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Full text of "Revista chilena de historia natural"

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E Se REVISTÁ CHILENA S 


HISTORIA NATURAL 


PUBLICACION BIMESTRAL ILUSTRADA 


Dedicada al fomento i cultivo de las Ciencias Naturales en Chile. 
— o > LOA Hoe — 
DIRECTOR I REDACTOR (FUNDADOR): é 


DIRECTOR JENERAL 1 JEFE DE SECCION ZOOLÓJICA DEL MUSEO DE VALPARAISO; 
LAUREADO DE LA “ACADÉMIE INTERNATIONALE DE GÉOGRAPHIE BOTANIQUE”” (LE MANS); 
MIEMBRO HONORARIO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS FÍSICAS 1 NATURALES DE LA 
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN MARCOS (LIMA) 

SOCIO DE MÉRITO DE LA ACADEMIA DE CIENCIAS MÉDICAS 1 NATURALES DE LA HABANA; 
- ACADÉMICO CORRESPONDIENTE DE LA REAL DE CIENCIAS EXACTAS, 

FÍSICAS I NATURALES DE MADRID; 

OFICIAL DE INSTRUCCION PÚBLICA EN FRANCIA. 


ER A AAA 
COLABORAN DISTINGUIDOS ESPECIALISTAS NACIONALES I ESTRANJEROS 


od 


Prof.GARLOS E. PORTER, C. M. Z.S. 
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AÑO XII (1908 ) 


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Imprenta Universitaria.— Santiago de Chile. 
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scellanea Entomoldgica 


ÍA 


Revue Entomologique Internationale, 
DIRECTEUR: PROF. E. BARTHE, 
Boulevard de la Liberté 13, Narbonne, France, 


Parait le 15 de chaque mois.—Abonnement: fr. 6 par an. 


_ Cette revue, fondée en 1892, est Vorgane entomologique le plus 
répandu dans l’Europe sud-occidentale. 


ESTUDIOS ELEMENTALES 


FOOL O TÍA 


Resúmenes de Morfolojia, Biolojia, Sistemática i Zoolojia aplicada.-Recolec- 


cion i conservacion.-Catálogo de las especies chilenas.-Bibliografía 


POR EL 


Prof. Carlos E. PORTER, C. M. Z. 8. 


DIRECTOR JENERAL Y] JEFE DE SECCION ZOOLÓJICA DEL MUSEO DE VALPARAISO; 
MiemBrRO HONORARIO DE LA UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN MARCOS (LIMA); 
OFICIAL DE INSTRUCCION PÚBLICA EN FRANCIA. 


Atendiendo a numerosas insinuaciones recibidas de parte de profeso- 
res nacionales i americanos, el autor ha venido preparando desde hace 
cinco años una coleccion de trabajos de conjunto que, en breves pájinas 
(48-120), muestren a los estudiosos el estado actual de la Ciencia en cada 
uno de los tópicos desarrollados. Estos trabajos, independientes unos de 
otros i completos en sí, son basados en la consulta de una abundantísima 
literatura i de los estudios prácticos llevados a cabo por el autor duran- 
te muchos años. 

Estos «Estudios» serán 27, divididos en tres séries de 9 cada una 1 for- 
marán 3 voluminosos tomos en 8.0, ilustrados con láminas a tres 1 mas 
tintas i figuras intercaladas, muchas orijinales del autor. 

La primera série comprenderá las siguientes clases u órdenes del 
Reino animal: Los Miriópodos, Los Rizópodos, Los Crustáceos, Los Peces, 
Introduccion al estudio de los Arácnidos, Los Pentatomidos, Los Gusanos 
parásitos del hombre ¡ de los animales domésticos, Los Miriópodos + la Agri- 
cultura, Introduccion al estudio de los Lepidopteros. 


De esta 1.2 série acaba de salir el primer estudio, titulado: 
LOS MIRIÓPODOS.-—Un folleto en 8.° de 80 pájinas ilustrado con 20 figuras 
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intercaladas, un retrato i dos láminas a varias tintas. 


El tiraje es de solo 200 ejemplares, siendo el precio de cada mono- 
grafía, cualquiera que sea el número de pájinas i de laminas... $ 2.00 


Dirijir los pedidos al: 


Prof. PORTER, Casilla 2352, SHNTIAGO (Chile) 


REVISTA CHILENA 


DE 


HISTORIA. AN APURAL 


ANO XII (1908) 


ALOT AIS 


(I) 


ADVERTENCIA 


—— > o —__—_ 


Toda la correspondencia relacionada con 
la REVISTA (colaboraciones, reclamos) 1 
los canjes deben ser dirijidos al: 

Prof. CARLOS. E, PORTER, 


Director de la REVISTA CEILENA DE HISTORIA NATURAL 


Casilla 2552 
SANTIAGO (Chile). 


ESAS de 
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"TRABAJOS DEL DIRECTOR DE ESTA REVISTA (E) 


I—PUBLICADOS 


1894. Estension jeográfica del Thinocorus orbignyanus. 

» Sobre un espermatozoide jigante ao en el sémen hu- 
mano (con figs). 

» Pequeña contribucion a la Fisiolojia de los insectos: sobre el 
liquido que, como medio de defensa, emiten algunos co- 
leópteros. 

1895. Flore du Chili. (Anotaciones bibliográficas en la Rev. «Le Mon- 
de des Plantes»). 

» Notas cientificas: varias (cinco) en el Boletin de la Soc. Cient. 
de Valparaiso. 

» Varios artículos (seis) de divulgacion i aplicacion científica en 
los diarios de Valparaiso. 

»  Escursion zoolójica 1 botánica a Chañarcillo. 

1897. Datos para el conocimiento de los artrópodos del departamen- 
to de Valparaiso. 

»  Contribucion a la Flora fanerogámica de la provincia de Val- 
paraiso, 

»  Escursion entomolójica al valle de Marga-Marga. 

» Novedades de Historia Natural (En la Rev. Ch. de Hist. Nat.) 

»  Escursion botánica al valle de Marga-Marga. 

1898, Contribucion a la Fauna de la provincia de Valparaiso. 

» Introduccion al estudio de los Miriópodos de Chile (#*) 

» Programa de un curso de Zoolojia jeneral i sistemática. 

» Cuadros sinópticos de las divisiones de la Historia Natural i de 
los grandes grupos zoolójicos 3 botánicos (aprobados por va- 
rias Universidades). 

» Novedades de Historia Natural. (En la Rev. Ch. de Hist. Nat.) 

» Primera lista delos Mamiferos chilenos existentes en el Mu- 
seo de Valparaiso. 

» Catálogo de las aves chilenas del Museo de Valparaiso. 

1899. Cat: álogo de los Artrópodos i Vermes del Museo de Valparaiso. 

» Datos para el conocimiento de los insectos del departamento 
de (Quillota. 

» Memorándum de Zoolojía conforme a los últimos adelantos de 
la ciencia. Un volúmen en 8.2 con 30 láminas (1.2 edicion, 
por entregas). Aprobado por 9 Universidades americanas, 

»  Herborizaciones en la provincia de Valparaiso. 

1900. Ensayo de una bibliografía chilena de Historia Natural (publi- 
cado hasta hoi; Obras jenerales 1 Vertebrados). 

» Las especies chilenas del viaje del buque esplorador Challen- 
ger estractadas 1 een de de varias notas. 


e e Se he e lo un oO razonado, ilustrado, de estos trabajos dados a luz 
hasta Diciembre 1904, que el autor remitirá con placer a quien lo solicite. 
(**) Los trabajos principales van en cursiva. 


IV 


1900 


» 


» 
» 


» 


1900. 


» 


IO L, 


» 


» 


1903. 


» 


» 


» 


» 


» 


Lecciones elementales de Fisiolojía Humana, 1 vol. en 8.°, 
con figs. (Testo aprobado por 11 Universidadesamericanas). 

Teratolojía vejetal: Otra forma monstruosa observada en la in- 
florescencia i fruto del maiz. 

Desarrollo estraordinario de la pesuña en un asno. 

Los musgos colectados por la espedicion antártica belga. (Es 
solo una traduccion de las especies chilenas). 

Resistencia vital de algunos artrópodos chilenos. 

Indice alfabético 1 sinonímico de la Anatomía descriptiva de 
Sappey. (9 000 referencias). Un tomo en 8.0 de 270 pájs. 
Atlas elemental de Morfolojta 1 Fisolojía del Hombre—10 

láminas. Adoptado en mas de 70 Institutos. 

Lijera reseña sobre la Historia Natural del Estado de Paraná 
ide otros importantes Estados de la República del Brasil. 

Las enfermedades de las plantas de cultivo en Chile. Reseña 
bibliográfica. 

Vocabulario de plantas útiles i perjudiales de Chile. Trabajo 
presentado al Congreso Científico Latino-Americano de 
Montevideo. 

Instrucciones acerca de la recoleccion de Crustáceos. 

Novedades de Zoolojía i Botánica (En la Rev. Ch. de Hist. 
Nat.) 

Necrolojía: El doctor Cárlos Berg, fallecido en Buenos Aires. 

Catálogo de los Crustáceos Malacostraceos de Chile. 

Programa de Morfolojia 7 Fisiolojta del Hombre. 16 pájs. 

Lista de los Dipteros Tabánidos chilenos. 

Galería de Naturalistas de Chile. Se ha publicado de esta Galeria 
biografías, retratos 1 bibliografías de Ig. Molina, Claudio 
Gay, R A. Philippi, Ig. Domeyko, Fed. Philippi, E. C. 
Reed, A. Pissis, Filiberto Germain, Fed. T. Delfin, Fed. 
Puga Borne, Clod. Pérez Canto, Dr L. Vergara F., Ale- 
jandro Cañas P. i Dr. Francisco Fonck, 

Novedades cientificas, —Crónica científica (En la Rev. Ch. de 
Hist. Nat.) 

El Museo de Historia Natural de Valparaiso durante el año 
de 1902. 

Breves instrucciones acerca de la recoleccion de objetos de Histo- 
ria Natural. Segunda edicion con láminas, 54 pájs. en 8." 

Las tráqueas de la Acanthinodera Cummingi Hoppe (Congreso 
Científico de Valdivia). 

Lista de los Crustáceos colectados en Coquimbo por el doctor 
F. T. Delfin i descripcion de una nueva especie (Idotea 
Del fini). 

Memorándum de Zoolojía conforme a los últimos adelantos de 
la ciencia, Segunda ed., por salir a luz, en 1 vol. gr. en 8.° con : 
numerosas láminas i figuras intercaladas, muchas a dos 1 
tres tintas, con un Prólogo del eminente profesor doctor 
Odon de Buen, de la Fac. de Barcelona. 

Parasitismo del Tetranicus telarius sobre el Ricinus communis. 

Observaciones sobre los Lithodidae, com dos figuras orijinales, 


v 


1903. 


» 


1903. 


» 


» 


» 


» 


» 


» 
» 


» 


» 


1904. 


» 


» 


» 
» 


» 


» 


» 


» 


Estado actual de nuestros conocimientos sobre la morfolojia i 
fisiolojia de la célula animal. Conferencia dada en el VIL 
Congreso Cintifico jeneral chileno celebrado en Valdivia, 
en Febrero de 1903. 

Los Protozoos: Resúmen de las lecciones profesadas en la Ks- 
cuela Naval. Publicado en la «Fraternidad Cientifica» 1 re- 
producido por «México Intelectual». 

Carcinolojia chilena: Descripcion de un nuevo Galatéido (Cer- 
vimunida Johni). con figs. 

Los Esponjiarios. Leccion dada en la Escuela Naval. Publica- 
da por «La Fraternidad Científica» 1 reproducida por la 
«Revista Estudiantil» (Montevideo) 

Dipteros nuevos chilenos descubiertos por la Espedicion an- 
tártica belga. Se da una traduccion de las especies nuevas, 
precedida de una breve introduccion. 

Los Mesozoos. Leccion dada a los alumnos de la Escuela Na- 
ral. Publicada en la «Fraternidad Científica» i reproducida 
por la «Revista de Ciencias», Lima 1 la «Revista Estudian- 
til», Montevideo. 

Los Museos de Historia Natural. Artículo de vulgarizacion en 
«La Fraternidad Cientifica». 

El Pensamiento (Viola tricolor L,) Leccion de Botánica destina- 
da a los alumnos de humanidades. 

Los Cuadrúmanos. En la «Fraternidad Cientifica» 

Novedades Cientificas. Crónica Científica. En la Rev. Ch. de 
Hist. Nat. 

Les savants francaises au Chili. Colaboracion al «Album de la 
Colonie trancaise au Chili», en 1903. 

El movimiento cientifico del año 1903 en Chile 

El Museo de Valparaiso durante el año de 1903.—Memoria 
presentada al señor Ministro de Instruccion Pública. 

Lecciones elementales de Fisiolojta Humana, 1 vol. en 8.2 con 
mas de 100 figuras, muchas en colores; Segunda edicion, 
precedida de un prólogo del sabio catedrático español doc- 
tor E. Ribera Gómez, de la Fac, de Madrid. 

Catálogo de los Caprimúlgidos del Perú. (En la «Rev. de Cien- 
clas», Lima). 

El naturalista Delfin fallecido el 22 de Junio de 1904. 

Lista de los Véspidos de Chile, estractada del «Genera Insec- 
torum» 1 adicionada de varlas notas. 

Carcinolojta chilena: Aleunos datos sobre dos Parastácidos, 
con láminas 1 figuras orijinales. 

Lista de los Endomychidae del Perú. Fn la «Revista de Cien- 
cias», Lima. 

El doctor R. A. Phillippi, fallecido el 23 de Julio de 1904 (En 
el «Pensamiento {Latino»). 

Sobre el Orthagoriscus mola obsequiado al Museo por el Cap, 
Fuentes. 

Lista de los Eumastacidae del Perú. En la «Rev. de Ciencias», 


Lima. 


vi 


» El doctor F. Puga Borne. Datos biográficos 1 bibliográficos. 
» El movimiento científico del año 1904 en Chile. 
» Novedades Cientificas; Crónica Cientifica. En la Rev. Ch. de 
Hist. Nat. 
» Lista de Crioceridae de Méjico con notas sobre localidades de 
algunas especies. En «México Pedagójico». 
1905. El doctor Luis Vergara Flores. Notas biográficas 1 biblio- 


eráficas 
» Breves instrucciones para la recoleccion de Araenidos 1 Mirió- 
podos. 


» Nueva localidad de la Cervimunida Johni, Porter. 

» El profesor Fernand Lataste: Datos biográficos 1 bibliográficos. 

» Sobre algunos crustáceos de Juan F ernández. Con figuras orl- 
jinales S. 

» Los Onicóforos. Leccion dada en la Escuela Naval. 

» Darwin en Chile. En «El Pensamiento Latino». 

» El doctor Clod. Pérez Canto, datos biográficos i bibliográficos. 

« El movimiento cientifico del año 1905 en Chile. 

1906. Literatura Antropolojica 2 Etnolójica chilenas. 

» El Museo de Historia Natural de Valparaiso durante el año de 
1905. Con láminas. Memoria presentada al Sup. Gobierno. 

»  Carcinolojía chilena: Sobre los crustáceos colectados en Los 
Vilos por el señor J. N. Thomas. 

» Galeria de colaboradores: Don Alejandro Cañas Pinochet, con 
retrato, 

Lista de los Anthribidae del Perú estractada de los «Annales 
dela Soc. Entom. de Belgique». En la «Revista Universita- 
ria» (Lima). 

» Notas bibliográficas en la Revista chilena de Historia Natural. 
1907. Sobre la Temnocephala chilensis Bl.. con 1 figura orijinal, 
» El doctor Francisco Fonck: Biografía 1 bibliogratia, 

El Museo de Historia Natural de Valparaiso durante el año 
1906. Memoria presentada al Supremo Gobierno. 

» Galeria de colaboradores de la Revista: El doctor Filippo Sil- 
vestri (con retrato). 
» Novedades cientificas. Cronica de Ciencias Naturales. En la 


«Rev. Ch, de Hist. Natural.» 


I.—EN PUBLICACION 


(En diversos palses) 


1). Compendio de Jeografía Universal. Resúmenes dictados por el 
autor i reunidos en su mayor parte por Ja alumna señorita 
EsTELA SILVA CASTRO. (Aparecerá próximamente). 

2). Revista Chilena de Historia Natural, publicacion bimestral ilus- 
trada, dedicada esclusivamente al fomento i i cultivo de las Cien- 
cias Naturales en Chile; fundada el año 1897.-—Director 1 Re- 
dactor (Fundador): Prof. Cárlos E. Porter.—Cuenta con 85 
colaboradores de Chile, Francia, Alemania, Arjentina, Austria, 
Béljica, Brasil, Ecuador, Estados Unidos de Norte-América, 
España, Italia, Noruega, Suiza 1 Rusia. 


VIT 


9). 


Nota: Hasta el 31 de Diciembre de 1907, ha rejistado en 
sus 11 primeros tomos, 232 trabajos orijinales sobre 
Fauna, Flora, Jeolojía i Antropolojta de Chile i de Sud- 
América; ha dado mas de 190 resúmenes de trabajos 
publicados en otras Revistas sobre Anatomía humana i 

comparada, Fisiolozía, Histolojia, Fauna, Flora i Minera- 
lojía chilenas, i ha anunciado y analizado en su Seccion 
bibliográfica mas de 2260 obras, folletos i Revistas de 
ciencias. 

Se publica bimestralmente por cuadernos de 64 a 80 
pájinas. Lleva láminas 1 figuras intercaladas en todos sus 
números. Admite canjes con todas las Revistas de Historia 
Natural, de Medicina, Micrografia i Agricultura, 1 publica 
noticias o análisis sobre cada obra que se envia gratuita- 
mente a la Redaccion. 

La publicacion fué premiada con medalla de oro en la 
Esposicion Agricola de Talca (1905) 1 con un Diploma de 
honor en la Es yosicion Colonial de Marsella (1906). 

Boletin estadístico 1 ae canjes del Museo de Historia Natural de 

Valparaiso. Fundado en 1897, como anexo a la Revista. 

Rápida Guia del Museo de Valparaiso (con figs.) 

Curso elemental de Zoolojia, con 600 figuras intercaladas (va 

rias a mas de dos tintas). 5 láminas coloreadas (tricomias) 1 
retratos de zoológos eminentes. 

Cuadros sinópticos de Histolojia normal 1 de técnica histolój ica. 

Memorandum de Botánica, con 16 láminas en colores 1 80 figs. 

Nociones de Anatomia Jeneral, con figuras intercaladas a dos 1 

tres tintas. 

Resúmen de Parasitolojia animal i vejetal, con láminas, figuras 

intercaladas 1 numerosas claves analíticas orijinales. 


12 


10). Programa de Historia Natural esplicado en la Escuela Naval 


aby 


Militar. 

Cuadros sinópticos i Atlas elemental de Botánica jeneral i mé- 
dica, con 25 laminas en colores. 

Elementos de Botánica (Sintésis del estado actual de la ciencia). 
Con 400 figuras, varias tiradas a dos i tres tintas i 6 retratos de 
botanistas eminentes. 

Materiales para la fauna carcinolójica de Chile, con láminas in- 
tercaladas, todas orijinales. 

Contribuciones a la Historia Natural, 1 vol. gr. en 8.9, con lámi- 
nas intercaladas. | 

Resúmen de las lecciones de Historia Natural esplicadas en la 
Escuela Naval Militar. (En la «Fraternidad Científica», desde 
1903, en la «Revista Estudiantil» 1 «México Pedagójico»). 


16) Estudios elementales de Zoolojia. Resúmenes del estado actual 


de la ciencia sobre varios grupos zoolójicos. Comprenderán: 
Morfolojia esterna, Anatomia i Fisiolojía, Desarrollo, Clasifica- 
cion, Especies perjudiciales, Especies chilenas, Bibliografía. 
(Con figs. intercaladas). 


1). Jeogr afía descriptiva elemental de la República de Chile con her- 


mo sos mapas en colores de cada provincia i muchos grabados. 


VITI 


MS 


two 


33. 


III—EN PREPARACION (*): 


Entre varios otros los siguientes: 


La Conchuela, enfermedad de los naranjos (con figuras), 

Datos para la flora de las Provincias de Coquimbo 1 Atacama 
(con laminas), 

Microscopía de los almidones, con flguras 1 láminas orijinales. 

Sinópsis de los Goniléptidos de Chile, con figuras de las es- 
pecies. 

Sinópsis de los Esquilidos chilenos, con figuras i láminas. 

Los Acáridos desde el punto de vista médico, de la Agricultura 
1 de la economía doméstica, con cuatro eevee: ivarlas figu- 
ras intercaladas (Tésis), 

Las escamas de los peces chilenos (con láminas). 

Introduccion al estndio de los Lepidópteros de Chile, 

Observaciones anatómicas 1 microscópicas sobre los Artrópodos 
de Chile, con láminas i figuras intercaladas, 

Introduccion al estudio de los Crustáceos chilenos, con figuras. 

Catálogo de los Odonatos de Chile, con figuras orijinales. 

Introduccion al estudio de los peces de Chile, con figuras. 

Los pelos de las plantas, con figuras. 


“* Las espiculas de los Alcionarios chilenos, con figuras. 


Las Mucorineas i las Mucedineas, con figuras, 

Apuntes de Histolojía vejetal, con figuras. 

Sinópsis de los Porcelánidos de Chile, con láminas. 

Catálogo de los Crustáceos del Museo de Valparaiso (con lámi- 
nas 1 figuras, todas orijinales). 

Catálogo de los Formicidos chilenos. 

Sinópsis de los Solifugos de Chile (con una lámina). 

Nociones de Zootalasografia. 1 vol, en 8.9, con figuras. 


* Los Mántidos de Chile (con figuras). 


Catálogo sinonimico 1 distribacion jeográfica de las aves chile- 
nas del Museo de Valparaiso, con láminas. 
Sinópsis de los Anisomorfidos de Chile, con figuras orijinales. 


* Descripcion de un nuevo crustáceo chileno de la fam. Homolidee 


(con una lámina). 

Sobre el jénero Volucella Georffr., con figuras. 

Monografía de los Esfinjidos de Chile, con laminas i figuras. 

El jénero Thinocorus, con figuras. 

a Podicepidee de Chil e, con láminas orijinales. 

Elementos de Anatomía comparada ide Zoolojía médica, con 
láminas i figuras, muchas orljinales. 

Iconografía del pólen de las plantas chilenas. 

Instrucciones para la recoleccion, envio 1 conservacion de los 
objetos de Hist. Natural, 3.2 edicion, con 40 figuras. Con pro- 
facio del doctor G. Roda 

Estudios histolójicos sobre las plantas medicinales de Chilo 
(con láminas). 


(*) Los trabajos señalados con un asterisco se publicarán en la «Revista Chilena 
de Historia Natural», durante los años 1908 1 1909. 


REVISTA CHILENA 


HISTORIA NATURAL 


PUBLICACION BIMESTRAL ILUSTRADA 


Dedicada al fomento i cultivo de las Ciencias Naturales en Chile 


DIRECTOR I REDACTOR (FUNDADOR): 


Prof.GARLOS E. PORTER, C. M. Z.S. 


Director Jeneral 1 Jefe de Seccion Zoolójica del Museo de Valparaiso; 
Laureado de la «Académie Internationale de Géographie Botanique de Le Mans»; 
Miembro Honorario de la Facultad de Ciencias Físicas i Naturales de la 
Universidad Mayor de San Márcos (Lima); 

Académico de Mérito de la Acad, de Ciencias Médicas, Fisicasi Naturales de la 
Habana; Miembro Honorario, Correspondiente o titular de muchas Sociedades de 

Historia Natural, de Jeografía 1 de varios Congresos Zoolójicos; 
Catedrático de Botánica en la Universidad Católica de Santiago de Chile; 
Oficial de Instruccion Pública en Francia, etc. 


-—— EINER Y — 


COLABORAN DISTINGUIDOS ESPECIALISTAS NACIONALES I ESTRANJEROS 


AÑO XI! 1903. 


Imprenta Universitaria, Merced 814. Santiago de Chile. 


Director «i Redactor (Fundador), 
quien se reserva todos los derechos 
literarios 1 artísticos. 

Queda hecho el depósito que manda 
la Let. 


REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


(ÓRGANO DEL MUSEO DE VALPARAÍSO) 


Director i Redactor: Prof. CARLOS E. PORTER, Director del Museo 


Año XII. Asrit 30 E 1908. Núms. 1 i 2 


Lamarck 


(1744-1829) 


LAM. 1 


hoi 
by 


REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


A NUESTROS LECTORES 


Con sólo un mes de retardo ha salido a luz el número con 
que se terminó el tomo anterior de la presente Revista la que, 
a causa de la espantosa catástrofe del 16 de Agosto de 1906, 
sufrió inevitable postergacion. Hoi tenemos la satisfaccion de 
verla quedar al dia a fuerza de grandes sacrificios de todo jé- 
nero que hemos debido hacer. 


Comenzamos el tomo XII con el entusiasmo de los pri- 
meros dias, contando con una interesante i variada coleccion 
de trabajos que, para nuestra Revista, preparan varios distin- 
guidos especialistas del pais 1 del estranjero, sin contar con al- 
gunas humildes contribuciones inéditas nuestras que hemos 
venido postergando, icon placer, para dar preferencia a l: 
inserción de trabajos de nuestros colaboradores. 


La seccion destinada a publicar traducciones de artículos im- 
portantes aparecidos en Revistas inglesas, francesas, alemanas 
e italianas será desde el presente año mui bien atendida por 
cuatro naturalistas que firmarán sus estractos 1 traducciones 
sólo con iniciales debido a su excesiva modestia. Ellos serán 


los señores MET ME Mee A Wo 1 lk, 


Adornamos el primer número del nuestro tomo XI! con el 
retrato del eminente naturalista francés Lamarck, cuya esta- 
tua, costeada por suscricion universal, se inaugurará en breve 
en Paris, gracias a la iniciativa del Director 1 profesores del 
Museo de Historia Natural de la capital francesa. 


La Recaccion 


Thomas.—REMARKABLE MOUTAIN VISCACHA 13 


ON A REMARKABLE MOUNTAIN VISCACHA 
FROM SOUTHERN PATAGONIA 


BY 
Oldfield Thomas, F. Z. S. 


(British Mus. Nat. History) 


The British Museum owes to its generous and indefatigable 
contributor, Mr. J. A. Wolffsohn, CM. Z. S., three examples 
of a fine Viseaccra (*) from a locality far south of any place 
where members of this group have been previously recorded. 
The animal is quite distinct from any hitherto known, and I 
propose to name it in honour of ist donor, to whom the Mu- 
seum is indebted for series of all the mammals of Central 
Chili. 

Viscaccia Wolffsohni, sp. 

A large species with long fur strongly suffused with orange; 
tail very bushy. 

Size large, form stout and robust, the size appearing even 
larger than the truth owing to the very long rich fur, of which 
the wool-hairs are over 35 mm. in length and the long hairs 
upwards of 50 mm. General colour above of head and body 
approaching clay-colour(Rigdway), though brighter and clearer; 
the wool hairs, which give the predominating colour, brownish 
alaty Lor Lour- ernie their length, their ends creamy buff dar- 
kening toclay-colour. Below, on the lower cheeks, throat, chest, 
and belly, the terminal colour becomes richer and redder, 


(4) In his paper on the nomenclature of this group, Dr. F. Lahille, 
(An. Soc. Cient. Argent., LXII, p. 39, 1906) seens to have come to quite 
correct conclusions, including the allocation ot Viscaccia to the Moun- 
tain Viscachas, formerly known as Lagidium. But with the fate that has 
as yet always befallen writers on this most difficult and complicated 
subject, he has made a mistake in crediting the name Viscaccia to 
Molina, for although the latter did say in 1810 that the animal ought to 
have a special generic name, he did not give it one, only using Viscaccia 
in such a way that it cannot be distinguished from the term Viscaccia 
in a technically valid manner, with «Lepus chilensis» at ist type, choosa- 
bie as such whether by elimination or by the first species rule. 


14 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


attaining almost to «tawny». A distinct white spot on each 
axilla and on each side of the inguinal region. Dorsal dark 
line little marked. Head like back. Ears comparatively short, 
thickly and closely caired, their backs black, their inner surfa- 
ces with whitish hairs, and there is a marked line of creamy- 
tipped hairs running across their bases above. Arms with 
tawny-tipped hairs, the tawny or yellowish colour extending 
to the tips of the toes. Hind limbs duller, more brownish clay- 
colour; the feet very large and heavy. Tail far finer than in 
any other form, immensely bushy, the hairs of its dorsal crest 
attaining over 150 Data, 10 colour the upper crested side 1s 
mixed black and buff or ochraceous buff; underside black, 
finely grizzled with glossy ochraceous buff. 

Skull comparatively large and heavy; nasals expanded in 
front; palatal foramina rather short; bullae not so much swol- 
len as usual. 

Dimensions of the type (measured in the flesh): 

Head and body 470 mm; tail 305; hind foot 107; ear 65. 

Skull: oreatest length 91; basilar length 75,5; zygomatic 
ea 50; breadth of brain-case on parietal bones 34,2 
length of upper tooth series (crowns) 22. 

Hab.—Sierra de los Baguales i de las Vizcachas, lat. 50°50’ 
S., long. 72°20’ W., on the boundary between Chili and Ar- 
gentina. 

Type. - Adult female. B. M. n.* 7-4-5-6. Original number 
277. Collected 1 st. February, 1907, by Mr. John A. Wolff 
sohn. Three specimens. 

In the interesting account which Mr. Wolffsohn has sent 
me of the capture of these specimens, he states that: 

«Mr. Ferrier, who owns a farm in that district, at the foot 
of Mount Payne, says that the Sierra de los Baguales i is known 
to be the most southern part in which Y izcachas occur, and 
between that range and much farther north there are none 
at all. 

The species is readily distinguishable from all other mem- 
bers of the genus by its large size, rich colour, long fur, 
immensely bushy tail, and short black ears. 

With characteristic modesty Mr. Wolffsohn has suggested 
that the species should be named after Mr. Me-Clelland, the 
President of his Company, to whom he owed the pleasure of 
his trip to Patagonia, but in view of the immense amount of 
help we have received from Mr. Wolffsohn, I have ventured 
to disregard his request, and to name this fine animal after him. 


e 


Bréthes.—LARVA DE GLIPTOBASIS 15 


AS KA A AR 


Descripcion de una larva de Glyptohasis ? de Chile 


POR 


Jéan Brethes 
(Museo Nacional de Buenos Aires) 


En un lote de Insectos para estudio que me ha mandado 
mi amigo 1 colega, el Profesor Carlos E. Porter, Director del 
Museo de Valparaiso, se encuentra una larva de Neuróptero 
sumamente interesante tanto por su forma como, 1 sobre todo, 
porque nos indica que hai mucho que descubrir en esa tierra 
de fauna 1 flora tan especializadas en Sud-América. 

Hasta la fecha no se conoce ningun representante chileno 
de la familia Ascalaphidae: es por lo tanto mui interesante 
poder afirmar desde ahora que tambien allí existen. 

En cuanto a la colocacion jenérica de esta larva, no encuen- 
tro ningún jénero existente que le cuadre: por sus 8 estigmas 
situados en la parte inferior del cuerpo 1 los doce apéndices 
laterales del mismo, entraría en (Glyptobasis; pero el tamaño 
del labro, de las antenas 1 las mandíbulas, con 3 dientes la 
izquierda i dos la derecha, la alejan del tal jénero. Pero tam- 
bien los mismos 1 otros caractéres la alejan mas de los jéneros 
sud-americanos Haplogenius, Ulula, Suphalasca, Ascalaphus, 
etc., cuyas larvas son conocidas. De modo que el mayor pa- 
rentesco que parece tener esta larva es con el jénero del estre- 
mo Oriente Glyptobasis. Es por lo tanto de sumo interes el 
observar una vez mas la relacion íntima de la fauna chilena 
con la del estremo Oriente mayor que con el resto del conti- 
nente americano. 

Sea cual fuere el jénero en que ha de colocarse el estraño 
animal objeto de esta nota, me es mul agradable dedicarlo a 
mi colega Porter: 

Glyptobasis ? Porteri, 1. sp. —LARVA. Per TEES a sapite 
subquadrato, corpore elipsoideo. Mandibulae 2,8 mm. longae, 
castaneae, apice piceae, dextra bispinosa, siniestra trispiniosa 
(spina media longiora), albo setulosae. Labrum obliquum, antice 
lateemarginatum utrinquerotundatum. Caput(cum labro) 2 mm. 
longum, 1,9 mm. latum quadratum, transverse convexum, antice 
in medio excavatum, nudo oculari sat exserto, supra oculos 6, 
subtus oculum 1 munito, postice in medio biemarginatum et 
retrorsum versus productum, toto piceum in medio longitudina- 
liter obscure ferrugineum. Prothorax semicircularis, transverse 
convexus, antice bispinosus, apice semicirculariter 1mpressus. 
Abdomen elipsoide, utrinque 12 pectinatum, pectines albo- 


AÑO XII (1908) Lam. 1L 


ii “051 


rose oa 
r nor, 
ace 


GLiYPrToBAsIs? PortER1, Bréthes, N. Sp. 


Bréthes, del. 


Bréthes.—LARVA DE GLIPTOBASIS 17 


ciliati, toto testaceo, anticem versus et in medio obscuriore, 
subtus concolore, in medio nigricans. Pedes testacel, unguibus 
nigris. Seementum anale penultimum apice biappendiculatum, 
segmentum anale apice truncatum cum spinis 6 nigris orna- 
tum. 

‘Todo el insecto es de un color testáceo. La cabeza, con una 
línea lonjitudinal de un rojizo oscuro, el protórax 1 la rejion 
mediana del dorso, son de un color mas oscuro debajo de la 
cabeza, ménos una línea rojiza mediana 1 dos líneas que co- 
rren paralelas debajo del abdómen hasta mas allá de su mitad. 
Las mandíbulas tienen dos espinas la derecha 1 tres la izquiet- 
da; ademas de estas espinas hai otras diminutas que tienen el 
aspecto de espinas á la altura de las mayores, pero cuyo me- 
dio de implantarse en la mandíbula es el de los pelos que he 
representado en d; por otra parte a medida que se aproximan 
a la base de la mandíbula toman la estructura de esos mismos 
pelos d. En la parte esterna de las mandíbulas solo hai pelos 
que van aumentando de tamaño a medida que se aproximan 
a la base de la mandíbula. La cabeza es cuadrada, transver- 
salmente convexa, con el labro mui declive 1 anchamente 
emarjinado en el medio; los pelos blancos que lo adornan son 
mui cortos en el medio (4) 1 aumentan de tamaño hacia los 
lados. El grupo ocelar está soportado por un cono que se diri- 
je lateralmente un poco hacia adelante: hai 6 ojos encima 1 un 
séptimo debajo. Las antenas (fig. a) son mui finas 1 fuera del 
artículo basal, que es grueso, los demas son difíciles de contar 
1 terminan en dos pelos cortos. El penúltimo artejo de los pal- 
pos (fig. b) es cilíndrico 1 mas largo que el último que presen- 
ta un engrosamiento lateral. El protórax es semicircular, del 
ancho de la cabeza i presenta dos dientes anteriores. El cuerpo 
es elipsoide, con impresiones transversales que corresponden 
mas O ménos a cada uno de los segmentos: las 12 apófisis late- 
rales son gradulmente mas pequeñas a medida que se alejan 
de la cabeza. Se les cuenta al rededor de 20 pelos blancos de 

cada lado (fig. d). El último segmento dorsal es semicircular. 
Por debajo los 8 estigmas están “todos situados cerca de la base 
de las 8 últimas apófisis, 1 son blancos, Spa el primero que 

está situado a igual distancia de las apófisis 5.21 4%, El penúl- 
timo segmento ventral presenta dos apófisis posteriores i el 
último 6 espinas apicales negras (fig. c). 

El Prof. Porter me informa que esta larva la ha encontra- 
do don Rubén Araneda en un hueco, cerca del suelo, de un 
tallo de la Bromeliácea Puya ehilensis Mol., en Tinguiririca, 
provincia de Colchagua. 

Buenos ÁIRES, 3 de Marzo 1908. 


18 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Lámpara cazadora de Mariposas Nocturnas 


POR 


Fernando Paulsen. 


Compónese este aparato de dos lunas de espejo (de buena 
clase) forrados en lata por el reverso 1 unidas ambas lunas por 
una charnela o bisagra de todo el largo de las lunas, de mane- 
ra que se cierren 1 abran como las tapas de un libro. 

Entre el azogue 1 la hoja de lata se colocará una plantilla de 
carton (para absorber algo el calor). 

Para mantener abiertas las dos hojas i recibir la caza, se 
hacen dos piezas de lata de forma triangular; una que se colo- 
ca abajo i forma un depósito para contener líquido, i otra que 
se pone arriba. Una 1 otra llevarán en dos de sus lados una 
muesca o canalcita de 14 cm. de hondura para que en ella en- 
cajen las hojas de los espejos. La pieza que forma el depósito 
o taza para contener el líquido, tendrá una hondura de 5 a 6 
em.; la de arriba tendrá en su centro una abertura redonda 
para que por ésta pase un tubo de lámpara. 

Las dimensiones mas prácticas para estas piezas, que for- 
man el armadijo, son las que se ajusten al tamaño de las alfor- 
jas en que se lleven, en las escursiones entomolójicas, los útiles 
de la caza de insectos. Así, conviene dar a los espejos un alto 
de 25 a 30 centímetros 1 un ancho de 20. El depósito i la pieza 
de arriba tendrán, por el lado que mira para afuera, 30 centí- 
metros, limitando a esta medida la abertura de los espejos. 

Armado ya el aparato, es preciso afianzar las piezas para que 
se mantengan unidas. Esto se consigue por medio de cuatro 


Paulsen .—LÁMPARA CAZADORA DE MARIPOSAS 19 


pe queños ojos o pasadores soldados a la lata de los espejos, 1 otros 
cuatro soldados al depósito 1 pieza de arriba, correspondiéndo- 
se los ocho ojos para amarrar las piezas con un hilo de cáñamo. 

Nos queda la pieza principal del artificio, que es la lámpara. 

Esta debe ser de un tamaño adecuado al de la armazon de 
espejos, debiendo contener la parafina suficiente para que arda 
toda la noche, desde el crepúsculo hasta el amanecer. 

La lámpara, que será de hoja de lata, con buen quemador, 
i con tubo, ira en el centro del aparato, pendiente de la tapa o 
pieza trian gular de arriba, por medio de dos cadenitas de metal 
o de dos alambres con sus ganchos; lo que quedará al arbitrio 
o al injenio del hojaletero o del dueño. Naturalmente, la 
parte superior del tubo tiene que quedar fuera del aparato: 
para eso es la abertura que indicamos arriba. 

Es preciso evitar que caiga parafina en el depósito, porque 
echaria a perder las mariposas. 

La gran novedad de esta trampa consiste en el uso del al- 
cohol. 

Hasta que se nos ocurrió a nosotros usarlo para cazar los 
lepidópteros nocturnos, no se conocia ningun aparato para es- 
ta caza, tanto mas difícil cuanto que las mariposas nocturnas 
salen a diferentes horas de la noche, segun las especies, o mas 
propiamente, segun las diferentes familias; unas vuelan en el 
crepúsculo, otras a la media noche, otras al venir el dia, 1 otras, 
por fin, salen sólo breves momentos entre el crepúsculo i el 
amanecer. Esta circunstancia hará comprender la gran ventaja 
de poseer un cazador automático, como lo es la lámpara de 
nuestra invención. 

El depósito se llena con alcohol mezclado con agua; para lo 
que se compra del potable (el desnaturalizado echaria a perder 
las mariposas) de 40°, 1 se le agrega igual cantidad de agua. 

Para colgar la lámpara en los árboles se empleará una cade- 
nita de metal adherida a la tapa del aparato en dos puntos, de 
manera que quede bien contrapesado. 

Ocioso será decir que el alcohol, en la forma indicada, no 
daña las mariposas. El mui fuerte desprende las escamas de 
las alas. 


20 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Conviene advertir que un aparato de las dimensiones Indi- 
cadas, el mas práctico para las escursiones a caballo, 1 eficact- 
simo para cojer las jeómetras 1 demas lepidópteros pequeños, 
no presta los mismos servicios, por razones mui obvias, para 
las especies grandes (saturnzos, esfinjidos, etc.). Para éstas es 
preciso hacer una trampa mas grande, para que las maripo- 
sas en sus revuelos 1 aleteos contra los espejos, toquen con 
las alas, el líquido del depósito; cosa que en un aparato pe- 
queño no sucede fácilmente; por lo que se libran de caer al 
alcohol, en el cual mueren rápidamente. 

En el trasporte de la lámpara, en las escursiones, sobretodo 
si se hacen a caballo, es preciso cuidar de que no se quiebre 
el tubo; para lo que conviene llevar dos, por si se quiebra uno. 

Si la caza ha sido tan abundante que llene completamente 
el depósito, como suele suceder, 1 las mariposas forman una 
masa compacta, se agrega agua al depósito hasta llenarlo bien. 
Asi es mas fácil sacar las mariposas para secarlas i clavatlas, 
o, simplemente para guardarlas en los papelitos que, con este 
objeto, usan los entomólogos, sobretodo en las escursiones o 
espediciones. 


(QuinLoTa, Enero 1908. 


Spegazzini.—aAKCIDIUM PATAGONII ZN 


BOTANICA 
AECIDIUM PATAGONII (LÁM. 3) 


POR EL 


Prof. Dr. CÁRLOS SPEGAZZINI 


Jefe de Seccion Botánica, Ministerio de Agricultura 


Diag. Perithecia dense-gregaria erumpenti-superficialia, cylin- 
dracea, rigida, fragilia, cinerea, pusilla; cellulae peridiales 
hyalinae dense ruguloso-striatae; sporae subglobosae lae- 
ves pallide ochroleucae. 


Has. Ad ramulos Patagonia macrophylla 


Ops. Species a caeteris generis praedistincta, facile statum 
aecidiosporicum Pucceniae adesmiae Henn. sistens, sed ul- 
terius inquirendum. Peridia erecta apice obtuse rotundata 
basi rotundato-subtruncata (350—600 u long.=150-180 u 
diam.), epidermide laciniatim disrupta cincta, vix ins- 
culpta, laevia glabra, facillime decidua fere totos ramulos 
ambientia sordide, cinerea; peridium coriacellum fragile, 
frustulatim evanescens e cellulis irregularibus saepius 
rohmboideis tabularibus grosse tunicatis dense minute 
flexuoseque (20-30 u long.=10-20 u lat.) striatis efforma- 
tum; sporae dense constipatae pulverulentae laeves, endo- 
plas mate fulvello grosse guttulato, episporio tenui hya- 
lino. 

Encontrada en la provincia de Aconcagua, en el mes de 

Diciembre de 1907, por el Prof. Carlos E. Porter, Director del 

Museo de Valparaiso. 


3ckENos Arres, Diciembre 26 de 1907. 


AÑO XII (1908) 


yD 
me 
‘ 


3] 
O. 


Lam. MI. 


AECIDIUM PATAGONII, ÑpEG. 


Fragmentum peridii valde auctum 
Sporae valde auctum. 


1. Frustulum matrices pluries auctum fungillam inteerum ostendens 


Spegazzini, del. 


Schuller.—ARTE EN LAS SELVAS VIRJENES 23 


COMIENZO DE ARTE EN LAS 


SELVAS VIRJENES 


DIBUJOS HECHOS A MANO POR INDIOS, COLECCIONADOS POR EL 
DOCTOR TEODORO KOCH-GRUNBERG (Berlin) 


NOTICIA BIBLIOGRÁFICA 
POR 


RODOLFO R. SCHULLER. 


Comienzo de Arte en las Selvas se intitula el libro de que 
vamos a ocuparnos; su autor es el doctor Teodoro Koch, Jefe 
de Seccion del Real Museo de Etnolojia de Berlin. Por encar- 
go de este establecimiento, de cuyo personal científico forma 
parte Koch, ha recorrido éste durante el espacio de dos largos 
años (1903-1905) las húmedas 1 malsanas selvas de la Amazo- 
na brasileña, con el objeto de leccionar Ethnographica i de 
estudiar 2n situ las tribus indias de esas rejiones, poco conoci- 
das hasta el presente. 

La hermosa obra (1), cuyo titulo encabeza este referatum 
bibliográfico, constituye el primer fruto de las investigaciones 
científicas practicadas por Koch. Revela este trabajo indiscu- 
tiblemente competencia 1 espíritu observador no comun de 
viajero etnólogo. 

(1) «Anfánge der Kunst | im Urwald. | Indianer | Handzeichnungen 
auf seinen | Reisen in Brasilien gesammelt | von | Dr. Theodor Koch— 
Grúnberg. || 

In-4.9 apaisado.—pp. prels. XV+70 pp.—I f. en bl. s. fol--63 ff.+ 
VIL. pp.+I f. en bl. i fol.—1 Mapa. 


wal REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Cierto es que Koch no era novicio en tales empresas; sabia, 
de antemano, qué terreno pisaria 1 con quién andaria. Es un 
viajero escudriñador; ha adquirido mucha esperiencia en via- 
jes anteriores hechos con idéntico fin; es profundo conocedor 
del «salvaje» 1 de cómo debe tratársele. Conocia los inmensos 
peligros 1 las penurias a que se esponia voluntariamente al 
internarse en selvas totalmente virjenes, en pos de tribus indias 
que jamas habia visitado «cristiano» alguno. 

Pero ante el inmenso i lejítimo amor que el jóven etnólogo 
profesaba 1 profesa a la ciencia americanista, desaparecieron 
peligros 1 fatigas; 1 confiando resueltamente en su buena estre- 
lla, se puso Koch en marcha hacia aquellas rejiones de donde, 
regresado sano 1 salvo, despues de haber pasado dos años 
«como indio entre indios», trajo un riquísimo caudal de mate- 
riales etnolójicos para el estudio del «indio at home», 

Koch, en su hermoso libro, demuestra hasta la evidencia 
que el indio, despreciado 1 mal conocido de las masas, es algo 
mas que «indio»; es algo mas de lo que jeneralmente se supo- 
ne: no es aqaella fiera «sin alma ni entrañas» 1 «sin razon». 
Todo lo contrario: es como una de aquellas plantas que, tras- 
ladada a suelo fértil, bajo el benéfico cuidado de un intelijente 
1 celoso cultivador, trae las mas vistosas flores 1 da fruto en 
abundancia. 

Son, pues, esos indios «grandes chicuelos». Tienen aficiones 
como las tienen nuestros escolares 1 niños. Lo mismo que 
éstos, son tambien ellos caricaturistas. Son dibujantes inte!i- 
jentes, exactos observadores 1 de fácil entendimiento, afirma 
Koch, quien, aparte del papel de sabio 1 viajero-etnólogo, con 
admirable celo 1 con entusiasta amor ha desempeñado, al mis- 
mo tiempo, el puesto de profesor de dibujo a lápiz sobre pa- 
pel en las diversas selvas situadas entre el Rio Negro 1 el Ya- 
purá de la Amazonia. 

Se hizo Koch «gran amigo» de los indios, que le seguian 
con una atencion 1 aplicacion que serviria de modelo a mu- 
chos de nuestros «chicos», en las esplicaciones que les daba 
de las distintas maneras de dibujar o retener sobre papel los 
objetos, ete., que a la vista se presentan. 

Sus amigos «salvajes» (¡qué ironía!) le escuchaban con un 


Schuller.—1RTE EN LAS SELVAS VIRJENES AS) 


cariño e interes verdaderamente recomendables, cuando les 
contaba de los seres queridos que habia dejado allá, en la leja- 
na patria, mostrándoles, al mismo tiempo, los retratos de 
miembros amados de su familia i esplicándoles que habia ve- 
nido a visitarlos a sus chozas con el único i solo objeto de 
conocerlos mas de cerca, que los queria mucho; haciales com- 
prender que estaria dispuesto a vivira la manera de ellos, 
pues, sólo de este modo le seria posible, mas tarde, al regresar 
al hogar, dar a los suyos una idea acabada de lo que significa 
ser «Indio». 

Viendo ellos todo ese interes lejitimo con que Koch parti- 
cipaba de los «asuntos» de la tribu, se hicieron espontánea 1 
gustosamente discípulos atentos suyos. Empezaban ellos por 
aprender cómo tener en mano el lápiz; i una vez vencida esta 
primera dificultad, comenzaron luego por copiar cuántos retra- 
tos Koch les proporcionaba 1 enseñaba. Sobre manera llamó 
la atencion de los indios el retrato de la novia del doctor Koch. 
En cada aldea a que llegaba, la primera condicion estipulada 
por los curiosos moradores era la de enseñarles el retrato, que 
ya habia adquirido cierta fama por aquellos lugares apartados. 

«Muéstranos tu señora», solian decir al presentarse Koch en 
la aldea tal o cual; pues, la noticia de la llegada de ese singular 
forastero «blanco», tan amigo de indios, i que, segun éstos, 
habia venido con el fin espreso de enseñarles a dibujar con 
lápiz sobre papel, se habia propalado con esa rapidez con que, 
como es mul comun entre los indios, suelen ser difundidas las 
nuevas de esta indole. 

Naturalmente a ninguna aldea llegaba Koch como «desco- 
~nocido», sino como «amigo», conocidisimo ya por referencias 
verbales. Sabian los indios perfectamente bien qué motivos 
habian determinado al forastero a venir a sus aldeas, 1 cono- 
cian qué buscaba. 

I de este modo el doctor Koch ha conseguido formar una 
numerosisima coleccion de dibujos hechos a mano por indios, 
que, como hasta hace poco se crela comunmente, se hallaban 
desprovistos del instinto del arte. El libro publicado por Koch 
comprueba de una manera que no admite ninguna discusion, 
que el hombre primitivo no carece de tal instinto Despiérte 


26 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


sele del ensueño en que se halla dormido profundamente, 1. 
empléense medios razonables para reducirle a la vida sedenta- 
ria, 1 entónces se verá que ese indio despreciado será un miem- 
bro útil a la sociedad. 

El estudio sobre dibujos hechos por indios salvajes, publi- 
cado ahora por el afortunado viajero-etnólogo, es un valiosisi- 
mo continjente que éste aporta a las ciencias americanistas. 
I, por la singular índole, es, incuestionablemente, uno de los 
mas interesantes con que ha sido favorecido el mundo cienrtí- 
fico en este último año, tan provechoso, en todo sentido, para 
la etnolojia americana. 

Del estudio comparativo de los dibujos ejecutados por dis- 
tintos individuos, se desprende claramente que ese «don na- 
tural» no esta distribuido con equidad entre los indios: unos 
son mas i otros ménos privilejiados; pero tambien hai quienes 
verdaderamente merecen ser calificados «de talento». 

Sorprende a uno cómo 1 con qué tino ese indio trata de co- 
piar lo mas fielmente posible, 1 hasta con los rasgos caracteris- | 
ticos, los objetos que se presentan a su vista. 

¡Qué inmensa hilaridad producia cada vez entre los indios 
el retrato del elefante! 

«Grande como un rancho», esclamaban ellos, entregándose 
en seguida a críticas 1 comentarios, comparándolo con los ani- 
males conocidos de sus selvas. 

¿Qué habrán dicho entre ellos? 

¡Cuántos materiales para un sicólogo de profesion! 

El tino de esos indios en reconocer personas, animales, etc., 
llega a tal grado, que hasta en placas negativas distinguen 
con suma facilidad, 1 con una precision que asombra, a qué 
tribu pertenece el indio tal o cual, que habia sido retratado 
por Koch en rejiones a veces no mul cercanas. 

En cuanto a la disposicion de los materiales 1 a la ejecucion 
técnica de la obra que acabamos de anunciar a los que tienen 
interes por esta clase de estudios, podemos asegurar que ella 
es toda ejemplar. — 

Agradeciendo al colega el obsequio que galantemente nos 
ha hecho, le deseamos un teliz éxito en los demos estudios 
que promete publicar sobre aquellas rejiones 1 sus moradores. 


Gallardo.— HORMIGUEROS DE HORMIGA NEGRA Zi 


DE COMO SE FUNDAN 


LOS NUEVOS HORMIGUEROS DE HORMIGA NEGRA 


POR EL 


Dr. Gnjel Gallardo 


Catedrático de la Facultad de Ciencias, Buenos Aires. 


—> vi peo e - 


Es sabido que las hormigas negras construyen grandes n1- 
dos subterráneos en los cuales acumulan gran cantidad de 
hojas 1 tallitos que cortan de las plantas con sus poderosas 
mandíbulas 1 acarrean luego formando pintorescos convoyes 
a lo largo de sus frecuentados caminos. Desgraciadamente 
tambien sabemos todos que estas costumbres de la hormiga 
negra 1 de sus conjéneres las hacen sumamente perjudiciales 
por los considerables destrosos que ocasionan. 

¿Con qué objeto trasportan 1 almacenan estas materias veje- 
tales? 

Ordinariamente se cree que las hormigas se alimentan de 
dichas sustancias, aun cuando hace ya algun tiempo que 
Belt (1) avanzó la opinion de que estos trozos de vejetales acu- 
mulados en la olla del hormiguero sirven sólo como medio de 
cultivo de un hongo que constituye el verdadero alimento de 
las hormigas. 

Mastican para ello estos restos de plantas 1 forman así una 
especie de bolitas sobre las cuales siembran el hongo que cul- 


(1) BeLT.—The Naturalist in Nicaragua, London, 1874, p. 79. 


28 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


tivan, estableciendo los llamados jardines de hongos u hon- 
gueras. 

El asunto fué perfectamente estudiado por Moller (2) quien 
bautizó con el nombre de Rozites gongylophora MOU, al hongo 
de la familia de las Agaricineas, cultivado por las hormigas 
sud-americanas. 

Las obreras mas chicas se encargan del cuidado de la hon- 
guera, podando continuamente con sus mandíbulas el micelio 
del hongo, con lo cual impiden su fructificacion. Destruven 
tambien todos los otros hongos cuyos esporos son introducidos 
al hormiguero con los trozos de plantas trasportados, de modo 
que la peluza blanca que puede observarse en la olla de un 
hormiguero de hormiga negra está esclusivamente formada 
por un cultivo puro de Rozites gongylophora Moll. 

En las hifas del micelio del hongo cultivado por las hormi- 
vas se forman unos pequeños corpúsculos piriformes o en for. 
ma de rábanos, los cuales son utilizados en la alimentacion de 
la colonia. 

Se ha visto, en efecto, que no sólo los comen las obreras sino 
que tambien nutren con ellos a las larvas ia las hembras fe- 
cundas o reinas. 

Estos procedimientos agrícolas de las hormigas son suma- 
mente interesantes i no son de los puntos ménos curiosos de 
sus maravillosas costumbres. 

Cuando revienta un hormiguero, como vulgarmente se dice, 
salen una gran cantidad de hormigas con alas que son los in- 
dividuos sexuales, masculinos 1 femeninos. Despues de la 
union sexual, que se realiza en el vuelo nupcial, las hembras 


fecundadas se arrancan las alas 1 buscan un refujio bajo tier 


ra. Se ha comprobado por diversas observaciones 1 esperi- 
mentalmente que una hembra fecundada solitaria es capaz de 
fundar por sí sola un nuevo hormiguero. 

¿Cómo se constituye el primer cultivo del hongo en la fun- 
dacion de la nueva colonia? 


(2) MeLLER A.—Die Pilzeárten einiger súdamerikanischer Ameisen, 


—Jena 139 


e Sale 


Gallardo. —HORMIGUERO DE HORMIGA NEGRA 29 


Por los estudios de H. v. Thering (1) ha podido saberse que 
las hembras poseen un divertículo bucal en la hipofarinje en 
el cual trasportan una pelota de filamentos del micelio del 
hongo nutritivo recojidos en el nido materno ántes del vuelo 
nupcial i que así constituyen el rudimento de la nueva hon- 
guera. 

Lleva, pues, consigo una pequeña dote de la preciusa plan- 
ta como capital inicial del jardin alimenticio de la futura fa- 
milia que van a formar. 

Faltaba averiguar como alimentaba la hembra solitaria esta 
nueva honguera, puesto que no abandona su refujio subterrá- 
neo, donde la retienen los deberes de la maternidad 1 las la- 
bores domésticas, no pudiendo por consiguiente salir a cortar 
hojas 1 careciendo de obreras ausiliares que se encarguen de 
esta tarea. 

Jacobo Huber ha comprobada por una serie de minuciosas 
observaciones hechas en Pará sobre la hormiga sauva Atta 
sexdens (L.) Fabr. (2) que la madre solitaria alimenta el hongo 
con sus propios escrementos. 

Una vez enterrada, despues del vuelo nupcial fecundante, 
vomita la pelota de hifas i comienza a abonarla para que se 
desarrolle el micelio. Toma para ello con sus mandíbulas un 
pequeño grupo de hifas 1 lo aproxima a la estremidad del ab- 
dómen, haciendo salir al mismo tiempo por el ano una gota 
amarillenta o de color castaño, con la cual moja al hongo abo- 
nándolo 1 suministrándole materia orgánica para su subsisten- 
cia 1 crecimiento. 

El micelio se desarrolla así poco a poco, formando una 
masa blanca pelucienta; pero sin formar todavía corpúsculos 
en forma de rábano. 

No puede, pnes, alimentarse en la forma ordinaria, tanto 


(1) Inerine, H. v.—Die Anlage neuer Kolonien und Pilzeárten bei 
Atta sexdens.—Zoologischer Anzeiger, t. XXI, p. 238-245 (1898). 

(2) HuBER, JAKoB.—Ueber die Koloniegriindung bei Atta sexdens, 
Biologisches Centralblatt, t. XXV, p. 606-619, 625-635, (1905). 


30 REVIST= CHILENA DE HISTORIA NATURAT, 


mas cuanto comprometeria con su impaciencia el porvenir 
agotando en sus comienzos la honguera en formacion. 

Se abstiene, pues, de comer los hongos i para subsistir de- 
vora parte de los huevos que pone. Las observaciones de Huber 
no dejan la menor duda a este respecto. Las ha visto así devo- 
rar las cuatro quintas partes de los huevos, reservando sólo el 
resto para la cria. 

Pronto aparecen de estos últimos las pequeñas larvas que 
son tambien alimentadas con huevos hasta que alcanzan el 
estado de ninfas. 

Pasa de este modo la madre cosa de mes 1 medio, encerrada 
en su cámara subterránea, sin comunicacion alguna con el - 
mundo esterior 1 sacando de sí misma todos los elementos ne- 
cesarios para su subsistencia 1 la de sus hijos i el abono de 
la honguera provisoria. Llega por fin el momento de la eclo- 
sion de las primeras obreras adultas, despues de un plazo mi- 
nimo de cuarenta dias, durante los cuales se han consumido 
las nueve décimas partes de los huevos puestos, de manera 
que la madre consigue sólo unas 150 larvas i ninfas de 1 500 
huevos, empleando los demas para la alimentacion de aquellas 
i el mantenimiento de su propia existencia. 

Las obreras desde su aparicion utilizan el hongo para su nu- 
tricion pero la madre 1 las larvas prosiguen durante unos dias 
el réjimen zoófago. La madre abandona a las obreras el cuida” 
dado de la cria pero continua abonando la honguera con sus 
escrementos, tarea en la cual es ausiliada por las jóvenes obre- 
ras que siguen el mismo procedimiento. jste estado transito- 
rio dura unas dos semanas, al cabo de las cuales las obreras, 
ya mas numerosas, escaban un orificio de salida 1 comienzan 
a recojer hojas para establecer la honguera en la forma nor- 
mal 1 definitiva. 

La madre, que ha desempeñado al princioio tan múltiples 
funciones, descansa ahora en las obreras 1 se dedica esclusiva- 
mente i para toda su vida a poner huevos. Las obreras cuidan 
la cria, la alimentan con los corpúsculos piriformes del hongo 
así como tambien a la madre, cultivan la hongnera, renuevan 
su subtratum vejetal i el hormiguero entra en un período de 


Lehmann-Nitsche.—BL HABITAT DEL TIGRE 31 


franca prosperidad 1 progreso con gran disgusto de los propie- 
tarios 1 cuidadores de las plantaciones vecinas. 

Aunque las observaciones que dejo relatadas han sido he- 
chas con la hormiga sauvá, es de suponer que las cosas pasa- 
rán de una manera análoga en su conjénere, nuestra hormiga 
negra (Atta Lundi) (Guér.) Mayr.) que tiene en jeneral cos- 
tumbres mul parecidas. 

Será, con todo, interesante hacer la comprobacion directa 
de las particularidades que pueda presentar la fundacion de 
nuevas colonias de hormiga negra, recojiendo algunas hem- 
bras fecundadas despues del vuelo nupcial 1 conservandolas 
en pequeñas vasijas en las que se mantiene un grado conve- 
niente de humedad por medio de papel secante o de filtro mo- 
jado. 


EDS 


El habitat austral del tigre en la República Arjentina 


Estudio zoo-Jeográfico 


POR EL 


Dr. R. Lehmann-Nitsche 


Jefe de Seccion en e! Museo de la Plata 


El artículo de mi distinguido amigo don Clemente Onelli, 
sobre «Vulgarizacion del habitat zoolójico.—Estension hácia 
el Norte del habitat de Rhea Darwinii», aparecido en las páji- 
nas 295 a 297 del numero 8, año Il, epoca Il, Diciembre de 
1906 de la «Revista del Jardin Zonlójico de Buenos Aires» 
1 su brillante idea de aprovechar el material de su estable- 
cimiento para estudios zoojeográficos, tam poco practicados 
en este pals, me sujirió el deseo de contribuir con algo para 
esta clase de investigaciones. Dedicaré las líneas siguientes al 


32 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


—— 


mas noble i respetado felino sud-americano. Felis onca L, lla- 
mado vulgarmente T77gre en el habla hispano-americano, 1 me 
ocuparé ante todo de su habitat austral. | 

El habitat austral del tigre hoi dia es mucho mas limitado 
al Norte 1 el animal mismo se ha hecho mas raro que ántes. 
Segun Brehm (1), su patria se estiende desde Buenos Aires i 
el Paraguai hacia el Norte 1 el animal mismo es actualmente 
en todas las partes mucho mas raro que ántes, ya mas raro 
que al fin del siglo XVIII. Segun Burmeister (2), se encuen- 
tra solamente en la rejion oriental de los estados del Plata; 
segun Lahille (3), en cuanto a la Arjentina actualmente es 
mui escaso 1 limitado a la rejion setentrional de Formosa 1 la 
nordeste de Entre Rios. Sin embargo, como vamos a ver 
en seguida, aun hoi en su límite austral alcanza el Rio Colo- 
rado, aunque es tanto mas raro cuanto mas al Sur. Se trata 
en estos casos probablemente de ejemplares aislados migrados 
desde léjos, lo que no nos estrañará dado su modo de vivir. 
Segun d’Orbigny (4), estiéndese hacia el Sur solamente hasta 
el grado 40° 1 las pampas, pasa raras veces los alrededores de 
la Sierra de Tandil. Adolfo Doering (5) lo cita entre la fauna 
de los rios, lagunas adyacentes i riberas inmediatas de la re- 
jion de Patagonia setentrional situada entre los rios Colorado, 
Negro i Neuquen; allende del alto Rio Colorado parece ser 
mui escaso 1 en el mismo territorio de Rio Negro no se han 
encontrado sus vestijios durante la espedicion en que el señor 
Doering tomó parte. Mas tarde dice Burmeister (6) que el 
tigre falta en toda la Patagonia al Sur del Rio Colorado 1 en 
la Cordillera. En las modernas descripciones de viajes hechos 
en la Patagonia al Sur de este rio tampoco no se hace mencion 
de él i por esto no citaremos una bibliografía inútil. 

Pasemos ahora revista a los lugares de donde tenemos noti- 
cia de su existencia, observando el órden jeográfico del Norte 
al Sur. 

Para la provincia de Buenos Atres disponemos de muchos 
datos. En el año 1537 «leones, tigres i onzas» molestaron los 
alrededores del fortin de Buenos Aires en tal grado que «era 
necesario una compañía de jente para que pudiesen salir a 


Lehmann-Nitsche.—EL HABITAT DEL TIGRE 33 


= = ~— 


sus ordinarias necesidades» (7). En el año 1770 se citan como 
animales cazados en esta provincia por los .ndios, entre otros 
a «leones, tigres», etc. (8). En 1822, en. su espedicion a la Sie- 
rra de la Ventana, García (9) encontró cerca de una laguna 
rodeada de montes, animales salvajes como tigres, leopardos, 
etc. Yo mismo, acompañando al señor Hauthal en una escur- 
sion jeolójica que éste hizo en 1901 con sus alumnos de la hoi 
estinguida Facultad de Injeniería de la Universidad Provin- 
cial de La Plata, pasé con los compañeros una hermosa ma- 
ñana de primavera en la «cueva de la tigra», situada en el 
interior de la Sierra de la Ventana cerca de la estancia La Es- 
meralda. En 1879, Doering (10) halló al tigre cerca de la la- 
guna Marra-Có, distante 12 leguas de la costa atlántica i de 
Bahia Blanca, 1 Holmberg (11) lo cita para la Sierra de Cura 
Malal. Al fin de los años 80 del siglo pasado se mataron dos 
tigres en Callaqueo, a 20 leguas al Oeste de Bahía Blanca; 
uno de ellos fué enlazado, el otro murió de veneno puesto 
para envenenar a pumas, zorros 1 caranchos (12). Cerca de 
Tornquist, pocas horas al Norte de Bahía Blanca, fué muerto 
uno al fin de los años 8U (13). 

En 1796, Azara (14) cita en la provincia de Buenos Aires dos 
lagunas llamadas «Cabeza del Tigre» 1 una de estas hoi todavía 
lleva este nombre (15); García (16) habla en 1822 de una lagu- 
na «Tigre Tuerto». Actualmente se llaman en la provincia de 
Buenos Aires, segun Latzina (17), «Tigra»: 1 estancia, 1 esta- 
cion del ferrocarril, 2 rios, 6 establecimientos rurales i 10 (1) la- 
gunas; «Tigre»: 2 estancias, 1 centro agrícola, 1 catarata, 10 (!) 
lagunas, 1 rio (el brazo del Rio de Las Conchas que con el 
Rio de Lujan encierra la Isla del Tigre) i 1 pueblo (cerca de 
Buenos Aires); «Tigre Chico» 1 «Tigre Grande» se llaman dos 
lagunas, «Los Tigres» un establecimiento rural; «Nahuel 
Mapu» (arauc.; nahuel-tigre, mapu-tierra) una laguna i «Na- 
huel Rucó» una estancia de la provincia de Buenos Aires; 
este último nombre debe escribirse «Nahuel Ruca» (arauc.; 
ruca-casa) como ya lo cita Garcia (18). Existen pues actual- 
mente en la provincia de Buenos Aires 43 nombres jeograficos 
relacionados con el tigre i 29, e. d. mas que dos terceras par- 


Rev, Cu, His, Nan, (3) 


34 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAN 


tes, se refieren a lagunas, rios, etc. Creo que no pueden mejor 
caracterizarse las costumbres de la vida de Felts onca. 

En la Pampa Central tambien hai una gran laguna llamada 
«Nahuel Mapú» (19). Cerca de China Muerta un peon que 
acompañó a Juan B. Ambrosetti, apénas pudo salvarse del 
ataque de un tigre, huyendo a caballo (20). En las orillas del 
Rio Colorado, jeneralmente cerca de los grandes pajonales de 
Eynertum, fueron encontrados muchos rastros por Adolfo 
Doering (21). Cerca de Colorado, estacion del ferrocarril si- 
tuada en la costa Sur de este rio, (la que ya pertenece al terri- 
torio del Rio Negro) se ha muerto en 1897 una tigra (investl- 
gación nuestra). 

Parece que Felis onca actualmente desciende al Sur, mas 
bien en la Pampa propiamente dicha que en la rejion de la 
Cordillera. Como punto mas austral de esta última rejion cito 
la Sierra Pintada, cerca de San Rafael (provinera de Mendoza), 
situada en la misma altura jeografica que Buenos Aires; allá 
se cazó un representante de nuestro felino en 1895 (investiga- 
cion propia). 

En el territorio del Neuquen hai un «Paso de Nahuel Huapi» 
(22) que lleva al lago del mismo nombre situado ya en el terr?- 
torio del Rio Negro 1 descubierto en 1610 por los misioneros 
de Chiloé (arauc.; nahuel-tigre, huapi-isla; la isla situada en 
este lago debe llamarse «Isla del Tigre» 1 nó Victoria). In 
Chile llámase «Nahuel Vuta» (arauc.; vuta-grande) la cresta 
de las Sierras Intermedias que se estiende entre los rios Bio- 
Bio 1 Cautin (23). La parte del suroeste de la bahía chilena de 
Ralun, se llama «Nahuel Huapi» 1 se halla mas o ménos en la 
misma altura jeográfica que el famoso lago de este nombre en 
territorio arjentino; así se llama tambien un cerro situado en 
la entrada a dicha bahía (24). 

En los mitos araucanos reunidos por Lenz (25) en Chile, el 
tigre llena un papel importante 1 figura tambien con el puma 
(26). Segun este mismo autor (27), su nombre araucano «nawel » 
hállase en muchos nombres jeográficos 1 a menudo como 
segundo componente de apellidos indios, abreviado jeneral- 
mente en Nau o Nao. Hernández (28) tambien hace mencion 


Lehmann-Nitsche.—EL HABITAT DEL TIGRE 35 


en 1870 de caciques arjentinos como Lepin Nahuel, Lincon 
Nahuel, Lican Nahuel, etc. Yo mismo tuve como sirviente a 
un jóven araucano manzanero que se llamó Nahuelpi, jóven 
mul intelijente que sabia leer 1 escribir 1 que me ayudó mucho 
en recojer las tradiciones de sus compatriotas, 1 el capitanejo 
Nahuelquir de Cúshamen me ha sido presentado hace algunos 
años en Buenos Aires por el mismo señor Clemente Onelli. 

Al Sur de la zona indicada en las líneas anteriores, no en- 
contramos mas nombres jeográficos araucanos ya que ahi 
termina el dominio de esta lengua. Los vocabularios de los 
idiomas Puelche 1 Patagon, desgraciadamente apénas contie- 
nen datos al respecto i tambien en la clásica obra de Latzina 
tantas veces citada, mui poco es lo que hai sobre Patagonia. 

En e: idioma Puelche, hablado en la rejion entre los rios 
Colorado 1 Negro 1 hoi dia casi desaparecido, el tigre se llama 
«chalue» (de la Grasserie 29), «jalue» (Carlos Ameghino 30), 
<hallu» (Lafone Quevedo 31), «kalvún» (Milanesio 32). En el 
idioma Tehuelche o Patagon, hablado en los territorios Chubut 
i Santa Cruz, «challue» (de la Grasserie 33), «jálue» (Carlos 
Ameghino 34), «kalvún»( Milanesio 35), «halschehuen» (Mo- 
reno 36) 1 «ksoguen igoaloen» en el dialecto Tehuesh de este 
idioma hoi casi estinguido (Carlos Ameghino 37). Se ve, que 
en los dos idiomas hai la misma palabra en diferentes formas 
1 corrupciones cuya trascripción «kalvun» parece ser la mas 
corrompida; dicha palabra «kalvún» se encuentra tambien 
como apellido araucano (véase la nota 25), pero no es proba- 
ble que en tal caso pueda ser identificada con la puelche- 
tehuelche. En todo caso, los tehuelche han tomado la voz para 
decir tigre, de los puelche, sus vecinos del Norte, 1 esto me 
parece mas verosimil que lo contrario, basandome sobre la 
migracion de este animal desde el Norte hácia el Sur. Para 
nuestro tema resulta que las dos tribus indijenas de los terr?- 
tortos Rio Negro, Chubut 1 Santa Cruz, bien conocian el terri- 
ble felino i que éste en los tiempos de antaño ahí debe haber 
aparecido con cierta frecuencia. 

Ademas de estas conclusiones lingúísticas dispongo de datos 
literarios. Una elevacion del terreno cerca de la costa atlán- 


36 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Ls 


tica, a 52 kilómetros al Norte del Rio Gallegos, e. d. casi a 52° 
latitud austral, se llama «Monte Tigre» (38). Hai tambien una 
«Punta Leopardo» que se estiende en la bahía chilena de San 
Rafael (situada en la misma altura que el límite setentrional 
del territorio Santa Cruz) (39), pero no estol seguro si dicha 
punta fué bautizada en honor de un tigre o de un buque lla- 
mado «Leopardo». Pero he hallado una noticia irreparable 
del año 1780; los indios que acompañaron a Viedma en su 
viaje subiendo el Rio Santa Cruz, le contaron de la fauna i la 
flora del pais 1 le hablaron del «tigre o nahuel (Felis onca), del 
leon o paji (eles puma)» etc. (40), bien distinguiendo a estos 
dos felinos. 

Hai al fin algunos cuentos de los indijenas de la Patagonia 
que se refieren al tigre. Segun Lista (41), los tehuelche creen 
que en la Sierra de Carhuerhne, territorio de Santa Cruz, vi- 
ven espíritus malos 1 cuadrúpedos monstruosos que segun la 
tradicion mataron un buen dia a toda una familia india que 
viajaba a pié desde el Carre (llamado por Moreno «Lago Ar- 
jentino») a la costa del Atlántico. I el doctor Roth escribe lo 
siguiente (42): «Kl cacique tehuelche Kankel, que ahora dos 
años me sirvió de baquiano durante algunos meses, me refirió 
en varias ocasiones que el abuelo le contaba que existia un 
animal mui feroz en el lago Buenos Aires, que era mui peli- 
groso andar cerca de él, 1 lo describia diciendo que cuando 
bramaba disparaban todos los aninales, 1 que, en una ocasion, 
cuando andaba en la corrida de avestruz, cerca del lago, le 
habia muerto una tropilla de caballos». Kankel tenia miedo 
aunque él mismo nunca habia visto nada 1 no era posible 
hacerle ir mas cerca que un kilómetro a la orilla del lago. 


Terminemos estas líneas con algunos datos sobre el modo 
de vivir i migrar del tigre. Segun Burmeister (43), se halla 
especialmente cerca de los grandes rios i ante todo en las sel- 
ras pantanosas. Segun Brehm (44), habita el monte de las 
orillas de los rios i arroyos, los límites de los montes situados 


A 


Lehmann-Nitsche.—EL HABITAT DEL TIGRE 37 


cerca de pantanos i las rejiones cenagosas donde crecen pastos 
i carrizales de mas de 2 metros de altura. En el campo abierto 
i en el interior de las grandes selvas se le ve raras veces 1 sola- 
mente cuando viaja de una rejion a otra. Burmeister (45) 1 
Latzina (46) tienen razon 1 me ha sido plenamente confirmado 
que el tigre sabe mui bien nadar, pasando con facilidad los 
erandes rios como el Paraná 1 Uruguai donde ofrecen su ma- 
yor ancho, i que a menudo hace largos viajes en los camalotes 
que llegan bajando el rio. Burmeister (47) él mismo lo vió 
nadando en el Paraná i dice que cerca del Rosario algunos ti- 
eres fueron arrastrados con los camalotes a la orilla del rio. 
Lo mismo se observó hace algunos años en el Baradero, como 
me dijeron, 1 casos análogos son mui conocidos en todo el 
pais. Segun Doering (48), «en todos los distritos algo pobla- 
dos, el tigre se presenta ya como una aparicion mui rara. 
Parece hallarse con mas frecuencia en los pajonales de las 
erandes lagunas, en el interior de la rejion del monte, es decir 
en el centro del territorio conquistado donde muchos parajes 
llevan su nombre en la lengua indíjena». «Los grandes rios, 
dice Ambrosetti (49), son el vehículo de trasporte de los tigres, 
que gustan habitar sus márjenes tan pobladas de caza, 1 en su 
persecuencia recorren poco a poco grandes trayectos, emigran- 
do jeneralmente hácia el Sur.» 


Resulta como conclusion jeneral para la zoojeografía arjen- 
tina que la patria del tigre se estendía otra vez mucho mas al 
Sur que actualmente, talvez hasta el Estrecho de Magallanes, 
1 que el límite austral de su habitat poco a poco se transfiere 
mas al Norte. 


BIBLIOGRAFÍA 


1. Brehm: Thierleben. Grosse Ausgabe, 2. Auflage, 1876, Band, 1 p. 
411. 

2. Burmeister: Reise durch die La Plata-Staaten. 2. Band. Halle 
1861. p. 397. 


38 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAT 


3. Lahille: Ensayo sobre la distribucion jeográfica de los mamíferos 
en la República Arjentina. «Primera Reunion del Congreso Científico 
Latino Americano», Buenos Aires 1898, 2. seccion, Ciencias Naturales, 
p. 12 (Tirada especial). 

4. d'Orbigny: Voyage dans l'Amérique Méridionale, Paris et Stras- 
bourg 1847, Tome IV, 2. Mammiferes, p. 21. 

A este dato d' Orbigny se refieren. 

Elliot: A Monograph of the Felidae or Family of the Cats. 1883. 

Alston: Biología Centrali— Americana. Mammalia. Vol. I. 1879-1882, 
p. 08. 

Trouessart: Catalogus Mammalium, Berlin 1897, p. 353. 

5. Doering: Zoolojía. «Espedicion al Rio Negro, Buenos Aires 1881», 
1.4 parte, p. 26. 

6. Burmeister: Description physique de la Republique Arjentine 
Tome I, Buenos Aires 1879, p. 120. 

7. Ri Diaz de Guzman: Historia Arjentina del descubrimiento, po- 
blacion i conquista de las Provincias de Rio de La Plata. «Coleccion de 
obras 1 documentos relativos a la historia antigua i moderna de las 
Provincias del Rio de La Plata, ilustrados con notas i disertaciones por 
Pedro de Angelis», Buenos Aires 1836-1837, Tomo I, 1, p. 39. 

8. Hernandez: Diario de la espedicion contra los indios Teguelches. «Col. 
Angelis», Tomo V, 4, p. 60. 

9. García: Diario de la espedicion de 1822 a los campos del sud de 
Buenos Aires, «Col. Angelis», Tomo IV, 12, p. 54, 

10. Doering: Zoolojía, etc., p. 31. 

Il. Holmberg: La Sierra de Curá-Malal, Buenos Aires 1884, p. 74. 

12. Barés: El cielo i la tierra o sea un poco de todo, Buenos Aires 
1893, p. 111-174 

13. Matschie: Die von Herrn Paul Neumann in Argentinier gesammel- 
ten und beobachteten Sáugethiere. «Sitzungsberichte der Gesellschaft 
naturtorschender Freunde zu Berlin», 1894, p. 57-64. 

A este dato se refiere. 

Matschie: Siugethiere der Hamburger Magalhaensischen Sammel- 
reise. Hamburg 1898, p. 12. 

14. Azara: Diario de un reconocimiento de las guardias i fortines que 
2uarnecen la linea de frontera de Buenos Aires. «Col. Angelis», Tomo 
Vii A pa 11-12. 

15. Latzina: Diccionario jeográfico arjentino, 3.2 edicion, Buenos Ai- 
res 1899, p. 78. 

(6. Garcia: Diario, etc., p. 3. 

17. Latzina: Diccionario, ete., p. 711. 

18. Garcia: Diario, etc., p. 5. 

19. Latzina: Diccionario, etc., p. 439. 

20. Ambrosetti: Viaje a la Pampa Central, «Boletin del Instituto 


Lehmann-Nitsche.— RL HABITAT DEL TIGRE 39 


o = = a 


Jeográfico Arjentino», XIV, 1894, p. 364-465. 

21. Doering. Zoolojía, etc., p. 32. 

22. Latzina: Diccionario, etc., p. 439, 

23. Solano de Wieriouarie Jeográfico de la República 
de Chile, Nueva York 1867, p. 227 

24. Serrano: Derrotero iA eo de Magallanes, Tierra del Fue- 
go, Canales de la Patagonia, Santiago de Chile 1891, p. 381-382, 472 

25. Lenz: Estudios Auracanos publicados en los «Anales de la Uni- 
versidad de Chile». Edicion en forma de libro. Santiago de Chile 1895- 
1897 p. 189 1 18 nota, p. 210-315. 

Araukanische Márchen und Erzihlungen. Mitgetheit von Segundo Jara 
(Kalvun). «Verhandlungen des Deutschen wissenschaftlichen Vereins zu 
Santiago», III, 1896, tirada especial, p. 41. 

26. Lenz: Estudios, etc., p. 196 i sig, 319-320. Araukanische Marchen, 
etc., p. 39 1 sig. 

27. Lenz: Estudios, etc., p. 189, nota 1. 

28. Hernandez: Diario, etc., p. 55. 

29. de la Grasserie: Cobtribution a l'étude des langues de la Pata- 
gonie. Vocabulaire Puelche. Congres international des Américanistes, 
XII session tenue a Paris en 1900, p. 347. 

(Probablemente el vocabulario tomado por V'Orbigny). 

30. Ameghino, Material no publicado aún. 

3I. Lafone Quevedo: Material no publicado aún. 

32. Milanesio: La Patagonia. Lingua, industria, esstumi e religione 
del Patagoni, Buenos Aires 1898, p. 23. 

33. de la Grasserie: De la langue Tehuelche. Internationale Ameri- 
kanisten Kongress. Vierzehnte Tagung, Stuttgart 1904, p. 614. 

(Probablemente el vocabulario tomado por d'Orbigny). 

34. Ameghino: Material no publicado aún. 

35. Milanesio: La Patagonia, etc., p. 25. 

36. Moreno: Viaje a la Patagonia Austral emprendido bajo los auspi- 
cios del Gobierno Nacional 1876-1877. Tomo 1, Buenos Aires 1879, p. 
aie 

37. Ameghino: Material no publicado aún. 

38. Ambrosetti: Notas biolójicas. X. El Jaguar o Yaguareté (Felis 
onca L.) «Revista del Jardin Zoolójico de Buenos Aires», IT, 1894, p. 45, 

39. Serrano: Derrotero, etc., p. 472. 

40. Viedma: Diario de un viaje a la costa de Patagonia. «Col, Ange- 
lis», Tomo VI, 15, p. X. 

41. Lista: Fragmento del segundo viaje a los lagos del Payne (Andes 
Australes). «Anales de la Sociedad Científica Arjentina», X1I, 1896, p. 
336. 

42. Roth: El mamifero misterioso de la Patagonia. «Grypotherium 
domesticum. I, Descripcion de los restos encontrados en la caverna de 


40) REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Ultima Esperanza. «Revista del Museo de La Plata», IX, 1899, p. 37 (ti- 
rada especial). 

43. Burmeister: Reise, etc., p. 397. 

44. Brehm: Thierleben, etc., p. 411. 

45. Burmeister: Description, ect., p. 120. 

46. Latzina: Diccionario, etc., p. 212, 

47. Burmeister: Description, etc., p. 120. 

48. Doering: Zoolojía, etc., p. 31. 

49. Ambrosetti: Notas, etc., p. 54. 


H. Friese. —HIMENOPTEROS DEL URUGUAI 41 


Himenópteros nuevos del Uruguai 


Descriros POR H. FRIESE en ta Rev. «TERMESZETRAJZI 
FUzZTEK>, I ESTRACTADOS POR EL 


Prof. Cárlos E. Porter 


Dada la circulacion que hoi tiene en la República Oriental 
del Uruguai Ja presente Revista 1 en mi deseo de prestar un 
modesto servicio a los entomólogos uruguayos que no reciban 
la hermosísima publicacion húngara a que hago referencia la 
que, por otra parte, no se remite hasta la fecha sino a una do- 
cena de Instituciones científicas centro 1 sud-americanas, es- 
tracto las siguientes diagnosis de Himepnoteros del Uruguai, 
nuevos para la ciencia i que pueden leerse en el tomo XXIII, 
en las pájinas que indico entre paréntesis: 


Epicharis maculata Sm., var. grandior Frreskr, n. var. 
(Paj. 40). 9. —Labro nigro, medio flavo-lineato, interoculari 
vix flavo-maculato, scutello fere flavo, abdominis segmentis 
2-4 lateribus flavo-maculatis.—-Long. 17-18 mm. (WZontevideo, 
in Mus. Berlin). 


Centris tricolor, FrIesk, n. sp. (Paj. 45). 

CENTRIS LANIPES, Burmeister, Stettin Entom. Zte. XXXVII 
(1876) Páj. 163 § 9! (nec. Fabr.) Nigra, fulvo-hirta, abdomine 
rufo, apice nigro-setoso; capite-nigro, nigro-hirto, mandibulis 
ante apicem flavo-cingulatis; thorace supra fulvo, subtus nigro 
hirto; pedibus nigris, nigro-hirtis, Q scopa nigra, & clypeo 
labroque flavis.—Long. Y 14-15 mm., 0? 124-13 mm. Monte- 
video 2 9, Mus. Berlin. 


42 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Las PALMIPEDAS CHILENAS 


POR 


Carlos Samuel Reed 


Ayudante del Laboratorio de Investigaciones Bacterioldjicas 
de Concepcion 


Caractéres.— «Aves acuáticas con las patas situadas a me- 
nudo mur hacia atras 1 con los dedos palmados.» (Cravus) 


El cuerpo de estas aves es siempre adaptado para la vida 
acuática, 1 está protejido por un plumaje doble. Tienen glán- 
dulas que producen aceites que ellas mismas se distribuyen 
por el plumaje i debido a eso la cubierta queda impermeable 
al agua. 

La forma del pico:es sumamente variada; puede ser apla- 
nado (Patos), casi cilíndrico (Tubinares), mui largo (Alcatra- 
ces) o mui corto (Berniclas) 1 de varias otras formas. 

Los dedos de los piés pueden estar totalmente unidos (Pha- 
lacrocorax), puede haber uno libre (Anser) o pueden estar casi 
completamente libres (Podiceps). 

Los pollos de algunas especies de aves palmípedas son autó- 
fagos (Patos) 1 los de otras son insesores (Pelícanos). 

Algunas especies vuelan mui bien i otras son sin alas (porque 
éstas están trasformadas en aletas). 

