre  des  formes  vivantes.  Ce- 
pendant,  l'os  fossile  est  dans  son  ensemble  plus  court,  plus  large  et 
plus  apiati  que  celui  de  Xenurus,  avec  la  perforation  entopicondylien- 
ne  plus  rapprochée  de  la  ligne  médiane.  En  comparant  cet  os  avec  les 
humérus  d'Eutatus  representes  sur  la  planche  XLII,  figures  2-5,  on 
verra  que  la  grande  tuberosité  (partie  supérieure  de  la  región  média- 
ne, planche  XLIII,  figure  6)  au  lieu  de  former  une  surface  ovale  apla- 


(i)   L'auteur   a    mis   le   mot    mais    n'a   pas   mis   la    figure,    tel    comme   chaqué    fois   qu'on 
trouvera  le   méme   mot  on   ne   trouvera   pas   la   figure.  ■ — •   A.  J.  T. 


397 

En  cuanto  a  las  piezas  del  casco  cefálico  ya  he  dicho  más  arriba 
que  el  señor  Lydekker  las  ha  referido  erróneamente  al  género  Pro- 
palaehoplophorus. 


Adiastaltus  Ameghino.  —  He  descripto  este  género  fundándolo 
en  húmeros  más  o  menos  completos  y  varias  otras  partes  del  esquele- 
to (cubitos,  radios,  vértebras,  etc.)-  Coloqué  al  género  entre  los  Mo- 
notremos,  aunque  reconociéndole  afinidades  con  los  desdentados  gra- 
vigrados  y  mirmecofágidos. 

El  señor  Lydekker,  que  ha  encontrado  en  el  Museo  de  La  Plata 
un  húmero  incompleto  semejante  al  que  describí  como  Adiastaltus, 
atribuye  ese  hueso,  con  toda  certidumbre,  al  género  Peltephilus,  y 
creyendo  probablemente  haber  hecho  un  gran  descubrimiento,  acom- 
paña las  dos  figuras  que  da  de  ese  hueso  una  descripción  muy  deta- 
llada. Como  debo  examinarlo  en  esos  detalles,  no  puedo  por  menos  que 
transcribir  por  completo  dicha  descripción  y  a  fin  de  que  se  la  pueda 
seguir  mejor,  así  como  las  observaciones  que  le  haré,  presento  el 
dibujo  del  húmero  entero  que  me  sirvió  de  tipo  para  fundar  el  Adias- 
taltus habilis. 

Figura    (i) 

«El  húmero  izquierdo,  incompleto  en  su  parte  superior  y  sin 
cabeza  articular,  representado  en  la  lámina  XLIII,  6  y  6  a,  visto  por 
sus  caras  dorsal  y  palmar,  es  el  tipo  del  Adiastaltus  habilis  y  ha  sido 
considerado  por  su  descriptor  como  perteneciente  a  un  monotremo. 
Aun  cuando  este  hueso  tenga  alguna  semejanza  superficial  con  el  co- 
rrespondiente hueso  del  Echidna,  es  seguro  que  no  puede  ser  mirado 
sino  como  perteneciente  a  un  tatú  con  un  miembro  anterior  muy  espe- 
cializado; por  la  conformación  de  su  húmerus,  el  género  Xenurus  se 
aproxima  más  al  fósil  que  cualquiera  otra  de  las  formas  vivientes. 
Sin  embargo,  el  hueso  fósil  es,  en  su  conjunto,  más  corto,  más  ancho 
y  más  chato  que  el  de  Xenurus,  con  la  perforación  entopicondiliana 
más  aproximada  a  la  línea  media.  Comparándose  a  este  hueso  con  los 
húmeros  de  Eutatus  representados  en  la  lámina  XLII,  figuras  2  a  5, 
se  verá  que  la  gran  tuberosidad  (parte  superior  de  la  región  media, 
lámina  XLIII,  figura  6)  en  vez  de  formar  una  superficie  oval  apla- 
nada, es  alargada,  formando  una  línea  que  se  extiende  hasta  muy  le- 


(i)    El    autor    ha    puesto    la    palabra,    pero    no    la    figura;    tal    como    cada    vez    que    se 
encuentre   la   misma   palabra,   no   se  encontrará   la   figura.  —  A.  J.   T. 


398 

tie,  est  allongée  formant  une  ligne  qui  s'étend  tres  loin  vers  le  bas  de 
Tos,  tandis  que  la  créte  deltoide  (la  proéminence  du  cóté  droit  de  la 
figure  6  et  du  cóté  gauche  de  la  figure  6  a)  a  perdu  la  portion  du  mi- 
lieu  de  la  face  palmaire  et  consiste  seulement  de  la  moitié  préaxiale 
qui  est  fortement  développée  et  de  forme  crochue.  C'est  cette  absence 
de  sa  partie  palmaire  qui  donne  a  tout  l'os  son  applatissement  gene- 
ral. Pourtant,  la  modification  la  plus  remarquable  c'est  le  développe- 
ment  du  condyle  radial  jusqu'á  prendre  une  forme  ovoide  et  saillante, 
complétement  distincte  de  celle  cubitale,  au  lieu  de  former  tout  sim- 
plement  une  continuation  élargie  de  ce  dernier.  Le  condyle  cubitale 
s'étend  aussi  d'avant  en  arriére.  C'est  ce  développement  singulier  des 
condyles,  associé  a  l'élargissement,  le  raccourcissement  et  l'applatis- 
sement  de  tout  l'os  qui  lui  donnent  cette  ressemblance  genérale  avec 
l'humérus  d'Echidna.  Cette  ressemblance  n'est  pourtant  que  essen- 
tiellement  superficielle,  et  d'aucune  maniere  génétique.  La  forme  du 
condyle  radial  indique  clairement  que  le  radius,  trainant  (carryng)  avec 
lui  la  main,  était  capable  de  tourner  sur  l'humérus  d'une  maniere  ab- 
solument  impossible  dans  aucun  tatou  vivant. 

«Que  cet  os  est  l'humérus  d'un  tatou  c'est  certain;  et  puisque 
cette  forme  (Peltephiliis  strepens)  différe  largement  d'autres  points 
des  membres  existents  de  cette  famille  et  n'ayant  d'autres  humérus 
qu'on  puisse  l'attribuer,  on  ne  doit  pas  hésiíer  (trépider?)  de  lui  attri- 
buer  le  spécimen  que  nous  venons  d'examiner». 

Je  prie  les  lecteurs  de  remarquer  la  certitude  avec  laquelle  Mon- 
sieur  Lydekker  affirme,  et  d'une  maniere  repetée,  que  cet  humérus 
est  certainement  d'un  tatou,  et  qu'il  ne  peut  étre  que  du  Peltephilus, 
car  d'aprés  cette  certitude  on  peut  juger  la  confiance  que  peuvent  mé- 
iiter  la  plupart  des  affirmations  de  Monsieur  Lydekker  sur  les  fcssi- 
les  de  l'Argentine.  L'humérus  en  question,  j'affirme  de  mon  cóté  qui 
n'appartenait  pas  au  Peltephilus  et  qu'il  n'est  pas  non  plus  d'un  tatou. 
Ce  qui  n'excuse  pas  Monsieur  Lydekker  c'est  qu'il  tombe  dans  l'erreur 
ou  par  faute  d'attention,  ou  par  négligeance,  ou  pour  ne  préter  aux 
travaux  de  ees  devanciers  l'attention  qui  méritent;  d'oü  en  resulte  qu'au 
lieu  de  faire  avancer  la  Paléontologie  de  l'Argentine,  il  n'a  fait  qu'y 
jetter  de  la  confusión. 

L'humérus  de  Adiastaltiis,  tout  en  le  refférant  a  un  monotréme, 
j'ai  dit  qu'il  avait  aussi  une  ressemblance  assez  accentuée  avec  celui 
de  Myrmecophaga  et  j'ai  fait  la  méme  remarque  á  propos  du  cubitus, 
tandis  que  les  vertebres  j'ai  dit  qu'elles  ressemblaient  un  peu  a  celles 
des  édentés  gravigrades.  Nulle  part  je  n'ai  fait  la  moindre  allusion  á 
des  rapports  avec  des  tatous  parce  que  en  réalité  il  n'y  en  a  pas. 


399 

jos  hacia  la  parte  baja  del  hueso,  mientras  que  la  cresta  deltoides  (la 
prominencia  del  lado  derecho  de  la  figura  6  y  del  lado  izquierdo  de  la 
figura  6  a)  ha  perdido  la  porción  del  medio  de  la  cara  palmar  y  sólo 
consiste  en  la  mitad  preaxial,  que  es  fuertemente  desarrollada  y  de 
forma  roma.  Esta  ausencia  de  la  parte  palmar  es  lo  que  da  al  entero 
hueso  su  aplanamiento  general.  Con  todo,  la  modificación  más  no- 
table es  el  desarrollo  del  cóndilo  radial  hasta  adquirir  una  forma  ovoi- 
de y  sobresaliente,  completamente  distinta  de  la  cubital,  en  vez  de 
formar  pura  y  simplemente  una  continuación  enanchada  de  esta  úl- 
tima. El  cóndilo  se  extiende  animismo  de  adelante  hacia  atrás.  Este 
singular  desarrollo  de  los  cóndilos,  asociado  al  enanchamiento,  el 
acortamiento  y  el  aplanamiento  de  todo  el  hueso  es  lo  que  le  dan  esa 
semejanza  general  con  el  húmero  de  Echidna.  Esta  semejanza  no  es, 
sin  embargo,  sino  esencialmente  superficial  y  de  ninguna  manera  ge- 
nética. La  forma  del  cóndilo  radial  indica  a  las  claras  que  el  radio, 
arrastrando  (carryng)  la  mano  consigo,  era  capaz  de  girar  sobre  el 
húmero  de  una  manera  absolutamente  imposible  en  ninguno  de  los 
tatúes  vivientes. 

«Que  este  hueso  es  el  húmero  de  un  tatú  es  cosa  cierta;  y  puesto 
que  esta  forma  (Peltephilus  strepens)  difiere  ampliamente  desde 
otros  puntos  de  vista  de  los  miembros  existentes  de  esta  familia,  y 
no  habiendo  otros  húmeros  que  le  puedan  ser  atribuidos  no  se  debe 
hesitar  (¿trepidar?)  para  atribuirle  el  espécimen  que  acabo  de 
examinar». 

Ruego  a  los  lectores  que  observen  la  certidumbre  con  que  el 
señor  Lydekker  afirma,  y  de  una  manera  reiterada,  que  este  húm.ero 
es  ciertamente  de  un  tatú  y  que  no  puede  ser  sino  de  Peltephilus, 
porque  al  son  de  esa  certidumbre  se  puede  juzgar  la  confianza  que 
pueden  merecer  la  mayor  parte  de  las  afirmaciones  del  señor  Ly- 
dekker sobre  los  fósiles  de  la  Argentina.  Yo,  por  mi  parte,  afirmo  que 
el  húmero  en  cuestión  no  pertenece  al  Petephilus,  ni  es  tampoco  de 
un  tatú.  Lo  que  no  disculpa  al  señor  Lydekker  es  que  incurre  en  error 
o  por  falta  de  atención,  o  por  negligencia,  o  por  no  prestar  a  los  tra- 
bajos de  sus  predecesores  la  atención  que  merecen,  de.  donde  resul- 
ta que  en  vez  de  hacer  progresar  a  la  Paleontología  de  la  Argentina, 
¡o  que  ha  hecho  es  sembrar  confusión  en  ella. 

Aun  refiriéndolo  a  un  monotremo,  he  dicho  que  el  húmero  de 
Adiastaltus  tiene  también  una  semejanza  muy  pronunciada  con  el  de 
Myrmecophaga  y  he  hecho  la  misma  observación  a  propósito  del  cu- 
bito, mientras  que  he  dicho  que  las  vértebras  se  parecían  un  poco 
a  las  de  los  desdentados  gravigrados.  En  ninguna  parte  he  hecho  la 
menor  alusión  a  relaciones  con  los  tatúes  porque,  en  realidad,  no  las 
tiene. 


400 

Ce  n'est  pas  tout:  en  donnant  les  caracteres  du  genre  Peltephilus 
(«Mammiféres  fossiles  de  Patagonie»,  page  176)  j'ai  dit:  «L'humérus 
porte  toujours  une  grande  perforation  épitrochléene;  la  surface  arti- 
culaire  distale  est  étroite  sur  le  cóté  interne,  beaucoup  plus  large  sur 
l'externe  et  ne  porte  pas  de  créte  intertrochiéene.  Le  cubitus  a  la  partie 
olécranienne  plus  longue  et  plus  forte  que  dans  les  Dasypoda».  II  est 
tout  naturel  que  si  l'humérus  de  cet  animal  aurait  eu  les  caracteres  de 
celui  qui  lui  attribue  Monsieur  Lydekker,  j'en  aurai  fait  mention,  au 
moins  de  quelques  uns  des  plus  saillants,  ce  qu'aurait  dü  conduire  á 
l'auteur  á  penser  qu'il  ne  devait  pas  appartenir  a  ce  genre,  D'un  autre 
cóté,  je  ne  l'aurais  pas  décrit  dans  un  autre  endroit  comme  d'un  genre 
différent. 

II  me  parait  qu'une  personne  qui  aurait  traite  la  question  avec  le 
temps  et  la  calme  nécessaires,  se  serait  apergu  que  puisque  je  décris 
l'humérus  de  VAdiastaltus  comme  étant  d'une  forme  bien  singuliére, 
l'autre  humérus  dont  je  fais  mention  dans  le  méme  ouvrage  comme 
étant  de  Peltephilus,  devait  súrement  en  étre  distinct.  Cela  me  parait 
élémentaire;  et  vraiment  je  ne  comprend  pas  pourquoi  Monsieur  Ly- 
dekker a  prété  si  peu  d'attention  aux  travaux  d'un  collégue  qu'il  est 
vrai  que  n'a  pas  son  savoir,  mais  qu'il  y  a  plus  longtemps  que  lui  qui 
s'occupe  de  l'étude  des  édentés  fossiles  et  avec  des  matériaux  que  peut- 
etre  on  n'en  trouve  pas  d'une  égale  valeur  nulle  autre  part  ailleurs. 

L'humérus  de  Peltephilus  est  absolument  différent  de  celui  de 
Adiastaltus,  avec  lequel  il  n'a  pas  la  plus  remote  ressemblance,  tandis 
qu'il  est  sur  le  type  general  de  celui  des  tatous,  comme  l'on  peut  s'en 
assurer  par  le  dessin  que  j'en  donne. 


Figure 

Moi  si  que  je  peus  assurer  que  cet  humérus  est  certainement  de 
Peltephilus  parce  qu'il  a  été  trouvé  avec  une  partie  du  squelette  et 
parce  que  j'en  posséde  plusieurs  trouvés  dans  les  mémes  conditions. 
La  conformation  singuliére  des  condyles  de  la  partie  distale  de  l'hu- 
mérus de  Adiastaltus  se  rapproche  de  la  forme  qui  présente  dans  Myr. 
mecophaga,  et  encoré  d'avantage  á  un  certain  nombre  de  Gravigrades 
de  la  formation  Santa-cruzienne,  et  je  suis  etonné  qu'il  ne  s'en  soit 
pas  apergu.  S'il  avait  dit  que  cet  os  provient  d'un  édenté  encoré  incon- 
nu,  voisin  des  Myrmecophagidae  ou  des  Gravigrada,  je  pourrais  diré 
que  cela  est  peut-étre  possible;  mais  d'un  tatou,  jamáis,  car  toute  la 
conformation  s'y  oppose. 

Je  l'ai  attribue  á  un  Monotréme  ayant  des  rélations  avec  les  éden- 
tés les  plus  inférieurs  parce  que  pour  moi  ees  deux  groupes  d'animaux 


401 

Y  no  es  todo:  al  dar  los  caracteres  del  género  Peltephilus  («Ma- 
míferos fósiles  de  Patagonia»,  página  76)  he  dicho:  «El  húmero  tiene 
siempre  una  gran  perforación  epitrocleana;  la  superficie  articular 
distal  es  estrecha  en  el  lado  interno,  mucho  más  ancha  en  el  externo 
y  carece  de  cresta  intertroclear.  El  cubito  tiene  la  parte  olecraneana 
más  larga  y  más  fuerte  que  en  los  Dasypoda».  Es  perfectamente  na- 
tural que  si  el  húmero  de  este  animal  hubiera  tenido  los  caracteres 
del  que  le  atribuye  el  señor  Lydekker  yo  los  hubiera  mencionado,  o, 
por  lo  menos,  algunos  de  los  más  pronunciados,  lo  que  hubiera  debido 
conducir  al  autor  a  pensar  que  no  debía  pertenecer  a  este  género. 
Por  otra  parte,  yo  no  lo  habría  descrito  en  ninguna  otra  parte  como 
de  un  género  diferente. 

Me  parece  que  una  persona  que  hubiese  tratado  la  cuestión  con 
el  tiempo  y  la  calma  necesarios,  hubiera  advertido  que  puesto  que 
describí  el  húmero  de  Adiastaltus  como  que  es  de  una  forma  bien 
singular,  el  otro  húmero  de  que  hago  mención  en  la  misma  obra  como 
perteneciente  al  Peltephilus  debía  ser  seguramente  distinto.  Esto  me 
parece  elemental;  y  la  verdad  es  que  no  comprendo  porqué  el  señor 
Lydekker  ha  prestado  tan  poca  atención  a  los  trabajos  de  un  cole- 
ga que  si  es  cierto  no  tiene  su  saber,  se  ha  ocupado,  empero,  m;ss  largo 
tiempo  que  él  en  el  estudio  de  los  desdentados  fósiles  y  con  materiales 
como  tal  vez  no  se  los  encuentra  de  valor  igual  en  ninguna  otra  parte. 

El  húmero  de  Peltephilus  es  absolutamente  distinto  del  de  Adias- 
taltus, con  el  cual  no  tiene  la  más  remota  semejanza,  mientras  que 
está  construido  sobre  el  tipo  general  del  de  los  tatúes,  tal  como  puede 
comprobarlo  mediante  el  dibujo  que  de  él  doy. 


Figura 

Yo  si  que  puedo  asegurar  que  este  húmero  es  ciertamente  de 
Peltephilus  porque  ha  sido  hallado  junto  con  una  parte  del  esqueleto 
y  porque  poseo  varios  otros  encontrados  en  las  mismas  condiciones. 
La  conformación  singular  de  los  cóndilos  de  la  parte  distal  del  hú- 
mero de  Adiastaltus  se  aproxima  a  la  forma  que  presenta  en  Myrme 
cophaga  y  más  todavía  al  de  cierto  número  de  Gravigrados  de  la  for- 
mación Santacruceña,  y  estoy  asombrado  de  que  él  no  lo  haya  adver- 
tido. Si  él  hubiese  dicho  que  este  hueso  proviene  de  un  desdentado 
desconocido  todavía,  afin  de  los  Myrmecophagidae  o  de  los  Gravigra- 
da,  yo  podría  decir  que  eso  es  tal  vez  posible;  pero  jamás  de  un  tatú, 
porque  toda  su  conformación  se  opone. 

Lo  he  atribuido   a  un  Monotremo   que  tiene   relaciones  con   los 
desdentados  más  inferiores  porque  para  mí  estos  dos  grupos  de  ani- 


Ameqhino  —  V.  xxiii 


26 


402 

sont  plus  rapprochés  que  chacun  d'eux  ne  se  rapproche  d'aucun  des 
autres  groupes  de  mammiféres  et  parce  que  les  caracteres  qui  les 
eloignent  des  édentés  sont  précisement  ceux  qui  les  rapprochent  des 
monotrémes,  ressemblance  qui  d'ailleurs  reconnaít  Monsieur  Lydekker 
lui  méme. 

Comme  terme  de  comparaison  je  donne  aussi  le  dessin  de  l'hu- 
mérus  d'un  édenté  Santacruzien. 


Figure 

L'humérus  dont  Monsieur  Lydekker  donne  la  description  et  la  fi- 
gure comme  étant  le  type  de  mon  Adiastaltus  habilis  est  bien  de  ce 
genre  mais  non  de  la  méme  espéce,  car  il  appartient  a  une  autre  espé- 
ce  du  méme  genre,  que  j'ai  nommée  Adiastaltus  proceras,  qui  se  dis- 
tingue facilement  par  la  perforation  épitrochléenne  placee  plus  sur 
le  bord  et  qui  est  beaucoup  plus  petite  que  celle  de  l'humérus  de  Adias- 
taltus habilis.  Dans  ma  description  j'ai  fait  mention  de  la  grandeur 
enorme  qui  présente  la  perforation  épitrochléenne  de  cette  espéce;  j'en 
ai  donné  les  mesures  et  indiqué  la  situation. 

Maintenant  je  vais  diré  encoré  deux  mots  sur  la  description  que 
Monsieur  Lydekker  donne  de  cet  os.  D'aprés  lui  la  formation  aplatie 
de  Tos  résultérait  de  la  disparition  de  la  moitié  interne  de  la  créte 
deltoide  et  le  développement  de  la  moitié  externe  en  forme  d'une  forte 
apophyse  recourbée,  tandis  que  la  grande  tuberosité  serait  representée 
par  une  créte  allongée  qui  descendrait  sur  la  face  antérieure  de  Tos 
en  suivant  a  peu  prés  sa  ligne  longitudinale  médiane. 

La  grande  tuberosité  manque  absolument  sur  l'exemplaire  figuré 
par  Monsieur  Lydekker,  la  partie  devant  la  part  étant  cassée,  mais  elle 
est  bien  visible  sur  la  figure  de  l'humérus  de  Adiastaltus  habilis  que 


Figure 

je  donne.  Cette  tuberosité  se  distingue  par  ses  petites  dimensions,  com- 
me l'on  peut  le  voir  en  le  comparant  avec  l'humérus  figuré  par  Mon- 
sieur Lydekker.  Sur  l'humérus  de  Adiastaltus  habilis  la  créte  deltoide 
se  trouve  bien  accentuée  et  dans  sa  position  nórmale  et  termine  en  bas 
dans  une  tuberosité  assez  forte.  Que  cette  créte  est  la  méme  que  celle 
marquée  sur  la  figure  de  l'humérus..  .  est  évident;  il  est  done  égale- 
nient  évident  que  la  créte  cassée  existante  sur  la  ligne  longitudinale 
médiane  de  la  partie  supérieure  de  la  face  antérieure  de  l'humérus  fi- 
guré par  Lydekker  (planche  XLIII,  figure  6)  represente  la  créte  del- 


403 

males  están  más  próximos  entre  si  que  no  lo  están  de  ninguno  de  los 
otros  grupos  de  mamíferos  y  porque  los  caracteres  que  los  aleja  de  los 
desdentados  son  precisamente  los  que  los  acerca  a  los  monotremos, 
semejanza  que,  por  otra  parte,  reconoce  el  mismo  señor  Lydekker. 

Como  término  de  comparación  doy  también  el  dibujo  del  húmero 
de  un  desdentado  santacruceño. 

Figura 

El  húmero  cuya  descripción  hace  el  señor  Lydekker  y  la  figura 
que  presenta  como  tipo  de  mi  Adiastaltus  habilis  es,  en  verdad,  de  este 
género,  pero  no  de  la  misma  especie,  puesto  que  pertenece  a  otra  es- 
pecie del  mismo  género  a  la  cual  tengo  denominada  Adiastaltus  pro- 
ceras, a  la  cual  se  la  distingue  fácilmente  por  la  perforación  epi- 
troclear  situada  más  al  borde  y  que  es  mucho  más  pequeña  que  la 
del  húmerus  de  Adiastaltus  habilis.  En  mi  descripción  he  mencionado 
el  tamaño  enorme  que  presenta  la  perforación  epitroclear  de  esta 
especie;  y  he  dado  las  medidas  e  indicado  la  situación. 

Ahora  voy  a  decir  algunas  palabras  más  a  propósito  de  la  descrip- 
ción que  el  señor  Lydekker  ha  hecho  de  este  hueso.  La  conformación 
aplanada  del  hueso  resultaría,  según  él,  de  la  desaparición  de  la  mi- 
tad interna  de  la  cresta  deltoides  y  el  desarrollo  de  la  mitad  externa 
en  forma  de  una  fuerte  apófisis  recurvada,  mientras  que  la  gran  tuberosi- 
dad estaría  representada  por  una  cresta  alargada  que  descendería  so- 
bre la  cara  anterior  del  hueso  siguiendo  poco  más  o  menos  su  línea 
longitudinal  media. 

La  gran  tuberosidad  falta  absolutamente  en  el  ejemplar  figu- 
rado por  el  señor  Lidekker  porque  está  rota  la  fracción  delantera  de 
la  parte  correspondiente,  pero  está  bien  visible  en  la  figura  de  Adias- 
taltus habilis  que   presento.    Esta   tuberosidad   se   distingue   por   sus 

Figura 

pequeñas  dimensiones,  tal  como  se  lo  puede  ver  comparándolo  con  el 
húmero  presentado  por  el  señor  Lydekker.  La  cresta  está  bien  pronun- 
ciada y  en  su  posición  normal  en  el  Adiastaltus  habilis;  y  termina 
abajo  en  una  tuberosidad  muy  fuerte.  Que  esta  cresta  es  la  misma  que 
la  señalada  en  la  figura  del  húmero....  es  evidente;  y  es,  pues, 
igualmente  evidente  que  la  cresta  rota  existente  en  la  línea  longitu- 
dinal media  de  la  parte  superior  de  la  cara  anterior  del  húmero  fi- 
gurado por  Lydekker  (lámina  XLIII,  figura  6)  representa  la  cresta 
deltoides  y  no  la  gran  tuberosidad  del  húmero,  que  no  adquiere  jamás 
en  ningún  mamífero  ni  la  forma  ni  la  dirección  que  él  le  atribuye. 


404 

toide  et  non  la  grande  tuberosité  de  l'humérus  que  jamáis  dans  aucun 
mammifére  ne  prend  ni  la  forme  ni  la  direction  qu'il  lui  attribue,  D'un 
autre  cote,  la  grande  expansión  latérale  de  forme  crochue  resulte  évi- 

Figure 

dent  que  ce  n'est  pas  la  créte  destinée  á  recevoir  la  muscle  deltoide, 
comme  il  le  suppose,  sinon  une  saillie  osseuse  indépendente  en  rela- 
tion  avec  le  grand  trochanter  et  la  créte  descendante  externe.  Le  grand 
trochanter  dans  lequel  s'attache  une  partie  du  muscle  pectoral  étant 
petit,  il  resulte  que  celui-ci  devait  s'attacher  dans  la  grande  proémi- 
ncnce  en  question,  que  Ton  peut  appeler  apophyse  ou  saillie  pectorale 
de  l'humérus. 

Figure 

La  pretendue  identification  générique  de  Stegotherium,  Vetelia  et 
Adiastaltus  avec  Peltephilus  étant  réduite  au  néant,  examinons  main- 
tenant  les  identifications  especifiques  des  représentants  du  genre  Pel- 
tephilus. 

D'aprés  Monsieur  Lydekker,  il  n'y  aurait  qu'une  seule  espéce,  le 
Peltephilus  granáis,  considérant  comme  espéce  nominale  le  Peltephilus 
giganteus  (Lydekker,  70),  mais  sans  en  donner  les  raisons.  Pour  dé- 
montrer  l'inconsistence  et  la  superficialité  avec  laquelle  il  a  procede, 
il  me  suffira  de  rappeler  qu'il  réunit  dans  une  méme  espéce  des  ani- 
maux  dont  la  taille  varié  depuis  calle  du  Zaédius  (Dasypus)  minutus 
jusqu'á  celle  d'un  Sclerocalyptus  (Hoplophorus  antea). 

Une  des  grandes  particularités  de  ce  genre  est  la  conformation 
du  bouclier  céphalique,  sur  lequel  j'avais  deja  dit  quelques  mots  dans 
nion  «Mammiféres  fossiles  de  Patagonie».  Je  vais  ajouter  quelques  mots, 
par  l'importance  qu'il  a  comme  terme  de  comparaison  avec  celui  de 
Vetelia  et  des  Propalaehoplophoridae  et  aussi  parce  que  c'est  une  des 
parties  qu'en  raison  de  sa  fréquence  relative  offre  des  bons  caracteres 
pour  la  distribution  des  espéces.  Ci-contre  je  donne  une  vue  du  cráne 
complet  avec  la  mandibule  inférieure  et  le  casque  céphalique,  vue  par 
le  cóté  droit  un  peu  obliquement. 

Figure     . . .    Peltephilus    ferox.  —  Cráne 

Le  casque  est  formé  par  trois  plaques  principales,  impaires,  á  sy- 
metrie  bilatérale,  placees  sur  la  ligne  longitudinale  médiane,  la  pos- 
térieure  qui  s'étend  en  arriére  jusqu'á  recouvrir  la  créte  occipitale, 
beaucoup  plus  grande  que  les  autres  et  d'une  forme  toute  spéciale, 

Figme 


405 

Por  otra  parte,  la  gran  expansión  lateral  de  forma  ganchuda  resulta 
evidente  que  no  es  la  ósea  destinada  a  recibir  el  músculo  deltoides, 
según  él  lo  supone,  sino  una  saliente  ósea  independiente  en  relación 

Figura 

con  el  gran  trocánter  y  la  cresta  descendente  externa.  Como  el  gran 
trocánter,  en  el  cual  se  liga  una  parte  del  músculo  pectoral,  era  pe- 
queño, resulta  que  este  tenía  que  ligarse  en  la  gran  prominencia  en 
cuestión,  a  la  cual  se  la  puede  denominar  apófisis  o  saliente  pecto- 
ral del  húmero. 

Figura 

Como  la  pretendida  identificación  genérica  de  Stegotherium,  Ve- 
telia  y  Adiastaltus  con  Peltephylus  ha  quedado  reducida  a  la  nada, 
paso  a  examinar  ahora  las  identificaciones  específicas  de  los  represen- 
tantes del  género  Peltephylus. 

Según  el  señor  Lydekker  no  habría  sino  una  sola  especie,  la  del 
Peltephylus  granáis,  considerando  como  especie  nominal  hasta  la  del 
Peltephylus  giganteas  (Lidekker,  70),  pero  sin  ofrecer  las  razones.  Para 
demostrar  la  inconsistencia  y  la  superficialidad  con  que  él  ha  procedi- 
do, me  bastará  recordar  que  reúne  en  una  misma  especie  animales 
cuya  talla  varía  desde  la  del  Zaedius  (Dasypus)  minutas  hasta  la  de 
un  Sclewcalyptus  (Hoplophorus  antea). 

Una  de  las  grandes  particularidades  de  este  género  es  la  con- 
formación del  escudo  cefálico,  acerca  del  cual  ya  había  dicho  yo  al- 
gunas palabras  en  mis  «Mamíferos  fósiles  de  Patagonia».  Voy  a  añadir 
ahora  algunas  otras,  por  la  importancia  que  tiene  como  término  de 
comparación  con  el  de  Vetelia  y  los  Propalaehoplophoridae,  así  como 
también  porque  es  una  de  las  partes  que  en  razón  de  su  relativa  fre- 
cuencia ofrece  buenos  caracteres  para  la  distribución  de  las  especies. 
Presento  aquí  mismo  una  vista  del  cráneo  completo  con  la  mandí- 
bula inferior  y  el  casco  cefálico,  visto  por  el  lado  derecho  un  tanto 
oblicuamente. 

Figura Peltephylus  ferox.  —  Cráneo 

El  casco  está  formado  por  tres  placas  principales,  impares,  de 
simetría  bilateral  situadas  en  la  linea  longitudinal  media,  extendién- 
dose la  posterior  hacia  atrás  hasta  recubrir  la  cresta  occipital,  mucho 
más  grande  que  las  otras  y  de  una  forma  enteramente  especial,  mientras 

Figura 


406 

tandis  que  les  deux  autres  sont  beaucoup  plus  petites;  la  plaque  an- 
térieure  arrive  au  niveau  du  bord  antérieur  des  orbites.  De  chaqué  co- 
te de  cette  file  de  plaques  médianes  il  y  en  a  sept  á  neuf  beaucoup 
plus  petites.  En  avant,  il  est  formé  par  deux  plaques  symétriques,  une 
de  chaqué  cote,  qui  se  tranchent  sur  la  ligne  médiane  et  dont  la  sur- 
face  se  releve  en  pointe  haute  et  pointue;  c'est  une  vraie  paire  de  cer- 
nes. Ces  deux  plaques  étaient  precédées  en  avant  par  deux  plus  peti- 
tes placees  sur  la  pointe  du  museau  et  qui  manquent  dans  l'échantil- 
lon  ici  figuré. 

Peltephilus  ciganteus  Ameghino.  ^ — Cette  espéce,  de  laquelle 
j'accompagne  ci-contre  la  figure  de  la  plaque  médiane  postérieure  du 
casque  céphalique,  je  la  connais  par  le  bouclier  céphalique,  des  dents 
et  des  parties  du  squelette.  Ces  débris  indiquent  un  animal  de  la  taille 
d'un  Sclerocalyptus,  c'est-á-dire  quatre  fois  plus  grand  au  moins  que  le 
Priodon  gigas  actuel.  J'ai  donné  les  dimensions  de  la  piéce  ici  figurée 
dans  «Mammiféres  fossiles  de  Patagonie»,  page  179.  L'espéce  paraít  ne 
pas  étre  representée  au  Musée  de  La  Plata. 

Figure 

Peltephilus  strepens  Ameghino.  —  Est  une  espéce  d'un  tiers 
plus  petite  que  l'antérieure,  comme  le  demontre  la  plaque  médiane 
postérieure  du  casque  céphalique,  de  laquelle  je  donne  la  figure  pour 
que  l'on  puisse  la  comparer  á  celle  de  l'espéce  precedente.  Je  la  con- 
nais par  le  casque  céphalique,  le  cráne  incomplet,  parties  de  carapace 
dorsale  etc.  Aucun  des  débris  que  sous  ce  nom  a  figuré  Monsieur  Ly- 
dekker  ne  peut  étre  rapporté  á  cette  espéce. 

Figure 

Peltephilus  ferox  Ameghino.  —  Encere  plus  petite  que  la  pre- 
cedente, comme  on  peut  en  juger  par  la  plaque  postérieure  médiane 
du  bouclier  céphalique  (figure...)  comparée  a  la  plaque  correspon- 
dante  des  deux  autres  espéces  antérieures.  La  taille  était  comparable 
k  celle  du  Priodon  gigas.  J'en  avais  déjá  figuré  un  crane  presque  en- 
tier;  celui  dont  j'accompagne  la  vue  maintenant  est  encoré  plus  com- 
plet.  C'est  l'espéce  qui  a  laissé  le  plus  de  débris.  Tous  les  restes  fi- 
gures par  Monsieur  Lydekker  lui  appartiennent,  exception  faite  de  la 
mandibule  representée  sur  la  planche  XLIII,  figure  5,  qu'appartient  k 
l'espéce  suivante,  et  l'humérus  figuré  sur  la  méme  planche  qui  n'est 
méme  pas  d'un  tatou.  Quelques  unes  des  plaques  réproduites  sur  la 
planche  XLIII,  figures  5,  7,  11  et  12  ne  sont  non  plus  de  cette  espéce. 


407 

que  las  otras  dos  son  mucho  más  pequeñas;  la  placa  anterior  llega 
hasta  el  nivel  del  borde  anterior  de  las  órbitas.  A  cada  lado  de  esa 
fila  de  placas  medias  hay  entre  siete  y  nueve  más  pequeñas.  Delan- 
te está  formado  por  dos  placas  simétricas,  una  a  cada  lado,  que  se 
dividen  en  la  línea  media  y  cuya  superficie  se  levanta  en  punta  alta 
y  puntiaguda:  es  un  verdadero  par  de  cuernos.  Estas  dos  placas  eran 
precedidas  adelante  por  dos  más  pequeñas  situadas  sobre  la  punta 
del  hocico  y  que  faltan  en  el  ejemplar  que  presento. 

Peltephylus  giganteus  Ameghino.  —  Esta  especie,  de  la  cual 
presento  la  figura  de  la  placa  media  posterior  del  casco  cefálico  es 
por  mí  conocida  por  su  escudo  cefálico,  dientes  y  partes  del  esqueleto. 
Estos  restos  señalan  un  animal  de  la  talla  de  un  Sclerocalyptus,  esto 
es:  por  lo  menos  cuatro  veces  más  grande  que  el  Priodon  gigas 
actual.  He  dado  las  dimensiones  de  la  pieza  que  presento  ahora  en 
«Mamíferos  fósiles  de  Patagonia»,  página  179.  La  especie  parece  no 
estar  representada  en  el  Museo  de  La  Plata. 

Figura 

Peltephylus  strepens  Ameghino.  —  Es  una  especie  un  tercio  más 
pequeña  que  la  anterior,  como  lo  demuestra  la  placa  media  posterior 
del  casco  cefálico,  cuya  figura  doy  para  que  se  pueda  compararla 
con  la  de  la  especie  precedente.  La  conozco  por  el  casco  cefálico, 
el  cráneo  incompleto,  partes  de  caparazón  dorsal  etcétera.  Ninguno 
de  los  restos  que  bajo  este  nombre  ha  figurado  el  señor  Lydekker 
puede  ser  referido  a  esta  especie. 


Figura 

Peltephylus  ferox.  —  Aún  más  pequeña  que  la  precedente,  según 
se  puede  apreciar  por  la  placa  posterior  media  del  escudo  cefálico 
(figura  )  comparada  con  la  placa  correspondiente  de  las  otras  dos 
especies  anteriores.  La  talla  era  comparable  a  la  de  Priodon  gigas. 
Ya  tenía  yo  dada  la  figura  de  un  cráneo  casi  entero;  el  que  repre- 
sento ahora  es  más  completo  todavía.  Es  la  especie  que  ha  dejado 
mayor  número  de  restos.  Todos  los  restos  figurados  por  el  señor  Ly- 
dekker le  corresponden,  con  las  únicas  excepciones  de  la  mandíbula 
representada  en  la  lámina  XLIII,  figura  5,  que  pertenece  a  la  espe- 
cie siguiente,  y  el  húmero  figurado  en  la  misma  lámina,  que  ni  siquiera 
es  de  un  tatú.  Algunas  de  las  placas  reproducidas  en  la  lámina  XLIII, 
figuras  5,  7,  11  y  12  no  son  tampoco  de  esta  especie. 


408 

D'aprés  Monsieur  Lydekker  la  mandibule  qu'il  représente  sur  la 
planche  XLIII,  figures  4  et  4  a,  serait  d'un  individu  plus  petit  que  le 
cráne  qu'il  représente  sur  la  planche  XLII,  figure  6.  La  mandibule  du 
cráne  complet  dont  je  donne  la  figure  plus  haut  et  qui  est  de  dimen- 
sions  presque  égales  a  celle  figuré  par  Monsieur  Lydekker,  est  un  peu 
plus  courte  que  celle  dont  il  donne  la  figure,  ce  qui  veut  diré  qu'elle 
n'est  pas  d'un  individu  plus  petit,  et  je  pourrais  diré  encoré  a  l'auteur 
que  la  mandibule  et  le  crane  sont  d'un  méme  individu.  S'il  aurait  mis 
la  mandibule  en  place,  il  s'en  serait  aper^u  (2). 

Peltephilus  I'UMIlus  Ameghino.  - —  D'une  moitié  encoré  plus 
petite  que  la  precedente;  sa  taille  (des  individus  complétement  adultes) 
était  comparable  a  celle  de  Dasypus  sexcinctus.  La  mandibule  qui  re- 
présente Monsieur  Lydekker  sur  la  planche  XLIII,  figures  5  et  5  a, 
comme  étant  d'un  petit  individu  de  Peltephilus  strepens  est,  au  con- 
traire,  un  spécimen  typique  de  Peltephilus  pumilus;  elle  provient  d'un 
grand  individu  de  cette  derniére  espéce.  On  n'a  qu'á  comparer  cette 
figure  avec  celle  de  Peltephilus  ferox  réprésentée  sur  la  méme  plan- 
che (figures  4  et  4  a)  et  on  verra  de  suite  qu'elle  en  différe  profon- 
dement  non  seulement  par  sa  taille  sinon  aussi  par  sa  forme;  la  bran- 
che  horizontale  de  la  mandibule  est  beaucoup  plus  haute  et  raccour- 
cie,  la  symphyse  s'étend  beaucoup  moins  en  arriére  et  sa  surface  an- 
téro-postérieure  n'est  pas  fuyante  en  arriére  comme  dans  Peltephilus 
ferox,  sinon  tres  haute  et  presque  verticale,  formant  un  vrai  mentón. 

Peltephilus  Lydekkeri,  n.  sp.  —  Malgré  l'horreur  de  Monsieur 
Lydekker  pour  les  genres  et  les  espéces  qui  n'ont  pas  été  fondees  par 
lui,  je  trouve  qu'il  y  a  encoré  une  nouvelle  espéce  de  Peltephilus  pro- 
cédante  de  la  méme  formation  Santa-cruzienne  et  je  me  prend  la  per- 
mission  de  la  lui  dédier.  Elle  est  encoré  beaucoup  plus  petite  que  la 
precedente,  compairable  par  la  taille  au  Zaedius  (Dasypus)  minutus. 
.I'en  donne  ici  la  figure  du  fémur,  de  grandeur  naturelle,  avec  ses 
épiphyses  complétement  sondees,  sans  le  moindre  vestige  de  sutures. 

Figure 

indiquant  qu'il  s'agit  d'un  vieil  individu.  Les  plaques  qui  accompa- 
gnaient  ce  fémur,  dont  deux  sont  representées  sur  la  méme  figure, 
sont  de  la  méme  grandeur  ou  encoré  plus  petites  que  celias  du  Stego- 
iherium  tessellatum  que  Monsieur  Lydekker  veut  qu'il  soit  un  jeune 


(2)   Comme    une   curiosité,    je    vais    rappeler    que   mon    frére    Charles    a   trové    aussi    des 
coprolithes    de    cette    espéce,    qui    laissent    supgonner    qu'elle    était    essentiellement    caniivor». 


409 

Según  el  señor  Lydekker  la  mandíbula  que  él  representa  en  la 
lámina  XLIII,  figuras  4  y  4  a,  sería  de  un  individuo  más  pequeño 
que  el  del  cráneo  presentado  en  la  figura  6  de  la  lámina  LXII.  La 
mandíbula  del  cráneo  completo  cuya  figura  doy  más  arriba  y  es  de 
dimensiones  casi  iguales  al  figurado  por  el  señor  Lydekker  es  un 
poco  más  corta  que  la  figurada  por  él,  lo  que  quiere  decir  que  ella 
no  es  de  un  individuo  más  pequeño,  y  yo  podría  decirle  esto  más  al 
autor:  que  la  mandíbula  y  el  cráneo  son  de  un  mismo  individuo.  Si  él 
hubiese  colocado  la  mandíbula  en  su  sitio,  lo  hubiera  advertido  (2). 

Peltephylus  pumilus  Ameghino.  —  Una  mitad  más  pequeña  to- 
davía que  la  precedente;  su  talla  (la  de  los  individuos  completamen- 
te adultos)  era  comparable  a  la  de  Dasypus  sexcinctus.  La  mandíbula 
que  representa  el  señor  Lydekker  en  la  lámina  XLIII,  figuras  5  y  5  a, 
como  perteneciente  a  un  pequeño  individuo  de  Peltephylus  strepens 
es,  por  el  contrario,  un  espécimen  típico  de  Peltephylus  pumilus; 
proviene  de  un  gran  individuo  de  esta  última  especie.  No  hay  más  que 
comparar  esta  figura  con  la  de  Peltephylus  ferox  representado  en  las 
figuras  4  y  4  a  de  la  misma  lámina  y  se  verá  en  seguida  que  difiere 
profundamente  no  sólo  por  su  talla  sino  también  por  su  forma;  la 
rama  horizontal  es  mucho  más  alta  y  acortada,  la  sínfisis  se  extiende 
mucho  menos  hacia  atrás  y  su  superficie  anteroposterior  no  es  fu- 
yente  hacia  atrás  como  en  Peltephylus  ferox,  sino  más  alta  y  casi 
vertical,  formando  un  verdadero  mentón. 

Peltephylus  Lydekkeri,  n,  sp.  —  Apesar  del  horror  del  señor 
Lydekker  por  los  géneros  y  las  especies  que  no  son  fundados  por 
él,  encuentro  que  hay  todavía  una  nueva  especie  de  Peltephylus  pro- 
cedente de  la  misma  formación  santacruceña  y  que  voy  a  permitir- 
me la  licencia  de  dedicarle.  Es  mucho  más  pequeña  aun  que  la  pre- 
cedente y  comparable,  por  su  talla,  al  Zaedius  (Dasypus)  minutus. 
Doy  aquí  la  figura  de  su  fémur,  de  tamaño  natural,  con  sus  epífisis 
completamente  soldadas,  sin  el  menor  vestigio  de  suturas,  indicando 

Figura 

que  se  trata  de  un  individuo  viejo.  Las  placas  que  acompañaban  a  este 
fémur,  dos  de  las  cuales  están  representadas  en  la  misma  figura,  son 
del  mismo  tamaño  o  más  pequeñas  todavía  que  las  de  Stegotherium 
tessellatum,   que   el  señor   Lydekker  quiere   que  sea   un   Peltephylus 


(2)  Como  una  curiosidad,  voy  a  recordar  que  mi  hermano  Carlos  ha  e-cortrado 
también  coprólitos  de  esta  especie,  que  permiten  sospechar  que  ella  era  esencialmente 
carnívora. 


410 

Peltephilus,  mais  malgré  leur  petitesse  ne  s'y  resemblent  pas,  tandis 
qu'elles  sont  égales  a  celles  des  grandes  espéces  de  Peltephilus. 

Anantiosodon  rarus  Ameghino.^ — Encoré  une  autre  forme  fos- 
sile  de  la  formation  Santacruzienne  que  Monsieur  Lydekker  dit  ne  pas 
trouver  le  moyen  de  savoir  (page  70)  qu'est  que  c'est.  U Anantiosodon 
est  un  animal  du  méme  groupe  que  le  Peltephilus,  mais  générique- 
ment  distinct.  La  mandibule  est  courte  et  arrondie  en  avant  comme 
dans  le  Peltephilus,  mais  le  bord  inférieur  de  la  branche  mandibulaire 
est  fortement  inverti  en  dedans;  la  partie  antérieure  de  la  mandibule 
ne  porte  pas  de  dents  et  il  n'y  a  que  quatre  dents  de  chaqué  cóté  sur 
le  type  de  celles  de  Peltephilus,  mais  placees  dans  la  partie  postérieu- 
re  de  chaqué  branche  mandibulaire. 

Gravigrada  —  Megatheridae  —  Lydekker,  pages  70  et  71.  —  Les 
Gravigrada  constituent  un  sous-ordre  d'édentés  fossiles  parfaitement 
delimité  et  avec  un  nombre  de  répresentants  extraordinaire,  que  j'ai 
cherché  a  diviser  en  plusieurs  groupes  naturels  pour  en  faciliter  l'étu- 
de,  Monsieur  Lydekker  n'attribue  au  groupe  qu'une  valeur  de  f amule: 
il  les  place  tous  dans  les  Megatheridae.  II  ajoute  que  je  Tai  divisé  sans 
necessité  en  plusieurs  familles,  une  de  ees  familles  comprenant  l'état 
jeune  d'un  genre  qui  constitue  le  réprésentant  typique  d'une  autre 
famille.  Comme  l'auteur  ne  nomme  pas  l'animal  que  selon  lui  d'aprés 
l'áge  j'aurais  place  dans  deux  familles,  il  m'est  difficile  de  lui  repon- 
dré lá-dessus,  mais  il  est  bien  naturel  qu'une  indication  qui  ne  precise 
pas  le  fait  imputé  n'a  aucune  valeur. 

Quant  á  la  división  des  Gravigrada  en  plusieurs  groupes,  elle 
s'impose  et  devient  indispensable.  Si  je  ne  suis  été  pas  heureux  dans 
la  división  que  j'ai  tenté  d'établir,  qu'on  en  propose  une  autre  meil- 
ieure.  Cette  réponse  est  deja  assez  longue  pour  que  je  m'arréte  a  don- 
ner  les  caracteres  des  différentes  familles  de  ce  sous-ordre  que  j'ai 
établies,  ce  que  d'ailleurs  est  innécessaire,  puisque  je  les  ai  deja  dé- 
finis  dans  «Contribución  al  conocimiento»  etc.,  «Revista  Argentina»  etc., 
etc.  «Enumération  Syst.»  etc. 

je  passe  ainsi  directement  a  l'examen  de  Vimbroglio  magnum  de 
Monsieur  Lydekker  sur  ce  sous-ordre,  imbroglio  encoré  pire  que  celui 
des  Glyptodontes  et  des  Dasypodes. 

Dans  les  caracteres  qu'il  donne  de  ce  groupe  il  n'y  a  absolument 
rien  de  nouveau,  mais  on  ne  doit  pas  passer  sous  silence  l'erreur  de 
lui  attribuer  trois  paires  de  dents  inférieures,  nombre  qui  n'est  qu'ex- 
ceptionnel.  II  est  d'un  autre  cote  certain  qu'il  s'agit  surement  d'une 
erreur  et  que  l'auteur  a  voulu  diré  quatre;  mais  comme  il  n'a  pas  cor- 
rige l'erreur  nulle  part,  il  est  bon  de  le  faire  remarquer. 


411 

joven,  pero  apesar  de  su  pequenez  no  se  les  asemejan,  mientras  que 
son  iguales  a  las  de  las  grandes  especies  de  Peltephylus. 

Anantiosodon  rarus  Ameghino.  —  Una  especie  fósil  más  de  la 
formación  santacruceña  acerca  de  la  cual  dice  el  señor  Lydekker  que 
no  encuentra  medio  para  saber  (página  70),  de  qué  se  trata.  El  Anan- 
tiosodon es  un  animal  del  mismo  grupo  que  Peltephylus,  pero  genéri- 
camente distinto.  La  mandíbula  es  corta  y  redondeada  adelante,  como 
en  Peltephylus,  pero  el  borde  inferior  de  la  rama  mandibular  es  fuer- 
temente invertido  hacia  adentro;  la  parte  anterior  de  la  mandíbula 
carece  de  dientes  y  sólo  existen  cuatro  dientes  a  cada  lado  sobre  el 
tipo  de  los  de  Peltephylus,  pero  situados  en  la  parte  posterior  de  cada 
lado  de  la  mandíbula. 

Gravigrada  -  Meg'aí/ienííae  -  Lyddekker,  páginas  70  y  71.  —  Los 
Gravigrada  constituyen  un  suborden  de  desdentados  fósiles  perfecta- 
mente delimitado  y  con  un  extraordinario  número  de  representantes, 
a  les  cuales  he  procurado  dividir  en  varios  grupos  naturales  a  fin 
de  facilitar  su  estudio.  El  señor  Lydekker  no  le  atribuye  al  grupo  más 
que  un  valor  de  familia:  los  coloca  a  todos  en  los  Megatheridae.  Agre- 
ga que  yo  lo  he  dividido  sin  necesidad  en  varias  familias,  una  de  las 
cuales  comprende  el  estado  joven  que  constituye  el  representante 
típico  de  otra  familia.  Como  el  autor  no  nombra  el  animal  que  según 
él  y  según  la  edad  yo  habría  colocado  en  dos  familias,  me  es  difícil 
contestarle  al  respecto,  pero  es  muy  natural  que  una  indicación  que 
no  precisa  el  hecho  imputado  carece  de  todo  valor. 

En  cuanto  a  la  división  de  los  Gravigrada  en  varios  grupos,  ella 
se  impone  y  resulta  indispensable.  Si  no  he  sido  feliz  en  la  división 
que  he  intentado  establecer,  propóngase  otra  mejor.  Esta  réplica  es 
ya  demasiado  larga  para  que  me  detenga  a  dar  los  caracteres  de  las 
diferentes  familias  de  este  suborden  que  tengo  establecidas,  lo  que, 
por  lo  demás,  es  innecesario,  puesto  que  ya  las  he  definido  en  «Contri- 
buc'ón  al  conocimiento»  etc.,  en  «Revista  Argentina»  etc.,  y  en  «Enu- 
meración sistemática»  etc. 

De  modo,  pues,  que  paso  al  examen  del  imbroglio  magnum  del 
señor  Lydekker  a  propósito  de  este  suborden,  que  es  un  imbroglio 
todavía  peor  que  el  de  los  Gliptodontes  y  los  Dasipodas. 

Entre  los  caracteres  que  él  da  de  este  grupo  no  hay  absolutamen- 
te nada  nuevo,  más  no  se  puede  pasar  en  silencio  el  error  de  atribuir- 
le tres  pares  de  dientes  inferiores,  que  es  un  número  solo  excepcional. 
Y,  por  otra  parte,  eso  importaría  a  buen  seguro  un  error,  porque  el 
autor  ha  de  haber  querido  decir  cuatro;  pero  como  no  ha  corregido  el 
error  en  ninguna  parte,  bueno  es  hacerlo  notar. 


412 

Megatherium  Lydekker,  pages  71  et  72.  —  Dans  les  caracteres 
génériques  il  n'y  a  rien  á  remarquer,  si  ce  n'est  que  ce  resume  est 
tres  court  et  incomplet.  Le  caractére  qu'il  attribue  aux  individus  jeunes 
d'avoir  la  partie  inférieure  des  branches  horizontales  des  mandibules 
avec  une  protubérance  moins  marquée  est  complétement  faux. 

L'auteur  place  comme  synonyme  de  Megatherium  le  Promegathe- 
rium,  VEssonodontherium,  le  Diodomus  et  le  Catonyx  {Platyonyx  et 
Rabdiodon  antea)  et  nous  allons  voir  les  fondements  de  ees  identifi- 
cations. 

Promegatherium  Ameghino  =  Megatherium  Lydekker,  page  72. 

—  Le  Promegatherium  —  dit-il  —  a  été  fondé  sur  des  dents  procé- 
dantes  des  couches  tertiaires  de  Paraná,  au-dessous  du  Pampeen,  qu'on 
a  dit  différer  pour  avoir  une  minee  conche  d'émail,  mais  que  dans  au- 
cun  autre  caractére  ne  sont  pas  génériquement  différentes.  Pour  ma 
part,  je  tiens  la  présence  de  cette  conche  de  substance  transparente 
correspondant  á  l'émail,  plus  que  suffisante  pour  établir  une  distinc- 
tion  générique,  puisque  ce  caractére,  qui  indique  un  degré  d'évolution 
dentaire  peu  avancée,  manque  dans  tous  les  édentés,  existants  ou  fos- 
siles,  d'époque  plus  moderne  que  les  gissements  tertiaires  du  Paraná. 
Ce  genre  n'est  pas  connu  seulement  par  des  molaires,  mais  aussi  par 
des  branches  mandibulaires  plus  ou  moins  completes.  Ces  piéces  se 
distinguent  nettement  de  celles  de  Megatherium  par  la  branche  as- 
cendante  plus  courbe,  par  le  bord  inférieur  á  protubérance  peu  mar- 
quée et  par  la  branche  latérale  externe  du  canal  alvéolaire  qui  s'ouvre 
sur  le  cóté  externe  de  la  branche  ascendante  et  non  sur  le  cote  interne 
comme  dans  le  Megatherium. 

EssoNODONTHERiuM  Ameghino  =  Megatherium  Lydekker  (page 
72),  —  Dans  cette  place  il  ne  donne  aucune  raison  pour  cette  identifi- 
cation.  Je  rappelerai  que  Essonodontherium  se  distingue  de  Megathe- 
rium pour  présenter  une  dent  de  moins  de  chaqué  cóté  aussi  bien  en 
haut  qu'en  bas. 

Neoracanthus  Ameghino  =  Megatherium  Lydekker  (page  72). 

—  Cette  identification  est  basée  sur  l'affirmation  que  Neoracanthus 
(Oracanthus  antea)  a  été  établi  sur  des  mandibules  d'individus  jeunes 
du  genre  Megatherium.  C'est  une  erreur  complete  de  l'auteur  car  la 
mandibule  qu'a  servi  de  type  pour  fonder  ce  genre  provient,  au  con- 
traire,  d'un  individu  tres  vieux. 

Catonyx  {Platyonyx  Lund  et  Rabdiodon  Ameghino  antea).  = 
Megatherium  Lydekker,  page  72.  —  L'identification  est  faite  sur  l'af- 
firmation que  le  Rabdiodon  identifié  plus  tard  avec  Platyonyx,  a  été 


413 

Megatherium  Lydekker,  páginas  71  y  72.  —  Entregos  caracteres 
genéricos  nada  hay  que  observar  como  no  sea  que  su  resumen  es  muy 
corto  e  incompleto.  El  carácter  que  atribuye  a  los  individuos  jóvenes 
consistente  en  que  tienen  la  parte  inferior  de  las  ramas  horizontales 
de  las  mandíbulas  con  una  protuberancia  menos  pronunciada,  es  com- 
pletamente falso. 

El  autor  coloca  como  sinónimo  de  Megatherium  al  Promegathe- 
rium,  al  Essonodontherium,  al  Diodomus  y  al  Catonyx  (Platyonyx  y 
Rabdiodon  antea)  y  yo  voy  a  entrar  a  ver  los  fundamentos  de  tales 
identificaciones. 

Promegatherium  Ameghino  =  Megatherium  Lydekker,  página  72. 
—  El  Promegatherium  —  dice  —  ha  sido  fundado  en  dientes  proce- 
dentes de  las  capas  terciarias  del  Paraná,  de  debajo  del  Pampeano, 
que  se  ha  dicho  difieren  por  tener  una  delgada  capa  de  esmalte,  pero 
que  en  ningún  otro  carácter  no  son  genéricamente  diferentes.  Por  mi 
parte  reputo  la  presencia  de  esa  capa  transparente  correspondiente 
al  esmalte  como  más  que  suficiente  para  establecer  una  distinción 
genérica,  puesto  que  ese  carácter,  que  indica  un  grado  de  evolución 
dental  poco  avanzada,  falta  en  todos  ios  desdentados,  existentes  o  fó- 
siles, de  época  más  moderna  que  los  yacimientos  terciarios  del  Paraná. 
Este  género  no  es  solo  conocido  por  molares,  sino  también  por  ramas 
mandibulares  más  o  menos  completas.  Estas  piezas  se  distinguen  ne- 
tamente de  las  de  Megatherium  por  la  rama  ascendente  más  encor- 
vada, por  el  borde  inferior  a  protuberancia  poco  pronunciada  y  por 
la  rama  lateral  externa  del  canal  alveolar  que  se  abre  sobre  el  lado 
externo  de  la  rama  ascendente  y  no  sobre  el  lado  interno  como  en  el 
Megatherium. 

Essonodontherium  Ameghino  =  Megatherium  Lydekker,  página 
72.  —  En  este  lugar  no  da  razón  alguna  para  hacer  esta  identificación. 
Por  mi  parte,  recordaré  que  Essonodontherium  se  distingue  de  Me- 
gatherium por  presentar  un  diente  menos  a  cada  lado  tanto  arriba 
como  abajo. 

Neoracanthus  Ameghino  =  Megatherium  Lydekker,  página  72. — 
Esta  identificación  está  fundada  en  la  afirmación  de  que  Neoracan- 
thus (Oracanthus  antea)  ha  sido  creado  sobre  la  base  de  mandíbulas 
de  individuos  jóvenes  del  género  Megatherium.  Es  un  completo  error 
del  autor,  porque  la  mandíbula  que  ha  servido  de  tipo  para  fundar  el 
género  proviene,  por  el  contrario,  de  un  individuo  muy  viejo. 

Catonyx  (Platyonyx  Lund  y  Rabdiodon  Ameghino  antea)  =  Me- 
gatherium Lydekker,  página  72).  La  identificación  ha  sido  hecha  so- 
bre la  afirmación  de  que  el  Rabdiodon  identificado  más  tarde  con  Pía- 


414 

fondé  sur  le  membre  antérieur  d'un  individu  jeune.  En  effect,  j'avais 
établi  ce  genre  sur  un  membre  antérieur  presque  entier,  accompagné 
d'un  morceau  de  mandibule  avec  plusieurs  dents  et  des  nombreux  os- 
selets  du  dermatosquelette.  Ce  membre  avec  le  pied  presque  complet 
ne  se  distingait  d'une  maniere  essentielle  de  celui  de  Scelidotherium 
que  par  l'humérus,  qui  est  sans  perforation  entocondylienne  et  par  le 
pied  sur  le  type  de  celui  de  Platyonyx.  Ce  membre  est  d'un  individu 
complétement  adulte,  puisque  les  epiphyses  sont  complétement  soudés 
aux  diaphyses.  La  taille  est  comparable  a  celle  du  membre  de  Scelido- 
therium leptocephalum.  Je  ne  sais  pas  comment  peut-on  confondre  un 
membre  pareil  avec  celui  vraiment  formidable  du  Megatkerium;  et  je 
crois  qu'il  parle  sans  avoir  vu  la  piéce  originale.  Autrement,  une  sem- 
blable  confusión  serait  inexplicable.  L'auteur  ne  fait  pas  mention  des 
niolaires  du  méme  individu,  qui  sont  de  la  méme  forme  genérale  de 
celles  de  Scelidotherium,  que  personne  peut  confondre  avec  celles  de 
Megatherium.  Quant  a  ce  genre,  de  méme  que  le  Scelidotherium,  n'ont 
pas  d'osselets  epidermiques,  comme  l'animal  en  question  et  les  espé- 
ces  du  méme  genre  trouvés  au  Brésil. 

DiODOMus  Ameghino  =  Megatherium  Lydekker,  page  72.  —  Mon- 
sieur  Lydekker  dit  que  ce  genre  est  basé  sur  un  fragmení  de  mandibule 
provenant  du  Paraná,  qui  parait  étre  la  partie  postérieure  imparfai- 
te  de  la  simphyse  d'une  espéce  du  genre  Megatherium,  les  deux  ché- 
neaux  sur  les  cotes  n'étant  pas  des  alvéoles  comme  je  l'ai  supposé. 

Que  dirais-je?,  puisque  j'ai  deja  presque  épuisé  tous  les  califi- 
catifs  permis. . .  Aprés  tout  ce  que  j'ai  déjá  vu,  je  n'ai  plus  le  droit 
ni  d'étre  surpris,  ni  étonné,  ni  rien  que  ga  ressemble.  Je  prie  a  mes 
lecteurs  d'étre  assez  bons  de  se  rappeler  que  Monsieur  Lydekker,  pour 
prouver  que  mon  genre  Proeutatus  est  mal  fondé  me  fait  diré  qu'il  a 
trois  doigts  au  pied  postérieur,  quand  ce  que  j'ai  dit  («Enumér.  syst») 
est  que  dans  le  pied  antérieur  il  a  trois  phalanges  á  chaqué  doigt,  au 
lieu  d'en  avoir  deux  comme  Eutatus  selon  Gervais.  Un  auteur  qu'en  lisant 
dans  une  langue  qui  n'est  pas  du  chinois  et  qui  lit  cela  peut  bien  affir- 
mer  que  les  alvéoles  de  plus  de  3  centimétres  de  longueur  chacun  qui 
se  trouvent  sur  la  symphyse  du  Diodomus  ne  sont  pas  des  alvéoles. 
Mais  c'est  regrettable  qu'il  ne  nous  ait  pas  completé  son  examen  en 
nous  disant  a  quoi  ees  chéneaux  servent-ils.  II  s'agit  de  quelque  chose 
de  tellement  simple  que  le  premier  gargon  boucher  ne  s'y  tromperait 
pas.  Et  moi  que  j'ai  perdu  le  temps  et  dépensé  l'encre  a  donner  une 
description  detaillée  de  cette  piéce...  («Contribución  al  conocimiento 
de  los  Mamíferos  fósiles»).  Si  Monsieur  Lydekker  peut  arriver  a  dé- 
montrer  que  ce  que  j'ai  décrit  comme  étant  les  deux  alvéoles  de  deux 
fausses-dents  caniniformes  ou  incisiformes  du  Diodomus  ne  sont  pas 


415 

tyonyx  fué  fundado  sobre  la  base  del  miembro  anterior  de  un  indi- 
viduo joven.  Yo  había  fundado  este  género,  en  efecto,  en  un  miem- 
bro anterior  casi  entero,  acompañado  por  un  pedazo  de  mandíbula  con 
varios  dientes  y  numerosos  huesecillos  del  dérmotoesqueleto.  Ese 
miembro  con  el  pie  casi  completo  no  se  distinguía  de  una  manera  esen- 
cial del  de  Scelidotherium  sino  por  el  húmero,  que  es  sin  perforación 
entocondiliar  y  por  el  pie  sobre  el  tipo  del  de  Platyonyx.  Este  miembro 
es  de  un  individuo  completamente  adulto,  puesto  que  las  epífisis  están 
enteramente  soldadas  a  las  diáfisis.  El  tamaño  es  comparable  al  del 
miembro  de  Scelidotherium  leptocephalum.  Yo  no  sé  como  se  puede 
confundir  un  miembro  semejante  con  el  verdaderamente  formidable 
del  Megatherium;  y  creo  que  él  discurre  sin  haber  visto  la  pieza  ori- 
ginal. De  otro  modo,  una  confusión  tal  sería  inexplicable.  El  autor  no 
menciona  los  molares  del  mismo  individuo,  que  son  de  la  misma  for- 
ma general  de  los  de  Scelidotherium,  que  nadie  puede  confundir  con 
los  de  Megatherium.  Y  este  género,  lo  mismo  que  el  Scelidotherium 
carecen  de  huesecillos  epidérmicos,  como  los  tiene  el  animal  en  cues- 
tión y  las  especies  del  mismo  género  halladas  en  el  Brasil. 

DiODOMus  Ameghino  =  Megatherium  Lydekker,  página  72.  —  Dice 
el  señor  Lydekker  que  este  género  fué  fundado  en  un  fragmento  de 
mandíbula  procedente  del  Paraná,  que  parece  ser  la  parte  posterior 
imperfecta  de  la  sínfisis  de  una  especie  del  género  Megatherium,  no 
siendo  alvéolos  los  dos  canales  que  hay  a  los  lados,  como  yo  lo  supuse. 

¿Qué  diré  yo,  puesto  que  ya  he  agotado  todos  los  calificativos 
permitidos?...  Después  de  todo  lo  que  ya  tengo  visto,  ya  no  me 
queda  el  derecho  de  sorprenderme  ni  de  asombrarme  ni  de  nada  que 
lo  parezca.  Ruego  a  los  lectores  que  sean  lo  bastante  corteses  para 
recordar  que  el  señor  Lydekker  para  probar  que  mi  género  Proeuta- 
tus  está  mal  fundado  me  hace  decir  que  tiene  tres  dedos  en  el  pie 
posterior,  cuando  lo  que  yo  he  dicho  («Enumeración  sistemática»  etc.) 
es  que  en  el  pie  anterior  tiene  tres  falanges  en  cada  dedo,  en  vez  de 
tener  dos  como  según  Gervais  tiene  Eutatus.  Un  autor  que  leyendo 
en  un  idioma  que  no  es  el  chino  lee  eso,  bien  puede  afirmar  que  los 
alvéolos  de  más  de  tres  centímetros  de  largo  cada  uno  que  hay  en  la 
sínfisis  del  Diodomus  no  son  alvéolos.  Pero  es  deplorable  que  no  nos 
haya  completado  su  examen  diciéndonos  para  que  sirven  esos  cana- 
les. Se  trata  de  algo  tan  sencillo  que  el  primer  mozo  carnicero  no  se 
equivocaría.  Y  decir  que  he  perdido  el  tiempo  y  malgastado  tinta  dando 
una  descripción  detallada  de  esta  pieza...  («Contribución  al  conoci- 
miento de  los  Mamíferos  fósiles»  etc.).  Si  el  señor  Lydekker  consigue 
llegar  a  demostrar  que  lo  que  he  descripto  como  que  son  dos  alvéolos 
de  dos  falsos  dientes  caniniformes  o  incisiformes  de  Diodomus  no  son 


416 

des  alvéoles,  j'engage  ma  parole  de  ne  plus  écrire  un  mot  de  paléon- 
tologie. 

J'accompagne  ici  une  vue  de  cette  symphyse  dans  laquelle  on  a 
replacé  les  dents  dans  la  position  qui  devaient  occuper  pour  facilitar 
l'intelligence  de  ce  morceau. 


Figure 

Bien  que  cela  me  parait  superflu,  il  convient  peut-étre  de  rappe- 
ler  que  le  canal  alvéolaire  passe  en  dessous  de  ees  alvéoles  et  que  le 
trou  mentonnien  s'ouvre  plus  en  avant  dans  la  partie  antérieure  du 
morceau. 

L'auteur  ne  fait  nulle  part  mention  de  la  derniére  molaire  infé- 
rieure  que  j'ai  établie  qui  était  bilobée  comme  dans  le  Lestodon,  ce 
qui  éloigne  toute  probabilité  de  ressemblance  avec  le  Megatherium. 

Megatherium  americanum  Cuvier.  —  Lydekker,  pages  73  a  75. 
—  Planche  XLV,  figures  1  et  1  a.  —  Les  débris  de  cette  espéce  ayant 
été,  dit-il,  décrits  et  desinés  tant  de  fois,  il  considere  inutile  d'en  don- 
ner  des  détails.  II  veut  done  limiter  ses  remarques  principalement  á 
la  synonymie  et  aux  débris  appartennants  a  des  jeunes  individus. 

D'aprés  lui  on  doit  considérer  comme  étant  synonymes  de  cette 
espéce  le  Megatherium  tarijensis,  le  Megatherium  Lundi,  VEssonodon- 
therium  Gervaisi,  le  Catonyx  (Rabdiodon  antea)  Oliverai,  le  Neora- 
canthus  Brackebuschianus  et  le  Neoracanthus  Burmeisteri. 

Pour  établir  cettes  synonymies  il  dit  qu'on  a  pris  les  différentes 
stades  de  développement  du  Megatherium  americanum,  comme  répre- 
sentant  des  espéces  et  des  genres  différents.  Selon  lui,  la  grande  pro- 
tubérance  convexe  et  descendante  de  la  mandibule  de  cette  espéce, 
serait  un  caractére  exclusif  de  l'adulte.  Cette  protubérance  n'existe- 
rait  pas  dans  la  jeune  age,  ou  serait  peu  accentuée  et  se  développerait 
graduellement,  Pour  soutenir  cette  thése  il  figure  un  crane  et  la  man- 
dibule d'un  Megatherium  americanum  et  plusieurs  branches  mandi- 
bulaires  plus  ou  moins  completes  qu'il  suppose  appartenir  a  des  jeu- 
nes individus  de  la  méme  espéce. 

Pour  moi,  de  toutes  les  piéces  figurées  par  l'auteur,  il  n'y  a  que  le 
crane  et  mandibule  representes  sur  la  planche  XLV,  figures  1  et  1  a 
qui  soient  de  cette  espéce.  Les  autres  echantillons  sont  d'espéces  ou 
méme  de  genres  différents. 

C'est  un  fait  bien  connu  de  tous  ceux  qui  sont  familiarisés  avec 
les  os  des  Gravigrades  que  dans  le  tres  jeune  age  les  dents  de  ceux-ci 
ont  la  couronne  minee  et  conique  et  la  base  ou  racine  excessivement 


433 

31:  Las  secas  y  las  inundaciones  en  la  provincia  de  Buenos  Ai- 
res (5). 

32:  Filogenia. 

33:  Nuevos  restos  de  mamíferos  fósiles  oligocenos  recogidos  por  el 
Prof.  Pedro  Scalabrini  y  pertenecientes  al  Museo  del  Paraná. 

34:  Informe  sobre  el  Museo  antropológico  y  paleontológico  de  la 
Universidad  de  Córdoba. 

35:  Oracanthus  Burmeisteri,  nuevo  desdentado  extinguido  de  la 
Rep.  Argentina. 

36:  Oracanthus  y  Coelodon,  géneros  distintos  de  una  misma  fa- 
milia. 

37:  Oracanthus  und  Coelodon,  verschiedene  Guttumgen  einen  und 
derselben  Familie  (6). 

38:  Contribución  al  conocimiento  de  los  mamíferos  fósiles  de  ios 
terrenos  terciarios  antiguos  del  Paraná. 

39:  Las  secas  y  las  inundaciones  en  la  provincia  de  Buenos  Ai- 
res (7). 

40:  Monte  Hermoso. 

41 :  Apuntes  preliminares  sobre  algunos  mamíferos  extinguidos 
de  Monte  Hermoso. 

42:  Observaciones  generales  sobre  el  orden  de  mamíferos  extin- 
guidos llamados  Toxodontes,  etc. 

43:  El  yacimiento  de  Monte  Hermoso  y  sus  relaciones  con  las  for- 
maciones cenozoicas  que  lo  han  precedido  y  sucedido. 

44:  Enumeración  sistemática  de  las  especies  de  mamíferos  fósiles 
coleccionados  por  Carlos  Ameghino  en  los  terrenos  eocenos  de  la  Pa- 
tagonia  austral. 

45:  Rápidas  diagnosis  de  algunos  mamíferos  fósiles  nuevos  de  la 
República  Argentina. 

46:  Lista  de  las  especies  de  mamíferos  fósiles  del  mioceno  supe- 
rior de  Monte  Hermoso. 

47:  El  temblor  del  4  de  junio  de  1888.  Sus  antecedentes  geoló- 
gicos. 

48 :  Los  plagiaulacideos  argentinos  y  sus  relaciones  zoológicas, 
geológicas  y  geográficas. 

49:  Les  mammiféres  fossiles  de  la  République  Argentine. 


(5)  Se   trata   también    de    una   tirada    aparte,    que    ha   tenido    varias    ediciones,    de   una 
parte  del  número  30. 

(6)  Es   una   traducción   hecha  en  alemán   del   número   36. 

(7)  Es    una    repetición    del    número    31,    dejando    sin    duda    constancia    de    una    nueva 
edición. 


Ameghino  —  V.  xxiii 


28 


434 

49  bis:  Nouvelles  explorations  des  gites  fossiliféres  de  la  Patago- 
nia  australe. 

50:  Visión  y  realidad. 

51:  Una  rápida  ojeada  a  la  evolución  filogenética  de  los  mamí- 
feros. 

52:  Contribución  al  conocimiento  de  los  mamíferos  fósiles  de  la 
República  Argentina. 

53:  Trachytherus  Spegazzinianus,  nuevo  mamífero  fósil  del  orden 
de  los  Toxodontes. 

54:  Observaciones  críticas  sobre  los  caballos  fósiles  de  la  Repú- 
blica Argentina. 

55:  La  cuenca  del  río  Primero,  en  Córdoba. 

56 :  Sobre  algunos  restos  de  mamíferos  fósiles  recogidos  por  el  se- 
ñor Manuel  B.  Zavaleta  en  la  formación  Miocena  de  Tucumán  y  Cata- 
marca. 

57 :  Revista  crítica  y  bibliográfica :  Exploración  arqueológica  de  la 
provincia  de  Catamarca. 

58:  Caracteres  diagnósticos  de  cincuenta  especies  nuevas  de  ma- 
míferos fósiles  argentinos. 

59:  Sobre  la  distribución  geográfica  de  los  Creodontes. 

60:  Mamíferos  y  aves  fósiles  argentinos.  Especies  nuevas.  Adicio- 
nes y  correcciones. 

61:  Revista  crítica  y  bibliográfica.  Sinopsis  de  la  familia  de  los 
Astrapotheridae,  por  Alcides  Mercerat. 

62:  Nuevos  restos  de  mamíferos  fósiles  descubiertos  por  Carlos 
Ameghino  en  el  Eoceno  inferior  de  la  Patagonia  austral. 

63:  Las  antiguas  conexiones  del  continente  Sudamericano  y  la 
fauna  eocena  argentina. 

64:  Determinación  de  algunos  jalones  para  la  restauración  de  las 
antiguas  conexiones  del  continente  Sudamericano. 

65:  Revista  crítica  y  bibliográfica:  Adiciones  al  examen  de  los 
mamíferos  fósiles  tratados  en  el  artículo  IV  anterior,  por  G.  Burmeister. 

66:  Observaciones  críticas  sobre  los  mamíferos  eocenos  de  la  Pa- 
tagonia austral. 

67:  Observaciones  sobre  algunas  especies  de  los  géneros  Typothe- 
rium  y  Entelomorphus. 

68:  Sobre  la  supuesta  presencia  de  Creodontes  en  el  Mioceno  supe- 
rior de  Monte  Hermoso. 

69:  Los  monos  fósiles  del  Eoceno  de  la  República  Argentina. 

70:  Enumeración  de  las  aves  fósiles  de  la  República  Argentina. 

71:  Sobre  algunas  especies  de  perros  fósiles  de  la  República  Ar- 
gentina. 


435 

72 :  Revista  Argentina  de  Historia  Natural  (8) . 

73:  Mamíferos  fósiles  argentinos.  Especies  nuevas.  Adiciones  y 
correcciones. 

74:  Bibliografía:  La  distribución  geográfica  de  los  moluscos  de 
agua  dulce,  por  H.  von  Ihering. 

75 :  Repliques  aux  critiques  du  Dr.  Burmeister  sur  quelques  genres 
de  mammiféres  fossiles  de  la  République  Argentine. 

76:  Les  mammiféres  fossiles  de  la  Patagonie  australe. 

76  bis:   (véase  167)  (9). 

77:  Nouvelles  découvertes  dans  la  Patagonie  Australe. 

78:  New  discoveries  of  fossil  mammalia  of  Southern  Patago- 
nia  (10). 

79:  Les  premiers  mammiféres.  Relations  entre  les  mammiféres 
diprotodontes  éocénes  de  l'Amérique  du  Nord  et  ceux  de  la  République 
Argentine. 

80:  Apuntes  preliminares  sobre  el  género  Theosodon. 

81:  Sobre  la  presencia  de  vertebrados  de  aspecto  cenozoico  en  la 
formación  Santacruceña  de  la  Patagonia  austral. 

82:  Enumération  synoptique  des  espéces  de  mammiféres  fossiles 
des  formations  eocénes  de  Patagonie. 

83:  Sur  las  Ongulés  fossiles  de  1' Argentine. 

84:  Terremotos. 

85:  Sur  les  oiseaux  fossiles  de  la  Patagonie. 

86 :  Premiére  contribution  a  la  connaissance  de  la  faune  mammalo- 
gique  des  couches  a  Pyrotherium. 

87:  Sur  les  Édentés  fossiles  de  l'Argentine. 

88:  Notas  sobre  cuestiones  de  Geología  y  Paleontología  argen- 
tinas. 

89:  Sur  l'évolution  des  dents  des  mammiféres. 

90:  Bibliografía:  Manual  de  Paleontología  por  Carlos  A.  Zittel. 

91:  Notes  on  the  Geology  and  Palaeontologie  of  Argentine  (11). 

92:  La  Argentina  a  través  de  las  últimas  épocas  geológicas. 

93:  South  America  as  the  source  of  the  Tertiary  Mammalia  (12). 

94:  Les  mammiféres  crétacés  de  l'Argentine. 

95:  Sur  les  anciens  mammiféres  de   Patagonie. 


(8)  Número,  si  se  quiere,  inútil,  porque  todas  las  producciones  del  doctor  Ameghino 
publicadas  en  la  «Revista»  ocupan  sus  correspondientes  números  por  separado  en  la 
autobibliografía, 

(9)  Número    inutilizado    o  abolido    por    su    propio    contenido. 

(10)  Traducción  hecha  en  inglés  de  la  monografía  del  número   77. 

(11)  Traducción    hecha    en  inglés   de   la   monografía   del    número    8i. 

(12)  Traducción    hecha   en  inglés   de  la   monografía   del    número   92. 


436 

96:  Sinopsis   geológicopaleontológica. 

97:  Prémiére  notice  sur  la  Neomylodon  Listai. 

97  bis:  An  Extinct  Ground  Sloth  in  Patagonia  (13). 

98:  Sur  l'Arrhinolemur,  mammifére  aberrant  du  tertiaire  du  Paraná. 

98  bis:  Los  infinitos  (anulado  y  trasladado  al  núm.  103). 
99:  Nota  preliminar  sobre  el  Loncosaurus  argentinus. 

100:  Un  sobreviviente  actual  de  los  Megaterios  de  la  antigua 
Pampa. 

101:  Sinopsis  geológicopaleontológica  (Suplemento). 

102:  El  mamífero  misterioso  de  la  Patagonia. 

103:  Los  infinitos. 

104:  El  infinito  materia. 

105:  La  constitución  de  la  materia  y  el  infinito  materia  (lapsus  ca- 
lami,  es:  Movimiento). 

106:  Los  Arrhinolemuroidea. 

107:  On  the  primitive  type  of  the  Plexodont  Molars  of  Mammals. 

108:  Presencia  de  mamíferos  diprotodontes  en  los  depósitos  ter- 
ciarios del  Paraná. 

109:  Das  Neomylodon  Listai   (14). 

110:  Mamíferos  del  cretáceo  inferior  de  Patagonia. 

111:  Grypotherium,  nom  de  genre  a  effacer. 

112:  Notices  preliminaires  sur  des  ongulés  nouveaux  des  terrains 
crétacés  de  Patagonie. 

113:  Avertissement  au  sujet  de  Carolibergia. 

114:  Notices  preliminaires  sur  des  mammiféres  nouveaux  des  te- 
rrains crétacés  de  Patagonie. 

115:  Prémiére  contribution  a  la  connaissance  de  la  faune  mamma- 
logique  des  couches  á  Colpodon. 

116:  Cuadro  sinóptico  de  las  formaciones  sedimentarias  terciarias 
y  cretáceas. 

117:  Línea  filogenética  de  los  Proboscideos. 

118:  Le  Pyrotherium  n'est  pas  parent  du  Diprotodon. 

119:  Notas  sobre  algunos  fósiles  nuevos  o  poco  conocidos  del  valle 
de  Tarija. 

120:  Sur  la  géologie  de  Patagonie. 

121 :  Sur  le  type  primitif  des  molaires  plexodontes  des  mammiféres. 

122:  L'age  des  formations  sédimentaires  de  Patagonie. 

123:  Los  diprotodontes  del  orden  de  los  plagiaulacideos  y  el  origen 
de  los  roedores  y  de  los  polimastodontes. 


(13)  Traducción   hecha   en   inglés   de  la  monografía   del   número   97. 

(14)  Traducción    hecha    en    inglés    de    la    monografía    del    número    100. 


437 

124:  Recherches  de  morphologie  phylogénétique  sur  les  molaires 
supérieures  des  ongulés. 

125:  Paleontología  argentina,  etc. 

125  bis:  Paleontología  argentina  (15), 

126:  La  perforación  astragaliana  en  los  mamíferos  no  es  un  carác- 
ter originariamente  primitivo. 

127:  Nuevas  especies  de  mamíferos  cretáceos  y  terciarios  de  la 
República  Argentina. 

128:  La  faceta  articular  inferior  única  del  astrágalo  de  algunos 
mamíferos  no  es  un  carácter  primitivo. 

129:  Presencia  de  la  perforación  astragaliana  en  el  Tejón. 

130:  Reemplazamiento  de  un  nombre  genérico. 

131:  La  perforación  astragaliana  en  Priodontes,  Canis  (Chryso- 
cyon)  y  Typotherium. 

132:  La  perforation  astragalienne  sur  quelques  mammiféres  du 
Miocéne  moyen  de  France. 

133:  La  perforación  astragaliana  en  el  Orycteropus  y  el  origen  de 
los  Orycteropidae. 

134:  Enumeración  de  los  Impennes  fósiles  de  Patagonia  y  de  la 
isla  Seymour, 

135:  Les  édentés  fossiles  de  France  et  d'Allemagne. 

136:  Mi  Credo. 

137:  Les  formations  sédimentaires  du  cretacé  supérieur  et  du  ter- 
tiaire  de  Patagonie. 

138:  Sobre  dos  esqueletos  de  mamíferos  fósiles  armados  reciente- 
mente en  el  Museo  Nacional, 

139:  Les  Toxodontes  á  comes. 

140:  El  origen  del  hombre. 

141  :  Noticias  preliminares  sobre  el  Tetraprothomo  argentinus, 
un  precursor  del  hombre  del  Mioceno  superior  de  Monte  Hermoso, 

142:  Notas  sobre  una  pequeña  colección  de  huesos  de  mamíferos 
procedentes  de  las  grutas  calcáreas  de  Yporanga  en  el  estado  de  Sao 
Paulo,  Brazii, 

143:  El  arco  escapular  de  los  edentados  y  monotremos  y  el  origen 
reptiloide  de  estos  des  grupos  de  mamíferos, 

144:  Notes  sur  les  poissons  du  Patagonien. 

145:  Encoré  quelques  mots  sur  les  tatous  fossiles  de  France  et 
d'Allemagne. 

146:  Las  formaciones  sedimentarias  de  la  región  litoral  de  Mar  del 
Plata  y  Chapadmalal, 


(15)    Se   trata   de   una   reedición   de   la   monografía   del   número    125, 


438 

147:  Productos  píricos  de  origen  an trópico  en  las  formaciones 
neogenas  de  la  República  Argentina. 

148:  Escorias  y  tierras  cocidas  no  volcánicas. 

149:  Le  litige  des  scories  et  des  terres  cuites  anthropiques  des  for- 
mations  néogénes  de  la  République  Argentine. 

150:  Dos  documentos  testimoniales  a  propósito  de  las  escorias  pro- 
ducidas por  la  combustión  de  los  cortaderales. 

151:  Le  Diprothomo  platensis,  un  précurseur  de  l'homme  du  Plio- 
céne  inférieur  de  Buenos  Aires. 

152:  Examen  critique  du  mémoire  de  Mr,  Outes  sur  les  scories  et 
les  terres  cuites. 

153:  L'avant  prémiére  dentition  dans  le  Tapir. 

154:  Una  nueva  especie  de  Tapir. 

155:  Enumération  chronologique  et  critique  des  notices  siir  les 
terres  cuites  et  les  scories  anthropiques  des  terrains  sédimentaires 
néogénes  de  l'Argentine  parues  jusqu'a  la  fin  de  l'année  1907. 

156:  Une  nouvelle  industrie  lithiqqe,  L'industrie  de  la  pierré 
fendue  dans  le  tertiaire  de  la  región  littorale  au  Sud  de  Mar  del  Plata. 

157:  Geología,  Paleogeografía,  Paleontología,  Antropología  de  la 
República  Argentina. 

158:  Descubrimiento  de  un  esqueleto  humano  fósil  en  el  Pam- 
peano superior  del  arroyo  Siasgo. 

159:  Descubrimiento  de  dos  esqueletos  humanos  fósiles  en  el  Pam- 
peano inferior  del  Moro. 

160:  La  antigüedad  geológica  del  yacimiento  antropolítico  de  Monte 
Hermoso. 

161 :  Vestigios  industriales  en  la  formación  Entrerriana  (Olígoceno 
superior  o  Mioceno  el  más  inferior). 

162:  Vestigios  industriales  en  el  eoceno  superior  de  Patagonia. 

163:  La  industria  de  la  piedra  quebrada  en  el  Mioceno  superior  de 
Monte  Hermoso. 

164:  Otra  nueva  especie  extinguida  del  género  Homo. 

165:   (Corresponde  al  49  bis). 

166:   (Corresponde  al  97  bis). 

167:  (76  bis):  L'évolution  des  molaires  et  des  prémolaires  chez 
les  Primates. 

168:  La  industria  lítica  del  Homo  pampaeus,  procedente  de  la  región 
litoral  de  Mar  del  Plata  a  Necochea. 

169:  (122  bis) :  L'áge  des  formations  sédimentaires  de  Patagonie. 

170:  Montaneia  anthropomorpha,  un  género  de  monos  hoy  extin- 
guido, de  la  isla  de  Cuba. 

171:  Sur  l'orientation  de  la  calotte  du  Diprothomo. 


439 

172:  (53  bis):  Religión,  tradiciones,  costumbres  funerarias,  etc., 
de  los  antiguos  guaraníes.  La  cremación  en  América  y  particularmente 
en  la  Argentina. 

173:  Informe  elevado  al  señor  Ministro  de  Justicia,  Culto  e  Ins- 
trucción pública  por  el  Director  del  Museo  Nacional  de  Historia  Natural 
sobre  el  desastroso  estado  actual  de  este  establecimiento. 

174:  La  calotte  du  Diprothomo  d'aprés  l'orientation  frontogla- 
bellaire. 

175:  L'áge  des  formations  sédimentaires  tertiaires  de  )'/rgentine 
en  relation  avec  l'antiquité  de  l'homme. 


bibliografía  completa  y  definitiva 

i:  Nouveaux  débris  de  l'Homme  et  de  son  industrie  mélés  a  des 
ossements  d'animaux  quaternaires  recueillis  auprés  de  Mercedes  (Re- 
publique  Argentine).   (1875). 

II:  El  Tajamar  y  sus  futuras  consecuencias.   (1875). 

III:  Origen  de  la  tosca.   (1875). 

IV:  El  Hombre  cuaternario  en  la  Pampa.   (1876). 

V:  Ensayos  de  un  estudio  de  los  terrenos  de  transporte  cuater- 
narios de  la  provincia  de  Buenos  Aires.  (1876). 

VI:  El  Hombre  fósil  argentino.  (1877). 

VII:  Noticias  sobre  antigüedades  indias  de  la  Banda  Oriental. 
(1877). 

VIII:  L'Homme  préhistorique  dans  le  bassin  de  La  Plata.  (1878). 

IX:  The  Man  of  the  Pampean  Formation.  (1878). 

X:  Catalogue  spécial  de  la  Section  Anthropologique  et  Paléon- 
tologique  de  la  République  Argentine  á  l'Exposition  Universelle  de 
1878.  (1878). 

XI:  L'Homme  préhistorique  dans  La  Plata,   (1879). 

XII:  Inscripciones  antecolombinas  encontradas  en  la  República 
Argentina.  (1879). 

XIII:  La  plus  haute  antiquité  de  l'Homme  en  Amérique.  (1880). 

XIV:  Armes  et  instruments  de  l'Homme  préhistorique  des  Pampas. 

XV:  Los  Mamíferos  fósiles  de  la  América  Meridional  (en  colabo- 
ración con  el  doctor  Enrique  Gervais.  (Doble  texto:  francés  y  caste- 
llano). (1880). 

XVI:  Sur  quelques  excursions  aux  carriéres  de  Chelles  (environs 
de  Paris).  Superposition  du  Moustérien  au  Chelléen  et  du  Robenhausien 
au  Moustérien.  (1880). 

XVII:  Taquigrafía  Ameghino.    (1880). 

XVIII:  Nouvelles  recherches  sur  le  gisement  de  Chelles.   (1881). 


440 

XIX:  Recherches  sur  le  gisement  de  Chelles,  (1880). 

XX:  Étude  sur  le  gisement  de  Chelles.  (1881). 

XXI:  Le  quaternaire  de  Chelles.  (1880  y  1881). 

XXII:  La  antigüedad  del  Hombre  en  el  Plata.  (1880  y  1881). 

XXIII:  Catálogo  explicativo  de  las  colecciones  de  Antropología 
prehistórica  y  de  Paleontología,  de  su  propiedad,  en  el  Catálogo  de  la 
Sección  de  la  provincia  de  Buenos  Aires  en  la  Exposición  Continental 
Sudamericana  de  Buenos  Aires.  (1882). 

XXIV:  La  Edad  de  la  Piedra.  (1882). 

XXV:  Un  recuerdo  a  la  memoria  de  Darwin.  El  transformismo  con- 
siderado como  ciencia  exacta.  (1882). 

XXVI:  Sobre  la  necesidad  de  borrar  el  género  S chisto pleurum  y 
sobre  la  clasificación  y  sinonimia  de  los  Gliptodontes  en  general.  (1883). 

XXVII:  Sobre  una  colección  de  Mamíferos  fósiles  del  piso  Meso- 
potámico  de  la  formación  Patagónica,  recogidos  en  las  barrancas  del 
Paraná  por  el  profesor  Pedro  Scalabrini.  (1883). 