Chile es mui rico en aves palmipedas; en los lagos de las 


Carlos S. Reed.—LAS PALMÍPEDAS CHILENAS 43 


altas cordilleras, en los rios 1 en el mar hai hermosos pájaros 
de este Orden. | 
Vamos a dar noticias acerca de las principales especies: 


El Cisne de cuello negro. (Cygnus nagricoll?s) 


El Cisne es hoi dia una ave algo rara en el pais a causa de 
que se le caza para vender su cuero. Hemos vistos enormes 
cantidades de cueros de cisnes que han sido cazados en el lago 
Budi i traidos a Concepcion para venderlos a los esportadores 
de pieles. | 

Gay dice: «Este Cisne es mui comun en la América 
meridional 1 sobre todo en La Plata, donde se comercia con su 
pellejo. Se encuentra en los lagos i llanos de la cordillera de 
Chile: sólo puede huir en el agua; así los paisanos suelen ma- 
tarlos a palos cuando los encuentran en tierra. Hace su nido 
en las islas móviles de Tagua-Tagua, etc., no mal construido, 
en el que pone seis o siete huevos de color blanco sucio, dos o 
tres veces mayores que los del pavo, de buen gusto 1 que se 
venden en los mercados; sus hijuelos salen cubiertos de pelu- 
sas blancas 1 sólo despues de un mes muestran lo negro del 
pescuezo.» 

Seguramente Gay estudió a los Cisnes sólo en la época de la 
muda del plumaje porque sólo en ese tiempo (primavera) son 
incapaces de volar debido a la ausencia de las plumas grandes 
de las alas. En el tiempo en que los cisnes están con su plu- 
maje de invierno son sumamente voladores. 

Estas aves tienen fama de ser mui comedoras de huevos de 
peces; comen tambien pasto, insectos, etc. 

Ademas del Cisne de cuello negro hai otro que es entera- 
mente blanco 1 que tiene lijeras diferencias estructurales con 
él; este es el Coscoroba (Coscoroba candida). Esta especie es mas 
frecuente en Magallanes que en el resto del pais. Hemos visto 
cazar un ejemplar en una laguna de la provincia de Colcha- 
gua, hace unos catorce años. 


44 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Los Canquenes i Peuquenes (Jenero Bernicla) 


Las especies chilenas de este jénero son conocidas vulgar- 
mente con los nombres de Peuquenes, Gansillos, Canquenes i 
Cagúes. 


Fria. 1.-—GANSILLOS CHILENOS, MACHO I HEMBRA (Bernicla dispar. 


segun el Dr. R. A. Patuippr, An. Mus. Nac.) 


Hai en el pais por lo ménos las cuatro especies que siguen: 

Bernicla poliocephala, Canquen o Peuquen mui frecuente en 
las provincias al sur de Concepcion; 

Bernicla dispar, Gansillo de las provincias del sur; 

Bernicla melanoptera, Peuquen, se encuentra, aunque rara 
vez, en todo el pais; 

Bernicla antarctica, Piuquen o Cagiie del archipiélago de 
Chonos. 

La especie mas frecuente en la provincia de Concepcion es 
el Canquen (Bernicla poliocephala). 

El Canquen se alimenta principalmente con pasto 1 en cier 
ta época del año llega a ocasionar algun daño en las semente- 
ras de trigo. Durante el verano permanece en las partes pan- 
tanosas de las cordilleras, pero en el invierno se viene a los 


Carlos S. Reed. 


LAS PALMIPEDAS CHILENAS 40 


——_ 


llanos. No hemos visto sus nidos, pero nos han asegurado que 
son hechos con las plumas de plumon amasadas de un modo 
especial hasta dejarlas formando una especie de sombrero con 
la concavidad hácia arriba. 

El Canquen es estimado como ave de caza, su carne, aun- 
que algo aceitosa, es buena cuando está bien guisada; el peso 
de un Canquen es alrededor de kgr. 0,98, 

El color del plumaje es bien distinto entre los individuos 
jóvenes 1 los adultos 1 tambien lo es el plumaje de invierno 
con el de verano. 


Los patos silvestres chilenos 


La avifauna chilena es mui rica en patos, hai por lo ménos 
unas dieziocho especies, 1 todas ellas son mui estimadas como 
aves de caza. 

La distribucion jeográfica de estas aves. es mul estensa, al- 
gunas especies habitan en toda la América; llegan a ser aves 
casi cosmopolitas. 

Vamos a dar primeramente una lista de las principales espe- 
cies 1 despues daremos datos acerca de algunas en particular. 

Dafila spinicauda, el pato jergon grande o pato castellano, 
como lo llaman en el sur. 

Dafila bahamensis, el pato gargantillo. 

Mareca sibilatri.x, el pato silbador o pato real. 

Spatula platalea, el pato cuchara o de pico ancho. 

Erismatura ferruginea, el pato tripóco, pato-bola o pato- 
rana. 

Merganetta armata, el pato-cortacorrientes o pato cordi- 
llerano. 

Tachyeres cinereus, el pato quetru o pato vapor. 

Querquedula puma, un pato de Tarapaca. 

(Juerquedula oxyptera, id. id. 

(Juerquedula versicolor, el pato capuchino. 

Querquedula flavirostris, el patito jergon o pato chico de rio. 

Querquedula cyanoptera, el pato colorado o pato de alas 
azules, 


A6 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Heteronetta melanocephala, el pato de cabeza negra o pato 
rinconero. | 

Dendrocyna fulva, pato sin nombre vulgar, se ha cazado al- 
gunos ejemplares en Paine (1) (Provincia de O' Higgins). 


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Fic. 2.—Una PEQUEÑA PARTE DEL MATERIAL QUE NOS HA SERVIDO PARA HACER ESTUDIOS DE 


ORNITOLOJIA ECONOMICA 


Cuando preparábamos nuestra Memoria sobre las aves de 
Concepcion, alcanzamos a reunir diez especies de patos silvestres 
'azados en la provincia. Estos ejemplares que nos sirvieron 
de material de estudio fueron presentados a la Esposicion, jun- 


(1) E. C. Reed. Catálogo de las aves chilenas, 


Carlos S. Reed.—LAS PALMIPEDAS CHILENAS 47 


to con la Memoria, i hoi dia están en una sala de la Escuela 
Agrícola de Concépcion. Damos un fotograbado que muestra 
como se exhibieron formando coleccion con otras aves caza- 
das tambien en la misma provincia. 


El pato jergon grande (Dafa spinicauda) 


Es esta la especie de pato mas común en todas las lagunas, 
vegas 1 rios del pais. Normalmente viven formando grandes 
bandadas. Hemos tenido oportunidad de observar mui bien a 
estas aves; frecuentan mas las orillas de las lagunas 1 rios que 
el interior de ellos 1 buscan sus alimentos enterrando el pico 
en el barro del mismo modo que los patos domésticos. Co- 
men granos, animalitos 1 pasto. 

Jeneralmente no duermen en los mismos sitios en que pasan 
el dia; hemos visto enormes bandadas de estos patos que du- 
rante el dia pasaban en las orillas del Cachapoal 1 al anoche- 
cer se trasladaban a una laguna distante mas de dos leguas. 
Estos viajes los hacian volando a una regular altura, en línea 
recta 1 con gran velocidad. 

Para anidar escojen los matorrales 1 rejiones pastosas en las 
proximidades del agua; hacen un nido en el suelo, éste nido 
es sumamente rudimentario pero mui cómodo por que la hem- 
bra antes de la puesta se arranca pelusas del plumon para cu- 
brir sus huevos 1 hacer mas blando el nido. Esto lo hacen 
tambien muchas otras aves acuáticas 1 tiene mucha impotan- 
cla, pues es sabido que el plumaje de estas aves es—debido a 
las dos capas de plumas 1 al aceite con que está cubierta la 
capa esterna— impermeable al agua 1 mul seguramente será 
tambien no buena conductora de calor e impediria la irradia- 
cion del calor de la madre sobre los huevos durante el período 
de la incubacion. 

La hembra pone hasta doce huevos blancos, de mas o mé- 
nos cuatro centímetros en su mayor largo 1 mui suaves al tac- 
to. La empolladura dura veintitres a veinticinco dias, segun 
hemos podido averiguar empleando gallinas. Los pollitos son 
mui intelijentes para cazar insectos, principalmente dipteros 


48 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


— 


acuaticos. Durante los primeros cinco dias apenas comen otra 
cosa sino insectos 1 otros pequeños evertebrados. 

El peso, por término medio, de estas aves cuando adultos 
es de kgr. 0,80 1 la carne es sumamente estimada por su buen 
sabor. E 

En cautividad se domestican mui fácilmente, hemos cria- 
do varios ejemplares, aprovechando huevos encontrados en el 
campo. 

La otra especie del jénero Dafila es de costumbres semejan- 
tes, pero nunca se presenta en tan gran número en nuestros 
rios 1 lagunas. 


El Pato-rana /Erismatura ferruginea) 


Este pato casi no vuela, al ménos no lo hemos visto hacerlo; 
vive constantemente en las vegas 1 lagunas, escojiendo como 
residencia esas partes en donde las aguas se encuentran cu- 
biertas de plantas nadadoras. El cuerpo de este pato es casi 
esférico 1 su plumaje de color rojizo oscuro. 

Cuando se ve perseguido, huye sumerjiéndose en el agua 1 
apareciendo cautelosamente a unos metros de distancia. 

Su alimento lo constituyen ciertas plantas acuáticas 1 tam- 
bien algunos pequeños evertebrados. Durante el dia permane- 
ce flotando, mas bien que nadando, por sobre la superficie del 
agua i parece sumido en un letargo; pero por la noche desplie- 
ga alguna actividad. 

Hace un nido mui rudimentario entre las plantas palustres 
¡ pone hasta ocho huevos blancos de mas o ménos cinco 1 me- 
dio centímetros en su mayor largo; estos huevos llaman la 
atencion por la asperidad de su cáscara, que ho guarda armo- 
nía con la suavidad de la cáscara de los huevos de los demas 
patos. 

Los pollos del pato-rana son de color mui oscuro 1 uniforme 
i parecen bolitas cuando nadan al lado de la madre. 

La carne de este pato es de mui mala calidad 1 tiene un sa- 
bor desagradable. 

Nos parece que la causa por qué esta especie de pato nunca 


Carlos S. Reed.—LAS PALMIPEDAS CHILENAS 49 


alcanza a predominar en los lagos 1 sólo se puede encontrar 
en parejas aisladas, es su poca adaptacion para el vuelo, que 
le impide librarse así de sus enemigos naturales. 


El Pato colorado (Querquedula cyanoptera) 


El nombre vulgar con que se conoce a esta especie viene 
bien sólo tratándose del macho, porque él está cubierto de 
plumas casi rojas; pero es un nombre muj inadecuado si se 
atiende al color de la hembra, pues ella es mas bien de color 
terroso. 

Esta especie presenta un bonito ejemplo de dimorfismo 
sexual. Tiene costumbres semejantes a las del pato jergon 
grande i la hemos observado formando parte de las bandadas 
de patos de esa especie. En el verano se remonta hasta los la- 
gos de las altas cordilleras. Anida entre las hierbas cercanas a 
las aguas 1 pone hasta doce huevos. Comienza a anidar en la 
primera quincena de Agosto. 

De costumbres mui semejantes son las otras especies del jé- 
nero Querquedula que hemos mencionado antes. 


El Pato corta-corrientes (Merganetta armata) 


Este pato es indudablemente el mas interesante de todos los 
patos chilenos. 

Habita los rios mas correntosos del pais; lo hemos oservado 
en los rios Cachapoal, Claro, de las Lenas, de losCipreses 1 
otros. 

Por lo jeneral se le puede ver aparecer por entre las espumas 
que levantan los torrentes de agua 1 pararse en alguna piedra 
de esas que quedan, con su parte superior descubierta, en 
medio de los rios. 

Al menor asomo de peligro se arroja al agua i casi siem- 
pre huye nadando contra la corriente, algunas veces a flor de 
agua 1 otras veces sumerjiéndose. 

Es algo que causa la mas grande admiracion ver como este 
pato puede remontar las corrientes mas fuertes de los rios. Al. 

Rey. CH, Hist. Nat. (4) 


D0 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


gunas veces huye volando, pero no vuela alto sino que arras- 
trándose casi al nivel del agua. 

Una particularidad en la estructura de esta ave es la de te- 
ner, en ámbos sexos, un 
cuernecito en cada ala; de 
ahí le viene el nombre de 
armata, que quiere decir 
armado. 

En el macho predomina 
el color blanco 1 en la hem- 
bra el rojizo. 

Su réjimen alimenticio 
es misto: come vejetales 
1 pequeños animalitos. 

Anida en las riberas. 

El Museo de Concepcion 
posee ejemplares adultos 


Fie. 3.—EL Paro CORTA-CORRIENTES 


(Seg. Porter, «Memor. de Zoolojia») 


de esta especie, que han sido cazados en el rio Andalien, casi 
en su desembocadura misma, 1 tambien un ejemplar cazado 
en el rio Chivilingo, en el departamento de Lautaro. 


El Pato real (Mareca sibilatrix) 


Este pato es, por su plumaje, el mas hermoso de los patos 
chilenos. Nunca forma grandes bandadas, cuando mas viven 
dos docenas de ejemplares juntos. Frecuenta las lagunas 1 ve- 
gas, pero pocas veces los rios. 

Su grito se asemeja a un silbido, es por eso que tambien se 
llama «pato silbador». 

Sus hábitos son mui semejantes con los de la especie de los 
jéneros Dafila 1 (Juerquedula: su carne es sabrosa i su cuerpo, 
cuando adulto, pesa alrededor de kgrs. 0,825. 

En cautividad se domestica mui fácilmente. 


El Pato cuchara (Spatula platalea) 


Este pato debe su nombre vulgar a la forma de su pico, que 
es mul ancho en su punta; rara vez se encuentra esta especie 1 


Carlos S. Reed.—LA$S PALMIPEDAS CHILENAS 51 


nunca formando bandadas; uno o dos pares a Ja vez cuando 
mucho. 

Su carne es mas o ménos igual en calidad 1 sabor a la de la 
especie anterior 1 el peso de su cuerpo es sólo unos treinta o 
cuarenta gramos menor. 

Las demas especies de patos que hemos mencionado tienen, 
con pequeñas diferencias, costumbres mui semejantes a las del 
pato jergon. 

El Quetru (Pachyres emereus) es de tamaño mui superior 
al de los demas patos 1 sus costumbres son tambien diferentes. 

Hemos cazado este pato en la desembocadura del Bio-Bio, 
pero no siempre se encuentra allí, es mas bien una ave de la 
rejion austral del pais. 

La carne del Quetru es poco estimada a causa de su mal olor. 
Parece que éste es al pescado con que se alimenta. 


Las Gaviotas chilenas 


En nuestro largo litoral viven varias especies de aves de la 
familia de las gaviotas (Lartp«#); algunas son conocidas con el 
nombre de gaviotas 1 otras con el de golondrinas de mar, ca- 
gúil, gaviotillas, ete. 

Las principales de estas especies, —segun el Catálogo de 
Aves Chilenas que hemos citado en el presente trabajo, —son 
éstas: 

Larus dominicanus, la gaviota grande comun en nuestros 
puertos. 

Larus belchert, vulgarmente gaviota. 

Larus modestus, vulgarmente gaviota. 

Larus scoreshi, gaviota de los mares australes. 

Larus franklima, gaviotilla que suele encontrarse algunas ve- 
ces en el país. 

Larus serranus, gaviota que suele llegar hasta los lagos cor- 
dilleranos. 

Larus glaucodes, gaviottilla chica o caguil mui frecuente en 
nuestras costas. 


52 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


PARE €ExKKÉáAA AAA _- (_ _ __—_ _ A AO 


Larus cirrocephalus, gaviota que se ha encontrado en Tara- 
pacá. 

Stercorarius chilensis, gaviota salteadora. 

Hydrochelidon nigra, sin nombre local. 

Sterna fullinosa 

Sterna elegans 

Sterna exilis 

Sterna hirundinacea 

Sterna trudeaure 

Rhynchops melanura, conocida con el nombre de rayador. 

Nena inea, monja. 

Anous cinereus, sin nombre vulgar. Un ejemplar de esta 
especie fué cazado cerca de la Isla de San Ambrosio el año 
eto 

De las dieziocho especies de Láridos que hemos menciona- 
do, varias son mul popularmente conocidas porque nunca 
faltan en las bahías de nuestros puertos. 

Vamos a dar algunas noticias relacionadas con la: 


Estas cinco especies de aves 
marinas son conocidas con el 
nombre vulgar de golondrinas 
de mar. 


Gaviota grande (Larus dominicanus) 


Esta es una de las gaviotas que mas frecuenta nuestras cos- 
tas. Los ejemplares adultos son blancos, pero con la espalda 
negra, 1 antes de llegar a este estado son de un color café claro. 

La gaviota grande es una ave que vuela mui bien, nada 
como un pato, 1 en el agua, de poca profundidad, camina como 
una ave de ribera. 

Hemos visto a esta gaviota volar mul despacio, como a 
treinta metros sobre el agua, observando atentamente para 
abajo hasta divisar algo que pueda servirle de alimento 1 en- 
tónces se ha dejado caer en direccion perpendicular para atra- 
par el objeto deseado. Come con igual placer peces vivos como 
cadáveres en putrefacción; vive jeneralmente formando ban- 
dadas 1 en los puertos, gracias a la prohibicion de cazar que 
rije en ellos; estas bandadas suelen llegar hasta los muelles 


(1) Proc, Zool. Soc. 1881, páj. 16. 


Carlos S. Reed.—LAS PALMIPEDAS CHILENAS 53 


mismos 1 pararse sobre las embarcaciones o entre ellas. Mién- 
tras vuelan gritan de continuo, 1 este grito tiene un timbre 
especial cuando se prepara algun aguacero. 

En la cautividad se domestica mui fácilmente 1 llega a fami- 
liarizarse con sus cuidadores mejor que una gallina. 

Anida sobre las rocas en las islas 1 en las costas, pone hasta 
unos seis huevos de color café oscuro salpicado de negro 1 
algo mayores en tamaño que los de gallina; los pollos son 
autófagos 1 en su primera edad están cubiertos de pelusas de 
color plomo claro. En las costas de Talcahuano comienzan a 
anidar en el mes de Noviembre. 

Todas las especies de gaviotas tienen hábitos semejantes 
hasta cierto punto 1 tambien el área de distribucion por el 
mundo es, en casi todas la especies, mul estensa. Son aves casi 
cosmopolitas, principalmente la gaviota grande, pues esta es- 
pecie habita no sólo los mares americanos sino que tambien 
los del Asia, de Europa, de Africa i de Oceanía. 

Las costumbres de estas aves han sido mui estudiadas i 
algunos naturalistas amenos, como Brehm, tratan, con lujo de 
detalles, sobre algunas especies. 


Los Pájaros-niños chilenos 


Con el nombre vulgar de pájaros niños se conocen en Chile 
a los representantes del órden de los impenes (ImPENNES). Al- 
gunos naturalistas, mas toóricos que prácticos, han querido 
decir que en el país hai un buen número de especies de aves 
de este órden; sin embargo hemos podido observar que por lo 
ménos tres de esas especies no son otra cosa que individuos 
de una sola especie que han sido cazados en diversas edades 1 
épocas. La mejor prueba de esto es que un mismo individuo 
criado en cautividad ha tenido el plumaje i la forma de pico 
de por lo ménos tres de las supuestas especies. 

Las especies aceptadas como chilenas son éstas: 

Spheniscus humboldti, el pájaro-niño mas comun. 

Spheniscus magellanicus, pájaro niño del Estrecho de Ma- 
gallánes, 


o4 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


o 


Phygosceles teniatus, pájaro niño del Estrecho de Maga- 
llánes. 

Eudyptes chrysocumus, pájaro niño del Estrecho de Maga- 
llánes. 

«Brehm, tratando de los pájaros-niños, en jeneral, dice: 

«Los esfeniscidos pueden compararse con los delfines; no 
sólo llevan un jénero de vida idéntico, sino que se asemejan a 
estos cetáceos tambien por sus movimientos, 1 algunas especies 
pequeñas se confunden con ciertas especies de esta familia. 
La conformación de su cuerpo les señala el mar por patria, 1 
se ajitan en el mismo con incomparable destreza. Gracias al 
peso 1 espesura de su plumaje nadan, segun observa Gould, a 
mucha profundidad asomando tan sólo la cabeza 1 el cuello: 
raras veces el dorso. Su fuerza en la natacion sub-acuática es 
admirable. Al efecto mueven simultáneamente las alas 1 las 
patas 1 nadan con tal fuerza que dominan con la mayor faci- 
lidad las olas del mar irritado, sumerjiéndose 1 asomando aun 
durante las mas impetuosas tormentas. » 

«Los esfeníscidos necesitan una gran parte del año para 
reproducirse, 1 lo singular es que, durante el período de la cría, 
viven en tierra tambien las aves que todavía no son aptas para 
la reproduccion. Comparecen en una época mui determinada 
en los sitios donde suelen anidar; segun Abott en las islas de 
Falkland, hácia últimos de Setiembre, en los islotes mas tarde 
o mas temprano, 1 desde entónces empieza para ellos una vida 
verdaderamente mui ajitada. Bennett, quien visitó las islas de 
Macquarie en el Sur del Océano Pacífico (1), hace una viva 
descripcion de esta vida. «La multitud de esfeníscidos, dice, 
que se reunen en un sitio, es sumamente grande, 1 parece del’ 
todo imposible calcular cuantos estarán reunidos poco mas o 
ménos, porque dia 1 noche abordan sin interrupcion de 30,000 
a 40,000 ejemplares 1 otros tantos se arrojan al agua. Los 
que están en tierra, que, constituyen aun un ejército mui nu- 
meroso, están dispuestos como un rejimiento de soldados, 1 no 
sólo en séries, sino tambien segun la cdad. Los jóvenes se 


(1) Lat. 54%50', Lonj. E. 159°. 


AÑO XII (1908) Lim. IV. 


Ev. PinaGveN Rea o PAsaro Niño DEL Estrecuo. 


(Seg. Porter, «Memorandum de Zoolojia») 


56 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


encuentran en un sitio, los que hacen la muda en otro, las 
cluecas en otro, i los machos libres tambien en otra parte. 
Esta distribucion se mantiene con tanto vigor, que el Eudipto 
que no pertenezca a una sociedad, no se admite en la misma.» 
El teniente Liardet, que permaneció mucho tiempo en las 
islas de Falkland, confirma el relato de Bennett en todas sus 
particularidades, 1 describe la sorprendente impresion que 
hacen en el observador los movimientos de los miles de estas 
aves que se ajitan apiñadas en un espacio reducido. Durante 
el crepúsculo de las tardes hermosas levantan la voz 1 gritan 
sin cesar, produciendo una música verdaderamente horrisona, 
que a cierta distancia tiene analojía con el murmullo confuso 
de una inmensa muchedumbre. Durante la cría practican ver- 
daderos caminos entre la yerba desde el agua a tierra, barrien- 
do los guijarros i las sustancias vejetales de tal modo, que 
estos senderos se presentan tan lisos 1 limpios que parecen 
hechos por la mano del hombre. Segun las observaciones de 
Abott, estos senderos se internan en las islas de Falkland, mas 
de una milla en la tierra firme.» 

La especie que nosotros hemos observado, es el pájaro-niño 
comun (Sph. humboldti) que se le encuentra, en crecido núme- 
ro, en casi todas nuestras costas 1 tambien en las islas de Juan 
Fernández, de las Mocha 1 otras. 

Pasa la mayor parte del tiempo en el agua 1 su alimento lo 
constituyen los peces de un largo no superior a veinte centí- 
metros. Se muestra sumamente diestro en pescarlos. En la 
Caleta de San Vicente los pescadores cazan pájaros niños en 
las redes que usan para pescar 1 aprovechan la carne de ellos 
como cebo en sus anzuelos, 1 el cuero lo estraen haciéndoles 
una incision en el dorso 1 lo venden en las peleterías. 

Este pájaro-niño anida en cuevas en los barrancos a las 
orillas del mar i ambos padres se ocupan en incubar lcs 
huevos. 

Hemos visto ejempleres criados desde mui pequeños en cau- 
tividad; se han amansado perfectamente i hasta han dado 
pruebas de conocer a sus cuidadores. 


Carlos S. Reed.—LAS PALMÍPEDAS CHILENAS 4 


REP — 


Las Fardelas (Jénero Puffinus) 


Estas aves son lijeramente semejantes a las gaviotas, pero 
sobre su pico muestran unos tubos que las gaviotas no tienen. 
Estos tubos son los respiraderos que se alargan por sobre el 
pico. Los ornitólogos han formado un órden especial para las 
aves que presentan esta peculiaridad, que denominan ‘T'ust- 
NARES. 

Las fardelas son aves esclusivamente marinas 1 piscivoras. 

Viven formando inmensas bandadas que viajan siguiendo a 
las sardinas (peces del jénero Engraulis). Hemos estudiado algo 
de las costumbres de dos especies de fardelas (Puffinus gri- 
seus 1 P. creatopus) que en algunas ocasiones llegan por milla- 
res a la caleta de San Vicente, en la provincia de Concepcion. 
La llegada de estas aves corresponde siempre con la de las sar- 
dinas que suele suceder en los meses de Octubre i Febrero de 
cada año. 
Las fardelas vuelan a cierta altura sobre el agua 1 de repente 
se dejan caer perpendicularmente sobre los cardúmenes de 
sardinas 1 pescan una, se la tragan i hacen lo mismo otra vez 
hasta satisfacer su apetito; estas aves son tan glotonas que en 
algunas ocasiones desprecian los peligros por comer. ll 15 de 
Noviembre de 1904 llegó a San Vicente ia sus alrededores 
una enorme cantidad de fardelas de las dos especies que he- 
mos mencionado, i no sólo se arrojaban sobre las sardinas sino 
que tambien sobre las redes i los espineles, que los pescadores 
tenian tendidos i colgados en la playa, procurando comerse las 
carnazas «le ellos; este atrevimiento costó mui caro a las farde- 
las, pues mas de un ciento de ellas quedó en las redes. Abri- 
mos—con el fin de averiguar qué habian comido 1 de preparar 
sus pieles—unos 67 ejemplares i todos habian comido sola- 
mente sardinas; algunos ejemplares tenian hasta quince sardi- 
nas injeridas. 

La carne de las fardelas es de mal olor 1 mui aceitosa. 

Estas ayes anidan en cuevas. 


58 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAIT, 


Otros Tubinares chilenos 


En nuestros mares hai varias especies de aves de estructura 
semejante a las fardelas; algunas de estas especies son nota- 
bles por su tamaño. Entre éstas están el Albatrós i el Pájaro 
carnero. 

Damos a continuacion una lista de las principales especies: 

Diomedea exulans, el Pájaro carnero blanco o albatrós. Esta 
es seguramente una de las aves de mayor talla entre las acuá- 
ticas. Vive jeneralmente en bendadas, nada mui bien i su 
vuelo es notable porque casi no aletea, parece que el viento la 
lleva con rapidez por el espacio. Hemos examinado ejemplares 
cazados en la costa de Talcahuano, pero hoi no son abundan- 
tes. Se alimenta con pescados. Anida en las islas e islotes. 

Diomedea melanophrys, el lagarton, ave de los mares de 
Magallánes. 


Procellaria gracilis Estas cinco especies de aves mari- 
Procellaria nereis nas figuran en la lista de aves chilenas 
Fregetta grallaria y 1han sido cazadas en nuestros ma- 
Fregetta melanogastra res, pero no hemos tenido oportuni- 


Majaqueus equinotialis | dad de estudiar sus costumbres. 


Thalasseca glacialoides. Petrol de las tempestades. Esta ave, 
esclusivamente marina, ha sido encontrada el año 1905 a gran- 
des distancias de la costa en diferentes puntos del pais 1 por 
diversas personas en una misma época. Don Federico Videla, 
entusiasta colector de aves e insectos la encontró en los alrede- 
dores de la estacion de Los Lirios; don Meliton Echeverría re- 
eojió varios ejemplares en su fundo en el departamento de 
Lautaro, un señor de San Felipe recojió esa ave en dicha ciu- 
dad i nosotros la encontramos en el cerro del Caracol de Con- 
cepcion. Todos los ejemplares fueron recojidos en el suelo 


LAS PALMIPEDAS CHILENAS Ho 


Carlos S. Reed. 


unos agonizantes 1 otros muertos (1). Este hecho nos llamó 
mucho la atencion i de las investigaciones que hicimos saca- 
mos en limpio que en esos dias hubo un fuerte temporal en 
nuestras costas 1 seguramente millares de estas aves se inter- 
naron en tierra i volaron hasta que, estenuadas por la falta de 
alimento, caian al suelo para no pararse mas. Como en el inte- 
rior estas aves son desconocidas para la jeneralidad de las 
personas, las jentes recojian por curiosidad los ejemplares 
caidos. | 
Hai en el pais otra especie del mismo jénero, la Th. antare- 
tica, otras especies que sólo conocemos por haberlas visto en 
colecciones o por haber leido descripciones de ellas: 
Ossifraga gigantea. Quebranta-huesos de Magallanes. 
Estrelata defilippiana.. | 
(Hstrelata neglecta ...... 
Estrelata externa....... 
Daption capensis, el procelario del cabo o tablero de damas. 
Vive en alta mar. Esta ave sigue a los barcos para recojer 
los desperdicios de alimentos que botan de ellos al agua. 
Pelecanoides garnoti, pato yunco, ave que habita en las 
costas, al norte de Valparaíso, pero que suele llegar mas al sur. 
En el mes de Diciembre de 1907 se encontró en el interior 
de la provincia de Cautin un ejemplar de pato yunco 1 fué 
remitido como obsequio al Museo de Concepcion por el señor 
Arístides de la Cruz. | 


Aves de los alrededores de las 
| islas de Juan Fernandez. 


El Pelicano o Alcatraz (Pelecanus Moline) 


El pelicano llama la atencion por su enorme pico i por la 
bolsa que le cuelga abajo de él. Esta ave es esclusivamente 
ictiófaga; la hemos observado pescando su presa, lo que hace 


(1) El Museo de Concepcion posee los ejemplares a que nos referi- 
mos. El Museo de Valparaíso recibió a principios de 1905 un ejemplar 
de una avecita nunca vista en San Felipe i que envió de obsequio al Es- 
tablecimiento el señor Intendente de Aconcagua. El profesor Porter refi- 
rió dicha ave a la especie Thalaseca glacialordes (Smith), segun nos escri- 
bia el 26 de Marzo del mismo año, 


60 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


dejandose caer desde cierta altura sobre los grupos de peces; 
algunas veces al caer se sumerje completamente en el agua 1 
aparece un poco distante del punto donde cayó 1 vuela para 
dejarse caer otra vez. 

Nos han dicho que tambien pesca nadando con el pico bajo 
el agua, pero no le hemos visto hacer esto. 

Un naturalista ingles, Mr. Wood, dice que los pelícanos 
usan la bolsa que les cuelga bajo el pico como acuario para 
guardar peces vivos cuando ya se han satisfecho de comer. 
Algunos pescadores nos han «asegurado que cuando tienen 
nido con crias, acarrean el alimento para sus pollos, dentro de 
esa bolsa. 

Los pelícanos nadan i vuelan admirablemente, pero en tie- 
rra son mui torpes para caminar. Frecuentan las costas 1 se 
les puede observar tambien en los peñascos, en la desemboca- 
dura de los rios. 

Sus polluelos salen del huevo enteramente cubiertos de pe- 
lusas blancas 1 son insesores. 

El pelicano habita en todo nuestro litoral pero, segun pa- 
rece, en invierno se repliega al norte 1 es allá en toda época 
mas abundante. 

Es posible que haya dos especies de pelícanos en el pais: la 
otra seria el P. fuscus. 

La piel del pelícano, cuando está con su plumaje de in- 
vierno, es mui estimada en la industria de la peletería. 


Los Cuervos chilenos (Phalacrocoraz) 


Todos los representantes chilenos de los Falacrocorácidoe 
(PHALACROCORACIDA) son conocidos vulgarmente en Chile con 
el nombre de «cuervos», pero ademas tienen otros nombres 
locales. 

Las especies mas conocidas son éstas: 

Phalacrocorax brasilianus, cuervo negro o pato yeco. 

Phalacrocoras gamardi, cuervo plomo o pato lile. 

Phalacrocorax bougamviller, cuervo. 

Phalacrocorax imperialis, cuervo real, 


Carlos S. Reed.— LAS PALMIPEDAS GHILENAS 61 


Phalacrocorax magellanicus, cuervo de Magallanes. 

Todos estos pajaros viven formando grandes bandadas, que 
durante el dia pasan en el mar, en los lagos o en los rios bus- 
cándose el alimento i por la noche acuden a dormir sobre los 
árboles. | 

Algunas especies anidan en los bosques de las costas. 

Estas aves son sumamente perjudiciales a la pesquería, 
pues destruyen diariamente enormes cantidades de peces. 

La carne de ellas no es aprovechable como alimento Í tiene 
un olor mui desagradable. Los cuervos concurren con sus es- 
crementos a la formacion de guaneras en el norte. 

La especie brasillanus suele internarse hasta las lagunas de 
las cordilleras 1 es por desgracia para los peces, mul frecuente 
en nuestros rios. Hemos visto un ejemplar de esta especie que 
se dejaba caer a una lagunita en el patio de la Escuela Agri- 
cola de Concepcion, para pescar, sin asustarse de los edificios 
ni de las personas. 

Los piqueros (Sula variegata) tienen costumbres semejantes 
en algo a las de los pelícanos 1 a los de los cuervos 1 forman 
jeneralmente juntos, grandes bandadas. 


Las Gualas i Pollollos (Lam. Podicepide) 


En Chile hai por lo ménos cuatro especies de aves de esta fa- 
milia (Podicepidie, que habitan en las lagunas, en las vegas, 
en algunos rios 1 dos de ellas hasta en el mar; estas aves son 
las siguientes: 

Aichmophorus major, la Guala, es la especie de mayor tama- 
ño entre las cuatro, vive prefectamente en las lagunas, perma- 
nece la mayor parte del tiempo dentro del agua, se alimenta 
de vejetales 1 animalitos acuáticos; huye sumerjiéndose en el 
agua 1 se oculta permaneciendo con sólo el pico fuera de ella 
1 el resto del cuerpo escondido algo bajo del agua 1 entre las 
plantas flotantes. Anida entre los pajonales. Su carne es de 
mala calidad. 

El señor J. E. Lemurs, nos remitió un ejemplar adulto i un 
pollito cazado en su fundo «Valle Hermoso» el 10 de Enero 


‘(adLuog ‘W *) 10d nilojo07 ap wnpudLoWway JIC) 


‘suquadyipog “O ‘Ipuvyjoa sda»pog q ‘snaardipvo sdootpog y 


Lam. Y. 


A 


AÑO XII (1908) 


Carlos S. Reed. —LAS PALMIPIDAS CHILENAS 63 


— 


= 


de este ano. Este fundo esta en Nuble. Junto con el ejemplar 
nos envió la siguiente anotacion «Cuando nada lleva sus po- 
llos debajo de las alas 1 tambien cuando permanece sumer- 
jida. » 

Podiceps caliparwus, Pollollo blanco, chalupita o pimpollo 
de mar, de costumbres mui semejantes con la especie anterior. 
Esta especie se encuentra en el mar i en las lagunas cordille- 
ranas. Su cuerpo, cuando adulta, pesa kgr. 0,47; su carne es 
verdaderamente mala porque tiene mal olor i mui aceitosa. 

Podiceps rolland+, el Pollollo comun o pimpollito de las ve- 
gas es mui comun en todo el pais. 

Podilymbus anctarcticus, el picurio, distribuido como la es- 
pecie anterior. 

Las cuatro especies anidan entre los pajonales, tienen pollos 
autófagos 1 éstos suelen descansar sobre el dorso de sus padres 
miéntras ellos nadan, por eso es que en los campos tambien 
les dan el nombre de chalupas. Ninguna de estas especies es 
mul apta para volar, porque las alas scn mui cortas; pero he- 
mos visto volar, en la noche, a una guala. 

Todas estas aves son tan listas para sumerjirse al menor pe- 
ligro que es bien dificil cazarlas; parece que en el momento 
mismo en que se les dispara el tiro, ellas se esconden. 

Seguramente estas aves son perjudiciales a la crianza de 
peces, 

Los cueros de gualas son mut estimados en las peleterías, 
sobre todo cuando han sido estreídos haciendo la incision en 
el dorso. } 


Concercron, 3 de Febrero de 1908. 


64 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Descripcion de una especie nueva de Tricópteros 


POR EL 


R. P. Longinos Navas, 5. J. 


Catedratico de Ciencias Naturales del Colejio del Salvador (Zaragoza) 


Halesus Porteri, spec. nov. 

Mediocris, fuscus. 

2. Caput fuscum, pilis in fronte testaceis; palpis testacels, 
maxillaribus, longis, primo articulo piloso, secundo et tertio 
varius, reliquis ultimis subleevibus; 2. articulo et 5.” longitu- 
dine subeequalibus, quarto breviore, tertio longiore; tertio ar- 
ticulo apice, quarto et quinto inferne fuscati (fig. 4, a); pal- 
pis labialibus testaceis, basi obscurioribus; vertice toto fusco, 
ocellis distinctissimis, pallidis; occi- 
pite juxta oculos rufescente, pos- 
tice nigro; antennis primo articulo 
fusco, antice linea longitudinali 
testacea, reliquis testaceis, dorsu 
fuscescentibus. 

Thorax fusco-rufus, inferne pa- 
llidior, prothorace fusco-nigro. 

Abdomen totum fuscum, nono 
segmento testaceo, transverso; ovi- 
positore testaceo, lobulis basalibus 


superioribus ovali-triangularibus, Fig 4 
opacis, apice nitente, emarginato; Halesus orien No 


cercis oblongis, cylindricis, pilosis, 
basi dilatatis, membranaceis (fig. 4 b), lamina subgenitali 
brevi, triangular. 

Pedes testacel, tibiis anterioribus et intermediis ter quaterve 
sed vage fusco-annulatis, posterioribus immaculatis; tarsis 


Navás.—ESPECIE NUEVA DE TRICOPTEROS 65 


primo articulo longo, ceteris longitudine decrescentibus; omni- 
bus apice infuscatis; tibiis tarsisque spinis nigris crebris ar- 
matis. 

Ale apice acute parabolicee. 

Ale anteriores membrana crebro et fortiter nigro-granulosa, 
tota infuscata, subopaca, colore fusco maculas hyalinas crebras 
rotundas liberante; macula thyridiali valde sensibili, apice acu- 
to anastomosin attingente, basi bilobata; arculo stria transver- 
sa alba insignito; stigmate parum visibili, rufescente; costa et 
subcosta subtotis ferrugineis, reliquis venis fusco et ferrugineo 
variegatis; cellula discali elongata, ter quam pedunculo lon- 
giore; cellulis apicalibus prima et tertia basi subsequalibus, 
secunda basi quadrata (fig. 4, e); venulis in utraque anastomosi 
fuscis; pilis testaceo-ferrugineis in venis, venulis, membrana. 

Ale posteriores hyalin:e, ferrugineo leviter tinctee, inten- 
sius in media parte apicali; venis venulisque ferrugineis, axl- 
llaribus fuscis; cellula discali longa, plus duplo longiore quam 
pedunculo, tribus cellulis primis apicalibus similiter ac in ala 
anteriore formatis (fig. 4, d). 

Longit. corp. 11 mm.; ale ant. 15,5; poster. 13,8; antenn. 
15,5. 

Dos ejemplares en alcohol. Ha sido descubierta en los alre- 
dedores de Valparaíso en Set. de 1905 por D. Carlos E. Por- 
ter, a quien tengo el gusto de dedicar esta especie, suficiente- 
mente caracterizada por la descripción que precede, á pesar 
de que se refiera á un solo sexo. 


ZARAGOZA, Dicbre. de 1907. 
DEA 
a . 


Rev. CH. Hist. Nat. (5) 


66 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


CATALOGO METODICO 


DE LOS 


MAMÍFEROS CHILENOS ©) 


EXISTENTES EN EL MUSEO DE VALPARAÍSO EN DICIEMBRE DE 1905, 


CONFECCIONADO POR 


J. A. Wolffsohn I Carlos £. Porter 


Miembro Correspondiente de la Sociedad Director del Museo de Valparaiso, Oficial 


Zoolojica de Londres. de Instruecion Publica en Francia. 


El presente trabajito obedece a dos fines principales: 1.° Ca- 
talogar las especies existentes en este Museo con el objeto de 
que, al leerse esta lista por las personas entusiastas del pais, 
se vea lo mucho que hai que hacer en materia del aumento 
de las colecciones de Mamíferos del Establecimiento 1 se com- 
prenda el gran bien que harían remitiendo ejemplares de las 
especies que faltan. E 

2.2 Abogar porque, en la enseñanza de las Ciencias Natu- 
rales en nuestros colejios, se tomen en cuenta los progresos de 
la Ciencia Zoolójica en materia de la reforma de la nomencla- 
tura de los jéneros 1 especies, pues bien sabido es que desde 
la celebracion de los grandes Congresos Internacionales de 
Zoolojia de Paris, Moscou, Berlin 1 Berna, los zoólogos tienen 


(*) Las primeras pruebas del presente Catálogo, dadas por la imprenta 
de Helfmann, en Valparaíso, dias ántes del terremoto de 16 de Agosto de 
1906, se habian traspapelado. Aunque ya las colecciones a que él se refie- 
re, fueron destruidas, hemos creido conveniente aprovechar el espacio de 
que hoi disponemos para publicar dicha enumeración que alguna utili- 
dad podrá prestar por los datos que habíamos reunido. 


Wolffsohn & Porter.—MAMÍFEROS CHILENOS 67 
ya reglas precisas a que atenerse en la confeccion de sus tra- 
bajos sistematicos de conjunto i para dar nombre a los jéneros 
i especies nuevas. Nadie desconoce tampoco que asi como los 
jéneros desde Linneo (1) hasta la publicacion de la obra de 
Gay se han subdividido muchísimo, del mismo modo, los jé- 
neros en que Molina i Gay colocaron las especies del pais se 
han desmembrado en muchos otros por los especialistas (2) a 
quienes hal razones para seguir en la mayoría de los casos 
pues que, ocupados de un solo tópico, poseedores de coleccio 
nes mul ricas 1 de abundantísima literatura de un grupo de- 
terminado, es natural que, con los años, observen con mas 
atencion 1 descubran detalles, etc., que pasan desaparcibidos 
para la gran mayoría de los naturalistas 1 profesores que, por 
diversas circunstancias, tienen que ocuparse de todos los gru- 
pos sin poder, en la inmensa mayoría de los casos, alcanzar a 
especializarse. 


Al formar la lista de los mamiferos chilenos representados 
en el Museo de Valparaiso el 31 de Diciembre del año pasado, 
hemos aprovechado de dar una lista de los principales sinón:- 
mos, algunos datos sobre las localidades de donde provienen 
los ejemplares del Museo i las en que se encuentran las mis- 
mas especies segun la no mui escasa literatura que hemos po- 
dido consultar. Damos, ademas, brevisimos datos, como ser el 
nombre vulgar i, para varios, hasta los nombres que reciben 
de los araucanos. 


(1) Baste recordar que, para Linneo, casi todos los crustáceos supe- 
riores eran Cancer. ¡Cuánto no se ha dividido esté jénero desde entónces! 

(2) Los coleópteros que en Gay 1 en el Católogo de los Coleópteros de 
Chile por don Fed. Philippi se agrupan en un solo jénero (Athlia), se 
encuentran repartidos en dos (Athlia i Rivera) desde hace poco por el 
sabio especialista en coleópteros, señor Germain; el Dr, Reiche, con sus 
Estudios Críticos va introduciendo en la obra de Gay cambios apreciables 
en los jéneros 1 especies de la flora chilena, i uno de nosotros que ha to- 
mado, hace años, asu cargo la revision.de los Crustáceos del país, ha teni- 
do ocasion de hacer tambien modificaciones numerosas en esa parte de 
la obra del ilustre Gay, etc. 


ANO XII (1908) Lám. VI 


MARMOSA ELEGANS (Waterh.) 
) 


en dos actitudes distintas para que se vean bien la cabeza i la cola 


(Ejemplar fotografiado vivo por Don SANTIAGO FIGUEROA V.) 


Wolffsohn & Porter.—MAMIFEROS CHILENOS 69 


ORD. MARSUPIALIA 


Dromiciops australis (F. Putt.) 


1893. Dipe.puys AUSTRALIS, Led. Philippa, An. Univ. Chile. 
LXXXV, paj. 31. | 

1893. DibeLPaYS australis, Fed. Philippi, Verh. d. Deut. 
Wiss. Ver. zu Santiago, III, páj. 319. 

1894. Dromticiops GLIROIDES, Oldfield Thomas An. Mag. Nat. 
Hist. 1894, paj. 186 (gen. nov. & sp. n.) 

Una 21 dos jóvenes, obsequiados por don Ramon Otaegui 1 
colectados por José Nixon en Curacautin, en 1897. 

Nombre vulgar: Monito del monte; nombres araucanos: Ku- 
niuma, Wenukiki, Norúfilu, segun Frai Félix José de Augus- 
ta, autor de una Gramatica Araucana publicada en 1903 i 
Kongoi Kongoi, segun D. S. Bullock, de Temuco. | 


Marmosa elegans (Wartern.) 


DIDELPHYS ELEGANS, Waterh.; DIDELPHYS ELEGANS, Gay. 
Marmosa ELEGANS, Thos.; Ann. & Mag. Nat. Hist. 1902, 
XAT: p. 158; 
Dos ejemplares. Quellota, 1881.-—Valparaíso, 1899. 
Esta especie recibe el nombre vulgar de Comadreza 1 Llaca. 
Es comun en las provincias centrales del país. 


ORD. UNGULATA 
Lama huanacus 


1782. Camenus Huanacus, Molina, Sagg. Stor. Nat. Chile. 
Ed. 1.2, 317; et Ed. gal. Gruveli, d. 300 (1789). 

1788. CameLus Huanacus, Gmelin, in: Linne. Sist. Nat. Ed. 
13:21 c0a. 0. 

1788. CameLLus Huanacus, Molina, Sagg. Stor. Nat. Chile. 
Ed. hisp. Arquelladae, p. 360. 


70 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 

1810. CameLLus HUANACUS, Mol. |, cs Ed. ital. 2.2, p. 260. 

1811. AucHENIa HUANACUS, Jlliger, Abhandl. k. Akad. Wiss. 
Berlin, 1804-1811, p. 108 et 117; Sep. p. 70 et 79. 

1829. AucHenia Huanaco, Hamilton Smith, in: Griffith, 
Anim, Kang. wip) oo. | 

1834. AucHENIa Guanaco, Meyen, Nova Acta Acad. Leo- 
pold. Caes. xvi, 2, p. 552, tab. 40 (1833) et Sep., p. 
64. tab. 2. 

1839. AucHenia Lama a) Guanaco, Wagner, in: Schreber, 
Naturg. der Sáugeth. v, 2, p. 1803 et 1806. 

1839. AucHenta Lama, Waterhouse, Zool. Beagle. 11. 
Mamm., p. 26. 

1845. AucHenia Lama, Brandt, Mém. Acad. Imp. St. Pétersb. 
iv’ pal, tap: dez: 

1647. Lama GuAnaco, Gay, Hist. de Chile. Zool. 1, p. 153, 
10 a bs 

1862. LLama GUANACUS, Gray, Cat. Mamm. Brit. Mus. 111. 
Ungulata, p. 257, tab. 24, fig. 1 (1852) et Cat. Bones 
of Mamm., p. 271. | 

1879. Aucsenia Lama (part.) Burmerster, Descript. phys. Rép. 
ATJOnt Mtg. ood. al 

1891. Lama Huanacuus, Thomas, Notes on some Ungulate 
Mammals, in: Proc. Zool. Soc. London, p. 386 et 387. 

1898. Lama Huanacus, Matschie, Siugethiere, in: Ergebnisse 
der Hamburger Magalhaensischen Sammelreise. 111, 
1 p. 19. 

1898. Lama HUANACHUS, Zrouessart, Cat. Mamm., p. 846, n. 
5260. 

1900. Lama Huanacuus, Lahille, Ensayo sobre la distribución 
geográfica de los mamiferos de la Republica Arjen- 
tina, in: Congr. Cient. Lat. Amer. 111, p. 195; Sep., 
Pale 

1900. Lama Huanacos, Selater, Proc. Zool. Soc. London, 
18941, p: 609: 

1900. Lama HuanacHUs (Mol.) Gray, Lahaille, Ensayo Distr 
Jeogr. Mam. Rep. Arjent., p. 31. 

1901. Lama Huanacus (MoL.) MrtscH., Berg, Com. Mus. Nac. 


B. Aires, año 1, p. 260. 


Wolffsohn & Porter.—MAMIFEROS CHILENOS 711 


1902. Lama Huanacos Beddard, in Cambr. Nat. Hist., vol. x 
(Mamm.), p. 286. 


La anterior sinonimia 1 bibliografía del huanaco, nos hace- 
mos un deber en declarar que la hemos aprovechado del Doctor 
Bere, |. c., agregando de nuestra parte sólo cuatro de las 
citas. 

Existen 3 ejemplares, dos de ellos jóvenes. Cordillera de San- 
tiago, 1885. | 


Hippocamelus bisuleus (Mot.) 


1782. Equus srsuLcus, Mol. Sage. Stor. Nat. Chile. Ed. 1.4 
7 p. 320. 

1788. Equus srsutcus, Gmelin, in Linné, Sist. Nat. Ed. 13.2, 
Lp. 209. | 

1803. CAMELUS EQUINUS, Zreviranus, Biol. oder Phil. leb Nat. 
ps G9: 

1811. AvcHEenta? Huemuz, 1 lliger, Prodromus syst. Mamm. 
et Av., p. 101. | 

1816. HiPPocAaMELUS DUBIUS, Leuckart, De Equo bisulco Mo- 
linae. 

1825 HipPocamMELUS DUBIUS, Lewk. Isis 1825 p. 362. 

1829. Lama? sisutca, Y. B. Fischer, Synops. Mamm. p. 433. 

1829. AucHenia Huamen, Hamilton Smith, in Griffith, Anim. 
King. v. p. 764. 

1842. CERVEQUUS ANDICUS, Lesson, Nouv. Tabl. du Regne 
Anim. pa Ito: 

1846. Cervus CHILENSIS, Gay de Gervais, Ann, Sc. Nat. Zool. 
(Ve Deol. 

1847. Cervus CHILENSIS, Gay de Gervais, in Gay, Hist. Fis. i 
Polit. Chile. Fauna I, p. 159. 

1849. CaPrREOLUS LEUCOTIS, Gray. Proc. Zool. Soc. London, 


XVII, p. 64. 
1850. CAPREOLUS LEUCOTIS, Gray, Ann. & Mag. Nat. Hist. (2 
Vs p. 224. 


1850. CarreoLus? Huemuna, Gray, Knowsley Menagerie, II, 
Pob: 


REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


1309. 


Sd: 


1898 


1898 


Furcirer Huamern, Gray, Proc. Zool. Soc. London, 
X VITEL p. 236. 
Furcirer HuameL, Gray, Ann. & Mag. Nat. Hist (2) 
IX pr 427, N12. | : 
FURCIFER HUAMEL, Gray Cat. Ungul. Brit. Mus. 1872 
p. 38. 

Cervus (FurciFER) cHILENSIS Wagner, in. Schreber, 
Saugeth. Supp. V. p. 382. 

Cervus(FurcIbER) ANTISENSIS. V. CHILENSIS, Wagner, in 
Schreber, Sáugeth, Supp. V. p. 384, in texto. 

CERVUS LEUCOTIS, Giebel, Die Sáugeth, p. 394. 

HUAMELA LEUCOTIS, Gray, Ann. € Mag. Nat. Hist. (4) 
X. p. 445. 

XENELAPHUS LEUCOTIS, (part), Gray, Cat. Rum Mamm. 
Brit. Mus. p. 89. | 

CERVUS CHILENSIS, Sclater, Proc. Zool. Soc. London, 
p. 45. 

CREAGROCEROS CHILENSIS, Mitzinger, Sitzb. Akad. Wiss. 
Wien: LXX VIT: pp 372, 2302. 

Carracus (Furcirer) CHILENsIS, Brooke, Proc. Zool. 
Soc. London, p-:9237 NN: 15. 

CERVUS CHILENSIS-+ Cervus ANTISENSIS, Burmeister, 
Descrip. phys. Rép. Argent. III, p. 462. 

FurcirER OHILENSIS, Sclater, List. Anim. Zool. Gar- 
dens, p. 178. 

FURCIFFR CHILENSIS, Nehring, Sitzb. Gesell. Naturf. 
Freunde Berlin, p. 188. 

CERVUS CHILENSIS, (part.) Pheleppe, An. Mus. Nac. Chile, 
Seccion Zoolójica, El Guemul de Chile, pp. 5 V.9 

CERVUS CHILENSIS, Philippi, in. An. Mus. Nac. Chile, 
Primera Seccion. Cervus antisensis, chilensis, brachy- 
ceros, pp. 8-10. 

FURCIFER CHILENSIS, Drouessart, Cat. Mamm., p. 897, 
N.0 5594. 


. Cervus BISULCUS, Matschie, Siugethiere in Ergeb. Hamb. 


Magalhaens Sammelreise III, p, 19. 
Mazama BISULCA, Lydekker,Deer of all Lands. p. 270. 


_ Wolffsohn & Porter.—MAMÍFEROS CHILENOS 43 


1898. HiPPoCcAaMELUS BISULCUS, (Mol.), Thomas in Proc. Zool. 
Soc 12 March 1898, p..212. 

1399. Mazama Bisuuca, Lydekker, Proc. Zool. Soc. London, 
pi ii. 

1899. Carracus, Sclater, Georg. Mam., p. 297-8. 

1900. Furctrer anpicus, Lahille, Ensay. Destr, Geogr. Mam. 
Arjent., p. 31. 

1901. Mazama BrsuLca, Berg, Com. Mus. Nac. B. Aires, To- 
mo I, p. 262. 

1902. Cariacus CHILENSIS, Beddard in The Cambridge Natu- 
ral Hist. Vol: X (Mamm,), p. 296. 

1906. HiPpPocaMELUS Bisui.cus, Neveu-Lemaire et Grandidier. 
Compt. rend. de l'Assoc. Franc. Avanc. Sciences., p. 
489. 


CALAVERA DE HUEMUL 


RSS 


(Seg. Porter, Memorándum de Zoolojía, fig. orijinal) 


Nuestro Museo posee hoi 4 ejemplares de este interesante 
Cérvido entre machos 1 hembras. 

El único ejemplar existente el dia de la reorganizacion (Oct. 
1897) era un macho, cazado en Magallanes en 1885. 

Debemos al capitan señor Francisco E. Nef, de la Armada 
Nacional, los tres ejemplares agregados el año 1900. 


74 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


rudu pudu, (Vor). 


Capra PUDU, Mol.—Cerrvus HUMILIS, Bennett.—CERVUS PUDU, 
Gerv.—Ovis PuDu, Gmel.—CERVUS HUMILIS O C. PUDO, Phal- 
—Mazama PUDU, Rafin.—Pubua PuDu, Peddard.—Pubua, 

Sclater, Geogr. Mam. p. 297-8 


Dos 21 un 3, todos de Valdivia, 1889 1 1900. 


Nombre vulgar: Venado, Venadito. 
Nombre araucano: Púdu. 


Habita desde Constitucion hasta Chiloé en los bosques. 


ORD. CARNIVORA 
Felis concolor puma 


Friis CONCOLOR, Linn.— FELIS DISCOLOR I CONCOLOR 
Temm.—Feuis puma, Mol.—Covucovar, Buffon —Guvazvua- 
Ra, Azara.—VFELISs CONCOLOR, Gay.—F eis puma, Mats- 
chie.—FELIS CONCOLOR PUMA, 21'hos. Feris (Uncia) PUMA, 

Lahitle. 


Fig. 6, — FELIS CONCOLOR PUMA (Porter, seg. Menegaux) (*) 


(*) Las figuras intercaladas del presente trabajo son reproducidas di, 
rectamente del Memorándum de Zoolojia de C. E. Porter, cuya Segunda 
Edicion, profusamente ilustrada, está próxima a salir a luz. 


Wolffsohn & Porter.—MAMIFEROS CHILENOS 15 


Un ejemplar adulto de Cauquénes, 1878. 
3 jóvenes, procedentes de Patagonia, 1881. 


El nombre vulgar que en Chile recibe es de leon. Los arau- | 
canos lo llaman trapzal o pana. 


Habitan todo el territorio de la República 


Felis colocolo, Mot. 


1782. Friis coLocoLo, Molina, Compendio H. N. Chile, p. 332. 

1847. FeLis coLocoLo, Gerv. m Gay, Hist. Fis. 1 Polit. Chile, 
Bouma asp. (1. 

1847. FeLis PAJEROS, Gerv. in Gay, Hist. Fis. 1 Polit. Chile, 
Fauna; tp. 69; 

1900. Fruits corocoLo, Lahille, Distrib. geogr. Mam. Rep. 
Argent., p. 14. 


Nombres vulgares: Gato montés, Huzña,. 
Nombre araucano: Audinu. 


2 ejemplares, Patagonia, 1881. 


La coloracion de estos gatos plomos de la Patagonia es mas 
clara que la de ejemplares de coloracion ploma que conoce- 
mos de las provincias centrales, pero que no poseemos en este 
Museo. 


1 ejemplar, Valparaíso, 1890. 


Por su coloracion anaranjada, este ejemplar es el que mas se 
aproxima a la descripcion 1 lámina a los que da Gay el nom- 
bre de «Felis pajeros que pertenece a otro félido de la pampa 
arjentina 1 que no existe en Chile. 

Agregaremos que, de acuerdo con las razones dadas por el 
Dr. Berg en uno de sus estudios sobre Mamíferos americanos, 
suprimiríamos la s al nombre específico del félido en cuestion, 
que debe ser Felis pajero. 


76 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Felis guigna, Mot. 


1782. FeLis gurena, Molina. 
1839. FeLIs TIGRINA, var., Poeppig. 
1900. Furis eutana, Lahille, l. ec. p. 14. 


1 ejemplar de Guaytecas, 1881 (Dr. Emilio Porton). 
1 ejemplar de Valdivia, (Sr. Manuel Ossa R.) 


Nombre vulgar: HMuña. 
Nombre araucano: Kodkod. 


Nora.—Como ya lo hizo notar con sobrada razon el sabio Prof, R. A, 
Phillippi (en los Anales de la Universidad, año 1869, p. 207), reina aún 
mucha confusion en materia de los Cánidos i Félidos de Chile. 

Así es que, con la literatura consultada i los pocos ejemplares que, de 
estas familias tenemos representados, no pretendemos nosotros tampo- 
co én este lugar decir la última palabra respecto a los nombres que 
deben en definitiva conservarse. 


Canis culpeus, Mor. 


1782. Canis CULPEUS, Molina, Sag. Stor. Nat. Chile, p. 330. 

1847. Canis MAGELLANICUS, Ger. in Gay, Hist. Fis. Polit. 
Chile, Fauna I, p. 59. 

1893. Canis MAGELLANICUS, Phil. Hist. Nat. (5.2 ed.), p. 43 


Dos ejemplares, Valparaiso, 1878. 

Nombres vulgares: Zorro, Culpeo, Culpeu. 

Es mui comun en las provincias centrales. 
Canis griseus, Gray 


1837. CANIS GRISEUS, Gray. 
1847. Canis AZARZ, Gerv. in Gay, Hist. Fis. Polit. Chile, Fau- 
na I, p. 61 (no Canis Azaro, Wied). 


VWolffsohn & Porter.—MAMÍFEROS CHILENOS Ul 


Tres ejemplares, Coquimbo, 1878. 


Nombre vulgar: Challa. 
Nombres araucanos: nari o nur. 


Habita las provincias centrales hasta Valdivia 1 probable- 
mente mas al sur, desde los cerros vecinos a la costa hasta la 
cordillera alta a 3000 1 mas metros sobre el nivel del mar, en 
muchas partes de las cuales fué cazada la especie por el pri- 
mero de nosotros para el British Museum. 


Galictis quiqui, (Mor) 


1782. MusteLa quiqui, Mol., Sag. Stor. Nat. Chile, p. 292. 
1847. GALICTIS VITTATA, Gerv. in Gay, Hist. Fis. 1 Polit. Chi 
les Wauna i pay. DL: 


3 ejemplares: uno 1879 1 dos de 1889, todos colectados en 
Valparaiso. 


Nombre vulgar: (Ju2que; nombre araucano: Auya o Kiko. 


Habita la mavor parte de la Republica. 


Conepatus chinga (Mot.) 


VIVERRA CHINGA, Mol.; MEPHTTIS CHILENSIS, S¢t.—Hil. 

MEPHITIS FURCATA, Zschudi; MEPHITIS FURCATA, Wagner; 

THrosmus CHILENSIS, Less.; MepHITIS CHILENSIS, Gerv. in 
Gay ; MePHITIS CHILENSIS, Phil. 


2 ejemplares, Magallanes, 1882. 


18 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Nombre vulgar: Chingue i Chiiie. 
Nombre araucano: Chiñge. 


Fig. 7. — CoNEPATUS CHINGA (Mol.) 


Habita el país desde el norte hasta la provincia de Valdivia. 


Lutra felina, (Mol) 


MustTELA FELINA, Mol.—LuTRA CHILENSIS, Bennett.—Lurra 
CHILENSIS, Waterh.—ILUuTRA FELINA, Gerv.—LUTRA FELINA, Ph, 


Dos ejemplares, Viña del Mar, 1881. 
Nombres vulgares: Gato de mar, Chungungo, Chinchimen. 
Vive desde el estremo setentrional de la República hasta 


Tierra del Fuego, siendo mui abundante, como ya lo hizo 
notar Gay, sobre todo en los archipiélagos de Chiloé i Chonos. 


Lutra Huidobria, (Mot.) 


Castor Hurposrivs, Mol.—Lurra Hurposria, (ero. 
Lurra Hurposria, Ph.—LuTRA HUIDOBRIA, Reed. 


Dos ejemplares de Valdivia, 1881 1 1882. 


Wolffsohn & Porter.—MAMIFEROS CHILENOS 79 


—_—., 


Nombre vulgar: Nutria i Huallin. 
Nombre araucano; W?ill2%. 


Fig. 8.—LUTRA HUIDOBRIA (Mol.) 


Habita desde la provincia de Colchagua hasta Chiloé, en 
los rios 1 esteros. 


Otaria jubata 


Sinonímia, en los trabajos del señor Federico Albert en los 
Anales de la Universidad, Actes de la Société Serentifique du 
Chil? 1 en la presente Revista (1901). 

Exitían el 31 de Dic. (1905) 1 ejemplar adulto 12 jóvenes. 

Además existe en el mismo lote otro ejemplar, que proba- 
blemente pertenece á otra especie 1 que está desde 1879 con 
una etiqueta que dice solamente: Otaria Ursina, Desm., 1879. 

La Otaria jubata es el Leon Marino, Leon de un pelo, ete. 


Arctocephalus australis 
Véase la sinonimia en los trabajos del señor Albert, J. e. 
Un ejemplar adulto. 
Es el lobo fino o de dos pelos, etc. 
ORD. RODENTIA 


Phyllotis Darwini (Warern, 


1837. Mus (Phyllotis) Darwint, Waterhouse. Proc. Zool. Soc. 
p. 28. 


80 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


1900. Mus carito, Ph., An. Mus. Nac. Entr. 14, paj. 10 (Es 
Phyllotis Darwin, juv.) 

1900. Mus Darwin, Ph. ibid., p. 11. 

1905. Puytuotis Darwini, Cabrera L., Rev. Ch. Hist. Nat., 
p. 16: 


Dos ejemplares de Valparaíso 1899. 


Habita y es comun en las provincias centrales, desde la cos- 
ta hasta los cerros de la cadena principal de los Andes. 


Akodon longipilis, (WarterH.) 


1837. Mus tonerpitis, Waterhouse, Proc. Zool. Soc., p. 16. 
1847. Mus tonerpitis, Gerv. 2n Gay, Hist. Fis. 1 Polit. Chile, 
Zool. I, p. 113. 


Dos ejemplares, Valparaiso, 1899. 


Es el roedor nocturno que se encuentra con mayor frecuen- 
cia en los montes de la Cordillera de la Costa de las provincias 
centrales de la República. 


Akodon olivaceus, (Schinz) 


1838. Mus ottvaceus, Waterhouse, Proc. Zool. Soc., p. 16. 

1847. Mus Reneert, Gerv. 7 Gay. Hist. Fis. i Polit. Chile, 
Zool. I, p. 114. 

1900. Mus Reneeri, Phil, An. Mus. Nac. Chile. Entr. 14. p. 
137 


1 ejemplar, Temuco, 1905. 


Habita las provincias centrales, aunque no es tan frecuente 
como el anterior. 


Spalacopus cyaneus (MoL.) 


Mus cyANEUs, Mol.—PoEPHAGOMYS ater, FF. Cuvier.—Psam- 
MOMYS NOCTIVAGUS, Poepp. — PSAMMOMYS NOCETVAGANS, 


Wolffsohn & Porter.-—MAMÍFEROS CHILENOS 81 


Wegmann.—PsAasMORYCTES ATER, Schinz.—LEMMUS CYA- 
NEUS, Z1edmann.—SPALACOPUS POEPPIGII, Wagler, Reed, ete. 


3 ejemplares, Cordillera de Santiago, 1883. 


Nombres vulgares: Cururo 1 Chululo. 


Vive en la República, desde Atacama hasta Maule i desde la 
orilla del mar hasta el pié de la Cordillera de los Andes. 


Octodon degus, (Mot.) 


SCIURUS DEGUS, Mol.— DENDOBRIUS DEGUS, Meyen. — 
CTENOMYS DEGUS, Gerv.—OcrToDON Cumminer, Bennett.— 
Ocropon CummInctt, Gerv. in Gay, Reed, etc. 


3 ejemplares, Valparaiso, 1880. 


Nombres vulgares: Bore, Mulita, Raton de cercas, Raton de 


tapias. 
Nombre araucano: Dazwit. 


Es mui comun en las provincias centrales 1 avanza hasta 


Cauquenes 1 talvez mas al sur. 


Myocastor coipus, (MoL.) 


Mus coreus, Mol. --Quoruya, Azara.—MYOoPOTAMUS, Comm. 
—MYoPOTAMUS ColPUS, Geoffr., Reed, etc.——MASTONOTUS 
POPELAIRI, Westw.—Poramys coyprov, Desm.—MYOPATA- 
mus CoYPUs, Gerv. in Gay.—Myorotamus corpu, Philippi. 


3 adultos, Valparaiso, 1880. 


5 ejemplares..... LS Valparaiso, 1887. 
1 joven, Talcahuano, 1905 (C. S. Reed). 


Rey. CH. Hist. Nat. (6) 


82 


REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Nombres vulgares: Coepu 1 Cotpo. 
Nombre araucano: Kozpu. 


Esta especie es frecuente en las lagunas, esteros 1 rios de la 
parte baja del país, entre las provincias de Coquimbo i Chiloé, 


Viscaccia viscaccia, (MoL.) 


Lepus viscaccta, Mol.; LacorIS CRINIGER, Less., LAGOTIS 
CRINIGER, Gerv. in Gay; Lacipium Cuvieri, Reed; 
Lacqrbrum PerRUANUM(Meyen) Lahille. 


2 ejemplares de las Cordilleras de Santiago, 1878. 


Recibe el nombre vulgar de Viscacha. 


Vive en las cordilleras altas a 1,500 1 mas metros sobre el 
nivel del mar, en partes pedregosas, desde el norte hasta la 
provincia de Maule 1 probablemente mas al sur. 


1811. 
1829, 
1835. 
1843. 
1847. 
1869. 
1870. 


1878. 
1891. 


ORD. CHIROPTERA 
Lasiurus borealis. 


VESPERTILIO NOVEBORACENSIS, Hrxleben, Syst. Regn. 
AMO, PALO: 

ATALAPHA AMERICANA, Rafinesque, Précis des Déec., 
p: 12. 

VESPERTILIO BONARIENSIS, Less., Voyage Coq., p. 13%. 

NYCTICEJUS varius, Poepp. Reise Chile., p. 451. 


Lasiurus RUFUS, Gray, List. mam., p. 32. 

NYCTICEJUS VARIUS, Gerv. in Gay, Hist. Fis. Polit. Chi- 
le, Fauna I, p. 37. 

NYCTICEJUS NOVEBORACENSIS, Z. Zelebor. Reise der No- 
Vara; pole 

ATALAPHA VARIA, Peters, Monatsb. Akad. Berlin, 
PODA: 

ATALAPHA NOVEBORACENSIS, Dobson, Cat. Chir., p. 269, 

ATALAPHA NOVEBORACENSIS, Lataste, Actes Soc. Scient. 


Chili, I, p. 82. 


Wolffsohn & Porter.—MAMIFEROS CHILENOS 83 


1900. AraLaPHa BOREaLIs, Lahille, Ensayo Distr. Geogr. 
Mam. Rep. Argent., p. 10. 
1903. Lasturus varius, Cabrera, Rev. Ch. Hist. Nat., VU, p.289. 


4 ejemplares obtenidos por el Dr. Puga Borne en Diguallan, 
1880. 

Esta especie es llamada vulgarmente Murciélago colorado. 

Duerme en los árboles frutales, donde comunmente puede 
encontrársele de dia. 

Parece que habita todo el territorio de la República. 


Lasiurus cinereus. 


1796. VesPERTILIO cINEREUS, Palissot de Beauvais, Catal. 
Pealés Mus. Philad. 

1835. Nycticrsus MACROTUS, Poepp. Reise Chile. I, p. 451. 

1847. Nycricesus MACROTIS, Gerv. in Gay. Hist. Fis. Polit, 
Chile. Fauna I, p. 38. 

1857. Lasiurus Grayi, Tomes, Proc. Zool. Soc. London, 
p. 40. 

1870. ATALAPHA GRAYI et PALLESCENS, Peters, Monatsb. Akad. 
Berlin, 910. 

1878. ATALAPHA CINEREA, Dobson, Cat. Chir., p. 272. 

1891. ATALAPHA CINEREA, Lataste, Act. Soc. Se. Chili, I, p. 83. 

1903. Lasiurus GraY1, Cabrera L., Rev Ch. Hist. Nat. VII, 
p. 293. 


Un ejemplar de Daguallan, traido por el Dr. Puga Borne en 
1880. 

Duerme en los álamos. 

Habita, segun Cabrera L., hasta Valdivia por el sur, i llega- 
ría al norte hasta el Canadá, segun Lataste. 


Nyctinomus brasiliensis (*) 


1324. NYcTINOMUS BRASITIENSIS, I. Geoffr., Ann.Scienc. Nat., 
IPod 


(+) Aprovechamos de publicar una escelente lámina de esta especie fo- 
tografiada, como todas las de crustáceos, etc. de nuestras obras, por el 
Archivero-Bibliotecario del Museo de esta ciudad, don Santiago Figue- 
roa V. 


Lám. VIT. 


) 


\ 


~ 


ANO. XLT (1908 


(re 


Ufo “SY “UHIHOA GB O) op D2Í10700Z ap wnpupnsowmayy Tod) 


8/2 X 34090) “[ “SISNATTISVAAL SONONILOAN 


Wolffsohn & Porter —M\MIFRROS CHILENOS 3) 


1827. 
1828. 


1860. 


1860. 
1861. 


1861. 


1878. 
oul: 


1900: 
1903. 


DysoPEs NASUTUS, Temm., Monogr. Mamm., I, p. 233. 
NYCTINOMUS MURINUS, Gray, Griftith's Cuv. An. Kingd., 
NELSON 0D: 


. NYCTICEA CYNOCEPHALA Leconte, Cuv. An. Kingd, 


(edit. de Mc'Murtrie), I, p. 432. 
MoLossus CYNOCEPHALUS Cooper, Ann. N.-York Lye., 
EV Peco: 


. Monossus FULIGINOSUS, Cooper, l. e, p. 67. 
. RHINOPOMA CAROLINENSES Gundl., Arch. ftir Naturg., 


p. 398 (nec Geoftr). 


. Dysorres naso Wagn., Suppl. Schreb. Sáugeth., I, p. 


475. 


. Motossus NASUTUS Gerv., en Gay, Hist. Chile, Fauna, 


Lp. 30: (nec Sprx}. 

NYCTINOMUS MEXICANUS Sauss., Rev. et Mag. Zool., 
p. 283. 

MoLossUus AZTECUS Sauss., 1. c., p. 285. 

NYCTINOMUS MUSCULUS Gundl.. Monastb. Akad. Berl., 
p. 149. 

NyCTINOMUS NASUTUS Tomes, Proc. Zool. Soc. Lond., 
p. 68. 

NYCTINOMUS BRASILIENSIS, Dobson, Cat. Chir., p. 437. 

NYcrTONOMUS BRASILIENSIS, Lataste, Act. Soc. Se. Chili, 
Ip 

Nycrinonus BRASILENSIS, Lahille, 1. c., p. 12. 

NYCTINOMUS BRASILIENSIS, Cabrera L., Rev. Ch. Hist. 
Nat. VIL,:p. 302. 


3 ejemplares de Valparaíso, 1880 1 1904. Especie comun en 
la República en las provincias del norte i centro, hasta Temuco 
1 talvez mas al sur. 


Esperamos que este primer Catálogo sinonímico de las co- 
lecciones del Museo de Valparaiso, sea de alguna utilidad a 
los maestros, alumnos i aficionados a las Ciencias Naturales de 
nuestro pals. 

VALPARAISO, Mayo de 1906. 


SHI 


86 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


MATERIALES 


PARA LA 


FAUNA CARCINOLÓJICA DE CHILE 


RORVEE 


Prof. Carlos E. PORTER. 


“VI.—Nueva especie de la Fam. HOMOLIDZ. 


Entre los orijinales de mis trabajos listos para ser entrega- 
dos a la Imprenta, que el fuego destruyó en el Museo de Val- 
paraíso la noche del terremoto del 16 de Agosto de 1906, figura 
la descripcion detallada que habia hecho de una interesante 
especie de decápodo, cuya próxima publicación anuncié en la 
Seccion Crónica 2 Correspondencia de esta misma «Revista», 
Año IX (1905), p. 214. 

Juntamente con el hallazgo de las primeras pruebas del 
modesto Catálogo de Mamiferos, que en las precedentes pájinas 
se inserta, he hecho el de un ejemplar de las fotogratías to- 
madas a principios de 1905. 

En mi correspondencia del mismo año de 1905 con algunos 
distinguidos colegas de Europa 1 de Estados Unidos, habia co- 
municado el hecho interesante de poder hacerse figurar en nues- 
tra fauna carcinolójica una especie perteneciente a la familia 
Homolide, hasta hoi no representada en ella. Tuve ocasion, 
ademas, de obsequiar sendos ejemplares de la fotografía, que 
hoi reproduzco, a los sabios especialistas Miss Rathbun 1 Profe- 
sores Calman, Alcock 1 Stebbing, quienes me estimularon a pu- 
blicar dicha especie, estando todos ellos de acuerdo en que se 
trata indudablemente de una especie nueva. 

El haber encontrado la fotografía de este interesante crustáceo 
— que sólo conozco por un ejemplar que habia perdido el 5.0 
pereyópodo del lado derecho—me ha hecho no resistir al de- 
seo de publicarla, aun sin esperar obtener otro ejemplar del 


ANO XII (1908). | | Lám. VIM. 


PROVINO mgm mm nren nim amin eremernnn e 


Paromola Rathbuni, Porter, n.sp. 


(DE UNA FOTOGRAFÍA TOMADA EN 


NERO DE 1905, EN EL MUSEO DE VALPARAISO, POR DON SANTIAGO a. ES 
A = = 


88 REVISTa CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


artrópodo para describirlo de nuevo, lo que podria tardar 
mucho tiempo, por la localidad en que habita o, mas bien, 
por lo raro que es que vasen por ahi-buques cuyos capitanes 
u oficiales tengan el interés del Capitan Waldbunn, que nos 
lo trajo de la Isla de Mas-Afuera (Grupo de Juan Fernández), 
juntamente con algunos otros crustáceos, equinodermos, peces, 
etc., ya conocidos de esas islas i con algunos oligoquetos que 
en Chile (tierra firme) había tambien él ‘colectado a: 

Con referenciaa su aspecto jeneral, la fotografia que presento 
en la lamina adjunta lo reproduce bastante bien. 

Por los caractéres que me reveló el exámen atento del ejem- 
plar fresco, he creido debe incluirse en el jénero Paromola, 
Wood-Masson. 

En atencion a los grandes servicios prestados por Miss Mary 
J. Rathbun a la carcinolojía de las costas americanas, propongo 
llamar al Homólido de que trato: 


Paromola Rathbuni, n.sp. 
1 2 con huevos. Mas-Afuera, XI, 1904. Capitan Waldbunn. 


Como he dicho mas arriba la pérdida, en el incendio total 
del Museo, de le descripcion de esta especie que estaba junta- 
mente con otros trabajos mios listos para la Imprenta, me 
impide dar otra cosa que la fotografía, el nombre con que apa- 
rece en mi Catálogo de los Crustáceos Malacostráceos de Chile, 
(que presentaré al próximo Congreso Científico Pan- Americano) 
la anotacion del sexo, localidad 1 nombre del colector que ya he 
indicado i los únicos datos específicos siguientes que ee 
anotado al reverso de la fotografia que acabo de encontr: 


«Lonjitud del cefalotórax 90,5 mm. Color (quitando el limo que cubría 
el cuerpo) oliváceo oscuro uniforme en la cara dorsal; amarillo claro 
en la cara ventral, salvo las piezas bucales que se presentan manchadas 
de oliváceo. 

Notra.— Las pintas blancas que se ven sobre el fondo negro de la figu- 
ra, son pequeños tecostráceos fuertemente adheridos por medio de un 


corto pedúnculo, los que no me fué posible determinar por falta, en aquel 
año, de literatura mas abundante sobre estos crustáceos. 


SANTIAGO, Lnero de 1908. 


(+) Véase Boletin Estadístico i de Canjes del Museo de Valparaiso (anexo 
a esta «Revista»), año IX (1905), p. 10. 


«¿BES 


Porter.—NOVEDADES CIENTÍFICAS 89 


NOVEDADES CIENTÍFICAS 


(En esta seccion encontrarán nuestros lectores un estracto de lo mas 
importante que, sobre los distintos ramos de la Historia Natural, apa- 
rezca en las Revistas que recibimos en canje. Dedicamos preferente aten- 
cion a todo lo relacionado con la fauna, flora i jea chilenas). 


1.-— Una nueva e interesante especie de Cuadrúmano.—Al 
eminente zoólogo aleman Dr. Emiro A. Gorupi, C. M. Z. S., 
ex-director del Museo Paraense (Brasil), se debe el descu- 
brimiento de una importante especie de monos que se describe 
en el Núm. de Enero-Febrero de 1907 de los Proceedings of the 
Zoological Society of London, pajina 94. 

Una descripcion preliminar del mamífero en cuestion fué 
presentada al Congreso Zoolójico de Berna (1904) por el Dr. 
(xoeldi, la que ahora queda ratificada en los «Proc. Zool. Soc. 
Lond.,» donde se describe minuciosamente la especie que ha 
recibido del autor el nombre de MIDAS IMPERATOR. 

Los primeros ejemplares recibidos por el Dr. Goeldi de los 
colectores de: Museo Paraense (hoi Museu Goeldi) proceden de 
la rejion del Acre. De esta especie existe una coleccion de tres 
ejemplares embalsamados en el Museo de Pará 1 una piel en 
cada uno de los Museos de Lóndres 1 Berna. 

El color jeneral es de un plomo parduzco en el dorso, moho 
claro en la faz abdominal, manos 1 cabeza de color mas oscuro 
con escepcion del rededor de la boca 1 parte superior de la 
misma que tienen la tendencia a ponerse mas claros con la 
edad. Este mono posée un bigote bastante largo. 

Segun los colectores o naturalistas viajeros del Museo Pa- 
raense, este notable mono lleva en vida el bigote arqueado 
hácia arriba. 


90 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


AN 


2.—Diferencias entre los vértices de los dos pulmones 
en el estado fisiolójico.—1il Dr. Senfferfeld ha estudiado este 
punto en 120 individuos, cuyos pulmones estaban sanos. 

En el 25 por 100 de los casos la percusion pareció demos- 
trar que el vértice derecho no subia tanto como el izquierdo; 
en el 25 por 100 restante se hallaban a la misma altura. Ade- 
mas, el sonido suministrado por la percusion del vértice mas 
bajo, tiene un timbre un poco timpánico 1 jeneralmente tam- 
bien ménos sonoridad. 

En un 80 por 100 de los casos, el ruido expiratorio era mas 
áspero 1 prolongado i a veces hasta un poco bronquial en el 
vértice derecho; era igual en el 15 por 100 de los casos 1 apa- 
recia áspero, prolongado i con el carácter de soplo en un 5 por 
100. 

Se encontró una broncofonía reforzada en el vértice derecho 
en un 21,7 por 100 de los casos, i en el vértice izquierdo tan 
solo en un 1,7 por 100. 

Examinados ambos vertices con los rayos Róntgen, se vió 
que de 33 casos, comprendiendo en ellos 19 cuyo vértice dere- 
cho aparecia por la percusion mas de un centímetro más bajo 
que el izquierdo, 30 aparecian en la pantalla llegando al mismo 
nivel 1 28 con el mismo grado de claridad. Tambien en estos 
reveló la auscultacion las particularidades anteriormente des- 
critas. 

Como causa de esta diferencia aparente nada mas en el ni- 
vel del vértice derecho, pensó el autor en particularidades del 
esqueleto; 1 en efecto, resulta de sus mediciones que de cada 
cuatro casos, en tres se observa que la clavícula derecha se di- 
rije de un modo mas horizontal a la articulacion del hombro 
que la izquierda. | añade que es natural que esta asimetría se 
refleje en el sonido dado por la percusion de ámbos vértices. 

Para esplicar el descenso del vértice derecho apreciado por 
la percusion i la debilidad, tambien percibida en el sonido pro- 
ducido con este medio de esploracion, invoca tambien el autor 
el mayor desarrollo. muscular del hombro derecho i la lijera 
escoliosis de la porcion cervical del espinazo que se observa 
con bastante frecuencia 1 que hace que dicho hombro esté un 


Porter.— NOVEDADES CIENTIFICAS 9] 


poco mas bajo, de lo cual resulta que descansa de un modo 
intimo sobre las partes subyacentes 1 de este modo comprime 
el vértice del pulmon. 

La diferencia en el carácter del murmullo vesicular la atri- 
buye el autor a la circunstancia de que al vértice del pulmon 
derecho se dirigan mayor número de bronquios que al izquier- 
do, o que estén situados en planos mas superficiales. De aquí 
provienen la aspereza del murmullo vesicular, su carácter 
bronquial 1 el timbre timpánico que se aprecia por la percu- 
sion, 

Como el murmullo es mas intenso, se ove tambien como 
mas prolongado en el lado derecho que en el izquierdo.-— 
(Traducido del Beitriige Klinik der Tuberculose, por el Dr. D. 
R. pet Vauue, en la «Revista Médica de Sevilla»). 

3.—El cerebro del hombre en el Congreso de Antropolo- 
jia de Estrasburgo.-—En el último número de la importante 
Revista Frenopática Española, que recibimos con toda regu- 
laridad, el Dr. Roor1GuEz Morint hace al respecto el resúmen 
que reproducimos en seguida: 

«Se ha venido admitiendo, como verdad inconcusa, que el 
cerebro del hombre es tanto mas perfeccionado cuantas mas 
circunvoluciones bien determinadas ofrece a nuestro exámen, 
apoyándose esta opinion en el exámen comparativo de los ce- 
rebros de los seres de la escala animal. Como consecuencia de 
esto se creía, por muchos, que en la especie humana los cere- 
bros mejor organizados eran los que presentaban las cireun- 
voluciones mas numerosas 1 mas perfectas. Estas opiniones 
han sufrido un rudo golpe con la comunicacion dirijida por el 
profesor Stieda, de Koenigsberg, al Congreso de Antropolojía 
celebrado recientemente en Estrasburgo. 

En efecto, M. Stieda tuvo ocasion de examinar el cerebro 
de un hombre escepcional, el poliglota sueco Sauerwein, que 
hablaba correctamente cincuenta i cuatro lenguas distintas, asi 
en prosa como en verso 1 lo mismo de palabra que por escrito, 
1 sin embargo, la circunvolucion donde se supone reside el len- 
guaje articulado no ofrecia nada de particular, siendo igual 


92 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


que la de cualquier otro cerebro de un hombre vulgar 1 que 
la de los cerebros de los sordo-mudos. 

Apoyándose en estas observaciones 1 en otras análogas de 
otros autores, llega M. Stieda a las conclusiones de que en la 
actualidad no pueden los anatómicos, por un exámen macros- 
cópico, distinguir el cerebro de un hombre enfermo del de un 
sano, el de un criminal del de un sujeto honrado, el del hom- 
bre del de la mujer, el de un hombre de talento del de un 
imbécil, etc., ete. Las cireunvoluciones no tienen, pues, la sig- 
nificacion que se ha querido atribuir. Lo que tiene verdadera 
importancia es la sustancia gris, es decir, la parte del cerebro 
formada por las células nerviosas, que es a donde se han de 
dirijir las investigaciones para conocer mejor el cerebro del 
hombre. La sustancia blanca, formada por fibras i por hilos 
conductores que enlazan unas células con otras 1 con los ner- 
vios, tiene sin duda su importancia, pero ésta es secundaria 
cuando se trata de valorar la forma del cerebro. 

Aunque no sean absolutamente nuevas las observaciones 1 
las consideraciones de la comunicacion de M. Stieda, vienen a 
quebrantar una vez mas la doctrina de Broca sobre la morfo- 
lojía cerebral». 

4.—El aire líquido en Histolojía.—En una nota presen- 
tada el año pasado a la Société de Biologie (Paris), M. Brussy 
propone conjelar las piezas por medio del aire líquido. Al 
mismo tiempo que se obtienen excelentes cortes, se evita el 
inconveniente de someter los tejidos a la accion disolvente de 
las grasas. 

5.—La ostreo-conjestina.—In esta misma seccion dimos 
cuenta el año pasado (Vol. XI, p. 253) del descubrimiento he- 
cho por el profesor Richet, de una sustancia tóxica estraida por 
él del Mytitus edulis 1 a la que dió el nombre de «mitilocon- 
jestina». 

Ahora tenemos que comunicar a nuestros lectores que el 
Dr. LassaBLIERE ha demostrado la presencia en las ostras de 
una sustancia análoga a la anterior a la que propone llamar 
ostreo-conjestina. - 


Porter.— NOVEDADES CIENTÍFICAS 93 


Su accion tóxica varia entre 0.06 grs. a 0.067 por kilógramo 
de animal. 