XXVIII:  Geología  argentina  (bibliografía).  (1883). 

XXIX:  Sobre  una  nueva  colección  de  Mamíferos  fósiles  recogidos 
por  el  profesor  Pedro  Scalabrini  en  las  barrancas  del  Paraná.  (1883). 

XXX:  Excursiones  geológicas  y  paleontológicas  en  la  provincia  de 
Buenos  Aires.   (1884). 

XXXI:  Filogenia.  Principios  de  clasificación  transformista  basados 
sobre  leyes  naturales  y  proporciones  matemáticas.  (1884). 

XXXII:  Nuevos  restos  de  Mamíferos  fósiles  oligocenos  recogidos 
por  el  profesor  Pedro  Scalabrini  y  pertenecientes  al  Museo  Provincial 
de  la  ciudad  del  Paraná.  (1885). 

XXXIII:  Informe  sobre  el  Museo  Antropológico  y  Paleontológico 
de  la  Universidad  Nacional  de  Córdoba,  durante  el  año  1885.  (1885). 

XXXIV:  Oracanthus  Burmeisteri,  nuevo  desdentado  extinguido  de 
la  República  Argentina.  (1885). 

XXXV:  Oracanthus  y  Coelodon,  géneros  distintos  de  una  msma 
familia.  (1886). 

XXXVI:  Contribución  al  conocimiento  de  los  Mamíferos  fósiles 
terciarios  antiguos  del  Paraná.   (1886). 

XXXVII:  Monte  Hermoso.  (1887). 

XXXVIII:  Apuntes  preliminares  sobre  algunos  Mamíferos  extin- 
guidos de  Monte  Hermoso.  (1887). 

XXXIX:  Observaciones  generales  sobre  el  orden  de  Mamíferos  ex- 
tinguidos Sudamericanos  llamados  Toxodontes  y  sinopsis  de  los  géneros 
y  especies  hasta  ahora  conocidos.  (1887). 

XL:  El  yacimiento  de  Monte  Hermoso  y  sus  relaciones  con  las 
formaciones  cenozoicas  que  lo  han  precedido  y  sucedido.  (1887). 


441 

XLI:  Enumeración  sistemática  de  las  especies  de  Mamíferos  fó- 
siles coleccionados  por  Carlos  Ameghino  en  los  terrenos  eocenos  de  la 
Patagonia.  (1887). 

XLII:  Rápidas  diagnosis  de  algunos  Mamíferos  fósiles. nuevos  de 
la  República  Argentina.  (1888). 

XLIII:  Lista  de  las  especies  de  Mamíferos  fósiles  del  Mioceno  su- 
perior de  Monte  Hermoso  hasta  ahora  conocidos.  (1888). 

XLIV:  El  temblor  del  4  de  junio  de  1888.  Sus  antecedentes  geoló- 
gicos. (1888). 

XLV:  Trachytherus  Spegazzinianus,  nuevo  Mamífero  fósil  del  or- 
den de  los  Toxodontes.  (1889). 

XLVI:  Una  rápida  ojeada  a  la  evolución  filogenética  de  los  Ma- 
míferos. (1889). 

XLVII:  Contribución  al  conocimiento  de  los  Mamíferos  fósiles  de 
la  República  Argentina.  (1889). 

XLVIIl:  Religión,  tradiciones,  costumbres  funerarias,  etc.,  de  los 
antiguos  guaraníes.  (1889). 

XLIX:  Visión  y  realidad.  Alegoría  científica  a  propósito  de  Filo- 
genia. (1889). 

L:  Los  plagiaulacidios  argentinos  y  sus  relaciones  zoológicas,  geo- 
lógicas y  geográficas.  (1890). 

LI:  Les  mammiféres  fossiles  de  la  République  Argentine.  (1890). 

LII:  Nouvelles  explorations  des  gítes  fossiliféres  de  la  Patagonie 
Australe.  (1890). 

Lili:  Observaciones  críticas  sobre  los  caballos  fósiles  de  la  Repú- 
blica Argentina.  (1891). 

LIV:  «La  cuenca  del  río  Primero  en  Córdoba»  (Revista  crítica). 
(1891). 

LV:  Sobre  algunos  restos  de  Mamíferos  fósiles  recogidos  por  el 
señor  Manuel  B.  Zavaleta  en  la  formación  Miocena  de  Tucumán  y  Ca- 
tamarca.  (1891). 

LVI:  Exploración  arqueológica  de  la  provincia  de  Catamarca:  Pa- 
leontología, por  F.  P.  Moreno  y  A.  Mercerat  (revista  crítica  y  bibliográ- 
fica). (1891). 

LVII:  Caracteres  diagnósticos  de  cincuenta  especies  nuevas  de 
Mamíferos  fósiles  argentinos.   (1891). 

LVIII:  Sobre  la  distribución  geográfica  de  los  Creodontes.  (1891). 

LIX:  Mamíferos  y  aves  fósiles  argentinos.  Especies  nuevas.  Adicio- 
nes y  correcciones.  (1891). 

LX:  Sinopsis  de  la  familia  de  los  Astrapotheriidae,  por  Alcides 
Mercerat  (revista  crítica  y  bibliográfica).  (1891). 


442 

LXI:  Nuevos  restos  de  Mamíferos  fósiles  descubiertos  por  Carlos 
Ameghino  en  el  Eoceno  inferior  de  la  Patagonia  Austral.  Especies  nue- 
vas. Adiciones  y  correcciones.   (1891). 

LXII:  Las  antiguas  conexiones  del  continente  Sudamericano  y  la 
fauna  eocena  argentina.  (1891). 

LXIII:  Determinación  de  algunos  jalones  para  la  restauración  de 
las  antiguas  conexiones  del  continente  Sudamericano. 

LXIV:  Burmeister:  «Adiciones  al  examen  de  los  Mamíferos  fósiles 
tratados  en  el  Examen  crítico  de  los  Mamíferos  y  Reptiles  fósiles,  etc., 
por  A.  Bravard»  (revista  crítica  y  bibliográfica).  (1891). 

LXV:  Observaciones  críticas  sobre  los  Mamíferos  eocenos  de  la 
Patagonia  Austral.  (1891). 

LXVI:  Observaciones  sobre  algunas  especies  de  los  géneros  Typo- 
therium  y  Entelomorphus.  (1891). 

LXVII:  Sobre  la  supuíBta  presencia  de  Creodontes  en  el  Mioceno 
superior  de  Monte  Hermoso.  (1891). 

LXVIII:  Los  monos  fósiles  del  Eoceno  de  la  República  Argentina. 
(1891). 

LXIX:  Enumeración  de  las  Aves  fósiles  de  la  República  Argentina. 
(1891). 

LXX:  Sobre  algunas  especies  de  perros  fósiles  de  la  República 
Argentina.  (1891). 

LXXI:  La  distribución  geográfica  de  los  Moluscos  de  agua  dulce. 
H.  von  Ihering:  «Die  geographische  Verbreitung  der  Flussmuscheln» 
(Bibliografía).  (1891). 

LXXII :  Repliques  aux  critiques  du  docteur  Burmeister  sur  quelques 
genres  de  mammiféres  fossiles  de  la  République  Argentine.  (1892). 

LXXIII:  Les  mammiféres  fossiles  de  la  Patagonie  Australe.  (1893). 

LXXIV:  L'évolution  des  molaires  et  des  prémolaires  chez  les  Pri- 
mates. (1893). 

LXXV:  Nouvelles  découvertes  dans  la  Patagonie  Australe.  (1893). 

LXXVI:  Les  premiers  Mammiféres:  Relations  entre  les  Mammi- 
féres diprotodontes  éocénes  de  l'Amérique  du  Nord  et  ceux  de  la  Ré- 
publique Argentine.   (1893). 

LXXVII:  Apuntes  preliminares  sobre  el  género  Theosodon.  (1893). 

LXXVIII:  Sobre  la  presencia  de  Vertebrados  de  aspecto  mesozoico 
en  la  formación  Santacruceña  de  la  Patagonia  Austral.  (1893). 

LXXIX:  Enumération  synoptique  des  espéces  de  Mammiféres  fossi- 
les des  formations  éocénes  de  Patagonie.  (1894). 

LXXX:Sur  les  Ongulés  fossiles  de  l'Argentine:  Examen  critique 
de  l'ouvrage  de  Mr.  R.  Lydekker  «A  study  of  the  Extinct  Ungulates  of 
Argentine».  (1894). 


443 

LXXXI:  Terremotos.  (1894). 

LXXXII:  Sur  les  Oiseaux  fossiles  de  la  Patagonie.  (1885). 

LXXXIII:  Prémiére  contribution  á  la  connaissance  de  la  fauna 
mammalogique  des  couches  a  Pyrotherium.  (1895). 

LXXXIV:  Sur  les  Édentés  fossiles  de  l'Argentine.  (Examen  criti- 
que, revisión  et  correction  de  l'ouvrage  de  Mr.  Lydekker  «The  Extinct 
Edentates  of  Argentine»).  (1896). 

LXXXV:  Notas  sobre  cuestiones  de  Geología  y  Paleontología  ar- 
gentinas. (1896). 

LXXXVI:  Sur  l'évolution  des  dents  des  mammiféres.  (1896). 

LXXXVII:  «Manual  de  Paleontología»,  por  Carlos  A.  Zittel  (biblio- 
grafía). (1896). 

LXXXVIlI:La  Argentina  a  través  de  las  últimas  épocas  geológicas. 
(1897). 

LXXXIX:  Les  Mammiféres  crétacés  de  l'Argentine.  (1897). 

XC:  Sur  les  anciens  Mammiféres  de  Patagonie.  (1898). 

XCI :  L'áge  des  couches  fossiliféres  de  Patagonie.  Nouvelles  dé- 
couvertes  de  Mammiféres  fossiles.  (1898). 

XCII:  La  trepanación  del  cráneo  en  las  épocas  prehistóricas. 
(1898). 

XCIII:  Los  Esparasodontes.  (1898). 

XCIV:  Noción  de  espacio  y  noción  de  Dios,   (1898). 

XCV:  Prémiére  notice  sur  le  Neomylodon  Listai:  un  représen- 
tant  vivant  des  anciens  Édentés  gravigrades  de  l'Argentine.  (1898). 

XCVI:  Sinopsis  geológicopaleontológica  de  la  Argentina.   (1898). 

XCVII:  Sur  V Arrhinolemur ,  Mammifére  aberrant  du  tertiaire  du 
Paraná.  (1898). 

XCVIII:  De  la  cause  qu'a  produit  l'avancement  ou  le  retard  du 
développement  des  différentes  categories  dans  la  classe  des  Mammi- 
féres.  (1898). 

XCIX:  Nota  preliminar  sobre  el  Loncosaurus  argentinus.   (1899). 

C:  Un  sobreviviente  actual  de  los  Megaterios  de  la  antigua  Pampa. 
(1899). 

CI:  Sinopsis  geológicopaleontológica  de  la  Argentina.  Suplemento. 
(1899). 

CU:  Los  infinitos.  (1899). 

CIII:  El  infinito  Materia.  (1899). 

CIV:  La  constitución  de  la  Materia  y  el  infinito  Movimiento. 
(1899). 

CV:  Los  Arrhinolemuroidea.  Un  nuevo  orden  de  mamíferos  ex- 
tinguidos.   (1899). 


444 

CVI:  On  the  primitive  type  of  the  plexodont  molar  of  Mammalía. 
(1900). 

CVII:  Presencia  de  Mamíferos  diprotodontes  en  los  depósitos  ter- 
ciarios del  Paraná.  (1900). 

CVIII:  Mamíferos  del  Cretáceo  inferior  de  Patagonia.  Formación 
de  las  areniscas  abigarradas.  (1900). 

CIX:  Grypotherium,  nom  de  genre  a  éf facer.  (1900). 

CX:  Notices  préliminaires  sur  des  Ongulés  nouveaux  des  terrains 
crétacés  de  Patagonie.  (1901). 

CXI:  Los  Pontoplanodes  y  algunos  otros  géneros  de  Cetodontes 
fósiles  de  la  Reptiblica  Argentina.   (1901). 

CXII:  L'áge  des  formations  sédimentaires  de  Patagonie.  (1900- 
1903). 

CXIII:  Cuadro  sinóptico  de  las  formaciones  sedimentarias,  ter- 
ciarias y  cretáceas  de  la  Argentina,  en  relación  con  el  desarrollo  y  des- 
cendencia de  los  Mamíferos.  (1902). 

CXIV:  Línea  filogenética  de  los  Proboscidios,  (1902). 

CXV:  Premiére  contribution  a  la  connaissance  de  la  Faune  mam- 
malogique  des  couches  á  Colpodon.   (1902). 

CXVI :  Notices  préliminaires  sur  des  Mammiféres  nouveaux  des 
terrains  crétacés  de  Patagonie.  (1902). 

CXVII:  Avertissement  au  sujet  de  Carolibergia  azulensis.  (1902). 

CXVIII:  Notas  sobre  algunos  Mamíferos  nuevos  o  poco  conoc-dos 
del  valle  de  Tarija.  (1902). 

CXIX:  Le  Pyrotherium  n'est  pas  parent  du  Diprotodon.  (1902). 

CXX:  Sur  la  Géologie  de  Patagonie.  (1902). 

CXXI :  Los  Diprotodontes  del  orden  de  los  Plagiaulacidios  y  el 
origen  de  los  Roedores  y  de  los  Polimastodontes.  (1903). 

CXXII:  Communication  épistolaire  sur  la  Géologie  de  Patagonie. 
(1903). 

CXXIII:  Recherches  de  morphologie  phylogénétique  sur  les  mo- 
laires  supérieures  des  Ongulés.  (1904). 

CXXIV:  Paleontología  argentina.  Relaciones  filogenéticas  y  geo- 
gráficas. (1904). 

CXXV:  Nuevas  especies  de  Mamíferos  cretáceos  y  terciarios  de  la 
República  Argentina.   (1904). 

CXXVI :  La  perforación  astragaliana  en  los  Mamíferos  no  es  un 
carácter  originariamente  primitivo.   (1904). 

CXXVII:  La  faceta  articular  inferior  única  del  astrágalo  de  algu- 
nos Mamíferos  no  es  un  carácter  primitivo.  (1905). 

CXXVIII:  Reemplazamiento  de  un  nombre  genérico.    (1905). 


j^ 


445 

CXXIX:  Presencia  de  la  perforación  astragaliana  en  el  Tejón  (Me- 
les  taxus  Bodd.).  (1905). 

CXXX:  La  perforación  astragaliana  en  Priodontes,  Canis  (Chry- 
socyon)  y  Typotherium.  (1905). 

CXXXI:  La  perforation  astragalienne  sur  quelques  Mammiféres 
du  Miocéne  moyen  de  France.  (1905). 

CXXXII:  La  perforación  astragaliana  en  el  Orycteropus  y  el  ori- 
gen de  los  Orycteropidae.  (1905). 

CXXXIII:  Enumeración  de  los  Impennes  fósiles  de  Patagonia  y  de 
la  isla  Seymour.  (1905). 

CXXXIV:  Les  Édentés  fossiles  de  France  et  d'Allemagne.  (1905). 

CXXXV:  Mi  Credo.  (1906). 

CXXXVI :  Les  formations  sédimentaires  du  Crétacé  supérieur  et  du 
Terciaire  de  Patagonie,  avec  un  paralléle  entre  leurs  faunes  mammalo- 
giques  et  calles  de  l'ancien  Continent.   (1906). 

CXXXVII:  Sobre  dos  esqueletos  de  Mamíferos  fósiles  armados  re- 
cientemente en  el  Museo  Nacional.  (1907). 

CXXXVIII:  Les  Toxodontes  a  comes.  (1907). 

CXXXIX:  El  origen  del  Hombre.  Ascendencia  y  parentesco.  (1907). 

CXL:  Notas  sobre  una  pequeña  colección  de  huesos  de  Mamífe- 
ros, procedentes  de  las  grutas  calcáreas  de  Iporanga  (San  Pablo,  Bra- 
sil). (1907). 

CXLI :  Notas  preliminares  sobre  el  Tetraprothomo  argentinas.  Un 
precursor  del  Hombre  del  Mioceno  superior  de  Monte  Hermoso.  (1907). 

CXLII:  El  arco  escapular  de  los  Desdentados  y  Monotremos  y  el 
origen  reptiloide  de  estos  dos  grupos  de  Mamíferos.   (1908). 

CXLIII:  Notes  sur  les  Poissons  du  Patagonien.  (1908). 

CXLIV:  Encoré  quelques  mots  sur  les  Tatous  fossiles  de  France 
et  d'Allemagne.   (1908). 

CXLV:  Las  formaciones  sedimentarias  de  la  región  litoral  de  Mar 
del  Plata  y  Chapadmalal.   (1908). 

CXLVI:  Productos  píricos  de  origen  antrópico  en  las  formaciones 
Neogenas  de  la  República  Argentina.  (1909). 

CXLVII:  Escorias  y  tierras  cocidas  no  volcánicas.  (1909). 

CXLVIII:  Le  litige  des  scories  et  des  terres  cuites  anthropiques  des 
formations  néogénes  de  la  Repúblique  Argentine.  (1909). 

CXLIX:  Dos  documentos  testimoniales  a  propósito  de  las  escorias 
producidas  por  la  combustión  de  los  cortaderales.  (1909). 

CL:  Le  Diprothomo  platensis.  Un  précurseur  de  l'Homme  du  Plio- 
céne  inférieur  de  Buenos  Aires.  (1909). 

CLI:  L'avant-prémiére  dentition  dans  le  Tapir.   (1909). 


446 

CLII:  Una  nueva  especie  de  Tapir:  Tapirus  Spegazzinii  Ame- 
ghino.   (1909). 

CLIII:  Examen  critique  du  Mémoire  de  Mr.  Outes  sur  les  scories 
et  les  ierres  cuites.  (1909). 

CLIV:  Enumération  chronologique  et  critique  des  notices  sur  les 
terres  cuites  et  les  scories  anthropiques  des  terrains  sédimentaires  néo- 
génes  de  l'Argentine,  parues  jusqu'á  la  fin  de  l'année  1907.  (1910). 

CLV:  Une  nouvelle  industrie  lithique:  l'industrie  de  la  pierre  fen- 
due  dans  le  Tertiaire  de  la  región  littorale  au  Sud  de  Mar  del  Plata. 
(1910). 

CLVI :  La  industria  lítica  del  Homo  pampaeus,  procedente  de  la  re- 
gión de  Mar  del  Plata  a  Necochea.  (1910). 

CLVII:  Geología,  Paleogeografía,  Paleontología  y  Antropología  de 
la  República  Argentina.  (1910). 

CLVIII:  Descubrimiento  de  dos  esqueletos  humanos  fósiles  en  el 
Pampeano  inferior  del  Moro.  (1910). 

CLIX:  La  antigüedad  geológica  del  yacimiento  antropolítico  de 
Monte  Hermoso.  (1910). 

CLX:  Vestigios  industriales  en  la  formación  Entrerriana  (Oligo- 
ceno  superior  o  Mioceno  el  más  inferior).  (1910). 

CLXl:  Vestigios  industriales  en  el  Eoceno  superior  de  Patagonia. 
(1910). 

CLXII:  La  industria  de  la  piedra  quebrada  en  el  Mioceno  superior 
de  Monte  Hermoso.  (1910). 

CLXIII:  Otra  nueva  especie  extinguida  del  género  Homo.  (1910). 

CLXIV:  Descubrimiento  de  un  esqueleto  humano  fósil  en  el  Pam- 
peano superior  del  arroyo  Siasgo.  (1910). 

CLXV:  Montaneia  anthromorpha:  un  género  de  monos  extinguido 
de  la  isla  de  Cuba.  (1910). 

CLXVI:  Sur  l'orientation  de  la  calotte  du  Diprothomo.  (1910). 

CLXVII :  Informe  elevado  al  señor  Ministro  de  Justicia  e  Instruc- 
ción Pública  por  el  Director  del  Museo  Nacional  de  Historia  Natural, 
sobre  el  desastroso  estado  actual  de  este  Establecimiento.  (1910). 

CLXVIII:  L'orientation  du  Diprothomo  d'aprés  l'orientation  fronto- 
glabellaire.   (1911). 

CLXIX:  L'áge  des  formations  sédimentaires  tertiaires  de  l'Ar- 
gentine, en  relation  avec  l'antiquité  de  l'Homme.   (1911). 

CLXX:  L'áge  des  formations  sédimentaires  tertiaires  de  l'Argen- 
tine en  relation  avec  l'antiquité  de  l'Homme.  Note  supplémentaire. 
(1911). 

CLXXI:  Observations  au  sujet  des  notes  du  Dr.  Mochi  sur  la 
Paléoanthropologie  Argentine.  (1911). 


447 

CLXXII:  La  antigüedad  del  Hombre  en  la  República  Argentina. 
(1911). 

CLXXIll:  Origen  poligénico  del  lenguaje  articulado.  (Obra  pos- 
tuma, sin  terminar).  (1910-  1911). 

CLXXIV:  Ampliaciones  a  Mi  Credo  (truncas). 

CLXXV:  Origen  y  persistencia  de  la  Vida.  (Obra  postuma,  sin 
terminar). 

CLXXVI :  Nuevas  especies  de  Selacios  terciarios  y  cretáceos  de 
Patagonia.  (1910?). 

CLXXVII:  Le  Diprothomo  d'aprés  Schwalbe  et  d'aprés  moi. 
(Obra  trunca).  (1911). 

CLXXVIII:  Les  problémes  géo,  archéo  et  palaeoanthropologiques 
de  l'Argentine.  (Obra  trunca).  (1910-1911). 

CLXXIX:  Les  questions  concernantes  á  l'origine  des  Hominiens 
d'aprés  les  derniers  travaux  et  les  demiéres  découvertes.  (Obra  trunca) . 
(1910-1911). 


Bajo  el  rubro  de  «Miscelánea  he  reunido  ocho  composiciones  breves 
que  no  le  añaden  gloria,  pero  que  concurren  a  hacer  conocer  modali- 
dades y  características  del  autor.  Figuran  al  final  del  tomo  XIX.— 
A.  J.  T. 


III 
LA  NACIONALIDAD  DE  AMEGHINO 


Al  doctor  Florentino  Ameghino: 

Visitando  la  caverna  de  Elefanta,  cerca  de  Bombay,  tuve 
oportunidad  de  trabar  relación  con  el  doctor  Deacon,  pro- 
fesor de  la  Universidad  de  Columbia,  en  Nueva  York.  Al 
saber  mi  nacionalidad,  preguntóme  si  conocía  al  doctor  Ame- 
ghino, a  lo  que  contesté  que  solamente  de  nombre,  y  luego 
replicó:  «¡Qué  hombre  admirable  es  el  doctor  Ameghino! 
Nosotros  conocemos  a  la  Argentina  como  el  pais  de  Ame- 
ghino». 

En  recuerdo  de  la  íntima  satisfacción  que  experimenté, 
como  argentino,  al  oir  estos  conceptos,  proferidos  casi  en 
los  antípodas,  me  permito  enviar  el  libro  de  mis  viajes  al 
eminente  sabio  que  hace  conocer  nuestro  país  en  las  altas 
esferas  del   pensamiento   científico. 

Carlos  A.  Aldao. 

Buenos   Aires,    Marzo    17    de    1908. 

(Dedicatoria  que  ostenta  el  ejemplar  de  la  obra  «A  través 
del   mundo»,   existente   en   la  biblioteca   de   Ameghino). 


Ameghino  —  V.  xxiu  ^  9 


A 

Don  EDUARDO  ARANA 

QUE  SABE   HONRARSE 
HONRANDO   AL   SABIO 


Amor   mi   mosse   che  mi   fa   parlare. 
Dante:  Inferno,  u,  72. 

Una  causa  diminuta,  tan  diminuta  que  se  pierde  de  vista,  mez- 
quina y  antojadiza  explosión  del  alma  aldeana  entregada  al  electora- 
lismo  opositor,  ha  producido  en  una  forma  a  todas  luces  curiosa  un 
efecto  a  todas  luces  parado  jal:  la  discusión  del  lugar  donde  nació 
Ameghino. 

La  anécdota  merece  ser  referida,  aunque  manteniendo  en  el  más 
riguroso  anónimo  a  los  minúsculos  héroes  de  campanario  que  en  ella 
desempeñan  papel  de  protagonistas.  ¡Bien  triste  papel,  por  cierto! 


Al  fallecer  Ameghino,  el  partido  de  la  Villa  de  Lujan,  su  cuna 
confesada  por  él  siempre  y  nunca  renegada,  carecía  de  autoridades 
comunales  constituidas  por  elección  popular  y  el  Poder  Ejecutivo  de 
la  Provincia  mantenía  allí,  en  carácter  de  Comisionado  Municipal,  al 
señor  coronel  don  Diego  Saborido. 

Por  supuesto:  en  Lujan,  como,  por  lo  demás,  en  todas  partes,  ha- 
bía cuando  menos  un  grupo  humano  situacionista,  un  grupo  opositor 
y  un  grupo  formado  a  medias  por  indiferentes  mirones,  y  a  medias  por 
críticos  cómodamente  arrellanados  en  butacas  de  platea.  (Me  resulta  su- 
perfino añadir  que  los  situacionistas  elogiaban  incondicionalmente  to- 
dos los  actos  del  Comisionado,  que  los  opositores  los  vituperaban  incon- 
dicionalmente todos,  y  que  los  mirones  y  los  críticos  gozaban  un  mund© 
el  espectáculo  que  les  ofrecían  los  opositores  y  los  situacionistas). 

Las  rencillas  comunales,  por  aquello  de  pueblo  chico  infierna 
grande,  han  sido  siempre  las  más  apasionantes  y  las  más  exacerbadora-s 
rencillas.  Semilleros  abominables  de  enconos  irreductibles  que  vegetan 
lujuriosamente  en  las  sedimentaciones  más  o  menos  pesadas  o  más  o 
menos  livianas  de  ancestral  maldad,  que  parecerían  ser  un  triste  patri- 
monio hereditario  en  el  espíritu  humano,  esas  rencillas,  como  renci- 
llas que  son,  encandiladas  unilateralmente  en  un  solo  obsesionante  pro- 
pósito, asestan  palos  de  ciego,  den  donde  den. 

Ahora  bien:  tan  pronto  como  el  Comisionado  Saborido  conoció 
la  infausta  noticia  de  la  muerte  del  sabio,  con  tacto  de  buen  cuño,  en 
su  carácter  de  primera  autoridad  de  la  Villa  natal  del  glorioso  extinto, 


454 

se  apresuró  a  telegrafiar  a  los  hermanos  de  éste  —  Juan  y  Carlos  — 
el  siguiente  mensaje  de  condolencia: 

«Como  representante  de  esta  Comuna,  me  asocio  al  duelo  por  el 
fallecimiento  del  doctor  don  Florentino  Ameghino,  ilustrado  hijo  de  esta 
Villa». 

Tal  vez  incurra  en  pecado  de  prejuzgamiento;  pero  me  atrevo  a 
afirmar  que  los  situacionistas  lujanenses  debieron  elogiar  ese  mensaje 
(nada  común  en  nuestras  prácticas  administrativas),  y  los  opositores 
debieron  vituperarlo.  Aquéllos  tenían,  siquiera  en  este  caso,  razón  has- 
ta sobrarles  y  procedían  con  sana  cordura;  mientras  que  éstos,  empeci- 
nados en  su  exclusiva  función  de  vapuleadores,  obraban  con  ofuscación 
y,  por  lo  tanto,  de  modo  irrazonable.  Debió,  sin  duda,  dolerles  que  la 
iniciativa  del  pésame  no  partiese  del  grupo  de  ellos  y  que  no  fuese  uno 
de  ellos  quien  la  firmase.  El  instinto  de  la  vanidad  influye  a  veces  para 
que  permitamos  que  se  nos  vista  como  en  París,  aunque  el  cerebro  labore 
como  en  la  pampa. 

Y  el  mensaje,  tan  noble  en  sí,  tan  lógico  y  tan  humano,  considerado 
con  cualquier  criterio  que  se  lo  considere  (hecha  sea  la  excepción  del 
criterio  opositor,  que,  por  desgracia,  también  es  un  criterio),  tuvo  una 
inesperada  agravante  en  el  atormentado  espíritu  de  los  opositores  luja- 
nenses: los  amigos  del  Comisionado,  procediendo  tan  humana,  lógica 
y  noblemente  como  él,  subscribieron  en  forma  colectiva  una  nota  diri- 
gida a  Juan  y  Carlos  Ameghino,  en  la  cual  les  decían: 

«La  penosísima  desgracia  que  aflige  a  ustedes  y  a  toda  su  honorable 
familia,  y  que  pesa  sobre  la  Nación  Argentina,  por  lo  que  importa  una 
de  aquellas  que  son  sensibles  y  dolorosas  pérdidas  y  duelos  nacionales, 
ha  causado  la  más  profunda  y  penosa  impresión  entre  el  vecindario  de 
Lujan,  que  contaba  y  contará  siempre  como  al  más  ilustre  de  los  hijos 
de  esta  ciudad  al  inolvidable  sabio  don  Florentino  Ameghino. 

«Impresionado  aún,  este  vecindario  se  propone  exteriorizar,  como 
corresponde,  el  recuerdo  y  la  veneración  que  siente  por  ese  ciudadano; 
y  ha  querido  iniciar  sus  propósitos  expresando  su  más  sentido  pésame 
a  todos  sus  deudos,  por  tan  sensible  como  irreparable  pérdida. 

«A  los  firmantes  se  les  ha  confiado  manifestar  a  ustedes  ese  sincero 
pésame,  para  que,  a  su  vez,  se  dignen  hacerlo  extensivo  a  su  respetable 
familia. 

«Al  cumplir  tan  honrosa  como  sensible  misión,  saludan  a  ustedes 
con  su  más  respetuosa  consideración».  (Y  aquí  las  firmas). 

Debe  reputarse  indudable  que  eso  debió  colmar  toda  medida  de  tole- 
rancia y  de  intolerancia  en  el  atormentado  espíritu  de  los  opositores 
lujanenses.  ¿Cómo  podía  ser,  por  ejemplo,  que  la  Ciencia  estuviese 
de  duelo  en  todo  el  mundo  y  ellos  no  figurasen  para  nada  en  las  demos- 


455 

traciones  públicas  que  ese  duelo  producía  y  llenaban  día  a  día  co- 
lumnas en  todos  los  diarios?  ¿Ni  cómo  podía  ser,  tampoco,  que  pesara 
sobre  la  Nación  Argentina  una  penosísima  desgracia,  sin  que  ellos,  en 
desempeño  de  alguna  función  oficial,  expusiesen  en  letras  de  molde  sus 
nombres  de  ilustres  desconocidos,  nunca  bastante  bien  deplorados? 

Agobiado  por  el  peso  enorme  de  mi  ignorancia,  afirmo,  sin  embargo, 
paladinamente,  que  si  yo  hubiera  sido  uno  de  tantos  opositores  lujanen- 
ses,  habría  tenido  la  pedestre  ocurrencia,  por  lo  visto  demasiado  genial 
para  ellos,  de  encomendarle  a  uno  de  los  más  «leídos»  de  entre  los  míos, 
la  redacción  de  una  nota  de  condolencia,  que  me  habría  apresurado  a 
enviar  en  copia  a  todos  los  diarios  del  mundo  para  que  éstos  se  hubiesen 
honrado  con  su  inserción,  luciendo,  es  natural,  mi  firma  al  pie. 

Pero  esos  buenos  rabiosos  conterráneos  de  Ameghino,  que  no  fue- 
ron capaces  de  reaccionar  de  modo  tan  sencillo,  para  dar  salida  a  la  en- 
vidia que  los  mordía  y  enconaba,  reaccionaron  contra  el  lujanismo  del 
sabio. 

Si  la  venganza  es  un  placer  de  dioses  y  había  que  vengarse  contra 
el  Comisionado  Saborido  y  sus  amigos  situacionistas,  deslujanizarlo  al 
eximio  paleontólogo,  si  ello  era  posible,  también  era  una  venganza. 

¡Bien  lo  creo!  Se  saben  paisanos  de  Juan  Moreira  sin  haberse  to- 
mado la  molestia  de  investigar  si  es  exacto  que  en  los  registros  de  alguna 
iglesia  parroquial  perdida  en  las  pampas  se  conserva  una  partida  de  bau- 
tismo que  autentique  la  verdadera  nacionalidad  argentina  del  gaucho 
malevo  que  peleaba  con  la  «partida»,  pero  no  se  sintieron  capaces  de 
ser,  sin  beneficio  de  inventario,  paisanos  de  Ameghino.  Puesto  que  hacía 
muchos  años  que  alguien,  aunque  no  criollo,  había  dicho  que  era  «grin- 
go», cabía  la  posibilidad  de  que  el  sabio  no  tuviera  asentada  su  fe  de 
bautismo  en  los  libros  parroquiales  de  la  Basílica;  y  si  esto  resultaba 
así,  ¡  qué  honor  para  ellos  haberle  probado  al  Comisionado  Saborido  que 
Ameghino  no  era  lujanense!  ¡Qué  insigne  honor  despojarse  de  un  poco 
de  satisfacción  gloriosa  a  puro  préstamo! 

Hecho  que  fué  tan  admirable  hallazgo  en  las  entretelas  de  quién 
sabe  qué  circunvolución  cerebral  de  un  Collensternum  superviviente, 
se  lo  sopló  al  oído  al  «periodista»  del  grupo,  que  elucubró  un  fingido 
anónimo  y  lo  entregó  a  las  cajas  y  a  los  honores  de  la  publicidad.  (¡Al 
«periodista» !  ¡  Mala  peste  se  coma  a  esos  malas  pécoras  cuasi  analfa- 
betos que  se  disfrazan  de  «periodistas»  y  desempeñan  tan  pésimo  su 
papel,  que,  si  son  opositores,  ven  negro  hasta  lo  blanco,  y  si  son  situa- 
cionistas ven  blanco  hasta  el  latrocinio,  hasta  el  estupro  y  hasta  el  ho- 
micidio! Yo  no  sé  si  será  o  no  cierto  que  en  rascándose  al  ruso  se  en- 
cuentra al  cosaco;  pero  sé,  con  toda  evidencia,  que  si  se  rasca  a  uno 
cualquiera  de  esos  «periodistas»,  se  encuentra  al  guaso).  Y  el  «perio- 


456 

dista»,  a  cosa  hecha,  y  hecha  con  la  misma  falta  absoluta  de  responsa- 
bilidad con  que  todos  los  de  su  especie  acometen  la  ejecución  de  todos 
sus  chanchullos,  mereció  tal  vez  las  felicitaciones  efusivas  de  los  suyos. 
El  Comisionado  debía  advertir  que  la  oposición  velaba. 

Pero,  por  su  parte,  el  Comisionado,  había  oficiado  al  Gobierno  de 
la  Provincia,  diciéndole: 

«Tengo  el  agrado  de  dirigirme  a  V.  E.  haciéndole  presente  que 
una  numerosa  cantidad  de  vecinos  de  esta  localidad  se  han  reunido  con 
motivo  de  la  muerte  del  doctor  don  Florentino  Ameghino,  hijo  de  este 
pueblo,  y  queriendo  tributarle  un  justo  homenaje  por  sus  sabios  trabajos, 
que  son  de  fama  mundial,  me  piden  que,  para  honrar  su  memoria  en 
forma  visible  en  el  pueblo  de  su  nacimiento,  se  le  dé  el  nombre  de 
«Ameghino»  al  Parque  que  existe  en  esta  ciudad  y  que  no  está  aún 
inaugurado», 

Y  aquí  ardió  Troya.  Los  opositores  lujanenses,  que  habían  sido 
los  «dueños  de  la  situación»  hasta  el  momento  en  que  se  hubo  producido 
la  acefalía  municipal,  que  dio  como  consecuencia  el  nombramiento  del 
Comisionado  Saborido,  tenían  bautizado  el  Parque  local  con  el  nombre 
de  una  simpática  personalidad  política  y  social,  a  quien  otra  ciudad  de 
la  provincia  bonaerense,  de  donde  era  nativo,  le  debía  un  buen  número 
de  favores  que  Lujan  no  tiene  porqué  estimarle.  Pero  como  no  es  posible 
que  Mengano  descalifique  o  destruya  la  «obra»  de  Zutano  (así  sea  la 
tal  «obra»  el  puro  y  simple  bautizo  de  un  lugar  cualquiera)  sin  que 
Zutano  encuentre  demoledora  la  acción  de  Mengano,  hete  aquí  que  los 
opositores  le  ordenaron  a  su  «periodista»  que  hiciera  arreciar  el  diluvio 
de  sus  improperios  contra  el  Comisionado ;  y  es  lo  posible  que  en  aquel 
momento  de  pleno  hervor  de  todas  las  cacerolas  en  las  bajas  cocinas 
de  la  oposición  lugareña,  hasta  los  analfabetos  debieron  improvisarse 
«periodistas».  Los  gansos  llegaron  hasta  las  mismas  puertas  del  Capitolio 
lujanense  reclamando  que,  puesto  que  se  dudaba  que  Ameghino  hubiese 
nacido  en  las  vecindades  o  adyacencias  de  la  Basílica,  era  imprescindi- 
blemente necesario  que  se  exhibiese  su  fe  de  bautismo  antes  de  bautizar 
al  Parque  con  su  nombre. 

Se  me  ocurre  que  la  intolerancia  opositora  debió  encontrar  que 
resultaba  un  desmedido  honor  inusitado  ponerle  al  Parque  de  la  ciudad 
el  apelativo  del  hijo  de  un  «gringo»  que  no  había  tenido  ninguna  figu- 
ración ni  en  la  política  ni  en  la  sociabilidad  lugareña.  ¿Sabían  ellos, 
acaso,  ni  sospechaban  siquiera,  que  ese  hijo  de  «gringo»,  sin  la  más 
mínima  figuración  de  abalorio,  había  logrado  por  sus  propios  méritos 
que  «desde  un  polo  hasta  el  otro  resuene»  con  alabanza  el  nombre  de 
su  patria?  ¡Qué  habían  de  saberlo!  ¿Ni  para  qué,  tampoco,  les  hacía 
falta  en  el  ejercicio  de  su  función  de  opositores  hasta  el  momento  pre- 


457 

ciso  en  que  un  azar  electoralista  cualquiera  les  hiciese  de  nuevo  situa- 
cionistas? 

Los  ecos  de  los  graznidos  llegaron  hasta  La  Plata.  Quienes  no  han 
reclamado  la  exhibición  de  la  fe  de  bautismo  de  Juan  Moreira  para  sen- 
tirse tal  vez  holgados  sabiéndose  sus  paisanos,  y  tal  vez  apesarados  por- 
que no  son  sus  conterráneos,  me  dispensaron  el  favor  de  acordarse  de  mí 
para  enviarme  un  ejemplar  del  órgano  opositor,  en  el  cual,  previamente, 
se  había  señalado  con  lápiz  azul  el  lastimoso  producto  del  chirumen 
calenturiento  de  alguien  acerca  de  quien  cabe  la  posibilidad  de  suponer 
que  vive  imaginándose  tanto  como  un  Girardín  o  acaso  más  que  él. 

¿Qué  decía  el  producto  lastimoso? 

¿Qué  decía? 

Pues:  que  se  habían  practicado  las  primeras  averiguaciones  ten- 
dientes a  comprobar  la  verdad  de  la  afirmación  hecha  por  un  «corres- 
ponsal» anónimo,  con  respecto  a  que  el  doctor  Ameghino  no  había  na- 
cido en  Lujan,  buscándose  su  partida  de  bautismo  en  los  libros  parro- 
quiales, sin  encontrarla  en  ellos,  mientras  que,  por  el  contrario,  obran 
en  ellos  las  de  sus  hermanos. 

«No  existe,  pues,  la  partida  de  Florentino;  por  lo  menos  no  la 
hemos  encontrado  dentro  de  los  años  en  que  pudo  haber  nacido,  y  la 
falta  de  ella  no  puede  atribuirse,  por  cierto,  a  omisión  u  olvido  de  los 
padres,  desde  que  el  bautismo  de  los  demás  hijos  lo  han  celebrado  de 
acuerdo  con  la  costumbre  italiana,  dentro  de  los  tres  días  siguientes 
al  del  nacimiento». 

La  verdad  es  que  me  quedé  perplejo  y  pensativo.  No  porque  me 
importe  absolutamente  nada  la  nacionalidad  de  nadie,  sino  porque  me 
resultaba  imposible  que  don  Florentino,  que  era  un  hombre  de  verdad 
en  toda  la  extensión  de  la  palabra,  hubiera  podido  ser  capaz  de  decir 
que  había  nacido  en  Lujan,  falseando  un  dato  de  su  biografía,  si  había 
nacido  en  cualquier  otra  parte. 

¿Cómo  podía  ser  posible? 

La  duda,  aunque  tan  fulmínea  como  una  exhalación,  me  resultó 
en  seguida  una  ofensa  para  mí  mismo. 

¿Qué  importancia  podía  tener,  en  la  conciencia  de  un  hombre 
tan  sin  prejuicios  como  él,  que,  hubiese  nacido  donde  hubiese  nacido, 
se  lo  debía  todo  a  su  exclusivo  esfuerzo,  haber  visto  la  luz  primera  en 
Lujan,  de  preferencia  a  Buenos  Aires,  Pekín  o  Petrogrado?  ¿Puede 
tener  alguna  importancia  en  la  vida  de  un  genial  hombre  de  ciencia  el 
lugar  de  su  nacimiento? 

¡Genial  embuste!  ¿Habría  entrevisto  desde  los  primeros  días  de 
su  vida  que  tendría  alas  capaces  para  remontarse  hasta  la  Dirección 


458 

del  Museo  Nacional  de  Historia  Natural  de  Buenos  Aires,  y  se  habría 
preparado  así  una  nacionalidad  de  que  carecía? 

Pero,  y  Burmeister,  que  ya  ocupaba  esa  Dirección  cuando  Ame- 
ghino  apenas  tenía  ocho  años  de  edad,  ¿no  la  ocupaba,  a  pesar  de  ser 
alemán? 

¿No  la  ocupó  Berg,  que  era  ruso? 

Pero,  y  si  positivamente  el  lugar  del  nacimiento  puede  tener  alguna 
influencia  en  los  destinos  de  la  vida  de  un  hombre  de  ciencia  y  Ame- 
ghino  tenía  empeño  en  aparecer  naciendo  en  Lujan,  ¿no  le  habría  sido 
perfectamente  fácil  producir  una  información  sumaria  ante  un  juez  de 
lo  civil,  para  dejar  legal  y  definitivamente  establecido  tal  hecho? 

Bien  se  ve  que  no  es  menester  lucir  un  cerebro  de  erudito  para 
resolver  una  cuestión  tan  por  demás  sencilla. 

Informaciones  así  se  producen  ante  los  Tribunales,  si  no  todos  los 
días,  cuando  menos  con  muchísima  frecuencia. 

Y  no  obstante,  el  razonamiento  urgía:  ¿puede  constituir  un  honor 
el  lugar  del  nacimiento? 

Si  el  hecho  originariamente  casual  de  haber  nacido  en  la  República 
Argentina,  o  en  Francia,  o  en  Italia,  honra  en  sí  mismo  y  por  sí  mismo, 
es  fuerza  convenir  por  consecuencia  lógica  que  nacieron  con  ese  galar- 
dón vanaglorioso  Godino,  Troppman  y  Musolino.  Y  también,  por  lógica 
consecuencia,  tan  espantoso  y  absurdo  criterio  en  materia  de  nacionalis- 
mo pasa  el  rasero  de  su  infame  igualitarismo  por  sobre  las  cabezas 
de  Rivadavia,  Thiers  y  Cavour. 

Y  por  ende:  si  el  lugar  donde  nacemos  nos  honra,  Lujan,  por  com- 
paración con  cualquier  ciudad  europea  o  americana,  es  un  honor  pe- 
queño y  hasta,  si  se  quiere,  demasiado  pequeño  para  el  caso.  Más  habría 
valido  que,  genial  como  era,  don  Florentino  se  hubiera  evaluado  en  más 
y  hubiese  dicho  que  había  nacido  en  Buenos  Aires  o  en  Roma.  La  men- 
tira de  la  elección  del  lugar  del  nacimiento,  caso  de  existir,  habría  re- 
sultado, con  toda  evidencia,  de  mucho  más  difícil  —  si  no  imposible  — 
investigación  y  prueba. 

Borrada  de  mi  espíritu  hasta  la  más  leve  sombra  de  duda  y  quizá 
un  poco  fastidiado  conmigo  mismo,  por  haber  parado  mientes  en  el 
lastimoso  producto  de  la  terrible  oposición  lujanense,  como  después  de 
la  muerte  del  sabio  su  hogar  se  ha  convertido  en  la  casa  de  la  perpetua 
tristeza,  me  propuse  proporcionar  a  don  Juan  y  a  don  Carlos  unos  minu- 
tos de  distracción,  y  allá  me  fui  a  enterarles  de  la  primicia  noticiosa. 

Don  Carlos  estaba  ausente,  entregado  a  sus  habituales  tareas  paleon- 
tológicas en  el  Museo  bonaerense.  Don  Juan  se  enteró  de  la  noticia, 
y  después,  risueñamente  cariacontecido,  me  dijo: 


459 

—  ¡Caramba!  ¿Es  particular!  Mi  madre  y  mi  padre,  Florentino, 
mis  tíos,  Carlos  y  yo,  hemos  sabido  siempre  que  Florentino  y  todos 
los  hijos  que  tuvieron  mis  padres,  o,  lo  que  es  lo  mismo,  yo  y  mis  her- 
manos, hemos  nacido  en  Lujan,  en  la  casita  de  la  calle  Las  Heras,  a  la 
que  por  eso  tanto  quería  mi  madre. . .  Y  ahora  resulta  que  todos  hemos 
vivido  ignorando  dónde  nació  Florentino. . .  Bueno:  si  no  nació  en  Lu- 
jan, no  habrá  nacido  en  ninguna  parte. 

Yo  añadí: 

—  O  en  Lujan  tendrán  vergüenza  de  que  haya  nacido  allí. 

—  Parecería. . . 

—  ¿No  tienen  ustedes,  por  casualidad,  la  fe  de  bautismo  de  don  Flo- 
rentino? 

—  Ni  la  de  él  ni  la  de  ninguno  de  nosotros.  ¿Para  qué  habríamos 
de  tenerlas?  Nunca  nos  han  hecho  falta  para  nada. 

Cuando  don  Carlos  fué  enterado  del  caso  por  don  Juan,  también 
tuvo  ocasión  de  pasar  un  buen  rato;  y  el  documento  fué  guardado  por 
don  Juan  como  una  cosa  extraña. 

Dígase,  en  homenaje  de  la  prensa  nacional,  que  ninguno  de  sus 
grandes  órganos  se  percató  de  la  especie,  que  había  nacido,  había  muerto 
y  había  sido  enterrada  en  Lujan,  donde  tal  vez  se  hubiese  fosilizado. 


Así  es:  donde  tal  vez  se  hubiese  fosilizado,  si  los  grandes  hombres 
de  la  humanidad  lograran  merecer  de  los  hombres  chicos  y  de  los 
hombres  mediocres  el  respeto,  el  amor  y  la  veneración  que  se  merecen. 

Así,  por  ejemplo,  Rivadavia  aún  no  tiene  un  monumento  nacional, 
porque  los  liberales  y  los  clericales  se  han  apoderado  a  su  arbitrio  de 
su  enorme  gloria  para  llevarla  y  traerla  a  la  rastra  como  si  se  tratase 
de  algo  baladí.  Actos  de  gobierno  producidos  por  él,  en  ejercicio  de  su 
función  de  civilizador,  están  hace  un  siglo  sirviendo  igual  que  si  fuesen 
cacharros  que  utilizan  impunemente  clericales  y  liberales  para  tirárse- 
los a  la  cabeza.  Y  la  Nación,  mientras  tanto,  gracias  al  atolondramiento 
de  esos  señores,  se  mantiene  en  categoría  de  mala  pagadora  en  vísperas 
de  acogerse  a  una  prescripción  centenaria,  sin  cancelar  una  deuda  de 
gratitud  cuyos  intereses  acumulados,  creciendo  día  por  día,  van  asu- 
miendo proporciones  de  cifra  monstruosa. 

Los  clericales  han  convertido  a  Rivadavia  en  una  especie  de  Anti- 
cristo, posiblemente  ignorantes  de  que,  después  de  sufrir  por  dilatados 
años  los  males  de  la  proscripción  en  una  casi  indigencia  honorable, 
y  sus  propios  males  físicos,  ya  en  trance  de  muerte,  católico  como  había 
vivido,  confesó,  comulgó  y  recibió  la  extremaunción  de  manos  de  un 


460 

clérigo  católico;  y  los  liberales  han  convertido  a  su  vez  a  Rivadavia 
en  una  especie  de  paladión  de  su  exclusiva  propiedad,  para  librar  ba- 
tallas contra  el  clero,  sin  conocer  posiblemente  el  verdadero  alcance 
y  la  impostergable  oportunidad  de  la  reforma  eclesiástica  implantada 
durante  el  gobierno  de  don  Martín  Rodríguez,  sin  perjuicio  de  que  si 
conocieran  las  circunstancias  en  que  esa  reforma  fué  aconsejada  y  lle- 
vada a  la  práctica,  y  las  circunstancias  de  la  muerte  del  que  para  mí  es 
el  primer  hombre  civil  de  América,  tal  vez  renegasen  la  propiedad  ex- 
clusiva del  paladión  que  estropean. 

Ameghino  ya  ha  empezado  a  correr  la  misma  suerte.  Y  va  a  verse 
con  cuánta  razón  lo  asevero  y  cuánta  justicia  me  asiste  para  deplorarlo. 

Si  he  de  estarme  a  la  afirmación  de  los  sacerdotes,  el  hecho  de  que 
la  partida  de  bautismo  del  sabio  no  apareciese  en  los  libros  parroquiales 
de  Lujan  movió  a  los  liberales  lugareños  a  afirmar  con  suspicacia  que, 
puesto  que  la  partida  no  aparecía,  ello  quería  decir  que  los  sacerdotes 
de  la  Basílica  la  han  hecho  desaparecer. 

Todos  los  sectarismos  son  igualmente  malos;  y,  por  lo  mismo,  ma- 
los razonadores  y  traidores  y  peligrosos  instrumentos  de  guerra:  se 
dañan  a  sí  mismos  y,  aunque  tal  vez  no  dañan  a  los  adversarios,  suelen 
dañar  a  terceros  perfectamente  ajenos  a  las  pendencias.  La  prueba  de 
ello,  más  a  mano,  es  el  caso  de  Rivadavia;  y  los  casos  probatorios  sobra- 
rían, mas  que  abundarían,  si  fuese  mi  propósito  entrar  por  ese  camino. 

Ahora  bien:  así  como  del  hecho  fortuito  de  que  la  partida  de  bau- 
tismo del  doctor  Ameghino  no  aparezca  en  los  libros  parroquiales  de 
Lujan,  no  resulta  ni  lógica,  ni  fatalmente  que  el  sabio  no  nació  en  Lu- 
jan; del  hecho  de  que  la  partida  no  aparezca  en  dichos  registros  parro- 
quiales, no  resulta  tampoco,  ni  lógica,  ni  fatalmente,  que  los  sacerdotes 
que  han  tenido  o  tienen  a  su  cargo  esa  parroquia  han  \\zzh^  desaparecer 
la  partida. 

Para  corroborar  la  rigurosa  exactitud  de  ambos  extremos,  no  hay 
para  qué  ir  a  buscar  ejemplos  fuera  de  casa,  ni  hay  que  buscarlos  tam- 
poco sino  espigándolos  en  el  campo  de  nuestra  historia  nacional. 

¿Dónde  está  asentada  la  partida  de  bautismo  del  señor  Coronel 
don  Tristán  Echegaray,  que  ilustró  su  nombre  durante  la  guerra  de  la 
Independencia  nacional,  formando  parte  del  Regimiento  de  Granaderos 
a  Caballo? 

¿Dónde,  la  del  señor  Coronel  don  Victoriano  Corvalán,  que  fué  de 
los  vecinos  de  Mendoza,  que  el  29  de  Junio  de  1810  corrieron  al  Cabildo 
a  tomar  armas  para  coadyuvar  a  la  deposición  de  las  autoridades  realis- 
tas, y  se  batió  más  tarde  en  Chacabuco,  en' Curapaligüe,  en  Alameda 
de  la  Concepción,  en  Talcahuano,  en  Cancha  Rayada  y  en  Maipo? 


461 

¿Dónde,  la  del  doctor  don  José  Manuel  Eufrasio  de  Quiroga  Sar- 
miento, que  llegó  a  ser  segundo  Obispo  de  Cuyo,  a  pesar  de  lo  cual 
y  por  más  búsquedas  e  investigaciones  que  se  han  hecho,  no  se  ha  po- 
dido encontrar  el  documento  eclesiástico  que  dé  fe  de  su  nacimiento? 

¿Dónde,  la  del  doctor  don  Pedro  León  Gallo,  distinguido  miembro 
del  clero  santiagueño  y  diputado  en  el  Congreso  que  proclamó  la  Inde- 
pendencia argentina,  del  cual,  el  2  de  Septiembre  de  1816,  fué  llamado 
a  desempeñar  la  segunda  Vicepresidencia? 

¿Dónde,  la  del  licenciado  en  teología,  presbítero  don  Pedro  Fran- 
cisco de  Uriarte,  que,  como  Gallo,  figuró  con  brillo  en  el  Congreso  de 
Tucumán,  cuya  Vicepresidencia  desempeñó  en   1818? 

¿Dónde,  la  del  doctor  don  José  Ignacio  de  la  Roza,  que  fué  Teniente 
Gobernador  de  San  Juan,  por  sus  relevantes  cualidades  morales  y  pa- 
trióticas llegó  a  ser  el  íntimo  confidente  de  San  Martín,  fué  Auditor 
de  Guerra  del  Ejército  Libertador  y  Comisionado  en  las  Conferencias 
de  Punchauca? 

¿Dónde,  en  fin,  para  no  ser  demasiado  difuso,  la  del  Gran  Capitán 
de  América? 

De  modo,  pues,  que  si  hubiese  de  aplicarse  en  todos  esos  casos, 
y  en  muchísimos  otros  por  lo  general  conocidos  y  de  sencilla  verifi- 
cación, el  antojadizo  criterio  de  los  señores  opositores  lujanenses, 
ni  San  Martín,  ni  de  la  Roza,  ni  de  Uriarte,  ni  Gallo,  ni  de  Quiroga 
Sarmiento,  ni  Corvalán,  ni  Echegaray,  ni  un  buen  número  de  argentinos 
ilustres  por  los  servicios  que  prestaron  a  la  República  en  los  do- 
minios del  saber  o  en  los  dominios  de  las  armas  redentoras  de  media 
América,  no  podrían  gozar  ni  merecer  el  respeto  y  el  amor  de  la  pos- 
teridad de  sus  conciudadanos,  ¡nada  más  que  porque  no  se  encuentran 
sus  respectivas  partidas  de  bautismo,  y,  como  que  no  aparecen,  no  se 
las  puede  exhibir!. . .   (1). 

Semejante  criterio  resulta  tan  absurdo  y  tan  ridículo,  que  no 
vale  la  pena  tomarse  el  trabajo  de  escribir  ni  unos  pocos  renglones  para 
refutarlo. 


(i)  Puestos  en  trance  de  exigir  la  presentación  de  partidas  de  bautismo  para  que 
sea  posible  discernir  honores  a  quienes  los  merecen,  porque  fueron  capaces  de  merecér- 
selos por  sus  cabales,  pero  a  condición  de  que  sean  argentinos  de  la  más  indubi- 
table argentinidad. . .  probada  por  aquélla  única  prueba,  los  opositores  lujanenses,  trans- 
plantados, por  ejemplo,  a  la  municipalidad  de  Buenos  Aires,  tendrán  mucho  trabajo  para 
muchos  dias,  entregados  a  la  fenomenal  tarea  de  eliminar  todos  aquéllos  nombres  que  son 
ilustres  en  las  páginas  de  nuestra  historia  y  de  la  historia  de  la  emancipación  sudameri- 
cana que  les   resultarían  de   dudosa  argentinidad   o   de   probado   extranjerismo. 

Sin  incurrir  en  la  vulgaridad  de  enumerar  apellidos  de  extranjeros  por  demás  cono- 
cidos y  bien  amados  que  se  hicieron  beneméritos  de  la  patria  por  sus  servicios  militares, 
me  horroriza  pensar  lo  que  ocurriría  con  don  Esteban  Agustín  Gascón,  don  José  María 
Serrano,  don  Pedro  Ignacio  de  Rivera,  don  José  Severo  Malabia,  don  Mariano  Sánchez  d-j 


462 

Ni  vale  tampoco  la  pena  perder  el  tiempo  refutando  el  criterio 
de  los  liberales,  que  empujan  su  agresiva  suspicacia  hasta  sembrar  la 
hablilla  de  que  los  sacerdotes  hacen  desaparecer  los  asientos  de  los  li- 
bros parroquiales,  para  que  determinados  hombres  no  resulten  nacidos 
en  tales  o  cuales  partes. 

Y,  por  consecuencia:  ni  el  hecho  de  que  una  partida  de  bautismo 
no  sea  encontrada  prueba  que  no  se  haya  nacido  en  un  lugar  dado  cual- 
quiera; ni  el  hecho  de  que  ella  no  se  encuentre,  prueba  tampoco  que 
haya  sido  adulterada,  inutilizada  o  destruida. 

Y  tan  ciertas  son  ambas  afirmaciones,  que  conozco  a  fondo  el  caso 
de  una  respetable  dama,  descendiente  de  familias  principales  en  la  so- 
ciedad porteña,  hija  legítima  de  padres  respetabilísimos,  que,  a  pesar 
de  haber  nacido  en  una  de  las  parroquias  denominadas  aristocráticas  de 
Buenos  Aires,  y  a  pesar  de  haber  nacido  y  vivir  en  el  seno  de  la  iglesia 
católica  (que,  por  cierto,  recibe  de  ella  todo  género  de  ofrendas),  no  ha 
logrado  jamás  que  su  partida  de  bautismo  haya  sido  encontrada,  por  más 
empeño  que,  dada  la  calidad  de  la  persona,  han  puesto  en  la  búsqueda 
todos  los  párrocos  metropolitanos. 

Yo  les  pregunto  a  los  liberales  de  buena  fe,  que  se  sientan  capaces 
de  no  ser  sectarios:  ¿es  posible  que  el  clero  católico  haya  hecho  desapa- 
recer esa  partida  de  bautismo,  tratándose,  como  se  trata,  de  un  docu- 
mento que  prueba  la  identidad  de  persona  para  él  grata,  y  a  la  cual  no 
nombro  para  no  crearle  una  posición  tan  incómoda  como  la  que  se  ha 
creado  para  Ameghino? 

Y  a  los  opositores  lujanenses  y  a  cuantos  puedan  pensar  tan  mal 
como  ellos  piensan,  les  pregunto :  si  los  legítimos  hijos  de  la  respetable 
dama  a  quien  aludo  y  son,  como  ella,  personas  espectables  por  su  figu- 
ración social  e  intelectual,  saben  que  su  señora  madre  nació  en  Buenos 
Aires,  ¿tendrán  que  llegar,  aunque  no  quieran,  a  la  conclusión  paradó- 
jica de  que  no  nació  en  ninguna  parte,  nada  más  que  porque  a  cual- 
quiera se  le  ocurra  que  para  pasar  a  creerlo  es  menester  que  se  le  exhiba 
una  partida  de  bautismo  de  la  cual  no  se  dispone?  Se  sabe  acerca  de 
ella,  y  se  sabe  con  positiva  certidumbre,  que  fué  bautizada  en  la  misma 
parroquia  en  cuya  jurisdicción  eclesiástica  nació,  y  se  sabe  asimismo 


Loria  y  don  José  de  Darragueira,  Congresales  de  1816  todos  ellos,  pero  peruano  el  i'il- 
timo    y   bolivianos   los    demás. 

¿Y  qué  podría  haber  ocurrido  con  don  José  Andrés  Pacheco  de  Meló,  a  quien  se  le 
vino  considerando  boliviano  y  ha  resultado  argentino,  nativo  de  San  Felipe  del  valle  de 
I<erma  ? . . . 

I Y    qué    con    Olegario    V.    Andrade? 

¿Y    qué    con    Bernardo    de    Monteagudo? 


463 

que  los  libros  de  esa  parroquia  están  en  perfecto  orden ;  y  no  obstante, 
la  partida  de  bautismo  no  aparece. . .   (2). 

Pero  ¿y  quién  ignora  cómo  se  llevaban  antes  los  libros  parroquia- 
les? ¿Eran  ellos  acaso  modelos  de  perfección?  ¿Se  asentaban,  por  ven- 
tura, en  ellos  todas  las  partidas? 

¿No  figuran  acaso  por  millares  en  las  estanterías  de  los  archivos 
de  los  Tribunales  y  en  los  casilleros  del  trámite  de  las  Secretarías  de 
los  Juzgados  en  lo  Civil,  los  expedientes  iniciados  para  la  producción 
de  pruebas  supletorias  en  materia  de  nacimientos  y  defunciones  y 
hasta  de  matrimonios? 

¿Le  fué  posible,  por  ejemplo,  al  infortunado  Alberto  Diego,  que 
tan  trágica  suerte  corrió  en  Quilmes,  obtener  su  fe  de  bautismo  en  nin- 
guna de  las  parroquias  de  Buenos  Aires,  habiendo  como  había  nacido 
dentro  de  la  jurisdicción  de  alguna  de  ellas,  o  le  fué  necesario  produ- 
cir una  información  testimonial  para  acreditar  su  identidad  legítima 
ante  el  Ministerio  de  Instrucción  Pública? 

Los  señores  curas  párrocos,  como  que  son  hombres,  han  sido,  son 
y  serán  falibles  por  naturaleza,  aunque  se  opongan  y  se  resistan  a  serlo 
por  definición.  Falibles  y,  por  lo  tanto,  capaces  de  incurrir  en  olvidos 
involuntarios  y  ajenos  a  toda  intención  dolosa.  Si  se  recuerda  que 
los  señores  curas  párrocos  no  dispusieron  antes  de  las  comodidades 
de  que  disponen  ahora  para  el  buen  desempeño  de  su  ministerio,  ¿ha- 
brá quien  se  atreva  a  negar  que  solían  anotar  en  pequeñas  libretas  y 
hasta  en  simples  tiras  de  papel  los  datos  inherentes  a  cualquier  cere- 
monia, y  que  solían  hacer  firmar  en  blanco  las  páginas  de  los  libros 
en  los  cuales  habrían  de  asentar  después  las  correspondientes  par- 
tidas? ¿Y  qué  podía  suceder  y  sucedía  cuando  los  comparecientes 
eran  analfabetos  y  lo  eran  también  los  padrinos? 

Digo  con  toda  llaneza  que  al  plantear  esos  interrogantes  no  me 
mueve  ningún  propósito  inconfesable  y  ninguna  intención  escondida. 
Durante  los  días  de  mi  vida,  que  ya  son  demasiados,  algunas  veces  con 
fines  de  investigación  histórica,  he  tenido  que  hacer  buscas  en  archivos 
de  diversa  índole,  y  algunas  veces  he  desempeñado  empleos  públicos 
que  solían  ponerme  en  la  necesidad  de  revolver  papeles  más  o  menos 
antiguos;  y  afirmo  que  en  todas  partes  he  encontrado  fallas  lamenta- 
bles, desaparición  de  documentos  o,  cuando  menos,  extravío  de  ellos 
y  expedientes  que  en  vez  de  estar  archivados  en  determinada  parte, 
que  era  lo  que  en  razón  correspondía,  yacían  un  sueño  inquieto  en  In- 


fiero 

proporcio 


(2)  Dado  el  tiempo  transcurrido  desde  su  fallecimiento  puedo  hacerlo  ahora:  me  re- 
I  a  la  respetable  señora  madre  del  ilustre  doctor  Ángel  Gallardo,  que  fué  quien  me 
orcionó   generosamente  el  dato. 


464 

gares  que  no  eran  los  suyos.  Y  lo  afirmo  con  la  misma  sinceridad  y  tan 
sin  segunda  intención  como  formulé  aquellos  interrogantes,  no  por 
perverso  placer  de  hacer  cargos,  sino  para  precisar  hechos  de  rápida, 
clara  e  incontrovertible  comprobación  (3). 

¿Por  qué  no  debiera  haber  ocurrido  lo  mismo  que  en  el  orden 
civil,  en  el  orden  eclesiástico? 

Si  ha  sido  posible  la  substracción  de  las  Actas  secretas  de  las 
Sesiones  del  Congreso  de  1816,  ¿por  qué  no  debería  haber  sido  po- 
sible cualquier  irregularidad  menor  en  un  archivo  de  parroquia? 

Si  ha  sido  posible  que  las  soldadescas  de  las  montoneras  cebaran 
mate  con  agua  que  calentaban  quemando  papeles  de  archivo,  ¿por 
qué  no  debería  haber  sido  posible  que  un  cura  párroco  se  hubiese  ol- 
vidado de  asentar  una  partida? 

Declaro  que  estoy  en  condiciones  de  producir  pruebas  incontrover- 
tibles, que  dan  absoluta  fe  de  mis  dichos,  refiriendo  casos  de  inmediata 
comprobación  en  los  libros  de  algunas  parroquias  metropolitanas,  pre- 
via compulsa  con  resoluciones  que  necesariamente  existen  archivadas 
en  la  Curia;  pero  declaro,  asimismo,  que  como  no  amo  el  escándalo, 
sólo  me  sentiré  inducido  a  producirlo  si  infortunadamente  se  me  provoca, 
obligándoseme  a  publicar  ingratas  pruebas  (4). 

Mientras  tanto,  pienso  que  he  demostrado  de  una  manera  evidente 
los  extremos  que  antes  dejé  categóricamente  precisados;  y  como  con 
lo  dicho  al  respecto  sobra  por  ahora,  continúo  mi  labor  dilucidatoria 
de  las  majaderías  que  se  han  dicho  y  se  han  hecho  para  poner  antoja- 
dizamente en  tela  de  juicio  el  lugar  donde  nació  Ameghino. 


La  mal  intencionada  y  maligna  afirmación  de  los  liberales  luja- 
nenses  incomodó,  es  natural,  a  los  sacerdotes  de  la  Basílica;  y  como 
la  afirmación  improbable  se  convirtió  tal  vez  en  voz  corriente,  para 


(3)  Así,  por  ejemplo:  en  el  Archivo  de  la  Dirección  General  de  Escuelas  de  la 
provincia  de  Buenos  Aires  existen  papeles  de  la  Sociedad  de  Beneficencia  metropolitana  y 
no  existen  informes  producidos  por  funcionarios  escolares  acerca  de  los  cuales  se  tie- 
nen noticias  fidedignas  en  otros  infoi-mes  o  en  resoluciones;  y  en  el  Archivo  General  de 
la  Nación  están  depositados  todos  los  papeles  administrativos  de  la  provincia  bonaerense 
hasta  el  año  de  1864. 

No  veo  causa  para  abundar  entrándome  en  detalles  que  no  hacen  para  nada  a  mi 
caso   actual^ 

(4)  La  intolerancia  con  que  la  prensa  católica  recibió  la  publicación  de  mi  opúsculo 
sobre  «La  nacionalidad  de  Ameghino»  y  la  tosudez  con  que,  apesar  de  la  abundancia  de 
las  pruebas  en  contra,  sostiene  la  insostenible  tesis  de  la  italianidad  del  sabio,  me  obliga 
a  la  publicación  de  algunas  ingratas  pruebas:  si  yo  fuese  creyente  podría  exclamar  como  el 
supersticioso  y  libertino  Don  Juan  Tenorio  de  Zorrilla:  «Cuando  Dios  me  llame  a  juicio, 
tu    responderás    por    mi». 


465 

salvaguardar  su  buena  fama  e  intentar  probar  en  alguna  forma  que  no 
tenían  interés  en  que  la  partida  en  cuestión  no  apareciese,  se  dirigieron 
a  los  encargados  de  las  parroquias  limítrofes,  pidiéndoles  que  revi- 
sasen con  prolijidad  los  registros  de  nacimiento  y  bautismo,  a  fin 
de  ver  si  por  una  razón  cualquiera  desconocida,  pero  perfectamente 
común  —  (se  cuentan  por  millares  y  millares  las  criaturas  que  ha- 
biendo nacido  en  un  lugar  han  sido  inscriptas  o  bautizadas  en  otro)  — 
el  padre  de  Ameghino  hubiese  bautizado  a  su  hijo  Florentino  en  una 
parroquia  que  no  fuese  la  de  su  nacimiento. 

Si  he  de  estarme  siempre  a  la  afirmación  de  los  sacerdotes  inte- 
resados en  el  caso,  mientras  se  hacía  la  busca,  los  liberales  lujanenses 
debieron  tener  noticias  de  dichas  gestiones;  y  ante  la  inutilidad  de 
ellas  —  porque  la  verdad  es  que  no  dieron  resultado  práctico  alguno 
—  arreciaron  en  sus  ataques  contra  los  sacerdotes  de  la  Basílica, 

Nada  más  evidente  para  los  sectarios  del  liberalismo  que,  puesto 
que  Ameghino,  según  ellos,  fué  liberal  —  nótese  de  paso  que  no  falta 
quien  lo  juzgue  teósofo,  porque  el  autor  del  curioso  hallazgo  lo  es  — 
el  clero  tiene  interés  en  hacer  desaparecer  su  partida  de  bautismo. 

¿Ha  desaparecido,  acaso,  la  de  Voltaire?  ¿Ha  desaparecido  la  de 
Diderot?  ¿Han  hecho  desaparecer  los  sacerdotes  católicos  la  de  tantos 
y  tantos  adversarios  de  ellos? 

Lo  cierto  es  que  los  razonamientos  más  vulgares  y  más  fáciles  no 
se  les  ocurren  a  quienes  ponen  o  parecen  poner  un  singular  empeño 
en  cerrarse  los  caminos  del  razonamiento. 

Acosados  por  los  liberales,  los  sacerdotes  de  la  Basílica  acabaron 
por  ofuscarse  como  ellos. 

Porque,  en  rigor  de  verdad  y  «según  el  color  del  cristal  con  que 
se  mire»,  los  liberales  habían  complicado  las  cosas  desde  el  punto 
de  vista  católico. 

O  atribuyéndole  o  no  atribuyéndole  importancia  al  hecho  del  con- 
trovertido lugar  del  nacimiento,  y  en  cualquiera  de  ambos  casos  tran- 
quilizados por  las  referencias  de  ancianos,  caracterizados  vecinos  na- 
tivos de  la  Villa,  que  lo  saben  al  sabio  nacido  y  criado  en  ella,  se  con- 
sagraron a  la  nobilísim.a  y  civilizadora  tarea  de  fundar  una  Sociedad 
que  habría  de  mantener  una  biblioteca  popular  denominada  «Ameghi- 
no», dándosele  este  nombre  «para  rendir  así  un  justiciero  homenaje 
de  respetuosa  admiración  a  este  gran  lujanense». 

Por  supuesto:  la  noticia  llegó  a  conocimiento  de  los  sacerdotes 
encargados  de  la  Basílica,  que  mantienen  desde  hace  algunos  años, 
como  un  anexo  de  ella,  una  biblioteca  en  la  cual,  como  es  lógico,  sólo 
figuran  obras  que  no  están  reñidas  con  los  dogmas  de  la  iglesia  católica. 


Ameghino  — V.  xxiii 


So 


466 

Saberlo,  y  en  cumplimiento  de  su  ministerio  intentar  que  la  nueva 
institución  no  surgiese,  fué  para  ellos  uno  y  lo  mismo. 

Intentaron  evitar  la  fundación  de  la  nueva  biblioteca,  aduciendo 
las  mejores  razones  que  hallaron  para  fortalecer  su  tesis.  El  vecindario 
no  podría  infundirles  vida  robusta  a  las  dos  y  las  dos  languidecerían. 
Con  una  sola  bastaba.  Los  vecinos  que  se  disponían  a  crear  una  nueva, 
bien  podían  consagrar  sus  esfuerzos  a  enriquecer  la  existente. 

Todas  esas  argumentaciones  sacerdotales  fueron  inútiles.  Los  li- 
berales replicaron  bien,  sosteniendo  la  necesidad  de  que  en  una  biblio- 
teca pública  haya  toda  clase  de  obras:  literarias  y  científicas,  religio- 
sas y  ateas. 

La  Municipalidad,  de  origen  popular,  que  a  la  sazón  tenía  Lujan, 
secundó  los  esfuerzos  de  los  liberales  y  les  acordó  un  subsidio  mensual 
para  que  la  novel  institución  pudiese  tener  un  local  céntrico  y  un  em- 
pleado, y  ser  circulante. 

La  división  se  hizo  más  profunda,  máxime  después  de  la  inaugu- 
ración de  la  biblioteca  popular  «Ameghino»,  que  se  efectuó  el  7  de 
Febrero  de  1915,  y  en  cuya  ceremonia,  consagrada  toda  ella  al  elogio 
de  la  vida  y  de  las  obras  del  sabio,  hizo  acto  de  presencia  todo  lo  más 
granado  de  la  sociedad  lujanense. 

¿Y  por  qué  no  decirlo?  Debajo  de  todo  esto  y  prevaleciendo  por 
sobre  todo,  el  sabio,  desde  sus  mocedades,  tenía  una  cuenta  pendiente 
con  los  sacerdotes  de  la  Basílica. 

Allá  por  el  año  de  1884  se  había  publicado  en  «La  Crónica»  — 
que  fué  un  excelente  diario  metropolitano  publicado,  dirigido  y  redac- 
tado por  los  hermanos  Gutiérrez  —  una  carta,  a  la  cual  la  Dirección 
del  diario  le  aplicó  el  calificativo  de  «curiosa»  y  que  tenía  por  título: 
«Una  virgen  falsificada».  La  subscribía  un  «Dr.  Serafín  Esteco»  (5), 
quien,  a  la  verdad,  no  trató  el  asunto  con  demasiada  reverencia.  Como 
que  el  entero  artículo  es  una  continua  chacota. 

Por  fas  o  por  nefas,  el  caso  fué  que  los  guardianes  del  santuario 
creyeron  haber  llegado  al  conocimiento  de  que  el  tal  señor  «Dr.  Sera- 
fín Esteco»  o  no  era  otro  o  no  podía  ser  otro  que  don  Florentino  Ame- 
ghino. 

Está  en  la  esencia  misma  de  la  naturaleza  humana  que  ciertas 
cosas  se  perdonan,  si  se  perdonan,  pero  no  se  olvidan. 

Quiero  creer  que  con  el  andar  de  los  años,  los  guardianes  habían 
perdonado  al  presunto  herético;  y  quiero  creer  también  que  hasta 
habían  sido  capaces  de  echar  sobre  el  desagradable  recuerdo  un  piadosa 
manto  de  olvido. 


(5)   Véase    el    agregado    número    i. 


467 

Pero  si  no  Ameghino,  los  liberales  les  estaban  jugando  una  mala 
broma  por  cuenta  de  la  memoria  de  Ameghino,  y  aquel  episodio  perdo- 
nado y  olvidado  se  asomó  de  nuevo  en  el  recuerdo  de  los  guardianes. 

Añádase  a  lo  expuesto  que  Burmeister  había  dicho  en  la  página 
421  de  la  Entrega  décimaoctava  de  los  «Anales  del  Museo  Nacional 
de  Buenos  Aires»  (6)  que  Ameghino  había  «llegado  a  este  país  de 
Genova,  con  su  familia,  a  la  edad  de  algunos  años»  y  que  en  la  página 
473  de  la  citada  Entrega  había  escrito  que,  «  dicho  oficial,  italiano  de 
nacimiento  como  Ameghino»;  y  agregúese  aún  que  a  raíz  de  haberlo 
dicho  Burmeister,  Mercerat,  que  había  sido  importado  para  eso,  se 
atrevió  a  polemizar  con  Ameghino  y  pagó  su  atrevimiento  propiciándose 
una  nutrida  colección  de  palizas  científicas  de  padre  y  muy  señor  mío, 
que  lo  dejaron  con  el  calor  de  la  marca,  cuando  acabó  por  echar  de  ver 
su  propia  insuficiencia  de  pigmeo  para  seguir  luchando  a  pura  pérdida 
con  el  formidable  gigante,  llegó  a  la  comisión  de  verdaderas  y  propias 
indignidades  y  villanías  por  cuenta  propia  y  ajena;  y  enardecido  por  las 
procacidades  que  tuvo  la  desvergüenza  de  entregar  a  la  publicidad  (7), 
suizo  como  era,  se  sintió  criollo  y  le  enrostró  repitiendo  por  pico  de 
ganso  a  Burmeister,  con  quien  hacía  las  mejores  migas,  que  era  italiano. 
Por  eso,  tal  vez,  no  sabía  nada  o  sabía  muy  poco.  Y  esto  mas:  para  Bur- 
meister y  para  su  alter  ego  Mercerat  la  nacionalidad  italiana  debía  im- 
portar alguna  espantosa  ofensa  del  más  riguroso  sabor  científico. 

Como  que  nunca  faltan  comedidos  para  echar  pelos  en  la  leche, 
caso  de  que  los  sacerdotes  de  la  Basílica  hubiesen  vivido  ignorantes  de 
la  tremenda  acusación  en  trance  de  nacionalismo  ajeno  hecha  por  Bur- 
m.eister  y  repetida  por  Mercerat,  un  comedido  debió  revolver  esos  lodos. 

Visto  que  la  famosa  partida  de  bautismo  no  aparece  en  ninguno  de 
los  libros  parroquiales  donde  había  sido  cuidadosamente  buscada  entre 
nosotros,  y  visto  asimismo  que  si  ha  existido  una  criatura  humana,  en 
alguna  parte  debió  haber  nacido,  los  sacerdotes  de  la  Basílica,  después 
de  cavilarlo  un  poco,  acabarían  por  decidirse  a  hacer  la  investigación 
en  Italia,  dirigiéndose  a  sus  colegas  del  pueblo  de  donde  fueron  oriundos 
los  padres  de  Ameghino,  a  quienes  pediríanles  que  revisasen  cuidadosa- 
mente los  libros  parroquiales,  a  fin  de  ver  y  de  saber  si  en  ellos  figuraba 
la  cuestionada  fe  de  bautismo. 

Y  así,  en  efecto,  lo  decidieron  y  lo  hicieron. 

Nadie  habría  sido  capaz  de  inducir  el  resultado  de  la  diligencia. 


(6)  Véase   el    agregado    número    2. 

(7)  Tantas  y  tales  fueron  las  indecencias  del  libelo,  que  lo  obligaron  al  sabio  a  la 
manifestación  de  que  él  se  ocupaba  de  ciencia  y  no  de  porquerías.  (Véase  el  «Post  scrip- 
tum»  puesto  a  «Observaciones  criticas  sobre  los  mamíferos  eocenos  de  Patagonia  aus- 
tral» en  la  Entrega   5*  del  tomo  I   de   la  «Revista  Argentina  de   Historia   Natural»,    1891). 


468 

Dentro  de  la  lógica  más  elemental,  y  en  uso  de  una  conjetura  que 
no  tiene  nada  de  estrambótica,  me  imagino  que  los  sacerdotes  de  Lujan 
se  habrán  dirigido  a  los  de  Moneglia  solicitando  copia  de  la  «fede  di 
nascita  e  di  battesimo  di  Fior entino,  figlio  di  Antonio  Ameghino  e  di 
Maria  Dina  Armanino,  nato  il  18  Settemhre  di  1854» ;  y  lo  conjeturo  y  lo 
razono  así,  porque  tal  es  el  único  dato  fidedigno  invariablemente  pro- 
porcionado por  el  sabio  y  por  todos  los  suyos  a  cuantos  lo  hayan  reque- 
rido, porque  lo  necesitasen  para  utilizarlo  en  cualquiera  forma  (8). 

Hechas  las  investigaciones  del  caso  en  las  tres  parroquias  que  fun- 
cionan en  Moneglia,  el  cura  de  la  de  San  Giorgio  y  el  de  la  de  Santa 
Croce  debieron  contestar  que  en  los  libros  a  su  cargo  no  existían  cons- 
tancias del  documento  cuya  copia  se  les  había  pedido;  pero  el  de  la  de 
San  Saturnino,  que,  como  es  natural,  tampoco  la  halló,  ni  podrá  ha- 
llarla jamás,  excediéndose  en  oficiosidad  más  que  en  cumplimiento  de 
su  deber,  debió  contestarles  que  no  había  encontrado  la  que  se  le  había 
pedido;  pero  que,  en  cambio,  había  dado  con  esta  otra,  que  voy  a  tra- 
ducir con  fidelidad  del  idioma  italiano  al  nuestro,  en  ejercicio  de  mi 
profesión  y  dando  fe  de  la  rigurosa  exactitud  de  la  versión : 

«Copia  de  acta  de  nacimiento  y  de  bautismo:  Parroquia  de  San 
Saturnino  de  Moneglia.  —  En  el  Registro  de  los  Nacimientos  y  de  Bau- 
tismos para  el  año  de  mil  ochocientos  cincuenta  y  tres  (1853),  bajo 
el  número  catorce  (14),  resulta  cuanto  sigue:  El  día  diez  y  nueve  (19) 
del  mes  de  Septiembre  del  año  del  Señor,  mil  ochocientos  cincuenta  y 
tres  (1853),  siendo  la  una  de  la  mañana,  nació  una  criatura  del  sexo 
masculino,  hijo  de  los  cónyugues  Antonio  Ameghino  (hijo  de  Juan  Bau- 
tista) y  María  Dina  Armanino,  al  cual  le  fué  administrado  el  bautismo  y 
le  fueron  impuestos  los  nombres  de  Juan  Bautista  Fiorino  José.  Fué 
padrino:  José  Fellone,  de  Deiva;  y  fué  madrina:  Ana  Roffo  Cafferata, 
de  Deiva.  —  San  Saturnino  de  Moneglia,  a  veinticuatro  (24)  de  Mayo 
de  mil  novecientos  quince  (1915).  —  El  párroco  (firmado) :  Juan  Anto- 
nio Tealdi,  Rector.  —  Nota  bene:  Expedida  en  papel  común  para  uso 
eclesiástico.  (Hay  un  sello  de  dicha  Parroquia).  —  Visto,  para  legaliza- 
ción. —  Genova,  en  el  Palacio  Arzobispal,  a  veintiséis  (26)   de  Mayo 


(8)  A  nadie  se  le  ha  ocurrido  hasta  ahora  preguntar  con  qué  facultad  ni  los  sacer- 
dotes de  la  Basílica  de  Lujan  ni  otras  personas  han  podido  atri'r.¡irs2  el  derecho  de  so- 
licitar copia  de  documentos  que  sólo  interesan  a  los  miembros  de  la  familia  Ameghino, 
Que   sólo   les    interesan   a   ellos   y   son   de   su   exclusivo   dominio. 

¿Qué  escándalos  no  podrían  producirse,  si  este  antecedente  pudiese  servir  de  pre- 
cedente? 

¿Qué  seguridad  tendría  nadie  para  confiar  secretos  de  familia  a  la  custodia  de  los 
funcionarles    públicos? 

¿Ni    qué    seguridad    ofrecerían    los    archivos? 

¿Ni   qué   confiar.za   merecerían? 


469 

de  mil  novecientos  quince  (1915). —  (Hay  una  firma  ilegible). —  (Hay 
un  sello  con  la  siguiente  leyenda:  «Curia  Arcivescovile  di  Genova»)». 

En  posesión  de  ese  documento,  que  antojadizamente  lo  mismo  puede 
acreditar  mi  nacimiento  que  el  de  cualquiera  que  haya  tenido  la  pa- 
ciencia de  estar  leyendo  esta  elucubración  mía,  pero  que  no  sirve  para 
acreditar,  como  no  sea  también  antojadizamente,  el  nacimiento  de  Flo- 
rentino, hijo  de  Antonio  Ameghino  y  de  María  Dina  Armanino,  nacido 
en  Lujan  (provincia  Buenos  Aires),  el  18  de  Septiembre  de  1854,  los 
sacerdotes  de  la  Basílica,  más  exultantes  que  debió  estarlo  Arquímedes 
cuando  prorrumpió  en  su  famoso  grito  de  «¡Eureka!»,  o  que  debió  es- 
tarlo Rodrigo  de  Triana  cuando  prorrumpió  en  el  no  menos  famoso  de 
«¡Tierra!»,  se  entregaron  con  denuedo  a  la  inútil  y  estéril  tarea  de  in- 
tentar la  demostración  de  todo  punto  indemostrable  y  absolutamente 
improbable  de  que  el  sabio  naturalista  Ameghino  vio  la  luz  primera 
en  las  titilaciones  de  la  Estrella  de  Italia,  en  un  pedazo  de  la  risueña 
playa  oriental  de  la  Liguria,  entre  amenas  y  fértiles  colinas,  y  no  en 
los  resplandores  del  Sol  de  Mayo,  en  la  llanura  argentina  aparentemente 
inconfinada,  a  orillas  de  un  río  sin  playa  que  da  nombre  a  un  piso  geo- 
lóg'co  del  horizonte  pampeano. 

Mas  no  es  útil  ni  es  bueno  que  me  adelante,  porque  no  hay  para 
qué;  y  es  mejor  que  continúe  procediendo  con  método  y  orden. 

Así  como  no  faltó  quien  me  hiciese  el  favor  de  enviarme  por  correo 
el  órgano  de  la  oposición  lujanense,  cuando  ésta,  por  hacerle  sentir  que 
velaba,  le  exigió  al  Comisionado  Saborido  que  exhibiese  la  partida  de 
bautismo  del  sabio,  así  también  cuando  los  sacerdotes  de  la  Basílica,  en 
tren  de  defenderse  de  los  ataques  de  los  liberales,  a  quienes  procuraban 
colocar  en  plena  luz  como  calumniadores,  creyeron  haber  hecho  el  más 
sensacional  de  los  descubrimientos  del  siglo,  no  faltó  tampoco  quien  me 
enviase  por  correo  el  órgano  clerical,  en  cuyas  columnas  se  repicó  bien 
fuerte  el  sensacional  descubrimiento. 

Ni  me  quedé  perplejo  ni  cavilé  preocupado.  No  había  porqué.  Pú- 
seme  en  seguida  camino  de  la  casa  de  don  Juan  y  don  Carlos,  con  la 
intención  de  proporcionarles  la  primicia  noticiosa.  Llegué  tarde.  Don 
Juan  también  había  recibido  por  correo  un  ejemplar  del  triunfal  perió- 
dico. 

—  Pero  y  si  Florentino  era  Juan,  entonces  ¿quién  soy  yo? 

—  Usted  será  don  Carlos. 

—  Y  entonces,  ¿quién  es  Carlos? 

—  Me  declaro  incapaz  para  resolver  el  problema. 

—  La  verdad  es  que  ésto  me  resulta  un  enigma.  Soy  el  único  de  los 
hermanos  que  viví  siempre  al  lado  de  mi  madre.  Florentino  y  Carlos, 
entregados  a  sus  investigaciones,  vivieron  siempre  más  tiempo  fuera  de 


470 

casa  que  en  casa.  Pero  yo,  y  especialmente  desde  que  se  enfermó  mi  pa- 
dre hasta  el  día  del  fallecimiento  de  mi  madre,  que  ocurrió  veintidós 
años  después  que  el  de  mi  padre,  viví  permanentemente  a  su  lado.  Y 
mi  madre  nunca  me  habló,  ni  siquiera  una  sola  vez  por  incidencia,  de 
este  hermano  Juan  Bautista  Fiorino  José. . .  Siempre  fué  Florentino  el 
hermano  mayor,  para  mis  padres  y  para  nosotros. . .  ¡Ya  lo  creo  que  es 
un  enigma! 

Permanecimos  unos  instantes  pensativos.  Por  fin  rompí  el  silencio. 

—  Me  parece  que  aplicando  un  criterio  cristiano  se  descifra  con 
mucha  facilidad  el  enigma. 

Don  Juan  me  miró  azorado.  Ahora,  cuando  me  acuerdo  de  los 
tamaños  ojos  con  que  me  miró,  se  me  ocurre  que  debió  pensar  que  me 
volvía  loco. 

— ^  Sí,  don  Juan;  con  un  criterio  cristiano,  cualquiera  se  explica 
el  caso, 

—  ¿Cuál  sería? 

—  Cuando  los  matrimonios  jóvenes  pierden  a  su  primer  hijo,  es 
costumbre  entre  los  cristianos  aplicarle  al  segundo  el  mismo  nombre 
que  usaron  para  el  primero. 

— •  Pero,  entonces,  yo  debería  ser  el  segundo,  y  soy  el  tercero. 

—  Ha  podido  mediar  una  transacción  entre  sus  padres  y  el  padrino 
o  la  madrina.  O  tal  vez  un  deseo  de  su  señora  madre.  Fíjese  bien:  el 
primer  nombre  de  esta  partida,  Juan  Bautista,  es  el  del  padre  de  su 
padre.  También  costumbre  cristiana.  Primer  nombre  del  primer  hijo, 
el  del  abuelo.  El  último,  José,  es  el  del  padrino.  Ambos  son  de  pragmá- 
tica. El  nombre  de  Fiorino  debió  ser  el  de  la  elección  y  el  gusto  de  sus 
padres.. 

—  Pero  Fiorino  no  es  Florentino. , . 

— •  Ya  lo  sé,  don  Juan.  Pero  en  el  campo  de  las  conjeturas,  con  un 
poco  de  paciencia  y  de  sentido  común,  todo  puede  explicarse  satisfac- 
toriamente. ¿Sabe  usted  en  qué  fecha  llegaron  al  país  sus  padres? 

— ^  Tengo  entendido  que  en  los  primeros  meses  del  año  1854  (9). 

—  ¡Pues!  Y  si  don  Florentino  nació  en  Septiembre  de  ese  mismo 
año,  usted  comprende  que  los  dos  buenos  genoveses  sabrían  bien  pocas 
y  hasta  bien  contadas  palabras  castellanas.  Para  bautizar  al  niño  e  im- 
ponerle el  nombre  de  la  predilección  de  su  madre  o  de  su  padre,  pero 


(9)  Con  toda  exactitud,  gracias  al  dato  que  después  de  la  publicación  de  este  opúsculo 
me  proporcionó  el  señor  Director  del  Archivo  General  de  la  Nación,  don  Augusto  Mallié, 
el  día  8  de  febrero  de  dicho  año  abordo  de!  bergantín  «Liguria»,  cuyo  comandante  era  el 
capitán    Ardesino    MoiUarti   y    que    llegó    consignado    a    don   J.    Negrotío. 


471 

convenido  entre  ambos,  recurrieron  necesariamente  a  don  Juan  (10),  que 
no  estaría  mucho  más  adelantado  que  ellos,  o,  lo  que  es  más  probable, 
a  algún  lenguaraz  de  la  vecindad,  el  lenguaraz  —  traduttore  traditore 
—  (no  olvide  que  habla  uno  de  los  del  oficio)  resolvió  sin  duda  el  caso, 
declarando  que  Fiorino  en  italiano  es  Florentino  en  criollo. 

—  j  Qué  rico  tipo !  Usted  siempre  está  con  ganas  de  bromas. 

—  ¡No,  hombre!  ¡Qué  ha  de  ser  broma!  Si  aun  cuando  me  río, 
estoy  hablando  en  serio.  Mi  regocijo  no  quiere  decir  nada  más  que  estoy 
encantado  de  mi  versación  en  cuestiones  cristianas.  Pero  si  mis  conjetu- 
ras no  le  satisfacen,  tendrá  que  hacerse  usted  otras  a  la  medida  de  sus 
gustos. 