6.—Las glándulas salivales de los Cefalópodos.-—Segun 
una nota crítica presentada por M. Vigier a la Société de Biolo- 
gie, se debe a R. Krause la primera demostracion de la accion 
tóxica de las glándulas salivales de los Cefalópodos. El autor 
ha operado en buenas condiciones sobre el Octopus macropus 
del cual es posible obtener saliva pura introduciendo una cá- 
nula en el conducto escretor. Trascribiremos el resúmen que 
da M. Pettit en «La Science au XX* Siecle»: 

«El producto fisiolójico secretado por las glándulas salivales posterio- 
res es mortal para los crustáceos que hacen un papel importantísimo en 
la alimentacion de los cefalópodos. Basta echar solo algunas gotas de 
esta saliva sobre las branquias de un cangrejo para provocar rápidamen- 
te su muerte; por vía de inyeccion subcutánea se pueden determinar 
accidentes paralíticos en la rana i en el conejo. 

En cambio, el producto de secrecion de las glándulassalivales anterio- 
res, está completamente desprovisto de accion tóxica. 

Escusado es advertir que la constitucion histolójica de las glándulas 
salivales posteriores difiere notablemente de la de las anteriores». 

1.—Un insecto apterigójeno representante de un nuevo 
órden.—En el Bolletino del Laboratorio di Zoologia generale e 
Agraria correspondiente a Diciembre del año pasado i que ha 
tenido la fineza de enviarnos el profesor Finippo SILVESTRI, dis- 
tinguido colaborador de nuestra Revista, encontramos la descrip- 
cion de una interesante especie de Insectos que, por sus carac- 
téres—que no coinciden con los de ninguno de los órdenes 
admitidos—ha inducido al Dr. Silvestri a crear un órden nuevo 
al que da el nombre de PROTURA. 

He aquí la diagnosis de este órden: 

Insecta apterygota antennis cercisque destituta, apparatu orali sugen- 
te, entognato instructa et abáomine segmentis undecim et segmento 
anali (lamina supraanali et lamina subanali instructo) constituto et in 
segmentis 1-3 stylis aucto. Apertura genitalis impar, pone urosternum 
undecim sita, et appendice genitali longiore protrahenda in mare aucta, 
Ovario duo, simplicia, panoistica». 

El órden comprende una sola familia: Acerentomido i un 
solo jénero Acerontomon,. que incluye la única especie conoci- 
da, recientemente descubierta en Jénova, ete. 1 que lleva el 
nombre de Acerontomon Dodero?. 


94 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Este interesante insecto es de pequeñas dimensiones, pues 
tiene una lonjitud total de solo 1,287 mm. i un ancho máximo 
de 0,229 min. 

La cabeza es pequeña 1 piriforme 1 carece de antenas 1 ojos 
compuestos, existiendo solo dos órganos que, por su aspecto, 
llama ocelos el Dr. Silvestri, que ha dado una minuciosa des- 
eripcion dei pequeño artrópodo. 

8.—Nueva variedad de algodonero.—El Dr. THomartis, 
agricultor 1 propietario de tierras en Queensland (Australia) ha 
obtenido una nueva variedad de algodon de excelente calidad 
1 de facilísimo cultivo, a la que ha dado el nombre de Carabó- 
nica, que recuerda el de una de sus fincas. | 

Medio kilógramo de semilla contiene cerca de mil granos 
1 es suficiente para sembrar una hectárea. En Europa avalúan 
la fibra de este algodon en 2,500 francos cada mil kiló- 
gramos. 

Datos completos sobre esta nueva variedad, pueden leerse 
en el «Journal de l'Agriculture Tropicale» (1906), en «La Ha- 
cienda» i en la «Kevista del Ministerio de Obras Públicas 1 
Fomento de Bogotá» (1907). | 


C. E. PORTER. 
REI 


Crónica, Correspondencia, Variedades. 


1. Cireular.—He aquí la circular (repeticion de la de Agosto 
de 1903), pasada por el Director de esta Revista a todos los 
que eu Chile escriben sobre Ciencias Naturales: 


Santiago, 10 de Febrero de 1908.—Distinguido señor: Como Ud. habrá 
podido verlo en el núm. 4, correspondiente al 31 de Agosto de 1903 de 
la REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL que publico ahora en esta 
capital i que envío a Ud. con regularidad, en el último número de cada 
año de dicho periódico, me propongo dejar constancia, con el título de 
«El movimiento científico del año», de todos los trabajos con que los 


QU 


Redaccion. -- CRÓNICA CIENTÍFICA 9 


naturalistas del pais i del estranjero han contribuido al adelanto de la 
Historia Natural en Chile. 

Como se comprende, desearía no omitir ningun trabajo publicado en el 
país, para lo cual me tomo la libertad de supiicarle no deje de favorecer- 
me con dos ejemplares de la impresion aparte de cada uno de sus estu- 
dios publicados en toda revista que no sea la que dirijo. Un ejemplar 
pasaria a incrementar la biblioteca del Museo de mi cargo, i el otro la 
mia particular donde, desde hace mucho años, vengo reuniendo las 
fuentes de mi obra «Bibliografia Chilena de Ciencias Naturales». 

Prestaría Ud., enviándome sus importantes producciones, un verda- 
dero servicio al trabajo de divulgacion científica en que estoi empeñado 
por medio de la REVISTA CHILENA DE HISTORIa NATURAL. 

En mi futuro artículo se mencionarán los resultados jenerales, por me- 
dio de resúmenes i se darán indicaciones bibliográficas completas. 

No dudando que Ud. se dignará prestarme, con el envío oportuno de 
sus trabajos, el servicio que le pido, tengo el honor de saludarlo i sus- 
cribirme de Ud. su atento seguro servidor i colega.—PROF. PORTER. 

P. D.—Los impresos deben dirijirse al que suscribe, casilla 2352, San- 
tiago. 


Para el caso de haberse estraviado alguna en el correo, hemos 
reproducido aqui dicha circular así como con el objeto de que 
su contenido llegue al conocimiento del mayor número de per- 
sonas que se interesen en ayudarnos con el envío del material 
para nuestro trabajo de fin de año. 

2. Obsequio al Museo de Valparaiso.—El doctor don Ma- 
riano B. Berro, de Montevideo, ha hecho en-el presente mes 
un importante obsequio al Museo de Valparaiso (en formacion) 
consistente en un herbario de 140 especies de Gramináceas, 
perfectamente etiquetadas, del Uruguai. Este es el primer dona- 
tivo de plantas que de aquel país recibe el nuevo Museo 1 cum- 
plimos con el deber de manifestar al Dr. Berro públicamente 
nuestros sinceros agradecimientos. 

3. Variedades de Manzanos i Pulgon lanijero.—En una 
de las últimas cartas que nos ha escrito últimamente desde 
Washington el señor Manuel J. Rivera, distinguido entomólogo 
chileno que profundiza en la Gran República del Norte sus 
conocimientos científicos, nos menciona dos variedades de 
manzanos llamados en Estados Unidos Northern Spi i Gloria 
mund? que no son atacados en sus raices por la Schizoneura 
lanigera. 


96 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


4. Premios propuestos en Francia para los años 1908-1911 
en materia de Ciencias Naturales. 

Premio Gay (1,500 francos) para 1909. Distribucion jeo- 
gráfica de una clase de Criptógamas. 

Premio Techihatchef (3,000 francos) destinada a los natura- 
listas de toda nacionalidad que hayan efectuado esploraciones 
científicas en el Asia. 

Premio Fontannes (2,000 francos), al autor que en el trienio 
haya escrito la mejor obra sobre paleontolojía. 

Premio Bordin (3,000 francos). El tema propuesto es: Estu- 
dio de los peces fósiles de Paris. 

Premio Delesse (1,400 francos). Premio bienal que se otor- 
gará en 1909 al mejor trabajo frances o estranjero relativo a 
las Ciencias jeolójicas. 

Premio Desmaziéres (1,600 francos) para el mejor o mas 
útil trabajo frances o estranjero sobre Cripotogamia. 

Premio Montagne (1,500 francos). Para autores franceses de 


trabajos importantes sobre la anatomía, fisiolojía, desarrollo o 


la sistemática de las Criptógamas inferiores. 

Premio Comey (900 francos), anual, para recompensar la 
mejor obra sobre Fanerógamas. 

Premio Thore (200 francos). Se adjudicará en 1909 al mejor 
trabajo sobre las Criptógamas celulares de Europa. 

Premio Fons- Mélicoc7 (900 francos). Se concederá en 1910 
a la mejor obra sobre la Flora del Norte de la Francia. 

Premio Savigny (1,300 francos). Será este premio dicernido 
a los zoológos viajeros que no recibiendo subvencion del Go- 
bierno se hayan ocupado mas especialmente de los animales 
invertebrados del Ejipto i de la Siria. | 

Premio Thore (200 francos). En 1908 será adjudicado al 
mejor trabajo sobre las costumbres 1 la anatomía de una espe- 
cie de Insectos europeos. 

Premio Da-Gama Machado (1,200 francos). La Academia 
acordará este premio en 1909 a los mejores trabajos sobre la 
materia fecundante de los seres organizados, o sobre las partes 
coloreadas del sistema tegumentario de los animales. ¡ 


Redacción. CRÓNICA CIENTÍFICA 97 


Los premios Montyon (750 francos), Philippeaux (900 fran- 
cos) 1 Lallemand (1,800 francos) se otorgarán en 1908 a los 
mejores estudios sobre Fisiolojía esperimental. 

Premio Pourat (1,000 francos). En 1909 se otorgará a un 
estudio sobre el orijen de los antifermentos. 

Premio L. Lacaze (10,000 francos). Se adjudicará al mejor 
trabajo de autor, frances o estranjero, sobre Fisiolojía. 

Este importante premio fué otorgado el año pasado segun 
acabamos de leerlo, al eminente profesor de la Escuela Veteri- 
naria de Tolosa, Dr. Laulanie, cuya obra Elements de Physio- 
logie, fruto de muchos años de labor 1 una de las mas comple- 
tas 1 metódicas que conocemos, reune todas las ideas e investi- 
gaciones del autor. Felicitamos al sabio profesor por la mere- 
cida distincion que el jurado de la Academia le ha discernido. 

3. Interesante obra del Dr. Carlos Reiche.—En El Mer- 
curio (edicion de Santiago) hemos leido la relacion que hace el 
distinguido naturalista don Federico Phillippi, Director del 
Museo Nacional, de una obra dada a luz recientemente en 
Alemania bajo el título de Grundztige der Pilanzenverbreitung 
in Chili («Rasgos esenciales de la distribucion de las plantas 
en Chile») por el competente 1 contraido jefe de la Seccion 
Botánica de dicho Museo, Dr. Reiche. 

Por no haber aun recibido esta obra, no hemos dado cuenta 
de ella en la seccion respectiva (B2bl20grafía), pero nos apresu- 
ramos a dar aquí la noticia a los que se interesen por la Fito- 
jeografía de Chile, celebrando que el laborioso botanista haya 
encontrado una palabra autorizada que se preocupe de dar a 
conocer por la prensa diaria su importante nueva produccion 
científica. 

Participamos de la opinion del señor Philippi con respecto 
a lo útil que sería para nuestro pais una edicion en castellano 
de la mencionada obra, la que debería ser, como es justo, costea- 
da por el Gobierno de la nacion. 

6. Nuevos colaboradores de nuestra Revista. — A los 80 
colaboradores con que hasta el año pasado contaba nuestra 
«Revista», han venido a agregarse los siguientes distinguidos 
especialistas: 

Rev. Cu. Hist. Nat. (7) 


98 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


El señor Olfield Thomas, F. Z.S., encargado de los Mamt- 
feros del Museo Britanico (Londres). 

El señor Jean Bréethes, conservador de las colecciones ento- 
molójicas del Museo Nacional de Buenos Aires. | 

El señor Fernando Paulsen, agricultor 1 profundo conocedor 
de los insectos de nuestro pais. 

El Dr. R. Lehmann-Nitsche, Jefe de Seccion del Museo de 
La Plata (Arjentina). 

El Dr. Maurice Neveu-Lemaire, distinguido especialista en 
Culicidos i en Parasitolojia animal (Fac. de Medicina, Paris). 

El señor Cárlos S. Reed, Ayudante del Laboratorio Bacte- 
riolójico de Concepcion. 

El señor Conde de Montessus de Ballore, Jefe del servicio 
Seismolójico de Chile. 

Con respecto a este sabio—que con entusiasmo ha aceptado 
nuestra invitacion de colaborar en su especialidad—hojeando 
la conocida Revista de Ciencias Cosmos (año 56, núm. 1168, 
Junio 1907), encontramos lo siguiente, que nos hacemos un 
deber en reproducir: 


«Au CHiLr.—Notre excellent collaborateur et ami, le Commandant de 
Montessus de Ballore, vient d'étre appelé par le Gouvernement du Chili 
a professer la séismologie a l'Université de Santiago, a organiser dans 
tout le pays un réseau de stations séismologiques, et enfin a aider de 
ses conseils la reconstruction de la ville de Valparaiso détruite par le 
dernier tremblement de terre. 

Auncun choix ne pouvait etre plus heureux, et il fait grand honneur 
a la sagacité des gouvernants du Chili.—M. de Montessus de Ballore est 
universellement connu pour ses travaux séismologiques, et son grand 
ouvrage Les tremblements de terre est l'ceuvre la plus importante écrite 
sur la question en ses dernieres années. 

Le Commandant vient de quitter la France. Avec la conscience qu'il 
apporte dans toute ses ceuvres, il a voulu, avant de se rendre a son pos- 
te, passer par San-Francisco, pour étudier ce qui y a été fait; il ira de la 
au Mexique ou les derniers tremblements de terre ont causé de nom. 
breux désastres; c'est muni de ces derniers renseignements qu'il se diri- 
gera vers le Chili. 

Nos veux accompagnent notre collaborateur; nous sommes stirs que 
sa mission sera féconde; elle sera utile pour le Chili et glorieuse por la 
France.» 


Redaccion.-- CRÓNICA CIENTÍFICA 99 


Han llegado a tiempo, para su publicacion en el presente 
número, trabajos de varios de los nuevos señores colaboradores: 


7. Cuarto Congreso Científico (1.2 Pan-americano). — La 
Comision organizadora del Cuarto Congreso Cientifico que 
deberá rsunirse en esta capital el 25 de Diciembre del presente 
año, ha quedado compuesta de las siguientes personas: 

Presidente Honorario, don Marcial Martinez; Presidente, 
don Valentin Letelier; Vice- Presidentes, don Manuel E. Balles- 
teros 1 don Miguel Cruchaga; Secretario Jeneral, don Eduardo 
Poirier; Pro-Secretarzo, don Augusto Vicuña S.; Tesorero, don 
Octavio Maira; Vocales: los señores Alejandro Alvarez, Luis 
Espejo Varas, José Ramon Gutiérrez, Anselmo Hévia Riquel- 
me, Vicente Izquierdo, Alejandro del Rio, Domingo V. Santa 
María 1 Miguel Varas. 

Las bases jenerales de este importante torneo científico son 
conocidas ya por medio de circulares distribuidas a profusion 
i por la prensa diaria. 

Dada la naturaleza de nuestra Revista, que fundamos hace 
ya once años con el fin de reunir o condensar en ella el mayor 
número de estudios o noticias posibles relacionadas con las 
Ciencias Naturales en Chile, creemos oportuno que queden en 
sus pájinas, los asuntos sobre dichas ciencias de que se ocupe 
el Congreso Científico que se prepara. 

A este efecto comenzaremos por dar «El personal i los 
cuestionarios de la 3.2 Seccion (del mencionado Congreso) que 
se denominará segun acuerdo: Seccion de Ciencias Naturales, 
Antropolojeas 1 Etnolójicas. 


PERSONAL: Presidente, Dr. Vicente Izquierdo S.; Secretario, Carlos 
E. Porter; Vocales, los señores. Dr. David Benavente, Dr. Otto Birger; 
Don Alejandro Cañas Pinochet, Dr. Federico Johow, don Washigton 
Lastarria, don Ricardo E. Latcham, Dr. Federico Lenz, don Miguel R. 
Machado, don José T. Medina, don Luis Montt, Dr. Federico Philippi, 
don Bernardino (Quijada, Dr. Carlos Reiche, don Julio Schneider, don 
Rodolfo R. Schuller, don Lorenzo Sundt, don Maulén Tirapegui i Dr. 


Isaac Ugarte Gutiérrez. 


100 REVISTa CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


TEMAS. Los temas se han distribuido asi: 


«I. ANTROPOLOJÍA I ETNOLOJÍA DE LAS RAZAS AMERICANAS 


Temas jenerales.—Sobre la antigiiedad del hombre americano, según 
las investigaciones jeolójicas i anatómicas.—La clasificacion i la distri- 
bucion jeográfica de las razas 1 sub-razas americanas.—Sobre el oríjen 
de las culturas 1 civilizaciones americanas.—Sobre la organizacion social 
i moral de los pueblos aborijenes americanos.—¿Existió el hombre tro- 
glodita o de las cavernas en Chile o en otros pueblos de América?— 
Prácticas majicas 1 relijiosas (incluso ideas acerca de la muerte i de la 
vida futura).—Sobre el animismo en los pueblos americanos.—Modo de 
comunisacion de ideas por medio de signos, lenguaje, pictografía 1 escri- 


tura (mnemotécnica).— Estudio comparativo acerca del ortjen, desarrollo 
i distribucion jeográfica de las principales artes o industrias con sus 
aplicaciones.—¿(ué parentezco hubo entre los araucanos i los pueblos 
vecinos? 

Temas especiales. —Influencia del dominio peruano en Chile.—Utensi- 
lios de metal i de piedra de los aboríjenes.—Animales i plantas usadas 
por los aboríjenes de Chile. 


Escrituras 1 dibujos de los antiguos chile- 
nos.—Los Kjokenmoddines (Zambayutes o residuos de cocina en la cos- 


ta de Chile). —Creencias relijiosas de los aboríjenes chilenos.—Los pin- 
tados i grabados chilenos: cerros, cuevas, piedras, paredones, etc.—Sobre 
los tejidos de los indios araucanos.—Sobre el ortjen de los aros de metal, 
usados actualmente por la mujer de las capas inferiores del pueblo chi- 
leno.—Sobre la navegacion entre los pueblos indíjenas de Chile: su orí- 
jen 1 desarrollo.—La ornamentacion incásica descrita segun los objetos 
arqueolójicos existentes en nuestro Museo Nacional.—Estudio de la ne- 
erópolis pre-hispánica de Calama, departamento de Antofagasta. Idem 
de la de Antofagasta de la Sierra (Atacama) 1 de la de Punta Pichalo.— 
Descripcion de artefactos de las épocas paleo i neolíticas, recojidos en 
territorio chileno (Museo Nacional)..—Las provincias etnográficas 1 lin- 
gúísticas de Chile.—Sobre Folklore chileno.—Rasgos de primitivo ani- 
mismo en las capas inferiores del pueblo chileno (supersticiones, etc.).— 
Una bibliografía completa de Antropolojía referente a Chile. 


II. ZOOLOJÍA 


Temas jenerales,—Orijen de la fauna sud-americana.—Utilidad de las 
estaciones zoolójicas.—El hermafroditismo en los vertebrados.—Utilidad 
de los jardines zoolójicos. 

Temas especiales.—Causas de la pobreza relativa de la fauna chilena.— 
Animales de la época precolombiana, domesticados.—Animales que vi- 
ven en sociedad.—Albinismo en los animales de Chile.—Biolojía de los 
animales chilenos. 


Distribucion de los animales chilenos según las di- 
ferentes zonas climatolójicas.—Animales chilenos utilizados actualmente 


Redaccion.—CRÓNICA CIENTÍFICA 101 


por el hombre.—Crustáceos comestibles de Chile.—Animales dañinos a 
la agricultura, horticultura i zootecnia. 


III. BOTÁNICA 


Temas jenerales. —Capítulos escojidos de la Biolojía vejetal.—Organos 
de los sentidos er las plantas. 

Temas especiales.—Cambios que el hombre ha efectuado involuntaria 
o intencionalmente en la flora primitiva. 
le. 


Evolucion de la flora de Chi- 
Desarrollo de Jos conocimientos botánicos en Chile.—Aspecto di- 
verso de la flora en las diferentes zonas de Chile.—Plantas útiles de 
Chile.—Fito-paleontolojía de Chile.—Enfermedades de las plantas de 
cultivo. 


IV. JEOLOJÍA 1 MINERALOJÍA 


Temas jenerales.— Manifestaciones del petróleo en América.—Solevan- 
tamientos 1 hundimientos en América.—La jeolojía de las cordilleras en 
toda la estension desde Alaska al Cabo de Hornos.—Comparacion entre 
la constitucion jeolójica de las dos Américas.—La jeolojía, paleontolojías 
En 
que época o épocas se ha verificado el plegamiento de las cordilleras.— 
Las ricas faunas de los vertebrados fósiles encontrados en la Arjentina, 


petrografía 1 mineralojía de cada uno de los paises de América. 


Brasil i Estados Unidos de Norte América, ¿qué nos enseñan respecto a 
la evolucion del reino animal? 

5.0 La época glacial: a) la estension del hielo en las distintas latitudes 
tanto en sentido horizontal como vertical; -b) su influencia en la configu- 
racion de las costas 1 en la topografía e hidrografía del continente; c) sus 
causas; d) ¿han sido contemporáneas las épocas glaciales en ambas Amé:- 
ricas?.—¿Qué nos enseñan los estudios oceanográficos sobre la configu- 


racion de los Océanos al rededor de América?—El volcanismo durante 
las distintas épocas jeolójicas i durante la época actual. --Los temblores, 
Temas especiales. —El oríjen del salitre.—Zona del carbon en Chile, su 
formacion jeolójica i fósiles que le acompanan.—Turbas 1 su desarrollos. 
—Lavaderos auriferos de Chile, su orijen i rejiones del pais en que se 
encuentran.—Condiciones jeolójicas de los yacimientos minerales del 
pais.—Rocas eruptivas que encierran elementos metálicos.—Rocas bue- 
nas conductoras del sonido i del movimiento. —Fracturas i dislocaciones 
en Chile.—Estudio de minerales o de rocas útiles en la industria i que 
abundan en Chile.—Especies minerales de elemeetos raros: Urano, 
Tungsteno, Vanadio, Tantalo, etc., de recientes importantes aplicacio- 
nes.—Tradiciones de los aboríjenes chilenos sobre temblores.» 


El Director de esta Revista destinará un número estraordi- 
narzo de ella a dar una breve reseña delos trabajos sobre 


102 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Ciencias Naturales que sean leidos en el Congreso de Diciem- 
bre Facilitarian muchísimo esta tarea, los autores que tu- 
vieran a bien enviarnos antes del 5 de Enero del entrante año 
un resúmen (o las conclusiones a que arriben en sus trabajos 
respectivos), a la casilla 2352, Santiago. 

8. Homenaje de carácter nacional al Dr. Ramón y Cajal. 
—KEn el número 9 de la Revista «Cajal», leemos que se ha 
constituido una junta de profesionales encargados de organi- 
zar un homenaje al mencionado sabio que, en los últimos años, 
ha llenado de gloria a la ciencia española. 


Dr. Ramon Y CaJaL 


9. Centenario de Agassiz. — En el Bulletin de la Société 
Vaudoise d' Histoire Naturelle, de Diciembre de 1907, aparece 
un resumen del acta de la sesion solemne, celebrada el 9 de 
Noviembre del mismo año, en honor del célebre zoólogo Luis 
Agassiz, en el aula de la Universidad de Lausana, a las 
10 A. M. 

Presidió la sesion el Prof. Porchet, quien trató sobre algunos 
recuerdos de la juventud de Agassiz. 


Redaccion.--CRÓNICA CIENTÍFICA 103 


El Dr. Henry Blane anaiizo los trabajos zoolójicos 1 pa- 
leontolójicos del maestro. 

El Prof. Paul L. Mercaton se ocupo de los trabajos de 
Agassiz sobre los glacieros. 

El Prof. M. de Tribole¢ disertó sobre la enseñanza de Agas- 
siz en Néuchatel. 

A las 12 M., en el local de las Sociedades Científicas, tuvie- 
ron lugar los siguientes actos: 

1.2 Inauguracion del Medallon Agassiz; 2.° Entrega del 
Medallon al Estado por el presidente de la Société Vaudoise 
des Sciences Naturelles; 3.2 Recepcion del monumento por el 
Consejero de Estado C. Decoppet, jefe del Departamento de 
Instruccion Pública 1 Culto; 4.0 Discurso del señor Georges 
Agassiz a nombre de la familia del celebre naturalista. 

10. El Esperanto.—El año pasado se ha fundado en esta ca- 
pital una importante Sociedad destinada al fomento 1 cultivo 
del Esperanto. 

Lleva pocos meses de vida 1 ha hecho ya progresos incalcu- 
lables. 

Aplaudimos la iniciativa 1 tenemos el gusto de reproducir 
el breve artículo que nos ha enviado el entusiasta Presidente 
de la «Cila Esperantista Asocio», Dr. Estanislao E. Fraga. 


EL DOCTOR ZAMENHOF 


Es el inventor del Esperanto, de esta lengua ausiliar internacional que 
se va estendiendo rápida i seguramente por todas las naciones del orbe. 
Su utilidad práctica ha sido reconocida en los tres Congresos celebrados, 
principalmente en el último de Cambridge, donde las autoridades i los 
profesores de la célebre Universidad, rivalizaron en demostrar abierta- 
mente su aceptacion del Esperanto. Sus 3,000 asistentes, representando 
a 28 lenguas diferentes i entre los cuales se contaban hombres de cien- 
cia, literatos, artistas, estudiantes, etc., da una idea de los progresos que 

va haciendo este utilísimo idioma, 

Ademas de las ventajas incalculables que ofrece a los hombres de 
ciencia, la utilidad manifiesta para el comercio i para todos los hombres 
que deseen comunicarse entre sí, encierra el Esperanto la bellísima idea 
interna a la cual el Dr. Zamenhof atribuye gran importancia. Ella es la 
union que establece entre los diferentes paises divididos por la diversi- 
dad de lenguas, destruyendo los muros que las han separado, robuste- 
ciendo la fraternidad de los pueblos i la paz universal. 


104 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


La «Revista Chilena de Historia Natural», daun nuevo paso hacia el 
progreso albergando en sus columnas ideas tendentes a estimular el es- 
tudio del bello, fácil 1 utilísimo Esperanto.—Dr. E. FRAGA » 


En una de las pimeras sesiones fueron nombrados Pres:- 
dentes de Honor de la Asociacion el Dr. Zamenhot 1 la Sra. 
Sara del Campo de Montt, dignisima esposa de 5S. 1. el Presi- 
dente de la República; Miembros Honorarios el Sr. Ministro de 
Relaciones Esteriores Dr. Federico Puga Borne 1 el Prof. Dr. 
Federico Villarreal, Decano de la Facultad de Ciencias de la 
Universidad de Lima. 

La Redaccion 


a / A 
E = 
AR”, “oy e” 


REPRODUCCIONES. —TRADUCCIONE O 


(Esta Seccion, servida entusiastamente por cuatro naturalistas, cuya modestia les 
ha hecho solicitar no figuren sus nombres, por lo que los signamos con inicia- 
les, está destinada a la reproduccion, in extenso, en castellano, de articulos de 
vulgarizacion cientifica que, por mo ocupar mucho espacio, no vale la pena 
darlos en resúmen como en la seccion «Novedades Cientificas». 


1. Atraccion de losinsectos por lasflores artificiales 


¿Son atraidos los insectos por las flores artificiales? Unos lo 
afirman, otros lo niegan. Entre estos últimos hai que citar, 
particularmente, a Mr. Félix Plateau, quien acaba de hacer, 
sobre este asunto, nuevas esperiencias con el fin de completar 
otras que habia hecho «anteriormente 1 que habian motivado 
algunas objeciones. De sus largas 1 variadas observaciones, se 
deduce que, cuando se está en buenas condiciones esperimen- 
tales: | 

1.2 En la mayoria de los casos, los insectos no se fijan en 
absoluto, en las flores artificiales de colores vivos, 1, a menudo, 
cuando las encuentran en su vuelo, las evitan como obstácu- 
los ordinarios. 

2.2 En aquellos casos, pocos por cierto, en que estos ani 


TRA DUCCIONES—-REPRODUCCIONES 105 


males parecen darse cuenta de las flores imitadas, no mues- 
tran, por lo jeneral, sino una corta indecision, que se traduce 
ya por una curva, ya por un brusco cambio en la direccion de 
su vuelo, al rededor o por delante de los simulacros. 

3.2 Jamas, en las flores verdaderamente artificiales que no 
contienen materia alguna atractiva, hai ninguna tentativa de 
chupar el néctar o de buscar el pólen. 

4° Por consiguiente, la influencia atractiva de los vivos co- 
lores artificiales 1 no clorofílicos puede considerarse como poco 
ménos que nula. 

Estas mismas esperiencias han permitido a Mr. Plateau 
descubrir la mayor parte de los errores cometidos por sus 
contradictores 1 mostrar por qué habian creido de buena fé en 
una atraccion seria por las flores falsas. Hé aquí la enumera- 
cion de estos “errores de mui desigual valor. 

1.2 Cubrir, ocultar, cortar o suprimir de cualquier modo 
las flores naturales, sustituyéndolas por flores artificiales. En 
este caso, los insectos, sobre todo los Himenópteros, al no en- 
contrar nada, donde visitas anteriores les habia indicado la 
la presencia de pólen o néctar, dan vueltas, buscando al rede- 
dor de cualquier objeto que oeupe el lugar primitivo o coloca- 
do a corta distancia. 

2.2 Colocar flores artificiales en medio de las naturales o 
cercanas a éstas. Sucede, a veces en estas circunstancias, que 
los insectos, aunque en la mayoría de los casos se dirijen di- 
rectamente a las flores reales; libando de flor verdadera en flor 
verdadera, ó al dejar al vuelo una de estas últimas, parecen 
indecisas delante de una copia, como se las vé indecisas de- 
lante de las flores marchitas o de un capullo cerrado. 

3.2 Hacer los ensayos con flores artificiales en los mismos 
sitios en que se han repetido las esperiencias con flores natu- 
rales, sitios que han venido a ser, para las abejas, por ejem- 
plo, lugares donde se acostumbran a buscar su néctar o pólen. 

4. No fijarse bastante en la diferencia capital que hai entre 
el vuelo directo i las curvas sencillas o los cambios bruscos de 
direccion producidos por la indecision. 

9. Desconocer detalles vulgares de sus costumbres; así, ol- 


106 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


vidar que los Sirfidos efectúan su vuelo cerniéndose delante de 
cualquier objeto, aun cuando no tenga semejanza con las 
flores; que los muscidos, Musca, Calliphora, Lucilia, Anthomya, 
etc., se paran constantemente sobre las mas variadas superfi- 
cies, principalmente sobre las espuestas al sol; que los Lepi- 
dópteros del jénero Pieris revoletean al rededor de todos los 
vejetales 1 objetos, 1 se paran en cualquier parte; por fin, tomar 
por verdaderas visitas la presencia momentánea o accidental 
sobre las flores artificiales, de los insectos carnívoros u otros 
que no son atraidos por las flores naturales. 

6. Emplear flores artificiales del comercio, o fabricadas por 
los floristas. Estas imitaciones pueden contener en su compo- 
sicion partes tomadas de flores naturales; casi siempre estan 
impregnadas de algodon; a veces están tenidas con colores 
vejetales clorofilicos; los órganos reproductores están siempre 
representados por bolitas de pasta mas o ménos atractivas 
para ciertos insectos, etc., defectos que esplican probablemente 
los casos indicados de buscar aparentemente el pólen, succion, 
visitas, por cierto raras, en las flores de los sombreros de las 
damas. 


2. Composicion química de los gusanos de seda. 


M. M. C. Vaney y T. Maignen han comparado la composi- 
cion química de las diversas orugas del gusano de seda. 

Este es un material de primera clase para estudios de esta 
naturaleza, pues llegado a su quinto período, es decir al 
del ascenso, el gusano no toma alimento alguno esterior 1 
echa fuera todo el contenido en su tubo dijestivo; desde este 
momento no se deben tener en cuenta sino los fenómenos nu’ 
tritivos internos. Por otra parte, gracias al método de Ishiwa- 
ta, se pueden separar desde este quinto período los gusanos 
machos de los gusanos hembras; efectivamente, por medio de 
una lente, se distinguen en la superficie ventral de los gusa- 
nos hembras, las inserciones de los discos imajinales anterio- 
res 1 posteriores que forman los vértices de un trapecio cuyas 
bases son paralelas a la línea de separacion de los segmentos 


TRA DUCCLONES—REPRODUCCIONES 107 


ultimo i penultimo. El par de discos anteriores forma la base 
menor del trapecio 1 se encuentra en el penúltimo segmento; 
el par de discos posteriores forma la base mayor 1 está coloca- 
do en el último segmento del lado interno de las patas anales. 
Como lo indica Ishiwata, es difícil ver las señales de estos 
discos en el momento del ascenso a causa de la excesiva tras- 
parencia de las larvas. 

Resulta de los análisis químicos hechos por MM. Vaney 1 
Maignen, que los diversos dosajes efectuados no indican dife- 
rencias aparentes entre los individuos machos i hembras por 
la que hace a las materias albuminoideas ia la glucosa. La 
proporcion de glucosa sufre grandes fluctuaciones; las mate- 
rias albuminoideas van consumiéndose progresivamente du- 
rante la ninfosis de una manera casi igual, sea en los machos» 
sea en las hembras. Por el contrario se encuentran diferencias 
mul características en la proporcion del glicójeno i de la grasa 
cuando son machos 1 cuando son hembras. Las hembras tie 
nen siempre mayor cantidad de glicójeno que los machos, i 
éstos tienen mayor cantidad de grasas que las hembras. Estos 
caractéres químicos sexuales se observan en el gusano desde 
el ascenso, 1 se conservan durante la metamorfosis, acentuán- 
dose al llegar al estado adulto. 


Los dos artículos auteriores han sido traducidos directamen- 
te de la importante Revista Le Naturaliste, editada por E. 
Deyrolle Fils. 

J. M. M. 


108 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


PROPAGANDA AGRICOLA. 


(En esta seccion reproduciremos ¿n-ertenso O daremos resúmenes de asuntos que ten- 
gan interes especial para los lectores de nuestra Revista dedicados a la agricul- 
tura.) 


1.—Medicacion interna de las plantas. —Del último núme- 
ro del Boletin de la Sociedad Nacional de Agricultura (Chile) 
reproducimos lo siguiente: 

«Una de las novedades científicas mas interesantes que en- 
contramos en las revistas agricolas estranjeras es la aplicacion 
de la medicina interna a las plantas. En adelante así como se 
hace tomar a los animales el remedio que conviene a su enfer- 
medad, se podrá tambien hacer que las plantas tomen, por su 
raiz, la medicina adecuada. 

Las únicas enfermedades de los vejetales que hasta ahora 
se han puesto en tratamiento, son de oríjen parasitario, produ- 
cidas por insectos u hongos, a los que se combate destruyén- 
dolos con una materia insecticida o anticriptogamica que obre 
de una manera directa sobre sus jérmenes o sobre el parásito 
en estado de perfecto desarrollo. 

Todos estos tratamientos se aplican a la parte esterna de la 
planta, tratando de destruir la causa de la enfermedad; pero 
es indudable que en los vejetales, como en los animales, los 
ajentes patójenos determinan una alteracion mas o ménos 
profunda en todo el organismo vejetal, que da por resultado 
la formacion de jugos que no son propios para la nutricion 
de la planta, bien porque estén desequilibrados en los princl- 
pios nutritivos que deben contener, o bien porque lleven di- 
sueltas toxinas, resultado del desenvolvimiento de algunas 
bacterias que se desarrollan al amparo de la disgregación de 
tejidos que los parásitos que producen la enfermedad determi- 
nan en los órganos enfermos. 


Redaccion.— PROPAGANDA AGRICOLA 109 


En los séres animales se emplea una medicacion interna 1 
una alimentacion especial que va encaminada a favorecer la 
eliminacion de esas toxinas 1 a nutrir con abundancia el orga- 
nismo, para que pueda resistir el estado morboso 1 dar tiempo 
a que el sér viviente reaccione, produciendo la antitoxina 
correspondiente. 

Fundado en estos razonamientos, el profesor de la Sociedad 
Pomolójica Francesa, señor Danguy, ha hecho numerosos 
esperimentos suministrando en el interior de los árboles líqui- 
dos nutritivos que favorezcan el desarrollo de la planta, para 
que ésta reaccione venciendo los elementos que producen la 
perturbación patolójica. 

Uno de los ensayos mas notables lo ha practicado en unos 
manzanos enfermos, cuya vejetacion raquítica, debida a cau- 
sas desconocidas, pero indudablemente a alguna enfermedad 
de oríjen microbiano, llegó a tornarse en el término de una 
semana en exuberante 1 lozana. 

El procedimiento que siguió fué el siguiente: practicó en el 
cuello de la raiz, a dos centímetros de profundidad, un agu- 
jero por el cual introdujo un trozo de tubo de cristal empal- 
mado por otro de caucho con un depósito colocado a tres me- 
tros de altural, en el que introdujo los líquido nutritivos 1 
medicinales. 

Primeramente suministró al árbol una cierta cantidad de 
agua pura para favorecer, por decirlo así, la eliminacion de 
los jugos tóxicos que el árbol pudiera contener; a los tres dias 
sustituyó el agua por purin, al cual agregó dos gramos por 
litro de sulfato de potasa; este líquido fué préviamente filtrado 
1 se le suministró, por lo tanto, sin materia alguna en suspen- 
sion, con completa trasparencia. Despues se sustituyó este líqui- 
do por una disolucion al 14 por mil de nitrato de potasa, 1 al 
cabo de algunas semanas de este tratamiento, el árbol recobró 
su primitivo vigor. 

Es éste un nuevo procedimiento curativo aplicable tan sólo, 
claro está, a las especies perennes. No cabe duda de que por 
este procedimiento puede nutrirse un árbol que tenga enferma 
la raiz, con lo cual se gana tiempo ise da al árbol vida para 


110 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


que produzca savia nutritiva que dé vigor a la raiz i elemen- 
tos para eliminar las materias que impidan su crecimiento 
para la formacion de nuevas raices que sustituyan a las des. 
destruidas. Si ademas de emplear estos líquidos nutritivos se 
utilizan algunos medicamentos aun no estudiados, que hagan 
incompatible la formacion de toxinas impropias para la vida 
del árbol, se habrá dado un gran paso en la curacion de los 
vejetales. 

I acaso llegará el dia en que se puedan vacunar las plantas 
para hacerlas indemnes contra las epidemias.—R. E.» 

2.—Nuevos anticriptogamicos e insecticidas.—En la Rivss- 
ta di Agricoltura, de Parma, Italia, se lee lo siguiente: «En los 
magníficos viñedos de la ribera del Mosela se ha venido ensa- 
yando en grande escala con excelentes resultados el empleo 
del jugo de plantas curtientes contra ciertas enfermedades de 
las hojas, producidas, principalmente, por los insectos. 

Por ser aquél un país en donde se hace gran consumo de 
corteza de encina para curtir las pieles, a alguien se le ocurrió 
esperimentar los efectos de la decoccion de dichas cortezas 
sobre las viñas, con la esperanza de obtener el resultado ape- 
tecido; 1 efectivamente, está fuera de duda que el principio 
activo de la decoccion, que es el tanino, es bastante eficaz para 
combatir los parásitos de la vid. 

Este es remedio que está al alcance de todos, porque donde 
quiera hai corteza de encina, o cuando ménos, se puede adqui- 
rir a precio insignificante. 


La Sociedad Erasme Simounut & C.2 prepara un producto 
que dice tiene eficacia contra todos los parásitos vegetales 1 
animales de la viña i de los árboles frutales i cuya composi- 
cion es la siguiente: | 


Hidrocarbonato de cobre, en polvo. .:............. 15 
Sulttato do rior 
e eL 
O setae a Mh at NGL. ioe ihe 


Cao tinea ee a A PSTD Bray ACE da aN 4 


Redaccion.—BIBLIOGRAFIA Vier 


En 100 litros de agua caliente se echan 25 a 50 partes de 
esta mezcla, ajitándolo con un pale hasta que se enfrié 1 forme 
un líquido homojéneo, que se aplica con un pincel, bañando 
perfectamente la corteza del tronco hasta 10 centímetros deba- 
jo de tierra. Esta operacion debe practicarse en la viña des- 
pues de la caida de las hojas hasta la salida de las yemas, i en 
los árboles, cuando apuntan los primeros brotes, pero cuidan- 
do de que no los toque el líquido. El hidrocarbonato de cobre 
puede sustituirse ventajosamente por el acetato de cobre.» 

3.—Accion del frio en el tratamiento de los cafeteros 
contra el Xylotrechus quadrupes.—A una de las últimas 
sesiones de la Academia de Ciencias, de Paris, el prof. Yves 
Délage presentó una nota del Dr. Luis Boutan en la cual hace 
ver que el enfriamiento momentáneo del tallo por un ajente 
como el cloruro de etilo parece no presentar inconvenientes a 
la vida del cafetero 1 basta para matar las larvas del mencio- 
nado Lonjicornio en el interior de la madera. 


La Redaccion. 


¿zo 


BIBLIOGRAFÍA 


(Tout ouvrage ou brochure d'Histoire Naturelle, de Médicine, etc., chilien ou étran, 
ger dont il sera adressé un exemplaire aux bureaux de cette Revue, sera annoncé 
ou analysé selon son importance). 


1.—A. de W. Bertoni. «SegGuNDA CONTRIBUCION A La Ornt- 
TOLOJÍA PARAGUAYA. NUEVAS ESPECIES PARAGUAYAS.» Un 
folleto en 8.°, de 12 pájs. Asuncion, 1907. En este trabajo 
se da noticias de 45 especies. Fué publicado en la Revista 
del Instituto Paraguayo, 


112 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


— nn 


2 —León Jammes. «ZooLOGIE PRATIQUE BASÉE SUR LA DI- 
SECTION DES ANIMAUX LES PLUS REPANDUS.» l tomo en 8.0 
de 563 pajs., ilustrada con 317 figs. ejecutadas por el au- 
tor. Masson € C.* Paris 904 o Precios LS Írs. 


El hermoso manual que acabamos de recibir nos era ya cono- 
cido, remitido directamente por su distinguido autor pocos me- 
ses despues de salido de los talleres tipográficos. 

Debemos confesar que nos ha prestado grandes servicios 1 que 
lo consideramos una obra eminentemente práctica como guia para 
el estudio 1 diseccion de los invertebrados 1 vertebrados i hace, en 
nuestro humilde concepto digna compañia a los estensos trata- 
dos de Anatomia Comparada de Vogt et Yung, de Gegembaur 
etc.; siendo el libro de que nos ocupamos de una notable clari- 
dad i concision. 

En la obra se estudian 25 tipos, concisas monografías que per- 
miten al lector darse cuenta de la organizacion del reino animal 
por medio de descripciones claras, profusamente ilustradas de 
tipos cuidadosamente elejidos entre los mas comunes: 

Monocystis, Vorticella, Ephydatia, Hydra, Alcyonwn, Aurelia, 
Hydatina, Ascaris, Lumbricus, Astacus, Forficula, Strogylocentrus, 
Fasciola, Tenia, Helice, Anodonta, Eledone, Microcosmus, Petromy- 
zon, Scillium, Barbus, Bufo, Tropidonotus, Columba, Cavia. 

Nuestros estudiantes de zoolojia deberian adquirir esta obra del 
Dr. Jammes. 


3.—J. Bethencourt Ferreira. «Sur QUELQUES TORTUES GI- 
GANTESQUES DU Mus&xE Bocagk DE L’Ecote PoLYTHECH- 
NIQUE DE LisBONNE.» 1 foll. 5 en 8.°, de pájs. 1 1 lam. 
Lisboa, 1907. 

En esta interesante comunicacion se trata sobre un 
jigantesco ejemplar de Chelonia mydas, L. que pesaba en 
vida al ser cazada 3824 kilos 1 cuyo carapacho alcanzaba 
am. 1.170 de largo por un ancho de m. 1.125. 

Vive esta especie en los mares tropicales del Océano 
Atlántico. Segun el príncipe de Wied, citado en el trabajo 
a que hacemos referencia, la puesta tiene lugar 4 veces 
al año i la hembra pone cada vez 18 a 20 docenas de hue. 
vos, pero la esnecie es cada dia mas rara a causa de la 
persecucion sin cuartel que esperimentan los jóvenes de 
parte de los peces carnívoros. 


Redaccion. —BIBLIOGRAFÍA 113 


= ere 


4+.—Conde de Montessus de Ballore. «Erecros DET. TERRE- 
MOTO DEL 18 DE ABRIL DE 1906 soBRE LAS CAÑERÍAS DE 
AGUA I LAS ACEQUIAS DE LA CIUDAD DE San FRANCISCO 
DE CALIFORNIA.» 1 folleto en 8.°, Santiago, 1907. 


5.—Id. Los PROGRESOS DE LA SISMOLOJÍA MODERNA. 1 folleto 
en 8.°. Santiago, 1907. 


6.—Luis L. Zegers. «En TERREMOTO DEL 16 DE ÁGosTO DE 
1906.» 1 folleto en 8. de 35 pajs. Santiago, 1906. 


=] 


——P. Martinez Baselga. PatoroJía ESPECTAL VETERINARIA. 
Un volúmen de 520 pájinas, 10.00 ptas. 


8.—-Id. Patronosia SOCTAT, ESPAÑOLA, Zaragoza, 1903. Un vo- 
lumen de 452 pájinas, 7.50 ptas. 


9.—Id. Fistonosia INTEGRAL CON APLICACION AL CRITERIO 
MÉDICO, 2.* edicion correjida 1 aumentada, Zaragoza, 1906. 
Un volumen de 303 páginas, 5.00 ptas. 


10.—Id. Poitcia santrarta: Enfermedades infecto-contajio- 
sas de los animales domésticos 1 su tratamiento por los 
sueros 1 vacunas, 5.00 ptas. 


11.—Id. Guia DEL OPOSITOR PARA EL CUERPO DE VETERINA- 
RIA MILITAR. 1 volúmen en 8.°.—5.00 ptas. 


12.—Id. La YEGUADA MILITAR EN CÓRDOBA. Edicion de lujo 
en papel couché i numerosos fotograbados, 5.00 ptas. 
Nos ha interesado mui especialmente la 3.* de las obras 
del envio del distinguido catedrático de la Escuela de Ve- 
terinaria de Zaragoza. 


13.—R. R. Sehuller, «Pequeño CATECISMO CASTELLANO-ÍN- 
DIO (ARAUCANO). NUEVA EDICION HECHA POR R, R. Scuvu- 
LLER.» Santiago de Chile, 1908. 


114 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


14.—J. B. Smith. «Tur New Jersey Sant MARCH AND 11s 
Improvement. New Jersey, 1907. 


15. 


La Enseñanza. Director-propietario Juan B. Miranda F., 
Concepcion (Chile). Vol. XII, núms. 11 2. 

Trae el cuaderno a la vista 62 pájinas de interesante 
lectura para los maestros. 


16.—Le Monde des Plantes. Directeur Prof. H. Léveillé —Le 
Mans. 
El núm. 49 correspondiente al 1.° de Enero del presen- 
te año trae el siguiente sumario: 
Bibliographie.—A propos des Campanula glomerata et 
cervicaria.—Nouvelles primeveres de Chile.—Nouvelles. 
Offres et démandes.—Nécrologie. 


17.—Bulletin de l Association des Naturalistes de Levallois. 
Deuxieme année (1907). Núm. 3. 
SOMMAIRE: Assemblées générales mensuelles.—Dons et 
rentrées du trimestre.—Notes sur le Congres préhistori- 
que d’Autun, por Ki. Fessard. 


18-20.—Entomological News. Vol, XVIII. Núm. 8-10. Phi- 
ladelphia, 1907. Importantes estudios biolójicos, deserip- 
ciones de especies nuevas 1 bonitas figuras i láminas con- 
tienen los números que acabamos de recibir. 


21.—Ch. A. Kofoid. «DINOFLAGETLATA OF THE SainT-DiEGO 
REGION». IT. On Triposolenia, a new genus of Dinophy- 
sidee, California, 1906. 


22 —Revista de Ciencias. (Lima) Año X, núm. 11. Noviem- 
bre de 1907. 
He aquí el Sumario: 


Poliedros regulares i semi-regulares, Dr. Federico Villareal. —Los 
cinco elementos radio-activos (conferencias del 22 de Agosto al 11 


Redaccion. —BIBLIOGRAFIA 115 


de Setiembre del profesor Pozzi Escot en la Facultad de Ciencias). 
—Fitolojia nacional.—Contribucion a su estudio: Principales plan - 
tas útiles de la provincia de Moyabamba, desde el punto de vista 
de sus aplicaciones i propiedades.—Bibliografía nacional.—Los pe- 
ruanófilos anticuarios del siglo XUN, Sr. Carlos Prince.—Avisos. 


23.—Bibliographie Anaromique, publié sous la direction de 
M. le Dr. A. Nicolas. Tome XVII, fase.’ Ler et 2.°. Paris, 
Oct. et Nov., 1907. 


Esta Revista trae los siguientes trabajos: 


J. Jarricot et P. Trillat.—L' Hémisome (varieté inferieur) et sa 
tératogenie.— Ugo Soli: Sulla struttura delle fibre musculare liscie 
dello slotwaco degli uccelli.— J. L, Pauler Contubution a Pétude de 

lorgane de Jacobson chez Pembryon humain.—Notice necrologique: P. 
Poirier. 

Reglament da seizieme Congres international de Medicine, A. 
Budapest (1909). 

BIBLIOGRAPHIE.—/. Chaine: L'evolution du digigastrique.—Lu- 
cien et Harter: Un cas de trasposition des Jrons arteriels—A,. Ru- 
fine: Di alcuni rare anomalie nella pars mastoidea del temporale 
umano. 


24.—Revista del Ministerio de Obras Pnblicas 1 Fomento, N.° 
7 (año ID. Bogotá, Setiembre, 1907. 


25. -—H. Coutiére.—Nores SUR QUELQUES ALPPEIDAE DES Mat- 
DIVES ET LAQUEDIVES. Paris, 1903. 


o. 


26-28.—Bulletin de la Societe Portugaise de Sciences Natu- 
relles. Vol. I, fases. 1-3. Lisbonne 1907. 


Esta inportante Revista se publica bajo la direccion de los pro- 
fesores señores Mattoso Sautos, M. Athias iC. Franca.—Rejistra 
en cada uno do sus números las actas de las sesiones de la Soc. 
Port. de Sc. Nat.i trabajos orijinales de verdadero interes científico. 


29. —Boletim do Instituto Agronomico de 8. Paulo. 1.2-3.2, N.0 1. 


Esta nueva Revista trae trabajos de los señores M, Passon, Joao 
Hermann, A. Hempel i Ern. Sixt, 


cde REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


30.—Cosmos. Revista de ciencias publicada en Paris, trae en 
su número de 15 Junio 1907, que tenemos a la vista, el 
siguiente sumario: 


TOUR DU MONDE.—Un grand événement astronomique: décou- 
verte de la 92 cométe de Giacobini.—Les saints de glace en 1907.— 
La protection de la grenouille.—Le camphrier en France.—Le télé- 
phone a l'Institut.—Installations électriques en Turquie.—Les au- 
tubus.—L industrie francaile a Vexposition de Milan. Au Chili. 

CORRESPONDANCE: Curiosités végétales. P. E. Schmitz. 

La photographie des couleurs au moyen d'éerans colorés, H. 
Cherpin.—Transport des ions dans un interrupteur électrolytique, 
Rodet.—Le piano-pleyela, E. Fouwnier.—L'allumage électrique des 
lampes de mineurs, Dary.—Géologie du pare de Grignon. P. Com- 
bes, fils.—La syntonie en télégraphie sans fil (fin), Latowr.—Les 
Porte- 
cartes pour automobiles.—Sociétés savantes: Académie des scien- 
ces, Société astronomique de France, W. de F.—Bibliographie. 


champignons vénéneux: un office mycologiqne, Lavergne. 


31.-—M. Corbalan. Informe especial sobre el cultivo del tabaco 
en Cuba. Santiago de Chile, 1908. 


32.—Ch. Br. Wilson. North American parasitic copepods be- 
longing to the family Caligide. Washington, 1907. 


33-39.—Keecords of the Indian Museum. Vol. I, Parts. 1-3 
(June-Oct. 1907). Calcuta. 


Los números salidos a luz de esta interesante nueva Revista 
traen larga série de trabajos orijinales 1 breves noticias relativas a 
la Zooloja del Indostan. 


36.—Bulletin de la Société Vaudoise des Sciences Nature- 
lles. Vol. XLII, N.° 197. 


Hé aqui el sumario: 


ARTHUR MAILLEFER.— Etude biométrique sur le Diotama 
grande W. Sm. (pl. XV-X VD... ee A DO 
Dr. J. PERRIRAZ.— Spécificité cello lalo a OS $01 


Redaccion.—BIBLIOGRAFIA 11% 


FREDERIC JACCARD.---Lecon Couverture du cours de Pa- 
léontologie professé a PT Université de Lausanne.......... oll 
DENIS CRUCHET.—Champignons algues (Phycomycetes) 
vivant dans les plantes phanerogames et recueillis entre 
Yverdon et le Jura, spécialement a Montagny............... 33% 
Contiene ademas actas de las sesiones, bibliografía ete, 


3¢.—Dr. J. M. Troya.—Vocasunario DE MEDICINA DOMEs- 
TICA O TERAPÉUTICA POPULAR AL ALCANCE DE TODOS, 1 
tomo en 8. de 726 pájs. Enc. en tela. (Francos 7.50). 
Editado por la casa editorial de B. Herder, Friburgo de 

- Brisgovia (Alemania). 


35.—La vulgarization Scientifique, edtitada por la casa de 
Octave Doin, de Paris. 


Hé aquí el sumario del número 1, correspondiente al 15 de 
de Enero del presente año: 


CHRONIQUE.— La colonisation des terres nouvelles du Canadá 
par M. G. Bardet. 

ACTUALITES.—La photographie a distance. 

YoLKORE.—Du menhir au calvaire.—Paul Gruyer. 

MÉDECINE.- Les blessures par les fusils de guerre.—L. G. 

CHIMIE APPLIQUGE’—Les mines de soufre de la Louisiane. 
Alber Reyner. 

Art MILITAIRE.—Les tirs de guerre. €. B.—Projecteur électri- 
trique automobile.—Procédé pour conserver chaud dans les 
cantonnemonts le café préparé la veille—Nouveaux appareils 
de télégraphie sans fil.—Une nouelle cavalerie. 

MOYENS DE TRANSPORT.—Le chemin de fer Métropolitain de 
Paris, Le passage sous la Seine et Vile de la Cité. E. de Loyselles. 

PHYSIQUE APPLIQUEE.—Dirigeables étrangers.—H. L.. 

MECANIQUE.—Les progres de la machine Compound. Edouard 
Bonnafye. 

MINERALOGIE,—Les pierres précieuses. H, Le Blanc. 

L’INDUSTRIE.—Les origines de la Brique.— Edouard Bona/fe.. 

Nos SAVANTS.—Janssen, Jacques Bardet. Les prix Nobel, Daniel 
Bardet. 

LA TERRE.—Le Soleil de Minuit. 

NAUVEAUTES PHOTOGRAPHIQUES.—Le Développement des pla- 
ques autochromes. Jacques Bardet, REVUE, 


118 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


rr 


—— pr 


39.—Bulletin du Musée Océanographique de Monaco, N.° 49. 
Monaco, 15 Nov. 1905. 


En este número se describe un anfípodo pelájico perteneciente 
a un nuevo jénero, Su autor es el Dr, E. Chavreux, 


40.—Boletin del Consejo Superior de Salubridad, Director i 
redactor Dr. Rafael V. Castro. Afio VI, N.° 7. San Sal. 
vador, Julio de 1907. 


Hé aquí el sumario: 
I.—Lucha antituberculosa en la América Latina.—II. Instruc- 
cion para la práctica de la desinfeccion adoptada por el Con- 


sejo Superior de Hijiene Pública de Francia.—JIT. El abuso 
del corsé.—IV. Notas hijiénicas. 


41.—The Irish Naturalist. V. XVI, N.? 4. Dublin 1907. 


Trabajos orijinales: 


The Problems of an Island Fauna. (. B. Moffat, B A.—Notes on 
a Botanical Expedition in Ireland in September, 1906. G. Cla- 
ridge Druce, M. A., F.L.S, 


42.—H. Coutiere.—Lus animaux A FOURURES. folleto en 8.9 
con figs. Paris, 1907. 


43.—Id. Sur le prétendu appareil venimeux de la muréne he- 
lene. Paris, 1907. 


44. —Annaes Scientificos da Academia Polytechnica do Porto. 
Vol. 11, N* 3, Coimbra, 1907 


Esta publicacion dirijida por el Dr. F. Gomez Teixeira, trae el 
siguiente sumario: 


Dr. Adriano de Paiva de Faria Leite Brandao......-:.:..... 129 
CL. SERVAIS: Sur Jes points focaux dans les surfaces du 
second: deere; de hk a ee ee on 


Redaccion.—BIBLIOGRAFTA 119 


— _ — _z__ _ _— _m.—— ——— = == — e 


J. PEDRO TEIXEIRA: Sobre o campo magnetico girante de- 


bido ás correntes polyphasicas...................c20 cee eee eee gee 155 
F. Gómaz TEIXEIRA: Sobre as espiricas de Perseo......... 160 
A. Sousa PINTO: A visio a distanciae a transmissáo ra- 

pidarda photoora pla eli eek. ee 100 
A. A. DA COSTA FERREIRA: Negroides préhistoriques en 

A A A A el 
H. WIFLEITNER: Note sur Vaire des podaires des coniques 

O cortas. OO 
AO A A A OOm 


45.—Revista Farmacéutica, óreano de la Sociedad Nacional 
de Farmacia de Buenos Aires. Director: Profesor J. A. 
Domínguez. Año L, N.* 11, Nov. 1607. 
Hé aquí el sumario: 


BIBLIOGRAFÍA ANALITICA,—Dosaje de la acetona en la orina.— 
Principio activo del polvo insecticida.—Esterilizacion de las 
soluciones para uso hipodérmico, sin autoclave.—Cacodilato 
de sodio i cacodilato de hierro.—Sobre la química de la diga- 
lema i de la digitoxina.—Investigacion del ácido úrico en los 
cálculos organicos.—Preparacion estemporánea del hipobro- 
mito de soda. 

FARMACIA PRÁCTICA, —Pomada analjésica, hemostática i anti- 
séptica. —Accion de los diferentes productos emulsionantes 
sobre el aceite de ricino, 


46.—«Cajal», Revista de Medicina i Cirujía de la Facultad de 
Madrid. Año II, N.° 9, Director: don Daniel Sánchez de 
ftivera? Moset, 10 Mayo 1907. 


Acusamos recibo de la importante nueva publicacion cien- 
tífica 1 establecemos gustosos desde luego el canje. Desearía- 
mos recibir los números anteriores, 


47.—La Seienee au XX Siécle. 5e année. N.0 58. Paris, 1907. 
He aquí el contenido: 


C. Raveret- Wattel.—Le Repleuplent des Eaux douces ........ p. 289 
Abbé Moreux. — Le troisieme Congrés international pour 


EN A IN Dovol 


120 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Doctor Gugliel Minetti. — La lute contre la Poussiere des 


toutes.. ee i ais Lege A E AA aa SA. 
J. de Lov sae SAMs a’ Deer la Sécrétion lactée 
des Vaches.. se an : mts eer pees coe i Doo 
mae de Nussac. eae Monnment ae ercer A O 
Dr. Roberto Moog: L Arbre a Pan A da p. 303 
Henry Bresson.—L' Éclairage électrique á la Campagne........ p. 304 
Francis Marre. — UAcide tartrique et le Mouiliage des 
VINS........ lane teense tes lod eee, cet ee ON 
de ao: NOS eE dista ed p. 308 


Revue critique des Travaux scientifiques, p. 313 á 320. 
Chimie appliquée: sur la préparation des minerais de zinc: 


nouvelles méthodes de séparation du minerai de zine par flot- 


tement. A. Bonchonnet, 
Photographie Regles a coulisse pour déterminer le temps de 
pose.—G, H. Niewen-Glowshi. 
Biologie: Hémotoxine d'origine vermineuse, A, Pettit. 
sibhographie.-—G. M. 
Petites inventions utiles —./. Jaubert. 


48.—Anthropos. Revue INTERNATIONALE D'ETNOLOGTE ET DE 
LincuistiqQuE. Band III, Heft 1. Wien, 1908. 
Damos a continuacion el sumario de la importante Re- 
vista, cuyo canje aceptamos con agrado: 


de Loupias, des Peres Blancs. — Tradition et Légende des 


3atutsi Mlustré) .. A O A | 

PA, Volpert is. Ve JD: la aaa Seine loin ee alte 
Gone Dustin eo onan anya La 

-F. Dalmen, S. J —The Paliyans, a Hill-Tribe of the Palni 
Hills; South: Inda Mnstrated);s. ES doi p. 13 

P. Jos. Bischofs, P. S. M—Die Nioi-Niol, ein Eingebore- 
nenstamm in Nordwest-Australien (Mlustriert)............. PS 

P. Giraldos O. Pr.—Enfermedades i medicamentos de los 
indíjenas de Tone-King .......... dp All 

-P. Anastase Marie de St. a femme an aoe antes. 
fois et amour CMS tre) seen nO DS 

Dr. Sten Konow—Notes on the A farang of Spccdh in 
1G'5 06 0 C2 Nance e al p. 68 

Dr. Koch-Griinberg. — Die Hianákoto - Umáua, Súdamerika 
(Mlustriert).. AAA OO 


P. W. Selomd,S. Y. 0) —Les origines hie i race ae meu ‘adhe 
les systemes modernes de l'histoire combparée des re- 
ligions. Etude historico-critique et positive.................. Dp: zo 


Redaccion.—BIBLIOGRAFÍA 1% 


> 


Miscellanea (165), Bibliographie (167), Zeitschriftenschau, Re- 
vue deste ques ras sea Dl ecos lt O E p. 176 


49 —La Nature, Revue DES SCIENCES ET DE LEURS APPLI- 
cations aux Arts ET A L'InNDUSTRI. 36% année. Paris, 


Janvier, 1908. 
He aquí el sumario de esta conocida publicacion fran- 


cesa, 


Le phare de Fastenet: WILL DARVILLE, — L’ incinératian des 
immondices dans les villes: E.- H. WeiGs. — La protection des 
paysages: E. - A. MABTEL. — Une nouvelle roue a jante sinusoídale: 
Henry Bovuceots.—Une ferme a Nandous et a Casoars: JACQUES 
30YER .— Académie des sciences; séance du 17 février 1908: CH. 
DE VILLEDEUIL. — Une machine a badigeonmer: LUGIEN Four- 


NIER. 
Supplement. — Le roulement du tonnerre. — Torche marine 
Schumiicher - Kopp. — Coút de Pexplotation des omnibus-automo- 


biles. — Sources du Brahmapoutre et de l’Indus. — Défense contre 
¿le choléra. — La production mondiale de l'étain. etc. — La disette 
Varsenic et les insecticides arsenicaux, — Le chlorure de calcium. 


Pour déroullier i’ acier, etc. 


$ 


50.—Jules Besnard. «Curso DE ZOOTECNIA». Tomo II: Es- 
terior de los animales domésticos. 2.* ed. Santiago de 
Chile, 1907. Precio: $ 15. 


La segunda edicion que el conocido profesor de dicha asignatura 
en la Universidad Católica i de vacunación animal en la Quinta 
Normal de Agricultura del Estado, ha sido puesta al dia de los úl- 
timos adelantos. 

Forma un volumen, empastado en tela, de 840 pajinas, ilustrado 
con numerosos grabados. 

La segunda edicion del tomo I de esta notable obra, que tantos 
años sirve de testo en nuestro pais, se encuentra en prensa ji 
saldrá a luz en el presente año. 


51.—Pedro Martinez Bazelga. CARTILLA PARA ESCRIBIR EN 
SEIS DIAS. Zaragoza, 1907. 


52.—W. K. Fischer. The HoLOTHURIANS OF THE HAWAITAN 
IsLanpbs. Washington, 1907. 


122 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


— 


53.—Fernando Romero Aguirre. ALBUMINURIA ORTOSTÁTI- 
ca. 1 folleto en 8.° Santiago de Chile, 1907. 


Constituye la memoria de prueba del laborioso autor, para optar 
el grado de Médico-Cirujano en la Facultad de Medicina 1 Farmacia 
en la Universidad de Chile. 

Los datos relativos a la orina son numerosos e interesantes. 


d4.—Grandidier (G.) et Neveu-Lemaire (M.) Descrrerion 
D' UNE NOUVELLE ESPECE DE TaToU, TYPE D UN GENRE 
NOUVEAU. Paris, 1908. 


El Dasipodido nuevo de que se trata es el Tolypoides 
biemctus, encontrado por la mision científica a la América 
del Sur de los señores Créqui den Montfort 1 Sénechal de 
la Grange. 


55.—Atti della Academia Scientifica Veneto -Trentino - Istiria- 
na. Nuova Serie. Anno IV. Fases. 11 2 Padora, 1907. 
Constituye un volúmen de 196 pájinas, con trabajos 
orijinales, la mayor parte zoolójicos 1 botánicos. 


56.—A. Cañas P. La Poesía EN LOS PRINCIPALES PUEBLOS 
ABORÍJENES DE América. (Capítulo de un libro inédito). 
1 folleto en 8.° de 82 pájinas. Santiago, 1908. 


He aquí el sumario de este interesante nuevo trabajo debido 
a la fecunda pluma del señor Alejandro Cañas Pinochet: 

I. En el Imperio de Anahuac. — II. En el Imperio de los in 
cas.—III. Entre los aboríjenes de Chile. 


97.-—Cárlos S. Reed. Las aves CHILENAS CONSIDERADAS MUI 
ESPECIALMENTE DESDE EL PUNTO DE VISTA BIOLÓJICO. Un 
tomo en 8.9 de 131 pájinas, mas 1 de erratas. Ilustrado 
con láminas i figuras intercaladas. Concepcion (Chile), 
1908. : 


Nos limitamos a señalar tan solo la aparicion de este útil tra- 
bajo del señor Reed ya que, en la Introduccion que para esa obra 


Redaccion.— BIBLIOGRAFIA 123 


escribimos, emitimos nuestra humilde opinion respecto al plan i 
a los méritos de Ja misma. 


58.—Boletin de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Natura- 
les. Tomo VI. Cuaderno de Noviembre 1 Diciembre de 
1907. Zaragoza. 
Damos en seguida el sumario: 


SECCION OFICIAL. —Sesion del 6 de Noviembre de 1907, Id. del 
4 de Diciembre. 

COMUNICACIONES. —Contribution a la faune malacologique de 
la province d'Aragon, M. Paul Fagot. — Contribucion al estudio 
de la constitucion química de los silicatos naturales, D, Celso 
Arévalo.—Insectos nuevos o recientemente descritos de la penín- 
sula ibérica, R. P. Longinos Navas, S. J. 

SECCION BIBLIOGRAFICA.—INDICE del tomo VI, 


Para terminar la relacion de las obras recibidas, résta- 
nos solo mencionar la notable revista arjentina que por 
primera vez nos favorece con su canje: 


59.—Archivos de Pedagogía i Ciencias afines. Tomo IIT. 
Buenos Aires, 1907-1908. 


Cumplimos con el grato deber de declarar que desde todo pun- 
to de vista es una de las revistas mas hermosas que conocemos. 
Su director es el Doctor don Victor Mercante, catedrático de la 
Universidad de La Plata, quien la publica con la intelijente coo- 
peracion de los señores: Enrique Morselli, director de la clínica 
de enfermedades nerviosas 1 mentales de la R. Universidad de 
Jénova; GF. C. Ferrari, director del instituto médico pedagójico 
de Boloña; M. M. C. Schuyten, jefe del laboratorio de Pedolojía 
de Amberes; Miguel de Unamuno, rector de la Universidad de 
Salamanca; P. Dorado, catedrático de la Universidad de Salaman- 
ca; Gabriel Compayré, inspector jeneral de instruccion pública en 
Francia; Adolfo Posada, catedrático de la Universidad de Oviedo; 
Rafael Altamira, catedrático de la Universidad de Oviedo; Hd. 
Claparede, protesor del Colejio de Jinebra i director de Arch, de 
Psychol.; ZL. Credaro, catedrático de la Universidad de Roma; 
Pietro Romano, catedrático de la Universidad de Turin; Jose In- 
gegmieros, de la Universidad de Buenos Aires; C. E. Ferree, cate- 
drático de la Universidad de Cornell (E. U.) 


- | 
124 REVISTACHILENA DE HISTORIA NATURAL 


————_ 


El material de la Revista consta de una seccion de trabajos orijé- 
nales, de una bibliográfica minuciosisima i de otra de variedades que 
no puede ya exijirse mas variada e interesante. 

En la imposibilidad, por el escaso tiempo, encontrándose solo el 
director i redactor en la pesada labor de mantener la correspon- 
dencia con los colaboradores, correccion de pruebas, etc., i falta de 
espacio, para dar el índice del voluminoso tomo que tenemos a la 
vista nos conformaremos con dar siquiera los nombres de los cola- 
boradores de la seccion «orijinal» que bastará para dar una idea 
del valor científico de esos trabajos: Maurice Levaillant, Arthur 
Hassall, Camilo Golgi, Pietro Romano, Víctor Mercante, I. J. 
Chamans, T. E. Page, C. M. Schuyten, Adolfo |Posada, R. Senet, 
Celia Z. de Heredia, M. S. Victoria, Antonio Movidi, J. del C. 
Moreno, E. Ayarragaray, J. Cortelezzi, A. E. Maull, E. Gonza- 


lez, ete. 


Damos a los jenerosos autores 1 editores nuestros mas 
sinceros agradecimientos 1 correspondemos desde luego el 


canje a las nuevas Revistas que nos han visitado. 


La Redaccion. 


REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


(ORGANO DEL MUSEO DE VALPARAISO) 


Año XII 


Director i Redactor: Prof. CARLOS E. PORTER, Director del Museo 


Junio 30 DE 1908. 


Núm. 3. 


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R. P. Aloisio Sodiro, §. J. 


Distinguido Botánico i esplorador 


italiano, 


126 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


El R. P. Aloisio Sodiro, S. d. 


Consecuentes con nuestro programa de ir publicando, siem- 
pre que nos sea posible, en cada número el retrato —acompaña- 
do de breves datos biográficos 1 bibliográficos—de los natu- 
ralistas de nuestro pais o estranjeros que honran las pájinas 
de esta Revista, cooperando en ella al conocimiento de las 
riquezas naturales del Continente Americano, nos es grato 
adornar la primera pájina del presente numero con el retrato 
de un sabio de fama mundial como profesor, como escritor 1 
como infatigable esplorador. 

El Padre Sodiro inició sus escursiones botánicas, recorrien 
do algunas comarcas de Italia (su patria), pasando enseguida a 
la Suiza, el Tirol i Dalmacia. Su gran aficion a la ciencia 
de las plantas permitió le adquirir, en sus numerosos viajes 
científicos, los conocimientos prácticos que habian de predis- 
ponerlo de un modo especial para los trabajos que sin un dia de 
reposo viene ejecutando en el Ecuador, su segunda patria, 
desde su arribo en Agosto de 1870. 

Para el estudio de la Flora ecuatoriana tuvo, como se com- 
prende, que luchar con grandes dificultades; debió comen- 
zar por ir reuniendo poco a poco el material de ejemptares que 
hubieron servirle de base, 1 alguna literatura, pues a su ‘legada 
se encontró con un muestrario de sólo ciento cincuenta espe- 
cies, la mayor parte sin su determinacion, que dejó su antece- 
sor el Doctor Jameson 1 como obra de consulta sólo los 14 


Redaccion,— En, R. P. Sopiro 127 


primeros tomos del Prodromus de De Candolle que hasta en- 
tonces se habian publicado. 

Ademas la tarea diaria de la cátedra le impedían, diez meses 
del año, estender sus esploraciones botánicas mas alta de los 
alrededores de Quito, comarca pobre en vejetacion. Sólo durante 
las vacaciones escolares pudo alejarse de la capital para escur” 
sionar en algunos puntos de las pendientes esteriores de las 
cordilleras i de los llanos inferiores donde reside la mayor ri- 
queza 1lo mas característico de la flora ecuatoriana. 

Alejado en los últimos años de la enseñanza i dedicado es- 
clusivamente a sus escursiones, al arreglo i clasificacion de sus 
herbarios, los estudios publicados sobre la flora ecuatoriana 
son numerosos, mas aun si se toma en cuenta las grandes 
dificultades con que hai que luchar en nuestra América latina 
para todo lo que significa ciencia. Puede decirse que el botanista 
Sodiro, por diversas circunstancias, ha podido ocupar tan sólo 
la décima parte de su tiempo, desde su arribo al Ecuedor, a 
escursionar 1, sin embargo ha descubierto centenares de jéneros 
1 especies 1 ha honrado con sus trabajos muchas revistas cien- 
tíficas de Europa i los «Anales de la Universidad Central del 
Ecuador.» Entre sus obras mas notables publicadas en esa na- 
cion hermana, bastaría recordar solamente su preciosa monogra” 
fia Cryptogamae vasculares quitensis» publicada en 1893, para 
formárse una idea de sus profundos conocimientos i de su 
prodijiosa laboriosidad. Despues ha publicado en el mismo 
país monografías de varias familias i jéneros de fanerógamas 
en que se describen muchas formas nuevas. Los «Anales de 
la Universidad Central del Ecuador» hace varios años que 
no dejan de traer los frutos de sus estudios en muchos de 
sus números. 

Lo incluimos con orgullo en nuestra Galeria de Colaborado- 
res de esta Revista, como un humilde tributo de gratitud 
a su entusiasmo para ayudarnos en la empresa en que esta- 
mos empeñados. La Revista Chilena de Historia Nutural ha 


128 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


podido engalanar sus pájinas con varios estudios botánicos, a 
contar desde el año 1900. 


He aquí los trabajos publicados en ella: 


Año IV (1900). Anthuria Ecuadorensia nova. 


Acrosticha ecuadorensia nova (con 1 lam.) 
Año 1X 1909) 
Anturios nuevos ecuatorianos (con 11 láms.) 


Año X. (1906) Piperáceas nuevas ecuatorianas (con 1 lam.) 
Año XI. (1907). Taxontas ecuatorianas (con 4 láms.) 


El sabio Sodiro es tambien jeneroso cooperador del Museo 
de Valparaíso. Nos obsequió todas sus publicaciones, que des- 
graciadamedte, con cuanto contenía el establecimiento desa- 
parecieron en el total incendio que se produjo con el terremoto 
del 16 de Agosto de 1906. 

Hace pocos meses, en respuesta a nuestra circular avisan- 
do la formacion de un nuevo museo para Valparaiso, nos 
anunció un valioso obsequio de plantas ecuatorianas que de 
sus duplicados se proponía destinarnos iquellegarán en breve. 


La Redaccion. 


SANTIAGO, JUNIO DE 1908. 


\ 


Sodiro— FLORA ECUATORIANA 129 


FLORA ECUATORIANA 


NUEVAS ESPECIES DE HELECHOS . 


POR EL 


Prof. ALOISIO SODIRO, S. J. 


(Quito, Ecuador) 


PTERIS, L. (urrosrochuta).—Tripartitae. Frondibus basi 
tripartitis; rams lateralibus quam centralis plerumque subdu- 
plo brevioribus. 


I Ramis omnibus pinnatis; pinnis stipitatis, pinnatifides. 
A. Laciniis sinu angusto seiunctis. 


A. Laciniis tenuiter cartilagineis, serrulatis; soris brevibus in basi 


laciniarum sitis. 


Pt. (Litobr.) aspidioides, sp. nov.; stepetzbus robustis, me- 
tralibus et ultra; frondibus subaequilongis; tripartitis; ramo 
centrali quam laterales sub 2-plo longiore, et longius stipita- 
to, pinnis multi-iugatis instructo; ramis lateralabus 6-7 dm: 
longis 15-20 cm. latis; pinnis longiuscule stipitatis, basi brevi 
ter decurrentibus, ovato-lanceolatis, externis majoribus, 12-15 


130 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


em. longis, 6-8 cm. latis apice anguste serrulato acuminatis; 
segmentis lanceolatis falcatis, adscendentibus, usque ad 4-5 
mm. supra costam sinu angusto selunctis; pinnis rami centra- 
lis a medio sursum profunde pinnatifidis, in segmenta longio- 
ra dissectis; areolis angustatis, inter costam et marginem 3-4- 
seriatis; soris in segmentis inferioribus pinnarum brevibus, in 
parte pinnatifida parum sub apice desinentibus. 


Crescit in silvis tropicalibus prov. Esmeraldas. 


Bb. Laciniis pergamentaceis, vix apice denticulatis; soris tere usque ad 


apicem laciniarum productis. 
a. Pinmis profunde et regulariter pinnatifides; areolis subbiseriatis. 


Pt. (Litobr.) Rimbachii, sp. nov.; stapitibus 25-30 cm. lon- 
gis, gracilibus, cum rachibus stramineis et antice in sicco sul- 
catis; frondibus tripartitis, ovatis, 5-6 dm. longis 35-40 cm. la- | 
tis; ramas lateralibus quam centralis sub 4 brevioribus, pinna- 
to-pinnatifides; pznnzs omnibus subaequalibus, longe stipitatis, 
oblongo-lanceolatis, apice cuspidato-serrulatis; 2mfimis; rami 
centralis, iterum tripartitis, ramis inaequalibus; segmentis li- 
neari lanceolatis, faléatis, sinubus angustis selunctis; areolis 
subbiseriatis; sores fere usque ad apicem acutum segmentorum 
perductis. 


Crescit in prov. Chimborazo, legit Dr. A. Rimback. 


b. Pinnis irregulariter parum ultra medium pinnatifides; areolis 3-4 


serlatis. 


Pt. (Litobr.) rigida, sp. nov. rhizomate breviter repente, 
rasso; stapitibus 4-5 dm. longis, rigidis, laevibus, stramineis, 
semiteretibus, antice sulcatis; frondibus stipites subaequanti- 
bus, subdeltoideo-ovatis, coriaceis, utrinque viridibus, basi 


Sodiro.—HELECHOS NUEVOS ECUATORIANOS 131 


tripartitis, bipinnato-pinnatifidis; ramis lateralibus quam cen- 
tralis subdimidio brevioribus, breviter (2-24 cm.) stipitatis, 
asymumetricis, latere exteriore latiore; pinnis 2 infimis plerum- 
re oppositis, exteriore majore, ceteris (utrinque 2-3) alternis 
inaequalibus, internis integris vel irregulariter 1-2 lobatis, 
terminali majore; p2nnmis rami centralis 5-6-1ugis; lugo 
inferiore inaequaliter, trifoliato, superioribus solitariis, gra- 
datim  minoribus; termmal: (in speciminibus nostris non 
bene evoluto) proximis subaequali, omnibus basi cuneatis, 
margine ad j vel ad 1 a costa lobatis, la ciniis ascendentibus, 
subtriangularibus, obtusis, angulo acutissimo selunctis, apice 
vix denticulatis; areolis inter costam et marginem 3-4 seriatis: 
soris fere usque ad apicen perductis. 


Crescit in silvis suband. oceid. vule. Atacatzo. 


Habitu et nonnullis characteribus Pt. Kunzeanae similis. 
atamem aliis pluribus ab illa recedit. 


R Laciniis sinu lato obtuso seiunctis; areolzs 1-2 seriatis. 


a Pinnis subsessilibus; laciniisque erecto-patentibus, parum ultra so- 


ros productis. 


Pt. (Litobr.) esmeraldensis, sp. nov.; sí2pitibus robustis, 
rachibusque stramineis, laevibus, metrum et ultra longis; 
frondibus tripartitis, 6-8 dm. longis, 5-6 dm. latis, pinnato- 
pinnatifidis, pergamentaceis, laevibus; rams lateralibus longe 
(8-10 cm.) stipitatis; panmas lateralibus inferioribus deorsum in 
pinnulas pinnatifidas, sursum subintegras et dein in segmenta 
lineari-lanceolata, acuta vel acuminata, apice + serrulata, sinu 
lato obiicuo seiuncta, divisis; pannzs superioribus profunde 
pinnatifidis, basi in petiolum cuneatis; areolos inter costam et 
marg:nem utrinque 2-3-seriatis; sor?s sinum totum marginem- 


132 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


que laciniarum ambientibus et parum infra apicen termi- 
natis. 


Crescit in regione trop. et subtrop. prov. Esmeraldas et /m- 
babura. 


Huius speciel specimina tantum imperfecta possidemus; sed 
a ceteris omnibus satis diversa aspectu, consistentia et pinna- 
rum divisione videtur 


b. Pinnis laciñisque divaricato-patentibus. 


& 

Pt. (Litobr.) robusta, sp. nov.: ampla: stipitibus robustis, 
metrum et ultra longis, sparse muricatis, castaneis, nitidis, la- 
mina 3-partita, 1,30-1,40 m. longa, aeque ac lata; ramis omni- 
bus pinnatis, lateralibus quam centralis parum brevioribus 
(ad 80 cm. longis) distincte asymmetricis, rachibus omnibus 
stramineis, nitidis; pannas stipitatis, externis inferioribus 30-35 
cm. longis, 6-8 em. latis, deorsum in pinnulas seu segmenta 
integra, apice denticulata, linearia, obtusa divisis, sursum in 
segmenta gradatin minora etad 3 mm. a rachi sinubus obtusis 
latiusculis separata; pennzs interioribus quam externis subdu- 
plo brevioribus, omnibus pinnatifidis; ramo centrali longius 
stipitato, symmetrice in pinnas longiores diviso; areolis (in seg- 
mentis singulis) biseriatis; serzez interioris longioribus depres- 
sis; serzez exterioris elongatis, augustis vel venulis apicibus li- 
beris in margine terminatis constitutis; sores linearibus, fere 
usque ad apicem serrulatum segmentorum productis. 


Crescit in silvis suband. occid. vule. Atacatzo. 


C. Pinmis longe petiolatis; areolis 2-3-seriatis; soris longe infra lacinia- 
to] D 


rum apicem serrulatum desinentibus. 


Sodiro.— HELECHOS NUEVOS ECUATORIANOS 133 


— 


Pt. (Litobr.) faleata, sp. nov.; st2pitibus 8-19 dm. longis, 
stramineis, laevibus, basi squamis lineari-subulatis. nigrescen- 
tibus, mox deciduis instructis; frondzbus metrum et ultra lon- 
gis, 4-5 dm. latis, cartilagineis, viridivus, basi tripartitis; ramis 
lateralibus quam terminalis sub 2-plo brevioribus, breviusque 
stipitatis, asymmetricis; pinna infima externa maiore, basi in 
pinnulas pinnatifidas 10-12 cm. longas, divisa, sursum (ut re- 
liquae omnes) in lacinias lineari-lanceolatas, cuspidatas, acutas 
faleatas, sinu obtusiusculo seiunctas divisa: pinmis rami cen- 
tralis remotis. 4-5-iugis; jugi infimi basi in pinnas 2-4 iterum 
pinnatifidas divisis, mox in pinnulas lineares, remotas, ac de- 
mum sursum in segmenta linear lanceolata, apici serrulata 
cuspidata divisis; jugi inferioris bipinnato-pinnatifidis, supe- 
rioribus pinnatifidis; pinna terminali ceteris conformi at in la- 
cinias maiores divisa; areolis 2-3-seriatis; soris longiuscule in- 
fra apicem serrulatum desinentibus. 


_Crescit cum praecedente. 


Il. Ramis basalibus lateralibus bifurcatis, pinnato-pinnatifidis; acinits 
linearibus patentibus; areolis subbiseriatis. 


Pt. (Litobr.) procera, sp. nov.; stzpitzbus robustis, sesqui- 
metralibus, stramineis, laevibus, breviter et remote muricatis, 
frondibus stipites longitudine aequantibus vel superantibus, 
3-partitis; ramas lateralibus parum supra basin bifurcatis, di- 
visisione externa graciliore, cum interna et ramo ceatrali pin- 
nato-pinnatifidis; pennzs omnibus 15-20 cm. longis, 4 em. latas, 
subsessilibus, divaricato patentibus, in segmenta tenuiter 
membranacea, linearia, patentia, obtusa, obiter falcata, sinu 
lato obtuso seiuncta, fuere usque ad rachin divisis; areolis in- 
ter costam et marginem subbiseriatis; sorzs sinum totum mar- 
ginemque laciniarum, fere usque ad apicem obtusum denticu- 
latum productis. 


134 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Crescit in prov. Esmeraldas, secus fl. Santiago. 


Specie a praecedentibus apprime distincta frondium magni- 
tudine, consistentia tenuiter membranacea, in sicco valde fra- 
gili, pinnis, pro longitudine, angustioribus et segmentis li- 
nearibus, obtusis, apici denticulatis, sinu amplo seiunctis, 
ete. 


MI Ramis omnibus iterum tripartitis; divisionibus pinnato-pinnati- 
fidis, 


Pt. (Litobr.) biternata, sp. nov.; stzpitibus gracilibus, 3-4 
dm. longis, stramineis, laevibus, frondzbus stipitum longitudi- 
nem parum superantibus, tenuiter cartilagineis, stramineis 
laevibus, basi tripartitis; ramas omnibus iterum tripartitis, bi- 
pinnato-pinnatifidis; pinnis inferioribus ramis centralis et ex- 
ternis lateralium suboppositis, longe stipitatis, iterum in pin- 
nulas oblongo-lanceolatas, apice longe acuminato serrulatas, 
basi cuneatas et in segmenta linearia falcata, apice denticulata 
divisis; areolts subbiseriatis; sorzs e sinu angusto ultra dimi- 
dium segmentorum productis. 


Crescit in prov: /mbabwra, prope Paramba. 


Species statura aspectu, consistentia et divisionibus trondis 
a ceteris omnibus nostratibus apprime diversa. 


Porter.— MEMORIA DEL MUSEO 135 


rn et 


EL MUSEO DE HISTORIA NATURAL DE VALPARAISO 


(EN FORMACION) 


DURANTE EL AÑO Dé 1907 


MEMORIA 
PRESENTADA AL SEÑOR MINISTRO DE INSTRUCCION PÚBLICA 


A 


CARLOS E. PORTER 


Director del Museo. 
Núm. 150. 
Santiago, 15 de Abril de 1908. 
Señor Ministro: 
Dando cumplimiento a lo que dispone el artículo 4.0 del 
Reglamento del Museo, dictado con fecha 29 de Agosto de 1900, 


ia la circular de V. S., Núm. 601 de fecha 28 de Marzo del 
presente año, tengo el honor de informar a V. S. con respecto 


136 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


a la marcha que ha tenido el nuevo Museo para Valparaiso, 
cuyas bases (ejemplares zoolójicos, botánicos, mineralójicos, 
libros, revistas etc.) se reunen en esta capital. 

Debo comenzar por manifestar a V. S. que mi entusiasmo no 
ha decaido en esta empresa a pesar de las grandes dificultades 
de todo ¡énero con que V. $. sabe hai que luchar para dar cima 
a una labor de esta indole. 

El aumento excesivo de precio que han esperimentado todos 
los elementos que necesita un Museo para la preparacion 1 con- 
servacion de los ejemplares, ha hecho materialmente imposible 
producir durante el año de que doi cuenta, mas de lo que en la 
sala que tenemos en el Liceo Amunátegui ha podido reunirse. 
Más aun, si se toma en consideracion que las economías en que 
se ha visto obligado a entrar el Supremo Gobierno, quitaron al 
Museo de mi cargo—que tiene que adquirirlo todo, porque ab- 
solutamente nada se salvó del incendio del 16 de Agosto de 
1906—ochocientos pesos ($ 800) de los tres mil ($ 3,000) con- 
signados en el Presupuesto de 1907 para toda clase de gastos. 


Oficina 


Una pesada labor ha tenido, durante el año que se da cuenta, 
la oficina del Museo. En primer lugar, se ha ocupado de con- 
tinuar comunicando a los numerosos establecimientos análogos, 
Sociedades de Historia Natural, directores de revistas, bibliote- 
cas, especialistas 1 corresponsales del que suscribe, la desgracia 
de Agosto de 1906, 1 la decision del Supremo Gobierno de 
dotar a la mayor brevedad al primer puerto de la República, 
de un nuevo Museo de Historia Natural 1 solicitando al mismo 
tiempo de todos ellos su entusiasta 1 valiosa cooperacion. 

Son muchas las notas de adhesion que ya conserva nuestro 
archivo 1 relativamente bastante crecido el número de libros, 
revistas 1 especialmente de ejemplares zoolójicos que en el año 
pasado han venido a formar las bases de nuestras colecciones. 


Porter.— MEMORIA DEL MUSEO 137 


El siguiente cuadro demuestra el movimiento de oficina 
habido durante el año 1907, mas dos meses del año 1906. 


Notas Notas Circulares Publicaciones LE E E 
MESES 233 * 
despachadas recibidas | remitidas remitidas 3 = as 
1008 | Noviembre. 78 60 280 7 25 
Diciembre. . ee, 61 250 de nat 
Enero IA O a9 sor 118 
Febrero A 28 160 e 
Marzo E 63 39 118 80 
Abril al aL 43 270 
Mayo E e 96 40 is ie 
Junio > oo, ol 48 20 346 ae 
Julio oy RR 38 41 18 296 
Agosto Sen cet 49 a 140 389 
Setiembre » ... 85 rial 263 491 
Octubre ere Dil Bl 56 42 
Noviembre » ... 39 AG 26 108 
Diciembre » .. 62 86 15 320 
ToTALES...... 937 Tad TP eae O98 25D 


Biblioteca 


Una regular cantidad de volumenes, folletos 1 revistas, la 
mayor parte de mucha importancia, se han acumulado ya en 
nuestra naciente Biblioteca 1 mas de la tercera parte de las Ins- 
tituciones 1 directores de revistas que nos mandaban sus publi- 
caciones, han reanudado ya con toda regularidad sus envíos i 
tengo la esperanza que, con la continuacion de la «Revista Chi- 
lena de Historia Natural» cuya salida se ha ya regularizado, 
ántes de un año el Museo de mi cargo recibirá a canje, todas 
las publicaciones periódicas que antes recibia 1 algunas nuevas 
mas. Fs una lástima que la pequeña suma que para tanta cla- 
se de servicios dispone nuestro Museo, impida hoi hacer tantos 


138 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


envios de paquetes de impresos al estranjero, pues al mismo 
tiempo que han subido enormemente en el comercio los pre- 
cios de los materiales que se necesitan, se ha aumentado tam- 
bien en mas de 50 % el importe del franqueo. 

Doi en seguida un cuadro del aumento de la Biblioteca du- 
rante el período de que se da cuenta. 


MESES Volúmenes | Folletos ee ae a 
(cuadernos) | piezas 
1906 | Noviembre ..... 24 38 65 127 
a Diciembre...... ll 38 A 101 
Enero LOOT rae 10 18 36 64 
Febrero O ried 11 28 43 82 
Marzo Nae ern de 14 21 034 109 
Abril Dao Weal 4 17 ao | 60 
Mayo An eee Ge 17 21 148 | 186 
Junio a ea 12 29 TU PS TIA 
Julio EN 5 57 56 118 
Agosto DF Betas 8 23 39 70 
Setiembre Se reer Zl 7 300 64 
Octubre ls tet AAN (oa AS? 5) 177 
Noviembre" » ....:. Cano) Ea AT 68 
Diciembre to 78 TOR 36 135 
ToTALES...... 213 409 184 Al 


De estos volúmenes sólo once son comprados por el Museo, 
los demas han sido enviados por otros Museos, 1 por conocidos 
especialistas europeos 1 americanos, en canje de mis publica- 
ciones. 

Se empastaron trece volúmenes de las obras mas importan- 
tes durante el año pasado. 

El oficial de pluma-bibliotecario, forma, en fichas, el catálo- 
go de la Biblioteca, dividido en volúmenes, folletos 1 publica- 
ciones periódicas. 

El catálogo completo de la Biblioteca, tendré el honor de 


Porter.— MEMORIA DEL MUSEO 139 


someterlo a V. S. como un anexo a la memoria correspon- 
diente al año en curso. 


Seccion Zoolójica 


Ha tenido esta seccion un regular incremento principal- 
mente por compra, obsequios 1 canjes. 

Las colecciones que mas han progresado durante el año de 
que se da cuenta, son las de aves, roedores e insectos chilenos; 
entre estos últimos grupos hai especies nuevas que están en 
trabajo en manos de especialistas europeos. 

Debo mencionar, mui especialmente, entre los jenerosos do- 
nantes que con todo entusiasmo me secundan coleccionando 
objetos en los alrededores de las ciudades donde viven, a los 
señores John A. Wolffsohn, Federico Videla, Santiago Cabré L., 
J. F. Tocornal, Carlos S. Reed 1 Ruben Araneda. 

He aquí un resúmen del movimiento que tuvo la seccion el 
año 1907 mas los dos últimos meses de 1906. 


MESES VERTEBRADOS | EVERTEBRADOS VARIOS TOTAL 
1906 | Noviembre ..... 9 405 q 410 
Diciembre...... 33 465 an 498 
Enero 1129187 OA 11 89 sn 100 
Febrero e 7 146 | an 153 
Marzo do 20 151 ee ict 
Abril e 1 173 | 1 175 
Mayo E 19 22 | ie ZA? 
Junio Se een Dil 80 os 107 
Julio Sean 20 1 400 il 1491 
Agosto A 37 | 104 = 141 
Setiembre aD | cau 24 | 110 3 137 
Octubre Smee O il 239 a 246 
Noviembre » ...... 10 60 ede 70 
Diciembre eee Y 25 bat ae 1 736 
'TOoTALES...... 246 5 356 5 5 607 


140 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Entre los objetos comprados merecen especial mencion dos 
especies de Aves del Paraiso en perfecto estado 1 adquiridas 
por solo la cuarta parte de su importe corriente 1 muchas aves 
chilenas 1 algunos mamiferos. 

Al total de especies ingresadas corresponden por canje 1 214 
especies 1 315 por compra. 

El jefe de seccion zoolójica, que lo es el que suscribe, ha 
hecho una rápida escursion en las provincias de Aconcagua 1 
Valparaiso, para colectar ejemplares zoolójicos. Encuéntrase 
algunas especies nuevas que en breve se describirán en la «Re- 
vista Chilena de Historia Natural». 

El preparador ha montado todos los ejemplares recibidos en 
piel, ménos los roedores que se conservan sin montar, para 
efectuarse en ellos mediciones 1 otros estudios por el especialista 
Mr. J. A. Wolffsohn, Correspondiente de la Sociedad Zoolójica 
idel «British Museum», de Londres, cuyo ausilio hemos soli- 
citado para la recoleccion 1 estudio de los mamíferos chilenos. 


Comunico, como de costumbre, a V. S. la nómina de los je- 
nerosos donantes: 


Amaral, Dr. Moises Kaltwasser, Julio 2.0 
Araneda, Ruben Leberthon, G. 

Cañas Pinochet, Alejandro Mendoza, C. Anjel 
Cabré, Santiago Reed P., Edwyn 
Donoso, N. Reed 8., Carlos 
Goni, Luis Swift, G. 

Huerta, Ismael Toro, Eduardo 
Hermann, B. | Tocornal, J. Y. 
Jaramillo, Roberto Torreblanca, Zacarías 
Jiménez, F. | Wolffsohn, John A. 


Seccion Botánica 


Ha tenido tambien esta seccion un regular imeremento con- 
sistente en plantas Fanerógamas, Criptógamas i muestras de 


Porter.— MEMORIA DEL MUSEO 141 


maderas i semillas de Chile i tambien en una coleccion de 168 
especies de Fanerógamas enviadas en canje por el Jardin Bo- 
tánico de Bruselas, al cual como a cuarenta 1 tantas mas, me he 
dirijido a principios de 1907. Ya se ha recibido otro magnífico 
envío mas del estranjero, del cual daré debida noticia en la 
Memoria correspondiente a la marcha del Museo durante el 
presente año. 

Los datos que vienen en seguida demostrarán a V. $. el 
incremento de la seccion durante el período de que se da 
cuenta: 


168 Fanerógamas, remitidas en canje por el Jardin Bota- 
nico de Bruselas. 
1200 Fanerógamas obsequio de don Carlos Sage. 
178 » cedidas porel Museo Nacional (Santiago). 
- 650 » colectadas por el jefe de seccion Bota- 
nica, Sr. J. D. Yuger $., en la provincia de Arauco. 


2 196 


50 Criptógamas colectadas por el Sr. J. D. Yuger $. 
40 especies de semillas, obsequio del Jardin Botánico de 
Santiago. 

1 coleccion de semillas, obsequio del Sr. Julio Poison. 
1 pequeño herbario con Fanerógamas 1 Criptógamas de 
Chile, obsequio del doctor don R. Jaramillo. 

1 hongo (especie nueva) colectada en San Felipe por 

C. E. Porter. 
26 muestras de madera compradas por el Museo. 
2 » » »  oObsequiadas por Don Carlos $. 
Reed. 


: Seccion de Etnolojia 


Ha progresado con la incorporacion de lo siguiente, obse- 
quiado por las personas que se indican: 


Rev. CH. Hist. NAT. (9) 


142 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


3 objetos diversos (alfareria) obsequio de D. J. M. Lopez. 

5 agujas de hueso; obsequio del Sr. J. N. Pardo. 

1 tambor i varios utensilios usados por los indijenas del sur; 
colectados por el jeneral Don Manuel Pinto Agiiero i 
obsequiados por Don Guillermo Pinto A. 

1 hacha de piedra, obsequio de la señora Natalia B. de 
Cámus. 


Seccion de Jeolojía i Mineralojía 
Han ingresado los siguientes ejemplares: 


60 ejemplares de fósiles de Chile. 
84 muestras minerales de plata, cobre, etc. 
3 cajas con muestras minerales de cobre. 


Las personas que hicieron obsequios a la seccion son los se, 
ñores: N. Astudillo, Carlos Sage, Marcial Martínez, A. Cañas P.- 
Enrique Wiechmann, J. Prado, Cárlos Silva Avalos, José N. 
Pardo, J. F. Cordero, L. Rivadeneira, M. Carmona, Demetrio 
Murúa G. i Luis R. Martinez. 


Trabajos de Carpinteria 


Se construyeron cinco estantes grandes 1 uno de regular ta- 
maño para las colecciones zoolójicas 1 botánicas i se compró 
uno para la conservacion de los libros empastados, 1 una mesa 
para el escribiente. Ademas, se fabricaron una tabla i dos ca- 
balletes para el arreglo de herbarios i diez cajoncitos para 
encomiendas. 


Taxidermia 


Se ha adquirido para los trabajos menudos mas urjentes, un 
estuche pequeño con herramientas para preparar 1 los liquidos 


Porter.— MEMORIA DEL MUSEO 143 


i otras sustancias, tambien de mas urjente necesidad para la 
preparacion i conservacion de las muestras. 

El preparador, fuera del trabajo de preparar i montar los 
objetos ingresados (a excepcion de los roedores) 1 de cazar en 
los alrededores de Santiago 1 en la costa de Valparaiso algunos 
objetos, ha cuidado de la conservacion del material de verte- 
brados ya reunido. 


Necesidades del servicio 


En un Establecimiento como éste, que se comienza a formar 
hace falta todo: en primer lugar, estanterías aunque sea sim- 
plemente de madera perfectamente cerradas al polvo, para la 
conservacion de los objetos; una caja completa de útiles para 
la disección 1 preparacion definitiva de animales vertebrados 
(para uso del preparador); una buena cantidad de bocales (en- 
vases) para objetos a conservar en líquidos; una buena canti- 
dad de tubos de vidrio con tapa de corcho para conservacion 
definitiva, en alcohol o solucion de formol, segun el caso, de 
ejemplares de regulares o pequeñas dimensiones 1 para el en- 
vío de ejemplares para canje a otros Museos; una serie de 
frascos para coleccion de semillas; aparatos para sacar plantas; 
una serie de cajas para la conservacion provisional 1 arreglo 
definitivo de las colecciones de insectos. Un Micoscropio me- 
diano para Botánica; obras de consulta modernas indispensa- 
bles para la clasificacion de las especies, de aquellas que por 
ser propiedades de los editores 1 no de los autores, no pueden 
cbhtenerse como otras que en cantidad se reciben por medio 
del canje con mi «Revista Chilena de Historia Natural» i con 
otros modestos trabajos del que suscribe, i varias otras cosas 
mas de menor importancia, que sería largo enumerar i cuya 
necesidad se va presentando poco a poco en el curso del año. 

No escapará al ilustrado criterio de V. S., que este Museo 
que Valparaiso desearía ver pronto inaugurado i lo que cons- 


144 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


tituye tambien una de mis mas lejítimas aspiraciones, nece- 
sita, para formarse con relativa rapidez de una ayuda mas po- 
sitiva de parte del Supremo Gobierno i ésta no puede ser otra 
que un aumento equitativo de la relativamente pequeña asig- 
nacion que hoi se le destina en el Presupuesto nacional. 

Me permito, pues, señor Ministro solicitar, aunque sea por 
tres años, el aumento del ítem para «Gastos Jenerales» de tres 
mil (3 000) a cinco mil pesos ($ 5 000), sobre todo si se toma en 
cuenta, como lo he hecho notar ya al comienzo del presente 
informe, el alza considerable que han esperimentado los pre- 
cios de los artículos 1 demas útiles, libros i trabajos de carpin” 
tería, con la baja del cambio. 

Estos $ 5000 anuales podrían invertirse de la siguiente ma- 
nera: 


Para la compra, preparacion, conservacion de co- 

lecciones, acarreos, franqueo de correspondencia 

i revistas, envio de cajoncitos con canjes, aseo del 

Establecimiento. eto... ele ace ere $ 3000 
Para fabricacion de estantes, planchetas, zócalos, 

pedestales, cajoncitos 1 otros trabajos de carpin- 

e A es A A ee ADO 
Para adquisicion de obras de consulta 1 encuader- 

nacion de las de mas frecuente uso................. » 1000 


Ojalá V. S. tuviera a bien prestarle su valioso apoyo a lo que 
me permito proponerle, dado caso lo crea U.S. de justicia 1 no 
demasiado gravoso aun dentro de las economías que se ha 
visto obligado a introducir el Supremo Gobierno en la forma- 
cion del Presupuesto de gastos públicos. 

Dios guarde a V. $. 

CARLOS E. PORTER, 


Director del Museo. 


E 


Gallardo.—SOBRE LOS CAMUATIES e285) 


Algunas observaciones biolójicas sobre los Camuaties 


Dr. ANGEL GALLARDO 


Catedrático de la Fac. de Ciencias (Buenos Aires) 


A pesar de ser los camuaties (Polybra scutellaris) (White) 
Sauss). avispas sociales bastante comunes en el pais, muchos 
puntos de su biolojía son todavia dudosos o desconocidos. 

Así, en el interesante artículo de Bréthes, Sur quelques nids 
de Vespides (Anales del Museo Nacional de Buenos Aires, t. 
I, 3.2 serie, p. 413-418, 1902), se indican las discusiones susci- 
tadas acerca del material con que construyen sus injeniosos 
nidos. Aun cuando ya D. Marcos Sastre, en su Tempe Arjen- 
tino, refiere haberlas visto varias veces arrancando fibras de 
árboles secos para preparar el material de construccion, no han 
faltado observadores superficiales segun cuyas afirmaciones 
los nidos serian edificados con excrementos de animales. Así 
Hawkin dice que emplean los escrementos del capincha, nom- 
bre que él cree corresponde al tapir, debiendo ser el carpin- 
cho. Esta asercion ha sido repetida por muchos autores, 1 se 
funda probablemente en el hecho de ser los camuatíes mui 


146 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


ávidos de agua, por lo cual acuden a beber a los bordes de las 
aguas o se posan sobre cuerpos flotantes. Así pueden pararse 
escrementos de carpincho que floten en el agua, 1 esto habrá 
inducido a creer que buscan esta subtancia para la edificacion 
de sus nidos. 

Bréthes no acepta esta opinion 1 admite, como mas proba- 
ble, la version de Sastre. 

Por mi parte, he tenido ocasion de comprobar que esta ob- 
servacion es perfectamente exacta, pues he visto numerosas 
obreras de Polybia scutellaris arrancando pequeñas fibras de 
los postes de quebracho colorado en un alambrado de mi 
quinta en Bella Vista (B. A. al P.) 

Para ello las obreras elijen las caras de los postes mas es- 
puestas al sol, de modo que las fibras superficiales estén mas 
secas 1 desprendidas por la accion solar, formando una tenue 
capa algo disgregada. Comienza por ablandar las fibras con 
una abundante secreción de saliva 1 luego las desprenden con 
el juego de sus mandíbulas. Retroceden así, arrancando las 
fibras en una estension de uno o dos centímetros, acompañan- 
do su marcha con un movimiento rítmico del abdómen, 1 forman 
poco a poco una pelota de fibras, que sostienen con el primer 
par de patas. Vuelan hácia su nido cuando la pelota ha alcan- 
zado un volúmen igual o algo mayor que la cabeza del insec- 
to, para lo cual necesitan recorrer dos o tres caminos retrógra- 
dos en diversas partes del poste elejidas con todo cuidado. 

Observando al microscopio pequeñas porciones de un nido 
de camuati, se ve que está efectivamente formado por un fiel- 
tro mui apretado de fibras vejetales que toma la consistencia 
de un carton fuerte. 

No queda, pues, duda alguna respecto a los materiales em- 
vleados. En cuanto a la curiosa arquitectura de los nidos, es 
ya conocida, 1 pueden consultarse la figuras que dá Bréthes 
en su citado artículo. Las puntas salientes esteriores, que le 
dan un aspecto tan característico, deben ser refuerzos. que au- 


- Gallardo.—soOBRE LOS CAMUATIES 147 


mentan la solidez de la construccion, equilibrando el empuje 
i el peso de los tabiques interiores, con lo cual se impide la 
deformacion de la cubierta esterior sin necesidad de darle un 
espesor uniforme considerable. 

En cuanto a la alimentacion de los camuaties 1 de sus :ar- 
vas, no es esclusivamente vejetal. Se las ha visto atacar a las 
moscas domésticas 1 llevarlas al nido para alimento de las lar- 
vas. Saltan sobre las moscas i les clavan las mandíbulas en la 
parte ventral del cuello, cortándoles a veces completamente la 
cabeza. Luego las despojan de algunas patas 1 de las alas, en 
caso que las ajiten. Esto facilita su transporte. 

Ast se esplican los numerosos restos de moscas que se ha- 
llan en estos avisperos 1 que habian llamado la atencion de 
Bréthes, 

Muchas otros avispas tienen tambien un réjimen misto car- 
nivoro i vejetariano. 

Segun Bréthes, la miel que llena las celdas tiene un sabor 
semejante a la de la abeja 1 es tan concentrada que cristaliza 
fácilmente, presentando el aspecto de azúcar refinado. Pare- 
cen atacar las frutas, el azúcar, la sal 1 otras substancias que 
emplean para la fabricacion de la miel. Por estas depredacio- 
nes 1 por el temor de sus dolorosas picaduras son mui comba- 
tidos estos simpáticos himenópteros, volteando i destruyendo 
sin piedad sus injeniosos edificios, que son una obra maestra 
de arquitectura entomolójica. 


148 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Revista de los Pseudoscorpiones del Ecuador 


POR 


Vicente Ortoneda 


(Naranjito, Ecuador) 


Hasta el afio 1902, la fauna de los Pseudoscorpiones del 
Ecuador era desconocida casi completamente, i solo se sabia 
que se encontraba en esta rejion el Chelafer macrochelatus To- 
mosvary. La existencia de esta especie en el Ecuador ha sido 
comprobada, primero, por el doctor Enrique Festa en su viaje 
por este pais quien halló ejemplares de ella en Gualaquiza 
(2% 117), Valle del rio Mira (17,) rio Peripa (37); segundo, por 
mis propias investigaciones, pues, en Febrero de 1901, captu- 
ré un ejemplar de Naranjito, cuya determinacion ha sido ve- 
rificada por mi amigo 1 sabio monógrato noruego Edv. Elling- 
sen. 

Desde la fecha primero indicada hasta la presente, el núme- 
ro de especies de Pseudoscorpiones nuevas para la ciencia ha 
ido aumentando rápidamente merced al viaje de esploracion 
hecho por Festa 1a mis propias recolecciones verificadas en 
Guayaquil, Naranjito 1 sus alrededores. 


El Chelifer nidificator Bazan ha sido encontrado, antes 
que en el Ecuador, en el Paraguay, Brasil 1 Venezuela. En 


Ortoneda.— pSEUDOSCORPIONES DEL ECUADOR 149 


Naranjito recoji cinco ejemplares en los meses de Febrero i 
Marzo de 1901, 1 en Abril de 1899, en Guayaquil, 50 ejempla- 
res, de los cuales 9¢ 1 41f. 


El Chelifer gracilis EnLinaseN fué capturado por mi en 
los alrededores de Naranjito en Junio de 1901, en número de 
tres ejemplares. De esta especie no se conoce ejemplar alguno 
proveniente de otro pais sudamericano. En el mismo mes cap- 
turé otra especie nueva: chelifer elongatus Ellingsen. (Guaya- 
quil 7 ejemplares, de los cuales 4 eran adultos i 3 jóvenes). 


Del Chelifer rotundatus EnLrveseN no se conoce sino un 
solo ejemplar, tomado en Naranjito, facil de distinguir del Che- 
lifer mdificator Balzan por la línea trasversal interna del cefa- 
lotorax 1 más particularmente por la division diferente de los 
segmentos dorsales 1 por las patas-maxilas, cuyo fémur es mas 
robusto i todavia mas robusta la tibia 1 casi tan ancha como 
larga. 

Tamerlan Thorell (1877) describió una especie nueva, el 
Chelifer argentinus sobre ejemplares capturados en la Repú- 
blica Arjentina. El Sr. Festa encontró un ejemplar 9 en Gua- 
laquiza, i otro ejemplar recoji yo en Guayaquil. 


El Chelifer nitidus EnniscsexN ha sido encontrado hasta 
hoy sólo en Naranjito (Febrero 1 Junio de 1901). Las dos for- 
mas de Queliféridos que más se le aproximan son: Chelafer 
communis Balzan, sudamericana, 1 Chelafer acuminatus Y. Si- 
mon, procedente de California. In la coleccion del Dr. Silves- 
tri figuran tambien dos ejemplares recojidos por mí en Gua- 
yaquil. 

Antes que en el Ecuador, fué descubierto en el Paraguai el 
Chelifer brevifemoratus Barzan. Despues ha sido encontra- 
do en Salto (Uruguai), en Guayaquil 1 Naranjito. Un solo ejem- 
plar de Guayaquil forma parte de la coleccion Silvestri, 1 otro, 


150 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


unico tambien, yace en la coleccion de Ellingsen. Aunque los 
ejemplares del Paraguai concuerdan con los del Ecuador en la 
jeneralidad de sus caracteres, los de esta ultima rejion se dife- 
rencian de los de la primera porque en estos la gálea está des- 
provista de dientes «quasi sprovista di denti» (Balzan), mien- 
tras que en los del Ecuador está armada de algunos dientes, 
visibles particularmente cuando la gálea es mirada de lado, 1 
colocados en el borde esterno inferior. 

En Arjentina, Paraguai, Brasil 1 Venezuela ha sido encor.- 
trada otra especie de Pseudoscorpiónidos: el Chelifer rufus 
Bauzan, de la cual he recojido tambien en Febrero 1 Junio de 
1901, siete ejemplares en Naranjito. 


El Chelifer Germainii Bazan vive lo mismo en el Ecuador. 
Valle del rio Mira (Festa) como en la Arjentina: Tola (Silves- 
tri). 


El Chelifer longichelifer Barzaw vive en Guayaquil, de 
cuya procedencia es un ejemplar remitido por mí al Dr. Sil- 
vestri. 

Con un ejemplar recojido por el Prof. E. Goeldi en Para 
(Brasil) estableció Balzan la especie Chelifer canestrinii, la 
cual fué posteriormente descubierta por mí en Guayaquil, 
donde obtuve dos ejemplares. 


El Olpium Ortonedae ErnriveseN es otra especie nueva, 
Capturé cinco ejemplares cerca de Naranjito en Abril de 1901. 
Hasta esta fecha eran conocidad solamente dos especies de 
Pseudoscorpiones con dos ventosas (arolia) eu cada una de las 
patas: el Olpiwm biareolatum Tomosváry, de la India, 1 el Ga- 
rypinus dimidiatus (L. Koch) Daday (==? Olpium dimidratum 
L. Koch), proveniente de la Penissula balcánica i de Siria. 
Aunque el Olpúm Ortonedae Ellingsen es mui vecino del Ol 
pium biareolatum Tómósváry ide la descripcion demasiado la 


Ortoneda.— PSEUDOSCORPIONES DEL ECUADOR ol 


comica de este autor no se nueden deducir diferencias impor- 
tantes para distinguirlas, siendo tan distantes entre si los luga- 
res en los cuales esos ejemplares han sido hallados (la India i 
el Ecuador), no es posible la identidad de las dos formas. 

Propia, hasta hoi, de Naranjito, de donde se ha derivado su 
nombre específico, es el Chthonius naranjitensis ELLINGSEN, 
recojida en Junio de 1901, cuyo ejemplar único se couserva 
en la coleccion Ellingsen. El individuo que sirvió para la des- 
cripcion era una f, que tenía en la cara inferior del abdómen, 
una masa blanca de huevecillos, de 1"'" de diámetro próxima- 
mente i algo oblonga, compuesta de once huevecillos, de los 
cuales dos estaban situados en el centro 1 los nueve restantes 
al contorno. 

El Chthonius pulchellus EnLiscseN es propia tambien 
hasta hoi de Naranjito i ha sido formada de un ejemplar to- 
mado en Marzo de 1901. Aunque esta especie es mui semejan- 
te al Chthonins (pseudochthonius) Simona Balzan, de Venezue- 
la, las diferencias siguientes hacen imposible su fusion en una 
sola especie. Efectivamente, designando por B la especie de 
Balzan 1 por E la de Ellingsen, obserxamos: B dos ojos, E sin 
ojos; B cefalotorax casi paralelo, E distintamente atenuado há- 
cia atras; B provisto de dientes en el borde interno del dedo 
movible de las patas-maxilares, E sin dientes; B chelarum di- 
gett intus dentibus plurimis, crassis, armati, lí dientes solamen- 
te en el borde interno del dedo movible. 


Literatura: 


Bazan, Lure1—1890—Revisione det Pseudoscorpioni del ba- 
cino dei fiun Paraná é Paraguay nell Amer?- 
ca meridionale. Ann. Mus. St. Nat. Génova, 
AAA 

E y —1891— Voyage de M. E. Simon au Vene- 
zuela. 
Chernetes. Ann, Soc. ent. France, vol. 60. 


152 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Dapay, Eve. von.—1887— Uebersicht der Chernetiden des un- 
garischen National Museums in Budapest. 
Term. Fiizet. vol. XII. 


EuLINaGseN, Env.—1902—Sur la faume des Pseudoscorpiones 
de | Equateur. Mem. Soc. Zool. France. vol. 
DEG 

DS »5 —1905—Viaggio del Dr. Enrico Festa nell’ E- 
cuador e regioni vicine. Pseudoscorpiones. Bull. 
Mus. Zool. Anat. comp. R. Univ. Torino, vol. 
XXII. 

a 55 —1905—ÓOn sone Pseudoscorpiones fron South 
America in the coll. of Prof. Dr. F. Salvestii. 
—(Sonderabdruch aus dem «Zool. Anzerger», 
Bd. XXIX. ni 10). 

ThHoreLL, VamerLaAN—1871—Sobre algunos Ardenidos de la 
República Arjentina. — Periódico Zoológico, 
| E. 
TómosvárY, Opbn—1882--A magyar fauna Alskorpion.—Mag. 
tud. Akad. math. term. tud. Kolzl. X VIII. 
i 5) —1884—Adatok az Alskorpiok. 1s meretéchez. 
Term. Fuzet, VIII. 


Montandon.—GEOCORIS AMERICAINES 153 


Sur quelques especes americalnes du genre Geocoris Fall. 


PAR 
A. Ll. MONTANDON 


(Bucarest, Roumanie) 


G. ventralis, Frrs.—callosulus Berg. Le type de Fieber de 
la coll. Lethierry-Noualhier (Mus. Paris) du Brésil est un exem- 
plaire un peu défraichi a membrane un peu salie, mais il n’y 
a pas a s'y méprendre, elle est bien reconnaissable par les ca- 
llosités de chaque coté del’ écusson; l'abdomen en dessous est noir 
sur le milieu et sur les cotés, mais ces taches peuvent étre tres 
variables. Cette espece ressemble un peu a G. punctipes Say 
mais elle est de taille tres sensiblement plus petite, les parties 
noires ont davantage envahi presque tout le disque du prono- 
tum, surtout sur et derriére les cicatrices, les callosités de 1’é- 
cusson sont aussi plus petites, mieux limitées. Méme membra- 
ne peut étre un peu plus claire, dépassant sensiblement l'ex- 
trémité de abdomen. 

Argentine, Paraguay, Chaco, Chili (Coll. Mus. Civ. Génes; 
Mus. Nat, Hung.; Mus. Paris et la mienne). 

J’ai distingué deux races assez distinctes du type de cette 
espece. 


6. oblitteratus, n. var. Tucuman Argentine(Mus. Nat. Hong 
et ma coll.). A l'extréme opposé de la variété ci-dessus le noir 
a envahi toute la surface du pronotum ne laissant qu'un étroit 


Jal REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


liseré blanchátre sur le bord antérieur et sur les cotés latéraux 
ponctués de noir; les callosités de l'écusson bien visibles, mais 
entiérement noires comme la surface, lui donnant un faux air 
de G. sobrinus Blanch., mais ce dernier: du Chili est de forme 
plus robuste proportionnellement moins allongé, a pronotum 
plus convexe, moins densement ponctué et a taches mieux li- 
mitées sur le bord antérieur et surtout sur les angles latéraux 
postérieurs assez largement pales. Le dessous du corps est 
aussi presque entierement noir chez (7. sobrinus Blanch., sauf 
quelques taches discoidales et des petites points sur les cotés de 
abdomen, blanchatres, ainsi que les hanches, cotyles et bord 
antérieur du posternum. 


G. sobrinus, Branch. in Gay. Hist. de Chile. Zool. VII, p. 
155, Hem. pl. I, f. 12. 1852 (Salda).—Lerm. er Sev., Cat. IT, 
(1694)., p. 173—Rekrp, Sinopsis Hem. Chile in Rev. Ch. Hist. 
Nat., IV (1900), p. 123. C'est la seule espéce citée dans les 
ouvrages traitant spécialement de la faune des Hemipt. du Chili 
(1), répondant du reste tres exactement comme taille 3 mill. lon- 
gueur et aussi comme disposition des couleurs, a la trop bréve 
description donnée par l’auteur et reproduite par M. Edw. 
Reed. pans la «Rev. Ch. Hist. Nat.» | 

Ma collection en possede deux exemplaires dus a l'obligean- 
ce de M. le Prof. Porter, provenant de la Valle de Marga-Mar- 
ga. Ils sont plus brillant, moins ponctués, plus larges et un peu 
plus convexes que G. ventralis Fieb.=callosulus Berg. La té. e 
tres brillante sans ponctuation, noire avec le bord antérieur 
blanc. Le pronotum aussi tres brillant, a ponctuation trés fine, 
assez espacée et assez réguliére mais parfois peu visible, méme 
sur le disque, avec le bord antérieur étroitement et les angles 
postérieurs assez largement blanc, la partie interne de ces ta- 
ches blanches irréguliére, parsemée de points enfoncés noirs. 


(1) Nous avons vu précédemment qu'on trouve aussi au Chili le €. 
veniralis Fielb., Arica (Mus. Nat. Hung.) 


Montandon.—GEOCORIS AMERICAINES 155 


Ecusson entiérement noir brillant et finement ponctué com- 
me Je pronotum avec un assez large bourrelet subbasilaire 
transversal lisse. Cories uniformément flaves pales & ponctua- 
tion trés superficielle et concolore, peu apparente. Membrane 
bien développe dépassant sensiblement l'extrémité de | abdo- 
men. 

Dessous du corps noir brillant, lisse sous la téte et l'abdo- 
men, ponctué sur les pieces de la poitrine; avec le bord anté- 
rieur de la téte, une toute petite tache au cóté interne des 
yeux en dessous; le bord antérieur du posternum; orifices odo- 
rifiques, hanches et cotyles blanchátres. Pattes pales jaunátres. 
Antennes nolres le dernier article un peu brunátre. 

Dans la description redroduite por M. Edw. Reed., le pre- 
mier article des antennes est donné comme devant étre pale 
sur sa moitié basilaire, mais ce petit détail peut sans doute 
étre variable comme nous l'avons déja constate chez beaucoup 
d'autres especes du genre Geocoris. 

C'est bien a peu pres la méme dispositions des couleurs que 
chez les variétés foncées, & écusson noir du G. ventralis Fieb., 
v. oblitteratus Montand., mais outre la ponctuation beaucoup 
plus dense et plus forte de ce dernier aussi moin convexe, de 
forme moins trapue, plus allongée, & antennes plus gréles et 
plus longues avec le sommet des trois premiers articles, assez 
largement surtout le troisiéme, et le quatrieme enticrement 
blanchátres. 


Bucarest, Décembre, 1907. 


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Ss 


REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL. 


LA PISCICULTURE 
CE QELLE EST; CE QU'ELLE PEUT ETRE 
PAR LE 


Dr. LOUIS ROULE 


Professeur a l'Université de Toulouse 


if 


Rien n'est aussi instructif, dans l’histoire de la conquéte de 
la nature par homme, comme l'étude des crises et des trans- 
formations subies par l’agriculture pendant le dix-neuviéme 
siécle. Pour la premiere fois depuis le début de l’humanité, les 
échanges entre les nations prennent une extension inouie, et 
telle quil ett été difficile de les réver aussi grands ni aussi 
complets. Jadis bornés a une petite portion du globe, ils em- 
brassent naintenant la terre entiére; autrefois lents et diffiel- 
les, ils sont aujourd’hui prompts et réguliers. La science, par 
ses progres continus, leur a permis de devenir ainsi. Elle ne 
s'astreint point, du reste, 4 fevoriser ces relations seules. Elle 
perfectionne et améliore tout ce qui dépend du labeur humain. 
Dans cette inmense poussée, chaque chose prend un aspect 
nouveau et se modifie avec rapidité. Nous sommes plus éloig- 
nés de nos bisaieux que ceux-ci ne l'etaient du mogen áge; 


Roule.— LA PISCICULTURE 157 


l'impulsion est si forte, que chacune des générations futures 
se trouvera en présence de conditions différentes de celles qui 
entouraient sa devanciére immédiate. Certes, le caractere et le 
tempérament de l'homme changent moins. L’humanité con- 
serve dans la nature une place immuable; mais ses rapports 
avec elle varient, et subissent le contre-coup de semblables 
modifications. Il lui faut, et il lui faudra bien plus encore, les 
transformer & tout instant, les plier aux circonstances nouvel- 
les. 

La premiére forme, et la plus ancienne, de l'exploitation de 
la nature est donnée par l'agriculture. Autrefois, il n’y a pas 
longtemps encore, chaque pays se suffisait presque; les échan- 
ges des produits les plus nécessaires, capables de se cultiver 
partout, 1'existalent pas ou n’avaient qu'une faible importan- 
ce. La plupart des terres portaient sans grands frais une récol- 
te, dont la vente rendait un bénéfice convenable. On n’avait 
guére besoin de chercher autrement; chaque génération se- 
mait aux mémes places les cultures accoutumées. Aujourd’hui, 
il n’en va plus ainsi. Des régions étendues, jadis incultes, sont 
défrichées et produisent. La rapidité, la commodité des trans- 
ports, permettent d’envoyer ces récoltes dans tous les pays, 
méme dans ceux ot. l'on en obtient de similaires, et de les li- 
vrer á un prix plus bas que celui de ces derniéres. Ces terres 
encore vierges, nullement usées par des siécles de civilisation 
et d’emprunt continu, donnent aisément, sans forte dépense, 
des rendements considérables. Les terres anciennes des vieux 
pays ne peuvent, méme amendées par des engrais, en fournir 
autant a égalité de surface. De lá un conflit, une crise, qui va 
en s'accentuant et progressant. Ces champs des contrées de 
vieille civilisation, qui procuraient 4 leurs propriétaires un béné- 
fice satisfaisant et leur laissaient de quoi vivre, n’ont plus main- 
tenant une telle capacité. La plupart succombent 4 la concur- 
rence. Les ruines s'acenmulent, sans cesse plus fortes. Le ré- 
sultat dernier est connu. On abandonne les campagnes; les 


Rev. CH. Hrst. Nat. (10) 


158 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


villages se dépeuplent; on court s'enfermer dans les villes, de- 
mander sa subsistance au travail industriel, aux usines et aux 
manufactures. 

La science permet cependant de lutter encore, et de soute- 
nir parfois ce conflit avec une efficacité suffisante. Elle répare 
d'un cóté le dégat qu'elle cause del'autre. Elle conduit vers un 
état meilleur, mais ne peut le faire qu'a la condition de sup- 
primer l'inutile et l'insuffisant, car on ne saurait. tout conser- 
ver. Les méthodes intensives, les engrais bien choisis, les as- 
solements alternés de facon judicieuse, donnentaux vieilles ter- 
res la capacité de porter encore des rendements convenables. 
Par malheur, de telles practiques ne sont pas toujours sulvies. 
Le caractere de chacun, individu ou nation, entre en jeu. Ou 
les uns s'acharnent, luttent et réussissent, d'autres désesperent 
et abandonnent. L'histoire de l'humanité est tissée de fils dif- 
férents, de prospérité par ici, d'adversité par ailleurs, qui s'en- 
chevétrent de diverses manieres; mais, par le travail commun, 
les premiers deviennent toujours plus nombreux, les seconds 
plus ténus, et la fin de l'histoire sera sans doute celle d'un bien 
général, aussi complet qu étre vivant puisse le conserver. 

Le terme est éloigné ou l'homme, ayant conquis de la natu- 
re tout ce qui se laissera saisir, aura réduit a leur taux le plus 
bas Veffort et le labeur de sa propre existence. Avant qu'il ne 
survienne, bien des péripéties se passeront encore; et l'agri- 
culture ne restera pas a l'abri. Ces jeunes terres, si riches au- 
jourd’hui, s'appauvriront a leur tour. Il faudra déployer pour 
elles une activité dont on peut se dispenser maintenant. De 
nouvelles crises surgiront, peut-étre plus intenses que leurs 
devanciéres, car elles s'étendront a de plus vastes espaces. La 
nécessité s'offrira de les prévoir, de les amoindrir, de les en- 
rayer si possible. Le seul procédé consistera a demander a cha- 
que parcelle de la nature ce qu’elle porte de préférable, et a 
choisir parmi ces productions ce qui convient le mieux á cha- 
que instant. 


Roule.—LA PISCICULTURE 159 


Ce sentiment nouveau commence a naitre; il s'accentuera 
de plus en plus. On comprend que les anciens systemes de 
lexploitation culturale ne se peuvent soutenir. Autrefois, cha- 
cun faisait de toutes les choses nécessaires á sa vie; il agissait 
souvent comme s'il était seul dans le monde, et, quelles que 
fussent les qualités de ses terres, il semait, avec ses voisins, 
les divers produits nécessaires á sa nourriture ou á son en- 
tretien. Aujourd’hui, avec la facilité des échanges, une cultu- 
re multiple, ainsi conduite, n'a plus sa raison d'étre. Il con- 
vient de choisir parmi les champs cultivables, de leur distri- 
buer, suivant les ressources de leur sol et les facilités de l'a- 
mendement, les semences qui profiteront surtout. Au lieu d'é- 
parpiller les efforts, il est plus avantageux de les concentrer 
sur un petit nombre de cultures ou d'élevages, auxquels on 
consacre son attention entiére, et dont on obtient le plus grand 
bénéfice. Il devient méme indispensable de veiller aux condi- 
tions économiques de son temps. Telle culture nouvelle, avan- 
tageuse a son début en raison d'une forte demande, cesse bien- 
tot de l'étre, car elle s’étend de proche en proche, et elle aug- 
mente l'offre d'autant. La monoculture, soutenue par les mé- 
thodes intensives, posséde souvent une supériorité réelle, mais 
á la condition de ne point se fixer pour longtemps sur un seul 
point et de changer suivant les circonstances du marché. L'a- 
gronome soucieux de ses intéréts devra se prémunir a l'avan- 
ce; il se tiendra toujours prét, suivant ses ressources, a. dispo- 
ser son exploitation conformément aux besoins les plus ur- 
gents, et a la demande la plus intense. 

A ce titre, tout moyen d'utiliser la nature et delui faire ren- 
dre le plus a sa valeur réelle. Les désirs de l' homme ne s'adres- 
sent pas seulement aux productions des terres; celles des eaux 
ont aussi leur importance. On les oublie souvent. L'un des 
futurs progres de l'humanité consistera á ne les plus délais- 


ser. 


160 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


TL. 


La pisciculture arrive au bon moment. La longue série des 
siécles ou l’agriculture a gardé ses antiques routines n'aura 
point pour elle d’équivalent. La nécessité de rompre avec de 
vieux usages, de se dégager d’anciennes coutumes, n’est point 
aussi forte á son égard. On commence á se préoccuper delle, 
en un temps ot la science a le pouvoir de lui indiquer sa vérl- 
table route. L'étude de la vie générale, la biologie, est parve- 
nue a un degré satisfaisant d'acuité et de pénétration. Des re- 
lations ignorées autrefois, ou & peine soupconnées, se laissent 
discerner, parfois élucider en entier. Nous savons de quelle ma- 
niére nous profiterons le mieux d'elles. Notre seule táche est 
d'observer la?nature, de chercher a la connaitre, 4 employer 
ses procédés, a les utiliser. Telle est la méthode d'ensemble. 
Les détails d'application varient a Pinfini, mais tous en dépen- 
dent et s'y rattachent de pres. I] devient aisé de se conformer 
& la loi naturelle, si l’on sait ot elle tend et en quoi elle con- 
siste. Notre usage des choses se lie de pres a l'état de notre 
science; le premier s'améliore dés que progresse le second. 

Ces influences, qui attergnent l’agriculture et causent en elle 
des crises répétées, frappent aussi la pisciculture. La commo- 
dité et la rapidité des transports, les nouveaux systemes de 
conservation, permettent d’envoyer au loin les produits des 
eaux. Au lieu de les consommer sur place, de donner a la de- 
mande une valeur infime et de réduire l'offre au méme taux, 
on a la capacité d’expédier partout certains d’entre eux, et de 
les livrer sous une forme convenable. L’augmentation croissan- 
te de la demande entraine celle de l'offre, et celle du travail 
destiné a l’assurer. C'est le moment pour la pisciculture de 
profiter des enseignements de la biologe, de reprendre au lieu 
de fléchir, de dépasser méme le niveau ou elle est parvenue, 
et de maintenir sa production a4 l'égal des plus grands désirs, 


Roule.— LA PISCICULTURE 161 


Le repeuplement des eaux libres, accompli de maniére judi- 
cieuse, en secondant les vues de la nature et ne les contrariant 
point, permet de répandre dans les ruisseaux, dans les rivieres> 
dans les étangs, une ressource ot tous pourraient puiser. Les 
poissons migrateurs, qui s’engraissent á la mer et remontent 
les fleuves pour frayer, ont sur la plupart des autres, séden- 
taires,une supériorité manifeste, autant par leurs habitudes que 
par l’excellence de leur chair. Aussi convient-il de les ménager 
de veiller & ce qu'ils ne périclitent point, de dépenser tous les 
efforts pour augmenter leur nombre, pour en remettre ou ils 
ont disparu. 

L’une des préoccupations prédominantes devra se porter sur 
l'élevage en eaux closes, sur la culture du poisson. Quoi que 
nous fassions, quelle que soit llampleur des moyens dont 
homme disposera un jour, les mers et les fleuves ne nous 
donneront jamais tout ce qu'ils renferment; nos efforts se limi- 
teront a percevoir sur eux une sorte de tribut, mais ils conser- 
veront une part de leurs richesses, et, sans doute, cette part 
sera toujours la plus importante. Les eaux douces, canalisées, 
endiguées, nous appartiennent davantage, et par toute leur 
masse. Nous en disposons a notre gré, et nous faisons d'elles 
ce qui nous plait. Nous avons la faculté d'en user presque 
partout, et de les installer a notre convenance. La pisciculture 
peut leur consacrer sans crainte ses meilleurs efforts, dépenser 
pour elles avec la certitude du succes. On en viendra a élever 
des poissons, comme on le fait de la volaille ou du bétail, avec 
la méme aisance et la méme facilité. On obtiendra ainsi, á peu 
de frais, un aliment excellent, dont beaucoup se privent encore 
á cause de sa cherté. Faut-il citer exemple connu de l'Asie 
orientale, ol, en de nombreuses régions, des peuplades entie- 
res font, a de certaines saisons, leur premiere nourriture du 
poisson ainsi recueilli; les moindres mares, les plus petits 
ruisseaux, peuplés, cultivés, fournissent leur récolte. Nous 
pouvons réussir aussi bien, et mieux encore, grace & notre 


162 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


ed 


science plus avancée. L’intérét général en profitera d'autant, 
car toute amélioration du bien-étre tourne aussitót a son 
avantage. 


It 


De pareils progres ne se peuvent produire isolément. Le 
temps n'est plus ou chacun se contentait de chercher á part 
sa subsistance, et, pour vivre, de faire son effort sans s'inquié- 
ter de celui du voisin. L’humanité demande a la nature plus 
qu’autrefois et lui prend davantage. Le travail individuel ne 
suffirait point a une táche aussi puissante. Le monde civilisé 
est entrainé, par la force des choses, á associer, á grouper, a 
établir partout une mutuelle entente. Chacun retire un plus 
erand bénéfice du labeur accompli en commun, car on a ainsi 
le pouvoir de s'attaquer a des entreprises auxquelles l'ancienne 
faiblesse ne permettait point de songer. La pisciculture ne doit 
pas oublier de se conformer aux exigences de cette évolution. 
Comme l'industrie, le commerce, l'agriculture, elle-méme, elle 
obtiendra, en agissant ainsi, de profits plus grands; elle y ga- 
enera la force nécessaire pour exploiter en entier son propre 
domaine. 

L’association n’a pas seulement pour objet de lier les efforts, 
de les rassembler en un seul faisceau. Elle vaut plus encore. 
Elle met dans la pratique ce sentiment de solidarité que tout 
homme porte en lui. L’humanité n'est point un simple agrégat 
d’étres indépendants par essence, qui se juxtaposent par ha- 
sard. L'homme est un étre sociable, destiné par la nature a 
vivre avec son semblable. Chacun vaut par lui-méme; mais sa 
valeur augmente ou diminue suivant celle du groupe auquel 
il appartient. Plus ce dernier s'éleve, plus il s'éleve aussi; plus 
il s'abaisse, et plus 11 descend. Chaque collectivité, association 
particuliére, nation, ou race, a sa vie propre, falte del'union de 
toutes les vies individuelles, auxquelles s'ajoute quelque chose 


Roule.—LA PISCICULTURE 163 


en surcroit: la coordination de tous les efforts, faisant masse, 
pesant en un méme point, et balayant sans peine des obstacles 
qui résisteraient aux tentatives séparées. Aussi, tout groupe- 
ment peut-il s'essayer a des táches et entreprendre des travaux 
“ugés inabordables avant lui. 

Les gens de métier ne sont point les seuls a s’unir, et a tirer 
parti de leur entente. Les amateurs, en tous pays, font de mé- 
me; ils s'assemblent en Sociétés, souvent nombreuses et puis- 
santes. Ils désirent surtout leur propre satisfaction; ils cherchent 
par leur association le moyen de la mieux rencontrer, de se 
livrer plus commodément a leur penchant favori. Ils peuvent 
beaucoup, et le montrent déja. Le récent renouveau de la pis- 
ciculture étrangére est souvent leur ceuvre. Les Sociétés ont 
denné l'impulsion premiére; elles entendent ne point abandon- 
ner leur entreprise, et veulent la pousser jusqu'a son terme. 
Leurs doléances, leurs réclamations, ont incité les administra- 
teurs á s'occuper avec plus d'ardeur de ce qui les motivait, les 
biologistes a étudier avec plus d'attention les propriétés des 
eaux et la vie qui s'y dépense. 

Leur róle ne fait que commencer. Immerger des alevins, 
construire des établissemenis de piscifacture, ne suffisent point. 
Il leur faut pousser & examiner de facon complete les qualités 
des eaux, veiller a installer des cantonnements rationnels, 
choisir les lieux d'aménagement, montrer toute l'importance 
de l'élevage en eaux closes. Ainsi, autour d'un certain nombre 
de grandes villes, des particuliers ont disposé des ruisseaux ou 
des étangs, creusé des viviers, oú ils entretiennent des poissons. 
Moyennant une rétribution modique, ils donnent a chacun la 
faculté d'y tendre ses lignes. Ces loueurs de péche retirent de 
leur industrie un bénéfice convenable. Les Sociétés d’amateurs 
devraient la reprendre, l'étendre, l'améliorer. Elles en profite- 
raient elles-mémes, car elles donneraient & leurs membres les 
moyens de réaliser leurs désirs en tout temps. Elles contribue- 
raient, en outre, au bien de tous, car leur exemple serait suivi. 


164 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Il deviendrait la meilleure des propagandes; leur succés 
encouragerait les hésitants, fortifierait leursrésolutions, servirait 
d'enseignement a ceux qui ignorent ou qui n’osent pas. Ces 
Sociétés ont en elles-mémes, par le grand rombre de leurs 
adhérents, une vitalité extréme; il leur appartient de tenter 
effort décisif, de rendre populaire la pisciculture, de mettre 
en relief sa haute importance, et souvent il leur suffira d’essa- 
yer pour réussir. 

Le législateur, les admistrateurs, les hommes de science ont 
aussi leur role. Le soin revient aux uns de favoriser ces asso- 
ciations, de les aider dans leur tache, de veiller, par une régle- 
mentation rationnelle, & ne point laisser péricliter les ressour- 
ces que contiennent les eaux, de sauvegarder, par une survel- 
llance judicieuse, ces richesses offertes & tous par la nature. 
Aux autres incombe le souci d étudier cette nature méme, non 
seulement pour connaitre la forme et organisation de ses di- 
vers objets, mais your élucider leur relations mutuelles, et 
savoir de quelle facon [homme pourra le mieux les tourner a 
son avantage, les diriger á son propre gré. Le savant ne saurait 
s'enfermer entre ses collections et ses instruments; il lui faut 
se méler a la vie de tous, prendre sa part des préoccupations 
communes. Ilappartient& son temps, et ne saurait s'en distraire, 
sous peine de se voir méconnaitre un jour, et méme de retar 
der malgré toute son expérience acquise sur un point spécial. 
Certes, tout labeur est profitable; jamais l'énergie intellectuelle 
bien conduite ne se dépense en vain, car elle sert toujours par 
quelque cóté. Mais, dans l'étude de la nature, les applications 
se présentent si nombreuses, si importantes parfois, qu'il 
devient plus satisfaisant de les relever et de les signaler que 
de les délaisser et passer outre. Ainsi remplit-on son devoir 
humain, sans amoindrir en rien son idéal de haute et pure 
science. 


Wolffsohn.—EL FELIS COLOCOLO, MOL. 165 


Contribuciones a la Mamalojia chilena 
POR 


Jobn A. Wolffsobn, C. A). Z. S. 


AAA 


I. SOBRE EL FELIS COLOCOLO, Mol. 


1782. Friis conocoLo, Molina, Compendio H. N. Chile, p. 332. 

1847. Feis conocoLo, Gerv. in Gay, Hist. Fis. 1 Polit. Chile, 
Fauna I, p. 71. 

1647. Fe.is PAJEROS, Gerv. an Gay, Hist. Fis. 1 Polit. Chile, 
Fauna, *, p. 69; | 

1869. FeLi1s conocoLo, Phil. An. Univ. Chile, Tomo XXXIII, 
p. 205. 

1900. Feuis coñocoLo, Lahille, Distrib. geogr. Mam. Rep. 
Argent., p. 14. 

1908. Friis conocoLo, Wolffsohn & Porter, Rev. Ch. Hist. 
Nati, ño AM 'p. 15 

Nombres vulgares: Gato montés, Huiña. 

Nombre araucano: Kudmu 

CARACTERES ESPECÍFICOS: 

Este hermoso félido presenta dos coloraciones bastante 
diversas, en una de las cuales predomina el color plomo, en 
la otra el color anaranjado, pero la disposicion de las rayas 1 
las demas características son tan semejantes que no se puede 


166 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


— 


dudar, se trata deuna misma especie, 1 creemos que se encontra- 
rán en una misma camada de cachorros las dos coloraciones, 
aunque no podemos afirmur haber verificado este hecho per- 
sonalmente. 

Describiremos primero un ejemplar de coloracion ana- 
ranjada exactamente parecido al que tiene dibujado Gay en 
el Atlas zoolójico, Mamalogia, lám. 4 1 que equivocadamente 
tomó por Felis pajeros (mejor, pajero), gato de la pampa sud- 
americana que difiere bastante del F. colocolo, tanto por su 
forma, tamaño 1 costumbres, como por su coloracion. 

El ejemplar que describimos fué cazado en la Pascua de 
Navidad de 1907 en las serrantas vecinas a Llai-Llai i era uno 
recien llegado a su perfecto desarrollo, como pudo compro- 
barse por el cráneo. Sus medidas eran: 


Cabeza 1 cuerpo 567 mm. 


Cola E 
Pata posterior TOO ee 
Oreja Gla dom 


El pelo de la cabeza es fulijinoso en su base, con la 
estremidad blanca. | 

Hacia el cuello los pelos que crecen en lonjitud, tienen la 
misma base fulijinosa de los de la cabeza, pero encima sigue 
una faja entre isabelino 1 tierra sombra, terminando con la 
misma punta blanca. El color de los pelos de la oreja, por 
fuera, es entre ferrujinoso i canela i el borde de las orejas, 
especialmente en la punta tiende a negruzco. El interior de 
las orejas es de un blanco sucio i no como lo describe Gay, 
quien evidentemente vió un ejemplar mal preparado i pelado, 
color carne. Alrededor de los ojos, el pelo es corto blanqueci 
no. Los bigotes largos tienen su base negra con punta larga 
blanca, como sucede en la mayor parte de los mamíferos de 
varios órdenes. En el lomo, los pelos aumentan considerable - 


Ss. 


~ 


ANO XII (190 


FELIS COLOCOLO, 


MOL, 


168 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


mente en lonjitud 1 son de color ferrujinoso-canela en su ba- 
sei blancos en su punta. Hasta la mitad del lomo, forman 
rayas lonjitudinales de color mas obscuro alternandose con 
otras de color mas claro, por la disposicion de las puntas 
blancas de los pelos. De allá parten rayas trasversales, 
hácia los lados del cuerpo, de color ferrujinoso-cane- 
la, alternándose con rayas mas claras por los pelos de larga 
punta blanca, predominantes. Desde la espalda, creciendo en 
direccion hácia la base de la cola los pelos forman una especie 
de melena erect2ble mui larga, de color castafia-ferrujinoso en su 
basecon una faja color miel fulijinoso i la punta bien negra, lo 
que le da un color de carei mui lustroso. Los demas pelos del 
lomo tienen la base negruzca, una faja que, segun estén en 
las rayas claras o las obscuras, es blanca sucia o ferrujinoso- 
canela 1 su punta blanca de mayor o menor lonjitud. 

La cola presenta la misma mezcla de colores, pero uno o 
varios matices mas obscuros 1 en direccion a la punta, forma 
anillos de color blanquecino, alternados con otros de color fu- 
lijinoso siendo el anillo anterior de la punta bastante negro i, 
esta misma punta, fulijinosa. Pero los anillos no pasan por la 
superficie inferior de la cola, la que es uniforme de color ocre 
mas o menos claro en toda su lonjitud. 

La barba de este gato es enteramente blanca, la nariz 1 el 
borde de los labios negros. Toda la superficie inferior del 
cuerpo es rayada con fajas anchas de color ferrujinoso bien 
anaranjado, bien vivida, siendo la faja mas ancha la de la 
garganta. 

Estas fajas alternan con otras de color blanquecino acer: 
cándose a color paja 1 crema con multitud de pelos entera- 
mente blancos. La rejion escrotal negruzca. Los brazos tienen 
anchas fajas en forma de anillos de un color canela mas obs- 
curo que el de los lados del cuerpo i de un lustre mui pronun- 
ciado sobre un fondo de pelo ocre. Las piernas tienen las mis- 
mas fajas algo menos anchas i de color menos vivo. Los ples 


Wolffsohn.— EL FELIS COLOCOLO, MOL. 169 


son de color miel ferrujinoso con manchitas de color canela, 
la parte interior de piernas 1 brazos es miel ferrujinoso algo 
mas claro. 

Hemos visto numerosos ejemplares tanto de pieles, como 
de ejemplares vivos de este gato, del mismo color que acaba- 
mos de describir i el año 1906 habia uno igual en la Quinta 
Normal. Si recordamos bien, se le ha puesto etiqueta de «felis 
pajeros», segun la figura de Gay a que nos hemos referido. 

De otra parte hemos cazado 1 visto, muchos ejemplares a 
los cuales se podrá aplicar exactamente la misma descripcion, 
reemplazando diferentes matices de color plomo en todas aquellas 
partes en que hemos mencionado los colores canela, miel 2 fe- 
rrujinoso, pero aun los ejemplares plomos tienen cierta canti- 
dad de pelos canela etc., especialmente en la parte inferior 
del cuerpo. 

Las medidas del ejemplar mas grande que hemos cazado en 
los últimos diez años fueron: 


Cabeza 1 cuerpo 642 mm. 


Cola 295 » 
Pata posterior 118 » 
Oreja 65» 


1 pertenecen a un 3 de color plomo predominante. 

Este gato siempre ha sido considerado, pero sin razon algu- 
na, como mul raro, por los pocos naturalistas que se han ocu- 
pado de los mamíferos de Chile, pues es la especie mas comun 
en el centro del pais ilo hemos cazado a inmediaciones de 
Valparaiso 1 de Santiago, Quillota etc. Siendo de costumbres 
nocturnas 1 poco visible en los árboles, adonde se mantiene 
con mayor frecuencia, es claro que solo se le puede cazar con 
perros o trampas armadas con cuidado en partes aparentes. 
En las dunas de Concon no es raro cazarlo con perros zorre- 
ros. Como todo gato montés, es bastante feroz en cautivi- 


170 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


dad, pero locreemos mas facil de amansar que los gatos 
silvestres europeos, pues no rehusa alimentos, aun cuando se 
encuentre recien cazado en jaulas o cajones estrechos. 

Se alimenta de pájaros 1 roedores 1 otros pequeños mamife- 
ros, como todos los gatos silvestres. Perseguido por perros, 
trepa invariablemente a los árboles, pero lo hemos visto hacer 
frente a perros de caza e inferirles heridas graves a pesar de 
ser sus garras 1 dientes relativamente pequeños. Creemos que 
habita todo el centro del pais hasta Concepcion i talvez mu- 
cho mas al sur, pues conocemos una especie que mucho se le 
parece, en el territorio de Magallanes; sin embargo sospecha- 
mos que ésta resultará ser algo distinta, pues los ejemplares 
de color plomo de esa procedencia que hasta ahora hemos 
visto parecian de un color bastante mas claro de los de acá. 

No nos pronunciamos al respecto definitivamente, por igno- 
rar si los ejemplares de Magallanes estarían o no deteriorados 
por el tiempo 1 la mala preparacion. 

Ignoramos hasta que rejion se estiende en el norte, pero 
entendemos que alcanza hasta el Perú. 

Nuestras medidas fueron tomadas sobre ejemplares recien 
muertos antes de descuerarlos 1 por eso ofrecen buena base 
de comparacion con lo que en adelante se coleccione obser- 
vando las instrucciones modernas. 

Debemos la fotografia que aquí se reproduce a la amabili- 
dad de Mr. W. Crump de Valparaiso que la sacó de un ejem- 
plar de color anaranjado recien muerto, en una hacienda in- 
mediata a Viña del Mar hace algunos años. 


_ Observaciones.—Como lo deja comprender Philippi en el trabajo arri- 
ba citado, sin afirmarlo positivamente, por no haber tenido ocasion de 
examinar detenidamente al solo ejemplar que vió, pasó con el nombre 
de este gato una de las confusiones tan frecuentes, tratándose de nom- 
bres vulgares aún de las especies mas conocidas. Creemos que los que 
se ocupan de estudios araucanos confirmarán que «colocolo» no es sinó 
una corrupcion española de la palabra «kodkod» que corresponde al ga- 


Wolffsohn.—EL FELIS COLOCOLO, MOL. 171 


to que Molina mismo nombró «felis guigna» con cuyo nombre ha que- 
dado la «huiña», forma mas pequeña i manchada de gatos silvestres. 

Mejor informado, Molina debería haber designado nuestra especie por 
«felis kudmu», pero ahora debe quedar con el nombre arriba establecido, 
i «huiña» convertido en «guigna» por la ortografía italiana de Molina, 
se usa científicamente por el verdadero «kodkod» (o colocolo) de los arau- 
canos, 

En cambio, la forma anaranjada de felis colocolo, al ménos en la rejion 
central de Chile, lleva entre los campesinos el nombre de «huiña», i la 
ploma simplemente «gato montés», 

En un estudio sobre la Marmosa elegans dije: «Este animalito pasa ale- 
« targado en el dia, pero de noche es mui vivo, trajinante 1 corredor en 
« cautividad. Esto parece haber dado oríjen a las fábulas de los campe- 
« sinos sobre el «colocolo» del que suponen que «chupa la saliva de los 
« enfermos i provoca su muerte por tísis». El insomnio de los tísicos 
« puede haber contribuido a fomentar esas creencias». 

En cuanto al gato, el nombre parece sencillamente una corrupcion del 
araucano «Kodkod», hecho por los españoles 1 convertida en histórica 
por las referencias que hace Gay i otros al famoso 1 patriótico cacique 
«Colocolo», el que en 1553 (Gay, Hist. Chile I paj. 253 1 sig.) trató de unir 
a los jefes araucanos que se disputaban el mando en la guerra contra 
los invasores. | 

Los campesinos de hoi dia, especialmente en el Norte creen que es 
un pequeño animal i describen la voz del «colocolo» como parecida a 
esta misma palabra, lo cual recuerda un tercer animalito, el cururo (spa- 
lacopus cyaneus, el «mus cyaneus» de Molina), que nada tiene que ver 
ni con el gato ni con el marsupial de nuestra referencia, 

En las fábulas sobre su manera de chupar la sangre de las gallinas, 
etc. hai la confusion que jeneralmente se encuentra entre los ignorantes, 
de hechos atribuidos por los naturales indios a diferentes animales, 
como el desmodus rotundus (piuchén) el gato montes (felis colocolo), el 
cururo (spalacopus cyaneus) etc. Sin duda los indios sabian mui bien lo 
que era el felis colocolo, pues hoi lo llaman Kodkod i segun Gay, al 
tiempo de Molina «colocolo». En Roman, «Diccionario de chilenismos», 
pj. 348, hai referencia al nombre araucano de este gato, citandose los 
nombres «colocolo», «colcol» i «coll coll» i en páj. 528 se menciona a un 
ratoncillo cantor que emite el sonido «col, col, col». El único que hace 
esto es Spalacopus cyaneus, pero no entra a las casas i es de suponer que 
se le confunde con Marmosa elegans. 


En Lenz, «Diccionario etimolójico» paj. 202 tambien se refiere al 


172 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


colocolo usando esta palabra, la de «cod cod» citando Febrés él que 
de esta manera confirma la palabra usada hasta hoi por los araucanos, i 
«collcoll» citando a Hernandez. 

Al escribir las palabras kod kod i kudmu con la letra k adoptamos la es 
critura fonética mui a propósito en idiomas que no tienen alfabeto pro- 
pio adaptable al que usamos en castellano. 

Podemos confirmar lo dicho por Philippi sobre las supersticiones re- 
lacionadas con el nombre «colocolo», las cuales se refieren no al gato, 
pues éste, sea huiña o colocolo, come ino chupa la sangre de sus vícti 
mas del corral de aves, sino a la Marmosa elegans vulgo «llaca>. 


REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


(ORGANO DEL MUSEO DE VALPARAISO) 


Director i Redactor: Prof. CARLOS E. PORTER, Director del Museo 


El Dr. Carlos Martin. 


(1838-1907) 


(11) 


‘174 (REVISTA CHILENA DE’ HISTORIA NATURAL 


er A a. a 


CARLOS MARTIN 


Deseando rendir homenaje en nuestra «Revista» a la memo- 
ria del distinguido naturalista señor Dr. Martin, a quien tanto 
deben mui especialmente la Jeolojia 1 Jeografia de nuestro 
pais, nos hemos dirijido, al sabio Dr. Francisco Fonck, antiguo 
amigo de Martin. | : 

Este asiduo colaborador de’ la «Revista» ha cumplido 
nuestros deseos proporcionandonos un retrato i una traduccion 
de la biografía del Dr. Martin publicada en Estrasburgo, a prin- 
cipios del presente año. Ademas, como lo verán nuestros lec- 
tores, ha agregado importantes notas de su parte (1). 

Agradecemos a nuestro colaborador su cumplida respuesta 
a nuestra invitacion. 


LA REDACCION. 


Kart Martin nació en Jena el 16 de Setiembre de 1838, 
siendo el hijo mavor del profesor de obstetricia 1 jinecolojía 
Eduard Martín, quien ejerció esta cátedra en la Universidad 

(1) El artículo es tomado del «Deutsche Erde», 1908, entrega 1.2, Gotha. 
i} autor es hermano del finado sabio Dr. Martin. Sus datos exactos, aun- 


que suecintos, completan las otras biografías, 


t 


= | 
fe 


BIOGRAFIA DEL DR. MARTIN l 


de Jena, hasta el año J858 1 desde entónces en la de Berlin, 
hasta su muerte 1875. En el instituto particular de su tio Otto 
Schmid, en Sótern cerca de Birkenfeld, aprendió mui jóven 
aun el frances 1 el ingles, hablando este último con perfeccion 
i alcanzando mas tarde a hablar i escribir el portugues 1 
español. 

Habiendo cursado en el jimnasio de Hisenach, estudió desde 
1897 las ciencias naturales 1 medicina en Jena i Berlin, donde 
se graduó en 1861 de doctor, siendo promovido como discípulo 
del célebre cirujano von Langenbeck. Bajo la iniciativa del pro- 
fesor Sehmarda, zoólogo de Viena, habia descrito va ántes la 
flora i fauna de ta isla de Norderney (isla del Mar del Norte) 1 
dibujado por su propia mano las láminas anexas. En 1862 se 
fué al Brasil como médico agregado a la embajada (alemana); 
se recibió allá tambien de médico (disertacion sobre la fiebre 
puerperal) 1 ejerció la profesion en Santos 1 San Paulo. Ha- 
biendo estallado la guerra de Alemania con Dinamarca (1864), 
este suceso motivó la vueita a su patria, porque para él, como 
entusiasta miembro de la liga de estudiantes liberales (« Burs- 
chenschafter») 1 cofundador de la sociedad académica de jim- 
nastica en Berlin, el amor patrio dominaba su ánimo. 

Se quedó despues en Berlin como médico asistente de su 
padre 1 publicó ahi estudios sobre la pélvis de la mujer. Sus 
mensuras aun se consideran clásicas 1 sus consideraciones so- 
bre los caractéres de la pélvis, propios a las razes, fueron fun- 
damentales. 

En 1869 se volvió a embarcar para ultramar, dirijiéndose 
esta vez a Chile, acompañado de su jóven esposa, la hija de un 
clérigo (protestante) de Weissensee cerca de Berlin. Habia te- 
nido desde hace años el vivo deseo de dedicar su actividad a 
una colonia alemana, aun bajo soberanía diferente, pues el es- 
pirita caballeresco de los chilenos le habia hecho impresion. 
Como médico en Puerto Montt 1 mas tarde en Ancud, supo 
labrarse una posicion distinguida. Con Philipp», el célebre na- 


176 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


turalista aleman en Santiago, mantenia comunicaciones activas 
sobre tópicos científicos. 

Para dar a sus hijos una buena educacion basada en princi- 
plos alemanes, volvió en 1876 a Alemania 1 se estableció en 
Jena, donde volvió a encontrarse entre otros, con su amigo de 
juventud señor Abbé (2). Aprovecho sus conocimientos de los 
paises de ultramar para escribir contribuciones a la Revista de 
lannasch «El Export» 1 las «Mitteilungen de Petermann». 
Alli publicó tambien una reseña de las epidemias de la peste 
durante la Edad Media con diagramas cartograficos. 

Empero, en 1884 volvió a Chile, donde se hizo cargo de 
nuevo de su posicion de médico en Llanquihue. No le ame- 
drentaba la asistencia tan difícil a los colonos, que le obligaba 
a menudo a andar de noche a caballo por el bosque virjen; de 
la misma manera observó de cerca las erupciones de los vol- 
canes en ignicion, cuando se trataba de atravesar los bosques 
incendiados al pié de ellos. 

Como conocedor de la jeografia del pais, fué consultado 
entre otros, por el arbitro ingles Lord Holdich en su tarea de 
fijar el límite entre Chile ila Arjentina. Como obra literaria 
de importancia le ocupó su libro, un tratado completo de la 
República de Chile («Landeskunde von Chile»); es de desear 
que no tarde en publicarse. 

Murió repentinamente el 28 de Octubre de 1907 de un ata- 


que al corazon. 
Prof. Dr. ERNST MARTIN, 
Estrasburgo. 

(2) Abbé, muerto tambien no hace mucho tiempo, fué un célebre in- 
dustrial i técnico, director i socio de la casa de Zeiz & Cia., fabricantes 
de instrumentos ópticos de gran nombradia. Fué inventor de un aparato 
para aumentar la laz en el foco de los microscopios, instrumento que ha 
adquirido una aplicacion universal. 

Abbé se distinguió ademas, por el sistema de socorros i seguros de 
que gozaban todos los operarios hasta su muerte, garantizándoseles una 
existencia cómoda. Se resolvia de esta manera, prácticamente en aque- 
lla esfera, el difícil problema social de la union solidaria de los patrones 
con Jos trabajadores. Entendemos que Martin se inclinaba a esas mismas 
ideas. 


BIOGRAFIA DEL DR. MARTIN 177 


Esta Revista rejistra dos trabajos del Dr. Martin: Apuntes 
sobre las formaciones jeolójicas de Chiloé 1 Llanquihue, «Re- 
vista Chil. de Hist. Natural». TomoTITII, 1899, páj. 166, 1 Los 
Volcanes activos de Chile, la misma Revista, tomo V, 1901, 
pay. 242. 

Segun una comunicacion del señor Prof. Porter, Martin se 
proponia escribir en 1900 «la biografía de Manuel Tellez, un 
esplorador chileno», que era descendiente del famoso Sarjento 
Tellez (el guia de Frai F. Menéndez, en sus viajes a Nahuel. 
huapi) 1 fué compañero tanto de Fonck 1 Vidal Gormaz como 
tambien de él. Martin no aleanzó sin embargo a remitir a Por- 
ter este artículo provectado. 

Sobre los servicios sobresalientes de Tellez véase: Fonck, 
Diarios de Menéndez, Tomo I, páj. 11. 

Fuera del apunte biográfico que precede, existe una biogra- 
fía mas estensa 1 mui bien escrita por el Profesor Neger, 
amigo de Martin, 1 publicada no hace mucho en Alemania en 
la revista mul acreditada «Globus»; no la hemos podido con- 
seguir aun. 

En fin, otra biografía de Martin, eserita por su antiguo ami- 
go, que suscribe, acaba de publicarse recientemente en los 
Anales de la Universidad. Lleva el título «El Doctor Carlos 
Martin, Rasgos de su vida 1 labor cientifica» 1 trae un regular 
acopio de datos 1 consideraciones 1 una lista, mas o ménos com- 
pleta de sus escritos. 

Vemos, por último, que estas biografías están unánimes en 
abogar por la publicacion de su gran obra «Landeskunde von 
Chile». ¡Ojalá, pues, que se consiga en bien de la República 
1 de la ciencia 1 para hacer resaltar mes aun la figura del ilus- 


tre sabio! 


Dr. FONCK. 


¿Hasta 


REVISTA CHILENA 


dónde alcanzó el 
en 


DE HISTORIA NATURAL 


— E 


dominio efectivo de los incas 


Chile? 


BO 


R. E. LATCHAM 


Miembro correspondiente de la Sociedad Antropolójica de Londres . 


«Todos estos resultados negativos 
nos han autorizado para establecer que 
los ejércitos peruanos, despues de sus 
contrastes del Maule, contramarcha- 
ron hácia los terrenos que habian so- 
metido, i que fué en Combarbalá i 
Pama, en donde fijaron la línea austral 
de sus dominios. 

Hasta allí, en consecuencia: alcanzó 
la dominacion efectiva de los incas en 
Chile.» 

ALEJ. CAÑAS PINOCHET.—< Un pun- 
to de la prehis toria de Chile. 


Para cualquier estudiante de la Etnolojía de Chile, es un 


punto de capital importancia, que quede bien establecida la 


pregunta con que encabezamos este artículo. 


Este punto ha quedudo tan oscuro, debido a las relaciones 


contradictorias de los cronistas de la conquista i de la colonia, 


que es dificultoso aclararlo. 


Al tomar en cuenta estas contradicciones, debemos conside 


rar que la historia primitiva de todas las naciones se halla en- 


vuelta en las mismas dificultades, 


Latcham.—pOMINIO DE LOS INCAS EN CHILE 179 


Muchos de los que escribian en ese entóncees, no adquirieron 
su informacion de primera mano, sino copiaron unos a otros. 
Incurriendo los primeros en errores, los que seguian repitieron 
los mismos. 

Es preciso recordar tambien, que las preocupaciones de la 
época, les hacian formar opiniones, muchas veces equivocadas 
1 hasta absurdas. 

Por otra parte, la falta de preparacion critica i científica, ab- 
solutamente necesaria para esta clase de observacion, hace 
poner en duda, a veces, el alcance que atribuyeron a ciertos 
hechos de que eran testigos oculares. 

Vemos lo mismo, aun hoi en dia, cuando distintos viajeros 
describen de una manera mul diversa los paises o lugares que 
han visitado. | 

En un caso tal, i no habiendo otras pruebas, al estudiante 
le es preciso usar su criterio para examinar los hechos presen- 
tados. Pero, a medida que las probabilidades se multiplican 
por el descubrimiento de nuevos datos o hechos, tanto mas 
podemos arribar a una elucidacion fundada 1 certera. 

Respecto a la fecha en que se verificó la invasion Incásica, 
no pretendemos avanzar; porque hoi en dia no existen prue- 
bas colaterales de que se pueda confiar, i cualquiera afirmacion 
seria, hasta cierto punto, arbitraria. 

En cuanto a nuestro tema: ¿hasta dónde alcanzó el dominio 
efectivo de los incas en Chile? los datos i los hechos, compro- 
bados de una manera fehaciente abundan. La historia, la jeo- 
grafía, la arqueolojía, la tradicion i los documentos, todos arro- 
jan su rayo de luz sobre esta cuestion; hasta que nos encontra- 
mos con un cúmulo de evidencia que sería presuntuoso con- 
trovertir. | 

Por otra parte, es siempre preferible, mas científico i mas 
fácil, comprobar un hecho con datos positivos. i no por argu- 
mentos negativos. 

Mil negaciones no valen lo que una prueba positiva; porque 


180 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


un raciocinio, por lójico que sea, nada puede contra los hechos 
comprobados. 

Ciñéndonos a este aforismo, tentaremos probar con hechos 
concretos 1 bien sustanciados, que el dominio efectivo de los 
incas se estendió, cuando ménos, hasta el río Maipo, 1 con toda 
probabilidad hasta el Maule. 

No nos importa por el momento indagar si durante, el tiem- 
po que duró esta ocupacion, los jenerales del inca llevaron sus 
armas mas al sur de este ultimo rio, llegando hasta el Bío-Bío, 
como afirman algunos cronistas, aun cuando no creemos que 
esto haya sido imposible. Tampoco nos ocuparemos en averi- 
euar si la gran derrota que sufrieron las armas peruanas en la 
orilla del Maule, tuvo lugar al principio de la conquista, como 
aseguran unos, o a su término como opinan otros. Lo que nos 
interesa por el momento es de estudiar las huellas que han de- 
jado en el pais esta ocupacion, 1 cual fué el territorio que 
abarcó. 


Veamos primero qué nos enseña la historia acerca de la 
ocupacion incásica. Garcilazo de la Vega, Pedro de Valdivia, 
Rosales, Carvallo Goyeneche, Ercilla, Cieza de Leon, Córdova 
i Figueroa, 1 otros cronistas afirman que los incas llegaron has- 
ta el Maule en su conquista. Algunos de ellos dan otros datos 
preciosos al respecto; que, si no comprueban de lleno sus aser- 
ciones, a lo ménos nos demuestran que hasta el sur de la ac- 
tual provincia de Santiago, todo el país estaba bajo el dominio 
del inca, a la llegada de los españoles. 

Segun Garcilazo de la Vega, despues de la gran batalla con 
los Promaucaes 1 tribus vecinas, a orillas del Maule «al fin re- 
« solvieron en volverse a lo que tenian ganado, i señalar el rio 
« Maulli por término de su imperio 1 no pasar adelante en su 

conquista hasta tener nueva órden de su rei Inca Yupan- 


« qui, 


Latcham.—DOMINIO DE LOS INCAS EN CHILE 181 


= a = wf 


«El inca les mandó que no conquistasen mas nuevas tierras, 
« sino que atendiesen con mucho cuidado en cultivar 1 bene- 

ficiar las que habian ganado. Con este mandato cesaron los 
« incas de Chile sus conquistas, fortalecieron sus fronteras; 
« pusieron sus términos 1 mojones, que a la parte sur fué el úl- 
« timo término de su imperio el reo Maulli». (1). 

El mismo Pedro de Valdivia: quien mejor que nadie pudo 
saber en esta materia; dice que el Maule formó el limite sur 
del imperio del inca (2). 

Ercilla, en su épica maestra, afirma lo mismo (3). Otro histo- 
riador, hablando del parlamente que celebró Pedro de Valdivia 
con los caciques del Mapocho, prosigue: 

«Concurrieron Millacura, de la ribera del rio Maipo; Inca- 
« gerulongo, de los cerrillos de Apochame; Huaragara, de la 
« Dehesa; 1 Huelen-Huala, del cerro de Huelen». 

Despues de describir el parlamento i el discurso de Valdi- 
via, dice que éste terminó como sigue: 

«Y porque no faltase requisito alguno que pudiera invali- 

dar la posesion, llamo a los caciques del valle, bajo el segu- 
« ro de la palabra real; porque en mí, 1 en estos santos sacer- 
« dotes, no hallaréis ásperos superiores, sino padres benignos 
« que os amparen. | para que de mas cerca lo esperimentéis, 
« será conveniente el establecernos entre vosotros. Mas, como 
« esto no podrá ser sin fundar una colonia en qué vivir, nos 
« han de ceder el terreno que corre al rededor del cerro de 
« Huelen-Huara, que está aquí presente. Kn compensacion de 
« esta pequeña parte de tierra, le daremos para que se esta- 

blezca, lo que posee el pueblo de los mitimaes del inca, situa- 
« do en Talagante, con la acequia que le baña 2 ellos les traere- 
« mos a vivir entre nosotros» (4). 


(1) Comentarios Reales. 

(2) Carta de S. M. Cárlos V, fechada en la Serena en 4 de Septiembre 
de 1545, 

(3) La Araucana. 

(4) Carvallo 1 Goveneche.—Historia del reino de Chile, 


182 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL - 


— 


Este negocio se llevé a cabo, aun de mal grado por parte 
de Huelen-Huara. 

Leemos en las Actas del Cabildo de Santiago, 14 de Abril 
de 1553, que a peticion de Pero Gomez este cuerpo «mandó 
« ver las tierras que están juntas a la dicha acequia, que so- 
« lían ser de los mitimaes del inca; que se entienden donde se 
« pueden sustentar, 1 estar alli poblados el principal Huelen- 
« Huara i sus indios, pues les quitaron los que ellos solian te- 
« ner para poblar esta ciudad». 

Parece que estos mitimaes fueron llevados a Santiago a ser- 
vir a los conquistadores porque hallamos en las mismas actas 
(4 de Marzo de 1552) que el asiento de los mitimaes del inca 
en Talagante estaba despoblado. 

El cacique Talagante queria usurpar estos terrenos que fue- 
ron a Pero Gómez, el encomendero del cacique Huelen-Huara; 
i de ahi el motivo de la comision nombrada para ver i enten- 
derse en este asunto. 

Segun decreto del Cabildo, 28 de Noviembre de 1552, in- 
cumbia al «dicho Pero Gómez pruebe 1 averigúe cómo esta 
« acequia 1 tierras, eran las gozaban los mitimaes del inca 1 
« que cuando el señor gobernador entró en esta tierra, no la 

posela Talagante cacique». 

La comision nombrada, resolvió que dichas tierras no eran 
suficientes para el sustento de tantos indios. Señalaron para 
este objeto «las tierras de Quinamba que se riegan con la ace- 
quia del rio Claro» (5). 

Otras colonias de los incas, en la vecindad de Santiago, se 
encontraban en Colina, Apochame, Apoquindo, Macul, Maipo, 
Lampa 1 Alcana. 

Colina era el asiento de Quilacanta, uno de los gobernado- 
res de provincia de los incas. Este jefe era uno de los siete ca- 
ciques prisioneros, quienes fueron muertos por doña Ines Sua- 


(5) Un poco al sur del Maipo, 


Latcham.—poOMINIO DE LOS INCAS EN CHILE 


183 


rez durante el sitio i saqueo de Santiago. «Era gobernador de 
« aquella tierra, puesto por el rei inca del Perú, con jente de 
guarniclon» (6). 

Rosales, hablando de Colina, dice: (7) 

«Yendo a Colina el capitan Rodrigo Ordóñez (quien vino a 
« Chile con Almagro) llegando al lugar en que residían los ca- 
« ciques 1 el gobernador del imca, se aposentaron los soldados 
« en una gran casa de paja, que era templo i adoracion de los 
« mdios peruanos, donde hallaron nuevos ídolos que ellos des- 
« truyeron». 

Ademas de los gobernadores de provincia de los cuales se- 
gun Rosales habian dos; el otro teniendo residencia en Co- 
quimbo; el inca tenia varios capitanes de parcialidades, repar- 
tidos por el país. Mariño de Lovera nos ha dejado varias citas 
de estos capitanes. «En este intérin llegó el ejército de los eris- 
« tianos al valle de Mapuche, donde halló un cacique llamado 
« Vitacura, que era 2mdio del Perú, puesto en este valle por el 

erande inca, rei peruano; el cual, habiendo conquistado par- 

te del reino de Chile, tenia puestos gobernadores con jente 

de presidio, en todas las provincias hasta el valle del Maipo... 
« 1estos gobernadores se llamaban orejones... Destos indios 
« vemos muchos en la ciudad de Cuzco; de la cual habian si- 
« do enviados por el grande inca a Chile, lo que hemos dicho, 
« 1se llamaban mitimaes; 1 destas era el sobredicho Vitacu- 
« ra» (8). 

Este mismo Vitacura fué quien mandó abrir el famoso ca- 
nal, que aun hoi en dia existe cerca del pueblecito de Salto, 1 
que todavia lleva el nombre de su autor. Dícese que no ha’ 
biéndolo terminado en la fecha fijada para su conclusion, hizo 
matar a los 5,000 indios ocupados en su escavacion, para que 
no corriendo agua, corriese sangre. 

(6) Mariño de Lovera.—Cronica del reino de Chile. 


(7) Diego de Rosales. — Historia jeneral del reino de Chile, 
(8) Ob, citada, 


184 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Apoquindo (Apu-quimpu=mansion del jefe) fué otro asien- 
to de mitimaes al tiempo de la conquista, 1 su cacique, del mis- 
mo nombre, cra uno de los que acudian al segundo parlamen- 
to llamado por Pedro de Valdivia (9). 

Tambien tenemos repetidas noticias del asiento inca en Apo- 
chame, distrito que deslindaba con el territorio de Vitacura. 