Don  Juan  no  se  hartaba  de  contemplar  la  dichosa  fe  de  bautismo, 
y  refunfuñaba: 

—  ¡Esto  sí  que  es  un  enigma!  Ni  mi  padre,  ni  mi  madre,  ni  mi  tío 
Juan,  ni  mi  tío  Francisco,  nadie,  nadie,  nadie,  ha  hecho  nunca  la  más 
mínima  referencia  a  este  hermano  nuestro.  Y  si  esta  fe  de  bautismo  no  es 
inventada  —  y  claro  está  que  no  puede  serlo  —  este  Antonio  Ameghino 
es  mi  padre  y  esta  María  Dina  Armanino  es  mi  madre.  .  Y  este  hijo  lo 
tuvieron  antes  de  embarcarse  con  destino  a  nuestro  país... 

Aquel  sensacional  descubrimiento  fué  la  comidilla  de  muchos  días 
para  don  Juan  y  don  Carlos,  que  no  se  resolvían  a  salir  de  su  asombro. 


Mientras  tanto,  no  cabe  ninguna  duda:  esa  partida  de  bautismo  no 
es  la  del  doctor  don  Florentino  Ameghino.  Primero,  porque  don  Floren- 
tino había  nacido  en  Lujan;  y  después,  porque  los  datos  que  ella  pro- 
porciona no  coinciden  con  los  conocidos  acerca  de  él. 

Habrá,  que  hay,  una  criatura  humana  entre  cien  mil  que  no  conozca 
con  precisa  exactitud  el  día,  el  mes  y  el  año  de  su  nacimiento.  Y  esa 
criatura  humana  entre  cien  mil,  es,  con  absoluta  certeza,  un  retardado, 
un  analfabeto,  un  semibestializado. 

¿Se  puede  acaso  agraviar  a  la  memoria  augusta  del  insigne  natu- 
ralista, con  la  infame  sospecha  de  que  no  conociese  con  precisa  exacti- 
tud el  día,  el  mes  y  el  año  de  su  nacimiento? 

Tan  monstruosa  resulta  la  villana  hipótesis,  que  la  mente  se  resiste 
a  concebirla  y  la  pluma  a  trazarla. 

Pero  venzamos,  lector,  la  resistencia,  que  es  resistencia  y  repug- 
nancia, de  la  mente  y  de  la  pluma,  y  atrevámonos  a  la  infamia  de  la 


(i o)  Se  alude  a  un  hermano  mayor  del  padre  de  los  Ameghino;  el  menor,  don  Fran- 
cisco, que  siempre  fué  muy  andariego,  a  los  pocos  días  de  la  llegada  de  don  Antonio  se 
había  trasladado  a  la  República  Oriental  del  Uruguay,  donde  antes  había  residido  el  her- 
mano   mayor    y    de    donde    regresó    un    par    de    meses    después. 


472 

hipótesis  villana  y  monstruosa:  ¡el  doctor  don  Florentino  Ameghino  ig- 
noraba la  fecha  exacta  del  día  en  que  vino  al  mundo! 

Pero  ahí  estaba  su  señora  madre,  que  falleció  recién  en  1908, 
cuando  él  ya  tenía  cincuenta  y  cuatro  años,  para  enmendar  el  error  en 
que  él  hubiese  podido  incurrir.  Y  ya  se  sabe  que  las  madres,  por  igno- 
rantes y  torpes  que  sean,  pueden  olvidarlo  todo,  pero  jamás  olvidan  el 
día  en  que  dan  a  luz  un  hijo. 

Y,  luego,  ¿no  se  festejaba  en  familia,  año  por  año,  en  18  de  Sep- 
tiembre, el  cumpleaños  del  sabio? 

¿Se  dan  cuenta,  quieren  tener  la  bondad  de  querer  darse  cuenta  del 
alcance  de  ambos  simples  hechos,  cuantos  se  atreven  a  permitir  que  en 
su  espíritu  surja,  aunque  tenuemente,  la  duda  de  que  aquella  fe  de 
bautismo  pueda  ser  la  de  nuestro  sabio? 

No  es,  pues,  posible  que  sin  faltarme  al  respeto  que  me  debo, 
continúe  en  semejante  tren  de  razonamientos.  Lo  sé  indigno  de  la  ve- 
nerable figura,  a  la  cual,  aun  sin  el  más  remoto  propósito  de  manosearla 
ni  de  ofenderla,  se  la  manosea  y  se  la  ofende  cuando  se  pone  en  tela 
de  juicio  la  nítida  sinceridad  de  todos  sus  actos  y  todas  sus  palabras, 
así  sea  en  el  más  insignificante  de  sus  gestos  o  en  la  más  insignificante 
de  sus  manifestaciones. 

Admito  que  una  mujer  joven  disminuya  en  la  conversación  el  nú- 
mero de  sus  años,  toda  vez  que  se  cometa  la  indiscreción  de  inquirírselos. 
Tan  corriente  es  esa  inofensiva  coquetería,  que  hasta  admito  asim'smo 
que  un  infeliz  petimetre,  que  atraviesa  la  vida  sin  haber  sido  capaz 
de  aprender  más  que  el  mejor  método  de  mantener  muy  bien  hecho  el 
nudo  de  su  corbata  y  muy  atildado  el  pliegue  de  su  pantalón  —  casi 
mujer,  como  ya  es  por  ese  solo  rasgo  de  afeminamiento  —  también 
reduzca  en  la  conversación  el  número  de  sus  años. 

Pero  no  puedo  admitir,  no  puede  admitir  nadie,  sino  como  un 
agravio  gratuito  inferido  a  la  gloriosa  memoria  de  nuestro  mayor 
hombre  de  ciencia  que  se  discuta  si  una  partida  de  bautismo  de  un  ser 
humano  que  vino  al  mundo  el  19  de  Septiembre  de  1853,  puede  ser, 
en  efecto,  la  de  él,  que  decía  haber  nacido  el  18  de  Septiembre  de  1854. 

Quienes  se  afanan  por  probar  lo  improbable,  unos  por  una  razón 
y  otros  por  otra:  éstos  porque  se  sintieron  agraviados  en  su  tarea  de 
bautizadores  de  un  Parque;  aquéllos  porque  se  creyeron  defraudados 
en  el  derecho  que  se  atribuyeron,  de  saber  a  ciencia  cierta  si  el  clero 
era  capaz  de  hacer  desaparecer  un  documento  de  registro  parroquial; 
los  otros,  porque  se  impacientaron  —  a  pesar  de  predicar  la  virtud  de  la 
paciencia  —  porque  se  ponía  en  duda  su  honestidad  en  un  acto  cual- 
quiera de  tantos  como  producen;  y  los  de  más  allá,  porque  les  parece 
buen  oficio  pescar  en  río  revuelto  para  agregar  un  nombre  y  una  vida 


473 

más  al  calendario  de  los  nombres  y  las  vidas  célebres  de  una  nación 
que  los  cuenta  por  legiones,  quienes  se  afanan,  repito,  por  probar  lo 
improbable,  ofenden  la  inmaculada  probidad  de  toda  una  vida  gloriosa 
y  proyectan  sombras  sobre  la  indiscutida  buena  fama  de  esa  probidad. 

Si  quisieran  decidirse  a  reflexionarlo  un  solo  instante,  lo  verían 
así,  tan  nítidamente  como  yo  lo  veo,  y  desistirían  de  seguir  represen- 
tando el  papel  de  Sísifos  que  están  desempeñando  en  vano. 

Supongamos,  por  ejemplo,  que  ante  uno  de  tantos  como  creen, 
o  fingen  creer,  que  la  partida  de  bautismo  de  Juan  Bautista  Fiorino 
José  Ameghino,  es  la  partida  de  bautismo  del  inmortal  naturalista,  se 
presenta  una  cualquiera  persona,  que,  diciendo  llamarse  Florentino 
Da  Vinci  y  a  la  cual  se  la  invita  a  que  presente  algún  documento  com- 
probador de  su  identidad,  exhibe  una  partida  de  bautismo,  legalizada 
en  debida  forma,  de  la  cual  resulta  que  ella  pertenece  a  un  Juan  Bau- 
tista Fiorino  José  Da  Vinci. 

¿Aceptaría,  por  ventura,  alguno  de  ellos  una  tal  comprobación? 

¿Abonaría  algún  empleado  de  correos  un  giro  postal  en  tales  cir- 
cunstancias? 

¿Habría  algún  sacerdote  que  celebrase  un  matrimonio  en  tal 
forma? 

¿Extendería   algún   escribano   un   poder   o   una   escritura? 

¿Redactaría  un  acta  algún  empleado  de  Registro  Civil? 

Bien  lo  sé:  nadie  lo  haría. 

Pues:  y  si  no  encontraríamos,  porque  no  encontraríamos,  ni  un 
solo  funcionario  público  que  aceptase  una  semejante  comprobación 
de  identidad,  ¿por  qué  hay  quien  se  empeñe  en  que  ello  puede  ser 
únicamente  posible  para  establecer  de  un  modo  irrefragable  la  iden- 
tidad de  don  Florentino  Ameghino? 

¿Ha  de  constituir  él,  entonces,  el  único  caso  de  excepción  dentro 
de  toda  la  humanidad? 

¡Ejemplar  de  excepción,  como  ha  sido,  dentro  de  la  especie  hu- 
mana —  excepción  casi  paradojal,  como  un  reducido  número  de  ejem- 
plares de  la  especie  —  no  le  faltaría  más  que  eso  para  haber  sido  y 
resultar  excepcional  en  todo! 


Cuando  los  esposos  Antonio  Ameghino  y  María  Dina  Armanino 
llegaron  al  país  durante  el  primer  semestre  del  año  1854,  ya  residían 
en  Lujan  dos  hermanos  de  don  Antonio:  uno  mayor  que  él,  de  nombre 
Juan,  que  falleció  en  esta  ciudad  hace  algunos  años,  y  uno  menor  que 
él,  de  nombre  Francisco,  que  aún  vive,  anciano  octogenario,  vigoroso 
y  honorable,  padre  de  los  doctores  César  y  Arturo,  y  poseedor  feliz 


474 

de  una  memoria  asombrosamente  lúcida,  capaz  de  todo  género  de  re- 
ferencias sin  omisión  ni  confusión  de  detalles.  A  la  fidelidad  de  sus  re- 
cuerdos debo  las  referencias  que  van  a  continuación. 

Don  Juan  Ameghino  había  llegado  a  nuestras  playas  en  1839  y 
don  Francisco  en  1850;  y,  como  es  natural,  mantenían  con  los  suyos, 
residentes  en  Italia,  la  escasa  y  lenta  correspondencia  epistolar  que  era 
por  entonces  posible,  dado  que  la  navegación  se  efectuaba  a  vela  y  por 
medio  de  buques  que  sólo  se  hacían  a  la  mar  con  cualquier  rumbo 
cuando  disponían  de  flete. 

Después  de  estar  don  Juan  y  don  Francisco,  avecindados  en  Lujan, 
don  Antonio,  que  se  había  casado  joven,  quedó  viudo  y  perdió  una  ni- 
ñita  que  había  sido  el  único  fruto  de  su  infortunado  matrimonio.  Poco 
tiempo  después,  contrajo  nuevas  nupcias  con  doña  María  Dina  Arma- 
nino;  y  satisfecho  de  las  buenas  referencias  que  sus  hermanos  le  pro- 
porcionaban acerca  de  la  facilidad  que  para  ganarse  la  vida  y  prosperar 
ofrecía  nuestro  país,  escribióles  anunciándoles  que  vendría  a  estable- 
cerse aquí  junto  con  ellos.  Se  le  previno  que,  llegado  a  Buenos  Aires, 
debía  servirse  de  la  diligencia  que  poseía  un  paisano  de  los  tres  de  nom- 
bre don  Francisco  Guglielmone,  también  radicado  en  Lujan,  y  se  esperó 
su  llegada  (11). 

Les  jóvenes  esposos  se  presentaron  en  Lujan  en  casa  de  don  Juan 
en  el  rigor  del  verano  (12).  Estaban  materialmente  extenuados  por  el 
prolongado  viaje  y  por  las  penurias  que  habían  sufrido  durante  él.  Ha- 
bían estado  embarcados  durante  casi  cinco  interminables  meses. 

Partieron  de  Savona,  a  donde  se  trasladaron  desde  Moneglia,  a 
principios  del  invierno  europeo  de  1853,  sin  que  se  hubiesen  hecho  a 
bordo  más  que  las  provisiones  para  llegar  hasta  Genova,  o,  lo  que  es 
lo  mismo,  para  unos  pocos  días.  El  capitán  del  buque  había  dado  orden 
de  zarpar,  porque  tenía  viento  favorable,  y  para  aprovecharlo.  Pero 
ocurrió  que  al  llegar  a  Genova,  el  buen  viento  seguía  soplando  y  el 
capitán  decidió  no  hacer  allí  escala  y  seguir  la  navegación  con  el 
propósito  y  la  esperanza  de  llegar  hasta  Mallorca,  donde  se  abastecería. 
Cuando  el  buque  estuvo  a  la  vista  de  Mallorca,  el  buen  viento  seguía 


(ii)  Sin  perjuicio  de  dicha  prevención,  don  Juan  envió  a  Buenos  Aires  a  esperar  a  los 
viajeros  a  su  hermano  don  Francisco,  que,  a  espera  de  elfos,  fué  hospedado  en  una  «quin- 
ta»  que  habia  frente  al  cementerio  de  la  Recoleta,  donde  después  fué  el  Belvedere  y  más 
tarde  el   Palais  de   Glace. 

Cuando  empezó  a  sostenerse,  sin  apoyo  en  prueba  alguna,  que  don  Florentino  había 
Sido  traído  de  Italia  aún  lactante,  don  Francisco  me  dijo,  en  presencia  de  personas  de  mi 
amistad,  qu  eso  sólo  podía  ser  cierto  si  la  criatura  venía  en  un  baúl,  porque  su  cuñada  no  lo 
traía  en  brazos.   Mal  podía  traer  en  brazos  ni  en   ninguna  parte  lo  que  no  tenia. 

(12)   Llegaron  a  Buenos  Aires,  como  está   dicho  en  la  nota  9,  el  8  de   febrero   de   1854. 


475 

soplando,  y  esto  indujo  al  capitán  a  continuar  viaje  anunciando  que  se 
haría  escala  en  Gibraltar  y  allí  se  levantarían  las  provisiones.  Pero 
entre  Mallorca  y  Gibraltar  el  tiempo  experimentó  un  mal  cambio  y  el 
mar  se  picó.  Al  llegar  a  la  entrada  del  estrecho  —  cuya  travesía  signi- 
ficaba una  empresa  poco  menos  que  pavorosa  —  se  desencadenó  una 
tempestad  que  obligó  la  adopción  de  todo  género  de  precauciones.  Aque- 
llo parecía  el  fin  del  mundo. 

A  la  vista  del  buque  en  que  viajaban  los  esposos  Ameghino,  sobre 
la  orilla  africana  del  estrecho,  estaba  naufragando  un  barco  que  pedía 
auxilio.  Lo  reclamó  en  vano.  Aun  cuando  a  simple  vista  se  veía  que  el 
buque  náufrago  se  tumbaba,  el  capitán  del  de  la  matrícula  de  Savona 
en  viaje  a  Buenos  Aires  no  le  prestó  socorro,  porque  temía  correr  la 
misma  suerte. 

—  ¡Que  Dios  los  ayude!  —  dijo  el  capitán,  con  verdadera  pena; 
porque  a  mí  no  me  es  posible  hacerlo.  Mucho  será  que  logremos  sal- 
varnos nosotros. 

Mientras  tanto,  las  provisiones  del  barco  se  habían  agotado  y  se 
había  puesto  mano  en  parte  de  la  poca  carga  de  comestibles  de  que 
era  portador.  Y  si  no  se  procedía  con  tiento,  se  corría  el  riesgo  de  ago- 
tar también  la  carga  de  comestibles. 

La  tempestad  había  arrastrado  al  buque  mar  afuera,  desviándolo 
violentamente  de  su  derrotero. 

Las  raciones  empezaron  a  ser  mermadas  un  poco  cada  día.  Paulati- 
namente, se  llegó  a  una  ración  única  de  una  galleta  y  cinco  castañas 
para  cada  tripulante  y  cada  pasajero.  Una  de  esas  castañas  solía  re- 
sultar podrida,  y  entonces  la  ración  quedaba  reducida  a  cuatro  casta- 
ñas y  la  galleta.  A  bordo  todo  el  mundo  moría  materialmente  de  ham- 
bre, sin  la  menor  esperanza  de  que  se  podría  llegar  a  Cabo  Verde,  antes 
de  que  se  produjese  una  verdadera  catástrofe. 

Tripulantes  y  pasajeros,  desesperados,  acabaron  por  amotinarse. 
Los  hombres  amenazaron  de  muerte  al  capitán.  Este,  tan  afligido  como 
todos,  y  como  todos  sometido  a  aquella  ración  de  hambre,  habló  con 
franqueza : 

—  Aquí  está  la  llave  de  la  despensa  —  dijo.  Yo  se  la  entrego  a  us- 
tedes. Pero  esto  sí  les  digo:  en  la  despensa  quedan  galletas  apenas  sufi- 
cientes para  que  comamos  una  cada  uno  un  par  de  días.  Pasado  mañana 
ya  no  tendremos  nada  para  comer  el  día  después,  y  entonces  nos  morire- 
mos irremisiblemente  de  hambre.  Hagan  ustedes  lo  que  les  parezca... 
Por  mi  parte,  no  he  de  estorbarlos.  Pero  si  me  dejan  hacer  a  mí,  es  posi- 
ble que  las  cosas  puedan  resultar  mejor. 

Tripulantes  y  pasajeros  se  cohibieron.  La  muerte  por  hambre  los 
aterraba  a  todos  tanto  o  tal  vez  más  que  la  muerte  ahogándose  en  un 


476 

naufragio.  Y  la  desesperación  era  tanto  mayor  cuanto  que  no  se  avistaba 
vela  alguna.  No  faltó,  por  cierto,  a  bordo  quien  pensase  que  todo  aquello 
no  era  otra  cosa  que  un  castigo  del  cielo,  porque  no  se  había  socorrido 
al  barco  que  se  viera  naufragando  en  el  estrecho. 

Resignados  a  su  suerte,  pasajeros  y  tripulantes  dejaron  que  el  capi- 
tán, procediendo  como  tal,  hiciera  lo  mejor  que  la  situación  le  aconsejase. 

Y  todo  el  mundo  se  resignó  a  ración  de  media  galleta. 

Cuando  el  buque  ¡por  fin!  se  puso  a  la  vista  de  las  islas  de  Cabo 
Verde,  toda  aquella  gente,  casi  moribunda  de  hambre  y  de  fatiga,  volvió 
a  la  vida  como  resucitada.  Se  empezó  a  comer  sana  y  abundantemente, 
pero  por  más  que  desde  Cabo  Verde  las  cosas  procedieron  bien  hasta 
Buenos  Aires,  lo  que  se  había  sufrido  sufrido  estaba  y  nadie  logró  repo- 
nerse ni  a  medias. 

Don  Antonio  Ameghino  y  doña  Dina  Armanino  llegaron  solos  a 
Buenos  Aires. 

Poco  más  o  menos,  seis  meses  después  nació  Florentino. 

En  presencia  de  una  partida  de  bautismo  que  da  fe  del  nacimiento 
de  un  hijo  de  ambos  casi  en  vísperas  de  su  viaje  con  destino  a  Buenos 
Aires,  fluye  por  sí  sola  la  más  sencilla,  la  más  evidente  y  la  más  natu- 
ral de  las  conjeturas:  ¿murió  antes  de  que  sus  padres  se  embarcasen 
con  destino  a  nuestras  playas  o  murió  a  bordo  esta  criatura,  a  conse- 
cuencia de  la  mala  alimentación  de  la  joven  madre?. . .  Si  murió  a 
bordo,  tuvo  por  tumba  el  mar.  La  ilimitada  tumba  en  la  cual  se  deposita 
a  todos  los  que  mueren  durante  las  travesías  oceánicas... 


La  verdadera  revelación  que  significó  para  don  Juan  y  don  Carlos 
Ameghino  la  publicación  de  la  partida  de  bautismo  de  un  hermano  ma- 
yor que  don  Florentino  del  cual  no  tenían  la  menor  noticia,  se  explica 
perfectamente. 

No  se  requiere  un  gran  espíritu  de  observación  (por  supuesto: 
después  que  se  nos  induce  a  corroborar  la  exactitud  del  dato)  para 
percatarse  de  que  ninguna  madre  hace  jamás  mención  alguna  con  res- 
pecto a  los  hijos  que  la  muerte  les  arrebata  mientras  ellas  están  ama- 
mantándolos. 

Después  que  don  Juan  me  dijo: — ^  «Mi  madre  nunca  me  habló 
de  este  hermano  que  fué  mayor  que  Florentino»,  —  empecé  a  obser- 
var cerca  mío  y  noté  la  producción  de  igual  silencio  en  cuantas  madres 
conozco  y  han  tenido  que  llorar  la  muerte  de  hijos  a  los  cuales  aún 
llevaban  en  los  brazos. 

Ni  logro  explicarme  la  razón  de  tal  silencio,  ni  es  mi  propósito 
entrar  a  procurar  explicárselo  a  nadie. 


477 


Pienso  que  debe  ser  menester  ser  mujer  y  ser  madre  en  esas  con- 
diciones para  saberlo  por  el  sentimiento  o  por  el  raciocinio. 


Habrá  o  no  habrá  quien  haya  perdido  el  apetito  si  se  ha  notado 
que  cada  vez  que  me  he  visto  precisado  a  referirme  a  la  partida  de 
bautismo  que  ha  sido  publicada  en  facsímil,  cual  si  positivamente  fuese 
la  del  doctor  Ameghino,  he  mantenido  sin  variar  por  traducción  el 
nombre  «Fiorino».  Y  podría  limitarme  a  dejar  lo  hecho  por  bien  hecho, 
sin  dar  al  respecto  explicación  alguna.  Y  hecho  y  derecho  se  habría 
quedado,  sin  que  nadie  pudiese  reprochármelo  en  razón. 

Quienes  dominan  el  idioma  italiano  saben  lo  mismo  que  yo  por- 
qué no  he  traducido  ese  nombre.  Quienes  no  lo  dominan,  y  han  de  ser 
los  infinitamente  más,  pueden  haber  tal  vez  incurrido  en  el  error  de  es- 
tar pensando,  a  pesar  de  lo  antes  dicho  con  referencia  a  Fiorino  y 
Florentino,  que  en  eso  puede  haber  gato  encerrado  o  significar  cuando 
menos  alguna  travesura.  Para  ellos,  pues,  a  fin  de  que  en  este  opúsculo 
hasta  la  más  mínima  de  las  aseveraciones  resulte  de  una  perfecta  clari- 
dad meridiana,  voy  a  dar  una  explicación  sucinta  de  esa  aparente  omisión. 

¿Sería  posible  que  alguien  tradujese  del  idioma  italiano  al  nuestro 
verbigracia  los  nombres  propios  italianos:  Garibaldo,  Ferruccio  o  Gue- 
rino? 

¡No,  pues!  Garibaldo  tendría  que  quedarse  en  castellano  lo  mismo 
que  en  italiano;  y  un  traductor  cualquiera  que  se  propusiese  extremar 
hasta  muy  lejos  el  ejercicio  de  su  profesión,  lo  más  que  podría  hacer 
sería  convertir  la  expresión  gráfica  ccio  de  Ferruccio  en  la  expresión 
gráfica  cho,  que  en  la  percepción  auditiva  tienen  un  sonido  casi  equi- 
valente. Semejante,  pero  no  idéntico.  Y  si  se  propusiese  traducir  Gue- 
rino,  cuando  más  lejos  pudiese  llegar  en  el  fervor  extremoso  de  su  de- 
voción, llegaría  hasta  poner  el  signo  ortográfico  de  una  diéresis,  para 
que  la  pronunciación  y  la  percepción  auditiva  de  las  sílabas  italiana 
gue  y  castellana  güe  resultasen  iguales  en  los  dos  idiomas. 

¿Y  si  alguien  tuviese  que  traducir  Gelsomina?  ¿Traduciría  Jaz- 
mina?  (El  jazmín,  en  italiano,  se  llama  «gelsomino».  Los  italianos 
suelen  hacer  el  femenino  de  ese  substantivo  para  dar  nombre  a  las 
m.ujeres).  Por  cuantas  noticias  hayan  llegado  a  mis  oídos,  a  ninguna 
madre  y  a  ningún  padre  de  habla  castellana  se  le  ha  ocurrido  feminizar 
el  substantivo  masculino  «Jazmín»  para  imponerle  a  una  hija  el  nom- 
bre de  «Jazmina». 

Hay  en  cada  idioma  centenares  y  millares  de  vocablos  que  aún  no 
tienen  sus  equivalentes  en  otro,  ya  porque  no  se  haya  sentido  la  ne- 
cesidad de  incorporarlos  vertiéndolos  en  neologismos,  que  poco  a  poco 


478 

vayan  teniendo  ciudadanía  en  el  lenguaje,  ya  porque  sean  de  un  uso 
que  me  atreveré  a  llamar  local.  Y  no  propongo  ejemplos  porque,  en  mi 
concepto,  estarían  aquí  fuera  de  lugar.  Para  el  caso,  basta  la  simple 
enunciación  del  hecho. 

Ahora  bien:  el  substantivo  italiano  «fiore»  (o  «fior»,  por  apócope 
que  la  morfología  gramatical  italiana  autoriza)  es  masculino;  mientras 
que  la  palabra  «flor»  que  le  equivale  en  nuestro  idioma,  es  femenina. 
De  modo,  pues,  que  los  italianos  pueden  imponerle  por  nombre  a  un 
niño  varón  uno  cualquiera  de  los  diminutivos  de  ese  substantivo:  o 
Fiorino,  o  Fiorello,  o  Fioretto,  de  fácil  hallazgo  en  obras  literarias  ita- 
lianas y  en  las  prácticas  de  relación  en  la  vida  corriente. 

Pero  si  alguien  fuere  requerido  para  traducir  uno  de  esos  tres  nom- 
bres, usuales  en  la  península  itálica,  ¿cómo  lo  traduciría?  ¿Masculini- 
zando  los  diminutivos  castellanos  de  «flor»:  florecita,  florecilla  o  flore- 
cica,  o  florcita,  florcilla  o  florcica,  para  hacer:  Florecito,  Florecillo, 
Florecico,  o  Florcito,  Florcillo  o  Florcico? 

¡Tendría  que  ver! 

Nuestros  diminutivos  castellanos:  Florito,  Florillo  o  Florico,  no  lo 
son  del  substantivo  común  «flor»  (género  femenino),  sino  del  nombre 
propio  masculino  «Floro»,  así  como  los  diminutivos  femeninos  Florita, 
Florilla  o  Florica  lo  son  del  nombre  propio  «Flora».  Establecido  lo  cual, 
pregunto:  ¿Cómo  debería  traducirse  a  nuestro  idioma  el  italiano  «Fio- 
rino»? ¿Florito?  No  puede  ser,  porque  si  entre  los  italianos  existe  y 
es  corriente  la  costumbre  de  imponer  ante  el  Registro  Civil,  o  en  el 
acto  del  bautismo,  los  nombres  puestos  en  diminutivo  (Pasqualino,  por 
ejemplo,  de  Pascual),  esa  costumbre  no  existe  entre  nosotros. 

Y  si  nada  de  todo  eso  puede  ser  —  porque  es  disparatado  y  porque 
no  sería  la  obra  de  un  traduttore,  sino  la  de  un  traditore  —  ¿cómo  sería 
posible  convertir  «Fiorino»  en  «Florentino»?  Nuestro  Florentino  es  el 
«Fiorentino»  italiano,  que  nada  en  común  tiene  con  «Fiorino»,  «Fiorel- 
lo» o  «Fioretto».  Y  quien  lo  pretendiera  así,  podría  pretender  también, 
al  mismo  título  convertir  Alfredo  en  Godofredo  o  Alberto  en  Adalberto. 
El  diminutivo  italiano  de  «Fiorentino»  sería  «Fiorentinetto»,  «Fiorenti- 
nino»  o  «Fiorentinello»,  así  como  el  de  Florentino  sería  Florentinito, 
Florentinillo  o  Florentinico. 

Ni  podría  tampoco  traducirse  «Fiorino»  por  Florencio,  porque  para 
decir  Florencio  los  italianos  tienen  su  respectivo  nombre  propio:  «Fio- 
renzo». 

Ni  Floriano,  porque  en  ambos  idiomas  se  queda  siendo  Floriano. 

Por  manera  que  no  veo  forma  de  convertir  al  castellano  en  ningún 
nombre  el  nombre  de  «Fiorino»,  como  no  sea  en  la  que  sospecho  lo  hizo 


479 

quien  les  enseñó  a  los  buenos  genoveses  recién  llegados  la  mejor  forma 
de  que  no  debe  tenérseles  demasiada  fe  a  los  lenguaraces. 

Y  valga  lo  dicho  para  dejar  perfectamente  establecido  que  si  nues- 
tro sabio  debiese  haber  comprobado  su  origen  sirviéndose  de  la  fe  de 
bautismo  que  se  nos  presenta  como  suya,  «Fiorino»  habría  sido  y  «Fio- 
rino»  se  habría  quedado  siendo. 


Y  aquí  cuadra  que  diga  unas  cuantas  palabras  acerca  del  verdadero 
interés  que  para  arrimar  la  sardina  a  su  brasa  han  evidenciado  los  dia- 
rios de  lengua  italiana  que  se  publican  en  Buenos  Aires.  Igual  interés 
que  el  inconciente  que  pusieron  a  la  inversa,  para  alejarla  dz  la  suya, 
los  opositores  lujanenses. 

—  ¡  Puesto  que  España  o  quien  por  ella,  procura  en  vano  reivindicar 
para  sí  la  gloria  de  la  nacionalidad  de  Colombo,  y  Francia  la  de  Boccac- 
cio, bien  podemos  reivindicar  para  nosotros,  los  italianos,  puesto  que 
nos  la  renuncian,  la  gloria  de  la  nacionalidad  de  Ameghino!  —  debieron 
decirse  sin  duda  los  periodistas  a  quienes  me  refiero. 

E  hicieron  bien.  En  el  lugar  de  ellos,  yo  haría  otro  tanto,  si  el  perno 
de  mis  ideas  al  respecto  no  estuviese  puesto  en  otra  parte. 

Ha  poco  más  o  menos  un  año,  mi  queridísimo  amigo  el  doctor  don 
Esteban  M.  Cavazzutíi,  que  se  lo  pasaba  por  entonces  muy  bien  —  «le- 
jos de  la  ciudad,  lejos  del  vicio»  —  respirando  salobres  brisas  marinas 
en  las  playas  de  Necochea,  tuvo  la  ocurrencia  de  enviarme  en  ejemplar 
de  «La  Patria  degli  Italiani»,  en  el  cual  figuraba  un  artículo  del  profe- 
sor Zuccarini,  que  replicaba  una  afirmación  acerca  de  la  nacionalidad 
argentina  de  Ameghino  hecha  por  don  Clemente  Onelli,  en  una  confe- 
rencia. Según  el  escritor  no  se  trataba  de  un  caso  de  patriotismo,  sino 
de  un  caso  de  puro  amor  a  la  verdad.  La  verdad  tenía  sus  raíces  donde 
se  verá  en  seguida. 

Mi  queridísimo  amigo  me  invitaba  a  que  me  ocupase  del  asunto, 
en  la  seguridad  de  que  obrarían  en  mi  poder  las  pruebas  necesarias 
para  dejar  establecida  la  verdadera  verdad,  esto  es:  la  única  verdad,  al 
respecto. 

Me  encogí  de  hombros  y  pensé  que  era  perfectamente  inútil  hacerlo; 
primero,  porque  mientras  voy  procediendo  a  la  compilación  y  revisa- 
ción minuciosa  de  todas  las  obras  del  sabio  y  a  su  traducción  cuando 
están  escritas  en  idioma  extranjero,  voy  viendo  las  constancias  que 
al  pasar  ha  dejado  él  en  ellas  referentes  a  su  nacionalidad;  y  después, 
porque  la  única  famosa  prueba  que  aducía  el  profesor  Zuccarini  con- 
sistía en  la  no  menos  famosa  afirmación  biliosa  del  alemán  Burmeister. 


480 

¡Cómo!  ¿Debía  enredarme  en  una  polémica  nada  más  que  porque 
un  cienciado  alemán  malhumorado  había  tenido  la  mala  petera  de 
«agringarlo»  a  Ameghino?...  ¡Pues  no  faltaría  más!...  Cuando,  a 
guerra  europea  terminada,  se  empiecen  a  distribuir  los  tomos  de  la  edi- 
ción oficial  de  las  obras  y  la  correspondencia  científica  del  sabio,  él 
se  encargará  de  decirles  a  cuantos  no  lo  sepan,  o  finjan  no  saberlo, 
cuál  es  su  nacionalidad. 

Y  así  se  lo  contesté  al  doctor  Cavazzutti. 

Pero  el  procedimiento  de  que  se  valen  los  «intereses  creados» 
para  hacer  su  sensual  felicidad,  es  aturdidoramente  zigzagueante  y  cu- 
rioso. Y  hace  entrar  en  cavilaciones. 

Si  los  opositores  lujanenses  hubieran  sido  capaces  de  sospechar 
que  la  antojadiza  resistencia  que  movieron  contra  la  designación  de 
«Ameghino»  dada  a  un  parque  lugareño  hubiese  podido  tener  una 
trascendencia  tan  nacionalista,  a  buen  seguro  se  habrían  mordido  la 
lengua  para  no  decir  nada. 

—  ¡Lo  único  que  faltaría  —  habrían  pensado  —  es  que  los  italia- 
nos se  metan  en  nuestras  cuestiones  políticas  para  apoderarse  de  algo 
que  es  nuestro ! . . . 

Y  si  los  periodistas  italianos  (porque  andando  el  año  se  han  aco- 
plado al  profesor  Zuccarini  sus  colegas  del  «Giornale  d'Italia»,  tam- 
bién por  puro  amor  a  la  verdad,  que  no  por  cuestión  de  nacionalismo 
más  o  menos)  hubieran  sido  capaces  de  sospechar  que  italianizándolo 
a  Ameghino  les  daban  en  el  gusto  a  los  clericales,  a  buen  seguro  no 
habrían  gastado  tinta  para  ocuparse  del  asunto  como  no  fuese  para 
poner  el  grito  en  el  cielo  contra  las  «malas  artes»  de  gentes  a  quienes 
infatigablemente  combaten  a  diario. 

Los  «intereses  creados»  hicieron  patriotismo  o  nacionalismo  a  la 
inversa  y  ateísmo  o  anticlericalismo  también  a  la  inversa.  Los  oposi- 
tores lujanenses  entregaron  a  los  italianos  un  sabio,  sin  sospecharlo; 
y  los  anticlericales  italianos,  también  sin  sospecharlo,  han  estado  si- 
quiera una  vez  de  acuerdo  con  sus  aborrecidos  adversarios.  Y  hacién- 
doles el  juego. 

No,  lio,  davver,  no,  non  c'é  mal... 

Sólo  que,  de  puro  perverso,  yo  me  propongo  aguarles  la  fiesta,  procu- 
rando que  se  produzca  una  tercería  de  mejor  derecho,  a  cuyo  fin  de- 
nuncio con  absoluta  seriedad,  que  los  españoles  pueden  aspirar  a  tener 
buena  chance  (cuando  menos  aparentemente)  sosteniendo  que  Ame- 
ghino, como  Colón,  fué  español. 

Sí.  señores  españoles:  cuando  Ameghino  ejercía  el  magisterio  en 
Mercedes,  sus  alumnos  le  llamaban  «el  gallego  Ameghino». 

iQuest'onet'.da   novtlla   vi   do!... 


481 

Si  ebrios,  locos  y  criaturas  dicen  verdades,  puesto  que  criaturas 
eran  las  que  lo  decían  gallego,  Ameghino  debió  necesariamente  ser 
español. 

Españoles:  aprovechad  la  ocasión.  Si  necesitáis  testimonios  para 
la  verificación  de  la  exactitud  rigurosa  del  nuevo  dato,  nuevo  y  nove- 
doso, que  traigo  al  debate  de  la  nacionalidad  de  Ameghino,  yo  puedo 
proporcionároslos.  Están  a  vuestra  disposición. 

Mientras  tanto,  hecha  así  mi  denuncia  para  que  si  es  posible  haya 
pleito  hasta  la  consumación  de  los  siglos,  aun  cuando  en  el  número  2 
de  los  agregados  que  tendrá  este  opúsculo  me  ocupo  del  incidente,  deseo 
recordarles  a  los  periodistas  italianos  que  se  apresuraron  a  apropiarse 
de  Ameghino,  que  Burmeister  —  que  era  un  furibundo  enemigo  de 
Bismarck,  y,  por  lo  mismo,  contrario  de  la  Triple  Alianza  —  no  pudiendo 
vengarse  en  Bismarck  (13)  se  vengó  en  Ameghino  calificándolo  de 
«gringo»,  nada  más  que  porque  por  aquellos  tiempos  Sarmiento,  que 
era  capaz  de  aterrar  Directores  de  Museos  y  capaz  de  auspiciar  candi- 
daturas de  Directores,  enojado  con  los  italianos,  los  había  tratado  de 
«palurdos». 

El  bautismo  malhumorado  de  Burmeister  fué  el  único  documento 
de  que  ha  un  año  se  amparó  el  profesor  Zuccarini  para  italianizar  a  su 
vez  al  sabio,  contra  la  afirmación  del  señor  Onelli,  italiano  como  el 
profesor  Zuccarini,  que,  sin  embargo,  debe  conocer  las  obras  de  Ame- 
ghino en  las  cuales  éste  afirma,  o  paladinamente  o  provocado,  su  ar- 
gentinidad.  Pienso,  salvo  mejor  opinión,  que  el  profesor  Zuccarini  — 
acerca  de  quien  hace  muy  poco  tiempo  he  visto  lanzar  la  acusación  de 
que  es  un  eterno  descontentadizo  —  no  debió  contentarse  con  tan  poco 
documento  como  ese  para  escribir  su  artículo  del  año  pasado.  Tal  vez 
a  él  le  parezca  que  lo  pienso  mal.  Está  en  su  perfecto  derecho. 

Entonces,  cual  lo  he  dicho,  no  me  pareció  que  pudiese  valer  la  pena 
que  me  embarcase  en  una  polémica  por  eso.  Y  el  doctor  Cavazzutti 
me  lo  reprocha  ahora.  Pero  estoy  decididamente  resuelto  a  contenderle 
la  razón  que  él  se  atribuye. 

Ahora  tampoco  vale  la  pena,  aun  cuando  los  periodistas  sean  dos. 
Sin  entrar  a  juzgar  de  las  calumnias  que  puedan  murmurarse  acerca  del 
otro  periodista  italiano  que  lo  italianiza  a  Ameghino,  sostengo  que  el 
profesor  Zuccarini  es  un  señor  a  quien  se  le  calumnia  cuando  se  le  re- 
procha ser  un  eterno  descontentadizo;  y  afirmo,  por  el  contrario,  que 


(13)  En  efecto:  alguna  vez  manifestó  Burmeister  que  liabria  deseado  estar  en  el 
interior  del  cuerpo  de  Bismarck  y  ser  una  bestia  que  tuviese  veinte  garras  como  veinte 
^niñales  para  dividirlo  en  veinte  pedazos. 

Kl  conocimiento  de  esta  anécdota  está  baslar.te  difundido  en  los  círculos  científicos 
metropolitanos. 


Ame'IMINO  -  V.   v  xí;i 


482 

a  juzgar  por  el  caso  sub  judice,  es  un  hombre  que  se  contenta  con  bien 
poca  cosa.  Antes  se  contentó  con  una  simple  afirmación  de  Burmeister, 
repetida  en  una  exhumación  poco  gloriosa;  y  ahora  se  contenta  con  la 
publicación  de  una  fe  de  bautismo  a  la  cual  se  ha  apresurado  a  aceptar 
como  un  positivo  dogma  sin  someterla  a  discusión  alguna,  ni  al  más 
leve  libre  examen. 

¿Para  qué  intentar  arrebatarle  su  ilusión  de  fuente  alemana  una 
vez,  y  de  fuente  eclesiástica  la  otra? 

Posiblemente  replicará  que  eso  no  prueba  nada,  como  no  sea  que 
él  es  un  cultor  del  libre  pensamiento  y  que  por  eso  acepta  de  plano 
cualquier  prueba,  provenga  de  donde  provenga. 

Muy  bien.  Pero  cuando  las  pretendidas  pruebas  no  prueban  nada, 
¡adiós,  libre  pensamiento! 

Y  a  la  posible  réplica  la  rearguyo  de  este  modo:  ¿a  que  si  Burmeis- 
ter, vivo,  hubiese  afirmado  que  Godino,  mala  comparación,  es  italiano, 
no  se  habría  apresurado  ni  Zuccarini  ni  nadie  a  aceptar  de  plano  la  te- 
meraria afirmación? 

¿Ya  que  no  se  hubiese  tampoco  aceptado  de  plano  la  partida  de 
bautismo  de  Godino,  publicada  por  los  clericales,  así  hubiera  ella  pasado 
por  la  legalización  del  Arzobispado  de  Genova,  si  en  esa  partida  hubie- 
sen figurado  otros  nombres  que  no  fuese  el  úniqo  que  él  usa? 


Y  vuelvo  a  mi  asunto. 

Aún  hay  otra  reflexión  que  hacer,  toda  vez  que  se  discute  la  nacio- 
nalidad de  Ameghino.  Tan  evidente  y  tan  sencilla  como  todas  las  ante- 
riores. 

Si  él  hubiera  sido  italiano  y  hubiera  sido  traído  de  Genova  a  Bue- 
nos Aires,  tal  como  lo  afirmó  arteramente  Burmeister  y  lo  repitió  gra- 
tuitamente Mercerat,  nada  más  que  porque  Burmeister  acababa  de  de- 
cirlo, en  los  tormentosos  días  de  la  niñez,  la  pubertad  y  la  juventud  de 
Ameghino  no  había  nada  que  pudiese  inducir  o  aconsejara  a  sus  padres 
hacerle  pasar  o  permitirle  que  pasase  por  argentino,  y  antes,  muy  por 
el  contrario,  todo  debía  o  podía  inducirles  a  mantener  su  nacionalidad 
italiana. 

Tiempos  de  Cepeda  y  de  Pavón,  de  guerra  internacional  con  el  tirana 
del  Paraguay,  de  revolución  en  todas  las  provincias,  de  continuos  so- 
bresaltos y  sustos,  agitaciones  y  tiros,  nadie  que  sea  argentino  ignora 
cómo  se  hacían  las  cosas  por  entonces.  El  mismo  hecho  de  ser  extran- 
jero, en  posesión  de  una  papeleta  consular  que  así  lo  acreditase,  no  ponía 
a  nadie  perfectamente  a  cubierto  de  verse  obligado  a  ser  voluntaria 


483 

de  codo  con  codo  peleando  en  las  filas  revolucionarias  o  en  las  guber- 
nistas. 

Tiempos  de  Jesús  en  los  labios,  como  diría  algún  buen  católico, 
a  la  vuelta  de  cualquier  calle  asomaba  inopinadamente  una  «comisión» 
(las  tales  «comisiones»  solían  ser  formadas  por  dos  o  tres  civiles  arma- 
dos con  un  gran  fusil,  y  cuya  militarización  solía  consistir  en  el  simple 
uso  de  un  quepí  más  o  menos  quepí  y  más  o  menos  usado  compadrona- 
mente),  y  a  la  voz  de  «¡alto!»  no  quedaba  más  remedio  que  detenerse  y 
correr  todos  los  riesgos  que  del  malhadado  encuentro  se  derivaban.  Si 
se  era  hijo  del  país,  a  la  voz  de  «¡marche!»,  partidario  del  Gobierno, 
se  marchaba  a  hacer  armas  contra  el  Gobierno  si  la  «comisión»  era  re- 
volucionaria, y  viceversa  se  marchaba  a  hacer  armas  contra  la  revolu- 
ción, aun  cuando  se  fuese  revolucionario,  si  la  «comisión»  era  partidaria 
del  Gobierno. 

La  papeleta  podía  o  no  podía  servir,  según  el  grado  de  educación 
y  de  instrucción  cívica  que  gastasen  los  de  la  «comisión».  Los  cónsules 
extranjeros  las  expedían  con  una  facilidad  asombrosa;  y  debieron  ser 
millares  los  argentinos  hijos  de  extranjeros  cuyos  padres  o  ellos  mis- 
mos recurriesen  al  cónsul  de  la  nacionalidad  de  los  padres  para  obtener 
una  papeleta  que  siempre  daba  por  lo  menos  la  esperanza  de  estar,  si 
no  del  todo,  medio  a  cubierto  de  los  peligros  inherentes  a  las  continuas 
y  afligentes  revueltas. 

Aun  aceptada,  pues,  por  vía  de  mera  hipótesis,  la  duda  acerca  de  la 
verdadera  nacionalidad  de  Ameghino,  lo  que  resultaría  más  verisímil, 
teniendo  en  cuenta  esos  hechos,  es  que  sus  padres  hubiesen  ocultado 
en  cuanto  más  hubiesen  podido  la  verdadera  nacionalidad  argentina  de 
su  hijo,  asignándole  una  falsa  nacionalidad  italiana,  para  precaverle 
de  los  azares  que  del  hecho  de  ser  nativo  de  Lujan  surgían.  Y,  por  con- 
secuencia, lo  que  resulta  menos  verisímil  es  que  si  en  verdad  hubiera 
nacido  en  Moneglia,  según  se  pretende,  le  hubiesen  permitido  que  dijese 
que  era  argentino.  Y  menos  aún  que  ellos  mismos  lo  manifestasen  así. 

Si  las  pruebas  de  indicios  han  de  servir  y  sirven  para  algo,  he  ahí 
una  de  ellas  que  también  concurre  para  no  hacer  admisible  la  duda 
acerca  de  la  nacionalidad  argentina  de  Ameghino. 


Pero  si  las  pruebas  de  indicios  no  han  de  servir  para  el  caso,  sólo 
porque  se  trata  de  Ameghino,  quiero  producir  otra,  siquiera  sea  para 
poder  afirmar  con  entera  razón  que  no  he  omitido  de  mi  parte  medio 
alguno  a  mi  alcance  en  la  realización  del  propósito  de  probar  la  argen- 
tinidad  del  sabio. 


484 

El  30  de  Julio  de  1897,  el  doctor  don  Guillermo  Godio  le  escribió 
a  Ameghino  en  los  siguientes  términos: 

«Distinguido   señor: 

«El  envío  que  le  hago,  de  un  ejemplar  de  mi  última  conferencia, 
tiene  por  objeto  un  fin  usurero,  el  de  pedirle  en  cambio  un  ejemplar  de 
su  importante  estudio:  La  República  Argentina  a  través  de  las  últimas 
épocas  geológicas. 

«No  tengo  el  placer  de  conocer  a  usted  personalmente,  pero  parti- 
cipo de  la  común  admiración  que  ha  sabido  merecer  su  valer  científico 
y  su  talento. 

«Acepte,  pues,  a  ese  título,  mis  manifestaciones  de  estima  y  con- 
sideración. 

«Lo  saluda  atentamente,  etc.»  (Y  aquí  la  firma). 

Como  se  ve,  el  distinguido  publicista  italiano  hace,  en  la  carta  que 
he  dejado  transcripta,  expresa  declaración  de  que  no  tenía  el  placer 
de  conocer  al  sabio.  Y,  sin  embargo,  entre  los  papeles  de  éste  figura 
un  borrador  de  carta  que  escribió  al  doctor  Godio  un  año  después  (el 
27  de  Agosto  de  1898)  y  que  indudablemente  figurará  entre  los  papeles 
de  éste,  en  la  cual  le  dice: 

«Muy  distinguido  señor: 

«No  tengo  el  placer  de  conocer  a  usted  personalmente,  pero  nos 
conocemos  mutuamente  por  nuestros  trabajos  respectivos. 

«Con  ese  título,  espero  me  disculpe  la  libertad  que  me  tomo  de  pre- 
sentarle mi  excelente  amigo  y  compatriota  suyo,  el  señor  Pedro  Anna- 
ratone,  dador  de  la  presente,  a  quien  recomiendo  muy  especialmente, 
como  persona  de  la  más  completa  confianza,  y  cuyo  conocimiento  quizá 
pueda  ser  de  utilidad  para  usted  y  para  él. 

«De  V.  muy  at°.  y  respetuoso  servidor».  (Aquí  la  firma). 

Para  que  el  doctor  Ameghino  se  decidiese,  contra  su  costumbre, 
a  dirigirse  en  tales  términos  al  doctor  Godio,  debieron  mediar  circuns- 
tancias especialísimas.  No  era  hombre  de  recomendaciones  fáciles  para 
salir  del  paso.  Y  Annaratone,  por  otra  parte,  estaba  demasiado  vinculado 
al  sabio  desde  su  docencia  y  permanencia  en  Mercedes  para  que  un  es- 
crúpulo cualquiera,  de  carácter  social,  pudiese  estorbar  una  mediación 
de  éste,  que  tuviera  visos  de  resultarle  útil  a  aquél  (14). 

Ahora,  nótese  el  lenguaje:  amigo  mío  y  compatriota  suyo. 

El  doctor  Godio  era  italiano  de  la  más  confesada  y  conocida  ita- 
lianidad. 

Ergo:  Annaratone,  como  Godio,  eran  italianos.  (Y  digo  «eran», 
porque  ambos  han  fallecido). 

(14)    En  el  número  9  de  los  agregados  figuran  ambas  cartas  en  reproducción   facsirmiar. 


485, 

Ergo:  Ameghino  no  era  compatriota  de  Godio  y  Annaratone. 
Lo  deploro  por  los  entusiasmos  del  profesor  Zuccarini  y  sus  cole- 
gas, pero  en  rigor  de  verdad  no  puedo  escribir  otra  cosa. 

Y  como  se  contiende  la  nacionalidad  de  Ameghino,  sólo  será,  pues, 
cuestión  ds  discutir  con  los  españoles  el  mejor  derecho  a  ser  compatrio- 
tas de  él. 

Los  italianos  quedan  así  descartados  del  pleito,  a  pesar  de  mi  per- 
versidad confesada. 

O  el  doctor  Ameghino,  maguer  su  título  de  doctor  ad  honoris  causa 
(que  muy  bien  pudo  ser  para  ciertas  gentes  una  simple  complacencia 
de  los  sabios  alemanes  de  la  Academia  Nacional  de  Ciencias  en  Córdo- 
ba influyendo  en  el  espíritu  de  los  miembros  del  Consejo  Superior  de  la 
Universidad  Nacional  de  Córdoba)  y  maguer  el  cúmulo  de  obras  que 
cuando  menos  en  apariencia  tienden  a  demostrar  que  le  sobraba  sabi- 
duría, ignoraba  absolutamente  lo  que  escribía  cuando  escribía  cartas. 

Y  fuerza  será  convenir  en  que  esto  no  dejaría  de  ser  positivamente 
deplorable. 

Digo,  antes  de  pasar  adelante,  que  no  me  empeño  en  la  tarea  de 
discutir  con  los  españoles  la  cuestión  de  nacionalidad,  porque  aún  no 
la  han  promovido. 

¡Afortunadamente! 


Deliberada  y  calculadamente  voy  a  abundar,  por  más  que  nadie 
pueda  tener  un  convencimiento  tan  grande  como  el  que  yo  tengo  con 
respecto  a  la  perfecta  inutilidad  de  la  tarea  que  estoy  realizando.  Voy 
a  abundar  —  sin  perjuicio  de  aportar  en  último  término  y  en  última  ins- 
tancia, el  testimonio  de  la  propia  palabra  del  sabio,  dicha  con  impensada 
reiteración  a  la  largo  de  su  inmensa  obra  científica  —  aportando  testi- 
monios insospechables,  en  cuya  buena  compañía  me  siento  cómodo. 

Sean  los  primeros: 

Don  Francisco  Ameghino,  único  tio  carnal  del  sabio  que  le  sobre- 
vive y  ha  sido  mi  mejor  guía  para  poner  en  plena  luz  lejanos  antece- 
dentes de  familia,  que  conoce  por  haberlos  vivido,  presenciado  o  sabido 
en  primera  referencia,  encuentra  que  es  del  modo  más  absoluto  ridículo 
que  quienes  «no  estuvieron»  se  permitan  la  osadía  de  intentar  siquiera 
discutir  con  él  hechos  en  que  «él  estaba»  (15). 

Don  Juan  y  don  Carlos  Ameghino,  hermanos  del  sabio,  que  por  mo- 
mentos se  fastidian  (y  confiésese  que  con  sobrada  razón)  por  lo  inaudito 


(15)   Decía:    Yo    fui    a    buscar    la    «comadrona»    (la    obstétrica). 


436 

que  les  resulta  que  haya  quienes  se  abroguen  el  derecho  de  saber  más 
que  ellos  las  cosas  de  su  familia,  que,  como  es  natural,  nadie  puede 
saber  ni  tanto  ni  tan  bien  como  ellos;  y  que  por  momentos,  se  divierten 
manifestando  que  cuando  se  les  habla  de  la  nacionalidad  de  don  Floren- 
tino les  parece  que  oyen  rebuznos. 

Don  Juan  Guillermón  (sobrino  de  aquel  don  Francisco  Gugliel- 
mone,  que  fué  dueño  de  la  primera  diligencia  que  se  estableció  entre 
Buenos  Aires  y  Lujan,  y  que,  como  su  tío,  castellanizó  su  apellido),  que 
vino  a  nuestro  país  casi  contemporáneamente  que  los  esposos  Ameghino, 
de  cuya  amistad  era,  y  que  desde  el  mismo  día  en  que  arribó  a  nuestras 
playas  se  estableció  en  Lujan  al  servicio  de  su  tío  y  después  pasó  a  vivir 
al  lado  de  don  Florentino,  en  cuya  casa  residió  hasta  la  muerte  de  éste 
y  permaneció  hast^  hace  un  par  de  meses  junto  a  don  Juan  y  don  Carlos, 
casi  octogenario  ya,  afirma  que  el  sabio  nació  en  Lujan.  Puede  afir- 
marse que,  con  excepción  de  don  Francisco  Ameghino,  nadie  lo  sabe 
hoy  con  tanta  certidumbre  como  él. 

Don  Carlos  D'Aste,  que  dirigió  la  primera  escuela  para  varones 
que  el  Estado  abrió  en  Lujan,  y  a  la  cual,  tan  pronto  como  fué  inaugu- 
rada, ingresó  a  continuar  sus  estudios  elementales  quien  habría  de  ser 
tan  discutido  durante  casi  toda  su  vida  e  infortunadamente  también  des- 
pués de  su  muerte,  afirma  que  el  niño  Florentino  fué  inscripto  en  la  ma- 
trícula escolar  como  argentino  y  nativo  de  la  Villa,  cuyo  dato  conoce, 
además,  porque  amigo  como  ha  sido  de  la  familia,  en  cuya  consideración 
y  estimación  ha  vivido  siempre  y  vive  hoy  mismo,  innumerables  mani- 
festaciones accidentales  hechas  por  los  padres,  en  íntimas  conversacio- 
nes familiares,  han  fijado  tal  recuerdo  indeleblemente  en  su  memoria. 

Sean  en  seguida: 

Don  José  y  don  Ramón  Maril,  amigos  de  la  primera  infancia  del 
sabio,  lo  saben  su  conterráneo.  La  misma  amistad  que  vinculó  sus  vidas 
desde  aquellos  ya  lejanos  días,  vinculó  también  a  los  padres  y  las  madres 
de  ellos. 

Don  José  recuerda  que  hace  algunos  años,  con  motivo  de  servicios 
prestados  por  él  a  su  provincia  natal,  se  reunieron  en  fraternal  banquete 
cuantos  fueron  sus  coetáneos  oriundos  de  la  Villa,  y  que  don  Florentino, 
invitado  también  a  ese  título,  excusó  su  inasistencia  fundándola  en  ma- 
lestar físico,  pero  con  palabras  cariñosas  para  el  amigo  y  para  el  nativo 
Lujan. 

Don  Ramón,  que  hace  alrededor  de  ocho  años  se  vio  en  la  nece- 
sidad de  llevar,  por  prescripción  médica,  a  su  familia  a  pasar  una  tem- 
porada en  la  Villa,  solía  ir  a  comer  a  uno  de  los  hoteles  platenses,  donde 
volvió  a  encontrarse  con  don  Florentino,  quien,  doblado  por  una  inmensa 
tristeza,  solía  ir  también,  contra  su  costumbre,  a  comer  al  mismo  hotel. 


487 

La  distracción  de  ambos  fué  recordar  entonces  el  pueblo  natal  y  los 
despreocupados  días  de  la  infancia. 

El  distinguido  naturalista  doctor  don  Carlos  Spegazzini,  que  du- 
rante más  de  treinta  años  cultivó  una  íntima  amistad  con  el  sabio  y  dis- 
currió con  él  hasta  pocas  horas  antes  de  la  de  su  muerte,  y  acerca  de 
quien,  por  lo  que  importa  para  el  caso,  es  útil  decir  que  es  italiano,  lo 
sabe  argentino  y  oriundo  de  Lujan,  por  reiteradas  manifestaciones  di- 
rectas. 

Argentino  y  oriundo  de  Lujan  lo  sabe  asimismo  el  doctor  don  Este- 
ban M.  Cavazzutti,  italiano  como  el  doctor  Spegazzini.  Conoció  la  refe- 
rencia en  dos  ocasiones  distintas  durante  excursionaban  por  campos 
de  Necochea  con  el  sabio,  que  le  contó  un  par  de  anécdotas  lugareñas. 
Cuando  el  sabio  ya  no  pudo  engañarse  a  sí  mismo  y  tuvo  que  doblarse 
a  la  necesidad  de  confesarse  y  confesar  que  estaba  enfermo  del  mal 
que  lo  llevó  prematuramente  a  la  tumba,  el  docto/  Cavazzutti  fué  el 
médico  que  mereció  el  honor  de  su  confianza. 

Argentino  y  de  Lujan  debían  saberle  el  señor  Intendente  Munici- 
pal de  la  Villa,  don  Juan  J.  Kaiser,  y  el  señor  Juez  de  Paz  de  la  misma, 
don  Apolo  Yordán  (hijo),  cuando  en  9  de  Mayo  de  1910  le  dirigieron 
la  siguiente  nota: 

«Distinguido   compatriota: 

«La  Comisión  del  Centenario,  de  este  pueblo,  que  es  el  suyo,  ha 
incluido  en  el  programa  de  festejos  que  realizará  en  la  semana  del  22 
al  29  del  corriente,  un  acto  que  no  dudamos  halagará  sus  sentimientos 
patrióticos  y  merecerá  su  aprobación. 

«Se  trata  de  organizar  una  peregrinación  cívica  para  que  todos  los 
hijos  de  Lujan  que,  por  diversas  causas,  están  radicados  fuera  de  la  lo- 
calidad, vengan,  en  un  día  determinado,  a  reunirse  con  los  que  perma- 
necemos en  el  pueblo  natal,  para  celebrar  juntos  las  glorias  de  la  Pa- 
tria, estrechando  al  mismo  tiempo  los  vínculos  de  familiar  cordialidad 
que  deben  existir  entre  los  que,  al  abrir  los  ojos,  contemplaron  el  mismo 
pedazo  de  cielo  e  hicieron  sus  primeros  pasos  sobre  el  mismo  pedazo 
de  suelo  argentino. 

«Sería  para  la  Comisión  Pro  Centenario,  cuyos  anhelos  interpreta- 
mos al  dirigirle  esta  nota,  un  alto  honor  poder  reservar  a  usted  un  puesto 
de  preferencia  entre  los  lujanenses  que  harán  acto  de  presencia  en  la 
fiesta  a  que  aludimos  y  que  consistirá  en  un  banquete  cuya  realización 
se  ha  fijado  para  el  28  del  corriente. 

«Dado  su  reconocido  patriotismo  y  el  cariño  que  hacia  Lujan  sen- 
tirá, nos  complacemos  en  esperar  que  acogerá  con  viva  simpatía  esta 
invitación». 

Mis  estimados  amigos  los  señores  don  José  y  don  Ramón  Maril, 
movidos  por  el  deseo  de  colaborar  en  mi  prueba  para  dejar  definitiva- 


488 

mente  establecido,  con  o  sin  partida  de  bautismo,  porque  ésta  aparezca 
o  no  aparezca,  el  lugar  del  nacimiento  del  sabio  naturalista,  tuvieron 
en  mi  obsequio  la  deferencia  —  que  nunca  les  agradeceré  bastante  — 
de  trasladarse  el  día  16  del  mes  en  curso  a  la  Villa  natal,  para  hacer  allí 
averiguaciones  fidedignas  entre  los  vecinos  más  antiguos  y  dignos  de  fe. 

Ya  en  la  Villa,  se  les  reunió  el  señor  senador  provincial  don  Juan 
Malcolm  —  que  también  es  nacido  en  Lujan  y,  como  los  hermanos  Maril, 
fué  compañero  de  escuela  primaria  con  don  Florentino  y  a  quien  le 
consta  que  éste  era  conterráneo  suyo,  porque  tal  ha  sido  siempre  la  voz 
pública  y  tal  lo  manifestó  siempre  el  propio  interesado  —  y  juntos  los 
tres  iniciaron  su  tarea,  con  los  siguientes  resultados  prácticos,  de  los 
cuales  tomaron  debida  nota: 

Doña  Agustina  Mercado  de  Delgado,  argentina,  de.  noventa  años  de 
edad,  nativa  de  Lujan  y  domiciliada  allí  actualmente,  en  la  casa  ubicada 
en  la  calle  Doctor  Muñiz  número  457,  manifestó  que  conoció  a  los  es- 
posos Ameghino  cuando  llegaron  solos  de  Europa  donde  ya  residían  los 
hermanos  del  esposo,  con  quienes  tenía  relación.  Cuando  dice  que  llega- 
ron solos,  lo  que  quiere  decir  es  que  no  tenían  ningún  hijo,  porque  el 
primer  hijo  lo  tuvieron  poco  tiempo  después  de  su  llegada  a  Lujan.  Re- 
cuerda perfectamente  hasta  el  detalle  de  la  mudanza  de  la  familia 
Ameghino  de  la  primera  en  que  residió  a  la  nueva  casa  que  don  Antonio 
hizo  construir  en  la  calle  Doctor  Muñiz. 

Don  Teófilo  Rodríguez,  argentino,  de  setenta  años,  también  nativo 
de  la  Villa,  donde  siempre  ha  residido,  y  vive  actualmente  en  la  casa 
ubicada  en  la  calle  Humberto  I  esquina  25  de  Mayo,  empezó  a  trabajar 
desde  muy  pequeñuelo  por  cuenta  del  señor  padre  de  los  hermanos 
Maril,  que  tenía  su  casa  a  dos  cuadras  y  media  de  distancia  de  la  casa 
de  la  calle  Las  Heras,  a  donde  fueron  a  vivir  los  esposos  Ameghino 
desde  que  se  avecindarpn  en  Lujan.  Afirma  que  recuerda  que  los  espo- 
sos llegaron  solos  y  que  poco  tiempo  después  se  comentó  en  la  vecin- 
dad que  habían  tenido  un  niñón  varón,  al  cual  le  pusieron  por  nombre 
Florentino.  Conoció,  pues,  a  Florentino-  (dice)  desde  que  era  niño 
de  brazos. 

Don  Antonio  Revisso,  italiano,  natural  de  Genova,  donde  nació 
en  1853  y  reside  en  Lujan,  calle  Almirante  Brown  esquina  General  Paz. 
donde  tiene  establecido  un  comercio  de  comestibles,  manifestó  que  co- 
noció a  don  Florentino  allá  por  los  años  de  1864  a  1866,  siendo  él  «ca- 
dete» en  la  casa  del  mismo  ramo  de  comercio  que  la  suya,  que  a  la 
sazón  poseía  don  Antonio  Schiaffino,  natural  de  'Portofino,  en  uno  de 
los  ángulos  que  forman  las  calles  1 1  de  Septiembre  y  Las  Heras,  a  cua- 
dra y  media  de  distancia  de  la  casa  de  los  Ameghino.  Recuerda  que 
cuando  el  niño  Florentino  (a  quien  el  señor  Schiaffino  llamaba  «Fiori- 


489 

to»)  iba  a  visitarlo  a  don  Antonio,  invariablemente  lo  saludaba  llamán- 
dolo «padrino»,  tratamiento  que  usaba  en  toda  conversación;  y  que  el 
«padrino»  llamaba  a  los  padres  de  don  Florentino  «mis  compadres». 
(Nótese  que  para  que  la  partida  de  bautismo  quede  redactada  sólo  falta 
conocer  ahora  el  nombre  de  la  madrina  del  sabio). 

Y  por  fin  doña  Catalina  de  De  Marco,  italiana,  de  cuarenta  años  de 
edad,  casada  con  don  Pascual  De  Marco,  también  italiano,  establecido 
actualmente  con  comercio  de  zapatería  en  la  calle  Mitre  número  475, 
recuerda  que  en  1886  sus  padres  trasladaron  su  residencia  a  la  casa 
de  la  calle  Las  Heras,  paterna  y  nativa  de  los  hermanos  Ameghino.  (La 
familia  Ameghino  residía  ya  en  Buenos  Aires).  Le  consta  que  en  distin- 
tas ocasiones  sus  padres  intentaron  adquirir  la  casa  que  usufructuaban  en 
arriendo,  porque  resultaba  cómoda  para  ellos,  y,  por  lo  mismo,  de  su 
agrado,  sin  que  nunca  pudieran  satisfacer  su  deseo,  que  se  estrellaba 
siempre  en  la  invariable  negativa  de  la  señora  madre  del  sabio,  quien 
quería  conservarla  de  su  propiedad,  porque  en  ella  habían  nacido  todos 
sus  hijos  y  por  eso  le  tenía  un  profundo  cariño. 

El  padre  de  esta  señora  ha  fallecido,  pero  la  madre  vive  y  fué  buena 
amiga  de  la  madre  de  los  Ameghino.  Después  que  el  nombre  de  don 
Florentino  empezó  a  ser  famoso,  madre  e  hija  conversaron  de  aquel 
asunto  a  propósito  del  inconveniente  que  resultaba  el  nacimiento  de  él 
y  de  sus  hermanos  para  la  compraventa  de  la  casa. 

Detalle  curioso:  los  esposos  De  Marco  conservan,  habidos  por  com- 
pra, el  mostrador  y  la  vidriera  del  comercio  que  fué  de  don  Antonio 
Ameghino. 

Al  fallecer  el  sabio,  el  Comodoro  Howard,  que,  como  él,  había  na- 
cido y  se  había  criado  y  educado  en  Lujan,  les  escribió  a  don  Juan  y  don 
Carlos  enviándoles  su  pésame  y  recordando  que  él  había  sido  su  con- 
discípulo y  amigo:  «Hemos  compartido  con  él  durante  años  el  mismo 
banco  en  aquella  escuela  elemental  de  la  histórica  Villa,  y  aun  en  esa 
edad  temprana  se  le  notó  afición  al  estudio  de  la  ciencia  que  más  tarde 
dominara  y  más  tarde  enriqueció  con  teofrías  de  resonancia  mundial». 

Y  añade:  «Desde  que  abandoné  ese  banco  de  recuerdos  imperece- 
deros, no  volví  a  ver  a  mi  pobre  amigo.  El  ángulo  de  la  recta  de  ambos 
por  el  mundo  era  demasiado  abierto  y  no  nos  encontramos  más  durante 
el  viaje.  Constantemente  llegaban  a  mi  conocimiento  noticias  de  sus 
victorias,  de  las  alabanzas  que  le  prodigaban,  y  con  orgullo  veía  su 
vuelo  ascendente  hasta  alcanzar  alturas  en  el  mundo  científico  que  po- 
cos, muy  pocos,  han  alcanzado. 

«Era  un  orgullo  y  un  honor  para  nosotros;  y  es  una  pérdida,  ver- 
dadera pérdida  para  el  mundo». 


490 

El  doctor  don  Estanislao  S.  Zeballos,  que  había  cultivado  una  ínti- 
ma amistad  con  el  sabio  desde  los  primeros  días  de  su  juventud,  le  hizo 
el  siguiente  despacho  telegráfico  al  doctor  don  Juan  B.  Ambrosetti,  ex- 
cusando su  inasistencia  al  acto  del  sepelio:  «Lamento  no  estar  allí.  La 
muerte  de  Ameghino  es  una  desgracia  nacional  e  intelectual  en  momen- 
tos de  su  grande  y  glorioso  debate  sobre  el  hombre  originario»  (16). 

El  señor  Florentino  L.  Barca,  que  desempeñaba  el  cargo  de  Comisio- 
nado Escolar  del  Poder  Ejecutivo  en  Lujan  y  es  antiguo  vecino  de  la 
Villa,  envió  a  don  Juan  y  don  Carlos,  por  vía  telegráfica  la  siguiente 
condolencia:  «El  que  subscribe,  interpretando  el  sentimiento  del  ma- 
gisterio de  Lujan  y  el  suyo  propio,  expresa  su  pésame  por  la  irrepa- 
rable pérdida  que  importa  para  la  Nación  el  sensible  fallecimiento  del 
ilustre  sabio  Florentino  Ameghino,  hijo  y  honor  de  este  histórico  pue- 
blo». 

Los  señores  Carmelo  Yangüez,  Octavio  Chaves,  R.  Goyena,  M. 
Manzini,  V.  Jáuregui,  Trifón  Valverde,  Visitación  Brizuela,  Emilio  Bel- 
totti,  Domingo  Celery,  Francisco  D.  Velurtas,  R.  Reyes  Lara,  Ricardo 
A.  Barón,  Juan  Antonio  Argerich,  Juan  Cerdeira,  Ernesto  N.  Andueza, 
Rodolfo  de  Castro,  Melitón  Zunzanen,  Emeterio  Andueza,  Santiago 
Sanz,  A.  Seijo,  Pablo  de  la  Pascua,  José  Terrón,  Pedro  Rodríguez,  Juan 
C.  Balleto,  Dr.  Eugenio  Casasco,  J.  Casasco,  José  Remersuro,  M.  Ca- 
sasco,  Luis  Cordiviola,  Silverio  Vallejo,  Anacleto  Cufré,  Cirilo  Cufré, 
Pedro  B.  Maraggi,  Luis  J.  Lucca,  Avelino  Seco,  Jesús  E.  García,  L.  Cos- 
me Maraggi  y  Ángel  Lucca,  firmatarios  de  la  nota  que  transcribí  en  la 
página  454  de  este  apéndice,  lujanenses  todos,  algunos  de  ellos  ya  muy 
ancianos  y  algunos  de  ellos  compañeros  de  la  primera  niñez  del  sabio,  lo 
saben  y  lo  declaran  su  conterráneo. 

Sarmiento,  que  en  distintas  ocasiones  se  ocupó  de  Ameghino  y  de 
sus  obras,  pero  de  quien  sólo  haré  las  citas  más  pertinentes  a  la  cuestión 
que  dilucido,  ha  dicho: 

«Bástenos,  pues,  aquella  casi  confesión  del  que  venía  arrastrado 
al  Amazonas  por  la  esperanza  de  hallar  pruebas  que  no  encontró  para 
combatir  la  idea  del  transformismo,  para  que  nosotros,  que  nos  con- 
tentamos con  menos  especies  de  peces  en  nuestros  ríos  y  que  podemos 
alegar  en  nuestro  favor  la  opinión  de  nuestro  naturalista  paleontólogo 
de  Mercedes,  señor  Ameghino,  que  opina  como  Darwin  sobre  el  mismo 
terreno  que  aquél  recorrió,  para  no  tener  mucha  vergüenza  de  creer  que 
hemos  sido  todos  los  presentes  monos  y  monas!. . .  muy  monas!  (Con- 
ferencia sobre  Darwin;  obras  completas,  tomo  XXII,  página  109). 


(i6)   Véase    el    agregado    número    3. 


491 

«Honor  a  Lubbock,  el  historiador  de  la  vida  y  nociones  del  salvaje 
en  América  con  la  antigüedad  del  hombre,  que  nuestro  Ameghino  hace 
remontar  a  algunos  siglos  con  las  recientes  observaciones  europeas  y 
las  propias,  hasta  hundirse  en  las  profundidades  del  terreno  mioceno». 
(Ibid:  página   133). 

«Nada  de  extrañar  habría  en  que  el  redactor  del  «Standard»  no  se 
dignase  echar  una  mirada  sobre  aquellos  objetos,  ya  que  sabe  que  M. 
Ameghino  ha  nacido  en  Mercedes,  como  quien  dice  en  alguna  de  las 
aldeas  o  rancherías  de  Irlanda.  (Atlántida,  Críticos  irlandeses;  obras 
completas,  tomo  XXXVI,  página  139). 

«Las  interpretaciones  de  Ameghino,  añade  A.  Verrier  en  «Le  Temps» 
dando  cuenta  del  libro  sobre  El  hombre  prehistórico  en  América,  han 
sido  muy  discutidas;  pero  decididamente  no  con  el  «Standard»  de  Bue- 
nos Aires,  que  sólo  sabe  de  Ameghino  qué  nació  en  Mercedes,  debiendo 
haber  nacido  en  Limerick  o  en  algún  rancho  de  los  muchos  que  hemos 
visto  en  Irlanda».  (Ibid:  página  140). 

«Desgraciadamente,  reconociendo  que  los  residentes  en  la  Capital 
tenemos  la  ciencia  infusa  que  revelan  nuestras  instituciones,  y  que  en 
aquellas  ciudades,  que  juntas  ya  tienen  tanta  o  más  población  que  ésta, 
no  haya  tantos  ingenios  ni  gente  instruida,  salvo  algunos  médicos  y  doc- 
tores y  un  paisano  de  Mercedes,  Florentino  Ameghino,  que  nadie  conoce, 
y  es  el  único  sabio  argentino  según  el  sentido  especial  dado  a  la  clasifi- 
cación, que  reconoce  la  Europa,  debe  tenerse  en  cuenta,  como  una  can- 
tidad o  un  ingrediente  atendible  que  aquella  campaña  que  fué  nuestra 
es  hoy  la  muy  noble,  la  muy  independiente  y  muy  separada  provincia 
de  Buenos  Aires,  que  se  propone  gobernarse  mal,  como  se  gobierna  pé- 
simamente la  República,  por  sus  propios  hombres  y  su  propia  voluntad». 
(Más  sobre  el  loco  en  su  casa. . .,  obras  completas,  tomo  XLI,  páginas 
254  y  255). 

«El  señor  Ameghino,  oriundo  de  las  poblaciones  del  país  clásico 
de  los  fósiles,  cuya  fauna  ha  emprendido  clasificar,  ha  coleccionado  un 
grande  arsenal  de  instrumentos  de  los  indios  primitivos,  con  lo  que  ten- 
dremos la  historia  de  sus  artes  y  de  sus  progresos».  (Vida  y  escritos  del 
coronel  don  Francisco  J.  Muñiz;  obras  completas,  tomo  XLIII,  pá- 
gina 92). 

Como  se  ve,  Sarmiento,  que  lo  sabía  argentino,  se  equivocaba,  sin 
embargo,  en  cuanto  al  lugar  de  su  nacimiento,  y  lo  creía  nativo  de  Mer- 
cedes, que  sólo  fué  lugar  de  su  residencia  durante  ejerció  el  magisterio, 
de  donde,  sin  duda,  provenía  el  error. 

Mitre  —  aquel  que  por  antonomasia  es  Mitre  —  escribió  editorial- 
mente  en  «La  Nación»  del  día  12  de  Marzo  de  1882,  cuanto  voy  a  pasar 
a  transcribir  in  extenso  —  a  tout  seigneur,  tout  honneur  —  primero :  por- 


492 

que  concurre  a  divulgar  el  conocimiento  de  los  primeros  pasos  cientí- 
ficos de  Ameghino;  y  segundo:  porque  establece,  con  el  conocimiento 
que  Mitre  tenía  de  los  hombres  y  de  las  cosas  nacionales,  la  argentini- 
üad  del  naturalista. 

Léase,  que  bien  vale  la  pena: 


EL  HOMBRE  FÓSIL  ARGENTINO 

«Entre  los  años  1875-  1876,  un  joven  argentino,  guiado  por  el  ins- 
tinto y  por  su  amor  a  la  ciencia,  que  se  había  formado  solo,  escribía  su- 
cesivamente cuatro  estudios  sobre  el  Hombre  cuaternario  de  la  Pampa, 
los  Terrenos  cuaternarios  de  la  provincia  de  Buenos  Aires,  sobre  la  For- 
mación pampeana  y  algunas  Notas  sobre  fósiles  nuevos  encontrados  en 
esa  formación.  Estos  trabajos,  algunos  de  los  cuales  merecieron  el  ho- 
nor de  la  lectura,  aún  permanecen  inéditos. 

«En  1877,  el  mismo  escritor  publicaba  un  folleto  ilustrado  que  lle- 
vaba este  título:  Noticias  sobre  las  antigüedades  indias  de  la  Banda 
Oriental.  Era  la  primera  revelación  de  los  vestigios  de  la  edad  neolítica 
en  aquel  territorio,  que  ya  Moreno  y  otros  habían  revelado  respecto  del 
territorio  argentino.  Esta  publicación  pasó  desapercibida,  como  que  era 
un  simple  ensayo  del  observador  y  del  estudioso  que  buscaba  en  la  obs- 
curidad su  camino. 

«En  el  año  siguiente  de  1878  se  publicaba  en  París  el  catálogo 
autografiado  de  la  Sección  Antropológica  de  la  República  Argentina  en 
la  Exposición  Universal  del  Trocadero.  Era  la  primera  revelación  de  los 
tesoros  con  que  la  ciencia  argentina  contribuía  al  adelanto  de  los  cono- 
cimientos humanos  en  el  orden  prehistórico,  variando  el  punto  de  vista 
de  los  sabios  y  llamando  la  atención  sobre  uno  de  los  puntos  más  obs- 
curos de  las  épocas  remotas  de  la  creación.  Ese  catálogo  llevaba  el 
mismo  nombre  del  folleto  anterior,  y  la  rica  colección  exhibida,  que 
comprendía  desde  la  edad  paleolítica  hasta  la  época  cuaternaria,  tenía 
por  base  la  del  mismo  autor,  que  fué  presentada  en  1876. 

«En  1880  aparecía  en  París  un  libro  en  francés  y  castellano,  cuyo 
título  es:  Los  mamíferos  fósiles  de  la  América  del  Sud.  El  nombre  de 
nuestro  autor  aparecía  allí  asociado  al  de  Mr.  Henry  Gervais,  bien  cono- 
cido en  Europa  por  sus  trabajos,  y  sus  autores  ofrecían  como  contin- 
gente a  la  ciencia  no  menos  de  300  especies,  de  las  cuales  cerca  de  70 
eran  nuevas,  que  venían  a  enriquecer  la  paleontología  argentina. 

«Simultáneamente,  entre  los  años  1877  y  1880,  publicaba  varios 
artículos  en  la  «Revista  Antropológica»  de  Broca,  en  la  «Revista  de 
Zoología»  de  Gervais,  y  se  hacía  conocer  en  los  Congresos  de  Ciencias 


493 

Antropológicas  de  París  y  de  Americanistas  de  Bruselas,  mereciendo 
llamar  la  atención  de  los  sabios  europeos  en  materias  prehistóricas. 

«En  el  mismo  año  daba  la  forma  de  un  libro  a  uno  de  sus  estudios 
anteriores,  y  publicaba  su  Formación  pampeana  o  terrenos  de  transporte 
de  la  cuenca  del  Plata,  que  la  crítica  europea  ha  acogido  con  estimación. 

«Por  último,  en  1881,  el  mismo  autor  daba  a  la  estampa  en  dos  vo- 
lúmenes su  obra  más  considerable  con  el  título  de  La  antigüedad  del 
hombre  en  el  Plata,  ricamente  ilustrada  con  la  representación  de  más 
de  600  objetos  de  piedra  de  la  edad  prehistórica,  recogidos  por  él  mismo 
en  el  territorio  argentino. 

«Esta  notable  obra  no  ha  merecido  una  sola  mención  en  la  prensa 
argentina,  y  al  leer  el  aviso  de  su  venta  en  las  librerías,  muchos  se  han 
preguntado,  sonriendo,  si  era  cierto  que  un  argentino  pudiese  estar  cien- 
tíficamente preparado  para  tratar  con  competencia  tan  arduo  asunto. 

«La  lectura  del  libro  mismo  es  la  mejor  contestación  que  el  autor 
puede  dar  a  los  incrédulos, 

«A  esto  también  contesta  la  «Revue  des  Deux  Mondes»  y  la  «Revue 
Scientifique»  de  París,  que  en  sus  últimos  números  hacen  el  elogio  de 
sus  obras  y  lo  señalan,  no  sólo  como  un  revelador  prehistórico  en  el 
Plata,  sino  como  un  descubridor  de  lo  desconocido  en  la  misma  Europa. 

«Ya  es  tiempo  que  estampemos  su  nombre,  casi  desconocido  entre 
nosotros:  llámase  Florentino  Ameghino,  es  argentino,  y  uno  de  nuestros 
más  infatigables  trabajadores  de  la  nueva  generación,  que  se  levanta 
animada  de  la  pasión  de  la  cienc'a  con  la  voluntad  de  descubrir  los  más 
hondos  misterios  prehistóricos,  suministrando  un  contingente  original  y 
nuevo. 

«El  sabio  Saporta,  al  hablar  de  los  tiempos  cuaternarios  en  Europa, 
en  la  «Revista  de  Ambos  Mundos»,  señala  a  Ameghino  como  a  uno  de 
los  que  han  contribuido  últimamente  en  Europa  a  ilustrar  la  cuestión 
de  la  existencia  del  primitivo  hombre  europeo.  He  aquí  sus  palabras: 
«El  hombre,  caso  de  tomar  la  misma  dirección  del  Mammouth  venido  del 
Asia,  ha  debido  llegar  antes  que  él  a  las  orillas  del  Océano,  donde  forzo- 
samente se  ha  detenido.  Y,  efectivamente,  el  hecho  es  real.  Los  vestigios 
seguros  del  hombre  europeo,  revelados  por  los  instrumentos,  están  aso- 
ciados a  los  restos  del  elefante  antiguo  en  las  canteras  de  Chelles  y  de 
Montreuil,  no  lejos  de  París.  En  la  parte  inferior  de  estas  cantsras,  en 
un  lecho  de  guijarros  rodados  y  de  arena  gris,  rico  en  molares  de  Elephas 
antiquüs,  Mr.  Florentino  Ameghino,  según  el  Boletín  de  la  Sociedad  de 
Antropología,  ha  recogido  últimamente  (1881)  una  serie  de  pequeñas 
hachas  amigdaloides,  talladas  en  sus  dos  fases,  que  reproducen  el  tipo 
bien  conocido  de  Saint-Acheul.  Mr.  Ameghino  indica  en  su  hallazgo  ins- 
trumentos de  formas  muy  diversas,  algunos  de  ellos  desconocidos  hasta  el 


494 

presente,  pero  todos  tallados  en  grandes  fragmentos  (eclats),  según  un 
proceder  siempre  idéntico,  que  sugiere  la  idea  de  una  verdadera  perfec- 
ción relativa  y  de  una  regularidad  a  veces  asombrosa». 

«Véase  ahora  la  opinión  de  la  «Revue  Scientifique»: 

«En  una  de  las  últimas  sesiones  de  la  Sociedad  de  Antropología  de 
Alemania,  el  famoso  Vogt  expuso  el  descubrimiento  recientemente  hecho 
por  Roth,  de  Suiza,  el  cual  había  residido  durante  quince  años  en  el  Río 
de  la  Plata,  presentando  osamentas  humanas  encontradas  en  el  terreno 
antiguo  de  la  Pampa  y  asociadas  al  caparazón  de  los  gliptodones.  Con 
tal  motivo,  el  conocido  escritor  científico  Zaborowski  refuta  la  teoría  de 
esos  sabios,  apoyándose  en  el  testimonio  de  Ameghino  respecto  de  la 
formación  pampeana,  a  la  vez  que  se  ocupa  de  su  obra  sobre  la  Antigüe- 
dad del  hombre  en  el  Plata. 

«Basta  esto  para  demostrar  que  los  trabajos  de  nuestro  compatriota 
han  sido  debidamente  apreciados  en  la  sabia  Europa,  y  que,  por  lo  tanto, 
tiene  títulos  de  competencia  para  tratar  la  materia  que  constituye  el  asun- 
to de  su  libro  fundamental. 

«El  libro  de  Ameghino,  concebido  en  un  vasto  cuadro  histórico-cien- 
tífico,  comprende  todos  los  antecedentes  del  hombre  prehistórico  en  Amé- 
rica, pero  propiamente  el  título  del  libro  sólo  se  justifica  en  el  capítulo 
XVII  del  tomo  II,  en  que  da  cuenta  del  gran  hallazgo,  que  constituye 
el  núcleo  de  su  obra.  En  el  arroyo  de  Frías  (Mercedes,  de  Buenos  Ai- 
res) encontró  en  la  capa  inferior  —  según  él  —  del  terreno  pampeano 
fragmentos  de  tierra  cocida,  silex  tallados,  huesos  quemados  y  carbón 
vegetal,  mezclado  todo  con  huesos  humanos,  al  lado  de  un  pedazo  de 
la  coraza  de  un  Hoplophorus  bonaeriensis  (especie  de  peludo  grande), 
lo  que  probaría,  según  su  sistema,  la  coexistencia  del  hombre  con  este 
animal.  (Tomo  II,  página  489). 

«Tal  es  el  testimonio  que  el  señor  Ameghino  presenta  de  la  exis- 
tencia del  hombre  fósil  argentino,  después  de  haber  pasado  por  sus 
manos  como  200.000  huesos  fósiles  provenientes  del  terreno  pampeano, 
que  ha  tenido  ocasión  de  comparar  con  los  que  existen  en  los  princi- 
pales Museos  de  Europa. 

«El  célebre  profesor  Broca  examinó  esos  huesos  y  los  clasificó 
científicamente.  Entre  estos  huesos  se  hallaba  un  cráneo,  pieza  im- 
portante de  que  el  señor  Ameghino  se  deshizo  involuntariamente  y 
cuya  pérdida  deplora  con  razón,  ignorando  cuál  sea  su  paradero. 

«El  hallazgo  de  Roth,  de  que  se  ha  ocupado  Vogt  en  Alemania, 
viene  a  comprobar  el  de  Ameghino  y  a  derramar  una  nueva  luz  sobre 
los  misterios  prehistóricos  que  el  terreno  de  la  Pampa  encierra  en  su 
seno. 


495 

«Como  el  mismo  Ameghino  lo  dice,  él  no  hace  sino  levantar  «una 
punta  del  tupido  velo  que  encubre  la  pasada  existencia  del  hombre 
americano».  Su  libro  es  todavía  un  cuadro  por  llenar  en  muchas  de  sus 
partes,  y  algunas  de  sus  teorías  geológicas,  hipotéticas  o  por  demás 
avanzadas,  requieren  revisión  y  rectificación.  Mientras  tanto,  su  con- 
tingente es  uno  de  los  más  ricos  que  en  su  género  haya  ofrecido  un 
argentino,  sin  merecer  de  su  país  ni  de  sus  compatriotas  siquiera  sea 
una  palabra  de  aliento,  cuando  los  sabios  del  viejo  mundo  le  reconocen 
competencia  y  lo  citan  como  autoridad  en  los  dominios  de  lo  ignoto. 

«Con  estos  antecedentes  —  valiéndonos  de  sus  mismas  palabras  — 
tiene  indudablemente  derecho  a  ocuparse  de  la  cuestión,  y  hay  razón 
para  que  se  le  escuche;  empero  que  reconozca  modestamente  las  defi- 
ciencias y  los  errores  de  que  puede  adolecer  su  obra  y  declare  que 
«futuras  observaciones,  nuevos  descubrimientos,  hechos  hasta  ahora 
desconocidos,  sin  duda  echarán  más  tarde  por  tierra  gran  parte  de  su 
trabajo,  particularmente  en  lo  que  se  refiere  a  la  etnografía  compa- 
rada, a  la  clasificación  de  los  tiempos  prehistóricos  y  de  la  geología 
de  los  terrenos  cuaternarios  de  la  Pampa». 

«No  dando  por  terminada  su  tarea,  persevera,  cavando  en  lo  ig- 
noto, y  propónese,  como  lo  dice,  tomar  parte  activa  en  la  recolección 
de  los  nuevos  materiales,  que  pueden  corregir  sus  propias  conclusiones 
actuales. 

«Esta  labor  constante,  en  medio  de  la  indiferencia  pública  y  lu- 
chando contra  todo  género  de  obstáculos,  revela  un  espíritu  perseve- 
rante y  un  amor  de  la  ciencia  por  la  ciencia,  que  constituye  el  resorte 
de  su  naturaleza  como  observador  y  descubridor. 

«Es  interesante  seguir  el  curso  de  sus  estudios,  que  es  una  verda- 
dera odisea. 

«El  mismo  nos  hace  saber  que  hace  diez  años  se  ocupa  del  estudio 
de  la  geología,  la  paleontología  y  la  arqueología  de  la  pampa  argentina, 
y  que  ha  sido  tratado  de  explotador  y  de  ignorante  por  haber  afirmado 
que  el  hombre  la  ha  habitado  en  plena  época  cuaternaria.  En  este 
lapso  de  tiempo  ha  recorrido  los  campos,  observando  y  estudiando  a  la 
vez,  hasta  formar  una  de  las  más  ricas  colecciones  de  fósiles,  que  ha  au- 
mentado el  catálogo  de  los  animales  cuaternarios  de  Buenos  Aires. 

«En  cuanto  a  su  colección  del  hombre  fósil  de  la  Pampa,  ella  ha 
sido  examinada  por  sabios  como  Quatrefages,  de  Mortillet,  Gervais, 
Cope,  Cartailhac,  Vilanova,  Capellini,  Valdemar,  Schmidt,  Hamy,  Ri- 
beiro,  Tubino,  Broca  y  otros  especialistas  de  Europa,  que  han  apro- 
bado sus  demostraciones  sobre  la  antigüedad  del  hombre  en  el  Plata. 

«La  colección  Ameghino  ha  sido  formada  a  su  costa,  sin  auxilio 
alguno   de  los   Gobiernos;   y  no   obstante  haber  recibido   propuestas 


496 

ventajosas  para  enajenarla  en  Europa,  no  ha  querido  deshacerse  de 
ella,  y  sólo  ha  vendido  la  parte  indispensable  para  costear  la  magnífica 
edición  ilustrada  de  su  libro,  del  cual  es  esta  la  primera  noticia  biblio- 
gráfica que  se  publica  entre  nosotros  después  de  año  y  medio  de 
silencio. 

felizmente,  para  honor  del  país,  parece  que  empieza  a  hacerse 
la  debida  justicia  a  los  trabajos  de  Ameghino.  El,  al  empezar  su  libro, 
rinde  humildemente  su  homenaje  a  los  precursores  como  Muñiz  y  a  los 
sabios  que,  como  Burmeister,  han  aclimatado  las  ciencias  entre  nosotros, 
sin  olvidar  a  Bravard,  a  quien  sigue  en  sus  teorías,  y  refutando  alguna 
vez,  y  con  razón,  a  D'Orbigny;  recuerda  con  simpatía  los  nombres  de  los 
hombres  de  su  generación  —  Moreno,  Zeballos,  Lista,  Leguizamón,  Li- 
berani,  Hernández,  etc.,  —  que  le  han  precedido  o  acompañado  en  sus 
estudios  prehistóricos:  justo  era  que  los  demás  no  lo  olvidasen. 

«Según  se  nos  informa,  va  a  ser  nombrado  naturalista  viajero  del 
Museo  Antropológico,  por  iniciativa  de  su  Director  el  señor  don  Fran- 
cisco P.  Moreno.  Será,  a  la  vez  que  un  premio  de  los  trabajos  científicos 
de  Ameghino,  una  adquisición  para  el  Museo,  que  verá  muy  pronto  enri- 
quecidas sus  colecciones  con  ventaja  para  la  ciencia  geológica  y  antro- 
pológica, aquí  y  fuera  de  aquí. 

«Actualmente,  se  ocupa  de  la  confección  de  un  nuevo  libro  sobre 
paleontología  argentina». 


El  doctor  don  Tomás  Puig  Lómez,  que  en  su  niñez  había  conocido 
a  don  Florentino,  cuando  era  maestro  de  escuela  en  Mercedes,  de  donde 
es  oriundo  él,  en  el  discurso  que  pronunció  en  el  funeral  civil  que  se 
hizo  en  La  Plata,  como  demostración  de  homenaje  con  motivo  del  falle- 
cimiento del  sabio,  dijo :  «Hoy  vamos  a  honrar  un  sabio  nuestro :  argen- 
tino por  el  polvo  de  sus  huesos  y  argentino  por  el  color  que  en  su  frente 
alabastrina  reflejó  el  lampo  de  nuestra  bandera  inmortal». 

El  doctor  don  José  Ingegnieros,  que  también  fué  amigo  personal 
del  sabio,  con  quien  cambió  frecuentemente  ideas  en  el  seno  de  la  So- 
ciedad Argentina  de  Psicología,  dijo  en  el  acto  del  sepelio  de  los  des- 
pojos mortales  de  don  Florentino :  «Muere  en  él  la  tercera  vida  ejemplar 
de  nuestra  centuria.  Sarmiento,  inagotable  catarata  de  energía  en  las 
gloriosas  batallas  de  nuestra  emancipación  espiritual.  Mitre,  que  alcanzó 
la  santidad  de  un  semidiós  y  fué  consejero  de  los  pueblos.  Ameghino, 
preclaro  sembrador  de  altas  verdades,  cosechadas  a  filo  de  hacha  en  la 
selva  infinita  de  la  naturaleza». 

Y  abundando,  en  el  discurso  magnífico  que  pronunció  en  aquel  fu- 
neral civil,  dijo:  «Y  porqué,  ocurre  preguntar,  un  hombre  en  Lujan  da 


497 

en  juntar  huesos  de  fósiles  y  los  baraja  entre  sus  dedos,  como  un  naipe 
compuesto  con  millares  de  siglos,  y  acaba  de  arrancar  a  esos  mudos 
testigos  la  historia  de  la  tierra,  de  la  vida,  del  hombre,  como  si  obrara 
por  predestinación  o  por  fatalidad? 

«Fácilmente  se  explica  la  aparición  de  Ameghino  y  la  realización 
compleja  de  su  vastísima  labor  en  nuestro  país  y  en  nuestra  época. 

«Tenía  que  ser  un  genio  argentino,  porque  ningún  otro  punto  de 
la  superficie  terrestre  contiene  una  fauna  fósil  comparable  a  la  nuestra; 
tenía  que  ser  en  nuestro  siglo,  porque  antes  le  habría  faltado  el  asidero 
de  las  doctrinas  darwinistas  que  le  sirven  de  fundamento;  no  podía  ser 
antes  de  ahora,  porque  el  clima  intelectual  del  país  no  era  propicio  a 
tal  obra  antes  de  que  lo  fecundara  el  apostolado  de  Sarmiento;  y  tenía 
que  ser  Florentino  Ameghino,  y  ningún  otro  hombre  de  su  tiempo,  por 
varias  razones.  ¿Qué  otro  argentino  hemos  conocido,  que  reuniera  en 
tan  alto  grado  su  aptitud  para  la  observación  y  el  análisis,  su  capacidad 
para  la  síntesis  y  la  hipótesis,  su  resistencia  para  el  enorme  esfuerzo 
prolongado  durante  tantos  años,  su  desinterés  por  todas  las  vanidades 
que  hacen  del  hombre  un  funcionario,  pero  matan  al  pensador?» 

Y  revolviendo  el  maremágnum  de  su  correspondencia,  en  el  cual 
aún  no  he  empezado  a  poner  orden,  encuentro  al  azar  una  esquela 
del  inolvidable  doctor  don  Lucio  V.  López,  fechada  el  20  de  Enero  de 
1888,  en  la  cual  saluda  «a  su  distinguido  compatriota  el  Dr.  Florentino 
Ameghino,  y  le  envía  la  expresión  de  sus  más  sinceros  sentimientos  por 
su  separación  del  Museo  de  La  Plata,  augurándole  el  más  completo 
triunfo  en  sus  investigaciones  científicas  del  futuro»  (17). 

Otra  del  doctor  don  Miguel  Juárez  Celman,  con  quien  el  doctor 
Ameghino  había  hecho  relación  durante  su  permanencia  en  Córdoba, 
en  la  cual  aquél  le  acusa  recibo  del  envío  de  un  ejemplar  de  Contribu- 
ción al  conocimiento  de  los  mamíferos  fósiles  de  la  República  Argen- 
tina, acerca  de  cuya  obra  le  dice  «que  no  sólo  honra  su  nombre,  sino  a 
nuestro  país  en  el  extranjero»  (18). 

Y  otra  de  ese  de  quien  Ingegnieros  dice  que  alcanzó  la  santidad 
de  un  semidiós,  datada  el  26  de  Agosto  de  1885,  y  otra  del  mismo,  datada 
el  20  de  Agosto  de  1886,  en  las  cuales  lo  llama  «Mi  estimado  compa- 
triota», siendo  esto  digno  de  especial  mención,  por  cuanto  el  general 
Mitre  tenía  por  costumbre  escribir:  «Mi  estimado  amigo»  o  «Distinguido 
amigo  o  señor»  y  no  «compatriota»  (19). 

Y  basta. 


(17)  V'éase    el    agregado    número    -i 

(18)  Véase   el   agregado   número   ? 

(19)  Ibídem    número    6. 


AM{  OMINO  —  V.    XXlll 


32 


498 


Como  argentino,  pues,  fué  inscripto  cuando  comenzó  a  asistir  a  la 
escuela  común;  como  argentino,  cuando  ingresó  a  la  primera  Escuela 
Normal  de  Preceptores  que  dirigió  en  Buenos  Aires  don  Luis  G.  de  la 
Peña;  como  argentino  ingresó  a  formar  parte  del  personal  docente  de 
las  escuelas  comunes  de  la  provincia  bonaerense,  en  el  distrito  de  Mer- 
cedes; como  argentino,  concurrió  con  sus  colecciones  antropológicas,  pa- 
leontológicas y  arqueológicas  a  la  Exposición  Internacional  de  París  en 
1879;  como  argentino,  formó  parte  de  Congresos  científicos  que  se  cele- 
braron durante  su  permanencia  temporaria  en  Europa;  como  argentino, 
se  enroló  en  la  Guardia  Nacional  de  la  provincia  cordobesa  y  de  su  pro- 
vincia natal  (20) ;  como  argentino,  se  inscribió  en  los  registros  electo- 
rales de  esta  misma  provincia  (21);  argentino  se  decía;  argentino  lo 
decían  y  lo  dicen  los  suyos;  argentino,  sus  más  íntimos  amigos  de  la 
infancia;  argentina  fué  su  alma;  argentina  su  obra...  todo  fué  y  es 
argentino  en  el  doctor  don  Florentino  Ameghino:  su  nacimiento,  su  vida 
y  su  labor  científica.  Pero  explotándose  antojadizamente  el  hecho  de  que 
su  fé  de  bautismo  no  figura  asentada  en  los  libros  de  la  parroquia  luja- 
nense,  como  no  es  argentina  una  fe  de  bautismo  que  se  quiere  a  viva 
fuerza  que  le  corresponda,  y  como  si  se  tratara  de  una  última  instancia 
inapelable,  esa  sola  única  prueba,  que  no  prueba  nada  referida  al  sabio, 
aspira  a  tener  más  evidencia  que  todas  las  demás,  con  ser  tantas. 

Dante  ha  dicho: 

E   se   non   piangi    di   che   pianger   suoli? 

Cambio  irreverentemente  el  verbo  y  digo: 

E    se    non    riji    di    che    rider    suoli? 


Yo  sé  que  la  mentira,  además  de  ser  liviana,  tiene  las  piernas  lar- 
gas, al  revés  de  la  frase  común  que  se  las  atribuye  cortas.  Y  sé  también 
que  la  verdad  camina  despacio.  La  mentira  ventajea  de  momento,  pero 
acaba  por  ser  alcanzada.  Es  una  especie  de  animal  de  carrera  de  tiro 
corto.  La  verdad,  por  el  contrario  —  si  se  me  perdona  la  grosería  de  la 
comparación  —  es  una  especie  de  animal  de  tiro  largo.  Animal  noble 
y  de  fondo,  que  siempre  logra  imponerse,  porque  su  acción  es  tan  per- 
severante como  infatigable. 


(20)  Véase    el    agregado    número    '. 

(21)  Ibídem'    número    8. 


499 

Ha  de  verse,  porque  ha  de  verse,  que  la  mentira,  fingiéndose  ani- 
mada por  la  intención  levantada  de  investigar  la  verdad,  ha  de  encontrar 
aún,  puesta  frente  a  frente  de  la  verdad  sabida  y  buena  fe  guardada, 
sofismas  y  falsedades  para  cohonestar  en  falsos  razonamientos  de  disi- 
mulada hipocresía,  intenciones  escondidas  y  propósitos  inconfesables. 

En  el  concepto  equívoco  de  la  mentira,  la  duda  sembrada  y  la  des- 
confianza esparcida  han  tenido  su  raigambre  de  perversidad  en  un  fic- 
ticio amor  al  principio.  Y  se  hará  fuerte  en  la  sutil  superchería  de  que, 
puesto  que  había  quien  dudase  acerca  del  verdadero  lugar  del  naci- 
miento de  Ameghino,  quienes  han  hecho  ruido  de  cascaras  de  nueces, 
no  han  perseguido  más  fin  que  el  de  que  se  hiciese  la  luz. 

¿Quién  podía  tener  un  interés  directo  en  dudar?  ¿Quién  se  dispo- 
nía, por  ejemplo,  a  escribir  una  biografía  del  sabio?  La  verdad  es  que 
nadie  ha  hecho  público  tal  propósito. 

¿Y  quién,  pues,  podía  tener  dicho  interés? 

¿Basta,  acaso,  que  a  un  caballero  particular  cualquiera  se  le  ocu- 
rra lanzar  a  la  circulación  una  especie  temeraria,  para  que  le  sea  dado 
manosear  hechos  que  desconoce  y  que  no  le  interesan  ni  directa  ni  indi- 
rectamente, disfrazando  su  mala  acción  (o  cuando  menos,  su  acción  im- 
pertinente) en  la  primer  sinrazón  que  se  le  antoje  viable? 

Doblo  deliberadamente  la  hoja,  porque  si  me  propusiese  contestar 
esos  interrogantes  llegaría  a  conclusiones  amargas. 

Y  sobre  todo,  ¿para  qué  seguir?  ¿No  tengo  dicho  que  nadie  tiene 
tanto  convencimiento  como  yo  con  respecto  a  la  perfecta  inutilidad  de 
la  tarea  que  estoy  realizando? 

En  rigor  de  verdad,  sin  apelar  a  otro  medio  más  decisivo,  me  habría 
bastado,  para  quienes  dudan  de  buena  fe,  si  los  hay,  transcribir,  como 
paso  a  hacerlo  ahora,  las  manifestaciones  hechas  por  el  mismo  doctor 
Ameghino  en  algunas  de  sus  obras,  para  que  su  cuestionada  nacionalidad 
estuviese  puesta  al  abrigo  de  toda  discusión.  Por  manera,  pues,  que  para 
aquellos  que  dudan  de  buena  fe,  aunque  sin  motivo  plausible,  transcribo 
a  continuación  las  afirmaciones  paladinas  o  provocadas  que  puede  veri- 
ficar quien  así  lo  desee  en  las  obras  indicadas,  para  comprobar  las  rigu- 
rosa exactitud  con  que  copio  o  traduzco  al  pie  de  la  letra. 

Así,  por  ejemplo,  durante  su  permanencia  en  París,  y  mientras  se 
discutían  sus  primeras  monografías  acerca  de  la  existencia  del  hombre 
cuaternario  en  la  Pampa,  publicó  en  la  «Revue  d'Anthropolcgie»  (serie 
segunda,  volumen  II,  páginas  210  y  siguientes,  París,  Í879)  un  trabajo 
intitulado  L'homme  préhistorique  dans  la  PJata,  que  termina  con  estas 
palabras : 

«El  empuje  que  el  espíritu  francés  ha  dado  a  los  estudios  prehis- 
tóricos ha  alcanzado,  en  la  República  Aigentina,  a  jóvenes  y  perseve- 


500 

rantes  inteligencias,  como  las  de  Moreno,  Zeballos,  Lista  y  otros,  que  son 
esperanzas  para  la  ciencia;  y  el  primer  Congreso  Internacional  de  An- 
tropología y  de  Arqueología  Sudamericana,  que  debe  realizarse  durante 
el  año  próximo  en  Buenos  Aires,  en  conmemoración  del  tercer  centena- 
rio de  la  fundación  de  la  ciudad,  al  mismo  tiempo  que  demostrará  que 
somos  dignos  de  que  se  nos  llame  los  Franceses  de  la  América  del  Sud, 
abrirá  tal  vez  una  nueva  vía  al  estudio  del  hombre  americano»  (22). 

«El  trabajo  que  tengo  el  honor  de  presentar  a  la  consideración  de 
nuestros  hombres  de  ciencia  tiene  justamente  por  objeto  desvanecer 
este  error».  (La  formación  pampeana,  en  la  Dedicatoria  puesta  «A  la 
Sociedad  Científica  Argentina»,  París,  1880). 

«Los  estudios  prehistóricos  han  sido  tan  descuidados  hasta  ahora 
en  la  América  del  Sud,  ai'«  puede  decirse  que  aún  están  por  empezar. 
Felizmente,  nuestro  país,  ^.onstituye  una  excepción». 

«Es  de  desear  que  este  movimiento  se  comunique  también  a  las 
naciones  hermanas  limítrofes».  {La  antigüedad  del  hombre  en  el  Plata, 
Prólogo:  París,  1880). 

«Otros,  sin  embargo,  sólo  los  miran  con  desdén,  porque  no  han 
tenido  ocasión  de  penetrarse  de  los  arcanos  que  nos  revelan  esos,  al 
parecer,  informes  guijarros,  pues  entre  nosotros  aún  son  pocos  los  que 
han  podido  consultar  los  trabajos  más  recientes  sobre  las  épocas  prehis- 
tóricas, y  desgraciadamente  somos  aún  menos  numerosos  los  que  en  el 
país  nos  ocupamos  seriamente  del  estudio  de  esas  antigüedades».  {La 
Edad  de  la  Piedra,  conferencia  dada  en  el  Instituto  Geográfico  Argen- 
tino, el  19  de  Julio  de  1882:  en  el  «Boletín»  de  esa  Sociedad:  tomo  III, 
páginas  189  a  204,  1882). 

«Todos  vosotros  sabéis  sin  duda  que  Darwin  puede  considerarse 
como  uno  de  nuestros  sabios,  pues  el  descubrimiento  de  su  teoría  está 
ligado  a  la  historia  de  nuestro  progreso  científico,  por  ser  aquí,  entre 
nosotros,  donde  recogió  los  materiales  de  ella  y  tuvo  su  primera  idea». 
(Conferencia  Un  recuerdo  a  la  memoria  de  Darwin,  publicada  en  el 
«Boletín  del  Instituto  Geográfico  Argentino»,  tomo  III,  páginas  213  y  si- 
guientes, 1882). 

«Lujan  ejerce  sobre  mí  una  influencia  especial.  Allí  me  he  criado 
y  allí  es  donde  hice  mis  primeros  hallazgos».  {Excursiones  geológicas  y 
paleontológicas  en  la  provincia  de  Buenos  Aires,  1884). 

«Por  mi  parte,  me  había  propuesto  juzgar  la  cuestión  desde  el 
punto  de  vista  puramente  geológico,  que  es  el  único  de  mi  competencia; 


(22)    IJl   subrayado   de  la   frase   «somos   dignos   de   que   se   nos   Uame»   es   mío,   así  como 
será   mío   todo   el    subrayado   de   frases   en   las   citas   subsiguientes. 


501 

pero  el  problema  está  tan  íntimamente  ligado  a  hechos  físicos  meteoroló- 
gicos, que  he  tenido  a  menudo  que  salir  de  mi  terreno.  Por  ello  pido 
disculpa  a  mis  lectores,  rogándoles  quieran  creer  que  solo  me  ha  guiado 
el  deseo  de  ver  fértiles,  ricas,  prósperas  y  pobladas  estas  bellas  llanu- 
ras porteñas  en  las  cuales  he  nacido  y  me  he  criado,  recorriéndolas  desde 
niño  y  a  cuyo  estudio  geológico  he  consagrado  la  mayor  parte  de  mi 
vida». —  (Párrafo  final  de  la  monografía  precitada). 

«Consagrada  esta  obra  al  conocimiento  de  los  mamíferos  fósiles  ar- 
gentinos, se  notará  que  también  se  encuentran  incluidos  en  ella  todos  los 
actualmente  existentes  indígenas  de  nuestro  suelo».  {Contribución  al  co- 
nocimiento de  los  mamíferos  fósiles  de  la  República  Argentina:  Pró- 
logo: Buenos  Aires,  1889). 

«En  1827  llegaba  a  nuestras  playas  el  joven  Alcídes  D'Orbigny,  que 
tanto  renombre  debía  alcanzar  más  tarde».  (Ibid:  Resumen  histórico). 

«Con  el  descubrimeinto  que  se  ha  hecho,  en  estos  últimos  años, 
de  las  antiquísimas  faunas  mastológicas  que  se  han  sucedido  unas  a  otras 
en  la  República  Argentina,  en  nuestra  tierra  se  ha  hecho  también  el 
inesperado  hallazgo  de  varios  representantes  de  ese  antiquísimo  y  enig- 
mático grupo,  etc.»  (Los  plagiaulacídeos  argentinos  y  sus  relaciones  zoo- 
lógicas, geológicas  y  geográficas:  en  la  Entrega  primera  del  tomo  I  de 
la  «Revista  Argentina  de  Historia  Natural»,  1891). 

«Sin  duda,  si  yo  no  tuviera  el  alto  honor  de  ser  argentino,  me  hon- 
raría en  ser  compatriota  de  los  distinguidos  paleontólogos  italianos  a 
que  hace  alusión  (Mercerat)  el  autor  de  ese  pasquín».  (Post  scriptum 
puesto  a  Observaciones  críticas  sobre  los  mamíferos  eocenos  de  Patago- 
nia  Austral:  en  la  Entrega  quinta  del  tomo  I  de  aquella  Revista,  1891). 

«Tendría  otras  muchas  observaciones  que  hacerle,  pero  me  las  re- 
servo para  no  ocuparme  aquí  más  que  de  la  frase  en  la  cual  dice  «que 
su  trabajo  servirá  para  demostrar  a  los  paleontólogos  la  gran  prudencia 
con  que  deben  aceptar  las  especies  descriptas  por  los  escritores  ar- 
gentinos» (23). 

«Resulta,  en  verdad,  penoso  comprender  cómo  un  sabio  que  ha  ve- 
nido a  estudiar  en  un  Museo  público  de  este  país,  ha  podido  escribir 
tales  palabras  en  un  trabajo  editado  a  expensas  del  mismo  estableci- 
miento, y  con  un  lujo  verdaderamente  inaudito.  Y  más  triste  aún  es  saber 
que  el  Director  del  Museo  ha  permitido  la  inserción  de  una  frase  que 
debería  haber  lastimado  su  amor  propio  nacional  si  no  estuviera  absolu- 
tamente desprovisto  de  él!  Por  lo  que  se  refiere  al  señor  Lydekker,  lo 
excuso,  porque  probablemente,  viviendo  como  vive  fuera  del  país,  no  se 
ha  apercibido  de  que  el  empleo  de  esas  palabras  era  de  naturaleza  tal. 


\23)    Este    subrayado    es    del    Dr.    Aineghino 


502 

que  ha  de  herir  la  susceptibilidad  de  los  lectores  argentinos  que  tengan 
ocasión  o  necesidad  de  leer  su  trabajo. 

«En  el  hecho,  hasta  el  día  sólo  han  habido  tres  personas  que  se 
hayan  ocupado  más  o  menos  seriamente  del  estudio  de  los  vertebrados 
fósiles:  el  finado  doctor  Burmeister,  que  no  era  argentino;  el  señor  Mer- 
cerat,  que  es  suizo;  y  el  tercero  es  Florentino  Ameghino.  De  modo,  pues, 
que  el  autor  se  refiere  a  mí  en  esas  palabras.  Si  hubiese  dicho:  «los 
paleontólogos  no  deben  aceptar  sino  con  la  mayor  prudencia  las  especies 
descriptas  por  el  señor  Ameghino»,  habría  sido  mucho  más  correcto  que 
englobar  en  la  misma  desconfianza  todo  lo  que  lleva  el  nombre  de 
argentino. 

«Y,  por  lo  tanto,  como  representante  de  la  ciencia  argentina,  yo  afir- 
mo que  ésta  no  tiene  nada  que  temer  del  parangón,  cuando  menos  en 
este  caso  especial». («5ur  les  ongulés  fossiles  de  l'Argentine».  Examen 
critique  de  l'ouvrage  de  Mr.  Lydekker  «/I  study  of  the  extinct  ungulates 
of  Argentina»,  Buenos  Aires,  1894). 

«Señores:  Sólo  os  he  trazado  unos  cuantos  renglones  de  una  pá- 
gina del  inmenso  archivo  formado  por  las  capas  sedimentarias.  En  estas 
investigaciones,  como  también  en  varias  otras  esferas  de  la  ciencia,  la 
República  Argentina  encuéntrase  a  la  altura  de  las  naciones  más  ade- 
lantadas. Hagamos  lo  posible  para  que  la  Universidad  de  La  Plata,  en- 
vuelta al  nacer  en  ese  soplo  vivificador  de  la  ciencia  moderna,  contribuya 
a  que  nuestro  país  ocupe  un  lugar  prominente  en  todas  las  demás  ma- 
nifestaciones del  saber  humano.  Nada  iguala  en  grandeza  al  saber,  ni 
hay  nada  más  sublime  que  la  verdad.  Aunemos  nuestros  esfuerzos  para 
que  este  sea  un  templo  exclusivamente  consagrado  a  buscar  y  a  enseñar 
la  verdad  con  el  más  amplio  espíritu  de  libertad,  exento  de  las  preocu- 
paciones dogmáticas  de  antaño  y  habremos  adquirido  honra  personal  y 
gloria  para  la  Ciencia  y  para  la  Patria».  (La  Argentina  al  través  de  las 
últimas  épocas  geológicas :  disertación  pronunciada  en  el  acto  de  la  inau- 
guración de  la  Universidad  de  La  Plata,  el  18  de  Abril  de  1897). 

«Las  cinco  clases  de  los  vertebrados  tienen  representantes  fósiles 
en  nuestro  suelo».  (Sinopsis  geológicopaleontológica  de  la  Argentina:  en 
las  páginas  Illa  255  del  primer  tomo  del  Segundo  Censo  Nacional, 
1898). 

«Veinte  años  ha,  el  número  de  mamíferos  fósiles  de  nuestro  terri- 
torio llegaba  apenas  a  un  medio  ciento.  Hoy  conocemos  aproximadamente 
unas  mil  quinientas  especies  de  mamíferos  fósiles  procedentes  de  nues- 
tro suelo.  Las  pocas  decenas  conocidas  del  período  anterior  fueron  descu- 
biertas y  descriptas  por  naturalistas  extranjeros,  entre  los  cuales  descue- 
llan los  nombres  de  Owen  y  Darwin;  pero  puedo  anunciaros  un  hecho 
altamente  honroso  para  nuestro  país:  la  casi  totalidad  de  las  especies 


503 

de  mamíferos  extinguidos  de  nuestro  suelo,  que  en  las  últimas  décadas 
han  tomado  carta  de  ciudadanía  en  la  patria  siempre  fraternal  de  la  cien- 
cia, han  sido  descubiertos,  catalogados  y  descriptos  por  exploradores  y 
naturalistas  argentinos».  (Paleontología  argentina:  conferencias  dadas  en 
Buenos  Aires  en  el  curso  especial  para  profesores  de  ciencias  natura- 
les de  los  Institutos  de  Enseñanza  Normal  y  Secundaria  de  la  Repú- 
blica Argentina;  23  y  24  de  Febrero  de  1904). 
¿Y  para  qué  seguir?. . .  ¿No  sobra  ya? 


Pienso  que  bien  podría  dar  por  terminada  mi  tarea,  sin  añadir  ni 
una  sola  palabra  más.  Todas  las  que  he  dicho  son  como  las  verdades 
de  Perogrullo,  que  a  la  mano  cerrada  llamaba  puño. 

Pero  quieras  que  no,  antes  de  descargar  el  golpe  de  maza  que 
desnuque,  aunque  se  resista  a  morir,  a  la  última  duda  de  mala  fe  que 
se  disponga  a  manifestarse  hasta  cara  a  cara  de  las  afirmaciones  de  su 
nacionalidad  hechas  por  Ameghino,  es  una  honda  necesidad  de  mi  es- 
píritu que  yo  diga  que  si  me  he  resuelto  a  escribir  de  prisa  y  corriendo 
este  opúsculo,  ello  no  ha  sido  porque  me  anime  una  hipertrofia  de  na- 
cionalismo. He  escrito  pura  y  sencillamente  porque  soy  más  amigo  de 
la  verdad  que  de  Platón.  Y  el  nacionalismo  no  ha  tenido  nada  en  común 
con  mi  deliberación.  Para  amar  a  Pasteur,  por  ejemplo,  a  mí  no  me 
interesa  absolutamente  nada  el  hecho  de  que  naciera  a  la  sombra  y  al 
amparo  de  la  bandera  nacional  de  la  gloriosa  Francia.  Si  Pasteur  hu- 
biese nacido  en  el  seno  de  África  Central  lo  amaría  exactamente  lo 
mismo  que  como  lo  amo,  por  los  bienes  que  de  sus  investigaciones 
científicas  se  han  derivado  para  la  humanidad. 

Mi  patriotismo  es  compatriota  de  Rivadavia  y  no  de  ninguno  de  los 
caudillos  que  hicieron  obra  de  barbarie,  cuando  lo  que  la  humanidad 
reclama  que  se  haga  es  obra  de  civilización.  Como  la  que  intentó  rea- 
lizar Rivadavia  y  no  se  le  dejó  realizar,  porque  nuestro  pueblo  —  que 
no  lo  entendía  —  no  se  resolvió  a  ser  el  primer  pueblo  de  la  tierra 
que  se  diese  una  organización  social  que  habría  sido  una  propia  y  ver- 
dadera maravilla.  Y  mi  amor  al  país  en  que  he  nacido  y  al  que  he  pro- 
curado honrar  en  cuanto  me  ha  sido  posible,  se  deriva  de  la  abnega- 
ción y  de  la  inteligencia  que  derrocharon  los  prohombres  que  impri- 
mieron rumbos  a  la  revolución  emancipadora  argentina  y  sudamericana. 

Si  Ameghino  fuese  italiano  y  en  mi  poder  obrasen  las  pruebas 
que  lo  evidenciasen,  no  sería  yo  quien  las  escondiese  ni  intentase  neu- 
tralizarlas, paliarlas  o  desvirtuarlas.  Con  las  manos  abiertas  entregaría 
a  la  publicidad  todas  las  pruebas,  e  italiano  se  quedaría  porque  lo 


504 

fuese,  tan  dueño  de  mi  admiración,  de  mi  respeto  y  de  mi  cariño  como 
lo  ha  sido  siempre,  desde  que  fui  capaz  de  darme  cuenta,  así  sea  so- 
mera, de  su  genial  sabiduría.' 

No  recuerdo  haber  tenido  nunca  la  ocurrencia  de  restar  en  mi  ve- 
neración el  recuerdo  del  doctor  don  Juan  Mariano  Larsen  —  que  tantas 
veces  me  regañó,  porque  no  le  daba  bien  en  el  gusto  aprendiéndole 
de  p-a  pa  sus  lecciones  de  latín  y  griego  —  nada  más  que  por  saber, 
como  he  sabido  siempre,  que  era  nativo  de  Marsella.  Para  mí  fué 
siempre  y  será  siempre  una  cosa  de  mi  tierra,  como  Mitre  o  como 
López.  Una  especie  de  dios  lar  de  nuestra  civilización,  por  el  estilo 
de  don  Antonio  Zinny,  también  extranjero  para  los  argentinísimos  y 
para  mí  tan  argentino  como  el  que  más.  Purísima  fuente  argentina 
para  uso  y  abuso  de  cronistas  e  historiadores  argentinos.  Ni  me  explico 
lo  que  adelantarían  Francia  y  Gibraltar  (¡Gilbraltar!,  vaya  un  pleito 
para  el  imperialismo  inglés  y  para  el  nacionalismo  español!)  reivindi- 
cándolos como  hijos  suyos.  Ni. Larsen  le  debe  nada  a  Francia,  como 
no  sea  el  hecho  casual  de  haber  nacido  en  su  territorio,  ni  Zinny  a 
Gibraltar  otra  cosa  que  valga  mayormente  la  pena.  Ni  Gibraltar,  por  su- 
puesto, nada  a  Zinny,  ni  Francia  a  Larsen  tampoco. 

¿Ni  qué  adelantaríamos  los  argentinos  con  reivindicar  para  nos- 
otros la  gloria  literaria  de  don  Ventura  de  la  Vega,  porque  nació  en 
Buenos  Aires,  si  toda  la  obra  del  distinguido  escritor  es  esencialmente 
española?  Gloria  será  de  España,  y  gloria  es,  don  Ventura  de  la  Vega, 
pero  nunca  gloria  nuestra. 

Podría  fácilmente  multiplicar  los  ejemplos,  porque  abundan.  Ante 
los  expuestos  como  bastantes,  afirmo  que  quien  se  entre  por  el  camino 
contrario,  entra  a  ciegas  en  el  imperialismo  militarista  germánico.  Por 
el  que  yo  sigo  tan  holgadamente,  se  va  al  amor  del  principio  de  las 
nacionalidades  y  al  amor  de  la  libertad  para  todas  ellas.  Y,  sobre  todo, 
se  canta  con  Ricardo  Gutiérrez,  al  pie  de  la  bandera  de  los  Andes, 
en  el  día  centenario  del  nacimiento  de  San  Martín: 


Allá   en   el   porvenir   reluce   un   día 
sin    hierros,    sin    banderas,    sin    cañones: 
esa   es  la   patria  tuya!  —  esa  es  la  mia¡ 
la   Patria   Universal   de  las   Naciones! 


Y  ahora,  dando  plena  fe  de  la  perfecta  inutilidad  de  mi  tarea, 
he  aquí  el  facsímil  de  la  partida  de  bautismo  que  en  el  ejercicio  de  su 


505 

apostolado  laico  se  extendió  a  sí  mismo  el  sabio  naturalista  doctor  don 
Florentino  Ameghino  (24) : 

E   questo    sia   suggel    ch'ogni   uomo   sganni. 
(Dante:  Inferno.  XIX,   2i) 
La  Plata,  septiembre  de   1916. 

(24)    Véase    el    agregado    níimero    9. 

AGREGADOS 


NÚMERO    1 

He  aquí  el  texto  íntegro  de  la  «Carta  curiosa»  intitulada  «Una 
virgen  falsificada»,  que  vio  la  luz  pública  en  el  diario  «La  Crónica», 
de  Buenos  Aires,  el  día  4  de  Septiembre  de  1884: 

«Señor  Director  de  <íLa  Crónicas.  —  Muy  señor  mío:  Leyendo 
«La  Crónica»  de  hoy,  me  ha  causado  verdadera  indignación  ver  que 
usted,  no  contento  con  mofarse  del  sagrado  acto  de  la  peregrinación 
al  Santuario  de  Lujan,  efectuada  por  los  beneméritos  miembros  del 
Congreso  de  los  Católicos  Argentinos,  lleva  su  audacia  hasta  el  punto 
de  reírse  de  la  misma  sacrosanta  imagen  de  Nuestra  Señora  de  Lujan, 
por  no  haber  dado  muestras  positivas  de  su  poder  con  un  nuevo  mi- 
lagro, como  en  efecto  lo  habría  sido  llevar  a  su  sacrosanto  Santuario 
un  mayor  número  de  peregrinos  o  infundir  mayor  templanza  a  los  que 
concurrieron  al  llamamiento  de  Aneiros  y  sus  colegas. 

«¡Pero,  señor!  ¿cómo  quiere  usted  que  la  terracotta  vestida  de 
arlequín,  que,  como  rara  antigualla  se  conserva  en  el  Santuario  de 
Lujan  haga  milagros,  si  ella  no  es  la  milagrosa  imagen  de  Nuestra 
Señora  de  Lujan? 

«Como  usted  lo  oye:  la  Virgen  de  Lujan  no  es  la  Virgen  de 
Lujan. 

«He  aquí  un  nuevo  misterio  que  por  fortuna  aún  no  ha  sido  pro- 
clamado dogma,  de  modo  que  puedo  explicarlo  sin  peligro  de  ser  arro- 
jado a  lo  más  profundo  de  los  infiernos. 

«Es  el  caso  que  entre  los  miembros  del  Congreso  Católico  se 
había  colado  como  delegado  de  no  sé  qué  punto  un  verdadero  exco- 


506 

mulgado,  un  darwinista  furioso,  y  enviado  de  no  sé  qué  sociedad  cien- 
tífica de  Francia  para  estudiar  las  antiguallas  de  las  Repúblicas  del 
Plata.  Y  como  hay  antiguallas  no  tan  sólo  bajo  la  forma  de  terracotta 
y  de  hachas  de  piedra,  sino  también  bajo  la  forma  de  cerebros  obtusos 
y  de  frente  deprimida,  para  estudiar  estas  últimas  encontró  como  medio 
más  adecuado  introducirse  en  el  Congreso  de  los  Católicos  como  dele- 
gado de  la  cofradía  de. . . 

«¿Desea  usted  saber  lo  que  me  ha  contado  este  señor?  Muchísi- 
mas cosas  que  le  interesarían,  pero  me  contentaré  con  relatarle  tan 
sólo  lo  que  se  refiere  a  la  Virgen  de  Lujan. 

«He  aquí  lo  que  me  dijo  el  señor  X: 

«Por  cierto  que  durante  esa  llamada  peregrinación  tuve  ocasión 
de  observar  un  crecido  número  de  frentes  planas,  rugosas,  deprimidas, 
aplastadas,  estrechas  y  angulosas,  indicios  evidentes  de  cerebros  en- 
fermos, obtusos  e  infantiles,  tales  como  sólo  se  encuentran  en  las  ra- 
zas más  inferiores,  debido  a  una  cesac'ón  de  desarrollo,  una  especie 
de  reversión  al  tipo  simio.  Pero  todo  eso  no  me  llamó  tanto  la  atención 
como  la  terracotta  llamada  Virgen  de  Lujan.  En  cuanto  vi  esa  cara 
pintarrajeada  del  modo  más  grotesco,  mi  vista  de  arqueólogo  se  fijó 
en  ella  con  insistencia.  Percibí  pronto  una  especie  de  rajadura  de- 
trás de  la  oreja  izquierda,  por  la  que  pude  contar  una  media  docena 
ds  capas  de  pintura  distintas,  indicios  evidentes  de  otras  tantas  reno- 
vaciones, aplicadas  sobre  un  barro  blanco  y  poco  cocido,  que  sobreex- 
citó mi  curiosidad  hasta  el  punto  de  volverme  nervioso.  Era  preciso 
que  estudiara  la  terracotta  bajo  el  punto  de  vista  científico,  o  estaba 
amenazado  de  un  ataque  nervioso  terrible.  En  mi  calidad  de  miembro 
del  Congreso,  aunque  siempre  a  hurtadillas,  pude  examinar  algunos 
puntos  que  no  habían  sido  cubiertos  por  la  pintura,  y  vi...  vi...  no 
me  atrevo  a  decirlo. 

«Vi  una  terracotta  algo  negruzca  por  la  acción  del  fuego  en  la 
superficie  externa,  y  el  rajado  de  la  uña  me  mostró  el  interior,  com- 
puesto de  una  tierra  blanquizca,  poco  coherente  y  algo  calcárea,  con 
granos  de  arena,  pajuelas  de  mica,  pequeños  fragmentos  de  cuarcita 
y  restos  perfectamente  reconocibles  de  tres  especies  de  conchillas  de 
agua  dulce. . .  El  color  negruzco  en  la  parte  externa  indica  que  la 
terracotta  está  muy  lejos  de  ser  de  fábrica  europea,  que  ella  ha  sido 
modelada  por  manos  poco  expertas  en  el  arte  del  alfarero  y  que  ha 
sido  cocida  directamente  sobre  las  brasas,  al  aire  libre;  los  granos 
de  arena  y  pajuelas  de  mica  indican  que  ha  sido  modelada  por  las 
manos  que  modelaron  otras  alfarerías  que  se  encuentran  en  abun- 
dancia en  las  taperas  viejas  de  Lujan;  la  cuarcita  que  contiene  sólo 
se  encuentra  en  la  provincia  de  Buenos  Aires  y  procede  de  las  sierras 


507 

del  Tandil,  lo  que  prueba  evidentemente  que  no  es  de  industria  tran- 
soceánica; la  tierra  blanca  con  que  ha  sido  amasado  el  todo,  es  una 
tierra  que  se  encuentra  en  abundancia  en  las  orillas  del  río  Lujan  y 
en  el  mismo  terreno  sobre  el  cual  está  edificada  la  iglesia,  pero  que  no 
se  encuentra  absolutamente  igual  en  ningún  otro  punto  de  la  Pro- 
vincia; por  fin,  las  tres  conchillas  son  tres  especies  exclusivas  de  la 
provincia  de  Buenos  Aires,  que  se  encuentran  en  abundancia  en  la 
tierra  blanca  mencionada,  y  una  de  ellas,  una  especie  del  género 
Paludestrina,  es  exclusiva  de  este  punto,  todo  lo  cual  quiere  decir  que 
la  terracotta  llamada  Virgen  de  Lujan  ha  sido  fabricada  en  Lujan  mis- 
mo, hace  unos  dos  siglos,  cosa,  por  cierto,  sumamente  grave». 

«Hasta  aquí  el  sabio  miembro  del  Congreso  de  los  Católicos  Ar- 
gentinos. 

«Para  comprender  la  gravedad  de  esta  revelación,  es  preciso  re- 
cordar que  según  la  historia  que  de  ella  hacen,  esa  imagen  procedía 
de  Europa,  conjuntamente  con  otra,  en  donde  las  había  encargado  un 
propietario  de  Santiago  o  de  Tucumán.  Llevábanla  de  la  ciudad  de 
Buenos  Aires  al  interior  de  la  República  en  una  carreta  tirada  por 
dos  yuntas  de  bueyes,  cuando  al  llegar  al  río  Lujan  empacáronse  és- 
tos en  un  bañado  sin  querer  dar  un  paso  más  adelante,  a  pesar  de 
haberse  multiplicado  las  yuntas  en  número  extraordinario.  Bajaban 
la  imagen  y  aunque  no  pesaba  más  que  unas  cuantas  libras,  la  carreta 
volaba  sin  ella  con  la  mayor  rapidez;  volvían  a  colocar  la  imagen  en 
la  carreta,  y  ésta  entonces  ya  no  daba  un  paso.  La  voluntad  de  la  Vir- 
gen era  evidente:  quería  quedar  allí,  y  allí  se  le  construyó  la  capilla 
que  dio  origen  al  pueblo  de  Lujan. 

«De  modo  que  ahora  resulta  que  la  Virgen  que  allí  se  conserva, 
fabricada  en  el  pueblo  mismo  de  Lujan,  no  puede  ser  la  misma  ima- 
gen procedente  de  Europa,  que  en  viaje  a  Tucumán  se  le  antojó  em- 
pantanarse en  el  río  Lujan. 

«¿Cómo  aclarar  este  misterio? 

«No  quedan  más  que  dos  hipótesis. 

«Primera:  que  la  Virgen  de  Lujan,  la  verdadera,  la  conserven 
escondida  en  algún  antro  profundo  de  la  iglesia  para  substraerla  a  las 
miradas  de  nosotros  míseros  pecadores,  y  la  hayan  reemplazado  en  el 
Santuario  con  una  terracotta  fabricada  por  una  de  esas  viejas  vende- 
doras de  candilejas  de  barro  que  habían  en  Lujan  hace  algo  más  de  un 
siglo,  arte  que  habían  heredado  de  sus  antepasados  los  querandíes. 
En  esto,  los  guardianes  del  Santuario  de  Lujan  habrían  procedido  como 
los  conservadores  de  Museos  cuando  poseen  algún  objeto  de  extraor- 
dinario valor  y  rareza:  lo  substraen  de  la  vista  del  público  para  que  no 
se  deteriore,  substituyéndolo  en  los  escaparates  con  su  imagen  en  yeso. 


508 

«Sin  embargo,  considerando  la  cosa  sin  preocupaciones,  esta  hipó- 
tesis es  completamente  inadm'sible,  pues  no  es  de  suponer  un  solo  ins- 
tante que  el  respeto  hacia  la  sacrosanta  imagen  de  Nuestra  Señora  de 
Lujan  llegara  a  tanto  para  substraerla  a  las  miradas  del  pueblo,  po- 
niendo término  a  la  era  de  los  milagros  y  dando  principio  a  la  diminu- 
ción de  las  ofrendas  y  demás  prebendas  que,  aunque  donadas  a  la  Vir- 
gen, iban  y  han  ido  siempre  a  parar  al  buche  de  sus  guardianes.  No 
son  tan  tontos  como  para  eso,  que  si  de  ellos  dependiera,  noche  y  día, 
sin  descanso,  la  harían  milagrear. 

«No  queda  más  que  esta  otra  hipótesis:  que  habiendo  desaparecido 
la  imagen  verdadera  la  hayan  substituido  con  otra  fabricada  con  barro 
del  río  Lujan.  En  efecto:  si  se  reflexiona  un  instante,  pronto  se  cae 
en  cuenta  de  que  la  primera  Virgen  que  así  se  empacaba  cuando  le 
daba  la  gana,  que  desaparecía  como  por  encanto  de  las  casas  en  que 
la  encerraban  para  volver  al  punto  de  la  empacadura,  vasto  bañado  en 
donde  se  levantó  la  capilla  e  iglesia  actual,  amén  de  otras  tantas  excen- 
tricidades que  de  ella  se  mentan,  no  debía  tener  ni  un  pelo  de  tonta. 
Comprendía  que  querían  servirse  de  ella  para  vivir  a  costillas  de  los 
pobres  quichuas  de  Santiago,  y  para  salvar  a  éstos  de  la  langosta 
con  sotana,  se  le  ocurrió  lo  de  la  empacadura  en  un  pantano.  Pero  los 
traficantes  no  se  dieron  por  vencidos;  encerrábanla  en  las  casas  de  las 
inmediaciones,  guardándose  cuidadosamente  las  llaves,  pero  ella  pasaba 
por  el  ojo  de  la  cerradura  y  volvía  al  pantano. 

«Viendo  los  siervos  de  Dios  que  todo  esfuerzo  era  inútil  y  que 
siempre  se  les  empacaba,  dejáronla  en  el  pantano,  pregonaron  el  mi- 
lagro a  los  cuatro  vientos,  construyéronle  encima  una  capilla  y  em- 
pezaron a  engordar  a  expesas  de  los  crédulos.  La  afluencia  de  pere- 
grinos y  con  ellos  de  morrudos  pesos  era  extraordinaria.  El  negocio 
se  había  vuelto  más  productivo  que  no  lo  habría  sido  entre  los  mismos 
quichuas. 

«La  sacrosanta  imagen,  que  había  creído  que  la  dejarían  tranquila 
en  el  pantano  y  que  en  vez  de  eso  se  encontró  con  que  la  vestían  de 
arlequín,  le  pintarrajeaban,  la  cara  y  explotaban  su  nombre  un  sinnú- 
mero de  zánganos  que  siempre  tuvieron  horror  al  trabajo  y  amor  a  las 
pitanzas,  se  disgustó  y  resolvió  mandarse  mudar,  tan  lejos  que  ya  no 
pudieron  saber  de  ella. 

«De  ver  habría  sido  la  cara  que  pusieron  los  zánganos  el  día 
que  encontraron  el  nicho  vacío.  Todo  estaba  perdido  si  llegaba  a  di- 
vulgarse la  noticia.  Era  preciso  parar  el  golpe,  obrar  pronto;  y  en  el 
apuro  no  tuvieron  tiempo  de  escoger  los  materiales.  Tomaron  del  mismo 
barro  sobre  el  cual  estaba  edificada  la  capilla,  modelaron  una  grotesca 
caricatura,  a  falta  de  horno  la  echaron  en  las  brasas,  la  pintarrajearon. 


509 

la  vistieron  de  arlequín  y  la  colocaron  inmediatamente  en  el  lugar  que 
había  abandonado  la  verdadera.  Y  he  ahí  por  qué  la  pretendida  imagen 
de  Nuestra  Señora  de  Lujan  ha  cesado  de  hacer  milagros.  Esto  es 
tan  cierto,  que  aunque  soy  bastante  flaco,  algo  enano,  tuerto  y  cojo,  si 
los  beatísimos  padres  me  dan  para  ello  permiso,  me  comprometo  a 
traer  a  Buenos  Aires  la  famosa  terracotta,  no  en  una  carreta  tirada 
por  cuatro  yuntas  de  bueyes,  sino  debajo  de  uno  de  mis  brazos. 

«¿A  que  no  me  dan  para  ello  permiso?.  . .  ¿A  que  no?  ¿A  que 
no?  ¿A  que  no? 

«¡Así  debe  ser  la  confianza  que  tienen  en  la  milagrosísima  ima- 
gen! 

«Ahora  comprende  usted,  señor  Director,  por  qué  la  terracotta 
ya  no  hace  milagros? 

«¡Y  Aneiros,  Estrada,  Mattera  y  compañía,  que  de  tan  buena  fe 
invocaron  su  protección ! 

«¡Qué  fumada!  ¡Y  cómo  debe  reirse  de  ellos  la  imagen  verdadera, 
allá  en  su  mansión  desconocida! 

«De  esta  vez  la  colgadura  es  en  regla.  —  Dr.  Serafín  Esteco,  ex 
miembro  del  Club  Concólico  Apostacólico  marrano». 

Leída  esa  carta,  yo  pregunto:  ¿con  qué  derecho  le  fué  atribuida 
su  paternidad  al  doctor  Ameghino,  más  bien  que  a  mí  o  que  a  usted, 
lector? 

Sería  interesante  saberlo. 


Y  como  por  más  esfuerzos  que  he  intentado  contra  la  tentación, 
no  he  podido  vencerla,  voy  a  transcribir  también  in  extenso  la  bella  Ció- 
nica  que  a  propósito  de  la  conferencia  «La  Edad  de  la  Piedra»,  dada  por 
Ameghino,  publicó  «La  Patria  Argentina»,  en  su  edición  del  día  20  de 
Junio  de  1882,  porque  también  sirve  como  prueba  concurrente  de  m 
nacionalidad  del  sabio. 

La  tentación  irresistible  ejerce  presión  en  mi  espíritu,  porque  «La 
Patria  Argentina»  fué  también  un  diario  que  publicaron  los  hermanos 
Gutiérrez  antes  de  empezar  a  publicar  «La  Crónica». 

He  aquí  la  bella  noticia: 

LA   EDAD  DE   LA    PIEDRA 

CONFERENCIA   AMEGHINO 

«Anoche  se  anunciaba  en  el  Instituto  Geográfico  Argentino  una 
•conferencia  paleontológica  dada  por  el  profesor  Florentino  Ameghino. 


510 

«El  nombre  de  este  sabio  argentino  había  atraído  una  concurrencia 
selecta,  que  se  preparaba  a  escuchar  la  disertación  del  profesor  que  más 
ha  ilustrado  la  patria  en  el  estudio  de  las  ciencias  naturales. 

«El  profesor  Ameghino  no  se  presentó  sólo  con  el  hacinamiento 
brillante  de  las  deducciones  bellas  que  pueden  hacerse  de  la  ciencia  co- 
nocida; no!  había  algo  más  en  su  trabajo,  el  capital  propio  que  da  un  es- 
tudio profundo  y  la  demostración  práctica  y  detallada  de  todas  las  afir- 
maciones que  avanzaba. 

«Su  palabra  ha  sido  una  verdadera  revelación,  y  la  voz  unánime 
de  todos  los  que  lo  han  escuchado,  es  que  no  se  pensaba  que  aquí  pu- 
diera darse  una  conferencia  de  ese  género,  con  tanta  riqueza  de  impor- 
tantes estudios  nuevos  para  la  ciencia. 

«Su  disertación,  recorriendo  con  un  profundo  conocimiento  la  cien- 
cia paleontológica,  desde  las  primeras  manifestaciones  del  hombre,  o 
de  los  individuos  anteriores,  por  los  rastros  que  han  dejado,  concluyó 
cimentándose  en  una  base  hermosa  y  llena  de  novedad;  estudiando  la 
historia  humana  en  el  suelo  argentino,  en  ese  inmenso  libro  que  se  llama 
la  pampa  y  sobre  el  cual  la  ciencia  empieza  a  dirigir  sus  miradas  con 
sorpresa. 

«Ameghino  tenía  sobre  la  mesa,  ante  sí,  un  tesoro:  una  colección 
de  útiles  de  piedra  trabajados  por  el  hombre  o  seres  anteriores,  íntima- 
mente ligada  en  su  progresión. 

«Su  palabra  era  seguida  de  la  demostración  práctica,  y  desde  el  pri- 
mer movimiento  del  ser  que  utilizó  la  piedra,  fué  explicado  y  seguido 
con  una  claridad  y  una  fuerza  de  demostración  notables. 

«La  piedra  muda  en  sus  mutilaciones  y  su  transformación,  esos 
pedazos  pequeños  de  materia  inerte,  eran  el  libro  en  que  el  sabio  leía 
claramente  el  trabajo  y  la  marcha  de  la  civilización  del  hombre. 

«Ameghino,  sobre  las  piedras  que  en  sus  viajes  curiosos  ha  recogido, 
ha  revelado  anoche,  paso  a  paso,  la  obra  humana  en  esa  edad  misteriosa, 
leyendo  en  cada  trozo,  en  cada  corte,  la  acción  del  hombre  o  de  la  natu- 
raleza, estableciendo  las  diferencias  tanto  en  este  género  como  en  el 
de  las  imitaciones  que  se  hacen,  todo  lo  que  fué  explicado  con  sencilla 
claridad. 

«Ameghino,  para  agregar  fuerza  a  su  demostración,  añadía  la  pa- 
labra al  hecho,  y  cada  instrumento  de  piedra,  cada  época  que  él  señalaba, 
era  acentuada  con  la  práctica:  así  el  punzón,  el  hacha  o  la  sierra  del 
hombre  prehistórico,  fueron  manejadas  por  6i,  labrando  la  madera  en 
aplicación  a  distintos  hechos,  en  medio  de  un  trueno  de  aplausos  de 
todos  los  concurrentes. 

«Desprendiendo  de  la  prehistoria  la  teoría  magnífica  del  transfor- 
mismo, el  sabio  argentino  hizo  oir  su  palabra  como  un  homenaje  a  Dar- 


511 

win,  del  cual  ha  sido  partidario  desde  hace  tantos  años,  hasta  el  extremo 
de  valerle  esto  algunas  bromas  de  sus  compatriotas  sobre  animales  re- 
construidos por  él,  tomando  rastros  de  la  formación  pampeana  para  unir 
géneros  que  parecían  diversos;  mas  que,  a  pesar  de  esta  descreimiento, 
su  afirmación  ha  sido  plenamente  comprobada  por  descubrimientos  pos- 
teriores que  han  mostrado  el  animal  íntegro,  tal  cual  él  lo  había  de- 
ducido. 

«El  estudio  de  nuestra  región  hecho  y  explicado  anoche  por  el  pro- 
fesor Ameghino,  es  una  novedad  útilísima,  no  sólo  en  la  República  sino 
en  el  campo  infinito  de  la  ciencia,  pues  aún  no  había  sido  llevado  a  un 
terreno  tan  general  sino  con  datos  pequeños,  que  fueron  los  que  sirvie- 
ron a  Darwin  para  sus  importantes  trabajos. 

«El  detalle  científico  de  su  conferencia,  en  el  estudio  de  la  geología 
prehistórica  en  la  República  Argentina,  es  una  de  las  páginas  más  serias 
y  más  útiles  que  puede  ofrecer  un  argentino  a  la  ciencia  contemporánea». 


NÚMERO   2 

El  doctor  Germán  Burmeister,  que,  según  se  sabe,  a  la  sazón  y 
desde  1862,  era  Director  del  Museo  Nacional  de  Historia  Natural  de  Bue- 
nos Aires  y  a  quien  combatía  Ameghino  en  los  dominios  científicos, 
pero  para  con  quien  guardó  siempre  todos  los  miramientos  y  respetos 
personales  que  los  hombres  educados  se  deben  socialmente  entre  sí, 
máxime  cuando  se  sienten  y  se  saben  llamados  a  prominente  actuación 
que  ha  de  mantenerles  en  perenne  evidencia  a  los  ojos  de  las  gentes, 
solía  excederse  en  el  lenguaje  de  sus  réplicas,  llegando  hasta  a  perder 
la  más  elemental  noc'ón  de  compostura  y  casi  podría  decirse  que  los 
respetos  que  debía  merecerse  a  sí  mismo. 

Desde  la  aparición  de  Ameghino  en  los  dominios  científicos,  él  y 
Burmeister  significaron  algo  así  como  una  lucha  cuerpo  a  cuerpo  entre 
dos  escuelas,  dos  doctrinas,  dos  métodos  y  dos  épocas. 

Burmeister  significaba  la  cristalización  de  la  Academia,  y  Ame- 
ghino la  revolución  demoledora  y  renovadora. 

Burmeister  tenía  el  pie  puesto  bajo  el  dintel  del  pasado,  y  Ame- 
ghino iba  de  cara  al  porvenir. 

Burmeister  se  aferraba  al  dogma,  y  Ameghino  quería  con  todo  su 
ser  el  libre  examen. 

Burmeister  se  mantenía  sacerdote  de  Cuvier  y  de  Linneo,  y  Ame- 
ghino era  el  campeón  de  Lamarck  y  de  Darwin. 

Burmeister  debía  vivir  creyéndose  a  sí  mismo  un  Jove  tonante  cien- 
tífico, y  Ameghino  se  sentía  capaz  de  todas  las  rebeliones  de  un  Prometeo 
indómito. 


512 

Burmeister  se  había  parapetado,  para  luchar,  en  la  suficiencia  que 
le  otorgaban  sus  títulos  y  la  que  se  atribuía,  y  blandía  las  armas  viejas, 
melladas  y  romas  de  los  conocimientos  antiguos  y  de  la  sabiduría  clásica, 
sedimentándose  en  su  Historia  de  la  Creación,  mientras  que  Ameghino 
se  sentía  encantado  de  librar  sus  combates  en  campo  abierto  y  esgrimía 
todas  las  armas  queie  proporcionaban  las  capas  geológicas  que  las  ex- 
ploraciones recientes  revelaban  y  las  nuevas  formas  animales  descono- 
cidas que  esas  capas  entregaban  a  la  investigación  de  las  edades  pasadas 
y  que  su  genio  entreveía  hasta  dictarle  las  maravillas  de  su  Filogenia. 

En  esa  lucha  a  muerte  entre  dos  escuelas,  dos  doctrinas,  dos  méto- 
dos y  dos  épocas,  Burmeister  debió  sentirse  vencido,  y  la  propia  con- 
ciencia de  su  derrota  le  indujo  senilmente  a  apelar  a  todos  los  recursos 
para  no  confesarlo  y  procurar  que  no  fuese  advertido. 

Así,  por  ejemplo,  a  pesar  de  la  resistencia  que  le  oponía,  en  su 
conferencia  conmemorativa  de  Darwin,  Ameghino  dijo:  «El  sabio  doctor 
Burmeister,  que  es  contrario  a  la  teoría  de  la  evolución  y  que,  sin  em- 
bargo, por  su  Historia  de  la  Creación  debería  ser  colocado  entre  los  pre- 
cursores de  Darwin»,  etcétera;  y  ante  la  extraña  explosión  de  despecho 
en  que  Burmeister  incurre,  años  después,  reprochándole  que  no  hubiese 
consultado  su  voluntad  antes  de  bautizar  con  su  apellido  a  una  especie 
de  Oracanthus  (Oracanthus  Burmeisteri),  Ameghino  dice:  «No  me  arre- 
piento; antes  al  contrario,  estoy  siempre  muy  dispuesto  a  honrar  el  nom- 
bre del  ilustre  sabio  que  tanto  ha  contribuido  al  adelanto  de  la  ciencia; 
y  ello,  sin  pedirle  su  consentimiento,  toda  vez  que  se  me  presente  la 
ocasión». 

Ameghino,  defendiéndose  de  los  ataques  de  que  es  objeto,  dice: 
«Mi  posición  es  realmente  difícil,  pues  me  encuentro  en  presencia  de 
una  verdadera  coalición  de  los  Directores  de  los  dos  principales  Museos 
del  país,  dirigida  evidentemente  en  contra  mía,  rebuscando  los  puntos 
en  que  yo  pueda  haber  errado  para  ponerlos  de  relieve,  facilitándose 
mutuamente  los  materiales  necesarios,  mientras  que  a  mí  ni  siquiera 
me  es  permitido  examinar  los  objetos  que  fueron  míos  y  sobre  los  cua- 
les hice  mis  primeras  determinaciones.  Sin  embargo,  no  me  arredro  por 
eso,  pues  procedo  con  la  mayor  buena  fe;  y  así  com.o  no  tendré  incon- 
veniente para  rectificar  los  errores  en  que  pueda  haber  incurrido,  siem- 
pre que  me  aperciba  de  ellos  o  se  me  demuestren  con  pruebas  irrefuta- 
bles y  no  con  palabras  ambiguas  y  razones  infundadas,  así  también  sos- 
tendré mis  opiniones  con  firmeza  siempre  que  las  encuentre  confirma- 
Jas  por  los  hechos». 
7  continúa: 

«En  el  presente  caso,  no  encuentro  en  el  párrafo  que  he  transcripto 
la  prueba  evidente  de  que  el  Hipphaplus  es  idéntico  al  Hippidium.  Y; 


513 

por  otra  parte,  me  duele  que  Burmeister,  para  refutar  mis  trabajos  haya 
recurrido  a  pedir  materiales  al  Museo  de  La  Plata,  establecimiento  que 
resulta  un  verdadero  maremágnum  o  un  caos,  por  lo  que,  en  lugar  de 
las  piezas  originales  de  mis  determinaciones,  bien  pueden  habérsele 
mandado  objetos  que  no  tengan  con  ellas  la  menor  relación,  como  que 
tengo  razones  para  pensar  que  en  efecto  ha  sucedido. 

«En  la  llamada  del  párrafo  transcripto,  Burmeister  se  limita  a  decir 
que  sobre  esos  maxilares  de  individuos  muy  viejos  he  fundado  el  género 
Hipphaplus,  pero  en  la  correspondiente  nota  del  texto  alemán  dice  cla- 
ramente que  esos  ejemplares  le  han  sido  remitidos  a  título  de  originales 
de  mi  género  Hipphaplus.  En  la  misma  nota  del  texto  alemán  habla  de 
cuatro  pedazos,  mientras  que  nunca  he  poseído  más  que  dos:  un  frag- 
mento de  mandíbula  inferior  izquierda  con  las  seis  últimas  muelas, 
y  otro  fragmento,  igualmente  del  lado  izquierdo,  con  sólo  las  tres  últi- 
mas muelas.  Hay  más:  en  el  párrafo  transcripto,  habla  Burmeister  de 
«algunos  pedazos  del  maxilar  inferior  con  las  cuatro  muelas  posterio- 
res», y  como  de  los  dos  ejemplares  por  mí  determinados  uno  tiene  la 
fila  completa  de  las  seis  muelas  inferiores  y  el  otro  sólo  las  tres  últimas 
muelas  posteriores,  es  claro  que  Burmeister  no  ha  dispuesto  de  los  ori- 
ginales de  mis  descripciones,  sino  de  otros  objetos  que  le  han  sido  remi- 
tidos como  tales. 

«Para  bien  de  todos,  sería  de  desear  que  no  se  repitieran  tales  con- 
fusiones; pero  como  no  está  en  mis  manos  evitarlo,  declaro  ahora  una 
vez  por  todas  que,  por  cuanto  se  refiere  a  las  colecciones  del  Museo  de 
La  Plata,  sólo  acepto  la  responsabilidad  de  las  determinaciones  de  aque- 
llos objetos  de  los  cuales  he  publicado  dibujos  o  descripciones,  porque 
permiten  reconocerlos;  y  por  lo  que  se  refiere  a  los  demás,  no  me  hago 
responsable  de  las  determinaciones  que  los  acompañen  aunque  ostenten 
etiquetas  mías,  pues  éstas  bien  pueden  haber  sido  entreveradas  aplicán- 
doselas después  a  objetos  completamente  distintos  de  los  que  ellas  indi- 
can». (Observaciones  críticas  sobre  los  caballos  fósiles  de  la  República 
Argentina  en :  «Revista  Argentina  de  Historia  Natural»,  tomo  I,  Entrega 
1?,  Febrero  1"  de  1891). 

Veamos  ahora  cómo  llevaba  sus  ataques: 

«La  lectura  de  este  trabajo  nos  ha  causado  una  penosa  impresión: 
parecería  que  su  autor  se  afanara  en  obscurecer  su  gloriosa  tradición 
científica;  y  nos  duele  decirlo,  pero  es  la  verdad:  desde  hace  varios  años, 
cada  nuevo  estudio  que  publica  desmerece  del  que  lo  ha  precedido.  En- 
castillado detrás  de  sus  obras,  en  verdad  monumentales,  no  quiere  fijar 
su  atención  en  los  trabajos  ajenos,  creyendo  imponerse  por  su  propia 
autoridad.  Grave  error:  no  hay  más  autoridad  que  la  de  los  hechos, 

Ameghino  —  V.  XXIII  3  3 


514 

y  se  lo  vamos  a  demostrar  probándole  que  casi  todo  lo  que  contiene  ese 
artículo,  o  ya  es  conocido  o  es  completamente  erróneo». 

Y  más  adelante,  en  la  misma  obra: 

«Ahora,  a  nuestro  turno,  nos  toca  defendernos.  Que  nuestras  ideas 
(vistas)  son  del  todo  diferentes  de  las  de  Burmeister,  ¿quién  lo  duda? 
Como  que  las  de  él  son  casi  tan  fósiles  como  los  fósiles  que  describe, 
mientras  que  las  nuestras  evolucionan  marcando  el  paso  de  los  progre- 
sos de  la  ciencia»,  (Revista  crítica  y  bibliográfica  acerca  de  la  Entrega 
XVII,  5?  del  tomo  III,  1891,  de  los  «Anales  del  Museo  Nacional  de  Bue- 
nos Aires»,  en  «Revista  Argentina  de  Historia  Natural»,  tomo  I,  En- 
trega IV,  Agosto  1°  de  1891). 

Y  baste  con  lo  transcripto,  excogitado  de  entre  lo  más  duro  que 
Ameghino  haya  escrito  contra  Burmeister. 

Véase  ahora  la  forma  en  que  se  defendía  y  atacaba  éste: 
«El  señor  Ameghino  no  sabe  bien  qué  trabajos  serios  exige  una 
obra  de  igual  extensión  (25),  porque  nunca  ha  sido  educado  en  una 
escuela  científica,  ya  sea  un  colegio  bueno  o  la  Universidad  de  Buenos 
Aires,  porque  ha  llegado  a  este  país  de  Genova  con  su  familia  a  la  edad 
de  algunos  años,  y  ha  recibido  su  educación  en  la  escuela  municipal  del 
Pueblito  campestre  de  Lujan,  para  tomar  más  tarde  el  empleo  de  maestro 
en  la  escuela  de  igual  clase  de  Mercedes,  en  donde  ha  principiado  su 
tarea  de  paleontólogo,  por  hacer  colecciones  de  huesos  fósiles,  distri- 
buidos en  abundancia  en  los  contornos  de  su  nuevo  domicilio.  Cuando 
compré  en  el  año  1867  (26)  al  señor  don  Silvestre  Larroque,  de  Merce- 
des, el  esqueleto  perfecto  con  la  coraza  de  Panochtus  tuberculatus,  dicho 
señor  me  hablaba  del  señor  Ameghino,  como  rival  mío,  haciéndome 
saber  francamente  sus  opiniones  contrarias  repetidas  veces  expresadas 
sobre  mis  publicaciones  en  el  tomo  I  de  los  «Anales  del  Museo  Público 
de  Buenos  Aires».  Comunicaciones  iguales  que  he  recibido  poco  a  poco 


(25)  Florentino  Ameghino:  Contribución  al  conocimiento  de  los  mamíferos  fósiles  de- 
la  República  Argentina,  in  folio,  Buenos  Aires,    1889. 

(26)  Bajar  a  mayor  número  de  pequeneces  debe  ser  absolutamente  imposible.  De  pe- 
queneces y  cosas  peores. 

Nótese,  por  ejemplo,  que  Ameghino  en  1867  sólo  tenia  trece  años.  ¿Cabe  en  razona- 
miento humano  que  una  criatura  de  trece  años,  que  puede  asegurarse  con  toda  seguridad, 
no  conocia  los  «Anales»  y  posiblemente  ignoraba  la  existencia  del  doctor  Burmeister,  hablase 
de  esa  manera? 

i  El   señor  Ameghino!    ¡Vaya   un   respetable   señor  mocoso! 

Y  luego:  «rival»  del  doctor  Burmeister...  ¡a  los  trece  años!  ¿No  es  verdad  que  vale 
más  no  comentarlo? 

lyo  cierto  es  que  Ameghino,  en  1867  ni  siquiera  estaba  en  Mercedes,  sino  en  Bue- 
nos Aires  y  asistía  a  la  Escuela  Normal  de  Preceptores.  A  Mercedes  fué  a  residir  recién- 
en   1869. 


515 

como  divulgadas  entre  personas  por  el  mismo  señor  Ameghino  sobre  mí, 
me  han  impedido  el  acercarme  a  él. 

«Autodidactos  de  su  género  son  bien  conocidos  como  arrogantes; 
la  vida  del  maestro  de  escuela  de  un  pueblito  pequeño  campestre,  en 
donde  faltan  sabios  verdaderos,  aumenta  esta  cualidad  por  la  fama  des- 
autorizada de  alta  sabiduría,  que  obtienen  tales  maestros  en  los  círcu- 
los de  personas  sin  conocimiento  mejor;  lo  que  produce  al  autodidacto 
confianza  y  le  permite  formarse  ideas  fijas  fantásticas  sobre  temas  que 
están  fuera  de  sus  propios  conocimientos».  (Apéndice  crítico  de  «Con- 
tinuación a  las  adiciones  al  examen  crítico  de  los  Mamíferos  fósiles  ter- 
ciarios», en  «Anales  del  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires»,  Entrega 
XVIII,  última  del  tomo  III,  1891). 

Más  adelante,  en  el  Apéndice  crítico  puesto  al  Megatherium  nanas : 

«Un  tal  individuo  (Ameghino)  hubiese  hecho  mejor  callándose  la 
boca,  que  hablar  con  tanto  orgullo». 

Más  adelante,  en  los  Suplementos  críticos  de  diferentes  publica- 
ciones: 

«Ameghino  continúa  en  su  nueva  empresa  de  la  «Revista  Argen- 
tina de  Historia  Natural»,  cometiendo  nuevos  errores  y  haciendo  nuevas 
especies,  creciendo  los  dos  en  el  suelo  pútrido  de  sus  obras,  como  los 
hongos  en  la  basura,  que  es  el  verdadero  terreno  del  nacimiento  de 
éstos». 

Más  adelante,  en  el  Apéndice  crítico  que  figura  en  la  página  473 
de  la  recordada  Entrega  de  los  «Anales»: 

«El  oficial  que  encajonó  los  objetos  (27)  fué  el  mismo  que  los  había 
limpiado  antes,  en  cuya  presencia  hablé  con  el  señor  Moreno,  es  verdad 
en  palabras  no  muy  honorables  para  Ameghino,  sobre  los  muchos  erro- 
rer  en  su  determinación  de  los  objetos,  distribuyéndolos  en  seis  géneros 
y  en  una  docena  de  especies.  Dicho  oficial,  italiano  de  nacimiento  como 
Ameghino,  y  por  consiguiente  su  amigo,  le  ha  avisado  lo  que  pasaba  con 
las  muchas  muestras  de  sus  nuevos  géneros,  que  estaban  en  mis  manos 
para  corregir  esos  errores,  y  que  todos  los  determiné  como  pertenecientes 
al  mismo  género  Nesodon». 

Y  para  terminar  con  estos  deplorables  recuerdos  que  por  desgracia 
nunca  desaparecerán,  debido  a  que  están  registrados  en  obras  que  han 
de  perdurar  por  un  tiempo  incalculable: 

«¿Qué  sabio,  bien  informado  del  número  de  los  Mamíferos  tercia- 
rios conocidos,  hasta  hoy  bien  determinados  y  descriptos,  no  debe  sor- 
prenderse con  una  tal  exageración  monstruosa,  que  Ameghino  tiene  la 
desvergüenza  de  presentar  a  los  paleontólogos  actuales?»  —  dice  Bur- 

(27)  Restos  de  Nesodon  existentes  en   el  Museo  de  La  Plata. 


516 

meister  en  su  Ultimo  apéndice  crítico,  inserto  en  aquella  misma  entrega 
de  los  «Anales»,  y  termina: 

«Me  fastidia  continuar  una  ocupación  tan  poco  satisfactoria  como 
ésta,  pero  no  debo  pasar  en  silencio  la  crítica  de  una  obra  que,  como 
la  de  Ameghino  (28),  pretende  servir  de  modelo  a  empresas  similares 
y  presentar  ésta  como  producto  de  un  maestro  superior  a  todos  los  otros 
sabios  contemporáneos.  Desde  el  principio  hasta  el  fin  dase  su  autor 
como  maestro  para  renovar  la  ciencia,  introduciendo  en  ella  nuevas 
ideas  con  nuevos  nombres,  todos  originales  suyos,  que  no  aluden  a  otros 
sabios;  ni  Linné,  ni  Buffon,  ni  Cuvier,  ni  Owen  existen  como  sabios  sis- 
temáticos para  el  tribunal  de  Ameghino;  él  construye  de  nuevo  el  ramo 
de  la  ciencia  que  se  relaciona  con  los  Mamíferos  bajo  nuevos  nombres; 
y  propone  una  disposición  completa  personal  con  caracteres,  que  hasta 
este  día  no  han  sido  aplicados  de  igual  manera;  todo  según  sus  capri- 
chos y  sus  fantasías.  Igual  atrevimiento  no  ha  existido  jamás  en  la 
ciencia;  cada  sucesor  júnior  se  ha  fijado  en  sus  antecesores  como  maes- 
tros, planteando  su  obra  sobre  los  antiguos  fundamentos  científicos.  No 
se  conoce  una  igual  conducta,  y  por  esta  razón  condeno  la  obra  de  Ame- 
ghino como  innovación  censurable  y  recusable  (29). 

«He  venido  a  este  país  para  aplicar  mi  aptitud  científica  en  su 
provecho,  y  no  puedo  mirar  con  indiferencia  que  mi  ciencia  sea  maltra- 
tada aquí  por  un  personaje  incapaz  de  tal  modo  como  lo  he  demostrado. 
Seducido  por  este  motivo,  he  dado  mi  juicio  franco  sobre  las  obras  de 
Ameghino,  agregando  que  todas  son  más  o  menos  iguales  al  estilo  arriba 
explicado.  Son  productos  no  maduros  de  un  joven  que  se  empeña  en  co- 
locar a  otros  autores,  aunque  sean  los  héroes  de  la  ciencia,  en  la  sombra. 


(28)  Mientras  tanto  la  verdad  es  otra:  Ameghino  empieza  el  Prólogo  de  dicha  obra 
diciendo: 

«La  presente  obra  tiene  por  objeto  dar  una  idea  de  las  distintas  faunas  de  mami- 
feros  que  se  han  sucedido  en  otras  épocas  en  lo  que  hoy  es  el  territorio  de  la  República 
Argentina;  y  debe  considerársela  como  una  simple  introducción,  que  será  rrtás  tarde  com- 
pletada con  el  descubrimiento  de  nuevos  mamíferos  y  la  aparición  en  el  escenario  de  otras 
personas  que,  más  felices  de  lo  que  he  sido  y  disponiendo  de  mayores  recursos,  puedan 
trazar  en  un  cuadro  más  vasto  un  conjunto  más  perfecto». 

Y   más   adelante: 

«En  un  trabajo  de  conjunto  de  esta  naturaleza,  no  pedia  extenderme  en  ciertos  de- 
talles; por  manera  que,  de  aquéllas  especies  que  son  clásicas,  como  el  Megatherittm  ame- 
ricanum,  el  Mylodon  robustus,  el  Panochttis  tuberculatus,  etc.,  descriptas  de  una  manera 
completa  por  Cuvier,  Owen,  Burmeister  y  otros  sabios  paleontólogos,  sólo  doy  un  resu- 
men de  sus  principales  caracteres,  pues  los  que  deseen  mayores  datos  pueden  encontrarlos 
en  las  obras  publicadas  de  los  mencionados  autores,  habiéndome  extendido  de  preferencia 
sobre  las  especies  y  géneros  nuevos  o   muy  poco  conocidos». 

(29)  El    Pontífice    Máximo    fulmina    su    anatema.    Anathema    sie! 


517 

«Como  un  aviso  al  público,  agrego  que  no  contestaré  jamás  a  que- 
jas y  nuevas  invectivas  del  señor  Ameghino,  tratándole  como  individuo 
que  no  existe,  dejando  en  olvido  sus  obras  y  su  persona. 

«D/xí  et  salvavi  animam  meam»   (30). 

Burmeister  debió  creer  sin  duda  que  después  de  lo  dicho  y  trans- 
cripto, su  alma  quedaba  salvada.  Pero  lo  creyó  mal,  porque  condenó  a  su 
alma  de  buen  creyente  empujando  su  ensañamiento  hasta  la  exacer- 
bación. 

Pasaré  por  alto  muchas  muestras  de  innecesaria  incultura  en  el  len- 
guaje usado  por  el  sabio  ya  senil,  pero  no  lo  haré  lo  mismo  con  algo 
que  importa  una  pura  y  simple  explosión  de  perversidad. 

Burmeister  sabía  como  el  que  más  que  Ameghino  era  nativo  de 
Lujan,  y  hasta  posiblemente  no  ignoraba  que  en  Mercedes  lo  llamaban 
«el  gallego  Ameghino»;  por  manera  que  la  afirmación  de  su  italianidad 
hecha  en  forma  despectiva  en  segunda  repetida,  lanzada  aunque  al  pasar 
como  él  la  lanzó,  y,  sobre  todo,  cuando  él  la  lanzó,  tenía  o  era  capaz  de 
poder  tener  más  veneno  que  un  alacrán  en  la  cola. 

Poco  tiempo  antes.  Sarmiento,  con  la  virulencia  que  le  era  caracte- 
rística, desde  las  columnas  de  «El  Censor»  había  mantenido  una  movida 
polémica  con  los  redactores  de  «La  Patria  Italiana». 

Ya  en  los  últimos  días  de  su  vida,  el  viejo  luchador  se  había  deci- 
dido por  la  inmigración  sajona,  fastidiado  con  la  inmigración  latina  y 
especialmente  con  la  italiana. 

Burmeister,  batido  vuelta  a  vuelta  por  el  «maestro  de  escuela  de  un 
pueblo  campestre»  (lo  que  también  era  inexacto  cuando  fué  escrito,, 
porque  Ameghino  desde  hacía  una  decena  de  años  era  librero  en  La 
Plata,  y  no  sabiendo  quizá  cómo  defenderse  ya  de  él,  apeló  al  recurso 
heroico,  pero  vedado,  de  combatirle  en  el  terreno  patriótico,  tan  dado  a  la. 
hipersensibilidad  de  las  multitudes  y  a  veces  hasta  de  las  mismas  falan- 
ges intelectuales ;  y  alemán  como  era,  y  teniendo  como  tenía  in  pectore 
la  candidatura  de  otro  alemán  para  sucederle  en  la  Dirección  del  Museo, 
aprovechó  la  calvísima  ocasión  de  la  polémica  para  lanzar  la  falsa  y 
dañina  especie  de  la  italianidad,  a  objeto  de  restarle  prestigio  a  su  rival, 
en  quien  debía  ver,  después  de  ciertas  manifestaciones  de  Sarmiento^ 
una  buen  candidato  para  sucederle 

No  quiero  decirlo  yo,  que  podría  exponerme  a  ser  acusado  de  apa- 
sionamiento. Repetiré  lo  que  con  respecto  a  Burmeister  saben  cuantos 
lo  trataron,  y  está  dicho  por  don  Carlos  M.  Urien  en  la  página  358  de 


(30)    Este    desahogo    bilioso    fué    lo    último    que    produjo    Burmeister...    y,    como    se    ha 
visto,    se    traduce    en    un    pésimo    testamento    científico. 


518 

su  obra  intitulada  Apuntes  sobre  la  vida  y  obras  del  doctor  Juan  María 
Gutiérrez: 

«Allí  (31)  solía  concurrir  también  el  doctor  Germán  Burmeister, 
que.había  sido  invitado  a  residir  en  el  país,  llamado  por  la  presidencia 
del  general  Mitre,  para  que  se  pusiese  al  frente  del  Museo  público,  y  que 
llegó  del  viejo  mundo  con  una  reputación  consagrada.  Creía,  y  motivos 
sobrados  tenía,  que  donde  pisaba  él  pocos  llegaban.  De  ahí  que  mirara 
a  veces  el  germano  con  cierto  mal  disimulado  desdén  a  sus  contempo- 
ráneos. Si  su  preparación  científica  era  vasta,  no  era  menor  su  vanidad. 
El  tenía  conciencia  de  su  sólida  ilustración,  que  podía  medirse  en  pa- 
leontología con  la  de  Haeckel  y  Agassiz,  y  en  cosmografía  con  la  de 
Humboldt. 

«Sentía  predilección  por  los  fósiles.  Era  su  pasión  el  estudio  de  lo 
antediluviano,  de  los  restos  de  animales  cuya  historia  se  perdía  en  las 
remotísimas  edades  del  planeta;  y  se  alejaba  del  mundo  y  de  lo  vi- 
viente, cuando  reconstruía  el  esqueleto  colosal  de  un  gliptodonte  o  de 
un  megaterio. 

«Sin  embargo,  con  ser  tal  su  egolatría,  buscaba  también  en  la  con- 
versación la  ilustración  que  podían  poseer  aquellos  con  quienes  se  dig- 
naba conversar  en  sus  momentos  de  expansión,  que  eran  rarísimos.  Era 
una  especie  de  prueba  a  que  gustaba  sujetar  a  su  interlocutor». 

Esto  es:  en  otra  forma,  toda  vez  que  se  recuerde  con  un  poco  de 
buena  voluntad  «La  gran  aldea»,  la  mal  perjeñada  figura  de  Ameghino 
ideada  por  Burmeister  mirándose  en  el  propio  espejo  de  su  conciencia. 
Porque  Ameghino  era  el  polo  moral  opuesto  de  Burmeister  y  de  la  mala 
caricatura  que  Burmeister  había  hecho  a  su  respecto.  Las  afirmaciones 
de  Ameghino  no  fueron  jamás  el  producto  de  la  soberbia.  Lo  saben  a 
ciencia  cierta  cuantos  le  trataron  a  lo  largo  de  su  vida.  No  conoció  el 
engreimiento  y  se  mantuvo  invariablemente  o  incurablemente  sencillo 
y.  humilde.  Sus  afirmaciones  sólo  son  el  producto  de  su  certidumbre  ante 
el  hecho.  Burmeister  profesó  hasta  su  muerte  la  teoría  del  diluvismo, 
que  Ameghino  había  desechado  cuando  apenas  tenía  veinte  años  (32). 

Por  lo  demás,  mientras  Ameghino  usó  frecuentemente  en  sus 
obras,  al  referirse  a  Burmeister,  frases  tales  como  «el  distinguido  sabio», 
«mi  ilustre  maestro»,  etc.,  y  siempre  tuvo  francos  elogios  para  la  buena 


(31)  A  la  Librería  de  Mayo,  de  don  Carlos  Casavalle,  instalada  en  la  calle  Perú  entre 
las  calles  Victoria  y  Alsina,  en  la  acera  que  mira  al   Kste  y  muy  cerca  de  esta  última  calle_ 

(32)  Resulta  de  una  comicidad  que  hace  cosquillas  el  dato  que  proporcionan  las  pla- 
nillas trimestrales  de  clasificaciones  enviadas  a  la  Dirección  General  de  Escuelas  de  la 
provincia  bonaerense,  en  las  cuales  el  preceptor  don  Carlos  D'Aste  le  adjudica  a  su  alum- 
no Florentino  Ameghino  diez  puntos  (la  clasificación  más  alta)  en  Doctrina  Cristiana, 
cuando   el  alumno   ya  tenía  once  años.    Esto   es:   en    1865. 


519 

obra  realizada  por  él,  Burmeister  no  quiso  darse  nunca  por  noticiado  de 
que  Ameghino  había  producido  su  Filogenia,  obra  indudablemente  ge- 
nial que  tantas  verdades  nuevas  aportó  al  estudio  y  al  progreso  de  las 
ciencias  naturales. 

Lo  que,  por  cierto,  no  ha  sido  bastante  para  impedir  que  así  como 
haya  un  «Darwinismo»,  haya  también  un  «Ameghinismo»  (33). 


(33)  Leo  en  «Physis»,  la  excelente  Revista  de  la  Sociedad  Argentina  de  Ciencias  Na- 
turales  (tomo  II,  número   ii,  correspondiente  al   14  de  Agosto  próximo  pasado): 

«Por  otra  parte,  Matthew,  en  su  interesante  estudio  sobre  el  clima  y  la  evolución 
publicado  el  año  pasado  en  los  «Anales»  de  la  Academia  de  Ciencias  de  Nueva  York  («Ann. 
N.  Y.  Acad.  Sci.»  vol.  XXIV),  se  expresa  de  Ameghino  y  de  su  obra  en  términos  igual- 
mente justicieros,  aunque  difiere  de  él  en  algunos  puntos.  Asi,  por  ejemplo,  en  la  .pá- 
gina 196  puede  leerse  que  Matthew  encuentra  natural  que  las  opiniones  de  Ameghino  ha- 
yan conquistado  tanto  terreno  «no  sólo  en  Sud  América,  sino  en  todas  partes,  en  vista 
de  la  grande  y  bien  merecida  reputación  del  doctor  Ameghino  y  del  inmenso  cúmulo  de 
datos  que  ha  reunido  para  edificar  sus  teorías  de  correlación  estratigráfica  y  de  filogenia». 


520 


NÚMERO   3 

Entre  la  correspondencia  del  sabio  he  encontrado  también  esta  carta 
del  doctor  don  Estanislao  S.  Zeballos,  cuyo  segundo  párrafo  es  de  un 
valor  decisivo: 


CDireclcr  llenera/'        >%íít<tf<í^-»7 


521 


— ^-<rr  <<    -I'  #r_     JL^€ét.-'^\jZ^ 


522 


NÚMERO   4 

Facsímil  de  la  esquela  del  doctor  López 

ü 


49 


^ 
^ 


C 


2  : 

>  j 

2  '^ 

o 


523 


NÚMERO   5 

He  aquí  el  facsímil  de  la  carta  del  doctor  Juárez  Celman : 


or> 


¿Z'^yt^         ¿'*^-i't--i/ 


524 


NÚMERO   6 

He  aquí  los  facsímiles  de  ambas  cartas  del  señor  general  Mitre: 


525 


t-,^  ,^^>¿^^   .^-.^^"  -^     í^«^_^  --/     ^^v<¿?    ^?^í^^í:o      .^---c.^ 


c-**. 


2S 


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rf*-^  í» 


y-^O^ 


526 


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^3^    '^^     ^-'«-v  ;»'^,¿— «  ¿- ¿>^^      S^   ^7^'»-7'í='— CT^   ^í'W'— «.-ííí,^*-^ 


527 


NÚMERO    7 

Facsímiles  de  tres  enrolamientos  del  sabio: 


;x^^^ 


CA.    AR 


^ 


^^ 


,\i 


GUARDIA   NACIONAL 


Provincia  de 


^.^->^^i^g^ 


portador   Y"  ■'-^^''''-^-^  \  -/>>.^-^-^^  ^^r. 

seiias^van  designadas  al  margen,  se  halla  alistado  en 
la  clase  /?*-  ^Z^^^ ygr ..í¿^^j2. — r.  coh  arreglo 
á  la  Ley  vigente,  dictada  por  el  Congreso  Nacional  (inserta 
á  la  vuelta);  y  para -su  resguardo,  se  le  espide  este  docu-- 
merúo.  que  te  sera  entregado  por  el  Cuerpo,  prívia  la  anota- 
ción respectiva. 

EL  INSPECTOR  DE  MILICIAS^ 


528 


^^PÚBLICA   ARC£A/r/iv 


^ 


Jé 

¡GUARDIA 

I        Pioi'incia  de 


A 


NACIONAL 


pEGIillENTO_ 


'i       RESEÑAS 

p  rnviima  r~ 


5f/Í7f  ftttticu'ares: 


cnj?ífa  iíKé^j  »aa  desfjna^a^aL  mirgtn,  ^$t  halla 
alista  io  en.  la.  date    ;^J6:%d¿^¿z.^e¿^<^  eon 

ofreció  á  la  í/e^  v  jtnte,  dictada  por  el  iSon^reso 
^aeional  (^inserta  d  la  puelia);  ¡f  para  su.  rejguai' 
do,  se  le  espide  este  íocumcnto,  que  1:  será  entftqdií* 
por  el  'Cuerpo,  privia.  la  anníacton  respectiva. 


'^  ReCi'sTRF.SE    en    la   mayoría   bel  CUERPO.%Bi 

rv. 


529 


GUARDIA 

provincia  d 


A. 


nai   i'aii  de. 
aailado  in  la 


^arneij/f   se     halla  *• 

y. 
~  con.  y. 


*  'J^rovvicU  __^ 

5  VJomicilioérr*^  ^r^ 

^  pistado  "r^^       _^    '     ,  _ 

^  J^dad ¿X¿^^--t^^<y-=^\}  arrylo  d  la  -Ley   fíjente, ^líufada  por   el   ~Gcn^reso  ^ 

:|  isnloi      <^¿^'-^^*-'^^^^-^  Racional  (insería  d  la  vúeUa).^  y  para  cu   resguar-  í 

■y 
lae  este  documento^  que  le  ¡era  mtreqado  ^ 

^aeion  rc-^peclcva. 

^^..de  18^Z.    p. 
El.  Í.N5P«crbR  nr.  Milicias^  « 


Ameghino  —  V.  xxiu 


34 


530 


Número  8 

Facsímiles  de  inscripción  del  sabio  en  dos  reaperturas  de  registros 
electorales : 


PARTIDA   CÍVICA 

Distrito  electoral  de     ^^^^^-^^^^^^^   d^Z^^^^-^^  ^ 

Circumcripción á^;-^ ^t^T^ 

Sección  N.* '^^""^^"'^'^^^'^     

Ba  nio  inscripto  m  tí  Rcgis^o  Cívico  NacimM^ 
9l ciudadano  Don    f^^ítqre^^^    Ú^^^Á,'^. 

de  edad <f  ^   ¿s.--^ 

de  estado^ ¿?^^c^^^ 


profeñón  á  q/ldo- 


.^^>g-#<-^^^<x'-gg-^»g^i^^ 


$abt  ÍMr<    .1 <Pi'. 


sabe  "^^^^^     d>^ 


Corresponde  4  la  **^f        ^^         Ttffii  ^^          Jtf 
Padrón  de  esta  seceiótk^       ^ 

Dado                 ^/^l-^^,  H^dcl 

ne$  ie ^..^a...^^^,^^  ^^  ^^^ 


¿^/'"'^^  ^*^--^^ 


531 


PARTIDA  ClVICA 

Distrito  electoral  (^ y^.. 


77  i^- 


Circunscripción 
Sección  N^ 
Ha 

ciudadano 


ripto  en  e£  Registro  Cijjfiro  Nacionapel- 
nacido  en        fX^^U^A       (  "T^  O^'y 

t/ir         


de  edad  de 


/y^^¿vtAy» 


años 


de  estado 
profesión  li  oficio 

sabe  leer .„!t::^ 

sabe  escribir  /  (^-^  . 
domiciliado  en 


cJ¿sM::2ZI.M.&K 


Corresponde  á  la  serie 
Padrón  de  esta  secci 

Dado  e, 
mes  de 


'^ "" 

mesa  ..y\^:. del 

~^.y^ .^. /j '...  .^l  día deL 

'r::\.A/U^Ci^6<lA^  de  19. 


532 


NÚMERO   9 

Después  de  la  celebridad  que  tan  gloriosamente  se  había  hecho  a 
sí  mismo,  al  precio  monumental  de  sus  obras  y  de  sus  teorías,  el  doctor 
Ameghino  empezó  a  ser  víctima  de  ella:  se  veía  con  demasiada  frecuen- 
cia interrumpido  en  su  labor  por  cronistas  y  editores  de  diccionarios  bio- 
gráficos que  acudían  a  él  a  solicitarle  datos.  Hombre  avaro  de  su  tiempo, 
como  fué  toda  su  vida,  trazó  unos  breves  apuntes  en  tres  hojitas  de  papel 
utilizadas  por  una  sola  de  sus  dos  caras  e  introdujo  al  dorso  de  dos  de 
ellas  algunas  enmendaturas;  y  así  se  defendió  victoriosamente  de  edi- 
tores y  cronistas.  Cada  vez  que  uno  de  éstos  acudía  a  él  en  solicitud 
de  datos  biográficos,  le  proporcionaba  las  tres  paginitas  para  que  las 
copiase,  y  él  continuaba  tranquila  y  apresuradamente  su  labor. 

Me  resulta  más  hermoso  que  transcribirlas,  brindárselas  a  mis  lec- 
tores facsimilarmente.  Y  así  lo  hago  a  continuación. 


533 


4«— i^-KA-vCÍA-í^  ^'^\A^^r-^\j^    CA^i-V^f/^^'^'iytyV  A    ^yO^^'-'\>\-^<^     «^Ci,-V^    ¿>'^Vi^*-T-«/v-vi*K> 


534 


<»  '>»/^.> 


v-vjJ-,    zO 


—; 3     * — : "^  ^  ,  ^ 

^-"-^"-«--.-/«A^xA.   c.^x^^yA'^  c^/^^^^y^^   'h.^  e-*-^^^^-'»*^*-"^/   "■«')»  i^j  fi  V  w<:>^,A# 

'^^'^^    V^-oo  ovJ¿^>JLv^  A,o.v,í_.^^i,,,-_«^     e^<J-^J^' /y^f—^      A^^-i^C^S     a(f^  ^'»  -  itj 


535 


^  'Ht.^ 


536 


"""^^^      ^^'"^^     '\A-<Ú.- .,-%^c-.--t^l/-;>-^   JU^tkí       ^    i—^-t/O",     XA,TX--t.-i.,i>t-) 


537 


posT  scriptum: 

Con  la  perfecta  aquiescencia  de  don  Juan  y  don  Carlos  Ameghino,  he  donado  al  Mu- 
seo Natural  de  Historia  Natural  de  Buenos  Aires  los  originales  de  esta  breve  autobiografía. 

El  doctor  don  Ángel  Gallardo  merece  este  acto  de  desprendimiento  por  el  profundo 
amor  con   que   fomenta  el   «Ameghinismo». 


538 


Facsímil  de  las  cartas  del  doctor  don  Guillermo 
Godio  y  del  doctor  don  Florentino  Araeghino  que 
quedaron    transcriptas    en    la    página    484. 