Con dos distintas fechas hallamos mension de esta colonia 
inca, en las actas del cabildo de Santiago. Con fecha 2 de Ma- 
vo de 1547, decretó este cuerpo que se diera a Gaspar Orenze 

un pedazo de tierra en el camino que va a los cerrillos de 
« Apochame... 1 este mojon está frontero a las tierras 1 cha- 
« cara de Garcí Díaz; 1 así yendo el acequia de Ineayorondo 
« principal de Apochame». 

Un mes mas tarde, el 27 de Junio, el Cabildo adjudicó a 
Diego Oro, «tierras que solian ser del cacique Apochame, a don- 
« de habia un pueblo de dicho cacique». 

En ambos lados del rio Maipo existian otras colonias perua- 
nas. Con fecha 27 de Febrero de 1552 el Cabildo de Santiago 
cedió al cacique Martín, encomendado de Juan Jufré, «tierras 
en un pueblo de la parte del rio Maipo, que se dice el asiento 
de Maipo, que era de los mitimaes del imca 1 que ahora está 
despoblado» (10). 

El acta de la sesion del 4 de Marzo del mismo año, vuelve a 
mencionar este asiento en iguales términos. 

Ya hemos visto como las tierras de otro asiento peruano si- 
tuado al sur del Maipo, fueron dadas a Huelen- Huara por es- 
tar tambien despoblado. 

No es estraño hallar estas colonias peruanas despobladas a 
los pocos años de la llegada de los españoles; porque eran los 
primeros que ellos llevaron a la ciudad para su servicio; tanto 
porque eran mas dóciles, como tambien que no tenian ese 
amor patrio que fué el carácter dominante del indio chileno. 


(9) ibid: 
(10) Actas del Cabildo, 


Latcham.— pOMIN10 DE LOS INCAS EN CHILE 185 


Podíamos multiplicar las citas en prueba de la existencia de 
otras colonias en Tango, Gualcapo, Conchalí, Tiltil, Cabimbas 
1 muchos otros puntos, pero seria estender demasiado nuestro 
articulo. 

Pasaremos mas vien a examinar la jeografia del pais para 
ver si en algo nos ayuda en nuestra tarea. En cuanto a la pro- 
vincia de Atacama, creo inoficioso tomarla en cuenta; porque 
las pruebas son tan a la vista; 1 tan poco discutidas que casi 
no cabe argumento. Dudo aun; a pesar de lo dicho por ciertos 
historiadores; que siquiera la lengua araucana haya hecho raí- 
ces en esa provincia, sino de una manera mul accidental. 

Cosa semejante ha pasado en la provincia de Coquimbo. Es 
difícil encontrar una docena de nombres jeográficos netamente 
araucanos en toda la provincia. Los principales son: Chinchi- 
nz un lugarcito al norte del rio Choapa. Pangue, Canela, Pal- 
qui, Llahuin, Liaucaben, Pintacura, Atelcura, Alquemilla i 
Rapel; 1 aun el oríjen de algunos de éstos es dudoso. 

En cambio, casi todos los demas, con eszepcion de los de ort- 
jen español, son palabras quichuas. 

Entre los nombres de pueblecitos 1 «aldeas que conocemos 
figuran los siguientes: 

Andacollo, Camarico, Carachilla, Chimba, Cogotí, Combar- 
bala, Chapiica, Guanta, Guallillinga, Gualcuna, (Gualliguai- 
co, Guancara, Guampulia, Guana, Guanilla, Guamalata, Gua- 
tulame, Guachalalume, Gruavacan, lllapel, Molle, Mincha, Mu- 
lacayo, Paiguano, Pachingo, Pichasca, Punitaqui, Quile, Sala- 
la, Samo, Semita, Seron, Soco, Soruco, Sotaqui, Tambo, Tam- 
billos, Tabolí, Talmay, Teval, Tongov, Tunga i Villuma. 
Nombres de estancias i distritos son: Cachiyuyo, Casangas, 
Chacay, Culcatan, Miquitaco, Llamuco, Talhuen, Tuqui i Tu- 
cuCcAaLro. 

Nombres de cerros: 

Cuesta de Parana, cuesta de Tilama, Paipaz, Porongo, Cha- 
mascado, Talmay, Salapor 1 Uchumi., 


186 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Nombres de rios 1 esteros: 

Cárcamo, Cochigua, Gualata, Ingahuas, Pucalume, Tasca- 
dero, Terca, Tilo 1 Tilito. 

Siguiendo hácia el sur del Choapa, hallamos que la propor- 
cion de estos nombres disminuye, sin que por eso deje de ha- 
ber un buen número. Así, en la provincia de Aconcagua, en- 
contramos: 

Casuto, Cachagua, Caqui Chimba, Conchalí Cuz-Cuz, el ce 
rro del Cuzco, el rio de Gualtatas, Guaquen, Laguna, puente 1 
baños del Inca, Molles, Papudo, Pocuro, Pupio, Tambo, Tam- 
billos cuesta 1 lugarejo de Tilama, Tunga, Uspallata, Yauru- 
ro i la montana de Yuyu. 

Llegando a la provincia de Valparaiso, sobre todo en el de- 
partamento de Quillota, hai indicios de haber habido una re- 
gular poblacion de indios de orijen peruano; a juzgar de los 
numerosos nombres jeográficos que indican una procedencia 
inca. Los principales de estos son: 

Charrabata, Cay-cay,Chocoa, Ocoa, Campiche, Collahue, 

Concon, Llampaire, Lhu-Lliu, Llai-Llai, Molles, Pachacama 
1 Pitama, 

Hemos visto va, que en la provincia de Santiago, existian a 
tiempo de la llegada de los españoles, numerosas colonias pe- 
ruanas. Tenemos ademas de los citados, los siguientes nombres 
jeográficos que son probablemente de oríjen quichua: Chimba 
Jabimbao, Chicaumo, Huechuraba, cuesta de Pachacama, cer- 
ca de Colina, Popeta, Pomaire, Protolaje, Tango, Tabalaba, 
Tiltil, el cerro de Talami en el cordon de Alhue; Chuchungo- 
Copacavana en el cajon de Maipo, 1 el valle de Acuyo. 

En la provincia de O'Higgins, es mas reducido el número, 
pero hallamos indicios de la ocupacion en los nombres: Colla, 
un estero del departamento de Rancagua Chacay, Ancay, Ma- 
chalí, Popavan, Salami 1 Junca, cerca de Graneros. 

Aumenta el numero al llegar a la provincia de Colchagua. 
Aquí tenemos: Apaltas, lugarcito en el departamento de 


Latcham —)pOMINIO DE LOS INCAS EN CHILE 181 


Caupolican, Apaltas en el departamento de San Fernando, 
Antivero, Chimbarongo, Guacarahue, Pupuya, Tambo, cerro 
i pueblecito cerca de Malloa, Tambo, cerro del cordon de 
Tagua-Tagua, Popeta, Tunca, Toco 1 Tuman. 

En la provincia de Curicó hallamos: Guaico, un pueblecito 
al E. de Curicó, Guaico, otro pueblecito en el N. O. del depar- 
tamento de Vichuquen, Gualañe, Iloca, Lolol, un asiento mine- 
ro de los incas, Torca, lago 1 rio, Upura, Uraca, Ururo. 

Aun en la provincia de Palca encontramos nombres quichuas 
que nos hacen creer que debe ser efectiva la ocupacion inca 
hasta el rio Maule. Así, en la ribera sur del Mataquito; que 
tambien debe ser de oríjen peruano, tenemos el lugarejo de 
Quilaya. En las riberas norte del Maule hallamos: Querí, Po- 
coa 1 Toconey; el rio 1 pueblecito de Lircay. en el departamen- 
to de Talca, Camarico, estacion del ferrocarril central, Huen- 
chullami, Yacay, 1 el rio del Tambo, afluyente del Claro. 

Todavía encontramos algunos nombres peruanos al sur del 
Maule. Tales son: Guiuname, en el departamento de Loncomi- 
lla, Porongo, en el de Cauquenes, Guangualí, en el de Chillan, 
Semita 1 Cocharcas, en el de San Cárlos. 

Todos estos nombres citados, por otra parte, son los que 
figuran en cualquier mapa del pais. Si pudiéramos rejistrar 
los nombres de los diversos cerros, quebradas, esteros 1 lugare- 
jos de estas provincias, es probable que los veríamos aumentar 
de una manera considerable. 

La arqueolojía del pais que pudo haber aclarado esta cues- 
tion con mas certeza, es desgraciadamente tan poco estudiada, 
que se puede decir que casi no existe. 

Los pocos datos que hemos podido recolectar no obstante, 
tienden a confirmar nuestra opinion sobre el dominio de los 
incas hasta el Maule. Principiaremos desde el norte 

Copiapó, como colonia inca, fué mui poblada. La poblacion 
se encontraba distribuida en caseríos asentados a trechos, en 
el valle 1 acumulados a orillas del rio: sus chozas se hacian de 
ramas, de brea 1 de piedra, 


188 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


«Para la residencia del curaca, fijóse un punto intermedio, 
entre las aldeas de la cordillera, 1 las del valle; i allí al pié de 
una punta de cerro redondo, sobre la ribera norte del rio, se 
levantaron fortines de piedra, de los que partian dos gruesas 
murallas del mismo material. Subian el cerro 1 formaban en la 
eumbre, nuevas fortificaciones. Estas ruinas fueron observadas 
en 1712 por Francisco de las Heras. Fueron llamadas enton- 
ces Pucara del Inca, hoi Tres Puntas. El valle quedó comuni- 
cado con el resto del imperio inca, por un gran camino, cuyo 
trazado notuse todavia en la falda del cerro de Chanchoquin, 1 
por largos trechos en el desierto» (11). 

El sitio donde se fundó la primera ciudad de La Serena se 
llamaba Tequirqui. Ahora forma parte de las haciendas de 
Coquimbo 1 Coquimbito. Kn los diversos trabajos agrícolas se 
han encontrado gran número de artículos que denotan que este 
lugar fué ocupado en un tiempo por una poblacion de perua- 
nos. Algunos cráneos hallados allí, 1 examinados por el autor, 
demuestran una diferencia marcada con los de los araucanos, 
de los cuales ha examinado 1 descrito un gran número (12). 

Mariño de Lovera dice que Tequirque «era el asiento donde 
residian los capitanes del rei del Perú, 1 demas jente de guerra 
que con ellos estaban. I allí tenian casa de fundicion, donde 
fundieron mucho oro, 1 sacaban de ahi cerca suma de cristal 1 
muchas turquesas que labraban» (13). 

Un poco al sur de la Serena, entre la balua de Herradura, 1 
la de Tongoi, 1 cerca de la costa, existen todavia las ruinas de 
una antigua fortificacion de los incas. Un amigo nuestro. (14) 
que las visitó, nos informó que algunas de las murallas toda- 
via pueden ser trazadas, 1 que-se encuentran, encima del mo- 
rro donde está situado el fortin. unas pilas de piedras del rio, 


KáílEA a 


(11) C. M. Sacayvo.—Historia de Copiapo. 

(12) Physical characters of the Araucanos, artículo publicado en la re- 
vista de la Sociedad Antropolójica de Lóndres. 

(13) Obra citada. 

(14) El señor Eliseo Peña Villalon, Rector del Liceo de La Serena. 


Latcham —pOMINIO DE LOS INCAS EN CHILE 189 


que cree deben haber servido para municiones para las hondas, 
¡otras mayores para arrojar sobre las cabezas del enemigo. 

Balboa dice que Topa Inca construyó un fuerte en Coquimbo. 

En la cuesta de doña Ana 1 a orillas del Ingahuas, ambos 
en el departamento de Elqui, el autor ha visto ruinas conside- 
rables de tamberias parecidas a las de Uspallata. 

Estas últimas son mencionadas por Darwin, quien las vi- 
sitó. (15) 

Estos tambos se encuentran en muchas otras partes. ln al- 
gunas partes todavia quedan restos, como por ejemplo, en la 
quebrada de Labrar en el departamento de Huaso, Tambillos, 
cerca de la estacion del mismo nombre en el ferrocarril de Co- 
quimbo a Ovalle, Tangue cerca de Tongoy etc. Otros solamen- 
te los conocemos por el nombre que han dejado. 

Las fortificaciones son mas numerosas de lo que hemos 
mencionado, sabemos por Carnallo Goyeneche que existian 
tambien en Marga-Marga, Talagante, 1 Aconcagua. (16) Garci- 
lazo de la Vega los menciona sin especificarlas. 

Rosales dice que a mediados del siglo XVII existian huellas 
de dos fortificaciones, una en un cerro a orillas del rio Claro 
del Maule, 1 la otra en Angostura (17). 

Esta última fué visitado por Medina quien confirma el da- 
to (18). 

-— Vicuña Mackenna dice que existia otra en el cerro de Man- 
co, cerca de Quinteros, 1 Bollaert afirma que habia una que 
visitó él, cerca de los lavaderos de Yaquil, 1 otra en el cerro lla- 
-mado del Inca, en la vecindad de Tagua-Tagua. (19) 

Tambien se han hallado muchas huacas en las diversas pro- 
vincias al norte del Maule. | 

(15) Viaje al rededor del mundo. 

(16) Obra citada. 

(17) Obra citada. 
(18) José Toribio Medina. Los aboríjenes de Chile, 


(19) Medina. Obra citada, 


Rev. CH. Hyst. Nag. (12) 


190 REVISTA CHILENA DE -HISTORÍA NATURAL. 


Hace algunos años, estando el autor en La Serena, se publi- 
có en un diario del lugar, que se habia hallado una sepultura 
de indios, cerca del pueblo de Illapel. Interesado en este ha. 
llazgo, pude conseguir que le mandasen algunos de los objetos 
hallados. Entre estos habia una taza de loza de indiscutible fa- 
bricacion inca, i una especie de aguja de cobre, como de unos 
quince centímetros de largo. Estos dos objetos fueron deposi- 
tados en el Museo de Valparaiso, 1 se perdieron con el incen. 
«lio del edificio durante el terremoto de 1906. a 

Medina escribe que estas huacas se han hallado en Malloa, 
Vichuquen 1 en la hacienda de Colchagua. Pa a | 

Hemos visto que se encontraron ídolos en Colina, a 1 tiempo 
de la conquista, en un templo de los. indios peruanos, | 

Sabemos tambien que los incas trabajaron numerosas mi- 
nas en Chile, antes de la llegada de los españoles. 

Talvez las mas conocidas de estas eran las de Marga-Marga, 
ilas de Andacollo. Respecto de las primeras casi todos los cro- 
nistas los citan. 

Carvallo Goyeneche dice: «Valdivia dispuso a trabajar las 
« minas de los meas en la provincia de Quillota (1543) 1 encar- 
« gó su direccion al capitan Gonzalo de los Rios.» 

En otra parte el mismo autor dice; 

«Puesto buen órden en el gobierno de la nueva a ciudad (San- 
« tiago) salió para el valle de Quillota a fomentar la labor de 
« las minas de oro descubiertas por los peruanos + trabajadas 
« por cuenta de los incas del Peru.» 

Los españoles hallaron un pueblo allá al que pusieron, el 
nombre de Tambillos del Inca. 

De otras minas trabajadas por los peruanos, conocemos las 
de oro de Lampa, Chacaica 1 ‘Tiltil en la provincia de Santia- 
go; las de Punitaqui en Coquimbo, las de Choapa, 1 Petorca 
en Aconcagua, i las de Lolol en Curicó. Minas de plata traba- 
jaron en Copacavana en el cajon de Maipo, 1 de cobre en Bri 
llador, cuyo nombre se debe a que el reslumbre de los horni- 


(4 


Latcham.— DOMINIO DE LOS INCAS EN CHILE 191 


llos de los indios podian divisarse de noche desde La Serena. 
Hablando de las minas de los incas en el valle de Aconca- 
gua, dice Rosales, | 
«I las casas que hai en ellas son muchas, 1 no por un camino 
« seguido, sino en varios cerros 1 cordilleras, con que presu- 
« men muchos que las hicieron para labrar las minas que en 
« ella hai, porque en algunas partes se ven señales de horni- 
< llos, lavaderos, 1 pilas de piedras en que molian los metales.» 
De estas minas todavia quedan los tambos en los cerros de 
Jahuel, en un paso que se llama Portillos. | 
De las minas de Lolol en Curicó, leemos lo siguiente en la 
Historia de Curicó: (20) 
«Hubo otras poblaciones de indijenas en los pequeños va- 
lles de la cadena de montañas de la costa, de las cuales fué 


a 


« la mas importante la agrupacion de Lolol, por haber tenido 


-« en ese lugar los soldados del inca del Peru, 1 los conquistado- 


A 


res españoles un lavadero de oro,» | 
Tenemos otra prueba no ménos decisiva deque los incas ocu- 
paban el pais hasta la provincia de Santiago, 1 con numerosas 


colonias mas al sur hasta el Maule, por un tiempo considera- 


y 


ble antes de la entrada de los españoles. 

Sabido es, pues, todos los cronistas dejan constancia de ello, 
que al sur del Bio-Bío, la agricultura era casi, sino totalmente 
desconocida. En cambio, los habitantes del norte 1 del centro 


del pais habian adoptado costumbres mas sedentarias, 1 se de- 


dicaban al cultivo de la tierra, 1 a la crianza de sus ganados 
de chilihueques o llamas. El caracter de esta agricultura era 
esencialmente peruano. Sembraban el maiz, papa, quinua, ma- 
di, ají 1 frejoles. Sabian el uso del arado; que entre ellos era 


un horcon, cen una rama larga 1 otra corta, puntiaguda, 1 en- 


durecida al fuego. Esto lo hacian tirar por dos chilihueques: 
animales que les servian ademas, para su alimentacion, 1 para 


(20) Por Tomás Guevara, 


192 — REVISTA CHILENA DE HISTORTA NATURAL 
fabricar de su lana sus toscos vestidos, coloreandola con tintes 
vejetales. Aprendian el uso de metales; oro, plata 1 cobre, 1 ha- 
bian avanzado algo en la industria de la alfarería 1 la labran- 
za de maderas. Conocian tambien la manera de abonar sus 
siembras con el estiércol de sus animales; 1 regaban con ace- 
quias, traida a veces de largas distancias, venciendo serios obs- 
táculos. 

Tenemos varias noticias de la existencia de estos canales de 
riego a la llegada de Valdivia. Hemos ya mencionado los de 
Apochame, Lalagante, Maipo, Vitacura 1 Quinamba. Revisan- 
do Las Actas del Cabildo de Santiago, encontramos mencion 
de otros varios. Habia otro «que se llama Charamávida yendo 
« por el camino real hacia el Maipo.» (21) 

Dos años mas tarde (21) esta corporacion dieron a Juan Go- 
mez alguaeil de Santiago «unas tierras con sus acequias cerca 
« de la junta de los rios Cachapoal 1 Tintililica, entre los di- 
« chos rios, 1 se dice Cailloa 1 confina con tierras del cacique 
« Itinguillanga.>» 

Cuando se hicieron los cimientos para construir las casas de 
los Baños de Colina se encontraron las ruinas de un canal sub- 
terráneo, hecho de tubos de greda, con que se regabán las 
tierras del gobernador de los incas. 

En ambas orillas del rio Mataquito se han encontrado restos 
de canales de riego del tiempo de los incas. (22) 

A la época de la conquista se practicaba la agricultura 1 la 
crianza hasta el Maule. «Entre los Curis del norte 1 poniente 
« del territorio de Curicó, la agricultura constituia la parte 
« mas esencial de la alimentacion; 1 de esta agricultura entra- 
« ba el maiz como elemento principal, introducido a Chile, 
« junto con el poroto pallar, por los conquistadores perua- 
HOS. » (23) 


(21) Junio 2 de 1547 (21) 23 de Diciembre de 1549 
(22) Tomás Guevara. Historia de Curicó. 


(23) ibid, ibid. 


Latcham.—pOMINIO DE LOS INCAS EN CHILE 1938 


El mismo autor, hablando de los habitantes del departamen- 
to de Vichuquen dice: «Antes de la conquista incásica fueron 
« eximios cazadores. Vestian toscos trajes de lana coloreada 
« con raíces de árboles, la que habian aprendido a utilizar des- 
« de la conquista de los incas. Antes de esta época andaban des- 
« nudos o con vestidos de pielrs.» 

Los vecinos de ultra Maule poco a poco iban aprendiendo 
estas costumbres que se estendian mas 1 mas al sur; pero que 
al parecer habian hecho poca entrada entre las tríbus al sur 
del rio Itata. 

Los habitantes de mas allá, eran cazadores 1 pescadores prin- 
cipalmente; la pródiga naturaleza abasteciales con abundan- 
te surtido de frutas, raices 1 plantas comestibles. 

Indudablemente se podrian buscar otras pruebas, tan convin- 
centes como las ya citadas; pero, para nuestro fin, creemos que 
la evidencia que hemos presentado será suficiente para estable- 
cer que, ántes de la conquista de Chile por los españoles, la 
ocupacion e influencia delos incas se habia estendido por toda 
aque:la parte de Chile que se encuentra al norte del rio Maule, 
especialmente hasta los límites sur del actual departamento de 
Santiago. 

Antes de dejar este tema, quisiéramos abordar otro problema 
estrechamente relacionado con ello. ¿Cómo es, que encontra- 
mos tantas huellas de esta ocupacion, al norte del rio Choapa; 
miéntras al sur del mismo rio son relativamente escasas? 

Este problema no habria presentado tanta dificultad, si no 
fuera por dos preocupaciones que han sido recibidas casi como 
axiomas 1 sin discusion. La primera es: que anterior a la inva- 
sion de Chile por los ejércitos de Topa Yupanqui; la influencia 
de la civilizacion incásica no se habia sentido al sur del desierto 
de Atacama. 

La 'segunda proviene de la asercion de algunos escritores, 
que el idioma araucano fué hablado por todos los habitantes de 
Chile, desde Atacama hasta Valdivia o Chiloé, 


c 


194 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL, 


Nuestra opinion: aun cuando no tenemos suficientes prue- 
bas para asegurarlo de una manera convencible; es que ámbas 
teorías son erróneas. 

Creo que no cabe duda que en el reinado de Yupanqui o 
Tupac Yupanqui; no es fácil decidir en cual de ellos hubo una 
invasion inca a Chile. No quedamos satisfechos sin embargo, 
que hasta entónces las provincias del norte, Atacama i Coquim- 
bo, habian estado libres de toda influencia peruana. Al contra- 
rio, nuestros estudios croneolójicos i etnolójicos, perseguidos 
por doce años en estas provincias, nos inclinan a creer, que 
léjos de ser alejados de esta influencia, los habitantes anteco- 
lombianos de estas provincias eran, en su mayor, parte empa- 
rentados mui estrechamente con las razas del Perú i el norte 
de la Arjentina, de la rejion Calchaqui. No solo esto, sino que 
el idioma hablado en esta zona no ha sido jamas el araucano (23) 
salvo en las riberas del Choapa. Lo mas probable es, que ha- 
blaban un dialecto del quichua, adulterado probablemente con 
numerosas palabras araucanas. 

Aux. hoi dia existen un sinnúmero de palabras i espresiones 
empleadas en estas provincias, que no son entendidas mas al 
sur; como tambien en las provincias del sur se usan palabras 
de oríjen araucano que no conocen en el norte. Hemos visto 
que en Coquimbo los nombres jeográficos indíjenas casi todos 
denotan una derivacion quichua; lo mismo se estiende a la bo- 
tánica 1 la zoolojía, aunque en menor grado. i 

Es fácil entender que el quichua haya hecho ménos impre- 
sion en la lengua nacional que el araucano, debido a lo escaso 
de la poblacion, que Pedro de Valdivia calificó de 3 000 en las 
dos provincias del norte. 

Luis de Valdivia en su Arte i Gramática jeneral de la lengua 


23) No insistimos en esto, por el momento, porque en breve espera- 
mos hacer una suscinta i detallada esposicion de las razones que tenemos 


para hacer estas observaciones, 


Latcham.— pOMINIO DE LOS INCAS EN CHILE. 195 


que corre en todo el reino de Chile, nos consigna el dato que 
«solo se hablaba este idioma en toda la estension de Chile, 
desde Coquimbo hasta las islas de Chiloé. É 

Creo que es mas exacta esta asignacion, aun cuando estimo 
probable que solo en la parte sur — la provineia se hablaba 
esta lengua jeneral. | 

Tampoco estamos completamente sin luz respecto de las re- 
laciones de los incas con el reino de cuña anterior a la inva- 
sion de Yupanqui. 

~ Garcilazo de la Vega nos informa que durante el reinado 
delinca Yahuar Huacac (Llora Sangre), los incas, bajo el capi- 
tan jeneral Mayta o Apumayta, hermano del rei, conquistaron 
la rejion costina desde Arequipa hasta “Pacama (Atacama), 
«que es el fin i término por la costa de lo que hoi llaman Pe- 
« ru, la cual es tierra larga i angosta, 1 mal poblada. > En otra 
pi arte nos avisa que «cuando inca Yupanqui determinó la con- 
« quista de Chile, se fué hasta Atacama, que hacia Chile es 
« la última provincia que ae poblada i sujeto a su imperio 
« porque de'allí adelante hai un gran LS aus atrave- 
« sar hasta llegar a Chile. » 7 7 

La Atacama a que se refiere no debe ser la provincia que 
hoi llamamos con el nombre, sino e actual o de 
Taltal. | 

El historiador que mas nos ha dado a conocerde la cronolo- 
jía de los Incas del Perú, es indudablemente, Montecinos. Por 
largos años ha sido desacreditado este cronista porque su cro- 
nolojía no coincidia con la de Garcilazo, i es solo"durante los 
últimos años que en vista del mayor interes 1 grandes degcu- 
brimientos arqueolójicos hechos en el Perú i Bolivia que está 
principiando a ocupar el lugar que debia entre los escritores 
de mas mérito de su época. 

La razon de este poco aprecio se halla en el hecho que Gar- 
cilazo de la Vega era descendiente de los incas, i como tal se 
le suponia saber mas que nadie respecto a sus antepasados, 


196 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Pero si eso era verdad en cuanto a costumbres i politica, no 
era asi en cuanto a lo cronolojia. Garcilazo se embarcó para 
España a la edad de veinte años, 1. escribió sus comentarios en 
ese pais, no volviendo jamas a su patria. Prescott dice respec- 
to la jeografía de sus escritos, que era harto incorrecto. Puede 
ser que su cronolojía fuera tambien defectuosa. 

Montecinos por otra parte, recopiló la mayor parte ale sus 
datos, de las tradiciones orales de los Amantas ©. sacerdotes 
del templo del sol; los guardianes de los quipus 1, archiveros 
jenerales. lís indudable que éstos, mejores que nadie, sabian 
la historia 1 tradiciones de la raza. 

Pues bien, Montecinos, hace la siguiente relacion (24) de 
una visita del sétimo inca Huira-Cocha a Chile, donde estable. 
ció un buen gobierno; e hizo muchos adelantos: 

«Vivió Yahuar Huacac cincuenta años, habiendo reinado 
« dos; 1 dejó para heredero a Huira-Cocha, que fué el sétimo 

inca, 1 mui valiente. Entre los indios fué tenido por mas que 
« hombre, i así le llamaron Huira-Cocha, con el nombre del 
« Criador de todas las cosas; el suyo propio fué Tupac Yupan- 
« que. Comenzó a reinar de 30 años. 

«Pocos dias despues de haber tomado posesion del reino, v?- 
« neron de Chile dos sobrinos suyos, hijos de su hermara, 1 de 
« una prima-hermana; nacidos en aquel pais; a éstas casó con 
« dos señores de Yahuar Huacac su padre, cuando vinieron 
« aquellas tropas de jentes en tiempo de su abuelo Sinchi Roca. 

«Dióles batalla 1 prendió a los señores, 1 quedáronse en el 
« Cuzco hasta el tiempo de Yahuar Huacac; i como era pacífi- 
« co, 1 ellos se mostraron humildes, casó a uno con su hija, 1 
« al otro con su sobrina i envióles a Chile, i ellos trataron con 
« todo amor a sus mujeres; tuvieron en ellas des hijos, i sabi- 
« do la muerte de Yahuar Huacac, i como sucedió Huira-Co- 


AAA AAA 


if 


(24) Memoria histórica del antiguo Perú, +. 


Latcham.—DOMIN10 DE LOS INCAS EN CHILE 197 


« ‘cha en el reino, enviáronseles los padres para que viesen j 
« conociesen a su tio. | 

Fueron recibidos con gran agasajo i regalia, tratados como 
príncipes de la casa real, 1 colmados de atenciones. 

«Agradecidos los chilenos de esto, le suplicaron a su tio fue- 
« se a visitar el reino de Chile, por el deseo que todos los de 
« él tenian de verle 1 conocerle, 1 gozar de sus consejos 1 pre- 
sencia. 

«Concedióles esto para el año venidero, despidiéronse del 
« Inca, volviéndose a sus tierras con muchos incas orejones 
« que les quisieron acompañar, con seis de su consejo, para 
« que les enseñasen el gobierno político. Fueron con ellos al- 
« gunas pallas i otras mujeres. Llevaron muchas vajillas de 
oro, 1 gran número de ovejas de la tierra. 

«Llegaron a Chile con este acompañamiento 1 mui grande 
ostentacion, hallaron en aquel reino grandes revueltas 1 disen- 
ciones entre los señores. Algunos se retirarán tierra adentro, 1 
de allí procuraban inquietar a los vasallos de los sobrinos del 
inca, procurando sacarlos de su obediencia, sospechando que 
de haber ido a ver al tio, no se les podria seguir ningun prove- 
cho, 1 que habia sido para ponerlos en el dominio del inca; i así 
procuraron juntar 1 adquirir jentes de su opinion, para conser- 
varse en sus intentos. Los sobrinos del inca animados del 
espíritu de su tio, despues de haber precedido muchos conse- 
jos, determinaron cortar el vuelo de esta sedicion, i con toda 
brevedad juntaron un numeroso ejército. Para justificar la 
causa enviaron embajadores a los amotinados, requiriéndoles 
con la paz. Ellos no oyeron a la embajada, i a unos embajado- 
res que no pudieron huir, los mataron. Los sobrinos del inca 
fueron en busca de los contrarios con su ejército... En tiempo 
de un año los sujetaron, matando a unos 1 prendiendo a otros. 
Avisaron a su tio del suceso, i el inca determinó de ir allá con 
un poderoso ejército. . 


198 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


«Prevenida la jente, mandó Huira Cocha, que fueran ade- 
lante muchos oficiales, abriendo 1 haciendo camino real, desde 
las Charcas hasta Chile, por los Chiriguanos. » 

«Llegó el inca a Chile (25); todos los señores mas principales 
del reino le dieron la obediencia; recibióles con mucho amor, 
pero vivia mui vijilante i recatado, porque conoció en ellos 
intencion altiva. Estuvo dos años en Chile, dejó a sus sobrinos 
ya obedecidos i quietos; dioles órden que siempre tuviesen en 
su corte los bulliciosos e inquietos, 1 que con alguna buena oca- 
sion los privase de las vidas. Llevó consigo a Cuzco los hijos 
de los señores como en prenda, i para que aprendiesen la len- 
gua jeneral; i llevó mas de dos mil soldados chilenos, escojidos 
en aquellas provincias, para la conquista que esperaba hacer, 
desde los Chachapoyas, abajo por la sierra». ES 

“Ningun otro cronista menciona este hecho. Oliva, es verdad, 
dice que Vira Cocha hizo la conquista de Chile, pero le da por 
padre a Yupanqui. | | 

Pudiera ser que la confusion que notamos en las crónicas, 
proviene de una mala cronolojía, i que el Tupac Yupanqui de 
quien hablan, sea el Vira Cocha de Montesinos, quien tuvo por 
nombre propio Tupac Yupanqui. | 

"Seria esto mas en conformidad con: el grado de civilizacion 
que encontramos en el pais a la llegada de los españoles. Casi 
no es dable creer que en ménos de un siglo, un pueblo podria 
salir de un estado de absoluto barbarismo, i haber adquirido 
las artes de la agricultura, el tejido, lá cerámica, la domestica- 
cion de animales, la elaboracion de metales i otras, en una 
estension tan grande de territorio. 2 

Es probable que el reino de Chile de que se habla en esta 
narracion, no tuvo sus límites tan al sur como el territorio con- 
quistado por los incas posteriormente; i puede ser esta, una de 


s Y 7 


(25) Segun la cronolojía de Garcilazo, esto debe haber sido en el año 
1292 1 1298. A, D, 


Latcham.—poMINIO DE LOS INCAS EN CHILE 199 


las razones porque hallamos mas huellas de su ocupacion en 
las provincias. ) 

Sea esto como fuere, no avanzamos esta teoría como un hecho 
comprobado, sino simplemente como un punto digno de mayor 
estudio por los antropólogos 1 demas personas interesadas en 
la historia primitiva del pais. 


Santraco, 12 de Setiembre de 1908. 


NOS , a 
dicta Was a 


Gn la A Pa la Piedra 


UN PUNTO DE LA ARQUEOLOGÍA PREHISTÓRICA ARGENTINA 


(INTERESANTE ESTUDIO) 


is 


See eee 


Nuestro colaborador 1 amigo don Alejandro Cañas Pinochet, 
que ha dedicado su intelijencia al estudio del pasado histórico, 
ha escrito, a peticion nuestra, el interesante artículo que nos 
complacemos en darle cabida en la Revista, seguros, como 

estamos, de que su lectura agradará a los hombres que se de- 
dican a los estudios arqueolójicos. 

Helo aquí: 


LOS “MORTEROS” DE CAPILLA DEL MONTE 


(CÓRDOBA) 


CONTRIBUCION A LA ARQUEOLOGÍA ARGENTINA 


POR 
ROBERT LEHMANN.NITSCHE 


“De la Revista del Museo de La Plata) 


«¿Quién no conoce o por lo ménos no ha oido hablar de las 
pintorescas sierras de Córdoba, refujio de todos los que necesi- 
tan un descanso de sus trabajos o que huven del sol ardiente 


200 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


et 


del veran: ? Hoi en dia que el ferrocarril de Córdoba pasa por 
el valle de la Sierra Chica. se llega con toda comodidad a una 
rejion de las mas pintorescas del interior de la República i se 
goza en las pocas horas del viaje de todas las bellezas de un 
paisaje alpino. La via férrea costea en muchas partes de su 
trayecto las faldas empinadas de la quebrada, por cuyo fondo 
se descuelga un rio, que se habia trasformado en un torrente 
impetuoso por las lluvias estraordinarias de esta Semana Santa. 
Pasamos el lugar de San Roque, donde el dique, el mas grande 
de su clase en todo el mundo, acababa de dar una prueba de 
su resistencia. Pasamos por Cosquin i La Falda, puntos princi- 
pales, i bajamos a Capilla «del Monte, centro de todo lo mas 
pintoresco que ofrece el paisaje. Se ha formado un pequeño 
pueblo en el valle que atraviesa el rio del mismo nombre, ántes 
llamado Calavalumba. El suelo es accidentado 1 pedregoso en 
todas sus partes; por todas ellas aparece la roca primitiva, ya 
elevándose sobre la superficie, ya al nivel con ella o de no como 
bloques aislados de tamaño mas reducido. Entre las piedras 
nace una vejetacion abundante, siempre que no la haya corta- 
do la mano del hombre. Pasamos la noche del 23 de Abril, 1 
el dia siguiente, en una magnífica mañana de otoño, visitamos 
al señor Oscar Doering, profesor de la Universidad de Córdoba 
i presidente de la Academia Nacional de Ciencias, a quien en- 
contramos en su casa situada al otro lulo del rio. Se ocupaba 
en sacar cálculos astronómicos, 1 pasamos a charlar de esto 1 
aquello, i a su pregunta si ya habia visto los «morteros» de 
Capilla, contesté que no. En su mérito, i guiado por él, visita- 
mos aquellos antiguos restos de la poblacion indíjena que se 
encuentra en la banda norte del rio. Nos despedimos con el 
compatriota 1 regresamos al hotel Victoria donde nos habíamos 
alojado, 1 en éste hallamos un baqueano que conoce otros mor- 
teros situados en la banda sud del rio. Fuimos con él i de las 
dos esploraciones obtuvimos los apuntes que se reproducen en 
“seguida, 


Cañas Pinochet.—EN LA EDAD DE LA PIEDRA 201 


«Las disposiciones del viaje me obligaban a partir ese mismo 
dia, a las doce, i tenia que terminar mis anotaciones esa misma 
mañana. Como no llevaba medida, tuve que contentarme con 
la simple vista para tasar el tamaño de los morteros, las distan- 
cias entre uno i otro, así como las direcciones relativas entre 
sí. Nuestro dibujo representa, pues, aproximadamente la situa- 
cion natural, pero me parece que en jeneral corresponde a la 
realidad. Como no se nota ninguna regla ni en el órden de las 
escavaciones ni en la eleccion del lugar, no es indispensable 
una exactitud minuciosa que solamente se obtendria con ins- 
trumentos adecuados. 

«Los datos jenerales que resultan de las observaciones aisla- 
das, son las siguientes: 

«Los «morteros» son depresiones redondas, hechan en direc- 
cion vertical, en piedras cuya superficie es relativamente plana, 
unas como tazas que bajan de la superficie plana de las piedras 
que se levantan algo sobre el suelo que las rodea, 1 que son, 
las unas, piedras aisladas, de tamaño relativamente insignifi- 
cante, las otras, parte de la peña viva que se estiende hasta 
treinta 1 mas metros en toda direccion. Las piedras elejidas 
para tallar en ellas los morteros, se hallan situadas no mui 
léjos del agua corriente. Todas las cavidades son redondas 
como si las hubiesen hecho a compas; el diámetro varia desde 
el ancho de una mano 1 media (12) hasta una cuarta (20 cm.;) 
la hondura es mas variable. Algunas cavidades son casi pla- 
nas, que se notan solamente por una depresion redonda 1 
pulida en la misma peña, las que van indicadas en nuestro 
cróquis por los puntos mas pequeños; otras cavidades son ver- 
daderos agujeros de mas de medio metro de profundidad, 1 
van indicados por los puntos mas gruesos del mismo. Las 
demas cavidades se hallan entre estos dos estremos, cuyo tér- 
mino medio puede estimarse en algo mas de una cuarta. 

«La distribucion de los morteros en las piedras o peñas es 
absolutamente irregular; no se nota ningun órden; los mas 


202 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


próximos distan unos 60 centímetros uno del otro. Eu un solo 
caso (grupo V), se encuentran agrupados con estrechez 1 la dis- 
tancia entre dos de ellos no mide mas que tres dedos (6 cm.) 
Este grupo es por lo mismo el que mas llama la atencion. 

«La descripcion especial de cada grupo es la siguiente: 


Morteros situados en la banda norte del rio de Capilla 
del Monte 


«Grupo [.— En un terreno del señor doctor Oscar Doering, 
se encuentra una peña grande de granito, de 25 metros de largo 
por 12 a 15 metros de ancho aproximadamente. En esta se 
pueden distinguir tres partes: dos laterales (1 a 1 1 e) i una del 
medio (1 6), que se eleva de uno a dos metros sobre los dos la- 
terales. Cada una de estas tres partes está cubierta de morte- 
ros tal 1 como se representa en nuestro dibujo número l. la 
es el grupo Oeste, 1 b el grupo medio, 1 eel grupo Este; cada 
uno de éstos dista del otro unos ocho a diez metros, lo que va 
indicado en el croquis por los espacios punteados que separan 
los tres grupos. 

«La orientacion de los grupos corresponde a lo que da el 
cróquis. | 

«En la seccion 1 a estan tres morteros, que distan entre si 
dos metros respectivamente, 1 esto nos servirá de escala para 
-los demas grupos. 

- «La seccion 1 b consiste de once morteros, repartidos en dos 
grupos que se componen de seis 1 cinco cavidades respectiva- 
mente. El mortero de mas al oeste es de mui poca hondura. 

«En la seccion 1 ¢ notamos tambien dos grupos, consistentes 
de seis 1 cinco morteros respectivamente. Uno de este grupo, 
indicado en el cróquis con un punto fino, no es mas que una 
lijera depresion. 

«Unos quince pasos hacia el sud de la peña recien descrita, 
se advierte otra de granito que contiene lo siguiente: 

«Grupo TI. —YEstá compuesta de seis morteros, de los cuales 


OA O OO OO SO O O OO O UD OOO COOL OOOO OOOO SO A 


O 


=> 


(II II A AAA IA A 


Escala ¡---— = 1™. aproxim. 


204 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


dos se distinguen por su profundidad que excede de medio 
metro; van designados con puntos gruesos. El mortero de mas 
al sud esta partido trasversalmente; se encuentra casi en la ori- 
lla de la peña, que, al rajarse i caerse un tanto, ha producido 
la rotura i ésta casualmente pasa por el mismo mortero. Pare- 
ce como si las crecientes del rio que corre mui cerca de este 
sitio, hubiesen socavado la base de la peña que algo sobresale, 
lo que ha producido la rajadura en la superficie. 


Morteros situados en la orilla sud del rio de Capilla 
del Monte 


«Grupo 111.—No mui léjos de la estacion del ferrocarril 1 del 
hotel Victoria, entre la vía férrea 1 un pequeño arroyo que nace 
en el mismo pueblo, en frente de una fuente que surte al ve- 
cindario de agua, sobresale del suelo pedregoso una laja gran- 
de con superficie bastante plana. En ésta, se notan nueve 
morteros arreglados en tres hileras de cuatro, dos i tres respec- 
tivamente. La distancia entre el grupo norte i el del sud es mas 
o ménos de doce pasos. Los cuatro morteros de la hilera norte 
1 los dos de la del medio tienen una profundidad de algo mas 
de una cuarta; los tres de la hilera del sud son casi planos. 

«Grupo 1 V.—En un terreno del señor Doering, arrendado al 
coronel Domínguez, se hallan, no mui léjos de la entrada, dos 
piedras alsladas con superficie bastante plana. Una de ellas 
tiene un mortero mui hondo, pero la piedra se ha despedazado 
así que la quebradura pasa por el mismo mortero 1 la tierra 
cubre en parte la superficie, así que no se levanta del nivel del 
suelo. La otra piedra se eleva unos treinta centímetros 1 forma 
una lijera concavidad en su centro. 

«Grupo V.— Está situado en el mismo terreno que el grupo 
anterior, distante unos quince pasos de éste. Son dos moles de 
granito aisladas, una grande i otra chica. La chica mide cerca 
de un metro de largo con un mortero en el medio. La grande 


Cañas Pinochet.—EN LA EDAD DE LA PIEDRA 205 


tiene dos metros aproximadamente de largo, uno 1 mediv de 
ancho 1 se eleva unos cincuenta centimetros del nivel del 
suelo. La superficie es lisa e inclinada hacia un costado como 
media agua, 1 sus morteros son seis; la profundidad 1 diámetro 
de ellos será como de veinticinco centímetros; distan mui poco 
entre si. Los dos mas inmediatos están como a seis centíme- 
tros de distancia; los otros están de diez a veinte centimetros. 
Dada la forma de la piedra-molino 1 distribucion de los hoyos, 
podian trabajar muchas personas sentadas alrededor de ella sin 
molestarse unas a otras. 

«Segun los datos que hemos podido reunir en Capilla del 
Monte, existen muchos otros morteros en los alrededores, idén- 
ticos a los que acabamos de describir. 

«El orijen artificial de los morteros está fuera de toda duda, 
como lo está tambien el uso a que se dedicaban. Segun el señor 
Samuel A. Lafone Quevedo, a quien hemos comunicado las 
noticias anteriores, estos morteros servian, en todos los tiempos 
prehistóricos, como en los actuales para moler el maiz; i aun 
hoien dia todavía sesirven las jentes de estos molinos vecinales 
para sus necesidades domésticas. He aquí lo que me decia mi 
informante en sus propias palabras: 

«Los morteros como los de Capilla del Monte, se ocupan to- 
davía en toda la provincia de Catamarca 1 en las circunvecinas 
(Tucuman, Salta i La Rioja) para moler el maiz de la olla, sea 
para locro, sea para mazamorra. Se humedece el maiz un poco, 
en seguida se pone en el mortero en cantidad suficiente i con 
un canto rodado del rio, de hechura conveniente, que toman 
con la una o con las dos manos, 1 despues de una invocacion 
al dios del mortero, para que no les suceda la desgracia de mo- 
lerse los dedos, comienzan a golpear el maiz con la piedra hasta 
que queda bien pelado, i despues de aventado para limpierlo 
del afrecho o salvado, queda apto para el uso. Esto en cuanto 
a los morteros que no pasan de una cuarta de hondura, que 
son los jenerales en uso. En algunas partes suelen hacer estos 


Rey. CH. Hist. Nat. (13) 


206 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


morteros en troncos de árbol, en cuyo caso la mano tambien es 
de piedra. En todas partes de las provincies citadas, se hallan 
estas piedras grandes llenas de agujeros, algunas abandonadas 
1 otras en uso actual. | 7 

«ll locro consiste en maiz preparado de la manera descrita 
1 hervido con carne o con porotos, en cual caso llámase «huas- 
cha locro», «locro de pobre»; se sazona al paladar ise sirve 
despues de «lavarle la cara» (1) con grasa frita con ají pimen- 
ton para darle color. 

«La mazamorra es el mismo maiz preparado, hervido en 
agua con un poco de soda («collpa») que se encuentra en la 
falda de los cerros; se toma fria o caliente, con leche, etc.; a 
algunos se les antoja agregarla al caldo. 

«Diferentes delos morteros recien descriptos son los que sir- 
ven para moler el maiz tostado. El maiz para tostar se prepara 
poniéndolo un poco húmedo en un tiesto con ceniza caliente 
que lo hace reventar en rosetas, 1 una vez tostado se muele en 
una piedra mas o menos chata con otra piedra con que se re- 
friega el grano hasta dejarlo en harina fina: ésta se mezcla con 
azúcar o algo dulce 1 agua para una bebida mui alimenticia 
que acostumbran los viajeros, 1 tambien para amasar diferen- 
tes clases de bizcochos o colaciones, 1 cuando son hechos del 
maiz del mismo nombre se llaman «cápias». ; 

«La preparacion de la algarroba es completamente diferente. 
Se elije tiempo fresco 1 seco 1 despues de puestas de sol, hora 
a la cual las vainas están abizcochadas, se pone la cantidad su- 
ficiente en una hera preparada de antemano i se la muele con 
un canto rodado pesado, asegurado s£ la punta de una palanca 
con punta de horqueta, que jira sobre otro canto o bulto que 
sirve de fulcro. El otro estremo de la palanca tiene una mani- 
ja en cruz, con que el indio hace mover la palanca i la deja 


(1) Así llaman a la operacion de pasar grasa por encima del locro bien 
caliente; se derrite i le da buen i apetitoso aspecto. 


Cañas Pinochet—EN LA EDAD DE LA PIEDRA 207 


caer sobre la masa de algarroba que esta abajo de la muela de 
piedra; con estos golpes sucesivos sigue la c peracion hasta que 
se reduce la parte dulce a la harina, i por medio de los cerni- 
dores se separa esta harina dulce, que es la que sirve para el 
«patal», del salvado que se llama «aunchi» o «ámchi», mui 
útil para forraje de los animales en el invierno. La parte fina 
1 dulce se amasa, a veces con un poco de almidon, i se forma 
en panes como ladrillos cuadrilongos o discos redondos que 
con una lijera tuesta quedan firmes 1 aptos para el consumo o 
la venta». | 

«Todos estos modos de preparar los frutos alimenticios del 
pais, provienen sin duda de los tiempos precolombianos i, ellos 
mediante, podemos darnos cuenta del objeto que se proponian 
al elaborar morteros como los de Capilla del Monte, que ser- 
vian para moler el maiz de la olla, i no para despachurrar la 
melosa algarroba. 3 


La Plata, Abril de 1903. 


El señor Lafone Quevedo ha emitido, como se ha visto, res- 
pecto de las piedras halladas por el sabio aleman, señor Leh- 
mann Nitsche en los campos de la provincia arjentina de Coér- 
doba una opinion que no puedo aceptar, dada la circunstan- 
cia de que he tenido oportunidad de estudiar otras piedras de 
igual naturaleza buscadas i halladas por mí en diversas pro- 
vincias del país, i en área comprendida entre las provincias 
de Coquimbo 1 la araucana de Malleco. | 

Cree el señor Lafone (Quevedo que las escavaciones de esas 
piedras han servido para majar o «moler el maiz de la olla, 
sea para locro, sea para mazamorra» i concluye su informa: 
cion que este uso o funcion de esas piedras proviene sin duda 
de los tiempos precolombianos. » 

Esta cuestion del uso o funcion de estas piedras es un pro- 
blema claro para mí, aunque contenga algunos aspectos diver- 


208 REVISTA CHILENA DE HiSTORIA NATURAL 


sos, los que voi a considerar en el órden conveniente para es- 
clarecer el punto 1 dejarlo sentado sobre bases firmes o incon- 
movibles. 


Es frecuente observar que en estos problemas arqueolóji. 
cos se perturba el criterio al establecer las funciones que en 
un pasado remoto desempeñó un objeto cualquiera por la apli- 
cacion actual o moderna de ese mismo objeto; i es esto lo que 
sucede con estas piedras, a las cuales se les asigna por algunos 
la calidad o nombre de morrexo. (1) 

No tengo necesidad de hacer una escursion mui prolongada 
en el campo de la historia de la Edad de la Piedra para mani- 
festar lo que fué mortero en esa edad, 1 sólo me limitaré a una 
somera manifestacion. 

Hubo dentro de la larguísima Edad de la Piedra un perio- 
do que podría llamarse del mortero por el uso tan estendido o 
frecuente que de él se hizo. 

El mortero que no tiene una figura jeométrica caracterizada 
por la variedad de sus formas, puede decirse que es una seini- 
esfera ahuecada, de piedra firme, dura, porque estando desti- 
nado a un uso áspero de golpes, debian construirse de un ma: 
terial resistente. a 

No obstante que el mortero primitivo fuese de piedra, por 
los hallados en las cavernas que el hombre de la época cuater- 
naria habitara, los ha habido 1 los hai aun de madera. 

En los tiempos anteriores al descubrimiento de América 1 
en los posteriores a este acontecimiento, el mortero se ha en- 
contrado en los sambaquis del Brasil, así como en otras partes 
de la América del Norte i del Sur (2) acompañando como 


(1) De estas piedras, que son numerosas en la rejion Calchaquí segun 
el arqueólogo don Juan B. Ambrosetti, nos habla este señor en su im- 
portante libro titulado Esploraciones arqueolojicas en la Pampa Grande, 
llamándolas como el señor Lafone (Quevedo, MORTEROS. 

(2) CRONAU, América, t. I paj. 39 a 41. 


Cañas Pinochet.—EN LA EDAD DE LA PIEDRA 209 


ofrendas a los cadáveres que allíse encontraron. Estos mismos 
útiles domésticos se han hallado en el mismo carácter de ofren- 
das en los sepulcros californianos. (1) Se han encontrado tam- 
bien morteros entre los restos de los antiguos hombres de las 
cavernas de Europa, de que estos se servian para moler el ocre 
i otros colores para pintarse, siendo de notarse que -el actual 
mortero conserva la forma del mortero antiguo. (2) 


Mortero de majar 


En el Perú i en Chile han sido comunes los morteros. En 
Arica estraje uno de un sepulcro antiguoi en Viña del Mar fué 
encontrado otro tambien al lado de un cadáver, partido, i cu- 
yos fragmentos conservo en mis colecciones de objetos prehis- 
tóricos. 

Mi respetable e ilustrado amigo el señor doctor don Fran- 
cisco Fonck, que reside en (Quilpué, cerca, como Viña del Mar 
de Valparaíso, tiene varios de estos morteros en sus valiosas 
colecciones i una gran peña con varias escavaciones, que yo he 
calificado como a todas las iguales, Piedras Dioses, porque el 
hombre primitivo les rindió culto. (3) 


(1) RATZEL, Las razas humanas, t. IT páj. 39. 

(2) TyLor, Antropolojia, páj. 227, 270, 

(3) En mi estudio sobre El culto de la Piedra en Chile tengo anotados 
siete de estos morteros del señor Fonck, con sus mediciones tomadas 
personalmente por mí, 


210 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


De los usos a que fué destinado el mortero antiguo, esto es, 
como ofrenda gratulatoria en el ejercicio del culto a los ante- 
pasados 1 como instrumento de majar los colores para enjal- 
vejarse el rostro, están escluidos, por su tamaño, los peñascos 


Piedra que recibió maniféstaciones del culto 


que motivan este estudio. No pudo ser éste entónces ni nin- 
guno de los descubiertos por el doctor Lehmann Nitsche desti- 
nado a las funciones de mortero. 


Escluye tambien la idea de mortero aplicada a las piedras 
de que trato, la cireunstancia mui importante de que algunas 
de las similares encontradas en Chile i en el Brasil (1) tienen 
las escavaciones horizontales i no verticales ¢ como seria preciso 
en el caso de ser objeto de'maja. 

De las piedras descritas por mí del grupo de Quilpué, sitio 
que yo he llamado el Olimpo de los Dioses de Piedra, por el 
gran número de piedras sagradas allí existentes, digo en mi 
citado trabajo: 

«Contiene esta piedra, que hace recordar el menhir de 
Saint-Urnel en Finisterre, anotado por Cártaillhac en su Fran- 
ce Préhistorique, cinco cavidades abiertas o labradas horizon- 


Cañas Pinochet.—EN LA EDAD DE LA PIEDRA 211 


AAA 


talmente, a diferencia de los demas de que hemos tratado, que 
están en situacion vertical. De estas cinco escavaciones tres 
están formando un triángulo i las otras dos hacen línea recta 
con dos de las anteriores. Las tres primeras son estrechas, de 
0.05 centímetros de diámetro en la boca; la cuarta tiene 0.07 
i la quinta 0.10; todas son de corta profundidad. » 
- La famosa piedra de Retricura situada en el camino de Cu- 
racautin a Lonquimai, para la Arjentina, tiene tambien mu- 
chas escavaciones horizontales, las cuales no han 'podido ser, 
en consecuencia, utilizadas como mortero por esta razon. 
Igual circunstancia afecta a la piedra Curalhue, situada en 
el camino que atraviesa el boquete de Callaqui para la Arjen- 
tina, que, como las anteriores, tiene las escavaciones horizon- 
tales. $ | | | 


La ubicacion de algunas de éstas piedras dicen claramente 
que el hombre primitivo no pudo escojer esos sitios para ir a 
preparar en ellos sus alimentos, por ser algunos casi inaccesi- 
bles, despoblados e inhabitables. Sucede esto con las piedras 
de Retricura, Curalhue ide los Higueros en la cordillera de 
Petorca. 7 

La piedra Curalhue esta situada al pie del volean Callaqui, 
en el corazon de la cordillera nevada de los Andes. Por allí 
no ha habido ni habrá jamás poblacion. La piedra, inadecua- 
da por la direccion de las escavaciones que’ hemos -espuesto, 
no habria podido servir a nadie para la preparacion de sus 
alimentos. | des 

La de Petorca, en la sierra de las Higueras, se halla situada 
en un sitio de difícil acceso. | | 

He aquí lo que he dicho de esta piedra en mi citada publi- 
cacion: DES | 


919 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


«El 3 de Octubre de 1896 estabamos en Petorca, ese pueblo 
pobre, que yace por allá entre algunos contrafuertes de los 
Ardes. Nuestras investigaciones nos condujeron a encontrar 
una piedra sagrada, por algunas razones importantes. 

«Hácia el $. E. de este pueblo, despues de trasmontar cerros 
escarpados, por senderos al parecer intransitables, se llega 
despues de dos horas bien andadas a paso de caballo, a una 
eminencia, por donde trafican varias veces los que tras descu- 
brimientos metaliferos escrutan las peñas i suben hasta donde 
alcanzan los pájaros. 

«Un cateador nos condujo al cerro i quebrada de los Hi- 
gueros; en la cumbre del primero hallamos la piedra que tan- 
tos peligros nos habia hecho arrostrar, iasu vista nos sentimos 
pagados de los sustos e impresiones que nos habian impuesto 
los numerosos accidentes del camino. 

«El altísimo cerro de los Higueros era digno templo levan- 
tado por la Naturaleza para ser coronado por aquel hermoso 
peñasco, que habia recibido por las indelebles señales que tiene 
impresas, larguísimas manifestaciones del culto. 

«Aquel cerro, alejado de las tierras que podian ser habita- 
das, en no ménos de ocho kilómetros, está desprovisto de toda 
vejetacion i la vida animal ha debido ser allí imposible; lo di- 
ficil de llegar hasta él i la elevacion de su cúspide son circuns” 
tancias éstas con aquéllas que autorizan la presuncion de que 
la Piedra-Dios no podia estar en relacion con ninguna exijen- 
cia o manifestacion de la vida ordinaria. Fué aquello un san- 
tuario indijena, adonde iba la poblacion que habitaba el valle 
del rio Petorca, a rendir culto a la piedra ia dejarle sus 
ofrendas. 

«Esta piedra sagrada es un monolito en forma de cono 
truncado i botado en el sentido de su largo: tiene 6 metros de 
lado, 3 en la base i 2.50 metros en el estremo opuesto que co- 
rresponde al vértice. La altura de sobre la tierra es de 1.35 
metros en el costado norte i de 1.05 en el costado sur, 


Cañas Pinochet.—EN LA EDAD DE LA PIEDRA 213 


«La masa de la piedra es un basalto amarillo pálido en la 
superficie 1 anaranjado oscuro en los lados. 

«La superficie superior de este monolito está dividida en dos 
partes, una que abarca próximamente la tercera parte i la in- 
ferior que ocupa el resto. Al lado de la superior se halla otra 
piedra tableada, independiente, al parecer colocada allí en for- 
ma de asiento, 


Piedra Sagrada de los Higueros 


«Las escavaciones están, como en las anteriores descritas, 
diseminadas por casi toda la piedra: hai 8 en la superficie 


214 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


superior i 6 en la inferior; eri todo 14. Las profundidades de 
éstas son las siguientes: 5, 8, 16, 18, 20, 21, 22, 25, 26, 28 1 
29 centímetros. 

«Los diámetros de las concavidades, todas oblongas, son de 
204425, 200192, 12: SC, 16,519,239: 24: Se <a. 
29 20,21) 520) 22°>< 18.5 20) 22 SU 2T: ><a, 
Entre éstas hai dos escavaciones mui juntas que tienen una 
boca superficial que les es comun i otra con una canaleta, 
como para echar por ella agua dentro del tubo; acaso sea para 
propinársela de un arroyo próximo al dios de la piedra, como 
en las demas se le ofrecian alimentos; acaso para poner en re- 
laciones al dios de la piedra con el dios o jenio de la ver- 
tiente.» 


Por inculto o salvaje que sea el hombre, la luz de la razon 
de que esta dotado, le sefiala el camino que para obtener su 
alimento ha de seguir como el mas facil o cómodo. Lo dificil, 
como que no está familiarizado con el trabajo, lo aleja: él bus: 
ca siempre lo ménos penoso para obtener la satisfaccion de 
todas sus necesidades, 1 en especial las exijencias premiosas e 
indiferibles del hambre. 


Las piedras que el señor Lafone Quevedo ha calificado como 
morteros, iguales a las que se hallan en Chile, en Bolivia, 
Perú, California, Francia, i en jeneral en casi toda la tierra, 
son las que recibieron en la Edad de Piedra los honores del 
culto o las Piedras-Dioses, i me será fácil comprobarlo. 

Por felicidad i para dejar esclarecido este aserto, existen los 
datos comprobantes. ee 

En Chile ha existido i subsiste aun el culto de la piedra, 


Cañas Pinochet—EN LA EDAD DE LA PIEDRA 215 


practicado por nuestros aboríjenes en las piedras con escava- 
ciones, de que trato. 
He aqui lo que he dicho en mi citado trabajo: : 


«En el boquete de la Cordillera de los Andes por Cura 
Cautin 1 Longuimay, se halla entre este sitio 1 Malalcahuellu, 
del lado norte de la vía, una enorme piedra pizarrosa, que se 
avanza ai camino, que casi lo intercepta i que permite seguir- 
lo por una parte desgastada por el tráfico, 

«Esta piedra tiene muchas escavaciones, en forma tubular 
algunas i otras de irregular faccion, todas horizontales. 

«Llámanla los indios Retricura i dicen de ella éstos i la jente 
sencilla que por alli trafica, que esta piedra es milagrosa i que 
está oculto dentro de su masa Dios, a quien llaman Padre Re- 
tricura. : 

«Los que viajan por ese boquete, que son los que van i vie-. 
nen de la Arjentina, dejan al Dios Retricura sus ofrendas 
dentro de los hoyos, consistentes éstas en dinero, cigarros, pan, 
carne, etc., 1 si nada de esto llevase el transeunte, le dejará 
como único tributo una ramita tierna de algun árbol inmedia- 
to, pero siempre algo. 

«Es persuasion jeneral entre los indios, los arrieros i demas 
jente ignorante que quien pasase por frente a la piedra sin 
dejarle una ofrenda, tendria viaje desgraciado, se le manquea- 
ria o empantanaria su caballo o le sobrevendrian desgracias - 
personales. 

«De las ofrendas suelen apoderarse, en especial del dinero 
o comestibles, los indios a título de préstamo, que devuelven 
relijiosamente, o aquellos que no creen en las condiciones mi- 
lagrosas del peñasco. 

«Si el préstamo no fuese devuelto, aseguran los indios que 
caeria una nevazon bajo la cual todo pereceria.» 


216 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


El señor don Rodolfo Lenz, en sus Estudios Araucanos, 
consigna, al respecto, la siguiente traduccion del relato del in- 
dio Domingo Quintuprai: 

«1 I esta piedra está a la orilla del camino i sobre un cerro; 
el camino sale de Cura Cautin i conduce a Lonquimai. 

2 Esta piedra es grande, puntiaguda, hacia la punta delga- 
da, en el suelo es ancha; hai pequefios hoyos; en ellos se dejan 
todas (las ofrendas). 

3 Tres lados derechos tiene; dos esquinas son completamen- 
te parejas, como una tabla es. 

+ 4 La jente que pasa, siempre pára a hacer una invocacion 
en esta piedra. Se pasa a dejar muchas cosas; el que tiene 
plata deja diez centavos o una chaucha; si no tiene pasa a de- 
jar tabaco, el que no tiene tabaco pasa a dejar harina tostada. 

5 El que no lleva nada, pasa a romper una ramita de un 
árbol 1 pasa a dejar a ésa. Nunca se pasa así no mas de balde; 
el que pasara de balde andaria con desgracia: se manquearia 
su caballo o él mismo se lastimaría. Si no pierde su caballo así, 
empantana su caballo; (pues) a poca distancia de Retricura 
hai un pantano. 

6 El que no pase a hacer invocacion en ese pantano, se 
empantana. Nunca se pasa de valde en esa piedra. 

Un GRAN DIOS HAI EN ESA PIEDRA, por eso se le hace bien 
la invocacion. Tambien en ese, monte bai una gallareta. Así 
se hace la invocacion: 

7 «¡PADRE RETRICURA! yo estol en camino a la Arjentina; 
bien andaré; que no se me lastime el: caballo! Que bien ande 
mi hijito, dime, Padre Retricura! No te faltará nada, Padre Re- 
tricura! 

«Hoi vengo a despedirme de tí, pues, Padre Retricura! To- 
das las cosas las sabes tú, Padre Retricura».....................08 


Cañas Pinochet.—EN LA EDAD DE LA PiEDRA ?17 


«Del culto rendido a la piedra de Retricura paso a esponer 
el que se tributa a otra piedra, de quien hasta ahora nadie ha 
dado noticia, acaso porque es ménos conocida que la de Ma- 
lalcahuellu, por cuyo sitio hai un tráfico cada dia mas crecido. 

«Quien va por el territorio de Mulchen siguiendo el camino 
que conduce al boquete de Callaqui, de paso para la Arjentina, 
se encuentra en el corazon de la cordillera con el rio Agrio, 
para llegar en seguida a la laguna Agria, en donde el rio 
desagua. Hácia el norte de esta laguna i sobre una meseta 
que el camino atraviesa, se halla la piedra Curalhue (Piedra de 
Animas o del Diablo) que tiene como la de Malalcahuellu mu- 
chas escavaciones tubulares horizontales, hechas por mano de 
hombre. Su contestura física es de granito. 

«El plano sobre la cual reposa es horizontal 1 la piedra se 
eleva sobre este nivel un metro, teniendo no ménos de dos de 
diámetro. 

«Los indios dicen que esta piedra tiene su calcu, que es, 
segun ellos, un espírita invisible, capaz de hacer bien 1 mal, 
que he traducido impropiamente por brujo. 

«Cuantos viajan por el boquete, indios, arrieros chilenos o 
arjentinos i demas jente sencilla, pagan tributo a esta piedra, 
de adoracion primero, en especies en seguida. 

«Consiste el primero, rendido por sólo los indios, en dar 
vueltas al rededor de la piedra, en uno i otro sentido, pronun- 
ciando palabras suplicatorias o peticiones para que la piedra 
les procure un viaje feliz. 

«Viene en seguida lo que los indios llaman el mari-mar? 
o el depósito en los hoyos de las ofrendas, que consisten en 
carne, pan, harina, dinero, cigarros, etc., 1 si el viajero no tu- 
viese de estas especies, debe depositar en las escavaciones un 
pedazo de cuero de su montura. 

«La falta de tributo hace el viaje desgraciado, pues la piedra 
se enoja 1 el calcu que la custodia no proteje al viajero mez- 
quino.» 


218 REVISTA CHÍLENA DE HISTORIA NATURAL 


«Estas prácticas del culto de las piedras en Chile ofrecen 
coincidencias mui especiales con las del culto rendido en otras 
partes 1 que he descrito en este estudio. 

«Asi se ha visto que en las montañas del Jura, en Francia, 
el pueblo daba vueltas alrededor de sus piedras sagradas en 
ciertos dias del año; que los viajeros ofrecian a las mismas 
piedras en la aldea de N’pal, un hilo de la tela de sus vestidos; 
que los habitantes de Fiti-Lebu depositaban en la piedra Lo- 
vekaveka, morada de una diosa, toda clase de alimentos, 1 que 
los indios dacotas hacian iguales ofrendas a las piedras redon- 
das, o sus dioses, en tabaco i plumas. 


«El valle de Mataquito, estenso 1 fértil, como que lo baña el 
caudaloso rio de este nombre, estaba habitado en los tiempos 
de la conquista de este país por numerosa poblacion, desde que 
allí los frutos necesarios para la alimentacion humana, debie- 
ron ser siempre abundantes. 

«En el dia el valle mencionado es estimado en la provincia 
de Curicó como estremadamente feraz i por lo mismo la pobla- 
cion oriunda es bastante densa. 

«Aun se hallan algunos tipos de la raza aborijen en este va- 
lle, siendo éstos relativamente numerosos en la costa de Vi- 
chuquen, en donde el rio arroja al mar sus aguas. 

Las manifestaciones del culto de la piedra existen en esta 
rejion del valle, i acaso se hallan mas numerosos indicios en 
Vichuquen, en cuyos campos se han recojido muchos objetos 
de piedra pertenecientes a los tiempos prehistóricos. 

«En el valle del Mataquito, i como a 32 kilómetros de la 
ciudad de Curicó, está el campo llamado Palquibudi 1 25 kiló- 
metros mas al Oeste, siguiendo la ribera derecha del rio, se 
encuentra asentada la aldea de la Huerta, cabecera de la co- 
muna de igual nombre; i en ambos lugares se hallan piedras 


Cañas Pinochet.—EN LA EDAD DE LA PIEDRA 219 


sagradas, de las que la tradicion oral ofrece claros testimonios 
de esta condicion. 

«La de Palquibudi tiene la particularidad de su conforma- 
cion regular, pues su medida da 2 metros de largo, 1.50 de 
ancho 1 0.80 de alto. 

«Entre los moradores es llamada 1 conocida por la Piedra de 
los Platitos, por tener labradas en su parte horizontal 9 cavi- 
dades de 12 centímetros de boca, por otros tantos de profun- 
didad; así como otra mayor de 20 centímetros de diámetro por 
15 de profundidad. 

«Como todas las descritas, esta piedra se encuentra cerca 
del rio Mataquito, lo que, como hemos dicho, da motivo para 
presumir en la creencia de extistir relacion entre el dios de la 
piedra 1 el jenio o divinidad de las aguas. 

«Mas notable que la piedra de Palquibudi es la que se halla 
en las inmediaciones de la Huerta, llamada tambien o conoci- 
da por el nombre de Piedra de los Platitos, como la anterior. 

«Por su forma (1) primitiva ha sido entre las piedras descri- 
tas, la de que tratamos, la mas interesante. Afectaba la figura 
ovóidea perfectamente regular su cara superior, que era lisa; 


= 


(1) Hasta hace ocho años esta piedra estaba intacta 1 era por sus par- 
ticularidades visitada i admirada por cuantos llegaban por esos lugares; 
posteriormente ha sido quebrada en siete partes por la mano ignorante 
de unos mineros, que partian piedras para tapias de unas viñas, i que la 
han dejado fragmentada. 

Ya hemos dicho que igual suerte ha corrido la piedra mas notable 
del grupo de las de Quilpué, llamada Curacahuin, por el doctor Fonck, 

A este paso de la ignorancia, en breve estas i otras piedras que son 
monumentos históricos, archivos del pasado, habrán desaparecido, i por 
esta razon creemos que ha llegado ei tiempo de hacer práctico el acuer- 
do celebrado por el 2.0 Congreso Cientifico Latino-Americano de Montevi- 
deo, de solicitar de los gobiernos americanos que dicten una lei que 
declare de propiedad nacional todos los objetos que tengan algun interes 
antropolójico o etnográfico que se encuentran diseminados en los res- 
pectivos paises de las naciones representadas en el Congreso, 


220 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


sus costados eran verticales 1 sin hendiduras; su circunferen- 
cia alcanzaba como a 6 metros lo que daba a la cara 2 metros 
de largo por 150 de ancho, 1 la masa contenida en las anterio- 
res indicaciones, se levantaba del suelo 0.80 centímetros. 

«I como todas las piedras sagradas, esta que describo se 
hallaba situada a orillas de un arroyo, que ha tomado su nom- 
bre de la misma piedra. 

«Diseminadas en la cara de la piedra se ¡hallaban 12 cavi- 
dades perfectamente tubulares de 18 centímetros de diámetro 
por 10 de profundidad. 

«Ademas, en forma mas desarrollada se hallaba otra esca- 
vacion, que tenia 36 centímetros de diámetro por 10 de pro- 
fundidad. 

«Como todas las cavidades descritas, las de estas piedras 
han sido trabajadas con suma prolijidad, ya que no era natu- 
ral que en forma tosca se hiciese lo que se practicaba en honor 
de la divinidad. 

«La tradicion oral, bien conservada en el valle de Mataqui- 
to, asigna a ésta i otras piedras manifestaciones especiales 1 
elocuentes del culto que le rendian los pueblos primitivos. 

«Representantes últimos de las razas autóctonas de esas 
comarcas, recuerdan el culto que se tributaba allí a la piedra, 
i sus palabras informativas son hoi los últimos ecos de voces 
que se apagan o mueren en nuestros oidos, al traves de innu- 
merables siglos, de lo que ocurriera en tan lejanos dias (1). 

«La informacion es fidedigna por la calidad del testimonio, 
por la concordancia de los sucesos i por los antecedentes histó- 
ricos que la abonan. : 

«Estas informaciones nos dicen que hasta no mul retirados 
tiempos, en cierto dia del mes de Junio de todos los años, los 


—— 


(1) Estos datos han sido suministrados por los indios centenarios 
Mateo Navarro (El Hueñe) i Maria Antonia Reyes, que nacieron en el 
valle de Mataquito i donde viven aun. La india Maria Antonia tomó par, 
ticipacion en su mocedad en las danzas en honor de las piedras. 


Cañas Pinochet—EN LA EDAD DE LA PIEDRA FAA | 


indios de la costa de Vichuquen se venian al valle de Mata- 
quito, a cuyos naturales se unian para celebrar sus fiestas y 
rendir el culto a sus dioses. 

«Consistian estas manifestaciones en cantos y danzas al 
rededor de las piedras, que comenzaban por la que se encuen 
tra cerca de la Huerta, que acaso por su especial forma y por 
lo de recibir manifestaciones preferentes fuese considerada de | 
mas alto valor en la jerarquía de la teogonía indíjena del valle, 

«Las danzas eran ejecutadas por grupos por la concurren 
cia, que debia ser numerosa dada la densidad de la poblacion 
aboríjen, y dada la atraccion que en todos ejercen las fiestas de 
carácter relijioso, y los cánticos acompañaban a los grupos 
danzantes, ni mas ni ménos que como en Francia los que 
hasta hace poco rendian culto a las piedras i de lo que Sebillo! 
nos ha dado estensas y prolijas noticias (2). 

«Así que todos habian cumplido con este deber, se despe- 
dian de su dios por medio de una rendida jenuflexion 1 se 
dirijian en seguida cantando hácia otro gran peñasco que a 
corta distancia se halla hácia el Oriente. 

«Piene este peñon el nombre de Piedra de la Zorra i recibia, 
por medio de danzas y cantos, de los mismos indios, iguales 
manifestaciones de su culto. 

«Probable es que la romería alcanzase a Palquibudi y hasta 
que comprendiese otras piedras del valle, pues indicios claros 
inspiran la sospecha de que en Mataquito el culto de ellas es- 
tuviese mui esparcido (3). 


SEMEJANZAS 


«En Francia, en donde el culto de la piedra llegó a echar 
profundas raíces, como que allí, para estirparlo, la Iglesia cele- 


(2) Le culte des pierres en France, 3 4. 

(3) En una de las piedras en la Orilla de los González, en el mismo 
valle, se ha encontrado una moneda antigua de plata, que acaso fué 
ofrenda hecha al dios de la piedra y que conserva don José A. Garces, 
dueño de esas tierras, 


Rev. Ca. Hist. Nar. (14) 


222 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


bro los concilios de Leptine, Nantes, Arles y Tours, en donde 
se dice existir aun en los Pirineos, han sido halladas muchas 
piedras de las que me he ocupado en describir. (1) 

Segun M. F. Pommerol, que ha escrito en la Revue de I’ Ecol 
d'anthropologie de París, de Julio de 1901, un estudio descrip- 
tivo de las estudiadas por él en el departamento del Puy-de 
Dome, existe en el Museo de Tolosa toda una serie de estas pie- 
dras; asi como en el Museo de Nancy pudo estudiar otras. 

Las descritas por él son once, pertenecientes 4 al Museo de 
"Tolosa, 6 al grupo de Vadaillat i 1 llamada de la Main mort 
en el Puy-de Dome. ] 

Tratando sobre las funciones en que lejanos tiempos de- 
sempeñaron estas piedras, se espresa Pommerol de la manera 
siguiente: 

«La historia y la epigrafía nos dicen que estos altares tenian 
cada uno una divinidad: uno de los que hemos descrito estaba 
dedicado a Vénus. Se practicaba sobre ellos libaciones y se 
hacian ofrendas. Se vertia en las cavidades aceite, vino, leche, 
que se consagraba o arrojaba al fuego. Otras veces eran la 
manteca y la grasa las que flameaban. Las pequeñas cavidades 
indican que, a menudo, estas operaciones se limitaban a ‘sim- 
ples libaciones o unciones. Derramando los líquidos en la su- 
perficie del altar y dejándolos allí, se pensaba, que, visible por 


(1) En Francia la Iglesia celebró cuatro concilios: el de Arles en 452; 
el de Tours, en 557; el de Nantes, en el siglo VIT, y el de Leptine, en 743; 
en los cuales se condenó el culto de la piedra y se fulminaron penas es- 
pirituales rigurosas contra cuantos continuasen en esta práctica. 

La capitular de Aquisgran y varios Stnodos celebrados en Alemania 
lNegaron a la misma prohibicion. 

En Inglaterra el arzobispo de Cantorbery, Teodorico, en el siglo VIT, 
condenó el mismo culto. 

Y como prueba de que el culto de la piedra habia echado profundas 
raíces en todas las capas sociales del pueblo ingles, están la capitulacion 
del rei Edgardo en el siglo X y las pragmáticas de Canuto I un siglo des- 
pues, contra las manifestaciones paganas. 


Cañas Pinochet.—EN LA EDAD DE LA PIEDRA 229 


mucho tiempo la ofrenda, seria mas eficaz para el dios o diosa 
que se invocaba. | 

«Esta práctica delas ofrendas y las libaciones han atravesado 
la antigúedad i todos los tiempos medios, a pesar de la oposi- 
cion de la clerecía y las condenaciones de los concilios». 

Mas adelante continúa: 

«Las piedras de que vengo hablando se remontan hasta la 
época neolítica 1 han llegado hasta nosotros atravesando todos 
los períodos de la civilizacion y deben esplicarse o interpretar- 
se de la misma manera. Ellas han servido para recibir las 
ofrendas sólidas o líquidas destinadas a la satisfaccion del dios 
local, de) genio o del hada. En ocasiones habrán sido a los ma- 
nes de los muertos ofrecidos los alimentos; porque en esos 
tiempos de primitiva barbarie o de la aurora de la civilizacion, 
se figuraba que el alma de los muertos y el espiritu de las di- 
vinidades tenian necesidad de comer y beber como los simples 
mortales. 

«Se ha emitido la idea, agrega Pommerol, observando estas 
piedras, que ellas han servido para sacrificios, y se ha pregun- 
tado si la sangre humana o la de animales no habrá corrido 
en las edades pasadas, a continuacion de importantes aconte- 
cimientos sociales o relijiosos, por las cavidades, para derra- 
marse enseguida sobre la roca sagrada como sobre un altar 
grosero». 

Aunque parezca fuera de lugar lo que diremos del Brasil 
despues de haber terminado la descripcion de las piedras de 
Chile de nuestra personal observacion, diremos, por razon 
ilustrativa, siquiera cuatro palabras: 

20dolfo Cronau, viajero e historiador aleman, publicó en 
1901, con motivo de la próxima celebracion del cuarto cente- 
nario del descubrimiento del Nuevo Mundo, una recomenda- 
ble obra que tituló América. 

Dotado de cualidades especiales de investigador, escrutó per- 
sonalmente durante sus largas esploraciones el pasado de este 


224 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


continente, tratando de dar solucion a tantos problemas "etno- 
lójicos que han sido estudiados por los naturalistas, por los 
arqueólogos 1 por los historiadores i muchos de los cuales per: 
manecen aun sin ser resueltos. 

En sus viajes por las costas de Santa Catalina del Brasil, 
visitó e hizo practicar escavaciones en uno de los numerosos 
sambaquis o colinas de concha de que se encuentra sembrado 
ese territorio, y en la pájina 25 del tomo primero de su obra, 
nos ofrece un dibujo de una de las piedras en que nos hemos 
ocupado, que tiene 14 cavidades en la cara superior y una en 
el costado a la vista horizontal. 

Se ve que así como en Chile y en Europa, tambien en el 
Brasil era objeto del culto la piedra y que las ofrendas, aquí 
como en toaas partes, debieron consistir en alimentos y en lí- 
quidos que habria de consumir la divinidad. 


Piedra sagrada del Brasil 


Hai aun que considerar otro aspecto de esta cuestion y es la 
que apénas voi a esponer. | 

¿Existia en los tiempos en que fueron escavadas esas rocas 
la industria alfarera que hubiese producido la olla en que 
debia prepararse el locro del maiz majado? 

Antiguo len tal forma que se pierde en la noche de los 
tiempos pasados, es el oríjen de este arte; en la Arjentina la 
alfareria cuenta en las urnas cinerarias documentos que certi- 
fican su alta antigiiedad, pero dudo de la coetaneidad de los 
cacharros de cocina con los oríjenes de las piedras a que al 


Cañas Pinochet.—EN LA EDAD DE LA PIEDRA De 


senor Lafone Quevedo ha llamado morteros y que yo, en com- 
pañia de otros arqueólogos que prestijian mi opinion, he lla- 
mado Piedras Dioses. 

Muchas pájinas, despues de las anteriores, podría llenar 
sobre las prácticas del culto de la piedra, en especial en Fran- 
cia; mas el que desee mayores ilustraciones, puede consultar 
nuestro trabajo citado. 

Terminamos afirmando que las halladas por el señor Leh- 
mann Nitsche en las sierras de Córdoba, que han motivado 
este corto estudio, pertenecen a las de igual objeto: han sido 
piedras que merecieron los honores del culto en aquellas leja- 
nas edades de la Edad de la Piedra, del cual subsisten aun 


claros vestijlos. | 


A. Cañas PINOCHET 


Santiago, Octubre 16 de 1908. 


226 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


BIBLIOGRAFIA 


Tout ougrage ou brochure d'Histoire Naturelle, de Médicine, etc., chilien ou étran- 
ger dont il sera adressé un exemplaire aux bureaux de cette Revue, sera annon- 
cé ou analysé selon son importance). 


60.—Luis A. Solis V.—«Nociones de Mecánica del Aparato 
Locomotor». 1 tomo en 8.° mayor de 162 pájinas.—San- 
tiago de Chile. 1908. 


61.—Francisco Fonck.—«Diarios de frai Francisco Menén- 
dez». 2 tomos en 8.2 mayor,de 124 1 528 pájinas respec- 
tivamente.—Varios mapas 1 laminas.—Valparatiso, 1896. 


62.—Dr. J. Duque de Estrada, M. S. A.—«Contribucion 
al estudio de las deformaciones pélvicas». 1 vol., 8.9, 67 
pájinas. Obra ilustrada con muchos fotograbados 1 dia- 
gramas. Méjico, 1901. 


62.—Dr. Croizet-—«Lecciones de Anatonia Patolójica».— 
Apuntes tomados en la clase por Aristides R. Aguirre. 1 
vol.,8.°, 334 pájinas.—Santiago de Chile, 1907. 


64.—Dott. E. Perroncito—Malattie piu comuni degli ani- 
mali domestici. 1 vol., en 8.9. Obra ilustrada con 328 figu- 
ras 13 láminas en colores. —Unione Tipografico—Editrice... 
Torino, 1905. 
El importe de esta importantísima obra para los médicos 
veterinarios, es de 10 liras. 
La Redaccion. 


REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


(ÓRGANO DEL MUSEO DE VALPARAÍSO) 
Director i Redactor: Prof. CARLOS E. PORTER, Director del Museo 


Año XII. SeTBRE. a DricmbrE. DE 1908. Núms. 5-6. 


KODON FRANCEI 


Breve nota sobre este nuevo roedor de Tierra del Fuego 
clasificado por el senor Oldfield Thomas, F. R. S. 


En agosto de 1908 el Dr. W. H. France me mandó de Santa 
María, Tierra del Fuego, un pequeño roedor que, a primera 
vista, me pareció nuevo i que ahora ha confirmado el especia- 
lista señor Thomas ser una especie aun no descrita, la cual ha 
dedicado al coleccionista de mi referencia 

Trátase de un ejemplar $ que tenia las siguientes medidas: 


Cabezacuerpo ria O AE. 
Cola.. O A A TOU 2D 
Pata posterior O oe ene 24 » 
Oreja. .. A O E oo 


Se parece bastante a la especie de las provincias centrales, 
Akodon longipilis, pero tiene el pelo mas sedoso i largo 1 el 
cuerpo mas esbelto. 

El color del pelo de la cabeza 1 orejas, donde es mas corto, 
1 del dorso, donde aumenta de largo, es oscuro con las puntas 
color canela; pero el color jeneral es mas plomo, especialmente 
hacia la cola. En la cara inferior 1 casi hasta la linea media 
del lado del cuerpo, el pelo, con su base oscura, tiene las pun- 
tas blanquecinas 1 da a toda esta parte un tinte blanco sucio, 
que tambien se halla al interior de las orejas. Los bordes 
del hocico tienen este mismo color. Las patas están cubier- 
tas de pelos blanquecinos. La cola en su superficie superior es 
color tierra sombra, en la inferior blanquecino. Los bigotes 
mui largos 1 de pelo mui sedoso, blanco con negro unos 1 
enteramente negros otros. ll cráneo presenta en grado aumen - 
tado las características del de Akodon longipilas, siendo mul 
largos los huesos nasales. 


JoHy A. WOLFFSOHN. 


228 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


Description of a “Fish of the Genus Galaxias 
from Chile 


Ep 


E TAE REGAN Ni A. 


GALAXIAS BULLOCKI, N. Sp. 


Depth of body about 5 in the length, length of head 4 to 
41. Snouta little shorter than eye, the diameter of which is 34 in 
the length of head and less than the interorbital width. Mouth 
oblique; jaws equal anteriorly or the lower a little proyecting; 
maxillary extending to below anterior edge or anterior + of 
eye; no canine teeth. 6 branchiostegals; about 10 gill-rakers 
on the lower part of the anterior arch. Dorsal 9-11. Anal 13-16. 
Origin of anal well in advance of that of the dorsal; posterior 
end of base of anal vertically below that of the dorsal. Pecto- 
ral extending about $ of the distance from its base to that of 
the ventral. Ventrals 5-rayed, originating at a point a little 
nearer to the end of snout than to the base of caudal. Caudal 
emarginate. Caudal peduncle much longer than deep. Greenish; 
a broad orange longitudinal band along the lower half of the 
side; fins pale or tinged with orange. 

Has. Maguehue, Temuco, Southern Chile. 

Numerous examples, measuring up to 60 mm. in total length, 
received from Mr. D. S. Bullock, who obtained them on April 
6, 1907, from a pool of muddy water left by a dried-up creek. 

This species differs from all others of the genus in having 
the origin of the anal fin in advance of that of the dorsal and 
the ventral fins 5-rayed. 

In my «Revision of the Galaxiidee» (Proc. Zuol. Soc. 1905, 
11. p. 363) six South-American species of Galaxias were recog- 
nized as valid. The only one since described, G. titcombs, 
Everm. & Kendall (Proc. U.S. Nat. Mus. xxxi, 1907, p. 92, 
fig.), from the Rio Traful, Argentina, is, in my opinion, a 
synonym of G. platez, Stdr. 


Lonpon, 1v/1908. 


TRADUCCIONES—REPRODUCCIONES 229 


REPRODUCCIONES — TRADUCCIONES 


Esta Secc'on, servida entusiastamente por cuatro naturalistas, cuya modestia les 
ha hecho solicitar no figuren sus nombres, por lo que los significamos con ini- 
ciales, está destinada a la reproduccion, in extenso, en castellano, de artículos 
de vulgarizacion científica que, por no ocupar mucho espacio, no vale la pena 
darlos en resúmen como en la seccion «Novedades Cientificas». 