<^      /  — ^-^.^í 


539 


(5-' 


•2^- 


^'^.  "TL. 


ESTRAMBOTE  O  EPÍLOGO 


La  aparición  de  mi  opúsculo  sobre  La  nacionalidad  de  Ameghino 
en  1917  mereció  buenas  palabras  en  todos  los  diarios  y  todas  las  Re- 
vistas científicas  y  literarias  que  llegaron  a  mis  manos,  con  dos  solas 
excepciones  en  la  prensa  de  todo  el  país.  Cúpoles  el  triste  honor  a  los 
dos  diarios  dirigidos  y  redactados  por  sacerdotes  católicos  y  lanzados 
a  la  publicidad,  aunque  sin  éxito  en  Buenos  Aires  y  La  Plata.  Este 
desapareció  bastante  años  ha  y  aquel  sobrevive  sin  lograr  entrar  en 
estimable  circulación,  esto  es:  inédito,  o  poco  menos,  para  la  masa 
popular. 

Esos  verdaderos  tíos  turbafiestas,  tozudos  y  mal  hablados,  inso- 
lentes y  calumniadores,  formando  despreciable  consorcio  con  el  cura 
párroco  de  la  Villa  de  Lujan  (que  fué  el  inventor  de  la  gratuita  y  ar- 
bitraria adjudicación  de  la  famosa  partida  de  bautismo  del  italiano 
Juan  Bautista  Fiorino  José  al  argentino  Florentino  Ameghino,  empe- 
ñados en  la  vana  y  desesperada  tarea  de  desnacionalizar  a  éste  llega- 
ron hasta  osar  la  insolencia  de  intentar  empequeñecerlo  como  hom- 
bre de  ciencia. 

¡Tristes  y  reprobables  acciones  realizadas  por  hombres  que  pre- 
dican los  principios  de  las  virtudes  cristianas  y  practican  todo  lo  con- 
trario cuando  les  da  la  mala  petera  de  hacerlo! 

Voy  a  proceder  por  partes  para  dilucidar,  así  sea  someramente, 
todas  las  barbaridades  y  dislates  que  produjo  aquel  ridículo  consorcio. 


I 

Los  sacerdotes  platenses  que  empleaban  mal  sus  ocios  haciendo 
mal  periodismo  recibieron  el  opúsculo  con  el  desenfado  y  la  chaba- 
canería que  echa  fuera  el  suelto  que,  siguiendo  al  pie  de  la  letra  el 
ejemplo  de  Ameghino  cuando  archivó  en  el  Prólogo  de  la  Biblia  de  la 
Paleontología  argentina  (Contribución  al  conocimiento  de  los  Mamí- 
feros fósiles  de  la  República  Argentina)  el  famoso  decreto  de  exonera- 


542 

ción  con  que  creyeron  fulminarle  el  Gobernador  Máximo  Paz  y  su  Mi- 
nistro Manuel  B.  Gonnet,  voy  a  mi  vez  a  archivar  en  este  estrambote 
o  epílogo,  y  es  este: 


LA    NACIONALIDAD    DE    AmEGHINO 

«Con  gentil  dedicatoria  de  su  autor,  hemos  recibido  ayer  el  fo- 
lleto cuyo  título  anuncia  nuestro  epígrafe,  escrito  por  el  señor  Alfredo 
J.  Torcelli. 

«El  señor  Torcelli  no  necesita  presentación  y  no  va  en  ello  nin- 
guna lisonja.  Autor  celebrado  de  varios  trabajos  que  han  visto  la  luz 
ptiblica,  periodista  de  nota  y  estudioso  de  verdad,  el  público  lector  le 
conoce  y  ha  tenido  ocasión  de  aplaudirle  cumplidamente, 

«En  el  folleto  que  acaba  de  editar  se  ha  revelado  una  vez  más  la 
sagacidad  de  su  espíritu  y  la  agudeza  de  su  reconocido  talento. 

«Pero,  en  obsequio  a  la  verdad,  debemos  hacer  nuestra  la  frase 
de  un  distinguido  hombre  de  ciencia,  ajeno  a  nuestro  diario,  que  co- 
mentando ayer  el  folleto,  después  de  haberlo  leído,  al  parecer  con 
mucha  atención,  lo  arrojó  sobre  nuestra  mesa  de  redacción  excla- 
mando: «Torcelli  quiere  correrles  con  la  vaina». 

«Nos  reímos  de  la  ocurrencia,  como  es  natural,  pero  sin  darle 
crédito,  pues  estábamos  persuadidos  de  que  una  publicación  de  esa  na- 
turaleza, en  las  actuales  circunstancias,  hecha  por  un  hombre  vivo 
como  el  señor  Torcelli,  vendría  munida  de  pruebas  contundentes,  que 
hubiéramos  acatado,  como  dijimos  en  otra  ocasión,  caso  de  ser  irrefu- 
tables. Leído  el  folleto,  hubimos  de  dar  razón  al  ocurrente  señor  y 
repetir  con  él:  «Torcelli  ha  querido  corrernos  con  la  vaina». 

«Porque,  en  realidad,  no  había  para  qué  hacernos  aguardar  tanto 
tiempo  la  aparición  de  un  folleto,  cuya  sustancia  ya  teníamos  archi- 
conocida. 

«Hay  en  él  mucha  hojarasca.  Suprimida  ésta  queda  muy  poca  cosa 
sobre  qué  hacer  crítica. 

«El  señor  Torcelli,  en  su  afán  de  arrojar  toda  la  luz  posible  sobre 
el  asunto  «exorditur  ab  ovo»,  como  dirían  los  latinos. 

«Confiesa  que  no  tiene  otro  móvil  en  su  disquisición  que  el  amor 
a  la  verdad,  al  sabio  o  a  la  historia,  si  hemos  de  atenernos  al  endeca- 
sílabo de  Dante  que  estampa  a  guisa  de  antífona:  «Amor  mi  mosse 
che  mi  fa  parlare». 

«Así  debe  ser,  y  así  lo  suponemos,  porque  «de  internis  no  judicat 
Ecclesia».  Lástima  que  el  señor  Torcelli  no  llegue  a  desvanecer  las 
dudas  que  se  nos  han  ocurrido  sobre  la  nacionalidad  del  sabio  Ame- 
ghino. 


543 

«Es  sobremanera  peregrina  la  afirmación  que  hace  el  señor  Tor- 
celli  acerca  de  las  suposiciones  que  hicieron  los  encargados  del  san- 
tuario, sobre  la  carta  del  doctor  Serafín  Esteco,  atribuyéndosela  a 
Ameghino.  Hace  reir  la  suposición  esa,  decimos,  porque  es  creer 
demasiado  gansos  a  los  señores  encargados  del  santuario.  El  estilo  de 
la  carta  se  parece  al  estilo  del  señor  Ameghino,  como  un  huevo  a  una 
castaña  (1).  En  cuanto  a  la  doctrina  de  la  misma  carta,  no  creemos  que 
el  sabio  hubiera  jugado  tan  ligeramente  su  reputación  de  naturalista, 
por  los  enormes  disparates  que  dice  sobre  la  composición  de  la  esta- 
tua de  la  Virgen  de  Lujan.  Son  aquéllos  tan  garrafales,  que  si  la 
carta  es  de  Ameghino,  podía  ahorrarse  el  señor  Torcelli  el  trabajo  de 
seguir  reivindicando  su  nacionalidad,  para  gloria  y  prez  de  la  ciencia 
argentina. 

«Además:  Suponiendo  que  el  señor  Ameghino  fuera  el  autor 
de  la  carta  de  referencia,  ¿cómo  puede  suponer  que  la  añoranza  de  los 
encargados  del  santuario  se  transmitiera  al  través  de  tres  o  cuatro  ge- 
neraciones, para  cobrarse  hoy  la  deuda  de  aquel  entonces?  ¿Qué  le 
puede  importar  al  actual  encargado  del  santuario  las  sandeces  que  so- 
bre la  basílica  se  han  dicho  hace  cuarenta  o  cincuenta  años?  Si  hu- 
bieran de  catalogarse  todas  las  sonceras  que  a  cuenta  de  ellos,  de  la 
basílica  y  de  la  sagrada  imagen  se  vienen  estampando,  frescos  esta- 
rían! 

«Y  por  hoy  hacemos  alto.  Seguiremos  ocupándonos  en  el  tono 
que  lo  permitan  las  afirmaciones  del  señor  Torcelli,  en  su  folleto, 
y  desde  ya  brindamos  a  nuestros  lectores  algunos  párrafos  sabrosos 
para  huelgo  y  entretenimiento  de  sus  ocios». 


«Con  gentil  dedicatoria  del  autor» ...  ¡así  paga  el  diablo  a  quien 
bien  lo  sirve! 

Los  elogios  que  en  el  introito  a  semejante  misa  me  son  hechos 
no  me  alcanzan  por  lo  desmedidos,  dada  mi  pequeña  estatura  intelec- 
tual; y,  sin  la  menor  intención  de  querer  incurrir  en  pecado  de  suspi- 
cacia —  que  no  es  defecto  mío,  cual  pueden  atestiguarlo  cuantos  me 
conocen  —  e  incluyo  en  el  número  al  señor  Obispo  de  La  Plata,  mon- 
señor Francisco  Alberti,  con  quien  me  vincula  una  sana  amistad  man- 
tenida sin  sombra  a  través  de  sesenta  años  y  conoció  los  originales  de 
mi  opúsculo  antes  de  ser  entregados  a  la  imprenta  —  me  parecieron 


(i)  y  maguer  tanta  suficiencia,  hay  en  la  correspondencia  del  sabio  una  carta  de  él 
que  evidencia  la  insuficiencia  de  la  gansada  para  juzgar  de  la  autenticidad  de  la  única 
risotada  escrita  que  él  produjo  en  toda  su  vida.  ¡Triste  suerte,  por  cierto,  la  de  ese 
alarde   de   suficiencia! 


544 

a  su  hora  una  multiplicación  de  mi  valimiento  para  poder  multiplicar 
los  méritos  que  sin  duda  atribuyeron  a  sus  estultas  lucubraciones,  es- 
tiradas varios  días  para  sus  crédulos  y  contados  lectores,  malgastando 
tinta,  papel  y  tiempo. 

No  seré  yo,  por  cierto,  quien  lo  pierda  o  lo  malogre  haciendo  co- 
mentarios acerca  de  toda  la  tanta  majadería  como  estamparon,  malo- 
grándolo y  perdiéndolo  solo  con  lo  más  grueso.  Nunca  me  han  gustado 
ni  hecho  gracia  las  cosas  que  no  valen  la  pena.  Lo  único  que  me  mueve 
ahora  es  el  cumplimiento  de  la  advertencia  hecha  cuando  dije  que  como 
no  amo  el  escándolo,  solo  me  sentiría  inducido  a  contrarrestrarlo  si  in- 
fortunadamente se  lo  provocaba.  Esto  es:  lo  afrontaría,  porque  en  rigor 
de  verdad  quienes  lo  produjeron  y  lo  continuaron  sin  moderación,  por- 
que no  pudieron  con  el  genio,  fueron  los  sacerdotes  del  consorcio. 

Ahora  bien :  el  hecho  de  que  en  los  libros  de  la  parroquia  de  la 
Villa  de  Lujan  no  exista  una  partida  de  bautismo  es  mínimo  frente  a 
los  muchísimos  hechos  probados  de  que  en  esos  libros  brillan  por  su 
ausencia  muchísimas  partidas  de  bautismo,  cuyos  datos  debieron  ser 
tal  vez  anotados  de  buenas  a  primeras  en  tiras  de  papel  sin  ser  des- 
pués (por  cualquier  causa  que  a  mí  no  se  me  ocurre  criminosa)  asen- 
tados en  el  correspondiente  libro.  Y  conste  que  solo  me  refiero  a  datos 
de  partidas  de  bautismo  de  los  tiempos  en  que  nació  el  doctor  Floren- 
tino Ameghino.  Los  demás,  no  me  interesan. 

El  enrolamiento  general  realizado  en  1911  puso  a  descubierto  mon- 
tones de  esos  claros  u  omisiones.  No  quiero  discurrir  ni  de  descuido  ni 
de  negligencia.  Me  quedo  escuetamente  en  los  hechos.  Quien  practicó 
las  tareas  inherentes  a  dicho  enrolamiento  en  la  Villa  de  Lujan  fué  el 
escribano  público  don  Silverio  Vallejo,  que  se  vio  obligado  a  aceptar 
un  buen  número  de  informaciones  sumarias  de  producción  también 
obligada  a  tenor  de  la  ley,  para  poder  inscribir  a  un  buen  número  de  ciu- 
dadanos nativos  de  la  Villa  cuyas  partidas  de  bautismo  no  figuraban  en 
los  libros  parroquiales.  Esta  afirmación  rotunda  y  sin  posibles  contesta- 
ciones puede  ser  comprobada  con  suma  facilidad  recurriéndose  al  ar- 
chivo de  documentos  comprobatorios  de  aquel  enrolamiento. 

Corrobora  el  dato  proporcionádome  por  el  escribaso  señor  Vallejo 
el  hecho  de  que  el  finado  don  Justo  L.  Chanetón,  en  vida  Jefe  del  Dis- 
trito de  Correos  y  Telégrafos  de  esta  ciudad,  nacido  en  la  Villa  de  Lu- 
jan el  5  de  septiembre  de  1858,  tampoco  pudo  enrolarse  en  1911  exhi- 
biendo su  partida  de  bautismo...  porque  ella  no  había  sido  registrada 
en  el  correspondiente  libro  de  la  parroquia,  obligándosele,  pues,  a  pro- 
ducir una  información  sumaria. 

Y  lo  corrobora  asimismo  el  hecho  de  que  el  día  que  doña  Catalina 
Cafferata  se  dispuso  a  contraer  matrimonio  con  un  odontólogo  de  ape- 


545 

llido  Mastrocinque  (los  casados  residían  en  1917  en  la  calle  Mitre  2105) 
acudió  al  curato  de  la  Villa  de  Lujan,  de  donde  era  nativa,  a  solicitar 
una  copia  de  su  partida  de  bautismo,  y  se  le  manifestó  —  según  ella  — 
que  esa  partida  no  existía  porque  los  libros  se  habían  quemado,  debido 
a  lo  cual  se  procedió  a  inscribirla  en  ese  acto  a  los  muchos  años  de  la 
fecha  de  su  nacimiento.  Y  esto  corrobora  también,  al  decir  del  señor 
Miguel  N.  Lucca,  corresponsal  entonces  de  La  Patria  degli  Italiani,  la 
afirmación  que  hacía  el  escribano  señor  Vallejo  de  que  los  libros  de 
aquella  parroquia  debían  haber  sido  hechos  de  nuevo,  lo  que  explicaría 
en  cierto  modo  las  lagunas  en  ellos  existentes. 

En  iguales  condiciones  de  carencia  de  partidas  de  bautismo  estuvo 
a  medias  don  Gregorio  S.  Soldani  y  por  completo  su  hermano  Juan  Ale- 
jandro, según  se  lo  comunicó  el  primero  a  don  Carlos  D'Aste,  el  maestro 
elemental  de  los  hermanos  Ameghino,  quien  a  su  vez  me  comunicó  la 
carta  escrita  por  aquel  el  16  de  abril  de  1918  transmitiéndole  ambos 
datos. 

El  28  de  mayo  de  1909,  a  raiz  de  iniciada  la  testamentaría  paterna, 
el  señor  Gregorio  S.  Soldani  hizo  librar  oficio  al  señor  Cura  vicario  de 
la  parroquia  de  Lujan  solicitándole  —  con  especificación  de  meses  y 
años  —  se  sirviese  expedir  copia  de  las  partidas  de  bautismo  de  sus 
seis  hermanos  y  de  la  suya  propia,  nativos  todos  de  aquella  Villa;  y  el 
señor  Cura  vicario  expidió  copia  de  cinco  y  no  siete  de  las  partidas  re- 
queridas. Faltaban  las  del  gestor  y  la  de  un  hermano  menor  de  nomb» 
Juan  Alejandro.  Con  respecto  a  ellas  manifestó  que  no  se  encontraban 
en  los  libros  de  la  iglesia.  Todo  esto,  por  supuesto,  está  debidamente 
documentado  en  el  respectivo  expediente  del  juicio  testamentario. 

Mientras  tanto,  lo  cierto  era  que  con  fecha  12  de  noviembre  de 
1889  el  mismo  Curato  de  la  Villa  de  Lujan  había  expedido  copia  de  la 
partida  de  bautismo  del  hermano  mayor  en  la  siguiente  forma: 

«Don  Jorge  María  Salvaire  cura  vicario  de  la  Villa  de  Nuestra  Se- 
ñora de  Lujan  certifica  que  en  el  libro  de  bautismos  del  año  mil  ocho- 
cientos cincuenta  y  ocho  a  fojas  diez  y  ocho,  se  halla  la  siguiente  pyar- 
tida:  En  dos  de  diciembre  de  mil  ochocientos  cincuenta  y  ocho  Don  Pe- 
dro Ferraris  teniente  cura  de  esta  parroquia  bautizó  solemnemente,  puso 
óleo  y  crisma  a  Gregorio  Saturnino  Soldani  que  nació  el  27  de  noviem- 
bre próximo  pasado,  hijo  legítimo  de  don  Juan  Soldani  (italiano)  y  de 
doña  Gregoria  Gómez  (argentina)  fueron  padrinos  Don  Julián  Manza- 
nares y  Doña  Cayetana  Fernández  a  quienes  advirtió  el  parentesco  y  de- 
más obligaciones  de  que  doy  fe  (firmado)  Juan  Farguel», 

Y  lo  cierto  era  también  que  a  don  Gregorio  Saturnino  Soldani  le  fué 
menester  justificar  por  medio  de  una  información  judicial  que  su  her- 
mano, mucho  menor  que  él,  a  cuya  ceremonia  del  bautismo  había 

Ameghino  —  V.  xxiu  3  5 


546 

asistido  en  persona  en  la  iglesia  de  la  parroquia  de  Lujan,  había  na- 
cido allí,  porque  de  no  haber  nacido  allí,  según  la  falta  de  tal  constan- 
cia en  los  libros  parroquiales,  no  había  nacido  en  ninguna  parte.  Lo 
mismo,  pues,  que  el  doctor  Florentino  Ameghino.  ¡Buenos  están  los  li- 
bros de  esa  parroquia  para  dar  fe  de  lo  que  no  ha  sido  registrado  en 
ellos  por  error  u  omisión,  que  dijera  algún  tenedor  de  libros  de  conta- 
bilidad! 

Es  preciso  repetirlo:  superabundan  en  los  archivos  de  los  Tribu- 
nales de  justicia  las  informaciones  semejantes  a  las  que  he  traído  a 
tela  de  juicio  y  basta  recurrir  a  ellos  para  tener  la  plena  confirma- 
ción del  dato.  ¿Ni  porqué  ni  para  qué  extrañarlo  o  fingir  que  se  lo  ex- 
traña, si  en  las  mismas  oficinas  de  Registro  Civil  de  la  provincia  de 
Buenos  Aires  —  esto,  por  cierto,  más  grave,  debido  a  las  penas  en  que 
se  incurre  —  había  por  los  días  de  la  publicación  de  mi  opúsculo,  según 
manifestación  de  mi  buen  amigo  el  doctor  Edgardo  J.  Míguez,  cuando 
era  Director  general  de  esta  repartición,  alrededor  de  treinta  mil  actas 
de  nacimiento  sin  labrar  debido  a  omisiones  paternas  por  ignorancia 
o  negligencia? 

¿Y  para  qué  sirven  en  estos  casos  los  libros  civiles  o  eclesiásticos? 
Para  lo  que  sirven  las  sillas  cuando  no  hay  quien  se  siente  en  ellas: 
no  sirven  para  nada. 

Y  además,  conocidos  son  los  casos  de  fraude  cometidos  en  la  ex- 
pedición de  partidas  de  bautismo  por  curas  vicarios  desaprensivos  o 
cosa  peor,  sobornados  por  delincuentes  para  la  posible  tramitación  de 
testamentarías  al  margen  de  la  ley,  como  los  repicadísimos  en  que  fi- 
guraron el  párroco  de  la  iglesia  metropolitana  de  Balvanera  y  el  pá- 
rroco de  la  iglesia  bonaerense  de  Quilmes,  de  los  cuales  no  tengo  por 
qué  ocuparme  puesto  que  hacerlo  no  entra  en  mis  gustos,  para  limi- 
tarme a  referir  el  caso  análogo  menos  notorio,  en  que  figura  una  fa- 
milia honorable  y  de  arraigo  social  respetadísimo.  Me  refiero  a  la  fa- 
milia del  señor  Eduardo  Arana,  que  fué  el  mayor  culpable  de  que  yo 
desperdiciara  tiempo  en  la  redacción  de  mi  zarandeado  opúsculo,  que, 
a  obras  terminadas  y  leídas,  resulta  todo  lo  inútil  que  lo  predije,  dadas 
las  reiteradas  manifestaciones  de  su  nacionalidad  hechas  por  el  doctor 
Ameghino  en  sus  obras  y  en  sus  cartas. 

Tramitaban  los  señores  Arana  la  testamentaría  del  que  había  sido 
jefe  de  la  familia,  con  el  propósito  de  mantener  todo  el  haber  indiviso, 
cuando  tuvieron  la  desagradable  sorpresa  de  enterarse  de  que,  como 
un  verdadero  aparecido,  intentaba  entrar  a  coparticipar  de  la  herencia 
paterna  un  prójimo  que  se  decía  hermano  natural  de  ellos  y  para  pro- 
barlo se  hacía  presente  echando  por  delante  la  copia  de  una  partida 
de  bautismo  expedida  por  el  cura  párroco  del  partido  bonaerense  de 


547 

Dolores.  Grande  fué  la  perplejidad  de  los  herederos  y  más  grandes 
los  meneos  dubitativos  de  sus  cabezas  en  la  certidumbre  de  que  no  era 
posible  la  existencia  de  tal  hermano  natural;  pero  quien  tiró  la  punta 
de  la  manta  para  descubrir  el  pastel,  fué  el  representante  legal  de  los 
señores  Arana,  quien,  sabiendo  como  la  familia  de  sus  mandantes  es- 
taba emparentada  con  monseñor  Juan  Nepomuceno  Terrero,  obispo 
entonces  de  La  Plata,  insinuó  a  don  Eduardo  (a  quien  debo  cordial- 
mente  estas  referencias)  que  le  obtuviese  una  carta  de  presentación 
del  Obispo  para  el  párroco,  a  fin  de  cerciorarse  por  sus  propios  ojos 
de  la  veracidad  del  documento  de  marras. 

Obtenida  la  presentación,  don  Eduardo  Arana,  de  paso  para  al  es- 
tancia que  la  familia  posee  en  Tandil,  se  resolvió  a  acompañar  a  su 
apoderado  en  la  visita  al  párroco.  Bien  atendidos  por  éste,  la  revisión 
del  libro  de  bautismos  dio  por  asombroso  resultado  que  no  había  en 
verdad  tal  hermano  natural  sino  una  desnaturalización  de  la  corres- 
pondiente partida.  Como  que  no  se  trataba  de  ningún  Arana  sino  de  un 
Aranda;  esto  es:  se  habían  hecho  desaparecer  por  raspadura  hábil- 
mente practicada,  pero  perceptible,  la  a  final  del  apellido  y  el  rasgo 
largo  de  la  d  hasta  reducir  la  letra  a  proporciones  de  a.  ¡  Para  acción 
tan  criminosa  había  servido  un  registro  parroquial  a  cargo  de  sacerdo- 
tes católicos! 

Aún  cuando  ya  me  parece  inútil  y  hasta  despiadado  abundar  en  la 
prueba  de  que  en  la  iglesia  católica  como  en  todas  partes  pueden  come- 
terse y  se  cometen  errores  de  todo  calibre,  voy  a  recordar  un  hecho 
más,  que  en  su  día  tuvo  cierta  resonancia  por  la  calidad  del  ciudadano 
que  contra  todo  el  torrente  de  su  voluntad  fué  protagonista  en  él:  me 
refiero  al  finado  General  de  División  del  ejército  argentino  don  Teo- 
doro García. 

Su  nacionalidad  fué  discutida  también  —  como  la  del  doctor  Flo- 
rentino Ameghino  — •  sin  fundamento  alguno. 

En  efecto:  el  General  don  Teodoro  García  había  nacido  en  Bue- 
nos Aires  el  4  de  diciembre  de  1840  en  una  casa  ubicada  en  la  calle 
Callao  y  Viamonte,  siendo  sus  padres  don  Francisco  García,  también 
natural  de  Buenos  Aires  (según  reza  su  partida  de  defunción  extendida 
en  la  iglesia  de  la  Piedad,  libro  XVII,  folio  522,  el  26  de  octubre  de  1868, 
en  cuyo  día  acaeció  su  fallecimiento),  y  de  doña  Rosario  Alvarez, 
oriunda  de  Córdoba  y  emparentada  con  el  General  Bustos,  el  célebre 
caudillo  de  aquella  provincia. 

Esta  última,  abuela  materna  del  señor  José  María  Martínez,  alto 
funcionario  del  Consejo  Nacional  de  Educación,  que  se  sirvió  propor- 
cionarme el  dato,  falleció  a  los  noventa  años  de  su  edad  en  la  parroquia 
metropolitana  de  Belgrano,  el  año  1899,  habiéndole  aquel  nieto  oído  ma- 


548 

nif estar  en  vida  reiteradas  veces  que  sus  siete  hijos  —  de  los  cuales 
a  la  sazón  solo  quedábale  una  sobreviviente  —  habían  nacido  en  Bue- 
nos- Aires  y  en  aquella  casa  solariega  y  que  todos  habían  sido  bautiza- 
dos en  la  iglesia  de  San  Nicolás,  que  más  adelante  ha  de  proporcionarme 
otra  perla  negra  semejante  a  las  que  pescaba  Bartolito  Mitre  en  sus 
mejores  días  de  publicista. 

Además,  si  eso  no  hubiera  alcanzado  a  desvirtuar  en  el  espíritu 
más  caviloso  la  antojadiza  especie  propalada  de  que  el  General  Teodoro 
García  era  extranjero,  habría  bastado  o  debería  haber  bastado  —  en 
este  caso  —  la  propia  declaración  suya  —  tal  cual  la  del  doctor  Floren- 
tino Ameghino  —  que  aunque  proveniente  del  mismo  interesado  era  y  es 
tan  autorizada  y  concluyente  como  la  del  mejor  testigo,  dada  la  reputa- 
ción de  caballero  y  hombre  verídico  de  que  siempre  gozó,  hecha  en 
más  de  una  ocasión  a  sus  allegados  y  amigos  íntimos,  en  un  todo  con- 
teste con  la  manifestación  materna  y  con  la  constancia  existente  en  su 
legajo  personal  del  Ministerio  de  Guerra,  anotada  y  autenticada  con  la 
firma  de  los  miembros  de  una  Comisión  nombrada  ex  profeso  por  de- 
creto del  Poder  Ejecutivo  de  la  Nación,  de  fecha  22  de  agosto  de  1879, 
a  objeto  de  formular  en  debida  forma  la  foja  de  servicios  de  todos  los 
jefes  y  oficiales  del  ejército  nacional. 

La  actitud  asumida  por  él  en  la  segunda  ocasión  que  fuera  elegido 
diputado  nacional,  ante  la  Comisión  de  Poderes  de  la  Cámara  a  que 
volvería  a  incorporarse,  cuando  se  le  llamó  al  seno  de  la  misma  para  que 
declarase  si  era  o  no  español  según  lo  sostenían  simples  denuncias  que 
se  habían  exteriorizado  sin  presentarse  pruebas  de  ninguna  clase,  como 
a  su  juicio  la  mayoría  de  dicha  Comisión  había  incurrido  en  la  imper- 
donable lijereza  de  prohijarlas  o  aparentar  que  las  prohijaba,  la  actitud 
de  él  —  repito  —  fué  la  que  en  razón  correspondía  a  cualquier  hombre 
digno  que  se  estima  a  sí  mismo,  tanto  por  su  elevada  gerarquía  militar 
como  por  su  altivez  de  ciudadano  nunca  desmentida  ni  sospechada,  se- 
gún es  notorio,  en  toda  su  vida  pública  y  privada:  se  negó  rotundamente 
i.  suministrar  datos  ni  antecedentes  sobre  el  lugar  de  su  nacimiento, 
porque  conceptuaba  suficiente  título  para  que  su  diploma  fuera  apro- 
bado el  hecho  de  haber  desempeñado  ya  en  otro  período  parlamentario 
(1886-  1890)  el  cargo  para  cuya  desempeño  había  sido  elegido  por  se- 
gunda vez,  sin  perjuicio  de  que  pertenecía  al  ejército  argentino;  y  no 
ser  él,  por  otra  parte,  quien  tenía  el  deber  de  la  prueba  a  tenor  del 
conocido  principio  de  Derecho  Romano  que  prescribe  que  «Ei  incumbit 
nos  probandi  qui  dicet  non  ei  qui  negat».  ¿Cómo  podría  haber  sido  ni 
español  ni  turco,  si  sus  padres  jamás  se  habían  ausentado  de  Buenos 
Aires? 


549 

Pero  hay  más  todavía.  Existían  aún  por  aquellos  años  personas 
que  no  solo  habían  conocido  y  tratado  a  los  padres  del  General,  sino 
que  también  habían  estado  vinculados  a  ellos  por  lazos  que  los  cánones 
de  la  iglesia  católica  califican  de  parentesco  espiritual  y  todas  ellas 
coincidían  en  la  manifestación  de  que  tanto  el  General  como  todos  sus 
hermanos  nacieron  en  la  referida  casa  y  fueron  bautizados  en  la  misma 
iglesia  de  la  referencia. 

Que  no  aparece  la  partida  de  bautismo  del  General  Teodoro  García 
en  los  libros  de  la  parroquia  de  San  Nicolás. . .  ¡vaya  una  cosa  más  vul- 
gar, si  se  tiene  en  cuenta  con  un  poco  de  memoria  y  de  buena  voluntad 
la  época  en  que  él  naciera!  El  año  40. . .  Más  ocupación  tenían  enton- 
ces los  curas  párrocos  en  cuidar  el  retrato  de  Rosas  en  los  altares,  que 
en  atender  los  libros  parroquiales. 

Y  baste  con  lo  dicho  a  propósito  de  omisiones  de  partidas  de  bau- 
tismo en  esos  libros,  porque  quiero  entrar  a  ocuparme  de  las  omisiones, 
mucho  más  graves,  de  partidas  de  casamiento.  Aquellas  solo  mortifi- 
can y  perjudican  en  cada  caso  a  una  sola  persona,  mientras  que  éstas 
mortifican  y  perjudican  a  toda  una  familia. 

Así,  por  ejemplo,  en  los  folios  574  y  575  del  libro  de  matrimonios 
del  archivo  parroquial  de  la  iglesia  metropolitana  de  La  Merced  consta 
una  prueba  que  denuncia  una  omisión  de  tal  género  y  es  la  que  voy 
a  transcribir  al  pie  de  la  letra: 


«JOSSE  RiVADAVIA   CON   D^.   FELICIANA  RiVADENEIRA 

«El  Doctor  D".  Juan  Caietano  Fernandez  de  Agüero  Cura  Rector 
de  esta  Santa  Iglesia  Cathedral  de  Buenos  Aires,  Comissario  Jubilado 
del  Santo  Officio  de  la  Inquisición,  certifico  en  quanto  puedo  y  ha  lu- 
gar en  Dro  que  aviendome  pedido  Doña  Feliciana  Rivadeneyra  viuda 
de  D".  Josseph  Rivadavia,  le  diese  copia  certificada  de  la  fee  del  casa- 
miento que  entrambos  contrajeron  por  los  años  de  mil  setecientos  trein- 
ta y  cinco  o  treinta  y  seis,  y  no  aviendo  hallado  la  fee  de  dicho  casa- 
miento buscándola  en  el  correspondiente  Libro  (que  es  el  presente)  en 
esos  y  en  otros  años  cercanos  a  los  ya  expresados,  me  pidió  certifique 
en  este  mismo  Libro  Parroquial  quanto  sobre  el  referido  casamiento  con 
el  enunciado  D".  Josseph  Rivadavia  supiere  y  conviniere  para  los  tiem- 
pos venideros,  antes  que  en  lo  futuro  no  aya  tal  vez  quien  dé  razón  de 
ello :  circunstanciando  en  lo  posible  el  hecho  de  dicho  contrato  matrimo- 
nial dándome  por  su  parte  las  noticias  de  sus  circunstancias  como  son 
que  el  Señor  Dean  que  era  de  esta  Santa  Iglesia  Doctor  D".  Bemardino 
Berdun  siendo  Provisor  y  Vicario  General  de  este  Obispado  la  casó  en 
casa  de  sus  Padres  D^^.  Antonio  de  Rivadeneyra  Thesorero  de  la  Santa 


550 

Cruzada,  y  D^.  María  Dominguez,  con  dicho  D".  Josseph,  y  que  fueron 
sus  Padrinos  testigos  el  Official  Real  de  estas  Reales  Cajas  Don  An- 
tonio Arteta  y  la  referida  su  Madre  D^.  Maria  Dominguez  y  otras  muchas 
personas  mui  distinguidas  que  se  hallaron  presentes  con  su  propio  Pa- 
dre. En  esta  atención  he  atribuido  á  esta  causa,  el  que  la  Partida  no 
conste  asentada  en  el  Libro,  porque  al  enunciado  Señor  Dean  Provisor 
y  Vicario,  se  le  olvidada  dar  noticia  del  casamiento  al  Cura  Semanero 
para  q^.  extendiese  la  Partida  o  fee  correspondiente;  pues  por  este 
mismo  principio,  tampoco  se  hallan  las  de  algunos  otros  Vecinos  anti- 
guos de  esta  Ciudad,  que  se  sabe  de  cierto  y  positivo,  estuvieron  legi- 
timame*^.  casados  y  procrearon  hijos  legítimos;  y  lo  dexó  anotado  de 
su  puño  y  letra  mi  antecesor  el  D'".  D".  Juan  Josseph  Fernandez  de  Cor- 
dova  (  que  de  aora  poco  mas  de  dos  años  murió  de  Dignidad  de  Chantre 
de  esta  Santa  Iglesia)  en  este  mismo  Libro,  que  dio  principio  en  el  año 
de  mil  setecientos  treinta  y  quatro,  y  acabo  en  el  de  mil  setecientos  se- 
senta y  dos,  a  la  Pagina  quarenta  y  ocho,  a  que  me  remito  sobre  este 
particular.  Y  en  atención  a  que  he  conocido  al  expressado  D".  Josseph 
Rivadavia  desde  que  estaba  soltero,  y  mucho  mas  después  que  se  casó 
con  la  dicha  D^.  Feliciana,  á  quienes  visité  y  traté  algunas  vezes  en  casa 
propia  distinta  de  la  de  sus  Padres,  á  quienes  también  conocí,  y  me 
consta  de  ciencia  cierta  que  estos  venian  de  su  casa  a  visitar  a  su  dicha 
hija  D^,  Feliciana  y  a  su  marido,  yerno  D".  Josseph  Rivadavia,  viendo 
estos  en  la  casa  enque  hasta  el  presente  vive  la  referida  D^.  Feliciana 
en  este  Barrio  de  la  Cathedral  antigua  y  nueva  (calle  de  por  medio  de 
la  puerta  atravieza)  y  que  con  la  frequencia,  con  que  yo,  como  Presbi- 
tero  concurria  a  dicha  Cathedral,  vi  muchas  vezes  llegar  en  su  caleza, 
al  enunciado  su  Padre  D".  Antonio,  y  otras,  estar  la  caleza  de  vacio  a  la 
puerta  de  la  calle  en  la  que  yo,  y  otras  muchas  personas  Eclesiásticas  y 
Seculares  conocíamos,  y  aun  deciamos  que  dichos  sus  Padres  de  D^. 
Feliciana  estaban  a  visitar  á  su  yerno  D'\  Josse  Rivadavia  y  a  dicha 
hija,  y  muchas  vezes  quitaban  las  muías  quando  se  quedaban  a  medio 
dia  con  dicho  Yerno  e  hija,  y  con  estos  tan  notorios  y  frequentes  hechos, 
jamas  oí  poner  en  duda  a  nadie  de  que  eran  legitimamente  casados,  an- 
tes bien  nombrarlos  por  tales  casados,  y  al  dicho  D".  Josseph  por  Yerno 
de  D".  Antonio  Rivadeneyra,  y  á  este  por  suegro  de  dicho  D".  Josseph 
y  á  sus  hijos  por  legitimos  de  ambos  D".  Josseph  y  D=^.  Feliciana,  y  por 
tales  se  expresan  en  los  Libros  respectivos  de  Bauptismos,  como  se  vee 
en  la  fee  de  Baupt™".  de  su  hija  D^.  Petrona  Jossepha  Estanislada  en  el 
año  de  mil  setecientos  y  quarenta  á  la  Pagina  quatrocientos  sesenta  y 
ocho  en  que  se  dize  Es  hija  legitima  de  D".  Josseph  Rivadavia  y  D^.  Fe- 
liciana Rivadeneyra,  y  la  firmó  dicho  mi  antecesor  D"".  D".  Juan  Josseph 
Fernandez  de  Cordova,  que  a  la  sazón  era  Cura  Rector  de  esta  Ca- 


551 

thedral;  y  del  mismo  modo  en  la  fee  de  Bauptismo  de  su  hija  D^.  Maria 
Jossepha  de  Jesús,  que  fue  bauptizada  de  tres  dias  de  edad  el  año  de 
mil  setecientos  cinquenta  y  cinco  afirma  el  mismo  Cura  Rector  D"".  D". 
Juan  Josseph  Fernandez  de  Cordova  á  la  Pagina  ciento  y  siete  del  sub- 
sequente  Libro,  ser  hija  legitima  de  D".  Josseph  Rivadavia  y  de  D". 
Feliciana  Rivadeneyra;  y  aun  cuando  falleció  dicho  D".  Josseph  Riva- 
davia en  el  año  de  mil  setecientos  setenta  y  siete  expresso  el  Cura  Rec- 
tor mi  compañero  D''.  D".  Josseph  Antonio  de  Oro,  de  su  letra  y  firma 
al  folio  cienta  setenta  y  quatro  del  Libro  Parrochial  Collecturial,  aver 
fallecido  dicho  D".  Josseph  dia  treinta  de  Noviembre  de  dicho  año,  y 
aver  sido  casado  en  esta  Ciudad  con  D^.  Feliciana  Rivadeneyra;  Con 
todos  estos  fundamentos  no  tengo,  ni  he  tenido  duda  alguna  de  dicho 
casamiento,  y  en  fee  de  ello  lo  certifico  y  firmo  en  Buenos  Aires  a  trein- 
ta y  uno  de  Mayo  de  mil  setecientos  y  ochenta  años.  —  D"".  Ju".  Cayetano 
Fern^.  de  Agüero». 

Obsérvese  bien :  en  este  caso  no  se  trataba  de  un  Ameghino  o  de 
un  García,  que  no  descendían  de  familia  de  campanillas  y  habían  la- 
brado a  la  larga  su  respectivo  renombre  por  propio  esfuerzo :  se  trataba 
de  un  Rivadavia  y  una  Rivadeneyra,  miembros  ambos  de  familias  de 
abolengo  y  de  primera  fila  en  la  rancia  sociedad  colonial  porteña.  Y 
con  todo,  ahí  está  la  evidente  prueba  de  que  la  falibilidad  humana  de 
los  sacerdotes,  como  la  de  todos  los  demás  hombres  nacidos  de  mujer, 
puede  hacerles  incurrir  en  errores,  por  aquello  latino,  tan  sesudo  y  tan 
cierto,  de  que  errare  humanum  est,  que  no  es  en  verdad  lo  más  malo, 
porque  lo  imperdonablemente  más  malo  es  que  haya  sacerdotes  cató- 
licos ignaros  de  la  lección  dada  por  otra  locución  latina:  la  que  enseña 
que  errando,  corrigetur  error.  De  ahí  que  se  equivoquen  y  se  empe- 
cinen. 

No  se  arrumbe  en  un  rincón  de  olvido  aquello  confesado  en  el 
texto  del  acta  transcripta  de  que  «tampoco  se  hallan  las  de  algunos 
otros  Vecinos  antiguos  de  esta  Ciudad,  que  se  sabe  de  cierto  y  positivo, 
estuvieron  legítimamente  casados  y  procrearon  hijos  legítimos».  Un 
sacerdote  como  aquel,  en  vez  de  empecinarse  en  el  error  de  continuar 
atribuyéndole  a  Florentino  Ameghino  una  partida  de  bautismo  de  Juan 
Bautista  Fiorino  José,  ante  el  cúmulo  de  pruebas  incontestables  e  in- 
contestadas  producidas  por  mí  para  dejar  definitivamente  sentado  que 
nació  en  Lujan,  ya  habría  encontrado,  a  buen  seguro,  un  lugarcito  en 
cualquier  libro  para  asentar  su  partida  de  bautismo  dejando  constancia 
de  las  rotundas  afirmaciones  de  sus  padres,  de  sus  hermanos,  de  sus 
tíos  y  de  cuantos  lo  conocieron  de  pequeñuelo. 

Y  para  terminar  con  un  tema  para  mí  tan  ingrato,  voy  a  recordar 
otro  caso  que  se  produjo  a  distancia  de  un  siglo  de  aquel  y  pudo  tener 
peores  que  las  muy  malas  consecuencias  que  en  los  hechos  tuvo. 


552 

El  15  de  junio  de  1885  se  presentó  a  la  Curia  eclesiástica  metropo- 
litana don  A.  C,  persona  ilustrada  que  descolló  más  tarde  en  dos  ramas 
de  los  conocimientos  humanos  y  cuyo  incógnito  mantengo  debido  a  lo 
desagradable  y  triste  de  los  episodios  en  que  fué  parte,  solicitando  li- 
cencia para  contraer  matrimonio  con  su  prima  segunda  doña  J.  M.  La 
licencia  fué  obtenida  en  poco  más  de  una  hora,  mediante  la  influencia 
del  padre  de  la  novia,  amigo  del  señor  Arzobispo  y  gran  orador  cató- 
lico, que  acababa  de  perorar  en  pro  de  la  iglesia. 

Obtenidas  las  dispensas,  presentáronse  los  novios  en  la  iglesia 
metropolitana  de  San  Nicolás  de  Bari  y  contrajeron  el  matrimonio;  y  a 
ceremonia  terminada,  el  Cura  vicario  doctor  O'Gorman,  entregó  al  pa- 
dre de  la  novia  la  licencia  eclesiástica,  al  pie  de  la  cual  se  había  anotado 
la  celebración  del  matrimonio  con  la  firma  de  los  contrayentes. 

Diez  años  más  tarde  ese  yugo  matrimonial  se  disolvió  de  un  modo 
trágico.  El  Juez  del  Crimen  que  entendió  en  el  proceso  reconoció  probada 
la  falta  de  la  esposa,  pero  para  declarar  su  adulterio  solicitó  la  partida 
de  casamiento  a  la  iglesia  de  San  Nicolás,  indicada  por  ambos  cónyu- 
ges en  sus  respectivas  declaraciones. 

El  señor  Cura  vicario  de  dicha  parroquia  contestó  el  exhorto  mani- 
festando que  allí  no  existía  tal  partida  de  casamiento.  Y  ahí  mismo  em- 
pezó la  vía  crucis  del  esposo  ofendido. 

El  Juez  —  que  ya  tenía  listo  el  sumario  para  sentencia  y  se  prepa- 
raba a  eximir  de  pena  al  esposo  detenido,  hizo  saber  al  letrado  de  éste 
que  se  necesitaba  la  partida,  pues  no  habiendo  matrimonio  realizado  no 
hay  adulterio  posible. 

Mientras  el  distinguido  abogado  que  defendía  al  esposo  buscaba 
por  todas  partes  la  partida  perdida  o  extraviada,  el  esposo  se  dirigió 
por  carta  al  doctor  Fernández,  teniente  cura  de  San  Nicolás,  pidiéndole 
recordara  la  ceremonia  nupcial  en  que  había  actuado  bendiciendo  el 
acto.  El  doctor  Fernández  contestó  esa  carta  manifestando  que  «recor- 
daba haber  casado  a  la  señorita  J.  M.,  hija  del  doctor  (aquí  el  nombre 
y  apellido  del  célebre  católico)  en  el  altar  de  desposorios  de  San  Ni- 
colás, por  especial  devoción  de  familia,  y  que  terminado  el  acto  entregó 
la  licencia,  y  en  ella  inscripto  el  matrimonio,  a  dicho  señor,  pues  no 
siendo  los  novios  de  la  parroquia,  debían  anotarla  en  cualquiera  de  la 
de  los  contrayentes». 

Dirigidos  los  exhortos  a  las  referidas  parroquias,  resultó  que  la  par- 
tida no  había  sido  anotada  en  ninguna  de  ellas.  ¿Qué  había  sucedido? 
Que  el  famoso  católico,  para  evitarse  desembolsos,  había  guardado  bajo 
llave  el  documento,  cometiendo  un  abuso  de  confianza  contra  su  yerno 
y  defraudando  por  partida  doble  a  la  iglesia,  pues  los  derechos  de  cu- 
rato establecían  que  todo  acto  realizado  fuera  de  la  parroquia,  debía  ser 


553 

abonado  en  ambas  iglesias;  y,  por  consiguiente,  se  debió  abonar  dere- 
chos al  curato  de  San  Nicolás  y  al  de  la  parroquia  donde  residían  los 
novios;  y  como  la  primera  no  cobró  porque  se  trataba  de  un  amigo  de 
valía,  ni  tampoco  la  segunda  porque  se  olvidaron  de  comunicárselo,  la 
partida  de  casamiento  se  quedó  sin  ser  asentada. 

La  falta  de  ese  documento  dio  margen  a  que  se  presentara  parte 
acusadora;  y  como  en  el  lugar  de  la  acción  judicial  regían  aún  las  leyes 
españolas  de  la  época  de  Carlos  III,  la  parte  acusadora,  después  del  año 
que  empleó  en  preparar  su  escrito,  pidió  que  se  abriera  la  causa  a  prueba 
por  todo  el  término  de  ley  (ochenta  días  hábiles,  que  resultaron  no- 
venta y  nueve  días  debido  a  los  feriados  intercalados  en  el  término) 
y  aunque  nada  probó,  logró  ejercer  la  triste  venganza  de  privar  de  li- 
bertad al  encausado,  que  al  fin  fué  absuelto  de  culpa  y  cargo  después 
de  un  larguísimo  año  de  cautiverio. 

Y  no  fué  ese  el  único  daño  causado  por  una  omisión  eclesiástica. 

Iniciada  en  Buenos  Aires  por  el  esposo  la  demanda  de  divorcio, 
contestó  la  mujer  diciendo  con  todo  desenfado  que  era  cierto  que  había 
vivido  diez  años  con  el  querellante,  pero  que  recién  ahora  advertía  que 
no  era  casada,  de  donde  se  llegaba  a  la  conclusión  de  que  puesto  que 
no  había  partida  de  casamiento,  no  podría  tampoco  haber  divorcio.  La 
contestación  de  la  demanda  terminaba  pidiendo  que  así  se  declarara, 
con  costas  para  el  querellante.  Apesar  de  lo  cual  la  mala  mujer  hizo 
llegar  al  esposo  el  aviso  de  que,  como  medio  de  arreglo  y  para  anular 
el  matrimonio,  ella  tenía  en  su  poder  el  famoso  documento,  hallado  en 
la  caja  de  hierro  del  ardoroso  católico  y  económico  padre. 

Tres  mortificantes  años  transcurrieron  antes  de  que  quedase  solu- 
cionado este  caso,  para  que  ¡al  fin!  se  llegase  a  la  conclusión  de  que 
la  celebración  estaba  perfectamente  probada  y  se  declarase  el  divorcio 
por  culpa  de  la  esposa. 

¿Habría  sucedido  todo  esto,  si  el  párroco  de  San  Nicolás,  cumpliendo 
con  su  deber,  hubiese  oficiado  a  su  debido  tiempo  a  la  correspondiente 
parroquia,  que  el  señor  A.  C.  y  la  señorita  J.  M.  habían  quedado  ca- 
sados a  fin  de  que  se  labrase,  como  correspondía,  la  partida  de  matrimo- 
nio? 

Vivo  tranquilo  en  la  certidumbre  de  haber  probado  que  los  sacer- 
dotes católicos  incurren  como  cualquier  hijo  de  vecino  en  errores  y 
omisiones,  que  los  de  ellos  que  han  tenido  a  su  cargo  la  parroquia  de 
Lujan  han  dejado  de  asentar  en  los  libros  parroquiales  numerosas  par- 
tidas de  bautismo  y  que,  por  consecuencia,  el  hecho  de  que  en  esos 
libros  no  figure  la  del  doctor  Florentino  Ameghino  carece  en  absoluto 
de  toda  importancia  para  negar  su  nacionalidad  argentina. 


554 

Negarla  sin  más  apoyo  que  esa  carencia  de  un  documento  ecle- 
siástico que  no  dependió  de  la  voluntad  paterna,  importa  solo  una  inso- 
lencia inconcebible  frente  a  la  afirmación  rotunda  del  gran  hombre 
de  ciencia,  de  la  de  sus  padres,  sus  hermanos  y  sus  tíos,  sin  olvidar  la  de 
tantísimas  personas  honorables,  de  arraigo  algunas,  de  ilustración  y 
arraigo  otras,  unas  de  descollante  actuación  en  la  administración  pú- 
blica y  en  la  política  y  otras  más  humildes  pero  igualmente  honorables 
y  relacionadas  con  la  familia  de  los  Ameghino;  y  la  insolencia  ha  sido 
cometida  con  todo  ensañamiento  por  los  sacerdotes  católicos  que  se 
sintieron  capaces  de  prohijar  el  suelto  que  he  archivado  en  este  estram- 
bote  de  mi  opúsculo  y  todos  los  demás,  aún  más  sin  sal,  que  le  sub- 
siguieron. 

¿Qué  dirían  todos  ellos,  si  ante  la  carencia  de  un  documento  civil 
o  eclesiástico  probatorio  de  sus  respectivas  nacionalidades,  pero  ante 
las  rotundas  afirmaciones  propias  y  de  sus  madres,  se  les  enfrentara 
un  mal  nacido  que  se  atreviese  a  negar  sus  propias  afirmaciones,  sin 
más  prueba  en  apoyo  que  la  negativa  de  la  carencia  de  un  documento 
que  ni  ellos  ni  sus  padres  estuvieron  llamados  a  asentar? 

¿Y  qué  si,  por  ejemplo,  los  retase  yo  mismo  a  hacer  la  búsqueda 
de  mi  propia  partida  de  bautismo,  proporcionándoles,  como  les  propor- 
ciono, el  dato  fidedigno  de  que  nací  en  Buenos  Aires,  y  no  la  encontra- 
sen en  forma  que  me  venga  bien? 

¿Yo  también  no  habría  nacido  en  ninguna  parte? 


II 

El  inventor  de  todo  el  caramillo  que  se  armó  escandalosamente 
a  propósito  de  la  nacionalidad  de  Ameghino  fué  el  cura  párroco  de  la 
Villa  de  Lujan,  que  durante  bastante  tiempo  pareció  andar  con  los  dia- 
blos en  el  cuerpo  (e  ignoro  si  después  de  años  anda  así  todavía).  Cosa 
inaudita  en  un  sacerdote  católico,  pero  asombrosa  y  segura  por  el  em- 
peño con  que  se  multiplicó,  más  ocupado  de  eso  que  de  sus  misas  y  sus 
feligreses,  persiguiendo  en  vano  la  realización  de  una  prueba  por  com- 
pleto imposible.  Con  la  famosa  partida  de  bautismo  de  Juan  Bautista 
Fiorino  José  en  la  mano  debió  creerse  tocando  con  la  mano  el  cielo.  Y 
acabó  por  creer  sin  duda  que  era  el  dueño  de  la  verdad  absoluta.  Puesto 
un  pie  en  La  Plata  y  otro  pie  en  Buenos  Aires,  para  estar  ubicuamente 
en  ambas  partes,  mantenía  el  bordón  puesto  en  Lujan.  Con  el  regatón 
del  bordón  recogía  cuanto  chisme  le  era  posible  y  luego  poniendo  en 
baile  ambos  pies  llevaba  los  chismes  a  conocimiento  de  los  miembros 
del  consorcio  en  Buenos  Aires  y  La  Plata.  Un  día  recorría  afanadamente 


555 

las  casas  de  la  Villa  en  que  su  autoridad  de  párroco  era  por  humildes 
gentes  ignorantes  y  fanáticas  respetada  con  temor  al  infierno  y  en  uso 
de  su  autoridad  procuraba  sonsacar,  y  sonsacaba  a  veces,  datos  más  o 
menos  capciosos  y  antojadizos;  y  otro  día  se  internaba  en  los  archivos 
ministeriales  haciendo  búsqueda  de  datos  que  pudieran  servir  para 
poner  manchas  en  la  limpísima  gloria  de  Ameghino,  o  escarbaba  en 
los  Tribunales  de  Justicia  las  fojas  de  un  expediente  de  trámite  de  una 
sucesión  testamentaria  para  estorbar  y  embarullar  su  marcha  valién- 
dose de  los  malos  oficios  de  un  mal  fiscal  que  aceptaba  reducirse  a  ser 
su  alter  ego  construido  a  la  hechura  y  semejanza  de  él,  ignaro  de  que 
se  exponía  a  que  un  buen  día  les  lloviese  copiosamente  a  los  dos  juntos. 

¿Qué  habría  de  tener  que  ver  la  nacionalidad  del  sabio  con  los 
derechos  de  sus  hermanos  a  heredarle?  ¡Triste  empeño,  en  un  hombre 
de  sotana,  a  quien  nadie  había  ofendido  y  de  quien  nadie  se  había 
ocupado!  ¿Y  el  ejemplo  de  mansedumbre  de  Cristo  al  recibir  la  bofe- 
tada en  una  mejilla?  ¿No  ofreció  acaso  la  otra  para  recibir  la  brutali- 
dad de  una  segunda?  Y  conste  que  el  ilustre  muerto  cuya  sucesión  se 
tramitaba  sin  entusiasmo  alguno  ni  siquiera  había  conocido  en  vida 
a  su  anónimo  y  mezquino  persecutor.  Ni  sus  hermanos  tampoco. 

Ya  la  nacionalidad,  provocada  arbitrariamente  en  el  juicio  suce- 
sorio, había  pasado  a  segundo  plano.  El  mayor  empeño  había  comen- 
zado a  ser  intentar  manchar  con  estériles  esfuerzos  dos  vidas:  la  de 
don  Florentino  y  la  de  don  Carlos,  que  deben  ser,  y  son,  propuestas 
como  ejemplos  de  limpieza,  probidad  y  grandes  servicios  prestados  a 
la  ciencia. 

Un  día  cualquiera  del  año  1917,  al  entrar  yo  al  Ministerio  de 
Obras  Públicas  de  la  provincia  advertí  en  el  Archivo  la  presencia  de 
un  sacerdote,  y  ya  en  conversación  con  el  Oficial  Mayor  don  Carlos 
Gianti,  me  preguntó  éste  si  había  visto  la  visita  que  tenían. 

—  Sí,  por  casualidad,  porque  la  puerta  del  Archivo  está  abierta 
de  par  en  par. 

—  ¿Sabe  quién  es? 

—  No,  no  lo  conozco. 

—  Es  el  cura  de  Lujan. 

—  ¡Hola!  ¿Y  en  qué  anda? 

—  Buscando  el  decreto  de  exoneración  del  doctor  Ameghino. 

—  ¡Hombre!  Dígale  que  no  pierda  tiempo  en  su  búsqueda.  Ame- 
ghino lo  archivó  más  perdurablemente  que  aquí,  donde  acabará  por  co- 
mérselo la  polilla,  en  su  gran  obra  «Contribución  al  conocimiento  de 
los  Mamíferos  fósiles  de  la  República  Argentina»,  que  le  fué  pre- 
miada con  medalla  de  oro  en  la  Exposición  Universal  de  Paris  de  1889. 


556 

Ignoro  si  mi  buen  amigo  Gianti  le  proporcionaría  o  no  el  dato 
al  de  la  mezquina  y  contraproducente  búsqueda.  Porque  si  para  los 
ignorantes  y  los  perversos  de  toda  laya  aquella  exoneración  puede  al- 
canzar al  doctor  Ameghino  castigándolo  en  el  carácter,  sin  quebrarlo, 
para  los  hombres  de  bien  y  de  ciencia,  por  el  contrario,  es  un  eterno 
baldón  para  quienes  la  fulminaron  por  pura  camaradería. 

Eduardo  Wilde  ya  tenía  hecho  en  su  «Tiempo  perdido»  el  descu- 
brimiento o  el  hallazgo  de  que  los  pobres  de  espíritu  son  el  inmenso 
mayor  ntimero  de  las  gentes:  de  ahí  que  el  deplorable  consorcio  se 
prodigase  para  ellas.  No  así,  por  ejemplo,  para  el  doctor  Ángel  Ga- 
llardo, católico  eminente  que  debió  vivir  con  mucho  desprecio  para 
todos  los  que  hacían  sudar  sus  sucias  lenguas  y  plumas  en  la  sucia 
tarea  de  querer  menoscabar  al  hombre  que  honraba  a  su  patria,  a  la 
humanidad  y  a  la  ciencia,  en  cuyo  favor  había  renunciado  en  1902  el 
honor  de  ocupar  la  Dirección  del  Museo  de  Buenos  Aires  a  raiz  del  fa- 
llecimiento del  doctor  Carlos  Berg. 

Que  no  fué  todo,  porque  hizo  algo  más. 

El  sacerdote  de  la  Compañía  de  Jesús  don  José  M,  Blanco  le  ha- 
bía pedido  al  doctor  Gallardo,  sucesor  esta  vez  del  doctor  Ameghino  en 
aquella  Dirección,  que  le  proporcionase  calcos  de  todos  los  elementos 
paleoantropológicos  que  le  habían  servido  a  Ameghino  para  establecer 
sus  revolucionarias  teorías,  y  el  doctor  Gallardo,  accediendo  a  la  ges- 
tión, había  ordenado  que  se  le  proporcionaran  esos  elementos. 

Entre  tanto  preparábanse,  aquel  sacerdote  descubrió  su  juego 
dando,  ante  un  público  formado  por  gentes  incapaces  de  entender,  no 
más  que  él  mismo  entendía,  el  asunto,  su  primera  conferencia  sobre 
las  teorías  antropológicas  de  Ameghino.  Por  esos  días  estábame  yo 
conversando  una  mañana  con  el  señor  Agustín  J.  Péndola  en  su  do- 
minio de  la  Secretaría  del  Museo,  cuando  llegó  inopinadamente  el  doc- 
tor Gallardo,  y  previas  algunas  palabras  amistosas  conmigo,  le  pre- 
guntó a  su  Secretario: 

—  Dígame,  don  Agustín:  ¿ha  enviado  ya  usted  al  padre  Blanco 
todos  los  calcos  de  las  piezas  paleoantropológicas  de  Ameghino? 

—  No,  doctor:  tengo  ya  casi  todo  preparado  en  un  cajón,  pero  to- 
davía falta  uno  de  los  calcos.  (Si  no  lo  he  olvidado  del  todo  y  lo  re- 
cuerdo bien,  me  parece  que  era  el  de  la  calota  del  Diprothomo). 

—  No  le  mande  nada,  —  fué  la  seca  contestación  que  le  dio  el  doc- 
tor Gallardo.  Y  se  siguió  por  un  buen  rato  conversando  de  otras  cosas, 
sin  volver  para  nada  a  ese  asunto. 

Así  castigó  con  duro  puño  el  distinguido  hombre  de  ciencia,  sin 
duda  alguna  el  más  ilustrado  de  todos  los  católicos  argentinos,  la  inso- 
lencia, la  ignorancia  y  el  deslenguamiento  de  los  miembros  del  consorcio 


557 

que,  no  obstante  la  terrible  lección,  continuaron  vociferando  desatinos 
y  disparates. 

El  desasosegado  párroco  de  la  Villa  de  Lujan,  movedizo  y  tozudo, 
a  fuerza  de  huronear  un  poco  por  todos  los  rincones,  había  logrado, 
como  la  vizcacha,  amontonar  unas  cuantas  cosas  inútiles  —  tal  vez 
demasiadas  para  el  caso  —  y  hete  aquí  que  entremetiéndose  en  un 
asunto  en  que  solo  eran  parte  los  herederos  del  sabio,  o  sea  sus  dos 
hermanos  vivientes,  hizo  provocar  por  mano  de  su  alter  ego  el  Fiscal,  el 
incidente  de  la  nacionalidad,  allí  donde  se  trataba  pura  y  simplemente 
de  saberse  si  los  hermanos  don  Juan  y  don  Carlos  lo  eran  del  sabio. 

Voy  a  archivar  aquí  también  la  disparatada  vista  que  a  propósito 
de  algo  que  no  le  incumbía,  produjo  el  desantentado  Fiscal,  proce- 
diendo por  cuenta  y  orden  de  un  intruso  y  escandalizando  a  los  Tri- 
bunales de  Justicia  con  la  publicación  de  su  intromisión  incalificable. 

Es  esta: 

«Señor  Juez: 

«Es  pública  la  discusión  y  la  controversia  que  se  ha  planteado  con 
motivo  del  fallecimiento  del  sabio  doctor  don  Florentino  Ameghino, 
relacionada  con  el  lugar  de  su  nacimiento. 

«Entiendo,  señor  Juez,  que  mi  carácter  de  agente  fiscal  me  impone 
la  obligación  y  el  ineludible  deber  de  recoger  de  todas  las  fuentes 
los  antecedentes  y  datos  tendientes  a  poner  en  claro  tan  debatida  cues- 
tión, sobre  todo  si  V.  S.  considera  la  importancia,  el  alcance  y  las  res- 
ponsabilidades que  comportan  una  declaración  judicial,  cualquiera  que 
ella  sea. 

«Por  ministerio  de  la  ley  soy  parte  esencial  en  todo  lo  que  atañe 
al  estado  de  las  personas,  y  la  situación  de  éstas  en  familia  es  una 
cuestión  de  orden  público  y  no  de  conveniencias  privadas;  de  ahí  que 
no  deba  omitir  esfuerzo  alguno  en  que  las  pruebas  reflejen  una  clari- 
dad meridiana  y  lleven  a  mi  conciencia  de  magistrado  la  fuerza  de  las 
convicciones  y  lo  indiscutible  de  las  verdades  que  se  sustentan. 

Al  estudiar  la  información  en  vista,  los  interesados  solicitan  se 
tenga  por  parte  un  folleto  publicado  por  el  señor  Torcelli,  en  el  cual 
he  encontrado  documentos  de  incuestionable  valor  probatorio:  son  ellos 
las  partidas  cívicas  y  de  enrolamiento,  cuyos  facsímiles  se  encuentran 
en  las  páginas  103,  104,  105,  106  y  107  del  mencionado  folleto. 

«Entiendo,  señor  Juez,  que  para  que  estos  documentos  tengan 
valor  probatorio,  deben  presentarse  las  libretas  o  partidas  correspon- 
dientes (2) ,  que  me  imagino  que  obrarán  en  poder  de  los  presuntos  here- 


(2)  ¿Cabía  en  el  espíritu  católico  la  posibilidad  de  que  yo  hubiese  falsificado  esas 
libretas  o  partidas  y  después  las  hubiese  hecho  fotografiar,  para  presentar  cinco  facsímiles 
de    esas    falsificaciones? 


558 

deros,  por  cuya  circunstancia  desde  ya  solicito  les  sea  intimada  su  pre- 
sentación. 

«Además,  esos  mismos  documentos  han  debido  ser  expedidos  por 
las  correspondientes  oficinas  públicas,  en  virtud  de  constar  en  alguna 
forma  las  circunstancias  personales  del  señor  Ameghino;  luego,  ruego 
a  V.  S.  quiera  librar  los  oficios  correspondientes  a  los  archivos  respec- 
tivos, para  que  remitan  testimonio  de  las  referidas  constancias,  o  en 
su  caso  manifiesten  cómo  han  sido  expedidas  las  libretas,  a  cuyo  efecto 
deberá  transcribirse  cada  una  íntegramente. 

«Los  de  la  guardia  nacional  deben  dirigirse  al  archivo  de  milicias 
de  esta  provincia  y  la  de  Córdoba,  y  los  de  las  partidas  cívicas  de  las 
páginas  106  y  107,  de  la  mencionada  obra  del  señor  Torcelli,  deben 
dirigirse  al  jefe  del  archivo  del  Registro  Civil. 


«Con  fecha  12  del  corriente  se  me  hizo  entrega,  según  nota  que 
obra  en  mi  poder,  del  reverendo  padre  Várela,  de  una  cantidad  de  do- 
cumentos relacionados  igualmente  con  el  lugar  de  nacimiento  del  sa- 
bio, que  en  este  juicio  se  ventila,  y  creo  que  obedeciendo  a  la  actitud 
que  me  he  impuesto  y  dejo  más  arriba  enunciada,  estoy  en  el  deber 
de  acompañarlos  como  lo  hago,  solicitando  su  agregación  a  los  autos. 

«Forman  estos  documentos  las  siguientes  piezas:  Un  folleto  sobre 
la  nacionalidad  y  obra  de  Ameghino. 

«Una  partida  debidamente  legalizada,  perteneciente  a  Giovanni 
Battista  Fiorino  Giuseppe  Ameghino;  una  declaración  hecha  ante  el 
notario  don  Davide  Enrico  Podestá,  en  Moneglia,  el  17  de  febrero  de 
1917,  igualmente  legalizada;  una  carta  de  don  Federico  Solari,  fir- 
mada en  Chiavari  el  5  de  febrero  de  1917;  tres  fotografías  debida- 
mente legalizadas,  correspondientes  a  un  retrato  del  señor  Carlos  Ar- 
manini ;  otra  a  una  vista  de  Moneglia,  y  otra  a  una  casa  de  Moneglia,  don- 
de se  dice  nació  el  sabio  Florentino  Ameghino,  y,  por  último,  dos  pla- 
nillas de  estadística  de  la  Dirección  de  Escuelas  de  esta  provincia  re- 
lacionados con  la  época  en  que  el  doctor  Ameghino  fué  ayudante  y  sub- 
preceptor  en  escuelas  de  esta  provincia. 

«Esta  documentación,  señor  Juez,  la  traigo  a  juicio  inspirado  en 
el  deseo  de  que  se  haga  plena  luz  en  este  asunto;  pero  para  que  tengan 
efecto  legal  en  los  autos,  se  hacen  necesarias  las  medidas  que  paso  a 
solicitar  a  continuación: 

1"  Se  libre  exhorto,  por  la  vía  diplomática,  al  señor  Juez  del  Reino 
de  Italia,  provincia  de  Genova,  con  jurisdicción  en  Moneglia,  para  que 
se  sirva  citar  a  las  personas  que  se  expresan  en  el  acta  que  agrego  del 
notario  Podestá,  de  ese  pueblo,  a  fin  de  que  se  ratifiquen  o  se  rectifi- 


559 

quen  en  las  afirmaciones  contenidas  en  dicha  acta,  la  que  V.  S.  se  ser- 
virá acompañar  con  el  exhorto,  y  con  el  mismo  fin  y  con  idéntica  forma 
el  mismo  Juez  se  sirva  citar  a  don  Francisco  Solari,  para  que  haga 
iguales  manifestaciones  con  respecto  al  documento  que  aparece  fir- 
mando, el  que  igualmente  debe  ser  acompañado. 

«2'.*  Se  libre  oficio  a  la  Dirección  General  de  Escuelas,  a  fin  de 
que  manifieste  si  son  auténticas  y  exactas  las  constancias  de  las  plani- 
llas que  se  acompañan,  firmadas  por  el  señor  Valerio  Galán,  como  jefe 
del  archivo  de  esa  institución. 

«3?  Se  cite  a  las  personas  que  expresan  los  dos  folletos  y  tienen 
conocimiento  del  lugar  del  nacimiento  del  sabio  don  Florentino  Ame- 
ghino. 

«Ruego  a  V.  S.  se  sirva  admitir  las  medidas  que  solicito  y  deje 
pendiente  mi  dictamen  respecto  de  la  información,  hasta  tanto  sea  pro- 
ducida la  prueba  que  presento». 


Esa  pasmosa  vista  recibió  la  siguiente  réplica  de  don  Juan  y  don 
Carlos: 

«Lo  que  viene  ocurriendo  en  estos  autos,  vistos  desde  la  acción 
fiscal,  es  pura  y  sencillamente  monstruoso.  Y  conste  que  lo  decimos 
con  tanto  rigor  como  respeto.  Confundiendo  de  un  modo  lastimoso  dos 
cuestiones  distintas  entre  sí,  tales  como  lo  son  el  hecho  de  que  necesi- 
temos probar,  y  probemos,  que  somos  hermanos  legítimos  del  causante, 
para  poder  ser  declarados  sus  únicos  y  universales  herederos,  y  el  otro 
hecho  causal  o  accidental  de  que  los  honorables  y  distinguidos  testigos 
que  nos  han  hecho  el  bien  de  declarar,  a  verdad  sabida  y  buena  fe 
guardada,  que  el  causante  era  nacido  en  «tal»  lugar  y  en  «tal»  fecha, 
dando  plena  razón  de  sus  dichos,  el  señor  fiscal  ha  cerrado  los  ojos 
para  no  ver  lo  que  en  realidad  debiera  ser  lo  tínico  que  en  ejercicio  de 
sus  funciones  le  interesa,  y  los  ha  abierto  en  forma  desmesurada  para 
ver  lo  que  precisamente  no  le  interesa. 

«Y  para  servir  la  indebida  intromisión  de  terceros  en  un  juicio 
sucesorio  que  en  toda  la  redondez  de  la  tierra  no  tiene  más  interesa- 
dos que  nosotros,  carece  en  su  abono  hasta  del  pretexto  de  que  se  tenga 
—  que  aún  no  se  tiene  —  pedido  a  V.  S.  preste  su  judicial  aprobación 
a  la  información  producida  para  dejar  establecido  nuestro  legítimo  de- 
recho a  heredar  de  Florentino,  de  nuestros  padres,  de  nuestros  herma- 
nos y  de  nuestra  cuñada.  Se  siente  la  tentación  de  pensar  que  el  señor 
fiscal  no  ha  leído  este  expediente. 

«Sobre  lo  dicho  para  que  quede  probado  de  una  manera  incontro- 
vertible que  el  señor  fiscal  secunda  a  maravilla  menguados  intereses 


550 

neciamente  comprometidos  en  una  cuestión  de  nacionalidad  con  ridi- 
culas y  aviesas  miras  de  oposición  científica,  pero  se  excede  en  des- 
empeño de  su  función  invadiendo  cuestiones  que,  cuando  menos  hasta 
este  momento  del  juicio  sucesorio,  ni  le  afectan  ni  le  incumben. 

«Clara  y  terminantemente  dicho:  al  señor  fiscal  solo  le  importa 
o  debe  importarle  en  la  debida  oportunidad  del  juicio,  si  somos  o  no  so- 
mos legítimos  hermanos  del  causante,  y,  por  lo  tanto,  sus  únicos  y  le- 
gítimos herederos,  y  no  si  Florentino  nació  en  Lujan,  en  Senegambia  o 
en  uno  de  los  dos  cuernas  de  la  Luna. 

«Los  traspiés  del  señor  fiscal  —  y  ha  de  permitirnos  V.  S.  que  lo 
digamos  —  influido  por  el  tínico  hombre  «de  verdad»  que,  por  lo  visto, 
para  él  hay  en  el  mundo,  empiezan  cuando  sentándose  al  margen  de  la 
ley,  se  opone,  sin  introducir  fundamento  alguno,  (foja  32  vuelta)  a 
que  se  admitan  por  V.  S.  las  informaciones  tendientes  a  dejar  estable- 
cido en  forma  rigurosamente  legal  nuestro  derecho  de  herederos.  Con- 
tinúa cuando,  siempre  sentado  al  margen  de  la  ley,  fundado  en  una  fal- 
sedad desestimada  con  su  consentimiento  por  V.  S.,  solicita  (fojas  54 
y  55),  que  V.  S.  provea  la  nulidad  de  la  información  ofrecida.  Y  se 
excede  hasta  invadir  los  límites  del  colmo,  cuando,  sin  que  se  haya  pe- 
dido que  dicha  información  sea  judicialmente  aprobada,  desentendién- 
dose de  la  cuestión  en  tela  de  juicio:  nuestro  derecho  a  heredar,  se 
convierte  en  denodado  paladín  de  quienes  matan  sus  ocios  consagrados 
a  una  verdadera  y  propia  obra  de  sofisticación  y  de  maldad,  para  pro- 
vocar por  ellos  la  antojadiza  cuestión  de  la  nacionalidad  de  Floren- 
tino. 

«Para  los  fines  estrictamente  judiciales  del  caso,  podría  bastar 
con  lo  dicho  para  dejar  perfectamente  refutada  la  deplorable  vista  fis- 
cal que  rebatimos;  pero  provocados  persistentemente  a  hablar,  con  la 
venia  de  V.  S.  vamos  a  continuar  hablando. 

«Cuando  presentamos  nuestro  escrito  de  fojas  35  solicitando  que 
V.  S.  se  sirviera  disponer  que  el  actuario  no  facilitase  este  expediente 
a  nadie,  lo  hicimos  persiguiendo  el  propósito  de  impedir  que  el  único 
hombre  «de  verdad»  que  para  el  señor  fiscal  hay  en  el  mundo,  metiese 
su  mano  negra  en  un  asunto  que  es  de  nuestra  exclusiva  incumbencia. 
Y  no  fundamos  el  pedido  porque  no  quisimos  molestar  a  V.  S.  con  que- 
jas que,  por  lo  demás,  no  condicen  con  nuestro  carácter.  Pero  bueno 
es  que  V.  S.  sepa  ahora  que  ya  estábamos  entonces  noticiados  de  la 
indebida  intromisión  que  un  intruso  aspiraba  a  tener  en  la  tramitación 
de  estos  autos. 

«La  intolerable  intromisión  del  intruso  ha  encontrado  abiertas  de 
par  en  par  las  puertas  de  la  acción  fiscal. 


561 

«Y  sea.  Pero  no  con  la  tolerancia  o  la  complicidad  de  nuestro  si- 
lencio 

«El  señor  fiscal,  a  sabiendas  de  que  producía  una  vista  carente  de 
todo  asidero  legal,  se  opuso  a  la  información  que  al  amparo  de  claras 
prescripciones  legales  ofrecimos  para  llenar  una  de  tantas  lagunas  abier- 
tas por  un  descuido,  omisión  u  olvido,  de  un  cura  párroco.  Por  manera 
que  el  señor  fiscal  habría  encontrado  bien  que  se  nos  desposeyese  de  lo 
que  legítimamente  es  nuestro  por  herencia,  ya  que  intentaba  cerrarnos 
el  único  camino  por  donde  podíamos  entrarnos  para  probar  la  justicia 
de  nuestro  indiscutible  derecho. 

«Pero  el  señor  fiscal  que  sin  duda  no  paró  mientes  en  la  enormidad 
que  era  o  debió  ser  la  única  consecuencia  de  su  ilegal  oposición,  si  hu- 
biera prosperado,  no  ha  tenido  un  solo  instante  de  duda  para  solicitar 
que  se  agregue  a  estos  autos  un  folleto  de  autor  X,  que  es  un  infame 
libelo,  escrito  y  difundido  gratuitamente  con  el  único  propósito  de  in- 
tentar mancillar  la  vida  y  la  obra  científica  de  Florentino  y  de  menos- 
cabar la  reputación  de  uno  de  nosotros,  así  como,  al  pasar,  la  reputación 
de  otras  personas  honorables. 

«¿Ha  sentido  el  señor  fiscal  ese  huracán  de  inmundicias?. , .  Y  si 
lo  ha  sentido,  ¿es  capaz  de  responsabilizarse  de  las  mentiras  y  calum- 
nias que  al  amparo  del  anónimo  se  formulan? 

«Responsabilícese  el  señor  fiscal,  y  verá  cómo  en  seguida  encuentra 
quien  le  lleve  ante  la  justicia  del  crimen. 

«Pero  si,  como  queremos  creerlo,  en  su  confiada  obsecuencia  para 
con  el  único  hombre  «de  verdad»  que  para  él  hay  en  el  mundo,  se  ha 
apresurado  a  presentar  ese  instrumento  vil  de  perversidad  y  de  infamia, 
sin  haberlo  leído,  léalo,  y  duélase  de  lo  que  ha  hecho  y  sea  capaz  del 
acto  de  propia  reparación  de  pedir  su  fulminante  desglose,  arrepentido 
de  haber  confiado  tanto  en  la  buena  fe  de  quien  es  un  modelo  insupera- 
ble de  mala  fe  y  de  hipocresía. 

«Que  si  el  señor  fiscal  no  lo  hace  así,  menester  será  que  V.  S.,  una 
vez  enterado  de  cuanto  se  babea  en  ese  libelo,  ordene  de  oficio  su  des- 
glose por  el  propio  decoro  de  su  investidura. 

«Esto  por  una  parte.  Que,  por  otra,  debe  hacerse  notar  asimismo  la 
positiva  complacencia  con  que  el  señor  fiscal,  como  si  creyese  haber 
encontrado  nuevas  verdades  jurídicas,  ha  entregado  a  la  publicidad  sus 
dos,  para  nosotros,  deplorables  vistas. 

«Y  sentado  cuanto  antecede,  decimos  desde  luego  que  lejos  de  soli- 
citar de  V.  S.  el  rechazo  de  la  vista  fiscal  que  nos  ocupa,  aceptamos  de 
plano  la  inopinada  cuestión  que,  sirviendo  los  intereses  de  la  iglesia  ca- 
tólica y  de  Italia,  nos  mueve  el  señor  fiscal,  con  respecto  a  la  naciona- 
lidad de  Florentino.  Solo  que,  como  hemos  de  ser  nosotros  quienes  pa- 


Ameohino  —  V.  xxiii 


36 


562 

guemos  en  definitiva  los  platos  rotos,  va  a  permitirnos  V.  S.  y  nos  lo 
va  a  permitir  también  el  señor  fiscal,  que  no  aceptemos  que  se  incor- 
poren al  expediente  piezas  que,  por  lo  inútiles,  no  prueban  nada,  ya  que 
la  reposición  del  sellado  corre  exclusivamente  a  nuestro  cargo  y  no  a 
cargo  del  señor  fiscal,  ni  de  su  mandante.  Y  piezas  inútiles  por  lo  que 
no  prueban  nada,  son :  las  tres  fotografías,  las  dos  copias  expedidas  por 
el  señor  archivero  de  la  Dirección  General  de  Escuelas  de  la  provincia, 
en  las  cuales  consta  que  los  originales  carecen  de  firma  que  los  auten- 
tique y  la  partida  de  bautismo  de  nuestro  hermano  Juan  Bautista  Fio- 
rino  José,  que,  junto  con  la  de  su  defunción  y  la  del  casamiento  de 
nuestros  padres,  fué  pedida  a  fojas  3  por  nosotros  y  es  esperada  por 
momentos,  como  que  el  segundo  exhorto  fué  franqueado  certificado  el 
19  de  diciembre  próximo  pasado.  Y  conste  que  éste  es  otro  hecho  que 
induce  a  pensar  que  el  señor  fiscal  no  conoce  como  debiera  este  expe- 
diente. 

«Consentimos,  pues,  en  que  sin  más  trámites,  que  reclamarían  de- 
masiado tiempo  y  algún  dinero,  sean  incorporados  a  estos  autos  la  ates- 
tación jurada  de  Cayetano  Roca,  José  Ameghino,  Carlos  Armanini  y 
Juan  Bautista  Cembrano,  y  la  paladina  «investigación»  hecha  por  el 
señor  Federico  Solari. 

«Un  yesquero  da  más  luz,  para  el  caso,  que  esas  sofísticas  pari- 
ciones de  una  hipócrita  habilidad  casuística. 

«De  la  primera  resulta  que  cuatro  buenos  ancianos  parientes  nues- 
tros, con  quienes  debido  a  la  distancia  no  hemos  mantenido  jamás  rela- 
ciones de  ninguna  especie,  requeridos  a  hacerlo  por  mediación  de  un 
sacerdote,  le  han  manifestado  al  señor  Federico  Solari,  que  saben  que 
el  señor  Juan  Bautista  Fiorino  José  Ameghino,  hijo  de  los  finados  An- 
tonio y  María  Dina  Armanini,  nació  en  Tessi,  fracción  de  San  Saturnino 
de  Moneglia,  como,  por  lo  demás,  resulta  de  los  archivos  parroquiales 
de  San  Saturnino,  y  fué  el  mismo  que  emigró  siendo  aun  criatura,  junto 
con  sus  padres,  a  la  República  Argentina. 

«Bien,  Nadie  lo  ha  negado,  ni  lo  ha  discutido,  ni  siquiera  lo  ha 
puesto  en  duda  (véase  el  escrito  de  fojas  1).  Pero  así  como  el  señor 
fiscal  no  es  el  señor  juez,  Juan  Bautista  Fiorino  José  Ameghino  no  es 
Florentino  Ameghino,  por  más  que  la  iglesia  católica  apele  a  una  falla 
de  la  iglesia  católica  para  intentar  la  prueba  de  lo  improbable.  Esto  no 
puede  probarse  teológicamente  como  aquello  de  que  el  padre  es  el  hijo 
y  el  espíritu  santo.  Y  equivale  a  que  intentásemos  probar  nuestro  legí- 
timo derecho  de  herederos  agregando  a  los  autos  las  fotografías  del  se- 
ñor fiscal  y  de  su  alter  ego. 

«De  la  segunda  resulta  que  el  mismo  señor  Solari,  después  de  es- 
carcear, garabateando  un  poco  de  literatura,  más  bien  cursi  que  no,. 


563 

cuenta  que,  atutorado  siempre  por  un  sacerdote,  visitó  a  nuestro  tío 
materno  Carlos  Armanino,  quien  le  hizo  referencias  de  nuestros  padres 
y  de  nuestro  hermano  Fiorino  «durante  los  pocos  años»  que  éste  residió 
en  Tessi,  agregando  enseguida  que  durante  una  permanencia  de  él  en 
nuestro  país,  fué  alojado  en  casa  de  Florentino,  quien  lo  invitó  a  que- 
darse con  él  para  ocuparlo  en  exploraciones  científicas.  El  equívoco  con- 
siste aquí  en  que  el  señor  Solari  llama  Fiorino  a  Florentino.  Y  a  pesar 
del  si  se  quiere  hábil  equívoco,  bien  ve  V.  S.  que  de  esta  segunda  oficio- 
sidad del  señor  Solari,  no  resulta  tampoco  que  Florentino  nació  en 
Italia.  Antes  por  el  contrario,  la  primera  parte  de  la  declaración  lo  em- 
barra todo,  ya  que  hace  permanecer  a  Fiorino  y  a  nuestros  padres 
«pocos  años»  (tres,  tan  siquiera)  en  Italia,  cuando  lo  cierto  es  que 
nuestros  padres  partieron  de  Italia  a  fines  del  año  1853,  cuando  Fiorino 
era  una  criatura  de  pecho. 

«Los  andaluces  llaman  gran  puñado  de  moscas  a  tres  moscas. 

«¿Para  qué  sirven  semejantes  piezas?  Solo  para  hacernos  gastar 
dinero  en  reposición  de  sellado. 

«Y  bien:  si  no  abundaran  los  medios  probatorios  para  dejar  irre- 
futablemente establecido  que  nuestro  hermano  Florentino  nació  en 
Lujan  el  18  de  septiembre  de  1854,  cara  a  cara  de  todo  el  mundo  em- 
peñado en  decirnos  a  gritos  lo  contrario,  nosotros  seguiríamos  soste- 
niendo la  única  verdad  que  conocemos,  esto  es:  que  nuestros  padres 
no  nos  dijeron  nunca  otra  cosa;  y  nosotros  no  podemos  admitir  que  se 
nos  induzca  a  dudar  de  la  sencilla  verdad  de  la  afirmación  de  nuestros 
padres,  que,  para  el  caso  eran  quienes  mejor  sabían  la  verdad. 

«Pero  hay  más.  Entre  los  papeles  familiares  se  conserva  la  carta 
de  Florentino  que  acompañamos  original  y  en  facsímil —  (el  facsímil 
para  que  sea  agregado  a  los  autos  y  el  original  para  que  sea  desglosado 
y  se  nos  devuelva)  —  de  la  cual  resulta  con  toda  evidencia  la  desinte- 
resada verdad  de  nuestra  afirmación.  Nuestra  madre  ha  escrito  allí, 
entre  el  encabezamiento  y  el  principio  del  texto,  algo  que  no  es  pre- 
ciso traducir:  «Questa  é  di  mió  figlio  Fiorentino». 

'¿Sabía  o  no  sabía  nuestra  madre  cómo  se  llamaban  sus  hijos? 

«Y  si  ello  no  bastara,  pedimos  que  se  agreguen  a  estos  autos  las 
dos  cartas  que  extraemos  del  archivo  de  Florentino  y  que  durante  su 
permanencia  en  Paris  le  fueron  escritas,  como  tantas  otras,  por  nues- 
tros padres,  el  26  de  mayo  y  el  7  de  noviembre  de  1880,  de  la  primera 
de  las  cuales,  aún  se  conserva  el  sobre  en  que  fué  enviada,  con  un 
sello  del  correo  francés  que  lo  autentica. 

«Aspiramos  a  creer  que  basten  para  que  el  señor  fiscal  quiera  con- 
vencerse de  que  Fiorino  (a  quien  no  tuvimos  la  dicha  de  conocer,  así 
como  no  la  tuvimos  de  conocer  a  María  Luisa  y  Antonio  Luis),  no  es 


564 

Florentino,  como  que  tampoco  lo  era  para  nuestros  padres.  En  el  caso 
contrario,  el  señor  fiscal,  asesorado  por  su  alter  ego,  sabe  indudable- 
mente mucho  mejor  que  nuestros  padres  lo  sabían  quienes  eran  y  como 
se  llamaban  sus  hijos. 

«De  todos  los  demás  pedidos  excesivos  que  formula  el  señor  fis- 
cal, solo  nos  decidimos  a  aceptar  uno:  el  que  consiste  en  la  presenta- 
ción que  hacemos,  acompañándolas  a  este  escrito,  de  dos  partidas  cí- 
vicas y  tres  libretas  de  enrolamiento,  que,  en  sí  mismas  y  por  sí  mis- 
mas, son  documentos  de  una  positiva  e  indiscutible  fehacencia  y  de 
terminante  valor  probatorio, 

«¿A  dónde  iríamos  a  parar  con  los  gastos  que  nos  irrogarían  el 
libramiento  de  exhortos  antojadizos  e  inútiles  y  la  comparencia  de  cen- 
tenares de  testigos?  ¿Conoce  el  señor  fiscal  la  fuente  de  nuestros  re- 
cursos? ¿O  se  limita  a  creer,  por  mera  presunción,  que  somos  por  de- 
más adinerados? 

«Para  cualquier  información  sumaria  bastan  dos  testigos  que  de- 
claran a  un  mismo  tenor;  y  nosotros  hemos  presentado  cinco,  perfec- 
tamente calificados  e  insospechables,  que  han  producido  su  declaración 
en  esa  forma  (3). 

«Decimos  con  todo  respeto  que  el  señor  fiscal  tal  vez  vive  tran- 
quilo en  la  creencia  de  que  es  compatriota  de  Juan  Moreira,  sin  ha- 
berse tomado  jamás  el  trabajo  de  averiguar  si  hay  una  partida  de  bau- 
tismo que  así  lo  pruebe.  En  cambio,  a  juzgar  por  su  nerviosa  y  des- 
medida acción  en  estos  autos,  única  en  los  anales  judiciales,  parecería 
que  le  avergüenza  y  le  aflige  el  temor  de  que  nuestro  hermano  Flo- 
rentino, que,  séanos  permitido  decirlo  apesar  de  ser  quienes  somos, 
sería  un  timbre  de  honor  para  cualquier  patria,  pueda  ser  su  compa- 
triota, nada  más  que  por  que  no  hay  una  partida  de  bautismo  que  se 
lo  imponga. 

«Los  peruanos  contendían  a  los  argentinos  el  honor  de  ser  com- 
patriotas de  Monteagudo;  y  sin  partida  de  bautismo  a  nuestro  favor 
y  mediante  una  sola  manifestación  escrita  del  procer,  han  reconocido 


(3)  Don  Juan  Guglielmone,  conterráneo  de  los  padres  de  don  Florentino,  don  Juan 
y  don  Carlos  Ameghino  y  sobrino  carnal  del  dueño  de  la  diligencia  en  que  aquellos  se 
trasladaron  a  Lujan  cuando  llegaron  de  Europa;  don  Carlos  D'Aste,  italiano,  maestro 
de  escuela  y  padrino  de  bautismo  de  don  Carlos  Ameghino;  el  doctor  Esteban  S.  Cavaz- 
zutti,  distinguido  médico  italiano  y  erudito  publicista;  el  eminente  botánico  de  renom- 
bre mundial  doctor  Carlos  Spegazzini,  también  italiano  y  fraternal  amigo  del  doctor 
Ameghino;  y  don  Ramón  Maril,  único  testigo  argentino,  conterráneo  y  coetáneo  del 
sabio  que,  por  lo  que  se  habían  criado  juntos,  exigió  que  se  le  propusiera  para  dar  tes- 
timonio, como  lo  dio,  señalando  hasta  la  habitación  de  la  casa  en  que  el  sabio  y  sus 
hermanos  nacieron.  Era  administrador  general  del  Telégrafo  de  la  provincia  de  Buenos 
Aires. 

Obsérvese  bien:  acreditaron  la  nacionalidad  argentina  del  sabio,  cuatro  ciudadanos 
italianos.    ¿Para    qué    comentarios? 


565 

lealmente  que  es  nuestro  compatriota  y  no  compatriota  de  ellos.  Para 
el  señor  fiscal  no  rezan  las  reiteradísimas  manifestaciones  de  argen- 
tinidad  de  Florentino. 

«Vistas  las  cosas  a  fondo,  no  parecería  sino  que  la  de  Florentino 
fuese  la  única  partida  de  bautismo  que  falta  en  los  libros  parroquiales 
de  todo  el  país;  y  mientras  tanto  es  lo  cierto  que  no  pasa  día  sin  que 
ante  los  tribunales  de  todo  el  país  se  produzcan  informaciones  judicia- 
les para  salvar  esas  fallas,  que  no  solo  presentan  los  libros  de  las  igle- 
sias sino  también  los  libros  de  actas  de  las  oficinas  de  registro  civil. 
De  partidas  de  bautismo  y  hasta  de  partidas  de  casamiento,  lo  que  es, 
por  cierto,  un  poco  más  grave. 

«En  resumen:  de  los  documentos  que  han  originado  el  traslado 
que  se  nos  tiene  conferido,  se  evidencia  que  el  señor  fiscal,  saliéndose 
de  la  órbita  de  sus  atribuciones,  ha  olvidado  que  representa  la  causa 
pública  y  con  ese  proceder  sirve,  queriéndolo  o  no,  intereses  privados 
de  terceros  que  están  tercamente  empeñados,  por  motivos  conocidos, 
pero  extraños  al  juicio,  en  entorpecer  la  marcha  regular  de  éste. 

«No  otra  cosa  importa  pedir  que  se  agreguen  al  expediente  retra- 
tos de  personas  que  nada  tienen  que  ver  con  la  sucesión  de  nuestro 
hermano  Florentino,  toda  vez  que  el  señor  fiscal  no  haya  confundido 
los  autos  sucesorios  con  un  álbum  de  familia;  ni  otra  cosa  importa 
solicitar  la  producción  de  prueba  que  se  tiene  solicitada  desde  el  mismo 
día  en  que  estos  autos  fueron  iniciados  y  la  presentación  de  planillas 
que  carentes  como  son  de  firmas  que  las  autentiquen  carecen  de  todo 
valor  probatorio;  y  de  un  libelo  anónimo  que  por  lo  infame  es  her- 
mano gemelo  del  otro  libelo  anónimo  que  se  distribuyó  en  Buenos  Ai- 
res el  día  que  fueron  reimpatriados  los  restos  de  don  Bernardino  Ri- 
vadavia.  Permitásenos  decir  que  parecería  que  el  señor  fiscal  ha  ol- 
vidado que  un  libelo  injurioso  no  es  un  documento  y  que  jamás  puede 
servir  de  elemento  de  juicio. 

«Por  todo  cuanto  dejamos  expuesto  a  V.  S.  pedimos: 

«1?  Se  tenga  por  contestado  el  traslado  conferido. 

«2?  Se  desglosen  y  se  devuelvan  los  retratos  que  corren  agregados 
a  fojas  58,  59  y  60;  el  folleto  de  fojas  61 ;  y  las  copias  de  planillas  de 
fojas  62,  63  y  64. 

«3?  Se  agreguen  los  documentos  públicos  solicitados  por  el  señor 
fiscal  y  los  que  acompañamos  por  nuestra  parte  para  abundar  inútil- 
mente en  la  prueba,  de  los  cuales,  deberá  ser  desglosado  para  sernos 
devuelto  el  que  también  se  acompaña  en  facsímil  fotográfico. 

«Sírvase  V.  S.  proveer  de  conformidad  por  ser  justicia.  —  Carlos 
Ameghino,  Juan  Ameghino,  Luis  Rey  na  Almandos,  Héctor  }.  Terrile. 


566 

Confieso  paladinamente  que  los  doctores  Luis  Reyna  Almandos 
y  Héctor  J.  Terrile,  abogados  patrocinantes  sin  honorarios  de  los  her- 
manos Juan  y  Carlos  Ameghino,  permitieron  cordialmente  que  yo  re- 
dactase esa  réplica  al  fiscal  y  me  dispensaron  el  honor  de  suscribirla 
sin  correcciones  de  ningún  género.  Ante  una  cosa  tan  chica,  aunque 
me  considero  chico,  vi  que  me  sobraba.  ¿Para  qué  permitir  que  dos 
distinguidos  jurisconsultos  malgastaran  su  tiempo  en  despedazar  tan 
chica  cosa? 

Y  doblo  la  hoja  para  entrar  a  ocuparme  de  las  injurias  y  calumnias 
difundidas  por  los  miembros  metropolitanos  del  consorcio. 


III 

Dueños  de  un  diario  y  de  una  imprenta,  emplearon  en  el  diario 
cuanto  espacio  les  pareció  necesario,  y  quizá  poco,  aún  siendo  tanto, 
para  estampar  vilezas  de  las  más  viles,  y  la  imprenta  para  difundir 
esas  vilezas  en  un  libelo  que  fué  distribuido  puerta  por  puerta,  por 
debajo  de  la  puerta,  que  era  el  lugar  adecuado,  en  todas  las  casas  de 
la  Villa  de  Lujan,  y  enviado  por  correo  es  posible  que  a  todo  el  mundo. 
Ed  altri  siti,  según  dice  el  doctor  Dulcamara  en  el  regocijado  Elisir 
d'amore. 

Por  supuesto:  en  libelo  y  diario  se  conjugaba  la  nacionalidad  con 
la  obra  de  Ameghino.  Así  como  suena,  aunque  a  cualquiera  se  le  ocu- 
rra que  no  hay  ni  puede  haber  correlación  alguna  entre  ambos  térmi- 
nos. Que  Ameghino  fuera  turco,  andorrano  o  senegambés,  pase;  pero 
que  Ameghino  no  fuera  y  no  sea  en  el  concepto  de  los  demás  paleon- 
tólogos el  más  grande  de  los  paleontólogos  del  mundo  ya  es  cosa  muy 
distinta. 

Durante  su  permanencia  en  Paris,  por  ejemplo,  había  seguido  re- 
gularmente durante  tres  años  como  alumno  los  cursos  de  Geología  y  de 
Paleontología  dictados  por  los  sabios  profesores  Pablo  Gervais  y  Al- 
berto Gaudry  —  católico,  éste,  por  más  señas  —  y  éste,  en  su  correspon- 
dencia con  el  nuestro  comenzó  llamándole  «mi  querido  colega»  para 
acabar  por  llamarle  «mi  querido  maestro».  Y  no  se  olvide  como  lo  con- 
sideraba también  el  doctor  Gallardo,  que,  lo  repito,  era  un  católico  mu- 
cho más  ilustrado  que  todos  los  católicos  del  país  juntos. 

Lo  que  no  obstó  para  que  la  estólida  conjugación  fuera  hecha  por 
hombres  que  en  achaques  paleontológioos  y  geológicos  cuentan  como 
ceros  a  la  izquierda  de  cifra  decimal  y  se  despacharon  desde  la  ase- 
rrinera  de  sus  chirumen  es  en  la  forma  de  que  voy  dejar  constancia  en 
seguida  para  perpetua  vergüenza  de  todos  ellos. 


567 

Se  empezó  por  afirmar  despectivamente  que  «se  ha  venido  preten- 
diendo que  don  Florentino  Ameghino  fué  un  sabio».  (Menos  mal  que  al 
quitarle  con  rabia  el  doctor  le  dejaron  por  descuido  el  don:  recuérdese: 
de  habérsele  quitado  el  don,  hubiera  quedado  siendo  «Juan  Pérez»,.. 
para  los  secuaces  del  denodado  consorcio).  Y  en  tren  de  prueba  fueron 
transcriptas  las  bellezas  de  lenguaje  usadas  por  Burmeister  en  sus  ré- 
plicas y  su  excomunión  famosa.  Las  bellezas  de  lenguaje  y  las  arbitra- 
rias mentiras  a  sabiendas.  He  aquí  el  primer  modelo: 

«En  la  revista  «Anales  del  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires»,  tomo 
III,  página  420  de  la  serie  H,  apéndice  crítico,  dice  Burmeister,  a  propó- 
sito de  la  obra  de  Ameghino  sobre  los  mamíferos  fósiles  argentinos  que 
su  aparición  «es  una  lástima  para  la  ciencia  paleontológica  del  país  por 
los  muchos  errores  que  contiene  a  pesar  de  los  muchos  estudios  del  au- 
tor». «El  señor  Ameghino  —  agrega  Burmeister  —  no  sabe  bien  qué 
trabajos  serios  exige  una  obra  de  tal  extensión,  porque  nunca  ha  sido 
educado  en  una  escuela  científica,  ya  sea  un  colegio  o  la  Universidad 
de  Buenos  Aires;  porque  ha  llegado  a  este  país  desde  Genova,  con  su 
familia,  a  la  edad  de  algunos  años  y  ha  recibido  su  educación  en  la  es- 
cuela municipal  del  pueblecito  campestre  de  Lujan,  para  tomar  más 
tarde  el  empleo  de  maestro  en  la  escuela  de  igual  clase  de  Mercedes, 
en  donde  ha  principiado  su  tarea  de  paleontólogo  haciendo  colección  de 
huesos  fósiles  distribuidos  en  abundancia  en  los  contornos  de  su  nuevo 
domicilio». 

En  todo  eso  hay  más  inexactitudes  y  rencores  que  palabras.  La  obra 
a  que  el  doctor  Burmeister  se  refiere  en  tales  términos  es  nada  menos 
que  la'  monumental  «Contribución  al  conocimiento  de  los  Mamíferos 
fósiles  de  la  República  Argentina»,  premiada  con  medalla  de  oro  en  la 
Exposición  Universal  de  Paris  celebrada  en  1889,  redactada  por  Ame- 
ghino en  lucha  a  brazo  partido  con  Burmeister  y  Moreno,  ambos  al 
frente  de  la  Dirección  de  los  Museos  de  Buenos  Aires  y  La  Plata,  pro- 
cediendo como  si  hubieran  sido  dueños  exclusivos  de  ellos,  que  le  pro- 
hibían la  entrada  a  fin  de  que  no  pudiese  documentarse  en  las  colec- 
ciones. Moreno  llevó  su  entusiasta  estorbo  hasta  obtener  que  abandona- 
sen la  Casa  Stiller  y  Laass  (donde  se  imprimían  las  láminas  del  Atlas 
de  aquella  obra)  los  dos  únicos  artesanos  especializados  con  que  con- 
taba entonces  Buenos  Aires,  pagándoles  mejor  sueldo  del  que  ganaban, 
para  llevárselos  al  Taller  instalado  en  el  Museo  de  La  Plata,  Así  inten- 
taba impedir  la  aparición  de  la  obra.  Y  esto  por  una  parte.  Que  con  res- 
pecto al  incalculable  valor  de  la  obra  en  sí  misma,  ahí  está  para  de- 
cirlo, sin  necesidad  de  que  yo  lo  repita,  la  correspondencia  mantenida 
con  un  buen  número  de  eminentes  paleontólogos  europeos  y  norteame- 
ricanos. 


568 

La  ojeriza  destiladora  de  veneno  venía  de  más  atrás:  tenía  su  ma- 
nantial en  el  hecho  de  que  los  sabios  alemanes,  compatriotas  de  Bur- 
meister,  llamados  por  Sarmiento  para  constituir  la  Academia  Nacional 
de  Ciencias  en  Córdoba  (a  quienes  Burmeister  instalara  y  con  quienes 
al  poco  tiempo  riñera  debido  a  su  orgullo  y  su  engreimiento)  habían  he- 
cho designar  a  Ameghino  profesor  de  Zoología  a  raiz  de  la  publicación 
de  su  «Filogenia»,  para  tratarle  en  seguida  como  al  Benjamín  de  la  fa- 
milia. ¿Cómo  podía  ser  eso  visto  desde  la  desmedida  altura  en  que  él 
se  había  colocado  a  sí  mismo  frente  a  frente  de  todo  el  mundo  en  el 
país  y  de  un  modo  especial  frente  a  frente  del  joven  naturalista  que  ana- 
lizaba y  rectificaba  y  refutaba  sus  producciones?  Y  tal  como  si  la  que 
debía  resultar,  y  sin  duda  resultaba  a  sus  ojos,  tanta  insolencia,  no  hu- 
biese bastado,  se  había  discernido  a  Ameghino  el  título  de  doctor  ad  ho- 
noris  causa  y  la  Academia  cordobesa  había  patrocinado  en  sus  Actas 
la  obra  monumental  que  acreditaba  legítimamente  ante  los  grandes  del 
mundo  científico  un  igual  más. 

Debió  ser  todo  esto  una  especie  de  fin  del  mundo  para  el  hombre 
de  ciencia  a  quien  ya  en  los  últimos  días  de  su  vida  ofuscaba  la  presencia 
del  joven  naturalista  que,  aún  guardándole  todo  respeto  había  luchado 
a  brazo  partido  con  sus  injusticias  y  sus  errores  y  lo  había  derrotado. 

Y  esa  desgraciada  y  malévola  opinión  es  la  que  echaron  por  delante 
los  miembros  bonaerenses  del  despotricante  consorcio. 

De  toda  la  morralla  restante  y  sobrante  en  aquel  engorroso  emba- 
lumo no  hay  para  qué  ocuparse.  Ni  quita  ni  pone.  De  modo,  pues,  que 
voy  a  pasar  al  segundo,  que  sigue  con  referencias  de  Burmeister  a  pro- 
pósito de  un  examen  por  él  hecho  de  fósiles  procedentes  de  las  inme- 
diaciones del  río  Santa  Cruz  en  Patagonia.  Ya  estamos  aquí  en  plena 
época  de  tormenta.  Ameghino  ha  sido  exonerado  de  la  Subdirección  y 
Secretaría  del  Museo  de  La  Plata,  castigado  por  negarse  a  modificar 
los  términos  de  su  renuncia,  y  Moreno  y  sus  secuaces,  al  ocuparse  de  los 
millares  de  piezas  de  la  colección  enagenada  para  hacer  posible  la  inau- 
guración de  aquel  Museo  y  su  malhadada  incorporación  a  él,  mezclaron 
y  equivocaron  marbetes  a  porrillo  y  rebautizaron  así  mal  lo  que  había 
estado  bien  bautizado.  Y  en  esos  momentos  entra  de  nuevo  a  tallar  Bur- 
meister. Primer  mentira :  la  adjudica  el  hallazgo  de  los  fósiles  de  Santa 
Cruz  a  don  Florentino,  que  fué  a  aquellos  lugares  recién  doce  años  más 
tarde,  siendo  lo  único  cierto  que  ese  hallazgo,  como  todos  los  demás 
hechos  en  los  lejanos  territorios  del  Sur  de  la  República,  había  sido 
realizado  por  don  Carlos  Ameghino,  que  fué,  es  y  seguirá  siendo  por 
los  siglos  el  gran  geólogo  de  las  formaciones  cretáceas  y  terciarias  de 
Patagonia.  Y  una  segunda  mentira  es  la  que  se  repite  por  pico  de  loro 
con  respecto  al  Nesodon.  La  paleontología  debe  al  doctor  Ameghino  el 


569 

descubrimiento  de  una  anteprimera  dentición  en  ese  género,  que  dejó 
pasmados  a  todos  los  paleontólogos  del  mundo.  Y  es  lógico:  los  miembros 
bonaerenses  del  consorcio  ignoraban,  cuando  repetían  a  Burmeister  y 
posiblemente  ignoran  todavía,  la  disparatada  invención  de  los  bilori- 
cata  hecha  por  Burmeister  y  todas  las  refutaciones  bien  educadas  de 
todas  sus  majaderías  maleducadas  hechas  por  Ameghino. 

Y  a  propósito,  entra  aquí  una  hermosísima  anécdota,  inédita  hasta 
el  día,  que  paso  a  referir. 

Conocida  por  Ameghino  la  intempestiva  y  forajida  excomunión 
fulminada  contra  él  por  Burmeister,  escribió  un  artículo  tendiente  a 
rebatirla,  y  una  vez  que  lo  hubo  hecho  se  trasladó  de  La  Plata  a  Bue- 
nos Aires  para  consultar  sus  términos  con  el  doctor  Eduardo  L.  Holm- 
berg,  su  entrañable  amigo,  y  como  no  lo  encontrase  en  su  residencia 
metropolitana  se  trasladó  en  su  busca  a  su  quinta  en  Ramos  Mejía, 
donde  le  halló.  El  hombre  que  corr  solo  su  conferencia  sobre  Darwin 
había  sentado  plaza  de  sabio,  oyó  la  lectura  del  artículo  héchale  por 
su  amigo,  y  le  manifestó,  sin  que  se  lo  preguntara,  que  eso  era  lo  me- 
jor pensado  y  lo  mejor  escrito  que  de  él  conocía,  inquiriéndole  en  qué 
revista  haría  su  publicación. 

—  En  los  «Anales  de  la  Sociedad  Científica  Argentina»  o  en  la  «Re- 
vista del  Instituto  Geográfico  Argentino»...  donde  sea  posible  —  fué 
la  contestación  del  excomulgado. 

Como  los  días  y  las  semanas  fueron  transcurriendo  sin  que  el  doctor 
Holmberg  viese  publicado  el  artículo,  el  primer  día  que  se  encon- 
tró con  Ameghino,  le  preguntó  dónde  y  cuándo  se  produciría  aquella 
publicación, 

—  He  desistido  de  hacerlo  y  he  roto  lo  que  escribí. 

—  ¿Y  por  qué? 

—  Me  da  lástima  el  pobre  viejo. 

Para  secundar  la  acción  científica  de  Ameghino,  el  doctor  Holm- 
berg había  escrito  a  su  vez,  comentando  y  criticando  un  artículo  de 
Burmeister  sobre  peces,  inserto  en  el  mismo  fascículo  de  los  «Anales 
del  Museo  de  Buenos  Aires»  caracterizado  por  la  excomunión,  un  ar- 
tículo intitulado  «Doce  especies  y  quince  errores»,  y  para  no  ser  menos 
que  Ameghino,  ignaro  del  auxilio,  lo  rompió  también. 

En  hombres  tales  y  de  tal  moralidad  pretendieron  golpear  los  in- 
capaces de  imitarlos... 

Y  paso  al  tercer  fárrago  de  inexactitudes  y  calumnias. 

«¿Quién  lo  había  llevado  a  Ameghino  al  expresado  cargo?  El  doc- 
tor Moreno.  ¿Por  qué  se  había  disgustado  con  éste  Ameghino?  Según 
lo  que  se  lee  en  el  escrito  de  queja  el  doctor  Moreno  lo  había  engañado 
a  Ameghino  en  el  deseo  de  arrebatarle  sus  colecciones  de  historia  na- 


570 

tural  por  un  precio  irrisorio».  Lo  que  se  complementa  con  la  noticia 
de  que  le  fueron  compradas  por  el  precio  de  16.500  pesos  (pesos  «fuer- 
tes», o  sea  oro)»  y  luego  se  le  agrega  el  apéndice  de  que  «Ameghino 
se  negaba  a  entregar  el  catálogo  de  su  colección,  cuyos  objetos  no  tie- 
nen etiquetas  indicadoras  de  su  origen,  sino  signos  convencionales, 
siendo  la  mayor  parte  de  ellos  simples  moldes  de  yeso». 

¡  Cuánta  maldad  y  cuánto  embuste !  Ameghino  se  estaba  muy  tran- 
quilo, muy  bien  y  muy  a  su  gusto,  estimado  por  todo  el  mundo,  en  Cór- 
doba, donde  había  fundado  un  Museo  Antropológico  y  Paleontológico, 
dirigido  por  él  ad  honorem,  y  si  después  de  mucho  cavilarlo  llegó  a  la 
resolución  de  trasladarse  a  La  Plata,  contra  el  consejo  de  sus  amigos 
los  académicos  y  los  profesores  universitarios,  ello  fué  engañado  por  la 
dulcedumbre  y  las  promesas  de  Moreno,  cuyas  segundas  intenciones  fué 
incapaz  de  sospechar.  Y  ya  caído  en  la  trampa,  accedió  a  desprenderse 
de  sus  colecciones  en  las  condiciones  que  Moreno  le  propuso  y  lo  dis- 
puso, en  el  bien  entendido  de  que  residiendo  donde  ellas  se  conserva- 
rían siempre  podría  disponer  de  ellas  con  miras  a  su  gran  obra  sobre 
mamíferos  fósiles. 

Ya  en  La  Plata,  mientras  Moreno  se  ocupaba  de  sus  cominos,  quien 
debió  hacerlo  todo  para  la  organización  del  Museo  fué  Ameghino,  a 
quien,  sin  miramientos  de  ningún  género,  lo  trataba  Moreno  en  los  tér- 
minos de  que  dan  fe  las  cartas  de  él  que  figuran  en  la  correspondencia 
del  sabio,  —  lo  que  no  tuvo  importancia  alguna  en  el  ánimo  de  éste. 

Lo  que  la  tuvo  fué  que  trató  de  inducirle  a  que  produjesen  en  cola- 
boración monografías  paleontológicas.  ¿Cómo  habría  de  admitir  Ame- 
ghino esa  colaboración,  si  Moreno  era  un  transeúnte  a  ciegas  en  esos 
dominios  científicos?  Moreno  vivió  y  murió  sin  ser  siquiera  por  pres- 
cripción cuarentenaria  un  pichón  de  paleontólogo.  Y  por  ahí  y  por  otras 
mezquinas  pretensiones  concomitantes  acabó  por  producirse  la  ruptura. 
Que  no  todos  los  hombres  tienen  condiciones  de  vividores  o  de  inverte- 
brados. 

Llegados  al  Museo  los  mamíferos  fósiles  de  Patagonia,  el  doctor 
Ameghino  procedió  a  estudiarlos  y  hacer  su  clasificación. . .  sin  la  muleta 
que  aspiraba  Moreno  a  ser;  y  mientras  tanto  era  impresa  en  el  taller  de 
artes  gráficas  del  establecimiento  (para  inaugurar  la  publicación  de  los 
Anales  in  folio  del  Museo)  una  monografía  de  Ameghino  intitulada  «Ob- 
servaciones generales  sobre  el  Orden  de  mamíferos  extinguidos  llamados 
Toxodontes,  etc.».  Aquello,  que  puso  del  peor  mal  humor  a  Moreno, 
obligó  la  altiva  renuncia  de  Ameghino  y  esa  monografía  nunca  fué  dis- 
tribuida; pero  en  cambio  más  tarde  fué  distribuido,  no  aquí,  sino  en  Eu- 
ropa, como  puñalada  asestada  por  debajo  del  poncho  y  por  la  espalda, 
un  panfleto  o  padrón  de  embustes  e  injurias,  que,  al  ser  conocido  por 


571 

Ameghino,  lo  movió  a  una  réplica,  severa  como  todo  lo  suyo,  de  la  cual 
voy  a  traducir  y  transcribir  lo  estrictamente  necesario  para  el  caso: 

«En  los  hechos,  mi  renuncia,  que  debió  provocar  una  investigación, 
provocó  mi  exoneración;  pero  aquella  será  siempre  una  permanente  acu- 
sación contra  el  Director  del  Museo , . . 

«Es  menester  que  este  señor  (Moreno)  haya  perdido  toda  decencia 
para  atreverse  a  afirmar  que  la  colección  que  vendí,  casi  contra  mi  vo- 
luntad y  solo  por  acceder  a  sus  frecuentes  instancias,  solo  era  consti- 
tuida en  su  mayor  parte  por  calcos  de  yeso,  cuando  lo  cierto  es  que 
había  en  ellas  apenas  dos  o  trescientos  calcos  sobre  cuarenta  mil  piezas, 
y  es  de  decirse  además  que  la  mayor  parte  de  esos  calcos  no  tienen 
similares. 

«En  cuanto  a  que  yo  me  negara  a  entregar  su  catálogo,  la  verdad 
queda,  en  esa  afirmación,  tan  maltrecha,  que  me  he  visto  obligado  a  for- 
mular reclamaciones  y  ofrecimientos  que  debieran  garantirme  de  esa 
falsa  acusación. 

«El  Director  del  Museo  tomó  posesión  de  esa  colección  y  sus  catá- 
logos en  junio  o  julio  de  1888;  el  señor  Moreno  los  vio,  lo  mismo  que 
lodos  los  empleados,  que  se  han  servido  para  el  arreglo  de  dicha  colec- 
ción. Por  consiguiente,  la  reclamación  de  un  catálogo  recibido  y  utilizado 
desde  ha  tres  años,  es  incorrecta  y  poco  seria. 

«Pero  lo  que  agrava  el  caso  es  la  circunstancia,  nacida  de  senti- 
mientos que  no  quiero  especificar,  por  la  cual,  bajo  el  mencionado  pre- 
texto, procura  él  justificar  por  medio  de  la  carencia  del  catálogo,  el 
desorden,  la  confusión  y  el  estado  indeterminado  de  todas  las  coleccio- 
nes del  Museo,  procurando  así  hacer  recaer  la  responsabilidad  sobre 
quien  no  tiene  intervención  alguna  en  el  establecimiento,  mientras  que 
él  es  el  verdadero  y  único  culpable. 

«Yo  no  puedo  ser  responsable  de  la  desaparición  del  catálogo  de 
mi  antigua  colección,  que  solo  representa  una  parte  de  las  del  Museo 
que  tampoco  están  catalogadas.  La  culpa  es  imputable  a  la  evidente 
megalomanía  de  que  está  afectado  el  señor  Moreno  y  al  desorden  inevi- 
table que  ella  comunica  a  todos  sus  actos;  pero  si  la  irrisoria  suma  de 
16.500  pesos  en  que  mi  colección  fué  adquirida  le  da  derecho  a  profa- 
narla y  hacer  imprimir  herejías  científicas  tan  inconcebibles  como  pues- 
tas fuera  de  razón,  no  puede  estar  autorizado  para  disfrazar  su  insufi- 
ciencia con  acusaciones  que,  si  se  renovaran,  me  obligarían  a  expresarme 
con  una  claridad  más  severa.  Yo  no  tengo  catálogo  que  entregar.  No 
tengo  ninguna  obligación  para  con  un  establecimiento  que  me  ha  cerrado 
sus  puertas  y  cuyas  colecciones  no  he  podido  aprovechar  para  la  re- 
dacción del  gran  trabajo  que  acabo  de  terminar  sobre  «Los  mamíferos 


572 

fósiles  de  la  República  Argentina»,  en  vísperas  de  su  aparición,  pero 
en  mí  domina  sobre  todo  el  amor  a  la  ciencia. 

«Por  mucho  que  la  tarea  sea  considerable,  estoy  dispuesto  a  reha- 
cer voluntaria  y  gratuitamente  el  catálogo  de  la  colección  que  el  Mu- 
seo me  ha  adquirido.  Puede,  pues,  V.  E.  (el  mismo  Ministro  de  Obras 
públicas  de  la  provincia  que  lo  había  exonerado),  comunicar  al  señor 
Director  del  Museo  que  trabajaré  los  días  y  a  las  horas  que  me  sean 
señaladas  hasta  la  conclusión  de  este  nuevo  trabajo.  Si  con  todo,  el 
señor  Moreno  rechaza  mi  espontáneo  ofrecimiento  o  si  V.  S.  no  cree 
deber  obligarlo  a  aceptarlo,  ruego  a  V.  S.,  lo  que  es  de  toda  justicia, 
le  signifique  que  se  abstenga  de  lanzarme  en  adelante,  en  documentos 
oficiales,  acusaciones  del  género  de  las  que  motivan  esta  queja». 

Hasta  aquí  el  doctor  Ameghino  desbaratando  patrañas  o  cosas 
peores.  Ahora  continúo  yo. 

El  precio  de  16.500  pesos  determinado  por  Moreno  y  aceptado 
sin  observación  por  Ameghino  para  la  compra  de  la  colección  de  éste, 
que  con  tanta  fruición  se  subraya  eran  «fuertes»  u  oro  (lo  que  no  es 
exacto,  porque  fueron  «nacionales»  o  de  moneda  bastante  depreciada) 
es  muchísimo  menor  que  el  obtenido  por  Ameghino  en  las  ventas  que 
a  distintos  paleontólogos  hizo  de  duplicados  de  piezas  de  su  colección 
durante  su  permanencia  en  Paris.  Y  para  probarlo  en  forma  acabada, 
voy  a  aceptar  el  testimonio  invocado  por  los  miembros  metropolitanos 
del  consorcio,  esto  es:  la  afirmación  del  Diccionario  enciclopédico  de 
Espasa,  que,  ocupándose  de  Ameghino,  proporciona  el  dato  de  que 
«vendió  en  París  en  120.000  francos  (y  éstos  sí  eran  «oro»,  digo  yo) 
una  parte  de  su  colección  paleontológica,  antropológica  y  de  antigüe- 
dades indias».  Malas  gentes  que  se  pagaron  el  lujo  de  meterse  en  las 
camisas  de  once  varas  que  para  ellas  significan  las  disciplinas  cientí- 
ficas de  Ameghino,  prueban  con  el  recuerdo  de  tal  dato  que  ni  siquiera 
sabían  aritmética,  porque  de  haber  sabido  efectuar  una  multiplicación 
por  5  o  una  división  también  por  5,  no  se  habrían  dado,  como  se  dieron, 
con  esa  piedra  en  los  dientes.  Nada  tan  claro:  si  se  multiplica  por  5 
francos  los  16.500  pesos  que  aunque  fueron  «nacionales»  se  pretenden 
a  «oro»,  se  llega  a  la  fácil  conclusión  de  que  la  compraventa  de  la  co- 
lección fué  hecha  por  la  suma  de  82.500  francos;  y  si  viceversa  se  di- 
viden por  5  francos,  para  hacer  su  reducción  a  pesos  oro  los  120.000 
francos  a  que  alcanzaron  las  ventas  hechas  en  Paris,  se  llega  asimismo 
a  la  fácil  conclusión  de  que  Ameghino  obtuvo  en  ellas  24.000  pesos, 
que  le  sirvieron  para  su  subsistencia  y  para  la  impresión  de  «La  anti- 
güedad del  Hombre  en  el  Plata»,  de  la  tirada  aparte  de  «La  formación 
pampeana»,  de  su  Taquigrafía  y  de  «Los  mamíferos  fósiles  de  Sud 
América»,  en  colaboración  con  el  doctor  Enrique  Gervais. 


573 

No  en  vano  se  afirma  que  Dios  ciega  a  quienes  quiere  perder;  y 
en  este  caso,  a  quienes  pierde  es  a  sacerdotes  que  se  dicen  sus  repre- 
sentantes en  la  tierra.  ¡Vaya  unos  representantes! 

Pero  hay  algo  más  que  agregar:  Ameghino  fué  a  Europa  con 
una  colección  paleontológica  y  antropológica  que  exhibió  en  la  Expo- 
sición Universal  de  Paris  de  1878  al  son  de  un  catálogo  que  figura 
entre  sus  primeras  obras,  y  en  vez  de  volver  a  su  país  conduciendo  el 
mismo  número  de  piezas  que  había  llevado  consigo,  regresó  con  ella 
muy  aumentada,  esto  es:  aumentada  considerablemente  por  compras 
y  canjes  que  allá  hizo.  Como  que  no  había  vendido  ni  una  sola  pieza 
de  su  colección.  Y  ya  en  su  país  y  hasta  la  fecha  de  su  venta  con  des- 
tino al  Museo  de  La  Plata,  siguió  aumentándola  más  todavía  con  los 
hallazgos  que  hacía  en  sus  frecuentes  excursiones  y  exploraciones  y 
con  las  que  realizaban  sus  hermanos  Juan  y  Carlos.  Y  era  tanto  su 
amor  al  dinero  y  tan  infeliz  para  echar  cuentas,  apesar  de  haber  ense- 
ñado aritmética  varios  años,  que  vendió  por  mucho  menos  lo  que  valía 
mucho  más. 

No  es  lo  mismo  decir  o  cantar  misa  con  el  alma  sucia  que  librarse 
de  fenomenales  palizas  por  usar  la  lengua  sucia  en  mentiras. 

Y  paso  a  ocuparme  del  par  de  monstruosas  calumnias  vociferadas 
contra  don  Carlos  Ameghino,  hombre  bueno  como  el  pan  y  modestísimo 
naturalista  eximio,  mezclado  inopinadamente  como  combustible  en  los 
bajos  hornos  de  tanta  maledicencia. 

Escribieron  los  miembros  metropolitanos  del  consorcio  que  «aparte 
del  explicable  afecto  fraternal,  (don  Carlos)  gestiona  la  venta  al  país 
de  otra  colección  de  Ameghino  en  la  suma  de  un  millón  de  pesos  (y  es) 
persona  cuya  posición  financiera  no  corrobora  el  concepto  generalizado 
de  que  la  dedicación  a  investigaciones  científicas  no  saca  de  pobre, 
pues  acabamos  de  saber  que  ha  ofrecido  en  venta  recientemente  una 
casa  que  posee  en  La  Plata,  contigua  al  correo,  en  la  suma  de  cien  mil 
pesos  moneda  nacional». 

Para  atropellar  con  tanta  miserable  invención  hay  que  tener,  según 
el  dicho  criollo,  más  agallas  que  un  dorado.  Ni  don  Carlos  Ameghino, 
ni  su  hermano  Juan,  habían  tramitado  hasta  entonces,  ni  han  tramitado 
después,  esto  es:  no  han  tramitado  jamás,  ninguna  venta  ni  de  colec- 
ción ni  de  ningún  otro  género.  Ambos  residían  en  la  casa  de  propiedad 
de  don  Florentino  y  don  Carlos  vivía  por  entonces  del  modesto  sueldo 
mensual  que  el  Gobierno  nacional  le  pagaba  en  su  carácter  de  Jefe 
de  la  Sección  Paleontológica  del  Museo  de  Historia  Natural  de  Buenos 
Aires,  en  el  cual  desempeñaba  —  enamorado  del  dinero  —  ad  honorem, 
la  Dirección  del  establecimiento. 


574 

Tan  modesto  es  don  Carlos  que,  al  decidirse  el  doctor  Gallardo  a 
ocupar  la  Presidencia  del  Consejo  Nacional  de  Educación,  le  propuso 
hacerle  nombrar  en  su  reemplazo  y  se  estrelló  en  su  humildad  abro- 
quelada en  lo  que  él  creía  su  insuficiencia,  y  fué  menester  que  cuantos 
le  estimamos  en  todo  lo  que  valen  sus  bellas  dotes  morales  e  intelec- 
tuales ejerciéramos  tanta  presión  sobre  él  cuanta  fué  necesaria  hasta 
conseguir  que  se  resignase  a  autorizarme  para  que  gestionase  su  nom- 
bramiento, lo  que  obtuve  sin  encontrar  inconveniente  alguno. 

Y  quien  hizo  la  gestión  para  que  se  adquiriesen  por  la  Nación  las 
colecciones  antropológicas  y  paleontológicas  de  don  Florentino  y  don 
Carlos,  fué  el  doctor  Gallardo. 

Así  es,  eximios  maldicientes.  Así  es,  y  de  ningún  otro  modo.  Y  aquí 
está  la  prueba  incontrovertible: 

«Buenos   Aires,   octubre  26   de    1915. 

KiSeñor  Ministro  de  justicia  e  Instrucción  Publica,  Dr.  don  Carlos  Saave- 

dra  Lamas. 

«Exmo.  Señor  Ministro: 

«Pocos  días  después  del  fallecimiento  de  mi  ilustre  antecesor  en  la 
Dirección  del  Museo  Nacional  de  Historia  Natural,  Dr.  Florentino  Ame- 
ghino,  en  la  sesión  celebrada  por  la  H.  Cámara  de  Diputados  de  la  Na- 
ción el  23  de  agosto  de  1911,  el  entonces  diputado  nacional  Dr.  Fran- 
cisco P.  Moreno  presentó  un  proyecto  de  ley  autorizando  al  P.  E.  para 
adquirir  de  los  herederos  de  Ameghino  con  destino  al  Museo  Nacional 
sus  colecciones  paleontológicas  y  antropológicas,  biblioteca  y  manus- 
critos. 

«Al  fundar  ese  proyecto  el  Dr.  Moreno,  creador  del  Museo  de  La 
Plata,  hacía  resaltar  la  importancia  científica  de  la  obra  de  Ameghino, 
con  la  particular  competencia  que  le  dan  sus  conocimientos  y  la  impar- 
cialidad derivada  de  sus  antiguos  disentimientos  con  Ameghino. 

«Lo  que  no  debe  demorarse  un  momento,  decía,  es  la  adquisición 
por  el  Estado  de  todo  cuanto  sirvió  a  esa  noble  actividad  para  aumentar 
los  conocimientos  humanos  en  las  ramas  que  cultivaba  con  tanto  amor 
y  talento:  las  colecciones  privadas,  su  biblioteca  y  sus  manuscritos. 
Esas  colecciones,  agregaba,  reúnen  cientos  de  miles  de  piezas  geológi- 
cas, paleontológicas  y  antropológicas,  las  que  tendrán  que  ser  exami- 
nadas por  todo  estudioso  del  pasado  en  esta  América.  En  ellas  están 
representadas  la  casi  totalidad  de  los  mamíferos  fósiles  argentinos  y  to- 
das las  piezas  típicas  sobre  las  que  Ameghino  fundó  su  vasta  nomen- 
clatura paleontológica  de  más  de  mil  especies  nuevas. 

«Su  biblioteca  no  tiene  igual  en  América  en  su  especialidad  y  los 
manuscritos  contienen  la  obra  de  su  espíritu,  el  embrión  y  el  desarrollo 


575 

de  sus  ideas  y  teorías  con  sus  últimas  modificaciones,  hasta  la  víspera 
de  su  muerte. 

«Muchos  años,  mucha  suerte  y  mucho  dinero  se  necesitaría  para 
rehacer  esas  colecciones  y  biblioteca,  terminaba  diciendo  el  Dr.  Moreno, 
que  tanta  experiencia  tiene  en  materia  de  expediciones,  de  exploración 
y  recolección  de  fósiles;  pero  si  se  consiguiera  rehacerlas,  los  estudio- 
sos argentinos  lamentarían  siempre  que  las  piezas  tipo  del  Dr.  Ame- 
ghino  no  se  encontraran  al  lado  de  las  piezas  tipo  del  Dr.  Burmeister 
en  el  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires. 

«Este  proyecto  pasó  a  la  Comisión  de  Instrucción  Pública  de  la  H. 
Cámara,  que  estudió  la  manera  de  fijar  el  precio  que  indemnizase  a  los 
hermanos  del  Dr.  Ameghino  la  adquisición  por  el  Estado  de  ese  tesoro 
científico. 

«Había  llegado  a  determinarse  que  el  precio  sería  determinado  por 
peritos,  dándole  a  la  adquisición  el  carácter  de  una  expropiación,  pues 
los  herederos  no  manifestaban  interés  en  deshacerse  de  tan  valiosos  do- 
cumentos. 

«En  los  cuatro  años  transcurridos  no  ha  vuelto  a  hablarse  del 
asunto. 

«Los  homenajes  a  Ameghino  se  han  limitado  a  manifestaciones 
verbales,  escritas  u  oratorias,  más  o  menos  literarias  o  elocuentes,  pero 
no  se  ha  hecho  nada  práctico  para  honrar  su  memoria,  ni  con  la  cons- 
trucción del  Museo,  ni  con  la  erección  de  los  monumentos  proyectados 
(salvo  un  busto  en  el  Jardín  Zoológico),  ni  respecto  de  la  adquisición 
de  las  colecciones. 

«Como  ya  lo  indicaba  el  Dr.  Moreno,  esta  adquisición  es  de  suma 
urgencia,  tanto  más  hoy  cuando  su  hermano  y  colaborador  de  toda  la 
vida  se  encuentra  enfermo  e  imposibilitado  de  cuidar  la  colección  de- 
positada en  su  casa  particular  en  la  ciudad  de  La  Plata. 

«Me  permito,  pues,  llamar  la  atención  del  Sr.  Ministro  sobre  el 
interés  inmediato  que  reviste  para  la  ciencia  la  incorporación  de  tan 
rico  material  a  las  colecciones  del  Museo,  aparte  del  deber  moral  del 
Gobierno  de  honrar,  aunque  sea  en  esa  forma,  la  memoria  del  genial 
paleontólogo  y  de  venir  en  ayuda  de  su  hermano  y  colaborador  enfermo. 

«Ameghino,  desconocido  en  vida  por  sus  compatriotas,  mientras 

HONRABA    EL    NOMBRE    ARGENTINO    EN    TODO    EL    MUNDO    CIENTÍFICO^    bien 

merece  después  de  su  muerte  algo  más  que  panegíricos  y  discursos. 

«Es  difícil  precisar  cual  sería  la  suma  necesaria  para  remunerar  a 
sus  herederos  y  podría  ser  fijada  por  peritos,  como  había  pensado  la 
Comisión  de  Instrucción  Pública  de  la  H.  Cámara  de  Diputados. 

«Pero  como  base  puedo  indicar  que  el  valor  mínimo  de  adquisición 
de  una  colección  de  esta  clase,  formada  en  veinte  años  de  exploración, 


576 

es  de  doscientos  cincuenta  mil  pesos,  calculando  a  mil  pesos  los  gastos 
mensuales  del  trabajo  de  exploración  y  extracción  de  las  piezas,  reali- 
zado con  toda  economía.  Quedaría,  además,  por  valuar  la  biblioteca 
y  apreciar  el  valor  científico  de  las  numerosas  piezas  únicas  que  for- 
man la  colección,  que  tal  vez  no  vuelvan  a  encontrarse  nunca,  por  más 
dinero  que  se  invirtiera  en  nuevas  exploraciones. 

«Para  facilitar  la  forma  de  pago  podría  abonarse  la  suma  que  se 
fije  en  un  c'erto  número  de  anualidades  a  convenir  con  los  herederos. 

«En  esta  forma  de  pago  anual  acabo  de  adquirir  con  autorización 
verbal  del  Dr.  Cullen,  su  ilustrado  antecesor,  la  valiosa  colección  de 
moluscos  fósiles  argentinos  del  Dr.  H.  von  Ihering,  Director  del  Museo 
de  San  Pablo,  que  constituye  también  un  material  indispensable  para 
el  estudio  geológico  y  paleontológico  del  país. 

«Por  las  razones  expuestas  y  muchas  otras  que  podría  agregar, 
que  no  escapan  al  ilustrado  criterio  de  V.  E.,  de  cuyo  tiempo  y  aten- 
ción no  quiero  abusar  alargando  más  mi  exposición,  ya  demasiado  ex- 
tensa, solicito  del  Exmo.  Señor  Ministro,  que  tanto  interés  demuestra 
por  el  progreso  científico  del  país,  quiera  tomar  la  iniciativa  de  en- 
caminar a  resultado  práctico  la  adquisición  de  las  colecciones,  biblio- 
teca y  manuscritos  científicos  del  Dr.  Ameghino,  como  un  homenaje 
a  esa  gloria  nacional  y  para  enriquecer  con  tan  valiosos  elementos  el 
Museo  que  genialmente  dirigió  durante  los  últimos  diez  años  de  su 
fecunda  existencia. 

«En  caso  de  que  las  actuales  dificultades  del  tesoro  pudieran  ser 
obstáculo  para  la  realización  de  este  propósito,  apesar  de  tratarse  de 
una  suma  relativamente  pequeña  para  los  recursos  de  la  Nación,  soli- 
cito del  Exmo.  Señor  Ministro  autorización  para  dotar  al  Museo  Na- 
cional de  estos  irreemplazables  elementos  de  estudio  en  la  confianza 
de  que  el  patriotismo  y  la  generosidad  de  los  argentinos  aprovecharán 
esta  oportunidad  para  realizar  un  homenaje  y  un  acto  de  cultura,  aná- 
logos a  los  que  con  tanta  frecuencia  se  llevan  a  cabo  en  otros  países, 
especialmente  en  los  Estados  Unidos  de  Norte  América  (4). 

«Dios  guarde  a  V.  E.  muchos  años. 

ÁNGEL  Gallardo». 

Ahí  queda  la  piedra  puesta  sobre  las  lenguas  viperinas  de  todos 
los  abominables  miembros  del  consorcio,  con  referencia  a  la  primera 
parte  del  malvado  par  de  calumnias;  que,  por  lo  que  se  refiere  a  la  se- 
gunda parte,  baste  decir  que  don  Carlos  Ameghino  no  era  ni  soñaba 


(4)  Lo    subrayado    lo    ha    sido    intencionalmente    por    mí. 


577 


ser  el  dueño  de  la  casa  contigua  al  Correo,  ni  lo  era  de  ninguna  otra 
casa.  Dueño  de  ella  era  y  es  el  doctor  César  Ameghino,  hijo  de  don 
Francisco  y,  por  lo  tanto,  primo  hermano  de  Florentino,  Juan  y  Carlos. 


Todo  cuanto  se  ha  visto  hasta  aquí  mal  inventado  y  bien  refutado, 
no  es,  sin  embargo,  lo  más  monstruoso  de  todo  lo  monstruoso  de  que 
fué  capaz  la  escandalosa,  baja  y  malvada  tarea  del  consorcio. 

No,  pues:  el  instinto  de  chacales  que  parecería  ser  la  caracterís- 
tica de  todos  los  miembros  de  ese  consorcio,  hozando  en  sepulturas, 
no  contentos  con  haber  tenido  la  osadía  de  escribir  (¿para  qué  apren- 
derían a  hacerlo?)  que  «la  santísima  virgen  (de  Lujan)  no  pudo  per- 
mitir que  el  hereje  (don  Florentino)  naciera  allí»,  llegaron  en  su  im- 
pudicia hasta  afirmar  que  era  hijo  de  un  loco,  para  señalarlo  como  un 
degenerado.  ¡Qué  habría  de  ser  hijo  de  un  loco,  si  el  padre  de  los  her- 
manos Ameghino  fué  un  varón  justo  y  bueno,  que  llevaba  un  cuerdí- 
simo libro  de  memorias  y  que  por  ser  bueno  y  justo,  se  volvió  loco 
de  espanto  recién  cuando  su  hijo  mayor  ya  tenía  veintisiete  años! 

El  triste  hecho  se  explica  en  dos  palabras:  un  día  oyó  gritos  des- 
esperados proferidos  en  la  casa  lindera  con  la  que  él  habitaba,  de  la 
cual  separábala  solo  un  tapial;  y  en  la  intención  de  poder  ser  útil 
en  alguna  forma  se  levantó  por  encima  del  tapial  para  enterarse  así 
de  lo  que  ocurría,  ponerse  a  la  vista  y  ofrecer  sus  servicios.  Una  infe- 
liz mujer  se  había  ahorcado  y  su  cuerpo  pendía  de  la  rama  de  un  árbol. 
Ante  el  inesperado  y  espantoso  espectáculo  gritó  él  también  angustia- 
damente y  cayó  de  espaldas  en  tierra.  Desde  ese  mismo  instante,  ape- 
sar  de  buenas  palabras  y  de  consuelos  comenzó  a  devanear;  y  como 
el  horror  que  le  causara  lo  que  había  visto  no  se  apartaba  de  su  es- 
píritu y  posiblemente  de  sus  ojos,  poco  a  poco  fué  perdiendo  el  juicio, 
hasta  perderlo  del  todo.  ¡Chacales! 

No  había  en  la  Villa  de  Lujan  vecino  alguno  que  no  conociese  el 
hecho  y  no  lo  deplorase.  Habría  de  sobrevenir,  no  obstante,  para  ver- 
güenza de  la  humanidad,  quien  se  ocupara  de  él  en  la  forma  referida. 


¿Para  qué  continuar?  Todo  lo  demás  del  panfleto  es  morralla 
más  menuda  y  más  despreciable  todavía. 

Lo  babeado  en  vanos  intentos  de  alcanzarme  no  me  alcanza  ni 
bajo  la  suela  de  mis  zapatos.  Tendría,  pues,  que  agacharme  demasiado 
para  ocuparme  de  tanta  ruindad,  y  como  soy  legítimo  hijo  de  dos  geno- 
veses  tengo  muy  metida  en  la  sangre  la  soberbia  de  mis  actos  y  mi  vida. 
No  puedo  hacerlo.  Aunque  lo  intentara,  no  podría  hacerlo. 

Ameghino  —  V.  xxiii  ¡ 


578 

Ya  en  el  umbral  de  la  vejez  casi  me  asaltan  ganas  de  sentirme 
como  Burmeister  capaz  de  excomulgar  a  gentes  que  tienen  apariencias 
de  tales,  pero  que  no  lo  son  ni  pueden  llegar  a  serlo.  Mal  animal  es  el 
hombre  cuando  solo  siente  sus  instintos  animales.  De  manera  que  al 
destruir  la  mala  obra  de  ellos  no  he  escrito  para  ellos,  sino  para  que 
los  argentinos  que  nazcan  en  el  presente  y  en  lo  porvenir,  puedan, 
noticiados  por  este  estrambote  puesto  como  epílogo  a  mi  opúsculo  «La 
nacionalidad  de  Ameghino»  (5),  sentir  repugnancia  de  que  entre  los 
argentinos  coetáneos  míos  haya  habido  unos  cuantos  lo  bastante  in- 
dignos de  serlo  para  haber  intentado  manchar  una  vida  tan  limpia  y 
tan  honorable,  tan  útil  y  digna  de  admiración  como  las  vidas  de  Riva- 
davia  y  San  Martín:  la  vida  de  Florentino  Ameghino. 

Alfredo  J.  Torcelli. 


(s)  Dejo  aquí  constancia  de  que  la  inserción  de  mi  referido  opúsculo  en  este  Apén- 
dice está  hecha  por  expresa  voluntad  de  don  Juan  y  don  Carlos  Ameghino.  Por  mí, 
lo    cierto    es    que    no    lo    habría    hecho.    Pero    ellos    mandan. 


NDICE 


índice  del  tomo  XXIII 


CORRESPONDENCIA  GENERAL 

PARTE  FINAL  DE  LA  CUARTA  DÉCADA 
(Años  de  1905  a  1911) 


Página 


2120.  Del  doctor  Otenio  Abel  al  doctor  Ameghino:  vuelve  a  ocuparse 

de  los  Cetáceos  para  tratar  de  desmostrarle  que  sus  vistas 
al  respecto  son  equivocadas;  y  cita  algunos  casos  estudia- 
dos por  él  que,  conocidos  por  el  destinatario,  en  vista  de  los 
materiales,   lo   convencerían    7 

2120  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2120  8 

2121.  Del  doctor  Enrique  Fairfield  Osborn  al  doctor  Ameghino:  se 

congratula  de  que  los  cajones  enviados  con  destino  al  Museo 
hayan  llegado  en  buen  estado  y  de  que  su  contenido  haya 
resultado  de  su  agrado;  espera  con  el  mayor  interés  los 
calcos  de  Macrauchenia;  y  abriga  la  esperanza  de  que  con 
motivo  del  Congreso  Zoológico  Internacional  de  agosto  de 
1907,  visitará  a  Norte  América    9 

2121  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2121  10 

2122.  Del  señor  Sofonías  M.  Krnséck  al  doctor  Ameghino:  remite 

dos  fotografías  de  algunas  piezas  sueltas  que  exhumó  en  las 
inmediaciones  de  Mercedes  y  le  hace  notar  algunas  circuns- 
tancias, a  fin  de  que  ratifique  o  rectifique  sus  clasificaciones         10- 

2123.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Sofonías  M.  Krnséck:  contesta 

la  que   antecede,   haciendo   algunas   consideraciones    14 

2124.  Del  señor  Sofonías  M.  Krnséck  al  doctor  Ameghino:  comunica 

nuevos  hallazgos  de  restos  fósiles  hechos  por  uno  de  sus 
hijos  en  exploraciones  efectuadas  en  arroyos  mercedinos  ....         15 

2125.  Del  doctor  Emilio  Goeldi  al  doctor  Ameghino:  contesta  la  del 

número  2098  le  interesaría  saber  de  qué  fuente  obtuvo  el  des- 
tinatario la  noticia  de  las  colecciones  hechas  por  el  doctor 
Bach,  porque  la  verdad  es  que  el  Museo  de  Para  ignora  lo 
que  ha  sido  de  ellas 16: 

2126.  Del  Ministerio  de  Justicia  e  Instrucción  pública  de  la  Repú- 

blica Argentina  al  doctor  Ameghino:  comunica  copia  del 
decreto  dictado  en  acuerdo  general  de  ministros  autorizando 
a  la  Dirección  del  Museo  de  Historia  Natural  de  Buenos. 
Aires  a  invertir  hasta  la  suma  de  cuatro  mil  ciento  diez  pe- 
sos para  reproducir  en  yeso  los  ejemplares  más  típicos  de  los 
fósiles  argentinos  para  distribuirlos  entre  los  estableci- 
mientos de  educación  dependientes  de  dicho  Ministerio    . .         17 


582 

Página 

2127.  Texto  del   decreto  a  que  se  refiere  la  comunicación  del  nú- 

mero que  antecede 17 

2128.  Del  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  pública   de  la  Repú- 

blica Argentina  al  doctor  Ameghino:  comunica  que  ha  sido 
designado  Jefe  de  Sección  y  Profesor  de  Geología  en  la 
Facultad  de  Ciencias  Naturales  de  la  Universidad  Nacional 
de   La  Plata    18 

2129.  Del  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  pública  de  la  República 

Argentina  al  doctor  Ameghino:  comunica  que  ha  sido  de- 
signado Académico  del  Instituto  del  Museo  de  la  Universidad 
Nacional  de  La  Plata   18 

2130.  Del  doctor  Ameghino  al  Inspector  general  de  Enseñanza  Se- 

cundaria y  Normal:  pide  que  éste  recabe  del  Ministerio  una 
orden  para  que  el  Director  del  Museo  de  La  Plata  entregue, 
previo  recibo,  las  piezas  enumeradas  en  una  lista  que  ad- 
junta, con  la  condición  de  devolverlas  en  el  mismo  estado  en 
que  se  obtengan,  para  llevar  a  la  práctica  la  autorización 
acordada  por  la  del  número  2126 18 

2131.  Del  doctor  Ostenio  Abel  al  doctor  Ameghino:   desea  saber  si 

fuera  de  Macrauchenia,  hay  otros  mamíferos  sudamerica- 
nos, especialmente  entre  los  Ungulados  más  antiguos,  que 
tengan  incisivos  y  caninos  con  bordes  anteriores  y  posterio- 
res dentellados  o  aserrados  y  si  en  la  cara  interior  de  esos 
dientes  existe  algunas  veces  un  pliegue  de  esmalte  mediano  .  19 

2131  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2131    19 

2132.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Ostenio  Abel:  ha  dispuesto  en 

serie  los  representantes  de  la  línea  de  los  Macrauquénidos 
desde  el  Cretáceo  hasta  el  Pampeano  y  ha  comprobado  que 
el  carácter  tan  singular  de  los  incisivos,  caninos  y  primeros 
molares  de  Macrauchenia,  que  tienen  su  borde  anterior  y  pos- 
terior denticulado  en  forma  de  granulaciones,  no  es  un  ca- 
rácter primitivo  sino  una  adquisición  reciente;  y  agrega  otras 
indicaciones  referentes  al  mismo  asunto    20 

2133.  Del  profesor  H.  G.  Sthelin  al  doctor  Ameghino:  acusa  recibo 

de  sus  dos  obras  más  recientes  y  a  propósito  del  Macrothe- 
rium  hace  una  serie  de  consideraciones  tendientes  a  de- 
mostrar que  la  afirmación  del  destinatario  de  que  se  trata 
de  un  Desdentado  es  cuando  menos  prematura    21 

2134.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  H.  G.  Sthelin:  enterado  de 

las  razones  y  hechos  expuestos  en  la  que  antecede,  expone  las 
propias  y  los  propios;  pero  aún  admitiendo  que  el  destina- 
tario tenga  razón,  lo  invita  a  que  practique  el  examen  mi- 
croscópico de  las  placas,  tal  como  lo  ha  hecho,  para  saber 
en  definitiva  a  qué  atenerse   22 

2135.  Del  profesor  Alberto  Gaudry  al  doctor  Ameghino:  admira  su 

actividad  científica  y  declara  que  los  animales  de  Patagonia 
son  tan  diferentes  de  todos  los  conocidos  que  su  estudio  pre- 
senta dificultades  especiales;  ha  escrito  una  monografía  so- 
bre ellos  que  cree  que  ya  estará  en  manos  del  destinatario 
y  está  redactando  otra  que  le  enviará  en  breve   24 


I 


583 

Página 

2136.  Del  doctor  Ameghino  a  don  Samuel  Lafone  Quevedo:  ha  remi- 

tido dos  cajones  conteniendo  el  molde  del  esqueleto  de  Smi- 
lodon  a  título  de  canje  por  el  molde  del  esqueleto  de  Toxodon 
que  el  Museo  de  La  Plata  remitió  al  de  Buenos  Aires   ....         25 

2137.  Del   doctor   Ameghino   al   Ministro   de  Justicia   e   Instrucción 

pública:  adjunta  la  lista  de  las  piezas  que,  a  condición  de 
devolverlas  en  el  estado  que  se  obtengan,  deberá  proporcio- 
nar el  Museo  de  La  Plata  al  de  Buenos  Aires  para  dar 
cumplimiento  a  lo  establecido  en  la  del  número  2126   25 

2138.  Del  doctor  F.  A.  Lucas  al  doctor  Ameghino:  agradece  el  en- 

vío de  sus  obras  que  el  destinatario  le  ha  hecho,  una  de  las 
cuales  no  es  solo  interesante  por  el  gran  número  de  géneros 
y  especies  cuya  descripción  contiene  sino  por  la  luz  que 
arroja  acerca  de  la  extensión  y  el  origen  primitivo  de  un 
grupo  de  aves   26 

2138  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2138   27 

2139.  Del  doctor  Geo  E.  Masón  al  doctor  Ameghino:   desea  procu- 

rarse un  cráneo  típico  de  indígena  de  Patagonia  o  Tierra 
del  Fuego  o  de  una  cualquiera  de  las  tribus  de  las  Pampas, 
que  le  es  necesaria  para  la  redacción  de  una  monografía;  y 
ofrece  en  canje  cráneos  de  Madagascar,  o  Congo,  o  Aus- 
tralia              27 

2139  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2139   27 

2140.  Del  Presidente   de  la   Sociedad   Botánica   de   Suiza  al  doctor 

Ameghino:  agradece  la  publicación  que  el  destinatario  ha 
hecho  en  los  Anales  del  Museo  de  un  artículo  sobre  forraje- 
ras redactado  por  Teodoro  Stuckert  y  anuncia  que  éste  está 
preparando  un  segundo  artículo  sobre  las  gramíneas  argen- 
tinas              28 

2141.  Del  doctor  W.  D.  Matthew  al  doctor  Ameghino:  avisa  la  re- 

misión de  algunos  huesos  del  pie  de  Dinosaurio  que,  por  ol- 
vido, no  le  fué  enviado  en  la  primera  remesa;  agradece  el 
envío  que  el  destinatario  le  ha  hecho  de  sus  recientes  obras; 
y  a  propósito  del  Necrodasypus  le  da  sus  vistas  y  le  remite 
el   calco   de   un  hueso   frontal   de   Helodermoides   para   que 

pueda   examinarlo    29 

2141  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2141   29 

2142.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  W.  D.  Matthew:   contesta  la 

que  antecede:  acusa  recibo  de  todo;  envía  su  obra  sobre  las 
formaciones  sedimentarias  del  cretáceo  superior  y  del  ter- 
ciario de  Patagonia  y  su  conferencia  «Mi  Ci'edo»;  y  como  ha 
examinado  el  hueso  frontal,  hace  algunas  consideraciones  con 
respecto  a  sus  vistas  en  el  asunto  de  que  se  trata   30 

2143.  Del  doctor  Arturo  Smith  Woodward  al  doctor  Ameghino:  se  ha 

recibido  en  el  Museo  Británico  el  calco  del  esqueleto  de 
Machaerodiis ;  Andrews  ha  terminado  su  Catálogo  de  los  fó- 
siles egipcios  y  promete  enviar  en  breve  calcos  de  dos  rep- 
tiles   Sudafricanos    31 

2143  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2143   32 


584 


Página 


2144.  Del    doctor    Ameghino    al    doctor    Arturo    Smith    Woodward: 

contesta  la  que  antecede:  se  alegra  de  que  el  calco  haya 
llegado  en  buen  estado;  avisa  el  envío  de  su  reciente  obra 
sobre  las  formaciones  sedimentarias  patagónicas  y  significa 
que  prefiere  el  canje  con  fósiles  egipcios   32 

2145.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Arturo  Smith  Woodward:  ex- 

plica la  razón  de  ser  de  la  señal  roja  que  ostentan  algunos 
de  los  trozos  del  calco  que  fué  enviado  con  destino  al  Museo 
Británico  y  aclara  su  manifestación  a  propósito  del  canje 
establecido  entre  ambos  Museos   33 

2146.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Carlos  E.  Porter:  colaborará 

en  la  Revista  que  el  destinatario  dirige,  toda  vez  que  él  le 
proporcione  materiales  de  origen  chileno;  y  acepta  el  canje 
que  le  propone 34 

2147.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Max  Schlosser:   ha  recibido 

una  tarjeta  postal  que  no  figura  entre  sus  papeles  y  sin 
duda  explicaba  el  porqué  de  la  devolución  de  dos  de  sus 
obras  que  le  remitiera  y  contesta  que  dé  por  no  recibida  su 
carta  del  número  2076 34 

2148.  De  los  Hijos  de  Emilio  Deyrolle  al  doctor  Ameghino:   como 

años  atrás  el  destinatario  les  prometió  remitirles  vertebra- 
dos fósiles,  le  preguntan  si  mantendrá  su  promesa  y  en  caso 
contrario  si  quiere  indicarles  quien  pueda  hacerlo   34 

2149.  Del  doctor  Ameghino  a  los  Hijos  de  Emilio  Deyrolle:  por  el 

momento  no  le  es  posible  establecer  canje  de  materiales  con 
ellos  en  su  carácter  de  Director  del  Museo  de  Buenos  Aires, 
pero  lo  hará  tan  pronto  como  las  circunstancias  lo  permitan         35 

2150.  Del  profesor  Carlos  E.  Porter  al  doctor  Ameghino:  contesta 

la  del  número  2146:  agradece  el  envío  del  tomo  de  Comuni- 
caciones del  Museo  de  Buenos  Aires;  remite  números  de  la 
Revista  del  Museo  de  Valparaíso  que  le  fueron  reclamados; 
y  formula  condiciones  para  establecer  canje  entre  ambos 
Museos    36 

2151.  Del  señor  E.  KittI  al  doctor  Ameghino:  desea  saber  si  será  po- 

sible que  el  destinatario  quiera  vender  con  destino  al  Museo 
de  Viena  colecciones  de  mamíferos  fósiles  de  Patagonia,  se- 
mejantes a  las  que  posee  el  Museo  de  Munich    37 

2152.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  profesor  E.  Kittl:  su  posición 

oficial  de  Director  del  Museo  de  Buenos  Aires  no  le  permite 
entrar  en  negociaciones  como  lo  hizo  con  el  profesor  Zittel 
cuando  el  que  escribe  formaba  colecciones  a  su  propia  costa; 
pero  en  cambio  podría  establecerse  entre  los  dos  Museos  de 
Buenos  Aires  y  Viena  un  intercambio  de  materiales,  dado 
que  en  el  de  su  Dirección  está  aumentando  cada  día  la  serie 
de  vaciados,  cuya  lista  puede  proporcionarle 37 

2153.  Del  Presidente   de  la   Universidad   Popular   de   La   Plata   al 

doctor  Ameghino:  comunica  que  la  asamblea  que  dejó  cons- 
tituida esta  institución  lo  aclamó  como  Presidente  honorario 
de  ella   38 


I 


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Página 

2154.  Del  señor  Mariano  A.  Berro  al  doctor  Ameghino:  agradece  el 

envío  del  reciente  tomo  de  los  Anales  del  Museo  y  hace  al- 
gunas apreciaciones  de  carácter  general  acerca  del  adelanto 
de   los   estudios   científicos   entre   nosotros    38 

2155.  Del  profesor  J.  F.  Pompecky  al  doctor  Ameghino:  el  profesor 

von  Zittel,  en  testimonio  del  aprecio  en  que  le  tenía,  le  dejó 
el  encargo  de  hacer  una  segunda  edición  de  su  Paleontología 
y  alejado  como  está  ahora  de  Munich  carece  de  todos  los  ele- 
mentos necesarios  para  realizar  en  buenas  condiciones  tal 
tarea;  de  ahí  que  le  pida  quiera  proporcionarle  buena- 
mente todas  aquellas  de  sus  obras  que  'puedan  auxiliarle 
en  el  desempeño  de  la  obra  que  se  propone  realizar   39 

2156.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  J.  F.  Pompecky:  contesta  la 

que  antecede  manifestando  que  no  solo  le  enviará  la  obra 
que  tiene  en  prensa  y  le  va  a  ser  muy  útil  para  su  trabajo, 
sino  también  todas  aquellas  que  conceptúe  pueden  servir 
con  el  mismo  fin   40 

2157.  Del  Presidente  del  Centro  de  Estudiantes  del   Museo  de  La 

Plata  al  doctor  Ameghino:  comunica  que  se  le  ha  nombrado 
Socio   honorario    41 

2158.  Del  profesor  H.  G.  Stehlin  al  doctor  Ameghino :   contesta  la 

del  número  2134:  vuelve  a  ocuparse  del  mismo  asunto,  para 
enterar  al  destinatario  de  que  en  una  visita  que  hizo  a  Pa- 
rís, examinaron  en  compañía  del  profesor  Gaudry  y  de  Vail- 
lant  la  pieza  original  de  Filhol  y  éstos  llegaron  a  las  mismas 
conclusiones  que  él;  reconoce  de  muy  buena  voluntad  la  alta 
autoridad  del  destinatario,  nada  afirma  por  su  parte,  pero 
por  el  momento  conserva  sus  dudas;  y  anuncia  el  envío  de 
algunas  de  sus  publicaciones    41 

2159.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  H.  G.  Stehlin:  contesta  la 

que  antecede:  agradece  el  envío  que  le  ha  hecho  de  algunos 
molares  de  Ungulados  de  Egerkingen  y  de  sus  opúsculos;  le 
remite  a  su  vez  su  reciente  obra  sobre  formaciones  sedimen- 
tarias de  Patagonia  y  «Mi  Credo»;  y  le  promete  que  al  re- 
gresar de  un  viaje  que  se  dispone  a  hacer,  le  enviará  una 
serie  de  molares  de  Ungulados  del  Eoceno  de  Patagonia  . .         42 

2160.  Del  Presidente  de  la  Sociedad  Científica  Argentina  al  doctor 

Ameghino:  comunica  que  la  asamblea  social  lo  ha  procla- 
mado Miembro  honorario,  que  es  la  más  alta  distinción  que 
autorizan  discernir  los  Estatutos   43 

2161.  Del  profesor  W.  B.  Scott  al  doctor  Ameghino:   acusa  recibo 

de  la  colección  de  calcos  de  Pirotéridos  con  destino  al  Museo 
de  Nueva  York  y  las  obras  que  le  estaban  destinadas;  no 
sabe  en  cual  de  sus  obras  puede  haber  visto  el  destinatario 
la  relación  de  que  la  ausencia  de  cuernos  fué  la  causa  de  se- 
paración de  los  Ungulados  Sudamericanos  de  los  del  Norte; 
y  desea  le  proporcione  la  fórmula  vertebral  de  algunos  de 

los  Litopterna   44 

2161  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2161   44 


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2162.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  W.  B.  Scott:  contesta  la  que 

antecede:  acaba  de  enviarle  por  correo  una  serie  de  fotogra- 
fías de  Proterotéridos ;  no  puede  darle  la  fórmula  vertebral 
de  ninguno  de  los  representantes  de  los  Litopterna,  porque 
aún  no  se  conoce  la  columna  vertebral  completa  de  ninguno 
y  la  restauración  de  Burmeister  hecha  sobre  la  base  de  una 
docena  de  vértebras  dorsolumbares  fué  lo  bastante  para  que 
él  hiciese  la  reconstrucción  a  base  de  veintitrés;  y  le  avisa 
el  envío  de  su  reciente  obra  sobre  formaciones  sedimentarias 
patagónicas    45 

2163.  Del  señor  Domingb  G.  Sobral  al  doctor  Ameghino:  le  remite 

un  perfil  geológico  de  los  terrenos  afectados  por  el  puerto 

de  Rosario,  proporcionándole  algunos  datos  al  respecto  ....         46 

2164.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Domingo  G.  Sobral:  agradece 

la  que  antecede  por  sus  términos  y  por  el  croquis  que  la 
acompaña  y  le  pide  quiera  continuar  proporcinándole  datos 
como  los  que  le  ha  dado,  así  como  le  estimará  quiera  re- 
mitir con  destino  al  Museo  de  Buenos  Aires  los  fósiles  que 
puedan  ser  encontrados  en  las  distintas  capas  afectadas  por 

las  obras  de  aquel  puerto   47 

2165-  Del  profesor  Juan  W.  Gez  al  doctor  Ameghino:  se  ha  di- 
rigido al  Director  de  «La  Nación»  de  Buenos  Aires,  abo- 
gando porque  a  nuestro  tigre  fósil  se  le  conserve  el  nombre 
de  su  descubridor:  Muñifelis  bonariense;  y  pide  al  destina- 
tario quiera  manifestar  si  hay  o  no  justicia  en  tal  sugerencia         47 

2166.  Del  profesor  Juan  W.  Gez  al  doctor  Ameghino:  se  ha  leído  su 

opinión  y  se  ha  admirado  la  figura  de  nuestro  tigre  fósil  en 
la  Escuela  Normal  Nacional  de  Buenos  Aires,  pasando  de 
mano  en  mano  de  profesores  y  alumnos;  y  avisa  que  dentro 
de  poco  le  enviará  un  estudio  sobre  la  reforma  de  nuestra 
enseñanza  a  base  científica,  en  la  cual  se  dé  prioridad  a  las 
Ciencias  naturales 48 

2167.  Del  profesor  F.  Canu  al  doctor  von  Ihering,  comunicada  al 

doctor  Ameghino:  no  puede  enviarle  tirada  aparte  de  su  es- 
tudio sobre  los  Briozoarios  porque  no  se  ha  hecho;  y  ha  re- 
cibido una  nueva  colección  de  Briozoarios  enviada  para  su 
estudio,  pero  como  no  dispone  de  recursos  para  satisfacer  el 
precio  de  las  láminas,  va  a  devolverle  la  colección  al  doctor 
Ameghino 48 

2168.  Del   doctor  Ameghino  al  profesor   F.   Canu:    enterado   de  la 

que  antecede,  que  le  fué  transmitida  por  el  doctor  von  Ihe- 
ring, contesta  que  continúe  el  estudio  de  la  colección  de  Brio- 
zoarios y  envíe  los  dibujos  o  las  fotografías  que  hayan  de 
ilustrar  su  monografía  porque  correrá  de  cuenta  del  Museo 
de  Buenos  Aires  el  pago  de  todos  los  gastos  que  su  impre- 
sión demande,  sin  perjuicio  de  hacer  una  tirada  aparte  con 
destino  al  autor 49 

2169.  Del  profesor  R.  N.  Wegner  al  doctor  Ameghino:  ocupado  en 

el  estudio  de  la  sistemática  de  los  Monos,  y  especialmente 
de  los  Antropomorfos,  y  careciendo  de  los  trabajos  del  des- 


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tinatario,  le  pide  quiera  proporcionarle  tiradas  aparte  de  las 

Memorias  que  tenga  escritas  al  respecto    50 

2169  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2169   50 

2170.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  R.  N.  Wegner:  no  dispone  de 

ninguna  de  las  tiradas  aparte  de  las  monografías  que  el  des- 
tinatario desea  obtener,  pero  le  remite  su  reciente  obra  so- 
bre las  formaciones  sedimentarias  patagónicas,  en  la  cual  se 
ha  ocupado  de  las  relaciones  que  median  entre  los  Homun- 
culidios  con  los  Monos  del  antiguo  continente  y  con  el  Hom- 
bre             51 

2171.  Del   doctor  Ameghino   al   Ministro   de  Justicia  e   Instrucción 

pública:  opina  acerca  de  la  adhesión  en  principio  del  Go- 
bierno argentino  al  proyecto  de  fundación  de  una  Oficina 
Internacional  de  Etnografía  en  Bruselas  y  acerca  de  la 
cooperación  de  los  Museos  de  Historia  Natural  de  Buenos 
Aires  y  de  La  Plata  para  el  desarrollo  de  la  Oficina  que  se 
proyecta  fundar:  con  respecto  al  primer  punto,  es  de  opinión 
que  quien  debe  asesorar  al  Gobierno  es  el  señor  Procurador 
general  de  la  Nación;  y  con  respecto  al  segundo,  una  vez  que 
la  Oficina  entre  en  funciones,  no  habrá  inconveniente  para 
establecer  canjes  con  ella    51 

2172.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Eugenio  Giacomelli:  ha  orde- 

nado la  devolución  de  los  objetos  que  el  destinatario  entregó 
para  su  determinación;  y  deplora  que  se  pueda  creer  que  el 
trabajo   científico   pueda   hacerse   de   carrera    52 

2173.  Del  Director  del  Museo  de  París  al  doctor  Ameghino:  le  invita 

a  formar  parte  de  la  Comisión  honoraria  de  la  Comisión  que 
tendrá  a  su  cargo  la  erección  de  un  monumento  a  Lamarck  en 
el  Jardín  de  Plantas  de  París  y  debidamente  autorizada  por 
el  Ministerio  de  Instrucción  pública  de  .Francia,  está  for- 
mada por  los  profesores  de  dicho  Museo   53 

2174.  Del  doctor  Ameghino  al  Director  del  Museo  de  París:  tendrá 

mucho  placer  en  formar  parte  de  dicha  Comisión,  a  la  cual 
prestará  cualquier  concurso  que  se  le  indique;  y  mientras 
tanto  envía  al  destinatario,  con  quien  se  complace  entrar  en 
relaciones,  un  ejemplar  de  su  reciente  obra  sobre  las  forma- 
ciones sedimentarias  de  Patagonía  y  un  ejemplar  de  «Mi 
Credo»   (dice  el  que  escribe)   filosófico  ultralamarckiano   .  .         53 

2175.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Alberto  Gaudry:  ha  recibido 

sus  dos  Memorias  sobre  Mamíferos  fósiles  de  Patagonía,  que 
ha  leído  con  todo  interés,  y  aún  cuando  discrepe  con  algunas 
de  sus  vistas,  desea  que  siga  escribiendo  muchas  otras  Me- 
morias de  tanto  interés  como  esas;  vuelve  a  ocuparse  de  la 
cuestión  del  Necrodasyjnis;  y  anuncia  la  remisión  de  sus  más 
recientes  obras    54 

2176.  Del  doctor  Ameghino  a  Ph.  Glangeaud:   contesta  la  del  nú- 

mero 2113:  sobre  la  pregunta  acerca  de  qué  es  lo  que  sigue 
pensando  sobre  las  formaciones  sedimentarias  patagónicas, 
le  envía  su  reciente  obra  en  la  cual  podrá  enterarse  amplia- 
mente de  todas  sus  opiniones  al  respecto;  y  sobre  el  envío 


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Página 


de  restos  fósiles  de  aquellas  formaciones  más  antiguas, 
como  aún  le  quedan  algunas  cosas  duplicadas,  tendrá  placer 
remitiéndole  dientes  y  mandíbulas  de  la  pequeña  fauna  del 
Santacruceño  con  destino  al  Museo  de  la  Universidad  de 
Clermont-Ferrand.  Con  respecto  al  canje  con  el  Museo  de 
Buenos  Aires,  contesta  que  es  posible  establecerlo,  para  lo 
cual  le  pide  que  a  cambio  de  los  vaciados  y  materiales  ori- 
ginales que  se  enviarán,  se  le  remita  una  colección  de  dientes 
de  escualos  del  terciario  de  Francia,  clasificados    55 

2177.  Del  doctor  Arturo  Smith  Woodward  al  doctor  Ameghino:  con- 

testa la  del  número  2144:  agradece  el  envío  del  libro  so- 
bre formaciones;  ya  ha  sido  armado  y  expuesto  el  calco  del 
esqueleto  de  Smilodon;  en  el  British  Museum  se  está  traba- 
jando fuerte  para  hacer  la  remesa  de  calcos  de  fósiles  egip- 
cios con  destino  al  Museo  de  Buenos  Aires;  y  allí  se  tendrá 
mucho  agrado  recibiendo  el  calco  de  Macrauchenia  y  de  res- 
tos fósiles  patagónicos  57 

2177  bis.  Traducción  de  la  carta  del  número  2177    57 

2178.  Del    doctor   Ameghino    al    doctor    Arturo    Smith    Woodward: 

acusa  recibo  de  los  calcos  de  los  fósiles  de  Egipto,  anuncia- 
dos en  la  carta  precedente;  y  a  su  vez  anuncia  que  enviará 
dentro  de  pocos  días  calcos  de  mamífercfs  fósiles  de  nues- 
tras  formaciones    58 

2179.  Del  doctor  J.  Alfredo  Ferreira  al  doctor  Ameghino:  al  acusar 

recibo  de  «Mi  Credo»  hace  un  buen  número  de  consideracio- 
nes inextractables,  elogiándolo    58 

2180.  Del  profesor  H.  G.  Stehlin  al  doctor  Ameghino:  contesta  la 

del  número  2159:  agradece  el  envío  del  libro  sobre  formacio- 
nes sedimentarias  patagónicas  y  la  promesa  de  enviarle  al- 
gunos restos  fósiles  de  nuestras  formaciones  antiguas;  y 
por  su  parte,  le  remitirá  dentro  de  pocos  días  el  cuarto  fas- 
cículo de  sus  Mamíferos  eocenos,  que  contiene  la  revisión 
del  pretendido  Phenacodus  de  Rutimeyer   60 

2181.  De  Ph.  Glangeaud  al  doctor  Ameghino:  elogia  su  obra  sobre 

las  formaciones  sedimentarias  de  Fatagonia,  de  la  cual  dará 
una  nota  bibliográfica  en  alguna  de  las  revistas  científicas 
francesas  y  que  le  servirá  en  la  Facultad  cuando  se  ocupe 
de  las  cuestiones  tratadas  en  ella 61 

2182.  Del  doctor  Ameghino  a  Ph.  Glangeaud:  aprovecha  la  ocasión 

al  remitirle  otra  nueva  Memoria,  para  recordarle  que  el  año 
anterior  habían  discurrido  de  canjes  de  materiales  y  vacia- 
dos sin  que  hasta  el  día  el  destinatario  haya  vuelto  a  recor- 
darlo para  nada   61 

2183.  Del  doctor  Eduardo  Trouessart  al  doctor  Ameghino:  a  propó- 

sito de  la  obra  sobre  formaciones  sedimentarias  de  Patago- 
nia,  dice  que  se  dispone  a  reseñarla  en  la  revista  científica 
de  Cossmann  y  que  al  hojearla  ha  visto  complacido  que  entre 
sus  opiniones  y  las  del  destinatario  hay  muy  escasas  dife- 
rencias              62 


589 

Página 

2184.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Eduardo  Trouessart:  agradece 

el  envío  que  le  ha  hecho  de  sus  Notas  sobre  los  Prosimios, 
que  le  han  interesado  mucho,  disponiéndose  a  utilizar  esos 
conocimientos  cuando  se  ocupe  de  los  Prosimios  fósiles  de 
Patagonia   62 

2185.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  R.  Collet:  como  el  capitán 

Nunez  le  ha  manifestado  que  el  destinatario  desea  entrar 
en  canjes  con  el  Museo  de  Buenos  Aires,  le  pregunta  qué  es 
lo  que  le  interesaría  para  a  su  vez  indicarle  lo  que  podría 
enviarle  en  trueque   63 

2186.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  J.  F.  Pompecki:  refiriéndose 

a  la  del  número  2156,  tiene  el  placer  de  remitirle  veintiocho 
de  sus  obras,  agregando  el  ofrecimiento  de  cuantos  datos 
puedan  serle  necesarios  para  la  realización  de  la  segunda 
edición  de  la  obra  de  Zittel  63 

2187.  De  Harry  C.  Oberholser  al  doctor  Ameghino:  desearía  que  le 

proporcionase  aquellas  de  sus  obras  en  que  se  ha  ocupado  de 

Aves  fósiles   64 

2187  bis.  Traducción  del  texto  de  la  del  número  2187   64 

2188.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Harry  C.  Oberholser:  con- 

testa la  que  antecede  enviándole  las  dos  únicas  obras  perti- 
tinentes  de  las  cuales  aún  conserva  ejemplares,  no  enviándole 
las  demás  por  estar  agotadas    65 

2189.  Del  doctor  Ameghino  al  Decano  de  la  Facultad  de  Ciencias 

Naturales  de  la  Universidad  Nacional  de  La  Plata:  le  pide 
eleve  ante  quien  corresponda  su  renuncia  absolutamente  in- 
declinable de  los  cargos  de  Miembro  del  Consejo  académico, 
de  Jefe  de  Sección  y  de  profesor  de  Geología  con  que  fué 
honrado  por  el  Superior  Gobierno  de  la  Nación   65 

2190.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  de  Estudiantes  del  Museo 

de  La  Plata:  contesta  la  del  número  2157,  renunciando  el 
honroso  nombramiento  de  que  se  le  hizo  objeto,  fundando  los 
motivos  por  los  cuales  no  ha  contestado  antes  la  comunica- 
ción que  recibió  a  su  debido  tiempo  y  los  que  median  para 
que  adopte  la  resolución  que  ahora  hace;  y  al  mismo  tiempo 
aprovecha  la  oportunidad  para  ponerse  a  disposición  de  to- 
dos los  miembros  de  ese  Centro,  personalmente  y  como  Di- 
rector del  Museo  Nacional  de  Buenos  Aires,  cuya  biblioteca 
científica  es  la  más  rica  de  Sud  América  y  puede  ser  fre- 
cuentada por  todos  ellos  ampliamente   66 

2191.  Del  Presidente   del   Centro   de   Estudiante   del   Museo   de   La 

Plata  al  doctor  Ameghino:  se  ha  tomado  nota  de  la  que  an- 
tecede y  se  solicita  el  concurso  del  destinatario  como  colabo- 
rador de  la  Revista  del  Centro 66 

2192.  Del  señor  Augusto  Marcó  del  Pont  al  doctor  Ameghino:  al  acu- 

sar recibo  de  un  ejemplar  de  «Mi  Credo»,  recuerda  la  cola- 
boración del  destinatario  en  «La  Pirámide»  de  La  Plata, 
donde  publicó  algunos  artículos  en  que  apuntaba  ideas  que 
ahora  aparecen  amplificadas  en  esta  obra   67 


590 


Página 


2193.  Del  doctor  Otón  Roger  al  doctor  Ameghino:   ha  recibido  su 

nueva  obra  sobre  las  formaciones  sedimentarias  de  Patago- 
nia,  que,  en  su  concepto,  completa  la  anterior  de  investiga- 
ción de  morfología  filogenética  en  molares  de  Ungulados; 
ha  destruido  por  completo  la  teoría  de  la  trituberculia ;  ha 
probado  que  el  centro  de  dispersión  de  los  mamíferos  fué  el 
Arquelenis;  ha  acorralado  a  Schlosser,  que  ya  ha  cedido  un 
dedo  y  tendrá  que  ceder  la  mano;  y  después  de  leer  su  obra 
con  placer  y  entusiasmo,  recapitulando  los  resultados  y  des- 
echando sus  viejas  dudas,  acabó  por  experimentar  una  sen- 
sación de  satisfacción  íntima,  justamente  como  si  los  resul- 
tados hubieran   sido   producidos   por   el   propio   trabajo   del 

que  escribe   68 

2193  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2193   70 

2194.  Del  profesor  Alberto  Gaudry  al  doctor  Ameghino:   agradece 

la  del  número  2175  y  su  nueva  obra,  que  engrandece  a  la 
ciencia  amada  por  el  que  escribe  y  abre  campos  desconocidos 
a  nuestras  meditaciones  sobre  el  estudio  del  mundo  animado         72 

2195.  De  Gaillard  al  doctor  Ameghino :  agradece  el  envío  de  sus  dos 

recientes  obras,  que  elogia  y  agradece,  y  anuncia  que  en 
breve  podrá  enviarle  a  su  vez  el  estudio  que  está  haciendo 
sobre  las  Aves  de  las  fosforitas  de  Quercy 72 

2196.  Del  Secretario  de  la  Comisión  encargada  de  levantar  el  mo- 

numento a  Lamarck  al  doctor  Ameghino:  agradece  que 
haya  aceptado  formar  parte  de  la  Comisión  honoraria  y  le 
anuncia  que  en  breve  le  enviará  circulares  y  listas  de  sus- 
cripción para  que  de  acuerdo  con  su  promesa  proceda  a  re- 
colectar fondos  para  llevar  a  la  práctica  el  propósito  que  ha 
de  realizar  la  Comisión  73 

2197.  De  R.  Collet  al  doctor  Ameghino:   agradece  efusivamente  el 

ejemplar  de  Formaciones  sedimentarias  de  Patagonia,  que  se 
ha  dignado  enviarle;  y  pregunta  si  no  tiene  interés  en  dis- 
poner en  su  Museo  de  materiales  de  vertebrados  e  inverte- 
brados de  la  Europa  ártica,  porque  en  caso  afirmativo,  el 
Museo  de  Cristianía  podría  proporcionar  al  de  Buenos  Aires 
esos  elementos  a  trueque  de  mamíferos  recientes  o  fósiles  de 

Sud  América   73 

2197  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2197   74 

2198.  Del  doctor  Ameghino  al  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  pú- 

blica: informa  sobre  la  conveniencia  de  que  sea  adquirida 
la  colección  de  Lepidópteros  que  tiene  ofrecida  en  venta  la 
señora  Deidamia  K.  de  Ruscheweyh    74 

2199.  Del  doctor  Ameghino  al  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  pú- 

blica: informa  sobre  la  conveniencia  de  que  sea  adquirida 
una  colección  de  trescientos  treinta  y  ocho  aves  y  dos  mamí- 
feros ofrecida  en  venta  por  el  señor  Juan  Domínguez  Ber- 
nard   75 

2200.  Del  profesor  E.  Monaco  al  doctor  Ameghino:  solicita  le  infor- 

me acerca  de  las  obras  principales  escritas  en  el  país  sobre 
su  geología,  datos  que  servirán  para  que  los  estudiantes  de 


591 

Página 

la  Universidad  de  Portici  puedan  consultarlas,  en  el  deseo 
que  tienen  de  venir  a  la  Argentina  una  vez  que  hayan  ter- 
minado sus  estudios 76 

2200  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2200   76 

2201.  De  P-  G.  Mahoudeau  al  doctor  Ameghino:  agradece  el  envío 

de  sus  más  recientes  obras,  de  cuyas  opiniones  participa  en 
cuanto  se  refiere  a  los  Primatos  patagónicos  como  probable 
tronco  de  la  serie  hominídia  y  cuyos  nuevos  descubrimientos 
le  servirán  para  sus  lecciones  del  curso  que  dicta,  permi- 
tiéndose, no  obstante,  observarle  que  en  una  exploración  que 
durante  las  vacaciones  hizo  en  Thenay  no  logró  encontrar 
rastro  alguno  referente  a  la  industria  de  la  piedra  de  la  hi- 
potética existencia  del  Homoshnius  Bourgeoisi 76 

2202.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  P.  G.  Mahoudeau:  contesta 

la  que  antecede:  ha  tomado  debida  nota  de  la  referencia 
acerca  de  la  industria  de  la  piedra  en  Thenay;  aquí  siguen 
produciéndose  nuevos  descubrimientos  que  permiten  ence- 
rrar el  problema  de  la  existencia  del  Hombre  o  de  su  pre- 
cursor dentro  de  términos  definitivos;  y  le  anuncia  el  envío 
de  su  nueva  Memoria  sobre  el  Hombre  de  Monte  Hermoso  . .         77 

2203.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  F.  Canu:  le  da  instrucciones 

acerca  de  la  forma  en  que  deberá  proceder  a  hacer  las  foto- 
grafías de  los  Briozoarios  y  de  la  forma  en  que  deberá  rendir 
cuenta  del  dinero  que  en  ello  invierta    78 

2204.  Del  doctor  G.  de  Angelis  d'Ossat  al  doctor  Ameghino:  envía 

su  Memoria  sobre  los  Zoantoarios  fósiles  de  Patagonia,  ma- 
nifestando su  deseo  de  que  el  destinatario  revise  la  exactitud 
de  las  localidades  por  no  ser  el  que  escribe  fuerte  en  geo- 
grafía de  Patagonia    79 

2205.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  G.  de  Angelis  d'Ossat:  co- 

munica que  le  han  sido  enviados  cien  ejemplares  de  la  tirada 
aparte  de  dicha  Memoria  y  le  pregunta  si  ha  recibido  o  no 
el  ejemplar  de  su  obra  sobre  formaciones  sedimentarias  de 
Patagonia,  que  le  envió 79 

2206.  Del   doctor   Enrique   Herrero   Ducloux   al   doctor   Ameghino: 

(confidencial)  :  viene  acariciando  la  idea  de  presentar  al 
Consejo  Académico  de  la  Facultad  de  Ciencias  naturales  de 
La  Plata  un  proyecto  creando  los  títulos  de  «Académico  ho- 
norario» y  de  «Académico  correspondiente»,  pero  desea  saber 
si  el  destinatario,  que  es  uno  de  sus  primeros  candidatos  para 
el  primero  de  dichos  cargos,  podrá  negarse  a  ese  acto  de 
justicia    80 

2207.  De  Félix  F.  Outes  al  doctor  Ameghino:  le  remite  un  ejemplar 

de  la  tirada  aparte  de  su  artículo  «Alfarerías  del  Noroeste 
Argentino»,  que  le  ha  dedicado  como  una  exteriorización,  bien 
modesta,  por  cierto,  de  su  agradecimiento  por  las  múlti- 
ples atenciones  que  ha  recibido  de  su  parte   80 

2208.  Del   doctor   Ameghino   al    doctor    Arturo    Smith    Woodward: 

existen  en  el  Museo  algunos  cráneos  de  reptiles  marinos  y  de 
peces   recibidos   recientemente   del   Neuquen   y   de   una  for- 


592 

Página 

mación  que  el  que  escribe  supone  liásica  y  desearía  saber 
si  el  destinatario  acepta  la  tarea  de  examinarlos  y  producir 
su  descripción  para  los  Anales  del  Museo   81 

2209.  Del  profesor  S.  Baldassarre  al  doctor  Ameghino:   le  remite 

un  ejemplar  de  su  obra  sobre  la  Zootecnia  en  la  Argentina 
y  le  propone  establecer  canje  de  materiales  con  la  Real 
Escuela  Superior  de  Medicina  Veterinaria  de  Ñapóles   ....         81 

2210.  Del  doctor  Ameghino  al   Ministro  de  Justicia  e  Instrucción 

pública:  eleva,  informada  favorablemente,  una  solicitud  de 
subsidio  presentada  por  el  señor  ingeniero  Florencio  de 
Basaldúa,  que,  en  uso  de  él,  se  propondría  realizar  un  viaje 
de  exploración  científica  que  empezaría  a  lo  largo  de  la  alta 
planicie  de  los  Andes,  en  Catamarca,  desde  el  valle  Calcha- 
quí  y  terminaría  en  Yucatán    82 

2211.  Del  profesor  Enrique  Fairfield  Osborn  al  doctor  Ameghino:  ha 

escrito  al  Museo  de  La  Plata  con  respecto  al  esqueleto  de 
Toxodon;  estudiará  con  interés  su  obra  sobre  las  formacio- 
nes sedimentarias  de  Patagonia,  aunque  espera  que  no  ha 
de  transcurrir  mucho  tiempo  sin  que  lo  visite  para  ver  sus 
espléndidas  colecciones  y  abriga  la  esperanza  de  verle  en 
su  país  con  motivo  del  Congreso  Zoológico  Internacional  . .  83 
2211  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2211    83 

2212.  Del  doctor  Fernando  Lahille  al  doctor  Ameghino:   le  remite 

una  obra  suya  en  la  cual  ha  de  encontrar  datos  interesantes 
para  él,  como  que  se  refieren  a  algo  que  prueba  que  el  Hom- 
bre ostenta  en  su  espalda  documentos  de  su  historia  ances- 
tral; obran  en  su  poder  algunos  fetos  de  cetáceos  y  se  dis- 
pone a  verificar  la  constitución  del  omóplato  en  ellos 84 

2213.  Del  Ministro  de  Agricultura  de  la  República  Argentina  al  doc- 

tor Ameghino:  comunica  copia  de  un  decreto  por  el  cual 
se  organiza  la  Superintendencia  de  las  Escuelas  de  Agri- 
cultura nacionales  y  se  crea  una  Comisión  Asesora  de  En- 
señanza agrícola,  de  la  cual  se  le  ha  designado  Vocal 84 

2214.  Del  doctor  Ameghino  al  Ministro  de  Agricultura  de  la  Repú- 

blica Argentina :  agradece  la  distinción  de  que  ha  sido  objeto, 

al  acusar  recibo  de  la  que  antecede    85 

2215.  Del  doctor  Arturo  Smith  Woodward  al  doctor  Ameghino:  es- 

pera que  ya  haya  recibido  en  buenas  .condiciones  los  cajones 
que  le  fueron  remitidos  por  el  British  Museum  conteniendo 
calcos  de  restos  y  el  Catálogo  de  Andrews  sobre  los  Verte- 
brados de  Fayum;  y  acepta  el  ofrecimiento  que  el  destinata- 
rio le  hizo  en  la  del  número  2208,  preguntándole  si  lo  auto- 
riza a  disponer  de  duplicados  en  beneficio  de  aquella  ins- 
titución             85 

2215  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2215   86 

2216.  Del  señor  Arturo  Bab  al  doctor  Ameghino:  está  dispuesto  a 

enviarle  para  su  estudio,  a  condición  de  que  se  lo  devuelva, 
un  pedazo  de  tosca  hallado  en  una  laguna  salitrosa  del  par- 
tido bonaerense  Adolfo  Alsina,  que,  según  toda  probabilidad, 