3.—Funcion del ácido cianídrico en las plantas.— 
Mr. P. Guérin, en un trabajo interesante, acaba de resumir 
los conocimientos que poseemos relativos a la distribucion del 
acido cianídrico en las diversas especies de plantas. Solo hare- 
mos referencia a lo que dice del Panguzwim edule, uno de los 
arboles en que la proporcion del ácido es mayor y que ha 
sido estudiado particularmente poa Mr. Treub, de Biutenzorg. 

A pesar de su nombre específico, siempre se ha considerado 
como peligroso al Panguiwi edule. Ya Rumfius refiere que 
echando al agua su corteza pulverizada mata a los peces y 
que el contenido de sus granos mata a las gallinas que los co- 
men. Menciona que en la isla de Bali se han constatado 
muertes de animales por haber comido hojas de Panguium. 
El primero que da una idea precisa sobre el veneno contenido 
en esta planta es Filet, cuando dice «que los granos recien 
abiertos esparcen un olor de cianójeno». Mas tarde Mr. Gre- 
shoff demostró la presencia del ácido cianidrico en los granos, 
hojas, corteza 1 fruto, haciendo observar que este ácido se en- 
cuentra libre o en combinaciones mui inestables. La propor- 
cion del ácido cianídrico en las hojas varia mucho, segun su 
edad. En las hojas jóvenes se ha encontrado hasta el 1% de 


/ 


230 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


la materia seca, a pesar de las pérdidas sufridas por volatiliza- 
cion durante la manipulacion de las hojas. Mr. Greshoff esti- 
ma en 350 gramos el ácido cianidrico contenido en un solo 
pié de Pangutum. I esto es debido a que las raices contienen 
tambien una gran cantidad de este ácido. 

Para darse cuenta de la funcion del ácido cianídrico en el 
mundo vejetal 1 especialmente en el Panguzwm, Mr. Treub es- 
tudió primero la distribucion de este ácido en las diversas par- 
tes de la planta. El método microquímico le permitió consta- 
tar que en el tallo, por ejemplo, el ácido cianídrico existe, ya 
en los diversos elementos del liber, ya en células especiales, 
donde va acompañado de una sustancia refrijente, de natura- 
leza albuminoidea, que subsiste aun cuando haya desapareci- 
do el ácido cianídrico. El limbo de la hoja ofrece interes espe- 
cial por encontrarse en él con mayor abundancia el ácido cia- 
nidrico. Todas o casi todas las células del parénquima del lim- 
bo lo contienen 1 si no está mui localizado en el parénquima 
lo está mui claramente en la epidermis, donde solo se nota su 
presencia en las células basilares de los pelos i en las células 
con maclas de oxlato de cal. Segun Treub, las hojas son los 
jeneradores donde se fabrica la mayor parte del ácido cianí- 
drico que necesita el Panguzwm; las células especiales consti: 
tuyen pequeños jeneradores independientes encargados de 
proveer el ácido cianidrico a las partes del vejetal en que es- 
tán colocadas, son mas abundantes en las partes de la planta 
que necesitan mucha sustancia plástica, como en la corteza 1 
en la estremidad del tallo. 

¿El ácido cianídrico así fabricado en las hojas, es llevado al 
liber del Panguium? Por medio de incisiones anulares ha po- 
dido ver el autor en las plantas examinadas, que al cabo de 
cinco a diez dias, no quedaba nada de ácido cianidrico en el 
liber de las rejiones situadas por debajo de la incision, mien- 
tras que era abundante en las rejiones superiores. Ademas, el 
ácido cianídrico era mas abundante en las hojas de las plan- 


TRADUCCIONES—REPRODUCCIONES 231 


tas sometidas a este esperimento que en las hojas de las plan- 
tas normales, pues la incision habia interrumpido la circula- 
cion de ácido cianídrico en el liber. Resulta de estos primeros 
esperimentos que el ácido cianídrico no queda almacenado en 
el liber donde se ha formado, sino que por el liber es traspor- 
tado a todos los sitios donde la planta necesita muchas sustan- 
cias plásticas nitrojenadas. Por lo tanto, esta sustancia produ- 
cida sin cesar i repartida mas o menos lejos de su lugar de 
oríjen presenta todos los caracteres de un producto de asimi- 
lacion transitoria. 

Otra serie de esperimentos ha probado que la formacion de 
ácido cianidrico en las hojas del Pangusum no proviene de la 
influencia directa de la luz. Hojas cubiertas en parte por la- 
minas de estaño durante mas de un mes, contenian tanto aci- 
do cianidrico en las rejiones asi sustraidas a los efectos de la 
luz como en las partes iluminadas. La produccion de este 
cuerpo depende de la presencia en la hoja de los materiales de 
reserva obtenidoss por la asimilacion del carbono, asimilacion 
que necesita, como todos saben, las radiaciones solares. Estos 
materiales de reserva son hidratos de carbono, cuya presencia 
es condicion: sine qua non de la formacion del ácido ciant- 
drico en el Panguzwm edule. Este hidrato seria la glucosa, 
u otra azúcar análoga que existe en gran cantidad especial- 
mente en las células basilares de los pelos 1 en las células con 
oxalatos. 

Pero ¿de dónde proviene el nitrójeno del ácido cianídrico 
formado en las hojas? Mr. Treub, por medio de esperimentos 
injeniosos ha probado que proviene de los nitratos del suelo, 
llevados a las hojas por la sabia ascendente. Despues de ob- 
servar que en las hojas jóvenes de Panguznm, la hoja inferior 
1 a veces las dos hojas inferiores estan total o casi totalmente 
desprovistas de ácido cianídrico, Mr. Treub pensó que la causa 
se encontraba en que estas hojas no recibian del suelo el ni- 
trójeno necesario para formar el ácido cianidrico, pues este 


232, REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


nitrójeno era ya absorbido por las hojas superiores. Quitadas 
éstas ¿no recibirian las hojas inferiores bastante nitrójeno pa- 
ra principiar a producir ácido cianídrico? El cortar las hojas 
superiores ha producido en muchos casos el resultado previs- 
to por la hipótesis. La seccion de los vasos en las nerviosida- 
des de algunas hojas, al suprimir la llegada de la sávia ascen 
dente, ha suprimido tambien la formacion del ácido cianidrico 
en las partes de las hojas así mutiladas. 


F. J. 


4.—Aclimatacion del Nandu (Rhea americana) en 
Italia —E] senador señor Guido di Carpegna Falconieri ha 
hecho a este respecto la siguiente comunicacion a la Sociedad 
Zoolójica Italiana: 


«El honorable Senador, Baron Jorje Sonnino. mi distinguido amigo i 
colega, ha querido tener la bondad de comunicarme las siguientes noti- 
cias sobre la aclimatacion de los nandúes o avestruces de América en 
un fundo de su propiedad, en Toscana. Los recibió de Jénova, donde 
vivian en el jardin zoolójico, prodentes de la República Arjentina. A 
fines de cada mes de abril ponian sus huevos, pero no los incubaban, i 
la causa de esto fué debida sin duda por haber dos machos con una sola 
hembra. El señor Sonnino tuvo la suerte de poder comprar otra hembra 
i uno de los machos murió; de suerte que quedó un macho con dos hem- 
bras. En la primavera, el macho, tan luego las hembras pusieron hue- 
vos, se puso a incubarlos, miéntras tanto que las hembras se paseaban 
ociosas. Esto, solo sucedió despues del tercer año; en el segundo año, 
hubo huevos, pero ninguna de las aves se preocupaba de ellos. No hai 
que pensar que hubiera nido de alguna clase: los huevos se ponian en el 
terreno por aquí i por allá, entre las matas i no todos en un mismo lu- 
gar; los que no se encontraban demasiado léjos, fueron recojidos con 
solícito cuidado por el macho. Tan luego éste tenia reunidos 4 0 5, se 
disponia a incubarlos, pero siguió recojiéndolos cada vez que vió alguno 
a poca distancia. Algunos huevos fueron ademas agregados por los guar- 
dianes: de esta suerte, en la primavera pasada incubaba la cantidad de 
diecisiete. 

Con admirable abnegacion i paciencia quedó inmóvil sobre los hue 


Redaccion.— PROPAGANDA AGRICOLA Bao 


vos por 35 dias, pues los chicos principiaron a romper la cáscara a los 
33 dias. Los guardianes cuidaron que al macho nunca le faltara agua ni 
alimentos. I aqui es necesario que les haga referencia a una particulari- 
dad estraña. En esta inmovilidad forzada del desgraciado incubador, al 
poco tiempo las plumas aceitosas se cubrieron todas de moscas, pero los 
pollitos recien nacidos se tomaron la molestia de comérselas todas, cas 
como por agradecimiento al amoroso padre, dejándole nuevamente lim- 
pio i pulido su plumaje de color plomo. 

Los huevos son bastante mas chicos que los del avestruz africano, pero 
llegan al peso de mas o ménos ocho huevos de gallina. Me dijo el colega 
que son de esquisito gusto i tambien los nandúes nuevos son excelentes 
dentro del primer año de edad. 

Se amansan fácilmente, hasta el punto de llegar a ser molestos, De 
manera que se puede decir, desde ahora, que esta especie aumenta la 
riqueza de las aves exóticas semi-silvestres criadas en las reservas, del 
mismo modo que los faisanes orientales: i se puede considerar a esta 
especie realmente aclimatada, por existir productos de una segunda 
jeneracion, » 


J. A. W. 


PROPAGANDA AGRICOLA. 


(En esta seccion reproduciremos ¿n-extenso O daremos resúmenes de asuntos que 


tengan interes especial para los lectores de nuestra Kevista dedicados a la agricul- 
tura,) 


4.—Utilizacion de los jirasoles (maravillas).—De uno 
de los últimos números dei Boletin de la Sociedad Agricola del 
Sur (Concepcion, Chile), reproducimos lo siguiente: 

«Los jirasoles 0 maravillas se cultivan en gran cantidad en 
Rusia, sobre todo en las provincias del norte i del Cáucaso. 
De los granos se estrae mas o ménos 15 por ciento de un 
aceite amarillo, que se emplea para la fabricacion de colores 
de pintura; pero sobre todo para la fabricacion de jabones i 
como producto comestible. 


234 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAT 


—, 


Los tallos, los rastrojos i hojas se queman con el objeto de. 
retirar la potasa; los meses mas favorables para la incineración 
son de Julio u Setiembre, obteniéndose un rendimiento de ce- 
nizas entre 3 1 4 por ciento. Estas cenizas se lexivan metódi- 
camente i las soluciones se evaporan; la operacion concluye 
con una lijera calcinacion del residuo. 

El análisis de las cenizas ha dado el resultado medio si- 
guiente: 


Carbonato de potasio: teta SNA 
Sulfato de potasio. atera tae caia IIS 
Cloruro. de potaslds. 3. e230. 6s? 1 OLDE ns 
PAO WB A A ae ee ee A 9 
nisolwble. sacha eal a eo 


Los residuos que quedan de la estraccion del aceite pueden 
servir para la alimentacion del ganado, 9 tambien pueden 
quemarse i agregarse a las cenizas provenientes de tallos 1 
hojas. | 

Esta industria está tan desarrollada en Rusia, que en 1907 
existian 24 fábricas que produjeron 14,400 toneladas métricas 
de potasa». 

En Chile parece que este cultivo se puede desarrollar fácil- 
mente 1 podemos agregar que los ensayos efectuados en la Es- 
tacion Agronómica de Santiago bajo la direccion del señor 
Carlos Manriquez, ham dado mui buenos resultados, obtenién- 
dose un aceite de comer de clase mui superior; los rendimien- 
tos encontrados son iguales o sensiblemente superiores a los 
obtenidos en Rusia. | 

No dudamos que muchos agricultores harán ensayos en 
este sentido, con el fin de implantar industrias tan interesantes 
i tan productivas. 

5.—Nueva planta oleajinosa.—En la importante Revis- 
ta La Nature encontramos noticias sobre una planta que crece 


Redaccion.— PROPAGANDA AGRICOLA 235 


en Guatemala, cuyo nombre científico es Myristica sebifera, de 
cuyos granos se puede estraer una sustancia grasa que tiene 
el gusto i olor de la mantequilla de cacao. Se puede emplear 
para la fabricacion de jabon, velas, perfumes, en la alimenta- 
cion, ete. 


6. -El trébol como alimento de las gallinas aumen- 
ta la produccion de huevos.—En la Revista Los Abonos 
(Juímicos aparece el artículo siguiente que dicha Revista re- 
produce de la Nutzgefliigezucht: 


«El empleo del trébol en la alimentacion de las gallinas va haciéndose 
de uso corriente. Un largo período de esperiencias ha demostrado que 
las gallinas alimentadas con trébol bien preparado ponen mucho mejor 
que las que sólo se nutren con grano. Este es un hecho que tiene su es- 
plicacion científica. En el trébol i en los huevos se encuentran los mis- 
mos elementos, aunque en distinta forma. Así el trébol contiene gran 
cantidad de cal para la formacion de la cáscara, Veamos la proporcion de 
cal que contiene en cada 1,000 partes cada uno de los siguientes alimen- 
tos: trébol blanco, 38,43; trébol encarnado, 27,80; habas, 1,75; centeno, 
1,22; cebada, 1,06; maíz, 0,98; trigo, 0,96, guisantes, 0,58. 

En consecuencia, cada mil libras de grano contienen una libra de cal, 
miéntras que 100 libras de trébol contienen cantidad suficiente de cal 
para la formacion de 300 huevos. 

Ademas de la cal, el trébol contiene fósforo, azufre, magnesia i sosa, El 
alimento que se dé a las gallinas ha de tener, como es natural, las sus- 
tancias constitutivas de los huevos, como son los cuerpos albuminoideos, 
el agua i los principios minerales. Todas estas sustancias se encuentran 
en el heno del trébol. Escaldado éste con agua caliente i mezclado con 
cereales bien machacados, constituye un alimento mui dijestible i sufi- 
ciente para que las gallinas den al mismo tiempo carne i huevos. Al 
propio tiempo, como es mui voluminoso, impide que las gallinas coman 
excesiva cantidad de grano en perjuicio de la dijestion, i de donde la 
alimentacion de estos animales resulta estraordinariamente económica. 
Impide asimismo el predominio de las sustancias grasas, forma un ali- 
mento verde mui agradable i regula las funciones intestinales, contribu- 
yendo a mantener inalterable la salud de las gallinas, i por todas estas 
razones aumenta tambien la produccion de los huevos. 


Fundándonos en estos datos, podemos afirmar que el trébol ha de 


236 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


constituir, en adelante, buena parte de la racion alimenticia de las galli- 
nas, 1 que de este modo la alimentacion de estas aves resultará estrema- 
damente económica. 

El empleo esclusivo del grano no es recomendable, porque produce 
afecciones hepáticas i alteraciones en la salud de las gallinas. Todo el fun 
damento de su alimentacion racional está en conservarlas en perfecto 
estado de salud i de resistencia vital. 

Tres son las principales causas de las enfermedades de las gallinas: 
a), la falta de ventilacion de los gallineros; b), la aglomeracion irracio- 
nal, ic), la alimentacion irregular. Esta última, especialmente el exceso 
de maiz i de otros granos, perjudica grandemente a las gallinas. Déselas 
en invierno poco grano i mucho trébol, i el resultado se encargará de 


demostrar hasta qué punto son razonables nuestros consejos. » 


7.—La limpieza de los árboles frutales. —« Abonos Quí- 
micos», trascribe lo siguiente de la conocida Revista Gzornali di 
Agricoltura Domenica: 


«Los pequeños musgos i líquenes que viven con frecuencia adheridos 
a la corteza de los árboles, formando a modo de un fieltro verdoso mas 
o ménos tupido, traen muchos perjuicios a las plantas. 

Estas incrustaciones a guisa de esponja, conservan la humedad en 
contacto con la corteza e impiden el acceso del aire i de la luz, provocan- 
do i favoreciendo el desarrollo de las enfermedades criptogámicas, que 
se ensañan en el árbol hasta que le secan. 

A menudo ocurre que a la accion de las criptógamas se suma la de los 
insectos parásitos, tales como los pulgones 1 las cochinillas, que ordina- 
riamente viven escondidas bajo la costra de líquenes, que es medio mui 
apto para su rápido desarrollo. | 

Una planta invadida de líquenes (impropiamente llamados musgos), 
aparece en poco tiempo envejecida i lánguida; muchos agricultores atri- 
buyen este envejecimiento prematuro a la variedad de la planta oa la 
especie sobre la cual está injertada, sin imajinar que la verdadera causa 
de la enfermedad no es otra que el imperdonable descuido con que se 
han dejado vivir a espensas de la planta las dañosas incrustaciones. 

_ Todos los años, i principalmente durante el invierno, debe limpiarse 
la corteza de los árboles con cepillos metálicos para desarraigar los 
líquenes, tratando despues el tronco i las ramas desnudas aún de toda 


vejetacion con soluciones cúpricas como la siguiente: 


Porter.—-NOVEDADES CIENTÍFICAS 23 


Salat, der CODEE: e. drid vacila modes seks 2 kilógramos 
SUELO e erat oe ee ott ee 2 » 


POU et eon a acta HOT E. LILROS:A 


8.—Almanaque Agricola.—La Biblioteca Agraria Sola- 
riana, de Sevilla, ha publicado, el año pasado, un interesante 
Almanaque que obsequia a sus sucritores. 


La Redaccion. 


NOVEDADES CIENTÍFICAS 


(En esta seccion encontrarán nuestros lectores un estracto de lo mas impor- 
tante que, sobre los distintos ramos de la Historia Natural, aparezca en las Revistas 
que recibiinos en canje. Dedicamos preferente atencion a todo lo relacionado con 


la fauna, flora i jeas chilenas... 


9.—Los nitritos salivales; su orijen.—Segun La Na- 
ture del 21 de Marzo, los investigadores, señores WILLE 1 
MesTREZAT, acaban de determinar el oríjen de dichos nitritos. 
Estos cuerpos no preexisten en la saliva pura, que solo contie- 
ne nitratos proporcionados a la economía por las frutas 1 le- 
gumbres. Los nitritos salivales provienen de una. accion re- 
ductora ejercida sobre estos nitratos por los micro-organismos 
contenidos en la cavidad bucal. 

10.—Musculatura del riñon del elefante africano.— 
Del exámen del riñon era de 9 200 eramos 1 que medía 42 < 
as 13.5 centimetros a | elefante ( Kiephas toaodon afrzcanus) 
muerto en el Museo de Paris—rifion derecho cuyo peso a fines 
de Enero de 1907, el señor AvGuste Perrit, lleva a la con- 
clusion de que el riñon del elefante es un órgano multilobula- 
do, caracterizado por un sistema contráctil 1 de tabiques. 


Rev. Cu. Hist. Nat. (15) 


238 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


11.—Nuevos Protozoos chilenos.—En un reciente tra- 
bajo publicado en los Anales de la Universidad de Chile por 
el Dr. Orro BURGER, se describen los siguientes jénerosi es- 
pecies nuevos: Strombidiwm armatum, Epistylis sp., Amoeba 
berrucosozdes, Diflugia sp., Monobia socialis, Rhaphidiophrys 
schaudini, Rumbleria mirabilis (n. gen. et n. sp.), Trachelomo- 
nas chilensis, Tr. andicola, Lacrimaria coniforme, L. elliptica, 
L. metabolica, Prorodon rigidus, P. espejot, Glaucoma para- 
doxa, Espejora obtusa (n. gen. et n. sp.), Stegochilum acutum i 
Paramecium nigrum. 

El total de las especies estudiadas es de 105, provenientes de 
una lagunita al pié del cerro San Cristóbal (Santiago). 

12.—Culicidos nuevos.—Iín el tomo XXI, correspon- 
diente a 1907 del Boletin de la Sociedad Jeográfica de Lima, 
el distinguido profesor peruano Dr. ManveEt O. Tamayo, des- 
cribe las siguientes especies nuevas de Culicidos: 

ANOPHELES PERUVIANUS, paj. 243, con 2 láms. que repre- 
sentan el $ ila 2. 

CuLex Rarmonpi, páj. 247, con 1 lam. Y. 


C. E. PORTER. 
HI 


Crónica, Correspondencia, Variedades. 


11.—Inauguracion del Laboratorio Biolójico de las 
Baleares. 
ne inauguracion del Laboratorio Biolójico marino, el 3 de 
Mayo del presente año, en la isla de Palma. 


Revistas recibidas de España anuncian la solem- 


Como se sabe, el Director de este nuevo centro de investi- 
gaciones es el eminente zoólogo español Dr. Odon de Buén, 
catedrático de la Universidad de Barcelona. 


Redaccion.--CRÓNICA I CORRESPONDENCIA 239 


12.—3.* Congreso Internacional de Botánica.—En 
el mes de Mayo de 1910 deberá reunirse en Bruselas el 3.° 
Congreso Internacional de Botánica, segun leemos en «Le Na- 
turaliste». 

13.—Esploradores europeos en Sud-América.—He- 
mos tenido el placer de recibir la visita de los naturalistas ale- 
manes los hermanos Aveusto i CarLos RimbAcH, de paso del 
Ecuador para el Brasil. 

Desde Tarma nos escribe el distinguido etnólogo austriaco 
Dr. R. R. ScHuLLErR, quien hace estudios especialmente en 
_ las rejiones orientales del Ucayali. 

Deseamos a los viajeros cientificos mucha felicidad en sus 
esploraciones. 

14.—Premios concedidos porla Academia de Lin- 
cei.—La famosa Academia de Lincei, acaba de conceder, se- 
gun telegrama que leemos en «La Unioa», los premios reales 
de diez mil liras a los investigadores, señores: 

ANJEL BATELLI, por sus estudios sobre las descargas eléc- 
tricas (Premio de Física). 

Leon GAETANI, por sus esploraciones (Premio de Historia). 

El premio de arqueolojía cristiana fué repartido entre los 
profesores Rivorka 1 VeNTURI, este último de la Universidad 
de Roma. 

15.—El entomólogo señor Carlos S. Reed.—Este jó- 
ven i activo naturalista acaba de ser contratado por el Gobier- 
no de la provincia de Mendoza para hacerse cargo de la 
Estacion de Entomolojia Agrícola. 

La eleccion no puede ser mas acertada. Aunque mui jóven, 
el señor Reed ha sacado gran provecho, formándose al lado 
de su señor padre el sabio naturalista don Edwyn C. Reed, 
Director del Museo de Concepcion. 

Don Carlos 8. Reed, a quien deseamos éxito en sus trabajos 
en la hospitalaria tierra arjentina, ha desempeñado varios 


240 REVSTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


puestos importantes en este pais entre los que merecen espe- 
-clal mencion los siguientes: 

Ayudante ad-honorem en el Museo de Concepcion o su 
fundacion (en 1902) hasta la fecha. ¡ 

Profesor de zoolojía 1 botánica en la Escuela de Agricultura, 
Instituto Moderno, Colejio Salesiano 1 Escuela Normal de 
Preceptoras. 

Sub-director del Instituto Moderno. 

Ayudante del Laboratorio de Entomolojía de la Escuela 
Agrícola de Concepcion. 

El señor Reed ha colaborado en las Revistas «La Enseñan- 
za», «Boletin de la Sociedad Agrícola del Sur» i «Revista Chi- 
lena de Historia Natural». 

Sus trabajos desde 1904 hasta el presente son 21, la mayor 
parte sobre Entomolojía 1 Ornitolojía. 

El mas estenso es Las aves chilenas consideradas mui espe- 
cialmente desde el punto de vista biolójico; de menor estension 
aunque interesantes para la agricultura son, entre otras, Las 
aves de la provincia de Concepcion; su Comunicacion a la Socie- 
dad Agrícola del Sur sobre el Thanatopsiche chilensis; la Bro- 
lojía de la Laora variabilis, etc. 

Sobre cada uno de los trabajos del señor Reed damos resú- 
menes o conclusiones en nuestra obra en prensa Ensayo de 
una Bibliografía chilena de Historia Natural. 

16.—Otra Estacion de Biolojia.—En «El Boletin de la 
Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales» leemos que el Go- 
bierno italiano acaba de fundar una Estacion de Biolojía ma- 
rina en la isla de Cerdeña. 

Ojalá pronto se decida el Supremo Gobierno de nuestro pais 
a fundar una Estacion de esta clase en algun punto adecuado 
de nuestro estenso litoral. 

17.—4.” Congreso Científico (1.2? Pan-Americano).— 
Como homenaje a este importante torneo científico, la «Revis- 
ta Chilena de Historia Natural», dedicará los núms. 1 6 2 del 


Redaccion.—CRÓNICA I CORRESPONDENCIA 241 


dar una reseña de la labor de la Seccion de Ciencias Naturales, 
Antropolójicas 1 Etnolójicas de dicho Congreso, sin perjuicio 
de insertar en ámbos números los trabajos enviados por nues- 
tros colaboradores. 
18.—Colaboradores.—En el número 1 del año próximo da- 
remos una nómina completa de los naturalistas que hasta hoi 
han colaborado en esta Revista, indicando sus especialidades 
respectivas 1 actual residencia. 

Acaban de inscribirse como colaboradores, a insinua- 
cion nuestra, i enviarán en breve trabajos para la Revista los 


señores; 


Dr. Sanrraco Ramon 1 Casar, Catedrático de la Uni- 
versidad Central, Madrid. 

Dr. FLorewNTiNO Amnautno, Director del Museo Na- 
cional de Buenos Aires. 

Prov. H. LéverLLE, Secretario perpétuo de la Acade- 
mia Internacional de Jeografía Botánica, Le Mans. 

Dr. Epuaro L. Houmpere, Universidad de Buenos 
Altres. de | 

Dr A. VayssibreE, Profesor de Zoolojía de la Facultad 
de Ciencias de Marsella. 

Dr. Constant HouLBErT, Profesor de Zoolojíade la 
Universidad de Rennes. 

Dr. Buas Lázaro Imiza, Profesor de la Fac. de Far- 
macia, Madrid. 

Dr. Cristóbal M. HickeN, Profesor de la Fac. de 
Agricultura, B. Aires. 

Dr. CArtos I. Lisson, Profesor de Jeolojía la Univer- 
sidad de San Marcos, Lima. 

Dr. Maurice Neveu-LemMarRE, Profesor de la Fac. de 
Medicina, Lyon. | 

Dr. Jost Gocorza G., Profesor de la Universidad Cen- 
tral, Madrid. | CN 

Dr. NicoLás Besio Moreno, Jeólogo, Buenos Aires. 


242 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


19.—El Esperantismo.—Hemos recibido del señor Pre- 
sidente de la Cila Esperantista Asocio, Dr. E. Fraga, las si- 
guientes líneas que con gusto insertamos: 

«Es una nueva idea que, como la relijion del Cristo, predica 
el amor de los unos a los otros, la paz universal i la fraterni- 
dad entre las naciones. 

- Un lazo comun, fuerte, incontrastable unirá á los pueblos de 
diferentes lenguas: la lengua ausiliar internacional Esperanto. 

- Esta es nna lengua facilísima, lójica, flexible 1 eufónica que 
se presta admirablemente para el comercio, las ciencias 1 lá 
poesía. 

La Asociacion Científica Esperantista, cuyo asiento está en 
Jinebra, se ocupa actualmente de uniformar los términos téc- 
nicos referentes a la Química, Física, Zoolojía, etc., habiendo 
logrado interesar a sabios eminentes. | 

El comercio aprovecha en grande escala de las ventajas de 
un idioma internacional i la poesía esperantista se enriquece 
dia a dia con nuevas i hermosas producciones. 

El Congreso de Cambridge i el último de Dresde, cuyo alto 
protector fué el Rei de Sajonia, han hecho saber al mundo 
que una lengua internacional, el gran desideratum de la hu- 
manidad, no es un producto de la fantasía, sino que es ya una 
hermosa realidad. Cuatro mil congresistas de 40 lengnas dife- 
rentes hablaban en un idioma a todos ellos comun! 

Esto seria estraordinario si no fuera el resultado del conti- 
nuado esfuerzo de hombres que, como el Dr. Zamenhof i los 
jefes del esperantismo, han dedicado su vida entera a realizar 
el mas humanitario de los ideales. 

La causa es grande 1 noble; por eso los progresos van cada 
dia en aumento estraordinario, arrastrando constantemente 
millares de adeptos. 

Una prueba basta, i tan convincente que no necesita comen- 
tarios: En 1904 existian 116 sociedades esperantistas. En 1905 
fueron 188. En 1906 eran 407. En 1907 funcionaban 639 1 en 
Agosto del año en curso llevan vida próspera 1057.» 


Ra 
‘So 
RA Dec 
peMontr, Cop, 
Presidenta Hanor. 9 


dela Cila Esperan. 
Fista Asocio- 


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ed E 

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ministro de Rela. 


ciones Ester, Direct. 
Hon. de la T.€.A. 


ESTANISLAO. 


244 REVISTACHILENA DE HISTORIA NATURAL 


20.—Muertos ilustres.—El año que termina ha visto desa- 
parecer muchos hombres de ciencia, a quienes la Historia 
Natural debe señalados servicios. 

Tenemos noticias del fallecimiento de los señores: 

PROFESOR Gustavo Mayr, uno de los Himenopterólo- 
gos mas distinguidos, ha muerto en Viena a los 78 años. 

El Dr. P. Avrien P. Finov, célebre especialista de Or- 
tópteros, fallecido en Fontainebleau. 

James FLETCHER, distinguido abogado 1 entomólogo 
que publicó numerosos estudios en el «Canadien Ento- 
mologist». En 1901 fué Presidente de la Association of 
Economic Entomologist. 

W. H. Asumeap, ha muerto en Octubre del Presente 
año en Wáshington, a la edad de 53 años. Sus trabajos 
versan principalmente sobre insectos perjudiciales a la 
agricultura. Ocupaba desde 1897 un importante puesto 
en la Seccion Entomolojía del Museo Nacional de los Es- 
tados Unidos (Washington). 

ALBERT DE LAPPARENT, famoso jeólogo, miembro del 
Instituto de Francia, profesor, durante muchos años, del 
Instituto Católico de Paris 1 de la Jíscuela de Altos Es- 
tudios. 

Francisco DE P. Marrinez 1 SÁEz, eminente natura- 
lista español que viajó por Sud-América, escribió obras 
de grar aliento i dir1jió el departamento de Vertebrados 
del Museo de Madrid, donde profesó un curso de zoogra- 
fía de estos animales. 

Fr. W. Konow, naturalista aleman, considerado como 
uno de los mas eminentes entomólogos del mundo. Sus 
escritos mas numerosos e Importantes versan sobre los 
Himenópteros. Fué el fundador de la Revista «Zertschroft 
fur systematische Hymenopterologie un Dipterologier. 


Redaccion.--CRÓNICA I CORRESPONDENCIA 9245 


Juan DE D. CARRASQUILLA, sabio colombiano que cul- 
tivó con brillo las ciencias biolójicas, haciendo descubri- 
mientos 1 publicando estudios que dieron gloria a su 
patria en el mundo científico europeo. 

ALBERT GauDry, ilustre jeólogo frances, nacido en 
1827, que dirijió durante 50 años el Museo Paleontoloji- 
co creado por él i en el cual dictó sus notables lecciones 
durante 30 años. 

ALFRED (HARD, profesor de embrioiojia comparada en 
la Facultad de Ciencias de Paris. Giard fué uno de los 
investigadores mas notables de la Francia i uno de los 
escritores mas fecundos de nuestros tiempos. 

Dr. KeELLERMAN, sabio botanista de los Estados Uni- 
dos de Norte-América, especialista en hongos. Fundó 1 
dirijió el Journal of Mycology. 

Las tareas estraordinarias que se nos han acumulado 
en estos últimos meses, nos impiden dar a nuestros 
lectores siquiera breves biografías de estos sabios que 
consagraron toda su vida a la ciencia 1 al servicio de la 
humanidad. 


21.—La Revista Ch. de Hist. Nat., cierra su tomo XII 
(1908) el 1.0 en lugar del 31 de Diciembre, habiendo te- 
nido que dejar algun material para el primer número del 
año XIII. Debemos por ello una esplicacion a nuestros 
lectores 1 la damos sin mas preámbulos: el estraordinario 
recargo de trabajo del Directori Redactor que deberá 
integrar comisiones universitarias de exámenes casi todo 
el mes de Diciembre, i que desempeña además la Secre- 
taría de la Seccion de Ciencias Naturales del 4.° Congreso 
Científico (1.2 Pan-Americano). | 

Incontrándose completamente solo en la redaccion i 


246 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


=> 


correccion de pruebas, no le será, pues, posible aten- 
der absolutamente la publicacion durante Diciembre. 

El próximo número tendrá, en compensacion, un ma- 
terial superior al corriente. Publicaremos trabajos orijina- 
les que han quedado de enviarnos los Drs. Ameghino, 
Hoimberg, Spegazzini, Montessus de Ballore, Besio Mo- 
reno, Domínguez, Lissou, Bolívar, etc. 

22.—Nuestro saludo.—La Revista CHILENA DE Historia 
Narurat saluda fraternalmente a los distinguidos hom- 
bres de ciencia que todas las naciones americanas han 
enviado al 1.e" Congreso Científico Pan-Americano que 
el 25 del presente se inaugurará en Santiago de Chile. 


La Redaccion. 


HEY 


BIBLIOGRAFÍA 


(Tout ouvrage ou brochure d'Histoire Naturelle, de Médicine, etc , chilien ou étran- 
ger dont il sera adressé un exemplaire aux bureaux de cette Revue, sera annoncé 
ou analysé selon son importance). 


65.—«Travaux Scientifiques de l Université de Rennes». 1 
vol., 178 pájinas. Rennes, 1906. Esta obra trae los siguien- 
tes trabajos: 


PAGES. 
J. Le Roux.—Sur le groupement des intégrales des 
équations linéaires aux dérivées partielles á deux 
vamablesindependantes tere 2042 cuenta aa 9-96 


Cu. Lavrent,—Variations de la composition et de 
la résistance comparée de plantes greffées et non 
A e oo e ti O OO 
J. CavaLIÉr. — Preparation et propiétés du pyro- 
phosphate dla lgentique 4.) aco eee O Dl 


—— 


L. 


E. 


ES 


Redaccion. —BIBLIOGRAFÍA 


241 


Bornas.—Le systéme nerveux sous-intestinal des 
des Phyllies (Phylltum crurifolium Audinet Ser- 
ville)... 


a NGA Teal viscosimetre.. ee. 
. Borpas. --Anatomie des glandes ieee ce 


antes (Mantas. religiosa Li.) os ett. 


. Furury.—Une station algérienne: Haminam- 


Ty hirg’,. A o y ovat es Coal tos 
Cua ales á exiger des e et cl- 
ments. Choix des essais de réception.............. 


. CLoAREC.—Etude sur le climat de Rennes, I...... 
. Fueury.—Eau artificielle et.eau naturelle.—Con- 


fusion. Ot est la différence? On demande une 
définition .. 


. LE Dee ee torsions Aes os se ae ane 


les cartilages de conjugaison.. Rese adds 
MartrL.—Coquilles marines de ‘Cancale: State: 
graphie et critique de quelques petites espéces.. 
Fieury.—Blane de céruse et phosphore bianc... 
Id. —Quelques notes sur Enghien............ 
SeyoT.—Note sur la nature et la composition des 
feuilles de cerisier. 


Cu. Lavrenr.—-Sur ee OR de RODA de 


C. 


G. 


certaines plantes alimentaires apres greffage..... 
Croarne.—Kcoulemen des liquides & travers la 
pipette Duclaux et tension superficielle........... 
DE Lapover.—Description des larves de Carabus 
suas ¡Calosomart sta: ti.) snd a Ll ds 


12-74 
19-17 


18-82 


83-89 


90-102 


103-112 


113-116 


517 


118-123 


124-129 


130-137 


138-140 


141-147 


148-154 


155-176 


66.—«Bolletino dei Musei di Zoologia ed Anatomia compa 
rata de la R. Universiti di Torino». Vol. XXII.—1907. 


—8.°—Torino, 1907- 


67.—Dr. Jos. Velenovsky.—-« Vergleichende Morpholojie 


248 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


der PNanzen».—2 Vols., 8.°—I Teil, 277 pájs., 200 figs. 
—IT Teil, 730 pájs., 300 figs —Prag, 1907. 


Interesante obra que dos hacemos un deber en recomendar a los es- 
tudiantes. 


68.—P. Juan M. Homs, S. J.—<Jeografia Física». —1 Vol. 


empastado, 8.9, 220 pajs. 1 64 figs. intercaladas en el 
texto.—Colejio San Ignacio. Santiago de Chile, 1908. 


69.——Rodolfo Lenz.—«Critica de la Lengua Auca».—1 foll. 
8.0, 21 pájs.—Santiago de Chile, 1898. 


70.—Austin Hobart Clark.—«The Crinoid Genus Eudio- 
crinus».—1 foll., 8.9, 16 pájs.—Varios grabados.—Wa- 
shington, 1908. 


11.—A. F. de Seabra.—«Description de quelques variétés 
et sous-variétés nouvelles de Scarabéidés et Platyceridés 
du Portugal».—1 foll., 8.°, 6 pájs.--Lisboa, 1908. 


72.—Lucas Fernandez Navarro.— «Noticias Mineralóji- 
cas».—1 foll. 8.,, 8 paj—Madrid, 1908. 


73.—Id.—«Los Pozos Artesianos en Madrid».—1 foll., 8.9, 8 
pajs.—Madrid, 1908. 


74.—Id.—«Nota sobre el terciario de los alrededores de Ma- 
drid».—1 foll., 8.9, varias figuras en el texto, 16 pajs.— 
Madrid, 1908. 


75.—Id.—«Plan de una esploracion jeolójica del noroeste 
africano».—1 foll., 8.9, 8 pájs.—Madrid, 1908. 


76.— Id.—«Sobre el reconocimiento de hierro metálico en los 
basaltos».—1 foll., 8,9, 14 pájs.—Madrid, 1908. 


77.—Id.— «Las Minas de El Espinar».-—1 foll., 8.9, 6 pájs.— 
Madrid, 1908. 


Redaccion.-—BIBLIOGRAFIA 249 
78.—Id.i Gregorio Sabater Diana.—«Escursion al volcan 
-... de Cofrentes (Valencia)».—1 foll., 8.0, 14. pajs.—Madrid, 
1907. | 


79.—Id.— «Datos cristalograficos de la Auricalcita».—1 foll., 
8.°, 8 pajs.—Madrid, 1908. 


80.—Id.—«Observaciones jeolójicas en la Isla de Hierro (Ca- 
narias)».—1 foll., 8.9, 53 pájs., 7 láminas. —Madrid, 1908. 


81.—«Memoria del Directorio de la Liga contra la Tubercu- 
losis» 1907-1908.—1 foll. en 12.°, 24 pajs.—Santiago, 1908. 


82.—Ignacio Bolivar.—«<Notes sur les Orthopteres».—1 
foll., 8.9, 12 pajs.—Rouen, 1908. 


83.—M. Athias.—« Description d'un Ver parasite de la glan- 
de de l’hibernation du Hérisson».—1 foll., 8.°, 12 pajs, 2 
laminas 1 varias figuras en el texto.—Lisboa, 1908. 


84,—Id.—«Sobre alguns pormenores de estructura e as func- 
coes do corpo Amarello verdadeiro dos Mammiítferos+.— 
1 foll., 8.°—Lisboa, 1906. 


85.—C. Franca et M: Athias.—«Histologie de la maladie 
du sommeil».—1 foll., 8.9, 4 pajs.—Lisboa, 1906: 


86.—Id.—» Notes cytolojiques sur les Trypanosomes parasites 
de la grenouille». —1 foll. 8.°, 10 pajs.—Lisboa, 1906. 


87.—Id.—«Recherches sur les Trypanosomes des Amphi- 
biens».—1 foll. 8.9, 20 pájs., 2 láminas.—Lisboa, 1907. 


88.—Angelo Andres—<«Di alcuni microrganismi, probabil- 
mente nuovi, esistenti nel fango termale di Bormio».—1 
foll., 8.°, 10 pájs., varias figuras en el texto.—Milano, 
1907. 


89.—Arnold E. Ortmann.—+«Schizopod Crustacanns in the 
- U.S. National Museum: Schizopods from Alaska».—1 
foll., 8.0— Washington, 1908. 


250 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


90.—Harriet Richardson.—«Descriptions of a new Isopod 
of the Genus Eurycope from Marthas Vineyard».—1 
foll., 8..—Washington, 1908. 


91.—Id.—.«The parasitic Isopod Leidya Distorta (Leidy) found 
on a new host».—1 foll., 8.°—Washington, 1908. 


92.—Rufus Mather Bagg.—«Foraminifera collected near 
the Hawahian Islands by the Steamer Albatros in 1902». 
—1 foll., 8..— Washington, 1908. : 


93.—Arthur Pearse.—«Description of four new species of 
Amphipodous Crustacea from the Gulf of México».—1 
toll., 8..— Washington, 1908. 


94.—Austin Hobart Clark. —«Some cases of abnormal arm 
structure in recents Crinoids».—1 foll., 8.°--8 pájs.— 
Washington, 1908. 


T. D. A. Cockerell.—«Fosssil Cercopidae (Homopte- 
ra)».—1 foll., 8.9, 4 pajs.—1908. 


15) 


96.—Carlos H. Cortez Diaz.—«Estudio Clinico».—1 foll., 
8.9, 46 pájs —Santiago de Chile, 1908. El autor arriba 
a las siguientes conclusiones: 


I.—Las atriciones de los miembros se presentan bajo moda- 
lidades clínicas en íntima relacion con las modalidades etioló- 
: jicas, variando ademas con la edad del enfermo, con el miem- 
bro afectado, etc.; vinculando en todo caso la marcha i el 
pronóstico a la naturaleza 1 al grado de las complicaciones. 
Una atricion es siempre una afeccion rodeada de complicacio- 
nes; por escepcion, se puede observar un caso simple. 

II.—E] choc es la complicacion que domina desde el primer 
momento; la escena mórbida, es la que suscita incertidumbre 
en la conducta del cirujano; por fin, es el factor que debe ser 
combatido con enerjia por medio de las inyecciónes de aceite 


Redaccion.—B1IBLIOGRAFIA 251 


_—— 


alcanforado, de cafeina, hipodermoclisis de 150 a 200 gramos 
etc. Jeneralmente al estado de choc está vinculada la absten- 
cion o la intervencion. 

TII.- La amputacion está contra indicada durante el estado 
de choc, debiendo recurrirse a ella, cuando la condicion del 
miembro es tal, que no hai posibilidad alguna de conservacion; 
pero, solamente si la elevacion de temperatura se presenta co- 
mo el anuncio de un proceso infeccioso. La espectacion en es- 
te caso seria la sentencia de muerte para el desgraciado pa- 
ciente. 

IV.—La desinfeccion perfecta de un foco de contusion de 
4. grado es mui difícil, como lo es la de todo traumatismo 
caracterizado por la irregularidad de la seccion de los diversos 
tejidos. La única manera de satisfacer la indicacion de anti- 
sepsia es, la de recurrir a los medios siguientes: el baño anti- 
séptico, la envoltura antiséptica o el embalsamamiento, segun 
el procedimiento de Réclus. 

V.—In la primera curacion de un foco de atricion no deben 
jamas estraerse esquirlas óseas, que tengan algun medio de 
union con el hueso del miembro traumatizado; todas ellas con” 
tribuyen, adhiriéndese en el movimiento de formacion del 
callo, a dar forma i sulidez al miembro comprometido. 

VI.=En los casos de atricion de un miembro entero, el 
tacto clínico es el único árbitro para decidir la espectacion o 
la intervencion operatoria inmediata; como así mismo, el mo- 
mento oportuno para que la iptervencion sustituya a la espec- 
tacion. 

VI1I.—En toda contusion de 4.0 grado en la que, por su 
etiolojía, haya temores de complicaciones con el tétanos, es 
prudente la inyeccion preventiva de 10 a 20 gramos de suero 
anti-tetanico. 

VII.—EI estado de gravedad en el que se presentan los en- 
fermos, con atricion de alguno de los miembros contraindican, 
por lo jeneral, la anestesia cloroformica; en los grandes trau- 


252 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


matismos, que afectan el miembro inferior encuentran ámplia 
indicacion la anestesia raquídea. por la inyeccion de esto. 
valna. 

IX.—En las atriciones la gravedad del pronóstico está vin- 
culada, no solamente a la clase de complicacion, sino tambien 
a la variedad etiolójica. 

Bajo este punto de vista son de mucho mayor gravedad las 
producidas por los grandes proyectiles de artillería; por consi- 
guiente, las que se observan en el campo de batalla o en los 
combates navales. 


97.—Jean Bréthes.—«Sobre algunos Esféjidos del grupo de 
Sphex Tomae».—1 folleto, 8.9, 6 pájs.—Buenos Aires, 
1908. 


98.—1Id.—«Sobre tres Exoristas (Dipt) parásitas de la Palustra 
Tennis Berg».—1 foll.,8.%, 6 pájinas.—Buenos Aires, 1908. 


99.—Angel Gallardo.—«Notable mimetismo de la Oruga 
del Esfinjido Dilophonota Lasauxi».—i foll., 8.c—Bue- 
nos Aires, 1908. 


100.—Id.—«Invernada de las Orugas de Morpho catenarius 
(Perry)».—1 foll., 8.°—Buenos Aires, 1908. 


101.—Albert M. Reese.—«The breedings habits of the 
Florida Alligator».—1 foll., 8.-— Washington, 1907. 


102.---Leonhard Stejneger.--«A new Calamarine snake from 
the Phillippine Islands».—1 foll., 8.-— Washington, 1907. 


103.—M. Doello-Jurado.—«Essai d'une Division biologique 
des Vertébres».—1 foll., 8.— Buenos Aires, 1908. 


104.—Dr. Rodolfo Lenz.—«Enseñanza de Idiomas Estran- 
jeros».—1 foll., 8.0, 14 pájs.—Santiago de Chile, 1893. 


Redaccion.—BIBLIOGRAFIA 253 


105.—Id.—«De la Literatura Araucana».—1 foll., 8.°, 44 pa- 
jinas.— Santiago de Chile, 1897. 


106.—Id.—Sxreunpo JaRa.—«Araukanische Márchen und Er- 
zihlingen».—1 foll., 8.9, 71 pájs.—Valparaíso, 1896. 


107.—«Discursos leidos ante la Real Academia de Ciencias 
Exactas, Fisicas i Naturales en la recepcion pública del 
señor don Vicente de Garcini y Pastor».—1 foll., 3.9, 80 
pájinas.—Madrid, 1908. 


108.—Dr. José Ferrua.—«El Alchebiógeno».—1 foll., 16.9, 
23 pájs.—Modena (Italia), 1908. 


109.—Id.—«Enfermedades de los órganos respiratorios».— 1 
foll., 8.9, 31 pájs.—Paris, 1906. 


110.—1Id.—«Fisiología 1 Terapéutica del Mergal».—1 foll., 8.°. 
15 pajs.—Granada, 1907. 


111.—Dr. Cristóbal M. Hicken.—<Polypodiacearum Ar- 
gentinarum».—1 foll., 8.9, 56 pájs.—Buenos Aires, 1908, 


112.—Id.—«Notas Botánicas».—1 foll., 8.2, 25 pájs.—Buenos 
Aires, 1908. 


113.—Viener «Entomologische Zeitung».—XXVI. Jahrgang. 
—I, I, 1, IV, V, VI, VIL und VIT Heft, (Jánner— 
September).— Wien, 1908. 


114-16.—«Le Naturaliste».—30.° Année.—N.o 505, 512, 
915.—2.* Série.—Paris, 1908.—He aqui los sumarios de 
esta revista: 


Guide géologique et paléontologique de la région parisienne P.-H. 
FRITEL—Observation sur l'éclosion du Masicera sylvatica dans des 
cocons de «Saturnia pyri». TOULAY Lucren.—Sur les meeurs de la 
Guignette vulgaire, Actitis hypoleucos, Boie. MAGAUD D'AUBUSSON. 
—Les premiers états des Staphylinides. Capitaine XAMBEU.—Le 
Henné, Dr. BouGon.—Quelques principes nouveaux d'histoire na- 

Rev. Ca. Hist. Nat. (16) 


254 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


~ == — 


turelle.—Amphidasis Betularia. PAUL NoEL.—Le danger des Mou- 
les, D. B.—Académie des Seiences.—La biologie du Stegomya fas- 
ciata. H. CouPIN.—Livres Nouveax.—Bibligraphie. 

Etudes sur les Nymphéacées fossiles. P.-H. FriTeEL.— Description 
de Coléopteres d'Asie et d'Afrique. Maurice Pic.—Mceurs et méta- 
morphoses des insectes du groupe des Clérides. Capitaine XAMBEU, 


Les grattoirs en Croissant. Dr. Etienne DEYROLLE.—Revue scien. 


tifique. H. Couprx.—Les chevaux arabes, Dr. BouGon.—L’Oranger 
des Ozages.—Académie des Sciences, —Bibliographie. 

L'ergot du seigle. Albert ViLcoq.—Microlépidopteres nouveaux 
pour lá faune francaise. P. CHRETIEN.—Le Transformisme. N. P.— 
Les races d'Inde: le culte des serpents. Hector LEVEILE.—Mceurs 
et métamorphoses des Coléopteres du groupe des Malachides. Ca- 
pitaine XAMBEU.—Le Rhynchites auratus, Paul NoEL.—Popula- 
tions du Maroc. E. MASSAT. 


Livres nouveaux.—La Gortina Flava- 


go.— Académie des Sciences.—Bibhographie. 


117.—«The Irish Naturalist».—Vol. XVI[EL—N:os 8, 9110. 
—-Dublin, 1908. 


118.—«Naturae Navitates».—XXX Jahrgang.—N.* 17 1 
18. Berlin 19038: E 


119.—«O Entomologista Brasileiro».—Anno I. N.os 1, 2 
i 3.—Sao Paulo, 1908. 


Nueva e interesante Revista a la que deseamos larga vida. 
Aceptamos gustosos el canje. 


120.—«Boletin de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Natu- 
rales» — Tomo VII. N.° 4.—Zaragoza, 1908. 


121.—«Butlleti de la Institució Catalana d'Historia Natural». 
—Segunda época.—Any 5™.—Num. 6.—-Barcelona, 1908. 


122.—«Boletin de la Real Sociedad Española de Historia 
Natural».—Tomo VIII,—N.°* 1 1 2.—Madrid, 1908. 


123.—«La Feuille Des Jeunes Naturalistes».—38*. Année. 
—IVe Serie.—N.0 452, 455 1 456.—Paris, 1908. 


Redaccion.— BIBLIOGRAFIA 255 


124.—«Anales del Museo Nacional del Salvador».—Año 3.°, 
(tomo 3.°) N.° 21.—San Salvador, 1908.—El sumario del 
numero a la vista es el siguiente: 


Editorial, Da, Re. Roh eae eae: IÓ AS 
Las razas vacunas tae Ela Dr. Ae Hielevtortell« m L215 
Bi Samoyoly Or). J. NOariguez:. <1 5a0ete see 2o » 284 
Hlvarboldeda Nuvia. Le Simpson ..4-.- cto da der “19° | 9289 
Elvbepezeumtle (aouti); Lick ist sate dat fees oe » 286 
El chota-calnas o sapo volador, A. Meras.............. » 288 
El Museo Hispano-Americano, T. Huntington...... » 291 


Las riquezas de Centro-América, por D. Pector,L.K. >» 295 
Antigúedad centro-americana, Dr. D. J. Guzman... » 296 
Una ciudad prehistórica en Guatemala, Redaccion. » 300 
El profesor Porter de Chile, La Redaccion............ » 302 


Agradecemos a la redaccion el Jeneroso homenaje que dispensa a 


nuestra humilde labor científica. 


125.—«Annals of the Natal Government Museum».—Vol. I, 


Part. 3.—May, 1908.—London, 1908. 


v 


126.—«Anales del Museo Nacional de México».—Segunda 
época.—Tomo IV, N.* 12.—México, 1907. 


127.—«Annals of the South African Museum ».—Volúmenes 
IV i VIL—London, 1908. 


128.—«The Museum of the Brooklyn Institute of Arts and 
Sciences». —Vol. 1, N.o 10.—Brooklyn, 1907. 


129.—«Miscellanea Entomologica». —15"* Année.— XV 
Jahrgang.— Vol. XV, N.o 9.—Narbonne, 1907. 


130.—«La Chronique Médicale» —15.* Année.—N.° 18, — 
Paris, 1908. | 


131.—«Revista Médica de Sevilla» —Ano XXVII, N.o 613 1 
64.—Tomo LI, N.% 3 1 4.—Sevilla, 1908. 


256 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


132.—«Boletin do Instituto Agronómico».—1.* série, N.° 9, 
Setembru.—Sao Paulo, 1908. 


133.—«La Revista Catélica».—Afio 8.°, N.° 169, 1721174. 
Santiago, 1908. 


Entre los diversos estudios de esta publicacion quin- 
cenal, cuyo canje desde luego correspondemos, se encuen- 
tra un hermoso Diccionario de chilenismos que publica 
por partes el distinguido hombre de letras el Presbítero 
señor M. Antonio Roman. 


134.—«La Gaceta Cientifica».—Año XVI, N.% 6, 7, 8, 
9 1 10.—Lima, 1907. 


Correspondemos desde este mes el canje. 


135.-—«La Terapéutica Moderna». —Tomo XIX, N.° 19.— 
México, 1908. 


136.—«Boletin del Ministerio de Agricultura».—Tomo IX, 
N.o 1 1 2.—Buenos Aires, 1908. 


137.—«Anales de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas 
i Naturales de la Habana».—Tomo XLV.—Febrero i Ju- 
nio.—Habana, 1908.—Damos a continuacion el sumario 
de tan interesante revista: 


I.—Acta de la sesion pública ordinaria de 14 de Febrero de 
1908. 

TT.—Informe acerca de la proposicion de nombrar académico 
de mérito al señor Rafael M.* de Labra, por los doctores 
T. V. Coronado, J. Santos Fernandez i M. Ruiz¡Casabó. 

TII.—Acta de la sesiou estraordinaria del 28 de Febrero de 
1908. 

IV.—El Dr. Julio San Martin, por el Dr. J. A. Valdés A. 

VERDA. Valdés A., contestacion al discurso de ingreso 
del Dr. J. A. Valdés A., por el Dr. Juan Santos Fernández. 


Redaccion.— BIBLIOGRAFIA 231 


VI.—Acta de la sesion pública ordinaria del 28 de Febrero 
de 1908. 

VIT. —Informe acerca de la Farmacopea nacional, por el Dr. 
José P. Alacán. 

VIII.—Informe sobre honorarios de un perito químico, por el - 
Dr. Manuel Delfin. 


138.—«Revista de la Real Academia de Ciencias Exactas, 
Físicas 1 Naturales de Madrid».—Tomo VI, N.° 10.—Ma- 
drid, 1908. 


139.—«Revista de Instruccion Primaria».—Año XXII.—3 
cuadernos de los meses de Febrero, Marzo 1 Abril de 1900. 
—Santiago de Chile, 1908. 


140.—«Boletin de la Sociedad Geográfica de Lima».—Año 
XVI i XVI[l—Tomos XIX i XXI, 2 cuadernos.— Lima, 
1996 1 1907. 


141.—«Boletin do Museu Goeldi».—Vol. V, N.° 1, 1 cuader- 
no. ~ Pará (Brasil), 1908. 3 


142.—«Anales de la Facultad de Ciencias de Zaragoza».— 
Anoull Ne: 


Zaragoza, 1908. 


143.—«Boletin de la Sociedad Nacional de Minería».—Año 
XXV, Yol. XX, N.° 138.—Santiago de Chile, 1908. 


144. —«Revista del Ministerio de Obras Públicas 1 Fomen- 
to».—Año ITI, tomo II, N.o 6.—Bogotá, 1908. 


145.--«Boletin de Hijiene i Demografía». —Año IX, N.% 1, 
213.—1 cuaderno.—Santiago de Chile 1908. 


146.—Dr. F Garcia C.—«Propuesta del Profesor Carlos E. 
Porter como académico de mérito. Trabajo leido en la 
Sesion de Gobierno del 13 de Marzo de 1908, en la Aca- 


258 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


demia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Ha- 
bana.—1 folleto en 8..— Habana 1908. 


Agradecemos al distinguido zoólogo cubano su espontáneo i je- 
neroso trabajo. 
147-150.—«La Du Steloj».—Afio 1, N.c 14.—Santiago de 
Chile, 1908. 


151.—Dr. José Gogorza.—«Elementos de Biolojía Jeneral» 
1 tomo en 8.° Madrid, 1905. 
Excelente obra que sin tiempo para analizar por ahora nos com- 


placemos en recomendar a maestros i alumnos. 


151.—«La Nature».—36.¢ Année.—-N.° 1817.—Paris, 1908. 
—Trae los trabajos siguientes: 


Les terrains salés et le Salt-Bush en Australie: PAUL PRIVAT 
Le chemin de fer électrique de Munster a la Schlucht: 


DESCHANEL. 
LUCIEN FOURNIER.—La momie de saint Zig: E. T. Hamy.—Le gué- 
párd dans l'Egypte ancienne: HIPPOLYTE Boussac.—Emploi de 
scies en fer sans dents pour le coupage des aciers (durs: E, LEMAr- 
RE.—La photographie intégrale: A. DETOEUF.—Académie des scien- 
ces; séance du 16 mars 1908: CH. DE VILLEDEUIL.—L'art capillaire 
chez les Chinois: V. FoRBIN. 

SUPLÉMENT.—INFORMATIONS: Assurance télégraphique.—La 
Bibliotheque nationale en 1907,—Nouveaux prix pour l'aviation.— 
Maladie du sommei!l.—Enveloppes en papier.—Un traité de chirur- 
gie byzantin, etc.—SCIENCE APPLIQUEE: Automobilisme.—Mécani- 
que.—Divers.—HYGIENE ET SANTEE: Les varations cosmiques et 
la santé.—Résumé météorologique.—Recettes et procédés utiles.— 
Boite aux Letter.—Bibliographie.—Bulletin météorologique. 


152.-—«Boletin de Agricultura».—9. série, N.o 7.—Sao Pau- 
lo, 1908. 


153.—«Revista do Centro de Sciencias, Letras e Artes de 
Campinas». —Anno VIl.—Fasc. 1, 21 4.—N.% 17-18-20. 
—Sao Paulo, 1908.—Trae un interesante sumario. 


154.—«Revista Bibliográfica Arjentina».—N.% 112. (2cua- 
dernos).—Buenos Aires, 1908. 


Redaccion.—BIBLIOGRAFÍA 259 


— 


A 


155.—«Gaceta Médica de Costa Rica».—Año XII.—2 cua- 
dernos. (N.% 6 1 9).—San José, 1908. 


156.—«Union Ibero-Americana».—Afio XXII. —N.o 8,— 
Madrid, 1908. 


157.—«Revista de Ciencias» (Lima)».—Año XI, N.° 8.— 
Agosto de 1908. 


Agradecemos a las dos últimas importantes Revistas los 
jenerosos articulos que se dignan dedicar a nuestra hu- 
milde labor científica en nuestra patria. 


158.—Anuario della Istituzione Agraria «Dott Andrea Pon- 
ti». —Vol. VII (anno rurale 1905-1906).—Milano, 1908. 


La Redaccion. 


260 


REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


INDICES DEL TOMO XII (1908) 


«REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL» 


Y, 


I. 


NUE 


VE: 


IX. 


DE LA 


I.—Trabajos orijinales: 


Repaccton.—A nuestros lectores.. cael 
OLpFIELD Thomas.—On a Saneable mouptals 
Viscacha from Southern Patagonia............. 
JEAN Britues.—Descripcion de una larva de 
Glyptobasis de Chile (con 1 lám.).............. 


/. F. Pautsen.—Nueva lámpara cazadora de ma- 


riposas nOchurnas e we PON A e 
. Dr. CARLOS SPEGAZZINI. a Aecidium 
patagonli (con 1 fig.)... O 
. R. A. ScHULLER. ee niienro de arte en me +N 
vas virjenes. Noticia bibliográfica............... 


. Dr. ANJEL GALLARDO.-- De cómo se fundan los 


nnevos hormigueros de hormiga negra......... 
Dr. R. Leumann-NistcHE.—El habitat austral 

del tigre en la + Ben; Arjentina. Estudio zoo- 

jeografico ... e 
C. E. Porter. tetona nueyos a del ane 


Pajs. 


31 


INDICE DEL TOMO XII 


XII. 


. La ReDaccion.—Galeria aS des: 


261 


Pájs. 


guai descritos por H. Friese, estractados de la 
Rev. Termeszetrajzi Fuzetek.. 


. CárLOS S. ReeD.—Las a AR con 


LeiSe Vos Im Gencaladas ences. ce opos coat 


. R. P. L. Navas.—Descripcion de una nueva es- 


pecie de Tricópteros de Chile (con 1 fig.)...... 


. J. A. Wourrsonn i C. E. Porter. —Catálogo 


metódico de los mamiferos chilenos del Museo 
de Valparaiso, en Dic. de 1905 (con láminas 1 
figuras intercaladas)... O Ce 
CárLos E. PorTER La e ine 
pecie nueva de la Familia Homolide (con 1 
lámina)... 
El 
Profesor Aloisio Sodiro, S. J................... 


. Pror. A. Sopiro.—Flora Ecuatoriana: Nuevas 


especies de Helechos 


0.0000 000000) eee 000 0.0.0.0 0.000.090. 


. Carnos E. PorTER.—El Museo de Historia Na- 


tural de Valparaiso durante el año de 1907. 
Memoria presentada al señor Ministro de Ins- 
truccion Pública... 

biolojicas sobre los Camuaties.. 


corpiones del Ecuador................ 


ricaines du genre Geocoris Fall.................. 


. Dr. Louis RouLr.—La Pisciculture; c'est qu'elle 
. 156 


est; ce qu'elle peut-étre.. e 
. J. A. WoLrrsHon. e a la Mania: 
lojia chilena: I. Sobre el Felis colocolo, Mol. 
(Gomi a AA e 


41 


42 


64 


66 


86 


125 


129 


. Dr. ANJEL o: Lines rones 
Sustigee, LED 
. VICENTE ORTONEDA.—Revista o fc Pecados: 
dad . 148 
. A. L. Monranpon.—Sur quelques especes ame- 


153 


. 165 


26? REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


XXII. Dr. F. Foncx.—Biogratia del Dr. Martin......... 

XXII. R. E. Larcuam.—Hasta donde alcanzó el domi- 

nio efectivo de los incas en Chile... as 

XXIV. A. Cañas P.—En la edad de piedra............... 

XXV. J. WoLrrsoHn.—Sobre un nuevo roedor de la 

Tierra del Fuego clasificado por Olfield Tho- 

mas E ¡RAS e e e eee 

AO: ie Rrean.—New fish of ite genus Galla- 

XXVI. A. dado pen Bone ads de ie Sha 
Veliche (pajinacion separada) 


11.—Reproducciones.—Traducciones: 


1. Atraccion de los insectos por las flores artificiales...... 104 
2. Composicion química de los gusanos de seda.......... 106 
3. Funcion del ácido cianhídrico en las plantas ........... 229 
4, Achmatacion del mandusen [alia a2 oct eee 232 
MI. —Propaganda Agrícola: 
1, Medicacion interna de las plantas o OS 
2. Nuevos anticriptoganicos e insecticidas................. 110 
3. Accion del frio en el tratamiento de los cafeteros 
contra el Xylotrechus quadrupes motos plo 2.2... 111 
4. Utilizacion de los jirasoles o maravillas.................. 233 
5. Nueva planta oleajinosa... DAS cx Oe 
6. El trébol como alimento ie les a 12. 200 
7. La limpieza de los arboles Enid ee ee 236 
So. Almanaque agricola. etc cces uae a ee ei eon 
IY.—Novedades científicas: 
(RestmenEs POR C. E. Porter); 
1. Una nueva e interesante especie de cuadrúmano...... 89 
2. Diferencias estre los vértices de los dos pulmones..... 90 


oe 


10, 
pl 


pas 
13. 
14. 
15. 
16. 


sages tha ams 


INDICE DEL TOMO XII 263 


El cerebro del hombre en el Congreso de Antropolo- 
fla de Hstrasburgotn: tono damas dores lt) cess 
El aire líquido en histolojia........... 0... cee eee eee eee 


. La ostreoconjestina .. 


Las glándulas ales ide los detona A cite 
Un insecto representante de un nuevo órden........... 
Nueva variedad de algodonero...............200c2 eee cee oso 
Los nitritos salivales; su oríjen..... eee 

Musculatura del rifion del elefante africano........... 


"Nuevos Protozoos COMEN ccc ccc cccede ceed dccadee ss 
" Culictdos: nuevos del Ber... data 


Y.—Crónica, Correspondencia, Variedades: 
(Por La REDACCION): 


Circular.. EOS 
Obsequio al ON de ICON ad 
Variedades de manzanas i Pulgon o A 
Premios propuestos en Francia para los años 1908- 
1911 para trabajos sobre Ciencias Naturales........ 
Interesante obra del Dr. Reiche................... 
Nuevos colaboradores de nuestra Revista............... 
Cuarto Congreso Científico (1.° Pan Americano)....... 
Homenaje de carácter nacional al Dr. Ramon i Cajal. 
Centenario de Luis Agassiz............ 
El Esperanto.... : PERS 
Inauguracion del o biolójico ae Me eee 
A et ee ts wens Sas. acts. al seme ARN 
Tercer Congreso internacional de Botánica.............. 
Esploradores europeos en Sud-América.................. 
Premios concedidos por la Academia de Lincel........ 
El entomólogo señor Carlos S. Reed ..................... 
Otra estactommao Biglojia:: 5... 2.08202) sica 


Pájs. 


264 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 


17. Cuarto Congreso Cientifico (1.° Pan- Americano) 


ha 240 
18. Colaboradores de la Revista........c.Eo...o.oo..ooccommocmm... 241 
19. Esperantismo.. otto ee 
20. Muertos ACA ae eh ys sok Ae 
21. La «Revista Chilena de iaa Ns AT Mee ov 245 
22. Nuestro saludo.. Sie. ashi] cubes La drole iS AO 


VI.—Bibliografía: 


Se han anunciado 158 obras i Revistas en las pajinas 111- 
124, 226 1 246-259 


VII.—Lista de las especies nuevas descritas en el presente 


tomo: 
OA Viscaccia Wolffsohni, Thos.................. 13 
Akodon Erancel. Diosa. Lead. eee o Za 
Prous: ¡Galaxias Bullock. eran ZO 
Crustáceos: Paromola Rathbuni, Porter..................... 88 
GlipplobasisaRorter Dre Mesta tan. ea ke 
Insectos: ¿Halesus Porteri, Navas. ........ a Oe 
Re obliteratus, var., Montandon.. ue cae: 105 
[Pieris (Lithobrochta) aspidiordes, — Bod.. ... 129 
» » Rimbacha, o oe 130 
» » rígida, o 130 
re a oes Mee » esmeraldensis, » ...... 151 
Aa » robusta, EIA 132 
| » » falcata, TO 133 
» > procera, ao 133 
| > » biternata, PM e: 134 
Hoxaos:, Aecidiuun patagontt, Spee. ccococononnccacncnona aaron 2h 


VIII.—Boletin estadístico i de canjes del Museo 
de Valparaiso 


Como anexo a la Revista se ha publicado, en un folleto en 
8.0 de 24 pájinas, el movimiento del nuevo Museo para Val- 
paraiso, cuyas bases se reunen en Santiago. 


Erratas principales 


En la nota al pié de la paj. 13: 
En línea 2.2 dice seens debe leerse seems. 
» » 9% » from de term Viscaccia, debe leerse asi: from 
the vernacular term. However, fortunately, 
Oken in 1816 used the term Viscaccia, ete 
» » 10.2 » atits type, debe leerse as its type. 
En la paj. 14 linea 4.2 dice casred, debe leerse ha+red. 
> io wel om oC E CD O C. Humboldts. 


» » » 80 »última» noeetvagans » noctevagans. 
>» » » 86 » 30 » lado derecho » lado ¿2quierdo. 
Se O A A mas alta: » mas allá. 


» » » 143 » 20 » sacar plantas, » secar plantas. 
>» » » 156 » ultima» mogen, » moyen. 

» » » 1711 » 33 >»  ceolocolo » ff. guigna 

» » » 246 » 1 »  Lissou » Lisson 


: e a | ae ; al f ge | £ O ; +d 
Miscellanea Entomológica 
Revue Entomologique Internationale, 


DIRECTEUR: PROF. E. BARTHE, 
Boulevard de la Liberté 13, Narbonne, France. 


Parait le 15 de chaque mois.—Abonnement: fr. 6 par an. 


Cette revue, fondée en 1892, est l'organe entomologique le plus 
repandu dans |’Kurope sud-occidentale. 


ESTUDIOS ELEMENTALES 


FO 1; Oat 


Resúmenes de Morfolojía, Biolojia, Sistemática i Zoolojia aplicada.-Recolec- 


cion i conservacion.-Catalogo de las especies chilenas.-Bibliografia 


POR EL 
Prof. Carlos E. PORTER 
rof. Carlos E. UVa: 
DIRECTOR JENERAL I JEFE. DE SECCION ZOOLÓJICA DEL MUSEO DE VALPARAISO; 


MIEMBRO HONORARIO DE La UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN MARCOS (LIMA); 
OFICIAL DE INSTRUCCION PÚBLICA EN FRANCIA, 


Atendiendo a numerosas. insinuaciones recibidas de parte de profeso- 
res nacionales 1 americanos, el autor ha venido preparando desde hace 
cinco años una coleccion de trabajos de conjunto que, en breves pájinas 
(48-120), muestren a los estudiosos el estado actual de la Ciencia en cada 
uno de los tópicos desarrollados, Estos trabajos, independientes unos de 
otros 1 completos en sí, son basados en la consulta de una abundantisima 
literatura i de los estudios prácticos llevados a cabo por el autor duran- 
te muchos años. 

Estos «Estudios» serán 27, divididos en tres séries de 9 cada una 1 for- 
marán 3 voluminosos tomos en 8.0, ilustrados con láminas a tres 1 mas 
tintas 1 figuras intercaladas, muchas orijinales del autor. 

La primera série comprenderá las siguientes clases u órdenes del 
Reino animal: Los Miriópodos, Los Rizopodos, Los Crustáceos, Los Peces, 
Introduccion al estudio de los Arácnidos, Los Pentatómidos, Los Gusanos 
parásitos del hombre 1 de los animales domésticos, Los Miriopodos + la Agri- 
cultura, Introduccion al estudio de los Lepidopteros. 


De esta 1.2 série acaba de salir el primer estudio, titulado: 
LOS MIRIOPODOS.-—Un folleto en 8.9 de 80 pájinas ilustrado con 20 figuras 
AREA CS NAPA E 5 4 a . 
intercaladas, un retrato 1 dos láminas a varias tintas. 


El tiraje es de solo 200 ejemplares, siendo el precio de cada mono- 
gratia, cualquiera que sea el número de pájinas i de laminas.. $ 2.00 


Dirijir los pedidos al: 


Prof. PORTER, Casilla 2352, SANTIAGO (Chile) 


Proxima a Salir a luz. la novisima obra titulada: i 
MEMORANDUM DE ZOOLOJÍA 


CONFORME A LOS ULTIMOS ADELANTOS DE LA CIENCIA 


POR EL 


Prof. CARLOS E. PORTER, C. M. Z. S. 


Director Jeneral i Jete de Seecion Zoolójica del Museo de Valparaiso; 
Ex-protesor de Historia Natural, Fisiolojia e Hijiene en ia Escuela Naval; 
Laureado de la «Académie Internationale de Botanique» (Le Mans); 
Socio Honorario, correspondiente o titular de muchas Corporaciones de Historia Natural; 
Miembro de los Congresos Científicos de Chile, Latino-Americano de Montevideo, 
de Aquicultura i Pesca de San Petersburgo, Botánico de Viena, Internacionales » 
zoolójicos de Berna i de Boston i IX Internacional de Jeogratia de Jinebra; 
Miembro Honorario de la Facultad de Ciencias Físicas i Naturales de la Universidad 
Mayor de San Marcos (Lima) i de la Acad. Provincial de Bellas Artes de Granada; 
Socio de Mérito de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas i Naturales de La Habana; 
Oficial de Instruecion Pública en Francia. 


2.1 EDICION, AUMENTADA 


I PRECEDIDA DE UN PRÓLOGO DEL 


Prof. ODON DE BUEN 


Doctor en Ciencias Naturales; Catedrático, por oposicion, de Zoolojía 1 
>otánica en la Universidad de Barcelona; Director del Laboratorio 
Marítimo de las Baleares; Oficial de Instruecion Pública en Francia, etc. 


MUESTRA DE LAS FIGURAS: —Ejemplos de Lamelicornios chilenos 
(Orijinal), 


La La Edicion de esta obra obtuvo un éxito colosal en todos los países 
cultos, habiéndose emitido sobre ella, por eminentes zodlogos i profe- 
sores 1 por Revistas científicas 1 pedagójicas, mas de 800 juicios favo- 
rabilísimos. 

Cuenta con Y aprobaciones universitarias en la América española. 

La segunda edicion, próxima a salir a luz, formará un vol. gr. en 8,0 
de mas de 600 pájinas, impreso en escelente papel, ilustrado con 12 
retratos de zoólogos eminentes, con 60 láminas i mas de 450 figuras 
intercaladas, varias a dos 1 mas tintas, que ilustran detalles anatómicos 
i las especies típicas de todos los órdenes del Reino animal. 


a 5 : : Ala rustica... Di 0400 
Su precio será, en moneda nacional om, Pasta ae | : vou 
AS be A AE Oe 


Por mas datos, compromisos de suscricion, ete., dirijirse al: 


Prof. PORTER, Casilla 2352, SANTIAGO (Chile) 


EN PRENSA EN UN VOL. EN 8.° DE MAS DE 100 PAJINAS, 
g LA OBRA TITULADA: 


INSTRUCCIONES PARA LA RECOLECCIÓN, CONSERVACION T ENVÍO 


DE LOS 


OBJETOS DE HISTORIA NATURAL 


POR EL 


Prof. CARLOS E. PORTER, C. M. Z. $. 


Direcior Jeneral i Jefe de Seccion Zoolójica del Museo de Valparaiso, 
Laureado de la Academia Internacional de Jeografia Botánica (Le Mans) 
Catedrático de Botánica en la Universidad Católica de Santiago de Chile, 
Condecorado con las Palmas Académicas de Oficial de Instruccion Pública en Francia, etc. 


TERGERA EDICION, GONSIDERABLEMENTE AUMENTADA; PREGEDIDA DE UN PREFACIO 


DEL 


Prof. Dr. Georges Renaudet, M. S. A. 


Miembro i laureado de varias Sociedades Cientificas, 
Director de la Estacion de Biolojia Vejetal de Vibraye (Sarthe) etc. 


Esta obra, indispensable para los estudiantes que hacen escursio- 
nes 2 para los aficio- 
nados a formar colee- 
ciones de Historia 
Natural, ha sido 
aplaudida por mas 
de 200 profesores 2 
Revistas de ciencias 
2 honrada con sus- 
criciones oficiales en 
Chile, Bolivia, Perú, 
San Salvador, Costa- 
Rica 2 Paraguas. 
Agotada la segunda 
edicion, saldrá próximamente a luz una 3.2 edicion, aumentada 
ilustrada con 40 figuras. | 


d 


qe 
SETA SÍ 
ES nee 

% es ba 8 UÑA LIN 


ARA WAG 
ARONA 
ÓN 


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NASA 
AD: ÁS EN ke 


Esta obrita, cuyo importe sera — sin incluir el 
franqueo — de $ 1.00, sera enviada gratis a todas las 
personas que obsequien o deseen obsequiar objetos 
al Museo de Valparaíso. 

Dirijirse al: 
Prof. PORTER, Casilla 2352, SANTIAGO (Chile) 


BOLETIN 


DEL 


Museo de Valparaiso 


Segunda Epoca-Año. II (1907) 
(Año XII de la publicacion) 


Bol. Mus. Valp. (1) 


Trabajos relatives a Ja Historia Natural de Chile 


en publicacion i en preparacion por el Director del Museo de Valparaíso (*) 


1. Catálogo de los Mamiferos del Museo de Valparaiso (en 
colaboración con el señor J. A. Wolffsohm). 

2 Los Miriópodos, con láminas 1 figuras intercaladas. 
Sinopsis de los Goniléptidos de Chile (con figuras). 

4. Introduccion al Estudio de los Lepidópteros de Chile 
5. Catálogo de los Odonatos de Chile (con figuras orijinales). 
G. Sinopsis de los Porcelánidos de Chile (con figuras orijs.) 
i. Catálogo de los Formicidos de Chile. 

$. Sinopsis de los Solifugos de Chile (con figuras). 

0. Catálogo de los Arácnidos de Chile, con una introduccion 
que comprende la morfolojía, fisiolojía, desarrollo 1 
clasificación de estos artrópodos (con láminas 1 figuras) 

10. Las Leguminosas, caractéres, clasificacion, usos. Esperies 
chilenas (con láminas i figuras, muchas orijinales). 

11. Los Mántidos de Chile (con figuras). 

12. Los Pásmidos de Chile (con figuras). 

13. Catálogo de los Cóccidos de Chile (con figuras). 

I+. Monografía de los Esfinjidos de Chile (con láminas). 

15. Los Podicepidae de Chile (con 3 láminas). 

16. Sobre el jénero Volucella Geottr (con figuras). 

17. Iconogratia del pólen de las Plantas chilenas. 

18. Introduccion del estudio de los Peces de Chile (con láms.) 

19. Materiales para la Fauna carcinolójica de Chile (con lá- 
minas 1 figuras, todas orijinales). 

20. Datos para la Fauna 1 Flora de la provincia de Atacama 
(con figuras). 


(*) Fl Director del Museo de Valparaiso, Prof. Carlos E. Porter, remi- 
tirá a medida que vayan saliendo a luz, los trabajos de la presente lista 
a las personas que manifiesten deseos de poseerlos 1 envien su direccion 
precisa al autor, Casilla 2352, Santiago de Chile. Las personas que hayan 
favorecido el Museo con obsequios de objetos i obras recibirán gratis 


todas las publicaciones del Director. 


BOLETIN 
ESTADISTICO 1 DE CAN JES 


DEL 


MUSFO pe HISTORIA NATURAL 
DE VALPARAISO 


E 


PUBLICADO POR El, 


Prof. CARLOS E. PORTER 


Director Jeneral i Jefe de Seccion Zoolójica del Museo; 
Fundador i Redactor de la ““Revista Chilena de Historia Natural'” 


A e [= }———— En 


Segunda Epoca, Año I! (i988) 


(Año Xll de la publicacion) 


o 


A | SAL De 
COR jy SS 


SANTIAGO DE CHILE 
'MPRENTA | ENCUADERNACION UNIVERSITARIA 


Dr. S. A. GARCÍA VALENZUELA, PROPIETARIO 
812 MERCED 814 


1908 


ADVERTENCIA 


Toda la correspondencia relacionada con el Museo, 


los obsequios 2 los canjes deben ser dirindos al: 
Director del Museo de Valparaiso 


(En formacion en Santiago) 


Casilla 2352 
Santiago (Chile) 


Boletin del Museo de Valparaiso 


Año XIl. Enero de 1908 Nk 
Oficina: 
NO taste pacha das o lodos dr ZO 
A hse aria eos Pe ee or ee On oe a ee 32 
Circulares solicitando objetos, remitidas..................... 45 
Instrucciones para la colecta, remitidas.................... 3 
Ejemplares de la Revista, despachados ...... .......... 120 
Biblioteca: 

Vollmer sado a LO 
o O E ES O AO E A hares 13 
Revistas Inoresadas: (cuadernos)....4......0222...1....crtsn sO 


Seccion Zoolójica: 


1 piel de boa (de Bolivia), obsequiada por don José PF, 
Besa. 
1 pequen, obsequio de don Santiago E. Cabré. 
1 acrídido, obseqnio del señor Jian Perez. 
1 himenóptero, obsequio de don Achiverto Herrera. 
3 aves (pajarillos de Chile), cazadas por el Preparador del 
Museo. 
1 id. obsequio del Doctor Eduardo Garcia Collao. 
1 “culebra de pelo”, obsequio de don Joaquin Babra. 
De una rápida escursion del Director del Museo a San Felipe, 
resultó el siguiente incremento: 
2 especies (5 ejemplares) de ofidios. 
> id. (8 id.) saurios, con nna especie nueva. 
365 1d. (con muchos ejemplares) de insectos. 
45 1d. (con muchos ejemplares) de arácnidos (hal especies 
nuevas). 
6 id. miriópodos (entre ellos una especie nueva). 
El señor John A. Wolffsohn, de Quilpué, obsequió lo siguiente 
colectado por él; | | 


AE ORD 


Una chilla, un gato montés 1 un quiróptero. 
El Museo Nacional de Panamá envió 26 ejemplares de 
lepidópteros, clasificados. 


Seccion Botánica: 


El Director del Museo colectó en la provincia de Aconcagua 
6 ejemplares de líquenes 1 3 hongos; entre éstos hal una espe- 
cle nueva. 


Seccion Mineralójica: 
Don Jorje Arnold obsequió: 1 muestra de azufre, 3 de plata 
1 de plata, oro 1 cobre 1 1 de cuarzo cristalizado. 
Cumplimos con el grato deber de dar los mas sinceros 
agradecimientos a los jenerosos donantes: 


SANTIAGO, Enero 31 de 1908. 


Carlos E. Porter 


Director del Museo 


| 
| 


Ano XI. FEBRERO DE 1908. N.o 2. 
Oficina: 
NGS TUS GMACisy A A eure eas WO! 
cere CO o ea ha eas Bete SO 
Circulares solicitando objetos, riada, A ee ee 
Instrucciones para la recoleccion de objetos, Ma es I 
Ejemplares de la “Revista”, despachadas.......2............. 16 
Biblioteca: 

Mullen noes GOS tina paa auc le 
A Cae Oe ere tere. tne eaten inane eeu i? 

DD rey Wave, rpoace ocd ‘cuader ‘ oT 
tevistas ingresadas (cuadernos)............--.6.0.cee cee eee ee 27 


Seccion Zoolójica: 
2 coipos adultos 1 1 jóven. 
1 culpeo grande. 
2 especies (con 5 ejemplares ) dé Roedores. 


4 especies (con 5 2 ) de Quirópteros. 
18 especies (muchos ejemplares) de Arácnidos. 
65 especies (,, dl ) de Insectos. 


De la cordillera i alrededores de Maipú, 
Obsequiados por don Federico Videla. 


1 cerdo (caso teratolój1co). 
Obsequiado por don Santiago Ahumada KR. 


1 Ortóptero. 
Obsequio de don Florencio (inlierrez Léon. 


1 especie Ofidios. 

1 especies Insectos. 

2 » arácnidos (con varios ejemplares). 

Colectados en la Cordillera de los Andes (Santiago) 1 obse- 
quiados por el Dr. don Estanislao Fraga Ferrete. 


6 especies coleópteros del Brasil. 
Obsequio de don Eduardo Toro. 


Soe 


1 especie (con 3 ejemplares) de esteléridos. 
1 >» (con 1 ejemplar) da actinias. 

1 » (con 2 ejemplares) de ofidios. 

1 >» (con 1 ejemplar) de batracios. 
COMA » ) de saurios. 

( 


'olectados por el Jefe de la Seccion Botánica, en Arauco, 
Seccion Botánica: 


1 especie (varios ejemplares) hongos. 
Jolectados en el Ventisquero delos Cipreses por los señores 
Carlos S. Reed i Fed. Videla I. 


158 especies de fanerógamas 
12 especies de criptógamas. 
Colectadas por el Jefe de la Seccion Botanica. 


Seccion Mineralójica: 


3 cajones con muestras de salitres. 
Obsequio del señor Aurelio Zilleruelo. 


1 molusco fósil (Chile). 
Obsequio del señor Juan Rafael Salas Errázuriz, 


Santiago, Febrero 29 de 1908. 


Carlos E. Porter 
Director del Museo 


Año NIL. MARZO DE 1908. Nucia: 
Oficina: 
Notas despachadas..... sets MER O asta tee Sle 
Bol Map MGs O A araneen tea ae atnates 2 
Circulares solicitando objetos, remitidas.................... 38 
Publicaciones memitidas, PIEZAS 4.... 2.2.0.0. eee cotas 186 
Biblioteca: 
DOMME MICS MOV CSACOS manny. penta kis cata as aehaapden) ae oe ALO 
i olletos ingresados.. Pe tee A A 
Publicaciones periódicas ¡ Ingress sadas, piezas eee ee 27 


Seccion Zoolójica: 
D aves. 
2 equinodermos. 
Obsequiadas por don Santiago I. Cabré. 


s 


3 aves. 

2 roedores. 

3 equinodermos. 

Colectados por el preparador don Eleuterio Ramirez. 


1 ave del Ecuador (“Cacique”). 
Obsequio de don Alfredo López Wilson. 


1 quiróptero. 

Obsequio de don E. Pinto N. 

46 especies (con muchos ejemplares) de insectos. 
Obsequio de don Carlos Godot. 


1 ortóptero. 
Obsequio del Dr. don £. Fraga. 


2. Peces. 

) equinodernos. 

l ave. 

Obsequio de don Julio Berrios $. 


a 


Seccion Mineralojía: 


6 muestras minerales varios. 
Obsequio de don Carlos Silva Avalos. 


Santiago, Marzo 31 de 1908. 


Carlos E. Porter 


Director del Museo 


O, oe 


Año XII. ABRIL DE 1908. No 4. 
- Oficina; 

Nos despachadas tome ke 52 

dl arecibidas. » eyes Seen nae ete 67 

Circulares solicitando objetos remitidas. e. o ll 

Hjemplares de la Revista. Tentdos 3.5 4...) 4. 9. 86 
Biblioteca: 

Volúmenes ingresados ........ S 

Folletos ingresados............... 26 

Revistas Insresadas (cuadernos td Ea ro 


Seccion Zoolójica 


1 troquilido. 
Obsequio de don AR. Quintero. 


1 chuncho. 
Obsequio de don Santiago 1. Cabré. 


2 especies peces. 


4 » saurios (con 8 ejemplares). 

3 » batracios (con 20 ejemplares). 
430 » insectos (con 640 

4 > aves (5 ejemplares). 

l » cefalópodos (2 ejemplares). 


Comprados por el Museo. 


Seccion Botánica; 


140 especies de Gramineas del Uruguay (clasificadas). 


Obsequio del Dr. don Mariano B. Berro. 


eM def a! 


Seccion Mineralójica 


3 muestras de minerales de cobre. 
i} » de cuarzo. 
Obsequiadas por don Saturnino Delsante M. 