593 

Página 
es  un  cráneo  petrificado  en  el  cual  solo  faltan  los  dientes  y 
la  mandíbula  inferior   86 

2217.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Arturo  Bab:  acepta  el  ofreci- 

miento que  se  le  hace  en  la  que  antecede  y  da  las  instruccio- 
nes necesarias  para  evitar  el  deterioro  posible  del  objeto  . .         87 

2218.  Del  doctor  Jorge  dal  Piaz  al  doctor  Ameghino:   acusa  recibo 

del  ejemplar  de  su  obra  sobre  Formaciones  sedimentarias  de 
Patagonia   87 

2219.  Del  doctor  Federico  A.  Lucas  al  doctor  Ameghino:  hace  igual 

acuse  de  recibo  que  la  que  antecede,  manifestándole  que  para 
él  es  un  misterio  cómo  encuentra  tiempo  el  destinatario  para 

hacer  tanto    87 

2219  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2219   88 

2220.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Rodolfo  von  Ihering:  sobre  im- 

presión de  una  obra  del  doctor  von  Ihering 88 

2221.  Del  doctor  Ameghino  al  Ministro  de  Hacienda  de  la  República 

Argentina:  funda  la  necesidad  de  que  los  canjes  de  materia- 
les entre  los  distintos  Museos  quede  excento  del  pago  de 
todo    impuesto    89 

2222.  Del  doctor  J.  B.  Loomis  al  doctor  Ameghino:  como  recientes  ex- 

pediciones hechas  por  el  Colegio  de  Amherst  a  las  capas 
terciarias  de  los  Estados  Unidos  han  producido  grandes  can- 
tidades de  duplicados,  propone  que  el  Museo  de  Buenos  Aires 
establezca  canjes  enviando  una  lista  del  material  disponible 

en  los  depósitos  de  aquella  institución 89 

2222  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2222   91 

2223.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  J.  B.  Loomis:  acepta  el  ofre- 

cimiento de  canjes  que  se  le  hace  en  la  que  antecede  y  enu- 
mera los  materiales  que  el  Museo  de  Buenos  Aires  podrá 
proporcionar  al  Museo  del  Colegio  de  Amherst   92 

2224.  Del  señor  Carlos  Schuchert  al  doctor  Ameghino:  como  ha  ob- 

servado que  las  obras  producidas  por  el  destinatario  desde 
1898  no  figuran  en  la  biblioteca  de  la  Universidad  de  Yale, 
solicita  quiera  usar  para  con  ella  la  cortesía  de  enviarle 
las  que  pueda,  en  la  seguridad  de  que  se  estará  a  la  recí- 
proca             93 

2224  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2224   93 

2225.  Del  profesor  Alberto  Gaudry  al  doctor  Ameghino:   agradece 

el  envío  que  le  ha  hecho  de  sus  nuevas  obras;  aclara  un 
concepto  sobre  dos  géneros  fósiles;  y  anuncia  que,  aconse- 
jados por  él,  le  visitarán  los  miembros  de  la  expedición  del 
doctor  Charcot,  a  fin  de  que  les  instruya  en  materia  geoló- 
gica argentina  94 

2226.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Alberto  Gaudry:    contesta 

la  que  antecede:  remite  su  nueva  Memoria  sobre  el  Precur- 
sor del  Hombre  descubierto  en  Monte  Hermoso;  y  se  prepara 
a  recibir  debidamente  al  doctor  Charcot  y  a  sus  compañeros         94 

2227.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  F.  Canu:  vuelve  a  enviarle 

más  Briozoarios  ,en  el  bien  entendido  de  que  si  los  recursos 
que  se  le  han  provisto  no  le  alcanzan,  el  exceso  de  gastos 


Amcqhino  -  V.  xxiii 


38 


594 


Página 

95 


que  haga  serán  siempre  de  cuenta  del  Museo  de  Buenos  Ai- 
res     

2228.  Del  Presidente  del  Centro  Nacional  de  Ingenieros  Agrónomos 

al  doctor  Ameghino:  comunica  que  esa  institución  ha  re- 
suelto discernirle  el  título  de  Socio  honorario   95 

2229.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente   del   Centro   Nacional  de 

Ingenieros  Agrónomos :  contesta  la  que  antecede  agrade- 
ciendo el  honor  que  se  le  ha  discernido   96 

2230.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente   del   Centro   Nacional   de 

Ingenieros  Agrónomos:  reclama  el  ejemplar  del  Reglamento 
social  cuyo  envío  se  le  anunció  en  la  del  número  2228  y  no 
ha  llegado  a  sus  manos 96 

2231.  Del  profesor  Herluf  Winge  al  doctor  Ameghino:  como  ha  visto 

que  el  destinatario  es  de  opinión  que  el  ejemplar  en  que 
Lund  basa  su  Eqtais  neogaetis  puede  ser  el  último  molar 
superior  de  la  misma  especie  que  su  Equus  principalis,  el 
que  escribe  ha  examinado  los  molares  en  cuestión  y  puede 

asegurar  que  no  es  así  97 

2231  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2231   97 

2232.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Herluf  Winge:   contesta  la 

que  antecede:  se  ha  limitado  a  expresar  una  opinión  de  su 
hermano  Carlos,  pero  ahora  ha  estudiado  el  caso  y  por  las 
razones  que  expresa  y  para  resolverlo  en  definitiva,  le  pide 
al  destinatario  quiera  proporcionarle  un  calco  de  los  molares 
tipos  de  aquellas  dos  especies  y  por  su  parte  el  que  escribe 
le  proporcionará  a  su  vez  el  calco  de  la  serie  completa  del 
Hippidium  neogaeus  descripto  por  Burmeister  o  el  de  cual- 
quiera otra  pieza  que  pueda  interesarle    98 

2233.  Del  doctor  Rodolfo  Hauthal  ai  doctor  Ameghino:  le  da  sus  re- 

ferencias y  establecido  como  está  en  Hildesheim  desearía  que 
el  destinatario  le  proporcionara  con  destino  al  Museo  Roe- 
mer  una  coraza  de  Desdentado,  en  trueque  de  la  cual  él  en- 
viaría con  destino  al  de  Buenos  Aires  el  molde  de  Amonita 
grande  que  ya  tiene  enviado  al  Museo  de  La  Plata  o  una 
colección  de  fósiles  mesozoicos  y  terciarios;  y  aprovecha  la 
oprtunidad  para  presentarle  al  geólogo  doctor  Quenzel,  de 
Upsala,  íjue  ha  venido  al  país  a  estudiar  especialmente  las 
rocas  eruptivas  de  la  región  occidental  de  Patagonia  austral         99^ 

2234.  Del  profesor  Canu  al  doctor  Ameghino:  contesta  la  del  nú- 

mero 2227:  la  nueva  colección  de  Briozoarios  que  ha  llegado 
a  su  poder  y  que  contiene  cuando  menos  unas  sesenta  espe- 
cies, va  a  ser  motivo  de  una  segunda  monografía    lOO 

2235.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  F.   Canu:    contesta  la  que 

antecede :  puede  proceder  a  hacer  la  segunda  monografía, 
sin  reparo  de  gastos,  acerca  de  los  cuales  lo  autoriza,  dán- 
dole nuevas  instrucciones    100 

2236.  Del  doctor  Ameghino  a  la  Comisión  de  Peticiones  de  la  Hono- 

rable Cámara  de  Diputados  de  la  Nación  Argentina :  informa 
acerca  del  mérito  y  del  precio  de  una  colección  de  objetos 


595 

Página 

calchaquíes  que  ha  ofrecido  en  venta  a  la  Nación  el  señor 
Zavaleta    101 

2237.  Del  profesor  W.  J.  Sinclair  al  doctor  Ameghino:  agradece  el 

envío  que  le  ha  hecho  de  su  obra  sobre  los  Toxodontes  con 
cuernos  y  el  calco  del  esqueleto  de  mamífero  fósil  con  des- 
tino a  la  Universidad  de  Princeton;  y  espera  seguir  reci- 
biendo las  demás  obras  que  el  destinatario  produzca   102 

2237  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2237   102 

2238.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  W.  J.  Sinclair:  contesta  la 

que  antecede:  continuará  enviándole  sus  obras  y  agradece 
la  del  destinatario  sobre  Marsupiales  del  Santacruceño  que 
le  ha  enviado  y  obra  en  su  poder:  el  caso  de  la  falange  un- 
gueal descripta  en  su  obra  que  se  ha  servido  enviarle  y  tam- 
bién ha  recibido,  no  le  cabe  la  menor  duda  que  realmente 
pertenece  a  un  Gravígrado,  hecho  excesivamente  importante 
porque  llevaría  a  admitir  una  comunicación  desde  princi- 
pios del  Mioceno  entre  ambas   Américas    103 

2239.  Del  doctor  Ricardo   Lydekker   al  doctor  Ameghino:   como  el 

Director  del  Museo  de  Londres  necesita  un  cráneo  de  poney 
araucano  y  otro  de  caballo  criollo,  se  empeña  con  el  desti- 
natario a  fin  de  que  provea  ambos  cráneos   103 

2239  bis.  Traducción  del  texto  de  la  cai'ta  del  número  2239   104 

2240.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor   Ricardo  Lydekker:   contesta 

la  que  antecede:  junto  con  el  primer  envío  que  haga  de  cal- 
cos con  destino  al  Museo  Británico  irá  el  cráneo  de  caballo 
criollo;  pero  no  sucederá  lo  mismo  con  el  de  poney,  que  no 
existe  en  el  país  y  supone  que  será  el  de  las  islas  de  la  costa 
de  Chile,  ni  dispone  el  Museo  de  ningún  ejemplar  de  la  es- 
pecie           104 

2241.  Del  doctor  Arturo  Smith  Woodward  al  doctor  Ameghino:  en 

unión  del  doctor  Derby  está  estudiando  in  situ  la  formación 
Permocarbonífera  de  San  Pablo,  en  Brasil,  y  en  unión  del 
señor  José  Mawson  el  cretáceo  en  Bahía;  como  piensa  que 
ya  es  tiempo  de  que  el  destinatario  vuelva  a  visitar  Europa, 
lo  invita  a  que  haga  el  viaje  en  el  mismo  vapor  que  él  a  fin 
de  alcanzar  las  fiestas  conmemorativas  del  Centenario  de  la 

Sociedad  Geológica   104 

2241  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número'  2241   105 

2242.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Arturo  Smith  Woodward:  con- 

testa la  que  antecede,  deplorando  no  haber  hecho  lo  mismo 
con  la  del  número  2215:  se  han  recibido  los  cajones,  más 
no  ha  recibido  el  libro  anunciado  en  ésta:  bien  desearía  ha- 
cer un  viaje  a  Europa  para  asistir  al  Centenario  de  la  So- 
ciedad Geológica,  pero  los  trabajos  de  embalaje  para  la 
translación  de  las  existencias  del  Museo  al  palacio  que  se  le 
tiene  destinado  le  tomará  tres  años  y,  por  consecuencia,  no 
le  es  posible  ausentarse  del  país   105 

2243.  Del  profesor  G.  Engerrand  al  doctor  Ameghino:  se  ocupa  es- 

pecialmente de  la  cuestión  del  origen  del  Hombre,  conoce  la 
obra  del  destinatario  sobre  formaciones  sedimentarias  pata- 


596 


Página 


gónicas  donde  ha  visto  tratadas  cuestiones  que  le  interesan 
y  necesitaría  poder  disponer  de  un  ejemplar  de  ella,  por  ma- 
nera que  no  siendo  ameghinófobo  sino  ameghinófilo  por  las 
razones  que  le  dá,  hace  instancia  ante  él  a  fin  de  que  quiera 
remitirle  esa  y  otras  obras  en  que  se  haya  ocupado  de  la 
cuestión  que  tanto  le  interesa 106 

2244.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  G.  Engerrand:   contesta  la 

que  antecede:  se  siente  feliz  sabiendo  que  el  destinatario 
llega  en  materia  de  las  relaciones  del  Hombre  con  los  An- 
tropomorfos a  la  misma  conclusión  que  el  que  escribe  y  que 
conoce  las  opiniones  de  Kollmann,  aún  cuando  las  propias  son 
el  resultado  de  la  aplicación  extricta  de  las  leyes  de  des- 
envolvimiento filogenético  expuestas  en  su  Filogenia  el 
año  de  1884;  es  posible  juzgar  de  la  edad  de  una  fauna  por 
su  grado  de  evolución,  por  lo  que  se  refiere  a  los  Mamí- 
feros; ha  tenido  el  placer  de  enterarse  de  su  pequeño  Ma- 
nual de  Prehistoria,  agradeciéndole  el  recuerdo  que  de  él 
ha  hecho  en  ella  al  ocuparse  del  cuaternario  de  Chelles; 
y  le  envía  buenamente  las  obras  que  pueden  servirle  en 
sus    estudios   especiales    108 

2245.  Del  profesor  Carlos  E.  Porter  al  doctor  Ameghino:  como  el 

naturalista  John  A.  WoUsohn  necesita  la  piel  y  el  cráneo 
de  un  Canis  Azarae,  le  pide  quiera  proporcionárselo  al 
Museo  de  Santiago  de  Chile,  así  sea  en  calidad  de  préstamo       109 

2246.  Del   doctor   Ameghino   al    profesor   Carlos    E.    Porter:    acusa 

recibo  de  la  que  antecede,  contestándole  que  siente  infinito 
no  poder  complacerle  porque  con  motivo  de  la  mudanza  del 
Museo  a  otro  local  la  mayor  parte  de  los  mamíferos  están 
encajonados  y  apilados  en  forma  que  no  permite  buscar 
nada  hasta  que  los  cajones  no  vuelvan  a  ser  abiertos;  y 
aprovecha  la  oportunidad  para  remitirle  su  nuevo  trabajo 
sobre   el  Precursor   del   Hombre    109 

2247.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  de  la  Sociedad  Geológica 

de  Londres:  imposibilitado  para  asistir  personalmente,  como 
lo  hubiera  deseado,  a  la  conmemoración  del  centenario  de  esa 
institución,  que  tanto  brillo  y  tanto  impulso  ha  dado  al  ade- 
lanto de  la  ciencia,  formula  votos  porque  en  el  porvenir  sea 
su  papel  ca'da  vez  más  brillante    110 

2248.  De  los  alumnos  del  curso  de  Arqueología  de  la  Facultad  de 

Filosofía  y  Letras  de  la  Universidad  de  Buenos  Aires  al  doc- 
tor Ameghino:  la  tributan  su  homenaje  con  motivo  de  la 
lectura  de  su  trabajo  sobre  el  Tetraprothomo  argentinus, 
como  recuerdo  de  ser  ésta  la  primera  cátedra  universitaria 
que  hace  públicas  sus  teorías  sobre  la  descendencia  del 
Hombre     110 

2249.  Del  doctor  Ameghino  al  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  pú- 

blica: informa  una  solicitud  de  venta  de  la  colección  botá- 
nica  hecha   por   el   señor   Carlos   Bettfreund    110 

2250.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  J.  F.  Ponipecki:  le  agradece 

la  remisión  de  su  trabajo  sobre  los  Oxynoticeras  de  Portu- 


597 

Página 

gal  y  le  pregunta  si  ha  recibido  o  no  sus  últimas  publica- 
ciones         111 

2251.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Gustavo  Steinmann:   agra- 

dece el  envío  que  le  ha  hecho  de  la  Memoria  del  doctor  Haupt 
y  de  su  artículo  sobre  el  Diluviiim  en  Sud  América;  le  pide 
quiera  devolver  las  colecciones  de  moluscos  que  obran  en 
su  poder  y  ya  tiene  estudiadas,  autorizándole  a  conservar  < 

duplicados  de  ellas;  y  le  manifiesta  sus  discrepancias  con  él 
a  propósito  de  la  edad  del  piso  Hermosense  y  a  las  escorias  o 
vestigios  de  tierra  quemada,  aprovechando  la  ocasión  para 
enviarle  su  reciente  trabajo  sobre  el  Precursor  del  Hombre       111 

2252.  Del  Presidente  de  la  Sociedad  de  Higiene  pública  e  Ingeniería 

sanitaria  al  doctor  Ameghino:  comunica  que  ha  sido  nom- 
brado en  unión  de  otros  señores  para  integrar  la  Comisión 
de   Ciencias   accesorias   a   la   higiene    112 

2253.  Del  profesor  Marcelino  Boule  al  doctor  Ameghino:  ha  tenido 

ocasión  de  ver  en  el  British  Museum  los  calcos  de  Machairo- 
dus,  Hippidmm  y  Toxodon  y  desearía  que  el  destinatario  pro- 
veyese de  ellos  al  Museo  de  París    113 

2254.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Marcelino  Boule:   contesta 

la  que  antecede,  manifestándole  que  solo  a  título  de  canje 
podría  él  enviar  con  destino  al  Museo  de  París  los  calcos 
indicados  y  otros  no  menos  interesantes  que  esos,  cuya  lista 
impresa  le  hará  proporcionar,  pero  que  es  necesario  que  a 
su  vez  el  Museo  de  París  remita  con  destino  al  de  Buenos 
Aires  o  restos  fósiles  o  calcos  del  terciario  de  Francia  ....       113 

2255.  Del  señor  Paul  Combes  hijo  al  doctor  Ameghino:   como  está 

entregado  al  estudio  de  los  Desdentados  fósiles,  desea  ser 
provisto  por  el  destinatario  de  un  ejemplar  de  su  Memoria 
sobre  los  Desdentados  fósiles  de  Francia  y  de  Alemania   .  .       114 

2256.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Pablo  Combes  hijo:  en  contes- 

tación a  la  que  antecede,  le  envía  no  solo  el  folleto  que  le 
pide  sino  también  el  tomo  de  formaciones  sedimentarias  de 
Patagonia  donde  también  está  tratado  el  asunto  de  que  se 
ocupa   115 

2257.  Del  profesor  Ricardo   N.  Wegner  al  doctor  Ameghino:   con- 

testa la  del  número  2170:  agradece  el  envío  que  le  hizo  de  su 
obra  sobre  las  formaciones  sedimentarias  de  Patagonia  y 
«Mi  Credo»,  asegurándole  que  tendrá  muy  presentes  sus 
opiniones  concernientes  a  los  Prosimios  y  los  Monos,  así 
como  sus  futuros  trabajos  sobre  Mamíferos  de  Sud  Amé- 
rica; y  le  remite  un  pequeño  tratado  que  acaba  de  publicar       115 

2258.  De  Gaillard  al  doctor  Ameghino:  agradece  el  envío  de  su  es- 

tudio sobre  el  Tetraprotomo  argentino  y  le  anuncia  el  envío 

de  un  trabajo  sobre  la  Fauna  momificada  del  antiguo  Egipto       116 

2259.  Del  doctor  Ostenio  Abel  al  doctor  Ameghino:  agradece  el  en- 

vío que  le  ha  hecho  de  sus  trabajos  más  recientes  y  le  in- 
forma de  que  en  compañía  del  doctor  von  Ihering  hicieron 
una  excursión  a  la  región  terciaria  de  Eggenburg,  en  la  baja 
Austria    116 


m 

Página 

2259  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2259   117 

2260.  Del   doctor   Ameghino  al   Ministro   de  Justicia   e  Instrucción 

pública:  informa  acerca  la  conveniencia  de  que  las  coleccio- 
nes procedentes  de  la  expedición  Nordenksjold,  sean  destina- 
das al  Museo  Nacional  de  Historia  Natural  de  Buenos  Ai- 
res, establecimiento  especialmente  destinado  para  guardar 
objetos  de  esa  índole    117 

2261.  Del  profesor  Giuseppe  Sergi  al  doctor  Ameghino:  deplora  no 

haber  recibido  en  tiempo  su  Tetraprothomo  argentinus,  por- 
que de  haber  sido  así  se  habría  ocupado  de  esa  obra  en  un 
libro  que  tiene  en  prensa ;  y  hace  algunos  reparos  al  vocablo 
que  designa  el  tipo  y  al  cuadro  hipotético  de  la  ascendencia 
del    Hombre    118 

2262.  De  Chas  W.  Andrews  al  doctor  Ameghino:  acusa  recibo  de  esa 

misma  obra  y  deplora  que  no  haya  recibido  su  Catálogo, 
extraviado  sin  duda  por  el  Correo,  y  del  cual  se  apresurará 

a  remitirle  otro  ejemplar    119 

2262  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2262   119 

2263.  Del  Presidente  de  la  Asociación  Liberal  de  la  provincia  de  Bue- 

res  al  doctor  Ameghino:  comunica  que  lo  ha  designado  en 
Comisión  con  un  núcleo  de  distinguidos  ciudadanos  para  que 
estudien  la  forma  mejor  de  conmemorar  el  primer  Centena- 
rio de  la  Revolución  de  Mayo  de  1810  119 

2264.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  de  la  Asociación  Liberal 

de  la  provincia  de  Buenos  Aires:  aún  cuando  sus  numerosas 
ocupaciones  le  absorben  todo  su  tiempo,  acepta  la  designa- 
ción de  que  se  la  ha  hecho  objeto  en  atención  al  elevado 
propósito    que    se    persigue    120 

2265.  Del  doctor  Federico  Philippi  al   doctor   Ameghino:   envía  el 

dibujo  de  un  diente  hallado  en  Chomcalal  o  Neuquen,  para 

que  si  le  es  posible  se  sirva  clasificarlo    121 

2266.  Del  doctor  Arturo  Smith  Woodward  al  doctor  Ameghino:   se 

alegra  de  que  los  calcos  de  restos  fósiles  enviados  por  el 
British  Museum  hayan  llegado  bien  al  de  Buenos  Aires;  le 
agradece  los  datos  acerca  del  Tetraprothomo,  pero  ¡  desearía 

ver  el  resto  del  esqueleto  del  animal!    121 

2266  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2266   122 

2267.  Del  señor  C.  H.  Schneider  al  doctor  Ameghino:  le  agradece  el 

envío  de  su  Memoria  sobre  el  Tetraprothomo  argentinus  y 
hace  algunas  consideraciones  acerca  de  las  conclusiones  a 
que  llega  el  destinatario  122 

2268.  Del  señor  Paul  Combes  hijo  al  doctor  Ameghino:  contesta  la 

del  número  2256:  agradece  los  trabajos  que  le  envió  y  como 
ha  observado  que  la  parte  concerniente  a  la  Paleobotánica 
parece  no  haber  sido  estudiada  en  Patagonia,  se  ofrece  para 
hacerlo  siempre  que  se  le  proporcionen  elementos    123 

2269.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Paul  Combes  hijo:  contesta  la 

que  antecede:  envía  sus  tres  nuevas  Memorias  y  por  lo  que 
se  refiere  al  estudio  de  la  Paleobotánica  de  Patagonia,  aún 
cuando  el  Museo  no  dispone  de  mucho  material  dispone  para 


599 

Página 

SU  estudio  de  los  conocimientos  del  eminente  profesor  Carlos 
Spégazzini    124 

2270.  Del   señor   L.   Staadt   al   doctor   Ameghino:    desea   establecer 

canjes  de  restos  fósiles  franceses  de  los  yacimientos  de 
Chalons  s[v.  Chenay,  Jonchery,  etc.,  trocándolos  por  obras 
de  malacología  sea  que  traten  de  especies  o  vivas  o  meso- 
zoicas o  por  ejemplares  de  estas  mismas  especies  de  que  él 
carezca    124 

2271.  Del  doctor  Ameghino   al   señor   L.   Staadt:    acepta  el  ofreci- 

miento que  se  le  hace  en  la  precedente  y  trocará  en  la  forma 
especificada  en  proporción  de  lo  que  el  destinatario  remita       125 

2272.  Del  doctor  J.  Alfredo  Ferreira  al  doctor  Ameghino:  ha  recibido 

su  invitación  para  el  monumento  a  Lamarck,  se  la  agradece 

y  hará  cuanto  pueda  en  su  obsequio    125 

2273.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Max  Schlosser:   le  envía  un 

molde  del  metacarpo  tercero  de  Mont-Ceindre  a  fin  de  que 
quiera  compararlo  con  el  de  Solnhofen  e  informarle  si  esas 
piezas  corresponden  a  un  mismo  género  o  si  representan  dos 
géneros  distintos 126 

2274.  Del  doctor  Max  Schlosser  al  doctor  Ameghino:   tal  como  lo 

había  previsto,  dice  en  contestación  de  la  que  antecede,  el 
tercer  metacarpo  que  le  ha  remitido  corresponde  perfecta- 
mente con   su  original    126 

2274  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2274   127 

2275.  Del  profesor  Joaquín  de  Angelis  d'Ossat  al  doctor  Ameghino: 

agradece  el  envío  de  su  volumen  sobre  formaciones  sedimen- 
tarias patagónicas  y  comunica  que  aún  no  han  llegado  a  su 
poder  los  ejemplares  de  la  tirada  aparte  de  su  Memoria  cuya 
remisión  le  anunció  por  la  del  número  2205   127 

2276.  Del  señor  Guillermo  Grandidier  al  doctor  Ameghino:  le  remite 

algunas  de  sus  publicaciones  y  le  pide  quiera  a  su  vez  re- 
mitirle, si  le  es  posible,  sus  recientes  publicaciones  sobre 
Primatos     127 

2277.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Guillermo  Grandidier:  contesta 

la  que  antecede  y  al  remitir  las  obras  que  se  le  piden,  so- 
licita a  su  vez  el  envío  del  estudio  que  sobre  los  Lemúridos 
de   Madagascar  tiene  publicado  el  destinatario    ' 128 

2278.  Del  profesor  G.  Engerrand  al  doctor  Ameghino:  contesta  la 

del  número  2244:  agradece  sus  términos  y  las  obras  que  le 
fueron  remitidas;  se  refiere  a  la  soberbia  con  que  en  Europa 
se  miran  las  cosas  de  América  y  se  felicita  de  que  el  desti- 
natario honre  a  la  latinidad;  lo  pondrá  en  relación  con  el 
profesor  Rutot;  y  sale  de  exploración  al  Yucatán  donde  es- 
pera  hacer  interesantes   hallazgos    128 

2279.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Remigio  Paez:  sabe  que  en  el 

arroyo  de  Merlo  y  en  las  cercanías  del  pueblo  de  Arrecifes 
fué  encontrado  años  atrás  un  cráneo  humano  y  desea  saber 
si  el  destinatario  se  dispondría  a  acompañarlo  a  visitar  el 
lugar    del   hallazgo    129. 


600 

Página 

2280.  Del  señor  Federico  Philippi  al  doctor  Ameghino :  agradece  una 

que  el  destinatario  le  había  escrito  y  cuyo  borrador  no  apa- 
rece entre  sus  papeles,  en  la  cual  satisfacía  el  pedido  hecho 
por  el  que  escribe  en  la  del  número  2265   130 

2281.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Enrique  Fairfield  Osborn: 

anuncia  el  envío  de  seis  cajones  conteniendo  vaciados  de  res- 
tos fósiles,  cuya  lista  adjunta,  con  destino  al  Museo  Nacional 
de   Nueva   York 130 

2282.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Enrique  Fairfield  Osborn: 

ratifica  los  términos  de  la  que  antecede  y  refiriéndose  a  la 
del  número  2211  previene  al  destinatario  que  cuando  menos 
durante  dos  años  no  podrán  ser  visitadas  las  colecciones 
del  Museo  porque  están  siendo  encajonadas  en  vista  de  la 
proximidad  de  la  mudanza  de  él  al  palacio  que  se  le  tiene 
destinado    131 

2283.  Del  profesor  Wm.  J.  Sinclair  al  doctor  Ameghino:   contesta 

la  del  número  2239:  agradece  la  remesa  de  libros  que  le  ha 
hecho  y  solicita  su  autorización  para  intercalar  en  una  obra 
de  divulgación  científica  que  está  escribiendo  en  colabora- 
ción con  el  el  doctor  W.  D.  Matthew,  fotografías  de  algunos 

mamíferos  fósiles  clasificados  por  él   132 

2283  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2283    132 

2284.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  W.  J.  Sinclair:  contesta  la 

del  número  anterior:  remite  dos  de  sus  nuevas  obras  y  au- 
toriza   ampliamente    la    publicación    de    fotografías    133 

2285.  Del    doctor    Ameghino    al    doctor    Arturo    Smith    Woodward: 

anuncia  la  remisión  de  seis  cajones  conteniendo  nuevos 
vaciados  con  destino  al  Museo  Británico,  restos  fósiles  de 
reptiles  y  pescados  jurásicos  (?)  procedentes  del  Neuquen 
para  que  de  acuerdo  con  lo  convenido  los  estudie  y  escriba 
acerca  de  ellos  y  un  cráneo  de  caballo  criollo  para  que  quiera 
entregársela    al    doctor    Lydekker     134 

2286.  De  Juan  B.  Ambrosetti  al  doctor  Ameghino:  remite  una  caja 

de  coleópteros  recogidos  en  Tilcara  y  le  entera  de  que  no  le 
ha  sido  posible  tener  noticias  de  la  existencia  de  fósiles  en 
el   lugar    134 

2287.  Del  profesor  Joaquín  de  Angelis  d'Ossat:   ha  devuelto  todos 

los  fósiles  que  ha  estudiado,  ha  recibido  veinticinco  ejem- 
plares de  la  tirada  aparte  de  su  Memoria  y  ha  hablado  con 
Sergi  acerca  de  los  trabajos  del  destinatario    135 

2288.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Joaquín  de  Angelis  d'Ossat: 

contesta  la  que  antecede:  se  han  recibido  los  fósiles  devuel- 
tos; los  demás  ejemplares  de  la  Memoria  del  destinatario  han 
sido  extraviados  por  el  correo  italiano,  pero  si  no  se  hallan 
se  hará   imprimir  una   nueva  tirada   de   ella    135 

2289.  Del   señor   Sofonías   M.   Krnséck  al   doctor   Ameghino:    sobre 

pequeños   asuntos   de   carácter   paleontológico    136 

2290.  Del  señor  P.  A.  Conil  al  doctor  Ameghino:  anuncia  la  remi- 

sión de  algunos  ejemplares  de  eolitos  recogidos  en  los  anti- 
guos aluviones  de   las  barrancas   del  valle   de  la   Dordoña, 


601 

Página 

alrededores  de  Ste.  Foy-la-Grande,  prometiendo  enviarle 
más  si  le  interesan;  le  anuncia  asimismo  que  va  a  ser  nom- 
brado Miembro  correspondiente  de  la  Sociedad  de  Geogra- 
fía Comercial;  y  desea  que  colabore  de  vez  en  cuando  con 
algún  breve  artículo  en  la  Revista  que  dicha  Sociedad  pu- 
blica          136 

2291.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  P.  A.  Conil:   contesta  la  que 

antecede:  agradece  el  envío  de  los  eolitos,  que  ha  examinado 
con  mucho  interés;  ignora  qué  puede  enviarle  en  trueque;  y 
le  remite  algunas  de  sus  últimas  obras   137 

2292.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  E.  Kittl:  amplía  la  del  nú- 

mero 2152,  anunciándole  el  envío  del  vaciado  de  cráneo  de 
Glyptodon  reticulatus  destinado  a  completar  el  esqueleto  ce- 
dido por  el  señor  Krnséck  y  desea  que  se  le  envíe  en  trueque 
un  vaciado  del  cráneo  de  Urmiatherium  polaki  138 

2293.  Del  doctor  Enrique  Fairfield  Osborn  al  doctor  Ameghino:  acu- 

sa recibo  de  la  del  número  2281,  sintiéndose  feliz  por  los 
buenos  resultados  científicos  que  va  a  producir  el  intercam- 
bio establecido  entre  los  dos  Museos  de  Buenos  Aires  y  Nue- 
va York  y  le  comunica  su  elección  para  Presidente  de  esta 
institución     138 

2293  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2293   139 

2294.  Del  doctor  Enrique  Fairfield  Osborn  al  doctor  Ameghino:  acu- 

sa recibo  de  la  del  número  2282,  haciéndole  saber  que  su 
visita  a  Buenos  Aires  y  La  Plata  no  podrá  realizarse  antes 
de  un  año   139 

2294  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2294   140 

2295.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Enrique  Fairfield  Osborn:  con- 

testa las  dos  que  anteceden:  se  ha  enterado  de  su  nombra- 
miento de  Presidente  del  Museo  de  Nueva  York  y  le  felicita 
por  la  excelente  posición  que  ocupará  y  le  permitirá  acelerar 
el  progreso  de  la  paleontología  en  Norte  América;  le  agra- 
dece la  remisión  de  su  libro  sobre  dientes  de  Mamíferos,  que 
va  a  estudiar  cuidadosamente  y  espera  que  haya  llegado  a 
sus  manos  su  Memoria  sobre  el  Tetraprothomo   140 

2296.  Del  Presidente  de  la  Sociedad  Geográfica  de  La  Paz  al  doctor 

Ameghino :  comunica  que  esa  institución  le  ha  nombrado 
Socio  honorario  correspondiente    141 

2297.  Del  doctor  Ricardo  Lydekker  al  doctor  Ameghino:  agradece  la 

remisión  del  cráneo  de  caballo  criollo,  anunciada  en  la  del 
número  2285 141 

2297  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2297   141 

2298.  Del  doctor  Arturo  Smith  Woodward  al  doctor  Ameghino:  ha 

recibido  los  calcos  con  destino  al  Museo  Británico  y  los  i-estos 
fósiles  del  Neuquen  para  su  estudio  cuya  remesa  se  le  anun- 
ció en  la  del  número  2285;  anticipa  la  noticia  de  que  a  pri- 
mera vista,  el  Teleosaurio  parece  ser  Metriorhynchus  y  el 
mejor  pescado:  Hypsocormus,  que  se  encuentran  asociados 
en  el  Jurásico  superior  de  Inglaterra,  Francia  y  Alemania  .       142 

2298  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2298   142 


602 

Página 

2299.  Del  profesor  C.  Chatelet  al  doctor  Ameghino:  se  ha  enterado 

de  una  nota  bibliográfica  escrita  a  propósito  de  su  obra  so- 
bre formaciones  sedimentarias  patagónicas,  que  le  ha  puesto 
en  conocimiento  de  la  nueva  teoría  fundada  por  el  destinata- 
rio sobre  el  origen  del  Hombre  y  como  no  sabe  adonde  acudir 
para  hacer  la  adquisición  de  esa  obra  se  permite  molestarlo 
pidiéndole  su  envío;  por  su  parte,  no  ha  remesado  aún  los 
dientes  de  Selacios  del  Mioceno  francés  porque  no  han  sido 
del  todo  clasificados 143 

2300.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  C.  Chatelet:    le  remite   su 

referida  obra  y  las  que  publicó  después  y  desea  que  los  dien- 
tes de  Selacios  le  sean  enviados  recién  una  vez  que  estén  del 
todo  clasificados   144 

2301.  Del  doctor  Ameghino  al  Ministro  de  Justicia  e  Instrucción  pú- 

blica :  historia  las  peripecias  a  que  ha  estado  sometida  la  ini- 
ciativa de  moldear  cien  fósiles  típicos  para  uso  de  los  esta- 
blecimientos de  enseñanza,  que  parece  haber  fracasado  por 
completo  y  solicita  ser  autorizado  a  retirar  del  Banco  de  la 
Nación  y  a  invertir  la  suma  sobrante  de  la  partida  que  se 
le  asignó  con  aquel  fin,  en  otras  necesidades  del  Museo  ....       144 

2302.  Del  señor  G.  Grandidier  al  doctor  Ameghino:  contesta  la  del 

número  2277  agradeciendo  el  envío  de  libros  que  le  hizo  y 
remitiéndole  a  su  vez  su  Memoria  sobre  los  Lemúridos  des- 
aparecidos             146 

2303.  Del  profesor  E.  Morselli  al  doctor  Ameghino:  se  ha  ocupado 

ya  de  las  ideas  del  destinatario  sobre  el  origen  del  Hombre 
en  su  «Antropología  genérale»  más  no  ha  de  olvidar  el  vol- 
ver a  ocuparse  de  ellas  cuando  trate  su  Tetraprothomo,  de 
cuya   Memoria  acusa  recibo    146 

2304.  Del  señor  Miguel  A.  H.  Lisboa  al  doctor  Ameghino:   remite 

algunas  publicaciones  de  carácter  científico  y  un  diente  fósil 
para  su  clasificación  y  solicita  la  remisión  de  los  Anales  del 
Museo,  ocupándose  de  paso  de  otras  cuestiones  paleontológi- 
cas  brasileñas   que   interesan   al   destinatario    147 

2305.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  W.  H.  Dalí:  por  indicación 

que  en  tal  sentido  le  ha  hecho  el  doctor  von  Ihering,  le  re- 
mite su  obra  sobre  las  formaciones  sedimentarias  de  Pata- 
gonia    148 

2306.  Del  profesor  G.  Schwalbe  al  doctor  Ameghino:  como  está  ocu- 

pándose del  fémur  de  los  Primatos,  le  pide  quiera,  si  es 
posible,  enviar  por  cuenta  del  Instituto  Anatómico  de  la 
Universidad  de  Estrasburgo,  el  vaciado  de  los  fémures  de 
Tetraprothomo  y  Homunculus  y  de  los  fragmentos  de  man- 
díbula de  Homunculus  y  Anthropops   148 

2306  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2306   148 

2307.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  G.  Schwalbe:  contesta  la  que 

antecede:  remite  los  vaciados  de  los  fémures  de  Tetrapro- 
thomo y  Homunculus  y  de  parte  de  las  mandíbulas  de  Ho- 
munculus, Anthropops  y  Pitheculus,  más  no  le  es  posible 
hacer  otro  tanto  con  las  porciones  de  mandíbula  de  los  Pri- 


603 

Página 

matos  eocenos  porque  se  trata  de  pequeños  y  frágiles  frag- 
mentos que  no  sabe  si  podrán  ser  vaciados  sin  dañar  los  ori- 
ginales        149 

2308.  Del   doctor   R.   Faggioli   al   doctor   Ameghino:    le   refiere   los 

resultados  de  unas  búsquedas  de  restos  fósiles  hechas  en  Ne- 
cochea  en  unión  de  Lorenzo  Parodi  y  le  pide  quiera  clasi- 
ficarle un  hueso  cuyo  dibujo  le  presenta  visto  por  sus  dos 
lados  y  una  muela  cuyo  original  le  envía   149 

2309.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  R.  Faggioli:   contesta  la  que 

antecede:  el  diente  es  de  Mastodon  y  el  croquis  corresponde 

a  la  tibia  de  un  gran  Mylodon  151 

2310.  Del  profesor  M.  Victoria  al  profesor  Rodolfo  Senet:  comunica 

que  el  ejemplar  que  solicita  el  doctor  Ameghino  no  existe 
en  el  Museo  (de  Paraná),  reducido  a  un  montón  de  escom- 
bros, porque  se  ha  perdido  o  ha  sido  substraído  lo  mejor  que 
había  en  él  cuando  lo  organizó  Scalabrini   152 

2311.  Del  doctor  Guillermo  A.  Dalí  al  doctor  Ameghino:  contesta  la 

del  número  2305 :  agradece  el  envío  de  obras  que  le  ha  hecho 
el  destinatario;  las  cuestiones  surgidas  sobre  el  estudio  del 
Terciario  de  Patagonia,  al  cual  ha  contribuido  grandemente 
el  destinatario,  ha  despertado  mucho  interés  entre  los  paleon- 
tólogos   y    los    geólogos    152 

2311  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2311   153 

2312.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  de  la  Comisión  encargada 

de  erigir  el  monumento  a  Lamarck:  le  remite  ochocientos 
cincuenta  francos  y  la  lista  en  que  han  sido  colectados  concu- 
rriendo al  propósito  que  se  persigue   153 

2313.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Marcelino  Boule:   contesta 

la  del  número  2253:  se  ha  remitido  los  vaciados  de  los  esque- 
letos de  Hippidium  y  Smilodon,  así  como  un  ejemplar  de  su 
Memoria  sobre  el  Tetraprothomo ;  y  manifiesta  que  desearía 
que  se  enviase  con  destino  al  Museo  de  Buenos  Aires  un  va- 
ciado de  Megamys  patagoniensis   154 

2314.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  F.  Canu:   acusa  recibo  del 

manuscrito  completo  de  su  Memoria  con  las  pruebas  de  las 
trece  láminas  que  han  de  ilustrarla;  observa  la  falta  de  nu- 
meración en  tres  de  las  láminas;  y  le  previene  qus  como  la 
Memoria  ocupará  al  rededor  de  cien  páginas  no  se  le  envia- 
rán las  pruebas  de  ella,  que  serán  corregidas  con  todo  cui- 
dado; en  lo  referente  al  estudio  de  los  Briozoarios  cretáceos 
puede  tomarse  todo  el  tiempo  que  le  sea  necesario   154 

2315.  Del  reverendo  S.  S.  Dormán  al  doctor  Ameghino:  le  remite  una 

breve  publicación  propia  y  le  pide  quiera  remitirle  a  su 
vez  algunas  de  sus  obras  sobre  Mamíferos  fósiles  para  con- 
sultarlas porque  en  las  capas  de  Karco  se  han  hallado  mu- 
chos mamíferos  primitivos  155 

2315  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2315   155 

2316.  Del  doctor  Ameghino  al  reverendo  S.  S.  Dormán:  contesta  la 

que  antecede  remitiendo  algunas  de  sus  obras  y  manifes- 
tando que  tiene  mucho  interés  en  conocer  los  mamíferos  fó- 


604 

Página 
siles  que  se  han  encontrado  en  Karco,  por  lo  cual  le  pide  a  su 
vez  quiera  proporcionarle  fotografías  de  los  más  típicos    . .        156 

2317.  Del   doctor  Ameghino  al   Ministro   de  Justicia   e   Instrucción 

pública:  informa  favorablemente  un  ofrecimiento  de  venta 
de  una  colección  de  objetos  hallados  en  excavaciones  practi- 
cadas en  varios  lugares  de  España,  Portugal,  Francia,  Italia 
y  África   156 

2318.  Del  doctor  Enrique  Herrero  Ducloux  al  doctor  Ameghino:  ha 

recibido  la  muestra  que  le  envió  y  ha  comenzado  su  análisis, 
cuyos  resultados  se  apresurará  a  comunicarle,  aunque  advir- 
tiéndole de  antemano  que  esas  conclusiones  se  referirán  pru- 
dentemente a  las  muestras  examinadas,  librando  las  genera- 
lizaciones  a  los  comentadores    157 

2319.  Del  profesor  Marcelino  Boule  al  doctor  Ameghino:   contesta 

la  del  número  2313:  accediendo  a  su  solicitación  ha  enviado 
al  taller  de  moldear  la  tibia  de  Megamys;  la  rótula  no  ha 
podido  ser  hallada   157 

2320.  Del  Director  de  la  Biblioteca  Nacional  de  Buenos  Aires  al  doc- 

tor Ameghino:  consulta  si,  de  acuerdo  con  lo  aseverado  por 
el  cronista  Guevara  en  su  «Historia»,  existe  realmente  en 
Santa  Fe  la  gruta  de  estalactitas  a  que  este  Autor  se  refiere 
en  la  página  85  de  dicha  obra   157 

2321.  Del  doctor  Ameghino  al  Director  de  la  Biblioteca  Nacional  de 

Buenos  Aires:  contesta  la  del  número  precedente,  afirmando 
que  la  naturaleza  de  la  llanura  de  Santa  Fe  no  permite  supo- 
ner la  existencia  de  cerros  con  grutas  que  contengan  estalac- 
titas y  por  su  parte  cree  que  se  trata  de  una  fábula  en  la 
cual  si  hay  algo  cierto  será  confundiéndose  nuestro  Santa  Fe 
con  otro  Santa  Fe  de  alguna  otra  región  de  América 158 

2322.  Del  doctor  R.  Faggioli  al  doctor  Ameghino:  su  Museo  va  au- 

mentando; y  comunica  el  dibujo  de  algunas  de  las  piezas  de 
nuevo  hallazgo  para  que  se  las  clasifique   158 

2323.  Del  doctor  Th.  Arldt  al  doctor  Ameghino :  se  ha  enterado  de  la 

importancia  de  su  obra  sobre  las  formaciones  sedimentarias 
de  Patagonia  leyéndola  en  la  biblioteca  de  Isis  de  Dresde 
y  desea  disponer  de  un  ejemplar  propio  para  redactar  una 
noticia  bibliográfica  a  su  respecto  para  una  revista  cientí- 
fica alemana,  por  lo  cual  se  permite  solicitarle  quiera  enviár- 
sela; y  anticipándose  a  esa  remisión  le  envía  una  obra  pro- 
pia   prometiéndole    otras     160 

2S23  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2323   161 

2324.  Del  doctor   Ameghino   al   doctor   Th.   Arldt:    contesta   la  que 

antecede:  no  solo  le  remite  la  obra  que  le  solicita,  sino  que 
ha  hecho  incluir  su  nombre  en  la  lista  de  canjes  del  Museo 
para  que  en  lo  sucesivo  siga  recibiendo  todas  las  que  publique       162 

2325.  Del  doctor  Roy  L.  Moodie  al  doctor  Ameghino:  le  remite  al- 

gunas de  sus  obras  y  manifiesta  que  le  será  grato  recibir 
algunas  de  las  suyas;  y  consagrado  como  está  al  estudio  de 
los  anfibios  extinguidos  de  Norte  América,  espera  poder  aña- 
dirle algún  día  los  de  todo  el  mundo,  de  manera  que  le  pide 


605 

Página 

quiera  proporcionarle  datos  acerca  de  la  fauna  anfibia  de  las 

requerías    de    Sud   América    162 

2325  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2325   162 

2326.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Roy  L.  Moodie :  acusa  recibo  de 

la  carta  que  antecede  y  de  los  libros  que  se  le  han  enviado 
y  remite  algunas  de  sus  obras;  infortundamente  aún  no  se 
conoce  nada  con  respecto  a  anfibios  fósiles  de  las  épocas  pri- 
maria y  secundaria  de  la  Argentina   163 

2327.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Marcelino  Boule:  añade  re- 

ferencias acerca  del  vaciado  de  Hipjñdium  que  se  envió  con 
destino  al  Museo  de  Paris;  al  que  escribe  le  harían  falta  va- 
ciados de  la  dentadura  de  Listriodon;  y  el  destinatario  pue- 
de escoger  lo  que  más  le  plazca  en  la  lista  de  vaciados  que 
se  le  comunicó    163 

2328.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Canu:  ha  recibido  y  le  de- 

vuelve el  manuscrito  para  que  de  acuerdo  con  sus  deseos 
pueda  introducir  en  él  las  modificaciones  que  crea  conve- 
nientes            164 

2329.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  J.  B.  Loomis:  ha  recibido  la 

colección  de  fósiles  del  terciario  de  Norte  América  enviada 
en  calidad  de  canje;  por  lo  pronto  le  remite  en  trueque  el 
calco  de  esqueleto  de  Hippidium,  y  en  presencia  de  la  lista 
que  le  adjunta,  el  destinatario  podrá  elegir  lo  que  más  le 
complazca  entre  los  demás  vaciados  de  que  el  Museo  de  Bue- 
nos Aires  dispone  165 

2330.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Carlos  A.  Aldao:  acusa  recibo 

de  su  obra  «A  través  del  mundo»  y  le  agradece  la  fineza  de 

su  dedicatoria    165 

2331.  Del  profesor   Chas  W.   Richmond  al   doctor   Ameghino:    está 

en  vísperas  de  enviar  a  la  imprenta  la  segunda  lista  de  los 
nombres  genéricos  de  Aves  y  le  adjunta  una  lista  de  los  gé- 
neros creados  por  el  destinatario  a  fin  de  que  se  sirva  revi- 
sarla a  objeto  de  informarle  si  las  derivaciones  que  de  los 
nombres  de  esos  géneros  da,  son  correctas;  añade  que  le 
agradaría  mucho  recibir  algunas  obras  del  destinatario  so- 
bre Aves  165 

2331  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2331   166 

2332-  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Chas  W.  Richmond:  contesta 
la  que  antecede  manifestando  que  devuelve  la  lista  con  las 
correcciones  que  ha  creído  necesario  introducir  en  ella  y  que 
en  lo  porvenir  no  dejará  de  enviarle  las  obras  que  escriba 

acerca  de  Aves   167 

2333.  Del  profesor  Juan  W.  Gez  al  doctor  Ameghino:  llevado  a  la 
dirección  de  la  Escuela  Normal  Regional  de  Corrientes  ha 
fundado  en  ella  un  Museo  denominado  «Bonpland»  cuyas  Sec- 
ciones tendrán  por  nombre  el  de  varios  naturalistas  y  entre 
ellos  el  del  destinatario,  por  manera  que  le  pide  quiera  en- 
viarle su  retrato  para  colocarlo  en  la  Sección  correspon- 
diente y  los  trabajos  inéditos  de  Bonpland  que  pueden  obrar 
en  su  poder   167 


606 


Página 


2334.  Del  profesor  Carlos  E.  Portar  al  doctor  Ameghino:  está  pre- 

parando una  recopilación  de  breves  datos  biográficos  y  listas 
de  los  principales  trabajos  de  zoólogos,  botánicos,  geólogos 
y  demás  naturalistas  de  los  países  de  América  Latina,  y 
solicita  quiera  proporcionarle  sus  datos  personales,  su  re- 
trato y  la  lista  de  sus  obras   168 

2335.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Carlos  E.  Porter:  contesta  la 

que  antecede  excusándose  de  satisfacer  el  pedido  que  en  ella 
se  le  hace  en  el  hecho  de  estar  muy  abatido  por  recientes  des- 
gracias de  familia   169 

2336.  Del  profesor  G.  Schwalbe  al  doctor  Ameghino:  contesta  la  del 

número  2307,  agradeciendo  el  amable  ofrecimiento  que  en 
ella  se  le  hace  de  intentar  lo  posible  para  moldear  los  res- 
tos fósiles  que  desea  conocer  y  se  ha  perfeccionado  en  el  co- 
cimiento del  castellano  lo  suficiente  para  poder  leer  la  Me- 
moria sobre  el  Tetraprothomo  argentiniis   169 

2336  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2336   169 

2337.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  G.  Schwalbe:  le  remite  los 

calcos  del  fémur  y  el  atlas  del  T etraprothomo  y  de  los  peque- 
ños Monos  del  Eoceno  de  Patagonia,  aunque  no  está  satisfe- 
chos de  éstos;  el  calco  no  da  resultado  para  la  reproducción 
de  tan  pequeñas  dentaduras;  se  dispone  a  hacer  fotografiar 
el  fragmento  de  cráneo  de  Anthropops,  que  van  a  resultarle 
más  útiles  que  los  calcos   170 

2338.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  F.  Canu :  obra  en  su  poder 

todo  cuanto  se  refiere  a  su  Monografía,  de  manera  que  en 

breve   quedará   impresa    170 

2839.  Del  señor  P.  A.  Conil  al  doctor  Ameghino:  desea  que  el  desti- 
natario escriba  un  breve  trabajo  sobre  el  origen  del  Hombre 
para  que  sea  publicado  en  la  Revista  de  la  Sociedad  Geo- 
gráfica Comercial  y  como  ha  hecho  nuevos  e  interesantes 
hallazgos  de  eolitos  le  ofrece  ejemplares  de  ellos  si  le  inte- 
resan           171 

2340.  Del  doctor  Emilio  Sauvage  al  doctor  Ameghino:  acaba  de  re- 

dactar una  nota  bibliográfica  sobre  su  reciente  obra  acerca 
de  los  Peces  de  Patagonia,  para  la  revista  científica  de 
Cossmann,  y,  recordando  que  ha  treinta  años  no  ha  vuelto  a 
verle,  le  pregunta  si  no  puede  disponer  de  un  ejemplar  de  esa 
Memoria   para  brindársela    172 

2341.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Emilio  Sauvage:   contesta  la 

que  antecede:  el  destinatario  no  puede  imaginarse  con  qué 
placer  ha  recibido  el  que  escribe  sus  noticias  directas  des- 
pués de  tanto  tiempo,  de  manera  que  se  siente  feliz  envián- 
dole  la  obra  que  desea  y  a  su  vez  le  pide  quiera  enviarle  las 
que  él  haya  escrito  sobre  Peces  cretáceos  y  terciarios    ....        172 

2342.  De  F.  Leenhard  al  doctor  Ameghino:  agradece  el  envío  de  su 

interesante  nota  sobre  los  Tatúes;  cree  como  el  destinatario 
que  en  presencia  de  las  placas  de  Filhol  lo  que  procede  no 
solo  es  comparar  las  que  él  posee  con  ellas  sino  librar  al  exa- 
men microscópico  la  solución  de  la  cuestión  pendiente   ....        172 


607 

Página 

2343.  Del  doctor  Enrique  Fairfield  Osborn  al  doctor  Ameghino:  con- 

testa la  del  número  2295:  agradece  su  felicitación,  que  se 
suma  a  sus  responsabilidades;  y  como  no  está  seguro  de  ha- 
ber acusado  recibo  de  los  calcos  que  le  envió  con  destino  al 
Museo  de  Nueva  York,  lo  hace  ahora,  manifestando  al  mismo 
tiempo  que  desearía  obtener  también  los  vaciados  de  los  es- 
queletos de   Toxodon  y  de  Macrauchenia    173 

2343  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2343   173 

2344.  Del   Presidente   de  la   Universidad   Popular   de   La   Plata   al 

doctor  Ameghino:  solicita  que  dé  una  serie  de  conferencias 

de  divulgación  científica  174 

2345.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  de  la  Universidad  Popular 

de  La  Plata:  se  excusa  de  satisfacer  el  pedido  que  se  le 
hace  en  la  que  antecede  por  las  muchas  obligaciones  que  so- 
bre él  pesan  y  por  las  desgracias  de  familia  que  ha  sufrido  .        175 

2346.  Del  doctor  Ostenio  Abel  al  doctor  Ameghino:  agradece  el  en- 

vío que  le  ha  hecho  de  sus  últimos  cuatro  trabajos,  de  los 
cuales  el  que  más  le  ha  agradado  es  el  que  se  refiere  al  arco 
escapular,  aunque,  sin  embargo,  sin  adherir  a  todas  sus 
conclusiones:  mientras  que  el  destinatario  sostiene  la  natu- 
raleza primitiva  de  los  Cetáceos,  ya  no  hay  ninguna  duda 
acerca  de  que  estos  descienden  de  verdaderos  Mamíferos; 
se  dispone  a  enviarle  algunos  trabajos  propios  que  acaba 
de  editar  y  le  entera  de  que  en  diversas  ocasiones  se  ha  ocu- 
pado de  sus  obras  científicas  en  la  Sección  de  Paleozoología 
de  la  Sociedad  Imperial  y  Real  de  Zoología  y  Botánica  de 

Viena   175 

2346  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2346   176 

2347.  Del   doctor   Ameghino   al   Director   del   Museo   de   La   Plata: 

como  está  empeñado  en  un  trabajo  estratigráfico  y  paleonto- 
lógico sobre  la  región  de  Mar  del  Plata,  solicita  se  le  con- 
fíen para  su  estudio  los  fósiles  de  la  mencionada  localidad 
existentes  en  esa  institución   177 

2348.  Del  Director  del  Museo  de  La  Plata  al  doctor  Ameghino:  con- 

testa la  antecedente:  ha  impartido  las  órdenes  del  caso  para 
que  pueda  disponer  de  todos  los  elementos  de  estudio  de  que 
dispone  este  Museo  y  a  pedido  especial  del  Vice  Director  del 
misma  desea  que  el  destinatario  publique  el  resultado  de  sus 
estudios  en  los  Anales  que  la  institución  publica    177 

2349.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  F.  Canu:   acusa  recibo  de 

un  manuscrito  y  le  anuncia  que  ha  sido  enviado  en  seguida 

a   la    imprenta    178 

2350.  Del  profesor  Carlos  Reiche  al  doctor  Ameghino :  desearía  venir 

al  país  como  encargado  de  la  Sección  Botánica  o  como  pro- 
fesor de  la  materia  en  alguna  Universidad  nacional   178 

2351.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Carlos  Reiche:  como  la  Sec- 

ción de  Botánica  del  Museo  está  a  cargo  del  doctor  Carlos 
Spegazzini  y  no  hay  ningún  otro  empleo  de  la  materia  en  él, 
solo  en  caso  de  que  se  presentase  la  ocasión  de  que  vacase 


608 

Página 

algún  empleo  de  botánico  en  alguna  otra  dependencia  pública 
sería  posible  que  el  destinatario  satisfaciese  su  deseo    ....        179 

2352.  Del  doctor  Th.  Arldt  al  doctor  Ameghino:  da  sus  expresivas 

gracias  por  el  valioso  envío  que  de  sus  obras  le  ha  hecho: 
según  habrá  podido  verlo  el  destinatario,  el  que  escribe  se  ha 
mantenido  en  una  línea  media,  de  acuerdo  con  Zittel,  en 
cuanto  a  la  antigüedad  de  las  edades  que  se  atribuyen  a  las 
distintas  formaciones  argentinas,  pero  las  nuevas  publicacio- 
nes del  destinatario  lo  han  hecho  dudar  si  al  fin  no  habrá 
que  atribuir  a  esas  formaciones  la  mayor  edad  que  les  atri- 
buye           179 

2352  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2352   180 

2353.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Th.  Arldt:  sin  contestar  la  que 

antecede,  acusa  recibo  de  un  envió  de  libros  que  el  destinata- 
rio le  ha  hecho  y  se  dispone  a  leer  con  todo  interés 181 

2354.  Del  profesor  Joaquín  de  Angelis  d'Ossat  al  doctor  Ameghino: 

contesta  la  del  número  2288:  se  opone  a  que  se  haga  una  re- 
edición de  su  obra,  porque  no  puede  permitir  que  se  haga 
tanto  gasto  en  su  obsequio;  recibió  a  su  tiempo  la  monogra- 
fía sobre  el  T etraprothomo  y  ha  discurrido  acerca  de  ella  con 
Sergi,  De  Giuffrida  y  Mochi,  pidiéndoles  que  hicieran  notorio 
ese    descubrimiento    181 

2355.  Del  doctor  Ricardo  N.  Wegner  al  doctor  Ameghino:   ha  co- 

menzado a  estudiar  el  castellano  para  poder  leer  su  intere- 
sante obra  sobre  el  Precursor  del  Hombre;  dos  semanas 
atrás,  presentó  el  profesor  Wilser  el  calco  del  atlas  de  ese 
fósil,  que  le  había  remitido  el  doctor  Lehmann-Nitsche,  a  la 
Sociedad  de  Antropología  de  Alemania,  más  no  quedó  tiempo 
para  entrar  a   su  consideración    182 

2356.  Del  doctor  Federico  B.  Loomis  al  doctor  Ameghino:  contesta 

la  del  número  2329:  satisfecho  de  que  hayan  llegado  an  buen 
estado  los  fósiles  enviados  por  él  con  destino  al  Museo  de 
Buenos  Aires  y  no  habiendo  llegado  aún  a  su  poder  la  lista 
que  se  le  ha  remitido  para  que  elija  lo  que  prefiere,  mani- 
fiesta que  desea  tener  una  representación  tan  grande  de 
vertebrados  sudamericanos  como  le  sea  posible  obtener  y  le 
anuncia  que  en  una  exploración  que  acaba  de  hacer  ha 
conseguido  una  serie  de  esqueletos  de  un  pequeño  camello 
del  Mioceno  inferior,  del  cual  se  apresurará  a  remitir  el 
cráneo    y   las   mandíbulas    183 

2356  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2356   183 

2357.  Del  profesor   Hércules   Giacomini   al   doctor   Ameghino:    está 

estudiando  en  su  Laboratorio  del  Instituto  de  Anatomía  com- 
parada de  la  Real  Universidad  de  Bolonia  el  desarrollo  em- 
brional de  Midetia  septemcincta,  por  lo  cual  necesita  dos 
ejemplares  del  cerebro  de  ese  animal  en  el  estado  adulto,  de 
donde  se  ha  dispuesto  a  dirigirse  al  destinatario  para  ro- 
garle quiera  proporcionárselos,  corriendo  de  cuenta  suya 
todos  los  gastos  que  la  provisión  demande    184 


609 

Página 

2358.  Del  doctor  Ameghino  a  don  Agustín  Péndola:  le  entera  de  la 

marcha  de  la  exploración  en  que  él,  su  hermano  Carlos  y  don 
Santiago  Pozzi  están  empeñados  en  la  barranca  de  los  Lobos       184 

2359.  Del  ingeniero  agrónomo  don  Mariano  J.  Jurado  al  doctor  Ame- 

ghino: le  pide  quiera  proporcionarle  una  lista  de  los  fósiles 
más  interesantes  de  Patagonia  con  las  instrucciones  corres- 
pondientes, a  fin  de  proceder  en  los  casos  que  convenga  hacer 
la  extracción  de  los  que  puedan  hallarse  en  beneficio  del 
Museo  Nacional 185 

2360.  Del  doctor  Ameghino  al  ingeniero  agrónomo  Mariano  J.  Ju- 

rado: como  el  envío  de  semejante  lista  resulta  poco  menos 
que  imposible,  contesta  la  anterior  manifestándole  al  des- 
tinatario la  forma  en  que  deberá  proceder  a  extraer  los 
fósiles  de  los  yacimientos  que  le  sea  dado  encontrar    ....       185 

2361.  Del  señor  Humberto  Giovanelli  al  doctor  Ameghino:  como  el 

jefe  de  policía  del  Neuquen  le  ha  noticiado  que  en  la  ba- 
rranca de  la  margen  derecha  del  río  Neuquen  se  ha  hecho 
el  hallazgo  de  piezas  fósiles  mayores,  se  apresura  a  comu- 
nicárselo al  destinatario  para  que  envíe  personal  del  Mu- 
seo a  hacer  la  extracción  de  esos  restos  que  ya  había  em- 
pezado a  ser  hecha  en  mala  forma  y  ha  dejado  de  seguirse 
por  consejo  del  que  escribe    186 

2362.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Rómulo  F.  Naón:  de  acuerdo 

con  lo  que  le  tiene  prometido,  le  remite  una  colección  de 
todas    las    obras    de    que    aún    dispone    186 

2363.  Del  profesor  Alberto  Gaudry  al  doctor  Ameghino:   no  le  ha 

agradecido  antes  los  más  recientes  envíos  de  sus  obras  que 
le  ha  hecho  porque  se  encontraba  y  aún  sigue  enfermo;  y 
le  anuncia  que  el  doctor  Charcot  se  sentirá  feliz  visitándole       187 

2364.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor   Alberto   Gaudry:   formula 

votos  por  su  completo  restablecimiento  y  le  comunica  la 
noticia  del  fallecimiento  de  su  madre  y  de  su  esposa    ....       187 

2365.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  L.  Staadt:  ambas  desgracias  a 

que  se  refiere  la  que  antecede  lo  han  tenido  alejado  del 
trabajo;  pero  vuelto  a  él  ha  ordenado  que  se  le  remitan 
los  Anales  del  Museo  y  una  colección  de  conchas  fósiles  . .       188 

2366.  Del  profesor  Wm.   J.   Sinclair   al   doctor   Ameghino:    da   las 

gracias  por  las  fotografías  y  diversas  obras  que  ha  en- 
contrado a  su  regreso  de  la  vacación  estival  y  a  su  vez  le 
remite  algunas  de  sus  publicaciones,  sin  perjuicio  de  seguir 

haciéndolo  con  las  que  produzca  en  lo  sucesivo    188 

2366  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2366   188 

2367.  Del    profesor    P.    G.    Mahoudeau    al    doctor    Ameghino:    en- 

fermo como  ha  estado  recién  le  es  posible  escribirle  para 
agradecerle  las  obras  que  le  tiene  enviadas;  pero  apesar  de 
eso  ha  insertado  notas  bibliográficas  acerca  de  ellas  en  la 
Revista  de  la  Escuela  de  Antropología;  ha  recibido  muchas 
preguntas  respecto  de  las  noticias  y  apreciaciones  que  en 
la  obra  sobre  formaciones  sedimentarias  de  Patagonia  hace 
a  propósito  de  la  descendencia  del  Hombre,  que  ha  intere- 

Ameqhino  —  V.  xxiii  ^9 


610 

Página 

sado  mucho  a  los  antropólogos  librepensadores,  aunque  no 
así  a  los  profesores  oficiales,  recalcitrantes  a  todo  descu- 
brimiento  que    socave   la   mitología   bíblica    189 

2368.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  P.  G.  Mahoudeau :  contesta 

la  que  antecede,  estimando  sus  términos  y  formulando  vo- 
tos por  su  restablecimiento   189 

2369.  Del  señor  P.  A.  Conil  al  doctor  Ameghino:   desea  poder  ob- 

tener por  intermedio  del  destinatario  algunos  objetos  ar- 
queológicos nuestros  para  poder  compararlos  con  los  fran- 
ceses en  una  obra  que  está  redactando   190 

2370.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  P.  A.  Conil:  agradece  el  envío 

que  le  ha  hecho  de  su  trabajo  sobre  los  antiguos  aluviones 

de  la  Villa  de  Caudron 191 

2371.  Del    doctor    Ameghino    al    señor    Luciano    Iches:    le    designa, 

en  su  carácter  de  Director  del  Museo  de  Historia  Natural 
de  Buenos  Aires,  para  que  represente  a  la  institución  en  el 
acto  de  la  inauguración  del  monumento  erigido  a  Lamarck 
en    Paris    191 

2372.  Del   señor   Luis   Germain   al   doctor   Ameghino:    se   ocupa   de 

cuestiones  de  zoogeografía  paleontológica  en  lo  que  concierne 
a  los  Moluscos,  de  manera  que  le  propone  canjear  las  mu- 
tuas publicaciones    192 

2373.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Luis  Germain:  contesta  la  que 

antecede  accediendo  al  canje  y  anunciando  que  desde  luego  le 
envía  algunas  de  las  obras  que  tiene  publicadas  entre  las 
cuales  van  las  dos  que  el  destinatario  le  ha  indicado    ....        192 

2374.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Arturo  Smith  Woodward:  aca- 

ban de  llegar  al  Museo  en  perfecto  estado  los  calcos  de  es- 
queletos y  de  cráneos  remitidos  por  el  Museo  Británico,  al 
cual  enviará  a  su  vez  en  breve  una  nueva  serie  de  calcos  de 
Mamíferos  fósiles  de  la  Argentina    193 

2375.  Del  teniente  coronel  don  Antonio  A.  Romero  al  doctor  Ame- 

ghino: aporta  un  buen  número  de  datos  y  referencias  acerca 

del  origen  de  los  pedazos  de  escoria  de  origen  antrópico   . .       193 

2376.  Del  doctor  Enrique  del  Arca  al  doctor  Ameghino:   desea  que 

lo  provea  de  wn  cuadro  de  las  formaciones  sedimentarias  ar- 
gentinas a  partir  del  Jurásico  superior  hasta  la  época 
actual,  de  otro  demostrativo  de  la  disposición  de  las  for- 
maciones cretáceas  de  Patagonia  y  otro  de  la  sucesión  de 
las  formaciones  cenozoicas  de  la  Argentina,  según  los  datos 
más  recientes,  para  agregarlos  a  un  trabajo  que  está  re- 
dactando sobre  aguas  minerales  argentinas  que  se  dispone 
a  enviar  al  Congreso  de  Argelia    196 

2377.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Enrique  del  Arca :  le  remite  un 

ejemplar  de  su  libro  sobre  las  formaciones  cretáceas  y  ter- 
ciarias de  Patagonia  y  el  folleto  sobre  las  formaciones  se- 
dimentarias de  Mar  del  Plata,  en  los  cuales  encontrará  todo 
lo  que  desea 197 

2378.  Del  doctor  J.  B.  Charcot  al  doctor  Ameghino:  le  agradece  el 

generoso  interés  que  se  ha  tomado  por  la  Expedición  fran- 


611 

Página 
cesa  al  polo  Sud  y  la  hermosa  colección  de  los  Anales  del 
Museo  con  que  ha  aumentado  su  caudal  científico   198 

2379.  De  los  Hijos  de  Emilio  Deyrolle  al  doctor  Ameghino:  reiteran 

el  pedido  de  remisión  de  animales  fósiles  de  la  Argentina, 

que  retribuirían  ellos  en  dinero  efectivo  o  mediante  canjes       198 

2380.  Del  doctor  Ameghino  a  los  Hijos  de  Emilio  Deyrolles:  antes 

de  ahora  les  ha  contestado  que  su  posición  oficial  no  le  per- 
mite entrar  en  canjes  de  carácter  privado  y  que  infortuna- 
damente los  que  podrían  hacerse  por  intermedio  y  en  prove- 
cho del  Museo  de  Buenos  Aires  no  podrán  hacerse  mientras 
la  institución  no  ocupe  su  nuevo  edificio  y  las  existencias 
de  ella  sean  extraídas  de  los  cajones  en  que  están  por  el  mo- 
mento             198 

2381.  Del  profesor  D.  Capitán  al  doctor  Ameghino:  recordando  los 

lejanos  días  de  la  juventud  en  que  juntos  asistieron  a  las 
sesiones  de  la  Sociedad  de  Antropología  de  París,  le  pide 
quiera  enviarle  todas  aquellas  obras  en  que  el  destinatario  se 
haya  ocupado  de  historia  y  antigüedades  americanas   199 

2382.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  D.  Capitán:  regocijado  por 

el  acto  de  presencia  que  hace  uno  de  sus  antiguos  camaradas, 
le  remite  sus  últimas  publicaciones  referentes  al  Hombre 
fósil  y  así  continuará  haciéndolo  con  los  Anales  del  Museo  .       200 

2383.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  de  la  Sociedad  Científica 

Argentina:  agradece  el  honor  que  la  Sociedad  le  ha  dispen- 
sado nombrándolo  su  delegado  para  representarla  ante  el 
Congreso  Científico  Pan  Americano  que  se  reuniría  en 
Santiago  de  Chile  el  25   de   diciembre   de   1908    200 

2384.  Del  doctor  Ameghino  a  Félix  F.  Outes:  le  induce  a  la  refle- 

xión invitándole  a  retirar  una  renuncia    201 

2385.  De  Félix  F.  Outes  al  doctor  Ameghino:  contesta  la  que  ante- 

cede: su  renuncia  no  ha  obedecido  a  un  acto  impremeditado  y 
violento,  pero  accede  a  retirarla   201 

2386.  Del  doctor  Ameghino  a  Félix  F.  Outes:  contesta  la  que  ante- 

cede que  fué  por  él  recibida  con  el  mayor  placer,  así  como 

el    retiro    de    la   renuncia    202 

2387.  De  Félix  F.  Outes  al  doctor  Ameghino:  contesta  la  que  ante- 

cede, agradeciéndole  sus  términos   204 

2388.  Del   doctor   Carlos   Absalon   al   doctor   Ameghino:    está   estu- 

diando la  colección  de  Apterigotos  hecha  en  la  Argentina 
por  el  doctor  Silvestre  y  desea  saber  si  una  vez  que  haya 
escrito  la  correspondiente  Memoria  ésta  le  será  publicada 
en  los  Anales  del  Museo  en  alemán  o  en  francés;  y  desea 
que  se  sirva  enviarle  ejemplares  de  las  tiradas  aparte  de 
sus  obras  que  en  vano  ha  buscado  en  las  librerías  de  Viena  205 
2388  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2388   205 

2389.  Del  doctor  Felipe   Silvestri  al  doctor  Ameghino:    de  regreso 

de  un  viaje  científico  a  Norte  América  y  Hawai,  se  ha  en- 
contrado con  sus  notas  preliminares  sobre  el  Tetraprothoíno 
y  se  congratula  con  él  por  su  rica  producción  científica;  le 
agradece  todo  cuanto  hasta  el  día  le  ha  enviado,  pero  no  ha 


612 

Página 

recibido  nada  de  todo  cuanto  el  destinatario  ha  publicado 
fuera  de  los  Anales  del  Museo  y  de  ahí  que  se  empeñe  por 
conseguir  que  se  lo  remita;  y  le  pide  asimismo  quiera  or- 
denar el  envío  de  los  Anales  a  la  Escuela  Superior  de  Agri- 
cultura de  Portici 206 

2390.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Felipe  Silvestri:  contesta  la 

que  antecede  enviándole  «Paleontología  argentina»  y  «Mi 
Credo»,  por  no  disponer  de  otros  de  sus  renglones  biblio- 
gráficos y  noticiándole  que  ha  ordenado  que  los  Anales  sean 
enviados  a  dicha  Escuela   207 

2391.  Del  doctor  Estanislao  S.  Zeballos  al  doctor  Ameghino:  necesita 

la  lista  de  todas  sus  obras  para  incluirla  en  un  libro  que 

está   redactando    207 

2392.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Estanislao  S.  Zeballos:  le  re- 

mite, en  respuesta  de  la  que  antecede,  un  cuaderno  en  que 
figuran  los  títulos  de  casi  todas  sus  obras    208 

2393.  Del  profesor  Joaquín  de  Angelis  d'Ossat  al  doctor  Ameghino: 

ha  recibido  sus  últimas  monografías,  que  leerá  con  interés  y 
provecho    208 

2394.  Del  profesor  A.   Thevenin   al   doctor   Ameghino:    anuncia   el 

próximo  envío  de  un  cajón  conteniendo  calcos  que  el  Museo 

de  Paris  remite  al  de  Buenos  Aires    208 

2395.  Del   doctor   Ameghino   al   doctor   Federico   Philippi:    le  reco- 

mienda un  preparador  de  Zoología,  de  nombre  Johan  Hai- 
der,  muy  capaz  para  el  desempeño  de  sus  funciones  como 
tal  y  a  quien  él  siente  no  poder  emplear  en  el  Museo  de 
Buenos  Aires,   donde  ya  hay  diez    209 

2396.  Del  doctor  Schoetensack  al  doctor  Ameghino:  espera  que  haya 

llegado  a  sus  manos  la  tirada  aparte  de  «L'Antrhopologie» 
sobre  el  Hovio  Heidelbergensis  y  se  permite  pedirle  la  re- 
misión de  todo  lo  que  el  destinatario  publique  acerca  de  res- 
tos humanos  fósiles   209 

2397.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Schoetensack:  contesta  la  que 

antecede,  en  la  creencia  de  que  ya  ha  acusado  recibo  de  dicha 
tirada  aparte,  que  agradece,  si  no  lo  hubiera  hecho;  y  no  de- 
jará de  satisfacer  su  deseo,  enviándole  por  lo  pronto  su  Me- 
moria sobre  la  anteprimera  dentición  del  Tapir,  que  tam- 
bién  se    relaciona   con   el   Hombre    210 

2398.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  C.  Gaillard:  acusa  recibo  de 

su  obra  sobre  las  Aves  fósiles  de  las  fosforitas  de  Quercy, 

que  le  ha  interesado  mucho    210 

2399.  Del  doctor  Enrique  Herrero  Ducloux  al  doctor  Ameghino:  le 

pide  quiera  prepararle  las  muestras,  numeradas  y  elegidas 
según  el  plan  del  destinatario,  y  de  un  peso  de  diez  gramos 
cada  una,  como  mínimo,  salvo  casos  excepcionales,  para  poder 
comenzar  el  trabajo  analítico  de  las  escorias  y  tierras  cocidas       211 

2400.  Del  profesor  Carlos  E.  Porter  al  doctor  Ameghino:  sobre  al- 
gunos asuntos  de  carácter  científico  que  atañe  a  varios  natura- 
listas           211 


613 

Página 

2401.  Del  señor  E.  Reinhard  al  doctor  Ameghino:  desea  canjear  fó- 

siles, especialmente  plantas,  del  Rético,  por  fósiles  alema- 
manes  del  Rético  y  el  Jurásico  212 

2401  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2401   212 

2402.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  E.  Reinhard:   contesta  la  que 

antecede  manifestando  que  el  Museo  es  muy  pobre  en  vegeta- 
les fósiles  del  Rético   213 

2403.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Manuel  B.  Villivian:  le  interesa 

obtener  fósiles  de  Corrocoro,  Desaguadero,  Santa  Cruz  de  la 
Sierra,  etcétera,  con  exclusión  de  Tarija,  de  donde  los  posee 
en  gran  número,  para  estudiarlos  y  luego  devolverlos  aunque 
pidiéndole  autorización  para  conservar  en  beneficio  del  Mu- 
seo, y  a  título  de  donación  del  destinatario,  ios  duplicados 
que  haya  en  las  colecciones  que  logre  enviar,  todo  ello  de 
acuerdo  con  lo  que  ya  han  conversado  al  respecto    213 

2404.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  de  la  Sociedad  Geográfica 

de  La  Paz:  acepta  y  agradece  su  nombramiento  de  Socio 
Honorario   Correspondiente   de   la   institución    214 

2405.  Del  doctor  Fernando  Lahille  al  doctor  Ameghino:   al  acusar 

recibo  de  su  monografía  sobre  «Productos  píricos  de  origen 
antrópico»,  le  manifiesta  que  en  el  Museo  de  La  Plata  hay 
muchas  escorias  y  muchas  tierras  cocidas  que  el  que  escribe 
recogió  en  las  barrancas  de  Chapadmalal  y  concuerda  abso- 
lutamente con  su  opinión  de  que  no  puede  haber  sombra  de 
duda  de  que  provienen  del  origen  que  el  destinatario  les 
atribuye,  porque  solo  la  ignorancia  puede  hacer  intervenir  a 
los  volcanes  en  la  producción  de  esas  tierras  cocidas 214 

2406.  Del  doctor  Florentino  Felipone  al  doctor  Ameghino:  le  remite 

para  su  clasificación  un  pedazo  de  animal  fósil  y  le  pide 
quiera  entregar  al  dador  de  la  carta  un  cajoncito  que,  por 
intermedio  del  destinatario,  debe  enviarle  el  doctor  von 
Ihering    215 

2407.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  G.  Schwalbe:  espera  que  ya 

obren  en  su  poder  los  calcos  que  ordenó  se  le  enviasen,  le 
remite  su  obra  sobre  formaciones  sedimentarias  de  Patagonia 
y  le  noticia  de  que  se  ha  encontrado  un  segundo  ejemplar  de 
cráneo  de  Homo  pampaeus 215 

2408.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  V.  Giuffrida  Ruggeri:   a  su 

tiempo  recibió  su  Memoria  acerca  de  los  trabajos  paleoan- 
tropológicos  del  que  escribe  y  debido  a  desgracias  de  familia 
recién  puede  agradecérselo  por  lo  bien  que  ha  interpretado 
su  pensamiento;  como  cree  que  le  ha  de  ser  grato  poseer  un 
ejemplar  de  sus  formaciones  sedimentarias  patagónicas,  se 
lo  remite;  y  aprovecha  la  ocasión  para  noticiarle  el  segundo 
hallazgo  hecho  de  un  cráneo  de  Homo  pampaeus,  más  incom- 
pleto que  el  primero  que  se  halló,  pero  absolutamente  de  igual 
conformación,  lo  que  prueba  que  el  primero  no  está  de- 
formado artificialmente  como  se  ha  pretendido    216 

2409.  Del  doctor  V.  Giuffrida  Ruggeri  al  doctor  Ameghino:   agra- 

dece la  remisión  de  sus  obras  y  le  felicita  por  sus  grandes 


614 

Página 

descubrimientos;  le  envía  un  folleto  que  ha  escrito  sobre  el 
Tetraprothomo  y  deplora  sus  desgracias  de  familia    216 

2410.  Del  ingeniero  Ricardo  E.  Latcham  al  doctor  Ameghino:  esti- 

mará que  le  proporcione  alguna  literatura  que  pueda  serle 
útil  en  la  redacción  de  una  obra  que  está  escribiendo  sobre 
las  altiplanicies  andinas  y  sus  antiguas  civilizaciones    ....       217 

2411.  Del  profesor  G.  Schwalbe  al  doctor  Ameghino:  da  las  gracias 

por  los  vaciados  de  yeso  a  que  se  refieren  las  de  los  núme- 
ros 2337  y  2407,  que  han  llegado  a  su  poder  en  perfectas 
condiciones  y  están  muy  bien  hechos;  desea  saber  el  gasto 
que  debe  cubrir;  y  aunque  teme  que  no  pueda  participar  de 
sus  opiniones,  esto  no  amenguará  de  ninguna  manera  el 
mérito   del   destinatario    217 

2411  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2411    218 

2412.  De  G.  Schwalbe  al  doctor  Ameghino:  confirma  la  que  precede 

y  acusa  recibo  de  las  indicaciones  acerca  de  los  objetos  ....        218 

2412  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2412   219 

2413.  Del  Presidente  de  la  Comisión  del  Censo  de  San  Juan  al  doc- 

tor Ameghino:  se  prepara  a  compilar  un  libro  en  que  figu- 
ren monografías  sobre  los  diversos  exponentes  de  nuestra 
civilización  y  desearía  que  el  destinatario  escribiese  una  so- 
bre   paleontología    sanjuanina    219 

2414.  Del  doctor  Ameghino  al  ingeniero  Ricardo  E.  Latcham:  con- 

testa la  del  número  2410:  solo  puede  proporcionarle  su  obra 
sobre  las  formaciones  sedimentarias  de  Patagonia  y  ha  so- 
licitado del  señor  Juan  B.  Ambrosetti  que  le  envíe  sus  tra- 
bajos sobre  arqueología  de  la  región  calchaquí    219 

2415.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  L.  Staadt:  le  anuncia  el  envío 

de  un  cajón  conteniendo  al  rededor  de  ciento  setenta  espe- 
cies de  conchas  recientes  y  fósiles  y  una  colección  completa 
de  la  tercera  serie  de  los  Anales  del  Museo,  en  carácter  de 
canje  por  las  remesa  del  año  anterior  hecha  por  el  destina- 
tario, a  quien  le  pide  que,  por  el  momento  no  haga  nuevos 
envíos  porque  aquí  no  se  está  en  condiciones  de  correspon- 
der con  celeridad  el  canje   220 

2416.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  J.  B.  Loomis:  disculpa  la  falta 

de  atención  en  que  ha  incurrido  no  enviándole  todavía  los 
cajones  con  objetos  de  canje,  debido  a  las  desgracias  de  fa- 
milia que  ha  sufrido,  a  enfermedades  propias  y  a  viajes  que 
que  se  vio  obligado  a  hacer;  pero  le  anuncia  que  muy  en 
breve  cumplirá  para  con  él  porque  ya  se  está  preparando 
la  remesa  que  va  a  hacérsele    220 

2417.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Marcelino  Boule:  acusa  recibo 

de  los  calcos  remitidos  por  el  Museo  de  París  en  canje  al  de 
Buenos  Aires,  que  llegaron  en  perfecto  estado    221 

2418.  Del   Presidente    del    Centro    Nacional    de    Ingenieros    agróno- 

mos al  doctor  Ameghino:  comunica  que  se  la  ha  nombrado 
Vocal  de  la  Junta  honoraria  del  Certamen  científico  na- 
cional por  él  organizado  en  conmemoración  del  primer  cen- 
tenario  de   Mayo    221 


615 

Página 

2419.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  del  Centro   Nacional  de 

Ingenieros  Agrónomos:  excusando  el  atraso  con  que  lo  hace, 
acusa  recibo  de  la  que  antecede  y  acepta  el  honor  que  se 
le  discierne  poniéndose  a  las  órdenes  de  tan  ilustrada  cor- 
poración           222 

2420.  Del  profesor  Luis  Germain  al  doctor  Ameghino:   agradece  el 

envío  que  le  ha  hecho  de  un  buen  número  de  sus  obras  y  el 
ofrecimiento  de  seguirlo  haciendo  con  las  que  en  adelante 
escriba,  según  la  del  número  2373  y  le  anuncia  la  remisión 
de  tres  de  las  Memorias  producidas  por  él,  asi  como  otro 
gran  trabajo  de  Zoogeografía  que  acaba  de  publicar  y  cuya 
tirada  aparte  va  a  hacerse  en  seguida    222 

2421.  Del  profesor  G.  Schwalbe  al  doctor  Ameghino:   agradece  las 

fotografías  que  como  complemento  de  los  calcos  se  ha  ser- 
vido enviarle  y  le  son  tan  útiles  para  formarse  un  juicio 
acabado  de  los  interesantes  descubrimientos  hechos  por  el 
destinatario,  pero  ha  de  permitirle  que  no  concuei'de  con 
sus  vistas  a  propósito  del  Tetraprothovio,  por  las  razones  que 

expone   223 

2421  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2421   223 

2422.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Carlos  Absalon :  contesta  la  del 

número  2388:  acepta  el  trabajo  que  está  realizando  y  a  con- 
dición de  que  lo  produzca  en  francés  lo  publicará  en  los 
Anales  del  Museo  haciéndole  una  tirada  aparte  de  él  en  nú- 
mero de  cien  ejemplares ;  y  aún  cuando  no  puede  remitirle  to- 
das las  obras  propias  que  desea,  le  remite  un  ejemplar  de 
cada  una  de  las  de  que  dispone,  agregando  la  que  escribió 
acerca  de  las  formaciones  sedimentarias  de  Patagonia  aun- 
que no  figura  en  la  lista  que  le  comunicó    224 

2423.  Del  ingeniero  don  Santiago  E.  Barabino  al  doctor  Ameghino: 

solicita  el  envío  de  alguno  de  sus  trabajos  para  insertarlo 

en  los  Anales  de  la  Sociedad  Científica  Argentina   225 

2424.  Del  profesor  Joaquín  de  Angelis  d'Ossat  al  doctor  Ameghino: 

ha  recibido  su  monografía  sobre  productos  píricos  de  ori- 
gen antrópico,   que  une   a   su   importania   la   más  absoluta 
novedad   225 

2425.  Del  doctor  V.  Giuffrida  Ruggeri  al  doctor  Ameghino:  ha  re- 

cibido todas  las  grandes  obras  que  le  envió  y  le  agradece  y 
le  desea  descubrimientos  cada  día  más  brillantes  en  prove- 
cho de  la  ciencia  que  tanto  ha  hecho  progresar  el  destina- 
tario         226 

2426.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  V.  Giuffrida  Ruggeri:  ha  re- 

cibido su  carta  precedente  y  su  artículo  sobre  el  precursor 
del  Hombre  y  le  anuncia  los  nuevos  descubrimientos  que 
acaba  de  hacer  y  serán  motivo  de  varias  monografías   ....       226 

2427.  Del  Conservador  del  Museo  Australiano  de  Sidney  al  doctor 

Ameghino:  presenta  al  profesor  Mac  Millan  Brown,  de 
Christchurch,  en  Nueva  Zelandia,  que  prosiguiendo  estudios 
de  Etnología  y  de  Antropología  visitará  el  Sur  y  el  Centro 


616 

Página 
de  América,  manifestando  que  será  bien  apreciada  toda  ayu- 
da que  le  preste   226 

2427  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2427   227 

2428.  Del  ingeniero  Ricardo  E.  Latcham  al  doctor  Ameghino:  acusa 

recibo  de  la  del  número  2414  y  de  las  publicaciones  con  que 
fué  obsequiado,  manifestándole  que  todos  tienen  los  ojos 
puestos  en  el  destinatario,  decano  del  pequeño  grupo  de 
investigadores  de  conciencia,  a  cuyo  empeño  y  constancia, 
frente  a  mil  dificultades  y  desengaños,  se  debe  la  alta  posi- 
ción que  ocupa  hoy  día  en  el  mundo  de  las  ciencias  la  Paleon- 
tología Sudamericana  y  especialmente  la  Argentina    227 

2429.  Del  señor  L.  Staadt  al  doctor  Ameghino:  contesta  la  del  nú- 

mero 2415:  ha  recibido  con  satisfacción  el  envío  de  libros  y 
de  objetos;  y  el  hecho  de  que  el  Museo  no  esté  en  condiciones 
de  poder  devolver  inmediatamente  los  trueques,  no  importa  el 
otro  hecho  de  que  el  que  escribe  no  esté  dispuesto  a  hacer 
otra  remisión  de  moluscos  fósiles  de  la  cuenca  parisiense  y 
esperar  a  que  el  Museo  esté  en  condiciones  de  hacerle  una 
nueva   remesa    228 

2430.  Del  doctor  Felipe  Silvestri  al  doctor  Ameghino:  agradece  los 

términos  de  la  del  número  2390  y  las  obras  enviadas  y  como 
sabe  que  está  en  deuda  de  una  obra  sobre  Miriápodos,  pro- 
pone cuatro  condiciones  para  solventarla    229 

2431.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Felipe  Silvestri:   contesta  la 

del  número  antecedente:  no  lo  es  posible,  por  el  momento,  al 
Museo,  aceptar  las  condiciones  en  que  el  destinatario  vendría 
a  Buenos  Aires  a  redactar  la  Memoria  sobre  Miriápodos,  por- 
que carece  de  recursos  y  las  circunstancias  no  son  favora- 
bles  para   solicitárselos   al    Gobierno    230 

2432.  Del  doctor  J.  B.  Loomis  al  doctor  Ameghino:  contesta  la  del 

número  2416;  espera  la  remesa  de  calcos  anunciada;  ha 
recibido  la  obra  sobre  el  Tetraprothomo,  que  le  ha  causado 
especial  agrado;  la  exploración  recientemente  hecha  por 
miembros  del  Colegio  de  Amherst  obtuvo  halagüeños  resulta- 
dos; y  como  en  la  anterior  se  habían  hecho  buenos  acopios 
de  antigüedades  indias  norteamericanas,  desea  saber  si  el 
Museo  de  Buenos  Aires  tendría  interés  en  que  se  le  envia- 
sen  duplicados    de   esos    objetos    230 

2432  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2432   231 

2433.  Del  doctor  Domingo  del  Campana  al  doctor  Ameghino:  en  el 

Gabinete  de  Geología  del  Eeal  Instituto  de  Estudios  superio- 
res de  Florencia  están  haciéndose  estudios  sobre  perros  fó- 
siles y  se  carece  de  algunas  obras  publicadas  por  el  destina- 
tario, por  lo  cual  se  le  pide  el  envío  de  ellas   232 

2434.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Domingo  del  Campana:   con- 

testa la  que  antecede  avisando  la  remisión  de  las  obras  soli- 
citadas de  las  cuales  aún  le  queda  algún  ejemplar 233 

2435.  Del  doctor  Carlos  Burckardt  al  doctor  Ameghino :  como  el  doc- 

tor Lehmann-Nitsche  le  ha  escrito  dándole  la  noticia  de  que 
el  destinatario  se  dispone  a  proponer  al  que  escribe  como 


617 

Página 

Jefe  de  la  Sección  de  Geología  del  Museo  de  Buenos  Aires 
solicita  datos   al   respecto    233 

2436.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Carlos  Burckhardt:   contesta 

la  del  número  antecedente  manifestando  que  de  crearse,  como 
espera,  dicha  Sección  en  el  Museo  a  su  cargo,  ello  no  suce- 
derá antes  de  dos  o  tres  años  y  dado  que  así  sea,  se  apresu- 
rará a  darle  en  su  oportunidad  todas  las  referencias  del  caso       234 

2437.  Del  profesor  Chas  W.  Richmond  al  doctor  Ameghino:  recibió 

a  su  debido  tiempo  la  del  número  2332,  disculpando  su  tar- 
dío acuse  de  recibo  y  al  agradecer  los  datos  que  le  comunicó 
en  ella,  le  noticia  de  que  llegaron  a  tiempo  para  hacer  las 

necesarias  correcciones  en  su  Catálogo  de  Aves   234 

2437  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2437   235 

2438.  Del  señor  Enrique  Suter  al  doctor  Ameghino :  agradece  el  envío 

de  una  obra  y  pregunta  qué  dessa  que  le  envíe  en  canje:  si 
las  tiradas  aparte  de  sus  publicaciones  sobre  los  Moluscos  vi- 
vientes de  Nueva  Zelandia  o  una  colección  de  esos  Moluscos       235 

2439.  Del  doctor  Carlos  Absalon  al  doctor  Ameghino:  contesta  la  del 

número  2422:  da  las  gracias  por  la  remesa  de  obras  que  le 
hizo;  en  cuanto  al  trabajo  sobre  la  colección  del  doctor  Sil- 
vestri  lo  hará  como  se  lo  ha  indicado;  y  manifiesta  su  deseo 
de  poder  trasladarse  al  país  para  entregarse  a  sus  activida- 
des científicas  ocupando  algún  empleo  oficial    235 

2439  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2439   236 

2440.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Carlos  Absalon:   contesta  la 

que  antecede  manifestándole  que  infortunadamente  no  hay 
en  el  Museo  vacante  alguna  que  él  pudiera  venir  a  llenar, 
pero  le  promete,  para  el  caso  de  que  se  crearan  nuevos  em- 
pleos, que  lo  tendría  presente 237 

2441.  Del  Presidente  de  la   Sociedad   Científica  Argentina  al  doc- 

tor Ameghino:  se  le  ha  designado  miembro  de  la  Comisión 
encargada  de  proyectar  el  programa  de  organización  del 
Congreso  Científico  Internacional  Americano  que  esa  So- 
ciedad ha  resuelto  celebrar  en  conmemoración  del  primer 
centenario   de   la   Revolución   de   Mayo    237 

2442.  Del   señor   C.   I.   Lisson   al   doctor   Ameghino:    le   remite   dos 

pedazos  de  unos  dientes  prismáticos  que  supone  de  algún 
Desdentado,  procedentes  de  la  provincia  peruana  de  Chota, 
dándole  datos,  y  un  ejemplar  de  su  trabajo  sobre  los  Amo- 
nitas del   Perú    238 

2443.  Del   Presidente   de   la   Comisión   del   Censo   de    San   Juan   al 

doctor  Ameghino:  reitera  el  pedido  que  hizo  en  la  del  nú- 
mero   2413,    encareciendo    su   pronta    respuesta    238 

2444.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  del  Censo  de  San  Juan: 

contesta  la  que  antecede,  manifestando  que  le  resulta  abso- 
lutamente imposible  encargarse  de  la  tarea  que  se  le  pro- 
pone, porque  a  ello  se  oponen  dificultades  insuperables:  la 
falta  de  material,  la  falta  de  tiempo  y  el  estado  delicado 
de    su    salud    239 


618 

Página 

2445.  Del  doctor  Ricardo   S.   Lull   al   doctor   Ameghino:    ha   obser- 

vado que  desde  el  fallecimiento  del  doctor  Marsh  en  1899 
la  biblioteca  de  la  Universidad  de  Yale  ha  dejado  de  recibir 
las  producciones  del  destinatario,  por  manera  que  le  esti- 
mará quiera  hacerle  la  remisión  de  todas  ellas,  así  como 
a  él  para  su  biblioteca  particular,  tal  como  él  lo  hará  con 
las  propias;  y  ocupado  en  el  estudio  de  la  distribución  y 
emigraciones  de  los  Dinosaurios,  desea  que  le  informe  acer- 
ca de  las  obras  que  se  hayan  escrito  al  respecto  además  de 
la  que  escribió  el  doctor  Lydekker  sobre  las  colecciones  ar- 
gentinas           239 

2445  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2445    240 

2446.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Ricardo  S.  Lull:   contesta  la 

que  antecede:  por  desgracia  casi  todas  sus  ediciones  están 
agotadas,  de  manera  que  solo  le  será  posible  atender  en  par- 
te el  pedido  de  remisión  de  ellas  que  se  la  hace  y  en  lo  suce- 
sivo seguirá  enviando  con  ambos  destinos  todas  las  nuevas 
publicaciones  que  haga;  por  lo  que  se  refiere  a  los  Anales 
del  Museo  solo  pueden  ser  enviados  en  canje,  de  manera  que 
le  sugiere  la  idea  de  que  se  le  envíen  duplicados  de  fósiles 
norteamericanos  y  entonces  se  enviarán  con  destino  a  la  bi- 
blioteca de  aquella  Universidad  las  series  segunda  y  tercera 
de  los  Anales;  y  en  cuanto  a  los  datos  que  le  pide  sobre  los 
Dinosaurios  argentinos,  manifiesta  que  los  encontrará  en  su 
obra  sobre  las  formaciones  sedimentarias  de  Patagonia, 
que  figura  entre  las  que  remite   241 

2447.  Del  profesor  Samuel  Henslaw  al  doctor  Ameghino:   propone 

el  canje  de  un  esqueleto  de  Plautus  hnpennis  por  restos  de 
mamíferos  fósiles  argentinos  con  destino  al  Museo  de  Zoo- 
logía  comparada    de    Cambridge    242 

2447  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2447   242 

2448.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Samuel  Henslaw:  contesta 

la  que  antecede:  mientras  las  existencias  del  Museo  no  es- 
tén instaladas  en  el  nuevo  edificio  que  se  le  tiene  destinado 
resulta  imposible  separar  los  duplicados  que  se  solicitan  para 
el  canje  propuesto   243 

2449.  De  la  Comisión  organizadora  del  Congreso  Científico  Inter- 

nacional Americano  de  1910  al  doctor  Ameghino:  comunica 
que  le  ha  designado  Vice  presidente  de  la  Sub  Sección  Pa- 
leontología en  la  Sección  de  Ciencias  geológicas  del  Con- 
greso           243 

2450.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  de  la  Comisión  organiza- 

dora del  Congreso  Científico  Internacional  Americano:  agra- 
dece la  distinción  de  que  se  le  ha  hecho  objeto  y  se  le  ha 
comunicado  en  la  del  número  precedente   244 

2451.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  A.  Rutot:   agradece  la  re- 

mesa que  le  ha  hecho  de  varias  de  sus  Notas  y  Memorias, 
que  le  han  interesado  de  una  manera  especial;  a  su  vez,  le 
envía  su  obra  sobre  el  Diprothomo  j^lcitensis ;  y  como  ha  visto 
en  su  nota  sobre  «La  poterie  á  l'époque  troglodytique»  que 


619 

Págrina 
en  Caillou-qui-bique  han  sido  hallados  fragmentos  de  tierra 
cocida  o  vitrificada,  le  pide  quiera  proporcionarle  algunos 
de  ellos  a  cambio  de  otros  que  él  le  remitirá  procedentes  de 
nuestras    formaciones    miocenas    y    pliocenas    244 

2452.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Orville  A.  Derby:  agradece  la 

colección  de  folletos  y  Memorias  que  se  ha  servido  enviarle 
y  a  su  vez  le  remite  su  Memoria  sobre  el  Dipj-othomo  y  tres 
folletos  que  tratan  la  cuestión  de  las  tierras  cocidas   245 

2453.  Del  Presidente  de  la  Comisión  organizadora  del  XVII  Con- 

greso Internacional  de  Americanistas  al  doctor  Ameghino: 
comunica  haberle  nombrado  Presidente  de  honor 245 

2454.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  de  la  Comisión  organiza- 

dora del  XVII  Congreso  Internacional  de  Americanistas: 
agradece  profundamente  el  honor  que  se  le  ha  discernido  . .       246 

2455.  Del   señor   Rodolfo  von   Ihering  al   doctor   Ameghino:    acusa 

recibo  de  la  Memoria  sobre  el  Diprothomo  y  le  entera  de  que 
Smith  Woodward  ha  encontrado  que  el  diente  de  San  José 
de  Río  Preto  que  el  destinatario  juzgó  como  de  Carchar odon 
es  de  un  Dinosaurio  triásico  y  de  un  género  aliado  del  The- 
codontosanrus,  de  manera  que  no  prevalecen  las  conjeturas 
de  que  procediese  del  Entrerriano  en  el  Brasil  sino  de  de- 
pósitos  más   antiguos,   tal   como   lo   opinaba    Derby    246 

2456.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Rodolfo  von  Ihering:  contesta 

la  que  antecede:  lo  ha  sorprendido  la  clasificación  de  Smith 
Woodward,  cuya  competencia,  para  el  caso  es  indiscutible 
y  queda  con  la  curiosidad  por  conocer  la  opinión  del  mismo 
acerca  de  los  dientes  que  el  que  escribe  clasificó  por  de 
Proalligafor    247 

2457.  Del  Presidente  de  la  Comisión  Directiva  y  Ejecutiva  del  Con- 

greso Científico  Internacional  Americano  al  doctor  Ame- 
ghino: le  ha  designado  Vice  Presidente  honorario  del  mismo       248 

2458.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  de  la  Comisión  Directiva 

y  Ejecutiva  del  Congreso  Científico  Internacional  Ameri- 
cano :  agradece  la  alta  distinción  de  que  se  le  ha  hecho  objeto       248 

2459.  Del  profesor  Enrique  Morselli  al  doctor  Ameghino:  ha  reci- 

bido el  nuevo  trabajo  que  le  ha  enviado  sobre  el  Diprothomo, 
verdadero  modelo  en  su  género  como  descripción  y  discu- 
sión geopaleontológica  y  paleoantropológica,  añadiendo  al- 
gunas reflexiones  elogiosas  acerca  del  mismo  y  de  la  infa- 
tigable  labor   del   destinatario    248 

2460.  Del  señor  Carlos  I.  Lisson  al  doctor  Ameghino:   espera  que 

haya  recibido  la  del  número  2447  y  los  objetos  en  ella  anun- 
ciados y  ahora,  por  su  intermedio,  desea  que  lleguen  a  ma- 
nos del  doctor  Hicken  unos  heléchos  hallados  en  unas  ruinas 
a  diez  y  seis  mil  pies  de  altura   249 

2461.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Carlos  I-  Lisson:  acusa  recibo 

de  la  que  antecede  y  de  la  del  número  2447  y  le  significa  que 
ha  entregado  al  Museo  los  objetos  que  vinieron  con  ésta  y 
al  doctor  Hicken  los  heléchos  enviados  para  él 250 


620 

Página 

2-^62.  Del  profesor  V.  Giuffrida  Ruggeri  al  doctor  Ameghino:  ha 
recibido  la  Memoria  sobre  el  Diprothomo,  que  se  dispone  a 
leer  y  le  enviará  una  obra  suya   250 

2463.  Del  profesor  Giuseppe  Sergi  al  doctor  Ameghino:   acusa  re- 

cibo de  la  misma  Memoria  que  la  anterior;  desearía  conocer 
las  dos  obras  sobre  formaciones  sedimentarias  escritas  por  el 
destinatario  y  algunas  otras  que  puedan  ilustrarle  más  de 
lo  que  lo  está  en  la  materia;  le  envía  una  fotografía  del 
cráneo  de  la  isla  de  Viti  -  Levu,  atribuido  por  él  a  un  tipo 
de  origen  africano  y  solicita  que  el  Museo  remita  sus  Ana- 
les en  canje  a  la  Sociedad  Romana  de  Antropología  que  a 
su   vez   remitiría   los    suyos    251 

2464.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  José  Sergi:  agradece  la  del 

número  que  antecede;  establecerá  el  canje  solicitado  y  le 
remite  fotografías   del   cráneo   de   Homo   pampaeus    252 

2465.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  José  Sergi :  agradece  el  envío 

que  le  ha  hecho  de  su  obra  «Europa»  a  cuya  lectura  se  ha 
entregado   con    gran   provecho    252 

2466.  Del   doctor  Ameghino  al  doctor  Ricardo   N.  Wegner:    acusa 

recibo  de  sus  dos  interesantes  obras  sobre  Amonitas  y  so- 
bre incisivos  suplementarios  en  los   Monos    252 

2467.  Del  profesor  Jorge  Engerrand  al  doctor  Ameghino:  agradece 

el  envío  que  le  ha  hecho  de  su  Memoria  sobre  el  Diprothomo 
y  le  refiere  su  tarea  de  difusión  de  las  doctrinas  y  descubri- 
mientos del  destinatario  en  la  cátedra  de  Prehistoria  que 
dicta    253 

2468.  Del   doctor   Ameghino   al   señor   Miguel   Mourion:    acepta   el 

canje  entre  los  Anales  del  Museo  de  Buenos  Aires  y  las  pu- 
blicaciones del  Servicio   Geológico  de  Bélgica    254 

2469.  Del  profesor  J.  Capellini  al  doctor  Ameghino:  le  queda  muy 

agradecido  por  haberle  recordado  al  enviarle  su  obra  sobre 
el  Diprothomo,  después  de  tantos  años  como  han  transcurrido 
desde  que  se  conocieron  en  París  y  le  pide  que  remita  du- 
plicados de  restos  fósiles  que  haya  en  el  Museo  de  Buenos 
Aires  con  destino  al  de  Bolonia,  que  no  es  solo  el  más  an- 
tiguo de  Italia  sino  del  mundo,  como  que  se  remonta  a  los 
tiempos   de   Aldobrando    254 

2470.  Del  doctor  J.  B.  Loomis  al  doctor  Ameghino:  acusa  recibo  de 

las  tres  Memorias  que  le  ha  enviado  recientemente  así  como 
del  cajón  de  fósiles  Sudamericanos  con  destino  al  Colegio 
de  Amherst  y  le  será  grato  ver  que  el  éxito  corone  sus  vis- 
tas con  respecto  al  gran  caudal  de  material  que  está  reu- 
niendo referente  a  la  antigüedad   del  Hombre    255 

2470  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2470   255 

2471.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Miguel  R.  Machado:  en  prue- 

ba de  que  no  le  ha  olvidado,  le  remite  ejemplares  de  sus 

más    recientes    obras    255 

2472.  Del  profesor  A.  Rutot  al  doctor  Ameghino:   contesta  la  del 

número  2451 :  al  acusar  recibo  de  la  magnífica  Memoria 
sobre  el  Diprothom,o,  le  proporciona  datos  con  respecto  al 


621 

Página 

hallazgo  de  tierras  cocidas  o  vitrificadas  en  Caillou-qui-bique 
prometiéndole  enviarle,  si  es  posible,  algunos  ejemplares, 
así  como  de  eolitos  belgas,  si  tienen  algún  interés  para  el 
destinatario;  y  le  comunica  que  en  el  Aurignaciano  supe- 
rior del  valle  de  la  Vezére  acaba  de  ser  descubierto  un  es- 
queleto humano  de  cráneo  no  neandertaloide  y  en  el  Mouns- 
teriano  de  la  Ferrassie  otro  esqueleto  humano  cuyo  tipo  aún 
no   conoce   el   que   escribe    256 

2473.  Del  doctor  Jorge  Buschan  al  doctor  Ameghino:   agradece  el 

envío  que  le  ha  hecho  de  su  obra  sobre  el  Diprothomo  y  le 
significa  que  es  una  lástima  que  los  hombres  de  ciencia  eu- 
ropeos no  conozcan  más  de  como  las  conocen  sus  produc- 
ciones debido  a  que  las  tiradas  aparte  del  Museo  de  Bue- 
nos Aires  son  escasas;  y  como  se  dispone  a  dar  una  confe- 
rencia sobre  el  Diprothomo  en  la  Sociedad  de  Antropología 
le  pide  quiera  enviarle  un  vaciado  del  cráneo  para  utilizarlo 
en   ella    258 

2474.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Jorge  Buschan:  contesta  la 

que  antecede,  remitiéndole  el  calco  solicitado  y  anunciándole 
que  los  naturalistas  viajeros  del  Museo  han  hecho  durante 
los  últimos  meses  nuevos  descubrimientos  de  cráneos  y  esque- 
letos del  Hombre  fósil  en  distintos  parajes  de  la  Repú- 
blica            258 

2475.  Del  profesor  Carlos  E.  Porter  al  doctor  Ameghino:  le  envía 

su  «Bibliografía  Antropológica  y  Etnológica»  para  su  in- 
serción en  los  Anales  del   Museo    259 

2476.  Del  profesor  Felipe  Silvestri  al  doctor  Ameghino:  contesta  la 

del  número  2431  y  agradece  el  envío  de  la  Memoria  sobre  el 
Diprothomo,  que  ha  leído  con  mucho  interés  y  anuncia  que 
dedicará  más  tiempo  a  su  trabajo  sobre  los  Miriápodos  para 
terminarlo  lo  más  pronto  posible   259 

2477.  Del  profesor  A.  Rutot  al  doctor  Ameghino:  amplía  los  datos 

que  registra  la  del  número  2472:  ha  obtenido  que  se  le  en- 
víen cuatro  ejemplares  de  tierras  cocidas  de  los  más  vitrifi- 
cados y  le  entera  de  las  condiciones  del  yacimiento  en  que 
fueron  hallados;  el  autor  de  la  Memoria  sobre  el  yacimiento 
de  Caillou-qui-bique  le  remitirá  un  ejemplar  de  ella;  y  le 
parece  conveniente  que  el  Museo  de  Buenos  Aires  entre  en 
relaciones  con  el  Museo  del  Cincuentenario,  que  contiene  una 
Sección  de  Prehistoria,  porque  el  canje  entre  ambas  institu- 
ciones puede  favorecerlas 260 

2478.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  A.  Rutot:   contesta  la  del 

número  que  antecede,  acusando  recibo  de  los  cuatro  ejem- 
plares de  tierra  cocida  y  anunciando  que  el  Museo  de  Buenos 
Aires  remite  en  canje  de  ellos  varios  fragmentos  de  tierra 
cocida  del  Pampeano  de  Alvear  y  de  La  Plata  y  varios  ejem- 
plares de  escorias  antrópicas  del  Pampeano  de  Necochea 
sobre  la  costa  del  Atlántico    261 

2479.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  A.   Rutot:   contesta  la  del 

número  2472:  reitera  su  agradecimiento  por  el  envío  de  los 


622 

Página 

fragmentos  de  tierra  cocida  incorporados  al  Museo  de  Bue- 
nos Aires,  que  él  encuentra  absolutamente  idénticos  a  los 
que  proceden  de  la  formación  Pampeana;  recibirá  con  placer 
eolitos  de  Bélgica  y  él  los  enviará  a  su  vez  de  la  Argentina; 
y  si  es  posible  hacer  moldear  los  cráneos  de  Hombres  fósiles 
no  dejará  de  enviarle  los  vaciados  que  de  ellos  sea  posible 
hacer    262 

2480.  Del  profesor  Stanislas  Meunier  al  doctor  Ameghino:   ha  re- 

cibido con  verdadero  placer  su  trabajo  sobre  el  Diprothomo, 

que  va  a  estudiar  con  el  más  alto  interés   263 

2481.  Del  profesor  Federico  A.  Lucas  al  doctor  Ameghino:   da  las 

gracias  por  el  ejemplar  de  la  Memoria  sobre  el  Diprothomo 
que  ha  recibido,  que;  junto  con  sus  demás  obras,  son  de 
lo   más   necesarias   para    consulta    y   pueden    guiar    al    que 

escribe  a  que  produzca  acaso  alguna  obra  original 263 

2481  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2481    263 

2482.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  ingeniero  Juan  A.  Briano:  de- 

vuelve debidamente  clasificados  todos  los  objetos  que  le  ha- 
bía enviado 264 

2483.  Del  Presidente  de  la  Asociación  Patria  al  doctor  Ameghino: 

comunica  su  nombramiento  de  Socio  honorario  de  la  misma       265 

2484.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  de  la  Asociación  Patria: 

agradece  dicho  nombramiento  y  se  considerará  feliz  si  en  al- 
guna forma  puede  contribuir  a  la  realización  de  los  nobles 
y  elevados  propósitos  de  esa  asociación   265 

2485.  Del  doctor  Wichmann  al  doctor  Ameghino:  se  permite  pedirle 

quiera  remitirle  un  ejemplar  de  su  monografía  sobre  el  Di- 
prothomo             266 

2485  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2485   266 

2486.  Del  profesor  P.  G.  Mahoudeau  al  doctor  Ameghino :  da  las  gra- 

cias por  las  Memorias  que  le  ha  remitido  recientemente  y 
cuyo  acuse  de  recibo  hace  con  atraso  debido  a  que  ha  estado 
enfermo  y  como  se  dispone  a  ocuparse  ampliamente  en  su 
cátedra  de  la  cuestión  de  las  afinidades  del  Hombre  con  los 
Lemúridos  y  los  Monos,  desea  que  le  envíe  los  vaciados  de 
todos  sus  descubrimientos    266 

2487.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  P.  G.  Mahoudeau:  contesta 

la  que  antecede:  le  anuncia  la  remisión  de  ocho  vaciados  y 
cuatro  fotografías  y  le  entera  brevemente  de  los  recientes 
hallazgos  hechos  de  restos  humanos  fósiles  en  distintas  par- 
tes  de   la   República    267 

2488.  Del  profesor  A.   Hrdlicka   al  doctor  Ameghino:    agradece  el 

envío  de  un  ejemplar  de  su  Memoria  sobre  el  Diprothomo 
y  desea  que  le  favorezca  con  sus  primeras  publicaciones  acer- 
ca del  Hombre  primitivo  y  sus  predecesores  en  Sud  Amé- 
rica            268 

2488  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2488   268 

2489.  Del  Presidente  de  la  Sociedad  Científica  Argentina  al  doctor 

Ameghino:  comunica  que  ha  sido  nombrado  para  formar 
parte  de  la  Comisión  redactora  de  los  Anales  de  la  Sociedad 
durante  el  período  que  terminará  el  30  de  noviembre  de  1910       269 


623 

Página 

2490.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  de  la  Sociedad  Científica 

Argentina:  acepta  y  agradece  el  nombramiento  que  se  le 
comunica  en  la  precedente   269 

2491.  Del  señor  P.  A.  Conil  al  doctor  Ameghino:   contesta  la  del 

número  2870:  además,  agradece  el  envío  de  su  Memoria  so- 
bre el  Diprothomo,  cuyo  plan  de  realización  apoya  en  razones 
inductivas  todas  las  deducciones,  único  método  que  impide 
todo  equívoco  en  la  interpretación  de  los  caracteres  paleon- 
tológicos y  permite  un  contralor  serio  . .' 269 

2492.  Del  profesor  Giusappe  Sergi  al  doctor  Ameghino:   obran  en 

su  poder  las  fotografías  y  las  obras  que  le  envió;  después 
de  haber  leído  las  formaciones  sedimentarias  han  desapare- 
cido todas  las  dudas  que  se  le  habían  ocurrido  acerca  de  los 
descubrimientos  hechos  por  el  destinatario;  y  si  su  obra 
«Europa»  es  editada,  como  lo  espera,  en  alemán,  tendrá 
que  introducir  en  ella  un  buen  número  de  modificaciones  de- 
bido a  la  desaparición  de  esas  dudas   270 

2493.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  José  Sergi:  contesta  la  del 

número  que  antecede:  después  de  haber  leído  su  obra  «Eu- 
ropa» con  grandísimo  provecho,  solo  ha  encontrado  en  ella 
un  punto  en  que  está  en  desacuerdo  con  el  destinatario  y  es 
el  que  se  refiere  al  origen  múltiple  del  Hombre:  él  cree  que 
podría  sostener  y  probar  de  una  manera  casi  matemática  su 
origen   único    271 

2494.  Del  doctor  A.  Hrdlicka  al  doctor  Ameghino:   ha  notado  que 

entre  las  obras  del  destinatario  de  que  dispone  falta  la  que 
se  refiere  al  T etraprothomo,  que  le  pide  quiera  proporcionarle 
así  como  los  vaciados  de  los  ejemplares  descriptos  en  esa 
publicación,  cuya  existencia  conoce  por  referencia  que  le 
ha  hecho  el  profesor  Schwalbe;  manifiesta  su  deseo  de  tras- 
ladarse a  la  Argentina  para  conocer  de  visu  todos  los  ma- 
teriales de  que  dispone  el  destinatario    272 

2494  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2494   272 

2495.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  A.  Hrdlicka:  contesta  la  que 

antecede:  snuncia  el  envío  de  la  referida  Memoria  así  como 
de  su  obra  sobre  las  formaciones  sedimentarias  de  Patago- 
nia  y  el  de  los  vaciados  que  buenamente  es  posible  proporcio- 
narle; y  le  manifiesta  que  verá  con  mucho  agrado  su  ve- 
nida al  país  y  pondrá  a  su  disposición  las  colecciones  pro- 
pias y  las  del  Museo  que  dirige 273 

2496.  Del  Decano  de  la  Facultad  de  Filosofía  y  Letras  de  la  Uni- 

versidad Nacional  de  Buenos  Aires  al  doctor  Ameghino:  co- 
munica que  ha  sido  elegido  Miembro  de  esa  Academia   ....       274 

2497.  Del  doctor  Ameghino  al  Decano  de  la  Facultad  de  Filosofía  y 

Letras  de  la  Universidad  de  Buenos  Aires :  acepta  y  agradece 
tan  alta  distinción  como  la  que  se  le  ha  discernido  y  hecho 
conocer  por  la  precedente 274 

2498.  Del  profesor  Carlos  E.  Porter  al  doctor  Ameghino:   le  pide 

quiera  hacerle  invitar  oficialmente  a  concurrir  al  Congreso 
Científico  Internacional  Americano  par  poder  así  ser  incor- 


624 

Página 

porado  a  la  comitiva  oficial  que  vendrá  de  Chile  a  las  fiestas 
del  Centenario  de  Mayo  y  le  hace  saber  que  en  esa  oportuni- 
dad será  portador  de  un  magnífico  obsequio  de  conchas,  in- 
sectos, fósiles,  algunos  objetos  arqueológicos,  reptiles  y  pieles 
de  ave  con  destino  al  Museo  de  Buenos  Aires   274 

2499.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Carlos  E.  Porter:  contesta 

la  precedente,  significándole  que  hará  cuanto  pueda  de  su 
parte  para  obtener  que  se  le  invite  oficialmente  a  concurrir 
al    Congreso,    según    su    deseo    276 

2500.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Carlos  E.  Porter:  comunica 

que  accediéndose  a  una  proposición  suya  se  ha  resuelto  invi- 
tarle, así  como  al  doctor  Izquierdo,  a  que  asistan  a  las  se- 
siones  del   Congreso    277 

2501.  Del  doctor  Ameghino  a  Félix  F.  Outes  y  Carlos  Bruch:  les 

acusa  recibo  de  la  obra  de  ambos  sobre  «Las  viejas  razas  ar- 
gentinas», que  ha  leído  con  el  mayor  placer,  por  la  cual  les 
felicita  y  en  la  cual  solo  encuentra  que  observar  el  cambio 
del  nombre  de  calchaquís  por  el  de  diaguitas,  que  ha  de  oca- 
sionar más  de  una  confusión  277 

2502.  Del  doctor  Verneau  al  doctor  Ameghino:  presenta  al  doctor 

Luis  Montano,  que  viene  al  país  como  delegado  del  Gobierno 
de  Cuba  en  carácter  de  delegado  al  Congreso  Científico  In- 
ternacional Americano    278 

2503.  Del  doctor  Estanislao  S.  Zeballos  al  doctor  Ameghino:  necesita 

que  le  auxilie  proporcionándole  los  tres  datos  que  precisa  .  .       278 

2504.  Del  doctor  Félix  V.  Luschan  al  doctor  Ameghino:   solicita  el 

envío  de  un  vaciado  de  la  calota  de  Diprothomo    278 

2504  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2504   279 

2505.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor   Félix  V.   Luschan:    contesta 

la  que  antecede  anunciando  el  envío  del  vaciado  y  de  las 
obras  más  recientes  que  ha  producido  acerca  del  Hombre 
fósil   argentino    279 

2506.  Del  Presidente  del  Instituto  Geográfico  Argentino  al  doctor 

Ameghino:  comunica  que  conjuntamente  con  otros  señores 
ha  sido  nombrado  Miembro  de  la  Comisión  especial  de  la 
Geografía  de  la  República,  bajo  cuya  dirección  se  publi- 
cará la  Obra  encomendada  al  Instituto  por  el  Superior  Go- 
bierno  Nacional    279 

2507.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  del  Instituto  Geográfico 

Argentino:  agradece  debidamente  el  nombramiento  que  an- 
tecede             280 

2508.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Estanislao  S.  Zeballos:  le  en- 

vía un  artículo  publicado  por  Giuffrida  sobre  el  Tetrapro- 
thomo  y  otro  de  Combes  sobre  el  Diprothomo,  que  el  destina- 
tario deseaba  conocer;  y  le  adjunta  asimismo  copia  de  la  car- 
ta del  número  2492,  elogiando  la  actitud  de  Sergi  al  modifi- 
car sus   ideas    280 

2509.  Del  doctor   Ameghino  al   señor  Julio  A.   López:    agradece  el 

envío  de  su  obra  «El  terreno  de  la  locura»  y  lo  retribuye  con 

el  envío  de  su  Memoria  sobre  el  Diprothomo    281 


625 

Página 

2510.  Del  doctor  Estanislao  S.  Zeballos  al  doctor  Ameghino:  vuelve 

a   hacerle    dos    consultas    281 

2511.  Del  doctor  Estanislao  S.  Zeballos  al  doctor  Ameghino:  nece- 

sita consultar  su  Memoria  sobre  las  conexiones  interconti- 
nentales en  la  creencia  de  que  fué  esa  su  primera  palabra 
firme  en  la  materia    281 

2512.  Del  profesor  Carlos  E.  Porter  al  doctor  Ameghino:  agradece 

el  envío  de  la  invitación  a  asistir  oficialmente  al  Congreso 
Científico  y  se  ocupa  de  algunos  pequeños  asuntos  de  ca- 
rácter científico   de   interés   para   ambos    281 

2513.  Del  doctor  Estanislao  S.  Zeballos  al  doctor  Ameghino:   hace 

una  nueva  consulta  y  le  anuncia  su  visita  una  vez  que  pueda 
verse  el  esqueleto  de  Hombre  fósil  descubierto  por  don 
Carlos  Ameghino    282 

2514.  Del  doctor  Estanislao  S.  Zeballos  al  doctor  Ameghino:  da  las 

gracias  por  todos  los  informes  que  le  ha  proporcionado,  le 
ofrece  duplicados  que  posee  de  sus  folletos  y  le  hace  notar 
una  omisión  que  le  parece  haber  en  su  bibliografía   283 

2515.  Del  doctor  Ameghino  al  Director  de  «El  Día»  de  La  Plata:  re- 

bate una  crítica  que  se  le  ha  hecho  en  ese  diario  por  haber 
redactado  y  publicado  en  francés  su  obra  sobre  las  forma- 
ciones   sedimentarias    de    Patagonia     283 

2516.  Del  doctor  Max  Friedemann  al  doctor  Ameghino:  le  recuerda 

el  ofrecimiento  de  vaciados  del  Diprothomo  y  del  Tetrapro- 
thomo  que  le  hizo  durante  su  permanencia  en  Buenos  Aires 
y  le  pregunta  si  el  cráneo  de  Homo  pampaens  que  ha  visto 
en  el  Museo  es  original  o  no 234 

2517.  Del   doctor   Ameghino   al   doctor   Max   Friedemann:    contesta 

la  que  antecede  anunciando  el  envío  de  ambos  vaciados  y 
noticiándole  de  que  el  cráneo  referido  es  original,  propor- 
cionándole los  datos  pertinentes  a   su   respecto    285 

2518.  Del  doctor  Estanislao  S.  Zeballos  al  doctor  Ameghino:  espera 

someterle  en  consulta  íntima  su  trabajo,  para  que  si  lo 
juzga  digno  del  Congreso  quede  a  sus  órdenes;  y  refiere  que 
ha  escrito  un  examen  crítico  comparado  sobre  eolitos  en  el 
cual  sostiene  que  los  de  la  costa  argentina  revelan  una  acción 
humana  más  antigua  que  los  de  Rutot 286 

2519.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor   F.   B.  Loomis:   anuncia  el 

envío  de  dos  cajones  conteniendo  restos  de  mamíferos  fósiles 
argentinos  y  un  calco  del  esqueleto  de  Smilodon  bonariensis, 
esperando  que  una  vez  instaladas  las  colecciones  del  Museo 
puedan   reiniciarse  los  canjes  establecidos  con  él    286 

2520.  Del  señor  Alfredo  de  Carvalho  al  doctor  Ameghino:  le  remite 

un  ejemplar  de  su  nueva  obra  sobre  Prehistoria  sudameri- 
cana, solicitando  su  opinión  acerca  de  ella    287 

2521.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  Alfredo  de  Carvalho:  estima  su 

envío  y  a  su  vez  le  hace  el  de  su  Memoria  sobre  el  Dipro- 
thowM 287 

2522.  Del  doctor   R.  J.   Scharff  al   doctor   Ameghino:    agradece  el 

envío  de  su  monografía  sobre  el  Diprothomo  y  le  pide  un 
calco    de   él    287 

Ameghino  -  V.  xxiii  4° 


626 

Página 
2522  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2522   288 

2523.  Del  doctor  Roberto  Lhemann-Nitsche  al  doctor  Ameghino:  ha 

recibido  sus  dos  últimas  publicaciones  sobre  e\  asunto  de  las 
escorias  y  en  cuanto  a  la  «Enumeración  cronológica»  le  hace 
algunas    observaciones    288 

2524.  Del  profesor  F.  Canu  al  doctor  Ameghino:  finaliza  el  envío 

de  todo  lo  referente  a  su  segunda  monografía  sobre  Brio- 
zoarios  y  adjunta  la  cuenta  de  las  inversiones  hechas   ....       289 

2525.  Del  profesor  Carlos  E.  Porter  al  doctor  Ameghino:  apunta  al- 

gunos  agregados  que   el   destinatario   deberá   introducir  en 

su    «Bibliografía    Antropológica    y    Etnológica»    289 

2526.  Del  doctor  José  de  Stefano  al  doctor  Ameghino:  le  remite  su 

prolusión  al  curso  libre  de  Paleontología  que  dicta  en  la 
Universidad  de  Bolonia  y  le  pide  quiera  obsequiarle  con  un 
ejemplar  de  su  Memoria  sobre  el  Diprothomo   290 

2527.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  José  de  Stefano:   agradece  el 

obsequio  que  le  llegó  adjunto  a  la  que  antecede  y  satisface 

el  pedido  que  le  hace    290 

2528.  Del  doctor  Enrique  Ferri  al  doctor  Ameghino:  cuando  estuvo 

en  Buenos  Aires  no  le  fué  posible  conocerle  personalmente 
porque  el  Museo  estaba  cerrado,  pero  espera  poder  conocerle 
una  vez  que  regrese  a  la  Argentina;  y,  mientras  tanto,  como 
Sergi  le  liabla  tanto  de  él  y  de  sus  obras  le  pide  quiera  en- 
viarle la  fotografía  del  Homo  j^ctinpaeus  y  todo  cuanto  publi- 
que acerca  del  Hombre  fósil  argentino   291 

2529.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Arturo  Smith  Woodward:   le 

remite  sus  cuatro  más  recientes  monografías  y  le  pregunta 
si  podrá  contar  pronto  con  el  artículo  que  el  destinatario  ha 
de  escribir  sobre  los  Reptiles  y  los  Peces  fósiles  del  Neuquen       291 

2530.  Del  doctor  Dardo  Rocha  al  doctor   Ameghino:    le  envía  una 

cajita  conteniendo  algunos  restos  fósiles  hallados  por  el  se- 
ñor Tomás  Bond  en  un  lugar  a  dos  leguas  al  S.  O.  de  la  es- 
tación Alfalfares  del  ferrocarril  al  Pacífico,  a  cincuenta  y 
cinco  metros  de  la  superficie  y  después  de  haber  atravesado 
capas  de  arena  y  arcillas  amarillas  y  rojas  sin  encontrar 
piedra    292 

2531.  Del  profesor  Félix  V.  Buschan  al  doctor  Ameghino:  en  pre- 

sencia del  vaciado  de  la  calota  de  Diprothomo  que  se  ha 
dignado  enviarle,  entiende  que  el  destinatario  tiene  perfecta 
razón  en  el  estudio  que  de  ella  ha  hecho   29S 

2532.  Del  doctor  Ameghino  a  la  Comisión  organizadora  de  la  Sec- 

ción Histórica  de  la  Exposición  Internacional  de  Dresde  a 
realizarse  en  1911:  renuncia  a  formar  parte  de  ella  porque 
sus  ocupaciones  oficiales  no  le  dejan  momento  libre  para 
otras    atenciones     293. 

2533.  Del  profesor  A.  Rutot  al  doctor  Ameghino:   acusa  recibo  de 

las  escorias  y  tierras  cocidas  de  que  informan  las  de  los  nú- 
meros 2478  y  2479  y  también  las  encuentra  de  todo  punto 
semejantes  a  las  de  Caillou-qui-bique;  le  envía  tres  series 
distintas  de  eolitos  belgas;  y  aceptará  en  canje  duplicados  de 


627 

Página 

que  disponga  el  Museo  de  Buenos  Aires  en  materia  de  ob- 
jetos de  la  industria  humana  prehistórica    293 

2534.  Del  señor  A.  de  Llanas  al  doctor  Ameghino:  le  refiere  todas 

las  inciaencias  a  que  dio  lugar  la  captura  que  hizo  de  un 
ejemplar  de  Elaps  que  por  intermedio  del  teniente  de  navio 
Page  remitió  al  Jardín  Zoológico  de  La  Plata  y  de  cuya 
organización  dental  le  comunica  un  esquema    295 

2535.  Del  doctor  Arturo  Smith  Woodward  al  doctor  Ameghino:  con- 

testa la  del  número  2529  acusando  recibo  de  las  monografías 
y  anunciando  que  su  estudio  va  a  quedar  pronto  definitiva- 
mente  terminado    297 

2535  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2535   298 

2536.  Del  Secretario  de  la  Sociedad  romana  de  Antropología  al  doc- 

tor Ameghino:  comunica  que  ha  sido  nombrado  Socio  co- 
rrespondiente de  ella    298 

2537.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  José  Sergi:  le  avisa  que  se 

ha  enviado  con  destino  a  la  biblioteca  de  la  Sociedad  de  An- 
tropología de  Roma  las  dos  series  segunda  y  tercera  de  los 
Anales  del  Museo  de  Buenos  Aires  299 

2538.  Del  profesor  Joaquín  de  Angelis  d'Ossat  al  doctor  Ameghino: 

le  refiere  una  conversación  que  a  su  respecto  tuvo  con  el 
profesor  Sergi  y  desearía  saber  si  no  sería  posible  que  el 
doctor  Guido  Bonarelli  encontrase  en  el  país  una  ocupa- 
ción en  que  pudiese  aplicar  sus  conocimientos  geológicos  y 
paleontológicos  299 

2539.  Del   doctor   Gaillard   al   doctor   Ameghino:    acusa   recibo   del 

tomo  doce  de  los  Anales  que  le  han  llegado  para  el  Museo 

de   Lyon   y   sus   dos   más   recientes   publicaciones    300 

2540.  Del    doctor    J.    D.    Haseman    al    doctor    Ameghino:    le    pide 

quiera  informarle  si  recientemente  se  ha  publicado  alguna 
obra  sobre  las  sierras  de  Córdoba,  San  Luis  y  de  la  Ven- 
tana en  la  región  de  Bahía  Blanca  y  si  de  ellas  se  han  ex- 
traído  fósiles    300 

2540  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2540   301 

2541.  Del  profesor  F.  A.  Lucas  al  doctor  Ameghino:   agradece  las 

recientes  publicaciones  que  ha  recibido  enviadas  por  él  y  es- 
pecialmente la  que  se  refiere  a  la  dentición  primitiva  del 
Tapir,  no  solo  de  importante  sino  de  indispensable  conoci- 
miento; y  como  la  mayor  antigüedad  del  Hombre  en  el  con- 
tinente americano  no  es  por  lo  general  bien  comprendida, 
le  estimará  quiera  proporcionarle  calcos  de  las  piezas  que 
la  comprueban  y  tiene  a  su  disposición   301 

2541  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2541   301 

2542.  Del  doctor  Giuseppe  Sergi  al  doctor  Ameghino:   agradece  el 

envío  de  las  series  de  los  Anales  del  Museo  con  destino  a  la 
Sociedad  romana  de  Antropología,  y  aún  no  han  llegado  de 
Genova;  lo  afiebran  los  nuevos  descubrimientos  que  el  des- 
tinatario le  ha  referido  en  la  del  número  2493  se  han  hecho 
recientemente  con  respecto  al  Hombre  fósil,  rogándole  quiera 
comunicarle  datos  a  propósito  de  ellos;  y  recomienda  a  su 


628 

Página 

consideración  al  doctor  Guido  Bonarelli,  cuyos  datos  perso- 
nales le  adjunta,  a  ver  si  puede  venir  a  establecerse  en  el 
país  en  desempeño  de  alguna  ocupación  consona  con  sus 
conocimientos   geológicos   y   paleontológicos    í 302 

2543.  Del  doctor  Bailey  Willy  al  doctor  Ameghino:  comunica  que  el 

Instituto  Smithsoniano  le  ha  comisionado  para  que  haga  es- 
tudios geológicos  de  los  alrededores  de  Buenos  Aires,  espe- 
cialmente con  referencia  a  las  formaciones  recientes  de  las 
Pampas  y  que  espera  llegar  pronto  a  Buenos  Aires  en 
desempeño  de  su  cometido   303 

2544.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  G.  Spiller:  no  sabe  si  le  será 

posible,  debido  a  sus  numerosas  ocupaciones,  contribuir  per- 
sonalmente en  los  trabajos  del  Universal  Races  Congres, 
pero  si  la  inclusión  de  su  nombre  entre  los  Miembros  de  la 
Comisión  general  de  Honor  puede  ser  de  alguna  utilidad, 
consiente  en  que  se  lo  use 304 

2545.  Del  doctor  Estanislao  S.  Zeballos  al  doctor  Ameghino:  agra- 

dece todos  los  ejemplares  de  sus  obras  con  que  le  ha  favo- 
recido y  le  promete  que  si  llega  a  encontrar  duplicados  de 
ellos  en  su  biblioteca  tendrá  el  placer  de  enviárselos   304 

2546.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Rodríguez  W.  Hefter:  le  entera 

de  que  ya  ha  enviado  su  comunicación  de  que  no  podrá  to- 
mar parte  en  la  Exposición  Internacional  de  Higiene  de 
Dresde  y  de  que  no  le  es  posible  enviarle  un  ejemplar  del 
Catálogo  del  Museo  porque  no  existe  tal  Catálogo  impreso       305 

2547.  Del  profesor  F.  A.  Lucas  al  doctor  Ameghino:  solicita  su  au- 

torización para  ilustrar  una  obra  que  se  le  ha  encargado 
sobre  antigüedad  del  Hombre  con  fotografías  de  los  cráneos 

fósiles   contenidos   en    sus   obras    305 

2547  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2547   305 

2548.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  F.  A.  Lucas:  acusa  recibo  de 

la  del  mes  de  abril,  que  no  le  ha  sido  posible  contestarle  an- 
tes y  aún  cuando  no  sabe  si  lo  satisfará  en  tiempo,  le  pre- 
viene que  ha  adoptado  medidas  para  complacerle 306 

2549.  Del  mismo  al  mismo :  le  anuncia  que  le  remite  doce  fotografías 

de  los  Homo  sinemento,  caputinclinatus  y  cubensis,  todas  ellas 
de  tamaño  natural  y  supone  que  ya  habrá  llegado  a  sus  ma- 
nos una  nueva  Nota  que  ha  publicado  sobre  el  Diprothomo  .  .       306 

2550.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Estanislao  S.  Zeballos:  le  re- 

mite dos  artículos  de  Mahoudeau  en  que  se  ocupa  de  sus 
teorías  acerca  de  la  antigüedad  del  Hombre  hasta  la  fecha 
de  la  publicación  de  su  obra  sobre  formaciones  sedimentarias 
de  Patagonia  y  le  anuncia  que  el  doctor  Cavazzutti  acaba  de 
traerle  dos  esqueletos  con  sus  respectivos  cráneos,  encontra- 
dos en  el  Pampeano  superior  de  la  costa  atlántica  a  unos 
sesenta  kilómetros  al  Norte  de  Necochea 307 

2551.  Del  profesor  Carlos  E.  Porter  al  doctor  Ameghino:  envía  for- 

mularios para  que  sean  llenados  por  los  respectivos  natura- 
listas, que  le  son  necesarios  para  ilustrar  su  Galería  de  na- 
turalistas americanos 307 


629 

Página 

2552.  Del   doctor   Ameghino   al   Ministro   de  Justicia   e   Instrucción 

pública:  solicita  se  dicte  con  carácter  de  permanente  una 
orden  para  que  la  Gobernación  del  Chubut  no  permita  la  ex- 
tracción del  esqueleto  de  un  Dinosaurio  hasta  tanto  vayan 
al  terreno  empleados  del  Museo  a  proceder  a  su  extracción       308 

2553.  Del  doctor   Ameghino   al   Presidente   del   Congreso   Científico 

Internacional  Americano:  adjunta  una  nómina  de  las  per- 
sonas a  quienes  propone  como  Relatores  de  una  parte  de  los 
temas  oficiales  de  la  Sección  de  Ciencias  antropológicas  y 
otra  de  los  temas  particulares  que  se  le  han  anunciado  di- 
rectamente           309 

2554.  Del  doctor  J.  B.  Loomis  al  doctor  Ameghino:  ha  recibido  las 

recientes  publicaciones  hechas  por  el  destinatario  y  le  ha 
llamado  mucho  la  atención  la  que  se  refiere  a  la  dentadura 
del  Tapir  y  le  anuncia  que  si  sus  planes  resultan  como  lo 
desea  le  visitará  durante  la  primavera  de  1911,  para  cuya 
fecha  vendrá  al  país  a  coleccionar  fósiles  en  los  lugares  que 

se  sirva  indicarle  el  destinatario   309 

2554  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2554 310 

2555.  Del  Presidente  de  la  Sociedad  Científica  Argentina  al  doctor 

Ameghino:  comunica  que  ha  sido  nombrado  junto  con  otros 
señores  para  representar  a  la  Sociedad  como  delegados  de 
ella   en   el   XVII   Congreso   de   Americanistas    310 

2556.  Del  profesor  Carlos  E.  Porter  al  doctor  Ameghino:  dispuesto 

a  venir  a  Buenos  Aires  para  acudir  como  delegado  al  Con- 
greso Internacional  Americano,  desea  saber  qué  material 
de  estudio  le  sería  más  grato  al  destinatario  para  traérselo       311 

2557.  Del  doctor  José  Ingegnieros  al  doctor  Ameghino:  desea  que  en 

la  sesión  inaugural  de  la  Sociedad  de  Psicología  diga  cuatro 
palabras  sobre  los  nuevos  eslabones  antropogenéticos  encon- 
trados           311 

2558.  Del  profesor  Enrique  Morselli  al  doctor  Ameghino:  agradece 

la  remisión  de  todas  sus  obras  que  el  destinatario  le  hace 
y  como  de  todas  ellas  se  ha  ocupado  el  que  escribe  con  elo- 
gio en  su  Antropología  general,  le  augura  que  todas  las  hi- 
pótesis enunciadas  por  él  hallen  confirmación  en  una  serie 
de  descubrimientos  ulteriores  de  un  valor  igual  a  los  descu- 
brimientos hechos  hasta  el  día   312 

2559.  Del   Secretario  del   Instituto   Histórico   y  Geográfico   de   San 

Pablo  al  doctor  Ameghino:  comunica  que  en  unión  de  otros 
dos  señores  ha  sido  nombrado  para  representar  a  esa  agru- 
pación en  el  Congreso  Internacional  de  Americanistas  a  ce- 
lebrarse en  Buenos  Aires  312 

2560.  Del  doctor  Ameghino  al  Secretario  del  Instituto  Histórico  y 

Geográfico  de  San  Pablo:  en  contestación  a  la  nota  que  an- 
tecede, acepta  y  agradece  su  nombramiento   313 

2561.  Del  profesor  Pedro  Scalabrini  al  doctor  Ameghino:  agradece 

la  remisión  que  le  ha  hecho  de  su  nota  acerca  de  una  nueva 
industria  lítica,  nuevo  anillo  de  su  luminosa  carrera  cien- 
tífica           313 


630 

Página 

2562.  Del  profesor  C.  I.  Lisson  al  doctor  Ameghino:  desea  emigrar 

del  Perú  y  necesita  saber  si  viniendo  a  la  Argentina  podría 
encontrar  un  empleo  condicente  con  sus  conocimientos  en  pe- 
trografía microscópica  y  en   determinación   de  Cefalópodos       313 

2563.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Carlos  I.  Lisson:   contesta 

la  que  antecede  manifestándole  al  destinatario  que  infor- 
tunadamente no  hay  en  el  Museo  de  su  dirección  vacante 
alguna  para  poder  ofrecérsela    314 

2564.  Del   Secretario  del   Instituto   Histórico  y   Geográfico   de   San 

Pablo  al  doctor  Ameghino:  comunica  que  apreciando  sus  tí- 
tulos y  trabajos  le  ha  conferido  el  título  de  Socio  correspon- 
diente           314 

2565.  Del  doctor  Ameghino  al  Secretario  del  Instituto  Histórico  y 

Geográfico  de  San  Pablo:  contesta  la  que  antecede  mani- 
festando su  agradecimiento  por  el  título  que  se  le  ha  discer- 
nido           315 

2566.  Del  Presidente  del  Instituto  Geográfico  Argentino  al  doctor 

Ameghino:  comunica  que  su  Comisión  ha  resuelto  pedirle 
quiera  encargarse  de  desarrollar  el  plan  de  la  Geografía  en 
proyecto  en  la  parte  física,  que  es  la  primera  en  el  orden 
aceptado    315 

2567.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  N.  Rojas  Acosta:  no  le  es  po- 

sible publicarle  en  los  Anales  del  Museo  la  obra  de  divul- 
gación científica  que  le  ha  remitido  porque  los  Anales  han 
sido  creados  para  la  publicación  de  trabajos  de  investigación 
originales    316 

2568.  Del  doctor  Ameghino  en  su  carácter  de  Director  del  Museo 

de  Historia  Natural  de  Buenos  Aires  al  doctor  Francisco 
P.  Moreno :  se  ha  permitido  designarle  para  que  represente  a 
esa  institución  en  el  Congreso  Internacional  de  Americanis- 
tas, por  ser  conveniente  la  designación  de  personas  compe- 
tentes para  el  caso    316 

2569.  Del  doctor  F.  B.  Loomis  al  doctor  Ameghino:   da  las  gracias 

por  el  envío  de  su  obra  sobre  formaciones  sedimentarias  de 
Patagohia  y  pregunta  cuál  es  la  mejor  obra  sobre  Greología 
de  la  República    317 

2569  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2570   317 

2570.  Del  profesor  Roy  L.  Moodie  al  doctor  Ameghino:  agradece  to- 

das las  monografías  que  le  ha  remitido  y  le  promete  estar  a 
la  recíproca  con  él  enviándole  varias  obras  que  tiene  en 
prensa  referentes  a  los  Anfibios  del  Carbonífero  y  del  Pér- 
mico y  a  los  Peces  cretáceos  de  la  América  del  Norte 317 

2570  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2570   318 

2571.  Del  doctor  Max  Friedemann  al  doctor  Ameghino:  en  posesión 

de  los  calcos  del  Diprothomo  y  el  Tetraprothomo,  cuyo  envío 
agradece,  ya  tiene  anunciada  una  conferencia  que  dará  en 
la  Sociedad  de  Antropología  de  Berlín,  aunque  frente  a  una 
cuestión  tan  delicada  e  importante  se  expresará  con  reserva 
y  no  sin  hacer  alusión  a  las  objeciones  que  puedan  produ- 
cirse          318 


631 

Página 

2572.  Del  doctor  Rodolfo  Moreno   (hijo)   al  doctor  Ameghino:  como 

ia  Comisión  de  Geografía  ha  sido  convocada  a  reunión,  desea 

que  el  destinatario  lleve  a  ella  algo  de  lo  suyo  adelantado  .  .       318 

2573.  Del   Presidente   del  Instituto   Popular   de   Extensión   Univer- 

sitaria de  Buenos  Aires  al  doctor  Ameghino:  comunica  que 
su  Junta  Ejecutiva  le  ha  designado  por  unanimidad  Miem- 
bro de  ou   Consejo   Consultivo    319 

2574.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  del  Instituto  Popular  de 

Extensión  Universitaria:  contesta  la  que  antecede  diciendo 
que  aunque  sus  numerosas  ocupaciones  ya  le  dejan  poco 
tiempo  disponible,  acepta  y  agradece  la  gentil  distinción 
que  se  le  ha  hecho 319 

2575.  Del  profesor  Carlos  N.  Vergara  al  doctor  Ameghino:  porque 

le  considera  el  hombre  más  autorizado  del  país  para  apreciar 
su  trabajo  sobre  «La  ley  de  la  Evolución  y  la  Psicología», 
de  la  cual  le  remite  un  ejemplar,  desea  conocer  la  opinión 
que  se  forme  de  ella    320 

2576.  Del  doctor  José  de  Stefano  al  doctor  Ameghino:  agradece  los 

términos  de  la  del  número  2528  y  la  remisión  de  su  monogra- 
fía sobre  el  Diprothomo  platensis  y  se  permite  importunarlo 
una  vez  más  para  rogarle  quiera  remitirle  las  Memorias  que 
haya  escrito  acerca  de  Peces  fósiles  por  serle  necesarias 
como  textos  de  consulta   320 

2577.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  L.  Dolió:  toda  vez  que  el  Mu- 

seo de  Bruselas  envíe  al  de  Buenos  Aires  un  calco  de  Iguano- 
don  como  el  que  ya  tiene  enviado  al  de  La  Plata,  el  de  Bue- 
nos Aires  dejará  establecido  el  canje  entre  ambas  institu- 
ciones remitiendo  a  su  vez  los  calcos  de  los  esqueletos  casi 
completos  de  Smüodon  y  de  Hippidium   321 

2578.  Del  profesor  N.  Rojas  Acosta  al  doctor  Ameghino:  contesta  la 

del  número  2567  haciendo  algunas  referencias  de  carácter 
histórico  acerca  de  hallazgos  de  fósiles  en  el  país   321 

2579.  Del  doctor  H.  G.  Stehlin  al  doctor  Ameghino:   solicita  de  su 

buena  voluntad  el  envío  de  fotografías  del  pie  del  esque- 
leto de  Smüodon  que  el  Museo  de  Buenos  Aires  posee,  para 
hacerle  posible  la  restauración  de  uno  de  la  especie  cul- 
tridetis  de  que  dispone  el  Museo  de  Bale   (Basilea)    323 

2580.  Del   doctor   Ameghino   al   doctor   H.   G.   Stehlin:    contesta   la 

que  antecede,  anunciándole  que  hará  en  su  obsequio  algo 
mejor  que  enviarle  las  fotografías  que  le  pide:  le  remi- 
tirá el  pie  en  piezas  por  separado  y  le  anuncia  también 
la    remisión    de    unas   cuantas    de    sus    obras    324 

2581.  Del   profesor   A.   Rutot   al   doctor   Ameghino:    al   acusar   re- 

cibo de  su  Nota  sobre  una  nueva  industria  lítica  deplora 
que  el  destinatario  no  haya  hecho  una  publicación  de  con- 
junto con  noticias  generales  acerca  de  la  industria  lítica 
prehistórica  de  Mar  del  Plata  y  hace  un  buen  número  de 
consideraciones  acerca  de  las  investigaciones  que  el  que  es- 
cribe tiene  hechas  sobre  la  materia  con  respecto  a  Eu- 
ropa          324 


632 

Página 

2582.  Del    doctor    Ameghino    al    profesor    A.    Rutot:    contesta    am- 

pliamente la  que  antecede,  haciendo  a  su  vez  un  buen  nú- 
mero de  consideraciones  acerca  de  la  industria  lítica  eu- 
ropea y  nuestra,  exponiendo  sus  discrepancias  con  los  pun- 
tos de  vista  del  destinatario    326 

2583.  Del  profesor  W.  B.  Scott  al  doctor  Ameghino:   le  entera  de 

los  trabajos  en  que  está  empeñado  y  que  pronto  verán  la 
luz  pública  y  le  agradece  todos  los  que  ha  recibido  del  des- 
tinatario           328 

2583  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2583    329 

2584.  Del  Encargado  de  la  Comisión  de  Geografía  del  Instituto  Geo- 

gráfico Argentino  al  doctor  Ameghino:  comunica  que  de 
acuerdo  con  su  indicación  se  ha  designado  al  doctor  Fran- 
cisco P.  Moreno  para  que  redacte  el  capítulo  sobre  aspecto 
físico  y  descripción  general  de  la  Geografía  que  se  tiene 
entre   manos    329 

2585.  Del    doctor   Ameghino   al   doctor   Estanislao   S.   Zeballos:    re- 

mite varios  resúmenes  de  Memorias  que  presentó  en  la 
Sección  de  Ciencias  antropológicas  del  Congreso  Científico 
y  le  comunica  que  ha  revisado  su  Cuadi'o,  teniendo  que  ha- 
cerle al   respecto   algunas   observaciones   verbales    330 

2586.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Marcelino   Boule:   ha  per- 

dido durante  un  viaje  en  ferrocarril  sus  dos  tiradas  aparte 
sobre  el  Hombre  fósil  de  la  Chapelle-aux-Saints  y  le  ruega 
quiera,  si  le  es  posible,  volver  a  remitírselas    330 

2587.  Del  doctor  Ameghino  al   profesor   F.   Canu :    contesta  la   del 

número  2524:  da  instrucciones  acerca  de  la  impresión  de 
las  láminas  que  ilustrarán  la  Memoria  del  destinatario  so- 
bre Briozoarios  y  lo  noticia  de  que  ellos  proceden  del  piso 
a  que  el  que  escribe  ha  denominado  Rocaense,  considerado 
por  todos  los  geólogos  argentinos  como  del  cretáceo  supe- 
rior y  referido  por  unos  al  Senoniano  inferior  y  por  otros  al 
Cenomaniano    330 

2588.  Del  Secretario  del   Museo  de  la  Institución   Smithsoniana  al 

doctor  Ameghino:  agradece  las  atenciones  que  el  destinata- 
rio tuvo  para  con  el  doctor  Hrdlicka,  miembro  de  esa  ins- 
titución, durante  su  permanencia  en  nuestro  país  y  en  las 
excursiones  que  hizo  en  compañía  de  don  Carlos  Ameghino       331 
2588  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2588   332 

2589.  Del  doctor  Ameghino  al   Director  de  la   Escuela  Normal   de 

Maestras  número  2  de  Rosario:  le  devuelve  debidamente  cla- 
sificados  dos   restos   fósiles    332 

2590.  Del  doctor  J.  Jullien  al  doctor  Ameghino:  le  estimará  la  re- 

misión de  un  ejemplar  de  su  Memoria  sobre  el  Diprothomo 
para  ocuparse  de  ella  en  su  revista  «Archivos  de  Medicina 
e  higiene  rurales»  que  publica  en  Joyeuse    333 

2591.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  J.  Jullien:  contesta  la  que  an- 

tecede haciendo  el  envío  que  se  le  solicita   333 


633 

Página 

2592.  Del  doctor  H.  G.  Stehlin  al  doctor  Ameghino:  contesta  la  del 

número  2580,  manifestando  que  al  hacérsele  la  remisión 
del  calco  del  pie  de  Smilodon  se  ha  incurrido  en  un  equí- 
voco: lo  que  él  necesita  son  varias  piezas  del  «tren»  poste- 
rior del  animal,  que  especifica   333 

2593.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  H.  G.  Stehlin:   contesta  la 

que  antecede,  comunicando  el  envío  del  calco  de  todo  el  es- 
queleto de  Smilodon,  en  canje  del  cual  podrá  enviar  el  des- 
tinatario con  destino  al  Museo  de  Buenos  Aires  cualquier 
duplicado  de  que  disponga  el  Museo  de  Bale    334 

2594.  Del  Consejo  Nacional  de  Educación  de  la  República  Argen- 

tina al  doctor  Ameghino:  le  ruega  quiera  manifestar  si  sería 
posible  adquirir  cien  ejemplares  de  su  «Paleontología  argen- 
tina» con  destino  a  las  bibliotecas  circulantes  de  los  terri- 
torios  nacionales    335 

2595.  Del  doctor  Ameghino  al  Consejo   Nacional  de  Educación  de 

la  República  Argentina:  contesta  la  que  antecede,  mani- 
festando que  la  primera  edición  de  dicha  obra,  hecha  por 
la  Universidad  Nacional  de  La  Plata,  está  completamente 
agotada  y  que  si  el  Consejo  Nacional  de  Educación  quiere 
hacer  una  nueva  edición  de  ella  él  está  dispuesto  a  am- 
pliarla y  revisarla  poniéndola  al  día  en  materia  de  nuevos 
descubrimientos  335 

2596.  Del  doctor  Leandro  Valle  al  doctor  Ameghino:  le  hace  envío 

de  un  cráneo  humano,  esperando  que  sirva  para  el  objeto 

que   se   propone    el    destinatario    335 

2597.  Del   mismo   doctor   Leandro   Valle   al   doctor   Ameghino:    ha- 

ciéndole remisión  de  un  segundo  cráneo  336 

2598.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Leandro  Valle:    agradece  la 

atención  que  le  dispensa  con  el  segundo  envío  noticiado  en 
la  que  antecede,  manifestándole  que  va  a  practicar  en  los 
cráneos  que  le  ha  proporcionado  varias  secciones  en  direc- 
ciones no  habituales  y  le  remite  algunos  de  sus  folletos 
entre  los  cuales  quizá  haya  alguno  que  pueda  interesarle  . .       336 

2599.  Del  doctor  Otón  Roger  al  doctor  Ameghino:    al  agradecerle 

la  remisión  que  le  ha  hecho  de  todos  sus  más  recientes  tra- 
bajos con  algunas  de  cuyas  conclusiones  concuerda,  expone 
sus  propias  vistas  acerca  de  las  relaciones  filogenéticas  de 

algunas   familias   de   Mamíferos    336 

2599  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2599   338 

2600.  Del  profesor  Giuseppe  Sergi  al  doctor  Ameghino:   acusa  re- 

cibo de  una  posterior  a  la  del  número  2538  que  no  figura 
entre  los  papeles  del  sabio,  manifestándole  que  los  Homo 
sinemento  y  caputinclinatus  lo  tienen  sin  sueño  y  ha  de 
permanecer  así  hasta  tanto  no  tenga  en  su  poder  las  foto- 
grafías de  ambos  y  que  ha  defendido  el  Homo  jmmpaeus 
contra  la  opinión  de  Morselli,  que  lo  estima  deformado  y 
volverá  a  presentarlo  en  el  Congreso  de  la  Unión  Geológica 
de    Ñapóles    340 


634 

Página 

2601.  Del   Secretario  de  la  Legación  de  la  república  del  Ecuador 

al  doctor  Ameghino:  la  falta  de  intercambio  intelectual  en- 
tre las  naciones  iberoamericanas  hace  que  en  su  país  no 
se  conozca  el  gran  valor  científico  del  destinatario  y  de  ahí 
que  se  permite  pedirle  el  envío  de  sus  obras  y  de  los  Anales 
del  Museo,  comprometiéndose  él  por  su  parte  a  remitirle 
folletos  y  revistas  de  carácter  científico  producidos  en  su 
país  aún  cuando  no  tengan  el  valor  igual  al  que  el  canje 
que  pide  requeriría   340 

2602.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Aez  Hrdlicka:  le  remite  las 

páginas  con  medidas  de  cráneos  que  el  destinatario  dejó 
aquí  y  el  que  escribe  ha  copiado  para  aprovecharlas  y  agre- 
ga los  resúmenes  que  presentó  al  Congreso   341 

2603.  Del  doctor  Max  Friedemann  al  doctor  Ameghino:   de  vuelta 

de  un  viaje  ha  encontrado  los  interesantes  trabajos  que  le 
ha  enviado  el  destinatario,  que  le  agradece  y  le  informa  de 
que  ha  estudiado  mucho  el  calco  del  Diprothomo,  presen- 
tándolo en  una  sesión  que  celebró  la  Sociedad  de  Antropo- 
logía de  Berlín,  así  como  que  ha  aplicado  para  su  estudio 
un  sistema  del  profesor  Schwalbe  que  no  lo  ha  llevado  a 
resultado  definitivos;  y  en  cuanto  al  calco  del  Tetraprotho- 
mo,  siente  manifestarle  que  no  ha  podido  persuadirse  de  que 
se  trata  de  un  Primato,  esperando  que  sus  discrepancias 
de   juicio   no   enturbien   sus   excelentes   relaciones    341 

2604.  Del   Presidente   del   Instituto   Popular   de   Extensión   Univer- 

sitaria al  doctor  Ameghino:  lo  invita  a  dar  una  conferen- 
cia sobre  el  tema  que  sea  de  su  agrado  342 

2605.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  del  Instituto  Popular  de 

Extensión  Universitaria:  contesta  la  que  antecede  expli- 
cando las  causas  debido  a  las  cuales  no  le  resulta  posible 
dar  la  conferencia  que  se  le  pide  343 

2606.  Del   doctor  Ameghino  al  Ministro   de   Justicia  e   Instrucción 

pública:  aconseja  la  adquisición  de  una  importante  co- 
lección de  esqueletos  de  Monos  antropoides  y  otros  ofre- 
cidos en  venta  por  el  señor  Hagenbeck  343 

2607.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Luis  Montané:  le  anuncia  el 

envío  de  su  Nota  preliminar  sobre  el  Mono  extinguido  de 
Cuba,  impresa  en  tirada  aparte  y  le  pide  no  eche  en  olvido 
la  promesa  que  le  hizo  de  intentar  el  hallazgo  de  nuevos 
restos  del  mismo  Mono  para  aprovecharlos  en  el  trabajo  in 
extenso  que   se   dispone  a  redactar    344 

2608.  Del  doctor  Ameghino  al  Ministro   de  Justicia  e  Instrucción 

pública:  solicita  se  adopten  medidas  para  que  no  se  dañen 
existencias  del  Museo  al  procederse  a  la  demolición  del  edi- 
ficio del  Colegio  Nacional   344 

2609.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Franz  Hegen:    deplora  no 

haber  estado  presente  en  la  dirección  del  Museo,  reclamado 
por  otras  obligaciones,  las  dos  veces  que  el  destinatario  pasó 
a  visitarlo  y  creyendo  que  le  será  grato  le  envía  un  ejem- 
plar de  su  Memoria  sobre  el  Diprothomo   344 


635 

Página 

2610.  Del  doctor  Ricardo  S.  Lull  al  doctor  Ameghino:  agradece  to- 

das las  tiradas  aparte  de  obras  del  destinatario  que  ha  en- 
contrado al  regresar  de  Europa 345 

2610  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2610   345 

2611.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  José  Sergi:  le  remite  doce 

fotografías  de  cráneos  y  mandíbulas  del  Hombre  fósil  sud- 
americano, adjuntándole  las  Notas  preliminares  que  ha  es- 
crito sobre  ellos    345 

2612.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Otón  Schoetensack :  anuncia 

el  mismo  envío  a  que  se  refiere  la  antecedente   y  solicita 

a  su  vez  que  se  le  remita  un  calco  del  Homo  heidelbergensis       346 

2613.  Del  señor  A.  Dublange  al  doctor  Ameghino:   deseoso  de  vul- 

garizar el  conocimiento  de  los  restos  fósiles  de  que  se  ha 
ocupado  el  destinatario  en  sus  recientes  obras,  lo  incita  a 
enviarle  calcos  para  ocuparse  de  su  venta  entre  los  hom- 
bres de  ciencia  europea   346 

2614.  Del  doctor  Ameghino  al  señor  A.  Dublange:  contesta  la  que 

antecede  manifestando  que  el  Reglamento  del  Museo  de 
Buenos  Aires  no  lo  autoriza  a  entregar  calcos  en  venta, 
sino  en  canje;  y  como  ha  visto  que  las  cuestiones  que  se 
refieren  al  Hombre  fósil  le  interesan  le  remite  algunas  de 
sus  Memorias  así  como  seguirá  mandándole  las  que  en  lo 
sucesivo    publique     348 

2615.  Del  doctor  G-  Schwalbe  al  doctor  Ameghino:  agradece  el  en- 

vío de  todas  las  monografías  que  el  destinatario  ha  pu- 
blicado y  le  entera  de  que  está  redactando  una  obra  en  la 
cual  refuta  anatómica  y  zoológicamente  sus  vistas  con  res- 
pecto al  Diprothomo  y  al  Tetraprothomo,  lo  que  hecho  de 
un  modo  absolutamente  objetivo,  espera  que  no  cause  en- 
fado en  él    348 

2615  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2615   349 

2616.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  G.  Schwalbe:  contesta  la  que 

antecede,  manifestando  que  si  las  críticas  que  le  haga  son 
justificadas  le  dará  la  razón,  pero  si  no  lo  convencen  de- 
fenderá sus  propias  opiniones    349 

2617.  Del  doctor  Rodolfo  Moreno   (hijo)   al  doctor  Ameghino:  nom- 

brado para  dirigir  el  Boletín  del  Instituto  Geográfico  Ar- 
gentino, ha  pensado  ponerlo  a  sus  órdenes  como  si  el  des- 
tinatario fuese   el   propio   director    350 

2618.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  Rodolfo  Moreno  (hijo)  :  agra- 

dece el  galante  ofrecimiento  que  se  le  hace  en  la  que  ante- 
cede y  al  anunciarle  que  lo  aprovechará  en  su  oportunidad, 
le  anuncia  asimismo  que  ya  ha  dado  principio  a  la  orga- 
nización  de  la  parte  física   de   la   Geografía    350 

2619.  Del   doctor   Ameghino   al   profesor   H.   G.   Stehlin:    comunica 

que  se  le  ha  remitido  el  calco  del  esqueleto  completo  de 
Smilodon  bonariensis  y  el  del  pie  del  mismo  en  piezas  se- 
paradas         350 

2620.  Del  doctor  G.  L.  Sera  al  doctor  Ameghino:  envía  sus  traba- 

jos de  Antropología  como  homenaje  al  ilusre  maestro  y  so- 


636 

Página 

licita  que  en  trueque  quiera  enviarle  a  su  vez  los  propios, 

de  difícil  hallazgo  en  Europa 351 

2621.  Del  doctor  Ameghino  al  doctor  G.  L.  Sera:  en  respuesta  de  la 

que  antecede,  que  agradece  así  como  las  obras,  le  remite  to- 
das sus  Memorias  a  partir  de  la  del  Tetraprothomo   351 

2622.  Del  ingeniero  Nicolás  Besio  Moreno  al  doctor  Ameghino:   se 

ha  resuelto  a  tomar  a  su  cargo,  en  la  Geografía  que  se  pre- 
para, el  tema  de  la  Hidrología  subterránea  que  le  propuso 
el  destinatario  352 

2623.  Del  doctor  J.  B.  Loomis  al  doctor  Ameghino:  acusa  recibo  de 

la  Memoria  sobre  el  Diprothomo,  tipo  raro  que  espera  tener 

la  oportunidad  de  conocer 352 

2623  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2623   352 

2624.  Del  doctor  Rodolfo  Moreno  (hijo)  al  doctor  Ameghino:  le  ad- 

junta la  carta  del  número  siguiente  para  que  se  entere  de 

ella    353 

2625.  Del  señor  Alejandro  Sorondo  al  doctor  Rodolfo  Moreno  (hijo)  : 

le  entera  de  que  Leopoldo  Lugones  quisiera  encargarse  de 

la  Flora  en  la  Geografía  que  se  prepara    353 

2626.  Del  doctor  Bruno  Oetteking  al  doctor  Ameghino:  desea  que  le 

obsequie  con  un  ejemplar  de  su  reciente  tratado  sobre  Geo- 
logía, Paleogeografía,  Paleontología  y  Antropología  de  la 
República    Argentina    353 

2627.  Del    Secretario    de   la    Sociedad   Italiana   de    Antropología   al 

doctor  Ameghino:  comunica  su  designación  como  Socio  ho- 
norario de  esa  Sociedad  354 

2628.  De  Leopoldo  Lugones  al  doctor  Ameghino:   pide  quiera  pro- 

porcionarle los  siguientes  datos:  los  ejemplares  de  historia 
natural,  geología  y  paleontología  dedicados  a  Sarmiento  y 
sus  dedicatorias;  y  la  ayuda  o  estímulos  que  el  que  escribe 
puede  prestarle  al  destinatario  354 

2629.  De    Leopoldo    Lugones   al   doctor   Ameghino:    aclara   los   tér- 

minos de  la  que  antecede,  manifestando  que  los  datos  que  le 
ha  solicitado  son  para  un  libro  sobre  Sarmiento  que  está  es- 
cribiendo con  motivo  del  centenario  del  procer    354 

2630.  Del  Decano  de  la  Facultad  de  Filosofía  y  Letras  de  la  Uni- 

versidad de  Buenos  Aires  al  doctor  Ameghino:  le  transcribe 
la  nota  del  número  2630  a,  invitándole  a  acompañar  en  la 

exploración  del   yacimiento   al   doctor   Ambrosetti    355 

2630  a..  Del  Director  del  Museo  Etnográfico  al  Decano  de  la  Fa- 
cultad de  Filosofía  y  Letras  de  la  Universidad  de  Buenos 
Aires:  como  el  señor  Héctor  Guerrero  ha  donado  a  la  ins- 
titución que  el  oficiante  dirige  parte  del  lado  derecho  de  un 
cráneo  humano  fósil  hallado  en  el  talweg  de  una  laguna 
desecada  situada  en  un  campo  cercano  a  la  Pampa  central, 
es  de  opinión  que  la  Facultad  debe  aceptar  la  donación  y 
autorizar  una  exploración,  invitándose  al  doctor  Ameghino 
a  efectuarla  en  su  compañía   355 


637 

Página 

2631.  Del  doctor  Ameghino  al  Decano  de  la  Facultad  de  Filosofía 

y  Letras  de  la  Universidad  de  Buenos  Aires:  contesta  la  del 
número  2630,  aceptando  gustoso  la  invitación  que  se  le  hace       356 

2632.  Del  Decano  de  la  Facultad  de  Filosofía  y  Letras  de  la  Uni- 

versidad de  Buenos  Aires  al  doctor  Ameghino:  le  agradece 
el  servicio  prestado  en  la  exploración  de  que  informan  las 
dos  anteriores  y  le  pide  quiera  tomar  a  su  cargo  el  estudio 
del  cráneo  descubrierto    356 

2633.  Del  doctor  Federico  A.  Lucas  al  doctor  Ameghino:  acusa  re- 

cibo de  las  fotografías  que  se  ha  servido  enviarle  y  le  entera 
de  que  va  a  usarlas  en  breve  en  un  artículo  sobre  la  anti- 
güedad del  Hombre   357 

2633  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2633   357 

2634.  Del  Presidente  de  la  Sociedad  Científica  Argentina  al  doctor 

Ameghino :  comunica  que  ha  sido  reelegido  para  formar  parte 
del  cuerpo  de  redactores  de  los  Anales  sociales  por  un  pe- 
ríodo   más    357 

2635.  Del  doctor  Florentino  Ameghino  al  Presidente  de  la  Sociedad 

Científica  Argentina:  contesta  la  que  antecede  agradeciendo 

la  distinción 358 

2636.  Del  profesor  Giuseppe  Sergi  al  doctor  Ameghino:  como  Branca 

y  Schwalbe  han  criticado  gravemente  las  Memorias  sobre 
Diprothomo,  Tetraprothomo  y  Homo  panipaeus  —  y  Schwalbe 
con  un  calco  del  Diprothomo  a  la  vista  —  desearía  ser  pro- 
visto de  uno  de  estos  calcos  para  saber  a  qué  atenerse  en 
cuanto  al  valor  de  esas  críticas    358 

2637.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  José  Sergi:  contesta  la  que 

antecede,  remitiendo  el  calco  solicitado  observando  que  el 
calco  de  que  dispone  Schwalbe  ha  de  ser  sobrecalco  y  que 
su  crítica  no  le  ha  producido  ninguna  impresión,  afirmando 
que  se  ha  metido  en  una  polémica  en  la  que  parece  va  a 
perder  su  arrogancia  teutónica   inicial    359 

2638.  Del  doctor  G.  L.  Sera  al  doctor  Ameghino:  agradece  los  tra- 

bajos que  le  ha  remitido  y  a  su  vez  le  remite  uno  nuevo  suyo 
en  el  cual  ha  hecho  varias  alusiones  a  los  descubrimientos 
del  destinatirio    359 

2639.  Del  señor   Ivan  Acfoc  al  doctor  Ameghino:    está  enfermo  y 

tan  pronto  como  se  sienta  mejor  irá  a  visitar  su  hermosa 
colección    360 

2640.  Del   doctor   Ameghino   al   doctor   Dardo   Rocha:    le   comunica 

una  determinación  de  fósiles  que  le  han  puesto  en  conoci- 
miento que  el  piso  Hermosense  se  extiende  al  Oeste  debajo 
del  suelo  por  una  gran  parte  de  la  llanura  argentina  y  el 
descubrimiento  es  también  importante  porque  la  perfora- 
ción que  se  ha  hecho  ha  dado  con  un  fogón  del  Hombre  pri- 
mitivo, porque  la  materia  colorada  que  se  encuentra  engas- 
tada en  el  bloque  de  arcilla  enviado  es  tierra  cocida    ....       360 

2641.  Del  doctor  Ameghino  a  la  Comisión  de  la  Sección  retrospec- 

tiva de  Transportes  de  la  Exposición  Ferroviaria:  solicita  la 
cesión  al  Museo  de  algunos  objetos  expuestos  en  esa  Sección       361 


638 

Página 

2642.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  W.  D.  Matthew:   acusa  re- 

cibo del  calco  de  un  cráneo  de  Titanosaurus  enviado  por  el 
Museo  de  Nueva  York  con  destino  al  de  Buenos  Aires  y  que 
va  a  ser  uno  de  los  más  bellos  ornamentos  de  la  galería  pa- 
leontológica            361 

2643.  Del  doctor  Ameghino  al  profesor  Alberto  Ernesto  Jenks:  ha 

adoptado  las  medidas  del  caso  para  que  los  trabajos  de  la 
Sección  de  Ciencias  antropológicas  del  Congreso  Científico 
Internacioanl  Americano  sean  enviados  a  la  Universidad  de 
Minnesota     361 

2644.  Del  doctor  Ameghino  al  Presidente  del  Comité  Argentino  de  la 

Exposición  Industrial  de  Turín:  lamenta  que  la  premura  del 
tiempo  no  permita  que  el  Museo  de  Historia  Natural  de  Bue- 
nos Aires  concurra  a  dicho  certamen   362 

2645.  Del  doctor  Enrique  Fairfield  Osborn  al  doctor  Ameghino:  le 

envía  su  fotografía  en  la  esperanza  de  que  el  destinatario 

le  envíe  a  su  vez  la  suya 362 

2645  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2645   362 

2646.  Del  profesor  O.  Schoetensack  al  doctor  Ameghino:  contesta  la 

del  número  2612:   agradece  los  trabajos  que  le  ha  enviado 

y  le  remite  dos  calcos  del  Homo  heidelbergensis  363 

2647.  Del  doctor  Ameghino  al   Ministro  de  Justicia  e  Instrucción 

pública:  se  realizan  los  trabajos  inherentes  a  la  traslación 
de  las  existencias  del  Museo  al  local  que  ocupó  la  Exposición 
Ferroviaria  y  una  vez  terminada  la  traslación  pondrá  el 
local  actual  a  disposición  de  quien  se  determine   363 

2648.  Del  doctor  Max  Friedemann  al  doctor  Ameghino:  le  envía  una 

tirada  aparte  del  discurso  pronunciado  por  él  en  la  Sociedad 
de  Antropología  de  Berlín  a  propósito  del  Diprothomo,  en  la 
cual  difiere  de  los  puntos  de  vista  del  destinatario   363 

2649.  Del  Presidente  de  la  Liga  Agraria  al  doctor  Ameghino:   lo 

invita  a  formar  parte  de  una  Comisión  que  ha  sido  nom- 
brada para  estudiar  las  obras  de  desagüe  que  se  practican 
en  la  región  inundable  bonaerense   364 

2650.  Del  profesor  Carlos  E.  Porter  al  doctor  Ameghino:  llamado 

a  escribir  una  monografía  sobre  mimetismo,  solicita  le  pro- 
vea los  duplicados  de  que  pueda  disponer  el  Museo  de  Bue- 
nos Aires  de  todos  los  tipos  de  Lepidópteros,  Hemípteros, 
Himenópteros  y  Coleópteros    365 

2651.  Del  doctor  Luis  M.  Torres  al  doctor  Ameghino:  ha  formado 

una  pequeña  pero  interesante  colección  de  instrumentos  de 
piedra  y  enterado  de  la  crítica  de  Schwalbe,  así  como  de  la 
de    Mochi,   les   asigna   poca   importancia    365 

2652.  Del   profesor   J.    M.    Dihigo    al    doctor    Ameghino:    le    ruega 

quiera  hacerle  llegar  los  trabajos  de  lingüística  que  fueron 
presentados  y  discutidos  en  el  Congreso  Científico  Interna- 
cional Americano   366 

2653.  Del  doctor  León  Mac-Auliffe  al  doctor  Ameghino:  comunica 

que  en  el  Laboratorio   de   Psicología  patológica   de  la   Es- 


63Q 

Página 

cuela  de  Altos  estudios  se  desearía  poder  disponer  de  los 
calcos  de  Homo  pampaeus  y  Diprothomo  platensis   367 

2654.  Del  profesor  Giuseppe  Sergi  al  doctor  Ameghino:   le  entera 

de  las  críticas  a  que  está  dando  lugar  el  Diprothomo,  que 
para  él  es  de  grande  y  capital  importancia  y  del  cual  se 
ocupará  tan  pronto  como  disponga  de  su  calco   367 

2655.  Del  señor   K.   Leupold   al   doctor   Ameghino:    desearía   poder 

conocer  la  obra  en  que  el  destinatario  se  ha  ocupado  del 
yacimiento  que  exploró  unos  diez  años  atrás  en  su  estancia 
Miramar,  ubicada  en  la  desembocadura  y  costado  Norte  del 
río  Santa  Cruz,  entre  Punta  Cascajos  y  Punta  Norte   ....       368 

2656.  Del  doctor  F.  B.  Loomis  al  doctor  Ameghino:  espera  la  lle- 

gada de  los  cajones  conteniendo  fósiles  anunciados;  y  se  pro- 
pone estar  en  Buenos  Aires  a  fines  de  julio  de  1911,  para 

excursionar  por  donde  mismo  lo  hizo  Hatcher   368 

2656  bis. Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2656   369 

2657.  Del  doctor   Ameghino   al   doctor   Rodolfo   Moreno    (hijo)  :    su 

enfermedad  le  ha  impedido  contestar  una  del  destinatario 
que  no  figura  entre  los  papeles  del  sabio;  lo  hace  ahora  para 
decirle  que  los  colaboradores  en  la  Geografía  han  recibido 
sus  respectivos  nombramientos  demasiado  tarde  y  que  con- 
viene prorrogar  el  plazo  para  la  terminación  de  los  tra- 
bajos           369 

2658.  Del  señor  Osear  Marcondes  al  doctor  Ameghino :  solicita  el  en- 

vío de  obras  del  destinatario  que  le  resultarían  útiles  para  la 
redacción  de  una  obra  sobre  Etnografía  Americana   370 

2659.  Del  doctor  Rodolfo   Moreno    (hijo)    al   doctor  Ameghino:   la- 

menta su  inoportuna  dolencia;  y  apesar  de  que  le  han  dicho 
que  es  refractario  a  la  ciencia  médica  se  permite  instarlo  a 
que  se  cuide  y  se  ponga  en  tratamiento  371 

2660.  Del  señor  Ivan  Acfoc  al  doctor  Ameghino:  con  motivo  de  sus 

largos  estudios  en  Bolivia  y  Perú,  no  le  será  posible  visitar 
su  colección  de  caballos  fósiles  antes  de  algún  tiempo,  por 
lo  que  le  pide  disculpe  las  molestias  que  le  causa   371 

2661.  Del  doctor  Carlos  Schuchert  al  doctor  Ameghino:   comunica 

que  no  hay  necesidad  de  que  haga  dos  envíos  da  sus  obras 
y  de  los  Anales  del  Museo  una  para  él  y  otra  para  la  Uni- 
versidad de  Yale  porque  él  le  pasa  todo  lo  que  recibe  a  ésta ; 
le  pregunta  si  podría  proporcionarle  una  obra  del  doctor  C. 
Burckhardt  que  cita;  y  le  felicita  por  la  gran  contribución 
que  importa  la  obra  paleontológica  que  está  realizando  ....       372 

2661  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2661   372 

2662.  Del  doctor  N.  E.  Fealy  al  doctor  Ameghino:  como  está  redac- 

tando una  monografía  sobre  el  tomate  solicita  su  cooperación 
en  forma  de  aporte  de  cuantos  datos  le  sea  posible  sobre 
la  historia  primitiva  de  esa  planta  en   Sud  América    ....       373 

2662  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2662   373 

2663.  Del  doctor  G.  L.  Sera  al  doctor  Ameghino:  está  entregado  por 

completo  al  estudio  de  sus  trabajos  sobre  el  Hombre  fósil  sud- 


640 

Página 

americano   y   hace   un   buen   número   de  consideraciones    al 

respecto     374 

2064.  Del  profesor  Giuseppe  Sergi  al  doctor  Ameghino:  deplora  la 
enfermedad  que  le  aqueja  y  pone  en  su  conocimiento  que  es- 
tudiando el  calco  de  Diprothomo  ha  encontrado  una  posición 
para  él  que  abate  todos  los  razonamientos  de  Schwalbe  y 
justifica  muchos  de  los  caracteres  dados  por  el  destinatario       375 

2665.  Del  doctor  Estanislao  S.  Zeballos  al  doctor  Ameghino:   sabe 

que  está  enfermo,  lo  deplora  y  le  dice  que  es  necesario  que 

lo  oiga  a  Wernicke    376 

2666.  Del  doctor  Esteban  M.  Cavazzutti  al  doctor  Ameghino:  en  su 

carácter  de  médico  que  le  prescribió  el  tratamiento  que  de- 
bía seguir,  le  transmite  nuevas  instrucciones  y  le  informa 
acerca  de  una  conversación  que  tuvo  con  el  doctor  Sera  sobre 
sus  doctrinas  antropogenéticas  376 

2667.  Del  profesor  Guillermo  J.  Sinclair  al  doctor  Ameghino:   pide 

que  le  obsequie  con  una  copia  fotográfica  de  su  retrato  y 
agradece  la  especie  que  ha  bautizado  con  su  apellido    ....        378 
2667  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2667   378 

2668.  Del   doctor   Ameghino   a   don   Alejandro    Sorondo:    su   enfer- 

medad lo  obliga  a  renunciar  indeclinablemente  a  ser  el  or- 
ganizador   y    director    de   la    parte    física    de    la    Geografía 

argentina    378 

2o69.  Del  Secretario  de  la  Comisión  Internacional  de  Nomenclatura 
Zoológica  al  doctor  Ameghino:  solicita  que  acepte  el  en- 
cargo de  constituir  la  Comisión  especial  que  tendrá  a  su 
cargo  la  nomenclatura  de  los  Mamíferos    379 

2669  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2669    380 

2670.  Del  doctor  Otón  Roger  al  doctor  Ameghino:  agradece  las  dos 

producciones  que  le  ha  remitido  y  le  sugiere  la  idea  de  so- 
meter a  una  revisión  a  los  Mastodontes  Sudamericanos  en 
sus  relaciones  con  las  formas  europeas  y  norteamericanas       381 

2670  bis.  Traducción  del  texto  de  la  carta  del  número  2670   382 

2671.  Del  doctor  G.  L.  Sera  al  doctor  Ameghino:  agradece  que  haya 

usado  con  él  la  cortesía  de  hacer  contestar  su  carta  anterior 
por  medio  de  su  secretario;  le  encarece  la  necesidad  de  que 
atienda  a  su  salud  aún  contra  su  propia  voluntad;  y  le 
apunta  algunos  razonamientos  a  propósito  de  algunos  tipos 
de  Hombre  fósil    382 

2672.  Del  doctor  V.  Giuffrida  Ruggeri  al  doctor  Ameghino:  pregun- 

ta si  el  otro  tipo  de  Hombre  fósil  cuyo  hallazgo  se  ha  hecho 
sería    acaso    el    Prothomo    384 

2673.  Del  doctor  G.  L.  Sera  al  doctor  Ameghino:  ampliando  la  del 

número  2671,  le  da  la  noticia,  comentándola,  del  hallazgo 
hecho  de  tres  nuevos  géneros  de  Antropomorfos  en  el  Oli- 
goceno  de  Fagum  en  Egipto   384 

2674.  Del  señor  Jos.  Pallenberg  al  doctor  Ameghino:  agradece  que 

le  haya  permitido  estudiar  las  colecciones  del  Museo  y  le 
adjunta  algunas  fotografías  de  animales  prehistóricos  y  ma- 


641 

Página 

nifestándole  que  si  así  resulta  de  su  agrado  puede  hacerle 
amplificaciones  de  los  mismos  con  destino  al  Museo   385 

2675.  Del  profesor  Zaborowski  al  doctor  Ameghino:  ha  recibido  to- 
das sus  últimas  Memorias,  acerca  de  las  cuales  va  a  escribir 
en  un  libro  que  tiene  en  preparación;  y  le  extraña  no  verle 
figurar  en  las  listas  de  socios  de  la  Sociedad  de  Antropolo- 
gía de  Paris,  anunciándole  que  va  a  proponerle  como  Socio 
correspondiente    385 

2376.  Del  señor  John  A.  Wolffsohn  al  doctor  Ameghino:  desea  que 
le  proporcione  datos  acerca  de  la  obra  donde  puede  hallar  el 
origen  del  género  de  «mulita»  creado  por  el  destinatario  . .       386 

2677.  Del  profesor  H.  Bluntschli  al  doctor  Ameghino:  consagrado 
de  años  atrás  al  estudio  de  la  anatomía  comparada  de  los 
mamíferos  en  general  y  de  los  Primatos  en  particular,  se 
trasladará  a  Buenos  Aires  en  compañía  del  doctor  Peyer, 
subsidiado  por  el  Consejo  Federal  suizo,  la  Universidad  de 
Zurich  y  algunas  sociedades  científicas,  con  el  objeto  de  exa- 
minar los  restos  fósiles  que  forman  la  colección  del  destina- 
tario en  materia  de  hombres  fósiles  y  sus  precursores,  por  lo 
cual  desea  saber  de  antemano  si  se  lo  permitiría   387 


Ameghino  —  V.  xxiii  4  i 


^ 


índice 


Correspondencia  científica :    Cuarta  década  —  segunda  parte  de  la 

correspondencia  general  —  1906   a   1911    7 

Apéndices : 

I.  —  Complément  de  l'oeuvre  Sur  les  édentes  fossiles   de   l'Argen- 

tine,  examen  critique,  revisión  et  correction  de  l'oeuvre  de  Mr. 
Lydekker  The  extinct  edentates  of  Argentine.  (Obra  XCIII)    . .       390 

II.  —  Bibliografía  del  doctor  Ameghino 431 

La  autobibliografía  del  cuaderno   431 

Bibliografía  completa  y  definitiva   439 

III.  —  La  nacionalidad  de  Ameghino,  por  Alfredo  J.  Torcelli 449 

Estrambote  o  epílogo 541 


EL  TOMO  XXIV  CONTENDRÁ 
LOS  SIGUIENTES  ÍNDICES  GENERALES 


L  —  Alfabético  de  autores,  naturalistas,  coleccionistas  y  otros  individuos, 
mencionados  a  través  de  todas  las  obras. 

II.  —  De   los  objetos   de  la   industria  humana  prehistórica,  figurados  en 
todas  las  obras. 

ni.  —  De  cortes  y  perfiles  geológicos  y  mapas  croquis. 

IV.  —  De  las  figuras  de  animales  fósiles  que  ilustran  todas  las  obras. 

V.  —  Alfabético  de  los  nombres  científicos  de  animales  y  vegetales,  men- 

cionados a  través  de  todas  las  obras,  con  anotación  de  sinónimos. 

VI.  —  De  materias,  con  exclusión  de  géneros  y  especies,  salvo  obligadas 

excepciones. 


BINDING  LIST    FEB  1     1938 


QE 
3 

V.23 


Meghino,  Florentino 
Obras  completas 


P&ASci. 


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