Memoria del Museo 


En el N,0 3 de la Revista Chilena de Historia Natural se reproducirá 
la Memoria correspondiente al año 1907, presentada por el que sus- 
cribe al Supremo Gobierno, la que por falta de espacio no se dió en 
el número anterior. 


VALPARAISO, Abril 30 de 1908. 


Carlos E. Porter 


Director del Museo 


Shes 


Ano XII. MAYO DE 1908. Nw 5 
Oficina; 

Notas despachadas cs pr aes eee er re eS 

Id. recibidas.. des ASS 

Circulares solicitando objetos, remitidas... cece. 10 

Ejemplares de la Revista, despachados..................... 165 
«Instrucciones para la recoleccion de objetos de Histo- 

na Natura b> rentas its es eee 8 

Biblioteca; 

Volúmenes IMoresados. ciclos eo desea as ee ee) 

Folletos ingresados a a IN 28 

Revistas Ingresadas (cuadernos)..?.........02..0..4.0:24-+5.6 40 


Seccion Zoolójica 


+0 ejemplares de insectos del Uruguay. 
Remitidos a canje por el Museo de Montevideo. 


1 huairavo. 
3 gaviotas. 
Cazados por el Preparador del Museo. 


2 CO1pos. 
gato montés. 
culpeos. 
5 roedores. 
2 quirópteros. 
Cazados i obsequiados por el señor John A. Wolffsohn. 


bo — 


Seccion Botánica; 


25 muestras de maderas chilenas. 
10 ejemplares de plantas fanerógamas. 
ado o 


Seecion Mineralójica: 


1 muestra de mica. 
Obsequio de don Joaquin Canciant U. 


SANTIaGo, Mayo 31 de 1908 


Carlos E. Porter 


Director del Museo 


a ee 


Año XI JUNIO DE 1908. N.° 6 


Oficina 


Notas despacha at a a 2 OU 

O A A A oe 36 
a A eedec cen, SS 
Ejemplares de la Revista remitidos......................... 168 


Biblioteca 


o A , obs Gechonss betes anasr 
Folletos » A e cn ee ele 
revistas » ACI A Sew can 43 


Seccion Zoolójica 


1 roedor. 

1 zorro. 

1 lloica. 

l caminero. 

1 chuncho. 

I pequen. | 
Colectados por el Preparador del Museo. 


2 especies peces. 

1 bandurria. 

6 especies crustáceos. 

2 equinodermos. 

Obsequio del señor Juan I”. Tocornal. 


38 especies insectos europeos, clasificados. 
Obsequiados por el señor L. Narás, de Zaragoza. 


Seccion Mineralójica 


2 minerales de cobre. 
Obsequio de don José N. Morales. 


SANTIAGO, Junio 30 de 1908. 


Carlos E. Porter 


Director del Museo 


EGIANGES — 


Le Musée ad Histoire Naturelle de Valparaiso est 
prét a faire des échanges de ses publications, ainsi 
que des animaux, plantes et fossiles du Chili avec 
tous les Musées et Sociétés d' Histoire Naturelle qui 
le désireraient. 


La “Revista Chilena de Historia Natural” sera 
adressée a tous le jornaux chiliens ou étrangers qui 
en feraint la démande et sont priés de bien vouloir 
envoyer un número de leur journal au bureau de 
ladite Revue. 

Les journaux qui feront le service régulier de 
leur publication seront annoncés, 


Le Musée, en formation, est maintenant a 


SANTIAGO (Chile) 


Les démandes dobjets et les échanges doivent 
etre adressés au Directeur, 


Casilla 2352, 
SANTIAGO (Chile) 


l. Liste de doubles du Musee 


Mammitéres: 


Spalacopus cyaneus. 


Oisseaux: 
Trupiahs militaris. 
Speotyto cunicularia. 
Turdus magellanicus. 
Reptiles: 


Coronella chilensis. 


Batraciens: 


Rhinoderma Darwin... 


Crustacés: 


Xantho (Homalaspis) planas. 


Insectes: 


Chiasognathus Grant. 
Acanthinodera Cumminel. 


Sphex Latreiller. 


DESIDERATA: 
Crustacés, Insectes, Mollusques 
Et Oisseaux exotiques. 


EN PRENSA EN UN VOL. EN 8.° DE MAS DE 100 PAJINAS, 
Ñ LA OBRA TITULADA: 


INSTRUCCIONES PARA LA RECOLECCIÓN, CONSERVACION T ENVÍO 


DE LOS 


OBJETOS DE HISTORIA NATURAL 


POR EL 


Prof. CARLOS E. PORTER, C. M. Z. $. 


Direcior Jeneral i Jefe de Seccion Zooldjica del Museo de Valparaiso, 
Laureado de la Academia Internacional de Jeografía Botánica (Le Mans) 
Catedrático de Botánica en la Universidad Católica de Santiago de Chile, 
Condecorado con las Palmas Académicas de Oficial de Instruccion Pública en Francia, etc. 


—_ 


NS O O 


TERCERA EDICION, CONSIDERABLENENTE AUMENTADA: PREGEDIDA DE UN PREFACIO 


DEL 
Prof. Dr. Georges Renaudet, M. S. A. 


Miembro i laureado de varias Sociedades Cientificas, 
Director de la Estacion de Biolojia Vejetal de Vibraye (Sarthe) etc. 


Esta obra, indispensable a los estudiantes que hacen escursio- 
nes? alos aficionados 
a formar colecciones 
de Historia Natural, 
ha sido aplaudida 
por mas de 200 pro- 
fesores 2 Revistas de 
crencias 2 honrada 
con susericiones oft- 
a ES a 4 WHA ciales en Chile, Bolv- 
BUC REN CORY 0 + via, Perú, San Salva- 
a ez dor, Costa- Rica 1 Pa- 
| raguai. Agotada la 
segunda edicion, sal- 
drá próximamente a luz unas. edicion, aunentada e dlustrada 
con 40 figuras. 


“oe. 


Esta obrita, euyo impo.ate será sin incluir el fran- 
queo de $ 1.00, será enviada gratis a todas las 
personas que obsequien o deseen obsequiar objetos 
al Museo de Valparaíso. 

Dirijirse al: 


Prof. PORTER, Casilla 2352, SANTIAGO (Chile) 


as y IN 


Año XII. Julio i Agosto de 1908. Nros. 7 i$ 
Oficina; 


¡Notas to pachadas or omita tees os ds nino E 


O e A O A A 
Ejemplares de la “Revista”, despachados.................. 530 
Circulares solicitando objetos, remitidas.................6. 16 
Ejemplares de vertebrados e invertebrados remitidos 

en canje a Museos Kuropeos................... O 235 
Biblioteca; 

IV OMG HE SIN Presa Oe lo dla 29 

it Olle ros MMO TESAUOS cdas edits «nea ices oa 200 

Revistas ingresadas (cuadernos)...................cecene eee eee 83 


Seccion Zoolójica:; 


1 zorzal, 
Obsequiado por el señor Santiago 1. Cabré. 


6 aves de Mendoza, 
Obsequiadas por don Carlos S. Red 


1 aguilucho, 

1 ofidio, 

2 peces, 

2 pajarillos, 

Colectados por el Preparador del Musco. 

6 cráneos de roedores, 

2 quirópteros, 

1 coipo, 

Obsequiados por el señor John A. Wolffsohn (Valparaiso). 
130 especies (con numerosos ejemplares) de insectos, 
Obsequiados por el señor J. Enrique Herrera. 


SANTIAGO, Agosto 31 de 1908. 


Carlos E. Porter 


Director del Museo 


AG op Re 


Ano XU. Setiembre Octubre de doo NO ROO 


Oficina: 
Notas despachadasi a ee ee 131 
Id. recibidas . oe Dee ewan el Us 
Circulares solicitando objetos i obras a one we 26 
Ejemplares de la “Revista”, despachadas.................. 156 
Biblioteca: 
Volúmenes inoresados. ts can Soe E ee a 22 
Folletos. Moresados ed as eee 57 
Revistas ingresadas (cuadernos) ion e te Ame 69 


Seccion Zoolójica: 


18 especies (con 60 ejemplares) de moluscos, 
2 equinodermos, 
2 especies (con 2 ejemplares) da arácnidos, 
38 especies (con varios ejemplares) de insectos, 
Todo de la provincia de Atacama, obsequiado por don En- 
rique E. Gigoux (Caldera). 


2 aves chilenas, 

Obsequiadas por don J. Enrique Herrera. 
4 saurios 1 1 batracio, 

Colectados por el Preparador del Museo. 


15 especies (con 32 ejemplares) de crustáceos, 
Colectados en Tocopiila i obsequiados por el Dr. don Lads 
Vergara Flores. 


Seccion Botánica: 


> especies Hongos, 
Colectados por C. E. Porter en las provincias de Santiago 1 


Aconcagua. 


Seccion Mineralójica: 


10 muestras de caliches, 
Obsequiados por don Aurelio Zilleruelo. 


2 muestras de minerales de cobre, 
Obsequiados por don J. Enrique Herrera. 


SANTIAGO, Octubre 31 de 1908. 
Carlos E. Porter 


Director del Museo 


oe {Ores 


Año XII. Noviembre i Diciembre de 1908. Nros. 11112 


Oficina: 

¡Notas les paca o e de o tases eo 
A O Dene oD 217 
Instrucciones para la recoleccion de objetos, remitidas 5 
Ejemplares de la “Revista”, remitidos..................... 362 
Circulares solicitando objetos, remitidas.................... 6 

Ejemplares de invertebrados chilenos remitidos en 
canje a Museos EKuroreos (en Noviembre)..................... 12 

Biblioteca: 

WVellimenes tnenesaaos ts ia aa LO 
Holletos: inoresados a ha dot e OO 
Revistas ingresadas (Cuadernos). ...5-.22...5...s:4s-0--a-eceee- 62 


Seccion Zoolójica 


2 aves (Passeres) chilenas, 
5 especies (varios ejemplares) de insectos, 
Obsequiados por el señor J. «J¿ménez. 


1 saurio, 
Colectados por el Preparador del Museo. 


18 especies insectos (65 ejemplares), 
12.» arácnidos (18 ejemplares), 
1 quiróptero, 
1 especie miriópodos (6 ejemplares), 
Colectados en Lo Espejo por el Director del Museo. 


1 saurio (Callopistes i 2 huevos de tiburon, 
Obsequio de don Santiago John, Coquimbo. 


SANTIAGO, Diciembre 31 de 1908. 


Carlos E. Porter 


Director del Museo 


1." Liste de doubles du Musée 


Mammiféres: 


Spalacopus cyaneus. 


Oiseaux: 
Trupialis militaris. 
Speotyto cunicularia. 


Turdus magellanicus. 
Reptiles: 
Coronella ehilensis. 
Batraciens: 


Rhinoderma Darwin1. 


Crustacés: 


Xantho (Homalaspis) planus. 


Insectes: 
Chiasognathus Granti. 
Acanthinodera Cummine, 


Sphex Latreillei. 


DESIDERATA: 
Crustacés, Insectes, Mollusques 
et Oiseaux exotiques. 


See (tea 


viene a reforzar las ideas de una posible filiacion entre estas 
lenguas, i por consiguiente entre esos pueblos. 

Los numerales ordinales se forman en el veliche agregando 
al cardinal hasta diez la partícula hue. 


Primero (uinehue 
Segundo Epuhue 
Tercero Quil-lahue 
Cuarto Mel-lihue 
Quinto (Quechuhue 
Sesto Cayuhue 
Sétimo Velghehue 
Octavo Purrahue 
Noveno - Ayllahue 
Décimo Marrihue 


No hai otros numerales en veliche. 


El señor don Diego Barros Arana ha escrito en el tomo pri- 
mero de su Historia Jeneral de Chale, la pájina siguiente: 

«La influencia de la conquista peruana (por el ejército del 
inca Yupanqui) se hizo notar (en los indios chilenos) en otro 
órden de hechos. 

«No sólo se esperimentó un mejoramiento en las costumbres 
bajo la accion de una raza mas adelantada, como vamos a 
verlo en seguida, sino que se inocularon en las tribus conquis- 
tadas nociones que revelan cierto desarrollo intelectual. Todo 
nos hace creer que los indios chilenos se hallaban ántes de la 
conquista peruana en un estado de barbarie semejante al de 
otros salvajes de la América. Su sistema de numeración no 
pasaba de diez, los diez dedos de las manos, para lo cual tenian 
voces perfectamente distintas; pero la idea de una numeracion 
superior 1 sobre todo las de las combinaciones de los múlti- 
plos de diez, que a nosotros nos parece tan sencillas, supone 
un espíritu de abstraccion mental, que no se descubre en los 
idiomas de los verdaderos salvajes. Los indios chilenos apren- 


dieron de sus conquistadores el arte de vencer esta diticultad 
6 


sed Fh 


i construyeron los numerales siguientes, adoptando absoluta- 
mente la forma gramatical usada en la lengua puichua. Diez 
1 dos (mare epu, en chileno) pasó a ser doce; diez i cuatro 
(mare mel) catorce. LO mismo hicieron con los múltiplos de 
diez, formándolos exactamente como los peruanos: así dos 
diezes (epu mar?) pasó a ser veinte, 1 cuatro dieces (meli mar?) 
cuarenta. Pero esta influencia de una civilizacion superior es 
mas evidente todavía en otros términos de la numeracion. Así 
las palabras pataca (ciento) 1 huarranca (mil) que se hallan en 
el vocabulario chileno, son absolutamente quichuas. 

«Merced a esta influencia estranjera, agrega nuestro gran 
historiador, 1 a la adopcion de un sistema tan lójico como sen- 
cillo, el idioma chileno pudo espresar claramente todas las 
cantidades.» 

Aunque parezca estraño el que no estemos de acuerdo en 
este punto con el respetable autor citado 1 aunque parezca 
pretensiosa nuestra opinion contraria a estas afirmaciones, 
vamos, no obstante, a consignar nuestra manera de pensar a 
este respecto. 

Siendo las opiniones emitidas deducciones de hechos o situa- 
ciones no bien definidos aun, 1 no reposando en documentos 
que den a aquellas apreciaciones (sobre el estado de cultura, 
en que se hallaban nuestros aboríjenes, en tiempos antehistó- 
ricos, el carácter de incontrovertibles) es permitido oponer 
opiniones que se jeneren como aquellas, en iguales aprecia- 
clones. 

Desde luego no nos parece que los indios chilenos se halla- 
sen al tiempo de la conquista peruana en un estado de bar- 
barie semejante al de muchos otros salvajes de América. Si 
los indios chilenos vencieron a los ejércitos peruanos, ague- 
rridos estos por sus conquistas i procedentes de un imperio 
poderoso, los repelieron despues de una batalla de tres dias 
obligándolos a abandonar los territorios conquistados 1 a refu- 
jiarse en los valles del norte, en donde fijaron sus guarnicio- 
nes (1) i endonde permanecieron tranquilos, porque allí la 


(1) Los cronistas de la conquista no nos han dicho a donde retrocedió 
el ejército de Yupanqui i hasta dónde ejerció dominio efectivo estable- 


i) sora tga 


poblacion aborijen era insignificante para que los molestase, 
hemos de convenir en que el ejército vencedor no seria com- 
puesto de hordas mui salvajes, sino de un pueblo que resguar- 
daba sus derechos, que moria por ellos i que tenia la relijion 
del amor a su suelo icon este el amor a sus instituciones, a 
sus dioses, a todo lo que le hemos visto amar despues. 

Los pueblos que carecen de una cohesion fuerte o vigorosa 
no son capaces de soportar una prueba de tres dias de lucha 
a muerte; se disgregan con facilidad, por falta de organizacion 
emanada del principio de autoridad; 1 si el indio chileno pudo 
mantenerse firme 1 unido en el esfuerzo, influyó en ello ia 
ello lo impulsó el hábito de la obediencia al poder 1 el cumpli- 
miento del deber que procede de una fuerte organizacion. 

Las noticias que nos han trasmitido los cronistas del estado 


cido por sus guarniciones. Con el fin de llenar esta deficiencia en las 
informaciones, hemos llevado nuestras investigaciones al terreno mismo 
en que era presumible el establecimiento del ejército vencido. Diónos 
pié para esto el haber hallado en los campos de las provincias de Co- 
quimbo 1 Atacama, en las diversas ocasiones que los hemos recorrido, la 
huella eterna e imborrable de la lengua del conquistador peruano, gra- 
bada en los nombres de los lugares, de los rios i arroyos, de las plantas, 
de los pájaros i hasta en los nombres de las personas que conservan 
aun, al traves de los siglos, sus designaciones indíjenas en sus apellidos 
actuales. Nuestra tarea se dirijia en especial a averiguar en qué valles 
se habian encontrado cementerios peruanos caracterizados estos por los 
objetos de su especial alfarería que en ellos se ha hallado. La fortuna 
con que anduvimos fué coronada con éxito feliz, Despues de haber com- 
probado por hechos tanjibles, personalmente, la existencia de esos cemen- 
terios desde Caldera i el valle de Copiapó para el sur, descubrimos en 
Agosto de 1898 un cementerio peruano en las márjenes del rio Combar- 
balá, a 400 o 500 metros del puebio de este nombre. Allí están todas las 
manifestaciones de haber sido ese sitio, un pueblo i un cementerio. sus 
sepulcros, los objetos de piedra de que se servian, quebrados, fragmen- 
tos de su cerámica; i de allí recojimos i conservamos en nuestras colec- 
ciones mas de dos mil puntas de flechas, puntas de lanzas i cuchillos de 
piedras. 

El valle de Combarbalá, lo hemos dejado bien establecido, fué el sitio 
en que estuvo ubicada la mas austral guarnición peruana, 

Por lo demas, puede consultarse nuestro estudio titulado Un punto de 
la prehistoria de Chile, publicado en los Anales de la Sociedad Cientifica de 
Chile, correspondientes a 1905. 


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de nuestros aboríjenes al tiempo del descubrimiento del país, 
verificado cien o pocos mas años despues de la parcial inva- 
sion de los peruanos, en las que hemos conocido sus institu- 
ciones políticas 1 civiles; sus creencias relijiosas 1 la admirable 
organizacion de la lengua que hablaban, dulce, espresiva, 
sonora, de jiros múltiples, de frases fáciles, bien hechas i de 
una estructura gramatical estraordinaria, nos dicen que el 
pueblo que este pais habitaba, habia subido del nivel en que 
por ese tiempo se hallaban otros salvajes de América. 

El nomadismo, que es natural en los pueblos bárbaros 1 que 
lo fué 1 aun lo es en muchas agrupaciones americanas, habia 
desaparecido de entre las razas chilenas a la llegada de los con- 
quistadores 1 en los tiempos de la invasion peruana, Jt] indio 
chileno, por esos tiempos, llevaba vida radicada, sedentaria; 
sabia construir i habia construido sus habitaciones a la medida 
de las necesidades de su familia, cultivaba la tierra, apacen- 
taba sus animales domésticos como el perro, era casado, vivia 
en su hogar con sus mujeres, cosia sus vestidos, educaba a sus 
hijos infundiéndoles el sentimiento del amor a su patria 1 tenia 
ciertas instituciones hereditarias: esto en la vida civil. En la 
vida política reconocia el principio de antoridad i le rendia 
acatamiento en la persona de su cacique, que por esos tiempos 
la ejercia en forma despótica (1). 


(1) Cuando Ercilla llegó por las rejiones del Archipiélago austral, 
la patria de los veliches, halló la jente. 


Blanca, dispnesta en proporcion fornida, 
De manto + floja túnica vestida, 

La cabeza cubierta 1 adornada 

De wn capelo en punta rematado 
Pendiente atras la punta i derribada, 

A las ceñidas sienes ajustado, 

De fina lana de veljon rizada 

Tel rizo de colores variada. 

Que lozano i vistoso parecia 

Señal de ser el clima i tierra fria. 


Vi los indios i casas fabricadas 
De paredes humildes i techumbres, 
Los árboles i plantas cultivadas, 


No encontramos tampoco fundada la opinion de que los 
indios chilenos aprendieron de los peruanos la organizacion de 
su sistema numeral para espresar cantidades de multiplos de 
diez 1 llegar hasta las superiores; porque ademas de no jene- 
‘arse esta opinion mas que en conjeturas, no puede esponezse 
como razon única que las palabras pataca (ciento) huaranea 
(mil) «sean absolutamente quichuas. » 

Dadas las ubicaciones de las guarniciones peruanas, en el 
norte del territorio; dada la condicion de éstas como enemigas: 
dadas las circunstancias de ser mui débiles las relaciones entre 
chilenos 1 peruanos por las dificultades de comunicacion recl- 
proca entre invasores e invadidos; dada la resistencia que para 
todo enjendra el enemigo de la patria, la difusion del sistema 
numeral quichua habria tropezado para su implantacion 1 
jeneralizacion entre los indios chilenos con dificultades mora- 
les 1 materiales insalvable. 

S1 se reflexiona ademas en la lentitud con que andan o hacen 
su camino las palabras de una lengua, que demoran siglos en 
difundirse en un corto trecho 1 a veces éstas se estacionan en 
ámbitos de restrinjida esfera (2) se comprenderá si habria sido 


Las frutas, las semillas 1 legumbres. 
Noté de ellos las cosas señaladas, 
Los ritos, ceremonias 1 costumbres, 
El trato 1 ejercicio que tenian 

I la lei 1 obediencia en que vivian. 


ERcILLA. La Araucana, Canto XXXVI, 


Esta descripcion de Ercilla, para prescindir de otras, da razon para 
firmar que los indios veliches (chilotes) sabian hilar 1 tejer la lana i 
abrigarse con sus telas, como tambien dar colores a estos tejidos, lo que 
indica un estado mui distante de la barbarie en que los ha supuesto el 
señor Barros Arana. 

Los mapuches (araucanos), por estraño e iuesplicable que (parezca, 
carecian del conocimiento del arte de tejer i pintar telas, al ménos en 
todas las tribus, pues algunos indios «se vestian de lana» segun Ro- 
sales. 

(2) Como una prueba de esto podríamos citar muchas palabras que 
durante siglos vienen usándose en la zonas o provincias en que nacie- 
ron sin salir de eilas; pero nos limitaremos a algunas pocas, 


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posible implantar en cien años o poco mas, tiempo que duró 
la dominacion peruana en el norte, un sistema completo de 
numeracion, jeneralizado hasta en las islas de Chiloé, como lo 
hallaron los cronistas de la conquista española. I todo en el 
el aislamiento en que recíproca 1 naturalmente debian estar 
chilenos 1 peruanos, sin elementos de difusion alguno, sin el 
interes inmediato, que tardiamente lo comprende aun el hom- 
bre civilizado cuando se implanta un sistema, 1 hasta con enér- 
jicas 1 vivas resistencias aaceptar para lo que importan modi- 
ficaciones 1 en esta vez justificadas por las abstracciones men- 
tales que imponian las combinaciones numéricas, para entrar- 
en las cuales rara vez ha estado preparado el cerebro del sal. 
vaje. 

Como una demostracion elocuente de cuán tardíamente se 
aceptan 1 cómo hacen su camino con lentitud los sistemas 
numerales, no tenemos mas que recordar la marcha que lleva 
entre nosotros el sestema métrico decimal. Impuesto por lei de 
1846, contó desde esa fecha con los elementos de difusion de 
la escuela, de la prensa que repartió testos con demostraciones 
prácticas tanjibles de su facilidad; por medio de la exhibicion 
de los modelos puestos al alcance de todos, (la moneda, el me- 
tro, el litro, etc.); con la prescripción de una sancion penal para 
los que insistiesen en no aceptarlo; con la vijilancia de funcio- 


En Chiloé i Llanquihue son usadas: hualve. adi, mella, cui-cus chim- 
pol, ato, melineta, virtual, cochar, quetrunco, ete. 

En las provincias al sur de Maule: ayecahue, alpe, avrunco, batro, bochan, 
calla, mucre, cachilla, caula, canco, etc. 

En las centrales, incluso Coquimbo. cacharpas, camarico, camayo, cata, 
pichihuen, api, cangalla, cochoña, marai, ancua, chirpes, chirposo etc. 

Desde Atacama hasta Tacna inclusive: achoscha, patasca, valai, palla, 
chupe, tola, pascana, paca, lloclla, chumo, chapa, faina, carauza, chala, 
mita, etc. 

Camino igualmente lento han hecho los defectos o vicios de pronun- 
ciación o sea los cambios de letras 1 las Intercalaciones 1 permutaciones 
de estas mismas. 

El vicio o defecto mas jeneralmente estendido es el que cambia la b 
por la vilacizporlas en la pronunciación de las palabras que las lle- 
van. Viene despues ei que introduce la y en vez de la li diciendo cabayo 
gayina por caballo i gallina. Este vicio lo han resistido algunos pueblos 
de las provincias de Maule, Ñuble, Arauco, etc. 


narios creados exprofeso para la propaganda del sistema; con 
_todos los elementos con que el Estado cuenta para la ejecu- 
cion de las leyes; 1 todavia apénas si habremos andado la mi- 
tad del camino. Id a Chiloé i allí os venderán las papas i el 
trigo nó por litros o decálitros o hectolitros ni siquiera por la 
medida española, la fanega, sino por chzguas, medida indíjena; 
comprad allí manteca 1 os la venderán en almud; subid mas al 
norte, a Valdivia 1 os venderán en el almud los cereales 1 por 
arrobas la chicha de manzanas; llegad a los grandes mercados 
de trigo, a Talcahuano, por ejemplo, 1 allí está la fanega como 
unidad, es cierto que al lado del hectólitro, manifestando así 
que comienza a introducirse el sistema decimal; alcanzad a 
Santiago i allí el cajon, medida de 64 quintales, para la leña 1 
de un quintal si comprais papas; en las provincias mineras del 
norte el cajon tambien, para pesar los metales; en las centrales 
el cántaro para medir los líquidos, la libra 1 el quintal para los 
sólidos, la vara 1 la cuadra para la superficie. En todas partes 
cuando mas, aceptado a medias; en algunas ni un comienzo 
de aceptacion. 

La presencia en las lenguas chilenas de las dos palabras 
pataca 1 huaranca, de evidente oríjen quichua, segun el señor 
Brrros Arana, no nos parece mas aceptahle que las otras razo- 
nes que hemos analizado. 

Si esas palabras eran conocidas en el sistema numeral veli- 
che, hasta donde no pudo alcanzar jamas la influencia del 
quichua, ¿por qué, decimos, no pudieran ser chilenas, tomadas 
por los peruanos e injeridas en su numeracion? 

¿Acaso por ser el quichua una lengua mas culta que las 
chilena habria de imponérsele? 

No nos parece de consideracion el argumento, porque la 
lengua castellana, superior a nuestra lengua primitiva, mas 
culta que esta, con un pasado ilustre, con una literatura 
copiosa, con una riqueza de palabras como pocas lenguas, que 
la permiten espresar todas las ideas 1 todos los jiros del pensa- 
miento, se ha visto invadida por ella, figurando en el lenguaje 
hablado en el paisiaun en lo escrito mas de mil entre 
palabras 1 derivaciones indijenas (1). 


(1) Consúltese sobre esto nuestra obra titulada: Estudios etimolójicos 1 


De la presencia en la numeracion chilena de las palabras de 
que venimos hablando, no puede deducirse que estas sean 
quichuas, porque la semejanza fonética ha podido acaso ser 
fortuita. 

Antes hemos hablado del sabio aleman, que permaneció 
durante algun tiempo entre los indios de Arauco, que encon- 
tró en la lengua mapuche nueve palabras cuyas raices están 
segun él en el griego 1 veintisiete en el latin; pero estas seme- 
janzas no nos autorizarian para suponer ni por un momento 
que esto no fuera casual (2). 

La palabra sol se espresa en quichua i aymará 2nt2, en ma- 
puche anti i ant en veliche. | 

(Juilla es luna en quichua, quiyen fetiyen) en mapuche 1 
veliche. 

Teual cosa sucede con la palabra machu que en quichua 1 
veliche significa hombre anciano, 1 muchas otras. 

La semejanza de las palabras para denominar el soli la luna 
en estas lenguas ¿indicaría que los aboríjenes chilenos care 
cian desde los primeros dias de aquellas que les permitiesen 
llamar los astros que alumbran al mundo 1 que hasta el con- 
tacto de las dos razas el sol 1 la luna no tenian nombre en 
esta lengua? 

No es posible suponer esto, porque no habrá pueblo alguno, 
por mas bajo que sea el nivel en que se encuentre su cultura, 
que no tenga espresiones para definir lo que vivamente hiere, 
desde que nace, los sentidos del hombre. 

Sostener esto seria como afirmar que hal lenguas en que las 
ideas de hambre 1 sed las mas apremiantes necesidades del 
hombre, no tienen palabras para espresarlas. 


el Diccionario etiniolojico del doctor don Rodolfo Lenz, 1 piénsese en lo que 
Max Muller nos ha dicho sobre cómo las lenguas enriquecen su caudal a 
costa de otras lenguas: «De todas las lenguas, nos ha dicho, la inglesa, es 
quizás la que contiene mayor número de palabras derivadas, a todas luces, 
de fuentes mui diversas. Todas las rejionesdel globo parecen haber contri- 
buido a enriquecerla: voces latinas. griegas, hebreas, célticas, sajonas, 
danesas, francesas, espafiolas, italianas, alemanas i hasta indias, malayas 
i chinas andan mezcladas en el vocabulario ingles.» (La ciencia del len” 
guaje, II Leccion). 

(2) Pablo Treutler. La provincia de Valdivia ¿los arauvanos pájs, 62 i 
63 citada. 


Sy Bor 


Reflexiones iguales sujiere la palabra machu. 

Siquiera sea como una última palabra, vamos a insistir aun 
sobre la lentitad con que los pueblos forman las palabras de 
que han de servirse i cuánto tardan o resisten a las modifica- 
clones. 

De cincuenta años a esta parte en Chile no se han inven- 
tado veinte palabras primitivas (3). 

En Francia se observó durante siglos que la palabra o. que 
espresa idea afirmativa, no pasó al sur del Loira, donde se dice 
aun por la jente de! pueblo o¢ para iguales fines. De aquí el 
nombre del Languedoc o de la lergua de oc como se llamó a 
esa estensa provincia. 

Los vicios de pronunciación tan comunes en Cnile no se 
modifican, porque obedecen a la lei conservadora de la persis- 
tencia de las lenguas. 

¿Cómo habrian los indios chilenos aceptado en tan corto 
tiempo modificaciones profundas en su numeración, si todo se 
oponia a ello 1 si una poderosa necesidad no hubiera, de 
acuerdo con las demas circunstancias, influido para ello? 

Para nosotros el sistema de numeración de nuestros abort- 
jenes fué, como su lengua, elaborado en el trascurso de los 
siglos, corriendo ámbos un camino paralelo 1 desarrollándose 
simultáneamente. 

En seguida daremos a conocer la poesía del pueblo veli- 
che, que consideramos de suma importancia, dado que este 
jénero de producciones son raras en los pueblos primitivos. 


(3) Estas palabras, segun nuestros apuntes, son chaucha, chirola, pololo. 
pololear i todas las inflexiones de este verbo, cucalon, eucalonear con sus 
inflexiones, lleulle, cata, chivatear i sus derivados quinto por la moneda 
qne tiene el valar de la cuarta parte de la chaucha, achunchar i sus in- 
flexiones. como achunchado, i otras pocas mas. Algunas de estas palabras 
son usadas en el norte, como chirola, por la moneda de veinte centavos, 
otras en el sur, como lleulle por el soldado bisoño o por la persona inútil 
i de pocos ánimos, 


LA POESIA 
EN LOS PUEBLOS PRIMITIVOS DE AMERICA 


En el Imperio de Anahuac (1) 


Ro o mr co, 


Narrar los hechos de armas, contar las espediciones 1 batallas 
sangrientas que tuvieron por teatro casi todo el suelo del inmen- 
so continente americano, hasta dominar los pueblos que aquí 
hallara el conquistador, no fué esta sola la obra de los cronistas 
de aquellos homéricos tiempos; casi todos ellos describieron las 
razas que encontraron poblando los diversos paises, las cos- 
tumbres públicas 1 privadas, las relijiones de éstas, el gobierno 
a que estaban sometidas, las artes e industrias en que se ocu- 
paban. No descuidaron tampoco, como era natural investigar, 
la cultura a que habian llegado, ya que en los dos grandes 
imperios que aquí hallaron con una admirable organizacion, 
esa cultura relativa se manifestaba de relieve. 


(1) Para la redaccion de estos datos sobre la antigua cultura ila poesía 
en el Anahuac he consultado la Historia de la conquista de Méjico, de 
Prescott; Méjico al traves de los siglos, de Riva Palacio; Historia de Mé.xi- 
co, desde sus tiempos mas remotos hasta nuestros dias, de N. Zamacois; 
Antiquities of Mexico, obra monumental i notabilísima hecha a todo costo 
por Lord Kingsborough, 


Las investigaciones posteriores a las guerras de la conquista, 
hechas con laudable i perseverante empefio, han descorrido en 
parte el velo, tras del cual aun se ocultan algunos misterios que, 
o no revelaron las razas primitivas o no supieron develar los 
conquistadores o no tuvieron empeño en ello. 

Así o en esta forma se va reconstruyendo el pasado; asi las 
nieblas se van disipando con las soluciones o esclarecimientos 
que el esfuerzo aunado o colectivo ha llevado a cabo, sin que 
aun pueda pronunciarse la última palabra sobre puntos tan 
oscuros unos o complejos otros. 

Refiriéndonos a uno de los dos imperios, el de Anahuac, que 
encontraron admirablemente organizado los conquistadores, a 
pesar de lo hasta aquí establecido, mucho hai que esclare- 
cer aun sobre su primitiva cultura. 

Los descubrimientos de no há muchos años en el sur del 
imperio, por ejemplo, en la rejion maya-quiché o nahoa, 
asombran por lo que ellos revelan, | 

Las ruinas, que es uno de los libros en que se lee el pasado, 
nos dicen que el Yucatan estuvo poblado por un pueblo mut 
culto, mul enérjico 1 mui numeroso. Su cultura nos la repre- 
sentan en forma objetiva las construcciones ciclópeas que por 
todas partes se han hallado, en las esculturas talladas en la 
piedra, que hacen recordar las del antiguo Ejipto, con las 
cuales algunas tienen sorprendentes semejanzas. 

En el imperio confederado de Anahuac hubo centros de 
cultura que han sorprendido por el grado de desarrollo que 
ésta habia alcanzado allí, 1 que han maravillado a los pensa- 
dores futuros. Uno de estos centros fué el reino de Tezcuco, 
en donde se cultivaron las ciencias en algunos de sus ramos, 
como la astronomía, la cronolojía, la historia o la poesía, que 
enseñaban profesores idóneos 1 a que presidia un consejo que 
ejercia la superintendencia encargada de juzgar de todas las 
producciones del arte. 

En ciertos dias del año recitabanse en su presencia, por los 
respectivos autores, composiciones históricas 1 poemas que 
versaban sobre moral o asuntos tradicionales, que despues 
eran juzgados para discernir los premios a los competidores 
que se habian distinguido en estos torneos del saber, 


Bade Gh) fo 


La influencia de estas academias, al decir de un gran histo- 
riador de este pueblo, debió ser mui favorable a la capital, que 
se convirtió en un plantel no sólo de las ciencias que abrazaba 
la literatura de aquella época, sino de varias artes útiles 1 de 
adorno. 

Tezcuco liegó a ser por esto como la Aténas del imperio, 
i «a donde segun Boturini, los señores de la tierra enviaban a 
sus hijos para aprender lo mas pulido de la lengua Nahualt, 
la poesía, la filosofía, la moral, teolojía jentilicia, astronomía, 
medicina e historia». 

Entre los mas ilustres de estos bardos, se cuenta al mismo 
monarca, Nezahualcoyotl, de quien han llegado hasta nos- 
otros algunas odas, una de las cuales fué traducida al castella- 
no por el historiador tezcucano Ixtlilxochitl (Fernando Alba) 
descendiente en línea recta de los soberanos de Tezcuco. 

La oda traducida por este historiador, que no es otra cosa 
que un desahogo del monarca tezcucano, que habia saboreado 
las amarguras de la vida por las rebeldías de sus súbditos, que 
lo habian destronado i que recobró el poder despues de ven- 
cerlos 1 anonadarlos en sangrienta pelea, consta de diez i seis 
estrofas o estancias, una de las cuales, la tercera, resume el 
pensamiento capital de la oda que dice así: 


«Un rato cantar quiero 

Pues la ocasion 1 el tiempo se me ofrece; 
Ser admitido espero, 

Si intento lo merece; 
I comienza mi canto 

Aunque fuera mejor llamarle llanto. 


«1 tu, querido amigo, 

Goza la amenidad de aquestas flores, 
Alégrate conmigo 

Desechemos de pena los temores, 
Que el gusto trae medida, 

Por ser al fin con fin la vida. 


pe O 


«Yo tocaré cantando 

El músico instrumento sonoroso; 
Tu de flores gozando 

Danza 1 festeja a Dios que es poderoso; 
O gocemos de esta gloria 

Porque la humana vida es transitoria. 


«De Oblehacan pusiste 

En esta noble corte, i siendo tuyo 
Pus sillas, 1 quisiste 

Vestirlas; donde orgullo 
(Que con grandeza tanta 

El imperio se aumenta i se levanta 


«Oyoyotzin prudente 

Famoso rel 1 singular monarca 
Goza del bien presente, 

Que lo presente lo florido abarca. 
Porque vendrá algun dia 

Que busques este gusto 1 la alegria. 


«Entónces tu fortuna 

Te ha de quitar el cetro de la mano, 
Ha de menguar tu luna, 

No te verás tan fuerte 1 tan ufano; 
Entónces tus criados 

En todo bien serán desamparados. 


«I en tan triste suceso 

Los nobles descendientes de tu nido, 
De príncipes el peso, 

Los que de nobles padres han nacido 
Faltando tu cabeza 

Quitarán la amargura de pobreza. 


«J traerán a la memoria 
Quien fuiste en pompa a todos envidiada 
Tus triunfos 1 victorias 


Payer ss 


I con la gloria 1 majestad pasada 
Cotejando pesares 
De lágrimas harán crecidos mares. 


«I estos tus descendientes, 

(Jue te sirven de pluma 1 de corona, 
De tí viéndote ausentes. 

De Culhuacan estrañarán la cuna 
I tenidos por tales 

Jon sus desdichas crecerán los males. 


«I de esta grandeza rara, 
Digna de mil coronas i blasones, 
Será la fama avara; 
Sólo se acordarán en las naciones, 
Lo bien que gobernaron 
Las tres cabezas que el imperio honraron. 


«En Méjico famosa 
Montezuna, valor de pecho indiano; 
A Culhnacan dichosa 
De Nezahualcoyotl rijió la mano; 
Acataplan la fuerte 
Totoquilhuastli le salió por suerte. 


«I ningun olvido temo 
De lo bien que tu reino dispusiste, 
Estando en el supremo 
Lugar, de la mano recibiste 
De aquel Señor del mundo 
Factor de aquestas cosas sin segundo. 


«l goza mui gustoso - 

Oh Nezahualcoyotl, lo que ahora tienes; 
Con flores de este hermoso 

Jardin, corona tus ilustres sienes; 
Oye mi canto 1 lira 

Que a darte gusto 1 placeres tira. 


2 Ur 


«I los gustos de esta vida, 
Sus riquezas 1 mandos son prestados, 
Son sustancia finjida 
Con apariencia sólo matizados; 
I es tan grave verdad esta 
Que a una pregunta me has de dar respuesta. 


«I ¿qué es de Cihuapan 
I Cuantzinteumtzin el valiente 
I Cunahvatzin?; 
¿Qué es de toda esa jente? 
Sus voces agora acaso! 
Ya están en la otra vida, este es el caso. 


«Ojalá los que agora 

Juntos los tiempos del amor el hilo 
(Jue amistad atesora 

Viéramos de la muerte el duro filo! 
Porque no hai bien seguro 

(Que siempre trae mudanza a lo futuro». 


El mismo historiador tezcucano, traductor de la oda anterior, 
trae en el capítulo NLVIT de su Historia Chichimeca, inserta 
en el tomo IX de la monumental obra de Lord Kingsborough, 
uno de los varios cantos compuestos por el mismo rei de Tez- 
cuco, titulado Xompaecuicatl, que significa canto de la prima- 
vera, el cual canto, como todos les demas, se cantó en las 
fiestas 1 convite del estreno de sus grandes palacios. 

Empieza el uno así: «Tlaxoconcaguicanan Nezahualcorotl- 
zm, ete, que traducido a nuestro vulgar castellano conforme 
al propio i verdadero sentido, quiere decir: «Oid lo que dice el 
rel Nezahualcoiotlzin en sus lamentaciones sobre las calam1- 
dades 1 persecuciones que han de padecer sus reinos 1 señoríos. 
Tdos que seas, de esta presente vida a la otra, o rei Otontzin; 
vendrá tiempo en que serán desechados 1 destrozados tus va- 
sallos, quedando todas tus cosas eri las tinieblas del olvido: 
entónces de verdad no estará en tu mano el señorío 1 mando, 
sino en la de Dios, i entónces serán las aflixiones, las miserias 


] persecuciones que padeceran tus hijos 1 nietos, 1 llorosos se 
acordarán de ti,viendo que los dejaste huérfanos en servicio 
de otros estraños en su misma patria Acolhuacan; porque en 
esto vienen a parar los mandos, imperios 1 señoríos que duran 
poco ison de poca estabilidad: lo de esta vida es prestado, 
que en un instante lo hemos de dejar como otros lo han deja- 
do; pues los señores Zihuapantzin, Acolnahuacatzin, Guauht- 
zontezoma, que siempre le acompañaban, va no los ves en es- 
tos breves gustos». Ixthlxochitl. 

Las composiciones orijinales en lengua tezcucana no se co- 
nocen; sólo existen estas traducciones que atestiguan el hecho de 
cultivarse la poesia con vivo interes en el remo de Tezcuco, 
puesto que hasta el mismo monarca tomaba parte en estas 
manifestaciones del espiritu poético de su pueblo. 


La cultura literaria, si me es permitida esta palabra, estaba 
radicada en el imperio de Anahuac en el corazon del pais, en 
el reino de Tezcuco 1 el Azteca, éste con su capital Tenochti- 
tlan; miéntras que en el sur, en el Yucatan se cultivaba el arte 
arquitectónico 1 la estatuaria, de que se conservan sorprenden- 
tes monumentos en las ruinas 1 en los museos mejicanos. 

Los aztecas cultivaban con esmero la poesia a que su tem- 
peramento tropical sin duda los inducia, i los fragmentos que 
de esta apénas se conservan, son suficientes para juzgar que 
el lenguaje poético era dulce, sonoro, puro 1 brillante. 

La inspiracion de los bardos aztecas daba preferencia al 
canto de sus leyendas históricas, a sus maravillosas tradicio- 
nes, a las fábulas heróicas de que estaban sembrados sus ort- 
jenes; 1 los himnos patrióticos o relijiosos en que habian pro- 
rrumpido, se enseñaban en sus seminarios a la juventud que 
sé educaba en ellos. | | 

En esta forma el sentimiento poético se difundia 1 las pro- 
ducciones de los que se sentian con una imajmacion inclinada 
al divino arte, se manifestaban cantando en sus templos 1 en 
sus bailes sicros himnos en honor de sus dioses, en el de aque- 


/ 


— Ys 


llos de sus personajes que hubiesen ejecutado un acto heróico, 
o que ensalzaban las glorias de la patria. 

Ni los tezcucanos ni los aztecas alcanzeron, ni con mucho, 
al grado en que por los tiempos de la Conquista, en materia 
dle arte dramático llegara el pueblo quichua. 

Era el arte dramático cultivado por los aztecas; pero sus re- 
presentaciones juzgadas con el criterio actual, eran frivolas, i 
su espíritu carecia de la mas vulgar elevacion. Como no ha- 
bian imajinado en las representaciones dramáticas una escuela 
de moralidad social, la comedia azteca tenia por objeto alegrar 
a los espectadores provocando su hilaridad, para lo cual salian 
a la escena cojos, tuertos 1 sordos que se dirijian a los templos 
a pedir a los dioses la salud de que carecian 1 el recupera- 
miento de sus miembros u órganos inutilizados. Los actores 
representaban personajes listados, que en sus recíprocos dia- 
logos esponian i comentaban los inconvenientes que les pro- 
ducian sus males, exajerandolos i comentándolos, a fin de pro- 
vocar la alegria 1 la risa de los espectadores. 

Otras representaciones cómicas tenian por objeto 1 por ar- 
gumento dar a conocer el sufrimiento 1 las propiedades de los 
animales, 1 entónces los actores se disfrazaban con caretas que 
figuraban la cabeza del animal que representaban. 

En los mismos teatros se daban espectáculos pantomímicos, 
1 todas las funciones terminaban con un gran baile, ejecutado 
por todos los actores, al son de músicas insonoras 1 desagrada- 
bles, producidas por trompetas, caracoles marítimos 1 un tam- 
bor llamado huehuetl, que era un cilindro de madera, cubierto 
con piel de ciervo, que se tocaba con los dedos, 1 de sonajas 1 
chirimías. 

Los teatros donde tales representaciones se verificaban, no 
eran construcciones estables; por el contrario, eran pasajeras, 
hechas de ramas 1 maderas en el atrio de los templos o en los 
mercados públicos, a donde afluia mayor numero de especta- 
dores, que desaparecian así que las fiestas que estos espectá- 
culos las habian provocado, habian terminado. 

Como mas adelante se vera, el arte dramático en el gran 
imperio de Anahuac, no correspondia a las ¡manifestaciones 
de cultura que en variados ramos del saber de aquellos tiem- 


OO cs Le 


pos por todas partes se notaban, si por otro lado, eva cultura 
teatral o poética se compara con la que por los mismos tiem- 
pos habia alcanzado en el imperio de los Incas, en donde el 
drama 1 la poesía lírica habia hecho algunos progresos. Pero 
por Imperfecto que fuese el arte teatral o dramático en el 
Anahuac, 1 por mucho que por el grado de cultura jeneral 
deja que desear, es indudable, sin embargo, que tiene derecho a 
nuestra admiracion, porque ello revela los esfuerzos que aquel 
pueblo habia hecho por llegar a la perfeccion de las artes que, 
como el drama, la poesia 1 la música, han hecho por doquiera 
progresos mui lentos. 

Como en el reino de Tezeuco, en el pais de los aztecas, 1 
ménos que en aquél todavía, no se han encontrado vestijios 
de la poesia 1 arte teatral de este pais. Las noticias que hemos 
consienado han sido relatadas por los cronistas que tuvieron 
'asto conocimiento de esta rama de la cultura azteca, que des- 
truveron despues de tenerla en la mano, porque segun ellos, 
las inspiraciones de los poetas, que adoraban los dioses de su 
propio paganismo, eran inspiraciones del Demonio, tras de 
los cuales este «se abscondia, como dice el padre Sahagun, 
para hacer sus negocios». Con semejantes ideas del poder del 
imajinario Diablo, sobre aquellos a quienes se debia en gran 
parte los progresos intelectuales que habian alcanzado los pue- 
blos americanos, se esplica la destruccion sistemática de los 
conquistadores de casi toda la cultura americana, de la que 
apénas si han sobrevivido algunos vestijios. 

En el sur del Anahuac, en donde florecia la raza maya, que 
habia llegado a un alto grado de cultura artística, como lo 
comprueban las colosales construcciones en biedra de que esta 
sembrado el Yucatan, se cultivó, como era natural, la poesia, 
compañera de las otras artes, la pintura 1 la música. Kn las 
ciudades mayas se ejecutaban representaciones en los teatros, 
a las que, como en el dia, acompañaban con danzas, modo 
natural en que el hombre en todas las etapas de su desarrollo 
intelectual, ha espresado la alegria que le causan sus pasa- 
tiempos inventados. 

No fué solamente la poesía lirica la que, cultivó el pueblo 
maya, sino la poesía dramática 1 la indispensable para los ejer- 


— 100 — 


ciclos coreograficos, que eran ejecutados al compas de sus 
inúsicas i a la medida de sus entonaciones, para lo cual el 
verso debia tener la modulación ritmitica indispensable. De 
estas representaciones que se ejecutaban en las rejiones del 
sur, ha quedado un modelo en el baile drama llamado Xahot- 
tun. | 

Fuera de este, ni cantos, ni otra manifestacion de las condi- 
ciones poéticas de la raza maya, ha escapado a la destruccion 
del tiempo, 1 mas que del tiempo, del estúpido fanatismo. 

El cronista Landa hace notar cómo fueron los mayas dados 
a la poesia dramática, para lo cual los hatabs y poetas, se ser- 
vian en Chichen de los teatros a que se refiere. Habia tam: 
bien otra clase de artistas que llamaban balzames, que cultiva- 
ban el antiguo drama histórico, que daban representaciones 
en que vestian con propiedad el traje que usaron los príncipes 
sacerdotes, 1 en la comedia remedaban a los batabs, por lo 
que el público prorrumpia en aplausos 1 carcajadas: los balza- 
mes eran a la vez autores 1 representantes, porque estas farsas 
en que se recordaba, o leyendas de sus relijiones o alguna 
bazaña de los hombres de su raza, tenian la particularidad de 
que, en Jo jeneral, eran improvisaciones hechas sobre el mis- 
mo escenario. 

Algunas obras dramáticas tuvieron vida mas larga, como 
hemos dicho, que la efímera de estas representaciones, 1 se 
conservan como la citada del baile Xahot-tun. 

Naturalmente estos bailes-dramas i cantares iban acompa- 
ñados con la música propia de la rejion. Allí donde los habia, 
empleaban caracoles o conchas de tortugas, que tocaban con 
astas de ciervos, las cornetas largas 1 delgadas de palos huecos 
(como las que con el nombre de pavilea usaron los veliches 1 
usan aun los mapuches) los silbatos 1 flautas de caña 1 huesos 
de venados, el tambor i las sonajas, 1 sobre todo el tunkul de 
los mexica llamado teponortle. Los caracoles marinos 1 el tun- 
kul, les servia despues, como las campanas en los templos 
cristianos, para llamar al pueblo a sus templos. 

Ultimamente un erudito ingles, Mr. Brington, ha encontra- 
do en Nicaragua i publicado un baile-drama de la rejion maya, 
que confirma la opinion de los que piensan que estas repre- 

| 0 , 


-— 101 — 


sentaciones tuvieron por teatro el sur del imperio de Ana- 
huac. | | | 

Habia ademas en el pais de los mayas otras grandes fiestas 
que anualmente se celebraban en todos los pueblos 1 en las 
cuales los batabs tenian una participacion principal; era la 
fiesta de sus idolos urbanos. Hstos poetas recibian en su casa 
la procesion que acompañaba al ídolo Ek-u-Uayeyab que venia 
a visitar al Uaemitun-. thau. que era en la casa del batal como 
el diós doméstico. | | . A BE Ae 

Por todas partes los poeta is existian en. la rejion maya, pero 
sus cantos, que serian numerosos, no nos han llegado, por 
haber desaparecido en la vorázine de los tiempos o por el in- 
flujo de la conquista, que conmovió profundamente todo el 
imperio, 1 mas que todo, sin duda, por la accion fanática del 
jenorante conquistador. 


TI 
En el Imperio de los Incas 


En el Imperio de los Incas la poesía fué tambien mui cul. 
tivada 1 acaso revistió aquí caracteres mas notables que en el 
Imperio de Anahuac (a). 

La civilizacion peruana databa, a la fecha de la invasion espa- 
hola, de mul antiguos tiempos 1 en tal forma, que sus orijenes 
se hallan oscurecidos por las espesas tinieblas de un pasado re- 
motísimo. Parece que esa cultura tuvo su cuna en las inmedia- 
ciones del lago Titicaca, en donde las majestuosas ruinas de 
Viaguanaco, de un arte arquitectónico sorprendente, se levan- 
tan aun para decir a las jeneraciones actuales que hubo un 
tiempo en que un pueblo ilustrado i laborioso, desaparecido 
hoi de aquellos sitios, por quién sabe qué convulsiones físicas 
o políticas, vivió allt 1 labró los cimientos del Imperio de los 
Incas, que asombrados contemplamos. 


(a) Todos los datos que se relacionan con la poesia dramática 1 lírica 
del pais de los Incas los hemos tomado de la Historia del descubrimiento + 
conquista del Perú por W. H. Prescott; Antigiiedades Peruanas, por Tschudi 
i Rivero; Geografía del Perú, por Paz Soldan; Ollantay, drama quichua 
traducido 1 comentado por G, Pacheco Zegarra; Gramática quéchua, por 
J. de Anchorena; Garcilazo Inca de la Vega, Cumentarios reales de los 
Incas. 


0 


Manifestación de esta cultura fué el cultivo de la poesía i el 
de otros ramos de las bellas letras, en los que el peruano apa- 
rece ante el juicio de los futuros investigadores como un pue- 
blo mui aventajado. 

Daba facilidades para la espresion de las concepciones poé- 
ticas la lengua quichua, tan-rica en palabras, + tan dúctil para 
amoldarse a todos los matices del pensamiento; aunque por 
aquellos días algo áspera, como correspondía al primer período 
de su desarrollo: aspereza que ha desaparecido posterior- 
mente por la apropiacion de innumerables palabras de lenguas 
de los pueblos sometidos al dominio incano i por su roce con 
las lenguas cultas europeas. 

Como entre los indios chilenos, en donde el Genpim era el 
poeta o el dueño del decir, eran el Amautta i el Ararecu entre 
los indios quichuas. Los amauttas, que eran los sabios o fild- 
sofos, estaban encargados de compilar los anales del pais, de 
propagar la ciencia, si tal pueden llamarse los rudimentarios 
conocimientos de algunos ramos que hor llamamos jeometria; 
la cartografía, para señalar las divisiones políticas o adminis- 
trativas del imperio; la astronomía, en lo que tocaba a la di- 
vision del tiempo, a los movimientos del planeta Venus, al 
que en ciertas fiestas le consagraban altares; etc. No carecían 
de intelijencia tampoco para ia composicion de obras de ima- 
jinacion, como eran el Zuáncay i el Aránhuay a que corres- 
pondian la trajedia 1 la comedia, respectivamente, en verso 
blanco o asonantado, de ocho o diez silabas, que era jeneral- 
mente usado, sin duda como mas adaptable al canto. Los ar- 
gumentos de las trajedias versaban sobre los sucesos militares 
o hazañas de aquellos que habian sido actores, sobre sus vie- 
torias o sobre las proezas 1 hechos gloriosos de sus soberanos 
o héroes. que el pueblo recordaba con amor. Las comedias se 
referian alas labores agrícolas, la siembra 1 cosecha de las 
mieses, a los sucesos domésticos de la vida familiar. 

Estas creaciones del arte dramático, de las que apénas se 
conserva una manifestacion de que hablaremos, «caso fueron 
en sus comienzos bastante groseras, puesto que eran ensayos de 
un arte a cuya perfeccion mul pocos pueblos cultos han Hegado; 
pero defectuosos i todo, el haber concebido la idea de pasatiem- 
pos honestos de esta naturaleza, es prueba de una relativa cul- 


103 — 


tura superior del pueblo incano, a que no habia llegado, al 
ménos en su grado de perfeccion, ninguna otra de las razas 
que poblaban el estenso continente americano. 

Las representaciones tenian efecto en los dias de las gran- 
des solemnidades, ante el Inca, al que acompañaban todos los 
príncipes de la sangre 1 los grandes de la Corte. Los actores 
no erán villanos sino Incas, nobles, hijos de Curacas i aun los 
mismos Curacas, capitanes del ejército incano u otros funcio- 
narios de elevada categoría, va en la administración civil, ya 
en el ejército, 1 hasta en el clero si las necesidades de la repre- 
sentación lo exijlan. 

Es de admirar que en las representaciones de que vengo ha- 
blando, no se descendiese a las situaciones graciosas, chocarre- 
ras o inmorales, a que suelen llegar las producciones de los pue- 
blos poco cultos, en los que el respeto o las consideraciones no 
han arraigado en los habitos sociales. Todo, al decir de graves 
historiadores, revestia caractéres 1 fines sérios 1 morales; todo 
sentencias, máximas 1 salidas injeniosas, permitidas en tales 
casos 1 en presencia de un auditorio tan elevado en el concepto 
nacional. 

Las representaciones o diálogos, como las Namó Garcilaso, 
eran recitadas en una especie de bosque artificial, que los in- 
dios componian en los dias solenmes en honor de personas 0 
dioses de su culto, que festejaban: los llamaban, como al pre- 
sente, mallqui, porque estas fiestas, los actuales indios las han 
heredado de sus antecesores de los tiempos Incanos, 

Aunque el unánime testimonio de los historiadores de los 
tiempos de la conquista dei Perú, como la tradicion no inte- 
rrumpida, afirmen el cultivo de la poesia dramática en tiempo 
de los Incas, al presente se mencionan solamente Ollantay, 
Uscapaucar, La muerte de Atahualpa, Titu-Cusi Yupanqui i 
Huascar Inca, de los cuales, el mas conocido por la crítica 
erudita, es el primero, Ollantay, del cual hablaremos somera- 
mente. | 

Hácia el año 1349 de la era cristiana, se coronó del Luav- 
ro, la diadema imperial, el Inca Ttitu-Manco-Capac, que fué 
llamado Pacha-Cutice, 1 que ocupó el trono incano como el 
noveno en el órden cronolójico de los soberanos del Perú. Se- 


— 104 


eun la opinion mas autorizada, este monarca reinó hasta 1408 
ile sucedió su hijo Yupanqui, conocido en nuestra historia 
por su intentada conquista del territorio que hoi conocemos 
con el nombre de Chile. 

En Jos primeros años del gobierno de Pacha-Cutice era jefe 
de la provincia (Ayllu) de, los Andes OLLawrayY, uno de los 
personajes mas eminentes del imperio, que procedia de oscu- 
ra estirpe, pero que habia llegado a la situacion elevada en 
que se hallaba, por acciones guerreras que habian producido en 
su obsequio todo el favor del poder del monarca. Este guerre- 
ro afortunado, tan simpático en el pueblo, habia logrado inte- 
resar a la hija única del Inca, Cusr-CoILLuR, a quien éste 
amaba con entrañable cariño, i con la cual OLLawnray llegó a 
cultivar secretas relaciones amorosas. ,Al celoso interes mater: 
nal de la rena AxaHuarquI no pudo disimularse estas rela- 
ciones, que ocultó cuidadosamente al Inca, porque el rebelár- 
selas liabria sido motivo de su justa 1 terrible cólera 1 de un 
tremendo castigo inflijido a la jóven e impresionable pincesa, 
en razon de que una lel inexorable, cumplida en todos los 
tiempos, vedaba la mezcla de la sangre de los descendientes 
del Sol, con la de aquellos que no llevasen en sus venas de 
esa misma sangre. 

Impulsado por su amor a la princesa 1 alentado. por la se- 
euridad que tenia en la alta estimacion del Inca 1 del valimien- 
to que en todos sus actos se manifestaba en el monarca, OLLAN- 
TAY se atrevió a solicitar la mano de su hija, que Pacha-Cu-. 
tice, asombrado de la pretension de su súbdito, se la negó con 
altanera entereza. Herido en su amor por esta negativa, que 
le alejaba de la esperanza de poseer públicamente el corazon 
de la mujer con quien tan dulces relaciones secretas habia culti- 
vado, 1 cediendo a la inspiracion de su orgullo, contrariado 
por aquel por quien tantos sacrificios habia aceptado en las 
diversas empresas guerreras que para estender los dominios 
de su corona le habia impuesto, resolvió rebelarse contra el 
monarca 1, en consecuencia, huyó del Cuzco, 1 sublevó contra 
el Inca la estensa provincia de Los Andes, en la que él ejercia 
autoridad conferida por su soberano. Los andícolas, en cuyo 
corazon tenia OLLantay profundas raices de afecto, abrazaron 


-~ 100 — 


su causa con entusiasmo, 1 resueltos a hacer por él todos los 
humanos sacrificios, lo proclamaron rel 1 se armaron para sos- 
tener su voluntad. 

La fortaleza de Ollanta, que aun se ve en ruinas .cerca del 
Cuzco, fué convertida en núcleo de la resistencia, con el nom- 
bre de Ouianray, en cuvos alrededores se desarrollaron du- 
rante diez años sangrientos dramas, que afirmaron el dominio 
del súbdito rebelado. 

RumiNahui, esperto i valiente jeneral del Inca, que al frente 
de un poderoso ejército atacó a OLLAaNTaY, fracasó estrepito- 
samente frente a Ollanta, 1 este suceso influyó para que los an- 
dicolas se creyesen cercanos a ocupar el Cuzco ia colocar en 
el trono incano al afortunado hábil 1 valiente jefe, que duran- 
te tanto tiempo 1 con tanta fortuna los habia conducido por 
los caminos de las victorias. | 

Pacha-Cutice, perdida la esperanza de pacificar a sus subdt- 
tos 1 de restablecer en los territorios sublevados su autoridad 
suprema, murió 1 le sucedió en el trono su hijo Tupac: Yupan- 
quí. Bajo este monarca, lo que no habia cedido al poder de 
las armas, cedió al indujo de un ardid urdido por Rumi-Na- 
hui. Este jeneral, constante en sus propósitos 1 audaz hasta 
el estremo, se presentó un dia en el campamento de OLnLan- 
ray, herido el cuerpo, manando sangre 1 lleno de contusiones 
para inspirar compasion i fé en la relacion que a este hizo, de 
haber caido en desgracia de su soberano, por su derrota, por 
la que, condenado a sufrir próxima muerte, habia podido 
huir, para pedir asilo al afortunado caudillo a quien hacia 
poco habia combatido. 

Movido a compasion OLLANTAY, acojió con benevolencia a 
quien le pedia proteccion 1 hospitalidad, sin imajinar que su 
jenerosa conducta habia de facilitar a su favorecido el medio 
de realizar la traicion que llevaba en proyecto. Hizo mas 
OLLawtay con el pérfido Rumi-Nahui: recordando a su anti- 
guo compañero de muchas espediciones guerreras, lo trató con 
la mavor cordialidad 1 lo dejó en la mas ámplia libertad en su 
campamento. 

Acercábanse las fiestas del Sol. 

El culto que en el pais de los Incas se rendia a este astro, de 


LG 


quien los peruanos habian imajinado su procedencia, llevaba a 
todos los hijos del Imperio a la práctica de todos los excesos, 
los que se prolongaban por varios dias. ‘ 

Esta circunstancia era esperada por Rumi-Nahui, que de- 
seaba aprovecharla para el desarrollo de sus planes. 

Llegado ese anhelado dia, el ejército de OLLaNTa Y i toda la 
poblacion civil de Los Andes; se entregó a las fiestas 1 a los 
placeres previstos. Rumi-Nahui animaba a todos a gozar en 
las diversiones 1 en la bebida de los placeres consagrados por 
el culto. 

Cuando la embriaguez fué jeneral, esperó la noche pata con- 
sumar su traicion, 1 llegada ésta, abrió las puertas de la forta- 
leza i entregó inermes a las tropas del Inca todo el ejército de 
OLLantaY. Este jefe, con los principales que lo acompañaban, 
fueron llevados encadenados a presencia de Yupanqui, quien 
ordenó que OLLaANTAY con sus cómplices fuesen precipitados 
aun insondable abismo, al cual eran condenados todos los gran- 
des criminales (b). Camino del abismo hacian OLLANTAY 1:SUsS 
compañeros, cuando un movimiento de jenerosa piedad se des- 
pierta en el corazon de Tupac-Yupanqui, quien, sin que nadie 
lo esperase, dispone el absoluto perdon de los que se hallaban 
próximos a tan horrible muerte; devolviendo a los indultados 
todos sus honores 1 cargos en ejercicio, 1 a OLLaNTAY aun otro 


(b) Como es sabido, el orfjen de este drama ha dado motivo para una 
discusion mul interesante; creyendo unos que fué compuesto en los tiem- 
pos anteriores al descubrimiento del Perú i otros con posterioridad a 
este acontecimiento. Se ha producido con este motivo una controversia 
mui erudita, en la que las opiniones están contrabalanceadas. No hemos 
visto en los impugnadores del orfjen incano de este drama tomada en 
consideracion esta accion de Rami-Nahui, que se presta como argumento 
contra este oríjen; porque su estratajema para traicionar la noble con- 
fianza de Ollantay, va habia sido empleada por Zopiro, sátrapa persa, 
que por facilitar a Dario I la entrada a Babilonia, se cortó la nariz i las 
orejas i se asiló despues entre los sitiados, que le dieron el gobierno de 
la ciudad, que entregó en seguida a Darío, abriéndole las puertas. 

El ardid del autor del drama, parece imitacion del de Zopiro 1 contri- 
buye a reforzar las opiniones de quienes impuenan el oríjen arcaico del 
Ollántay. 


ER 


mE Ay 


superior, porque le confirió el poder soberano del imperto, 
mientras se ausentaba de: Cuzco por la conquista de la provin- 
cia de Collas, que en breve iba a emprender. 

Durante diez años trascurridos en el desarrollo de estos su- 
cesos, noticia alguna se tuvo de Cusr-CoYLLURr. Si vivia, nadie 
tenia noticias de”su existencia; si habia muerto, acaso su igno- 
rada muerte habria sido decretada por Pacha-Cutice, para casti- 
gar a la princesa que habia empañado el brillo immaculado de 
la corona de los Incas. aoe 

En el monasterio de las Virjenes del Sol del Cuzco se habia 
creado una niña huérfana, que por los cuidados i atenciones 
que se la prodigaban, inspiraba la sospecha de que pertenecia 
a elevada alcurnia: su nombre era Ima-Sumas, que en la lengua 
del pais significaba Brenna. Esta niña no conocia tampoco a sus 
padres: 

Cierto dia paseábase Bella por los jardines del palacio; de 
repente ovo que de cierta parte de los jardines venian: rumo- 
res de lamentos, al parecer de mujer, que conmovieron el co- 
razon de la niña 1 que la indujeron a dirigirse al sitio de donde 
aquellos nacian. No fué una curiosidad infantil la que mo- 
viera el ánimo de la niña en esta vez; fué un misterioso im- 
pulso de su corazon que a ello la arrastró: la orfandad que la 
hacia buscar siempre a los seres de quienes procedia, 1 la fuerza 
de la sangre que la impelia hácia donde estaba la que le 
habia dado la que circulaba por sus venas. 

Estrella llegó a la puerta de una caverna horrible 1 oscura. 
de cuyo fondo procedian los lamentos. Penetró hasta encon- 
trar la mujer que alli se quejaba, la cual, por misterioso pre- 
sentimiento, reconoció en la niña que la buscaba a la hija de 
sus entrañas, fruto de sus dulces amores con Ona ntay. Pronto 
otras circunstancias influyeron bara que un misterioso vínculo 
de recíproco interes primero 1 de amor despues, les revelase los 
íntimos lazos de la sangre que las ligaba: la una era Cust- 
COYLLUR 1 la otra Ima-Sumas, la madre i la hija. 

Los naturales sentimientos de la hija se concretaron en el 
noble esfuerzo de obtener de Tupac- Yupanqui, en favor de su 
infeliz hermana, el mismo perdon que habia dispensado a 
OLbaNTaY i su compañero de rebelion. El Inca, que habia ma: 


— 108 — 


nifestado tener corazon magnánimo, no pudo permanecer i- 
sensible a las súplicas de su sobrina, i no solo perdonó a Cusr- 
Coriiur poniéndola en libertad i llevándola al palacio imperial, 
sino que reanudó entre ésta 1 OLLaNtaY los antiguos lazos de 
amor 1 permitió el matrimonio entre los dos amantes. 

La anterior relacion es, en síntesis, el argumento del drama. 

Debo advertir que lo que se ha llamado Prama de Ollantay, 
no fué en sus orijenes lo que hoi conocemos con este nombre 
sometido a ciertas reglas de composicion. En los tiempos a qué 
vengo refiriéndome, era este drama una relacion dialogada en 
verso, dividida en capítulos independientes o sin enlace entre 
si 1 que manifiestan que el autor era completamente estraño a 
las leyes de la composicion dramática. La forma actual reviste 
otro carácter, porque el traductor fc) la dividió en escenas, que 
en número de quince, abarcan todo el drama 1 que cambian, 
como en el drama moderno, con la renovacion completa o par- 
cial de los personajes en la escena. 


Mas cultivada que la poesia dramática fué la poesia lírica 


en el pais de los Incas. 

El Inca Garcilaso, quien por haber vivido en aquellos leja- 
nos tiempos 1 por sus relaciones de sangre con la mas elevada 
nobleza estuvo en situacion de poder juzgar del estado de cultura 
del Imperio, escribió lo siguiente sobre este particular: «De la 
poesta, supieron hacer versos cortos 1 largos con medida de 
sílabas; no usaron consonantes en sus versos i por la mayer 
parte se arreglaban a la natural compostura española que lla- 
man redondilla. Las canciones que componian se cantaban en 
las fiestas principales 1 dias solemnes en memoria de sus vic- 
torias 1 triunfos, batallas 1 hechos hazañosos. Tambien com- 
ponian en verso las hazañas de sus reyes 1 otros famosos Incas 1 


} 


(c) Que lo fué don Gregorio Pacheco Zegarra, quichuista consumado, 


ide cuya traduccion tenemos an ejemplar, impreso en Madrid, vrecedido 


le un corto preámbulo del reputado literato español don F. P1 1 Margal!. 


i 


-~ 109 — 


Curacas principales i los enseñaban a sus descendientes por 
tradicion, para que se acordasen de los buenos hechos de sus 
padres i los imitasen; estos versos eran pocos i compendiosos 
como cifras para que los guardasen de memoria.» «Otras mu- 
chas maneras de versos alcanzaron los Incas poetas, a los cuales 
llamaban harahue (que hoi dia se llaman yaravó) 1 en ellos po- 
nan los cantares amorosos con tonadas diferentes». 

Cultivado el arte poético desde los primeros Incas con el 
fin patriótico espresado por el cronista, fué protejida su difu- 
sion por medio de la enseñanza de las escuelas, en que se cul- 
tivaban otros necesarvios conocimientos. En el Perú, como en 
otros pueblos, en el período de su infancia, la necesidad de 
trasmitir el pensamiento nacional o los mandatos de los sobe- 
ranos, para lo cual los qu/pus eran insuficientes, .la poesia lle- 
nó en gran parte esta necesidad. Con ella se ensalzaba a Pa- 
chacamak, la saprema divinidad o el Sol, jenerador de la raza 
incana; se trasmitian cantando los hechos heróicos 1 las gran- 
des virtudes cívicas de los Incas; las hazañas de sus héroes 1 
los grandes acontecimientos nacionales. La exaltación de la 
fantasia 1 de las pasiones; la viveza de su espresion, natural 
en un pueblo tropical, animado por los rayos de un sol cons- 
tante, tuvieron, como era natural, su manifestacion en las pro- 
ducciones poéticas: los hijos del Sol cantaron el amor con vivos 
apasionamientos; las tristezas del alma, herida por fatalidades 
irremediables; las quejumbres .espresadas contra el tirano 
del alma; los triunfos obtenidos por cualquier motivo; las es- 
cenas pastoriles; el trabajo agrícola i la apertura 1 conserva- 
cion de sus acequias, que habian de contribuir a propiciarles 
cosecha abundante de mieses, etc. 

Las composiciones especiales del quichua, son: 

El harahuí o yarahu o yaravi, como hoi se dice: 

El huaynau o huayha; 

El hayllo: 

El huacaylli i huaylla; 

La huayllia; 

El ayataque 1 huacataque,; 

il huáncay 1 ardnhuay, que son las poesias dramáticas de 
que he hablado. 


— 110 — 


Hai tambien otras composiciones poéticas de la clase del 
yarahui, damadas meztizas o ameztizadas, porque «constan de 
versos quichuas combinados con españoles; pero éstas, como 
se comprenderá, son de invención moderna. 

Todas lan anteriores composiciones, escepcion hecha de las 
dramáticas, son destinadas al canto. 

Daré a continuacion noticia de cada una de las enunciadas 
composiciones: 


DEL HARAHUI O YARAHUI O YARAVI 


Es la mas tierna 1 la mas bella de las producciones poéticas 
de los indios quichuas del Perú. Su argumento suele ser la es- 
presion de las penas 1 los dolores uel alma, va por desengaños 
amorosos, ya por la ausencia del objeto amado, o por muerte 
de quien se habia conquistado todos los ardientes afectos del 
corazon. Espresan tambien con frecuencia las penas que el 
indio siente a la distancia de su ad/w en donde ha dejado a su 
mujer, a sus hijos o a su amada. Cuando de noche, envuelto 
el indio por las oscuridades que proyectan los árboles o eleva- 
dos peñascos de la sierra, coje su kena 1 entona los dulces ya- 
ravies de su tierra; cuando en el campamento, dejando el fusil 
al lado, produce los tiernos lamentos de la ausencia i espresa 
por medio de su flauta cuanto recuerda a los seres amados que 
tan distante dejara, entónces nada ni nadie contiene sus lagri- 
mas 1 sollozos. Todos cuantos han alcanzado a oir las modu- 
laciones espresadas por la kena, como movidos por un solo e 
incontenible impulso, desertan, huyen de sus filas, 1 atrave- 
sando los inhospitalarios desiertos, ausiliados por su coca que 
cullican con su llucta, para adormecer el hambre 1 la sed, lle- 
gan hasta donde están los objetos de su amor. 

Un escritor peruano, para manifestar cuán profunda impre- 
sion producian en su alma tos cantos del varaví, decia, a este 
propósito, en el Monitor Peruano, lo siguiente: «Por lo que a 
mi toca, confieso con injenuidad que cuando oigo estas can- 
ciones se abate mi espíritu, se acongoja el ánimo, el corazon 


Be wees 


se entristece, los sentidos se calman i el llanto humedece 


ojos» (1). 


mis 


Voi a dar a conocer algunos de estos yaravies. 


YCMA 


Humpascan huayllucuk urpt 
Yanallanta chincachispa, 
Tampi, tampi, muspa, muspa 
Purin, phahuan, cutin, ticran 

Tunqui, tunqui vuyalmana 
Purun purunta taripan, 
Kahuan, kahuan mascaskanm1 
Sacha, malqui, rapi, kincha 

Sonco Hampas patpatyaptin 
Tincuycuyta mana atispa. 
Tuta punchau huakaskanmi 
Puquin, mayu, kocha, ppincha 

Chaynam fokallay causani 
Kam vayayta chincachiskay 
Atiraqui punchaumanta 
Cuyay huashuasumak huilleca 

Huacanim, inchaka manam 
Yauyarinchu cay llaquillay, 
Hinallam paquiska sonkoy 
Nanan, anchin, muspan, chin- 

Can. 

Nacarichihuanñan ancha 
Yupavchaskav uvayquipas, 
Ricurihuan yuyayniypim 
Chiri callqui, chhaqui sisa. 

Purunmanchu huakak rini. 
Astahuami llaquiy miran 
Yuyachihuan kamta punim 


LA VIUDA 


Cuando a su consorte pierde 
Triste tortolilla amante. 
ln sus ánsias tropezando 
Corre, vuela, torna 1 parte. 
Sin sosiego, discursiva, 
Examina todo el parque, 

No reservando en su vista 
tronco, rama, planta o sauce. 
Perdida va la esperanza 

I el corazon palpitante 

Llora sin intermision 

Fuentes, rios, golfos, mares. 
Así vivo vo, ¡al de mi! 

Desde aquel funesto Instante 

Que te perdí por desgracia, 

Dulce hechizo encanto amable! 
Lloro pero sin consuelo, 

Porque es mi pena tan grande, 

Que solo respiro triste 

Penas, sustos, dnsias, aves. 


La memoria me maltrata 
Cuando a tu dorada imájen 
Siempre me la representa 
Muerta flor, helado jaspe. 

Si salgo a llorar al campo 
Se aumentan mas mis pesares, 
Porque me acuerdan de tí 


(1) Tschudi i Rivero 1 Paz-Soldán, en sus obras citadas, i J. Domina. 
go Cortes, en su libro Bo/ívza, trascriben este pasaje i dan con ello auto- 
ridad a csto que pudiera creerse una exajeracion, 


— 112 — : 


Huavlla, pampa, huayko, quin- 
[ral. 
Sapanchacuscaypin cani 
Kamta ricuk ricuk hina 
Pichanquim chic-chi kuekeyta 
Llampu, huaylluk, luchu, ri- 
vi [mak. 
Causaktarak moskoptiymi 
Sahuasumqui huepa ricran 
Chaymi turpubuan tumpacuy 
Manchay saucha, raurak phiña 
Kamllapi yuvaravavtam 
Munani ñoka quiquillay 
Camayquim ninim sonkoyta 
Muchuy. huakay, pitiv hina 
Nokam can tacyak yana 
Teke si-muyupi alan ninan. 
Huakaysihuachun hinantin 
Uihua, pichin, runa, mitma 
Katisak huañunay camam 
Puitupi llantuynivn quita, 
Aukahuachumpas tahuantin 


Pacha, huavra, unu, nina. 


CHAMAYCUNA 


éHinachun sauchak vanallay 
Chica munaskay buaylluskay, 
Nacariskaypas, 
Manaycullak sonkoyquipl 


Caman alninta mascaspa 
Sauchay tariklla? 
Manan cuvayquichu nispam 


Bosques, montes, prados, va- 
‘Iles, 
Si acaso me veo solo 
Te miro en mis soledades, 
Procurándome consuelo 
Grato, dulce, tierno, afable. 


Igntre sueños mi reposo 
Me perturbas 1 combates 
Pues que creyéndote vivo 
Siento celos, furias, males, 

Si acordándome de tí 
M1 espiritu se complace, 

No importa que el corazon 
Sienta, sufra, llore 1 calle. 

A lástima muevo al mundo 
Siendo la mas fina amante 
Porque lloren en mi pena 
Hombres, brutos, peces, aves, 

Miéntras me dure la vida 
Seguiré tu sombra errante, 
Aunque a mi amor se opon- 

[gan 
Agua, fuego, tierra 1 aire. 


LAS QUEJAS 


¿Con que al fin, tirano dueño, 
Tanto amor, clamores tantos, 
Tantas fatigas 
No han conseguido en tu pe- 

[cho 

Mas premio que el duro golpe 
De tiranta,? 

Tú me intimas que no te ame 


oN ete 


Munanayta amachahuanqui 
Sonkoy urpilla! 
Chay llaksa camachitatak 
Huntachinay chincachispa 
Cay causay niyta? 
Koncaytachá yunaskayqui 
Cay chiquypa llaquichiscan 
Huañuk captiypas; 
Cankatakmi kampak punchau 
Tupumpi llaquip katiskan 
Muchunay quipak 
Huañuptiyñachá huakanqui 
Pantainiyquip chincachiscan 
Manakniyquita; 
Cay causak kesachaskayquim 
Huañuspapas intusunqul 
Aininayquipak. 
Tucuy pacham Hantullaypas 
Samca samca ricurenka 
Yuyayniyquiman; 
Kochuyquitam puchuncanka 
Llaquiymana kayllacuspan 
Aya-caynlypas. 


CHIQUIYOK 


Teksi muyupi 

Tucui pachapi 

Mascaska 
Manam canmanchu 
Nokallay hina, 

Huac-chaka 
Maykan runarák 
Imay allparik 

Caspapas 
Nokap yupiyman 


8 


Diciendo que no me quieres, 
¡Ai vida mia! 

I que una lei tan tirana 
Tenga de observar perdiendo 
mi triste vida? 

Yo procuraré olvidarte 
I morir bajo el yugo 
De mi desdicha; 
Pero no pienses que el cielo 
Deje de hacerte sentir 
Sus justas iras. 
Muerto yo, tú llorarás 
El error de haber perdido 
Una alma fina, 
I aun muerto sabrá vengarse 
Este mísero viviente 
Que hoi tiranizas. 
A todas horas mi sombra 
Llenará de mil horrores 
Tu fantasia; 
I acabará con tus gustos 
El melancólico aspecto 
De mis cenizas. 


EL DESGRACIADO 


Por mas que busco 

En todas partes 
Atento 

Otro infelice 

Tan desgraciado, 
No encuentro 

Cual el viviente 

Tan angustiado 
Que llegue 

Al infortunio 


— 114 — 


Nokap yupuyman 
Chayanman, 
Chiquip intuskan 
Punchaupichari 
Nokaka, 
Pakarerkani 
Millay usukpak 
Camaska, 
Kolluchun ari 
Chay pukariscay 
Punchauka 
Tuta tucuchun 
Nacaska cachun 
Huiñaypak 


Donde me arrastra 
Mi suerte, 
Que infausto dia, 
Fatal instante 
Terrible, 
Cuando el destino 
Te dió la vida 
Tan triste. 
Quede borrado 
De entre los tiempos, 
I asi 
Sea maldito 
Tornese en noche 


Sin fin. 


En el drama Ollantay, de que antes he hablado, se halla 


tambien un precioso yaravi, que se refiere al desaparecimiento 
de CusY-CoYLLUR, que fué encerrada por su padre Pachacu- 
ticc, en una caverna, para ocultarla de su amante OLLANTAY, 
como ya he dicho. El yaraví describe en hermosas frases la 
estraordinaria belleza de la princesa, por quien «la luna 1 el 
sol, llenos de júbilo, rivalizan para brillar sobre su frente que 
centellea de nuevo resplandor. » 

Defraudaria del placer que causa la lectura de esta preciosa 
joya de la poesía -incana, si no diese a conocer este yaravi. 
Hélo aquí: 


Urpi uywashaytan hinkani- 
[kuni 
Huh himlliyllapi 


En un instante has perdido 
a tu amada paloma. 


Pajta rikuwaj tapukuypuni 
Kay kitillapi 


Millay munaymi, sumaj llam- 


[pu 
Koyllur sutinmi 


Killawan kuska Inti matimp1 
Nana] kaphiypi 


Si quieres verla, búscala en 
las cercanias. 

Ella es fiel, 1 su rostro es en- 
cantador; se llama Cusi-CorY- 
LLUR (Estrella). 


Resplandece de tal modo, 
que es imposible confundirla 
con ninguna otra. 


et Loe ee 


Kuskan illanku, huhpa sutinpi 

Anha kusiypi | 
Llampu huanri hillu kayñin- 
pi 


Misatan awan 
Yana yurajwan llumpaj rin- 
[rnpl 
Nanajtan rawvran 


Hehiprankuna, munay uyanpi 
Kuyhin paharin. 


Iskaymi Inti kekin nahwinpi 
Kaymi sayarin; 
Hehiprallanri ñakayha wahin 
Tukuy sipijmi 


Haypin  munaypas llipipaj 
¡gaphin 


Sonku sikijmi. 


Sumaj siminpi hanpajmi pas- 
[kan 
Riti piñita 
Asispan hontun miski samas- 
[han 
Tukuy kitita. 


Llampu kunkanry hespi way- 


lluska 

Parahai ritin 
Utqu munaymi  hashunwan 
[kusea 


Huntan puririn 
Hehi marinki llullu kayñinpi 
Kullarinpunin. 


Rukanankuna paskakuyfinpl 
Hullunkun kuntin. 


La luna 1 el sol, llenos de 
júbilo, rivalizan para brillar 
sobre su frente, que centellea 
de nuevo resplandor. 


Su sedosa cabellera, de un 
negro sombrío, cae en largas 
trenzas sobre su cuello, hacien- 
do resaltar su blancura. 


Sus cejas embellecen su faz 
como dos arco-1ris. 


Sus pestañas son flechas ar- 
dientes 1 mortíferas. Mas de 
un corazon se abre tiernamen- 
te a sus dardos. 


Sus mejillas son rosas entre 
nieves, 1 su rostro, blanco 1 
trasparente alabastro. 


Sus labios entreabiertos de- 
jan ver dos hileras de perlas, 
1 cuando se rie, su aliento em- 
balsama todo alrededor. 


Su garganta es tersa como 
el cristal i como la nieve blanca. 


Sus pechos encantadores se 
asemejan a las flores del algo- 
donero recien abiertas. 


Al solo contacto de su sua- 
ve mano me estremezco de 
placer. 


Sus dedos son blancos como 
estalactitas de hielo. 


— 116 — 


DEL HUAYNU O HUAYNU 


Es esta una composicion poética lijera, de corto alcance i de 
escaso vuelo, que, como el yaraví, se canta en las soledades de 
las noches o en las ventanas de aquellas damas a quienes se 
llevan serenatas, siempre acompañadas de las tristes 1 melan- 
cólicas notas de la kena. Propiamente hablando, el huaynu es 
el yaraví, aunque de mas baja entonación poética i de desa- 
rrollo mas limitado. Ordinariamente el huayñu es una com- 
posicion musical en que se cantan cuartetos de siete a ocho 
silabas, con un mismo estribillo; los de cada provincia tienen 
un aire particular que les distingue; la plebe los canta aun en 


las calles. 
Hé aquí un huaynu: 


QUITA URPI 


Imallarak cay cuyacul, 
Quita urpillay 
Chicachallan chica sinchi, 
Munay cuyana; 
Ancha yachayniyoktapas 
Quita urpillay, 
Muspa, muspatam purichin, 
Manay cuyana. 
Quita urpillay 
Munay cuyana 
Pacha achiquianñam 
Ripucunallay 
Huayray phagua huayanay 
Quita urpillay. 
Nanniyquita ricuchihuay 
Munay cuyana; 
Mana pipa musiaskallan 
Quita urpillay, 
Cay chiquiymanta kespisak 
Munay cuyana. 


LA PALOMA AGRESTE 


Qué viene a ser el amor 
Palomita agreste, 

Tan pequeño 1 esforzado, 
Desamorada; 

Que al sabio mas entendido, 
Palomita agreste, 

Le hace andar desatinado, 
Desamorada, 
Palomita agreste 
Desamorada, 
Amanece el dia 
Que yo me vaya, 

Alíjera golondrina, 
Palomita agreste, 

Enséñame tu camino, 
Desamorada, 

Para irme sin que sientan, 
Palomita agreste, 

I salvar de mi destino, 
Desamorada; 


— 117 — 


Quita urpillay 
Munay cuyana 
Pacha achiquianñam 
Ripucunallay. 


Palomita Ingrata 
Desamorada, 
Amanece el dia 
Que yo me vaya. 


En el drama Ollantay leo el siguiente huaynu: 


TULLAYAY 


Ama pishu miquyhu 


Tuyallay 
Nustallaypa haharanta; 
Tuyallay 

Ama hina tukuyhu 
Tuyallanta 
Illurina sarata 
Tuyallanta 
Parahaymi rurunri 
Tuyallay 
Anhatajmi miskinpas 
Tuyallay 
Nufiurajmi uqunri 
Tuyallay 
Llullurajmi rapinpas 
Tuyallay 
Watashañan hilluyta 
Tuyallay. 
Pupaskayquin hantapas; 
Tuyallay 
(Kunhusajmi silluyta 
Tuyallay 
Hapishayquin hantapas) 
Tuyallay 
Piskakata watukuy 
Tuyallay 


LA TORTOLILLA 


Es preciso no correr, 


Tortolilla, 

En el campo de la princesa, 
Tortolilla. 

Es menester no consumir, 
Tortolilla, 

Todo el maiz de la cosecha, 
Tortolilla. 

Los granos estan mui blandos, 
Tortolilla, 

I dulces para comerlos, 
Tortolilla 

El fruto está muy tierno, 
Tortolilla, 

I las hojas están verdes, 
Tortolilla. 

Pero el sebo está ya puesto, 
Tortolilla, 

I la liga preparada, 
Tortolilla. 

Yo me cortaré las uñas, 
Tortolilla, 

Para cojerte con mas blandura 
Tortolilla. 

Pregunta al pescaca, (1) 
Tortolilla, 


(1) El píscaca es un pájaro grande que los indios colocan muerto, cla- 
vado en los árboles como espantajo de otros pájaros dañinos: 


— 118 — 


Sipishata bawariy 
Tuyallay 
Sonkollanta tapukuy 
Tuyallay 
Puruntataj mascurly 
Tuyallay 
Llipisatan rekunki 
Tuyallay 
Huh ruruta haphajtin 
Tuyallay 
Hinatajmi rikunki 
Tuyallay 
(Huhllallapas hinkajtin 
Tuyallay.) 


RIPUCUL 


Pimancha cunan 

Cay llaquillayta 

Huillaycucuyman 

Cay khincha runa 

Huac-chay cuyacta 

Maypich tariyman? 
Aukallay llullahuarkanqui 
Ripucusakmi cananka 
Huakachcaktan sakeskayqui 

Chica munaskay 

Chica huaylluscay 

Auka sicllapas, 

Manas atincha 

Kahuariytapas 

Kay cuyakllanta. 
Aukallay llullahuarkanqui 
Ripucuskami cananka 
Huacachcaktam sakeskayqui 


¡Mírale ya muerto! 
Tortolilla. 
¿Dónde está su corazon, 
Tortolilla? 

¿Dónde sus plumas, 
Tortolilla? 

Ha sido descuartizado, 
Tortolilla, 

Por haber pisado un grano, 
Tortolilla. 

Tal es el triste destino, 
Tortolilla, 

Del pájaro merodeador, 
Tortolilla. 


LA AUSENCIA 


A qué viviente 
Podré quejarme 
De mi desdicha, 
Que a este infelice 
Misero amante 
Nadie le estima? 
Ya me vol a retirar 
Pues me engañaste, traidora, 
Llorando te has de quedar. 
La injusta ingrata 
Que tanto quiero 
Que tanto adoro 
Infiel rechaza 
Este mi afecto 
Con cruel encono. 
Ya me vol a retirar, 
Pues me engañaste, traldora, 


- Llorando te has de quedar. 


-—— 119 — 


DEL HAYLLI 


Esta es una composicion lijera que cantan los indios en cier- 
tas 1 determinadas ocasiones, acompañándose de la kena i de 
otros pitos para hacer la entonacion mas armoniosa. Hai que 
notar en estas composiciones lo que siempre ocurre en la poe- 
sia cantable de los pueblos naturales, su monotonía, resultante 
de la repeticion por estremo frecuente de los estribillos, como 
se ha visto en el huaynu de la Quita urpi o Paloma agreste i 
de la Tortolilla. El hayllz tiene el mismo defecto de las repe- 
ticiones mui frecuentes de las palabras haylla o ¡triunfo! ¡viva! 
¡jvitor! Se canta el haylli por diversos motivos; así cuando los 
indios llevan del bosque ramas para la fiestas relijiosas de sus 
pueblos, entran en éstos cantando sus hayllis. Cuando em- 
prenden trabajos colectivos, como en la roturacion de las tie- 
rras para sembrarlas, en la distribucion de las mitas del riego, 
apertura de canales o compostura de éstos, por donde corren 
las aguas de sus tierras, entónces el estribillo es de interjeccio- 
nes que excitan el ánimo, como ¡hacpa! ¡ánimo, valor! refirién- 
dose a mujeres, i /pacpa o hacuya! refiriéndose a hombres, sa- 
ruriy, pisad; sarupay, repisad! Para la primera de estas ope- 
raciones, o sea el laboreo de las tierras, los peruanos carecian 
de los instrumentos a propósito; el que para el caso usaban 
era una estaca fuerte 1 puntiaguda, atravesada por una pieza 
horizontal de diez o doce pulgadadas de la estremidad para que 
el labrador apoyase en ella el pie i lo forzase a penetrar en el 
suelo. Seis u ocho hombres robustos se unian a este instru- 
mento 1 lo arrastraban con fuerza tirando a un tiempo i llevando 
el compas del movimiento con el canto de sus aires nacionales 
(hayllz), en que los acompañaban sus mujeres que seguian el 
surco para romper los terrones con sus rastrillos. 

Voi a presentar a quien lea estas noticias, los dos hayllas si- 
guientes: 


MALLQUIPAK  - ALA PLANTA 


Sumak sachallay kupa mallqui Bella planta, arvol frondoso, 
Llantullayquiman unchuycu- Cuya sombra me acojió 


[nay 


O 


Haylli! 
Kallmallayquita mastarispan 
Huahuallaycuta llanturkan- 


(qui, 

Haylli! 
Haylli, mallqui cuyakay, hay- 
1111 


Sapulyquitapas sakerispan 
Kapak apunchic samarinam 
Haylli! 
Llampu huaillarek llantuycun- 
¡ka 
Komer rapiyqui acnuk sisa 
Haylli! 
Haylli. mallqui cuyaskay hay- 
111 


YARKAPAK 


Carun purek yarca 

Takra pampallayquim 
Sarurly! 

Causaycuna karpak 

Unuta pusanqui 
Sarurly! 

Saruycuy, saruycuy, sarurly 

Sarupay, sarupay, saruriy! 

Chaymi tucuy mallqui 

Chic-llinea tticanka; 
Sarurly 

Rurumpas pokonka 

Muhumpa miranka. 
Sarurly! 

Saruycuy, saruycuy saruriy! 

Sarupay, sarupay sarurly. 


Triunfo! 
Tu supiste abrir tus brazos 
A nuestra jeneracion 


Triunfo! 
Triunfo, querida planta, triun- 
[fo! 
Tu abandonando tus raices 
Llevas tu hermoso verdor, 
Triunfo! 
A dar sombra al trono excelso 


Donde descansa el Sefior, 
Triunfo! 
Triunfo, querida planta, triun- 
[fo! 


A LA ACEQUIA 


Acequia dilatada 
Cuyo terso plano, 
Pisad! 
Llevará sus aguas 
A nuestros sembrados, 
Pisad! 
Pisadle con fuerza, pisad! 
Repisad con fuerza, pisad! 
Por tí han de tener 
Las plantas su flor. 
Pisad! 
Sus hermosos frutos, 
Su propagación 
Pisad! 
Pisadle con fuerza, pisad! 
Repisad con fuerza, repisad. 


bo 
Eo 
| 


a 


DEL HUACAYLLI, EL HUAYLLI I LA HUAYLLIA 


Estas han sido 1 son las composiciones mas serias del qui- 
chua: el primero eran los himnos en loor de Pachacamak, con 
que los indios ensalzaban su divinidad con el rendido culto que 
les merecia. Lo empleaban tambien, cuando por los caminos lle- 
gaban a la h2rea o cumbre de los cerros en que habia apachik- 
ta iala cual agregaban la rum?, que habia recibido previa- 
mente el baño de coca acullicada o chacchada, o sea la piedra 
escupida con saliva de coca masticada (4). 

El huayll? correspondia a la composicion castellana de la can- 
cion real o romance heróico 1a veces a la cancion comun. 
Con estas composiciones se cantaban las grandes hazañas de 
los héroes, las acciones heróicas 1 magnánimas de los Incas 1 
los sucesos notables en el imperio. 

De las anteriores composiciones apénas si se conservan algu- 
nas escapadas a la tenaz persecución de los conquistadores, 
para impedir los actos de idolatria rendidos en sus himnos a 
Pachakamak i el recuerdo de sus Incas. 

La huayllta es una variedad del huayllz, o mejor, el mismo 
huayll2, en composiciones mas cortas, de corto aliento 1 de res- 
trinjida inspiracion: corresponde a la cantata, i en tiempo de 
de los Incas eran cantadas por las princesas, fusta, 1 damas 
nobles palla, ante el soberano, adornadas con el amancay de 
los campos fértiles del Perú. En el dia se cantan por jóvenes 
nombrados al efecto, llamados huaylias (huayllak, cancionero) 
en celebracion de las fiestas nacionales o de otros acontecimien- 
tos, bailando con azucenas de papel. Cuando estas cantinelas 
se cantaban por la jente del campo, se decian quiyaya, porque 
los primeros que las cantaron fueron los isleños de la Puná 


(4) Las apachictas son unos montones de piedras manuables que los in- 
dios han formado al lado de los caminos, arrojando a ellas sendas pie- 
dras, como ofrenda propiciatoria hácia Pachacamak por haberles per- 
mitido llegar hasta allí con sus cargas. 


ago =e 


que estaban vestidos de pieles de nutria, que llamaban quzya, 
ilo hacian como en el dia, llevando objetos del campo a las 
fiestas que se celebraban en los pueblos del interior. 


He aquí un huacaylla: 


HUACAYLLI 


Muchay uyquim Pachakamak 
Huiñaycausak Llapa-atipak 
Tucuicunatan chekanqui 
Tucui-ticuk Manayticllak. 
Hanan marccacunataka 
Tumaytam camacherkanqui 
Koillurcuna illarinanta, 


Ccanchaytam hanam-chircaipi. 


Kampa munayniyquiman- 
tam 
Inti rupan irun huayra 
Tutapas punchauman ticran 
Tucuy cuyun, tacul saman. 
Quinrai lluc mama-cocha- 


[man 

Korkanqui challhuan, pok- 
ichintam 

Mallqui, huatcuman causay- 
tam 


Mayucunaman fianninta. 
Kamtam huñin phiña huan- 
tal, 
Pilluncui, sallak Llakchama, 
Illapampas, ccatuillampas, 


Munaptiyquim chic-chin paran. 


Hanakpachay quipaktakmi 
Runata, apuy, camarkanqui, 
Mana-allinmanta kespichiy 
Huchanta pampachaspayqui. 


HIMNO 


Pachacamak, yo os adoro, 
Eterno 1 omnipotente, 

Que todas las cosas gobiernas 
Inmutable 1 providente. 

Tú mandaste a los planetas 
Su circular movimiento, 
Resplandor a las estrellas 
I luz diste al firmamento. 

Por tu voluntad suprema 


Arde el sol i jira el viento, 

Todo se mueve o se aquieta, 

Dia i noche alterna el tiempo. 
Tú diste olas 1 peces 


Al anchuroso mar sombrio, 
Vida a los brutos 1 plantas 


I movimiento a los rios. 
Mandas al bravo huracán, 


Torbellino 1 tempestad, 
La lluvia, rayo i centellas 
I granizo a tu voluntad. 

I al hombre para tu gloria 
Destinasteis, mi Sefior, 
Perdonadle sus pecados 
No pierda su salvacion. 


— 123 — 


El siguiente es un huayll: encontrado en los papeles del 


Ninfa de las aguas: | 


Sumak Nusta 
Turallayquim 
Puinuyquikta 
Pakircayan 
Hinamantarak 
Cunununun 
Illapantak 
Kamri Nusta 
Unuyquikta 
Paramunqui 
Mayninpir 
Chic-chimunqui. 
Ritimunqul 
Pacha rurac 
Pachacamak 
Huirakocha 
Cayhinapak 
Churasunqui 
Camasunqul 


He aquí una Huayllea: 


padre Frai Blas Valera atribuido a un Inca i dedicado a la 


Bella Ninfa 
Cuyo hermano 
Tu ánfora 

Al quebrantar, 
De su brecha 
Trueno rayo 
Va a estallar. 
Mas, oh Ninfa, 
Tú al chorrear 
Lluvia viertes 
J entre tanto 
El granizo 

Va rodando 
El gran creador 
Pachacamak 
Huiracocha 
Para eso 

Allí os puso 
Al formaros. 


HUAYLLIA CANTINELA 
Carun llakta urpichallay Palomita forastera 
Imatam muyuicachanqui Que revuelves de aquí allí, 
Yanayquichu caypi sayan ¿Tu amante está por aquí 
Kamchu caypi suyan ayqui? O eres tú la que lo esperas? 
Sapayquita ricuspaymi Tan solitaria te miro 
Pakta llaquicunman nispa Por la ausencia de tu dueño, 


Cusichekniyquihumuchcayqui Que apiadada de tu duelo 
Yanallayquip sakeriskan. A consolarte he venido. 


Hai aun otros cantares de la lengua quichua, uno de los cua- 
les, especie de epitalamio, que llamado ayataquí, es una ne- 
crolojiaial propio tiempo una elejía, que entonan en honor del 
muerto, los asistentes a un servicio fúnebre. 

El que va a continuacion es uno de estos cantares: 


AYATAQUI 


Huañuycunñam chirak in- 
Uy 
Cay causaynly ac-chirimuk, 
Tutayaktafiam causasak 
Llaquiy kati, kau kay intu. 
Pakarichekniy chincaycun, 
Ullpuyeunay yayallayka 
Pimaytarak yayay nisak 
Yayay ninay puchu canñam. 
Pimaymanrak cay fiahuyta 
Sapay huac-cha cutirisak 
Kkencha chiquip nanachiskan 
Llaqui ppuru phachalliska. 
Huañuchihuay tuy pa challa 
Imapakfiam causasakpas 
Pampanampi pampaycuhuay 
Tullunman huaquicunaypak. 


CANTAR FÚNEBRE 
Ya murió para mi el sol 


Que mi existencia alumbró, 
Mi vida será tinieblas, 
Tristeza 1 desolacion. 

Se acabó quien me dió el sér, 
El padre que veneré, 

I el dulce nombre de padre 
Que ya no pronunciaré. 

A quién volveré los ojos 
Huérfana, pobre en el mundo, 
Oprimida de desdichas 
Cubierta de triste luto? 

Quitadme mejor la vida, 
Ya es inútil que yo exista, 
Enterradme en su sepulcro 
Para unirme á sus cenizas. 


El huaccataqui es una composicion pastoril que cantan los 
pastores en los campos 1 que tiene por tema sus ganados, sus 


ovejas, sus cabras, sus llamas; 


es especie de bucólicas virjl- 


lianas, mui estendido entre los indios de la sierra, por lo que 
puede decirse de él que es la poesía campestre mas popular 


en los campos del Perú. 
He aquí un huaccataquí: 


Yurak apapa ritiman tupu 
Huayllapampapi michipayas- 
¡kay 


Oh, res tan blanca como la 
[nieve, 
(Jue hice pacer en la pradera» 


— 125 — 


Uñay quimantam markacur- 
[kayqui 
Maltayquicama katipayanay. 
Maymi chimpuna sumak 
[canllapas 
Pichus chimputam churana 
icanka, 
(Quimsa paichita puillu puilluta 
Puran rinrimpi hiskutapaka 


Cuando tierna llevé en mis 

brazos, 

Cuando crecida seguí de cerca. 
Do la divisa de bella cinta 


Multicolor será para ella, 

Que sus pendientes sean en 
[borlas 

De ambas orejas cual delantera- 


De los jéneros poéticos espresados tiene la lengua quichua 
innumerables composiciones, pero basta a nuestro intento para 
darlas a conocer con las que dejamos consignadas. 


III 


Entre los aborijenes de Chile 


EN EL PUEBLO ARAUCANO 


Para el estudio de la poesia de los aborijenes de Chile, es 
menester apreciar lo que produjeran los dos pueblos que lo 
habitaban: el continental araucano o mapuche 1 el insular o ve- 
liche: aquel que habitó toda la parte comprendida desde el 
Desierto de Atacama hasta el Seno de Reloncaví, por los 
41° 28’ de latitud 1 éste, todas las islas que componen el Ar- 
chipiélado de Chiloé 1 la parte del continente que corre al Sur 
del Seno. 

No se distinguieron ni se distinguen en la actualidad los 
araucanos por las inspiraciones dle la fantasia ni por esas deli- 
cadas manifestaciones de sentimentalismos que han anidado 
en su alma las razas ménos esforzadas, constantes 1 luchado- 
ras que lo ha sido este viril pueblo. 

Sintió el amor por todo lo grande 1 lo bello; pero lo que lo 
exaltó en todos los tiempos fué el de su mapu, el de su pa- 
tria, el de sus nativas tierras, por defender las cuales han lu- 


ora 


chado heroica i tesoneramente por mas de trescientos afios, sin 
darse jamas por vencidos, ni aun ante los abrumadores ele- 
mentos ofensivos de sus detentadores. Sintió los entusias- 
mos por el valor del que peleaba en los campos de batalla, del 
que caia defendiendo el terruño que pisaba, pero no espresó 
sus impresiones en forma cadenciosa que circunscribia su 
inspiraciones dentro de las formas métricas. Espíritu altivo, 
libérrimo, avasallador el del araucano, no podia encuadrarse 
dentro del marco estrechisimo para su amplio vuelo que le 
imponia el verso 1 encadenar sus inspiraciones en preceptivas 
para él deleznables. Por eso el araucano no se ha distinguido 
como rimador ni menos como poeta. 

No obstante estas circunstancias que son de absoluta evi- 
dencia, Olivares, cronista de la conquista, confirmando en parte 
nuestras apreciaciones sobre la lengua, la poesia 1 el carácter de 
este pueblo, dice: «Ks cortada al talle de su jenio arrogante; es 
de mas armonía que copla, porque cada cosa tiene regular- 
mente un solo nombre 1 cada accion un solo verbo con que 
significarse: con todo eso. por usar de voces de muchas sílabas 
sale el lenguaje sonoro 1 armonioso». I en cuanto a la poesia, 
agrega: 

«La poesía de esta lengua, sino tiene aquellos conceptos al- 
tos, alusiones eruditas 1 locuciones figuradas que se ven en 
obras poéticas de otras naciones sábias, por lo menos es dulce 
1 numerosa, 1 aunque sea soberbísimo el juicio de los oidos 
que condena sin apelacion todo lo que no le cuadra, con todo, 
el mas delicado no hallará cosa que reprender en la cadencia 
i numerosidad de sus metros. » 

Desgraciadamente, el cronista no ha comprobado esta opl- 
nion con la exhibicion de la mas insignificante muestra que 
diera razon a-su juicio. 

El minucioso padre Diego de Rosales, autor de una de las 
crónicas mas preciadas de la conquista, ningun juicio jeneral 
nos trasmitió de la poesia araucana; solo nos refiere que a con- 
tinuacion de alguna victoria obtenida por ellos sobre las hues- 
tes españolas que pugnaban por someterlos, «cantaban un 
romance tristisimo i mucho mas el tono, que solamente al 
oirle causa melancoliai desmayo alos contrarios.» Decia así este 


— 127 


romance: «Como ya el leon hizo presa en sus carnes, 1 el alcon 
o neblí cojió aquel pajarillo, que se animen los leones a des- 
pedazar a los corderos, 1 los neblíes vuelen con lijereza tras los 
pajarillos 1 despedazen sus carnes.» 

Otro romance cantaban tambien cuando cojido i hecho pri- 
sionero de ellos algun español lo degollaban, le cortaban la ca- 
beza 1 le estraian el corazon, los cuales, ensartados en sendas 
picas, 1 levantados en alto, comenzaban a cantar victoria con 
el siguiente romance: 

«Pretendiste como ave de rapiña cojer el Vahari volador, i 
quedaste cojido 1 despedazado; intentaste vanamente hacer 
presa en el Leon valiente, 1 como a tímido corderillo le despe- 
dazó; pensaste hacer presa en el rayo abrasador, 1 convirtióte 
en ceniza», 1 con esta i otras metáforas en verso, agrega el 
cronista, dan a entender su valentia. 

No hai duda que hai poesia en estos trozos de romances, 1 
es de sentir que ya fuese en Chile, ya en Méjico i en el impe- 
rio de los Incas, hubiesen dado los cronistas tan poca impor- 
tancia a las manifestaciones del espíritu poético de esos tiem- 
pos, porque hoi no se puede abarcar en sus ámbitos la esfera 
en que se había desarrollado la cultura en los pueblos aboríje- 
nes americanos. 

Solo fragmentos de poca importancia como los anotados me 
ha sido dado conocer, a los que puedo agregar una estrofa, 
una sola estrofa, que el cronista Bascuñan estampó en su Cau- 
tiverio Feliz, como produccion del cacique que lo tuvo cautivo 
1 que revela amores recíprocos entre éste 1 una hija de aquel. 

Copio íntegra la relacion del cronista: 

«Era un dia de festejo en el patio de la estancia de Quila- 
lebo (el cacique). Se habia formado un círculo de danzantes, 
en cuya última hilera se veia a los caciques e indios mas gra- 
ves ia algunos mocetones que llevaban de las manos a las 
alchas, por tener ocasion de hablarlas cuando tratan de casar- 
se, que en estos convites suelen hacerlo las que están sin de. 
pendencia. Una española i su hija, cojieron al poeta de la 
mano i lo llevaron hasta el medio del sitio en que al son de 
toscos instrumentos se cantaba 1 se bailaba alegremente. Los 
recien entrados debieron hacer otro tanto, repitiendo las pala- 


—- 128 — 


bras de un romance que el buen Quilalebo habia compuesto a 
la despedida del cautivo cristiano, a nombre de su hija, por 
serle de gran pesar 1 sentimiento. Entonaba el coro: 


Abeuduam in, ema 
Amotualu gatu, pichi Alvaro, ema 
Chali tuaei mi a 
Gúl mava guan mai te pegue, no el mi. 


«Palabras que esplicadas en idioma castellano, 1 a su imita- 
cion en medida lira, son como sigue: 


Mui lastimado tengo 
I triste el corazon, porque me dejas; 
A despedirme vengo 
Alvaro, de tu vista, pues te alejas, 
I a decirte cantando 
Que he de estar en no viéndote llorando. 


«Esto cantaban en sus repeticiones 1 pausas, al son de sus 
instrumentos:... Son versos medidos a imitacion 1 semejanza 
de nuestras liras 1 endechas, ete. Unos con semblantes tristes 
por acercarse mi ausencia, 1 otros con licores suaves placente- 
ros, cantaban i bailaban con desmedidas voces, mudando a 
ratos tonadas diferentes 1 romances varios»... 

No conozco, de aquellos tiempos otra poesia de los indios 
mapuches o araucanos. El (Genpin, poeta o dueño del decir o 
de la inspiracion, no ha dejado a la tradicion sus ghiil o can- 
tos si los hubo, con que solía prughilcan o romancear en sus 
reuniones bulliciosas, i en sus frecuentes borracheras entre los 
suyos. Los cronistas de las guerras de Chile han de haber pen- 
sado como los de la conquista de Anahuac de los poetas indí- 
jenas, a haberlos habido, que eran inspirados por el diablo, 
que éste se escondia dentro de ellos, para dictarles lo que 
convenia asus propósitos. De aquí el que no acopiaran las 
producciones de los bardos indios. 

Juzgando por el presente, en que del Genpin solo existe el 


O 


nombre (1) no creo aventurado afirmar que el espiritu poético 
no se encontró mui estendido en la imajinacion ni en el alma 
araucana. (2) 

El indio chileno no habia nacido para las melífluas modu- 
laciones de la intelijencia ni para someterse a ese formulismo 
que cortaba las alas a su espíritu libérrimo, que habia nacido 
libre, vivido libre i queria morir antes que perder su libertad. 

Para todo cuanto con sus aspiraciones se relacionaba, tenia 
en su alma otra manera de proceder, otra arma que esgrimir 
tan poderosa o mas, para él, que la poesia. 

El indio chileno ha nacido orador: la oratoria le sirve en 
todas las ocasiones de la vida privada, en todas las situacio- 
nes de la vida pública; así en la paz que tanto amó, como en 
la guerra que encendia con sus frases elocuentes, enérjicas, 
vigorosas, llenas de fuego, la oratoria le servia para fustigar 
con ellas, horrorizados, las crueles acciones de los españoles, 
contra quienes quisiera desplomar los Andes para castigaslos. 

En sus parlamentos o coyaghtunes, cuando se reunia todo 
Arauco para tratar sobre los grandes intereses del Estado i adop- 
tar resoluciones en armonia con la situacion, era cuando el poder 


(1) Durante mucho tiempo, ejerciendo las funciones de Intendente del 
Ejército del Sur, que estaba repartido en diversas plazas de la Arauca- 
nía, hice las mas escrupulosas investigaciones a fin de encontrar al poe- 
ta i la poesia araucana, sin haber obtenido dato alguno que me dijese 
que el espíritu poético se hallaba en ese pueblo. Con posterioridad al 
ejercicio de aquel cargo, visité otras comarcas de la misma Araucania, 
que no habia recorrido antes, 1 por todas partes se me aseguraba que 
entre los indios no se habian conocido poetas. Recuerdo a este propósl- 
to que los capitanes de amigos don Fidel i don Antonio Zúñiga, que por 
toda su vida habian vivido entre los Araucanos idon Ramon Galindo 
que habia tratado durante largos años con éstos, me aseguraron no ha- 
ber conocido ni tenido noticia de ningun indio poeta o romancero como 
se llama en los campos del Sur a los que hacen versos. 

(2) El filólogo don Rodolfo Lenz, profesor del Instituto Pedagójico de 
esta ciudad, publica en sus Estudios Araucanos, unos cuantos versos dic- 
tados por el indio Domingo Quintuprai, que sirvió al autor de consultor 
de sus Estudios. No son éstos versos ni poesia antigua ni ménos popu- 
lar, que no tiene este pueblo. 

9 


— 130 — 


de la elocuencia manifestaba hasta donde podia llegar. 
En esas grandes asambleas la palabra vibrante, estentórea, 
llena de autoridad por la esperiencia, llena de vigor, porque 
siempre iba acompañada de la accion, de la verdad i de la sin- 
ceridad de los caciques, conmovia a todo el mundo i decidian 
de las resoluciones (1). Allí nunca se conocieron las palabras 


(1) Esta práctica de decidir todos los negocios así de interes privado 
como de interes nacional, habla mui alto en favor del buen sentido 
del pueblo araucano. Durante la porfiadísima, tenaz i gloriosa resisten- 
cla opuesta a la conquista, estas asambleas, que ellos llaman parlamento, 
influyeron sin duda para mantener la cohesion 1 llevar hasta el fin la 
guerra. Los araucanos tenian i aun tienen esta rarísima práctica demo- 
crática, de manera que todo lo que define el parlamento, es la opinion que 
impone ino la voluntad de tal o cual cacique. 

Para los negocios de todo carácter, los araucanos celebran las siguien- 
tes juntas: 

Epunamun.—Junta que decide la paz o la guerra. 

Trravepuñamm.—Junta de todos los que han de tomar parte en la 
guerra para deliberar cómo ha de hacerse. 

Hueupin.—Parlamento menor, en el cual se tratan negocios de poca 
importancia, 

Mageñn,—Junta en el lepun o reduccion del cacique sentencia a muer- 
te, para matarlo. 

Malalcahwin.—Junta para cercar sus tierras o pequeños corrales 0 
sembrados. 

Trravuncahuin.—Junta para beber solamente. 

Nuincahwin —Junta para trillar la cebada. 

Curicahuin.— Junta para llevar el cadáver al cementerio. 

Trravmancahuin.—Junta para hablar sobre la enfermedad de un indi- 
viduo, sobre quién le ha hecho el daño; tambien dicen gollin. 

Geycurehue.—Junta para bailar el cunquen i divertirse. 

Apunpirutrraun.—Junta para esterminar la cuncuna que aparece en 
los papales, i para otras pestes. 

Gullatun.—Junta para pedir a Genmapun lluvias en años de sequía i 
para que los libre de pestes. 

Pillmatun.—Junta para jugar el pillma, que consiste en procurar lle- 
varse una bola de paja hasta uno de los dos estremos de la cancha, ti- 
rándola en la partida, por debajo de la pierna. Lo juegan medio desnu- 
dos, conservando el chamal. 

Travrúpu.—Junta para refaccionar los caminos. 

Quirelobcahuin.—Junta para sembrar. 

Rucatuncahwin.—Para hacer la casa, 


— 131 — 


desmayadas, las situaciones descoloridas o indecisas. Los ora- 
dores araucanos han formado, como la raza toda, su carácter, 
en los acontecimientos desarrollados por mas de trescientos 
años de luchas, de sacrificios, de sufrimientos de toda natura- 
leza. Allí han retemplado su enerjia al calor de las innumera- 
bles batallas que dieron en defensa de su suelo. 

Valientes, denodados hasta el estremo 1 francos, celebraban 
a la luz del sol, en las grandes llanuras o en la cima de los 
mas empinados cerros sus asambleas, en las cuales se acorda- 
ba la paz o continuar la guerra, sin ocultar nunca sus resolu- 
ciones, por mas atrevidas o importantes que ellas fuesen, por- 
que es propio del valor la franqueza 1 buscar la luz que todo 
lo alumbra, como lo es de la cobardía la ocultacion i el mis- 
terlo. 

Esto ha sido el araucano. 

Un pueblo que ha vivido por tantos siglos al frente del 
enemigo, no pudo buscar los embelesos de los esparcimientos 
del espíritu que ofrece la poesía, los cuales son productos natu- 
rales de los tiempos de la paz; 1 si la poesia tirteana nació en 
ese pueblo o en medio da sus huestes, no hubo ni quien la 
conservase ni quien la trasmitiese a las jeneraciones que han 
venido en pos. 


EN EL PUEBLO VELICHE 


No fué la guerra que siguió al descubrimiento de Chile la 
ocupacion de los indios del Archipiélago de Chiloé, ni aun 
cuando los españoles llevaran hasta allá sus huestes conquis- 
tadoras. 

La sangre que se derramaba a torrentes por todo el pais en 
la guerra de la conquista, no fué vertida en el Archipiélago, 
pues no hubo resistencia de parte de los indios, ni, por consi- 


Mellihwitrranmapu.—Junta de las cuatro provincias o parcialidades en 
que los indios dividian el pais. 

De estas juntas para el trahajo colectivo queda en algunas provincias 
del Sur, la de la cosecha, con el nombre de minga en Chiloé 1 mingaco 
mas al Norte; se entiende el trabajo pagado. 


-— 132 — 


guiente, necesidad de derramar ni una gota para apoderarse 
de él, segun la espresion del historiador. 

La tranquilidad siguió siendo la vida ordinaria de los isle- 
ños, con un corto paréntesis, cuando allá por los años de 1600 
llegó por esas rejiones, arrastrada por los vientos, una embar- 
cacion desprendida de un grupo de corsarios holandeses. 

Todo era propicio en el Archipiélago para que naciese allí 
el sentimiento o la inspiracion poética. La tranquilidad de la 
tierra, donde solo se sienten las ajitaciones de las tempestades 
que conmueven la atmóstera, que de ordinario se resuelven en 
copiosas lluvias; la belleza de los sitios, cubiertos por una veje- 
tacion variadísima 1 admirable, de la que cuelgan todo el año 
frutos i flores de multiples formas i colores; el canto de las 
aves, que en número considerable surcan los canales que sepa- 
ran unas de otras las numerosas islas, 1 cruzan los aires yendo 
de uno a otro sitio; las corrientes de aguas cristalinas, que 
murmuran su eterno cántico en el fondo de las quebradas; el 
mar terso 1 apacible, que refleja como un inmenso cristal las 
islas que se ven como engastadas en la superficie; el conjunto, 
en fin, de tanto encanto, que forma el paisaje mas bello que 
la imajinacion mas fantástica puede concebir, ha de haber 
contribuido para que el indio veliche prorrumpiese en cantos, 
dando espansion a su inspiracion poética. 

El pueblo veliche, a diferencia del mapuche o araucano, 
tuvo poetas. 

Mis esfuerzos, mis porfiadas investigaciones en aquel Archi- 
piélago, han sido coronados con la suerte de encontrar el hom- 
bre que en íntimas conexiones con aquellos indios, pudiese 
obtener de ellos la poesia popular, antigua, anterior a los tiem- 
pos modernos. (1) 


(1) Este hombre es don Juan Elias Carrera (Necul) nacido i residente 
en la isla de Cahuach; hombre intelijente i serio, de gran prestijio entre 
los de su raza, que ha desempeñado en la Municipalidad de la comuna 
de Quenac, las funciones de municipal, llevado a esa corporacion por el 
voto unánime de sus connacionales, los indios de lacomuna, quienes por 
saber leer i escribir, ejercen el derecho electora!. Comprendiendo mi 
amigo don Juan Elias Carrera la importancia que para el pueblo veliche 
tenia la realizacion de mi empeño, me secundó poderosamente, i debo a 


— 135 


Esta poesia que los indios veliches llaman collaghs la 
cantan en coro en sus reuniones familiares, en sus asambleas 
públicas, en sus fiestas, como en los quemunes 1 medanes, en 
sus paseos, acompañándose con sus instrumentos, sus cultrrun- 
cas i piivileas. El entusiasmo que estos cantos despiertan en 
los celebrantes, se aviva mas 1 mas con el baile en comun que 
ejercitan, asidos todos de la mano, jirando en derredor de las 
fogatas, gritando sus entonaciones 1 brincando de entusiasmo 
1 contento, entusiasmo que se hace a cada instante mas intenso 
por el efecto del estímulo del licor, que sin medida se propina 
a todos. 

La poesia veliche que va enseguida cuenta entre los indios 
con el prestijio de su antigiiedad, pues sus oríjenes se ocultan 
en la noche del pasado, que acaso no sea mui remoto, si se 
tiene presente que el indio no tiene tradiciones 1 que sus re- 
cuerdos de los sucesos públicos se estinguen en su memoria al 
poco andar de los tiempos. 

Doi a continuacion despues de larga digresion encaminada 
a dar a conocer los oríjenes de la poesia de los principales pue- 
blos primitivos de América la noesia del pueblo veliche, pero 
todavía despues de una corta advertencia. 


La version en verso castellano que he hecho del verso indí- 
jena, no ha sido, como ha de pensarse, para mí de poco mo- 
mento, si se atiende a la naturaleza de la lengua i a la peculiar 
manera que tiene el indio para espresar sus ideas. 

En esta tarea, he tenido a mi favor el trato por muchas oca- 
siones repetidas con hombres de aquella raza, que me ha per- 
mitido sondear sus ideas morales o psicolójicas e identificarme 
con su pensamiento 1 con su manera de ser social público e 
íntimo o privado, hasta donde ello me ha sido posible. 

El indio no es espansivo. 


él la traduccion i toda la poesia veliche de este trabajo, la que he verti- 
do en verso caste:lano con todas las dificultades que solo conocen los 
que se ha ocupado en lavorex de igual naturaleza. 


—- 134 — 


Formado, como he dicho, su caracter en un ambiente de 
recelos, de desconfianzas, de odiosas prevenciones, enjendra- 
dos por las persecuciones de que fué víctima por centenares 
de años, no abre su necho al hombre blanco, al que llama es- 
pañol 1 huznca, 1 de ahí la dificultad para penetrarlo 1 poderlo 
apreciar en su justo valor moral. | 

De aquí que sea relativamente mas fácil concebir 1 verter a 
otra lengua la obra poética de un bardo que ha escrito en una 
lengua culta, que profundizar la poesia de un pueblo salvaje, 
que ha dado a su pensamiento jiros desconocidos, matices 1g- 
norados para quien no ha podido identificarse con su manera de 
pensar 1 acaso sin conocer el jiro de sus ideas i el enlace de 
estas en su imajinacion. 

El dialecto castellano que se habla jeneralmente en el Archi- 
piélago de Chiloé, tiene mucho de las construcciones grapiati- 
cales de la lengua veliche, porque el mayor número de indios 
que de españoles que por siglos pobló esas islas, impuso en 
mucha parte los jiros de su lengua. 

En la traslacion me he esforzado particularmente en verter 
con mucha fidelidad el sentido del verso; 1 aunque a veces la 
inspiracion me llevase a la espresion de un pensamiento que 
en mi sentir lo hacia mas poético i mas espresivo que el oriji- 
nal, refrenaba esa inspiracion i la amoldaba al marco dentro 
del cual era forzoso encuadrarla: lo que no siempre me fué fácil, 
porque ello importaba darle un jiro distinto a las ideas que 
venian como de molde a la imajinacion o pensamiento. 

Previas estas advertencias, que he juzgado indispensables, 
va en seguida la poesia veliche: 


1.2 Collag, de paseo. (1) 


Dihueñ-moechi, dihueñ-moechi 
pu cquigna capt. 
Dihueñ-moechi, dihuefi-moechi 

pu dea capt. 


(1) Toda la poesia veliche, como he dicho, ha sido recojida por don 
Juan Elias Carrera (Necul) i escrita de su puño i letra. En la composi- 
cion tipográfica he cuidado de que no se cambie ni modifique en absolu- 


Oz 


= "100 -— 
¡Agal! 
Rrutuyavin tá pillañ-ém 
Contuyavin tañí nahuelém 


Tañi ahiavin htiel-llullem 
Li-lullull pillañ gnel-llul-llem. 


VERSION CASTELLANA 


Como el rayo de lijero 
Quiero ir donde mi hermana; 
Vamos pues mis convidados, 
Queridos hermanos, vamos. 
¡Ai! jail 

Es tan querida esa hermana, 
Como a ustedes quiero tanto, 
Por eso quiero ir donde ella, 
E iré aunque esté tronando. 


2.2 Collag, del peregrino 


Pu cuthrran duam amuyevin 
pú mapu 

Amuyegam purra quiduamtá. 
Amuyevinga tá rrepu, 
¡Ogoi! ¡Ogoi! 


to esa escritura, en atencion a que quien ha nacido i ha vivido en aquel 
ambiente, quien ha hablado esta lengua i la ha escrito desde su infan- 
cia, ha de escribirla con relativa exactitud o con menos errores que el 
que no ha sido favorecido con estas circunstancias. 


No estará de mas el que diga que en Apiao, isla del Archipiélago, vi- 
ven aun los «romanceros» Valerio Millalonco, Noburga Peranchiguai e 
Irene Tureuna. Los Millalónco ha sido familia de poetas del habla veli- 
che, porque Jacinto hermano de Valerio, fué tambien romancero, así 
como Jacinto Millalonco padre de ambos. La isla de Apiao, de risueños 1 
encantadores paisajes, pues sus bellezas naturales son verdaderamente 
sorprendentes, ha producido la poesia, que nace ordinariamente al im- 
pulso de lo bello, 


¿Tibu tamel-lleimí, cquime nahtielem? 
¿Cuthrran-duam abuimi-mai? 
Rrraquiduam abuimi 

mal. 


VERSION CASTELLANA 


Enferma voi caminando 
A cumplir una promesa, 
Por este largo camino 
Mui distante de mi tierra. 

¡At! jai! 
—Siéntate, querida hermana, 
Reposa aqui un instante... 
¿Te sientes bien? Pues entonces 
Seguiremos adelante...... 
Estás triste, pensativa, 
Cuéntame, pues, tus tormentos, 
Es el mal que no ha curado 
O es otro tu sentimiento. 


3.2 Collag. Temblor de la tierra 


Pillañ peuma rruaín 

L]-lul-lul Ll-lal-llul vinga húenuyenm, 
Tá amun mapu ppenhonemm. 
Nahuel-peuma gnel-llu lanchi 
Tchrregén quevin mapuyem . 

Taifi amucanmó mapu 

Inchegná iníquechi pignen qué 
Inchegná piam Millalonco pignen, 
Ripignen tañimapu. 


— 131 — 


VERSION CASTELLANA 
(Con motivo del espantoso terremoto de 7 de Noviembre de 1837 


Estremécese la tierra, 
Tiembla el cielo, ya lo vemos, 
Huyamos para salvarnos... 
¿Qué es esto, Dios de los cielos? 
La tierra en que caminamos 
No es firme, se bambolea: 
Me parece esto vision... 
¿Cómo es que la tierra olea? 


¿Se ha derrumbado la tierra? 

¿Que es lo que veo un sueño? 

él Millalonco que dice 

De tan horrible suceso? 
Millalonco que ha llegado, 

(Que todos lo recordaban, 

Mas dice que es Millalonco 

I que ademas nos llamaba. (1) 


(1) No puede negarse que esta composicion es una de las mejores de 
esta coleccion. Aunque corta, lo que se esplica por la carencia de ideas 
en hombres rústicos, contiene una pintura exacta de la situacion de áni- 
mo que el aterrador fenómeno ha de haber producido, en un pais en que 
nunca tiembla, en espíritus inespertos i sin el menor cultivo—se estre- 
mece la tierra—La tierra se bambolea—La tierra olea,—¿Se ha derrum- 
bado acaso?—Tiembla el cielo—Esto me parece un sueño—Pintan con 
toda exactitud el ánimo alármado, el espíritu acongojado del indio, 
quien, sin poderse esplicar el pavoroso fenómeno, se dirije al ser que, 
segun él, todo lo gobierna, esclamando: «¿Qué es esto Dios de los cielos? 
Todo es pura inspiracion poética en esta composicion, i si la poesia es 
la verdad espresada con nobleza i dornada por la fantasia inspirada en 
la belleza, esta composicion es una poesia perfecta, en la que la pintura 
de las impresiones, de las emociones i del terror, se ve de relieve i es” 
presada con toda naturalidad. Esta poesia es digna de una pluma culta, 

IT este Millalonco que aparece a la imajinacion del poeta ¿quién es? 

¿Por qué se le invoca? 

¿Qué tiene que ver con el aterrador fenómeno? 

Ya veremos mas adelante al mismo Millaloneo i si su actuacion en la 
inspiracion del poeta algo significa. 


4.° Collag, cuando llegan a la casa en sus quemunes 


(Se canta fuera de la casa) 


Chiu mel-llrreimí, chiu-mel-llrreimi 
Paillacarrhi, peñi-yema. 

Tiba ta-mel-llreimi equime? 

Tiba gna cquidauca paimt{? 

Tiba naguiai tañi-collag-em 

Tiba tami pu-ll-lepun 
Llamquemyan tá lligpin. 


VERSION CASTELLANA 
(Se canta desde fuera) 


¿Paillacar, endónde estás? 

¿Dónde estás, hermano mio? 

¿Trabajando estás aquí? 

¿La tarea no has cumplido? 
Aquí te traigo mi canto 

A este tu hogar aseado, 

Derrámote aquí mis lágrimas 

¡Son tantas las que he llorado! 


4 


9. Collag. 
El dueño de casa responde cantando lo siguiente:) 


Cheú cam tatuguymn pupeñi! 
Cheu cam tatuguymn púpeñil 
Marri, marri ulmmulmn-ema 
Tiba llegnañ llahueñ-cahuiñ 
Tiba-llegnañ tami-cahuifi 

Tiba vagueay tamn collag-ém 
Dladquiaimi tiba tañí mapu? 


aa ola 


VERSION CASTELLANA 
(Canta dentro de la casa) 


Buenos dias, buenos dias, 

¿De dónde, hermanos queridos, 
De dónde a este lugar, 

A este lugar florido? 

Sols ricos i os ofrezco 
Estos frutos de mi tierra, 
Cantad, cantad sin descanso 
Estais entre jente buena, 
¿Llorareis en esta tierra? 
Aquí oiré vuestros cantos 
Por estremo complacido 
Como que sois mis hermanos. 


6.2 Collag, Prrerrhiiel ant 
(Hacer cantos al sol) 


Prrerrhueviyu antíyema 
Yapellhtieviyu quiyen emen 
Ellai qué nien inche 
Dlahúeñque nien inche. 


VERSION CASTELLANA 


Dulce corazon yo tengo, 
Tan dulce como la fruta, 
Romancear quiero hoi al sol 
Como bailarle a la luna. 


A, (Conversacion de los veliches o cantores) 


Calligna perdonayan úlmen-emn 
Inche ibai antí utchrrallepan 


— 140 — 


Iba tami pú-mapu' 

Iba tamt pu-ll-lepun 

Tiba utchrral-lepan úlmen 
Ventenn tami piviel peñi-yem 
Inda tehrripatuan tam-pu-rruca 
Pegne vichi tiba peni 
Tehrripahtieant 1 conpahue-ant. 


VERSION CASTELLANA 


—Desde que saliera el sol 
Hasta que el sol se ha entrado 
Me encuentro por estas tierras 
I en este tu hogar aseado, 
—¿De pié te encuentras, hermano? 
¿Parado un entero dia? 
Perdóneme usted, señor, 
No fué por la culpa mia. 


7. Dea collag 


¿Chiuchi, chiuchi mel-llrreimi? 

Orrhehuetu paimi? 

Inche tañí pichipeñi 

Inaldu payeimi, quintul-lupa yeymi 

Chumi chigna degnul-yuayu 

Tañi-pichi peñi 

Vimo pien-mo ta utchrracun 

¿Mo-gne eymi cquime Paillacarri 

Tami yabuyam? 

Aldichita gnema quilme peñiyenm. 

Mogne gna Millalonco tami yabuyam 
¡Ogol! 

Aldi-chigna gnemaquilmi 

Paillacarri peñi yemm. 


— 141 -- 


VERSION CASTELLANA (1) 


¿Dónde estabas, donde estabas? 

¿Pues yo te andaba buscando, 

Te seguia por do quier... 

¿Que tú estabas volteando (2) 
Eres mi hermano menor, 

Mi querido Paillacar, 

Por esto salí por tt 

I te tengo que llevar... 

¿Qué lloras hermano mio? 

No llores mas, Paillacar, 

(Jue vivo está, Millalonco 

Que te habrá de consolar. 
Hermano mio, no llores, 

No llores, pues, Paillacar, 

Que al fin te verás alegre 

Con lo que habremos de hablar. 


B.—2.* Conversacion 
Huallgna acun molestapa peimi 
tlmen 

Tiba tami pumapu 

Tiba-tami pull le pun 

Ivayanti utchrralepan 
piumalabun 

Eymi tami cquime-quenmo 

Tami llamque-llamque quenmo 

Estimano quigna pi yrro-puldu 
torropun 

Veichi-gnapi estimano tani munchu 

Pirrohopun hutchrra-acun 


(1) Véase esta palabra en el Diccionario. 
(2) La palabra voltear significa en Chiloé remover, aporcar o dar vuel 
ta a la tierra de los papales, 


AD ee 


Venteni tami piviell ulmn 

Inche vemgnellu tehrripatuan nahue 
yema 

= .; 

Conpahuehant 1 perrhapahueant. 


VERSION CASTELLANA 


Me fut adonde mi pariente 
Que tiene buen corazon, 
Llegué por estas sus tierras 
Hallando aquí estimacion. 

Como de una mariposa 
Es su corazon de oro; 

Su bondad reconocida 
Es de todos un tesoro. 

Aquí estoi en estos campos 
I en este hogar delicioso, 
Aqui me siento feliz, 

Aquí me siento dichoso. 

Que me estima tú pariente, 
Lo sé mui bien, 1 esto fué 
Lo que me indujo a venir 
Por sus campos otra vez, 

Con esta hermana querida 
Este dia aquí he llegado 
Desde que saliera el sol 
Hasta que se haya él entrado. 


8.2 Collag, del regalo 


Ta hueque n:ebulichi 

Ini camgna quimyaboyumeu 
Chogncollmeda gnenobulichi 
Inicamgna ayum evoimeu 
Paillacarri tami pull-lepun 
Tibu-naguiay tañí collag-em 
Tam quefipu acul tamipumapu 
Llamquemyan tant collag-em. 


143 — 


VERSION CASTELLANA 


A este sitio florido 
He venido Paillacar, 
(Quiero comenzar mis cantos 
I aun mis cantos terminar. 
Yo sol, sabes, tu cuñado 
Que te viene a visitar 
Te traigo aquí un obsequio 
Que tú sabrás apreciar. 
Como lo ves, un carnero 
Te vengo a tí a regalar, 
Ast sabrás quien soi yo 
I esto te hará recordar. 


6 


3.2 Conversacion 


Guallgna molesta papeimi úlmen 
Tibatami pumapu 

Tibatami pulllepun 

Inchegnañi tchrroquinol tiva ulmen 
Taiñ quiñe chau huenu melleldu 
Tani tchrroquimollel vemi 

Adan i Eva casarra painobulle 
Mellle paill-labui casarran 
Vemegnel lluchí torrupui 

Quine pipapel misan patirru 

Y erropui piam tañi huidimacuñ 
Tani ll-lig tehrrelgen 

Tañi mallhúemilla 

Tañí chellguelican 

Tañí chinquedcuantt 

Tari chilligncuantt 

Taft Cruz 

Tani 11-lulllulmilla 

Vill tiva tchrroquiyen piam 
quine Dios chao 


Bs 


Veichicai acupai Millalonco 
Veichical acul púhuentehrrumó 
Venten tamipiel-ll úlmen 

Vei tchrripatuan tami purruca. 


VERSION CASTELLANA 


Otra vez en esta tierra 
I este campo encantador, 

A molestarte he venido, 
A molestarte, senor. 

Yo no he intervenido en esto, 
Pues a mi me lo han impuesto, 
Fué Dios el que lo mando 
Nuestro Dios que esta en el cielo. 

Porque nuestro padre Adan 
Unióse en el Paraiso 
Con Eva, primera madre, 

El matrimonio se hizo. 

No existiese el matrimonio 
Sin esta union primera, 

Ni viéramos tan poblada 


Por donde quiera la tierra. 


Por esto tambien se vé 
El sacerdote en la misa, 
Para cuyas ceremonias 
Lleva siempre campanilla. 
Al altar, el sacerdote 
Va vestido de casulla, 
Lleva el caliz i la cruz, 
Que no siempre es esta suya. 
Los óleos 1 la patema, 
I tambien un libro blanco, 
Una caja cual tambor 
Que parece es el hostiario. 
El Dios padre de los cielos 
Lo ha mandado poderoso, 
Por esto hemos de obedecer 
Este mandato nosotros. 


aan 


¿Vino Millalonco ast 
I los que pueblan la tierra? 
Así como cuantos hombres 
Encontramos por do quiera? (8) 
Es esto cuanto queria 
Deciros, mi buen señor, 
Antes de dejar tu casa 
I darte espresivo Adios. 


(1) He aquí que por tercera vez aparece Millalonco. 

(Quién es Millalonco que se presenta a la imajinacion de los poetas ve- 
liches? 

En el Collag 3.9, cuando el romancero describe un espantoso terremo- 
to que sacudió el Archipiélago durante muchos i largos dias, el poeta 
pregunta: 


¿IT Millalonco qué dice 
De tan terrible suceso? 


¿Millalonco era un sabio? Era Millalonco un oráculo a quien se consul. 
taba sobre el estraño fenómeno? 

Pero Millalonco, tan recordado por el pueblo, acaba de llegar, no es- 
taba en la tierra, segun el poeta; i. dándose a conocer de repente, de los 
que lo invocaban, llamaba a quienes lo llamaban. 

Millalonco (cabeza de oro, segun la lengua) era un sabio, un ser provi- 
dente, consultado, recordado i amado por el pueblo. 

En el 7.9 Collag vemos otra vez a Millalonco en la imajinacion del poe- 
ta, ofreciendo a Paillacar, que llora porque su hermano lo busca para 
restituirlo al hogar paterno, el consuelo en su aflixion. Dice el roman- 
cero: 


¿Que lloras; hermano mio? 
No llores mas, Paillacar, 
Que vivo está Millalonco 
Que te habrá de consolar. 


Vemos aquí a Millalonco ofrecido como consuelo de Paillacar, que llo- 
raba al ser hallado por su hermano. 

Millalonco era un ser amado, pero que figuraba en la imajinacion del 
pueblo chilote como ficticio a veces, como real otras. 

En la 3.2 conversacion que sigue al 8.0 collag ¿vemos en Millalenes 
una creatura humana? se pregunta el poeta. La pregunta imprime a la 
personalidad de Millalonco un carácter 1aítico. Dijo así el romancero: 

10 


— 146 — 


9. Collag, de las hierbas encantadas 


Tamn dlahuen inco 
Entul-llpamochi 
¡Al 
Quipal llelmochi 
¡All 
En tul-llpamochi 
Tamn dlahuen inco 
Tan tchrrarriconmeam tant 
Huitchrran hueque 
Ta tehrrogncol-llmeda cai. 


VERSION CASTELLANA 


Una estaca con las hierbas, 
De esas hiervas del encanto, 
Quiero que me traigas pronto 
Pues las necesito tanto. 

Esas yerbas dan fortuna, 

Dinero, amor 1 animales; 
Quiero que vengan las hierbas 
Que curan todos los males. ; 

Tráiganme para amarrar 
Lo que ven aquí arrastrado, 
Quiero con esto amarrar 
Lo que aquí traigo doblado. 


¿Vino Millalonco así 

I los que pueblan la tierra? 
Así como cuantos hombres 
Encontramos por doquiera? 


Pero estas apariciones de Millalonco en la fantasia del romancero, ya 
como un oráculo cuyas opiniones se esploraban en momentos de terror 
público, ya como consuelo providente ofrecido en momentos en que las 
lágrimas manifestaban el dolor o aflixion del alma, ya como un mito que 
desaparecia i aparecia en seguida, imprimen a Millalonco un carácter 
especial que el romancero inmortalizó en sus romances. 


— 141 — 
10. Collag, de la fiesta 


Ayequil-Ilmi ulnn bs 
Ayequil-Ilmi ulmn 

Degnu cquigna pail-lli 

Tá ain cumparr em 

Magnl cquigna degnu cuivi 

Deuma tchrreipei 4 mollbuñ hueque 
Ta chegneam qcuel-llache 

Ta mogneham caque pu ulmn 
Villtamel lleldu tamn pucahuiñema 
Dladquiavimein tain cahuiñém .. 
Vicai thrrem huenthrru 

Huenthrru machu peñi 

Kimi cal, elmi cal, eimi cal. 


VERSION CASTELLANA 


Degollado está el cordero, 
Derramada está su sangre, 
Nuestra reunion tendrá 
Fresca cual sabrosa carne. 
—Alegre está usted, señor, 
No es del caso reir tanto, 

Si es esta una antigua historia 
Que a mi amigo estoi contando. 
—Pero si no estoi alegre 

A qué a esta fiesta viniera? 

Si estuviésemos callados, 

Para qué entónces la fiesta? 

Ese caballero anciano 
I ese hermano tambien viejo, 
I usted 1 todos ustedes 
Llorarian de tristeza. 


11. Otro collag del marido desgraciado 


~Quifie huentchrru gnemai 
aldi dlai ta pifiom, 


— 148 — 


tá coñin huentchrru, ta coñin domu 
ta munchucai 

quiddu mel llebui ta purruca 
rrupaí ta uldmen-ém 

cutehrranical ta machuem, 

peví tá mapu opuldu 

llahueñ que tavita purruca. 


VERSION CASTELLANA 


¿Quién es ese pobre hombre 
Que vive solo en su casa? 
¿Es feliz, poderoso o rico 
O es mártir de la desgracia? 
—Es un infeliz ese hombre 
Que llora su amarga suerte 
Que en todo, cuanto él amaba 
Hizo cosecha la muerte. 
Su mujer, sus hijos todos, 
Sus amigos 1 parientes 
Los robó cual salteador 
La siempre implacable muerte. 
Sus tierras fueron perdidas 
Por las hierbas 1 los males; 
Viejo. enfermo, pobre 1 triste, 
Víctima de enfermedades. 
Cómo combatir el mal? 
Cómo afrontar las desgracias, 
Si por doquier enemigos 
Sitiaron hasta su casa? 


D.— Canto del marido desgraciado 


Aldichigna gnemal llan 
Aldichigna equtchranduam 
Quidu ta mel llenn 

Qnidu utchrrayagulen incheyem 
Inicamgna peauvin tibu pel lle 


Eon! 


Anñíquenel llen tá gnemallen 
jAgai! jagat! 

Chuenrrume cqutchranduamvin 

Tchranagnei tañimapu 

Aldichigna equtchranduamyvin 
jAgai! jagai! 

Dug pituí ppel llomeñgañ 

Chuchi tañí purruca 

Llamque llamque caí pevin 

Llahtiefique caí coni tañi mapu 

Rru patuí cai tañi úlmn em 

Dlai ta piñom vuleai ta pu ppeñeñ 

Quidu utehral lleenm 

Aldí gneman tapu cuñiball. 


VERSION CASTELLANA 


Qué suerte mas desgraciada 
La que me atormenta a mi, 
Cómo soportar la vida 
Si he de vivir siempre así. 

Solo, en triste desamparo, 
Las lágrimas son mi consuelo, 
En mi soledad la muerte 
Será dulce bien del cielo. 

A la sombra de los árboles 
Sentado dias enteros 
Lloro, buscando en mis lágrimas 
Ansiado esquivo consuelo. 

Vago por los campos tristes 
Sin rumbo cierto, lo sé, 

Para hallar por todas partes 
Recuerdos de la que fué. 

Mi tierra está inhabitada 
I esto aumenta mas mi pena, 
Derramo entonces mas lágrimas 
De que siento mi alma llena. 

¡At! jai! 


— 150: — 


Rujen por doquier las alas 
De las lechuzas nocturnas, 
Se posan sobre las ruinas: 
(Jue fueron antes mi cuna. 

Las pintadas mariposas 
Discurren de flor en flor, 
Liban la miel de su cáliz 
Que para mi se agotó. . 

Pobre de mi, infelice, 

Sin tener a quien amar, : 

Sin mujer, hijos ni tierras 

Que un tiempo puile gozar. 
Todo murió para mi, 

Para qué la vida quiero, 

Es esta existencia atroz 

Mas semejante al infierno. (1) 


(1) No puede negarse que en el 11.0 Collag i en este Canto del marido 
desgraciado hai una poesia dulce, tierna i conmovedora. Son en mi con- 
cepto inspiraciones de un hombre que soportaba llorando todo el peso de 
su inmensa desgracia, sobrevenida por la muerte de su esposa I la de sus 
hijos i por la pérdida de sus tierras. Tanto el Collag como el Canto, son 
obra de una misma inspiracion; acaso fué el mismo romancero quien 


sentia las fatalidades de su destino. 


Son sobre todas de lectura dolorosa las cuatro estrofas últimas con 


que el poeta pinta su situacion i que me complazco en reproducir: 

«Rujen por doquier las alas 

De las lechuzas nocturnas, 

Se posan sobre las ruinas 

Que fueron antes mi cuna. 
«Las pintadas mariposas 

Discurren de flor en flor, 

Liban la miel de su cáliz 

(Que para mi se agotó. 
«Pobre de mí, infelice 

Sin tener a quien amar, 

Sin mujer, hijos ni tierras 

Que un tiempo pude gozar, 
«Todo murió para mí; 

Para qué la vida quiero: 

Es esta existencia atroz, 

Mui semejante al: infierno,» 


Ino se crea que en la espresion en verso de la poesia veliche he exa- 


— 151 — 


12. Collag. Lo que decia un borracho a su amigo 


Quiñe huentchrru pibui 

Cuiví aculllayan conpal 

llayan tami purruca 

pibui ta munchu guiñe ant, 

Aldi mellechi ulleuhuy 

equel lla antical ina tá gol llildu 

conní rrucamó ta yem peñi 

cutchrranicai molllceanem 

chumelll gnañí mognetul 

tani goilibuil taye, 

velpivi cache rrucamó. 

«Acul llayan conpalllayan 

tam purruca, ni tami 

pumaque cahuiñ 

pinoldu eímí huentchrru!» 

Chuchi camta conpano bulllmt 
Agal, 

Cutchran abuímí guiu, guiu 

Chuchicamta acullinobul Imi. 


VERSION CASTELLANA 


Un hombre mui enojado 
Dijo un dia a su pariente: 
—No me verás por tu casa, 
Ni a tu casa entraré. 

Al cabo de unos tres dias 
El hombre se emborrachó, 
Fué a ia casa del pariente 
I a la casa penetró. 


jerado la pintura que el indio romancero hizo de la situacion que pinta- 
ba; lo he dicho antes, que cuando entusiasmado por la belleza de la poe- 
sia india i mi pluma trataba de exajerar su traslacion al verso castella- 
no, la refrenaba hasta dejarla en sus estrictos límites, 


stata ae 


Enfermose gravemente 
De la embriaguez que llevaba; 
Repuesto al fin de su mal 
Dijole el duefio de casa: 

—Me dijiste hace poco 
«No me veras por tu casa 
Ni a tu casa entraré» 

Í esto me produjo lástima. 

Cómo es pues que estás en casa, 
Si ni a mis fiestas vendrias; 
Yo creí que esas palabras 
Jamas las olvidarías. 

Estás no lo dudo enfermo, 
Fuera de tí estás amigo; 
Como el pájaro apurado 
Que ancioso busca su nido. 


13. Collag. Los que fueron a reclamar justicia 


Auñ gnel llul llam 

huei cañ el llul llan 
guallmequintu torropu 
memn vi mapu, 

Rruya duchi camapu 

Kimi chigna chupipaignam 
Duamcaigna huall 
mapuchiyema 

¡Agai! jagai! 

Inche rrume gnemavin 
inaquíntu movium 

pu cuñiball. 

Ta tchrroquimoyum 

ta ñipu huinca! 

Pel llohuel llan llepihuel llan 
dladquípaiviñ tain munchu, 
chuchí mapu rrumeyal 
quimnoelll chimapu, 

aldi gnemapayauyal 


ee See 


— 153 — 


vitehrrun rrupatul 
cheuchigna mogream 
verrcu cai rrupatul. 


VERSION CASTELLANA 


Dejaron jai! sus tierras 
Los pobres e infelices 
Por ir a mendigar 
Su libertad 1 paz. 

Sin apreciar distancias, 
I sin medir caminos 

A mui lejanas tierras 
Se fueron a quejar. 

Los huincas o españoles 

Así se lo impusieron; 

(Qué vale que lloremos 

Si aun ni con las lágrimas 
A aquellos desgraciados 
Volveremos a ver. 

A tierra ignota fueron, 
A do nunca hemos ido, 
Dejaron atras su sangre, 
Dejaron atras sus nidos. 
Del pueblo amargas lágrimas 
Sus ojos han cegado, 

I ellos que andan errantes 
Cuánto no habrán llorado. 
I mientras la justicia 

Reclaman del señor, 
En niebla i humo sus casas 
El incendio convirtió. (1) 


(1) La conquista del Archipiélago de Chiloé se habia hecho sin derra” 
mar una gota de sangre. Los indios de Valdivia 1 Osorno increpaban a 
los indios chilotes su pasividad 1 su cobardia en aceptar el yugo que les 
habian impuesto los conquistadores, por lo que cuando el filibustero ho- 
landes Baltazar de Cordes llegó al puerto de Lacuy, cerca de Castro, en 
1600, con espíritu hostil hácia los españoles, se pusieron de acuerdo con 


— 154 
14. Collag del borracho 


Mafichana pullleu 

ta tehrroquimom 

quimgúel llavin ta 

purruca, choco 

lllonco gollildu ta tehrroquímon. 


él, lo favorecieron en la toma de la ciudad i en todos los actos que Cor. 
des creyó poner por obra para la realizacion de sus intentos; que poco 
le valieron, porque pronto los españoles recobraron sus posiciones i el 
tilibustero se vió forzado a huir de Castro con pérdida de muchos hom- 
bres que componian las fuerzas de La Fidelidad, nombre del buque que 
mandaba. Luego comenzaron las represalias i castigos de los que ha- 
bian favorecido a Cordes, i ya se sabe que los españoles nunca fueron 
parcos en estos. El comandante Francisco del Campo creyó que debian 
ser castigados los caciques de Lacuy i en consecuencia los hizo compa- 
recer a su presencia. En el acto dieziocho de estos fueron encerrados en 
un buico o choza i los quemó vivos; a los que se «agregaron siete a ocho 
que los matamos», dice del Campo, «la mañana que dimos en el fuerte» 1 
treinta mas que ahorcaron entre caciques e indios. 

Desde esa fecha las persecuciones a los indios chilotes no cesaron, i 
cansados éstos de soportar los vejámenes, aprovecharon la venida del 
gobernador de Chile, don Francisco de Quiñones, en ausilio de Arauco 
para enviar una embajada ante él que le espresara sus quejas. La tradi: 
cion ha conservado los nombres de los indios que fueron a pedir justi- 
cia ante el gobernador i son: Diego Caidane, Francisco i Mariano Levi- 
huan, Pascual Yefcuñ de Cahuach, Francisco Ahuil de Chauques; Vale- 
riano Cheuquel, de Choen; Francisco Culna i Mariano Calvuant, de Quin” 
chao. 

No estará demas decir que la mision de los indios ante el gobernador 
(Quiñones fué completamente estéril; las persecuciones continuaron, has- 
ta que cansados los chilotes de tantos sufrimientos por mas de un siglo, 
amenazaron con la resistencia armada bajo el gobierno de Ustáriz. El 
gobernador del fuerte de Calbuco Alejandro Garzon, huyó a las prime- 
ras manifestaciones hostiles de los indios i éstos entonces se levantaron 
en masa. El presidente Ustáriz envió desde Concepcion al maestre de 
campo don Pedro Molina con un grueso cuerpo de tropas a (Chiloé para 
afianzar en los chilotes el yugo que trataban de sacudir. Molina restable” 
ció la tranquilidad del Archipiélago con medidas suaves ¡prudentes i los 
chilotes volvieron al vasallaje, dejando el ejercicio de las armas tan 
opuesto a su indole tranquila i pacifica—Eyzaguirre, Historia civil, ecle- 
siastica i litéraria «e Chile; Errázuriz, Seis años de la Historia de Chile; 
Rosales, Historia jeneral del reino de Chile. 


Quimhue lllavín tant mapu 
aungnel llul Han 

ñempell quel llen 
imelllquel llen 

chumichi pognyabun 

ta purruca 

huinol mo pogyabun 

tani purruca. 


VERSION CASTELLANA 


Cuán inmenso es tu poder, 
Oh chicha, tú puedes mucho, 
No puedo desconocer | 
(Jue estoi en los brazos tuyos. 

He doblado mi cabeza, 

Esto1 como quieres ebrio, 

No tengo en nada fijeza 
Hasta he perdido el recuerdo. 
Ya no conozco mi casa, 

Ni sé si estoi en mi tierra, 
Solo sé que estoi borracho 
Fuera de mi sin remedio. 

Percibo que estoi tendido, 

No hai duda que yazgo en tierra, 
No veo la luz del sol 
Con esta negra ceguera. 

Quiero 1 no puedo arrastrarme 
I llegar así a mi hogar 
O siquiera arrodillarme 
I volando allá llegar, (1) 


(9) El doctor don Rodolfo Lenz en su obra titulada Estudios Arauca- 
nos, trae algunos versos de los indios de la rejion de Arauco, 1 entre 
esos una composicion sobre el borracho, que le fué dictada por el indio 
Domingo Quintuprai que sirvió al señor Lenz como a mi don J. E. Ca- 
rrera (Necul) para sus estudios. A fin de que puedan compararse los ver- 


— 156 - 


E. Romance de dos jóvenes que se amaban 


Quiñe degnu allquill-lhayu piñom 
Epu degnu allquíll lliayu piñom 
¿Chuen degnu allquillian piñom? 
¡Agal! 
Eimipiam rruaimi Callao 
Kimi piam rruami Pemco 
rruhullmi Callao pichi 
yellmean zarraza 

chumeall gna inche Pollerralyall 
chumeall gna inche rebosoyall 
chumeall gna inche camisayall 
chumeall gna inche chaquetayall 

¡Aga! 
Eimigna tuullmi Penco 
Inche caigna utchrralpan 
equilla varra carro 
Chumtenmo acullmigna tam balloneall 


sos veliches i araucanos sobre un mismo tema, doia continuacion la 
composicion que trae el espresado señor Lenz: 


Canto del borracho 
(Dictado por Domingo Quintupral) 


Estoi borracho de licor; 

El licor del español es bueno. 
Conmigo es amigo el español, 

Así pues me brinda un jarro, 

por eso pues me embriago con licor. 
Bueno pues es mi amigo el español 
así pues nos brinda, | 

Por eso me embriago con licor 

un jarro, un vaso 

Vamos pues, amigo, 

estoi borracho de licor amigo, 

del licor español 

Bueno es pues amigo el español. (1) 


(1) Está en huilliche. 


— 101 — 


Chumtenmo acullmigna surtulleali 

Chumtenmo acullmigna boneteall 

Chumtenmo acullmigna corrpiñoyall 
jAgalj jagai! 

Chumi camgna cutchran 

duaman piñom 

Chumi camgna rraquiduaman 

piñom 

equime pollerra gnepairri 

quime rreboso gnepairri 

cquime camisa gnepairri 

equime chaqueta gnepairri. 


VERSION CASTELLANA 


— (Quiero antes de que te alejes 
Decirte mi pensamiento, 
I espresarte en dos palabras 
Cuanto en mi corazon siento. 
—(Jué habrás de decirme, amada; 
Qué cosa habrás de contarme? 
j Al! 

—()ue al Callao tú te vas 
Acaban de noticiarme. 
—-I tu que te vas a Penco 
Es lo que todos me han dicho. 
—Si te fueses al Callao 
I no fuere un sacrificio 
De buen zaraza un regalo 
Tráeme como recuerdo, 
Para hacerme una pollera 
I abrigarme en el invierno: 

Que tambien la tela alcanes 
No solo para pollera, 
Tambien rebozo i camisa 


I hasta hacerme una chaqueta. 
¡Al! 


— 158 


—I si te fueses a Penco 
(Jue me traerías tú. - 
—A Penco no iré yo. 
Lo juro por esta luz. 
Mientras vas 1 vuelves tú? 
Yo me quedo recordando 
A mi amigo tan querido, 
J mi lana siempre hilando; 
En seguida en mi telar 
Urdiré un carro fino, 
De tres varas de estension, 
Que basta para el corpiño, 
El pantalon, el chaleco, 
La gorra que usas siempre, 
Que te hará huaina 1 guapo 
I ademas jóven decente. 
¡Ad! ¡All 
—Iste viaje que se anuncia 
Cómo yo lo sentiria! 
—I si el tuyo fuese cierto 
Cómo yo contestaria 
Tus cartas para aquel puerto, 
En que te recordaria 
La pollera, 1 el rebozo, 
La chaqueta 1 la camisa? 


15. Collag de un huérfano 


Pitigna cutchranduam 
llavin tá munchu vem, 

Muvigna rraquiduamavin 
munchu yém, 

Venten ant gnemavin. 

jAgai! jagai! 

Chuven penyavin 
ta enemabulrrt 

marri bullcheñmaihúe 
miau endlu gnemamn 


BIG Ose 


¡Ail jail 
Genemalrrayan pivun em 
chuicam yavulyavul 

enañí duamem 
Amnintuun huecun 
rruca 
utchrantuun húechuñ pull 
enemalrren 
Muvi throquiy Dios 
taf tchrroquien. 


VERSION CASTELLANA 


La muerte de mis parientes 
Me ha causado tanta pena, 
Que no se agotan las lagrimas 
De que siento mi alma llena. 

¡Ai! jai! 

Aunque traspasara el mar 
Diez veces para 1r a verlos, 
Jamas lo conseguiria 
Desde que todos han muerto. 

Sentado fuera de casa 
Lloro lágrimas amargas, 

Subo al cerro por mis penas 
Sin conseguir desecharlas. 

Creia yo no llorar 
Diciendo que no lloraba, 

Mas Dios quiso otra cosa 
(Que conformidad no hallara. 


F. Romance de despedida de Chiloé 


Pimien conignin 

ta pú cona 
venten cutchranduamyin 
amumapu pail duvuta 


— 160 — 


jAgai! jagai! 
Utchrra-quenounta puin 

cun Parguamó 
lligpiy llamquemin gneman, 
tapehuenaviell ta mapu 
conmentuyavun Chilotemó 
Malguentuyavun chilotamó 
conmentuyavun chilotemo 


VERSION CASTELLANA 


Contra todo mi deseo 
Me embarqué para otras tierras, 
En un barco que salia 
Para rejiones mul lejas. 

En las alturas de Pargua 
Paro el buque i salté a tierra, 
Lloré con toda mi alma, 

I alli dejé mi alma entera. 

Cuando mi tierra no vi 
Esclamé desesperado: 

Adios Chiloé querido, 
Adios tierra donde he amado; 

Adios mujeres chilotas, 

Ya a veros no volveré, 
Adios tierra encantadora, 
Adios bella Chiloé. 


16. Collag del deseo de ver su familia 


Ini camgna-gnemalrra 
yauvín inche 

rruyaldu-gnan tá qcuigna 

Ini camga chalrriyauvin? 

rruyalignañ tañi munchu? 

Pignepayem ta aivin 

Ta utchrran-perram tam 
pu llahúeñ 


— 161 — 


Quine antiy tañigneman, 
epu-anti, tan húenquin. 


VERSION CASTELLANA 


A quién lloraria yo, 

A quién podria rogar; 
(Quiero ver a mi familia, 
Con mis parientes estar. 

Dime tú si tú me llevas, 
Si tú me quieres gular, 
Para llegar por los campos 
[con sus flores pagar. 

Si tú no quieres, decidlo, 
Para pagarte con llanto; 
Lloraré un dia o dos 
Hasta regarte tu campo. 


17. Collag de procesion 


Allue-quechí meñeuvimn 
allue quechí tehrroquilmovimn 
chiamuat lligamumapu 
querref quillignañ quintu 
mapu 
¡Agai! jagai! 


VERSION CASTELLANA 


En las andas con firmeza 
Pónganlo bien arreglado 
Para que pueda llevarse : 
El santo sin ni un cuidado. 
En estas calles, lo vemos, 
Corren vientos impetuosos, 
Us tierra de viento 1 lluvia 
Que no nos dejan reposo. 
¡Ad! jail 


OS: 


18. Collag del venado 


¿Chiu rruaími pudu? 
boquimian pulemu 
¿chumiall vi boqui? 
Pa tchralam tamdla 
¿mi cam dlay? 
chacha yem camdlai? 
tá ñuque yemlai 
¿Chumí camena dlai? 
matuvildu tehrreua 
inatuvildu michuñ 
matuvildu chiñurra mosquita. 


VERSION CASTELLANA 


—¿A dónde, venado, vas? 
Al bosque voi a buscar 
Todo el boquí necesario 

I mis muertos amarrar. 
—¢Quién de los tuyos ha muerto? 
—Murió primero mi padre 

I en seguida vino en pos 

Para mi dolor mi madre. 

—I cómo murieron ellos? 

Los mordió primero un perro, 
En seguida intrusa mosca, 

I un gato vino el tercero. 


19. Collag a mi querida 


Ini camgna gnemarrauvin 
rruyalignañ umtun cquigna 
Ayndea pactun cquigna 

ta alvin, ta alvin 

Ini camgna challlrriyauvin 
rroyalignañ umtundea 


— 163 — 


Eymi meu yaluya 

Pigne páyen cquigna 

Pactun Dea Ahiu cquigna 

ni eími meu ynauvin? 

Hutchrratugulen tapu Hahuen 
rruca. 

Quiñe anti gneman 

epu antíy ta hueñquin. 


VERSION CASTELLANA 


(Qué lagrimas derramé 
Con tanto pensar en elta, 
Ella es mi vida, mi sol 
De mi ser única estrella, 

Lo dicen las penas mias, 
Que la quiero con el alma, 

I si ella lo dudase 
Testigos son estas lagrimas, 

Lloré las horas de un dia, 
Pensé dos porque la quiero. 
Quiero irme adonde está ella, 
Porque de ella estoi mui lejos. 

Olvidaré hasta mi casa 
Para ir donde está ella, 
Porque la amo 1 la amo, 

A buscar en ella el cielo. 


20. Collag. Llamado a Paiñamcu 


Chuchi tammi muñehu 
chuchi tammi llirramuen 
pibuimi pucuñiball munchu 
Hai mognebulrri Paiñamcu yem 
tue gnetulrri 

jAgai! jagai! 
Querref gnel-lli 
tue gnetullrrí, 


— 164 -— 


VERSION CASTELLANA 
v 


Como el viento a esta tierra 

Paiñamcu habria llegado, 

Pero Paiñameu está muerto, 

Pero aun no está olvidado. 
¿Dónde está pues tu pariente? 

¿Dónde está la tuya hermana? 

Llamabas a tus parientes 

Sin que nadie contestara. 


21. Collag de un hombre estraviado 


Inita peviel inita peviel 
inche quim huellrran puché 
plamen cquimelrreimi 
cquimelrreimi 
Llabuipen Calbuco 
mapu inche 
perrapan burrinchehuenu 
nagpen campellebuenu. 


VERSION CASTELLANA 


Por las tierras de Calbuco 
Muchos tiempos encerrado 
He vivido, solo 1 triste, 
Cual si estuviese apresado. 

Para venir a mi mapu 
Trasmonté la cordillera 
Bajando, mui olvidado, 
Por un camino que no era, 

Yo no conocí la jente 
Que cariñosa me hablaba, 
Diciéndome cómo le vá 
Cuando con ellos estaba. 


eer 


— 165 — 


22. Collag para sentarse a la mesa 


Acugne pu mesamilla 
¡Agal! 

anigne puhuancu 

vimo camgna perrapal 
abunhueque 

vine camgna perrapal 
ligcobque 

igtienecam lluchugúeíncam 

avichillí avichillí. 


VERSION CASTELLANA 


La comida está en la mesa, 
Tambien tenemos pan blanco, 
Viene la carne cocida: | 
Siéntense sobre ese banco. 

Comamos hasta acabar 
De esta mesa regalada, 
Comamos hasta decir 
La comida está acabada. 


23. Collag despues de la comida 


Manumtuim cam, 
mañun paitu llabuin em, 
uyacal tam igtieinpetu 
El-ll catumen tamn huidí, 
el-ll catumen tamn parratu, 
tamn puhuitchrical. 
Inmol-llem tapu penis 
inmol-llem tamipu Lllamuen 
itugueincam, lluchugúeicam 
avllillichí, avllillichí. 


VERSION CASTELLANA 


Se acabo ya la comida, 
‘odo en la mesa acabó: 

Qué sabroso, hermanos, esto 
(Jue el dueño de casa nos dió. 
Guarden ahora las ollas, 
Guardan con ellas los platos, 

Las necesarias cucharas 

Con que comimos, hermanos. 
Agradezcamos ahora 

La comida regalada, 

Como agradecer sabriamos 

Si se nos diera mañana. 


G.—Romance que se canta a las Piedras Cupucas 


Deuma pemellevin gan abumelle 
Illon cupuca domuche 


(Se repite) 


De lig cobque niey queldu 
Atun hueque niey queldu 
(Juime pulcu niey cay 
Petu llahuivi ta pulcu 
Vemi cay ulmen ayu 

Vi cupuca domuche. 


VERSION CASTELLANA E 


ara obtener de ellas abundante productos de las papas que van a sem- 
brarse. 


Ya cocida está la carne, 
El pan ya cocido está, 
Las cupucas están ávidas 
De comer si se les dá. 


— 167 - 


La chicha esta aun tapada. 
¿Qué hace esa buena mujer? 
Las cupucas quieren chicha, 
Tienen ganas de beber. 

¡Es avara esta mujer! 

Ks como esos mezquinos ricos 
Que a nadie dan de comer: 
Tene corazon de risco! 


H.—Romanee 
(Jocoso) 


Quiñe machu mel-lehue 
Buta que huil-l1 
Tchepupaildo tan curi 
Tchipai tam huil-li 


VERSTON CASTELLANA 
(Jocoso) 


Un cierto viejo habia 
De estremadas uñas largas, 
Que por castigar su mujer 
Se vió con una zafada. 


He terminado. 

Todo lo anterior constituye la suma de las investigaciones 
que desde mucho tiempo he venido haciendo en un campo 
que si un dia al parecer fué abundante, en la actualidad se ha 
vuelto casi estéril. 

He buscado i rebuscado cuanto habia sobre poesia en el in- 
menso imperio de Anahuac; he bajado hasta el no menos es- 
tenso de los Incas, 1, por último, he penetrado en el Océano del 
Sur en demanda de la cultura poética del pueblo que habitó 
las islas australes, 1 creo haber acoplado cuanta noticia a este 
respecto valia tomar en consideracion. 


— 168 — 


Solo de las razas orientales de Sud América nada he dicho, 
porque, segun mis estudios, la poesia no fué cultivada por los 
pueblos que las constituyen. 

Dejo, pues, la pluma, despues de no corta jornada, i los que 
me lean juzgarán de si he hecho algo útil en las anteriores 
pájinas, al esbozar por este lado la cultura de los principales 
pueblos aboríjenes de América. 


) A 3 En un tomo en 8.°, de 
RI) 300 pájinas, la noví- 
mos... Sima Obra titulada: 


LECCIONES ELEMENTALES 


MORFOLOJÍA 1 FISIOLOJÍA DEL HOMBRE 


POR EL 
Prof. CARLOS E. PORTER, C. M. Z. S. 


Director Jeneral i Jefe de Seccion Zoolójica del Museo de Valparaiso, 
Ex-profesor de Historia Natural en la Escuela Naval 
i de Fisiolojia e Hijiene en la Escuela de Injenieros de la Armada Nacional. 


SEGUNDA EDI ION, AUMENTADA 


PRECEDIDA DE UN PRÓLOGO DEL 
Prof. Emilio Ribera Gómez, 


Doctor, por premio estraordinario, en Ciencias Naturales; 
Vicepresidente asistente al Congreso de Educacion de Chicago (1889); 
Jefe Administrativo i Coe ee del Taleo e Ciencias Naturales (Madrid) 


La 1.2 edicion (1900) de esta obra fué recibida con aplausos 
por mas de 300 fisiólogos, profesores 1 las principales Revistas 
cientificas, médicas i pedagójicas. 


bra aprobada por diez Universidades de la América española, declarada testo oficial por la Escue- 
la Naval de Chile i honrada con suscriciones oficiales en varias naciones americanas. 


Esta obra verdaderamente in- 
teresante cumple satisfactoria- 
mente el fin a que se dedica, di- 
feriendo bastante de sus simila- 
res, Uno de Jos caracteres mas 
salientes de este libro es el im- 
portante papel didáctico que el 
autor concede a las figuras de- 
mostrativas directas, esquemá- 
ticas, etc., en su mayor número 
orijinales del Prot. Porter i que 
acreditan sus cualidades sobre- 
salientes de observador i artista. 


Finalmente otro caracter im- 
portante de esta obra es la rela- 
tiva estension que el autor dedi- 
ca al estudio de la morfolojia i 
fisiolojía celulares; tan insufi- 
cientemente tratadas en la jene- 
ralidad de las fisiolojías i biolo- 
jias elementales».—(Del N.° 620, 
pajs. 310-311 de la Revisca Médica 
de Sevilla). 


La 2.* edicion (por salir a luz) de las Lecciones elementales de 
Morfoloyia + Fisiolojia del Hombre, formará un magnífico vol, 
gr. en 8.0 (en escelente papel) de 300 pájinas 1 mas de 100 fi- 
guras, varias a dos 1 tres tintas 1 con retratos de varios fisiólo- 
20s notables. 

Esta segunda edicion ha sido puesta al dia de los últimos 
adelantos de la Ciencia en materia de Histolojia normal 1 F%- 
stolojia especial. 


MONAT HCA ere SEs Nie states a $ 5.00 
PRECIO en moneda nacional ? Pasta tela $ 6.00 


Por mas datos, prospectos, certificados e informes diryirse al 
Prof. PORTER, Casilla 2352, SANTIAGO (Chile). 


Proxima a salir a nz, la novisima obra titulada: 
MEMORANDUM DE ZOOLOJÍA 


CONFORME A LOS ULTIMOS ADELANTOS DE LA CIENCIA 


POR EL 


Prof. CARLOS E. PORTER, C. M.Z. $. 


Director Jeneral i Jefe de Seecion Zoolójica del Museo de Valparaiso; 
Ex-profesor de Historia Natural, Fisiolojía e Hijiene en ia Escuela Naval; 
Laureado de la «Académie Internationale de Botanique» (Le Mans); 

Socio Honorario, correspondiente o titular de muchas Corporaciones de Historia Natural; 
Miembro de los Congresos Científicos de Chile, Latino-Americano de Montevideo, 
de Aquicultura i Pesca de San Petersburgo, Botánico de Viena, Internacionales 
zoolójicos de Berna i de Boston iIX Internacional de Jeogratia de Jinebra; 
Miembro Honorario de la Facultad de Ciencias Físicas i Naturales de, la Universidad 
Mayor de San Marcos (Lima) i de la Acad. Provincial de Bellas Artes de Granada; 
Socio de Mérito de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas i Naturales de La Habana; 
Oficial de Instruccion Pública en TFrancia. 


ISI II 


2.1. EDICION, AUMENTADA 


I PRECEDIDA DE UN PRÓLOGO DEL 


Prof. ODON DE BUEN 


Doctor en Ciencias Naturales; Catedrático, por oposicion, de Zoolojía 1 
Botánica en la Universidad de Barcelona; Director del Laboratorio 
Marítimo de las Baleares; Oficial de Instruccion Pública en Francia, etc. 


é E OO e : ES 
O Bin sae PE POUR EDD AO OR RA 2d 


MUESTRA DE LAS FIGURAS:—Ejemplos de Lamelicornios chilenos 


(Orijinal). 


La 1.2 Edicion de esta obra obtuvo un éxito colosal en todos los paises 
cultos, habiéndose emitido sobre ella, por eminentes zoólogos 1 profe- 
sores i por Revistas científicas i pedagójicas, mas de 800 juicios favo- 
rabilísimos. 

Cuenta con * aprobaciones universitarias en la América española, 

La segunda edicion, pr óxima a salir a luz, formará un vol. gr, en 8,0 
de mas de 600 pájinas, impreso en escelente papel, ilustrado con 12 
retratos de zoólogos eminentes, con 60 láminas i mas de 450 figuras 
intercaladas, varias a dos i mas tintas, que ilustran detalles anatómicos 
i las especies típicas de todos los órdenes del Reino animal. 


a ay Pontes CoA OS el wacionnl / A la rústica... 3 7,00 
Su precio sera, cn moneda n: th...) Pacts del A 8.00 


Por mas datos, compromisos de suscricion, etc., dirijirse al: 


Prof. PORTER, proa 2352, SANTIAGO (Chile) 


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